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La Filosofía Antigua

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FILOSOFA ANTIGUA

La filosofa antigua
Si hubiera que buscar un rasgo distintivo de la filosofia antigua tendramos que
sealar, probablemente, la preeminencia del objeto. En el punto de partida de la
reflexin filosfica se encuentra, desde Tales de Mileto, la aceptacin de que
existe algn tipo de realidad "objetiva" a la cual ha de ceirse el conocimiento.
Dicha realidad puede consistir en un elemento fsico, material, como ocurre en la
Escuela de Mileto y, en general, entre todos los filsofos presocrticos,
(incluyendo el "nmero" de los pitagricos, quienes al parecer lo conceban como
una entidad material); o puede consistir en un elemento inmaterial, como las
Ideas de Platn. Pero sea como fuere, la bsqueda del "arj", de la primera causa
objetiva de la realidad, determinar las subsiguientes interpretaciones de lo real.
Todos los dems problemas filosficos estarn, de alguna manera, subordinados
a este. El cambio de orientacin en la investigacin filosfica que impondrn los
sofistas, dirigiendo sus investigaciones hacia al lenguaje, el ser humano y la
sociedad, no altera la predisposicin a aceptar "ingenuamente", como se ha
sealado en numerosas ocasiones, la existencia de una realidad objetiva,
independiente del ser humano que la piensa, y a la que ha de ceirse todo lo
existente, incluido el pensamiento mismo.

El origen de la filosofa griega


El origen de la filosofa ha sido una cuestin controvertida a lo largo de la historia
del pensamiento. Por lo general los filsofos griegos han considerado que la
filosofa nace con Tales de Mileto all por el siglo VII a. c., pero no se consideraba
necesario explicar cmo se haba producido ese surgimiento de una nueva forma
de pensamiento. S pareca haber un comn acuerdo en considerar la filosofa
como la forma de pensamiento racional por excelencia, es decir, una forma de
pensamiento que no recurre a la accin de elementos sobrenaturales para explicar
la realidad y que rechaza el uso de una lgica ambivalente o contradictoria. Es a
partir de la polmica que suscitan los filsofos alejandrinos durante el perodo
helenstico cuando el origen de la filosofa comienza a convertirse en un problema.
Y ser a lo largo del siglo XX cuando se comiencen a encontrar respuestas
explicativas de la aparicin del fenmeno filosfico. Para nuestro objetivo nos

bastar considerar las dos hiptesis ms difundidas acerca del origen de la


filosofa: aquella que sostiene el origen a partir de la filosofa oriental, y aquella
que hace de la filosofa una creacin original de los griegos, y que estudiaremos a
continuacin.
A) La hiptesis del origen oriental.
Los defensores de esta hiptesis mantienen que los griegos habran copiado la
filosofa oriental, por lo que la filosofa no podra considerarse una creacin original
del pueblo griego. Los primeros filsofos, sostiene esta hiptesis, habran viajado
a Egipto y Babilonia en donde habran adquirido sus conocimientos matemticos y
astronmicos; lejos de ser los creadores de la filosofa habra sido unos meros
transmisores del saber oriental que, en contacto con la civilizacin griega habra
alcanzado un desarrollo superior al logrado en sus lugares de origen. Esta
hiptesis la mantuvieron:
-Los filsofos alejandrinos. En polmica con las escuelas filosficas griegas, y con
el nimo de desacreditarlas, los filsofos alejandrinos ponen en circulacin la tesis
del origen oriental de la filosofa.
-Los padres apologistas cristianos. Con intencin polmica similar a la de los
filsofos alejandrinos, los primeros padres apologistas del cristianismo, airean la
hiptesis del origen oriental de la filosofa, hiptesis que posteriormente no ser
mantenida por la filosofa cristiana occidental.

1. La cuestin que se debate es si existe esa supuesta filosofa oriental. Si


asimilamos la filosofa a un discurso racional entendido como la
imposibilidad de recurrir a lo sobrenatural para explicar los fenmenos
naturales, y al rechazo de la contradiccin, resulta difcilmente sostenible la
existencia de una filosofa oriental. La cuestin que se plantea, pues, es la
de determinar si esa astronoma y esas matemticas orientales eran o no
eran filosofa. Los estudios sobre el tema parecen indicarnos que no, que la
astronoma babilnica tenda a degenerar en astrologa, es decir, en arte
adivinatoria; y que las matemticas egipcias, lejos de alcanzar el grado de
abstraccin necesario para considerarse ciencia, no superaron nunca el
estadio de unas matemticas o de un saber prctico, generado al amparo

de las necesidades de medicin de los terrenos luego de cada una de las


inundaciones peridicas del Nilo.

2. Qu hace que sea en Grecia donde se desarrolle la filosofa y no en


cualquier otra zona de oriente? Cmo explicar que, en una civilizacin
concreta, se genere una forma de pensamiento nueva, en contraposicin
con las anteriores formas de pensamiento? Cules son sus
caractersticas? Y cules eran las caractersticas del pensamiento
anterior? Tanto los orientales como los griegos disponan de una mitologa y
de unas creencias religiosas similares. Y la estructura explicativa de las
mismas es tambin similar. Un mito es un relato acerca de los orgenes,
una narracin, no una solucin a un problema; puede referirse al origen del
mundo, o al origen de un objeto particular, o de una clase especfica de
animales, etc. Al mismo tiempo que narra, sita al hombre en la realidad, le
asigna un papel, una funcin, un sentido, por lo que adquiere tambin una
funcin social: hacer inteligible el orden social.
La existencia de esta forma de pensamiento est atestiguada en todas las
civilizaciones, y tambin, por supuesto, en la griega. De especial importancia para
la comprensin de la aparicin de la filosofa pueden ser los mitos de Hesodo que
encontramos especialmente en la teogona. En todo caso, esas explicaciones
mticas acerca del origen, comunes a todas las civilizaciones, poseen unas
caractersticas tambin comunes que contrastan con las caractersticas del
pensamiento filosfico: el recurso a entidades sobrenaturales para explicar ese
origen, y el recurso a una lgica ambivalente, permitiendo que el mismo elemento
o la misma entidad se comporte ya sea como un dios, ya sea como un elemento
natural, estaran entre las ms significativas. El rechazo de estas caractersticas,
ser propio de la filosofa. Y tal rechazo no parece producirse en la llamada
filosofa oriental.
B) La hiptesis del origen griego.
Segn esta hiptesis la filosofa sera una creacin original del pueblo griego. Nos
vamos a centrar en las explicaciones de historiadores del siglo XX, de las que
destacamos

a)- La explicacin de J. Burnet. Es la llamada tesis del "milagro griego". Segn


esta hiptesis la filosofa habra aparecido en Grecia de una manera abrupta y
radical como fruto de la genialidad del pueblo griego. Esta hiptesis prescinde de
los elementos histricos, socioculturales y polticos, por lo que termina por no
explicar nada, cayendo en un crculo vicioso: Los griegos crean la filosofa porque
son geniales, y son geniales porque crean la filosofa. La mantiene en su obra "La
Aurora de la filosofa griega", (1915).
b)- La explicacin de F. M. Cornford. Defiende la tesis del desarrollo del
pensamiento filosfico a partir del pensamiento mtico y religioso. Segn esta
hiptesis la filosofa sera el resultado de la evolucin de las formas primitivas del
pensamiento mtico de la Grecia del siglo VII antes de Cristo. Para Cornford existe
"una continuidad real entre la primera especulacin racional y las
representaciones religiosas que entraaba" de tal modo que "las maneras de
pensar que, en filosofa, logran definiciones claras y afirmaciones explcitas ya
estaban implcitas en las irracionales intuiciones de lo mitolgico". En su obra "De
la religin a la filosofa", (1912), Cornford explica cmo la estructura de los mitos
de Hesodo en la "Teogona" se mantiene en las teoras de los primeros filsofos,
rechazando stos solamente el recurso a lo sobrenatural y la aceptacin de la
contradiccin. Destaca la influencia educativa de Homero y Hesodo en la
constitucin y posterior desarrollo de la civilizacin griega, y analiza tambin cmo
algunos de los conceptos que sern fundamentales posteriormente en la filosofa, [
moira (hado, destino), dik, (justicia), physis, (naturaleza), ley, dios, alma, etc.]
proceden directamente del pensamiento mtico-religioso griego.
c)- La explicacin de J. P. Vernant, en su obra "Mito y pensamiento en la Grecia
antigua", (1965), aade importantes elementos derivados del contexto
sociocultural, poltico y econmico de la poca para explicar cmo este paso del
mito a la racionalidad fue posible, y por qu se produjo en Grecia en lugar de en
otra civilizacin de la poca. La inexistencia de una casta sacerdotal, la figura del
sabio, el predominio de la ciudad, la transmisin pblica del saber, la libertad
individual y el desarrollo de la escritura, hacen posible la puesta en entredicho de
las explicaciones cosmolgicas y su sustitucin por una forma de pensamiento
que no entrae la creencia y la supersticin propias de los pensamientos mtico y
religioso.

La estructura del mito hesidico


(en la "Teogona") sirve de modelo segn Vernant a toda la fsica Jonia, siguiendo
a Cornford. En este mito, en efecto, la realidad se genera a partir de un estado
inicial de indistincin, por segregacin de parejas de contrarios que interactan
hasta acabar configurando toda la realidad conocida. Existen pues tres momentos
fundamentales en el discurrir de la narracin:
1) Se parte de un estado de indistincin del elemento originario.
2) De l brotan, por segregacin, parejas de contrarios.
3) Conforme a un ciclo siempre renovado se produce una continua interaccin de
contrarios.
C) Conclusiones
Ahora bien, esta misma estructura la encontramos en las explicaciones de los
primeros filsofos jonios, pero en ellos ha tomado ya la forma de un problema: en
la filosofa el mito esta racionalizado. El mito es animista, mgico, recurre a lo
invisible como fundamento de lo visible, acepta lo sobrenatural y lo extraordinario.
La cosmologa de los primeros filsofos modifica su lenguaje y cambia de
contenido: en lugar de narrar los acontecimientos sucesivos, define los primeros
principios constitutivos del ser; en lugar de presentarnos una lucha de dioses nos
ofrece un intercambio mecnico de procesos o fenmenos naturales. Cules son
las condiciones bajo las que se produce este cambio?
Para Vernant, el nacimiento de la filosofa es explicable aduciendo causas
histricas y sociales. La inexistencia de una casta sacerdotal en Grecia, dadas las
caractersticas especiales de la religin griega, elimina la posibilidad de instaurar
un dogma religioso, as como la posibilidad de hacer de lo religioso un discurso
cerrado, accesible slo a los que pertenecen a la casta sacerdotal; no hay, pues,
secretos que ocultar. El sabio, que es a la vez adivino, poeta, profeta, msico,
mdico, purificador, curandero, pero distinto del sacerdote o chamn de las
religiones orientales, y que tiene el poder de ver y hacer ver lo invisible, divulga
sus conocimientos: la enseanza se opone aqu a la iniciacin esotrica en una
doctrina. Los conocimientos se divulgan, desembarazndose as de la figura del
mago. La expansin de la ciudad, correlativamente al auge econmico derivado
del comercio fundamentalmente, supone el advenimiento del ciudadano,
circunstancia paralela al nacimiento y desarrollo de la filosofa. La importancia del

linaje deja paso a la prioridad de la polis, de la comunidad, lo que suele ir


acompaado de una organizacin poltica que reclama la publicidad. El saber es
trasladado a la plaza, en plena gora, siendo objeto de un debate pblico donde la
argumentacin dialctica terminar por predominar sobre la iluminacin
sobrenatural.
La filosofa, pues, si bien enraizada en el mito, parece ser una creacin original del
pueblo griego. Su rechazo de lo sobrenatural, de lo mgico, de la ambivalencia,
son signos de una racionalidad que difcilmente podemos encontrar en otras
formas de pensamiento anterior

