Precedentes.
Este fresco en la Sala de batallas del Monasterio de El Escorial pintado en 1585 representa al ejército cristiano perfectamente formado y ordenado, avanzando, lanzas en alto, al encuentro de los musulmanes durante la Batalla de la Higueruela (1431), parte de la Reconquista.
(ALBUM)Los cambios organizativos y tácticos desarrollados por los Reyes Católicos y el Gran Capitán, la conocida Revolución militar, habían finalmente cristalizado en unas unidades militares en las que la disciplina, el orden y la organización constituían la base del éxito. El tiempo de los caballeros había terminado, con los tercios se inauguraba el tiempo de los soldados.
En el siglo XV los suizos habían desarrollado una nueva forma de combatir usando lanzas extremadamente largas en formaciones cerradas como los antiguos macedonios: las picas. Esta forma de pelear hacía que las cargas frontales de caballería a la usanza medieval resultarán inútiles, por lo que todos los ejércitos europeos empezaron a utilizar las formaciones en escuadrón.
Los Reyes Católicos entendieron enseguida que este era el modelo que había que seguir y lo adoptaron con prontitud, pero sin olvidar complementarlo con armas de tiro. Inicialmente, había sido la ballesta, de larga tradición en España, pero muy pronto esta sería sustituida por armas de fuego. Esta característica