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12 Liahona Diciembre 1964

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DEL CONSEJO DE LOS D O C E

UESTRO Seor Jesucristo libr al hombre del mundo por medio del
evangelio de amor. Demostr que el hombre, mediante el amor a
Dios y la bondad y caridad hacia sus semejantes, puede lograr lo mximo de
s mismo, si vive plena y seguramente la doctrina del servicio y hace el bien
a todo ser. Pero el devolver bien por mal es la tarea ms difcil para la
mente humana.
No ha habido otra influencia en el mundo ms potente que la vida de
Jesucristo. N.o podemos siquiera imaginar nuestras vidas sin sus enseanzas.
Ruego que el Seor apresure el da en que en todas partes, la gente aceptar sus enseanzas, su ejemplo y su divinidads, cuando aceptar como realidad
su gloriosa resurreccin que rompi las cadenas de la muerte por todos
nosotros.
Debemos aprender una y otra vez que slo cuando se aceptan plenamente
y se vive el evangelio de amor que ense el Maestro, y se hace su voluntad,
podemos romper las cadenas de la ignorancia y la duda que nos atan. Debemos aprender esta simple y gloriosa verdad, para que podamos experimentar
ese dulce gozo ahora y para siempre. Debemos ajustamos a su voluntad,
anteponerla a todo en nuestras vidas. Nuestras bendiciones se multiplicarn
cuando compartamos su amor con nuestros semejantes.

EN ESTE NUMERO
LA NAVIDAD Y LA

PAZ

273

David O. McKay
DE DONDE PROVINO LA AUTORIDAD DE ALMA?

274

Jos Fielding Smith


MENSAJE DE NAVIDAD

275

La Primera Presidencia
LA PAZ ESTA EDIFICADA SOBRE EL SOLIDO FUNDAMENTO
DE PRINCIPIOS ETERNOS

276

David O. McKay
EL EVANGELIO TRAE LA FELICIDAD

278

Hugh B. Brown
JESS ES EL CRISTO

284

A7. Eldon Tanner


EL RINCN DE LOS NIOS (Seccin Infantil)

284-A

Varios
LA PAGINA DE LA ESCUELA DOMINICAL

The

284-H

Instructor

CAPACITACIN GENEALGICA

285

Comit General del Sacerdocio de Melquisedec


LAS DECISIONES FAMILIARES

286

Reed H. Bradford
UN SUAVE

RITMO NAVIDEO

288

Marinn Gardner Nielson


LA NAVIDAD DEL CRISTIANO

293

Celia Martnez Cid


LA SOCIEDAD DE SOCORRO-SERVIDORA DEL SACERDOCIO

294

Alberta H. Christensen
EL PROBLEMA DEL ORIGEN DE LA CIVILIZACIN MEXICANA

296

Paul Kirchhojf
LAS PERSECUCIONES

RELIGIOSAS

Contratapa

The Church News

El cuadro de la Natividad que es el tema de nuestra portada de este mes, es


obra del artista Ronald Crosby, quien gentilmente permiti a Liahona el uso
de su pintura.
(Placas cortesa de the Childrens Friend, elaboradas por ihe Deseret News Press.)

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TRA vez tenemos el privilegio de llegar a


la poca del ao en que el mundo evoca
el momento en que las huestes celestiales alabaron a Dios diciendo: "Glora a Dios en las
alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para
con los nombres!" (Lucas 2:14.)
Adoramos a Jess el Cristo! Y lo hacemos
porque queremos desarrollar nuestros valores espirituales; porque El no solamente es el Gran
Maestro, el Hijo del hombre, el Nio de Beln y
la gran influencia que ha guiado al hombre ms
que cualquier otro conjunto de influencias en el
mundo, sino porque tambin es nuestro Seor y
Salvador.

Uno de los principios ms estrechamente


relacionados con Cristo es la paz. El dijo en el
Sermn del Monte: "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos sern llamados hijos de
Dios." (Mateo 5:9.) Hacia los momentos finales
de su vida, dijo a sus discpulos: "Estas cosas os
he hablado para que en m tengis paz. En el
mundo tendris afliccin; pero confiad, yo he
vencido al mundo." (Juan 16:33.) Y en la misma
ocasin dijo: "La paz os dejo, mi paz os doy;
yo no os la doy como el mundo la da. No se
turbe vuestro corazn, ni tenga miedo." (IbicJ.
14:27.)
Durante toda su vida hubo paz en sus labios
y en su corazn. Cul fue la paz que tuvo? La
paz es no tener dificultades personales, discusiones familiares o problemas nacionales. La
paz, en la manera que la ense el Salvador, se
refiere al individuo tanto como a la comunidad.
La paz no puede estar con el hombre que menosprecia el susurro de Cristo, los dictados de
su conciencia. S muy bien que los psiclogos
dicen que la conciencia no siempre es una gua
adecuada, pero es lo mejor que tiene una persona. Un hombre no puede estar en paz cuando
no es sincero consigo mismo, cuando quebranta
las leyes de justicia, ya sea inducindose a s mismo hacia las pasiones o apetitos, cediendo a las
tentaciones de la carne o violando la confianza
en l depositada, transgrediendo la ley de la
justicia al tratar con sus semejantes.
La paz no est con quienes infligen las
leyes. La paz slo viene cuando se obedece la
ley; y ste es el mensaje que Cristo quiere que
llevemos a los hombres, que proclamemos al
mundo la paz para el individuo, a fin de que
pueda estar en paz con su Dios; perfecta armona entre l y la ley, esa justa ley a la que est

sujeto y de la que nunca puede escapar; la paz en el hogar;


paz con los vecinos, libre de rencillas familiares y vecinales;
procurando evitar los celos, envidias y ambiciones que surgen
en el hogar y producen discordias e infelicidad; paz en la
familia entre el padre y la madre entre los padres y los hijos ;
entre el esposo y la esposa tal es el evangelio de paz proclamado por el Varn, cuyo nacimiento el mundo festeja en
este mes.
Jess vino para establecer la hermandad; no reconoci
nacionalidades, y tampoco hizo acepcin de personas. Cur
a los desvalidos en la puerta de Betesda, y aun a la mujer que
fue tomada en el pecado y a quien los hombres iban a apedrear. El le dijo que siguiera su camino y "no pecara ms".
No slo los pobres y necesitados, sino tambin los ricos compartieron su hermandad. Al rico, pero despreciado publicano
Zaqueo, que se subi a un rbol para ver mejor cuando Jess
llegara, El dijo: "Zaqueo . . . desciende, porque hoy es
necesario que pose yo en tu. casa." (Lucas 19:5.) o sabemos
qu sucedi en esa casa, pero s sabemos que el corazn de
Zaqueo se enterneci, y dijo: "He aqu, Seor la mitad de mis
bienes doy a los pobres y si en algo he desfraudado a alguno,
se lo devuelvo cuadruplicado." (Ibid., 19:8.)
Este es el espritu de hermandad; y Jess le con(pasa a la siguiente plana)

La Navidad y la Paz
por

DICIEMBRE

DE

1964

el

presidente

David

O.

McKay

bibliotecasud.blogspot.com

273

(viene de la pgina antevio?)

test: "Hoy ha venido la salvacin a esta casa. . ."


{Ibid., 19:9.)
Dios bendiga a todo el mundo en esta Navidad.

Haya paz en el corazn de cada uno de nuestros hermanos y hermanas en toda la tierra, y que el verdadero espritu de la hermandad los gue siempre. Mi humilde oracin es que cada cual pase una alegre Navidad y un Ao Nuevo colmado de xito.

De dnde provino la autoridad de Alma?


(Tomado de the lm.pronem.ent Era.)

De dnde pro-.
vino la autoridad
de Alma? Todo lo que sabemos es que la recibi de
Dios, pero no podemos encontrar detalles, y me
pregunto si la tena antes de su bautismo. Estamos
un poco confundidos al respecto y quisiramos que usted nos aclarara el asunto.
Al estudiar el Libro de Mormn,
siempre debemos recordar que es un
compendio tomado de los anales histricos escritos pollos profetas nefitas, y por tanto faltan muchos detalles.
Lo mismo sucede con la historia del pueblo de Israel
al llegar a nosotros a travs de la Biblia. As que debemos aceptar el hecho de que posea la autoridad
divina al partir de Jerusaln, y que esa autoridad se
fue transmitiendo de generacin en generacin hasta'
el tiempo de la venida de Cristo. Ms an, a pesar de
que no tenemos informacin, es evidente que los nefitas posean el Sacerdocio de Melquisedec. Entre
ellos no haba descendientes de la tribu de Lev, y por
tanto, oficiaban por poder del Sacerdocio de Melquisedec. Hay algunos pasajes en el Libro de Mormn
en los que se hace mencin del sagrado sacerdocio que
posean, no el Sacerdocio Aarnco. Recordemos, adems, que los anales que hemos recibido son un compendio, y por fuerza deben faltar muchos de los detalles. Adems, se nos ha informado que muchas cosas
nos han sido ocultadas por la dureza de nuestros corazones y nuestra indisposicin, como miembros de la
Iglesia, para vivir de acuerdo con los convenios o buscar la sabidura divina.
En el caso de Alma y su sacerdocio, slo podemos
suponer que lo recibi legal y divinamente, antes de
los das del rey No. Leemos que Zeniff, padre de No,
fue un hombre justo. Alma, evidentemente, recibi el
sacerdocio en los das de Zeniff, y nunca acept por

completo las enseanzas de No, ni intencionalmente


sigui sus consejos y hechos, ni los de sus impos sacerdotes. Alma fue quien ms se impresion ante la dura
denuncia de Abinad, y adems, l mismo fue quien
las escribi, porque crea firmemente en las declaraciones de Abinad, y se apart de sus transgresiones y
se dispuso, con verdadero espritu de arrepentimiento,
a juntar a todos aquellos que quisieran aceptar las enseanzas del profeta martirizado. Para salvar sus vidas, Alma y sus discpulos se vieron obligados a huir al
desierto. Referente a esto, el lder George Reynolds
en su libro Commentary on the Book of Mormn, Vol.
II, ha escrito:
"Alma escribi todas las palabras que escuch del
profeta. Cuando Abinad fue condenado a muerte, Alma fue su defensor y de all en adelante acaudill su
causa. Fue ante el rey No para abogar por la vida del
profeta, y podemos suponer que desde entonces Alma
guard o hizo guardar los registros de los nefitas en el
pas de Lehi-Nefi, y que l, en igual manera guard
los anales del pueblo de Dios expulsado al desierto
por la gente del rey No."
No sabemos claramente en qu momento recibi
Alma su sacerdocio, pero podemos suponer que fue
antes que No subiera al trono. Adems, tambin
hemos de deducir que Alma nunca se entreg por completo a las maldades del rey No. La amonestacin de
Abinad penetr su corazn, y creyendo en su verdad,
Alma escribi las palabras del profeta y las predic a
todos los que estuvieran dispuestos a creerlas. Debido
al edicto del rey, Alma y sus discpulos se vieron forzados a huir a un remoto lugar oculto que ellos llamaron
las "Aguas de Mormn". En este sitio apartado Alma
bautiz a todos los que realmente se arrepentan de
sus pecados. La primera persona en ser bautizada fue
(sigue en la pgina 293)

LIARON

274

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S ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es


Cristo el Seor." (Lucas 2:11.)

Aceptando plenamente el significado de este mensaje, y confirmando


su verdad, queremos enviar nuestros augurios para los das festivos a
los miembros y amigos de la Iglesia y las personas de buena voluntad
en todo el mundo.
A pesar de que hay muchos problemas en el mundo estamos en
paz, y la unidad cada vez ms estrecha de hombres de buena voluntad
est ejerciendo una creciente y poderosa influencia en la actitud y
acciones de la humanidad.
El Seor dispuso que antes de su gloriosa segunda venida, se estableciera su Iglesia nuevamente en la tierra. Esto ya se ha cumplido. Tambin ense el Salvador. "Y ser predicado este evangelio del reino en
todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendr
el fin." (Mateo 24:14.) Esto se est haciendo en la actualidad, y su palabra est yendo a toda nacin y pueblo libres, y miles la estn aceptando y unindose a la Iglesia. Cuando oyen y reconocen la voz del Seor,
saben que El vive, que es real y que es una influencia fundamental
sobre la tierra, as como sus vidas individuales.
Jess dijo: ". . . Yo he venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia." (Juan 10:10.) Al analizar nuestros cometidos y
bendiciones, recordemos que el evangelio de Jesucristo es la nica gua
verdadera para una vida gozosa, til y abundante. Cada uno de los
principios que El ense y los ejemplos que dio tienen como fin ayudarnos a hacer frente a los afanes y problemas de la vida y establecer la base
para nuestro desarrollo, crecimiento y felicidad ahora y en lo futuro. Si

queremos tener vida, y tenerla "en


abundancia", slo tenemos que buscar
y seguir a Cristo.
Como miembros de su Iglesia divinamente restaurada, nuestras bendiciones no tienen lmite. Estamos progresando material y espiritualmente
como nunca. La Iglesia contina su
rpido y firme crecimiento. Por medio de los esfuerzos eficaces de nuestros misioneros y de los ejemplos
vivientes de nuestros miembros devotos, miles de los hijos de nuestro
Padre estn gozando de las maravillosas bendiciones de luz y verdad
consiguientes a la actividad en el reino de nuestro Seor.
Manifestemos n u e s t r o agradecimiento por estas abundantes bendiciones mediante una devocin y servicio mayores. En estas Pascuas de
Navidad y durante el ao venidero
sigamos la exhortacin del apstol
Pedro, aadiendo a nuestra fe virtud:
"a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio
propio, paciencia, a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y
al afecto fraternal, amor". (2 Pedro
1:5-7.)
Queridos hermanos y hermanas en
todo el mundo, os saludamos con el
espritu de la Navidad. Os damos
solemne testimonio de que Dios vive
y de que escucha y contesta nuestras
oraciones. Jesucristo es su Hijo Unignito, y quien dirige todo lo relacionado con sta su gran Iglesia y
Reino aqu sobre la tierra.
La luz de su evangelio os traiga
"nuevas de gran gozo". Trabajemos
todos en unin basados en El y en
sus enseanza para que haya "en la
tierra paz buena voluntad para con
los hombres."
Sinceramente

DICIEMBRE

DE

196 4

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La paz est edificada sobre el slido


fundamento de principios eternos
por

el

presidente

David

O.

McKay

is queridos hermanos y hermanas:


Solo a ltimo momento he accedido a la recomendacin de los mdicos y miembros de mi familia
de no agravar ms mi corazn intentando ir al Tabernculo a fin de reunirme con vosotros en esta Conferencia. Sin embargo, os acompao espiritualmente,
y estoy observando los detalles de la reunin a travs
de la televisin.

Iglesia. Recuerdo bien lo tembloroso y humilde que


me sent ante la congregacin para aceptar mi cargo
como una de las Autoridades Generales. El transcurso
de ms de medio siglo no ha aliviado la tarea de llevar
a efecto la responsabilidad que uno tiene en esta
posicin. Esta maana, igual que entonces y durante
los aos intermedios, solicito vuestra simpata y oraciones.

