La Mágica Presencia

Godfre Ray King

LA MÁGICA PRESENCIA

ÍNDICE

PRESENTACIÓN, POR RUBÉN CEDEÑO

DEDICATORIA

TRIBUTO, POR GODFRE RAY KING

PRÓLOGO

LA MÁGICA PRESENCIA, POR CHANERA

1. UN ACONTECIMIENTO EXTRAORDINARIO

2. REVELACIONES

3. MARAVILLAS SUBTERRÁNEAS

4. ROMANCE DIVINO

5. EL GRAN DECRETO

6. EL MENSAJERO DE LA GRAN HERMANDAD BLANCA

7. EL MENSAJE MISTERIOSO

8. EL PODER CONQUISTADOR

9. LA ASCENSIÓN DE DANIEL RAYBORN

10. EXPERIENCIAS FINALES Y NUESTRO VIAJE A ARABIA

11. EL VERDADERO MENSAJERO DEL SERVICIO DIVINO

OBRAS PUBLICADAS POR EDITORIAL METAFÍSICA / SEÑORA PORTEÑA

Landmarks

Portada

Portadilla

Presentación

Título del libro: La Mágica Presencia

Autor: Godfre Ray King

Editor: Fernando Candiotto

Diseño de Tapa: Dalia Diago

Diagramación Digital: Paula Catañy

Maestro Saint Germain

PRESENTACIÓN

Rubén Cedeño

Madrid, 21/5/2005

Para el año 1970, nadie conocía en castellano el libro «La Mágica Presencia», pues aún no había sido traducido a este idioma. Katiuska Cordido Longobardi, quien fuera la mano derecha de Conny Méndez en su trabajo metafísico en Caracas, viajó a la ciudad de Atlanta, Georgia, en los Estados Unidos, a vivir junto a su esposo, quien era técnico en hotelería internacional; allí, ella pudo adquirir algunos libros que, para ese entonces, estaban vetados. Katiuska, sin saber mucho inglés, se dio a la tarea de traducir «Misterios Develados» y «La Mágica Presencia» con el interés de enviarle las traducciones, capítulo por capítulo, a nuestro grupo en Caracas. A los meses, Conny Méndez viajó a Atlanta y ambas pusieron toda su energía en verter al castellano el extraordinario regalo de instrucciones contenido en este texto.

Cuando los capítulos traducidos de «La Mágica Presencia» llegaban a Caracas, eran recibidos por Olga Pucci, quien, siendo secretaria ejecutiva de las Empresas Mendoza, pasaba en esténcil la traducción y luego la imprimía en el difícil sistema del multígrafo. Para aquel entonces, sacar ese material en fotocopias era muy costoso y no se estilaba. Nos reuníamos en las noches después de nuestras labores. Olga nos repartía una copia completa de cada capítulo a cada uno, y nos poníamos a leer y a estudiar minuciosamente cada una de las enseñanzas que el Maestro Saint Germain daba en este libro, que para nosotros era el más estimable de los tesoros sobre la Tierra.

Tanto fue mi entusiasmo en la lectura de «La Mágica Presencia» y «Misterios Develados», que en lo que pude, me dediqué a viajar por los Estados Unidos, Sudamérica, México, África y la India, para visitar los lugares descritos en estos libros, teniendo la oportunidad de alojarme, algunas veces, en los mismos sitios donde Guy Ballard lo había hecho. Así fue como llegué a hospedarme en el Brown Palace Hotel de Denver, el lugar donde comienza la narración de «La Mágica Presencia». Conocí la montaña La Mesa (Table Mountain); el Hotel McCloud, en Mount Shasta, donde Ballard inició esta serie de experiencias; el sitio exacto donde Ballard encontró a Saint Germain junto a un arroyo, en Mount Shasta; el lugar donde el Maestro Chananda llevó a Ballard a contemplar el amanecer, en Darjeeling.

