Romanización (transliteración)
La romanización o latinización es la representación de un idioma escrito o hablado mediante el uso del alfabeto latino. Normalmente el método incluye la transliteración para la representación de la lengua escrita y la transcripción para representar la palabra hablada.
La transcripción fonética más habitual, común por ejemplo en diccionarios de idiomas, utiliza el Alfabeto Fonético Internacional (AFI). Sin embargo, la transliteración desde otros idiomas cuenta con muchas versiones, estándares o convenios que han ido cambiando con los años y que varían por cada idioma.
Romanización específicos
editar- La lista a continuación puede estar incompleta, ver también Categoría:Romanización
El alfabeto árabe se utiliza para escribir árabe, persa, urdo y pastún, entre otros muchos idiomas del mundo musulmán, aunque también otros idiomas que no contaban con alfabeto adoptaron este alfabeto como por ejemplo algunas lenguas bereberes. Los diferentes estándares adoptados incluyen entre otros:
- Deutsche Morgenländische Gesellschaft (1936): abreviado como DMG, fue acordado por la Convención Internacional de Estudios Orientales reunida en Roma. Es la base adoptada para el Diccionario del árabe moderno escrito del alemán Hans Wehr publicado en 1952.[1]
- BS 4280 (1968): desarrollada por la British Standards Institution.
- SATTS (años 1970): Un sistema de sustitución letra por letra.
- Método de la UNGEGN (1972)
- DIN 31635 (1982): Desarrollado por el Deutsches Institut für Normung.
- ISO 233 (1984). Transliteración.
- Qalam (1985)
- ISO 233-2 (1993): Transliteración simplificada
- Transliteración de Buckwalter (años 1990): Desarrollada en Xerox por Tim Buckwalter.
- ALA-LC (1997)
- ISO 843 establece un sistema para la transliteración y/o transcripción de los caracteres griegos a los latinos, independientemente del período histórico al que pertenezcan, por ejemplo se puede emplear en el griego moderno o el griego antiguo. Reemplaza la norma ISO/R 843.[2]
- Método de la UNGEGN
- Beta Code
- Sistema directo de transliteración del alfabeto búlgaro, el sistema oficial de romanización introducido en 1995, aprobado para el uso por el Ministerio de asuntos extranjeros,[3] el Ministerio del interior,[4] el Ministerio de la administración pública y para la Ley búlgara de la transliteración.[5]
Los jeroglíficos del Antiguo Egipto, no tienen un sistema unificado de transcripción, por los escasos conocimientos de la fonética real de la grafía. La inmensa mayoría de las transcripciones de esta lengua son de naturaleza teórica.
La romanización y la influencia del inglés
editarActualmente, la amplia difusión y uso del idioma inglés como lengua franca en medios de comunicación de masas, está afectando a la correcta romanización de extranjerismos al español. Por ejemplo, el fundador de la república China, en chino tradicional es 毛泽东 y la romanización Wade-Giles es «Mao Tsê-tung», sin embargo se ha generalizado el uso de «Mao Zedong» más fácil de pronunciar para los hablantes del inglés pero que, al pronunciar en español, se hace de manera totalmente alejada e ininteligible para un hablante de chino. El sistema Wade-Giles, se aproxima más en este caso de como se debería de pronunciar en español: ⓘ.[6]
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ «DMG». dmg-web.de. Consultado el 2 de marzo de 2019.
- ↑ «ISO 843:1997». Organización Internacional de Normalización (en inglés). Consultado el 2 de marzo de 2019.
- ↑ «Antarctic Place-names Commission. Republic of Bulgaria, Ministry of Foreign Affairs». web.archive.org. 16 de junio de 2007. Archivado desde el original el 16 de junio de 2007. Consultado el 2 de marzo de 2019.
- ↑ «Таблица за транслитерация на българската азбука в английската азбука». web.archive.org. 1 de diciembre de 2006. Archivado desde el original el 1 de diciembre de 2006. Consultado el 2 de marzo de 2019.
- ↑ «Закон за транслитерацията – Уикиизточник». bg.wikisource.org. Consultado el 2 de marzo de 2019.
- ↑ Bargalló, Luis Cortés (1 de enero de 1998). La lengua española y los medios de comunicación (1ª edición). México: Siglo XXI. p. 75. ISBN 9789682321108. Consultado el 2 de marzo de 2019.