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Dussel La Escuela y La Vulnerabilidad Social

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Los problemas sociales y la Escuela

Desigualdad y vulnerabilidad social EXTRACTO

LA ESCUELA ANTE UNA SOCIEDAD DESIGUAL.


Docentes y alumnos se encuentran inmersos en los procesos que actualmente caracterizan la sociedad: crisis del Estado de bienestar, concentracin de la riqueza, profundas desigualdades sociales, inestabilidad laboral, falta de credibilidad en la poltica, fuertes cambios tecnolgicos, debilitamiento de las organizaciones sociales, entre otros. La Escuela no se encuentra ajena a dicho contexto y, por lo tanto, es necesario interrogarse sobre su papel frente a dichos problemas, para disear un proyecto pedaggico orientado hacia la construccin y consolidacin de una sociedad ms justa. Es importante advertir que la desigualdad, la vulnerabilidad, la pobreza, el desempleo y la exclusin forman parte de la vida cotidiana de muchas de las escuelas an cuando no se han constituido como temas escolares que requieran un diseo pedaggico para su tratamiento. Tradicionalmente, la escuela ha presentado en sus aulas una concepcin del mundo social esttico, armnico, funcional, en la cual el otro ausente ha sido el conflicto. Si bien los estudiantes y docentes, junto con sus familias, viven fuera de la escuela una realidad que presenta tensiones y conflictos de distinto tipo, stos por lo general han permanecido como cuestiones ajenas a las aulas en tanto objetos de anlisis. A esto se suma la dificultad de tratar con los alumnos temas que a los adultos nos generan sentimientos de dolor e impotencia, y para los cuales, muchas veces, no tenemos respuestas, como sucede frente a la delincuencia juvenil, el trabajo infantil, la drogadiccin, la mendicidad, la mortandad infantil, la prostitucin, entre otros. Para abordar esta problemtica es preciso que la institucin escolar decida reflexionar sobre ella con el propsito de avanzar en el tratamiento de cuestiones que forman parte de la vida cotidiana de los actores de la comunidad educativa en mayor o menor grado. En este sentido, es necesario contar con espacios institucionales compartidos donde intercambiar opiniones, buscar informaciones, analizar crticamente los distintos puntos de vista, poniendo en comn tambin las emociones que estos problemas despiertan, de modo de avanzar en la construccin de miradas cada vez ms comprensivas y en el diseo y puesta en marcha de proyectos compartidos. Esta tarea sobrepasa la responsabilidad y las posibilidades de cada docente solo en su clase, es decir que compromete a la escuela en su conjunto y, en particular, a los directivos, en trminos de generar y habilitar espacios de trabajo en reuniones de personal y en la incorporacin de estas temticas en el PEI, entre otras cuestiones. A continuacin se presentan algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de promover la discusin y la elaboracin de estrategias institucionales para trabajar temas tales como la vulnerabilidad social y la desigualdad. Se trata de que la escuela asuma el propsito de que los alumnos aborden sistemticamente estos conocimientos y tomen conciencia de sus derechos. En este proceso, es necesario reconocer los lmites y alcances de la institucin escolar frente a estos problemas estableciendo redes con otras instancias pertinentes y responsables de atender los efectos de la desigualdad y la vulnerabilidad social. Revisin crtica de los propios puntos de vista. Uno de los modos de trabajo posibles es generar en la escuela espacios de anlisis, discusin y confrontacin de ideas sobre la desigualdad, la pobreza y la exclusin, de modo de conocer y comprender los distintos puntos de vista desde los cuales se conciben e interpretan estos problemas y, a su vez, cmo se manifiestan en la escuela, tratando de atender las diferentes voces padres, alumnos, docentes, directivos y miembros de la comunidad- que rodean a la