Los años pasaron y decenas de editoriales se apropiaron del texto, que fue editado en Argentina, España, Colombia, y difundido en todo el mundo hispano; en algunas ediciones, el libro apareció como perteneciente a la Colección Metafísica de Conny Méndez, aunque no fue escrito por ella, sino por Ballard. Yo heredé de Katiuska las copias originales en inglés de las que fueron traducidos «Misterios Develados» y «La Mágica Presencia». El texto en inglés comenzó a venderse libremente en los Estados Unidos, e incluso apareció una nueva traducción de esta obra en castellano.

Ahora, después de treinta y seis años, por ley del círculo, este libro vuelve a mis manos con la intención de ser revisado, ya que las editoriales metafísicas desean hacer una edición impecable del texto, y he encontrado que, de tanto publicarlo por aquí y por allá, han mutilado frases y hasta párrafos completos; incluso, otras traducciones carecen de un correcto castellano y les han inventado nombres a capítulos que no contiene el original. Todo esto nos ha llevado a revisar completamente la obra, para ofrecérsela a los estudiantes del Tercer Milenio en el mejor idioma castellano posible y lo más parecido al original.

Este libro ya tiene, de por sí, la radiación original, pero espero que el entusiasmo que les impregnamos a estas páginas los primeros que manejamos esta instrucción y que reverentemente la implementamos en castellano, siga irradiando los corazones de todos los estudiantes hispanos que se deleitan con esta hermosa enseñanza.

DEDICATORIA

Esta serie de libros está dedicada con el más Profundo Amor y Eterna Gratitud a Nuestros Amados Maestros Ascendidos Saint Germain, Jesús, Nada, el Gran Director Divino, nuestro Amado Mensajero Ascendido Guy W. Ballard, la Gran Hermandad Blanca, la Hermandad del Royal Teton, la Hermandad de Mount Shasta, los Grandes Maestros Ascendidos de Venus, los Grandes Seres Cósmicos, la Gran Hueste Angélica, la Gran Luz Cósmica y a todos los Maestros Ascendidos cuya ayuda Amorosa ha sido directa y sin límites.

TRIBUTO

Por uno de los Maestros Ascendidos de la Gran Hermandad Blanca.

Llegó la hora en que la humanidad de esta Tierra debe dar mayor reconocimiento a la Actividad de los Grandes Maestros Ascendidos y al Reino Angélico, Quienes constantemente vierten sobre el ser humano su Trascendental Luz y Asistencia. Deberá existir mayor colaboración consciente entre la vida física exterior de la humanidad y estos Grandes Seres que son los Protectores y los Maestros de los seres humanos que habitan este mundo.

Existe un Grupo Especial de estos Grandes Seres que trabaja en este momento con América, para estabilizarla y protegerla. Entre ellos, se encuentran los Maestros Ascendidos Saint Germain, Jesús, Nada, Cha Ara, Lanto, Ciclópea, el Gran Maestro de Venus, Arcturus, los Señores de la Llama de Venus y un Ser conocido como el Gran Director Divino. Todos trabajan, en definitiva, estableciendo enormes Pilares y Rayos de Luz en América. También enfocan Grandes Efusiones de Luz en otros puntos de la Tierra. Ellos derraman sus Rayos de Luz a través de la conciencia de todos los individuos que los aceptan, armonizan sus emociones y dirigen su atención hacia la «Poderosa Presencia YO SOY». Si las personas concienciaran a esta Gran Hueste de Seres Perfectos y decretaran que la Conciencia Maestra Ascendida entre en los corazones y las mentes de la humanidad, Ellos podrían proporcionar una Asistencia y Protección sin límites a aquellos que hacen la invocación y, a través de estos, podrían alcanzar al resto de la humanidad.

