El Realismo Mágico
El Realismo Mágico
El Realismo Mágico
El trmino "realismo mgico" apareci en la tercera dcada del siglo XX. Es un estilo en las bellas artes, que fue empleado por primera vez en 1925 por el crtico alemn Franz Roh, aludiendo a una escuela de pintura, y luego por el escritor Massimo Bontempelli, que se refera a una novela suya, como lo subraya Joseph Bernstein en www.geocities.com. El realismo mgico es una corriente literaria cuyos rasgos principales son la desgarradura de la realidad por una accin fantstica descrita de un modo realista dentro de la narrativa. ngel Flores fue el primero en llamar el rico estilo literario suramericano realismo mgico. A finales de los an~os sesenta el trmino empez a embarcar a escritores de otros continentes. Paulatinamente, el realismo mgico fue ganando lugar en la conciencia literaria del mundo, hasta el punto que ser necesario mucho ms de una corriente literaria vanguardista para sustituir el realismo mgico y su poder. El realismo mgico apag las diferencias culturales empleando una interpretacin global y estndar; exagerndola algunas veces, y subrayando la tolerancia de que el ser humano es capaz. El realismo mgico empez por decodificar la herencia del postmodernismo, as que el primer rasgo del estilo fue tratar las diferencias con deferencia. El realismo mgico tambin supera la imaginacin de cualquier lector, sin desprenderlo de su cultura y tradiciones y todo aquello que se adquiri por educacin, memorias heredadas de sus antepasados y de la vida misma. El realismo mgico persuadi la novela para que saltara por encima del muro de dos mil aos que la historia novelstica haba construido sobre las lecturas y de prejuicios de la gente; el realismo mgico disuadi a la novela para que continuara el mismo rumbo del postmodernismo, montono y estril. Muchos escritores son considerados como pertenecientes a esta corriente literaria: entre ellos, podramos mencionar a: Miguel ngel Asturias, Alejo Carpentier, Gabriel Garca Mrquez, Isabel Allende, Salmn Rushdie, Lisa St Aubin de Tern, Louis de Bernires, Gunter Grass, Laura Esquivel. De ellos, Carpentier llama 'real maravilloso' la bsqueda de propiedades mgicas dentro de la realidad misma: "lo maravilloso comienza a serlo de manera inequvoca cuando surge de una inesperada alteracin de la realidad" en su obra El reino de este mundo, (Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1967, pg.12). Las propiedades que surgen de la realidad son: clarividencia, levitacin, vidas largas al estilo bblico, milagros, enfermedades mitad imaginarias que son exageradas hiperblicamente; pero todo eso supone fe, como Carpentier lo subraya en la obra citada. Todo esto representa la parte mgica, mientras el realismo se encuentra en el modo de contar la narrativa: como si el hilo principal fuera realista y lo ms importante, mientras que lo mgico no representa ms que unos detalles ordinarios de poca importancia. El realismo mgico invita al lector a menospreciar lo real, a apreciar lo milagroso y a despreciar lo histrico. Los detalles resultan narrados en un tono neutro y sin destacar lo mgico, no sea que el lector le preste demasiada atencin. El escritor da lo mgico por sentado.