Hace ms de cincuenta y ocho aos que me par


ante el pulpito del Tabernculo por primera vez en
calidad de una de las Autoridades Generales de la

Las evidencias del progreso de la Iglesia nos proporcionan un verdadero motivo para regocijarnos. El
Seor nos ha bendecido con aos memorables y prs-

276

LIAHONA

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peros durante la ltima dcada. La lealtad de los


miembros hacia los ideales y enseanzas del Varn de
Galilea se ha manifestado de varias maneras: mediante
la aceptacin, por parte de decenas de miles, del mensaje del evangelio restaurado, tal como lo proclaman
los misioneros aqu y en el extranjero; mediante la
inmediata y gustosa aceptacin de llamamientos y
responsabilidades; mediante un aumento en los diezmos y ofrendas. Indudablemente, el Seor ha de estar
complacido con ste y otros servicio igualmente meritorios, porque El ha dicho; "Esta es mi obra y mi
gloria: llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna
del hombre."
Pero nunca olvidemos que la paz y el progreso
slo se obtienen a cambio de una vigilancia eterna y
rectos y constantes esfuerzos. Los poderes de la maldad
y la miseria an obran irrestingidos en el mundo y
es necesario que sean resistidos. Los poderes de las
tinieblas han aumentado a medida que el evangelio
se ha ido extendiendo. Naciones enteras estn proclamando que el atesmo es la ley del pas. El atesmo
se ha convertido en el arma ms potente que Santans
tiene a su disposicin, y su malfica influencia est
degradando a millones por todo el mundo. Aun en este
momento, mientras el sol baa los picos nevados y
los valles cubiertos de escarcha de esta regin occidental con clidos y suaves rayos, la prensa nos informa de una creciente actividad por parte del maligno.
Las actividades belicosas y mal entendimientos internacionales impiden el establecimiento de la paz y
desvan el genio creador del hombre tras el retroceso
humano y el holocausto de la guerra, en vez de los
senderos de la ciencia, del arte y la literatura.
El sol naciente puede disipar las tinieblas de la
noche, pero no puede desterrar la obscuridad de la
malicia, el odio, la intolerancia y el egosmo de los
corazones de la humanidad. La felicidad y la paz inundarn la tierra slo cuando la luz del amor y la
compasin humana entren en el alma de los hombres.
Fue con este propsito que Cristo, el Hijo de la
justicia, con salvacin en sus alas, vino en el meridiano
de los tiempos. Por conducto de El ser vencida la
maldad, y el odio, la enemistad, la contencin, la
pobreza y la guerra sern abolidos. Esto se lograr
nicamente mediante un lento pero infalible rgimen
de transformar la actitud mental y espiritual de los
hombres. Las costumbres y los hbitos del mundo
dependen de los pensamientos y las ntimas convicciones de los hombres y mujeres. Por consiguiente,
si hemos de cambiar al mundo, primeramente debemos
modificar los pensamientos de la gente. Slo al grado
que los hombres deseen la paz y la hermandad, se
podr mejorar" el mundo. No hay paz, aun cuando
temporariamente exista, que pueda llegar a ser permanente, tanto para el individuo como para las naciones, a menos que se halle edificada sobre el slido
fundamento de principios eternos.
Podrn los hombres anhelar la paz, clamar paz,
trabajar por ella; pero no habr paz hasta que sigan

DICIEMBRE

DE

1964

El Presidente M c K a y y su esposa, presen co f o n la conferencia en


televisin, desde su h a b i t a c i n en el Hotel U t a h , en Salt Lake City.

el sendero que indic el Cristo viviente. El es la nica


luz verdadera de la vida del hombre.
La misin de la Iglesia de Jesucristo de los Santos
de los ltimos Das, consiste en establecer la paz. El
Cristo viviente est a su cabeza, y bajo El hay en la
Iglesia decenas de miles de hombres que estn divinamente autorizados para representarlo en las varias
funciones que se les han asignado. Estos representantes
tienen el deber de manifestar amor fraternal, primeramente unos a otros, y luego hacia toda la humanidad;
deben procurar la unidad, la armona y la paz en las
organizaciones de la Iglesia, y entonces, mediante el
precepto y el ejemplo, extender estas virtudes a todo
el mundo.
Ruego que cada da podamos encontrar miembros
de la Iglesia ms verdicos, ms puros, ms nobles
que los anteriores; que puedan, con sus inteligencias
y corazones unidos, apresurar el da en que el Seor
ha de bendecir a su pueblo con la paz; a fin de que
puedan "izar un pabelln de paz y proclamarla hasta
los cabos de la tierra".
Invoco sobre los justos en todas partes las bendiciones de nuestro Padre, a fin de que haya paz en
sus corazones y en sus hogares; que la unidad pueda
fortalecer sus filas; que sean bendecidos con el deseo
y los medios para ensear a otros, a fin de que la
bondad pueda llegar a las vidas de los hombres en
toda la paz de la tierra; que el reino de nuestro Padre
se pueda ensanchar y magnificar; que sus hijos e hijas
en todo el mundo puedan hermanarse con los santos;
que los designios del maligno sean frustrados y las
tretas de los pecadores queden en nada; que todo
dominio injusto sea quebrantado y que la verdad gobierne la tierra; que el pueblo de Dios, aquellos que
guardan sus mandamientos, puedan convertirse en una
luz colocada sobre un monte, un pendn a las naciones
esperando el anhelado da en que el Prncipe de Paz ha
de reinar como Rey de reyes y Seor de seores, es
mi oracin en el nombre de Jesucristo. Amn.

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277

El Evangelio trae la felicidad


Hugh B.

Broten

DE LA PRIMERA PRESIDENCIA

IS hermanos y hermanas espero que vosotros,


los que estis lejos, escuchndonos, nos permitis
llamaros as, porque realmente todos somos hermanos,
estas conferencias semianuales de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das, nos dan la
oportunidad de comunicarnos y entendernos mejor, y
tambin de presentar algunos de los principios de nuestra fe a nuestros amigos que estn interesados. Estamos agradecidos por vuestro inters y os invitamos a
considerar algunos de los principios que nosotros aceptamos.
Creemos que el mormonismo, en calidad de filosofa es las ms profunda y la ms llena de esperanzas
en la actualidad; pero es ms que una filosofa. Para
nosotros es el evangelio de Jesucristo, restaurado, libre
de las adulteraciones de los hombres. La idea bsica
de nuestra religin es la paternidad de Dios y la hermandad del hombre, y el amor hacia Dios y nuestros
semejantes como principios fundamentales. Es cierto
que Platn, Aristteles y otros tuvieron una visin
parcial de esta filosofa, pero Jess el Cristo fue quien
la proclam como religin con claridad inspiradora.
Despus de la crucifixin de Cristo y la muerte de los
apstoles, estos principios fueron adulterados considerablemente al intentar cristianizar a los paganos, degenerando as, en un cristianismo pagano. Desde entonces surgi la necesidad de una restauracin y de revelacin continua, y acerca de esto es, en esencia,
nuestro mensaje de esta maana.
Millones han credo en este mensaje y han dado
testimonio de que es verdadero, y dicho testimonio lo
han recibido segn su fe y como sabemos por medio
del Espritu Santo. Si esto es verdadero, es de trascendental importancia ya que concierne a la salvacin de
la familia humana. Si es falso, por supuesto, todo se
frustrar.
El presidente John Taylor, definiendo el mormonismo, dijo: "El evangelio eterno, como ha sido dado
a conocer en estos ltimos das, es ni ms ni menos
que la misma antigua religin restaurada. Es el principio de la restauracin de todas las cosas' tal como
fue predicho por los santos profetas desde que el mundo existe."
Muchos de los que estn escuchando este mensaje
se sorprendern de su aparente audacia. Y considero
que en verdad sera no slo audaz, sino intil tambin
declarar una restauracin del evangelio si no hubiese
habido una apostasa del mismo.
Las profecas y la historia predicen y registran una
gran apostasa universal, a la cul seguira una restauracin, tal corno fue profetizado por Juan el Revelador.

Los escritos sagrados y seculares atestiguan la consumacin de la gran apostasa, y la historia testifica que
fue universal. No nos referimos a este hecho histrico
para atacar a ninguna iglesia, tampoco estamos asumiendo una actitud de ms santidad y sabidura que
vosotros; el referirnos a la gran Apostasa es slo para
justificar nuestra creencia de que ha habido una restauracin del Evangelio.
El estudiante prudente, inevitablemente afrontar
la siguiente pregunta: Ha sido el evangelio de Jesucristo preservado, con la debida autoridad divina para
administrar sus ordenanzas?
Por medio de la historia sabemos que la Iglesia
establecida en el meridiano de los tiempos, fue edificada sobre el fundamento de apstoles y profetas y
siendo Jesucristo la piedra angular. El dijo: "Porque
he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad del que me envi" {Juan 6:38), y
ense a los apstoles lo que su Padre le haba enseado. Luego los envi para que testificaran de El con
la promesa de que tanto ellos, como aquellos quienes
aceptaran su mensaje, recibiran, el divino testimonio
del Espritu Santo, acerca de la veracidad del mismo.
Pero el Salvador fue crucificado, y los apstoles martirizados, y la confusin prevaleci en el mundo.
El tiempo no nos permitir ms que citar una
breve referencia, pero esperamos que para algunos de
nuestros oyentes esta introduccin sea el punto de
partida para escudriar las Escrituras en busca de
profecas concernientes a ]a apostasa a fin de relacionarse ms con la historia secular y eclesistica. La historia registra el desarrollo de esa apostasa, la cual
haba comenzado ya en los das de los apstoles, tal
como lo hace notar Pablo en su epstola a los Calatas.
Ntese tambin su declaracin a Timoteo, registrada
en II Timoteo, captulo tres, donde dijo:
"Tambin debes saber esto: que en los postreros das
vendrn tiempos peligrosos. Porque habr hombres
amadores de s mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites
ms que de Dios, que tendrn apariencia de piedad
pero negarn la eficacia de ella; a stos evita." (II
Timoteo 3:1-5)
Y escribiendo a los Tesalonicenses agreg:
"Pero con respecto a la venida de nuestro Seor
Jesucristo, y nuestra reunin con l, os rogamos, hermanos, que no os dejis mover fcilmente de vuestro
modo de pensar, ni os conturbis, ni por espritu, ni

278

LIAHONA

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"Las evidencias que corroboran en favor del Evangelio restaurado


y de (a Iglesia restablecida son tan sorprendentes que es difcil escapar
de la absoluta conviccin de su divinidad"dio el Presidente Brown.

por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el


sentido de que el da del Seor est cerca.
"Nadie os engae en ninguna manera; porque no
vendr sin que antes venga la apostasa, y se manifieste
el hombre de pecado, el hijo de perdicin, el cual se
opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios
o es objeto de culto, tanto que se sienta en el templo
de Dios como Dios, hacindose pasar por Dios." (11
Tesalonicenses 2: 1-4.)
Como el doctor Talmage, el doctor Barker, y otros
ms han declarado, el historiador Ensebio cita los testimonios de escritores antiguos quienes informan de
como "Aquel sagrado grupo de apstoles, fue extinguido y que la generacin de aquellos quienes tuvieron
el privilegio de or su inspirado mensaje ya haba muerto, y cmo entonces las combinaciones de errores impos,
surgieron debido a la actitud fraudulenta y engaos
de los falsos maestros. Y, no existiendo ya ningn
apstol, de all en adelante empezaron, sin vergenza
alguna, a predicar sus falsas doctrinas en contra del
verdadero evangelio."

recibieran con indiferencia y an con desdn la sencillez misma que fue abolida para dar paso a las intiles,
falsas e impresionantes ceremonias.
John Wesley, uno de los fundadores del metodismo,
comenta de la manera siguiente acerca de la temprana
cada del poder espiritual y del cese de los divinos
dones y gracias de la Iglesia.
"Parece ser que los extraordinarios dones del Santo
Espritu fueron comunes en la iglesia slo dentro de
los dos o tres primeros siglos. Raramente omos de
ellos, despus del fatal perodo en que el Emperador
Constantino se llam a s mismo cristiano y bajo la
vanidosa idea de promover la causa del cristianismo,
colm de riquezas, poder y honor a todos los cristianos
pero en particular a los clrigos. Desde esa poca los
dones del espritu cesaron casi por completo, encontrndose muy pocos ejemplos de bondad. La causa
de esto, no fue, como se ha supuesto, que no haba
necesidad de dichos dones porque todo el mundo se
estaba cristianizando. Este es un lamentable error,
porque ni siquiera el 20$ de ellos eran realmente cristianos. La verdadera causa fue que el amor de muchos
se haba resfriado, y tan desprovistos del espritu de
Cristo se hallaban los cristianos como los paganos."
Tanto la Iglesia de Inglaterra como otras iglesias
protestantes, admiten francamente el hecho de que hubo una apostasa. Basados en esto preguntamos: "Si la
'Madre Iglesia' no tena la debida autoridad o poder espirtual, cmo podan sus hijos obtener de ella el derecho para oficiar en las cosas de Dios? Puede el hombre por s mismo crear un sacerdocio que merezca la
honra y el respeto de Dios? El hombre puede crear sociedades, asociaciones, sectas, etc. Puede formular leyes,
prescribir reglas y elaborar complicados planes de organizacin y gobierno. Pero, os pregunto: De dnde
pueden estas criaturas humanas, obtener la autoridad
del sagrado Sacerdocio, sin el cual, y permtaseme enfatizar esto, sin el cual la Iglesia de Cristo no puede
existir?

En la historia Eclesistica de Mosheim, leemos


acerca del cisma y las dscensiones que reinaron en la
Iglesia durante la ltima parte del primer sigloperodo siguiente al ministerio apostlico.

Se ha sostenido que se mantuvo una linea directa


de sucesin del sacerdocio desde el principio de la era
apostlica hasta el tiempo presente. Creemos que este
principio es completamente insostenible, si se interpreta la historia a la luz de la razn. Todas las
iglesias desidentes son por las circunstancias de su origen y admitido por ellas mismas, instituciones creadas
por los hombres.

"Es fcil imaginardice Mosheimque la unidad


y la paz no podan reinar por mucho tiempo en la
Iglesia, ya que estaba formada por judos y gentiles,
quienes se miraban son enconada aversin. As la
semilla de la discordia y la controversia fue sembrada
y no pudo menos que crecer fcilmente en medio de
aquella atmsfera de animosidad y disencn, situacin que ocasion la divisin de la Iglesia."

El hecho de la gran apostasa es admitido por los


telogos cristianos de todo el mundo. Tal como leemos
en el Diccionario Bblico de Smith "No debemos esperar ver a la Iglesia de Cristo existiendo en toda su
perfeccin sobre la tierra. No la encontraremos perfecta ni en el conjunto de fragmentos del cristianismo
ni en cada uno de esos fragmentos."

Durante el siglo se agregaron muchos ritos y ceremonias innecesarias a la adoracin cristiana, la introduccin de las cuales fue segn Mosheim ". . . extremadamente ofensivo para los hombres buenos y sabios."
Tanto los judos como los gentiles estaban acostumbrados a una variedad de pompa y ceremonias en sus
servicios religiosos, y siendo que consideraban estos
ritos como parte esencial de su religin, fue natural que

Lo notable rebelin de Martn Lutero contra la


Iglesia Papal se extendi por toda Europa, y alcanz
proporciones tales que se le llam la Reforma. Hombres como Malanchthon, Swingl, Calvno, Knox, Wycliffe, y otros cuyas ideas diferan entre s, llegaron
a ser grandes reformadores, y fueron conocidos colec-

DICIEMBRE

DE

19 64

(pasa a la siguiente plana)

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279

(viene de la pgina anterior)

tivamente como protestantes. Por todas partes se oa


exclamar "He aqu est el Cristo, y "He all. . . ."
Ahora bien, el resultado de la Gran Apostasa es
la restauracin del Evangelio, que nosotros proclamamos, la cual marca el principio de la Dispensacin del
Cumplimiento de los Tiempos. Este glorioso acontecimiento ocurri en los primeros aos del siglo diecinueve, cuando el Padre y el Hijo se manifestaron al
hombre, y cuando el Sagrado Sacerdocio con todos sus
poderes fue trado nuevamente a la tierra.
La restauracin del Evangelio es, a la vez que la
consumacin de la obra de Dios a travs de los tiempos, la preparacin final para la segunda venida de
Jess el Cristo. La Iglesia afirma que despus de una
larga noche de tinieblas espirituales, la alborada de un
luminoso nuevo da fue anunciada por mensajeros divinos, y la Iglesia de Cristo fue establecida con autoridad. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das, comunmente conocida como la Iglesia Mormona, sostiene que el Sagrado Sacerdocio esta actuando
sobre la tierra, pero no como una herencia recibida a
travs de los tiempos, desde la era apostlica, sino como
un don de una nueva dispensacin trado a la tierra por
mensajeros celestiales. Esta restauracin profetizada y

Al terminar una de las sesiones de la conferencia, vemos al


Presidente Hugh B, Brown, saludando a un oven en la Manzana del
Templo.

cumplida divinamente, ha sido testificada como una


realizacin de la revelacin dada a Juan en la Isla de
Patmos, cuando dijo:
"Vi volar por en medio del cielo a otro ngel,
que tena el evangelio eterno para predicarlo a los
moradores de la tierra, a toda nacin, tribu, lengua y
pueblo, diciendo a gran voz: "Temed a Dios, y dadle
gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad
a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las
fuentes de las aguas." (Apocalipsis 14:6-7)
A la luz de estos acontecimentos histricos, que
dieron cumplimiento a las profticas manifestaciones
de los profetas y los apstoles de la antigedad, declaramos que el Dios de los Cielos, de acuerdo con sus
promesas, ha restaurado el Evangelio eterno, sobre la

tierra y todos los que deseen, pueden escuchar este


mensaje y participar de sus bendiciones.
Este Evangelio restaurado, contesta algunas de las
preguntas bsicas para la felicidad del gnero humano.
No hay hombre que no se haya preguntado cual es su
origen, el propsito de su existencia, y su futuro. La
respuesta correcta a estas preguntas da una sensacin de seguridad y un sentido de los valores que
conducen a una vida feliz. Hay preguntas que nuestras experiencias ordinarias no pueden contestar. La
ciencia no intenta hacerlo. Los filsofos han especulado
sobre ellas slo para llegar a diversas conclusiones,
ninguna de las cuales satisface los anhelos del alma
humana. Ellos inquieren, Quin soy? Qu estoy
haciendo aqu? Qu hay despus de esta vida? Hay
un Dios? Si existe, est interesado en mi? Las relaciones familiares que tanto gozo nos proporcionan en
esta vida, continuarn o cesarn con la muerte?
A estas preguntas y muchas otras, nosotros tenemos contestaciones que han sido reveladas desde los
cielos. Si el evangelio significa "buenas nuevas", si es
un Evangelio de gozo, entonces, dar respuesta a todas
las preguntasde vital importanciay testificamos que
han sido dadas. El hombre es hijo espiritual de Dios,
y est sobre esta tierra para ganar fuerza en saber
elegir entre el bien y el mal, para obedecer los mandamientos de Dios. "Sed pues vosotros perfectos como
vuestro Padre que est en los cielos es perfecto." Esta
vida es, adems, para progresar y tener gozo. Hay
un Dios, y est personalmente interesado en el destino
del hombre.
La Iglesia concuerda los principios de autoridad y
libertad individual y tiene todas las ventajas de un
gobierno autoritario y de un gobierno democrtico a
la vez, y sin las fallas que los caracterizan. En esta es la
solucin divina, a un problema de vital importancia.
Las evidencias que corroboran en favor del Evangelio restaurado y de la Iglesia restablecida son tan
sorprendentes que es difcil escapar de la absoluta conviccin de su divinidad. Pero un testimonio de su
veracidad, slo puede obtenerse por medio del Espritu
Santo. Los apstoles dijeron:
"Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y
tambin el Espritu Santo, el cual ha dado Dios a los
que le obedecen." (Hechos 5:32)
Y el Salvador mismo agreg:
"El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocer
si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia
cuenta." (Juan 7:17)
Y esto es lo que el Seor ha autorizado a sus siervos prometer a todas los que le obedezcan. Esta es la
divinidad de la Iglesia; que todo aquel que haga su
voluntad, "conocer si la doctrina es de Dios."
Cuando la verdad y el error se enfrentan, este
ltimo es vencido. An cuando las iglesias modificaran sus credos, tratando de aproximarse a la verdad revelada, quedara en pie la controversia acerca de la
fuente de la verdad y la autoridad. Los hombres pueden organizar una iglesia y elegir un director terrenal,
pero sus obras no pueden ser reconocidas por Dios, ellos
no pueden poner al Salvador a la cabeza de una organizacin humana. La administracin de las ordenanzas,
en una iglesia de este tipo, no tienen validez.