Filsofos de la Antigedad
Tales
Biografa
Naci Tales en la ciudad de Mileto, aproximadamente en el 624 a.C., y muri en el
546 a.C. Tradicionalmente se ha considerado a Tales uno de los siete sabios de
Grecia, siendo, junto con Soln, de los ms citados en las diversas listas en que
se los agrupaba. Las referencias acerca de su vida son confusas y contradictorias.
Respecto a su propio origen, por ejemplo, unos le consideran de origen fenicio,
habiendo sido posteriormente hecho ciudadano de Mileto, y otros le hacen natural
de Mileto y de sangre noble.
Tambin afirman unos que estuvo casado y que tuvo un hijo, mientras otros
afirman que fue soltero y adopt un hijo de su hermano. (Sobre esta soltera de
Tales nos transmite Digenes Laercio la siguiente ancdota: "cuntase tambin
que apretndole su madre a que se casase, respondi que todava era temprano;
y que pasados algunos aos, urgiendo su madre con mayores instancias, dijo que
ya era tarde"). La misma incertidumbre rodea los dems aspectos de su vida. Se
dice que viaj por Egipto, donde aprendi geometra, y donde midi la altura de las
pirmides a partir de su sombra; en todo caso se le ha tenido siempre por
astrnomo y gemetra prctico, atribuyndosele algunos descubrimientos
matemticos como el teorema que lleva su nombre. Quiz la referencia ms
exacta de su vida sea la prediccin del eclipse que tuvo lugar el ao 585 antes de
Cristo, lo que le vali gran renombre y fama.

1.- Pensamiento
Respecto a su obra, unos afirman que no escribi nada y otros le consideran autor
de varias obras, entre ellas una "Astrologa nutica".
En cuanto a su cosmologa afirmaba, segn las referencias que nos han
transmitido los antiguos, que la tierra estaba sobre el agua, flotando como un
disco. Se le atribuye la afirmacin "todo es agua", que se ha interpretado en el
sentido de que Tales afirmaba que el agua era el elemento originario de la
realidad, el principio de todas las cosas, o bien en el sentido de que todas las
cosas estaban constituidas o formadas por agua. De dnde procede esta idea?
Algunos afirman que Tales la tom de la mitologa oriental; la mayora, sin
embargo, tienden a atribuirle un origen experimental, bien derivado de la
experiencia de lo hmedo y de la importancia de la humedad en el desarrollo de la
vida, o bien de la observacin de la evaporacin del agua, que hace que este
elemento se transforme en otro. En todo caso fue el primero que plante la
cuestin de la naturaleza ltima del mundo, concibiendo las cosas como formas
cambiantes de un primer y nico elemento: el agua.
Lo importante de lo que nos ha llegado de su pensamiento es, pues, que concibi
la nocin de la unidad en la diversidad, intentando explicar a partir de ella las
diferencias que se perciben en la multiplicidad de lo real, y que dicho principio o
"arj" era de carcter material.
Sea como fuere, Tales es considerado el primer filsofo por cuanto, frente a las
explicaciones de la realidad de carcter mtico y religioso, nos ofrece por primera
vez una explicacin basada en la razn, es decir, en la que no se apela a
entidades sobrenaturales para explicar lo real ni se admite lo contradictorio,
rechazndose, adems, la heterogeneidad entre la causa y el efecto: si la realidad
es fsica, su causa ha de ser tambin fsica (el agua, por ejemplo).

2.- La Escuela de Mileto


a) La continuidad de la reflexin filosfica de Tales, a travs de Anaximandro y
Anaxmenes, dio lugar a que se les agrupara en la llamada "Escuela de Mileto",
cuyas principales caractersticas podramos resumir como sigue:
b) Los milesios, tambin llamados "fsicos", se preocupan por determinar el
principio ltimo, la naturaleza ltima de la realidad, plantendose por lo tanto el
problema de la unidad en la diversidad.
c) Esa primera causa de lo real tiene que ser eterna y de carcter material: no hay
en ellos idea de "creacin", de comienzo absoluto.
d) Su explicacin es de carcter racional: se reclama la homogeneidad entre la
causa y el efecto y se rechaza el recurso a lo mgico y a lo contradictorio.
e) Hay algn tipo de ley que regula el funcionamiento del universo y es posible
encontrarla mediante la razn; la idea de ley remite, en este caso, a un principio
de unidad de lo real.
f) Por ltimo, no hay una distincin clara entre ciencia y filosofa, entendidos los
trminos en sentido actual.

Noticias recogidas sobre Tales


Tales, segn escriben Herodoto, Duris y Demcrito, tuvo por padre a Examio, y por
madre a Cleobulina, de la familia de los Telidas, que son fenicios muy nobles
descendientes de Cadino y de Agenor, como dice tambin Platn. Fue el primero
que tuvo el nombre de sabio, cuando se nombraron as los siete, siendo arconte
en Atenas Damasipo, segn escribe Demetrio Falero en el Catlogo de los
arcontes. Fue hecho ciudadano de Mileto, habiendo ido all en compaa de
Neleo, que fue echado de Fenicia; o bien, como dicen muchos, fue natural de la
misma Mileto y de sangre noble.
Tinenlo muchos por el primero que defendi la inmortalidad del alma; de este
nmero es el poeta Querilo. Fue el primero que averigu la carrera del sol de un
trpico a otro; y el primero que, comparando la magnitud del sol con la de la luna,
manifest ser sta setecientas veinte veces menor que aqul, como escriben
algunos. Y el primero, segn algunos, que disput de la Naturaleza. Aristteles e
Hipias dicen que Tales atribuy alma a cosas inanimadas, demostrndolo por la
piedra imn y por el electro. Pnfilo escribe que habiendo aprendido de los
egipcios la Geometra, invent el tringulo rectngulo en un semicrculo, y que

sacrific un buey por el hallazgo. Otros, lo atribuyen a Pitgoras, uno de los cuales
es Apolodoro logstico. Tambin promovi mucho lo que dice Galmaco en su
Yambos haber hallado Euforbo Frigio, a saber, el tringulo escaleno, y otras cosas
concernientes a la especulacin de las lneas.

Escribe Jernimo de Rodas, en el libro II De las cosas memorables, que queriendo


Tales manifestar la facilidad con que poda enriquecerse, como hubiese conocido
que haba de haber presto gran cosecha de aceite, tom en arriendo muchos
olivares, y gan muchsimo dinero.

Dijo que el agua es el primer principio de las cosas; que el mundo est animado y
lleno de espritus. Fue inventor de las estaciones del ao, y asign a ste
trescientos sesenta y cinco das. No tuvo maestro alguno, excepto que viajando
por Egipto se familiariz con los sacerdotes de aquella nacin. Jernimo dice que
midi las pirmides por medio de la sombra, proporcionndola con la nuestra
cuando es igual al cuerpo.

Sabido es lo del trpode que hallaron en el mar unos pescadores, y el pueblo de


Mileto lo envi a los sabios. Fue el caso que ciertos jvenes jonios compraron a
unos pescadores de Mileto un lance de red, y como en ella sacasen un trpode, se
movi controversia sobre ello, hasta que los milesios consultaron el orculo de
Delfos, cuya deidad respondi:
A Febo preguntis, prole milesia, cyo ha de ser el trpode? Pues dadle a quien
fuere el primero de los sabios.
Dironlo, pues, a Tales; Tales lo dio a otro sabio; ste a otro, hasta que par en
Soln; el cual, diciendo que Dios era el primer sabio, envi el trpode a Delfos.
Refirese que habindole una vieja sacado de casa para que observase las
estrellas, cay en un hoyo, y como se quejase de la cada, le dijo la vieja: Oh,
Tales, tu presumes de ver lo que est en el cielo, cuando no ves lo que tienes a los

pies! Ya not Timn que fue muy aplicado a la Astronoma, y le nombra en sus
Stiras.

Por suyas se cuentan estas sentencias: De los seres el ms antiguo es Dios, por
ser ingnito; el ms hermoso es el mundo, por ser obra de Dios; el ms grande es
el espacio, porque lo encierra todo; el ms veloz es el entendimiento, porque corre
por todo; el ms fuerte es la necesidad, porque todo lo vence; el ms sabio es el
tiempo, porque todo lo descubre. Dijo que entre la muerte y la vida no hay
diferencia alguna; y arguyndole uno diciendo: Pues por qu no te mueres
t?, respondi: Porque no hay diferencia. A uno que deseaba saber quin fue
primero, la noche o el da, respondi: La noche fue un da antes que el da.
Preguntndole otro si los dioses vean las injusticias de los hombres,
respondi: Y aun hasta los pensamientos. A un adltero que le pregunt si jurara no haber adulterado, respondi: Pues no es peor el perjurio que el
adulterio?.

Preguntado qu cosa es difcil, respondi: El conocerse a s mismo. Y tambin,


qu cosa es fcil, dijo: Dar consejo a otros. Qu cosa es
suavsima? Conseguir lo que se desea. Qu cosa es Dios? Lo que no tiene
principio ni fin. Qu cosa vemos raras veces? Un tirano viejo. Cmo sufrir
uno ms fcilmente los infortunios? Viendo a sus enemigos peor tratados de la
fortuna. Cmo viviremos mejor y ms santamente?No cometiendo lo que
reprendemos en otros. Quin es feliz? El sano de cuerpo, abundante en
riquezas y dotado de entendimiento. Deca que nos debemos acordar de los
amigos ausentes tanto como de los presentes. Que no el hermosear el exterior es
cosa loable, sino el adornar el espritu con las ciencias. No te enriquezcas deca tambin - con injusticias; ni publiques secreto que se te ha fiado. El bien que
hicieres a tus padres, espralo de tus hijos. Fue de la opinin que las
inundaciones del Nilo son causadas por los vientos etesios que soplan contra la
corriente.

