Ensayo Sobre Política Criminal
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Ensayo Sobre Política Criminal
AUTORES
GRUPO N 4
Charles Gimnez T. Jaime Cruz Ruz Moiss Melndez Acosta Deisy Satine Roberto Galvn Miladys Torrealba Luis Ramrez Mirta Colina Damaris lvarez Dayana Lpez Julin Bonilla
5.280.258 11.687.807 11.978.344 14.051.047 6.339.954 5.736.793 13.339.425 10.254.128 11.092.230 15.498.251 18.165.146
INDICE
Introduccin..4 Captulo I Definiciones Comentarios5 Captulo II La reaccin Social..7 Captulo III Orientacin de la Poltica Criminal12 Captulo IV Causas de los Hecho Punibles como influencia de la Poltica Criminal........26 Captulo V Factores y Dinmicas Criminales en la Poltica Criminal..29 Captulo VI La Poltica Criminal en la ltima dcada 1999 hasta 200932 Conclusiones.....38 Bibliografa...41
INTRODUCCIN
La inseguridad en Venezuela, ha pasado de ser un sentimiento a una realidad innegable, y dentro de ella el secuestro es uno de los delitos que repuntan en las noticias que a diario relatan los medios de comunicacin, con un alto costo social, dada la complejidad de situaciones y personas que involucra. De acuerdo a las estadsticas oficiales publicadas por el Instituto Nacional de Estadsticas (INE) en el ao 1999 se registran 44 casos de secuestro, lo que representa una tasa de 5.15 por cada 100.000 habitantes, mientras que en el 2006 se registraron 232 casos equivalentes a una tasa de 20.74 por cada 100.000 habitantes. El ao 2009 termin con una cifra sin precedentes en cuanto a los secuestros reportados en todo el pas. Datos aportados por la reciente Encuesta Nacional de Victimizacin y Percepcin de Seguridad Ciudadana 2009 (INE, 2010), computan una alarmante cifra de 16.917 casos reportados en ese perodo. Es evidente, que los cambios sociales han impulsado a su vez, las modificaciones en el ordenamiento jurdico penal; el legislador, de acuerdo a la realidad de sus tiempos, ha procurado combatir ese delito con la mayor severidad punitiva, y as se evidencia en las diversas reformas al Cdigo Penal desde 1897 cuando se establece por primera vez como delito autnomo hasta el vigente del ao 2005, de cuyo artculo 460 se desprende la gravedad de este delito en la sociedad venezolana; el cual es llevado a su mxima expresin el 5 de junio de 2009, con la publicacin en la Gaceta Oficial No. 39.194 de la Ley contra el Secuestro y la Extorsin, como instrumento legal regulador de este delito en Venezuela. La realidad social, jurdica, poltica y econmica que aborda a Venezuela, y el acelerado incremento delictivo en el pas, asoma una necesidad de cambio, el establecimiento de cursos de accin a largo plazo que plasmen soluciones efectivas y apuesten por una mejor calidad de vida para el ciudadano. Indudablemente, ello requiere de un diagnstico previo, pues existen en el panorama numerosas inquietudes y expectativas ante la resolucin del problema. Por este motivo, este trabajo se ha planteado como objetivo identificar la poltica criminal en Venezuela, con especial referencia al delito de secuestro y su viabilidad para combatir esta modalidad delictiva en el pas. En el presente trabajo hemos tratado de resumir en seis (6) Captulos las inquietudes planteadas en este introito, el Captulo I; en donde se enfoca por lo menos en tres definiciones fundamentales con sus consideraciones, el Captulo II; la reaccin Social como consecuencia de las conductas desviadas, el Captulo III; la orientacin de la Poltica Criminal Venezolana, el Captulo IV; las causas de los Hechos Punibles, Captulo V; Los Factores y sus Dinmicas Criminales y finalmente el Captulo VI; que trata de la Poltica Criminal Venezolana en la dcada 1999 2009.
LA POLTICA CRIMINAL
CAPTULO I .--DEFINICIN DE POLTICA CRIMINAL: La poltica criminal, como se conoce hoy, tiene sus orgenes a finales del siglo XIX (1803) con el alemn Fran Von Liszt quien la defini como "el conjunto sistemtico de principios, con arreglo a los cuales deben organizar el Estado y la sociedad la lucha contra el crimen". Por su parte, Luis Geraldo Gabaldn, entiende por poltica criminal todas las actividades dirigidas o coordinadas por el Estado para identificar la problemtica delictiva y para adoptar medidas tendentes a minimizar los efectos de la criminalidad. En otras palabras, se trata de la formulacin de polticas pblicas para el control de la criminalidad por parte del Estado. Segn Manuel Lpez Rey y Arrojo en su Libro de Criminologa (Teora, Delincuencia Juvenil, prevencin, prediccin y tratamiento) Pargrafo C, pag 111.- dice: La criminalidad que puede relacionarse con los cambios sociales que acompaan al desarrollo econmico de los pases menos desarrollados no ha sido estudiada, es decir, que no se trata necesariamente de formas de conducta desconocidas anteriormente. La atencin debe centrarse pues, en el aumento general de la criminalidad en relacin con los cambios sociales, y no debe limitarse a la consideracin de formas especiales de criminalidad Si hacemos una analoga en lo que respecta a la parte penal (Teora del delito) en esta se presenta tambin la inflacin del delito que por supuesto va de la mano con el aumento general de la criminalidad, es decir mientras ms se incrementa tambin la diversidad de delitos (nuevas formas de delitos y de delinquir, como por ejemplo los delitos informticos, que no estaban en consideracin cuando el criminlogo Lpez Rey escribi el prrafo arriba descrito). Partiendo de esta idea, planear el sistema de justicia penal, no supone nicamente un marco normativo en funcin de cifras, tiene que ver adems con calidad de vida, se apoya en la educacin, la salud, la nutricin, el trabajo, la vivienda, el salario, la recreacin, entre otros, es muchos ms que la polica, los tribunales y las crceles; se trata de investigar, juzgar y sancionar, pero tambin de desarrollar al pueblo. En este sentido, la poltica criminal debe ser considerada como una seccin de la poltica social del Estado. Por ello, el enfrentamiento de los ndices de criminalidad, se asume como una poltica integral, que comprende, por una 5
parte, la reduccin de las desigualdades sociales, el incremento del nivel de empleo y la atencin a los grupos sociales relativamente pobres y, por la otra, una poltica especfica para la prevencin y combate de la criminalidad y la violencia.4 *A los efectos de esta investigacin se ha conceptualizado la poltica criminal, como una seccin de la poltica pblica destinada a la planificacin, ejecucin y control de lineamientos preventivos y represivos en la lucha de la criminalidad en Venezuela. *Tambin este es un enfoque desde el punto de vista del Estado como aplicador de las polticas pblicas.
CAPTULO II
LA REACCIN SOCIAL
.--REACCIN SOCIAL. CONCEPTO Y CLASES.
La reaccin social es la respuesta que el grupo social da a las conductas desviadas. Son a continuacin: a.-Reaccin social informal o no institucional y b.-Reaccin social formal o institucional.
Cuando el grupo social, mayoritaria o unnimemente respalda la respuesta oficial ante un hecho criminal o desviado, habr coincidencia entre la reaccin institucional y la no institucional; pero con bastante frecuencia estas dos clases de reaccin se apartan y, a veces, se contraponen. Sin embargo, en el plano estrictamente jurdico, las conductas criminales, en virtud del principio de legalidad, necesariamente generan reaccin social formal o institucional, aun cuando no produzcan reaccin informal.
Es esencial a la conducta desviada el producir una reaccin social. La reaccin social no es una consecuencia de la desviacin, ni tampoco est una consecuencia de aquella. No hay conducta desviada sin reaccin social, ni hay reaccin social sin conducta desviada. De hecho una conducta es desviada solo en cuanto el grupo reacciona ante ella. En el campo de lo delictivo, el primer paso de la reaccin social es precisamente la definicin de la conducta como delito, proceso que suele denominarse criminalizacin primaria. Tal definicin, en nuestro sistema jurdico, solo puede hacerse por la ley que tipifica determinadas conductas como hechos punibles. .--*FASES DE LA REACCIN SOCIAL FORMAL
La reaccin social formal o institucional frente a la criminalidad asume ciertas singularidades propias de cada grupo social. En nuestro sistema jurdico penal, formalizador de la reaccin social ante la criminalidad en sentido estricto, podemos distinguir cuatro momentos o fases: la legislativa, la policiva, la judicial y la 7
punitiva.
a) Fase Legislativa. El primer paso en la reaccin social formal del grupo, frente a lo desviado, y presupuesto de los dems en un estado de derecho, es el proceso de elaboracin de las normas jurdico-penales, el cual da lugar al inicio al proceso de criminalizacin.
b) Fase Policial La polica, en todas las sociedades del mundo, constituye un engranaje de primera importancia dentro del aparato de reaccin social contra la desviacin. En su papel declarado de preservadora del orden pblico. c) Fase Judicial. El proceso de aplicacin de la ley penal por el juez, suele ser designado como criminalizacin secundaria. La eficacia y prontitud del sistema judicial, trae aparejada la prevencin de actos altamente nocivos para el grupo.
d) Fase punitiva. (Penalizacin) La efectiva aplicacin de la pena constituye la fase final de la reaccin social formal o institucional. La pena relativamente eficaz no es la que sea ms rigurosa sino la que sea ms justa y solo las pena apreciadas como justas pueden cumplir una misin educativa frente a los coasociados. *Tomado en cuenta como factor comn a muchos pases latinoamericanos. .--MANIFESTACIN DE LA REACCIN SOCIAL
La reaccin social ante la criminalidad se manifiesta de tres maneras: mediante la prevencin de criminalidad o de conductas desviadas; por la represin de una y otras, y en virtud de los mecanismos de la desprisionalizacin, despenalizacin, desjudicializacin y descriminalizacin.