Pudiramos tratar de enumerar las causas principales que condujeron a la irrupcin del realismo mgico en el siglo XX: La crisis de la religin: en el siglo de la velocidad y de los grandes descubrimientos tcnicos, la humanidad dudaba de sus sentimientos ancestrales, empezando as a buscar algo nuevo, o, por lo menos a llenar los huecos de sus conocimientos sobre la creacin del mundo. El lector del occidente se haba cansado de introspecciones y lucha psicolgica de las nimas de los personajes literarios, as que estaba listo para una historia pica rica, que no podra llegar sino superadornada de metforas, hiprboles y sabidura. Los lectores haban agotado la serie de experiencias en la literatura del principio del siglo XX y queran regresar a formas ms antiguas: a aquellas historias de miles de an~os, contadas de una forma nueva: la del realismo mgico. Los lectores tambin queran que la actualidad la realidad social que conocan fuera pintada en palabras hipnticas. El postmodernismo haba agotado su manantial y ya no poda inventar estructuras nuevas porque sus frases carecan de lo mgico, de lo ritual y la vivacidad de la existencia: haba llegado al punto en que, ya no era sino que un revolcn de oraciones non conformistas, un montn de metforas muertas. El realismo mgico llena el abismo entre la vida y la creacin literaria con la premonicin de un acontecimiento milagroso e inesperado, un acontecimiento que va a venir contado de un modo cautivador y cuasi primitivo. El realismo mgico es una corriente del tipo afectivo, es una corriente experimental y repetida, que usa las ms hondas races de la subconciencia humana, asumindose de este modo el papel ideolgico que la religin haba perdido, el papel que apela a las emociones y a las experiencias restrictivas, guardadas hasta entonces solo para los elegidos. El aumento paradjico de la alineacin y la soledad en el medio de un mundo ms y ms aglomerado tena que ser resaltado en literatura. El postmodernismo ha sido una corriente fra, intelectual, que produce alineacin; el realismo mgico expone y envuelve en cosas ordinarias todas las inquietudes previamente presentadas por el postmodernismo en sus introspecciones sin dar una solucin. El realismo mgico hace mover la plaza literaria a formas antiguas, fortaleciendo las estructuras antes de darles vida; el realismo mgico usa el libre albedro con todo el respeto que emplea en los otros rasgos; da la impresin de que incluso el escritor queda sorprendido del desenlace de su escritura. El realismo mgico apareci muy pronto despus de que los vanguardistas haban experimentado nuevas formas de escribir, as que tuvo la ventaja de poder fundirlo todo y extraer solo los mtodos que consider como los ms apropiados para la novela. El realismo mgico apareci paralelamente con la cultura Beat y ambas corrientes descubrieron, por rutas y races distintas, la felicidad de las cosas simples. El lector mismo peda algo distinto, dado que el realismo y la realidad resultaban demasiado para soportar; haba muerto tanta gente, as que el solo modo de enfrentar a la muerte era burlndose de ella; eso aument la necesidad de leer hazaas hiperblicas emprendidas por personajes ordinarios, o, al revs, sobre personajes hiperblicos dentro de una vida habitual. El lector necesitaba que lo invisible invadiera su vida para reforzarla, as como todos nosotros necesitamos de los milagros. Cclicamente, la gente recrea historias para recordar a sus hroes. Los pueblos e imperios grandes crearon epopeyas en sus perodos de gloria; ahora es el turno de cualquier pas para crear historias picas como cuentos de hadas, dentro del realismo mgico. El poder persuasivo de esta corriente es tan grande que, si creara unos hroes profetas, jugaran un papel demasiado grande para la literatura y entraran en la vida real y la conmoveran. As es como sus hroes fracasan en el esfuerzo de llegar a serlo, segn la receta mgicorealista. El realismo mgico es descrito por el lenguaje que usa, que no tiene fronteras; el realismo mgico se lo debe todo a la infinidad del tiempo que describe y a los espacios aislados, delineados solo por metforas, metamorfosis y reiteracin.