Anaximandro de Mileto
(- 610 a - 545)

Vida y obras
Biografa
Anaximandro de Mileto naci aproximadamente en el 610 a.C. y muri en el 545
a.C. Teofrasto describe a Anaximandro como discpulo y compaero de Tales,
siendo unos catorce aos ms joven que l. Se ocup, al igual que Tales, de
cuestiones prcticas relacionadas con la ciencia y se le atribuye la elaboracin de
un mapa del mar Negro, probablemente para uso de los navegantes milesios que
viajaban por l. Al igual que otros filsofos griegos particip activamente en la vida
poltica de su ciudad, y se le atribuye la direccin de una expedicin colonizadora
a Apolonia. Respecto a su actividad filosfica se le atribuye la composicin de una
obra en prosa, "Sobre la naturaleza", en la que expone sus teoras.
Pensamiento
Al igual que Tales busc el elemento primordial y bsico a partir del que se ha
generado la realidad; pero a diferencia de l consider que dicho elemento o "arj"
(trmino que, al parecer, fue Anaximandro el primero en utilizar) no poda estar
constituido por ninguno de los elementos conocidos, como el agua, ni tampoco por
ninguna clase particular de materia. Si ese primer elemento era la causa material
de todo lo existente haba de ser la causa, por lo tanto, de toda materia particular,
por lo que dicho principio no poda identificarse con ninguna materia particular.
Siendo su principio, su comienzo, su fuente, haba de ser algo necesariamente
distinto; pero dado que nosotros slo conocemos las formas particulares de
materia que emanan de ese primer principio hemos de concluir que el "arj" tiene
que ser una materia desconocida para nosotros y, en cuanto tal, una materia
indeterminada, indefinida, ilimitada, a la que Anaximandro da el nombre de
"peiron". Eso es lo que parece transmitirnos alguno de los fragmentos
conservados de Anaximandro.
La cosmologa de Anaximandro est dominada por la idea de la pluralidad de
mundos existentes, generados a partir de un movimiento eterno mediante el que
son separadas unas cosas de las otras, en un juego de oposicin de contrarios tan
comn en la poca y que volveremos a encontrar en otros filsofos; en ese
movimiento csmico el predominio de un elemento significara una injusticia que
tiene que ser necesariamente reparada, como el predominio del verano va seguido
del invierno, y viceversa.

Vemos, en definitiva, que Anaximandro afirma como primera causa de la realidad


una causa material: lo indefinido, lo indeterminado, lo infinito, a partir de la que
evoluciona todo lo real. En la medida en que se niega a identificar esta primera
causa con un elemento material particular su pensamiento supondr un avance
con respecto a Tales, en cuanto significa un considerable esfuerzo de abstraccin
y coherencia racional.
Noticias sobre Anaximandro
Anaximandro, hijo de Praxiades, fue milesio. Dijo que el infinito es el principio y
elemento, sin definirlo como el aire, el agua ni otra cosa. Que sus partes son
mudables, pero del todo inmutables. Que la tierra est en medio del universo
como centro, y es esfrica. Que la luna luce con luz ajena, pues la recibe del sol.
Que ste no es menor que la tierra, y es fuego pursimo. Fue el primero que hall
el gnomom, y lo coloc en Lacedemonia para indagar la sombra, como dice
Favorino en su Historia varia . Hall tambin los regresos del sol, not los
equinoccios y construy horscopos. Fue el primero que describi la
circunferencia de la tierra y mar, y construy una esfera.
Expuso sus opiniones sumariamente y en compendio, cuyos escritos vio
Apolodoro Ateniense, y dice en sus Crnicas que Anaximandro tena sesenta y
cuatro aos de edad el ao segundo de la Olimpada LVIII. y muri poco despus,
habiendo florecido principalmente siendo Policrates tirano de Samos. Dcese que
cantando en cierta ocasin, se le burlaron los muchachos, y habindolo advertido,
dijo: Es menester cantar mejor por causa de los muchachos. Hubo otro
Anaximandro historiador, tambin milesio, que escribi en dialecto jnico.

Anaxmenes de Mileto
(- 585 a - 524)
Vida y obras de Anaxmenes
Biografa
Anaxmenes de Mileto naci en Mileto en el 585 a.C., aproximadamente, y muri
en el 524 a.C. Tambin Teofrasto nos describe a Anaxmenes como discpulo y
compaero de Anaximandro siendo, al parecer, unos veintids aos ms joven

que l. Se le atribuye la composicin de un libro, "Sobre la naturaleza", escrito,


segn Digenes Laercio,"en dialecto jnico, y en un estilo sencillo y sin
superfluidades".

Pensamiento
Se opone a Anaximandro y a Tales en cuanto a la determinacin del primer
principio o "arj" que Anaxmenes considera ser el aire. Probablemente haya
tomado esta eleccin a partir de la experiencia, influyendo la observacin de los
seres vivos y la importancia del fenmeno de la respiracin; en cuanto toma como
"arj" un elemento particular, su pensamiento supone un retroceso con respecto a
Anaximandro; pero Anaxmenes nos ofrece un mecanismo de explicacin de la
generacin de las cosas a partir de otro elemento distinto de ellas: ese mecanismo
de generacin se apoya en las nociones de "condensacin" y "rarefaccin". Por
condensacin del aire, dice Anaxmenes, se forman las nubes; si las nubes se
condensan se forma el agua; la condensacin del agua de lugar a la constitucin
del hielo, de la tierra; y la condensacin de la tierra da lugar a la constitucin de
las piedras y los minerales; el proceso inverso lo representa la rarefaccin: piedra,
tierra, agua, nubes, aire y, por ltimo la rarefaccin del aire producira el fuego.
En terminologa moderna podemos decir que Anaxmenes est intentando basar la
explicacin de lo cualitativo en lo cuantitativo; encontramos en l, por lo tanto, un
intento de explicar el mecanismo de transformacin de unos elementos en otros,
del que no disponan Tales ni Anaximandro. Al igual que ellos insiste, sin embargo,
en afirmar una causa material como principio del mundo y, por lo tanto, en tratar
de llevar a la unidad la diversidad de la realidad observable.
Noticias sobre Anaxmenes
Anaxmenes Milesio, hijo de Euristrato, fue discpulo o de Anaximandro. Algunos
dicen que lo fue tambin de Parmnides. Dijo que el principio de las cosas es el
aire y el infinito. Y que los astros no se mueven sobre la tierra, sino a su
alrededor. Escribi en dialecto jnico, y en un estilo sencillo y sin superfluidades.
Apolodoro dice que naci en la Olimpada LXIII, y muri cercano al tiempo en que
Sardes fue tomada. Hubo otros dos Anaxmenes naturales de Lampsaco: el uno,
orador, y el otro, historiador, hijo de una hermana del orador, que escribi los
hechos de Alejandro. El filsofo escribi esta carta:

ANAXIMENES A PITGORAS: Tales en su vejez parti con poca felicidad.


Saliendo como sola al zagun de su casa por la madrugada, acompaado de una
criada, a fin de observar los astros, no acordndose del estado del terreno,
mientras miraba los cielos atentamente, se precipit en un hoyo. Este fin tuvo este
astrlogo, segn dicen los milesios. Nosotros, nuestros hijos y los concurrentes a
la exedra para cultivar la literatura, tendremos siempre en memoria varn tan
grande, y seguiremos su doctrina, no dudando hall el principio de las cosas.
Escribi tambin otra carta:
ANAXIMENES A PITGORAS: Me pareci muy bien que partieses de Samos a
Crotona para vivir tranquilo, pues los hijos de Eaco y otros obran muy mal, y a los
milesios nunca les faltan tiranos. No menos nos es temible el rey de Persia, si no
queremos ser sus tributarios; bien que parece que los jonios saldrn a campaa
con los persas, por la libertad comn. Si se efecta la guerra, no me queda
esperanza de salvarme. Porque cmo podr Anaxmenes estar en observacin
de los cielos, si est temiendo de un momento a otro la muerte o el cautiverio? T
eres estimado de los crotoniatas y dems italianos, sin que te falten tambin
aficionados en Sicilia.

Pitgoras de Samos
(- 572 a - 496)
Vida y obras
Biografa
La vida de Pitgoras se encuentra envuelta en leyendas. Naci en Jonia, en la isla
de Samos, hacia el 572 a.C. y, al parecer, conoci a Anaximandro de Mileto. Se le
atribuyen viajes a Egipto y Babilonia. La tirana de Polcrates le hizo abandonar
Samos, trasladndose a Italia y establecindose en Crotona. All cre una secta
filosfico-religiosa, inspirada en el orfismo, cuyos miembros vivan en comunidad
de bienes, participando de un conjunto de creencias y saberes que permanecan
en secreto para los no iniciados.

La influencia ejercida por dicha secta en Crotona fue considerable, al parecer,


llegando a suscitar la enemistad del pueblo que se rebel contra el dominio
ejercido por las secta pitagrica y, en el transcurso de esa revuelta popular, puso
fuego a sus propiedades y los expuls de la ciudad. Se dice que Pitgoras se
refugi en Metaponto, donde muri poco despus, hacia el 496 antes de Cristo.
Pensamiento
Son pocas las referencias a su obra entre los antiguos, incluidas las de Platn y
Aristteles, pero abundantes a partir de ellos (lo que genera muchas dudas sobre
su autenticidad) y en las que se mezcla, adems, la leyenda y la realidad, o lo que
podra ser tomado como una referencia real a Pitgoras o a los pitagricos (hoy
sabemos, por ejemplo, que la atribucin a Pitgoras del descubrimiento del
teorema que lleva su nombre no es defendible). Es difcil fijar tambin qu
doctrinas pertenecen a Pitgoras y cules pudieron ser desarrolladas por sus
discpulos posteriores: Alcmen o Filolao, por ejemplo.
La filosofa de Pitgoras se desarrolla en una doble vertiente: una mstico-religiosa
y otra matemtico-cientfica.
a) Por lo que respecta a la primera, el eje central est representado por la teora
de la trasmigracin de las almas y la consecuente afirmacin del parentesco entre
todos los seres vivos. Segn ella, las almas son entidades inmortales que se ven
obligadas a permanecer en cuerpos reencarnndose sucesivamente pasando de
unos a otros durante un periodo de tiempo indeterminado, hasta superar el
proceso de reencarnaciones gracias a la purificacin (catarsis), que culmina en el
regreso del alma a su lugar de origen. Para ello, era necesario observar
numerosas reglas de purificacin, por ejemplo, la abstinencia de la carne, as
como diversas normas rituales y morales. Esta teora ser adaptada
posteriormente por Platn, constituyendo un elemento importante de su filosofa.
b) Respecto a la vertiente matemtico-cientfica, Pitgoras afirmaba que los
nmeros eran el principio (arj) de todas las cosas.