280

LIAHONA

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Algunos se han preguntado si realmente los mormones son cristianos. Enfticamente contestamos que
si. Repetimos que desde que la Iglesia se organiz,
hemos declarado reverentemente que Jess es el Cristo,
el Salvador y Redentor del mundo y que "no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." (Hechos 4:1.2.) Este lia sido el solemne testimonio de millones de personas que han
muerto, y de millones que estn viviendo, Proclamamos su divinidad. El es el Hijo del Dios viviente, el
Redentor y Salvador de la raza humana. En resumen:
El es el Cristo, cmo sabemos esto? Nuestro conocimiento viene de la misma fuente que el conocimiento
del apstol Pedro, a quien Jess dijo:

". . . no te lo revel, carne ni sangre, sino mi Padre


que est en los cielos." (Mateo 16:17.)
Humilde y reverentemente, pero sin dudas, damos
solemne testimonio de la divinidad de Cristo y de la
restauracin del evangelio, y prometemos que el Espritu Santo tambin dar testimonio de la verdad a quien,
por medio de la oracin, busque gua divina.
Hacemos esta declaracin, damos testimonio de
ella y dejamos con vosotros nuestro amor, nuestras
bendiciones y nuestra invitacin de familiarizarse con
el extraordinario mensaje de que el evangelio de Jesucristo ha sido restaurado otra vez a la tierra, y esto
anunciamos humildemente, en el nombre de Jesucristo.
Amn.

Jess el Cristo
N.

Eldon

Tanner

DE LA PRIMERA PRESIDENCIA

N nombre de la Primera Presidencia de la Iglesia


traigo saludos y los mejores deseos para vosotros
que os hallis congregados en este gran Tabernculo,
para nuestro numeroso auditorio y para todos las habitantes del mundo; y el testimonio de que, "de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unignito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna" (Juan 3:16.); que el Evangelio
de Cristo "es poder de Dios para salvacin de todo
:aquel que cree" (Romanos 1:16.); y que la obra de
Cristo y su gloria essegn sus propias palabras"Llevar a cabo la inmortalidad y 3a vida eterna del hombre."
{Moiss 1:39.)
En este da quiero dirigirme especialmente a la
juventud de la Iglesia, para lo cual suplico humildemente que el Espritu del Seor ilumine nuestras mentes y toque nuestros corazones, para que podamos entender el significado de este pasaje bblico: "Yo s que
mi Redentor vive." (Job 19:25.)

gar a dudas el hecho de que el hombre, no obstante


su limitada capacidad, puede poner en el espacio objetos inanimados y mantenerse en contacto con ellos, recibiendo y enviando mensajes bajo un control casi
perfecto, y que dirigen sus rutas an hasta el punto
de haber logrado tocar la luna. Sin embargo, esas mismas personas dudan que Dios, el Creador de todas las
cosas, pueda hablar con el hombre, y que las oraciones
puedan ser y sean por lo regular contestadas.

Debido a la gran duda que existe en el mundo


respecto a la existencia de Dios y su Hijo Jesucristo,
duda que ha sido vertida por hombres de influencia,
incluyendo ministros del Evangelio, algunos de nuestros jvenes estn haciendo preguntas como stas: Fue
efectivamente Jesucristo el Hijo de Dios? Fue crucificado y resucit literalmente? Es el Evangelio algo ms
que un cdigo de normas morales?

Nosotros, miembros de la Iglesia de Jesucristo de


los Santos de los ltimos Das, comunmente llamados
Mormones, aceptamos el Antiguo Testamento, el Nuevo
Testamento, y tambin el Libro de Mormn como la
palabra de Dios: adems las Doctrinas y Convenios y
la Perla de Gran Precio; todos estos son los libros cannicos de nuestra Iglesia. No existe conflicto entre las
enseanzas del Antiguo y Nuevo Testamentos, de la
Biblia y el Libro de Mormn, de las Doctrinas y Convenios y la Perla de Gran Precio, todos ellos contienen
el mensaje del Evangelio tal como fue declarado por

Antes de analizar estas preguntas, quisiera subrayar el hecho de que aquellos que dudan de la existencia y el poder de Dios y su Hijo, y del propsito de
la misin de Jesucristo sobre la tierra, aceptan sin luDICIEMBRE

DE

1964

Las escrituras nos hablan extensamente acerca de


la venida de Jesucristo, de su misin, crucifixin y resurreccin, del mensaje de amor y paz, y del Plan de
Salvacin que trajo a este mundo. Pero no todas las
Escrituras que nosotros actualmente tenemos son aceptadas por toda la gente de este mundo; el Antiguo
testamento es aceptado por los judos como la palabra
de Dios, y tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento
son aceptados por los catlicos y protestantes como la
palabra ele Dios.

(pasa a la siguiente plana)

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281

(viene

de

la

pgina

anterior)

Dios a sus profetas desde Adn hasta Jos Smith, y por


Jesucristo mismo cuando visit personalmente tanto el
Antiguo como el Nuevo Continente. Es mi intencin
citar algunas de las escrituras que nos proporcionan
evidencias irrefutables y que nos dan testimonio de que
Jess es el Cristo, el Hijo de Dios y el Salvador del
mundo.
Una de las pruebas ms grandes de que El es el
Hijo de Dios y de que fue elegido para ser el Salvador
del mundo, es el hecho de que su nacimiento y misin
fueron predichas sobre la tierra muchos siglos antes
de su cumplimiento. Este acontecimiento fue visto y
predicho por Adn, Enoc, Moiss, Job, David, Zacaras, Isaas, Miqueas, Lehi, Nefi, Jacob, el Rey Benjamn, Alma, Abnad, Samuel y muchos otros, incluyendo
Mara, la madre de Jess.
Moiss dice que despus que Adn y Eva su esposa, fueron arrojados del Jardn del Edn al mundo
triste y solitario, invocaron el nombre del Seor y le
ofrecieron sacrificios:

"Si todos los habitantes del mundo aceptaran a Jesucristo cerno


el Hijo de Dios, y guardaran sus mandamientos, no habra guerras,
sino 'paz y buena voluntad', y lograramos inmortalidad y vida eterna"
declar el Presidente N. Eldon Tanner.

"Y pasados muchos das, un ngel del Seor se


apareci a Adn, y le dijo: por qu ofreces sacrificios
al Seor? Y Adn le contest: No s, sino que el Seor
me lo mand. Entonces el ngel le habl, diciendo:
Esto es a semejanza del sacrificio del Unignito del
Padre, lleno de gracia y de verdad. Por consiguiente,
hars cuanto hicieres en el nombre del Hijo; y te arrepentirs e invocars a Dios en el nombre del Hijo para
siempre jams. Y ese da descendi sobre Adn el
Espritu Santo que da testimonio del Padre y del Hijo
diciendo: Soy el Unignito del Padre desde el principi, desde ahora y para siempre, para que as como has
cado puedas ser redimido, tambin todo el gnero
humano, an cuantos quisieren. . . . Y as fue que
desde el principio se empez a predicar el evangelio,
declarndolo santos ngeles enviados de la presencia
de Dios, y su propia voz, y el don del Espritu Santo."
(Moiss 5:6-9, 58.)

y el principado sobre su hombro: y se llamar su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno,
Prncipe de Paz." (Isaas 9:6.)
Tambin profetiz que Jesucristo nacera de una
virgen, que sera despreciado y desechado por los
hombres, que ira como un cordero al matadero, que
intercedera por los tranagresores, y agrega:

Desde entonces esta informacin ha venido siendo


transmitida de padres a hijos, y por lo tanto, la familia
humana, as paganos como cristianos, han conservado
una vaga esperanza acerca de la venida de un cierto
Dios y Salvador que los redima de los males de la
mortalidad. Por causa de la apostasa y las falsas enseanzas, los hombres han tergiversado las ideas y
creencias acerca de Jess el Cristo; a pesar de eso y
debido al inters que Dios tiene en ayudar al hombre a
lograr inmortalidad y vida eterna, ha credo conveniente ensear a su pueblo a travs de sus profetas
escogidos en las diferentes dispensaciones, que Jess es
el Cristo y que slo en El y por medio de El podrn
obtener su salvacin. Enoc vio la venida del Hijo del
Hombre, an en la carne y vio que levantaban al Hijo
del Hombre sobre la cruz a la manera de los hombres
y al Hijo del Hombre ascender al Padre. (Ver Moiss
7:47-49.)
No es posible citar ms que algunas de las visiones
y profecas acerca de la venida del Salvador: Setecientos
aos antes de que Jess naciese, Isaas pronunci esta
profeca:
"Porque un nio nos es nacido, hijo nos es dado;

"Ciertamente llev el nuestras enfermedades, y


sufri nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido." (Isaas 53:4-12.)
En el Libro de Mormn encontramos que, a partir
del ao 600 antes de Cristo hasta el tiempo de su nacimiento, muchos profetas americanos, desde Lehi hasta
Samuel el Lamanita, profetizaron que El nacera de una
virgen, y que era el Hijo Unignito de Dios en la
carne, que sanara a los enfermos y bendecira a los
pobres, que enseara entre el pueblo con poder y gloria, que sera juzgado y crucificado por los hombres;
y que todo aquel que creyere en El tendra vida eterna.
"Y si creis en su nombre, os arrepentiris de todos
vuestros pecados, para que de este modo os sean remitidos por los mritos de El." (Helamn 14:13.)
Y todos sabemos, tal como est registrado en
Lucas, que el ngel le dijo a Mara:
"Y ahora, concebirs un tu vientre, y dars a luz
un hijo, y llamars su nombre JESS. Este ser grande, y ser llamado Hijo del Altsimo; y el Seor Dios
le dar el trono de David su padre; Y reinar sobre
la casa de Jacob para siempre; y su reino no tendr fin."
(Lucas 1:31-33.)
Estoy seguro que muchos de los jvenes se preguntan sorprendidos por qu los pastores y los Reyes Magos estaban a la expectativa y cmo fue que reconocieron la seal que anunci el nacimiento del Salvador.
Ellos aguardaban la aparicin de una nueva estrella,
esta seal y otras ms haban sido dadas por los profetas antiguos, y todos aquellos que estudiaron dichas
profesas, estaban preparados para reconocerlas cuando
se presentaran; qu cosa tan conmovedora es conocer,
tal como la registra el evangelio de San Mateo, la histo-

282

LIAHON

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ra de los Reyes Magos quienes venan del Oriente siguiendo la estrella, y habiendo llegado a Jerusaln preguntaron: Dnde est el Rey de los Judos, que ha
nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente,
y venimos a adorarle" (Mateo 2:2.); se les dijo que
fuesen a Beln donde deba de nacer tal como lo haba
predicho el Profeta Miqueas. Efectivamente, cuando
llegaron a Beln encontraron al nio con su madre,
Mara, y postrndose, le adoraron.
Todas las Escrituras que he mencionado, son testimonios de aquellos a quienes les fue declarado por
ngeles o por Dios mismo, muchos aos antes del
nacimiento de Jess, que El era el Hijo de Dios, que
vendra y morara entre los hombres, que sera crucificado y resucitara, y que todo esto sucedera para la
salvacin de la humanidad.
Muchos de los que convivieron con El mientras
estuvo en la tierra, nos dejaron su testimonio de que
El es el Hijo de Dios; y ms an, el Nuevo Testamento nos da una hermosa y brillante historia de la
vida mortal de Jess, de su mensaje de amor y salvacin y tambin de su crucifixin y resurreccin.
Tenemos tambin el testimonio del apstol Pedro
registrado en el Evangelio de San Mateo, cuando Cristo dirigindose a sus discpulos, les dijo:
"Y vosotros quin decs que soy yo? Respondiendo Simn Pedro dijo: T eres el Cristo, el Hijo del Dios
Viviente. Entonces, le respondi Jess: Bienaventurado
eres, Simn hijo de Jons; porque no te lo revel carne
ni sangre, sino mi Padre que est en los cielos." (Mateo
16:15-17.)
Ahora imaginen al apstol Pablo cuando fue presentado encadenado ante el rey Agripa para ser juzgado y sin miedo y con plena conviccin se defendi
a s mismo, confes que haba perseguido a los cristianos, y que cuando eran condenados a muerte, consenta
en ello, y an ms, daba su voto. Luego relat la
visin que recibi mientras se diriga a Damasco persiguiendo a los santos, diciendo:
"Cuando a medioda, oh Rey, yendo por el camino,
vi una luz del cielo, que sobrepasaba el resplandor del
sol, la cual me rode a mi y a los que iban conmigo.
Y habiendo cado todos nosotros en tierra, o una voz
que me hablaba y deca en lengua hebraica: Saulo,
Saulo, por qu me persigues? Dura cosa te es dar
coces contra el aguijn. Yo entonces dije: Quin
eres, Seor? Y el Seor dijo: Yo soy Jess, a quien t
persigues." (Hechos 26:13-15.) Entonces Pablo dio testimonio de que fue enviado a declarar a la gente que
Cristo le haba aparecido, y exhortarlos a convertirse
y a hacer obras dignas de arrepentimiento, y aadi:
"Por causa de esto los Judos, prendindome en el
templo intentaron matarme." (Hechos 26:21.) Y continuando con su propia defensa, agreg:
"Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo s que
crees. Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me
persuades a ser cristiano. Y Pablo dijo: Quisiera Dios
que por poco o por mucho; no solamente t, sino
tambin todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales
cual yo soy, excepto estas cadenas!" (Hechos 26:27-29.)
Luego que fue puesto en libertad, Pablo continu

DICIEMBRE

DE

1964

predicando, dando su testimonio a los romanos, a los


corintios, a los efesios y a muchos otros pueblos, de que
Jess le haba aparecido y le haba instruido, y que El
era el Cristo y el Salvador del mundo.
Permtaseme ahora referirme al hermoso Sermn
del Monte pronunciado por Jesucristo mismo, en el cual
amonest a la humanidad en la manera siguiente:
"Ms buscad primeramente el Reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os sern aadidas." (Mateo
6:33.) Y continu diciendo:
"No todo el que me dice: Seor, Seor, entrar en
el reino de los cielos: sino el que hace la voluntad de m
Padre que est en los cielos." (Mateo 7:21.)
Otro testimonio conmovedor del amor de Cristo
dado mientras agonizaba en la cruz, se encuentra en
estas palabras: "Padre, perdnalos, porque no saben lo
que hacen." (Lucas 23:34.) Y cuando uno de los ladrones le dijo: "Acurdate de m cuando vengas en tu reino", Jess le contest: "De cierto te digo, que hoy
estars conmigo en el paraso." (Lucas 23:42-43.) Finalmente Jess clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus
manos encomiendo mi espritu. Y habiendo dicho esto,
expir." (Lucas 23:46.)
En la madrugada del domingo siguiente a su crucifixin, la devota Mara Magdalena y la otra Mara
vinieron al sepulcro, y el ngel que haba removido la
piedra les dijo:
"No temis vosotros porque yo s que buscis a
Jess, el que fue crucificado. No est aqu; pues
has resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde
fu puesto el Seor. E id pronto y decid a sus discpulos que ha resucitado de los muertos; y he aqu va
delante de vosotros a Galilea; all le veris. He aqu,
os lo he dicho." (Mateo 28:5-7.)
Los discpulos se hallaban congregados discutiendo
si verdaderamente el Seor habra resucitado y aparecido a Simn Pedro, y "mientras ellos aun hablaban de
estas cosas, Jess se puso en medio de ellos, y les dijo:
Paz a vosotros. Entonces ellos espantados y atemorizados, pensaban que vean espritu. Ms l les dijo: Por
qu estis turbados, y vienen a vuestros corazones estos
pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo
mismo soy; palpad y ved; porque un espritu no tiene
carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo
esto, les mostr las manos y los pies." (Lucas 24:36-40.)
Toms, quien no estaba presente, no crey que
Jess les haba aparecido, pero ocho das despus Jess
volvi a aparecer a sus discpulos y Toms estaba entre
ellos y le dijo:
". . . Pon aqu tu dedo y mira mis manos; y acerca
tu mano, y mtela en mi costado; y no seas incrdulo,
sino creyente. Entonces Toms respondi y le dijo:
Seor mo, y Dios mol Jess le dijo: Porque me has
visto, Toms, creste; bienaventurados los que no vieron
y creyeron. Hizo adems Jess muchas otras seales
en presencia de sus discpulos, las cuales no estn
escritas en este libro. Pero estas se han escrito para
que creis que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios; y
para que creyendo, tengis vida en su nombre." (Juan
20:27-31.)
(pasa a la siguiente plana)