.--LA PREVENCIN. En trminos criminolgicos suele designarse con tal nombre al conjunto de medidas orientadas a impedir la criminalidad.
.--LA REPRESIN. En el mbito criminolgico, la represin tiene un alcance ms estrecho en cuanto se refiere a la respuesta negativa del Estado o de la sociedad a un comportamiento delictivo o desviado; dicha respuesta asume la forma de castigo en manos de los particulares (fsico, moral, social) y de sancin penal o de violacin de derechos humanos, cuando la ejecuta el Estado por medio de sus agentes.
.--DESPRISIONALIZACIN. La eliminacin de la crcel no es meta visible en ningn sistema poltico actual, pero su paulatina sustitucin por medidas de otro orden es un imperativo sociojurdico hacia el cual ha de marchar decididamente la nueva penologa.
.--DESPENALIZACIN. Es el mecanismo en virtud del cual una conducta descrita en la ley penal como delito sale de esta esfera jurdica para ser sancionada en el mbito de una jurisdiccin diversa, de naturaleza civil, comercial o administrativa. .--DESJUDIALIZACIN. Este es un fenmeno en virtud del cual se busca la solucin de conflicto interpersonal por mecanismos distintos de los judiciales; generalmente, mediante el auxilio de disciplinas extrajurdicas de naturaleza laboral, sicolgica, sociolgica, mdica, educativa y econmica.
.--DESCRIMINALIZACIN. Consiste este fenmeno en hacer desaparecer del elenco de delitos o contravenciones legalmente descritos, un determinado modelo de comportamiento humano, que a partir de tal decisin sera jurdicamente lcito o 9
indiferente.
.--EL ESTIGMA DENTRO DE LA REACCIN SOCIAL En nuestras sociedades, cuando a una persona se le asigna el rotulo de criminal, es como si se le diera una sentencia perpetua en cuanto concierne al status al status estigmatizante de criminal o delincuente que habr de acompaarlo probablemente durante el resto de su vida, y a partir del cual se intentarn explicar generalmente sus comportamiento futuros.
Erwin Goffman divide a las personas estigmatizadas en dos grupos: los desacreditados y los desacreditables. Los primeros son aquellos individuos que tienen alguna caracterstica o rasgo que es visible o que se ha hecho visible. Esto coloca al individuo en desventaja social. Posee algo que no es de agrado para los dems y stos lo clasifican como desviado. Ciertas deformidades o impedimentos fsicos o enfermedades pueden servir de ejemplos. Este fenmeno es interesante porque los que rechazan a stas personas son realmente impedidos mentales, pues discriminan y no permiten que stos desviados vivan como le corresponde a cada ser humano con dignidad y respeto. En la segunda categora se pueden ubicar a aquellos que tienen una conducta social desviada, pero el grupo lo desconoce. Por ejemplo, los homosexuales y lesbianas que ocultan su preferencia sexual por temor a la reaccin social; el profesional adicto al alcohol y/o las drogas; el abusador sexual de nios o el esposo o esposa maltratante. Al criminal le resultar ms difcil que a los dems miembros de la sociedad, conseguir un trabajo, obtener un bien en arrendamiento, ser admitido en un club o asociacin, etc. Adems, los parientes del criminal sufrirn tambin sus consecuencias: sus hijos no sern fcilmente aceptados en algunos establecimientos educativos; sobre su cnyuge recaer tambin la mancha de su status y ser sujeto de frecuentes discriminaciones.
.--TEORIA DEL ETIQUETAMIENTO O DE LA REACCIN SOCIAL (LABELING APPROACH ) Esta teora contempla el crimen como mero subproducto del control social. El individuo se convierte en delincuente no porque haya realizado una conducta negativa, sino porque determinadas instituciones sociales le han etiquetado como tal, habiendo asumido el mismo dicho estatus criminal que las agencias de control social distribuyen de forma selectiva y discriminatoria. Por ello, la teora del labeling approach no es una 10
teora de la criminalidad, sino de la criminalizacin, que se aparta del paradigma etiolgico. Segn WALTER GOVE, la etiquetacin es una teora en donde se considera que la desviacin no es una cualidad de la persona, sino de las consecuencias de la aplicacin de las reglas y sanciones que se imponen contra el desviado. 1.--La desviacin primaria se refiere a la violacin de la norma y la reaccin de la sociedad ante la conducta que no es aceptada. Se identifica al sujeto como desviado. 2.--La secundaria ocurre cuando la persona asume una conducta y estilo de vida antisocial relacionado con la etiqueta impuesta por los dems. Es una forma de aceptacin y adaptacin a un estilo de vida que surge cuando somos rechazados por la comunidad o grupo social.
El ejemplo ms comn ocurre Cuando un ciudadano viola una ley. Es arrestado y enjuiciado pblicamente. Es encontrado culpable y se le impone como sentencia la pena de reclusin. Cumple con su castigo y sale de la prisin deseoso de comenzar de nuevo. Pero la bsqueda de empleo es una prdida de tiempo y esfuerzo; ya fue etiquetado como criminal y ahora como ex-convicto. Poco a poco la sociedad lo va marginando, negndole oportunidades para rehacer su vida, pero queda marcado para siempre. El rechazo y sus frustraciones lo llevan a asumir un rol desviado y se convierte en reincidente; la violacin a las leyes y el confinamiento se convierten en su estilo de vida, porque no tuvo una oportunidad para reintegrarse al grupo social. Entonces, la desviacin no es una cualidad o caracterstica de una conducta en particular; ocurre cuando se produce la interaccin entre la persona que viola norma y la reaccin social. Los seguidores de la Teora de la Etiquetacin se preocupan en estudiar a los grupos sociales y la manera en que estos reaccionan ante los individuos o sus actos. Intentan explicar porque ciertas personas y no otras son catalogadas como desviadas.
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CAPITULO III
OBJETIVOS
1.-objetivo general de la poltica criminal Es la ciencia que se encarga del estudio del delito como conducta humana y social, de investigar las causas de la delincuencia, de la prevencin del delito y del tratamiento del delincuente". E indican de manera sobresaliente, que: "Los campos de la accin de la Criminologa, estn consideradas en tres ramas: a. En la administracin de la justicia b. En el campo penitenciario c. En la prevencin del delito
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Expresan tambin, que: "es de suma importancia el que estas tres reas tengan especialistas que deseen conocer los factores de la personalidad criminal, con el fin de que se logre impartir la justicia de forma ms adecuada, justa e individualizada, as como tambin, se d terapia idnea al infractor, y lo que vendra a ser el xito de todo estudio criminolgico, el prevenir que se den o repitan determinadas conductas consideradas como criminales. 2.- el objetivo principal de la poltica criminal es la prevencin del delito La ciencia que estudia la poltica criminal y la prevencin del delito es la criminologa. Esta ciencia abarca y supera el estudio del derecho penal, el derecho procesal- penal y el penitenciario. Ello no implica, en modo alguno, que la criminologa pueda prescindir, en sus anlisis, de los limites de impuesto a la accin del Estado por los principios garantizadores de los derechos humanos, si no que los debe tener siempre en cuenta (como cualquier disciplina social) con relacin a todo lo que implique acciones de intervencin del Estado sobre los individuos. Los estudios que resalan la criminologa son denominados estudios poltico criminales o preventivos y en general son llamados estudios criminolgicos. Consideramos a la criminologa como una ciencia enmarcada dentro del contexto de lo sociolgico y no dependiente por lo tanto, de ninguna disciplina normativa aunque la problemtica criminolgica ataa la mayora de las veces a hechos o situaciones OPINIONES DE LOS EXPERTOS Cualquier definicin que se tome como referencia de la Poltica Criminal, parte de una premisa, debe entenderse fundamentalmente como poltica del Estado y por tanto de los grupos dominantes por lo que siempre est ideologizada y representa los intereses y puntos de vista de las fuerzas hegemnicas sin por ello dejar de estar vinculada estrechamente al desarrollo histrico del Derecho, al contenido cientfico de lo jurdico y de otras disciplinas como la criminologa, la filosofa del derecho o la sociologa criminal.
