Esta Puta Novela

Esta Puta Novela

Jesus Alfredo Ariza Bardon

Bardon2018@gmail.com

Primera edición: febrero 2022 Depósito legal: AL

ISBN: 978-84-1128-756-2

Impresión y producción: Editorial Círculo Rojo

© Del texto: JESUS ALFREDO ARIZA BARDON

© Maquetación y diseño: Equipo de Editorial Círculo Rojo

Editorial Círculo Rojo www.editorialcirculorojo.com info@editorialcirculorojo.com

Impreso en España — Printed in Spain

Editorial Círculo Rojo apoya la creación artística y la protección del copyright. Queda totalmente prohibida la reproducción, escaneo o distribución de esta obra por cualquier medio o canal sin permiso expreso tanto de autor como de editor, bajo la sanción establecida por la legislación.

Círculo Rojo no se hace responsable del contenido de la obra y/o de las opiniones que el autor manifieste en ella.

El papel utilizado para imprimir este libro es 100% libre de cloro y por tanto, ecológico.

INTRODUCCIÓN

Esta puta novela, basada en hechos reales, narra una parte de mi vida en donde se suman la aventura, el desafío y hasta la locura. No es Harry Potter, El Señor de los Anillos ni Comer, rezar y amar. Tal vez te sientas identificado, tal vez no, tal vez pueda dejarte un mensaje que te haga pensar y hasta sentir.

El mundo hoy en día es bastante cruel con algunas personas, y no tanto con otras que nacen con más suerte, de los que decimos que tienen sus vidas arregladas. Pero esto no significa que son sean iluminados por un don divino y no tengan problemas. Exactamente, no tienen dificultades económicas, pero sí sentimentales, entre otras.

Maldita rutina, encuentres donde te encuentres te das cuenta de que toda tu vida ha sido trabajar y trabajar para lograr tener una casa, un auto, y en este punto es cuando se termina tu puta vida. Y un día te encuentras sentado frente a la televisión, con setenta años, y te das cuenta de lo aburrido que te sientes. ¿Pero realmente te preguntaste si todo valió la pena para terminar así?

Yo me lo pregunté un puto día, y luego al siguiente, y así sucesivamente por treinta y tres años, como la edad de Cristo. Fue una lucha interna día tras día, traté de meditar, pero mi cabeza no lograba ponerse en blanco, y luego me pregunté: ¿por qué razón me encuentro en este mundo? ¿Tú lo sabes?, cada día yendo al puto trabajo, viendo en las calles aquellas almas perdidas, sonrientes, tristes, presas de sus pensamientos, ¡por Dios!, qué insignificantes somos, y nos creemos el centro de este puto mundo.

Nos dejamos agobiar por los problemas, porque no llegamos con nuestro salario a fin de mes, porque no podemos comprarnos un móvil nuevo, porque nos sentimos completamente aburridos de nuestras vidas, nada es suficiente y te preguntas: ¿si tu vida se terminara mañana, habrás vivido tu día realmente feliz? ¡Pues no!

Hoy título este libro Esta puta novela después de cambiarle el nombre unas cinco veces, me siento muy conforme con este bautizo, me di cuenta de que no me alcanza el tiempo, he vuelto a la rutina y no sabré cuándo la terminaré, hay días en que mi ordenador funciona mal, otras en los que miro la cama y me quedo dormido, ¡esto no debería sucederme! Pero hoy en día toca trabajar en un puto call center, contaminando mis oídos con gente de mierda inadaptada, que dan ganas de sacar la mano por el teléfono y pegarles un manotazo para que se despierten. Nunca pensé que hubiera tanta gente tontalizada, la voy a denominar, o tal vez pueda decir simplemente embobada, que no lee, no se informa, actúa por ansias y sed de necesidad, luego les corrompe la ira para terminar en la depresión. Malgasto tiempo de mi vida a cambio de un puto salario a fin de mes, que apenas me alcanza para pagar la renta y alimentar a mi gato.

No soy el autor de Harry Potter y tampoco tengo el dinero de la protagonista de Comer, rezar, amar, si no, estaría de puta madre viviendo de lo que realmente me gusta: escribir. No me importan las críticas, puede que este libro te parezca de puta madre y puede que pienses: «¡Esto es una maldita mierda!». Como siempre digo, en este mundo hay de todo para todos, y no le puedes caer bien a todo el mundo. Solo te pido que me des la oportunidad de conocerme y luego estaré encantado de escuchar tus críticas, pero no acepto devoluciones, puedes leerlo en la letra pequeña.