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(viene de la pgina anterior)

Habiendo Jess hablado a sus apstoles y mientras


ellos Je contemplaban, fue alzado y una nube le recibi
y le quit do sus opos. " . . . Y estando ellos con los ojos
puestos en el cielo, entre tanto que l se iba, lie aqu
se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras
blancas; los cuales tambin les dijeron: Varones Galileos, por qu estis mirando al cielo?, este mismo
Jess que ha sido tomado de vosotros al cielo, as vendr como le habis visto ir al cielo." (Hechos 1:10-11.)
En el Libro de Mormn encontramos otros testimonios de que Jesucristo apareci despus de su resurreccin a los habitantes del continente americano, y la
multitud oy una voz que deca:
"le aqu a mi Hijo Amado, en quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre; a l od. Y
aconteci que segn entendan dirigieron la vista hacia
el cielo otra vez; y he aqu, vieron a un Hombre que
descenda del cielo, y llevada puesta una tnica blanca;
y descendi y se puso en medio de ellos . . . y aconteci,
que extendi su mano, y dirigindose al pueblo, dijo:
"He aqu soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendra al mundo. . . ." (S Nefi 11:7-10.)
Y les invit a meter las manos en su costado, y
palpar las marcas de los clavos en sus manos y en sus
pies. ( Ver 3 Nefi 11:13-15.)
Estos testimonios fueron dados por hombres rectos,
quienes no tenan ninguna necesidad de mentir, engaar o embaucar al pueblo, y quienes al contrario,
continuaron testificando que haban visto a Jesucristo
antes, durante y despus de su crucifixin y resurrec 1
cin. Estos testimonios son acerca del Seor resucitado; no son del Maestro Jess, no de Jess de Nazaret,
sino del Seor Jess, del Redentor de la humanidad.
Por qu los hombres del mundo dudan de la veracidad irrefutable de los testimonios declarados por
estos grandes profetas, privndose a s mismo y a sus
familias de la gua del Espritu del Seor? Os exhorto
a vosotros, los que tenis dudas, a seguir la admonicin
de Moroni, "preguntad a Dios el eterno Padre, en el
nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y
si peds con un corazn sincero, con verdadera intencin, teniendo fe en Cristo, l os manifestar la verdad
de ellas por el poder del Espritu Santo." (Moroni 10:4.)
Uno de los testimonios ms sobresalientes de todas
las pocas, acerca de la divinidad de Jesucristo, es el
que fue dado por el profeta Jos Smitfi; en nuestra
dispensacin, hace ms o menos cien aos, cuando este
joven se dirigi a una arboleda y all humildemente
pregunt a Dios el Padre a qu Iglesia deba unirse.
Escuchemos su experiencia a travs de sus propias palabras:
". . . Me arrodill y empec a elevar a Dios los
deseos de mi corazn . . . vi una columna de luz ms
brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza;
y esta luz gradualmente descendi hasta descansar
sobre mi. . . . Al reposar la luz sobre m, vi a dos
Personajes, cuyo brillo y gloria no admiten descripcin, en el aire arriba de m. Uno de ellos, me habl

llamndome por mi nombre, y dijo, sealando al otro:


Este es mi Hijo Amado: Escchalo! . . . cuando pregunt a los Personajes que estaban en la luz arriba de
m, cul de todas las sectas era la verdadera, y a cul
debera unirme. Se me contest que no deba unirme
a ninguna, porque todas estaban en error. . . ." (Jos
Smith 2:15-19.) '
Al salir del bosque, el joven Smith sabatan seguro como que l vivaque Dios y Jesucristo viven,
que se le haba aparecido y hablado con l en respuesta
a su humilde oracin. Cuando relat esta experiencia
y su visin, a los ministros y a otras personas, a pesar
de ser un desconocido joven de catorce aos de edad,
fue perseguido, ridiculizado, y atormentado por los
dirigentes de las principales sectas de esos das. No
obstante eso, l continu proclamando su testimonio:
que l haba tenido una visin, que Dios saba que l
la haba recibido, y que no poda negarla.
Otra visin a la cual me gustara referirme, es
aquella que fue dada al profeta Jos Smith. y a Sdney
Rigdon, r)Oco ms de un ao despus de la organizacin de la Iglesia, la cual da un fuerte testimonio de
que Jess es el Cristo en estas palabras:
"Escuchad, oh cielos, prestad odos, oh tierra, y
regocijaos, vosotros los habitantes de ellos, porque el
Seor es Dios, y aparte de l no hay Salvador! Por el
poder del Espritu fueron abiertos nuestros ojos y
nuestros entendimientos fueron iluminados, hasta poder
ver y comprender las cosas de Dios, . . . y ahora, despus
de los muchos testimonios que se han dado de l, este
testimonio, el ltimo de todos, es el que nosotros damos
de l: Qu vive! Porque lo vimos an a la diestra de
Dios; y omos la voz testificar que l es el Unignito del
Padre. Que por l, y mediante l, y de l los mundos
son y fueron creados, y las habitantes de ellos engendrados hijos e hijas para Dios." (Doc. y Con. 76:1, 12,
22-24.)
A vosotros, jvenes de hoy, me gustara dejarles
mi testimonio personal, que por el poder del Espritu
Santo, yo ssin duda algunaque Dios vive, que
Jess es el Cristo, el Redentor del mundo, que vino y
mor entre los hombres, que voluntariamente dio su
vida, por vosotros y por m; s que realmente resucit,
que El y Dios el Padre aparecieron a Jos Smith en
respuesta a sus oraciones.
Si todos los habitantes del mundo aceptaran a
Jesucristo como el Hijo de Dios, y guardaran sus
mandamientos, no habra guerras, sino "paz y buena
voluntad", y lograramos inmortalidad y vida eterna.
Quiero aadir que yo s que David O. McKay es
un profeta de Dios, como lo fueron los profetas que le
precedieron, y que est siendo dirigido y guiado por
Dios.
Es nuestra responsabilidad, como miembros de la
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ltimos Das,
proclamar nuestro testimonio al mundo, y guardar los
mandamientos de Dios, para que podamos gozar de
la vida eterna, la cul es el don ms grande que Dios
ha dado al hombre. Que Dios nos bendiga para
lograrlo, lo ruego humildemente en el nombre de
Jesucristo. Amn.

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LIAIIONA

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La piata de Navidad
por D. P. Barnhouse

UANDO el sol se ocult detrs de los picos de las sierras, Benito


condujo las cabras hacia el valle. Linda, la cabra blanca, llevaba
un collar de cuero adornado con campanitas de cobre que producan
un agradable tintineo el moverse.
Esto le record a Benito las monedas que llevaba en el bolsillo.
Sin mirarlas saba que a lo mximo sumaran cincuenta centavos. El
nio haba estado ahorrando desde que su padre le haba dicho que
para ellos no habra piata de Navidad ese ao.
Gran parte de los nios de Mxico no tiene arbolitos de Navidad,
(pana a la siguiente plana)

DICIEMBRE

DE

1964

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284-A

(viene de la pgina anterior)

pero en la Noche Buena cuelgan del techo un


mueco o un animal formado con una olla de
barro adornada con papel crep, que luego llenan de golosinas. Entonces a cada nio se le
vendan los ojos por turno, y se le da un palo con
el que tratan de quebrar la piata.
Este ao haba llovido poco y el maz se haba marchitado en los campos. Benito saba que
las cosas andaban mal para sus padres, pero la
idea de no poder quebrar la piata lo haca sentirse triste. Ya haba ido al mercado varias veces,
y saba que lo menos que costaba era cuatro
pesos. . . y slo faltaban tres das para la Navidad!
La Linda le pas el hocico por su manga, y
el nio la acarici distradamente. La cabra entonces le dio un empujn ms fuerte. Estaba a
punto de reprenderla cuando oy un dbil balido. All, cerca de la orilla del camino, y a la
sombra de un cactus, se hallaba un pequeo
cabrito. Pareca estar muy dbil y le tambaleaban las piernas al tratar de caminar.
El pobre animalito est perdido, pens el
nio y probablemente hambriento. Lo levant
con cuidado, y se dirigi camino abajo hacia la
villa.
Cuando lleg a su casa, los brazos del nio
estaban doloridos de acarrear al cabrito por tan
largo trecho. Se le estaba formando un plan en
la mente. Benito no saba cuanto vala un ca, brito, pero de seguro era suficiente para comprar las cosas para la piata.
Mientras le estaba dando de comer, su madre vino a ordear las cabras.
Y eso que tienes ah Benito? le pregunt.
El nio le cont a su madre cmo haba
encontrado el cabrito y lo que pensaba hacer
con l.
Pero, no puedes vender algo que no te
pertenece, hijo mo le dijo su madre.
Por qu no, mamita? Si yo no lo hubiera
encontrado, de seguro se habra muerto.
Ayer en la fuente, la seora Mndez estaba
diciendo que se le haba perdido un cabrito.
No crees t que es lgico que ste sea?
Benito no contest.
Tiene un dueo; de eso no cabe duda. Los
cabritos no caen del cielo, hijo mo.
Los ojos de Benito se llenaron de lgrimas de
ira. No quera a la seora Mndez. Era gorda
y hablaba con voz fuerte como un hombre. Los

domingos, en la plaza, se oa su voz por encima


de todas las otras.
Nodijo obstinadamente. El cabrito es
mo. Yo lo encontr y yo lo traje de las montaas. Es mo.
Basta ya, Benito le dijo su madre despus
de mirarlo en silencio por algunos momentos.
Termina tu cena, ahora, y vete luego a dormir.
No olvides decir tus oraciones. Maana por la
maana, hablaremos ms acerca de esto.
Benito se acost sin decir sus oraciones. Saba que su madre estaba disgustada con l. A
travs de la ventana poda ver la luz del da que
se ocultaba detrs de los picos de la Sierra Madre
y el lucero de la tarde que tomaba su lugar.
Cuan brillante la primera estrella y pareca estar
tan cerca de la tierra! Posiblemente era la misma estrella que brill sobre el establo aquella
noche en Beln!
En ese momento preciso oy al cabrito que
balaba en el establo. Era un llamado triste y
solitario. La vela junto a su cama titilaba dentro de su receptculo de vidrio. Se dio vuelta

284-B

LIAHONA

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y se acomod, pero el sueo no vena. Posiblemente si se levantaba y deca sus oraciones. . .


Pero cuando lo hizo, ningn pensamiento acudi
a su memoria.
Se visti rpidamente y se desliz por la ventana. En el establo, el cabrito se le arrim. Benito lo recogi y lo escondi debajo de su sarape.
En la calle de empedrado todo estaba en
silencio. Benito se detuvo frente a la puerta
labrada de la seora Mndez. El nio se pregunt cmo sera por dentro. Golpe fuertemente para no tener oportunidad de arrepentirse. La seora en persona abri la puerta y se
asom. Benito se sobresalt al oir su voz.
Qu quiere este nio aqu, eh? Molestndome a estas horas de la noche! En sus manos
llevaba una piata en forma de un cordero que
estaba adornando una guirnalda de flores. El
corderito pareca estar hecho de capa sobre capa
de papel finsimo que pareca lana bien trasquilada y ms esponjosa que cualquiera de los corderos que Benito haba visto. Los ojos eran dos
botones azules, que brillaban con la luz como
si estuvieran vivos.
Qu te parece mi piata? te gusta? verdad que es una oveja muy bonita? Entra, ya
vers cmo se te van a ir los ojos con lo que te
voy a mostrar. La seora lo condujo hacia el
fondo del patio. All le mostr una larga hilera
de tortugas, pjaros, flores, mariposas . . . las
piatas ms hermonsa que Benito jams haba
visto.
Acrcate a mirar, nio. Estas piatas no
sern tan lindas como las que hice una vez para
la familia del Gobernador, pero son las mejores
que hay en San Luis.
Hoy me encontr un cabrito dijo Benito
y pens que posiblemente sea suyo. Y al mismo
tiempo Benito levant su sarape y le mostr el
animal. La seora Mndez le acarici la cabeza
y se qued mirando al nio.

DICIEMBRE

DE

19 6 4

Parece que el viejo Paco, se ha vuelto ciego


y descuidado, y efectivamente me perdi uno
de mis cabritos en las montaas . . y era de color
negro, como ste. Pero hay muchos cabritos
negros en Mxico. Qu hars con l s no
puedes encontrar su dueos?
Lo vender para comprar una piata.
Qu clase de piata compraras si tuvieras
el dinero?
Una como sta dijo Benito suspirando, y
extendiendo la mano para tocar la oveja de lana.
En ese caso, creo que ambos podemos hacer un trato ahora mismo. T tienes un cabrito,
y yo tengo un cordero. Qu te parece si hacemos un cambio?
Y diciendo esto, tom el cabrito en su regazo
y puso la piata de la forma de cordero en los
brazos de Benito.
Pero seora . . . empez a decir el nio,
con los ojos brillando de emocin.
No quiero saber ms le dijo la mujer.
Me gustan la cosas sencillas. Adems tengo
mucho que hacer. Vamonos.
Benito cruz por la plaza entre la multitud.
Muchos se quedaron mirando la piata, El
nio estaba muy orgulloso. Cuando pas por el
correo vio que estaban colocando un gran letrero que deca "Feliz Navidad". El nio comenz
a sentir ese dulce espritu que llega cuando slo
faltan dos das para la Navidad. Pens en sus
primos y la sorpresa que le causara su piata;
tambin pens en la fiesta de Navidad y en los
cohetes,
De repente, se dio cuenta de que no poda esperar ms para mostrar a todos su piata. La
estrech fuertemente, pero con cuidado de no
quebrarla, y cuando dobl en la esquina y vio
las luces de su propia casa, ech a correr con
todas sus fuerzas.

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por Elizabeth Williamson

Estos hombes y nios estn cantando "aguinaldos" o canciones navideas de Venezuela.


Si t, amiguito, vas cruzando los campos hacia
las montaas de los Andes, y tropiezas con un
pueblito o una villa, podrs oir a este grupo.
La estrella est hecha de hermosos papeles

de distintos colores. Sus trajes son generalmente blancos, pero sus sombreros son de brillantes matices rojos o amarillos. El tambor
est adornado con brillantes colores y lo mismo
las banderas y banderines. Amiguito, por que
no coloreas esta lmina?
L1AHONA

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Pega el rbol en eartn, coloralo, crtalo por las lneas grises y tendrs un rompecabezas

por Mahel Jones Gabbott

A gran ciudad de Jerusaln zumbaba de movimiento


y agitacin. Era el primer ao del reinado de
Sedelas, rey de Jud. Todo pareca estar en orden,
pero Jeremas, el profeta del Seor, estaba anunciando
que Jerusaln sera destruida si la gente no se arrepenta de sus pecados.
Lehi saba de estas profecas, ya que haba odo
las conversaciones entre la gente. Su hijo mayor, Laman, sin embargo deca:
Esto no puede suceder aqu. Pero Nefi y Sam,
los hijos menores de Lehi no decan nada, y se limitaban a esperar las rdenes de su padre. Lehi era un
hombre acaudalado. Se cree que era comerciante,
especialista en vinos, aceitunas, higos y miel. Era tambin una persona educada y saba ambas lenguas, la
de los judos y la de los egipcios.
De modo que Lehi sali y or al Seor por su
gente, y fueron tantas los cosas que el Seor le mostr, que Lehi volvi rendido a su hogar en Jerusaln.
Nuevamente el Seor le mostr la destruccin que
sobrevendra a su pueblo, los judos, en Jerusaln.
Lehi saba que esto sucedera si la gente no se arrepenta. Por tanto, fue y comenz a predicar el arrepentimiento entre la gente, pero los judos no lo escucharon, sino que se rieron y trataron de matarlo.
El Seor le dijo a Lehi que saliera al desierto con
su familia. Lehi hizo lo que el Seor le mand; dej
su hogar, su oro y plata y otras cosas preciosas. Slo
llev a su familia, provisiones y tiendas, y salieron con
mucha prisa.
Viajaron durante tres das y entonces Lehi asent
su tienda en un amplio valle junto a un ro. En este
lugar Lehi levant un altar de piedras y dio gracias a
Dios.
Laman y Lemue, sin embargo, no estaban agradecidos.
Jerusaln no va a ser destruidadecan a su
padre.Fue una tontera abandonar nuestra hermosa
casa y venir al desierto.
LIAHONA

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Al or a sus hijos Lehi, les dijo todas las cosas


que habran de suceder. Habl con tanto poder,
que los hizo temblar. Entonces obedecieron a
su padre.
El Seor le dijo a Lehi que antes de seguir
ms adelante deba enviar a sus hijos de vuelta
a Jerusaln, para traer ciertos anales sagrados
de su gente y la genealoga de su familia. Los
hijos partieron, y Sarah, su madre, tema que
se perdieran. Sin embargo volvieron sanos y
salvos, por lo que Sara exclam: "Ahora de
seguro s que el Seor nos est guiando y protegiendo."
Nuevamente el Seor le dijo a Lehi que
mandara a sus hijos a Jerusaln para sacar a
Ismael y su familia de Jerusaln. As lo hicieron,
y ms tarde los hijos de Lehi se casaron con las
hijas de Ismael.
Ahora Lehi haba cumplido todo lo que el
Seor le haba pedido que hiciera. Durante la

noche el Seor volvi a hablarle a Lehi y le dijo


que al da siguiente debera continuar el viaje.
Cuando amaneci, al salir de su tienda, grande
fue la sorpresa de Lehi al encontrar una esfera
de curiosa hechura. Estaba hecha de bronce
fino.
Dentro de la esfera haba dos agujas, una
de las cuales marcaba el camino que deban
seguir. Lehi llam Liahona a este director o
comps, que quiere decir "el Seor gua". El
Liahona les indic la direccin que los condujo
a las partes ms favorales del desierto. Cuando
necesitaban comida, Lehi le peda al Seor y reciba direcciones, escritas milagrosamente en la
esfera, que les decan donde podran encontrar
buena comida. El Liahona los gui e instruy
mientras fueron humildes y tuvieron fe en el
Seor.
As condujo Lehi a su familia hacia la tierra
de promisin.