"Todos los textos literarios son tejidos de otros textos literarios (...)no hay tal cosa como la dicha originalidad literaria y no hay tales cosas como obras literarias primeras: toda literatura es intertextual" [Alison Lee, Realism and Power, Postmodern British Fiction, (Realismo y poder), Londres: Editorial Routledge,1990, pag.25] Por consiguiente, si tratamos de seguir el rastro del realismo mgico y a ver en qu textos se basan sus races, podramos mencionar unas influencias, o la estela de otras corrientes: el Barroco, la literatura picaresca, el gtico, la fbula, la tragedia, los mitos, las leyendas, las supersticiones de las tierras nativas, las alegoras, el realismo social, la parbola, el postmodernismo. Del realismo, el realismo mgico ha tomado la transparencia del lenguaje, la pseudo objetividad de las convenciones del siglo XX; pero el texto tuvo que expresar ms que un orculo de una sola voz. Una metfora amarga que denuncia el agotamiento del realismo queda expresada por Salmn Rushdie en Midnight's Children (Los hijos de la medianoche), Avon Books, Nueva York, 1982, pag.541, que nos dice que las camareras, respetando la manera secreta de un club son ciegas, para no atestiguar las citas de los clientes: "yo vi que sus ojos estaban cerrados; ojos luminosos y extraterrestres haban sido pintados en sus prpados." (en ingls en original) Si el realismo se refiere a la semejanza de la obra literaria con nuestra realidad familiar, entonces, si, el realismo mgico es realista; objetos ordinarios, sentimientos familiares, datos histricos son presentados en todas las novelas mgico-realistas, pero ellos estn sper adornados en causas y efectos metafricos sobre un fondo hiperblico. El realismo est representado fragmentariamente dentro del realismo mgico, como si solo rastros de la ms importante estructura de narrar una historia se abriera paso en el enredo de la narrativa. Migajas del realismo pueden ser reconocidas en la narracin mgico-realista por un lector atento: realismo interior o exterior, basado en detalles; realismo familiar, que resulta distorsionado por el realismo mgico, por una intromisin de diferencias ligeras de lo conocido; realismo impresionista, haciendo notas de la percepcin mas que encasillando los detalles; tambin lo opuesto, poniendo los detalles en orden; realismo puro, que trata de coger una verdad absoluta e imposible; realismo social, de tipo revolucionario; realismo espiritual, refirindose a las ideas, a los sentimientos, vicios y remordimientos de los personajes; realismo cruel, pueril, empleado para destacar los rasgos del personaje positivo;
El realismo no es ms democrtico en ideas que otras corrientes literarias. Pero el realismo mgico lo es: construye mundos imaginarios que representaran para el lector la dificultad en volver a adaptarse a su vida diaria. El mito ayuda al realismo mgico a lograr el matiz ritual, que, por ser tan antiguo, parece extico. El realismo mgico se ramific y lo que podemos ver hoy son dos grandes tipos: el hispanoamericano y el asitico. Es su dote gentica de mezcla de razas y culturas que doto a los escritores con tal explosiva imaginacin. Escritores de otros pases pertenecen tambin a ese estilo
literario, pero si lo estudiamos y comparamos ms profundamente, veremos que las novelas suramericanas llevan el sello de una influencia, mientras que las novelas escritas en ingls llevan el sello de otra influencia, aunque las dos influencias tienen races comunes: el Barroco. Mientras las novelas de Salmn Rushdie son ms semejantes al Culteranismo espaol cuyos rasgos fueron: metforas, lenguaje potico, anttesis de ideas y conceptos, hiprboles, motivos mitolgicos y descripciones de tipo sensorial, en la narrativa de Gabriel Garca Mrquez podemos notar rasgos desarrollados del Conceptismo espaol: Ingenuidad, humor, tendencia moral, sabidura, metforas. El Barroco fue basado en "teatralidad, metamorfosis, ostentacin", "sabidura metafrica esencial", pero tambin en "movilidad, fluidez y desintegracin interior produciendo anttesis al nivel existencial" (Adrin