SIN LÍMITES
¿Harta de la vida color de rosa?
Esta taza es el principio de un año genial. Tal frase, grabada en un recipiente de desayuno, seguro que ha acompañado a muchas personas que pensaron que les ayudaría cada mañana a luchar por sus deseos. Habría que preguntarles qué opinan ahora, con el añito que llevamos... Quizás no forman parte del 38% de españoles que, según el estudio Global Happiness, de Ipsos, se siente feliz pese a todo lo ocurrido en 2020.
ES TENDENCIA
La filosofía (ed. Planeta), es tajante al decir que «si necesitas muchas afirmaciones de este tipo en agendas, felpudos… seguramente te iría mejor acudir a terapia una vez al mes». Para ella, la felicidad está sobrevalorada y se ha convertido en una obsesión colectiva. González destaca que el organismo despliega más emociones desagradables que agradables y esto no es casual, sino que se debe a que las negativas son más importantes: nos ayudan a relacionarnos, a adaptarnos al medio y a protegernos de él. El psicólogo sanitario y psicoterapeuta Buenaventura del Charco Olea lo explica de esta manera: «Estamos secuestrados por la obligación de que todo sea perfecto: nuestro aspecto físico, ser madre, deportista, lectora... Hay un postureo actitudinal positivista en el que tenemos que aparentar que siempre nos encontramos alegres. Pero, en realidad, cada día nos damos cuenda de que somos menos libres bajo esta obligación de fingir que todo va bien».
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