Tres Balas, Una Deshonra, Un Avivamiento

Copyright © 2014 por Pedro Negrón.

Primera Edición – 2011

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2014916134

ISBN:         Tapa Dura               978-1-4633-9205-5

                    Tapa Blanda            978-1-4633-9206-2

                    Libro Electrónico   978-1-4633-9207-9

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Fecha de revisión: 09/16/2014

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ÍNDICE

AGRADECIMIENTO

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

CAPITULO 1

Antes del Ministerio

CAPITULO 2

Cuando Dios te llama, algo grande Él ha planeado

CAPITULO 3

No entender lo que Dios quiere hacer

CAPITULO 4

Actuar solo por obediencia

CAPITULO 5

La llegada de algo nefasto puede desorientarte

CAPITULO 6

Tres días en el silencio de Dios

CAPITULO 7

Dios siempre te revela su plan

CAPITULO 8

Dios abre puertas

CAPITULO 9

Evita que la bendición afecte tu relación con Dios

CAPITULO 10

Tu bendición es multiplicada

CAPITULO 11

Avivamiento en erupción

EPÍLOGO

¿Y ahora qué?

BIBLIOGRAFÍA

ACERCA DEL AUTOR

Pedro Negrón

TRES BALAS,

UNA DESHONRA,

UN AVIVAMIENTO

Un pastor baleado en su propio altar, sobrevive

para contarnos el propósito de Dios al ministerio

PRÓLOGO POR NINO GONZÁLEZ

AGRADECIMIENTO

Este es un momento muy especial en mi vida, porque puedo hacer un alto, para agradecer a Dios por lo bueno que Él ha sido siempre conmigo; porque su maravillosa gracia y gran misericordia las veo cada instante. Que el Dueño de la mies, reciba ahora toda mi adoración, por haberme escogido y llamado para servirle en su santo ministerio.

Ver la publicación de este libro no ha sido nada fácil para mí. Por mucho tiempo he orado para que el Señor aparejara el camino, para que saliese a la luz una obra de excelencia, como la que usted, querido hermano y amigo, ahora tiene en sus manos.

Agradezco a Dios por haberme dado una linda y apreciada familia, por mi esposa y mis hijos, a quienes amo sin medida. Les agradezco porque siempre me apoyaron incondicionalmente. Los amo mucho.

También agradezco a la preciosa congregación de la Iglesia Habacuc 3:17, que por la gracia de Dios, mi esposa y yo, nos sentimos privilegiados en haber dirijido. A cada uno de los miembros, mi sincera gratitud por sus oraciones y apoyo.

Agradezco al Dr. George Wood, superintendente general de las Asambleas de Dios en los Estados Unidos, por sus oraciones, y porque su llamada fue de gran aliento en momentos de dura prueba.

Mi gratitud especial para al Rev. Juan H. Suárez, superintendente de las Asambleas de Dios en Puerto Rico, y a su amada esposa, la Hna. Magda, Algo que no podré olvidar del Rev. Suárez, es que él mismo decidió hacerse cargo de la iglesia, durante el tiempo que quedé afectado en mi salud, por los efectos de la bala que recibí en el templo.

Agradezco al Rev. Nino González, pastor de la Iglesia El Calvario, de Orlando, Florida, por su gran apoyo ministerial, y por su encomiable prólogo para este libro.

Mi agradecimiento al Rev. Manuel Álvarez, Ex-pastor de la Primera Iglesia Hispana en Lancaster, PA, quien al presente es superintendente del Distrito Hispano del Este A/D. El hermano Manny, fue mi pastor durante mi preparación ministerial, siendo de gran bendición para mi familia y particularmente para este servidor.

Una mención de especial gratitud es para el Rev. William Hernández, ex-presidente de la Iglesia de Dios Pentecostal, MI, Región de Puerto Rico, y también ex-presidente de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (FRAPE), por su amplio apoyo para promover el Gran Día de Avivamiento y otros proyectos de este servidor.

No puedo dejar de mencionar mi agradecimiento para el hermano William Biggio. Gracias Willie, porque fuiste el contacto que Dios usó para conocer al editor de este libro.

Gracias a todos los pastores y hermanos que nos mantienen en sus oraciones, y por el apoyo que nos dan, en el proyecto del GRAN DIA DE AVIVAMIENTO, que se lleva a cabo todos los años en Puerto Rico, en los Estados Unidos, y muy pronto, allende los mares.

Último en orden más no en importancia, deseo dar mi sincero agradecimiento al Dr. Samuel Díaz, presidente y editor de Publicaciones Excelencia, por su magnífico trabajo de transformar mis notas manuscritas a lo que es este libro. En sus páginas escritas, se puede ver el toque ungido y magistral de este siervo de Dios, que no escatimó tiempo ni recursos, para apoyarme generosamente en este noble fin.

A todos: ¡Dios les bendiga ricamente!

Rev. Pedro NegrónMayo 21, 2011

PRÓLOGO

Vivimos tiempos extraordinariamente muy críticos. Como nunca antes, vemos que la sociedad está adoptando su propia ley, un nuevo canon, y un manual moderno de relaciones entre los habitantes del planeta. Por todas partes se puede notar el avance arrollador de la ciencia y tecnología, que a decir verdad, en muchos aspectos, trae cosas inimaginables que la generación de los años sesenta, ni siquiera soñó.

La globalización y el sistema económico de libre mercado, se han unido para hacer que los habitantes del mundo sean como moradores de una pequeña aldea, donde todos se conocen, todos pueden usar los productos de cada cual, y todos saben lo que está pasando en esta aldea.

Las cosas ya no son como antes. Esta sociedad está conviviendo con el mal, aceptándolo, y diciendo que cada individuo, más allá de sus peculiaridades y estilo de vida, es bienvenido en esta nueva moralidad de tolerancia. Hoy más que nunca podemos ver como una fotografía digital, a todo color, y de alta resolución, lo que dice Salmos 7:14: He aquí, el impío concibió maldad, se preñó de iniquidad, y dio a luz engaño.

Dentro de este magro escenario, la Iglesia de Cristo está siendo atacada por las huestes del mal, externamente; y por seguidores liberales del otro evangelio, que socavan por dentro los fundamentos de nuestra fe.

TRES BALAS, UNA DESHONRA, UN AVIVAMIENTO, encierra en su título, lo que el presente libro nos dice del poder, la fidelidad, y el propósito de Dios para nuestras vidas. Lo más grandioso es ver cómo el Señor permite que aun las cosas adversas y trágicas, puedan tornarse en bendición, como escribe San Pablo en el pináculo de nuestra fe práctica, de Romanos 8:28: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Los pastores, como agentes del cielo encargados de velar por el rebaño del Señor, somos llamados a enfrentar los desafíos del nuevo orden social, y a la vez, bregar con las tendencias cambistas del evangelio. Lamentablemente, no son pocos los pastores y congregaciones, que se están alineando al espíritu liberal y disque progresista dentro de la Iglesia. Sin embargo, también hay un remanente de pastores, ministros y hermanos, que siguen fieles a Dios, y a su Palabra, creyendo que las promesas del Señor siguen teniendo vigencia y cumplimiento, aun en estos tiempos de marcada apostasía.

Es dentro de este contexto de nuestro mundo y de la Iglesia, que surge esta maravillosa historia, dramática, pero con final