Marino, Barocul, Bucarest, Pg. 306). El rasgo principal del Barroco fue la oscilacin entre la percepcin de la realidad y de la irrealidad. El hilo literario se esfuerza por destacar detalles feos, hiperblicos, extravagantes, ridculos, estridentes, chocantes o conmovedores que estn entretejidos en un orden hipntico para abrumar al lector. Todo eso puede ser notado en la escritura mgico-realista. Distinto de otros estilos, cuya descripcin dentro de la narrativa resulta llena de metforas muertas, el realismo mgico abunda en metforas en la secuencia de los acontecimientos: cabe decir que las metforas son afiladas y vivas, ingenuas y vivaces, irnicas e hiperblicas, destacando la veloz fluidez de la narrativa. El hiprbaton se usa para poner nfasis a una idea, para subrayar su importancia ya que el hiprbaton confiere al texto calidad lrica y musicalidad. Pero el Barroco no es el solo manantial que inspir al realismo mgico: unos sus personajes tienen rasgos del pcaro. Un pcaro es "astuto, hbil, malicioso, travieso, descarado"( Oxford Dictionary). El pcaro cambia varias veces su trabajo y su amo, viviendo una vida tramposa y peliaguda; sera capaz de engaar a todos para sobrevivir, como bien nos muestra el Lazarillo. Mas a su vida le falta la aspiracin de un hroe verdadero. El hroe del realismo mgico muy a menudo lucha por la vida de la misma manera que el pcaro. Aadam Aziz (Los hijos de la medianoche) es tal hroe. Vasco Miranda (La ltima mirada del Moro) es un personaje parsito, muy semejante al pcaro. El pcaro tiene la ambivalencia de un hroe y de un antihroe, un personaje que se vuelve cclicamente en vagabundo, sirviendo amos distintos, sazonando sus realizaciones con trampas y bromas pesadas, gastadas a cualquiera, con un matiz de desdeo cnico por los que se lo permiten; la historia es siempre contada en primera persona del singular y tiene un dejo satrico. Al leer Los hijos de la medianoche, por Salmn Rushdie, podemos notar que el pcaro es el antihroe Shiva, que haba sido cambiado al nacer con Saleem, y as Shiva haba sido entregado a una existencia pobre, crendose de esa manera la premisa para volverse un pcaro. La burla tiene matices trgicas o ridculas: "Clarividencia hizo posible que l arrestara a un futuro traidor antes que el traidor cometiera el acto de traicin." (Vergenza, por Salmn Rushdie, Londres: Picador,1984, pg. 184). En el postmodernismo, las fronteras del gnero literario se fundieron para dejar lugar a la universal comedia grotesca humana: meta ficciones estafadoras llevaron a la vista personajes promiscuos, presentados sea como extraordinarios, sea como admirados por otros personajes por la voz del narrador. El lector es invitado a analizar las calidades narrativas del autor, y a ser espectador de un soliloquio, que resulto una confesin dirigida al lector: mencionamos aqu la entrevista de Martin Amis consigo mismo en su novela Dinero, o Rosa Montero alabando uno de sus libros en la novela La hija del Canbal. Hubo un tiempo para que la novela se volviera consciente de s misma.
Cuando esta tcnica era nueva Cervantes y luego Sterne lo haban probado tambin los lectores estaban asombrados, pero poco despus, ellos necesitaron algo ms rico, algo que cubriera ms reas de sus espritus y sentidos; algo que apelara a los valores morales y que creara otros dado que un individuo puede vivir sin fe, pero un grupo de gente siempre necesitar unos pilares morales para confiar en ellos y guiar las relaciones interhumanas segn ellos. Cuando el postmodernismo dej de estar de moda, emergi el realismo mgico, cuyos autores redescubrieron los medios del gtico, con monstruos y seres estrafalarios, incesto y violencia, cosas raras e inslitas armas, y lo usaron todo para burlarse de ello, fingiendo tomarlo en serio al mismo tiempo. Los monstruos se volvieron repentinamente en hroes fabulosos que podan fundir los cristales de las tiendas: Oskar Matzerath (El tambor de lata, por Gnter Grass), que podan parar el tiempo cuando queran, o podan hacer girar el tiempo: Ursula Iguarn ( Cien aos de