escuela, a los efectos de revisar crticamente visiones y posiciones a veces sesgadas por prejuicios y estereotipos. Como hemos visto, en torno de estas cuestiones rondan diferentes interpretaciones. Muchas veces se describe a los grupos ms vulnerables, o menos favorecidos en la escala de la desigualdad social, a travs de expresiones de este tipo: "carecen de cultura, tienen pobreza de vocabulario, la forma de hablar es incorrecta; les cuesta expresarse y por eso no hablan, no tienen hbitos. Estas descripciones evidencian un criterio etnocntrico1; es decir, se trata de una perspectiva que intenta comprender la cosmovisin de los grupos populares en relacin con la escala de valores (aquello que se considera bueno y justo) de los grupos dominantes. El argumento que se opone al etnocentrismo sostiene la idea de que los grupos populares construyen en sus prcticas sociales modos peculiares de significar su experiencia. No se trata de que estos grupos no tengan cultura, sino que conforman otras maneras de percibir el mundo. Estos grupos configuran otros modos de vivir en familia, otras formas de concebir la relacin entre los gneros, otra manera de significar la experiencia religiosa, otros modos de hablar, otros hbitos y normas, etc. Reconocer que no son slo sujetos de la carencia sino que tienen sus modos peculiares de significar su experiencia invita a la institucin educativa a conocer en qu consiste esa peculiaridad. Comprender lo que de alguna forma nos es ajeno (...) es una destreza que tenemos que adquirir arduamente y que, una vez aprendida, siempre de forma muy imperfecta, hay que trabajar con constancia para mantenerla viva (Geertz, C.; 1996). Slo en la medida en que la institucin escolar pueda conocer y comprender esa peculiaridad, ser capaz de dar respuestas adecuadas a estos grupos en el marco de un proyecto educativo que los incluya, a la vez que estar comprometida en ampliar el horizonte de sus posibilidades ofrecindoles oportunidades para apropiarse de aquellas situaciones, conocimientos y bienes culturales a los cuales, de no mediar la escuela, probablemente no tendran acceso. La revisin crtica acerca de estos temas posibilitar a la escuela cuestionar la reproduccin de perspectivas estereotipadas y, de tal modo, sta estar en condiciones de asumir una postura democrtica y, por lo tanto, inclusiva para con los alumnos. Rediseo del proyecto institucional a la luz de la comunidad con la que trabaja la escuela En la primera parte de este cuadernillo se han planteado los diferentes procesos que, de un tiempo a esta parte, han transformado profundamente la sociedad argentina. La escuela est atravesada por estos cambios a la vez que protagoniza transformaciones especficas en el terreno de lo educativo, como por ejemplo: los cambios en la organizacin escolar; la actualizacin en los contenidos de la enseanza; los avances en el desarrollo de las didcticas especficas; el ingreso a las aulas de nuevos grupos de alumnos producto de la extensin de la obligatoriedad; la incorporacin de estudiantes cuyos padres cuentan con menor nivel de escolaridad que sus hijos y que, por lo tanto, en general desconocen las normas y reglamentos especficos, no saben qu se espera de ellos y, como contrapartida, muchas veces tienen expectativas desmedidas respecto de aquello que la escuela ser capaz de brindarles. Dado que todos ellos son cambios profundos y relativamente recientes que ataen tanto a la vida social como a la escolar, las instituciones educativas estn comprometidas en el rediseo de su proyecto institucional a la luz del anlisis de las caractersticas especficas de este nuevo escenario social y de la singularidad de las comunidades con las que trabajan. En algunas
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Para mayor desarrollo sobre este concepto ver cuadernillo sobre "Discriminacin".

