Esperanza y sanidad: 365 oraciones para cada día

Contenido

Introducción

1. Cuando necesito ser libre de la

ansiedad y la depresión

2. Cuando necesito ser liberado de la

melancolía de estar solo

3. Cuando necesito ser liberado del temor

4. Cuando necesito ser rescatado de la angustia

5. Cuando necesito resistir la tentación

y vivir como Dios quiere que viva

6. Cuando necesito abandonar el enojo y ser paciente

7. Cuando necesito perdonar y liberarme del pasado

8. Cuando en mi corazón necesito esperanza y gozo

9. Cuando necesito ser liberado

de la culpa y la condenación

10. Cuando necesito liberación y restauración

11. Cuando necesito renovar la mente

12. Cuando necesito victoria sobre mi enemigo

13. Cuando necesito ayuda en tiempos difíciles

14. Cuando necesito consuelo y guía

15. Cuando necesito una nueva actitud

16. Cuando necesito paz y contentamiento

17. Cuando necesito más amor en mi vida

18. Cuando necesito más fe

19. Cuando necesito hablar palabras de vida

20. Cuando necesito permanecer fuerte

en tiempos de debilidad

21. Cuando necesito recordar quien soy en Cristo

22. Cuando necesito ayuda en mis relaciones

23. Cuando necesito sentirme más cerca de Dios

24. Cuando necesito entender mi propósito y mi futuro

Diario de oración

Acerca de la autora

Introducción

El propósito de Dios para nuestras vidas es que seamos sanos —que es la forma en que nos creó para que fuéramos— y luego obrar en nosotros para su gloria a medida que rendimos nuestra vida a Él. La sanidad emocional es vivir sin emociones negativas y tener paz en cuanto a quién es usted y hacia dónde va su vida.

Cuando estaba tratando de encontrar sanidad emocional en mi vida, la oración fue una gran parte de ese proceso. Y es porque cuando le oramos a Dios pasamos tiempo en su presencia. Y en su presencia encontramos sanidad para el dolor de nuestro pasado. Es allí donde aprendemos a pensar con claridad y a mantener una actitud correcta. Es allí donde aprendemos a hablar palabras que traen vida y no muerte a nuestras situaciones y relaciones. En su presencia aprendemos a hacer buenas decisiones para llegar a ser productivos y fructíferos.

Cuando le oramos a Dios encontramos su consuelo, guía, paz, amor, gozo, contentamiento, perdón, esperanza y liberación. Nos deshacemos de las emociones negativas como el enojo, la ansiedad, la depresión, la duda, la soledad, el temor y la culpa. Cuando oramos, encontramos ayuda en tiempos de angustia, de tentación, de debilidad y de ataques del enemigo. La oración es importante no sólo para nuestra propia sanidad, sino también para la de nuestras relaciones. La oración nos acerca más a Dios, que es el lugar donde podemos encontrar una visión para nuestro futuro y entender mejor nuestro propósito.

¿Quiénno necesita todo eso? Yo lo necesito. Aun cuando vengo de un pasado quebrantado y me siento como una persona restaurada, todavía necesito orar todos los días. Sé que continúo siendo una obra en proceso. Tal vez usted también se sienta como una obra en progreso. Sabe que Dios tiene más para usted y usted quiere deshacerse de todas las cosas en su vida que le impiden experimentar eso. Si es así, encontrará que las oraciones y los versículos bíblicos en este libro le son de mucha ayuda. Puede usarlos en su caminar diario en oración con Dios, y espero que sean un punto de partida desde el cual usted comparta su corazón y sus preocupaciones específicas con Dios. Mi oración es que le ayuden a orar con más detalles sobre los asuntos importantes de su vida. Puede pronunciar estas oraciones en orden —una por día durante los 365 del año—, o puede enfocarse en diferentes esferas de ora (esas que sabe que necesita orar por ellas ahora mismo).

Todos necesitamos más de la sanidad que Dios tiene para nosotros, porque Él tiene mucho más de lo que podemos imaginar.