soledad, por Garca Mrquez) o Fevvers (Noches en el circo, por ngela Carter), imitando de ese modo al legendario monstruo Polifemo del poema pico de Gngora. El realismo mgico puede ser tambin descrito, como "una narrativa corta que a veces es el comentario sobre una sociedad o sobre la condicin humana presentada como una alegora o parbola, casi siempre con un mensaje escondido, aunque no menos claro. Emplea frases utilizadas en los cuentos de hadas y el folklore" (definicin de la fbula, en Enciclopedia de lo fantstico, (Encyclopedia of Fantasy), por John Clute&John Grant, Londres: Orbit, 1999,pg.327). Como tambin en la fbula, las historias del realismo mgico tienen una moral, a veces declarada desde el principio, para enfocarla mejor. El realismo mgico usa la fbula para aumentar el valor moral de la escritura; trata de individualizar el fracaso moral de alguna clase social o de una nacin, en el pas imaginario que construye; por eso, el escritor emplea la sincdoque, expresando la historia de una familia para la historia de un pas entero; otra particularidad es que el escritor duda de los acontecimientos histricos como tambin de las creencias antiguas presentndolos en el lenguaje del cine a veces con acentos melodramticos que se esfuman bajo las metforas pesadas, bajo las referencias frecuentes a las otras culturas, bajo las alusiones a obras olvidadas o, por el contrario, muy nuevas, y a las ms nuevas teoras astrofsicas. Sin embargo, la referencia cultural est mezclada con hechos grotescos en todos los autores del realismo mgico; lneas surrealistas juntan escenas de pesadilla con influencia gtica: "eran las doce menos cinco pero el general Rodrigo de Aguilar no llegaba, haba un calor de caldera de barco perfumado de flores, ola a gladiolos y tulipanes, ola a rosas vivas en la sala cerrada, alguien abri una ventana, respiramos, miramos los relojes(...) se oyeron los ruidos viscerales de las mquinas de los relojes en el silencio de un abismo final, eran las doce, pero el general Rodrigo de Aguilar no llegaba, alguien trat de levantarse, por favor, dijo, l lo petrific con la mirada mortal de que nadie se mueva, nadie respire, nadie viva sin mi permiso hasta que terminaron de sonar las doce, y entonces se abrieron las cortinas y entr el egregio general de divisin Rodrigo de Aguilar en bandeja de plata puesto cuan largo fue sobre una guarnicin de coliflores y laureles, macerado al horno, aderezado con el uniforme de cinco almendras de oro de las ocasiones solemnes, y las presillas del valor sin lmites en la manga del medio brazo, catorce libras de medallas en el pecho y una ramita de perejil en la boca, listo para ser servido en banquete de compaeros por los destazadores oficiales ante la petrificacin de horror de los invitados que presenciamos sin respirar la exquisita ceremonia del descuartizamiento y el reparto, y cuando hubo en cada plato una racin igual del ministro de la defensa con relleno de piones y hierbas de olor, l dio la orden de empezar, buen provecho seores." [El otoo del patriarca, por Garca Mrquez, Mondadori, Pg. 125-126]
El realismo mgico aprovecha de estas cosas grotescas para subrayar la parte socarrona del carcter humano. A ese estilo no pueden faltarle los rasgos oscuros del ser humano, porque, en efecto, el realismo mgico es stira. Lo gtico del realismo mgico es trgico: es un intento de burlarse de la muerte y del destino tratando siempre satricamente de vencerlos. Los elementos de la tragedia son muy poderosos dentro del realismo mgico, porque son semejantes a las estructuras de las tragedias antiguas. As notamos: un crimen est seguido por otros, por venganza; hay un coro para comentar los principales acontecimientos de la obra; el escritor usa la irona para resaltar la importancia de la muerte; los hroes son caracterizados por sus hazaas; el fin es casi siempre catastrfico; la historia es sometida al sino; desde el primer momento de su aparicin en la obra, los personajes emprenden su viaje a tropezones sea hacia el cielo, sea hacia el infierno y no hay otra alternativa.