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situaciones, se trata de compartir con los colegas apreciaciones que cada uno viene realizando desde su insercin particular en la escuela; en otras, es el equipo directivo quien brinda a los profesores una visin ms general para enriquecer sus miradas. Quizs, en algunos casos, sea necesario que la institucin se disponga a interpretar adecuadamente la informacin que posee de ciertos aspectos de la comunidad, como la composicin de las familias, la ocupacin y el nivel de escolaridad de los padres u otros adultos significativos, el pas de origen de las familias, los referentes de la comunidad, su historia, sus eventos culturales, para ser considerados en las diferentes propuestas de trabajo escolar tanto a nivel institucional como de aula. Es importante avanzar en comprender estas situaciones locales, personales y familiares que tienen resonancia en cada una de las escuelas, en relacin con los procesos sociales ms generales que le dan sentido. Por ejemplo, ante la fuerte transformacin del mapa laboral, muchos hogares son sostenidos con el ingreso de las mujeres, y algunos padres sin trabajo comienzan a ocupar nuevos roles en relacin con la escuela, como la realizacin de tareas de mantenimiento, la atencin del comedor escolar, etc. En otros casos, en este panorama de polarizacin y dualizacin del sistema, las escuelas pblicas vuelven a recibir poblaciones de los sectores medios empobrecidos que en los ltimos aos haban enviado a sus hijos a escuelas privadas. Resulta necesario favorecer espacios en los cuales el equipo docente pueda tener este tipo de reflexiones de manera sistemtica para incluir tanto el conocimiento de las posibilidades y la problemtica de la comunidad con la que trabaja la escuela como para comprender sus relaciones con los procesos sociales ms generales, y avanzar en la construccin de explicaciones que tengan en cuenta distintas variables y dimensiones de los problemas. Esta tarea conjunta permitir trascender ciertas miradas prejuiciosas: estos chicos no tienen lenguaje, a estas familias solo les interesa que sus hijos vengan a la escuela a comer, "pobrecitos, estos chicos no pueden aprender" o los alumnos que asisten a esta escuela ya no son lo que eran que, sin lugar a dudas, obturan la posibilidad de conocer en profundidad la comunidad escolar, e inhabilitan estrategias pedaggicas especficas para trabajar con estas poblaciones. Todas estas informaciones, anlisis y reflexiones adquieren sentido en la medida en que la escuela es capaz de incorporarlas en su proyecto institucional involucrando a todos los actores, docentes, alumnos, familias, como sujetos sociales portadores de derechos. Desconocer la singularidad de la comunidad con la que se trabaja es excluirla. De esta forma, se generan mayores niveles de vulnerabilidad social. De estas apreciaciones se desprende la responsabilidad que asumen las instituciones escolares en su continuo trabajo de adecuacin y contextualizacin de su proyecto institucional en relacin con las condiciones sociales y econmicas, las tradiciones culturales e incluso las preferencias de las comunidades educativas. El desafo consiste en planificar propuestas que promuevan el aprendizaje de saberes relevantes para ese grupo particular de estudiantes. Muchas escuelas adaptan sus jornadas de clase frente a las condiciones especficas en las que realizan su tarea; favorecen la participacin de los padres en distintas actividades vinculadas con la educacin de sus hijos; emprenden con sus alumnos proyectos de aprendizaje contextualizados a las demandas y posibilidades especficas de cada comunidad; abren sus puertas para dar lugar a la realizacin de distintas actividades comunitarias, etc. De esta forma, al tiempo que la escuela ampla sus funciones y asume nuevas tareas, no resigna su rol formativo: el proveer de experiencias culturales y conocimientos relevantes para el ejercicio de una vida plena (Siede, I.; 1998). La escuela como promotora de proyectos compartidos