Solo la Conciencia Maestra Ascendida, que es la «Magna Presencia YO SOY», puede restablecer el Orden y la Seguridad en la Tierra. Solo Su Llama de Amor Divino, que todo lo consume, puede disolver el temor en los sentimientos de la gente. Solo a medida que el individuo dirija su atención a estos Grandes Maestros Ascendidos y les pida que bendigan al resto de la humanidad, podrá establecerse la conexión y abrirse la Puerta por la que vendrá la Ayuda de estos Maestros, que entonces derramarán Su Perfección sobre la humanidad y la Tierra misma.

Los Maestros Ascendidos siempre dirigen la atención del individuo hacia dos cosas: primero, a que encuentre su propia Divinidad, Dios, «La Magna Presencia YO SOY», centrando su atención en Ella y dándole su Primer y Más grande Amor, para hallar todo el bien en Ella; luego, a que armonice sus emociones, irradiando el Amor Divino como una Fuerza para bendecir todo aquello que lo rodea. A la persona que haga esto, estas Grandes Entidades le prestarán una Asistencia ilimitada, porque Ellas solo trabajan, eternamente, por medio del Ser Divino de cada individuo.

El Amado Maestro Ascendido Saint Germain es el Emisario de la Gran Hermandad Blanca que, por su propia Voluntad y Gran Amor, está haciendo un verdadero trabajo de Protección y está Iluminando a América en esta Era. A menudo, Él habla de Ella como «la Joya de Mi Corazón, por la que he bregado durante siglos». El Amado Jesús ha ofrecido prestar un servicio especial en conexión con el Amado Saint Germain, y ha dicho: «Estos Rayos de Luz que Nosotros estamos derramando son Corrientes de Energía Reales, Tangibles y Verdaderas, que contienen en sí toda cosa buena, y que los bendicen a ustedes, de acuerdo con su propia aceptación».

Como ha sucedido en la antigüedad y en todas las Edades Doradas, estos Seres Grandiosos y Perfeccionados que lograron la «Victoria» por medio de la encarnación humana, caminarán y a hablarán cara a cara con la humanidad de esta Tierra. Ellos explicarán el camino divino original de la vida una vez más y, de este modo, los conceptos humanos serán limpiados y la Verdad Eterna será revelada.

Este libro lleva la radiación de los Maestros Ascendidos, quienes están trabajando por América en este momento, y está cargado con la Conciencia Maestra Ascendida de la Libertad y la Victoria en la Luz del Amado Maestro Ascendido Saint Germain.

Los temores y las limitaciones humanas serán eliminados. La Tierra será guiada hacia el Orden Divino nuevamente y será colmada plenamente, hasta que derrame «La Luz de Dios que nunca falla».

Godfre Ray King

Guy Ballard

PRÓLOGO

Este libro contiene el segundo grupo de vivencias que tuve el privilegio de experimentar gracias al Amor y a la Asistencia del Amado Maestro Ascendido Saint Germain.

En el primer libro, «Misterios Develados», Él me reveló muchísimas cosas que habían sido mantenidas en secreto y sagradamente guardadas durante muchos siglos.

En «La Mágica Presencia», mis Experiencias fueron el resultado de la Aplicación del Conocimiento que Él me había revelado previamente.

En los diversos Retiros de la Gran Hermandad Blanca que visitamos, me fue mostrado el Tremendo Trabajo que Ellos hacen por la humanidad, a través de los Mensajeros que envían al mundo exterior. El Bien que Ellos derraman constantemente sobre esta Tierra y sus habitantes está más allá de cualquier palabra poderosa que pueda describirlo.

Todo lo que Ellos realizan es hecho por medio del Amor Divino, ya que jamás usan una fuerza destructiva en ningún momento, y nunca se entrometen con el Libre Albedrío individual. Aquellos que son Sus representantes dan todo como un servicio de Amor Gozoso y Libre, y no conocen tal cosa como el fracaso.

