Celebrando a las Abuelas

Siendo informada sobre el embarazo

Oyendo las noticias

Parece que las abuelas recuerdan el momento exacto cuando supieron que su hija o nuera estaban esperando su primer nieto:

Ellos iban a una boda y ella se estaba probando un vestido y mi hijo dijo: el único problema es que ella parece embarazada en éste ¿no? Y dije no, porque pensé que decirle eso, era algo ofensivo. Y entonces añadí: Ella no lo está ¿verdad?, y él asintió con la cabeza, y ella también.  

Solo grité y brinqué de gusto. Había sido una larga espera, porque tenía 63 años, y ninguna señal de algún nieto, así que estaba absolutamente encantada.

Abuela de uno

Ellos llevaban casados algunos años, yo sabía que ambos querían hijos, era completamente el orden normal de las cosas, pero no lo había anticipado. Así que fue un impacto, me tomó por sorpresa, las rodillas se me doblaron, me deslicé por la pared y me senté en el suelo. No esperé tener esa clase de reacción, fue muy dramática. De repente te llenas de emociones fuertes, entusiasmo y alegría, pero también de ansiedad y miedo por tu hija. Porque tener un hijo, es un trabajo duro. No la labor y el parto; es algo grande de lo que hay que encargarse.

Abuela de dos

Las noticias de los otros nietos es también un momento especial, pero de alguna manera tiene menos peso:

Por el segundo hijo, la Navidad pasada me dieron un regalo. Es un corazón de plata y cristal. Y mi hijo había escrito en él: Hola, abuelita, no puedo esperar a conocerte. Ven entre julio y agosto, con amor, el número dos. Fue realmente encantador.

Abuela de uno

El embarazo probablemente fue esperado por mucho tiempo:

Cuando los hijos se casan, uno piensa que tarde que temprano, serás abuela, pero no lo platicas mucho. Cuando mi hija se casó, dijo que quería esperar un tiempo antes de empezar una familia. Pero después de cinco años de matrimonio, sabía que ella quería un bebé.

Vino a casa, su cara estaba radiante, tenía una sonrisa curiosa, y supe de qué se trataba. Dije: ¿Sí es? y ella dijo: Sí, vengo del hospital, y quería que fueras la primera en saberlo. Los abracé a los dos, y dije: Ven, le diremos a papi.

Abuela de cuatro

O puede venir como una gran sorpresa:

Había estado esperando por mucho tiempo, y pensé que no iba a pasar. Puedo recordar cuando a los 40 años, pensé que podía ser abuelita, porque tuve joven a mis hijos. Y veinte años después, mi hijo estaba en una relación, pero parecía como si ellos no estuvieran interesados en tener niños.

No los estaba molestando cada dos minutos, pero estaba pensando acerca de eso, era el elefante en el cuarto. Probablemente una vez al año, decía algo como: ¿están pensando a lo mejor tener hijos, en algún momento? Mi hijo dijo en cierto momento, que era muy buena al no estar preguntando todo el tiempo.

Abuela de dos

Mi hija tiene el síndrome de ovario poliquístico, y le dijeron que no podría tener hijos. Como dos meses después, ella dijo que no se sentía bien, después continuó sintiéndose mal; y también estaba engordando. Finalmente le pregunté si estaba embarazada, y empezó a llorar, y dijo que sí. Ella estaba asustada de decirme porque no estaba casada. Pero estábamos contentas, no podíamos esperar.

Abuela de uno

Ocasionalmente, los abuelos se involucran para ayudar a lo largo del proceso:

Mi hijo y su esposa, pensaron que no podían tener hijos. Ellos lo habían intentado por 18 meses, y empezaron a ir a varias clínicas de fertilidad. Mi esposo les dijo: no importa cuanto cueste, voy a asegurarme que ellos puedan tener un hijo. Él le dijo a mi hijo que hiciera las citas que fueran necesarias, y él pagaría por ellas. Y mientras estaban haciendo las citas, ella quedó embarazada.

Abuela de cinco

En algunos casos, el anuncio está lleno de inquietud, por una razón u otra:

Ella me llamó cuando tenía veinte semanas de embarazo. Yo estaba molesta porque no me lo había dicho de inmediato. Ella no estaba casada, había tenido un aborto espontáneo el año anterior, y estaba suponiendo que yo no estaría contenta. Estaba en lo cierto.

Fue una conversación extraña. Estoy hablando solo para decirte que estoy embarazada. Oh, ¿cuántas semanas?. veinte. Oh, está bien. Y qué tengas un buen día, adiós. Eso fue todo. Yo estaba impactada.

Abuela de tres

Mi hija tenía 18, no estaba casada, pero tenía una pareja. Yo estaba preocupada que ella estuviera contenta con eso, y que ellos pudieran arreglárselas. Se trataba del apoyo, en serio, de apoyarla. No había nada malo en particular, pero piensas, ¿fue un accidente? Ella estaba muy contenta, absolutamente.