1

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, te doy gracias por tu Palabra, porque es buena y me da vida. Cada vez que la leo siento gozo en mi corazón. Oro que tu Palabra en mí me llene el corazón con tu amor y tu paz, y que al igual que las cenizas vuelan en el viento, toda la ansiedad, la depresión y otras nubes oscuras se alejen de mi vida. Te pido que quites toda la tristeza de mi corazón y me liberes completamente de todas las emociones negativas.

La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra.

PROVERBIOS

12.25

2

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, ayúdame a no sentir ansiedad en cuanto a mi futuro o a que mis necesidades sean suplidas. Ayúdame a confiar que me has traído hasta aquí y que me llevarás el resto del camino. Ayúdame a no preocuparme por las cosas y a que, en cambio, lleve a ti mis preocupaciones en oración y las deje en tus manos.

Por eso les digo. No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?

MATEO 6.25

3

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Querido Señor, porque soy tu hijo, puedo rehusarme a dejar que la depresión se apodere de mí y me cubra como un manto pesado. Debido a que soy tuyo, no tengo que estar agobiado con la ansiedad. Debido a que tu Espíritu vive en mí, tengo poder para estar por encima de las cosas que me preocupan. Debido a que te amo y que amo tus caminos, mi vida puede ser renovada todos los días. Hoy oro que quites toda mi ansiedad, tristeza y depresión, y que renueves mi mente y mis emociones.

Si tu ley no fuera mi regocijo, la aflicción habría acabado conmigo. Jamás me olvidaré de tus preceptos, pues con ellos me has dado vida.

SALMO

119.92-93

4

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, oro que quites toda la tristeza que siento y que hagas evaporar toda la depresión o la opresión que pesa sobre mí. Quiero experimentar tu gozo en mi alma en todo momento. Quiero experimentar la alegría de corazón que sé que tienes para mí. Gracias por llevar mi dolor para que yo no lo tenga que cargar. Ayúdame a experimentar tu paz que sobrepasa todo entendimiento.

Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado.

ISAÍAS

53.4

5

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, por las noches, cuando siento ansiedad por algunas cosas y estoy cansado y sobrecogido por todo lo que enfrento, anhelo tu presencia más que nunca. Mi alma busca tu Espíritu Santo —mi Consolador— para que me consuele. Ayúdame a estar en tu presencia tanto de día como de noche para poder sentir que me libras de la preocupación en todo momento.

Todo mi ser te desea por las noches; por la mañana mi espíritu te busca. Pues cuando tus juicios llegan a la tierra, los habitantes del mundo aprenden lo que es justicia.

ISAÍAS

26.9

6

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, confieso que a veces siento ansiedad en cuanto a si mis necesidades serán suplidas. Si siempre voy a tener una casa en la cual vivir y comida en mi mesa. Si voy a poder proveer para los miembros de la familia que tú me has dado para que cuide. Señor, quita toda mi ansiedad y dame paz. Ayúdame a no preocuparme más por el futuro porque lo he puesto en tus manos.

Así que no se afanen por lo que han de comer o beber; dejen de atormentarse.

LUCAS 12.29

7

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, en ti pongo mi esperanza. Me rehúso a mirar otras cosas u otras personas para que me den propósito, una sensación de logro y paz. Confieso la ansiedad que tengo como falta de fe en tu habilidad de proveer para mí. Someto mi vida a ti y entrego todas mis expectativas a tu bondad, poder y amor. Ayúdame a orar por todas las cosas y a confiar en ti en cada aspecto de mi vida.

Sólo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza.

SALMO

62.5

8

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, gracias porque cuando siento pesado el corazón, puedo clamar a ti y tú me escuchas. Sé que si escuchas mi voz, vas a responder mis oraciones. Por lo tanto, no voy a permitir que el enemigo de mi alma me abata y torture con pensamientos que me producen ansiedad, tristeza o depresión. En cambio, lo que haré es ir a ti.