El propósito de este libro es revelarles a los individuos el paradero de su propio Ser Divino, Dios, «La Poderosa Presencia YO SOY», para que todo el que lo desee pueda regresar a Su Fuente, recibir su Herencia Eterna y sentir, una vez más, su Venerada Presencia Interna.

Si el estudiante o lector de este texto llegara a sentir que está transitando estas mismas experiencias, y le solicitara a los Maestros Ascendidos que iluminaran su Conciencia por medio de la Luz del Cristo Cósmico, entonces, recibiría esa Descarga de Amor que es la Puerta Abierta para toda cosa buena y que libera a la humanidad.

América está bendecida más que cualquier otro continente en la Tierra y, debido a esta Gran Bendición, Ella tiene que derramar una Gran Luz. América es la «Copa» por medio de la cual la Gran Hermandad Blanca expandirá el Gran Amor Divino del Universo para liberar a la humanidad. Por esa razón, Su Trabajo en América es de gran importancia; y si fuera necesario, entonces, «una Luz como de mil soles descendería y consumiría todo el egoísmo de la Tierra para protegerla».

La Verdad, la explicación de la Ley y las Experiencias expuestas en este libro son Reales, Verdaderas y Eternas. Los Retiros, instrumentos y personas que vi y con los cuales me asocié mientras estaba con los Maestros Ascendidos son lugares reales, cosas físicas y Seres Tangibles, que viven y respiran. Ellos no son imaginarios ni simbólicos, y jamás podrán ser interpretados de esa manera.

Al lector le toca aceptar o rechazar, según lo decida, la realidad de cada asunto expuesto en esta obra. Si no la acepta o no está de acuerdo con Ella, eso no eliminará la verdad ni excluirá su Actividad del Universo; pero si, por el contrario, acepta la Verdad aquí contenida, entonces solamente recibirá Bendiciones, de forma tal que su mundo se transformará y será el más grande y maravilloso lugar donde vivir.

El Gran Maestro Ascendido Saint Germain nos ha dicho que, en la Octava de Luz de los Maestros Ascendidos, los Libros de la Serie Saint Germain están encuadernados con forros enjoyados. Nosotros también podemos apreciar y obedecer las Palabras de los Maestros Ascendidos aquí contenidas y convertirnos en Su Gran Amor, Victoria, Perfección, Iluminación y Libertad para toda Vida, para Siempre.

Si el estudiante o lector puede sentir los Grandes Rayos de Luz y Amor derramados por los Maestros Ascendidos, y puede vivir en constante adoración hacia su propia «Magna Presencia YO SOY», llegará a ser, positivamente, la plena Manifestación de la Perfección y obtendrá la Liberación Eterna de todas las limitaciones de la Tierra.

¡Que el gran amor, la luz y la felicidad de los Maestros Ascendidos inunden el Ser y mundo de cada persona que lea este libro! Que por siempre sea un Sol Dorado resplandeciente, iluminando el sendero de paz, prosperidad y libertad, hasta que cada uno llegue a ser un gran corazón expandiendo siempre perfección, y experimente la plena victoria de su Ascensión, en el servicio a «La Luz de Dios que nunca falla».

Godfre Ray King

¡Nosotros le ofrecemos nuestro Amor Eterno, nuestra Gratitud, todo lo que somos, a nuestro Amado Mensajero Ascendido, el Señor Guy W. Ballard, porque Él fue el Único en la Tierra lo suficientemente fuerte como para abrir la Puerta a la Octava de Luz de los Maestros, del «YO SOY», del Amado Saint Germain, hasta que hubiera suficiente gente que pudiera también sostenerla y hacer su parte para mantener la Protección de la Luz en América, hasta que llegara el momento en que los Maestros Ascendidos vinieran en Sus Cuerpos Maestros Ascendidos visibles y tangibles hacia todos!