Uno de los fenmenos que definen el proceso de vulnerabilidad es tal como se planteara previamente- el debilitamiento de las redes sociales. La escuela forma parte de este proceso; sin embargo, es una de las pocas instituciones pblicas capaces de ofrecer un espacio de encuentro de los distintos actores de la comunidad, en la medida que asuma la responsabilidad de promover la elaboracin y concrecin de proyectos democrticos compartidos. Se trata de proyectos que tengan sentido tanto en el interior de la escuela, como en el contexto ms general del cual forma parte y que, muy especialmente, asuman la responsabilidad de interpelar a los alumnos. La oportunidad de que estudiantes y docentes, as como el resto de la comunidad educativa, se impliquen mutuamente en la realizacin de proyectos compartidos permite construir redes sociales de sostn al mismo tiempo que promueve la construccin de nuevos aprendizajes. En este sentido, proyectos vinculados con organizaciones no gubernamentales y centros vecinales, entre otros, permiten establecer relaciones de cooperacin y solidaridad frente a problemas que afectan la vida social. Estas propuestas podrn asumir distintas modalidades. Algunas pueden comprometer a la comunidad educativa en su conjunto, mientras que otras pueden prever la participacin de tan solo algunos de sus integrantes. Ciertos proyectos pueden permitir que los jvenes construyan sistemticamente nuevos conocimientos, contextualizados a travs de procesos de investigacin escolar. No se trata de que los alumnos realicen los trabajos de menor calificacin como huertas, reparaciones, floricultura, etc., sino de que participen del proceso integral desde la gestin financiera, la administracin y el control del proceso productivo. Por otra parte, pueden tratarse propuestas referidas a problemas ambientales: niveles de contaminacin, calidad del agua, etc.; de la salud: acciones de prevencin sanitaria; la conformacin de centros de ex alumnos o talleres abiertos a la comunidad en torno a proyectos concretos que resulten de una necesidad sociocomunitaria. Al encontrar sentido inmediato a los aprendizajes, se suscita el inters por conocer y la apropiacin de un conjunto de capacidades especficas de diferente grado de complejidad inscriptas en un proyecto que cuenta con una finalidad determinada. El propsito de estos proyectos reside en que, al tiempo que los jvenes aprenden a emprender, fortalecen su capacidad de cooperar y vivir juntos. Por otra parte, algunos de ellos intentan buscar la construccin de alternativas para la clsica articulacin de la escuela con el mundo del trabajo. Sin embargo, no se trata de que los nios y jvenes presten servicios a las comunidades porque las comunidades requieren que se atiendan problemas no atendidos por el Estado o por los adultos. Se trata de que los nios y los jvenes aprendan a travs de proyectos de insercin comunitaria desarrollando ciertas competencias que pueden fortalecerlos para contribuir a la gestacin de un mundo mejor y para su insercin en ese escenario (Braslavsky, C.; 1999). En torno de estas propuestas, la escuela promueve nuevos aprendizajes ampliando los espacios de formacin a contextos no escolares, a la vez que construye redes sociales que sostienen y contienen a los distintos actores que participan en ellas. La institucin propone algunas de ellas y, a la vez, est atenta a las necesidades y sugerencias de la comunidad. En este punto, es necesario nuevamente conocer las posibilidades, las expectativas y las limitaciones de la comunidad con la que se trabaja para promover proyectos acordes con el horizonte de lo posible y, de este modo, evitar la consolidacin de imgenes tales como ac no se puede hacer nada, estas familias no participan. An con las limitaciones impuestas por el contexto es necesario intentar el desarrollo de proyectos que amplen el horizonte de accin de los jvenes ofreciendo construir una imagen de mayor posibilidad de mejora a travs de las experiencias y la formacin que ofrece la escuela. En este sentido, tal como se sostena en el punto anterior, comprender los modos de vida de los distintos grupos de alumnos permite proponer alternativas de participacin cada vez ms reales. Es preciso tener en cuenta que generar instancias de trabajo compartido es de suma

