Algunos de los alimentos que consumimos a diario, no son nada recomendables cuando esperas un bebé. Un truco bastante infalible sería seguir la siguiente pauta: “Crudo, no. Muy hecho y lavado, sí”.
■ Pautas a tener en cuenta
- Carnes y pescados crudos: están completamente contraindicados. Toca cocinar o que te cocinen bien. Nada de sangre ni crudo visible. ¿Por qué? Evitarás que entren en tu organismo bacterias como la toxoplasmosis, salmonelosis o el anisakis.
- Lácteos: tanto la mantequilla, los quesos, los yogures y la leche deben poner en y que puede encontrarse en los lácteos no pasteurizados.