Abuela de uno

Para una mujer, los nietos parecen venir de a tres, como los autobuses:

Mi hija era muy joven, 23 años, y fue inesperado. Yo creo que él fue un error, pero un lindo error, y yo estaba contenta por ella. A la semana siguiente, mi otra hija me llamó, ellos habían estado tratando por años, parecía que no iba a pasar nunca. Pensé, oh, vamos a tener dos juntos. Y cuando tuvo su ecografía de 12 semanas, nos dimos cuenta que iban a tener gemelos, así que eran tres. Cuando nacieron, pasé de dos, ¡a cinco nietos!

Abuela de seis

Convertirte en bisabuela es más que un impacto.

Mi hija me habló y me dijo: Mamá, vas a ser bisabuelita. Y dije: ¿que voy a ser, qué?, yo estaba feliz por ella. Pero se sintió como si no me estuviera pasando a mí. No me siento tan vieja.

Abuela de diez

Primeros pensamientos

Muchas cosas pasan por la mente de una mujer cuando se entera de un embarazo de la próxima generación. Hay, claro, muchas personas a las que hay que contarles:

Llamé a mi mamá. Ella estaba en la luna, iba a ser su primer bisnieto. Mis otros hijos, estaban igual. Uno supo antes que yo, así que cuando fui a decirle a ella, se estaba riendo y dijo: Ya supe, mamá. Lo supe antes que tú. Ella estaba emocionada. Entonces le dijimos a mi hijo de 7, y él no podía esperar. Él solo pensaba, que a lo mejor los niños nacían al tomar una pastilla.

Abuela de uno

Una cantidad de abuelas reviven sus propios primeros años:

Cuando mi hija me dijo que estaba esperando, sentí como si no fuera ella, ¡Yo estaba esperando! Es un sentimiento muy chistoso. Me transporté varios años atrás, cuando la estaba esperando a ella, y fue como si estuviera esperando otra vez un bebé. Estaba muy contenta y emocionada, voy a ser mamá otra vez.

Abuela de cuatro

En algunas culturas, prepararte para un nieto empieza muy pronto:

Una vez que nuestra hija empezó a trabajar, empezamos a buscar un prospecto de marido para ella, porque es lo que hacemos en nuestra comunidad india. Solíamos decirle, tienes que empezar a pensar en casarte y tener hijos.

A mi esposo le preocupaba en que ella debía encontrar un esposo indio. Él acostumbraba a molestarla por estar muy ocupada en su trabajo. En nuestra comunidad, una vez que los hijos crecen, la gente empieza a preguntar de boca en boca: Oh, tu hija, ya es grande, ¿está interesada en casarse? Conozco un buen joven.

Abuela de dos

Y para algunas, el anuncio tiene un más profundo efecto por tener que ser abuelas:

Yo tenía 51. Fue un choque. Creo que el primer pensamiento fue no estoy lista para ser una abuela, suena a viejo. Todavía siento que estoy ocupada siendo madre. Pero creo que solo era el pensamiento de pasar a otra etapa de la vida, estoy pasando a otra generación. Y es un significado de mortalidad, supongo. Ese sentimiento inicial fue muy corto, y después estuve encantada.

Abuela de tres

Ella me lo dijo por teléfono. Por supuesto que sabía que iba a tener un bebé, pero con tantas cosas pasando en tu vida, como la muerte de un padre, subes un peldaño de una escalera y alcanzas por ti misma la siguiente fase. Creo que a lo mejor en el fondo, eso fue lo que pasó. Seguiría adelante de alguna manera.

Abuela de ocho

Involucramiento en el embarazo

Grados de involucramiento

El grado de involucramiento de las abuelas, varía entre el embarazo de las hijas o nueras. Algunas viven demasiado lejos, o simplemente no se sienten necesarias en este punto:

Su esposo era un tremendo apoyo y es un padre atento y constante. Ellos no me necesitaban. Yo solo observaba que se ponía bastante gorda. Pasé tiempo con ella, pero no demasiado.

Abuela de dos

No estuve muy involucrada porque ellos vivían lejos, y yo todavía estaba trabajando. Pero fui a la ecografía de la semana veinte con ellos. Ver el bebé en el escáner fue muy conmovedor. Solo pensar que hay una pequeña extensión de ti, dentro de la panza de la mami, que no crees que esté pasando.

Abuela de uno

Algunas prestan un poco más de atención que antes, a la hija o nuera embarazada:

Las abuelas anticuadas cocinan y dicen: Ahora tienes que comer por dos. Yo no creo en eso, no quieres que ganen peso innecesariamente. Pero si la cuidé. Le insistía que viniera y comiera aquí. De esa forma, sabía que hacía una comida apropiada para ella. También me ofrecí a hacer una comida si se le antojaba.