b.1) No sabemos si se conceban los nmeros como entidades fsicas o si, por el
contrario, se afirmaba que el principio de la realidad era algo de carcter formal, es
decir, no material (una relacin, una estructura...). Aristteles pensaba que la

doctrina pitagrica del nmero se basaba en descubrimientos empricos; por


ejemplo, el hecho de que los intervalos musicales puedan expresarse
numricamente. (De hecho los pitagricos concedieron una gran importancia al
estudio de la msica, vista su relacin con las matemticas. Esta relacin la
pudieron ir ampliando al resto de objetos que constituyen la realidad, descubriendo
en el nmero la razn de todo lo real, lo que llevara a convertirlo en el "arj" de
los milesios.) Parece, adems, que los pitagricos concibieron los nmeros
espacialmente, identificando el punto geomtrico con la unidad aritmtica. Las
unidades tendran, pues, extensin espacial y podran ser consideradas, como
dice Aristteles, como el elemento material de las cosas.

b.2) Es dudoso que los pitagricos hayan podido interpretar el nmero como una
realidad de carcter formal o como una estructura de la realidad, es decir, como
algo no material, dado que la aparicin clara de la concepcin de una realidad no
material difcilmente puede anticiparse a la reflexin platnica sobre el tema. No
obstante, pese a las explicaciones de Aristteles, tampoco queda muy claro cmo
podra interpretarse el nmero como una entidad material. Tambin en su vertiente
matemtica influirn en Platn los pitagricos.
Noticias sobre Pitgoras
Despus de haber tratado de la Filosofa jnica, dimanada de Tales, y de los
varones que se hicieron clebres en ella, pasaremos ahora a tratar de la italiana,
cuyo autor fue Pitgoras, hijo de Mnesarco, grabador de anillos, natural de Samos,
como dice Hermipo, o bien fue tirreno, natural de una isla que poseyeron los
atenienses echando de ella a los tirrenos, segn escribe Aristjeno. Algunos dicen
fue hijo de Mrmaco; ste, de Hupaso; ste, de Eutifrn y ste lo fue de Clenimo,
que es el que huy de Filunte. Que Mrmaco habit en Samos, de donde
Pitgoras se llam Samio. Que pasando ste de all a Lesbos, fue recomendado a
Ferecides por Zoilo, to suyo; construy tres clices de plata y los llev en regalo a
tres sacerdotes egipcios. Tuvo dos hermanos, el mayor de los cuales se llam
Eunomo, el mediano se llam Tirreno. Tuvo tambin un esclavo, llamado Zamolxis,
a quien sacrifican los getas juzgndolo Saturno, como dice Herodoto.
Pitgoras, pues, segn hemos dicho, oy a Ferecides Siro. Despus que ste
muri se fue a Samos, y fue discpulo de Hermodamante (que ya era viejo),
consanguneo de Crefilo. Hallndose joven y deseoso de saber, dej su patria y

se inici en todos los misterios griegos y brbaros. Estuvo, pues, en Egipto, en


cuyo tiempo Polcrates lo recomend por cartas a Amasis; aprendi aquella
lengua, como dice Anfitrin en su libro De los que sobresalieron en la virtud, y aun
estuvo con los caldeos y magos. Pasando despus a Creta con Epimnides, entr
en la cueva del monte Ida.
No menos entr en los ditos de Egipto y aprendi las cosas contenidas en sus
arcanos acerca de aquellos dioses. Volvi despus a Samos, y hallando la patria
tiranizada por Polcrates, se fue a Crotona, en Italia, donde, poniendo leyes a los
italianos, fue celebrrimo en discpulos, los cuales, siendo hasta trescientos,
administraban los negocios pblicos tan noblemente, que la Repblica era una
verdadera aristocracia.
Herclides Pntico refiere que Pitgoras deca de s mismo que en otro tiempo
haba sido Etlides y tenido por hijo de Mercurio; que el mismo Mercurio le tena
dicho pidiese lo que quisiese, excepto la inmortalidad, y que l le haba pedido el
que vivo y muerto retuviese en la memoria cuanto sucediese. As que mientras
vivi se acord de todo, y despus de muerto conserv la misma memoria. Que
tiempo despus de muerto, pas al cuerpo de Euforbo y fue herido por Menelao.
Que siendo Euforbo, dijo haba sido en otro tiempo Etlides, y que haba recibido
de Mercurio en don la transmigracin del alma, como efectivamente transmigraba
y circua por todo gnero de plantas y animales; el saber lo que padecera su alma
en el infierno y lo que las dems all detenidas. Que despus que muri Euforbo,
se pas de alma a Hermtimo, el cual, queriendo tambin dar fe de ello, pas a
Branquida, y entrando en el templo de Apolo, ense el escudo que Menelao
haba consagrado all; y deca que cuando volva de Troya consagr a Apolo su
escudo, y que ya estaba podrido, quedndole slo la cara de marfil. Que despus
que muri Hermtimo se pas a Pirro, pescador delio, y se acord de nuevo de
todas las cosas, a saber: cmo primero haba sido Etlides, despus Euforbo,
luego Hermtimo y enseguida Pirro. Y finalmente, que despus de muerto Pirro
vino a ser Pitgoras, y se acordaba de todo cuanto hemos mencionado.
Soscrates, en las Sucesiones, dice que habindole preguntado Len, tirano de los
fliasios, quin era, dijo: Filsofo. Y que comparaba la vida humana a un
concurso festivo de todas gentes; pues as como unos vienen a l a luchar, otros a
comprar y vender, y otros, que son los mejores, a ver; tambin en la vida unos
nacen esclavos de la gloria; otros, cazadores de los haberes, y otros filsofos,
amantes de la virtud. En los tres libros de Pitgoras se contienen universalmente

estos documentos. No deja que nadie ore por s mismo, puesto que no sabe lo
que le conviene. Llama a la ebriedad pernicie del entendimiento. Reprueba la
intemperancia diciendo que nadie debe excederse de la justa medida en bebidas y
comidas. De las cosas venreas habla en esta forma: De la Venus se ha de usar
en invierno, no en verano; en otoo y primavera, ms ligeramente; pero en todo
tiempo es cosa gravosa y nada buena a la salud. Y aun preguntado una vez
cundo convena usarla, dijo: Cuando quieres debilitarte a ti mismo.
La vida del hombre la distribuye en esta forma: la puericia, veinte aos; la
adolescencia, veinte; la juventud, veinte, y veinte la senectud. Estas edades son
conmensuradas con las estaciones del ao, a saber: la puericia con la primavera,
la adolescencia con el esto, la juventud con el otoo y la senectud con el invierno.
Por adolescencia entiende la juventud, y por juventud la virilidad. Fue el primero
que dijo, como asegura Timeo, que entre los amigos todas las cosas Son
comunes ); y que la amistad es una igualdad.
Sus discpulos tambin depositaban sus bienes en comn. Callaban por espacio
de cinco aos, oyendo slo la doctrina; y nunca vean a Pitgoras hasta pasada
esta aprobacin. De all en adelante ya iban a su casa y participaban de su vista.
Abstenanse de la madera de ciprs para atades, porque de ella es el cetro de
Jpiter. Hermipo escribe esto en el libro II De Pitgoras Se refiere que fue
sumamente hermoso, y los discpulos crean era Apolo que haba venido de los
Hiperbreos. Dicen igualmente que desnudndose una vez, se vio que uno de sus
muslos era de oro. Y tambin afirman muchos que pasando una ocasin el ro
Neso le impuso este nombre. No menos Timeo, en el libro XI de sus Historias,
escribe que Pitgoras a las que cohabitan con los hombres las llamaba diosas,
vrgenes, ninfas y luego madres.
Afirman fue el primero que dijo que el alma, haciendo un necesario giro, pasa de
unos animales a otros. Fue tambin el primero que introdujo en Grecia las
medidas y pesos, como dice Aristjenes el Msico. El primero que llam Vspero y
Fsforo al mismo astro, segn asegura Parmnides. Fue tan admirado de cuantos
lo conocan, que a sus sentencias las llamaban palabras de Dios . Aun l mismo
escribe diciendo que despus de doscientos siete aos haba vuelto del infierno a
los hombres. Permanecan con l y a l concurran por su doctrina los lucanos,
picentes, mesapios y romanos. Pero hasta Filolao no fue conocido el dogma
pitagrico.

Form por Italia muchos hombres honestos y buenos, singularmente Zaleuco y


Carondas, legisladores. Era muy diestro para hacer amistades: y si saba que
alguno era participe de sus smbolos, luego se lo haca compaero y amigo. Sus
smbolos eran stos: No herir el fuego con la espada. No pasar por encima de la
balanza. No estar sentado sobre el qunice. No comer corarn. Ayudar a llevar la
carga, y no imponerla. Tener siempre cogidas las cubiertas de la cama. No llevar
la imagen de Dios en el anillo. Borrar el vestigio de la olla en la ceniza. No estregar
la silla con aceite. No mear de cara al sol. No andar fuera del camino pblico. No
echar mano sin reflexin. No tener golondrinas bajo su mismo techo. No criar aves
de uas corvas. No mear ni caminar sobre las cortaduras de uas y cabellos.
Apartar la espada aguda. No volver a la patria quien se ausente de ella.
Prohiba comer habas, por razn de que constando stas de mucho aire,
participan tambin mucho de lo animado, aunque por otra parte hagan buen
estmago, y hacen leves y sin perturbaciones las cosas soadas. Alejandro en las
Sucesiones de los filsofos, dice haber hallado en los escritos pitagricos tambin
las cosas siguientes: Que el principio de todas las cosas es la unidad, y que de
sta procede la dualidad, que es indefinida y depende, como materia, de la unidad
que la causa. As, la numeracin proviene de la unidad y de la dualidad indefinida.
De los nmeros provienen los puntos; de stos, las lneas; de las lneas, las
figuras planas; de las figuras planas, las slidas, y de stas los cuerpos slidos, de
los cuales constan los cuatro elementos, fuego, agua, tierra y aire, que trascienden
y giran por todas las cosas, y de ellos se engendra el mundo animado, intelectual,
esfrico, que abraza en medio a la tierra, tambin esfrica y habitada en todo su
rededor.
Que hay antpodas, nosotros debajo y ellos encima. Que en el mundo existen por
mitad la luz y la sombra, el calor y el fro, el seco y el hmedo. De stos, cuando
reina el calor es verano; cuando el fro, invierno. Que cuando estas cosas se
dividen por iguales partes, son muy buenas las estaciones del ao, de las cuales
las flores es la saludable primavera, y la que fenece es el enfermizo otoo. En
cuanto al da, florece la aurora y fallece la tarde, por cuya razn es tambin ms
insalubre. Que el aire que circuye la tierra quieto o no agitado es enfermizo, y
cuantas cosas hay en l son mortales. Que el aire superior se mueve siempre, es
puro y sano, y cuantos en l moran son inmortales y por tanto, divinos.
Hermipo dice que, estando en guerra agrigentinos y siracusanos, sali Pitgoras
con sus discpulos y secuaces en favor de los agrigentinos; y que derrotados

stos, iba girando junto a un campo de habas, donde lo mataron los siracusanos.
Los dems hasta treinta y cinco fueron quemados en Taranto, queriendo oponerse
a los primeros ciudadanos en el gobierno de la repblica.
Otra cosa dice tambin de Pitgoras Hermipo, y es: Que pasado a Italia, se hizo
una habitacin subterrnea y mand a su madre notase por escrito cuanto
suceda, sealando tambin el tiempo; luego se entr en el subterrneo, dndole
su madre escritas cuantas cosas acaecan fuera. Que pasado tiempo, sali
Pitgoras flaco y macilento, y congregando gentes dijo que volva del infierno, y
les iba contando las cosas acontecidas. Que los oyentes, conmovidos de lo que
haba dicho, prorrumpiendo en lgrimas y lamentos, y creyeron ver en Pitgoras
algo divino, de manera que le entregaron sus mujeres para que aprendiesen sus
preceptos; de donde vino que fueron llamadas Pitagricas.

