Una coleccin de g poemas

15-7-2013
Silvia Solano Araya


San Jos, Costa Rica
http://lavidaypoesia.blogspot.com/








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Las palabras

Las palabras tienen races y se abren hacia el cielo como la flor en el jardn. Races que
coinciden en ocasiones especiales y tambin en esos momentos que parece que arman
una barricada para ti. Cada una de ellas te est esperando para echar agua a tu suelo viril
y reposar en tu clida compaa, mientras las que ya son viejos huspedes miran en la
noche a la luna con gran admiracin. Con el poder de su recuerdo se hacen imagen a
travs de tus ojos y con ello nace una sonrisa para algunas, y al mismo instante o quizs
ms tarde tu rostro cansado acopla un gesto de desprecio por el penoso sentido de otras.
Pero las palabras solo estn all porque las has aceptado, unas se ven tan hermosas que
el sol las viste de maravillosos colores mientras otras las admiran con envidia, y an
marchitas siguen viviendo para secar tus ganas. Acaso un da de estos conseguirs
armarte de valor con una fuerte pala de jardn y arrancar sus races de tu corazn, para
as darle ms espacio a esas otras palabras que quieren ver alegra en cada molcula de
tu ser y caer como semilla en los campos a tu alrededor.
Palabras, las que escuchabas de nio y que crecieron con tu dolor, junto con las otras
palabras que te buscaban molestar y hasta hacer llorar. Todas ellas puedes trasformar
en esas palabras que te hacen sonrer y sentir con veracidad.
Palabras sin mascaras o con sentidos absurdos, a esas puedes cantar y hasta sembrar con
ms frecuencia. Recuerda que cuando eras nio, en un principio, antes de poner
atencin a las palabras que acabas de desechar, solo podas decir quiero jugar.

14 de noviembre 2008, 7:18 a. m.


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Qu haca yo de nia?

A menudo quiero recordar el juego que despertaba mi atencin cuando era nia, saber
que me diverta y que no. Quizs sola dibujar y otras veces solo calcar alguna linda
imagen en un papel. Papel que me pareca un mundo en espera de muchos colores y con
un delinear confuso por mi mano hbil de inocencia. Otras veces soaba, puede ser ms
de lo que puedo recordar.
Qu haca yo de nia? No lo s con certeza, pero, quin me lo podra contar? Aqu
adentro est la pequea, no una sola, sino un montn de ellas. Reconozco una que se
perda entre peridicos para as encontrar respuestas a lo incomprensible, otra que solo
inventaba travesuras para cada mueble de la habitacin. Otras no las puedo recordar,
solo algunas imgenes me regala el inconsciente, como si no quisiera compartir el trazo
de sus pequeos pasos.
Cmo saber qu haca yo de nia, si al buscar un recuerdo solo consigo tristeza. Si por lo
menos se alegrase mi corazn al querer construir cada pelcula de mi niez que ya paso y
que no puedo rebobinar.
Algo se puede distinguir y puedo reconocer mis errores al atender a quienes necesitaban
de m. Cmo poda cuidar a otros, si apenas poda reflexionar acerca de m?
A menudo se me ocurre algo que no es de m, sino ms bien de alguna de las nias que
estn aqu escondidas, ya que no consigo su curiosidad. Se me ocurre, que quizs algn
da inventar una mquina que me permita proyectar que haca yo de nia.

18 de noviembre 2008, 7:25 a. m.







