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Klhel
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Libro electrónico135 páginas2 horas

Klhel

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Información de este libro electrónico

Klhel es una chica con determinación que se dispone a cumplir sus más grandes metas.
Durante una plática al público se da cuenta de que llegó a la cima de la manera incorrecta, así que se sume en su pasado, entrando en depresión, introspección, ansiedad, y falta de cordura.
Expresa sus inseguridades, sus perturbaciones, sus miedos.
Klhel es una chi
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 ene 2022
ISBN9786072920637
Klhel
Autor

Brenda Adriana Quintana

Brenda Adriana Quintana (23 de Febrero del 2000. Anaheim California, USA) Joven de Nacionalidad Estadounidense, de familia mexicana. Criada en México la mayor parte de su vida. Ha tenido gusto por la escritura desde los 3 años de edad, que fue cuando aprendió a leer. Ansiaba aprender a escribir y al hacerlo no paraba de mandar cartas simples a sus seres queridos. Más grande en su educación elemental hacía cuentos por montones que metía a concursos de los que fueran sin importar el lugar donde quedara, sólo quería hacer reír o enojar a alguien. A sus 14 años de edad entró a los medios digitales en donde se dedicaba a inventar historias de todo tipo de graciosidades y de amores ficticios. A los 16 escribía y dibujaba cómics sencillos para su entretenimiento personal, y a esa misma edad decidió escribir ésta su primer obra "Klhel". Debido el tiempo que tomó, decidió con pasar los años que dejaría visible todo error cometido en su obra sin ningún temor, es determinada y honesta quiere que se reconozca su primer obra tal cual la escribió con el afán de dejar la más mínima o la más grande huella a sus lectores. Es una chica independiente y seria en cuanto a lo profesional. Sin embargo, es muy sencilla, pasa desapercibida o al menos lo intenta. Es impredecible y un tanto misteriosa. Se reserva los comentarios acerca de sus oficios ya que no todos van de la escritura y esta es su primer presentación.

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    Klhel - Brenda Adriana Quintana

    DESCRIPCIÓN.

    ¿Cuál descripción? Si quieres leer y dices que te gusta, vas a leer y punto, no importa el tema. Anda, siente este libro.

    Tragedia.

    Soy Klhel, la Gran Klhel. 

    Admirada por todos desde pequeña. Observada, atractiva, destinada a la mierda. 

    Estoy conduciendo por una calle oscura, aproximándome al auditorio en donde hablaré de unas cuantas cosas que tengo pendientes. 

    He llegado.

    ¡Oh! cuantas luces, jaja no me sorprende. La gente haciendo ruido es algo normal, no me aturde; las cámaras, las luces, no me afectan. Ya sabía que estarían esperándome desde temprano, soy un manjar en esta comidilla de noticias.

    Vengo vestida de negro como de costumbre. 

    Soy tan importante para todos que he preparado muy bien esta noche.

    -Oye Klhel, ¡espera, espera! Dime ¿Qué se siente haber matado a tu familia?

    Eso sí me sorprende, es lo único de entre el todo el ruido que he logrado escuchar, esa maldita pregunta, esa insistencia desesperada de esa voz que todavía no alcanza la madurez, ¿Cómo se atreve? Se ha acumulado mucha ira en mi interior, casi quiero vomitar mi bilis en su cara, pero controlo estas ganas que tengo de hacerlo pedazos.

    -Dime, amigo -digo sarcástica, con una sonrisa de desprecio en mi cara, lanzándole una mirada desafiante, lo he tomado del cuello de la camisa- ¿cómo te llamas? - le doy un beso en la mejilla- 

    -M m me llamo J J James, Khlel, Sssoy James -Ay ternura, acaba de tartamudear, parece que mi beso le ha dado miedo y le provocó una gran confusión, tal como yo lo quiero, voy bien jajaja. Ahora sé su nombre. Es un joven, tiene unos 24 años, color rubio opaco el de su pelo, ojos marrones, es delgado, tan bonito que es desagradable; labios amargos los mismos que acaban de pronunciar algo que no debían, claramente ya se están pudriendo. No pienso observar cada detalle físico suyo, me da asco.