Herclito de feso
(- 544 a - 484)
Vida y obras de Herclito
Biografa
Pocas son las cosas que sabemos de la vida de Herclito de feso. Naci hacia el
544 antes de Cristo, aproximadamente, y vivi en feso, ciudad enclavada en la
costa Jonia, al norte de Mileto, hasta su muerte, en el 484 antes de Cristo.
Perteneca a una familia aristocrtica y, al parecer, no se llev muy bien con sus
conciudadanos, si nos atenemos a alguno de los fragmentos que se conservan de
su libro, y a los testimonios de sus contemporneos.
Escribi una obra a la que se le da el ttulo comn " Sobre la naturaleza" que se le
haba dado tambin a los libros escritos por otros filsofos anteriores. No es
seguro que se tratara realmente de un libro en el que se desarrollaran
sistemticamente temas relacionados con el conocimiento de la naturaleza, el
alma o la cosmologa. Es probable que se tratara de un conjunto de sentencias
recopiladas en forma de libro, hiptesis que se apoya en el carcter enigmtico y
oracular de los fragmentos que conservamos, carcter que ya en su poca le vali
el sobrenombre de "El oscuro".

Pensamiento
Respecto a los contenidos esenciales de su interpretacin de la naturaleza,
siguiendo la lnea abierta por los filsofos de Mileto, podemos destacar:
a) la afirmacin del cambio, o devenir, de la realidad, ("Este cosmos [el mismo de
todos] no lo hizo ningn dios ni ningn hombre, sino que siempre fue, es y ser
fuego eterno, que se enciende segn medida y se extingue segn medida.) que
se produce debido a:
b) la oposicin de elementos contrarios, que es interpretada por Herclito como
tensin o guerra entre los elementos. ("Conviene saber que la guerra es comn a
todas las cosas y que la justicia es discordia y que todas las cosas sobrevienen
por la discordia y la necesidad.") Ahora bien, esa "guerra" est sometida a:
c) una ley universal, el Logos, que regula todo el movimiento de la realidad
conducindolo a la armona, y unificando as los elementos opuestos; de donde se
sigue la afirmacin de la unidad ltima de todo lo real. ("No comprenden cmo
esto, dada su variedad, puede concordar consigo mismo: hay una armona tensa
hacia atrs, como en el arco y en la lira".)
La identificacin del cosmos con un fuego eterno probablemente no deba ser
interpretada en el sentido de que el fuego sea una materia prima original, del
mismo modo en que lo eran el agua para Tales o el aire para Anaxmenes. El
fuego sera la forma arquetpica de la materia, debido a la regularidad de su
combustin, que personifica de un modo claro la regla de la medida en el cambio
que experimenta el cosmos. As, es comprensible que se le conciba como
constitutivo mismo de las cosas, por su misma estructura activa, lo que garantiza
tanto la unidad de los opuestos como su oposicin, as como su estrecha relacin
con el Logos.
La idea de que el mundo nos ofrece una realidad sometida al cambio no es
original de Herclito: a todos los pensadores presocrcticos les impresion dicha
observacin. Las afirmaciones de que "todo fluye" y "no se puede baar uno dos
veces en el mismo ro" se las atribuye Platn libremente en sus dilogos,
sugiriendo la correspondiente consecuencia:"nada permanece". Es probable que
Herclito insistiera en la universalidad del cambio ms que sus predecesores pero,
por los fragmentos que conservamos de su obra, lo haca an ms en la idea de la

medida

inherente

al

cambio,

en

la

estabilidad

subsistente.

Probablemente Platn se dejara influir por las exageraciones sofsticas del siglo V,
y por las de los seguidores de Herclito, como Cratilo, quien al parecer afirmaba
que ni siquiera era posible baarse una vez en el mismo ro; pero sus
consideraciones transmitieron a la posteridad una imagen deformada del
pensamiento filosfico de Herclito, en la que abundar posteriormente Aristteles,
quien acusar a Herclito de negar el principio de contradiccin (Una cosa no
puede ser ella misma y su contrario, en el mismo aspecto y al mismo tiempo.) al
afirmar que los opuestos son "uno y lo mismo". Parece claro por los fragmentos
conservados que con esa expresin Herclito quera significar no que eran
"idnticos" sino que pertenecan a un nico complejo, o que no estaban
esencialmente separados. (Kirk y Raven, "Los filsofos presocrticos", Madrid,
Gredos, 1970.)
Fragmentos de Herclito
Frg 1 (1)
De esta razn, que existe siempre, resultan desconocedores los hombres, tanto
antes de orla como tras haberla odo a lo primero, pues, aunque todo ocurre
conforme a esta razn se asemejan a inexpertos teniendo como tienen
experiencia de dichos y hechos; de stos que yo voy describiendo,
descomponiendo cada uno segn su naturaleza y explicando cmo se halla. Pero
a los dems hombres les pasa inadvertido cuanto hacen despiertos, igual que se
olvidan de cuanto hacen dormidos.
3 (17) No entienden los ms las cosas con las que se topan, ni pese a haberlas
aprendido las conocen, pero a ellos se lo parece.

26 (50) No escuchndome a m, sino a la razn, sabio es reconocer que todas las


cosas son una.

27 (51) No comprenden cmo lo divergente converge consigo mismo; ensamblaje


de tensiones opuestas, como el del arco y el de la lira.

28 (80) Preciso es saber que la guerra es comn; la justicia, contienda, y que todo
acontece por la contienda y la necesidad.

33 (60) Camino arriba, camino abajo, uno y el mismo.

51 (30) Este orden del mundo, el mismo para todos, no lo hizo dios ni hombre
alguno, sino que fue siempre, es y ser fuego siempre vivo, prendido segn
medida y apagado segn medida.
.

Noticias sobre Herclito


Herclito, hijo de Blisn, o segn algunos, de Heracin, fue efesino, y floreci
hacia la Olimpiada LXIX. Senta en las cosas muy elevadamente, como consta de
sus escritos, donde dice: El aprender muchas cosas no instruye la mente. Y que
ense a Hesodo, a Pitgoras y aun a Jenfanes y a Hecateo; pues la verdadera
y nica sabidura es conocer la mente , que puede disponer o gobernar todas las
cosas por medio de todas las cosas. Deca que Homero era digno de ser echado
de los certmenes y de ser abofeteado, y lo mismo Arquloco. Que los mpetus de
una injuria deben apagarse ms que un incendio, y que el pueblo debe defender
las leyes lo mismo que los muros.
Reprendi vivamente a los efesinos porque haban echado a su compaero
Hermodoro, diciendo: Todos los efesinos adultos debieran morir, y los impberes
dejar la ciudad, entendido de aquellos que expelieron a Hermodoro, su
bienhechor, diciendo: Ninguno de nosotros sobresalga en merecimientos; si hay
alguno, vyase a otra parte y est con otros. Como le pidiesen que les pusiese
leyes, lo omiti por causa de que la ciudad estaba ya depravadsima en las
costumbres y mal gobierno, y retirndose al templo de Diana, jugaba a los dados
con los muchachos. A los efesinos que estaban a su alrededor les dijo:Qu os
admiris, perversos? No es mejor hacer esto que gobernar la repblica con
vosotros?

Finalmente, fastidiado de los hombres, se retir a los montes y vivi


mantenindose de hierbas; pero acometindole de resultas una hidropesa,
regres a la ciudad, y preguntaba enigmticamente a los mdicos si podran de
la lluvia hacer sequa. Como ellos no lo entendiesen, se enterr en el estircol de
una boyera, esperando que el calor del estircol le absorbiera las humedades. No
aprovechando nada esto, muri de sesenta aos. Pero Hermipo asegura que
Herclito dijo a los mdicos que si alguno poda sacar humedad oprimiendo la
tripa; y respondiendo que no, se puso al sol y dijo a los muchachos que lo
cubriesen y emplastasen con estircol; con lo cual se apresur la vida y muri al
da siguiente, y fue enterrado en el Foro. Neantes Ciziceno dice que no pudiendo
quitarse el estircol ni eximirse de l, permaneci all y se lo comieron los perros,
no habindolo conocido por causa del disfraz del estircol.
Fue admirado desde nio, y siendo mancebo deca que no saba cosa alguna;
pero cuando lleg a la edad perfecta deca que lo saba todo. De nadie fue
discpulo, sino que l mismo se dio a las investigaciones, y deca haberlo
aprendido todo por s mismo. Sin embargo, dice Socin que algunos lo hacen
discpulo de Jenfanes, y que Aristn asegura, en el libro De Herclito, que cur
de su hidropesa y muri de otra enfermedad. Esto mismo dice tambin Hipoboto.
El libro que de l nos queda, por su contenido se titula De la naturaleza, bien que
est dividido en tres discursos, a saber: Del Universo, De poltica y De Teologa.
Lo deposit en el templo de Diana; y, segn algunos, lo escribi de industria
oscuro para que slo lo entendiesen los eruditos, y por vulgar no fuese
desestimado.
Sus dogmas en particular son como se sigue:
Que el fuego es elemento, y que todas sus vicisitudes o mutaciones se hacen
por raridad y densidad. Pero nada de esto expone distintamente. Que todas las
cosas se hacen por contrariedad, y todas fluyen a manera de rios. Que el universo
es finito. Que el mundo es nico, es producido del fuego y arde de nuevo de
tiempo en tiempo alternadamente todo este evo. Que esto se hace por el hado.
Que de los contrarios, aquel que conduce las cosas a generacin se llama guerra
y lucha o contencin, y el que al incendio, concordia y paz. Que la mutacin es un
camino hacia arriba y hacia abajo, y segn ste se produce el mundo. Que el
fuego adensado se transforma en licor, y adquiriendo ms consistencia para en
agua. Que el agua condensada vuelve a la tierra, y ste es el camino hacia abajo.