Sin embargo quizs ninguna otra rama de las Ciencias Penales haya tenido modificacin tan sustancial de su objeto como la Poltica Criminal que van desde las primeras definiciones hasta las ms recientes 13
Hagamos una breve revisin de las definiciones ms conocidas: Gnter Kaiser en su libro Introduccin a la Criminologa expresa las siguientes ideas:
"Entendida como ciencia, la Poltica Criminal pretende la exposicin sistemtica y ordenada de las estrategias, tcticas y medios de sancin social para conseguir un control ptimo del delito. Por lo tanto, apunta sobre todo al anlisis cientfico de las correspondientes reflexiones y procesos de formacin de la voluntad del legislador, en especial a la renovacin del concepto del delito y del sistema de sanciones. " Por su parte Heinz Zip penalista alemn en su muy enjundiosa Introduccin a la Poltica Criminal lo explica de la forma siguiente: "La Poltica Criminal planea ya, desde su misma denominacin, el problema genrico de determinar la coordinacin con el mbito del Derecho y con el de la Poltica. Debe hacerse resaltar claramente la palabra Poltica mientras que la voz Criminal designa el marco objetivo a que se refiere la Poltica.
Poltica Criminal, es la poltica jurdica en el mbito de Injusticia criminal. Por tanto la poltica criminal se refiere al mbito de determinacin del cometido y funcin de Injusticia criminal, la consecucin de un determinado modelo de regulacin en este campo y decisin sobre el mismo, decisin esta fundamental de poltica criminal, su configuracin y realizacin prctica en virtud de su funcin y su constante revisin en orden a las posibilidades de mejora.
Debe concebirse la Poltica como mando de la colectividad sobre la base del poder. Con ello la Poltica es una forma de actuacin, esta actuacin est referida al Estado. "
Existen otras muchas definiciones de lo que es Poltica Criminal, pero todas van ms o menos por el mismo camino de las anteriormente sealadas; slo queremos detenernos en las definiciones de la llamada Escuela francesa de Poltica Criminal que da definiciones muy abarcadoras con las cuales nos sentimos especialmente identificados. Veamos algunas de ellas.
"Fue el penalista alemn Feuerbach, quien a principios del siglo XIX fue uno de los primeros en emplear esta expresin y lo defini como el conjunto de procedimientos utilizados en un momento dado para combatir la criminalidad. Bernat de Celes explica: Por Poltica Criminal debemos entender la poltica que persigue el gobierno de un pas en lo que concierne a:
3. La prevencin de la delincuencia
5. El tratamiento al delincuente
La poltica criminal comprende tambin todos los esfuerzos de poltica social especialmente: a) los costos sociales resultantes de la criminalidad. La prevencin y represin del crimen interesa a todos los venezolanos y jams nadie debe subestimar la desgracia del vecino, porque tarde o temprano puede sufrir una tragedia de mayor dimensin; por ello no vale la retrica ni la manipulacin, cuando lo que est en juego es la vida del ciudadano y su familia. Sin embargo a veces los altos funcionarios, protegidos por los cuatro costados y confundidos de tanto poder, pierden contacto con la realidad, pero su entorno vive el homicidio, el secuestro, el atraco, el trfico de drogas y la corrupcin.
El rgimen est descubriendo tarde el concepto de Poltica Criminal, que nos importa a todos, y es all donde queda reflejada la estructura democrtica o autoritaria de las autoridades, ya que en sntesis son normas, instituciones, reglas y formas de actuacin que orientan la dinmica de la lucha contra la criminalidad. En fin, son objetivos y metas que los expertos califican de segundo nivel, al constituirse en el soporte de las polticas econmicas y sociales. En concreto la Poltica Criminal determina el rea de intervencin del Estado, su intensidad, los instrumentos que debe 15
utilizar y la articulacin de los rganos de Administracin de Justicia con la colectividad: se impone el trabajo en equipo y la auditora de resultados para asegurar la eficiencia de los recursos y reducir los mrgenes de impunidad. El gobierno ha anunciado, y ejecutado en forma discutible, una veintena de planes sin consecuencias contra la inseguridad.
En el pas hay un sistema penal formal, que hasta ahora ha sido incapaz, y a su lado un sistema penal subterrneo que ejerce el dominio de la justicia, de all los 20.000 homicidios del ao 2011 y lo que nos espera. En medio de la hecatombe ciudadana, los secuestros, la improvisacin y las mentiras, surge la figura del Pran dueo de las crceles, que deberan estar controladas por el Estado. Es aberrante que los presos impongan la reforma del COPP y muchas de las decisiones que afectan la calidad de vida de 30 millones de ciudadanos.
Sorprende el tardo reconocimiento de responsabilidad del Poder Ejecutivo, que le ofrece al pas un Plan de Seguridad sin consulta con la sociedad, ni con la oposicin ni con los expertos, que es una sntesis de improvisacin y autoritarismo. Para formular una Poltica Criminal se requiere un amplio rgimen de consultas y la articulacin de los recursos con la estadstica criminal, en base a la extensin, caractersticas y tendencias de la criminalidad. El ejercicio del Poder debe ser transparente y utilizarse pragmticos mecanismos de participacin ciudadana, lo que garantiza la comunicacin permanente con la poblacin, la capacidad de respuesta y el respeto a los derechos humanos.
Debe haber una especial consideracin para las minoras, cualquiera sea su origen poltico, econmico o social, ya que la relacin de poder no puede ser de dos bloques antagnicos que implican una fragmentacin de la sociedad, que debe luchar unida contra la inseguridad. El rgimen es el principal responsable de la impunidad.
ORIENTACIN DE LA POLTICA ANTIDELICTIVA EN VENEZUELA En efecto, una mirada a la evolucin de la poltica antidelictiva en Venezuela, se orienta fundamentalmente en tono represivo, aun cuando abundante doctrina sostiene en la actualidad que la pena no contiene un fin realizable como instrumento principal hacia la prevencin de la 16
criminalidad. Adems, los recursos legislativos utilizados hasta ahora se amparan en la satisfaccin de demandas sociales y polticas de seguridad y orden, propiciando respuestas penales contingentes, caracterizndose por ser leyes reactivas que de ningn modo pueden ser eficientes para la prevencin y combate de la delincuencia. Esto entre otros factores por el inexacto conocimiento de la magnitud del problema, la incorrecta distribucin de los recursos humanos, materiales y financieros a nivel nacional, la falta de continuidad en los planes por el continuo reemplazo de ministerios y consecuentemente de directores de despacho y la falta de evaluacin y seguimiento de las polticas pblicas establecidas, todo lo cual desemboca en la carencia de una visin consistente y estable sobre prevencin, permaneciendo inalterado el desinters con que el Estado venezolano ha manejado esta rea de la poltica antidelictiva a lo largo de los aos.