Zancos de lata
ARA hacer estos zancos, necesitars dos latas vacas del mismo tamao, y de altura
suficiente para poder subirte sobre alias.
Qutales uno de los fondos y en el otro extremo haz dos agujeros en lados opuestos tal
como lo muestra la figura 1.
Consigue entonces, un hilo bien fuerte o
una cuerda fina y psala de un agujero al otro,
en cada lata, y luego ata fuertemente los
extremos, tal como lo indica la figura 2. Las
cuerdas deben ser suficientemente largas para
que las puedas tomar en tus manos fcilmente
cuando ests parado sobre las latas.
Ahora prate sobre las latas y toma una
cuerda en cada mano. Tira de las cuerdas al
dar cada paso y las latas vacas ^caminarn contigo. Pero debes mantener las cuerdas tirantes,
de lo contrario las latas se caern y tu caers
con ellas. Observa a nuestro amiguito de la
figura 3, qu bien lo hace.

ri i
DICIEMBRE

VE

1964

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284-G

La Pgina de la Escuela Dominical

Del Alma es la Oracin


Himno de Prctica para el mes de Febrero

L himno de prctica para este mes es el nmero


129 de los Himnos de Sin. La msica del mismo
pertenece a George Careless, conocido violinista que en
un tiempo dirigi el Coro del Tabernculo Mormn, y
la letra es de James Montgomery.
A pesar de que la mayora de los seres humanos
tiende a ofrecer oraciones a la Divina Providencia, no
todos lo hacen con la misma satisfaccin. Mientras que
algunos pueblos primitivos o paganos oraban con miedo
a una divinidad vengativa, y otros se postraban con duda y angustia ante el espantoso trono de Dios, nosotros
los Santos de los ltimos Das, impulsados principalmente por la costumbre que nos ha inspirado una fe
firme e invariable, oramos a nuestro Padre Celestial
con gozo, alegra y plenos de agradecimiento, sabiendo
sin duda que nos contempla con grande y tierno amor.
Esta hermosa y divina actitud al orar es, en s, una
de las bendiciones ms grandes que viene a los Santos
ele los ltimos Das por motivo de su fidelidad. Este
maravilloso sentimiento al orar lo hemos heredado del
profeta Jos Smith, cuya splica en la arboleda sagrada
fue contestada con una manifestacin divina.
Este himno es bien conocido, y la mayora de los
miembros de la Iglesia pueden cantar de memoria por
lo menos la primera estrofa. No se pretende que se
canten las ocho estrofas de este himno, antes se pueden
seleccionar las que se crean ms apropiadas.

A los Directores de Msica:

Tenemos un pequeo problema al final de la


segunda frase. Deber retardarse un poco la msica
en el sexto y sptimo comps, para darle mayor comodidad. Es curioso notar que a veces la congregacin
tiene mejor intuicin para cantar esta segunda frase
que el director de msica. En caso que suceda esto,
no es conveniente que el. director insista en seguir la
msica escrita "al pe de la letra".
A los Organistas:

Toquemos este himno legato: pero sin temor de


tocar con claridad todas las notas repetidas, en las
cuatro partes. Esto no ser fcil. Observemos CHIC la
primera nota del bajo y la segunda y la tercera notas,
del contralto no se deben ligar a las notas siguientes.
Al repetir estas notas con. claridad, ru-ocuremos tocar
las metas del tenor y soprano, lo ms legato posible:
As produciremos verdadera msica.
En caso que haya demasiado espacio entre las
notas para la mano izquierda, toqense las notas del
tenor con la mano derecha. Esto se deber estudiar y
practicar en casa o en. una reunin de preparacin
adecuada.

MSICA PARA ACOMPAAR LA JOYA SACRAMENTAL

Joya Sacramental para el mes


de Febrero

"Y por el poder del Espritu


Santo podris conocer la verdad de
todas las cosas.' (Moroni 10:5.)

284-H

LIAHONA

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Capacitacin Genealgica
Preparado bajo la direccin del Comit del Sacerdocio de Melqusedec
(Tomado de the Improvement Era)

S un privilegio poder sentarse en una clase donde


so ensea la doctrina de la vida eterna con referencias de las Escrituras que reafirman a explicacin. De
esta manera nos convertimos a las verdades de la vida
eterna y resolvemos quardar los mandamientos que nos
permiten lograr este futuro glorioso.

pasos y procedimientos necesarios para hacer el trabajo


rjor los muertos. Estos no necesitan ayuda. Pero hay
cientos de miles que no saben ni siquiera cmo empezar, o habiendo comenzado, no saben cmo continuar.
Es para estos que se ha provisto un plan especial para
ensearles las bases de la genealoga.

Por medio de la participacin en estas clases aprendemos que nuestros antepasados rjueden reunir las cualidades necesarias para realizar los mismos fines, pero,
en vista de que no pueden efectuar las ordenanzas terrenales necesarias, confan en que nosotros las hagamos, por ellos.
El sistema ordenado de este trabajo requiere que
demos determinados pasos si queremos hacer la obra
por las muertos con xito.

En cada reunin de la Mutual un experto en la


materia dar clases prcticas para aquellos que quieran
informarse, o que necesiten de esta enseanza. En estas
reuniones cada alumno, "har" el trabajo necesario, a
fin de aprender de una manera prctica, bajo la supervisin de un experto. El estudiante novato empezar
preparando su propio Cuadro Genealgico y se le mostrar cmo y dnde debe buscar la informacin necesaria cuando se le agote su propia fuente. A los que
se pongan a llenar la hoja familiar se les ayudar para
que su trabajo sea aceptable en calidad, y recibir
orientacin, en cuanto a la investigacin. Cuando haya
aprendido lo suficiente, podr seguir su trabajo por su
propia cuenta, y cuando se enfrente a un problema muy
complicado, podr pedir la ayuda del experto.

1. En primer lugar uno debe aprender cmo, y


entonces llenar un Cuadro Genealgico, tratando de llegar hacia atrs hasta donde le sea posible y con datos
precisos.
2. Tambin debe aprender a llenar una Hoja de
Grupo Familiar sin errores.
3. Debe luego averiguar, cunto trabajo se ha hecho ya con las Hojas de Grupo Familiar, y al mismo
tiempo enterarse de lo que todava falta hacer.
4. Entonces inicia la investigacin de los datos de
sus propios antepasados, llenando las Hojas de Grupo
Familiar tan pronto como pueda confirmar nombres,
fechas y lugares.
5. Al completar cada hoja la entrega a] director
del grupo de sumos sacerdotes (en las misiones a a
persona designada) para que sea revisada antes de
mandarla a la Sociedad Genealgica para que se tramite a fin de hacer el trabajo en el templo.
6. Va al templo para efecta]- toda la obra que
pueda por aquellos cuyos nombres he preparado.
Hay miembros de la Iglesia que saben todos los

DICIEMBRE

DE

1964

Estas clases de capacitacin son para hacer el trabajo, de lo que resultarn hojas terminadas que podrn
ser enviadas para realizarse las ordenanzas del templo.
No hay manera de adivinar el porcentaje de asistencia a estas clases, y el xito no depender del
nmero de asistentes, sino de las satisfaccin que los
miembros logren con la experiencia que ganarn, y
de las hojas familiares que manden al templo para
realizar la obra por los muertos.
En esta clase de capacitacin el verdadero xito
se puede lograr mediante el trabajo de los individuos,
que van afectando paso a paso, el trabajo necesario
para completar las hojas familiares de sus antepasados.
Tal es la responsabilidad de cada familia de la
Iglesia, y las clases de capacitacin en la Mutual, estn
esperando para colaborar en este esfuerzo.

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285

Decimoquinto de una serie de artculos sobre la Enseanza de! Evangelio en el Hogar

Las decisiones familiares


por Reed H, Bradford
(Tomado

de the

NRIQUE era un muchacho de 16 aos, alto, fornido y bien parecido. Lo haban trado al tribunal
de menores para determinar que haran con l. El
juez le pidi que dijera a los presentes la razn por qu
robaba, violaba las leyes de trnsito y participaba en
vandalismo. Entre otras muchas cosas, el joven dijo
que no poda llevarse bien con sus padres y hermanos.
"Me gusta ms estar con mi pandilla que con. ellos"dijo Enrique.
Francisco era presidente de una corporacin muy
importante. ltimamente, las cosas no marchaban
bien. Las ventas de la compaa haban decado y estaba quedndose atrs de sus competidores. Se pidi, entonces, a un grupo de analistas de corporaciones,
que viniese a la compaa para que determinaran cules eran sus defectos. Comenzaron su extenso estudio,
analizando el carcter de Francisco, sus mtodos de tratar a la gente y su habilidad como administrador. En
su informe final, indicaron que Francisco tena un cerebro excelente, era muy trabajador, pero la manera en
que trataba al resto de los miembros de la corporacin,
dejaba mucho que desear. Muchos de stos confesaron que no se sentan como si fuera "su organizacin", y
que en las ocasiones en que habran podido contri-

instructor.)

buir con su experiencia, no se les haba dado esa oportunidad. Sentan que no estaban tomando paite en la
manera ms eficaz, y por lo tanto no podan hacer la
mxima contribucin a la organizacin.
La familia de Jacobo viva sin ningn plan aparente. Los nios hacan ms o menos lo que queran, sin
ninguna orientacin por paite de Jacobo, ya que ste
siempre se hallaba ocupado haciendo otras cosas. Estaba ausente de su hogar la mayor parte del tiempo, y
prestaba por tanto, muy poca atencin a los nios. Su
esposa no saba que hacer para disciplinarlos y constantemente haba disputas y peleas entre ellos.
El ser humano tiene la caracterstica de vivir en
grupos. Son muy pocas las personas que prefieren pasar casi todo su tiempo a solas. La vasta mayora de
la especie humana se asocia con otros en diferentes clases de grupos. Un grupo puede contribuir al completo
desarrollo del ser humano, o impedir y frustarlo,
depende de la forma en que obre. La familia es
uno de los grupos de mayor transcendencia con que
el individuo se puede asociar. En los primeros aos
de su vida, el nio imita el comportamiento de sus
padres y hermanos. Su filosofa de la vida, los
principales rasgos de su personalidad y su habili-

286

LIAHONA

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dad para hablar se hallan principalmente bajo la


influencia de sus experiencias familiares. Las decisiones de sus padres y la manera en que las hacen, son,
por tanto, de incalculable valor en lo que sucede a sus
hijos.
Los siguientes son algunos elementos positivos
que un padre puede recordar para ayudarle a lograr a
sus hijos el desarrolo que se dispone para ellos en el
evangelio de Jesucristo.
1. Todos los nios que llegan a un hogar tienen
no solamente padres terrenales, sino tambin un Padre
Celestial. Los padres deben hacer lo posible para tratar a sus hijos en la manera en que nuestro Padre Celestial los tratara si El estuviera presente. Esto les ayudar a aprender acerca de las enseanzas de nuestro
Padre Celestial y tratarn de ejemplificar esas enseanzas en sus propias vidas. Los nios probablemente
aprenden ms el ejemplo de sus padres que de las enseanzas orales de estos.
2. Los padres deben tener en mente las siguientes
finalidades en cuanto a sus hijos: Hacer todo lo que est a su alcance para contribuir a la experiencia que le
permitir a ese hijo tener gozo eterno.
3. En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
ltimos Das, el padre posee el sacerdocio, y la madre comparte esa bendicin por conducto de l. Si
el padre emplea el sacerdocio en el hogar como debe,
har las siguientes cosas:
a. Cumple con su funcin presidencial. Todo grupo necesita un presidente porque as las cosas marchan
ordenada y eficazmente.
b. Instruye a sus hijos en los principios bsicos del
evangelio, y lo hace de manera sistemtica y regular.
c. Usa su sacerdocio para bendecir a sus hijos en
las ocasiones necesarias.
d. Invita a su esposa e hijos a ayudarle a hacer
las decisiones. Por supuesto, deber tratar con su esposa todos los asuntos familiares, permitiendo que con

su sabidura, raciocinio y experiencia ella ayude en las


decisiones.
e. En vista de que quiere contribuir al desarrollo
de sus hijos, tambin les permite hacer decisiones.
Muchas veces, sus decisiones sern ineficaces, pero
dndoles la oportunidad les ayudarn a que se desarrollen, ya que los nios deben pensar y ganar conocimiento a fin de aprender a decidir. Cuando los hijos resuelven ineficazmente, el padre tiene la responsabilidad
de hacerles ver, de manera amable y amistosa, que hay
otra manera de hacerlo mejor; y al ir creciendo, se desarrollar su habilidad para hacer buenas decisiones si
se sigue siempre el mismo mtodo de enseanza.
f. En todas las relaciones con los miembros de su
familia, se acuerda del pasaje de Doctrinas y
Convenios que dice:
Ningn poder o influencia se puede ni se debe
mantener, en virtud del sacerdocio, sino por persuasin,
longanimidad, benignidad y mansedumbre, por amor
sincero? por bondad y conocimiento puro, que ennoblecer grandemente el alma sin hipocresa y sin
malicia: reprendiendo a veces con severidad, cuando
lo induzca el Espritu Santo, y entonces demostrando
amor crecido hacia aquel que has reprendido, no sea
que te estime como su enemigo; y para que sepa que
tu fidelidad es ms fuerte que el vnculo de la muerte.
(Doc. y Con. 121: 41-44.)
g. En las decisiones familiares, el padre hallar
que en muchas ocasiones, ser til convocar un concilio familiar en el que se puedan analizar los problemas; y cuando sea conveniente y propio, los miembros
de la familia mayores de edad, podrn contribuir a las
decisiones finales.
4. La madre lograr mayor gozo en su importante
papel, si en lugar de considerarse como "ama de llaves"
lo hace como "ama de casa", lo que pondr de relieve
que comparte la direccin del hogar con su esposo.
(sigue en la pgina 293)

PROGRAMA SUGERIDO PARA LA NOCHE DEL HOGAR


ORACIN.

HIMNO:

"Pon

tu

Hombro

la Lid",

pg.

72

de

los

Himnos de Sirn,por la familia.


ANLISIS:

Qu aprendi cada miembro de la familia en


la ltima reunin de la Escuela Dominical y
cmo lo aplicar en su vida?

NUMERO MUSICAL:

LECCIN:

DICEMBRE

"Las decisiones familiares"


1. A cul grupo pertenece cada miembro de
la familia? Hgase una lista de la manera
en que cada grupo ha contribuido al desarrollo de la misma o lo ha estorbado,
2. Antes de presentar 3a leccin, hgase un
anlisis de la familia. Hgase una lista de
las cosas que realmente han contribuido al
gozo en el hogar. Tambin una lista de los
problemas que ha tenido cada uno.
3. Ahora presentemos la leccin. Hay muchos
puntos importantes en ella. Quiz sea conveniente tratar uno de los puntos de esta
leccin, cada domingo. S se hace as, quiz
convenga guardar un apunte de lo que di-

DE 1 9 6 4

gamos y de la manera en que presentamos


el tema. A veces se requiere mucho tiempo para cambiar la forma de ser de una
persona: y a menos que se estudie a uno
mismo detenidamente y por bastante tiempo, ser muy difcil cambiar.
HIMNO:

"Pensaste Orar?" pg. 132 de los Himnos (la


Sien.

