El último día de la Semana de la Moda de París, Chanel volvió a su histórico lugar de desfiles, el Grand Palais, por primera vez en cuatro años. En medio del amplio espacio de la Belle Époque, había una jaula de pájaros gigante por la que se abrían paso las modelos. Al final del apareció la actriz Riley Keough (California, 1989), con una capa de color medianoche ondeando tras ella. Cantando de Prince, se encaramó a un columpio en el centro de la jaula mientras esta se elevaba: todos los ojos y los iPhones se posaron sobre ella. Aunque relativamente sencilla en cuanto a la puesta en escena de la firma (la ya había transformado el palacio en un supermercado, un bosque, un casquete polar y la antigua Grecia), la viñeta era una metáfora de su vida: glamurosa, grande, surrealista, en medio de todo, pero separada de ello, y con un trasfondo de tristeza.
SIN LÍMITES
RILEY KEOUGH PASA PÁGINA
Dec 19, 2024
7 minutos
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