    - ¡Ah! James te llamas, bonito nombre para alguien como tú, ¿no se le ocurrió a tu madre ponerte Basura? Te quedaría muy bien -sonrío burlona-

    -Bueno y dime JAMES ¿Te agrada tu trabajo? ¿Te apasiona tanto que sin importar las consecuencias lo haces a como dé lugar? Puedo entender eso, así es tu trabajo, consiste en ser cruel.

    -pongo mi mano desocupada en mi corazón y hago una expresión fingida de dolor –

    - Dime JAMES ¿Cuánto te van a pagar por esto? ¿Acaso crees que eres tú quien va a ganar fama de aquí? DIME JAMES como ser humano, ¿has querido a alguien en tu vida? ¿Has sido tan egoísta y estúpido que por culpa tuya ha ocurrido una desgracia? ¿A quién de tu familia te gustaría ver en una alberca llena de sangre? ¿Alguna vez has hecho algo con las mejores intenciones y viene el sistema a querer corromperte y a la nación cometiendo un acto de estupidez? ¿Fuiste apresado por los depredadores del mundo, siendo la nueva diversión? ¿Eres esa persona condenada, fuente de dinero para esos enfermos de poder? DIME JAMES -aprieto con fuerza del cuello y golpeo a su pecho con el codo para que quede de rodillas, lo hago sin temor, nadie aquí me va a detener, tengo el don o la maldición de internar una gran influencia en las personas- ¿Por qué te has orinado en los pantalones? ¿Acaso estás nervioso JAMES? ¿Te hice algo?

    -el parásito ahora está llorando, que nena

    - ¡CÁLLATE JAMES! Es estúpido que llores fuiste tú quien lanzó la bala- dime JAMES ¿Es ella tu madre? Se parecen mucho, se nota un poco angustiada ¿por qué estará preocupada? ¿TE GUSTARÍA QUE TORTURARA A TU MADRE JAMES?

    -muerdo su mejilla arrancando un pedazo de su carne, escupo esa piel envenenada y aun así con sonrisa satisfactoria saboreo su sangre en mi boca, se siente como el sabor de una pequeña victoria, ese idiota no se volverá a meter conmigo. Tiene la cara cargada de pánico, podría hacer una caricatura de su cara, es realmente graciosa, pero debo concentrarme bla bla - ¿Te dolió JAMES? - lo arrojo de una patada a la carretera, no le va a pasar nada no hay carros, que mal, bueno si sigue todo perturbado y bloqueado como lo dejé tal vez le ocurra algo después.

    Ahora tengo que entrar, faltan unas horas para mi gran función en este teatro llamado vida así que te voy a contar desde dónde empieza mi tragedia.

    Todo empezó cuando yo nací; nací un primero de febrero, ¿mi edad? 24 años. 

    Tengo los vagos recuerdos de mis primeros meses de nacida, vagas imágenes de lo que fue mi inocencia, esa inocencia infantil de cualquier humanito normal.

    A los 4 años yo aprendí sobre sexo, no sabía que así se llamaba al acto de coger, follar, tener relaciones, masturbarse, sentir cosas raras en la vagina (en mi caso). ¿Qué, te sorprende mi franqueza? Ay ya, no soy la única, han existido cosas peores en el mundo.

    Yo lo conocí gracias a una niña (de mi familia), ella tenía 5 años y no sé cómo lo conoció ella, creo que vio a sus padres, sí, recuerdo que eso me dijo. Entonces asocié los ruidos extraños de mis padres y supe qué era, jugaba con ella a ser la mamá y el papá y consistía en tocarnos y besarnos, estábamos jodidas. ¿En dónde estaban nuestros padres? Cumplimos todavía los 11 y 12 años y follábamos con nuestras piernas, besándonos igual y lamiendo nuestras vaginas. Lo hice también a los 7 con una amiguita de mi clase y a los 11 con una amiguita también de mi clase.

