DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MÍ

En un principio, los sacerdotes cristianos podían tener vida sexual e incluso vivir con un cónyuge. Sin embargo, debido al riesgo que implicaba para los bienes de la Iglesia católica la descendencia de sus prelados, se optó por instaurar el celibato sacerdotal durante el Segundo Concilio de Letrán, en el año 1139. Lo anterior fue el antecedente para que algunos de los miembros de la institución tuvieran una vida secreta que ha incluido, entre otras cosas, abusos sexuales al interior de conventos, hijos ilegítimos, entre otras muchas variantes bien documentadas a lo largo de los siglos. Sin embargo, en casos extremos este régimen de castidad impuesta ha sido el telón de prácticas realmente patológicas, tales como el abuso infantil y la pederastia. En la iglesia mexicana se han dado a conocer casos en las últimas décadas, mismos que incluso han quedado impunes gracias a la protección de autoridades eclesiásticas y civiles.

EL SANTO LEGIONARIO

El 30 de enero de 2008, en la diócesis católica de Jacksonville, Texas, un frágil anciano vivía sus últimos minutos, devorado por el cáncer de páncreas que padecía desde unos meses atrás. Horas antes, desoyendo las indicaciones médicas, mismas que le impedían comer cualquier tipo de azúcar o grasa, pidió un helado, el cual sus cuidadores le consiguieron sin rechistar. La golosina le ocasionó un colapso cardiovascular que lo llevó