De La Melancolía y La Mors Voluntaria. Ramon Andres
De La Melancolía y La Mors Voluntaria. Ramon Andres
De La Melancolía y La Mors Voluntaria. Ramon Andres
DE LA MELANCOLA
Y LA MORS
VOLUNTARIA
RAMN ANDRS
Poeta y musiclogo
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Abstract
ON MELANCHOLY AND THE MORS
VOLUNTARIA
The relation between melancholy and suicide has
long been accounted by History through a vast
documentation. They are the both sides of a coin that
cannot be used to buy the emotional welfare of the
human being. Both of them respond to the
insatisfaction, the boredom, and the worlds
insufficiency. Both also denote the wish for an ideal
that leads to the absence of pain and,
notwithstanding, appear as an involuntary affirmation
of life. This article draws up, from the Greek
philosophers to the medieval treatisers, and even later
ones -such is the case of the masters of the XVllth and
XVlllth centuries- how this phenomena, into which not
only ideological but also pathological, sociological and
cultural reasons converge to a very significant extent,
has been considered.
Key words: Melancholy. Suicide. Ethics.
Passions.
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Introduccin
Un quiromntico podra decir que leer la mano de
Judas, esa mano que Goltzius grab en 1558, permite
ver en las rayas el destino de un melanclico. La
sinrazn, el malestar, la confrontacin de distintos
planos ticos, la debilidad, en fin, el deseo de malograr la
perspectiva de un devenir superior -en este caso, ser fiel
a Jess- son rasgos que desde antiguo se atribuyeron a
los melanclicos. Personas emboscadas en la tiniebla,
vidas de una realidad que jams responde al ideal por
ellas formulado. El afectado por la bilis negra -el trmino
melancola procede de los vocablos griegos mlas,
negro y chol, bilis- es un ser que vive el mundo
como insuficiencia, se conduele del non sufit orbis,
esquiva el presente, su afn de excelencia es
incompartible con lo cotidiano, ese eco de un fluir
degradado. Por ello, tras el estado melanclico, se
encierra -lo veremos ms adelante- una voluntad de
poder, un violento desacuerdo; de ah que histricamente
se haya asociado con el acto radical del suicidio, al
menos hasta las ms tardas dcadas del siglo XVIII.
Freud y sus continuadores estudiaron y pusieron nombre
a algo implcito en la raz misma de la conciencia y en el
primer desarrollo de las civilizaciones: el impulso de
muerte, el deseo de destruccin, propia o ajena.
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El Bosco reuni en su misteriosa obra un mundo onrico que se adelant al surrealismo moderno.
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En la Anatoma de la Melancola Burton recoge las antiguas reflexiones de Aristteles sobre la melancola y las cristaliza en un libro de enorme influencia en el Renacimiento.
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En el Canon de medicina de
Avicena se manifiesta que los
melanclicos presentan una fuerte
tendencia a desear la muerte,
sufren de ansiedad y desidia,
estn de continuo meditabundos y
su imaginacin delirante les lleva
a padecer visiones extraas.
afectaba el clima, el insomnio les acosaba, y solan
padecer dolores estomacales, a los que Galeno haba
dado una gran importancia. ste los describi iracundos,
penetrantes, de digestin rpida, temerosos a un mismo
tiempo de vivir y morir. Tantas eran sus obsesiones,
que uno tema que Atlante, cansado de sostener el
mundo, lo derribara destruyndose a s mismo y a
nosotros con l8.
Asimismo, en el Canon de medicina de Avicena,
fallecido en 1187, se manifiesta que los melanclicos
presentan una fuerte tendencia a desear la muerte,
sufren de ansiedad y desidia, estn de continuo
meditabundos y su imaginacin delirante les lleva a
padecer visiones extraas, diablos, artilugios de
compleja mecnica y aves desconocidas9. No son muy
distintas las apreciaciones de autores como Hugo de San
Vctor, a los que juzga de soolientos y vigilantes,
pues estn dominados por la aceda o evagatio
mentis10. Hildegarda von Bingen11, para quien la
melancola tena su raz en la Cada de Adn, pues,
segn ella, al comer la manzana se coagul su sangre,
detect diferencias entre los varones y las mujeres que
sufran dicha afeccin. As, los hombres biliosos son
suspicaces y reservados, proclives a la palidez, capaces
de pasar del entusiasmo al abatimiento en apenas unas
horas, desnortados y muy dados a la concupiscencia.
Tienen comercio con la mujer y, sin embargo, la odian.
Mas las melanclicas tienen un difcil trato con los
hombres, suelen ser irritables y de complexin mediana,
a menudo de piel amarillenta, de comn infrtiles y de
carcter inmaduro, bien acogidas en el silencio.
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Giotto fue el gran pintor que anticip el Renacimiento, tanto por su estilo como por sus
contenidos, en los que se hace presente ya el nuevo sujeto moderno.
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