En relación con el "debut televisivo de AMLO" en las pantallas de Televisión Azteca, le escribí este mensaje a la autora de la columna especializada en medios de comunicación coletiva "Medios de por medio", Elvira García. Este es el contenido:
Reciba un cordial saludo.
Como siempre, su columna es oportuna. La desmemoria de los actores políticos es una constante. Las contradicciones, incongruencias e inconsistencias son y serán moneda de uso corriente en este proceso electoral. Por ello, se agradece que en espacios como el suyo (Medios de por medio, en la sección cultural de El Universal) se contrasten dichos con hechos de los aspirantes a la presidencia de la República.
Cabe traer a colación su columna del 2 de agosto del año pasado. Así la intitulaba:
"Campaña sin mercadotectina, prueba de fuego de AMLO". El sábado previo, López Obrador se había registrado como candidato del PRD a la presidencia de la República, en cuyo acto aseguraba, "contundente, que no será un producto de la mercadotecnia". Aún más, sin afirmar que dejaría de aparecer en las pantallas de televisión, aseveró que ésta no la emplearía excesivamente, "ya que subrayó 'no se trata de introducir un producto en el mercado'".
Tal declaración, paradójica y eventualmente, le acarrearía al candidato perredista buenos dividendos en términos mediáticos que podrían traducirse en más respaldo ciudadano, "todo en el marco de una campaña sin mucha presencia ni spots en medios electrónicos".
Además de que paralelamente a través de los spots del GDF promocionaba su imagen, a López Obrador "sus matinales y diarias conferencias de prensa que al final acabaron como un recurso absolutamente gastado le proporcionaron la suficiente imagen como para tomar el riesgo, ahora, de no erogar mucho dinero en promoverse con spots en medios electrónicos".
Animosa, usted concluía la columna de aquel día así: "Si López Obrador llega a la silla presidencial hablando con los ciudadanos y no comprando carísimos segundos de la pantalla de cristal, estaremos ante un nuevo escenario que obligará a los políticos, a las autoridades del IFE y a los propios medios electrónicos a replantearse y preguntarse muchas cosas y pondrá un tapabocas a muchos que, escépticos, pensamos que no va a resistir el canto de las sirenas mediáticas y electrónicas".
La resistencia fue módica. El escepticismo triunfó. López Obrador sucumbió ante el embrujo de "las sirenas mediáticas y electrónicas". El pasado 12 de enero, Reforma publicó una nota de Alberto Aguirre y Daniel Pensamiento:
“Prepara AMLO debut televisivo”.“Por primera vez en la historia electoral de México, un aspirante presidencial, el perredista Andrés Manuel López Obrador, tendrá un programa en la televisión abierta”.En cuanto termine la tregua dispuesta por el IFE, el candidato de la Alianza por el Bien de Todos tendrá una emisión diaria en TV Azteca. El programa tendrá una duración de media hora, será transmitido de lunes a viernes a partir de las 6:00 hrs. –aún no indican ni la televisora ni el equipo de campaña del candidato perredista por cuál de los canales de Azteca será emitido.
Quisiera llamar la atención sobre un dato dentro de esta información, que usted soslaya
hoy en su columna: el encargado general de la producción del programa de López Obrador, será el periodista Ricardo Rocha, a través de su agencia Detrás de la Noticia, que ha producido semana tras semana una cápsula informativa llamada “Por los caminos de México”, la cual el equipo de campaña del candidato del partido del Sol Azteca difunde en su página de Internet.
Rocha, en todos los espacios con los que cuenta en los medios de comunicación (prensa, radio y televisión), un día sí y otro también, no desaprovecha cualquier oportunidad para denostar al gobierno foxista y, desde la misma tribuna, lanzar loas en favor de la causa lopezobradorista.
Un botón de muestra. Una de tantas entrevistas a AMLO. Ésta durante la precampaña del tabasqueño. La revista especializada en medios de comunicación masiva
etcétera así la presenta: Este es un ejemplo de cómo puede desdibujarse la actividad periodística.
La entrevista de Ricardo Rocha con Andrés Manuel López Obrador se difundió en TV Azteca, en el programa Reporte 13, el pasado 6 de octubre.
Aún más. Los números no mienten. Usted, atinadamente, retoma algunos. Una vez más, destaca la impunidad declarativa del político tabasqueño: “López Obrador ha querido hacer creer a su posible elector que no ha gastado dinero en hacerse publicidad en los medios de comunicación. Cifras del propio Gobierno del Distrito Federal dicen lo contrario: En el último año de su gestión erogó 73.6 millones de pesos en promover su imagen: 49.5 millones, destinados a la televisión; 12.1 millones para prensa escrita y 12 millones para radio”.
Una investigación pendiente: ubicar en qué medios se destinó cada uno de esos casi 74 millones de pesos.
En el mismo orden de ideas, de acuerdo con una
nota publicada hoy en Reforma, fuentes de la campaña presidencial de AMLO aseguran que el convenio que firmaron TV Azteca y el PRD implicará al partido una erogación de 14 millones de pesos.
Ante esta información, sería pertinente que la dirigencia perredista y el equipo de campaña de AMLO aclararan si 14 millones costará la producción del programa, que por cierto se llamará “La otra visión”, o esa es la cantidad que pagarán por la transmisión del mismo durante un día, una semana, un mes o todo el proceso electoral.
Porque si nos atenemos a la información que
Televisión Azteca entregó al IFE, el precio por minuto, en horario no estelar, es de 222 mil 500 pesos. Por lo tanto, media hora de transmisión continua un día en la televisora del Ajusto tiene un costo de 6 millones 675 mil pesos. Una semana de transmisión diaria implica una erogación de 33 millones 375 mil pesos. Un mes: 133 millones 500 mil pesos.
La campaña presidencial dura cinco meses. Para sostener este paso, López Obrador precisa de la friolera de 667 millones 500 mil pesos. Por sí misma, esta cantidad rebasa el
tope de campaña decretado, con base en el marco legal vigente, por el IFE: 651 millones de pesos.
En este contexto y con los datos arriba plasmados, sus cuestionamientos finales son pertinentes: “¿A qué acuerdos está llegando el equipo de campaña de López Obrador con el duopolio televisivo? Porque no me digan que el pago para el levantamiento de imagen, la señal del satélite, el reporteo, la producción, la conducción y todo lo demás saldrá de las arcas del partido, del IFE o de las recaudaciones voluntarias? No. Esa jugada es larga y los beneficiarios serán, qué duda cabe, los dueños de las televisoras. Ya lo veremos...”.