LA MÁGICA PRESENCIA

Por Chanera

«YO SOY» la Presencia, el Eterno Uno;

«YO SOY» la Fuente Divina, el Gran Sol Central;

«YO SOY» el Aliento del Amor, el latido de Luz del Corazón;

«YO SOY» el Poder, la Sabiduría y la Fuerza.

«YO SOY» el que Todo lo ve, el Ojo Todo Avizor;

«YO SOY» la Luz del Sol, la Tierra y el Cielo;

«YO SOY» la Montaña, el Océano, el Río;

«YO SOY» el Palpitar en el alegre destello de la mañana.

«YO SOY» la Bendición de los Ángeles y el Amor;

«YO SOY» la Vida floreciendo por doquier;

«YO SOY» la Gloria que todos tuvieron una vez en Mí;

¡«YO SOY» los Rayos de Luz que liberan a la humanidad!

«YO SOY» el Corazón del Uno que escucha cada Invocación;

«YO SOY» la Legión de la Luz respondiendo todo;

«YO SOY» el Cetro del Poder Amoroso de la Luz;

«YO SOY» el Maestro, a cada momento, a cada hora;

«YO SOY» las Esferas y cada canción que ellas cantan;

«YO SOY» el Corazón de la Creación, Su lecho;

«YO SOY» todas las formas, aunque no existan dos iguales;

¡«YO SOY» la Esencia, la Voluntad y la Llama!

«YO SOY», Yo Mismo, Todos los Seres y Tú;

¡«YO SOY» «La Mágica Presencia», Dios Mismo actuando!

Brown Palace Hotel, Denver, Colorado

Capítulo I

UN ACONTECIMIENTO EXTRAORDINARIO

Dejé a mis lectores, al final de «Misterios Develados», con el Gran Maestro Ascendido Lanto bendiciendo a América y a la humanidad desde el Retiro del Royal Teton. En este libro describiré otro grupo de experiencias importantes y maravillosas que tuve el privilegio de vivir durante aquellos meses de asociación con nuestro Amado Maestro Ascendido Saint Germain.

Una mañana, recibí un mensaje del Maestro que incluía una carta de presentación para un señor llamado Daniel Rayborn, en el Brown Palace Hotel, en Denver. Al día siguiente, cuando entré al hotel para preguntar por él, me encontré con un viejo amigo, el señor Gaylord, a quien conocía desde hacía años. Él estaba acompañado por un caballero de edad a quien me presentó seguidamente; para mi sorpresa, resultó ser el señor Rayborn. Le di la carta de presentación, y a los pocos momentos de estar charlando, nos pusimos de acuerdo para cenar juntos esa noche. El día siguiente nos encontró a todos camino al Rancho Diamante K, en Wyoming, una de las propiedades mineras de los Rayborn, donde comenzaron las experiencias descritas en este libro. Ese día tuve poca noción de lo que nuestra asociación iba a significar y de aquello a lo que iba a conducirnos después. Tales experiencias hacen que uno se dé cuenta de cuán perfecta, magnífica y sabia es la Inteligencia que nos conduce infaliblemente hacia las personas, lugares y condiciones, cuando y donde ellas son verdaderamente necesarias.

Mi impresión sobre Rayborn fue muy grata, ya que su actitud era de completa Armonía y Bondad; al mismo tiempo, yo sentía que él era un hombre de carácter fuerte con un afinado sentido del honor. Tenía una cabeza bellamente formada, facciones clásicas, cabello gris, y unos claros y penetrantes ojos de color azul grisáceo. Su porte era completamente erguido y medía aproximadamente un metro ochenta centímetros. Tenía un hijo de dieciocho años y una hija de dieciséis, quienes acababan de regresar de una escuela en el este.