La Poltica Criminal durante 40 aos de Periodo Democrtico (1958 - 1998). En 1958, mediante decreto No. 492 del 30 de diciembre de 1958, se crea la Oficina Central de Coordinacin y Planificacin de la Presidencia de la Repblica (CORDIPLAN), con el objeto de: "asesorar al Presidente de la Repblica, al Consejo de Ministros y a los dems centros de decisin del Gobierno, en la formulacin e instrumentacin de la estrategia de desarrollo econmico - social del pas, promoviendo para tal efecto los planes, polticas y proyectos nacionales compatibles con esta estrategia, facilitando al mismo tiempo la indispensable coordinacin entre las organizaciones relevantes para su ejecucin" No obstante, no es sino hasta el IV Plan de la Nacin, correspondiente al quinquenio 1970-1975, cuando se da un modesto lugar al problema del delito y su control, al expresarse: "El delito es producto de condiciones estructurales propias de la sociedad y no de desajustes individuales. La experiencia demuestra que la elevacin del nivel de vida de la poblacin, junto al incremento de las oportunidades de empleo y de capacitacin y la distribucin ms adecuada del ingreso, entre otros factores contribuyen al mejoramiento de los indicadores delictivos"
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En este perodo, se crea mediante decreto No. 241 del 11 de febrero de 1970, la hoy conocida Direccin de Prevencin del Delito dependiente del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y de Justicia precursora de la Comisin de Prevencin de la Delincuencia, como organismo dependiente del Ministerio de Justicia organismo ste encargado de investigar las causas de la criminalidad en el pas desde 1951 como sujeto planificador de la poltica antidelictiva en el pas, con las siguientes atribuciones: "a) Realizar investigaciones psicosociales y criminolgicas a fin de obtener diagnsticos de la realidad que permitan el diseo de un plan de profilaxis social. b) Disear, ejecutar y evaluar programas a nivel informativo y formativo dirigido a los distintos sectores de la sociedad. c) Capacitar el personal adecuado para aplicar medidas de prevencin. d) Centralizar las estadsticas criminales a nivel nacional. e) Elaboracin de proyectos de leyes relacionados con la poltica antidelictiva. f) Representar al Estado en eventos nacionales e internacionales relacionados a la prevencin del delito. g) Aplicar medidas de Profilaxis Social. h) Coordinar los planes oficiales relacionados con la prevencin del delito. i) Otras". En este contexto, el V Plan de la Nacin (1976-1980), consideraba como una prioridad: "persistir en la necesidad de generar, como valor social permanente, una conciencia preventiva del delito en el pas y de igual forma implantar controles preventivos y represivos del fenmeno delictivo, armnicos entre s y ms coherentes con la accin de instituciones encargadas de aspectos tales como la salud, la nutricin, la educacin, la seguridad social, el empleo y la recreacin. Ampliar la prevencin del delito en las principales ciudades del pas, dando un especial nfasis a las reas marginales, y preferencialmente a los grupos etarios que se encuentran en etapa de adolescencia y juventudpor cuanto ellos representan en la estructura geogrfica del pas el 65,5% del total de la poblacin." Por esta poca, ocurre en el pas el aumento de los ndices de criminalidad, sobre todo en ciudades de alta concentracin urbana y alta concentracin de renta, estando la intervencin 18
estatal dirigida primordialmente al incremento del nmero de los cuerpos policiales en el pas, situacin sta que se vio agravada por la escasa formulacin de polticas pblicas de seguridad, la desarticulacin de las instancias que componen el sistema de justicia, el retardo procesal que funciona como un estmulo a la impunidad, la falta de una legislacin penal especfica de control del delito organizado, entre otros factores. Por lo que el auge de la criminalidad se atribuye a la crisis, al mal funcionamiento de las instituciones y al uso excesivo de la violencia institucional para la resolucin de los conflictos sociales y polticos. Para el perodo 1981-1985, el VI Plan asumira como prioridades el hacinamiento carcelario y el mal funcionamiento del sistema de justicia, reseando: "A fin de lograr la paz y la estabilidad social necesarias para alcanzar los objetivos y metas globales del Plan, ser necesario reducir el ndice delictivo nacional y el hacinamiento penitenciario, garantizar a las personas naturales y jurdicas la defensa de sus derechos y facilitar el cumplimiento de sus deberes a travs de un servicio de administracin de justicia oportuna y eficiente. Para ello ser necesario: aplicar un amplio programa de prevencin del delito que promueva la participacin organizada de los diferentes miembros de la comunidad; propiciar que los medios de comunicacin social destaquen en su contenido los valores positivos de la sociedad, intensificar la recreacin y el uso creativo del tiempo libre en nios y jvenes; estimular la investigacin criminolgica, propiciar una reforma del ordenamiento legal vigente sobre este asunto; y ampliar la problemtica" En los siguientes planes, salvo los cambios de retrica y algunas variaciones en cuanto al grado de precisin de las propuestas oficiales al examinar las condiciones favorables al crecimiento del delito, pocos cambios sustanciales pueden advertirse, en lo que respecta a la prevencin, considerada como materia de seguridad y defensa social, aunque reconoce la situacin al precisar que "el incremento de la violencia, la crisis de la administracin de justicia y la inseguridad ciudadana constituyen problemas que estn quebrantando el Estado de Derecho" Al respecto, el gobierno elegido para el perodo 1995-1999, se plante sentar las bases de un desarrollo sostenido en nuestro pas, planteando tres acciones simultneas que comprendan promover el consenso para la construccin compartida de un proyecto societario para el pas, llevar a cabo una serie de cambios estratgicos que consoliden los procesos de transformacin hacia un desarrollo generador de mayor bienestar y mejorar, desde el corto plazo, las condiciones 19
de vida de la poblacin, elevando los niveles de empleo y la calidad de los servicios y reduciendo las desigualdades notorias que existen en la sociedad venezolana. No obstante, la realidad evidenci un resquebrajamiento de las instituciones polticas econmicas y familiares, como consecuencia de la decadencia econmica, el acelerado incremento de la inflacin, el crecimiento de la tasa de desempleo, la cada del salario, el aumento de la cesta bsica, la devaluacin de la moneda, entre otras manifestaciones econmicas que significaron la inexistencia de canales que mantuvieran a los individuos integrados a los medios sociales para conseguir los fines socialmente impuestos, y as lograr satisfacer sus necesidades bsicas, apartando el modelo familiar tradicional de padre y madre con predomino masculino y mujer ama de casa, el cual es sustituido por el incremento de mujeres dentro de la fuerza laboral capaces de mantener un hogar por s solas y de parejas unidas de hecho, bajo un lazo dbil que no genera una fuerte vinculacin entre la pareja y entre esta y sus hijos. Desde el punto de vista jurdico, las reformas suscitadas durante este perodo al cdigo penal, no pueden ser consideradas como sustanciales, pues dejan inclume su estructura y se limitan a modificar accidentalmente algunos tipos penales de acuerdo a un criterio emprico de poltica criminal, ante la preocupacin por el aumento de la criminalidad, la aparicin de nuevas formas delictivas y el incremento de la misma, pretendiendo utilizar las reformas como un instrumento de manipulacin colectiva que tratar de mitigar el sentimiento de inseguridad, infundir confianza y hacer creer ilusoriamente que con la sola reforma de la ley penal se poda lograr una correcta profilaxia social. . PLANES DE LA NACIN AOS (1958 1998) Como un aporte al estudio de los antecedentes del tema de la participacin ciudadana en Venezuela, les presento una apretadsima sntesis del tratamiento del asunto en los planes quinquenales de desarrollo, elaborados entre 1958 y 1998, por los gobiernos electos en ese perodo.
Al presidente Rmulo Betancourt, le corresponden los dos primeros planes quinquenales de desarrollo. El presidente Ral Leoni elabor el tercer plan de la nacin. Del presidente Rafael Caldera son el cuarto y el noveno. Al presidente Carlos Andrs Prez, se deben los planes quinto 20
y octavo. Mientras que el presidente Luis Herrera Campns, elabor el sexto plan de la nacin. Este plan tiene el mrito histrico por cierto, de introducir por primera vez en Venezuela, el tema de la democracia participativa como modelo de sociedad. Y el presidente Jaime Lusinchi elabor el sptimo plan quinquenal de desarrollo. Este plan se realiz con la metodologa denominada planificacin estratgica situacional, la cual tuvo gran impacto en la administracin pblica. Veamos el resumen.
En el Primer Plan de la Nacin, el tema de la participacin se articula a polticas, programas y proyectos de Desarrollo de la Comunidad, entendido este, como un elemento destinado a incorporar a los sectores populares en los programas destinados a elevar su calidad de vida.
El enfoque del Plan 1960-64 prescriba que los programas de desarrollo comunal revestan gran importancia en la planificacin econmica por cuanto despertaban la iniciativa individual y promovan la participacin activa de la comunidad en la realizacin de obras y proyectos, propiciaban el aprovechamiento de recursos financieros y humanos, y lograban asimismo la interrelacin entre el desarrollo econmico y social (Cordiplan, 1er Plan de la Nacin). .-B El Segundo Plan de la Nacin 1963-1966. Captulo XVIII. Desarrollo de la Comunidad
En el Segundo Plan de la Nacin se consolida y ampla la visin sobre el Desarrollo Comunal como medio de promocin de la participacin social y como elemento estratgico para el desarrollo adecuado y eficiente de las polticas pblicas. En Venezu ela el programa de Desarrollo de la Comunidad no es un programa ms que ha sido aadido a los numerosos programas sociales y de fomento econmico que se realizan en todo el mbito nacional. Desde el comienzo se le consider como un gran programa aglutinador, basado principalmente en la coordinacin de todos los programas nacionales, estadales y locales que promueve el bienestar de la comunidad. Se pens que a travs de la participacin activa de la comunidad en la solucin de sus problemas, de la reorientacin y capacitacin del personal empleado, del pleno aprovechamiento de los recursos de las organizaciones no gubernamentales, se podran lograr los objetivos principales del programa que son el cambio de actitudes, la mayor integracin de las comunidades y un mayor 21
rendimiento de los recursos financieros y tcnicos asignados a los programas gubernamentales y, en definitiva, el mejoramiento de las condiciones de vida (Cordiplan, 2do Plan de al Nacin). .-C El Tercer Plan de la Nacin 1965-1968. Captulo XX. Desarrollo de la Comunidad
El Plan para el lapso 1965-68 fue una continuacin y mejoramiento de la visin, objetivos y propsitos fundamentales de los dos planes anteriores.
