Santo y seña

RESUMEN

El 28 de septiembre del 2020, la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) anunció que suspendía de por vida para ejercer cargos dirigenciales relacionados al fútbol a Marco Antonio Trovato Villalba, quien hasta ese entonces era el presidente del Club Olimpia, la institución deportiva más importante del Paraguay, que en ese momento además disfrutaba de una racha de cuatro campeonatos consecutivos a nivel doméstico.

¿EL MOTIVO? amaño de partidos.

En este libro se relata al detalle toda la historia del mayor hecho de conspiración registrado (o por lo menos expuesto) en la historia del fútbol paraguayo. Se exponen los antecedentes del involucrado, el detalle y análisis pormenorizado tanto de las conversaciones en las que se generaban los acuerdos, como también la sanción, y finalmente las declaraciones exclusivas por parte del ‘fixer’, en una conversación -nunca antes vista— con los enviados de la FIFA a Paraguay.

El material ofrece al lector la visión del autor, pero también se presenta un exhaustivo detalle de los elementos que justificaron la decisión de la FIFA, lo que permite al lector arribar a sus propias consecuencias sobre si la medida es justa o no.

TETRATERRESTRES

Los fuegos artificiales iluminan el cielo asunceno a pesar de la tenue llovizna que cae sobre el Estadio Manuel Ferreira, cuna de las glorias del Club Olimpia. Allí, en los primeros días del último mes del 2019, el equipo local acaba de empatar 2 a 2 ante su más añejo rival en el fútbol paraguayo, Guaraní. Pero el resultado es una anécdota, lo que importa es que ese punto le permite festejar su cuarto título consecutivo, una hazaña que no lograba desde el siglo pasado y que posiciona al club nuevamente como la institución más dominante del deporte en Paraguay. Como en los viejos tiempos.

A pocos kilómetros de este escenario festivo, un hombre, sabiéndose parte del logro, sin embargo mastica su rabia. En los últimos meses había sido dejado de lado. El hombre siente que él colaboró con la obtención de los campeonatos pero que, por motivos que no alcanza a entender, en este momento sus acciones ya no valen nada.

La verdad —para este asunceno, de 60 años, conocedor de la noche y sus senderos—, es que gracias a sus gestiones el Olimpia había logrado cosechar puntos y más puntos, que a la larga acabaron convirtiéndose en títulos. Y si bien, en su momento, había recibido dinero a cambio de sus labores, la indiferencia de la que había sido víctima el último semestre del 2019 lo llenaba de ira e impotencia.

Envió un par de mensajes, hizo un par de llamados, se movilizó con una intención clara: revelar a otros dirigentes —que ya sospechaban de alguna situación turbia a partir de algunos partidos inverosímiles en los que Olimpia había logrado victorias increíbles—, que esos partidos habían estado arreglados a favor del tetracampeón.

LA DENUNCIA

A inicios del mes de enero del año 2020, la Asociación Paraguaya de Fútbol se sacudía hasta sus cimientos. Una denuncia conmocionaba a todo aquel que tenía acceso a ella. Una denuncia simple, directa, brutal. Un ‘fixer’ de partidos revelaba —ante un escribano—, cómo durante un periodo de dos años, a cambio de sumas millonarias de dinero, había conseguido ‘amañar’ partidos, gracias a la colaboración de jugadores de equipos contrarios, en favor del recientemente coronado campeón, el glorioso Club Olimpia.

La denuncia en ese caso llega al Departamento de Ética, desde donde se decide qué hacer con ella. Este procedimiento está rigurosamente establecido en las normas que rigen al fútbol mundial. Cada asociación puede tener una manera propia de definir criterios con respecto a denuncias sobre partidos arreglados y casos de corrupción en el deporte. De hecho la propia APF tiene un código de ética particular, pero, en este caso había que ceñirse a lo que dictaminaba el organismo rector del fútbol, la temida y todopoderosa FIFA.

En este caso —como en cualquier otro—, lo primero que debe hacer la asociación o federación local es analizar la denuncia y, una vez determinada su importancia, decidir si darle curso interno o escalar el tema a la matriz. Ante la gravedad de lo que tenían enfrente, decidieron dar aviso a la FIFA, mediante un sistema de comunicación que tal entidad, con sede en Zurich, Suiza, tiene para tal efecto. Para este procedimiento, se envía un dossier de la denuncia, más alguna documentación que pueda ser añadida de manera digital, y a partir de ahí se espera una respuesta.

La respuesta no tardó en llegar. Unos días después, es la propia FIFA la que, al ver el tenor de la denuncia, se comunica con la APF con instrucciones claras.

"Toda la documentación tiene que llegar hasta la

sede en Europa para su análisis exhaustivo".