Llegamos a nuestro destino, donde nos estaban esperando los muchachos. Después de charlar por unos momentos, subimos al auto de los Rayborn, y fuimos conducidos hasta el rancho, ubicado a unos 40 kilómetros de distancia. El hijo, Rex, era un muchacho alto, espléndido y bien parecido, con las mismas facciones clásicas de su padre, a quien se asemejaba mucho; medía alrededor de un metro ochenta, tenía un abundante y ondulado cabello marrón claro, y unos penetrantes ojos color azul violáceo. La hija, Nada, era sorprendentemente bella, con una especie de extraña dignidad y gracia del viejo mundo; medía aproximadamente un metro setenta centímetros, era delgada, con el cabello parecido al de su hermano, y tenía unos profundos ojos azules. Había un cierto hechizo alrededor de los tres Rayborn, lo cual se percibía de inmediato.

La maravillosa ubicación, la belleza de la casa y sus alrededores embelesaban. Hacia la entrada había un desvío que conducía a un valle estrecho, el cual se extendía hacia el lado oeste hasta abrazarse con las Grandes Montañas Rocosas; hacia el norte, un sobresaliente Pico Rosa de una altura que sobrepasa los dos mil metros. La casa miraba hacia el sur; estaba construida de granito gris azulado, en forma de castillo medieval con sus torres, parecido a los que se ven en Europa y a los antiquísimos edificios del Lejano Oriente. Los terrenos que la rodeaban estaban hermosamente diseñados y perfectamente mantenidos. El edificio en sí era grande y rectangular, con una torre en cada esquina; daba hacia el sudoeste, mirando hacia las montañas; poseía, por último, un gran cuarto circular en el tercer piso; el resto de la estructura era solamente de dos pisos de alto y, evidentemente, había sido construida muchos años atrás.

Daniel Rayborn había heredado todas sus propiedades a los veinte años, de un tío que viajaba intensamente; estaba muy interesado en un Trabajo de Investigación muy Importante y había vivido muchos años en la India y en Arabia.

Entramos en la casa, y Rex me condujo a una serie de cuartos, en el segundo piso, que daban hacia la esquina sudeste del edificio. Pronto fue anunciada la cena. Disfrutamos de una deliciosa comida y de una mesa bellamente dispuesta y provista. Mientras cenábamos, conversábamos acerca de nuestros planes.

Durante la comida, el señor Rayborn habló de que esperaba a John Grey, el superintendente de sus minas, quien se uniría a nosotros esa noche. Apenas se había mencionado su nombre, cuando fue anunciado. Él entró en la habitación, saludó a la familia cortésmente y luego me fue presentado. En cuanto nos apretamos las manos, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, acompañado por un sentimiento de repulsión. Se trataba de un hombre fino y bien parecido, de unos cuarenta años y casi un metro ochenta de alto, con unos penetrantes ojos negros que nunca permanecían quietos. Vi cómo sus ojos seguían a la hija de Rayborn, muy a menudo con una mirada rara que los demás parecían no percibir. El señor Rayborn se excusó y salió con el superintendente hacia la biblioteca. El resto de nosotros pasamos al cuarto de música donde disfrutamos de dos horas de música encantadora, ya que los dos muchachos tenían unas voces admirables. Fue durante la conversación acerca del entrenamiento musical que ellos habían recibido, que una sombra de tristeza se posó en el rostro de Nada. Ella comentó:

«Mi hermano y yo heredamos nuestras voces de nuestra madre, quien cantó mucho en la ópera; fue en ese entonces que mi padre la conoció. Mi madre hablaba de ello a menudo y decía: Nosotros reconocimos, el uno en el otro, algo interno que crecía más y más fuerte a medida que el tiempo pasaba. Más tarde llegamos a saber que éramos Rayos Gemelos; por supuesto, esta es la causa de gran cantidad de situaciones fabulosas que nos han acontecido desde entonces. Muchas veces nos decíamos que parecía como si cada uno hubiera estado buscando al otro a lo largo de los siglos, y por supuesto, siempre ha habido un Amor muy grande y un perfecto entendimiento entre ambos.