El propsito central del 3er Plan fue impulsar la gradual tecnificacin del programa de Desarrollo de la Comunidad, mediante la sistematizacin de sus contenidos, la calificacin de recursos humanos y la institucionalizacin de mecanismos de coordinacin y accin de los entes vinculados a la estrategia.
La sistematizacin abarc fundamentalmente los programas de Edificaciones Escolares Rurales; de Vivienda Rural, de la Divisin de Malariologa; de Saneamiento Ambiental del Ministerio de Sanidad y el de formacin de personal en el rea de desarrollo comunal. En este ltimo programa destac el esfuerzo emprendido por el Gobierno Nacional de la poca; y de organismos multilaterales como el Fondo Especial de las Naciones Unidas, para lograr la consolidacin del Centro Nacional de Entrenamiento e Investigacin Aplicada para el Desarrollo Comunal. .-D El Cuarto Plan de la Nacin 1969-1973. Captulo VII. Desarrollo Social
Con el Plan 1970-74 el tema de la participacin social toma otra vertiente de desarrollo. Esta vez vinculada a la poltica social y ms especficamente an referida a los sectores sociales marginados. En efecto, la estrategia de Desarrollo de la Comunidad pas de ser un programa que permite la accin coordinadora de otras polticas pblicas; para convertirse en un elemento de lo que se considera en el 4to. Plan como una poltica de promocin popular. La promocin popular era vista como un conjunto de esfuerzos integrados y destinados a estimular transformaciones en el sistema socioeconmico y cultural que permitieran la incorporacin y participacin deliberada y consciente del hombre como sujeto de todos los procesos y fines el desarrollo. Dos objetivos fundamentales se concibieron alrededor de este concepto .-E El Quinto Plan de la Nacin 1973-1978. Parte D. Urbanizacin, Equipamiento y Programas para reas Marginales 22
Con el 5to Plan de la Nacin, el concepto y las iniciativas vinculadas al tratamiento del tema de la participacin ciudadana sufren otro cambio. En ese momento ya no consideradas como un canal para la inclusin de vastos sectores sociales en la resolucin de sus problemas especficos, con un rol de protagonismo.
La visin del plan inmediatamente anterior, de utilizar la promocin popular como un medio de protagonismo de la poblacin en la atencin a sus problemas desaparece. De hecho el Plan 19731978 resalt la cuestin del desarrollo de la comunidad en el marco de la atencin a los sectores ms vulnerables mediante la aplicacin de medidas de intervencin estatal fundamentalmente en el mbito de la infraestructura. .-E El Sexto Plan de la Nacin 1979-1984. Captulo VIII. Organizacin Social y Participacin
Los planteamientos y las propuestas de este plan implicaron un salto cualitativo trascendente en el tema de la participacin ciudadana. De hecho, por primera vez en la historia del sistema poltico venezolano se coloc en el tapete el tema de la democracia participativa. En efecto, Plan 1979-84 tuvo un principio rector bsico (...) la consolidacin de la democracia participativa, mediante la cual se persigue impulsar la presencia activa del pueblo en la preparacin, toma y ejecucin de decisiones, (subrayado nuestro) de modo que personas y organizaciones desarrollen responsablemente sus iniciativas, entreguen sus aportes y reciban una parte equitativa de los beneficios del producto social global. (Cordiplan, 6to Plan de la Nacin). .-F El Sptimo Plan de la Nacin 1984-1988. Captulo V. Lineamientos de Accin
As como en el plan anterior el tema de la participacin social cobr un inusitado entusiasmo e incluso un replanteo de la democracia por su sentido participativo; el 7mo. Plan de la Nacin le otorg un tratamiento renovado, agregando la privatizacin de entes pblicos. En el Plan 1984-88, el tema de la participacin ciudadana se le considera no slo como una propuesta de accin, sino tambin que propone una forma de organizacin para realizarla. Bajo este concepto el tema de la participacin social pudo ser identificado en dos componentes del plan:
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En el componente Avance hacia una sociedad ms justa, para la cuestin participativa se propone la creacin de nuevas formas empresariales que democraticen la propiedad del capital y la gestin empresarial. Y ms especficamente an se sugiere el acceso de a una educacin creativa y a una cultura participativa. .-G El Octavo Plan de la Nacin 1989-1994. Captulos Compromisos Social, Crecimiento Sin Inflacin, Cambio Institucional El 8vo Plan de la Nacin tuvo un desarrollo multisectorial del tema de la participacin en la gestin gubernamental. El Gran Viraje como tambin se le conoci propuso como objetivo lograr una democracia moderna y eficiente, capaz de propiciar un ambiente para que las decisiones colectivas incorporen las voces de todos los afectados, generando una nueva cultura nacional de participacin y concertacin. En el rea de Compromiso Social, el Plan 1989-94, propona el fortalecimiento de la red Institucional del Sector Social, mediante la promocin de la formacin en gerencia social con nfasis en la atencin a grupos vulnerables (mujeres, nios, ancianos e indgenas en pobreza extrema) y la gestin concertada de los servicios con el sector privado no-lucrativo o comercial y con la poblacin organizada. Adems consider estratgico la promocin de la participacin organizada mediante las siguientes acciones: a. La creacin de la Comisin Presidencial para el Enfrentamiento de la Pobreza y sus comisiones regionales como organismos para la concertacin de la nueva estrategia social.
b. La creacin y extensin de los centros de atencin integral a la mujer. c. El apoyo prioritario a la organizacin de las comunidades de bajos ingresos, en especial el sector femenino
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f. El impulso de la participacin de las comunidades en los gobiernos locales. .-H El Programa de Estabilizacin y Recuperacin Econmica 1994 . Captulo 8. La estrategia de Accin Social. El Noveno Plan de la Nacin 1995. La Agenda Venezuela
El Programa de Estabilizacin y Recuperacin Econmica elaborado en el ejercicio fiscal de 1994 contena como orientacin de la poltica social propuesta, la elevacin de la capacidad de organizacin de la sociedad civil destinada a su vez, a incrementar las capacidades de la poblacin ms desasistida para apropiarse del producto social. Esta visin estratgica de nuevo centr la cuestin de la participacin ciudadana en el mbito de la asistencia econmica y social bajo un llamado a la solidaridad; a la vez que sugera dentro de la optimizacin de los mecanismos de distribucin del gasto pblico la implementacin de la planificacin participativa a travs de organismos gubernamentales como el INCE, el Ministerio de la Familia, FUNDACOMUN y tambin la incorporacin de las organizaciones no gubernamentales que paulatinamente ganaban espacios como un agente activo al menos en la formulacin de las polticas pblicas.
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CAPTULO IV
.-DELITOS FORMALES: Son los que se perfeccionan o consuman con una simple accin u omisin, independientemente de que se produzca o no el resultado antijurdico perseguido por el sujeto activo o agente. Ejemplo: La difamacin .-DELITOS MATERIALES: Son aquellos que solo se cometen al actualizarse el resultado antijurdico material que se persigue. Ejemplo: El homicidio, el cual se consuma cuando se
produce la muerte de la persona contra la cual se ha dirigido la actividad del agente. .-DELITOS DE DAOS: Son los que ocasionan una lesin material en bienes o en intereses jurdicamente protegidos.
.-DELITOS DE PELIGRO: Son los que, sin ocasionar lesiones materiales, crean una situacin de peligro, una probabilidad no simplemente posibilidad de que se produzca un dao. Un hecho es probable cuando el nmero de posibilidades de que ocurra es superior al de las posibilidades de que no ocurra. .-Delitos de Peligro Comn: Son los que ponen en peligro a un nmero determinado de personas. Ejemplo: El envenenamiento de las aguas de un manantial al que tienen acceso muchas personas, porque en ese caso expone a todas dichas personas a sufrir una enfermedad fsica a causa del efecto del veneno, e incluso a la muerte. .-Delitos de Peligro Individual: Son los que ponen en peligro a una persona individualizada. Ejemplo: El delito de abandono de nios; la persona que abandona a un nio, comete un delito de peligro individual, puesto que pone en peligro la vida o al menos la salud del pequeo abandonado. .-DELITOS COMUNES: Son los que aparecen tipificados en el Cdigo Penal, que es la ley penal fundamental, aunque no la nica. .-DELITOS ESPECIALES: Son los que estn consagrados en leyes penales especiales (en sentido propio o impropio), como son: el delito de contrabando, tipificado en la Ley de Aduanas;
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los delitos relativos al cheque, que estn tipificados en el Cdigo de Comercio (art. 494), entre otros.