    Respondiendo a la pregunta, bueno, mi papá estaba golpeando a mi mamá, creo que ese era su hobbie (ya sabes lo que haces en tu tiempo libre). Él tenía mucho tiempo libre, todos los días la dejaba moreteada, llorando, con sangre saliendo de la nariz, toda moquienta. A cada golpe con las manos o con el cinturón ella pedía que parara. No sé, tal vez querían darme una función de vida la cual dolía mucho, seguramente querían que aprendiera haciendo eso, me gusta pensar así de absurdo, me gusta pensar que todo fue actuado, aunque sé que fue real. Mi madre estaba ocupada siendo golpeada, buscando trabajo y comida para darme, vaya que estaba delgada. Mi papá era militar, un borracho, amiguero, ratero, tirano, una popó andando. Mi mamá era una mujer dañada, prostituta, soñadora, hermosa; sí, estaba ocupada siendo golpeada y trabajando para darme de comer, pero cuando mi padre se iba y nos daba nuestras vacaciones mi madre me enseñó a leer, me dijo que tenía que ser obediente siempre -creo que por eso no le dije lo que hacíamos esa niña y yo cuando nos veíamos, me decía que no dijera nada y yo era muy obediente- mi madre me enseñó mucho, mi padre igual aunque no de cerca. Solo me enseñó a no querer tener novio jamás -pero lo aprendí hasta los 16- . 

    Los padres de ella (con la que jugaba) bueno, su padre no estaba, él estaba ocupado en alejarse de su hija y en realidad su madre jugaba a que le metieran el pene por diversión, ella estaba ocupada en eso, en beber cerveza, también una mujer dañada y todo aquí, en el mundo, pero los religiosos todavía esperan otro infierno, con este mundo ¿para qué inventar más? ¡Ah claro! es que al tarado no le gusta estar en paz.

    Sólo digo la verdad, pero no juzgo a nadie, lo único que hago es platicarte, analiza y prosigue. 

    Mi papá dejó de estar ocupado golpeando a mi mamá. Cuando cumplí 8 años otro señor se encargó del trabajo de mi papá, bueno, aunque bajó de nivel; ese señor la golpeaba de vez en cuando, emocionalmente, diario.

    Mi papá estuvo muchas veces a punto de asesinar a mi mamá, yo veía todo, ¡ah! Y también mi padre decía que mi mamá era una puta, yo tenía 5 años, mi madre me decía que a él le encantaba cogérsela y violarla, los dos se emborrachaban y gritaban esas cosas, yo estaba en medio y los dos se apuntaban entre sí diciéndome todo, era como si se estuvieran confesando conmigo, a veces no tenían que estar borrachos, así cuerdos de vez en casi diario me torturaban de esa manera. Otras veces era cada uno por su lado, yo no sé qué necesidad era la mía de escuchar, pero no me dejaban ir, tampoco sé que pensaban cuando hacían eso, pero es seguro que en mí no. Se puede decir que gracias a mi rara forma de ser desde pequeña es que he podido vivir con eso, creo que además porque gozaba de ser una niña pequeña, me podía distraer rápido y sonreír, todo me pegó cuando empecé a tener conciencia ya que en mi inconsciencia hice muchas estupideces, estaba dañada, con lagunas mentales, aplicada para la escuela, pero desarmada para la vida. Intentando tener conciencia, pensando, tratando de reflexionar. Estaba sola, buscaba afecto y salvación, estaba necesitada de algo que al final solo yo tuve el valor de darme, por supuesto, era mi responsabilidad.

    Después de descarrilarme viendo porno, bebiendo cervezas, mostrándole mi cuerpo a alguien que no conozco, fumando algo de hierba. Me distraje pensando en que había pasado esa fase, y en que ahora estaba lista para muchas cosas.

    Antes de la edad en la que ya te mencioné el nacimiento de mi conciencia (16-17), en mi adolescencia trataba en embonar con el resto y para embonar tenía que ser como ellos, estúpida. Pero yo siempre he sido algo más allá, siempre he sido popular sin querer, hay que valorar que de alguna manera el ser humano sea como sea tenga la capacidad -aunque venga de manera inconsciente- de reconocer a un ser original, excepcional. Así me considero, no creo que sea egocéntrica o engreída y si es así, lo prefiero, prefiero estar alejada de todos y ser inteligente que cerca y ser estúpida, si la egocéntridad y la misantropía son mi salida, me voy a seguir escapando por ahí. 

    Hubo un tiempo que dejé mis salidas en el olvido, pensé en la posibilidad de encontrar otra salida completamente diferente, tenía 17 cuando continuó mi tragedia, pero ahora era el segundo acto en este teatro llamado vida. 

    Escribí un libro, comenzó por un sueño, era un sueño que tenía de chiquita, del cual no tenía motivación estando estancada en esa porquería de

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