SIN LÍMITES
Una Vuelta Por El Universo de Meditaciones Guiadas con Mataji Shaktianandavaloraciones:
Longitud:
36 minutos
Publicado:
21 abr 2022
Formato:
Episodio de podcast
Descripción
Paciente y amorosamente equilibra tu respiración.
Toma lo justo, lo necesario.
Retén un poco y exhala con calma.
Tienes que tomarte tu tiempo,
ese tiempo interno, el único que Es.
No permitas que ningún pensamiento te altere.
Instruye a tu mente a saber, a saber, de ti
y, de lo que estás queriendo estar así, permanecer así.
Atiende solo la respiración.
Que sea la respiración quién desatienda los pensamientos.
Y, si se te ocurre pensar, piensa en respirar, en respirarte.
Es así que abres un circuito, para establecerte en ti.
Y lo vas logrando.
Querer meditar es un logro.
Y meditar, es un alcance tan íntimo.
Desarrollas así tu forma, tu estadío.
¿Qué crees deberías alcanzar,
en este mundo de escapes?
En el que pareciéramos, igualmente, atrapados.
Aunque, básicamente, no debería ser tu premisa,
¿qué o quién estaría atrapándote?
Respira, porque si eres tú
quien mantiene esa pretensión,
tendrías que diluir, lo que, en principio,
podría ser una sensación.
Seguro, es más.
¿Crees que, acaso, te atrapa tu cuerpo?
¿Por qué?
Es tan sustancial, tan útil, tan perfecto.
¿Cómo algo perfecto, buscaría atrapar?
Podrías pensar igual, que es tu mente quien te atrapa.
¿Por qué?
Si, en cierta forma, es tan libre. Tan libre, tan libre.
Es contentiva. Simplemente eso.
Loable función.
¿Qué crees entonces, que te contiene?
¿Y qué sería?
¿Qué es tu contenido?
Respira, porque es tanto. Tanto, tanto.
Y, lo es. Tu mente es capaz, muy capaz,
de saber contenerte.
El asunto sería la forma.
Y, hasta esa condición, depende de ti.
¿Te atraparía, entonces?
Percíbela. Es fantástica.
Porque, a su vez, te percibe, elabora y produce,
promueve y crea, tu estado.
¿Creerías más?
¿Te atrapa, acaso, tu conciencia?
¿Cómo es? ¿Qué es?
¿Cómo se concibe?
¿Qué habita?
¿A qué o a quién responde?
¿Es un instrumento?
¿Permite o se deja?
Si conciencia eres
y, conciencia es todo,
¿cómo crees, que podría atraparte?
¿Siendo qué? ¿Siendo quién?
Entiende bien,
lo único que podría estar,
no solo atrapándote, sino mucho más,
es tu temor a ella.
A no sentirla, ni percibirla, ni creerle.
Dirás, ¿qué es?
No sé.
Y, es ahí, cuando te asustas.
Respira, no lo permitas, al contrario,
siéntete en Gracia, de saberte tanto,
que ni siquiera alcanzas a sentir a pensar.
¿Qué podría ser?
Regocíjate. Eso es libertad.
Se libera tu cuerpo, se libera tu mente y, liberas tu conciencia.
Y se da el alcance, lo imposible.
Permanece.
Eso es conciencia.
Esa es tu conciencia.
Profunda divinidad y permanencia, expansión, infinitud.
Y no te lo crees. Y no te crees.
Prefieres evadir, apresarte, escapar.
Hazlo pues.
Pero esto es, esto eres:
un espacio en Su tiempo interno. Nada más.
Respiras profundo,
sin decirte mucho, sin decirte nada.
Retornas a este aquí, este ahora.
Hoy, presente.
Extiéndete profunda gratitud. Profunda.
Así como un sentido compromiso con tu Ser.
Ámate más, mucho más,
lo más que puedas, lo más que sepas, lo más que quieras.