.-DELITOS FLAGRANTES: Un delito es flagrante cuando el agente que acababa de cometerlo se ve perseguido por l autoridad o por el clamor pblico; o cuando es sorprendido mientras lo est cometiendo, o poco despus de haberlo perpetrado, en el mismo lugar de comisin o cerca de l.
.-DELITOS NO FLAGRANTES: Un delito no es flagrante cuando no se cumplen ninguna de las hiptesis del delito en flagrancia. Por regla general, para que una persona pueda ser detenida, es menester que el Juez Penal competente haya dictado en su contra un auto de detencin, previo cumplimiento de los requisitos indicados en el Cdigo de Enjuiciamiento Criminal. .-DELITOS INDIVIDUALES: Son los que pueden ser perpetrados por una sola persona fsica e imputable. Basta la posibilidad lgica y jurdica de que el delito pueda ser cometido por una sola persona fsica e imputable. .-DELITOS COLECTIVOS: Son aquellos que no pueden ser perpetrados por una sola persona fsica e imputable, sino que tiene necesariamente que ser cometido por dos o ms personas fsicas e imputables. Es condicin necesaria e indispensable para que exista un delito colectivo el concurso de autores o agentes que intervienen en su perpetracin. Ejemplo: el Agavillamiento, en el cual se renen varias personas para perpetrar delitos. La Ria, es otro delito colectivo ya que tienen que participar dos o ms personas, porque nadie puede reir consigo mismo. .-DELITOS PRINCIPALES: Son delitos cuyo contenido se manifiesta con independencia de toda otra forma delictiva: existen por s y en s mismos, vale decir: para su existencia jurdica no necesitan apoyarse en la consumacin previa de otro delito. La mayora de los delitos tipificados en el Cdigo Penal venezolano son delitos principales. .-DELITOS ACCESORIOS: Son los que requieren, como condicin indispensable para su existencia, el haberse cometido previamente otro delito. Ejemplo: el encubrimiento y el de aprovechamiento de cosas provenientes de delitos, en el que los agentes llamados popularmente aguantadores son los que compran objetos hurtados, robados o en cualquier otra forma mal habidos, lo que quiere decir que los individuos que venden a los aguantadores tales objetos, los han hurtado o robado con anterioridad. .-DELITOS DE FRAUDE: Son los que se cometen por medio de la astucia, del engao. Ejemplo clsico de este tipo de delito es la estafa (en especial la conocida en el argot popular como el 27
paquete chileno), en la que nunca se utiliza la fuerza, sino el engao. El sujeto pasivo entrega de buen grado el dinero o alguna otra cosa, en la creencia de que est haciendo un buen negocio y resulta timado por el sujeto activo. .-DELITOS DE VIOLENCIA: Son los que, como su denominacin lo indica, se perpetran por medio de la violencia, de la fuerza, como el robo, la violacin.
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CAPTULO V
.-Hipertiroidismo y hipersuprarrenalismo Otro factor es el que estudia de las glndulas de secrecin interna, ya que estn e ntima relacin con el sistema vegetativo, o sea el sistema nervioso autnomo, que a su vez est en relacin con la vida instintiva y afectiva. A este respecto, se puede saber que el hipertiroidismo e hipersuprarrenalismo; disfunciones de las glndulas de secrecin interna se encuentran en los homicidas. La Endocrinologa es un factor de mucha consideracin mas no la nica causa etiolgica. FACTORES EXGENOS Todo estimulo exterior, toda influencia ambiental, encuentra segn la estructura del organismo que ha recibido dicho influencia .-Receptividad y reactividad En la etapa de la niez se va formando el carcter y temperamento, cada nio es diferente, la receptividad y la forma de reaccionar sern diferentes en cada uno, habr muchos menores en que el menor estimulo basta para su descontrol completo, otros resisten sin descontrolarse a estmulos de consideracin, pero teniendo en cuanta que el cerebro del nio se encuentra en estado evolutivo, a pesar de que pudiera tener un factor herencia magnifico, es necesario separarlo de malos elementos que pueden dejar huella en su cerebro no desarrollado. .-Socializacin y aculturacin La socializacin es el proceso por el cual el individuo se convierte en miembro de un grupo social: una familia, comunidad, tribu, etc. Aqu se presenta el aprendizaje de aptitudes y creencias, costumbres y valores, expectativas y roles del grupo social. Si este sentido de pertenencia a un grupo social, existir en el sujeto inseguridad frente al entorno en que se desenvuelve, si no existen roles ni expectativas, no tendr una identidad definida por lo que le inclinar a acciones delictivas , con el fin de buscar una identidad . .-Sistema familiar La familia ocupa el papel central en el desarrollo, en la relacin con los nios de corta edad, ejerce influencia extraordinaria sobre el tipo de persona en que se convertir y el lugar que ocupar en la sociedad. La forma en que interactan las personas en una familia tiene un impacto muy fuerte en el desarrollo. Adems de integrar al nio en la unidad familiar, los padres interpretan para el la sociedad y su cultura. Los valores culturales se expresan en aspectos de la vida cotidiana como la comida, ropa, amigos, educacin y juegos y en cada uno de estos deber tenerse, minucioso cuidado El influjo de los padres no es ms que un elemento esencial para aprender a funcionar como miembros de grupos sociales. .-Aspecto econmico 30
Otro factor importantsimo es el estado de miseria material y fisiolgica, la primera refiere la carencia de medios para transmitir una buena escolarizacin, vestimenta y juguetes, la miseria fisiolgica ya sea de origen congnito o por alimentacin cualitativamente o cuantitativamente insuficiente; el individuo sufre degeneracin fsica y psquica, mayor inhibicin de la inteligencia y de la voluntad, y por lo tanto una baja resistencia a actos delictuosos. Al hablar de miseria se incluye naturalmente las psimas condiciones de higiene. En toda accin delictuosa es indispensable el estudio de la personalidad del sujeto, la reconcentracin de la cadena de situaciones psicolgicas que han hecho surgir la idea delictuosa, las que han formado su desarrollo y las que han puesto en juego se realizacin.