PARA APRENDER DE M E M O R I A :
HIMNO:

DOC. y Con. 121:41.-44.

"Palabras de Amor", pg. 152 de los Himnos


de Sin,

ORACIN:

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2S7

Un suave ritmo navideo


por

Marian

Gardner

Nielson

'Tomado de the Descre Veu;.v'

"Liahona" se complace en publicar en esta edicin, el cuento navideo


premiado en el ultimo concurso anual de! diario "the Deseret News"
(N. del Editor)

NTONIO se sobresalt al oir el fuerte golpe de la


puerta del saln de clase. Casi inmediatamente
se volvi a abrir un tantito, y Jos, el indiecito se asom por la rendija con una mirada picaresca y una amplia sonrisa en su cava redonda y bronceada. Entonces
cerr la puerta tan silenciosamente, que ni el sonido de
la cerradura se percibi, y un "Hasta maana profesor" lleg a los odos de Antonio.
El joven maestro suspir. Otro da haba pasado!
Otro da colmado de enseanzas, de problemas de
disemina, de crisis, de salud. Ahora podra terminar
de corregir las tareas escolares de los alumnos y tenerla tarde libre para jmsarla con Nora, la cual haba
protestado nuevamente anoche de que Antonio pasaba
mucho tiempo con las tareas y muy poco con ella.

simplemente se sientan y te miran? Por qu eran tan


tmidos algunos de ellos que ni respondan ai pasarse
la lista?
Qu debo hacer? pregunt un da Antonio a
su jefesi siento que me estoy dando contra un muro
de piedra. Cuando parece que uno de ellos y yo nos
estamos entendiendo, no viene ms a la escuela, ya
porque est enfermo de la garganta, o tiene dolor de
estmago o de los odos. Ana se ausent de clase por
cuatro das, con dolor de muelas. A Berta le dolan
tanto los ojos que la envi a casa. Quin sabe cundo
volver . . .
Los doctores y las enfermeras estn tratando a
esto nios tan rpido como }cs es posibleinterrumpi
el directorpero muchas de ellos no van a la clnica.

Mientras revisaba los trabajos, rio-cha- analizar


mentalmente los resultados, causas y efectos: Marta
haba preparado un excelente escrito, como siempre;
Mario necesitaba lentes, ya que no poda distinguir
entre un 3 y un 5 en el pizarrn. El trabajo de Susana
era malo, otra vez. Iba a tener que cambiarla de junto
a Juana, posiblemente al lado de Cora, que la hara
cumplir con su responsabilidad. Coloc los escritos de
los alumnos indios en un montn para poder revisarlos
uno por uno, y su desnimo aumentaba a medida que
lo haca.
Estaba realmente ensendoles algo a estos indios
navajos y utes? El director de la escuela le haba dicho
que dedicara todo el tiempo y esfuerzos posibles a su
trabajo con ellos, ya que era necesario integrarlos en
forma completa en la escuela.

No se les puede obligar?y sin esperar la respuesta, Antonio continu:Todos padecen de desnutricin; pero en lugar de comer el almuerzo que les da
la escuela, van y compran refrescos y caramelos. Parece
que siempre estn mundose de fro; y ahora que
estamos en pleno invierno, vienen a la escuela sin
sacos o abrigos. S que los tienen porque los veo todos
los das tirados por Jos rincones. Cmo podemos esperar que estudien en tales condiciones?

Tenemos que ayudar a estos nios a confiar en


s mismos. Necesitan aprender a hablar nuestra lengua,
escribirla y intensarla. pe q U otra manera pueden
evitar que sus tribus desaj>arezcan? A los utes, bajo
la tutela del gobierno, hay que ensearles a usar su
dinero y por qu. Los navajos necesitan salir del desolado desierto donde viven y ocupar el lugar que les
corresponde entre las tribus civilizadas.

Buenodijo Antonio, frotndose aburridamente la


cara con las manosno parece que les estoy enseando
mucho. El pequeo Jos parece ser el nico que no
se enferma nuca. Creo que es el que mejor entiende
nuestra lengua; al menos la habla ms.
Pero, all tena enfrente de l el mismo tipo de
trabajos. Qu poda hacer para ayudar a esos nios
del desierto? Era imposible darles ms ayuda en las
clases de la que les estaba dando. La mayora de ellos
llegaba a la escuela en el mnibus apenas a tiempo

Todo eso ser verdad, pens Antonio. Pero, cmo


se puede ensear a los nios que no responden; que

El director le respondi:
Antonio, he vivido entre estos indios toda mi
vida y conozco a la mayora de los padres, ya que
fui a la escuela con ellos. En esa poca sus problemas
eran mayores an, Hoy da se vacuna a los nios y
tienen comida apropiada. El no poder entender nuestro
idioma es peor an que la mala salud.

LIAHONA

288

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para la hora de clase y se iban tan pronto como se


terminaba. Los que vivan del otro lado del ro desaparecan cuanda la campana indicaba las tres y media
de la tarde. Qu poda hacer?
Cuando finalmente emprendi el camino a casa,
el sol empezaba a ocultarse tras las montaas. La
nieve cruja bajo sus pies mientras caminaba por el
a^aio entre los cedros. Era demasiado tarde para
poder ver a los gorriones y junquitos que coman las
semillas de las hierbas que crecan contra el cerco
destartalado, pero poda ver dnde haban sido arrancadas las semillas de los secos tallos. Los hreford
de caras blancas se dirigan en fila hacia los pastos de
Perkins. El olor del pino y del cedro que ardan en
la chimenea de la cabana del viejo Gmez, era como
un acre recuerdo de sus problemas irresueltos.
Nora no lo estaba esperando en la puerta, sino
que le habl desde la cocina. La encontr con los
ojos irritados y la boca en un gesto malhumorado
calentando un guisado.
Catalina nos envi esto para la cena. Acaso
cree ella, que yo no s cocinar?y agreg, sealando
hacia la alacenaMira, jalea de uvas que nos envi
Rosa; un pastel de manzanas de la madre de Marta;
y Elena nos mand ese kilo de manteca casera y una
taza de crema.
Se volvi hacia l, con resentimiento en sus palabras:
Piensan acaso que no tengo la capacidad para
atenderte, a preparar tus comidas decentemente? O
creen que t no ganas lo suficiente para que podamos
vivir? Sus ojos chispeaban, y el tono de su voz era
forzado para cuando termin de hablar.
Nora, simplemente quieren ser buenos vecinos.
Es su manera de . . .
Bonitos vecinos! Lo nico que estn tratando
de hacer es ponerme en ridculo. Y todo porque no es
ando rogando que me acepten, y porque no me paso
todo el da limpiando y cocinando. Piensan que soy
haragana porque toco demasiado el piano. No entienden que la msica es mi vida as como el cuidado de
la casa es la de ellas. Odio este lugar! No quiero
quedarme aqu! Me ir al llegar la Navidad!
Su tensin nerviosa estall y se tiro en los brazos
de Antonio a llorar. Este la condujo hasta el silln al
lado del fuego le enjug y lav los hinchados ojos y le
dijo quedamente:
Vamos querida, vamos . . . No llores.
Pero Antonio saba que Nora no podra resistir
ms pues realmente odiaba el pequeo y aislado pueblo. Ni siquiera la carta del director de la escuela la
haba preparado para la vida tan completamente diferente que debera llevar all. Graduada de la universidad, estudiante de msica, Nora haba vivido siempre
en otro ambiente de cultura donde las reglas y las
costumbres eran muy distintas. De carcter retrado
y poco prctico Nora no trataba de adaptarse a la pequea comunidad en la que la asociacin y amistad
mutua eran los principales recursos.
Al principio haba tratado de adaptarse. En la
fiesta de inauguracin de las clases haba interpretado
una de sus fugas favoritas que exiga toda su destreza
DICIEMBRE

DE

196 4

y agilidad manual. Pero al terminar, mientras se diriga


a su asiento, oy un comentario que an la molestaba.
Ni el amor ni la devocin de Antonio pudieron curar
la herida.
Por qu no toc algo con un ritmo conocido que
todos pudiramos reconocer?haban dicho.
Y a pesar de que l le explic varias veces la poca
importancia que tena el comentario de una adolescente, no logr que volviera a tocar en pblico. Hasta
en sus prcticas musicales diarias pareca manifestarse
el odio y la amarguara.
Ahora se hallaba frente a la crisis que haba temido. Despus de un da de frustraciones en la escuela^
le pareca a Antonio que haba llegado hasta el colmo;
y ahora en su propia casa se hall con un problema
ms profundo an, un problema que determinara el
xito o fracaso de su matrimonio . . . y posiblemente
de su carrera como profesor.
Mientras consolaba a su querida esposa, senta en
su mente confusin y una agustiosa amargura. Podra
l arriesgar la carrera por la que haba trabajado durante tantos aos, abandonando sus asignaturas a mediado del ao? Admitira la derrota, alejndose con
su esposa de un pueblo que era realmente amigable?
Econmicamente, le costeara su trabajo?
Y entonces pens en sus alumnos indios. El pequeo Jos, que recin estaba empezando a acostumbrarse a l; su mente gil que comenzaba a responder
a su paciencia y amor. Y Celia; volvera al mdico
para recibir el tratamiento necesario para curar sus
odos? Quin se encargara de que Anita tomara sus
medicinas? Y si los alumnos supieran que l se iba
para la Navidad, perderan todo inters en la fiesta
que se estaba proyectando par esa oportunidad.
Ms tarde, despus que Nora ya estaba en cama,
Antonio se sent frente a la chimenea con la vista fiia
en las llamas del pino que arda brillantemente. Su
mente estaba confusa y su cuerpo cansado. No tena
ms que dos decisiones: Hablar con el director a la
maana siguiente, o seguir trabajando con el programa
navideo como si nada hubiera pasado. Pero su mente
estaba indecisa cuando cubri el fuego y se fue a
acostar.
El pequeo Jos lo estaba esperando en la puerta
de la escuela a la maana siguiente, con los hombros
encorvados por el helado viento del norte, y los ojos
Henos de inquietud. Antonio lo hizo pasar adentro y
lo condujo al radiador.
Qu te sucede, Jos? le pregunt Antonio, cuando el nio dej de tiritar.
Mi familia; tenemos que ir todos a la Reserva,
porque mi abuelito est muy enfermo y posiblemente
se muera.
Qu pena! Qu es lo que le pasa?
Mi abuelo est muy viejo, tal vez agonizando;
v mi padre tiene que ir a quedarse con l en la Reserva.
Antonio sinti que el corazn se le iba hasta los
pies. Quiere decir que no vas a estar aqu para el
programa de Navidad?
El nio movi afirmativamente la cabeza sin volver a levantarla.
(pasa a la siguiente plana)

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289

(viene de la pgina anterior)

No puede tu pap ir sin t? All no hay escuela, y no sabes cunto tiempo tendrs que permanecer.
El nio lo mir brevemente y luego volvi la vista
a sus zapatos mojados. . .
Quin va a hacer de Jos en nuestro programa?
Te necesitamos aqu. No tienes parientes con quienes
pudieras quedarte? Por ejemplo Pedro Alvarez. . .
No maestro, son siete de familia en su cabana.
No hay lugar para ms.
Pues entonces qudate con nosotros, Jos, hasta
despus de Navidad, y para entonces probablemente tu
familia ya estar de vuelta.
Antonio no poda creer que haba dicho tal cosa,
y abri la boca para retractarse. Pero la enorme sonrisa que apareci en la triste cara del pequeo indio
navajo, y el rpido apretn de manos del nio, causaron que Antonio se diera cuenta de que eso era lo que
deseaba ms que otra cosa del mundo. De alguna
manera lo arreglara con Nora, la sobornara quiz,
cediendo a su demanda de irse de all.
Toda la maana, el indiecito reboz de risas; todo
el da se pase de arriba a abajo por los corredores,
escondindose para tirarle de las trenzas a las nias o
arrebatndoles los lpices a sus compaeros. Los regaos del profesor, pasaron inadvertidos, y si los oa se
limitaba a sonrer. Al medioda el nio desapareci y
lleg tarde a la clase, resoplando como una rfaga.
Dej un pequeo paquete en uno de los rincones del
saln y se dirigi indiferentemente hacia el escritorio
del maestro.
Mi madre dice que est de acuerdo le inform.
Mis padres se van maana y vendrn despus de Navidad, si mi abuelo se mejora.
Dicho eso, volvi a su asiento con aire de importancia.
Antonio apart de su mente la idea de tener que
explicar a Nora acerca de Jos, concentrando su atencin en su clase. Por la tarde los alumnos ensayaron
los diferentes papeles que tendran que representar en
el programa de la vspera de Navidad. Las canciones
de Navidad sonaban un algo discordes, las decoraciones estaban fuera de lugar, el dilogo aun se oa
algo cantado, pero haba un grande inters; los nios
estaban entusiasmados y ansiosos.

Pero, maestro, yo no tengo un traje de Rey Mago.


Procura la bata de bao de tu padre, entonces.
Pero, maestro, mi padre no tiene una bata de
bao.
Bueno, Lorenzo, dile a tu mam el papel que vas
a desempear. Ella te confeccionar algo.
Seor Gonzlez, mi hermanito rompi mi mueca anoche dijo una niita con lgrimas en los ojos
qu vamos a usar ahora para el Nio Jess en el
pesebre?
Qu pena, Susana! Pero no preocupes, tu mam
la arreglar.
La nia se volvi llorando a su asiento.
Le parece bien que traiga regalos para el Nio
Jess en el Pesebre, profesor? pregunt otro nio
indio cuyos ojos brillaban de entusiasmo.
Muy bien, Daniel. luedes hacerlo.
Cuando el timbre son, los nios se fueron de
mala gana, porque quin poda saber lo que sucedera
a todas las decoraciones navideas que se hallaban en
las paredes, o a las sorpresas que tenan escondidas
para sus padres en el armario, o a la cuna para el Nio
Jess que estaba oculta bajo el escritorio? Alguien
podra forzar la puerta durante la noche para mirar o
peor an, para romper o robar todas aquellas cosas.
Antonio esper hasta que sali el ltimo nervioso
alumno, temeroso de ir a casa y decirle a Nora acerca
del inesperado husped. Saba que el pequeo Jos,
lo estara esperando afuera, ansioso y al mismo tiempo
con miedo de ir a quedarse a la casa del profesor.
Repiti una y otra vez, mentalmente, lo que le dira,
cambiando una idea aqu, y una frase all, pero saba
que no importaba en que forma se lo dijera, Nora se
lo echara en cara. Mejor sera terminar el asunto de
una vez por todas. De una cosa s estaba seguro, Jos
estara con ellos hasta despus de la Navidad.
Jos corra delante de l. Se detuvo repentinamente para mostrarle las huellas de un conejo en la
nieve fresca. Otra vez se detuvo para arrancar un
pequeo cono que estruj entre sus dedos. Imit el
canto de los pjaros, le tir un puado de nieve a un
atrevido gorrin que trataba de quitarle una semilla a
un pjaro ms pequeo. A medida que se acercaban
a la casa, el nio se iba quedando ms atrs, arrastrando los pies entre la nieve, haciendo que estaba examinando todo lo que encontraba en su camino. Al llegar
a la puerta, se detuvo y pareca que estaba listo para
dar la media vuelta y echar a correr.
Antonio lo tom de la mano y lo condujo al interior de la casa.
Nora!
Aqu estoy Antonio. Oh! . . . Hola Jos dijo,
mirando interrogativamente a su esposo.
Ninguna de las frases adornadas que haba pensado acudieron a su mente. Ninguna de las palabras
aplacantes le parecieron importantes en ese momento.
Nora le dijo quedamente Jos va a quedarse
con nosotros hasta despus de Navidad. Le arreglar
un lugar para dormir en la habitacin del fondo. Ven
conmigo Jos, creo que puedes ayudarme.