importancia, puesto que para muchos jvenes y para sus familias la escuela es uno de los pocos espacios pblicos que les ofrece la posibilidad de reconocimiento social y de experimentar una socialidad diferente2. La construccin de redes sociales con otras organizaciones Es importante que la institucin escolar avance en relevar y conocer aquellos organismos gubernamentales y organizaciones no gubernamentales (ONGs), tanto a nivel local como provincial o nacional, que tengan algn tipo de vinculacin con los temas de la vulnerabilidad, la desigualdad y la pobreza para contar con mayores recursos tanto para la vinculacin de los jvenes con proyectos en marcha como para desarrollar otros nuevos. En algunos casos, la escuela podr organizar propuestas que requieran de la bsqueda de informacin en diferentes dependencias: organizaciones no gubernamentales, diferentes secretaras de la legislatura, distintos planes de la UNESCO, universidades, etc. En otras oportunidades, el diseo e implementacin de proyectos supondr la articulacin interinstitucional entre diversas organizaciones: programas de construccin de viviendas, cooperativas locales, juntas vecinales, sociedades de fomento, medios de comunicacin de la zona, clubes sociales y deportivos, agrupaciones juveniles, etc. Este tipo de tareas conjuntas facilita el apoyo mutuo y permite evitar la duplicacin y superposicin de esfuerzos. En otras ocasiones, la escuela podr delegar a las instancias pertinentes aquella problemtica que requiere de atencin especializada, y vehiculizar las demandas hacia las instituciones responsables de su resolucin: defensoras de nios y adolescentes, hospitales pblicos, secretaras de promocin social, juzgados, etc.
Establecer enlaces con organismos pblicos y organizaciones no gubernamentales: en la medida de lo posible y estirando al mximo los recursos de comunicacin, las escuelas enriquecen su mirada y conquistan nuevas herramientas en el intercambio con otras instituciones que pueden brindarles asesoramiento general y dar apoyo a la tarea escolar. Asimismo, en esas relaciones la escuela puede clarificar sus lmites y delegar la responsabilidad en otros (Siede, I.; 2000).

Tal como se mencionara anteriormente, no se trata de que la escuela se haga cargo de problemas que la exceden sino que, al tiempo que se nutre incorporando mayor conocimiento de su entorno para favorecer la concrecin de sus proyectos, promueve que los alumnos tomen conciencia de sus derechos y conozcan las instituciones encargadas de dar resolucin a las diferentes demandas y necesidades sociales.

CRITERIOS PEDAGGICOS Y CONTENIDOS DE ENSEANZA.


A continuacin proponemos reflexionar acerca de algunos criterios que una propuesta didctica debiera tener en cuenta para convertir temas tales como la vulnerabilidad, la pobreza y la desigualdad en objeto de enseanza. a. Promover el anlisis crtico de los puntos de vista de los alumnos. Una propuesta didctica que integre los problemas de la vulnerabilidad social, la pobreza, la exclusin y la desigualdad en la escuela, debera promover que los alumnos cuestionen, confronten, argumenten a favor y en contra de diferentes posiciones, complejicen, y reelaboren sus conocimientos previos, desde los cuales significan sus aprendizajes. Sin duda, estos puntos de partida sern diferentes en los diversos grupos de estudiantes y, an ms, dicha heterogeneidad se manifestar tambin en el interior de cada grupo de alumnos. Si bien la vulnerabilidad es un proceso social que afecta a todos, no todos son vulnerables en igual medida y del mismo modo. Por lo tanto, es preciso tener en cuenta que no es lo mismo trabajar estos temas con alumnos pertenecientes a grupos sociales de bajos recursos que con
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Para ms desarrollo sobre este tema, ver Duschatzky, S.; 1999.