«El padre de mi madre era inglés; y su madre, que fue educada en Inglaterra, era la hija de un jeque árabe. Hace dos años nuestra madre enfermó y se fue en pocas semanas, aunque se hizo todo lo posible por salvarle la vida. Durante las últimas cuatro semanas ella recibió Revelaciones trascendentales que explicaron muchas cosas para nosotros. Al poco tiempo de que yo naciera, nuestro Amado Maestro Saint Germain se le apareció. Él le explicó que ella tenía Trabajo que hacer en los Planos Superiores de la Vida, pero que Él siempre mantendría Su Gran Protección y Su Cuidado Amoroso sobre Rex y sobre mí. El Maestro Saint Germain es tan Maravilloso y Afectuoso con nosotros que deseamos poder compartir nuestro gozo con el mundo entero. Los habitantes del Lejano Oriente –India, China, Arabia, Egipto y Persia– dan mucho más reconocimiento y entienden mucho más claramente lo que Estos Grandes Maestros han hecho por la humanidad, y cuánto le debe la raza entera de nuestro planeta a Su trascendente Amor e indescriptible Ayuda.

«El Maestro Saint Germain nos ha enseñado muy clara y sencillamente el Camino por el cual Estos Grandes Seres han sido capaces de ascender e iluminar el cuerpo físico, purificándolo por medio del uso de la Llama Consumidora de Su Propia Divinidad, que Él llama La Magna Presencia YO SOY. El Maestro nos dice que esto solamente se puede lograr por medio de la Adoración a esa Presencia y ¡la completa obediencia de la personalidad o conciencia externa a Su dirección! Él explica que el secreto es mantenerse en constante comunión interna con la Presencia YO SOY en todo momento (a través del sentimiento), para que, de esa forma, la Perfección, que está siempre derramándose, pueda surgir de la conciencia externa sin ser distorsionada por nuestra propia desarmonía o la del mundo físico que nos rodea.

«Es de esta Forma, nos ha explicado el Amado Saint Germain, que los Maestros Ascendidos han alcanzado Completo Dominio sobre todas las manifestaciones y han finalizado el trabajo en la encarnación física o humana, algo que, según el Amado Jesús, cada uno deberá hacer algún día. Ellos manifiestan, en todo momento, la Completa Maestría sobre todas las condiciones en la Tierra física, ya que toda sustancia y energía es su fervorosa y obediente servidora, al igual que los Elementos y Poderes de la Naturaleza, debido a que los Maestros Ascendidos se han convertido en la plenitud del Amor Divino. Su eterno Trabajo con la humanidad es conducir a cada uno, eventualmente, hacia esta misma Maestría; pero esto solo puede llegar a través del propio Esfuerzo del individuo y por medio de la plenitud del Amor.

«Nuestra madre tuvo muchas experiencias extrañas durante su niñez, y nuestra abuela le habló a ella de otras aún más extrañas, ya que su abuelo había visto muchas de las Cosas Asombrosas que estos Grandes Seres hacen. Uno a quien él conoció bastante bien era de la misma tierra que mi abuela, Arabia. Este Gran Ser era amado inmensamente por todos aquellos con los que entraba en contacto, y Su Vida Entera era una constante Bendición y Servicio hacia toda la humanidad.

«El Amado Saint Germain se acercó por vez primera a nuestra madre una noche, al inicio de su carrera en la gran ópera. Ella había comenzado a cantar unos pocos meses antes, cuando una noche se quedó casi sin voz, presa de un gran nerviosismo y pánico de presentarse ante el público. Mi madre se encontraba en su camerino a poco tiempo de su presentación, cuando ese frenético miedo se apoderó de ella, haciéndola olvidar su papel. El Amado Saint Germain caminó a través del cuarto, en Su cuerpo tangible, se presentó y le tocó la frente con los dedos de Su mano derecha. Instantáneamente todo nerviosismo desapareció, la memoria de su papel regresó, y mi madre se quedó tranquila y en calma. Esa noche su éxito fue total y continuó así, a tal punto que su carrera llegó a ser muy brillante, por encima de sus más acariciados sueños.