Liquidase de nuevo la tierra y de ella se hace el agua, de lo cual provienen casi


todas las dems cosas, refirindolo a la evaporacin del mar. Este es -dice- el
camino de abajo arriba. Que las evaporaciones o exhalaciones se hacen de la
tierra y del mar: unas perspicuas y puras, otras tenebrosas. De las puras se
aumenta el fuego; de las otras, el agua.

Jenfanes de Colofn
Biografa de Jenfanes
Jenfanes (- 570 a - 475)
Jenfanes naci en Colofn, una colonia jnica de Asia Menor prxima a la ciudad
de Efeso y tambin prxima a Mileto, en el ao 570 a. C. Al parecer, aunque es un
dato no confirmado, fue discpulo de Anaximandro. A la edad de 25 aos, segn su
propio testimonio, tuvo que abandonar la ciudad al ser sta conquistada por los
medos. A partir de ese momento comenzara una vida errante y viajera en la que
se ganara la vida como rapsoda y poeta cantando los versos homricos o, ms
probablemente, sus propias composiciones.
Durante estos viajes Jenfanes tuvo contacto con otras culturas y gracias a ello
desarroll como consecuencia un profundo espritu crtico que ms adelante
veremos aplicado en su filosofa. El propio Jenfanes nos da una descripcin de
todo lo dicho en un tono clido y humano en lo que supone uno de los primeros
fragmentos, si no el primero, de tipo autobiogrfico de la cultura griega:
Hace ya sesenta y siete aos desde que el peso de la vida
Arrastro aqu y all por las regiones de Grecia.
Desde mi nacimiento haban pasado ya veinticinco aos.
Si es que an recuerdo bien.

Sus viajes concluiran en Italia, ms concretamente en Elea, ciudad que, segn


algunos de los testimonios, l mismo ayud a fundar. Parece bastante seguro
afirmar que vivi una vida muy longeva, superior a los 90 aos de edad. Otras
datos o ancdotas que se le atribuyen a Jenfanes son de dudosa fiabilidad, bien
porque los testimonios se contradicen entre s o debido a que se trata de
ancdotas muy conocidas que se le atribuan a personajes distintos y por lo tanto
no se sabe a cul de dichos personajes corresponde realmente.
Las fuentes que tenemos para la reconstruccin de la vida y la obra de Jenfanes
son Digenes Laercio, quien le dedica un breve captulo en su Vidas de los
filsofos griegos ms ilustres, Aristteles, Simplicio, que nos habla acerca de
Jenfanes basndose en lo dicho por Teofrasto, as como otros autores que le
mencionan aunque no le dedican una atencin especial, como Platn o Herclito.
Jenfanes de Colofn (- 570 a -475), precursor del pensamiento de Parmnides,
es considerado como el fundador de la teologa filosfica y de la teora del
conocimiento, la reflexin sobra la fundamentacin y lmites del mismo. En la
primera critic el antropormofismo de los dioses homricos as como su
inmoralidad y su uso como modelo educativo postulando la existencia de un Dios
nico y, en la segunda, consider una concepcin objetiva de la verdad como algo
independiente del sujeto. Asimismo, investig acerca de cuestiones relativas a la
naturaleza y a la cosmologa

La obra de Jenfanes
Segn Digenes Laercio Jenfanes escribi 2000 versos sobre la fundacin de
Colofn y la colonizacin de Elea. Este dato es dudoso, como lo es tambin que
haya escrito una obra titulada "Sobre la naturaleza", como hicieron muchos otros
presocrticos (el historiador Burnet lo niega enrgicamente), aunque s nos han
llegado algunas sentencias sobre el tema. Los fragmentos que conservamos (que
figuran en el apartado "textos") han sido interpretados de mltiples maneras,
dando algunos estudiosos importancia a ciertas declaraciones, como las relativas
a la naturaleza del mundo, mientras que otros historiadores se han centrado en
otros aspectos, como las reflexiones sobre teologa. Fruto de estas
interpretaciones la figura de Jenfanes y su posicin en el conjunto de los
presocrticos ha oscilado entre dos polos: por un lado ha sido considerado como
uno ms de los filsofos jnicos, ocupados en la bsqueda del primer principio

o arj al modo de Tales de Mileto o Anaximandro, por otro lado ha sido asociado a
la escuela eletica, considerado bien como precursor de la misma o bien
directamente como fundador.
Jeagger, por ejemplo, considera que la importancia de Jenfanes para el
desarrollo del pensamiento religioso posterior ha sido fundamental. El ya
mencionado Burnet afirma que, de saber que algn da sera considerado un
telogo, Jenfanes habra redo a carcajadas. Finalmente, el filsofo Karl Popper,
por poner otro ejemplo, quien durante los ltimos aos de su vida se dedic al
estudio de los presocrticos afirma en "El mundo de Parmnides" que Jenfanes
es un pensador de importancia fundamental, iniciador del movimiento ilustrado
griego, fundador de la teora del conocimiento e incluso, aunque esta afirmacin
es planteada como mera hiptesis, tal vez sea el verdadero padre de la historia.
Como se puede ver, tanto la vida de Jenfanes como las referencias a los textos
que pudo escribir se encuentran sumidos en una nube de interrogantes. Sin
embargo los apartados relativos al contenido de su filosofa, as como la seccin
de textos del propio Jenfanes nos proporcionarn la mayora de la informacin
sobre este pensador.
La filosofa de Jenfanes
Los temas de los que se ocupa la filosofa de Jenfanes son principalmente tres:
1) cuestiones teolgicas, 2) la naturaleza y el mundo fsico 3) el conocimiento
humano y sus lmites.
1) Cuestiones teolgicas
Con respecto a la teologa Jenfanes comienza por realizar una crtica a los
dioses homricos de la tradicin griega. Estos dioses, afirma Jenfanes, no son
ms que una invencin humana, creada a imagen y semejanza del ser humano.
Dotados no solamente de cuerpos, brazos y piernas similares a las del hombre,
los dioses tienen adems todos los vicios imaginables. Son corruptos, mienten,
engaan, traicionan, etc. por lo que en ningn momento deberan ser usados con
fines educativos. En este aspecto Jenfanes es claramente un moralista
preocupado por las posibles influencias que las creencias tradicionales podan
tener en los modelos de conducta de la juventud. No olvidemos que los textos de
Homero eran parte fundamental de la educacin, no slo de los jvenes, sino de
todo el pueblo. La crtica al antropomorfismo es uno de los frutos de los viajes

realizados por Jenfanes y del espritu crtico adquirido en ellos, pues no se limita
a sealar una mera semejanza general entre dioses y humanos, sino que en cada
regin del mundo los dioses tienen las caractersticas de los habitantes de la zona:
"Los
etopes
dicen
que
sus
dioses
son
chatos
y
negros,
Mientras que los tracios dicen que los suyos tienen ojos azules y son pelirrojos"
Frente a estas divinidades Jenfanes propone la existencia de un nico Dios que
no guardara ningn parecido con los seres humanos. Este Dios es un precursor
del Ser de Parmnides, aunque, de nuevo, a la hora de precisar las caractersticas
del Dios de Jenfanes las interpretaciones difieren. Hay comn acuerdo en
atribuirle la inmovilidad, probablemente debido a que todo cambio, ya sea espacial
o de otro tipo, es visto como una imperfeccin, mientras que el Dios de Jenfanes
se nos presenta como un ser supremo y perfecto:
"Sin esfuerzo sobre el Todo reina con el simple pensamiento e intencin.
Todo l ve, todo l conoce y todo l oye".
Por el contrario falta el acuerdo en lo que se refiere a su corporalidad. Algunos
interpretes han considerado, basndose precisamente en que el Dios de
Jenfanes "ve" y "oye", que deba tratarse de un ser corpreo, aunque distinto a
los humanos, mientras que otros han interpretado tales trminos como meras
concesiones lingsticas para explicar de forma sencilla y accesible al Dios sin que
hayan de ser tomadas literalmente. En caso de aceptar la corporeidad cabra
discutir si la forma que adopta es esfrica, como har Parmnides al hablar del
Ser o si cabe alguna otra posibilidad.
Otro punto controvertido es la identificacin que algunos interpretes, como
Aristteles y Teofrasto, han realizado de Dios con el mundo, que haran de
Jenfanes un pantesta o un hilozosta, en la medida en la que el hilozosmo
acepta la penetracin divina en la materia. Esta postura, sin embargo,
probablemente es errnea: si, como hemos afirmados, el Dios de Jenfanes est
inmvil y el mundo se encuentra en movimiento cmo pueden identificarse el uno
con el otro?
Finalmente, por lo que al mbito de la teologa respecta, cabe considerar si
Jenfanes concibi su Dios a partir de reflexiones lgicas, como hizo Parmnides
despus de l, o si meramente se limit a postular un Dios cuyas caractersticas
fuesen las opuestas a las de los dioses homricos que repudiaba.

2) La naturaleza y el mundo fsico


En lo tocante a sus opiniones acerca de la naturaleza y de los fenmenos fsicos
Jenfanes dedica su atencin a los fenmenos celestes, a cuestiones
cosmolgicas y, finalmente, a observaciones geolgicas.
Sobre los primeros afirma que son un producto de la concentracin de "partculas
gneas" o "nubes en ignicin". Esta concepcin de los objetos celestes est en
concordancia con las afirmaciones relativas a la naturaleza del sol, que es
considerado como una "concentracin de fuego que surga procedente del
mar". Asimismo, el arco iris es tambin concebido como una nube. Toda estas
afirmaciones son coherentes entre s y muestran adems un parecido con las
teoras de Herclito, quien al parecer consider que los cuerpos celestes estaban
llenos de fuego. El problema, sin embargo, surge a partir de otras citas que se
refieren a Jenfanes y que afirman que ste aceptaba la existencia de
innumerables soles y lunas, y con ello pasamos a considerar las opiniones
relativas a la cosmologa. Para evitar la contradiccin entre las afirmaciones, o
bien aceptamos que Jenfanes, al igual que Herclito, consideraba que "el sol y la
luna se encendan cada da" o bien entedemos la alusin a los"innumerables soles
y lunas" como una mera metfora acerca de la renovacin diaria de cada uno y la
circularidad de los procesos temporales.
Todava en el mbito de las cuestiones cosmolgicas encontramos fragmentos
que hacen alusin al elemento primigenio de Anaxmedes, el aire, y al peiron de
Anaximandro. De nuevo segn Popper, es probable que el joven Jenfanes se
enfrentase al dilema de elegir entre el peiron propuesto por su maestro
Anaximandro y el aire de Anaxmedes como elemento fundamental, siendo as que
se decidi por la propuesta del primero. La alusin a ste peiron por medio del
trmino "infinito" (expresin que no es errnea pues peiron significa literalmente
"sin lmites") tuvo sin embargo como consecuencia la desafortunada atribucin a
Jenfanes por parte de Aristteles de la teora de una Tierra infinita, asociacin
sta que pas a formar parte de las teoras habitualmente relacionadas con el
presocrtico.
Finalmente, por lo que respecta a las observaciones geolgicas, encontramos aqu
a un cientfico de gran agudeza. Jenfanes afirm a partir del hallazgo de fsiles
de peces encontrados en la montaa que la Tierra debi estar toda cubierta de
agua, o, mejor dicho, de algn tipo de mezcla de la tierra y el agua como el barro o