290

LIAHONA

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Antonio no mir a su esposa. Tom al nio de la


mano y lo llev consigo afuera del cuarto, hacia la
pequea habitacin, del otro lado del pasillo. Sobre
unas mantas puso un colchn, sbanas limpias, una
almohada y una toalla, y le indic al nio el ropero,
donde poda guardar las pocas cosas que haba llevado
con l. Lo dej saltando alegremente en la cama, y
volvi a Nora.
Su esposa se hallaba parada al lado del piano,
con las manos rgidas a ambos lados del cuerpo, las
mejillas muy sonrojadas. Cuando Antonio se inclin
para besarla, los ojos de Nora estaban innertes, clavados en la lejana. Inmediatamente se apart de ella.
Los padres del nio se han ido a la Reserva a
cuidar a un abuelo enfermo. Si hubiera dejado que
Jos los acompaara, el programa hubiera fracasado.
El es el que conserva la unidad entre los nios indios,
el que los anima a actuar. Jos es indispensable para
el xito del programa. Me entiendes Nora?
No hubo contestacin, ni muestra de inters. Antonio sigui hablando.
Sabes muy bien cuan importante es este programa. Es la nica celebracin de Navidad en que
estos indios participan. Lo han estado proyectando
desde el otoo. Faltando slo dos semanas para Navidad, cmo poda desilusionarlos, Nora?
Sabes muy bien como me siento y su voz se
torn, aguda y llena de ira.
Cmo podemos esperar que llegue a ser como
nosotros si no somos amigables con l? Piensa un
momento en lo que el nio va a aprender aqu, todo lo
que podemos ensearle. Permtele que te oiga tocar
el piano; le encanta la msica.
No lo har, Antonol No puedes exigrmelol
No lo quiero en mi casa! No lo quiero!
La paciencia de Antonio lleg a su lmite.
Lo vamos a tener aqu Nora, y tambin lo tratars con toda consideracin. Estoy decidido a cuidar
de este nio indio hasta que nos vayamos despus de
Navidad. Me vas a ayudar sin demostrarle como te
sientes; y se acab.
Antonio dio la media vuelta:
Ahora vamos a comer, que ambos tenemos hambre.
Durante la comida hubo una tensin tremenda.
Nora ni toc su comida ni habl palabra. Antonio trat de mantener una conversacin con Jos, pero no
obtuvo respuesta del nio. Este se mantuvo con la
vista hacia abajo, temeroso de comer, por miedo de
la mujer de tez blanca sentada frente a l. Finalmente
Antonio se dio por vencido, y a viva fuerza comi un
poco. En cuanto termin la cena, todos se levantaron
en el acto. . . Jos para refugiarse en su cama; Antonio para sentarse solo frente al fuego, y Nora para
estar a solas en la cocina con sus agravios.
Nora no se aplac. Preparaba las comidas y las
serva en silencio; contestaba las preguntas de Antonio
cuando era necesario; peda ayuda slo cuando no
poda hacer las cosas por s misma, y nunca le habl a
Jos directamente. Le lavaba la ropa, le limpiaba su
dormitorio, sin darse cuenta de que l tambin permaneca callado, apagado su entusiasmo natural por la

DICIEMBRE

DE

196 4

indiferencia de la mujer, que no pona atencin a fa


inquietud reflejada en los ojos del chiquillo cuando
volva la vista, de ella al semblante completamente
serio del hombre joven que era su maestro.
Sin embargo, Antonio lo not. El corazn del
nio indio no estaba en. sus trabajos escolares, ni tampoco en la preparacin del programa. Su temperamento natural ahora se haba vuelto arisco; su amplia
sonrisa, un semblante hosco. El nio era brusco con
los otros indios en el programa, de modo que los ensayos no marchaban bien. Adems, trataba de evitar
al profesor cada vez que poda.
Una noche Antonio volvi tarde a casa, despus
de una reunin de maestros para encontrar al indiecito
dormido acurrucado al lado del piano, con huellas de
lgrimas en sus oscuras mejillas. Otra ocasin, lo encontr recostado afuera de la puerta, oyendo embelesado a Nora tocar el piano. El viejo compaerismo haba desaparecido; se haba levantado una barrera entre
ambos que Antonio no poda salvar.
El joven maestro se senta menospreciado y solo.
La situacin entre l y el pequeo Jos era tirante, pero
sus relaciones con Nora eran intolerables. Ella apenas
hablaba cuando l estaba en casa, aunque encontraba
seales de la actividad pre-navidefa de Nora en diferentes piezas: un pedacito de cinta roja en el suelo,
junto a la mesa; un fragmento, junto al. hogar, de las
ramitas de cedro que l le haba llevado para que
adornara sus paquetes; una tarjeta de Navidad arrugada, sobre el piano. Cuando Antonio trajo un brazado de ramas de pinos de largas hojas, llenos de pinas
y varias ramas de murdago, Nora las mir llena de
indiferencia y ningn esfuerzo hizo por decorar la casa.
El entonces torpemente amonton el pino y el cedro
sobre la chimenea; con optimismo colg el murdago
de las puertas y las instalaciones de la luz. Hizo un
ramo de pinos con varas pinas y la puso en el plato
de Nora a la hora de comer, que ms tarde encontr
sobre la mesa. Ni siquiera le mencion ella el delicioso aroma de las verdes ramas de pino.
Cuando Antonio le pregunt si asistira al programa de la Vspera de Navidad, ella le contest:
Tengo que ir?
Nora prepar los dulces que Antonio pensaba dar
a sus alumnos y los adorn con motivos navideos; pero
no toc en el piano los himnos de Navidad que tanto
le gustaban, ni. se sent a su lado, cerca del fuego a
comer nueces y manzanas. Antonio no poda hacer
las paces con ella de ninguna manera, y era evidente
(pasa a la siguienle plana)

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(viene de la pgina anterior)

que an despus de Navidad, bien se fueran de aquel


pueblito o se quedaran, no se efectuara una reconciliacin.
El da de la vspera de Navidad fue nublado y fro
La sala de clases era un pandemonio organizado. Los
nios examinaban el proyecto una y otra vez, retocando
una bombita en el rbol o enderezando una silueta en
la ventana. El cuarto ola a pino y cedro, mezclado
con un aroma de caramelos y el fuerte olor de la goma
que haban usado para pegar la barba postiza a los
Reyes Magos.
Los regalos que iban a llevar los Reyes Magos
estaban sobre la mesa del profesor: un paquete con
tasajo que la madre de Pedrito haba preparado, un
amuleto con cuentas hecho por Roberto; un frasco de
agua colonia que otro de los nios haba comprado en
el mercado; una bolsa brillante llena de piones. Estas
cosas eran muy estimadas para los nios indios de las
tribus navajo y utes, y para ellos eran contribuciones
especiales.
Cuando los nios se fueron a casa para vestirse y
traer a sus padres, Antonio examin el saln. Slo
faltaban los personajes vivientes para hacer vivir la
escena del nacimiento. . . Y el piano en el rincn, esperando que una pianista tocara la suave msica de
Navidad. Rosa iba a tocar el piano, slo porque Nora
se haba negado. Antonio dej escapar un suspiro;
estaba contento de no tener tiempo de ir a su casa
antes del programa. No podra enfrentarse a Nora esa
noche. . . Senta deseos de ver que algunos de los
padres de los nios indios concurrieran, pero no crea
que ninguno lo hiciera.
En un cuarto detrs del rbol de Navidad, Antonio arreglaba vestidos, ataba cintas, aplicaba barbas a
los nios inquietos. Fue en ese momento que una idea
alarmante le penetr la mente. Dnde estaba el pequeo Jos? Ya era hora de empezar. Qu haba
pasado? Habran reido l y Nora? Se habra
ido el nio a su cabana solitaria? Se sinti desfallecido. La fiesta era para l un fracaso.
Repentinamente hubo un silencio completo alrededor del arbolito, en el sitio para el Nacimiento y
entre la concurrencia. Un himno de Navidad tocado
suavemente transform el saln, y comenz el Programa de la Noche Buena. Pero todo lo que Antonio
poda escuchar era la msica, la exquista msica; slo
una persona en todo aquel pueblo poda tocar en esa
forma. Nora! Nora haba venido, despus de todo!
Su corazn estaba en aquellas notas, as como el corazn de Antonio. No haba odio en su msica. Antonio
no. poda ver a su esposa desde donde estaba, pero
Nora saba que l haba aceptado el mensaje musical
que ella le mandaba. Y l comprendi que de alguna
manera, un nio navajo solitario y triste la haba llevado all.
De repente Susana se dirigi a l con lgrimas
cayendo sobre la mueca rota que traa en sus manos,

mientras las luces del arbolito formaban aureolas a sus


rubios rizos.
Trat de arreglarla, pero al levantarla se hizo
pedazos. Qu har ahora profesor? exclam la nia
con voz entrecortada por el llanto.
La gente va a entender, Susana. Envulvela bien, posiblemente ni se den cuenta le dijo
Antonio mientras la empujaba hacia el escenario.
Susana tom su lugar al lado del pesebre de madera, sus ojos an mojados. Puso la mueca en la
cuna. Hubo entonces un silencio repentino. Antonio
se asom desde atrs del rbol. La sala estaba llena
de padres, y todos estaban mirando a la llorosa Mara
con su mueca rota. Los padres indios estaban sentados al lado de sus vecinos blancos.
Algunas mujeres indias se sentaron en el suelo,
junto a la pared con sus brillantes vestidos, sus nios
de ojos grandes mirando impasibles a la multitud; y
los nios de las mujeres blancas durmiendo en brazos
de sus madres.
Por el pasillo, avanzando hacia el escenario, vena
el pequeo Jos, con un pequeo nio indio dormido
en sus brazos. Se acerc tiernamente a Susana y le
dijo:
Aqu tienes, Susana, no llores. Aqu tienes un
nio de verdad para representar a Jess. Los ojos de
Susana se encendieron al ver al beb dormido. Lentamente extendi sus brazos y tom al nio, lo estrech contra ella y mir con asombro al pequeo acurrucado en sus brazos.
Suavemente Nora empez a cantar ". . . Jess en
pesebre sin cuna naci. . ." Uno por uno, los presentes
empezaron a cantar y el suave ritmo del himno de
Navidad, pareca caer en doradas cascadas sobre el
pequeo Jos, Susana y sus rubios rizos y un beb indio
profundamente dormido.

292

LIAHONA

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LAS DECISIONES FAMILIARES


(viene de la pgina 287)

Adems puede surtir una influencia muy profunda en


lo que sus hijos pueden llegar a ser, si ella presta
atencin a sus necesidades, si aprovecha los "momentos oportunos" para ensearles los principios del evangelio, as como otros principios que los ayudar a ajustarse adecuadamente a la vida y lograr el gozo eterno. Tambin contribuir al xito de su esposo con la
clase de hogar que tenga, pues si es un sitio al cual l
desea regresar porque all le son satisfechas sus necesidades entonces ser ms fcil que tenga la debida paciencia y actitud para cumplir con sus obligaciones fuera del hogar.
5. Los nios deben tratar de recordar que sus padres, por ser mayores, tienen ms conocimiento y que
los aman, y que estarn, por tanto, dispuestos a ayudarlos, como' nios, a crecer. Hay veces en que estos
no pueden comprender por qu sus padres les exigen

DE DONDE PROVINO LA . . .
(viene ele la pgina 21A)

un hombre llamado Helam. Al bautizarlo, Alma se


sumergi en el agua, sintiendo, seguramente, la
necesidad del arrepentimiento, ya que el espritu
de humildad estaba con l. Al bautizar a Helam dijo:
". . . Helam, teniendo autoridad del Dios Todopoderoso, te bautizo como testimonio de que has hecho
convenio de servirle hasta que hayas muerto, segn el
cuerpo mortal; y que el Espritu del Seor sea derramado sobre t; y que te conceda vida eterna por la redencin de Cristo, a quien l ha preparado desde la
fundacin del mundo.

A dulce Navidad hoy aparece


huyendo a nuestra alma gran solaz,
la viejas rencillas desaparecen
quedando slo -paz, felicidad.

ciertas cosas, debido a que son demasiado jvenes y


no tienen la experiencia necesaria para comprender
una determinada situacin. Mark Twain deca que
cuando tena 15 aos, se sorprenda de ver cuan poco
saba su padre, pero cuando lleg a los 20 aos, se sorprendi ms an al notar cunto haba aprendido
su padre en slo cinco aos. Toda persona que tiene ms experiencia, conocimiento y sabidura, ve las
cosas desde otro punto de vista.
Quien siga los principios mencionados en esta
leccin sobre las decisiones familiares encontrar que
el hogar es el sitio donde pasar los momentos ms
gratos; quedar profundamente agradecido de que su
familia, dentro del plan del evangelio de Jesucristo,
es una organizacin de carcter eterno. Los miembros
de la familia que se han desarrollado mutuamente
por medio de su experiencia terrenal le agradecern
a su Padre Celestial la oportunidad que todos tienen
de vivir juntos algn da en el reino donde podrn seguir asocindose eternamente y continuar contribuyendo a su desarrollo mutuo.

"Y despus que Alma hubo dicho estas palabras,


ambos, Alma y Helam se sepultaron en el agua; y
se levantaron y salieron del agua regocijndose, pues
fueron llenos del Espritu." (Mosiah 18:13-14.) )
A la pregunta: De dnde provino la autoridad
de Alma?, la respuesta es que evidentemente la obtuvo
cuando recibi el sacerdocio, que permaneci con l
por haberse arrepentido. No puede haber ninguna duda en cuanto a su autoridad, ya que est escrito:
"Y aconteci que Alma, teniendo autoridad de
Dios, orden sacerdotes: un sacerdote por cada cincuenta personas orden l, para predicarles y ensearles
concerniente a las cosas del reino de Dios."(Ibid.
18: 18.)

La Navidad del Cristiano


por Celia Martnez Cid

Los nios juegan, cantan y alborotan


contentos porque hoy es Navidad,
ios buenos cristianos se abarrotan
en h casa del Seor para orar.

Hoy hermanos contentos nos juntamos


y alabamos unidos al Seor,
y gozosos y alegres entonamos
nuestros himnos de e al Salvador.

Hoy es la Navidad y hay gran gozo


en mi pecho que empieza a sollozar,
es todo tan bello y tan hermoso
que siento mi vida comenzar.

Demos
por la
demos
por su

Recordemos que aos ha en un pueblito


de la Judea en tierra de Beln,
se cumpli lo que ya estaba escrito
al nacer en ella un gran Key.

Preguntad al cristiano la causa de su gozo


y l responder con suave voz,
mi corazn es tan grande y profundo como un pozo
y a l le trae amor la Navidad.

DICIEMBRE

DE

1964

gracias ahora al Ser Supremo


paz que reina y la hermandad,
gracias tambin a su Hijo Eterno
gran amor y su verdad.

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293

Reunin de Labores La Enseanza del Evangelio en el Hogar


por Alberta H. Christensen
(El presente curso se estudiar en las reuniones de
labores desde enero hasta septiembre de 1965)
Leccin 1. Introduccin
Objeto: Introducir el presente curso de estudios y definir su relacin
con el Programa de la Noche Familiar del Hogar.

STA leccin tiene como fin presentar ha Enseanza


del Evangelio en el Hogar", curso de estudio de la
Sociedad de Socorro cuyo objeto es coincidir con el
actual programa de lecciones del Sacerdocio de Melquisedec, y apoyar el Programa de la Noche Familiar
del Hogar, que se iniciar en la Iglesia el prximo
enero.
As como las lecciones del Sacerdocio de Melquisedec ''habilitarn al padre a llevar a cabo el programa familiar, ayudndole a entender y realizar sus
obligaciones como jefe espiritual de la familia", estas
lecciones de la Sociedad de Socorro podrn capacitar
a la madre mormona para que entienda ms claramente
su papel de esposa y madre y animarla a que colabore
con su esposo en su tarea de dar orientacin espiritual
a la familia. Estas lecciones debern impulsar a la
madre a cooperar plenamente con todos los aspectos
del programa en el hogar.
A fin de poder hacerlo, las madres de entre los
Santos de los ltimos Das, deben comprender el lugar
que la familia ocupa en el divino "plan de todas las
cosas". Deben esforzarse para establecer la clase de
relaciones familiares entre los miembros de la familia
que favorezcan la aceptacin del programa de la enseanza del evangelio. Deben darse cuenta de que su
actitud ser una influencia fundamental, ya sea para
alentar o para impedir el progreso de la obra, y que
ella misma deber estar mejor informada de los principios del evangelio restaurado. Por tanto, el propsito
de estas lecciones de la Sociedad de Socorro es ayudar
a la madre a ser junto con su esposo, un instrumento
para ensear el evangelio a la familia.
Son tantas las veces que hemos odo a las madres
mormonas decir en aos pasados: "Ojal mi esposo
hubiera escuchado la discusin que hoy tuvimos en
nuestra clase. Estoy segura que pensara de manera
diferente acerca de cierto problema que tenemos en
casa". Es una observacin muy cierta que cuando
existen puntos de vista opuestos, los esfuerzos del padre
pueden anular los de la madre, y muchas veces esto
perjudica a las personas y el problema que necesita ser
resuelto.

La correlacin de estas lecciones y las que se estudiarn en los qurumes del sacerdocio puede ser de
mucho valor, ya que traer a los padres un conocimiento de su reponsabilidad conjunta para ensear a su
hijos los fundamentos del evangelio. De hecho, se
espera que a travs de una comprensin mutua de esta
responsabilidad, los padres Santos de los ltimos Das
trabajen en unin para lograr los cometidos de esta
enseanza y procuren sinceramente llevar la plenitud
de las bendiciones del evangelio a sus hogares.
Instrucciones divinas
Y adems, s hubiere en Sin, o en cualquiera de sus
estacas organizadas, padres que tuvieren hijos, y no les ensearen a comprender la doctrina del arrepentimiento, de la
fe en Cristo, el Hijo del Dios viviente, del bautismo y del don
del Espritu Santo por la imposicin de manos, cuando stos
tuvieren ocho aos de edad, el pecado recaer sobre la cabeza
de los padres.
Porque sta ser una ley para los habitantes de Sin, o
cualquiera de sus estacas organizadas. . .
Y tambin han de ensear a sus hijos a orar, y andar
rectamente delante del Seor, (Duc. y Con. 68:25, 26, 28.)

