Nada será igual en la política de Estados Unidos. Un hombre negro, con un discurso nuevo y fresco, desafió y derrotó a una mujer blanca, con todo y su vieja maquinaria política. Barack Obama contra Hillary Clinton.
Obama recorrió el camino para convertirse en el primer candidato presidencial de raza negra de uno de los dos partidos más fuertes en Estados Unidos, con una campaña que se apoya fuertemente en su pasado y acentúa la importancia de la esperanza y la oportunidad.
Así lo consideran los jóvenes, el segmento de la población estadounidense que mayoritariamente le ha brindado su respaldo. De acuerdo con una encuesta publicada por la revista Time, el 74% de los jóvenes entre los 18 y 29 años está prestando atención en la elección presidencial, 32 puntos porcentuales más que en 2004 y 61 puntos porcentuales más que hace 8 años .
El 29% de este importante segmento del electorado declaró que de haber elecciones en su estado, votarían por Barack Obama; 20% por Hillary y 9% por McCain.
Estos datos no reflejan sino el agotamiento del viejo modelo de hacer campaña basado en la videopolítica. Barack Obama ha refrescado la política norteamericana, cediendo el paso a un nuevo modelo de hacer política que apunta hacia la relación misma del político con el ciudadano y la utilización de nuevos medios para comunicarse con el ciudadano, la Internet principalmente.
En el viejo modelo, el que representa John McCain, las campañas son verticales del político hacia el electorado, frente a las del nuevo modelo, horizontales, participativas donde el político y la gente forman un equipo para gobernar.
En el viejo modelo las campañas sólo sirven para mantener el status quo, son más de lo mismo. En el nuevo modelo las campañas sirven para promover el cambio. Las campañas del viejo modelo promueven el cambio, en la nueva forma de hacer política se hacen campañas de esperanza.
En el viejo modelo las campañas apuestan a la movilización tradicional, a la estructura partidista. El nuevo modelo gira en torno a campañas de movilización participativa a través de nuevas tecnologías (Yes, we can).
Las viejas campañas aún fundamentan la difusión del mensaje en la televisión y utilizan la Internet como una herramienta más. En las nuevas campañas, el mensaje se difunde a través de las Nuevas Tecnologías de Comunicación de forma integral motivando la interacción.
El viejo modelo sigue utilizando la estructura de los partidos. El nuevo apuesta por las redes ciudadanas. El Marketing Político para aquellas sirve para generar expectativas, el Marketing Político en éstas funciona para motivar la participación.
En el viejo modelo funciona la política de masas, en el nuevo la comunicación boca en boca (viral).
El viejo modelo es administrado por políticos corruptos, mentirosos y cínicos. La construcción del nuevo modelo requiere de una nueva clase política, con valores. Las campañas viejas son posibles gracias al dinero de los grupos de interés, las nuevas campañas funcionan gracias al dinero de los ciudadanos.
En este contexto es donde surge el movimiento a favor de Barack Obama. Un movimiento que representa a la GENTE, el CAMBIO, la ESPERANZA y el FUTURO, frente a lo que representa John McCain: MÁS DE LO MISMO, PASADO, EXPERIENCIA, GRUPOS DE INTERÉS.
En este contexto, no es aventurado decir que Barack Obama será el próximo presidente de los Estados Unidos de América.
Obama recorrió el camino para convertirse en el primer candidato presidencial de raza negra de uno de los dos partidos más fuertes en Estados Unidos, con una campaña que se apoya fuertemente en su pasado y acentúa la importancia de la esperanza y la oportunidad.
Así lo consideran los jóvenes, el segmento de la población estadounidense que mayoritariamente le ha brindado su respaldo. De acuerdo con una encuesta publicada por la revista Time, el 74% de los jóvenes entre los 18 y 29 años está prestando atención en la elección presidencial, 32 puntos porcentuales más que en 2004 y 61 puntos porcentuales más que hace 8 años .
El 29% de este importante segmento del electorado declaró que de haber elecciones en su estado, votarían por Barack Obama; 20% por Hillary y 9% por McCain.
Estos datos no reflejan sino el agotamiento del viejo modelo de hacer campaña basado en la videopolítica. Barack Obama ha refrescado la política norteamericana, cediendo el paso a un nuevo modelo de hacer política que apunta hacia la relación misma del político con el ciudadano y la utilización de nuevos medios para comunicarse con el ciudadano, la Internet principalmente.
En el viejo modelo, el que representa John McCain, las campañas son verticales del político hacia el electorado, frente a las del nuevo modelo, horizontales, participativas donde el político y la gente forman un equipo para gobernar.
En el viejo modelo las campañas sólo sirven para mantener el status quo, son más de lo mismo. En el nuevo modelo las campañas sirven para promover el cambio. Las campañas del viejo modelo promueven el cambio, en la nueva forma de hacer política se hacen campañas de esperanza.
En el viejo modelo las campañas apuestan a la movilización tradicional, a la estructura partidista. El nuevo modelo gira en torno a campañas de movilización participativa a través de nuevas tecnologías (Yes, we can).
Las viejas campañas aún fundamentan la difusión del mensaje en la televisión y utilizan la Internet como una herramienta más. En las nuevas campañas, el mensaje se difunde a través de las Nuevas Tecnologías de Comunicación de forma integral motivando la interacción.
El viejo modelo sigue utilizando la estructura de los partidos. El nuevo apuesta por las redes ciudadanas. El Marketing Político para aquellas sirve para generar expectativas, el Marketing Político en éstas funciona para motivar la participación.
En el viejo modelo funciona la política de masas, en el nuevo la comunicación boca en boca (viral).
El viejo modelo es administrado por políticos corruptos, mentirosos y cínicos. La construcción del nuevo modelo requiere de una nueva clase política, con valores. Las campañas viejas son posibles gracias al dinero de los grupos de interés, las nuevas campañas funcionan gracias al dinero de los ciudadanos.
En este contexto es donde surge el movimiento a favor de Barack Obama. Un movimiento que representa a la GENTE, el CAMBIO, la ESPERANZA y el FUTURO, frente a lo que representa John McCain: MÁS DE LO MISMO, PASADO, EXPERIENCIA, GRUPOS DE INTERÉS.
En este contexto, no es aventurado decir que Barack Obama será el próximo presidente de los Estados Unidos de América.
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Este texto se publicó originalmente en el periódico El Tiempo, de la ciudad de Monclova, Coahuila.
Y se complementa con la presentación que realizó Mentor Tijerina en el Seminario Internacional de Estrategias Electorales, que se llevó a cabo en las instalaciones del ITAM, en la ciudad de México, el 9 y 10 de abril de este año.