Antonio Gala (1930-2023), el poeta andaluz, nunca fue claro en su lugar de nacimiento, muchos biógrafos hablaron de Brazatortas, en Ciudad Real, otros de Córdoba. El lugar del que se sentía orgulloso y cerca de donde ha fallecido, en su finca La Baltasara, en el malagueño municipio de Alhaurín el Grande, era su “paraíso”, junto a sus perritos, sus geranios y gitanillas…
Hace unos años tuve oportunidad de entrevistarle para mi programa radiofónico La Luz del Misterio (ver cuadro). Me habló, como era lógico, de lo humano y lo divino, con esa elegancia al utilizar el lenguaje, el castellano más elevado, el de los clásicos. Más tarde aparecería en mi primer libro, Famosos al (2005), entrevista a personalidades del mundo de las letras, artístico, la comunicación, y que me hablaron de sus experiencias paranormales y ufológicas…