Estas instrucciones citadas, recibidas de nuestro


Padre Celestial, indican claramente que los padres
tienen la responsabilidad de ensear a sus hijos los
principios bsicos del evangelio. Se enumeran varias
doctrinas particulares que constituyen esta instruccin
bsica, a saber, la doctrina del arrepentimiento; la fe
en Cristo, como el Hijo del Dios viviente, el bautismo
y el don del Espritu Santo.
Adems, se manda a los padres que vigilen para
que se efecten ciertas ordenanzas importantes: que
sus hijos sean bautizados a los ocho aos de edad; que
reciban la "imposicin de manos"; y que sus padres
les ensenen a orar y a caminar rectamente delante del
Seor.
Es tambin importante notar que no se debe considerar este consejo como de carcter optativo, o simplemente como una buena idea, sino que se ha dado
como mandamiento.

294

LIAHONA

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El Programa de la Noche Familiar del Hogar


es una ayuda para los padres

La Iglesia siempre ha alentado a las familias de


los Santos de los ltimos Das a que cumplan con el
divino mandamiento de ensear los principios del
evangelio a sus hijos. La Noche Familiar se instituy
para que la familia tuviera una ocasin para divertirse,
estudiar y adorar en unin. Muchas familias de la
Iglesia devotamente han apartado una noche de la semana para este propsito y aseguran que esta prctica
bien ha valido los esfuerzos que ha costado. Sin embargo, en muchos casos se han acentuado a tal extremo
las actividades recreativas que han llegado a excluir
el estudio del evangelio.
Sin duda, muchas madres se sentirn incapaces y
sin preparacin para ensear las doctrinas del evangelio
a sus hijos, y tienden a dejar toda la instruccin religiosa a las organizaciones auxiliares de la Iglesia. Sin
embargo, el Seor, no habra dado esta responsabilidad a los padres si no hubiese decretado que estos
deben desempear esta importante funcin. Los miembros de la Sociedad de Socorro han estudiado las Escrituras a travs de los aos, y estn en una posicin muy
ventajosa para apoyar a sus esposos en la enseanza
del evangelio en el hogar.
No es necesario tener una preparacin especial
para ensear eficazmente las doctrinas bsicas de la
Iglesia, pero definitivamente se necesita la fe y un deseo
de estudiar y entender estos principios.
Para ayudar a los padres a cumplir esta responsabilidad dada a ellos por el Seor, las autoridades de
la Iglesia han desarrollado por inspiracin, el programa
del hogar, que es una responsabilidad administrativa
del sacerdocio.
El Programa de la Noche Familiar del Hogar

El Programa de la Noche Familiar del Hogar abarcar a todos los miembros de la Iglesia, ya que su fin
esencial consiste en lograr que cada miembro de la
Iglesia reciba ms instruccin sobre la doctrina. "Por
lo tanto, cada unidad familiar, pese a su integracin
debe participar en el programa de instrucciones." Los
matrimonios sin nios, la persona soltera que viva sola,
los compaeros o compaeras de cuarto, igual que las
familias, pueden beneficiarse con este nuevo programa.
En las lecciones habr material que se ha adaptado a
los distintos tipos de familias, en caso de que sea
necesaria una adaptacin. Incluir, adems, determinado perodo para la instruccin, tal como se haca
en la vieja noche familiar.
Adems de las lecciones sobre el evangelio, el
manual incluye varias sugerencias para actividades
familiares, las que debern establecer un ambiente
general para la familia durante el mes. Hay muchas
maneras de hacer que el evangelio se convierta en parte
de la vida familiar. Las verdades e ideales del evangelio pueden llegar a ser un elemento esencial en la
formacin de las vidas de los jvenes, si los padres se
dan cuenta de las muchas posibilidades que yacen dentro de su influencia y su jurisdiccin particular. Se
impulsarn ciertas actividades que unirn a las familias
en alguna diversin o proyecto creador. Tambin es
DICIEMBRE

DE

1964

necesario que la familia lea y comente las Escrituras.


Los Libros Cannicos de la Iglesia deben hallarse en
todos los hogares, y los padres podran obsequiarlos a
sus hijos en ocasiones especiales. Cada miembro debe
tener un ejemplar de cada uno de los Libros Cannicos.
Manual del Programa de la Noche Familiar del Hogar

Cada ao el manual de lecciones del Programa de


la Noche Familiar del Hogar tratar principios fundamentales del evangelio relacionados con cuatro elementos universales de los Santos de los ltimos Das
y se recalcar la aplicacin de las verdades en estos
conceptos. Las lecciones preparadas para los qurumes
del sacerdocio y para la Sociedad de Socorro en igual
manera destacarn la importancia de convertir el evangelio en hechos, y se har hincapi en la relacin del
individuo con su familiar, sus semejantes y la comunidad. Este ao se recalcar lo siguiente:
1. Mi relacin con Dios.
2. Mi relacin con el Salvador.
3. Mi relacin con el Espritu Santo.
4. Mi relacin con la Iglesia restaurada.
A pesar de que sobre los padres recae la responsabilidad de ensear a sus hijos, estos tambin debern
tomar parte presentando la materia de las lecciones y
se Jes debe alentar a que participen activamente en las
discusiones.
. . . Se espera que el Programa de la Noche Familiar del
Hogar llegue a ser el programa bsico de enseanza para los
miembros de la Iglesia. Todo otro material para las lecciones
(le la Iglesia se escribir con la mira de apoyar, complementar
y suplementar las lecciones para el hogar. (Leccin No. I, de
las Lecciones para el Sacerdocio de Melquisedec, 1965.)

Conclusin

El programa de la Sociedad de Socorro tiene y


siempre ha tenido el hogar como su centro. Por medio
de sus varios cursos de estudio y actividades se empea
en ayudar a la madres mormonas a ser mejores esposas
y mejores madres.
A medida que las hermanas de la Sociedad de
Socorro perciban la sabidura y la vasta influencia potencial de este programa, agradecern la oportunidad
de formar parte de l. Encontrarn aliento y ayuda
para el cumplimiento de sus sagradas obligaciones en
estas lecciones y en el Manual del Programa de la Noche Familiar del Hogar.
Preguntas y discusin

1. Qu puede hacer una madre para establecer


en su hogar un ambiente de aceptacin para este programa? Disctase.
2. Cmo pueden los padres preparar una Noche
de Hogar que atraiga a los adolescentes de la familia?
3. Por qu tienden los padres a dejar la instruccin religiosa de sus hijos a la Primaria, la Escuela Dominical o la Mutual?
4. Qu evidencias podemos presentar de que
hace falta ms orientacin religiosa en el hogar?
5. Cules son los mritos del Programa de la
Noche Familiar del Hogar en lo que atae a las familias donde no hay nios?

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295

El problema del origen de la


civilizacin mexicana
por

N tanto que el papel desempeado en el continente


americano por las culturas de Mxico y de Mesoamrica en general es bastante claro, el problema del
origen o de los orgenes de dichas culturas permanece
insoluto en todos sus puntos esenciales. Ciertas influencias procedentes de otras culturas americanasprincipalmente de otras altas culturas, como las de la
Amrica del Sur, de donde parece proceder la metalurgia que luego pas a Mesoamricapueden observarse fcilmente, pero son influencias que se ejercieron
sobre la civilizacin mesoamericana cuando ya estaba
plentamente desarrollada, durante las ltimas fases de
su historia. Por consiguiente, el estudio de esas influencias no es de importancia para resolver este problema.
Hay un hecho fundamental que se destaca claramente. Las distintas altas culturas americanas, la de
Mesoamrica, la del sur de Centro Amrica y Colombia, la de las altiplanicies del Ecuador, del Per y de
Bolivia, y, finalmente, la de la costa peruana, todas
tienen un curioso rasgo en comn, a saber: el que son
altas culturas aun en los ms antiguos horizontes arqueolgicos conocidos hasta ahora. Los vestigios de
su historia primitiva no parecen estar escondidos debajo de ellos, sino en otra parte.
Pero, dnde? Ciertamente no ha de ser en aquellas regiones donde la cultura nativa, sin alcanzar el
nivel de las altas culturas americanas, es, sin embargo,
la que est ms prxima a ellas, como en las regiones
habitadas por los Indios Pueblos del Suroeste de Norteamrica o por los constructores de montculos de la
cuenca del Misisip-Ohio. Aqu el adelanto cultural
se debi precisamente a influencias de una alta cultura superimpuesta a culturas ms antiguas de recolectores-cazadores.
Todo esto conduce a una sola conclusin: si los
primeros captulos del surgimiento de la alta cultura
americana no se encuentran en este contienente, tienen
que haber sido escritos en alguna otra parte. Y lo ms
probable es que se escribieran en una regin cercana

Paul

Kirchhoff

a las altas culturas del Asia, especialmente del Asa


oriental o meridional.
En lo que respecta a las altas culturas del Viejo
Mundo, desde Egipto, a travs de la Mesopotamia y la
India, hasta la China, conocemos no slo las ltimas
fases de su historia, como ocurre en el continente
americano, sino que en muchos casos conocemos tambin sus ms humildes principios. En el Viejo Mundo
no slo puede reconstruirse el surgimiento de la alta
cultura a travs de las sucesivas etapas arquelgicas
de desarrollo, sino que se hace comprensible mediante
ciertos hechos bsicos que producen dicho proceso. En
primer lugar, puede mencionarse el papel de los grandes ros. Una vez que su dominio y utilizacin ios
convirti en el centro focal de las actividades humanas,
ello dio origen a un tipo original y bien caracterizado
de estructura social (que nos hemos acostumbrado a
denominar "Sociedad Oriental") y estimul un desarrollo de los conocimientos, especialmente el de la astronoma, el calendario, las matemticas, que dej muy
atrs todos los adelantos previos de la mente humana.
Algunos de los aspectos de su estructura, y aun
diversas costumbres especficas caractersticas de esta
Sociedad Orientaltal como se encuentran en las altas
culturas del Asia y del norte de fricaocurren tambin, junto con determinada tcnica y ciertos adelantos
astronmicos y matemticos, en algunas de las altas
culturas americanas, los ltimos especialmente entre los
Mayas y en Mesoamrica. Pero, en tanto que en el Viejo
Mundo el arte de dividir el tiempo sobre la base de la
observacin sistemtica de los cuerpos celestes y de
clculos numricos complicados fue indudablemente el
resultado de las necesidades de una irrigacin en grande escala a la que obligaban las inundaciones regulares
y surgi en torno de ella, en el Nuevo Mundo la astronoma, el calendario y las matemticas de los Maya,
a quienes admiramos debido a sus adelantos tan extraordinarios, a la vez que nos confunden a causa de que
su existencia tiene lugar en medio de un verdadero
vaco cultural.
(concluye en el prximo nmero)

206

LIAHONA

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Msica Celestial en arpas celestiales parece ser un


sueo o una poesa, pero Pedro Noria, un hermano de
la rama de Huallaga, en Per, Misin Andina, no
opina as. En efecto, el hermano considera que estos
instrumentos son tambin terrenales, y ha dedicado su
vida a la industria del arpa, siendo actualmente uno
de los manufactureros ms hbiles del Per en la
confeccin de las mismas. El hermano Noria es muy
activo en la Iglesia, y funciona actualmente como
superintendente de la Escuela Dominical.
Aqu lo
vemos en compaa de su hijo, dedicado plenamente
a su labor.

El programa de formacin de coros se ha intensificado en las misiones de todo el mundo. La Misin


Chilena, sin embargo, cuenta con algo completamente
distinto, y esto es un coro de nios pequeos. En la
ltima Conferencia del Distrito de Santiago actu este
coro, lo que fue de sumo deleite para sus padres y
para todos los miembros del referido distrito. El coro
que interpret la cancin "La Voz de Amor", fue organizado y dirigido totalmente por hermanas chilenas,
y recibi elogios de todos los oficiales del Distrito y de
la Misin.

El 17 de agosto ppdo. visit la plaza San Martn


de la ciudad de Crdoba, Misin Argentina del Norte,
una delegacin de cuatro nios, dos de Argentina y dos
nortam erica nos, miembros de la Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los ltimos Das, los cuales colocaron como homenaje un hermoso ramo de flores blancas al pie
del monumento al General San Martn. El Presidente
Ronald V. Stone, que presenci el acto, declar: "De
parte de los oficiales y miembros de nuestra organizacin, quisiera ofrecer sincero homenaje y gran estima
a la memoria del General Jos de San Martn, personaje de fuerza singular, guardin de la libertad, que
jams dejar de inspirar a los hombres justos en todo
el mundo."

Con motivo de la Conferencia General de nuestra


Iglesia, en el mes de octubre ppdo., muchos representantes importantes de diversos pases visitaron la ciudad de Salt Lake City. Entre ellos asistieron el Sr. Ral
Fontaina, alta autoridad de la Radio Carve, de Montevideo, Uruguay, y el Sr. Santiago E. Casasnovas, de
Casasnovas-Katz Publicidad. El Sr. Fontaina est muy
relacionado con la Iglesia, a pesar de no ser miembro
de ella y la Radio Carve, fue la emisora que transmiti la ltima Conferencia General, para toda Sudamrica y Espaa. En la foto vemos a los seores
Fontaina y Casasnovas, conversando con el presidente
Hugh B. Brown de la Primera Presidencia.

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Las Persecuciones Religiosas


[ Tomado de the Churcfi Neos)

NA' pregunta que siempre surge, es por qu


echados de sus hogares al desierto, porque se
las personas,religiosas y. piadosas persiguen
atrevieron a adorar a Dios en una forma qu era
a sus semejantes. Ha habido/ocasiones en que las
diferente de la liturgia del siglo XVI.
persecuciones han llegado a tal extremo, que perAun hoy, la persecucin contina. . Algunas
sonas que se llaman "temerosas de Dios"..se matan
iglesias les provocan dificultades a otras. Se ameunos a otros en su,frenes de querer imponer su
naza a la gente que perder su empleo si se une a
propia fe'a otros.,
otra religin; a otros se les niega el derecho a.
, Muchas'veces,-son los mismos clrigos, que,
enterrar sus muertos por la misma causa; y algulejos de ser cristianos, instigan estos conflictos
nos hasta llegan a ser asesinados por no querer
rencorosos, olvidando que Jess ense la liberseguir ms la tradicin de sus padres, a la luz de
tad de conciencia, perdn, paciencia y amor fra.un entendimiento ms claro.
ternal.
En la persecucin, no importa qu clase sea,
No .ha. habido:en el mundo vctima ms
no hay ni sombra del espritu de Cristo. En El
destacada de la persecucin religiosa que Jess.
hav hermandad, paciencia, amabilidad, amor fraFueron dos principales sacerdotes . y ancianos
ternal, misericordia, compasin y disposicin de
quienes lo denunciaron, amenazaron,, arrestaron,
caminar "la segunda milla"; de volver la otra medieron falso testimonio e impulsaron al populacho
jilla, ser un buen samaritano y perdonar setenta
a elegir a Barrabs y a gritar, en cuanto" a Cristo:
veces siete, si es necesario.
''Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros
Los Santos de los ltimos Das han sido
hijos."
vctimas de la-persecucin a travs de toda la.
Por qu persiguieron al . Cristo? Simplehistoria de la Iglesia. En algunos aspectos la
mente porque su doctrina no era como la de ellos;
persecucin an. persiste, y esto contraviene, el
porque predicaba sermones sin miedo o favor.
cristianismo, como siempre lo ha hecho... .;
El pueblo amaba la tradicin de sus padres y los
Con este conocimiento y estos antecedentes,
credos de los hombres, que ellos mismos haban
los Santos de los ltimos Das ms que cualdesarrollado, ms que la verdad. Decan que cualquier otro pueblo, deben estar dispuestos a actuar
quiera qije enseara una cosa diferente,, era un
con otros, como desean que otros acten con ellos;
endemoniado, y por tanto, se sentan justificados
reclamando no slo!el derecho de adorar a Dios
en perseguir al Seor.
como
bien les parece, sino dando a los otros el
La, persecucin se ha guiado1 por el mismo
mismo privilegio, dejndoles adorar como, donde
:
patrn en todas las pocas. Los romanos acov lo que quieran.
metieron a los primeros cristianos, porque no
El fanatismo y el prejuicio no han hecho ms
aceptaban a Csar como .un dios. Mas tarde,
que
traer la tragedia al mundo. No hay nada
cuando los cristianos se dividieron en sectas, se
que
justifique
la persecucin, el odio y; la conperseguan unos a otros;
~
.
tencin.
l punto mximo lleg, durante la. poca ele
En vista de;que estas .prcticas slo han
la Reforma, cuando los hombres eran quemados
trado el dolor por" las generaciones, debemos
por atreverse a;adorr como les pareca. La madescartarlas en esta poca de "alumbramiento",
tanza de la Vspera de San Bartalom fue un-acto
y ver solamente la luz.
tpico del extremo al cual llegaron las ideas errneas del hombre en lo concerniente a las ensean. No ha llegado acaso el momento en que.
zas del humilde Nazareno.
las personas inteligentes deben "volver en s",
Lo mismo ocurri en el tiempo de Jos Smith - como el hijo prdigo, y aplicar la frmula de
y de los pioneros. Algunos fueron .muertos y
amor y bondad que nos dej nuestro Salvador?

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