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CAPTULO VI
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"El enfrentamiento de los ndices de criminalidad, se asume como una poltica integral, que comprende por una parte, la reduccin de las desigualdades sociales, el incremento del nivel de empleo y la atencin a los grupos sociales relativamente ms pobres y, por la otra parte, una poltica especfica para la prevencin y combate de la criminalidad y la violencia. Desde el punto de vista de la poltica especfica para la prevencin y combate del delito, y asegurar as la tranquilidad ciudadana, se plantea el fortalecimiento de la coordinacin policial, con la creacin del centro de coordinacin de inteligencia, el incremento de la participacin ciudadana en la prevencin y control del delito, la modernizacin de los sistemas de proteccin policial de los ciudadanos y de los hogares" Resulta claro de estos enunciados que, a pesar que la familia, la escuela y los medios de comunicacin son mencionados dentro del concepto ms general de "seguridad permanente", no hay nada dentro de las estrategias y las polticas especficas que tomen en cuenta estas instancias a nivel de un modelo preventivo. El modelo, por consiguiente, a diferencia de lo que ocurra con otros Planes de la Nacin, desde 1958 hasta 1998, no slo dedica poco espacio y desarrollo al concepto y a los planes de prevencin del delito, sino que, antes que identificar reas especficas de intervencin de acuerdo a modalidades y tendencias delictivas, coloca como comn denominador de la delincuencia, la desigualdad socioeconmica y plantea como estrategia fundamental el fortalecimiento y centralizacin de la polica como mecanismo de disuasin, para afrontar el control de la criminalidad. Esto ha trado como consecuencia una dispersin en materia de seguridad, al punto que: "Las decisiones en materia de prevencin de la criminalidad han resultado parceladas, entendindose fundamentalmente la funcin de prevencin como la formacin y capacitacin de distintos grupos de la poblacin en determinadas reas: alcoholismo, drogadiccin, autoproteccin, seguridad vecinal, formacin del voluntariado, informacin preventiva general, entre otros, a fines de que puedan propiciar un crecimiento armnico y ser agentes multiplicadores en materia preventiva. Los cambios no han sido generados, encontrndonos ante un sentido desbordamiento de la violencia, delincuencia e inseguridad, que se integran a la vida diaria del individuo como otro elemento frustrante que se le impone, hasta el punto de sentirse indefenso e impotente de hacer algo para detener su accin siendo susceptible de ser vctima de cualquier hecho delictivo". Sin embargo los ndices de criminalidad seguan en aumento, la crisis que atravesaban los cuerpos policiales y los crecientes casos de violencia poltica, ponan en grave riesgo la gobernabilidad del pas y el sistema democrtico. La alta rotacin de altos funcionarios pblicos, y la proliferacin de planes y programas de 33
prevencin de la criminalidad con predominio de operativos y acciones intermitentes que no se mantienen en el tiempo y no guardan solucin de continuidad con propuestas anteriores, de carcter coyuntural y de corto plazo, siguen siendo las principales caractersticas de las polticas pblicas en el pas. Para el ao 2003, el problema de la violencia en la sociedad venezolana es de tal magnitud, que el incremento de las cifras de criminalidad, especialmente en las tasas de homicidios y en el nmero de robos y secuestros, revela una creciente y peligrosa erosin del monopolio de la violencia legtima por parte del Estado venezolano. Adems, la guerra librada contra el delito por los cuerpos policiales (nacionales, estatales y municipales), produce por lo menos un 18% del total de los homicidios registrados oficialmente, por lo que lejos de revertirse los ndices de criminalidad, se alimenta un crculo perverso de mayor violencia, criminalidad e irrespeto al marco constitucional. En este sentido, plantea el Programa Venezolano para Educacin-Accin en Derechos Humanos (PROVEA) que: "La inestabilidad poltica, la creciente debilidad y deslegitimidad institucional, la preeminencia de una represin indiscriminada y de una elevada violencia policial, en lugar del desarrollo de polticas ajustadas a derecho y consistentes con los principios de prevencin social y situacional, son algunos de los factores presentes en el incremento de las principales cifras de criminalidad en el mbito nacional". Durante los aos 2004, 2005 y 2006, los indicadores de violencia siguieron en aumento y no hubo cambios significativos en el manejo del problema por parte del Estado, sino que, por el contrario, se repitieron las polticas voluntaristas, antidemocrticas, inconstitucionales y violentas de control, en ausencia de polticas efectivas de prevencin social. Los escasos proyectos y programas en materia de seguridad ciudadana siguen priorizando operaciones puntuales con concentracin de esfuerzos fundamentalmente en el rea represiva con participacin predominante de los funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado. El presente y futuro de la poltica criminal en Venezuela, segn los lineamientos generales del plan de desarrollo econmico y social de la nacin para el perodo 2007-2013, bajo el enfoque de su nueva tica socialista y la refundacin de la nacin, parece haber quedado en el aire, pues este documento ni siquiera se hace mencin al problema delictivo, por lo que su plan de accin va guiado solo a crear una slida arquitectura de valores sociales para "transformar la sociedad material y espiritualmente", con "justicia y equidad sin mirar las bases del derecho", creando un pas en el que "la suprema felicidad social" este dada por la estructuracin de "una nueva sociedad de incluidos", con un "nuevo modelo social, productivo, socialista, humanista, endgeno, donde todos vivamos en similares condiciones". 34
Todo esto hace presumir que dadas estas condiciones desde el pasado ao 2007 la delincuencia debi haber sido sustancialmente disminuida en la sociedad venezolana, pues en un pas en igualdad de oportunidades, donde todos los ciudadanos se sienten y efectivamente estn incluidos en el orden social, poltico y econmico, debera haber menor incidencia de la criminalidad. No obstante, lo cierto es que hasta hoy en Venezuela no se ha aplicado una poltica criminal coherente, no existe programa poltico criminal observable, de all las acciones tomadas al azar, el desorden, la improvisacin y la inseguridad, la descoordinacin entre los organismos competentes, la carencia de sustentacin cientfica y la subjetividad de quienes se encargan de la poltica antidelictiva, apabullada solo con reformas y ms reformas sin sentido de las leyes penales, llevadas por la pasin o conmocin del momento, nada aconsejables. Por ello, la solucin est en la seriedad de las instituciones del Estado, el trabajo fuerte y constante, aplicacin de estudios coherentes y sinceridad en todo ello. El perodo 2000-2009, se ha caracterizado por ser el escenario de sucesivas reformas legislativas y la promulgacin de textos legales dirigidos al control de la delincuencia y seguridad ciudadana. En efecto, durante este lapso la Asamblea Nacional o el Presidente de la Repblica a travs de leyes habilitantes, han puesto en vigencia en un intento de incidir en la prevencin de la violencia y la criminalidad una gran variedad de cuerpos legales, entre los cuales se encuentran: Ley de Coordinacin de Seguridad Ciudadana; Ley de los rganos de Investigaciones Cientficas, Penales y Criminalsticas; Ley para la Seguridad Ciudadana y el Desarme del Ciudadano; Ley contra la Delincuencia Organizada, reformas del Cdigo Penal, puntuales y diversas modificaciones al Cdigo Orgnico Procesal Penal, la Ley Orgnica del Servicio de Polica Nacional y del Cuerpo de Polica Nacional, la Ley contra el Secuestro y la Extorsin, entre otras. No cabe duda que el Estado debe propender al mantenimiento del orden pblico y la paz social, pero la sancin punitiva no puede ser el nico medio para lograrlo. La tendencia del Estado Venezolano, ha sido usar del derecho penal como bandera de la seguridad, pretendiendo emplearlo como medio para restablecer la confianza de los ciudadanos hacia las instituciones y hacia el derecho, aun cuando siguiendo a Zaffaroni la funcin del derecho penal de todo estado de derecho debe ser el ejercicio racional del poder punitivo, si el derecho penal no logra que el poder jurdico asuma esta funcin, lamentablemente habr fracasado y con l habr cado el estado de derecho. En materia de proyectos y programas en materia de seguridad ciudadana, pocos han sido los planes formulados y su ejecucin se ha visto mermada por la alta rotacin de la administracin ministerial, adems de researse un predominio de operativos y acciones a corto plazo, sobre todo en fechas de alta rotacin de 35
poblacin (durante los asuetos de carnaval, semana santa y navidad, entre otros), con predominante participacin de efectivos militares. Algunos de los planes anunciados en esta materia han sido: el Plan Estratgico de Prevencin de la Violencia y la Consolidacin de la Convivencia Ciudadana 2001-2003, el Plan Bratton de la Alcalda Mayor, Plan de Seguridad Ciudadana, Plan Nacional de Seguridad, el Mtodo Link y la Misin Desarme de la Polica Estadal de Miranda, Redes Vecinales de Seguridad de la Alcalda Metropolitana, Estrategia Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Plan Caracas Segura, la instalacin del Consejo Nacional de Seguridad, Plan Nacional Integral de Prevencin y Seguridad Ciudadana, se cre el Consejo Nacional de Prevencin y Seguridad Ciudadana y el Consejo General de Policas, y ms recientemente el Dispositivo Bicentenario de Seguridad, dirigido prioritariamente a los diez estados que concentran el 60% de la poblacin venezolana y que representan el 75% de los delitos del pas, incluidas las ciudades de Caracas, Los Teques, Maracay, San Cristbal, Maracaibo, Puerto La Cruz, Barcelona, Ciudad Bolvar y Barquisimeto. No obstante, se trata de intervenciones a corto plazo, que responden a las percepciones e inquietudes de la poblacin sin mayor incidencia en las necesidades y nudos neurlgicos de la situacin, adems de estar escasamente articuladas entre s o respecto a un programa o plan de mayor alcance que inserte los esfuerzos en una dinmica que permita obtener resultados, impactos positivos y colaborar decididamente en la conformacin de una nueva situacin progresivamente ms parecida a la que se perfila como deseada. 30 Respecto del sistema de justicia penal, se profundiza la crisis institucional afectando gravemente el derecho de acceso a la justicia que genera situaciones colaterales como la impunidad y el aumento de la cifra negra del delito, pues como acertadamente sealo Beccaria en su tiempo, la efectividad de la pena no est en su severidad sino en la prontitud y certeza de su aplicacin. Es de notar, que el sistema penal en Venezuela no escapa siguiendo a Baratta de las disfuncionalidades que caracterizan en general a la justicia penal, toda vez que se ha inclinado a favorecer la represin por encima de la prevencin opera cuando las consecuencias de las infracciones ya se han producido y no para evitarlas, interviene en los resultados de los conflictos sociales y no en sus causas, acta sobre los individuos y no sobre las situaciones y, en fin, protege ms que a las vctimas reales y potenciales, la validez de las normas. En materia de participacin comunitaria, ha venido trabajando el gobierno desde hace varios aos. Ya desde el marco brindado por la constitucin de 1999, se formula la necesidad de la participacin ciudadana en los
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programas destinados a la prevencin y seguridad ciudadana, siendo un derecho poltico fundamental del pueblo venezolano, su protagonismo en la formacin, ejecucin y control de la gestin pblica. Esta cuestin, fue legalizada con la escueta regulacin del artculo 28 del decreto con rango y fuerza de Ley de Coordinacin de Seguridad Ciudadana, que prev la organizacin de la ciudadana en la planeacin y control de las polticas pblicas en el mbito de la seguridad ciudadana, derecho que adems es enfatizado en la Ley Orgnica del Servicio de Polica y del Cuerpo de Polica Nacional, a travs de la intervencin del servicio de polica comunal y los consejos comunales, no solo en la planeacin y gestin de la seguridad sino adems como mecanismo de contralora social sobre el servicio de polica. Este marco normativo parece querer ser reforzado con la intencionalidad de presentar ante la Asamblea Nacional, un proyecto de Ley para la Promocin y Participacin Ciudadana en materia de Prevencin del Delito, en el que se regula el deber de las comunidades de incorporarse de manera organizada, con un sustento legal y polticas de estmulo en materia de prevencin del delito. No obstante, la realidad plantea otro escenario, la participacin ciudadana, aunque es mencionada como elemento crucial para el xito de las intervenciones en materia de seguridad, suele quedarse en lo meramente declarativo, ya que se la limita a la denuncia o a cubrir de manera privilegiada la figura del informante clave que suministra datos a la polica, insistiendo en la prctica, en propuestas que privilegian las soluciones de control y de fuerza, con el aumento de polica, de la Guardia Nacional, vigilantes pblicos y privados, guardianes de la ciudad, policas de los barrios, etc., a esta situacin, se suma la reserva gubernamental en proporcionar datos precisos acerca de la realidad del problema de la inseguridad en el pas, pues no es posible entablar un debate pblico para el diseo, ejecucin y evaluacin de una poltica de seguridad ciudadana sin un criterio de transparencia que permita caracterizar la criminalidad y la violencia y ejercer acciones tendentes a su prevencin y control. Lo cierto es que, una poltica criminal coherente y estructurada no se compone solo de un marco normativo que le de sustento, no se trata de abundar en normas simblicas, repetitivas y represivas, sino primordialmente de ejercer acciones globales y coordinadas tanto en relacin con los actores sociales como respecto al resto de las polticas pblicas del Estado enfocadas hacia la modificacin de las dimensiones objetivas y subjetivas de la criminalidad en el pas, es decir, mejorar la calidad de vida del ciudadano estableciendo estrategias que no solo supriman la sensacin de inseguridad, sino que adems se perciba en cifras reales. 37
CONCLUSIONES
1.- La poltica criminal, para fines de nuestro estudio, es parte de la poltica general que adopta el Estado para hacer frente al fenmeno criminal, mediante las diferentes formas de control social. Esto quiere decir que las prcticas pena les no son las nicas en el campo de la poltica criminal, sino slo uno de los dos pilares: prevencin y represin que la conforman.
