Limpia como un profesional con estos consejos de expertos

Los mejores anfitriones siempre dejan sus alojamientos impecables entre una estancia y la siguiente. Una de las razones más comunes por las que los huéspedes dan a los anfitriones menos de cinco estrellas es la falta de limpieza.

No dejes que el polvo, las manchas o los malos olores le quiten valor a las estancias excepcionales que ofreces. Pon a prueba estos consejos de la limpiadora profesional Diana Cruz, una profesional que, junto a su marido, se encarga de limpiar una docena de propiedades en Airbnb en el suroeste de Florida.

Maneja las tareas de limpieza con mayor facilidad preparándote para el éxito. Diana usa artículos versátiles como estos:

• Trapeador multiusos con microfibra y cabezales de cepillo para fregar pisos y desempolvar esquinas de difícil acceso.
• Cubeta de dos lados para trapeador, que mantiene separada el agua para enjuagar de la que lleva jabón.
• Aspiradora con accesorios para alfombras y hendiduras, como rieles para puertas correderas.
• Manguera de ducha móvil para enjuagar el lavabo, la tina o la regadera si hace falta.
• Cepillo multiusos para los vidrios, las cocinas vitrocerámicas y las puertas o mamparas de la regadera.
• Productos de limpieza no tóxicos para eliminar las manchas, los restos de jabón y la grasa de la cocina.
• Esponjas antiarañazos para quitar las manchas de aguas duras de los accesorios de acero inoxidable.
• Bolas de lana para la secadora que ayudan a reducir las pelusas y el cabello que se pega a la ropa.
• Rodillo reutilizable para quitar pelusas para eliminar el pelo de las mascotas y las pelusas de los muebles de tela.

Mantener todo en orden puede ayudarte a aprovechar tu tiempo al máximo. Guarda todos tus artículos de limpieza en un solo lugar, como un carrito portátil o un armario con llave, y repón con regularidad todos los productos que necesites.

Diana también explica que, si quieres recibir evaluaciones de 5 estrellas, es importante ir un paso más allá. Por eso, recomienda tener una rutina de limpieza y una lista con todas las tareas para que no se te olvide nada.

Diana empieza deshaciendo las camas y retirando las toallas. “Es mejor tener ropa de cama de repuesto por si tienes una salida y una llegada el mismo día”, dice. “Las toallas grandes y esponjosas tardan una eternidad en secarse y te roban mucho tiempo”.

Además, pone especial cuidado en eliminar la suciedad, las manchas o los pelos que puedan quedar en las zonas más apartadas, por ejemplo:

• Debajo de las camas. Revísalas una por una y limpia bien el polvo o cualquier cosa que se haya quedado abajo.
• Dentro de los cajones. Abre cada uno y asegúrate de que queden vacíos e impecables.
• Las puertas de los clósets y gabinetes. Limpia bien las manijas y las superficies para quitar marcas de dedos.
• Los electrodomésticos. Asegúrate de que no queden boronas en las superficies o dentro del tostador, limpia bien la cafetera y revisa si quedo algún líquido derramado en el microondas o en el refrigerador.
• La decoración. Quita el polvo de todas las superficies, incluidos los estantes, las persianas y las plantas de interior.
• Áreas al aire libre. Barre las entradas y los patios para eliminar la suciedad, las hojas y las telarañas.

Cuando termines, revisa tu trabajo. Esto incluye inspeccionar la ropa y los platos mientras los sacas de la secadora o el lavavajillas.

Programa una limpieza profunda cada dos o tres meses para encargarte de las tareas para las que no tienes tiempo en medio de rotaciones consecutivas.

El sentido del olfato es muy personal y hay personas a quienes les molestan mucho las fragancias intensas. Diana dice que, por lo general, tratar de enmascarar los olores con cloro, ambientadores u otras soluciones no da buen resultado.

Ella sugiere lo siguiente: 

• Abre las ventanas mientras preparas el alojamiento, si el clima lo permite.
• Utiliza un purificador de aire durante dos o tres horas para neutralizar los olores más fuertes.
• Utiliza un desinfectante o limpiador multiusos de olor suave y diluido en agua para limpiar los sofás, las cortinas y las alfombras.

“Trato de usar productos de limpieza naturales, nada demasiado agresivo”, dice Diana. “Son más caros, pero valen la pena; muchos huéspedes me han mencionado la frescura del ambiente.”

A veces, un detalle significa mucho, especialmente para los huéspedes que acaban de llegar. Diana tiene tres recomendaciones para causar buena impresión.

• Rellena los productos de aseo personal. Deja suficiente jabón de manos, gel, shampoo y acondicionador para toda su estancia. Si incluyes algún artículo desechable, como una esponja para lavar los platos, retira el anterior y pon uno nuevo con su envoltura.
• Ordena los accesorios de la casa. Organiza cuidadosamente el control remoto, los cojines del sofá y los objetos que haya en los cajones y clóset, como los sartenes en la cocina o la secadora de pelo.
• Agrega un toque de estilo digno de un hotel. Puedes doblar el extremo del rollo de papel higiénico o las toallas para que queden más bonitas.

“Incluso dejo bien dobladas las bolsas de basura”, dice Diana. “Los huéspedes se fijan en los pequeños detalles, y estas cosillas les demuestran que alguien se preocupó por dejar todo listo para ellos antes de que lleguen”.

Considera la posibilidad de agregar un coanfitrión o contratar un servicio de limpieza. Contar con alguien que te eche la mano puede hacer que tu calendario sea más eficiente y ayudarte a ofrecer estancias de 5 estrellas.

Diana Cruz y su esposo no aparecen en la foto.

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