Sin embargo, el realismo mgico es eminentemente catrtico: ninguno de los incestos o crmenes es despreciable en el realismo mgico, y eso porque todo es presentado como para surgir en el lector una reaccin esttica a una solucin literaria. Parece ser que el lector est menos envuelto sentimentalmente en la historia mgico realista que en otra, pero est ms implicado razonadamente en el realismo mgico que en otro estilo. Por ser tan irnica irona blanda en las novelas de Garca Mrquez o Lisa St Aubin de Tern, e irona aguda de Salmn Rushdie la narrativa mgico realista resulta un artificio; pero porque maneja tantos planes de la historia que se ramifican en otras historias, como pasa en la matemtica con las superficies Riemann, los elementos artificiales se esfuman, determinando al lector que se preguntara, admirando cada plano, si la narrativa fuera posible. En el realismo mgico, la tragedia resulta ms como la imitacin del sacrificio divino que como simples desastres sufridos por los mortales que no abren paso entre ellos y el lector para que todo se volviera mito y adquiriera un dejo ritual. La presencia de la muerte ya no es terrible y horripilante, dado que el realismo mgico apareci despus de la segunda guerra mundial cuando haba muerto tanta gente; en el realismo mgico la muerte es una presencia diaria y es la vida que logra valores metafsicos: la muerte ya no basta, as que al fin, el lector es testigo de la explosin del mundo entero. Claro que la mixtura es mucho ms compleja y enredada, y contiene tambin una atmsfera que se adquiere por el desgarro de la realidad, por extender o comprimir unas secuencias de la realidad familiar. Los escritores emplean el coro de la tragedia griega para aumentar las creencias tradicionales y para obtener otros efectos especiales que enfoquen lo antiguo y las supersticiones. En Los hijos de la medianoche el coro es representado por el barquero, luego por la gente y finalmente por Padma. El lector se da cuenta de que los personajes monstruosos representan solo una alternativa literaria y no los juzgan desde el punto de vista moral, como pasara en la vida real. Los elementos gticos aumentan en el lector la opinin de que su misma idea sobre los personajes se muestra ser verdadera. Los elementos barrocos, gticos y satricos salpican el trgico flujo veloz de la narracin mgico realista. La velocidad del hilo narrativo hace que la tragedia disminuya y resalta los elementos fantsticos que son contados como si fueran pequeas realidades sin importancia, lgica y calculadamente.
El realismo y la tragedia no son compatibles dentro de la literatura, as como los son en realidad. El realismo mgico necesita otros argumentos para sostener su compatibilidad dentro de la narrativa y puede adquirirlo volviendo elementos ordinarios, o menospreciados en elementos sagrados. El autor intensifica unos rasgos, multiplica otros y destaca escenas surrealistas (apud Adrin Marino, Dictionar de termeni literari, el captulo sobre lo fantstico) En esencia, el realismo mgico trata a lo gtico despreciadamente, lo que significa que el autor emplea las tcnicas gticas, pero con desdn. Ese rasgo y la aceleracin del hilo narrativo son las dos condiciones sine qua non para que el estilo sea de verdad realismo mgico. El escritor utiliza tambin sea una distribucin desigual de la atencin narrativa, sea un tono montono describiendo acontecimientos grotescos y escenas conmovedoras, dando la impresin de que todo cuenta lo mismo para la historia. Cuando el narrador nos llama la atencin sobre la singularidad de un elemento, l no es fidedigno, lo que en efecto hace es distraernos la atencin sobre otro elemento, que es fantstico. Varias veces, el narrador pregunta a s mismo si la accin a la cual l fue testigo pas de verdad. Es una duda prestada de la realidad, de los dilogos callejeros. La metfora parcial o posesiva del realismo mgico restringe el entero universo a su singular existencia. El narrador hace caso omiso a la realidad, resaltando un acontecimiento reiterado por medio del genitivo, como en los ejemplos: "la llaga del insomnio"(Cien aos de soledad, por Gabriel Garca Mrquez); "La llaga de la vergenza" (Vergenza, por Salmn Rushdie); "el velo de su solipsismo" (Vergenza, por Salmn Rushdie); "El silex de su vergenza prendi fuego a la yesca de su orgullo" ( Vergenza, by Rushdie);