«El Maestro Saint Germain le dijo a nuestra madre que ella se había ganado el derecho de contar con la Presencia Protectora de los Maestros Ascendidos, y que, desde ese momento, esa protección sería permanente. El Amado Saint Germain le describió al hombre con quien se casaría, también, el hijo y la hija que tendrían. Después de esto, Él se presentaba ante ella en intervalos regulares y le enseñaba muchas Leyes internas que nuestra madre fue capaz de comprender y aplicar con asombrosos resultados; asombrosos al menos para quienes son incapaces de usar esas Grandes Leyes, aunque perfectamente naturales para aquellos que las entienden y utilizan con Amor.

«El Amado Saint Germain explicó que nuestro padre no se encontraba aún lo suficientemente despierto como para que se le dieran a conocer tales Actividades, hasta hace aproximadamente un año, cuando, debido a un peligro que lo amenazó, Saint Germain se presentó ante él en Su Cuerpo Tangible y le explicó que estaba muy cerca de morir a manos de alguien en quien mi padre confiaba como en un amigo; pero que, aun así, se mantuviera en calma, que los Maestros Ascendidos le darían toda la Protección requerida».

Todos estábamos tan abstraídos en esta conversación que nos sentimos desilusionados cuando el señor Rayborn y el superintendente se nos unieron. Después de escuchar a Nada y a Rex cantar una canción árabe de amor para su padre, nos despedimos por esa noche y fuimos a nuestros cuartos. Yo estaba tan emocionado por todo lo que había oído sobre cómo el Amado Saint Germain había llegado hasta la Señora Rayborn, que no tenía el más mínimo deseo de dormir. Comencé a sentir que había una Razón superior por la cual me encontraba en esa casa, de la cual no estaba exteriormente consciente. Me senté en una silla muy cómoda y me puse a meditar en los Maestros Ascendidos, con profunda gratitud hacia Ellos por la amorosa Bienvenida que esta amada gente me había dispensado.

Debí haberme quedado dormido porque me desperté con un sobresalto y pensando que alguien me había llamado. Sentí tal urgencia de pararme y salir al aire libre, que no lo pude resistir. Estaba completamente despierto y con gran expectativa por algo que no sabía lo que era. Bajé las escaleras, salí de la casa y tomé un sendero que conducía cerca del cobertizo grande. En un momento hubo un movimiento en medio de las sombras, y, siguiendo un impulso repentino, me puse detrás de un árbol. En el mismo instante, un hombre salió del granero. Sentí otro movimiento entre los árboles y, mirando fijamente, distinguí a un hombre parado, con un rifle sobre sus hombros, escasamente visible en la oscuridad. Mientras este tomaba posición para dispararle al hombre que salía del granero, quise gritar y dar la voz de alerta, pero no pude emitir un solo sonido. Antes de que yo pudiera pensar, un enceguecedor resplandor de luz golpeó de lleno en la cara del hombre con el rifle, revelando sus facciones al caer con la cara hacia el frente, como si hubiera sido herido por un rayo, a pesar de que el cielo estaba tan claro como un cristal. Yo aún era incapaz de moverme de mi posición, y el hombre que salió del granero avanzaba seguro, totalmente ignorante de su escape. Vi que era el señor Rayborn, aunque él no me vio a mí, así que permanecí donde estaba hasta que entró en la casa. Entonces me apresuré hasta el lugar donde había visto caer al hombre del rifle, pero se había escapado; lo busqué por los alrededores, pero no encontré rastros de él, así que regresé a mis habitaciones. Era casi la una de la madrugada; me metí en la cama rápidamente y, haciendo un gran esfuerzo, pude dormir.

Cuando a la mañana siguiente bajé a desayunar, todos estaban radiantes y felices,