el fango. A partir de estas observaciones Jenfanes postul que todos los seres
vivos proceden del barro, siendo los primeros animales similares a los peces y
surgiendo despus los anfibios. Posteriormente apareceran los seres humanos,
pero igualmente tendran su origen en las criaturas que una vez salieron del fango
originario. En su visin de los fenmenos naturales Jenfanes conceda primaca
al agua, y concretamente al mar, la mayor agrupacin de agua conocida, al que
consideraba la fuente de todos los rios as como de la lluvia y las nubes.
3) El conocimiento humano y sus lmites
Acerca del conocimiento humano y de sus lmites Jenfanes realiz avances
todava ms importantes y que estn siendo cada vez ms valorados. Los
siguientes cuatro versos son en este mbito de importancia fundamental:
"Ningn
hombre
conoci
ni
conocer
nunca
la
verdad
sobre
Los
dioses
y
sobre
cuantas
cosas
digo;
pues
aun
cuando
Por azar resultara que dice la verdad completa, sin embargo no lo sabe.
Sobre todas las cosas no hay ms que parecer"

La interpretacin tradicional afirmaba que Jenfanes se limitaba a expresar


meramente la relatividad del conocimiento, al considerar que ste depende de
cada individuo. No obstante otros estudiosos consideran que, por el contrario,
Jenfanes es el fundador de la teora del conocimiento porque en este texto, as
como en otros fragmentos, se establece una teora de la verdad: No se trata de
que el conocimiento dependa del sujeto, sino que se est afirmando una
concepcin de la verdad como algo objetivo, independiente del sujeto. La verdad
consiste en la correspondencia de aquello que decimos con la realidad, pero no
tenemos ningn medio para saber cuando dicha correspondencia se da o no (pero
ello no elimina el concepto de "verdad").
Nuestras ideas, por lo tanto, no son ms que intentos ms o menos afortunados
de expresar la verdad. Es posible que, con el tiempo (esto se deduce a partir de
otros fragmentos), nuestras ideas se acerquen ms a la verdad, pero estas siguen
siendo conjeturas. En la concepcin de Jenfanes, por lo tanto, adems de
considerar la verdad como algo objetivo, se afirma que se trata de algo distinto de
la certeza, entendida sta como un conocimiento subjetivo.

De esta concepcin del conocimiento, afirman algunos de los historiadores


mencionados, puede extraerse incluso ciertas actitudes ticas, principalmente la
tolerancia, establecindose as una lnea de pensamiento que, partiendo de
Jenfanes, unira a filsofos como Scrates, Erasmo, Voltaire y Lessing.

Parmnides de Elea
(- 540 a - 470)
Vida y obras de Parmnides
Biografa
Parmnides naci en Elea, hacia el 540 antes de Cristo aproximadamente, donde
residi hasta su muerte el ao 470. Se dice que fue pitagrico y que abandon
dicha escuela para fundar la suya propia, con claros elementos anti-pitagricos.
Algunos atribuyen la fundacin de la escuela de Elea a Jenfanes de Colofn, sin
que haya verdadera constancia de ello, por lo que la fundacin de dicha escuela
ha de atribuirse a Parmnides, dejando al margen la cuestin de hasta qu punto
el pensamiento de Parmnides puede estar influido por el de Jenfanes.
Parmnides escribi un poema filosfico en hexmetros del que conservamos la
mayora de los versos a travs de Simplicio.
Pensamiento
En dicho poema, luego de un proemio de carcter religioso, en el que el autor
realiza una serie de invocaciones para conseguir el favor de una diosa no
identificada con el objeto de poder acceder al verdadero conocimiento,
Parmnides nos expone su doctrina: la afirmacin del ser y el rechazo del devenir,

del cambio. El ser es uno, y la afirmacin de la multiplicidad que implica el devenir,


y el devenir mismo, no pasan de ser meras ilusiones.
El poema expone su doctrina a partir del reconocimiento de dos caminos para
acceder al conocimiento: la va de la verdad y la va de la opinin. Slo el primero
de ellos es un camino transitable, siendo el segundo objeto de continuas
contradicciones y apariencia de conocimiento.
"Ea, pues, que yo voy a contarte (y presta tu atencin al relato que me oigas)
los nicos caminos de bsqueda que cabe concebir: el uno, el de que es y no es
posible que no sea, es ruta de Persuasin, pues acompaa a la Verdad;
el otro, el de que no es y el de que es preciso que no sea, este te aseguro que es
sendero totalmente inescrutable."
La va de la opinin parte, dice Parmnides, de la aceptacin del no ser, lo cual
resulta inaceptable, pues el no ser no es. Y no se puede concebir cmo la nada
podra ser el punto de partida de ningn conocimiento. ("Es necesario que sea lo
que cabe que se diga y se conciba. Pues hay ser, pero nada, no la hay.") Por lo
dems, lo que no es, no puede ser pensado, ni siquiera "nombrado". Ni el
conocimiento, ni el lenguaje permiten referirse al no ser, ya que no se puede
pensar ni nombrar lo que no es. ("Y es que nunca se violar tal cosa, de forma que
algo, sin ser, sea."). Para alcanzar el conocimiento slo nos queda pues, la va de
la verdad. Esta va est basada en la afirmacin del ser: el ser es, y en la
consecuente negacin del no ser: el no ser no es.
"Y ya slo la mencin de una va queda; la de que es. Y en ella hay seales
en abundancia; que ello, como es, es ingnito e imperecedero, entero, nico,
inmutable y completo."
Afirma Parmnides en estas lneas la unidad e identidad del ser. El ser es, lo uno
es. La afirmacin del ser se opone al cambio, al devenir, y a la multiplicidad.
Frente al devenir, al cambio de la realidad que haban afirmado los filsofos jonios
y los pitagricos, Parmnides alzara su voz que habla en nombre de la razn: la
afirmacin de que algo cambia supone el reconocimiento de que ahora "es" algo
que "no era" antes, lo que resultara contradictorio y, por lo tanto, inaceptable. La
afirmacin del cambio supone la aceptacin de este paso del "ser" "al "no ser" o
viceversa, pero este paso es imposible, dice Parmnides, puesto que el "no ser"
no es.

El ser es ingnito, pues, dice Parmnides qu origen le buscaras? Si dices que


procede del ser entonces no hay procedencia, puesto que ya es; y si dices que
procede del "no ser" caeras en la contradiccin de concebir el "no ser " como
"ser", lo cual resulta inadmisible. Por la misma razn es imperecedero, ya que si
dejara de ser en qu se convertira? En "no ser " es imposible, porque el no ser
no es... ("as queda extinguido nacimiento y, como cosa nunca oda, destruccin")
El ser es entero, es decir no puede ser divisible, lo que excluye la multiplicidad.
Para admitir la divisin del ser tendramos que reconocer la existencia del vaco,
es decir, del no ser, lo cual es imposible. Qu separara esas "divisiones" del ser?
La nada es imposible pensarlo, pues no existe; y si fuera algn tipo de ser,
entonces no habra divisin. La continuidad de del ser se impone necesariamente,
y con ello su unidad. Igualmente, ha de ser limitado, es decir, mantenerse dentro
de unos lmites que lo encierran por todos lados.
El ser es inmvil, pues, de lo visto anteriormente queda claro que no puede llegar
a ser, ni perecer, ni cambiar de lugar, para lo que sera necesario afirmar la
existencia del no ser, del vaco, lo cual resulta contradictorio. Tampoco puede ser
mayor por una parte que por otra, ni haber ms ser en una parte que en otra, por
lo que Parmnides termina representndolo como una esfera en la que el ser se
encuentra igualmente distribuido por doquier, permaneciendo idntico a s mismo.
El ser al que se refiere Parmnides es material, por lo que difcilmente puede ser
considerado ste el padre del idealismo. El hecho de que Platn, posteriormente,
aceptando los postulados parmendeos, identificara a ese ser con la Idea, no debe
ser extrapolado histricamente hasta el punto de llegar a afirmar que Parmnides
interpretaba el ser como algo no material. La afirmacin de que de el ser es Uno,
finito, parece indicar claramente una concepcin material del ser.
Por lo dems, la asociacin de la va de la verdad con el pensamiento racional y
de la va de la opinin con la sensacin parece poder aceptarse, aunque sin llegar
a la claridad de la distincin que encontramos en Platn. Efectivamente,
Parmnides afirma en el poema la superioridad del conocimiento que se atiene a
la reflexin de la razn, frente a la va de la opinin que parece surgir a partir del
conocimiento sensible. Pero el conocimiento sensible es un conocimiento ilusorio,
apariencia. Podemos aceptar pues que Parmnides introduce la distincin entre
razn y sensacin, entre verdad y apariencia.