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estudiantes de sectores medios o altos y, a su vez, comprender que existen matices y grados en relacin con estos aspectos. Mientras que algunos tendrn la vivencia personal de estas situaciones y se alentar a que avancen en la comprensin de las mismas, como fenmeno social y en la reflexin acerca de qu condiciones seran necesarias para transformarlas en trminos de reducir los niveles de vulnerabilidad; en otros casos, se intentar que los jvenes se sensibilicen con estas situaciones como primer paso para su anlisis y reflexin. Algunas experiencias (Finocchio, S.; Gojman, S.; 1998; Ministerio de Educacin; 1999) muestran que es habitual que los alumnos expliquen estos temas en trminos coyunturales por ejemplo, suelen vincular la pobreza con las inundaciones-, o individuales por ejemplo, atribuyen el desempleo solamente a razones personales. A su vez, conciben el gobierno como aquel que se ocupa slo de lo pblico, sin tener ninguna injerencia en el mbito privado (Aisenberg; 1998). Para que los alumnos complejicen su mirada sobre la pobreza y la desigualdad, es necesario ofrecer variadas informaciones a travs de diversas fuentes, brindar contraargumentos, acercar otras perspectivas desde las cuales enfocar estos temas, etc. De este modo, los alumnos podrn avanzar en la inclusin de las diferentes dimensiones involucradas en estos problemas (econmicas, sociales, polticas, culturales, etc.) y en el camino de entender lo propio en un cuadro de situacin ms general. Las teoras y representaciones con las que se aproximan los alumnos a estos temas suelen ir articuladas con una serie de prejuicios y estereotipos sobre la pobreza y la exclusin que tienden a manifestarse en prcticas discriminatorias hacia los grupos menos favorecidos. Son ejemplo de ello expresiones del tipo: vos no vas a conseguir trabajo porque sos negro, los pobres roban, etc. Estas prcticas no solo se dan entre diferentes sectores sociales sino tambin entre distintos grupos en el interior de un mismo sector. Pese a las dificultades que suscita esta tarea, es importante que las propuestas didcticas asuman el compromiso de favorecer la toma de conciencia acerca de la construccin de prejuicios y estereotipos promoviendo trabajos que ayuden a diferenciarlos de las afirmaciones racionales y favoreciendo actitudes democrticas. Esto constituye un paso necesario para la revisin de las prcticas basadas en este tipo de supuestos, dado que reconocer las propias actitudes prejuiciosas es condicin necesaria para su modificacin3. Al abordar el trabajo con las ideas de los alumnos en muchas ocasiones construidas sobre la base de prejuicios y estereotipos-, es recomendable evitar que las actividades se reduzcan a una simple declamacin de premisas generales de tono formal como todos los hombres son iguales, dado que clausuran los intercambios entre diferentes puntos de vista y los anlisis respecto del principio de igualdad. Por el contrario, para ser capaces de interpelar los modos en que los alumnos piensan y valoran estos problemas, es preciso involucrarlos a travs de situaciones concretas a partir de las cuales surjan sus opiniones, sus cuestionamientos, sus dudas y certezas; contradicciones en las que se promueva el debate, las argumentaciones y la reflexin crtica sobre estas problemticas. b. Articular lo lejano y lo cercano Al momento de abordar problemas tales como la vulnerabilidad y la desigualdad, es recomendable tomar como punto de partida el anlisis y estudio de situaciones sociales que resulten menos conocidas y cotidianas debido a que, en muchos casos tal como se sealaba previamente-, resulta dificultoso para los alumnos convertir en objeto de conocimiento aquello que forma parte o es componente de sus vidas, particularmente cuando ellos son objeto de la vulnerabilidad y de las desventajas de la desigualdad. De este modo, la escuela podr promover que los estudiantes a partir de conocer y comprender procesos diferentes de los suyos3

Ver cuadernillo sobre "Discriminacin" para mayor desarrollo de este punto.

