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    El Valor Del Silencio y Las Palabras

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    MoisesAgredaFuchs
    El silencio puede ser más elocuente que las palabras. Hablar de más puede traer consecuencias negativas, mientras que el silencio a veces requiere heroísmo, amor y respeto. Tanto el hablar como el callar deben hacerse con prudencia, acierto y tino para evitar riesgos innecesarios. El silencio puede revelar la fortaleza, impotencia, miedo, sabiduría, humildad o cobardía de una persona.

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    El Valor Del Silencio y Las Palabras

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    MoisesAgredaFuchs
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    El silencio puede ser más elocuente que las palabras. Hablar de más puede traer consecuencias negativas, mientras que el silencio a veces requiere heroísmo, amor y respeto. Tanto el hablar como el callar deben hacerse con prudencia, acierto y tino para evitar riesgos innecesarios. El silencio puede revelar la fortaleza, impotencia, miedo, sabiduría, humildad o cobardía de una persona.

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    El silencio puede ser más elocuente que las palabras. Hablar de más puede traer consecuencias negativas, mientras que el silencio a veces requiere heroísmo, amor y respeto. Tanto el hablar como el callar deben hacerse con prudencia, acierto y tino para evitar riesgos innecesarios. El silencio puede revelar la fortaleza, impotencia, miedo, sabiduría, humildad o cobardía de una persona.

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    El silencio puede ser más elocuente que las palabras. Hablar de más puede traer consecuencias negativas, mientras que el silencio a veces requiere heroísmo, amor y respeto. Tanto el hablar como el callar deben hacerse con prudencia, acierto y tino para evitar riesgos innecesarios. El silencio puede revelar la fortaleza, impotencia, miedo, sabiduría, humildad o cobardía de una persona.

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    EL VALOR DEL SILENCIO Y LAS PALABRAS

    Sobre El Silencio, paradjicamente, se ha hablado mucho; tanto, que pareciera no haber nada por decir. Lugares comunes, proverbios, refranes, axiomas y pare usted de contar. El hombre es dueo de lo que calla y esclavo de lo que dice Or mucho y hablar poco Por la boca muere el pez Hablar es plata, callar es oro En boca cerrada, no entran moscas El bruto grita, el inteligente habla y el sabio calla

    De

    aplicarse

    las

    citas

    anteriores

    determinados

    personaje,

    tendramos a un: bruto cargado de plata, a punto de morir con un mosquero en la boca y sometido a su propia esclavitud De cualquier forma, muchas veces el silencio es mucho ms elocuente que las palabras. As tenemos que:

    HABLAR:
    Oportunamente, es acierto. Frente al enemigo, es civismo. Ante una injusticia, es valenta. Para rectificar, es un deber. Para defender, es compasin. Ante un dolor, es consolar. Para ayudar a otros, es solidaridad. Con sinceridad, es rectitud. De s mismo, es vanidad. Restituyendo fama, es honradez. Aclarando chismes, es estupidez.

    Disipando falsedades, es de conciencia. De defectos, es lastimar. Debiendo callar, es necedad. Por hablar, es tontera. De Dios, significa mucho amor.

    Por su parte:

    CALLAR:
    Cuando acusan, es herosmo. Cuando insultan, es amor. Las propias penas, es sacrificio. De s mismo, es humildad. Miserias humanas, es bondad. A tiempo, es prudencia. En el dolor, es estoicismo. Palabras intiles, es virtuosismo. Cuando hieren, es tolerancia. Para defender, es nobleza. Defectos ajenos, es benevolencia. Debiendo hablar, es cobarda. De all que, para poder HABLAR es indispensable aprender a escuchar y CALLAR con mucha prudencia, acierto y tino; de lo contrario se corrern riesgos innecesarios, que pueden acarrear consecuencias e imprevistos. De tal suerte que:

    CUANDO CALLAS:
    Tambin hablas de ti mismo. Ante y por un secreto, se conoce tu fidelidad de amigo. Tu propio dolor, dars a conocer tu fortaleza. Ante el dolor ajeno, haces conocer tu impotencia y tu respeto. Ante la injusticia, conozco tu miedo y tu complicidad. Ante lo imposible, conozco tu madurez y dominio. Ante la estupidez ajena, conozco tu sabidura. Ante los fuertes y poderosos, conozco tu temor y cobarda.

    Ante lo que ignoras, conozco tu prudencia. Tus propios mritos, conozco tu humildad y grandeza.

    Por eso mis queridos amigos,

    El Silencio:
    Es el tiempo donde el sabio medita, la crcel de la que huye el necio y el refugio donde se esconden los cobardes.

    Siembra mesura y silencios para ser t mismo y nunca permitas que palabras vanas salgan de ti, ni te dejes llevar por la estridencia ajena. Que lo que t hagas hable tan fuerte, que no deje escuchar lo que t dices. Pregona con el ejemplo y nunca olvides que tu vida personal, no es una vida privada. Son muchos los ojos que te miran. Si yerras, que tu error no sea carcelero sino maestro, para que puedas dar luces tan intensas que la oscuridad de la falta se disipe. "Que tus palabras sean siempre mucho ms valiosas que el silencio que osas romper". Las lneas que anteceden, las extraje de muchas partes y

    experiencias; las amalgam para presentrselas a quienes son de mis afectos. Reciban todos, mis cordiales saludos. Amigo:
    Moiss Agreda Fuchs.

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