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Sentir, simplemente sentir

Todos los das nos parecen agua, agua que se escapa entre los dedos y tambin humecta
nuestra piel cansada. Todos los das sin querer y queriendo escondo mis sueos, quizs
desconocidos o quizs tan claros que se confunden entre la multitud.
El agua de los das se hacen pasado en un momento y la rutina del trabajo gasta las ganas
de cada minuto creado para sonrer. Para algunos es claro la razn del porque estn aqu
o all, otros nada ms respiran y se hacen tteres de sus deseos para as calmar sus
temores y sentir un poquito de lo mucho que ya perdieron. Prdida, palabra inventada
para contar una historia con tristeza, para justificar las reacciones y dar pie a las malas
decisiones.
La gente se ha olvidado de sentir, y por ese sentir callado, enmudecen ante el asombro
de su corazn. La gente se ha olvidado de que son humanos como los otros y que de
alguna manera necesitan jugar y disfrutar de las pequeas sensaciones.
Anoche mientras por casualidad pude ver el oscuro cielo alumbrado con gotitas y gotas
de estrellas, not que haba olvidado que su luz no es fija y que tan solo admirar a una de
ellas es suficiente para as sentir, simplemente sentir.

23 de marzo de 2009, 7:25 a. m.


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Qu agradable sorpresa!

Que agradable sorpresa es la atraccin entre dos personas que se miran por primera vez,
con una sonrisa ocultan su timidez y hasta olvidan quienes son o para donde se dirigan
sus velas en el amor. Y s es agradable sorpresa, porque solo comerse de vista sus
esperanzas guardadas se logra acariciar el aire de sus retrados hombros.
Y como no sonrojarse ante las contemplaciones de sus seales, o la bsqueda por su
mutuo bienestar fingido. As es como consiguen saborear lo mejor de cada uno,
ocultando el ms terrible de sus errores. As es el inicio de un sueo querido, solo risas y
ninguna revelacin de molestia por las ganas de tenerse los dos. As es el posible truco
del amor, buscando excusas para dos vctimas embriagadas por la fascinacin y lo
divertido que les parecen olvidarse de quienes son.
Que agradable sorpresa es la atraccin convertida en un amor, un amor nacido con un
pretexto y extendido por extraarse los dos.

24 de agosto de 2009, 7:30 a. m.







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El amor

El amor es la respuesta que espera la vida ante las injusticias de cada maana. Una
respuesta para ganar la batalla a la razn y darle rienda al bien de cada corazn.
El amor es para todos, pero solo se recibe con la voluntad de tu espritu o quizs la
aceptacin de todo lo que soy. El amor se podra hacer luz ante la oscura sombra del
resentimiento o ms bien convertirse en fuente para alegrar al ser humano sediento.
El amor tiene muchas formas y colores, y que lindo arcoris se ideara con el trazo de cada
ser humano que las compone.
Sin el amor qu sera de nosotros o qu heredaramos a nuestros hijos?
El amor es la respuesta que espera la vida para as cuidar nuestros bosques o
simplemente dar un saludo al camarada que se le olvido que somos uno. Con el amor
tejemos sueos y sembramos aos, ms aos con aire fresco y con las sonrisas de cada
nio por el pan que sacia sus apetitos.
Con el amor olvidamos la guerra y la devastacin de nuestras tierras. Con el amor
recordamos que todo lo que hacemos vale como si fuera el ltimo da. El ltimo da
tenemos todos para restaurar y recuperar lo que tiene ms valor que unos cuantos
cincos, la cual es la vida con amor y todo lo que se consigue con ese pequeo detalle en
tu corazn.

29 de septiembre de 2009, 6:52 a. m.


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Gota a gota llueven los aos

Gota a gota llueven los das en cada maana, como si el hipnotismo de los jvenes aos
se despertara con el tiempo y las marcas en la piel fueran una sorpresa que se filtran en
el espejo de su vanidad.
Gota a gota se consigue un poco de sabidura, al empapar nuestros ojos de verdad y
concebir la mortalidad de los nuevos das. Acaso no se conoce la vida, hasta que se
advierte su delicada forma de existir y la rapidez que se revela en un instante ya est
tarde para regresar y corregir.
Gota a gota se gastan muchos sueos y otros se cambian para sonrer, uno de ellos te
saluda en la mirada de algn novato que se quiere perder en la obsesin de un amor.
Gota a gota reconozco el regalo de este nuevo sol, nuevo porque yo siento diferente su
calor al de ayer y ahora veo ms claro al acostumbrarme a su cegadora luz.