Y así fue. Un enviado de la APF, Luis Ayala, fue quien se encargó de llevar toda la documentación sobre este caso, en un vuelo que partió de Asunción, hizo escala en Sao Paulo y terminó en Zurich. En ese interín, ya con los rumores típicos de un país en el que se sabe todo muy rápido, el encargado de llevar la documentación confirmó las sospechas ya expandidas a través de medios radiales y sus cuentas en redes sociales: se trataba de una denuncia al presidente del Olimpia, Marco Trovato.

LOS ELEMENTOS

La denuncia consta de los siguientes elementos fundamentales:

Una serie de conversaciones realizadas mediante el sistema de mensajería instantánea WhatsApp, entre el denunciante y el señor Trovato, por un periodo de casi dos años. Del 25 de mayo del 2018 al 7 de noviembre de 2019.

Una nota, firmada por un escribano público, que confirma y corrobora que los datos provistos son correctos.

Un análisis por parte de un perito informático, quien examinó el teléfono celular del denunciante, del cual se extrajo la conversación.

El teléfono celular del denunciante, conteniendo la conversación en cuestión, y todas las demás conversaciones que tenía con otras personas.

En cuanto a papel se refiere, eran al menos 70 páginas de documentación contenidas en una carpeta, además del dispositivo móvil. Una vez recibida la denuncia, FIFA procede a hacer su propio análisis. Mientras tanto, en Paraguay, ya se tejían muchas hipótesis con respecto a la denuncia.

ANTECEDENTES

El señor Marco Trovato no se había destacado nunca por mantener un bajo perfil en su breve pero exitoso paso por la presidencia del Club Olimpia, y tenía en su haber una frondosa lista de antecedentes polémicos.

En un principio como parte de la directiva del verborrágico presidente Marcelo Recanate, se fue codeando con la dirigencia del club más laureado del país hasta llegar a convertirse en una opción válida para la masa societaria, con el fin de dirigir la institución.

Antes del escándalo que examina este libro, Trovato transitó por varias situaciones que merecen ser recordadas y detalladas:

En diciembre del 2015, cuando Alejandro Domínguez era presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Trovato y Domínguez tuvieron un encontronazo en medio de la final que disputaban Cerro Porteño y Olimpia. Ante una evidente mano en el área de Cerro, no sancionada como penal, Trovato encaró a Domínguez, a quien insultó en público y luego continuó atacando en redes sociales.

El 6 de julio de 2017, mientras se disputaba el segundo encuentro de las finales del básquet paraguayo entre Olimpia y Libertad, Trovato, ya presidente en aquel entonces, arrojó una botella de agua al campo de juego, ofuscado por los cobros de los árbitros. Las imágenes fueron captadas por la televisión y viralizadas en redes sociales.

El 8 de agosto de 2015, en un partido disputado en Ciudad del Este, Cerro Porteño vencía 1 a 0 a Olimpia, pero más allá del resultado deportivo las notas periodísticas daban cuenta del festejo en el vestuario azulgrana, donde jugadores celebraban con una particular seña y dedicatoria a Trovato, con un gesto que podía interpretarse a las claras como el de alguien que se fuma un ‘porro’, o cigarrillo de marihuana.

Esto se daba luego de que el presidente de Olimpia hubiera sugerido en la semana previa que los jugadores azulgranas jugaban bajo los efectos de algún estimulante o droga, incluso llegando al punto de solicitar un control antidoping extra.

A finales de agosto de 2019 se vivió una situación similar, pero en este caso en el contexto del fútbol sala, donde se jugaba una final entre los clásicos rivales. Trovato, haciendo honor a sus antecedentes, exigía doping para los jugadores de Cerro, en una jornada que terminó siendo suspendida por incidentes que se originaron por un choque de barras bravas, y que terminó con 3 heridos, 1 fallecido y decenas de heridos.

Como proveedor del Estado, los escándalos no escapan a la figura de Trovato, quien tiene hasta hoy una causa abierta por desconocerse el paradero de unas 7.000 computadoras portátiles que el Ministerio de Educación adquirió de la firma Hitecer, del grupo empresarial de la familia Trovato, para capacitación de docentes.

EXPLICACIÓN TÉCNICA

DE LA DENUNCIA

Toda la conversación alrededor del caso Trovato y la denuncia ante la FIFA tuvo, durante mucho tiempo, una variedad de matices. Es decir un grupo sostenía una versión, personas y comunicadores más afines al Olimpia otra versión, y los ‘neutrales’ hablaban desde otro ángulo.

Originalmente se hablaba de capturas de pantalla, es decir de ‘screenshots’ de conversaciones registradas en una plataforma de mensajería, en este caso WhatsApp, lo que generó muchas sospechas y suspicacias, alentadas desde el propio sector afín a Trovato, debido a que presumiblemente podrían haber sido fácilmente alteradas o montadas, sea esto con la ayuda del algún experto en diseño gráfico o simplemente de una persona con acceso a sitios de Internet que permiten realizar ese tipo de