adquieran herramientas para analizar y otorgar nuevos significados a aspectos de su propia realidad. Es posible recurrir a la historia para acercar otras realidades, en este caso, alejadas en el tiempo, de modo de que el estudio de esos casos ofrezca elementos para comprender dicha problemtica en el presente. Por ejemplo, estudiar las estrategias con las cuales se enfrentaron momentos de crisis como el de la dcada del 30; analizar, en diferentes momentos histricos, cmo los cambios tecnolgicos han incidido en la configuracin del mercado de trabajo, etc.4 A la vez, recurrir a la historia permite considerar los problemas como parte del desarrollo socio histrico poltico y comprender los procesos que explican las situaciones presentes. Seguramente, el anlisis de situaciones alejadas en el espacio o en el tiempo promover que los alumnos establezcan relaciones de semejanza y diferencia con su realidad y puedan analizar con nuevas perspectivas y mayor profundidad y complejidad la problemtica que se manifiesta en su contexto. c. Favorecer el compromiso en la bsqueda de soluciones y alternativas Si bien la escuela no puede solucionar de por s los problemas de desigualdad y vulnerabilidad social, s puede y es responsabilidad del sistema educativo- brindar una oferta equitativa de educacin, en trminos de dar a los alumnos que se encuentran en mayor desventaja una formacin necesaria para alcanzar similares resultados de aprendizaje que otros alumnos que ingresan al sistema educativo en condiciones ms favorables. Por otra parte, y para todo el conjunto de la poblacin escolar que cursa el tercer ciclo de la Educacin General Bsica y la Educacin Polimodal, la escuela tendr como parte de su proyecto educativo institucional, y en funcin de sus condiciones institucionales, proyectos orientados a construir redes sociales, proyectos productivos y/o proyectos que tomen como objeto de anlisis los temas tratados en este material. El desarrollo de estos proyectos promover una actitud propositiva frente a estos problemas, evitando su naturalizacin, el fatalismo y el escepticismo respecto de la posibilidad de solucionarlos. De este modo, se ofrecer a los jvenes y adolescentes espacios para reflexionar en la posibilidad del cambio social. Pensar soluciones y alternativas plantea el siguiente problema: si bien el cambio no es slo producto de la voluntad individual de los actores, tambin es cierto que, como sujetos sociales, tenemos cierta responsabilidad y protagonismo en la definicin del curso de la vida social. Las propuestas didcticas debern alentar la reflexin en torno de esta contradiccin, evitando poner a los alumnos tanto en el rol de superhroes desestimando los aspectos sociales, polticos y econmicos que condicionan la resolucin de estos problemas- como, por el contrario, ubicndolos en el lugar de que nada hay por hacer (Serulnicoff, A.; 1998). Cabe resaltar, por otra parte, que esta contradiccin forma parte de la conducta adolescente, que suele oscilar permanentemente entre estos dos polos. Los alumnos de estas edades por lo general atribuyen la responsabilidad de las soluciones solamente al Estado, o proponen alternativas tales como la caridad (Ministerio de Cultura y Educacin; 1999). El docente acompaar el proceso de pensar soluciones acercando variables o dimensiones no incluidas por los alumnos en un principio, posibilitando de este modo complejizar sus registros y anlisis de la realidad. Al mismo tiempo, promover el conocimiento, la reflexin y el anlisis de experiencias que planteen distintos caminos de resolucin como, por ejemplo, el caso de los Estados que garantizan un seguro de desempleo a todos aquellos que han perdido el trabajo, los que otorgan subsidios a quienes realizan una tarea social, etc.

14 Para ampliar este punto ver Denkberg, A.; Finocchio, S.: Presente y pasado del trabajo, Buenos Aires, Ed. La Llave, 1999.