18 de diciembre de 2009, 6:55 a. m.







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Corre a jugar

Corre y no te detengas a jugar porque la prisa te quiere robar la atencin de tus das sin
importar lo que dejas atrs.
Corre si no quieres perder las noticias en el camino, pero all perders ms de lo que
quieres ganar, eso que tiene valor para ti y que obvias al pasar.
Corre y no mires tu rostro y as recordars el rastro de cuando eras nio sin la mancha
que provoca el tiempo por la prisa de llegar, llegar donde no quieres estar pero que
corriste sin pensar, solo porque te animaban sin cesar.
Corre pero sin ser esclavo de ganar y recuerda que la prisa te puede hacer tropezar.
Corre a jugar que no importa quin te mira para juzgar la alegra de tu ser, solo decide
ser feliz y correr ya no importa ms.

3 de marzo de 2010, 8:50 p. m.


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Tiempo sin reloj

Tiempo tenemos todos los das, con cada segundo que marca el reloj y con cada
pensamiento que me regala tu piel. Tiempo que se hace sutilmente silencioso para no
percibir lo corto de nuestros das. Tiempo que con sus pueriles barajas nos hacen soar
un tanto y tambin nos lanzan a la realidad de un mundo que camina ms aprisa que
ligero y sin esperar al que se detuvo para amarrar sus agujetas de cuero.
Aprisa es la palabra que no nos deja respirar al comps de la noche, sino que ms bien da
cuerda a las tareas con reproche, como si trabajar fuera solo una excusa para dormir
nuestros sueos o para conseguir un futuro que siempre posponemos. Como si la luz de
los das fuera solo un instante que se enciende, cuando ms bien son nuestros ojos que
se burlan de los acontecimientos que esperaron nuestra presencia y continuaron
esperando.
Tiempo sin reloj quizs necesitamos para as no darle valor a nuestros deseos, como el
conseguir un instante en silencio y sin pensar en qu falta por terminar. As se convierte
el tiempo, una marca para el prximo seuelo que entretenga lo curioso que nos parece
uno o aquello. Tiempo sin reloj necesitan para disfrutar lo maravilloso que nos da la vida,
como el hecho de mirar las estrellas que extraan escuchar el latir de nuestro corazn, o
solo sentarse a meditar que nos hizo sonrer el da de hoy.
Tiempo sin reloj nos devolver el amor, amor a nuestros das sin reloj, amor al instante
de escuchar esa voz que nos hace querer ms despertar y con ello consigo nada ms
disfrutar el tiempo que me hace compartir este poema para ti.

27 de mayo de 2010, 7:00 a. m.







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As nos mirados todos

As nos miramos todos mientras la juventud se destila en los aos, como eternas gotas de
agua que se sumergen en un mundo de muchos espejismos, y con ello nos parece que
estamos disfrazamos de gloria y que somos invencibles.
Es posible que si seamos invencibles, pero no de la forma que se evita la perdida de color
en nuestros vestidos, o el desgaste de nuestros cuerpos por la contaminacin que nos
refugia bajo la teida hoja verde o el frio concreto, sino ms bien por creer que existe
tiempo para todo y que es alcanzable a nuestras manos. Invencibles por creer que
nuestras rodillas no se inclinan ante los temores de los mortales.
As nos mirados todos, como un simple soplo que si imagina ser perpetuo por no mirar
las debilidades de nuestros sueos, sin reconocer el vaco que se hace ms grande al
buscar entre rocas la fuente no existente que sacie nuestra sed o haga descansar nuestro
espritu.
As nos mirados todos, en un camino de decisiones para ser feliz, donde nos parece
algunas veces acertadas y otras veces no, pero que nos jugamos el chance ante las luces
de la maana o los tenues destellos de la noche. Quizs si o quizs no, solo cada uno
puede encontrar su manera de sonrer, reconocer que lo sobrio de la vida fue muchas
veces lo ms fabuloso que nos pas.

4 de junio de 2010, 7:40 a. m.

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