2.- La seguridad pblica al ser unos de los pilares ms importantes del bienestar social, constituye la manifestacin ms sentida por parte de la ciudadana, pues a pesar de que el delito es parte inherente de la naturaleza humana, la trasgresin a sta, impide el libre ejerci de los derechos y obligaciones de los individuos.
3.- El sentimiento de inseguridad provocado por la ineficacia de las autoridades encargadas de la seguridad pblica, as como por la alarma social difundida por los medios de comunicacin, merma gravemente la confianza de la ciudadana en sus autoridades, fomentando reacciones graves e n la sociedad como la cifra
negra, poca colaboracin con la autoridad y en el peor de los casos una justicia de propia mano.
4.- La poltica criminal hasta hoy implementada versa especialmente sobre la punicin. De tal forma las medidas represivas principalmente el derecho penal concebido como la medida ms rgida del control social, debe ser la ltima opcin dentro de una poltica criminal, y no la nica para enfrentar la delincuencia, toda vez que se trasgrede el principio de intervencin mnima, debiendo buscar otras alternativas principalmente de prevencin.
5.- Es claro el evidente fracaso del sistema de justicia penal, por la falta de funcionalidad en sus acciones y el poco impacto frente al fenmeno criminal, la corrupcin e impunidad al interior de ste, leyes penales obsoletas, policas y ministerios pblicos poco preparados que violentan continuamente derechos humanos, deficiente administracin de justicia por la lentitud, rezago y complejidad de los procesos, as como sobrepoblacin en las prisiones que imposibilitan una verdadera readaptacin social.
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6.- La inseguridad pblica es un fenmeno social de esencia multifactorial, lo que requiere de una poltica de Seguridad Pblica coherente, racional pero sobre todo integral relacionndose con las dems polticas generales del Estado, donde sus estrategias no slo tenga un carcter punitivo mediante el sistema penal, sino preventivo, principalmente a travs de la prevencin general en especial de medidas no penales. Lo que se traduce en una poltica criminal de un Estado moderno, pues cuenta con una serie de alternativas para ser frente al fenmeno criminal. 7.- La prevencin del delito, no slo se refiere al supuesto poder intimidatorio de la pena, sino a todo un conjunto de accione s y estrategias no penales que involucran al sector educativo, cultural, social, sanitario, econmico, y poltico a cargo de las diferentes dependencias gubernamentales, as como la participacin ciudadana, que forma parte del control social institucionalizado no punitivo o de una poltica criminal de medidas no penales, que atienden a las causas de la delincuencia y no a los efectos.
8.- Se debe buscar una transformacin a fondo de cada uno de los componentes de nuestro Sistema Penal Venezolano, a fin de asegurar una respuesta ms afectiva al problema de la inseguridad. Todo esto a travs de la profesionalizacin y capacitacin del personal de cada sector del sistema penal, de eliminar la
corrupcin y la impunidad al interior de ste, de fomentar lazos de confianza en el caso de la polica a travs un modelo de polica de proximidad y colaboracin con la comunidad por parte de todas las autoridades, de crear un sistema de rendicin de cuentas y estmulos, as como desarrollar una coordinacin entre cada uno de los sectores que componen a dicho sistema penal, generando con ello una mayor efectividad en sus acciones.
9.- La prevencin del delito resulta ms eficaz en comparacin con soluciones represivas que implican mayores recursos y limitados resultados, por lo tanto es condicin necesaria de una poltica criminal integral implementar medidas con un menor costo y una mayor efectividad.
10.- La inseguridad pblica no es un problema exclusivo de la autoridad, ya que al ser un fenmeno que no es consecuencia de un mismo factor, se hace necesaria la intervencin de cada uno de los sectores de la sociedad, como lo es la participacin ciudadana, que vislumbra una sociedad ms crtica y preocupada por participar en la obtencin de su propia seguridad, sin embargo dicha participacin debe ejercerse de forma congruente al Estado de derecho y orientada por la misma autoridad.
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11.-. La participacin ciudadana es la mxima expresin de la democracia, representa el perfeccionar sta, donde la participacin de la sociedad ya no se limita al voto electoral, el cual es el punto de partida de esta participacin, sino adopta un papel proactivo y no como simple receptor de las polticas de seguridad pblica.
12.- A travs de la participacin ciudadana en la prevencin del delito, se logra desarrollar programas que realmente satisfacen las necesidades de seguridad de la poblacin, pues a travs de la sociedad, la autoridad puede detectar las verdaderas causas que generan la inseguridad, diseando programas o estrategias ms funcionales
13.- La participacin ciudadana en la prevencin del delito representa ventajas evidentes entre las que destacan en primer lugar una disminucin en el sentimiento de inseguridad, pues el hecho de que sea la sociedad protagonista de las polticas de prevencin, causa un fuerte efecto en sta y mientras ms alto sea el grado de inclusin mayor es el grado de responsabilidad y de reduccin de dicho sentimiento de inseguridad; en segundo lugar una mejor relacin entre la comunidad y la autoridad, especficamente con la polica, quien es el representante ms cercano de dicha autoridad creando lazos de respeto y
cooperacin entre ambos; adems una mejor imagen de la polica ante la comunidad, al ver satisfechas en mayor grado sus necesidades; disminucin de la corrupcin e impunidad gracias la vigilancia y control que la sociedad respecto del desempeo de la autoridad; y en consecuencia la disminucin de ciertos delitos.
14.- A fin de lograr una exitosa participacin ciudadana en la prevencin del delito, es necesario fomentar en la sociedad una cultura jurdica, es decir, como afirma nuestro criminlogo Elio Gmez Grillo, educar a la sociedad, para lograr una participacin social consciente y responsable de su actuar, pues la participacin ciudadana es un acto de civilidad, y la civilidad es la forma ms alta y madura de un cultura.
15.- La participacin ciudadana es el eje central de todo programa de prevencin del delito, pues mediante sta se disean y ejecutan soluciones ms eficaces en el problema de inseguridad pblica, sin embargo no quiere decir que la participacin social sea la solucin al problema de la inseguridad en Venezuela, pues nicamente constituye parte de un conglomerado de estrategias tanto preventivas como represivas de una poltica criminal Integral. 40
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