Lo importante de todo esto es que he encontrado mi razón en este mundo para hacer lo que verdaderamente me gusta, escribir, aunque no gane un puto dólar para comprar el pan de cada día. Me siento cumplido y satisfecho, sueño día a día y alimento mi corazón, me digo a mí mismo una y otra vez: «¡Tengo que ser fuerte!». Sobre todo, aquellos días que no siento ganas de despertar por la mañana y volver a la maldita rutina, mi cabeza lo sabe, esta sociedad nos convierte en robots. Nunca dejes de hacer lo que realmente te gusta hacer, sin importar lo que digan los demás, en esta sociedad hay mucha gente mala onda, esto del virus de la covid-19 hizo revelar la verdadera cara de mucha gente. Han salido a la luz los que verdaderamente ayudan, se preocupan por el prójimo, los bondadosos, al igual que han aflorado los que llamo gente de mierda, aquellos que discriminan, que solo viven para criticar a los demás, los que no tienen nada que hacer con sus putas vidas y cuyo objetivo es hacer imposible la vida del prójimo, etc. Son todas aquellas putas personas que debes sacar de tu vida. Solo me imagino un día no muy lejano en mi casa, mirando por la ventana y admirando el paisaje, la naturaleza, sintiendo la brisa que acaricia mi rostro, de modo similar a Thanos, el villano de la película Avenger. Lejos de la ciudad, del agobio, de la contaminación del mundo, y entonces seré completamente feliz, no existe otro planeta a donde huir, después de todo, el problema no es la tierra, sino la humanidad deshumanizada.

Es increíble hasta dónde puede llegar el ser humano en este mundo del que somos una pequeña partícula y donde muchos se creen dioses. Piensa hasta dónde quieres llegar y lucha por tu felicidad, como yo hice, y aunque te des contra una pared una y otra vez, sigue intentándolo, quizás logre terminar es puta novela algún día, llegará ese momento, y será cuando te encuentres leyendo este libro y quizás te preguntes quién soy.

La clave es creer en ti mismo, y te aseguro que un día el universo te recompensará, solo deja que ocurra…

UN NUEVO COMIENZO

Hoy, 20 de agosto de 2018, a las 21:41, aún continúo en la casa de madama Gitana, quizás fue destino, casualidad o mala suerte haber caído en esta puta casa. Yo lo considero destino, por el solo hecho de que no tenía pensado terminar en España, pero las vueltas de la vida te pueden llevar a caminos oscuros, inconclusos, inciertos e inimaginables.

Había salido de Argentina a fin mayo de 2017 con la esperanza de iniciar una nueva vida, mi trabajo de oficina me agobiaba y estaba agotado, realmente necesitaba un cambio para mi monótona vida, porque siempre fui de aquellas personas que piensan que todos necesitamos un cambio en algún momento de nuestras vidas, cuando llegas a un punto donde te dices a ti mismo: «¡Basta!, ¡estoy cansado de mi trabajo!, ¡de esta rutina, de esta puta vida!». Y así, como un abejorro, me arrojé a la aventura sin saber del mañana.

Hacía dos años que había finalizado con la carrera de Instructor de Fitness y cuando me llegó la propuesta vía mail para trabajar en cruceros ni siquiera lo pensé y postulé, era lo que realmente cumplía mis expectativas, conocer gente, otras culturas y viajar por el mundo iba a ser de puta madre, como dicen aquí.

En mi país, Argentina, no me retenía nada ni nadie, estaba soltero, sin esperanzas de encontrar el puto amor de mi vida, ese de las novelas románticas y las películas de Disney. Después de tantos fracasos, mi corazón pedía a gritos salir de mi cuerpo.

Hace poco una amiga, Mariel, me dijo: «Tengo cincuenta y siete años y sigo buscando mi alma gemela, lo último que se pierde es la esperanza». Me puse a pensar y llegué a la conclusión de que tiene toda la razón, quizás en algún rincón del mundo encuentre mi media naranja o, tal vez, ¿un cuarto de naranja?

Luego está mi madre, ella era la única persona que me entendía y siempre me apoyaba, estaba de acuerdo conmigo. De todas formas, siempre fue una mujer muy independiente. No podemos vivir juntos, porque terminamos discutiendo, es de las típicas mamás que se preocupan tanto por su hijo que quieren controlarle la vida, aunque luego te das cuenta de que la única persona que ha estado a tu lado en todos los momentos ha sido tu madre. A pesar de que existan días en que no te deje respirar, siempre seguirá siendo la persona a la que más amas en este mundo y la que más te conoce.

Cuando lo conté en mi trabajo, mis compañeros trataron de disuadirme en lugar de darme ánimos, llegué a escuchar comentarios como «¿estás loco?», «¿vas a dejar el trabajo, con lo difícil que esta la situación en estos tiempos?», «¿y si te va mal?», «¡yo ni loco haría algo así!», «¿en qué estás pensando?, ya no tienes dieciocho años». Y ahí es cuando te das cuenta de lo cómodo que está el mundo hoy en día, el miedo interno con el que viven muchas personas y el conformismo. Muchos piensan en cambiar sus vidas, pero solo son pensamientos que acaban muriendo dentro de su ser. Se conforman con el día a día, levantarse, desayunar, ir al trabajo, volver, dormir, tener sexo, pensar en los gastos que tienen que pagar a fin de mes, comprarse ropa, ahorrar para un auto, ni pensar en un cambio de trabajo. Y cuando lo pierden, sienten que el mundo se desmorona, no pueden respirar, se encuentran en pánico.

Máquinas, sistemas, dinero, miedo al cambio, trabajo, miedo a nuevos comienzos, ¡nos olvidamos de vivir! Realmente las personas que no me conocían eran las que más me motivaban y me decían cosas como: «¡Yo no dejaría pasar esta oportunidad!», «¡vas a poder contarles a tus futuros hijos tus experiencias vividas!». Después de todo, la decisión era mía yo era el único que tenía el poder de hacer que mi vida cambiase. Fue entonces que salí de mi país por