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Por otra parte, es importante desarrollar proyectos de enseanza que intenten reconocer, dentro de las distintas reas curriculares (por ejemplo: Ciencias Sociales, Ciencias Naturales o Tecnologa), una problemtica relacionada con el propio entorno y que culmine con la planificacin e implementacin de algn tipo de solucin o alternativa. Para ello, es necesario seleccionar cul es la escala ms adecuada para implementar el proyecto (la de la clase, la escuela, las familias de los alumnos, el barrio, la localidad, etc.) de modo que el problema elegido conserve su complejidad y, a la vez, involucre a los alumnos en una propuesta viable. Por ejemplo, la organizacin de huertas comunitarias para ampliar y enriquecer la alimentacin de las familias; la elaboracin de proyectos de ayuda escolar para alumnos del primer ciclo, o la realizacin del diseo e instalacin elctrica para la salita del barrio, entre otras. Cabe aclarar que el valor formativo de implementar proyectos de este tipo con los alumnos no reside slo en su realizacin, sino tambin en la posibilidad de reflexionar sobre l y evaluar tanto sus lmites como sus posibilidades.
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En este camino de bsqueda de soluciones y alternativas es necesario brindar a los alumnos oportunidades para que conozcan las distintas instituciones gubernamentales que tienen la responsabilidad de resolver estos problemas sociales. En tal sentido, es fundamental que los nios y jvenes aprendan cules son los modos de peticionar a las autoridades y reclamar por sus derechos. A la vez, es interesante que tomen contacto con las acciones que realizan los organismos no gubernamentales y las diversas asociaciones intermedias, as como las alternativas que generan los mismos afectados (por ejemplo, la organizacin de ollas populares, bolsas de trabajo, comedores comunitarios, etc.). En algunos casos, este trabajo de indagacin propiciar la participacin en proyectos de otras instituciones o la planificacin conjunta de tareas compartidas. El proceso de seleccin de contenidos deber tomar como fuente el diseo curricular de cada jurisdiccin en funcin de aquello que cada escuela y sus docentes consideran pertinente, significativo y viable en relacin con las particularidades que presenta cada institucin escolar y, en especial, cada grupo de alumnos. Para colaborar con la tarea de disear proyectos de enseanza sobre estas temticas, a continuacin se sugiere un conjunto de ideas bsicas que dan cuenta de aquello que se espera que aprendan los alumnos del Tercer Ciclo de EGB y la Educacin Polimodal. La sociedad actual es la ms rica de toda la historia por su capacidad de producir bienes y servicios. Asimismo, es una sociedad profundamente desigual. La riqueza global aumenta pero se distribuye de forma cada vez ms desigual. Las desigualdades sociales han aumentado, en gran parte, porque los Estados han abandonado la funcin social que haban asumido a lo largo del siglo XX: la funcin de distribuir la riqueza social de manera ms equitativa. La pobreza se define en funcin de la no satisfaccin de las necesidades que cada sociedad considera bsicas para sus miembros (alimentacin, salud, vivienda, educacin, etc.). Por lo tanto, la concepcin de aquello que se considera pobreza ha ido cambiando a lo largo de la historia. Ser vulnerable supone no slo no contar con los recursos materiales sino tambin que las redes sociales en las que se encuentran contenidos los individuos y sus familias son cada vez ms dbiles. Los procesos de permanente transformacin de las sociedades contemporneas suscitan la vulnerabilidad de todos los grupos sociales, aunque para unos es muy elevada y para otros es insignificante.
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Tal como se planteara en el punto 1.c.

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Los cambios en la produccin y en las relaciones laborales suscitan situaciones de vulnerabilidad social, tales como: desempleo, mayor control empresarial sobre la organizacin del trabajo, precariedad y flexibilizacin laboral, descalificacin profesional, subempleo, sobreempleo, entre otros. El Estado debe generar alternativas para enfrentar las causas y compensar las situaciones de pobreza. La necesidad de vivienda, alimento, trabajo, acceso a la salud, etc. son derechos de los ciudadanos que el Estado debe garantizar. Formar parte de las redes sociales de la comunidad permite participar en la construccin de proyectos compartidos con el propsito de buscar estrategias de solucin colectivas para mejorar la calidad de vida. El acceso a una educacin de calidad para todos es una de las medidas fundamentales que debe implementar el Estado para garantizar la integracin y la equidad social. El acceso diferencial a la educacin es uno de los factores generadores de desigualdad, puesto que, para la mayora, la educacin es el principal medio de acceso a un trabajo bien remunerado. El ejercicio y el reclamo por el cumplimiento de los derechos ciudadanos y el conocimiento de las instituciones responsables de garantizar su vigencia es una herramienta necesaria para reducir los riesgos de la vulnerabilidad social.

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