Abuela de dos

También es momento de platicar:

Cuando mi hija estaba esperando a su primer hijo, le pregunté lo que necesitaba de mí, porque mi madre había muerto antes que ella naciera. Por lo tanto, no tenía experiencia de una relación madre y abuela. Le dije que teníamos que aprender a lo largo del camino.

Abuela de dos

Y algunas, se involucran a fondo:

Fui a todas sus citas del hospital y a todas sus clases prenatales, porque su marido trabaja de noche. No podíamos esperar a la ecografía, para saber si era niña o niño. Ella consiguió fotos del bebé para nosotros y las pegamos en un tablero. Cada que iba por una nueva ecografía, la poníamos en el tablero para ver su progreso.

Abuela de uno

Salí a comprar la ropa, y mirando las carriolas, estaba emocionada. Le dije a todo el mundo. Ella tenía problemas de espalda y acabó quedándose conmigo. Solo quería cuidarla, y asegurarme que no le pasara nada. Si sentía que ella estaba haciendo demasiado, le insistía en que se sentara. Era más trabajo para mí, pero de todos modos estaba en casa.

Abuela de uno

Algunas abuelas, incluso las que viven lejos, tienen preocupaciones:

Trato de no preocuparme, pero lo hago. Me preocupa más mi hija, que el bebé. La mamá es tu hija y hasta que el bebé nazca, es la madre por la que estás preocupada. Ellos todavía son tus niños.

En un embarazo, pensaron que el bebé tenía síndrome de Down, y mi hija estaba muy mal. Platicamos si tendría un aborto, pero ella decidió no hacerlo. Pagó un examen especial y resultó que no era, después de todo. De hecho, la bebé es muy lista.   

Abuela de once

Algunas guardan pequeños recuerdos de este periodo:

Ella fue por unas ecografías y yo fui con ella. Era realmente emocionante. En su primera ecografía, la de 12 semanas, nos dieron todas las fotos pequeñas. Las pusimos en un portarretratos y en mi cartera. Conseguimos unas para la familia también, y se las repartimos.

Abuela de uno

Le habían dicho a mi hijo que tenía un conteo bajo de esperma, y probablemente no podría tener hijos, pero entonces, ella quedó embarazada. Entonces se hizo una prueba de embarazo, esa pequeña cosa con la línea rosa abajo. Todavía la tengo guardada.

Abuela de dos

Dando consejo

La mamá tradicional probablemente dio muchos consejos a su hija o nuera embarazada. Las madres de ahora, parecen ser más cautelosas acerca de esto, muchas veces porque ven a sus hijas recibiendo consejos en todos lados:

Estoy segura que recibió bastante información de los profesionales sobre qué esperar, cosas como: siempre espera lo inesperado. Enfermeras, todo el equipo de maternidad, esa clase de gente. Nunca fui la clase de gente que teje ropa de bebé, y no sabía tejer. Solo quería hacer lo que ella me pidiera, y ayudarle de cualquier manera que pudiera.

Abuela de uno

Ella es una mujer joven, fuerte e independiente. No somos la clase de hija y madre que se hablan cada mañana. Supongo que hablo de ciertas cosas, pero soy callada. Ella le habló a las amigas de su edad, que ya habían tenido hijos, y a gente que conoció en las sesiones de su curso prenatal. No fui su principal fuente de consejos.

Abuela de dos

Y es en parte porque muchos consejos cambian enormemente de una época a otra:

Si ellos me preguntaban qué pensaba, decía lo que yo creía, pero eso es muy diferente con los hijos hoy en día. Hoy se dice qué no se debe tomar, que no se debe comer cierta clase de quesos. Y pienso, bueno, yo tuve todo de eso, y no hay nada de malo con mis hijos. Así que ¿qué les pasa hoy en día? Mi mamá siempre me estaba diciendo no hagas esto, no hagas lo otro, lo que estaba haciendo estaba mal. Nunca he hecho eso con mis hijos.

Abuela de ocho

Un tema recurrente en las historias de las abuelas, es la diferencia en sus relaciones con la familia de sus hijas y la de sus hijos. Esto empieza al momento del embarazo. Las madres de hijos frecuentemente parecen estar menos involucradas, que las madres de hijas:

Nunca he tenido una relación muy fácil con mi hijo, bueno, con altibajos. Pero no había nada que pudiera hacer, aparte de decir que iba a estar todo bien. Conforme el embarazo se iba desarrollando, me preocupé más por su salud, pero no creo haber dado muchos consejos. Su mamá estaba más involucrada. Estuvo bien por mí, reconocí que ella quería estar más cerca de su mamá en ese