Mucho.
Si de algo te sirve, yo te amo también.
Om Namaha Shivaya
Toma lo justo, lo necesario.
Retén un poco y exhala con calma.
Tienes que tomarte tu tiempo,
ese tiempo interno, el único que Es.
No permitas que ningún pensamiento te altere.
Instruye a tu mente a saber, a saber, de ti
y, de lo que estás queriendo estar así, permanecer así.
Atiende solo la respiración.
Que sea la respiración quién desatienda los pensamientos.
Y, si se te ocurre pensar, piensa en respirar, en respirarte.
Es así que abres un circuito, para establecerte en ti.
Y lo vas logrando.
Querer meditar es un logro.
Y meditar, es un alcance tan íntimo.
Desarrollas así tu forma, tu estadío.
¿Qué crees deberías alcanzar,
en este mundo de escapes?
En el que pareciéramos, igualmente, atrapados.
Aunque, básicamente, no debería ser tu premisa,
¿qué o quién estaría atrapándote?
Respira, porque si eres tú
quien mantiene esa pretensión,
tendrías que diluir, lo que, en principio,
podría ser una sensación.
Seguro, es más.
¿Crees que, acaso, te atrapa tu cuerpo?
¿Por qué?
Es tan sustancial, tan útil, tan perfecto.
¿Cómo algo perfecto, buscaría atrapar?
Podrías pensar igual, que es tu mente quien te atrapa.
¿Por qué?
Si, en cierta forma, es tan libre. Tan libre, tan libre.
Es contentiva. Simplemente eso.
Loable función.
¿Qué crees entonces, que te contiene?
¿Y qué sería?
¿Qué es tu contenido?
Respira, porque es tanto. Tanto, tanto.
Y, lo es. Tu mente es capaz, muy capaz,
de saber contenerte.
El asunto sería la forma.
Y, hasta esa condición, depende de ti.
¿Te atraparía, entonces?
Percíbela. Es fantástica.
Porque, a su vez, te percibe, elabora y produce,
promueve y crea, tu estado.
¿Creerías más?
¿Te atrapa, acaso, tu conciencia?
¿Cómo es? ¿Qué es?
¿Cómo se concibe?
¿Qué habita?
¿A qué o a quién responde?
¿Es un instrumento?
¿Permite o se deja?
Si conciencia eres
y, conciencia es todo,
¿cómo crees, que podría atraparte?
¿Siendo qué? ¿Siendo quién?
Entiende bien,
lo único que podría estar,
no solo atrapándote, sino mucho más,
es tu temor a ella.
A no sentirla, ni percibirla, ni creerle.
Dirás, ¿qué es?
No sé.
Y, es ahí, cuando te asustas.
Respira, no lo permitas, al contrario,
siéntete en Gracia, de saberte tanto,
que ni siquiera alcanzas a sentir a pensar.
¿Qué podría ser?
Regocíjate. Eso es libertad.
Se libera tu cuerpo, se libera tu mente y, liberas tu conciencia.
Y se da el alcance, lo imposible.
Permanece.
Eso es conciencia.
Esa es tu conciencia.
Profunda divinidad y permanencia, expansión, infinitud.
Y no te lo crees. Y no te crees.
Prefieres evadir, apresarte, escapar.
Hazlo pues.
Pero esto es, esto eres:
un espacio en Su tiempo interno. Nada más.
Respiras profundo,
sin decirte mucho, sin decirte nada.
Retornas a este aquí, este ahora.
Hoy, presente.
Extiéndete profunda gratitud. Profunda.
Así como un sentido compromiso con tu Ser.
Ámate más, mucho más,
lo más que puedas, lo más que sepas, lo más que quieras.
Mucho.
Si de algo te sirve, yo te amo también.
Om Namaha Shivaya
Publicado:
21 abr 2022
Formato:
Episodio de podcast
Títulos en esta serie (100)
- 21 min de escucha