Ese tipo de metfora resulta ordinaria una vez sacada del contexto, pero es muy sugestiva dentro de la narrativa: refuerza la singularidad de este estilo narrativo. La tcnica del montaje: aunque el nombre y la descripcin de un pas, como tambin otros detalles parecen familiares, a una mirada ms profunda podemos observar bastantes anomalas, anacronismos e inadvertencias de que el lector no est conciente. El pas puede tener rasgos prestados de perodos distintos e incluso de otros pases; el pas descrito puede ser totalmente imaginado, pero con un nombre de la realidad. Por eso no debemos fiar de ningn nombre reconocible. No huelga aadir las teoras cientficas que el realismo mgico Rushdie ms que otros autores emplea en medio de la narrativa. Nos enteramos as de los ltimos descubrimientos en cuanto a los agujeros negros, a los universos transmutables. Como las palabras destino o sino son raramente pronunciadas, el lector tarda mucho en comprender el papel poderoso que el destino desempea en la novela de tipo realismo mgico. Nada ms identificar el hilo del destino narrado, el lector empieza a sospechar una segunda, luego tercera solucin, una tercera promesa de la que va a suceder; pero nada de eso ocurre, porque el texto hace implosin por la rigidez del sino. La coincidencia est relacionada con el destino tambin: ocurre tan frecuente, y algo rtmicamente que el lector tiene la impresin de que est descubriendo el texto en el dibujo de un juego de ajedrez. Los temas son muy importantes en el realismo mgico: enfermedades inauditas e increbles aparecen repentinamente sin lgica alguna y desaparecen del mismo modo. El Moro, de La ltima mirada del Moro, por Rushdie, envejece dos veces ms rpidamente que otra gente; el padre de Saleem en la novela Los hijos de la medianoche, por Rushdie, sufre de la enfermedad de volverse
blanco, y los habitantes de Macondo, en Cien aos de soledad, por Garca Mrquez, sufren de la llaga del olvido. El tema del mundo repleto alude a los hijos de Nicanor Alvarado, de la novela El otoo del patriarca, por Garca Mrquez, que pueden ser comparados con los hijos de Tulvar Ulhaq, cuyo nmero crece exponencialmente en la novela Vergenza, por Rushdie. Todos son concebidos bajo la amenaza de la autoridad del hombre. El tema de la soledad del dictador se entreteje con el tema del rencor y la maldad, que tiene multifacetas semnticas, que confiere a la narrativa una ilusin que resulta sea cmica, o espeluznante. Son temas del Barroco, de los cuales el realismo mgico se adue expresndolos en un lenguaje de colores y sabores, como en la novela La ltima mirada del Moro, por Salmn Rushdie, que alude a la ltima mirada del rey rabe Boabdil el Chico, antes de dejar Granada. Esos temas engendran otros, de venganza, de paternidad desconocida, de los gemelos y muchos otros, pero los temas solos no hacen el estilo. Se necesita el talento del escritor y la intuicin del lector para que juntos, crearan el realismo mgico, el ms mgico de los estilos literarios. El realismo mgico es una crnica dentro de la cual son injertados los ms fantsticos detalles y milagros hechos por personajes con dones y poderes estrafalarios que son descritos por sus hazaas todo en una pica acelerada, llena de cosas grotescas, metforas, hiprbolae y lenguaje potico No s cunto tard en llegar otra vez a la Plaza de Mayo. A la mitad de la subida me ca, pero volv a levantarme antes que nadie se diera cuenta, y cruc a la carrera entre todos los autos que pasaban por delante de la Casa Rosada. Desde lejos vi que no se haba movido del banco, pero segu corriendo y corriendo hasta llegar al banco, y me tir como muerto mientras las palomas salan volando asustadas y la gente se daba vuelta con ese aire que toman para mirar a los chicos que corren, como si fuera un pecado. Despus de un rato lo limpi un poco y dije que tenamos que volver a casa. Lo dije para orme yo mismo y sentirme todava ms contento, porque con l lo nico que serva era agarrarlo bien y llevarlo,las palabras no las escuchaba o se haca el que no las escuchaba. Por suerte esta vez no se encaprich al cruzar las calles, y el tranva estaba casi vaco al comienzo del recorrido, as que lo puse en el primer asiento y me sent al lado y no me di vuelta ni una sola vez en todo el viaje, ni siquiera al bajarnos: la ltima cuadra la hicimos muy despacio, l queriendo meterse en los charcos y yo luchando para que pasara por las baldosas secas. Pero no me importaba, no me importaba nada. Pensaba todo el tiempo: Lo abandon, lo miraba y pensaba: Lo abandon, y aunque no me haba olvidado del Paseo Coln me senta tan bien, casi orgulloso. A lo mejor otra vez... No era fcil, pero a lo mejor... Quin sabe con qu ojos me miraran pap y mam cuando me vieran llegar con l de la mano. Claro que estaran contentos de que yo lo hubiera llevado a pasear al centro, los padres siempre estn contentos de esas cosas; pero no s por qu en ese momento se me daba por pensar que tambin a veces pap y mam sacaban el pauelo para secarse, y que tambin en el pauelo haba una hoja seca que les lastimaba la cara.