Cansado estoy de sollozar; toda la noche inundo de lágrimas mi cama, ¡mi lecho empapo con mi llanto! Desfallecen mis ojos por causa del dolor; desfallecen por culpa de mis enemigos. ¡Apártense de mí, todos los malhechores, que el Señor ha escuchado mi llanto!

SALMO

6.6-8

9

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, sé que a veces me preocupo por cosas que tú has dicho y por las que no debo sentirme ansioso, sino que debo orar por todo. Elevo a ti mi situación y las cosas que más me preocupan. Quita de mí la carga que me producen y ayúdame a verlas de acuerdo a tu perspectiva. Gracias porque tu Palabra dice que perfeccionarás las cosas que me conciernen. Pongo toda mi fe y confianza en ti.

El Señor cumplirá en mí su propósito.

SALMO

138.8

10

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, te doy gracias por tu misericordia, y porque tus bondades son nuevas todas las mañanas cuando despierto. Gracias por tu fidelidad al amarme en forma incondicional. Ayúdame a recordar que debido a tu misericordia y amor, tengo todo lo que necesito y puedo rehusarme a sentir ansiedad acerca del presente o del futuro. Lo que necesito hacer es orar sobre eso.

El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!

LAMENTACIONES

3.22-23

11

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, quítame el peso que tengo en el corazón.Vivifica mi alma y ayúdame a tener una visión del futuro. Quítame de la mente y de la vida todo lo que no viene de ti. Capacítame para serte fiel y para seguir tus caminos, y para vivir una vida basada en la verdad de tu Palabra. Ayúdame para que nunca me mienta a mí mismo ni a otras personas, ni comprometa la vida que tú tienes para mí.

De angustia se me derrite el alma. Susténtame conforme a tu palabra. Mantenme alejado de caminos torcidos; concédeme las bondades de tu ley.

SALMO

119.28-29

12

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, te doy gracias porque escuchas las oraciones, la alabanza y el agradecimiento que te ofrezco. Gracias porque puedo expresarte los deseos de mi corazón y tú me escuchas y me respondes. Elevo a ti todo lo que me preocupa hoy, y te pido que lo hagas obrar para mi mayor bien. Estoy agradecido porque cuando pongo mi fe en ti no tengo que estar ansioso por nada.

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.

FILIPENSES

4.6

13

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, confieso que hay algunas cosas que me hacen sentir ansiedad en el alma. Te las entrego y te pido que quites de mi vida esas ansiedades y que me des paz. Consuela mi alma como sólo tú lo puedes hacer. Ayúdame a entender mi vida y mis circunstancias desde tu perspectiva para que no me sienta tentado a pensar en ellas con un corazón preocupado. Gracias por el consuelo de tu amor inagotable.

Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría.

SALMO

94.19

14

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, te confieso que a veces me siento abatido, triste o deprimido. Pero sé que tú tienes gozo, alegría, paz y contentamiento para mí en el lugar donde ahora estoy. Ayúdame a poner mi esperanza en ti y a alabarte en medio de lo que sea que esté experimentando. Ayúdame a mirarte a ti por todas las cosas, porque tú eres mi Dios, el que pone una sonrisa en mi rostro y gozo en mi corazón.

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. es mi Salvador y mi Dios!

SALMO

42.11

15

Cuando necesito ser libre de la ansiedad y la depresión

Señor, muéstrame las esferas en que tengo pensamientos de ansiedad. Escudriña mi corazón y descubre cualquier cosa que me impida recibir la sanidad que tienes para mí. Quiero llegar a ser todo lo que quisiste que fuera, sé que eso no es posible mientras la ansiedad gobierne mi corazón. Gracias porque no me creaste para vivir con ansiedad o tristeza, sino que me creaste para que encuentre gozo en ti todos los días.

Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos.

SALMO

139.23

16

Cuando necesito ser liberado de la melancolía de estar solo

Gracias, Señor,