Tradicionalmente se ha asociado este poema con la crtica del movimiento, del


cambio, cuya realidad haba sido defendida por el pensamiento de Herclito. Es
probable que Parmnides hubiera conocido el libro de Herclito, pero tambin que
hubiera conocido la doctrina del movimiento de los pitagricos, contra la que ms
bien parece dirigirse este poema. Especialmente si consideramos la insistencia
que hace Herclito en la unidad subyacente al cambio, y en el papel que juega el
Logos en su interpretacin del movimiento. Obviamente, en la medida en que
Herclito afirma el devenir, las reflexiones de Parmnides le afectan muy
particularmente, aunque Herclito nunca haya afirmado el devenir hasta el punto
de proponer la total exclusin del ser.
(Las citas del poema segn la versin de Alberto Bernab, "De Tales a Demcrito",
Madrid, 1988.)
Fragmento del poema filosfico de Parmnides
Fragmento del poema de Parmnides en el que se expone la va de la verdad,
segn la versin de Agustn Garca Calvo.
Y mencin ya sola de va queda la de que es. Mas por ella hay puestas seales.
Muchas: que, al ser no nacido, es ello imperecedero, todo en entero igual y sin
muda, y bien acabado; nunca ni fue ni ser pues ahora es todo a la una,
uno en s mismo y continuo. Pues qu nacimiento buscarle?: cmo crecido y
de qu?: ni de nada que no sea nada concebir te dejo o decir (que ni concebible o
decible es que no sea; y qu falta adems lo habra lanzado antes mejor que
despus del no ser nada a criarse?; as que lo que es ha de serlo de todo en todo
o no serlo) ni a bien de lo que era una vez habr fuerza de fe que permita que
nazca algo ms que ello mismo. Por tanto, nunca ni hacerse ni perecer lo ha
dejado Justicia aflojando sus hierros,mas lo retiene. Y el juicio sobre ello est en lo
siguiente: o es o no es. Y juzgado, como es forzoso, ya queda
Ni es divisible tampoco, pues que es igual todo entero, ni mas por ac (lo que le
impidiera ser uno consigo) ni por ac algo peor, sino que es de su ser todo lleno;
as que es todo continuo: que, siendo, a lo que es sigue junto. Mas luego, quieto y
sin muda, en linde de recias prisiones

est, sin comienzo, sin cese; que ya el deshacerse y hacerse lejos se fue a
perder y lo ech la fe verdadera. Y, siendo lo mismo, en lo mismo quedando, yace
en s mismo; conque firme all mismo se est: que necesidad poderosa
en las prisiones del cerco lo tiene que todo lo abarca;
que es que no es de ley que lo que es no sea completo:
pues nada le falta; y si no, tendra falta de todo.
Y el idearlo es igual que aquello de que ello es idea:
pues, sin lo que es lo que es, en lo que est titulado,
no encuentras el concebirlo: que cosa no es ni ha de serlo
Segn la versin de A. Garca Calvo en "Lecturas presocrticas", ed. Lucina,
Madrid, 1981

Noticias recogidas sobre Parmnides


Jenfanes tuvo por discpulo a Parmnides, hijo de Pireto, natural de Elea; aunque
Teofrasto en su Eptome dice fue discpulo de Anaximandro. Ello es que si lo fue
de Jenfanes, ciertamente no lo sigui en los dogmas. Vivi con Aminias y con
Dioquetas, pitagrico (como dice Socin) hombre pobre, pero honrado y bueno,
por cuya causa lo sigui, y en muriendo le construy un monumento heroico.
Siendo como era noble y rico, fue llamado a la tranquilidad de vida por Aminias, no
por Jenfanes. Fue el primero que demostr que la tierra es esfrica y que est
situada en el medio. Que los principios o elementos son dos: el fuego y la tierra;
aqul tiene lugar de artfice; sta, de materia. Que la generacin primera de los
hombres fue del sol. Que el sol es clido y fro, de los cuales constan todas las
cosas. Que el alma y la mente es una misma cosa, como escribe Teofrasto en sus
Fsicos, donde expone los dogmas de casi todos. Dijo que la filosofa es de dos
maneras: una procedente de la verdad, otra de la opinin.
Escribi de la filosofa en verso, a imitacin de Hesodo, Jenfanes y Empdocles.
Dijo que la razn es el criterio que juzga de las cosas, y que los sentidos no son
criterios exactos ni seguros. Sus palabras son:
Ni los dioses te induzcan a un camino comn por ser trillado.

No resuelvan los ojos sin examen;


ni por la lengua juzgues.

no juzguen por el eco los odos,

Juzgue, s, la razn en las cuestiones.

Los sofistas
(- 481 a - 401)

Los Sofistas
Hemos visto que los filsofos anteriores se haban ocupado preferentemente del
estudio de la naturaleza, es decir de la investigacin acerca del principio ltimo de
la realidad, del "arj". Los sofistas, aunque contemporneos prcticamente de los
pluralistas, desplazarn su centro de inters hacia el estudio del hombre y de la
sociedad, y de todo lo relacionado con ellos.
Se ha intentado explicar este cambio de orientacin en la investigacin filosfica
por el cansancio al que haba conducido la investigacin de los filsofos
anteriores: la multiplicidad de explicaciones acerca del principio de la realidad
habra generado un cierto escepticismo respecto a la posibilidad de obtener un
conocimiento verdaderamente objetivo y seguro de la naturaleza ltima del
universo. Pero quiz influya ms en este cambio de orientacin el hecho de que la
sofstica se desarrolle fundamentalmente en Atenas, aunque no precisamente a

travs de filsofos atenienses, sino de extranjeros afincados en Atenas o que


residen temporalmente all, y que encuentran una predisposicin por parte de la
sociedad ateniense hacia la recepcin de sus conocimientos. Los cambios
sociales que tienen lugar en Atenas a lo largo del siglo V y que la llevarn a ejercer
la hegemona cultural y poltica en el mundo griego, bastaran para explicar el
desarrollo de la sofstica, as como el papel de los sofistas como personajes
"ilustrados", poseedores de un saber til que transmitirn a los atenienses.
Los sofistas no formaron una escuela, aunque sus enseanzas posean
caractersticas comunes entre las que podemos destacar:
a) El inters por el hombre y la sociedad, en relacin con la creciente reflexin
sobre el fenmeno de la civilizacin y la cultura;
b) El mantenimiento de una posicin relativista, tanto respecto a la posibilidad del
conocimiento como respecto a las formas de organizacin social y poltica del
hombre;

c) La consecuente distincin entre las leyes sociales (nmos) que se consideran


un mero producto humano y las leyes de la naturaleza (physis), dando lugar al
estudio y teorizacin de la oposicin entre convencin y naturaleza;

d) El inters por la retrica y la erstica, en una sociedad democrtica en la que el


dominio de la palabra y del discurso significaba el xito y la consideracin de sus
miembros; ello les convertira en los educadores de la sociedad ateniense y en los
primeros pedagogos, especialistas en el arte de ensear, estudiosos y
conocedores de sus dificultades y recursos;

e) por ltimo, lejos de un inters especulativo, lo que guiaba la investigacin de los


sofistas era la finalidad prctica, es decir: ensear el arte de vivir y de gobernar.
La mala reputacin que posteriormente adquirieron los sofistas es debida en gran
parte a la interpretacin que hace Platn de ellos, en varias de sus obras.
Originariamente el trmino "sophists" era sinnimo de sabio y como tal fue

utilizado por Herdoto para referirse a Soln y a Pitgoras, o tradicionalmente para


referirse a los sabios en Grecia. Por lo dems, las acusaciones de Platn de que
cobraban por ensear, o de que eran relativistas y que sus teoras conducan al
escepticismo, y que tanto influyeron histricamente en la consideracin negativa
de los sofistas, no pueden dejar de resultar ridculas en nuestros das.
Entre los sofistas ms destacados podemos citar a Protgoras de Abdera, Prdico
de Ceos, Hipias de Elis y Gorgias de Leontini.

Protgoras de Abdera
Biografa
Segn la mayora de los autores Protgoras naci en Abdera el ao 481, aunque
Burnet y Taylor retrasan su nacimiento hasta el ao 500 a. c.; hacia mediados de
siglo se instal en Atenas, entablando amistad con Pericles, ciudad en la que
alcanz un elevado protagonismo. Acusado de impiedad, probablemente de
atesmo y/o blasfemia, por haber afirmado en su libro "Sobre los dioses" que no es
posible saber si los dioses existen ni cul es su forma o naturaleza, se vio obligado
a abandonar Atenas refugindose al parecer en Sicilia.
Pensamiento
Protgoras defenda el relativismo y el convencionalismo de las normas,
costumbres y creencias del hombre. Es su tesis ms conocida y que queda
reflejada en la frase "El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son
en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son", uno de los
fragmentos que conservamos de su obra. Respecto al relativismo de Protgoras
cabe interpretarlo de dos modos:
a) Si concebimos que el hombre al que se refiere Protgoras es el hombre
particular y concreto, el individuo, Protgoras estara afirmando un relativismo
radical, de modo que cada hombre tendra "su verdad". Platn en el Teeteto as lo
interpreta: lo que a m me parece fro es fro, aunque no le parezca as a otro.
b) Pero podemos interpretar que Protgoras entiende "hombre" como "ser
humano", y tendramos que hablar entonces de un relativismo social, en el sentido

de que aceptamos como verdadero lo que en nuestra sociedad es aceptado como


verdadero.

Tambin se ha discutido si Protgoras aceptaba el relativismo tico o moral. Si


Protgoras afirma que el hombre es la medida de todas las cosas parece que el
relativismo se haca extensivo a los valores ticos, (aunque Platn en su dilogo
"Protgoras" mantenga que el relativismo no se extenda a los valores ticos). De
tal modo, lo bueno ser lo bueno "para m", si adoptamos la perspectiva del
relativismo individual, o lo bueno "para la sociedad", si adoptamos la perspectiva
del relativismo social o cultural.
En relacin con la tesis del relativismo se desarrollar la contraposicin "nmos /
physis", entre las leyes sociales y la naturaleza. Las leyes sociales son el
resultado del pacto o de la convencin entre los individuos, es decir no tienen
carcter natural; el determinante de la ley social no es ni el individuo, ni la
naturaleza, sino el conjunto de los hombres que viven en esa sociedad. De ese
modo se explica el carcter modificable de la ley, y las diferencias entre las leyes
imperantes en distintos pueblos y culturas, o dentro de la misma cultura entre
distintas ciudades. Dado que no existe una ley que por naturaleza obligue a los
hombres a organizarse de esta u otra manera, las leyes de la sociedad quedan
sometidas al acuerdo o a la convencin de todos los hombres; en este sentido
ser el criterio de la utilidad el que determine qu leyes se adoptarn y, una vez
adoptadas, sern de obligado cumplimiento.
Noticias recogidas sobre Protgoras
Protgoras, hijo de Artemn , segn Apolodoro, y Dinn en su Historia de Persia,
hijo de Meandro, fu Abderita, como dice Heraclides Pntico en sus libros De las
leyes, el cual aade que Protgoras escribi leyes a los Turios. Pero, segn
Eupolis en su comedia Los aduladores, fue natural de Teos, pues dice:
Adentro est Protgoras de Teos.
ste y Prodico Ceyo buscaban la vida leyendo libros. Y Platn en su Protgoras
dice que Prodico tena la voz grave. Fue Protgoras discpulo de Demcrito, y lo
llamaban Sabidura, como dice Favorino en su Historia varia. El primero que dijo
que "en todas las cosas hay dos razones contrarias entre s", de las cuales se

serva en sus preguntas, siendo el primero en practicarlo. En un lugar comenz de


este modo: "El hombre es la medida de todas las cosas: de las que existen como
existentes; de las que no existen como no existentes." Deca que "el alma no es
otra cosa que los sentidos (como lo dice tambin Platn en su Teeteto), y que
todas las cosas son verdaderas". En otro lugar empez de este modo: "De los
dioses no sabr decir si los hay o no los hay, pues son muchas las cosas que
prohben el saberlo, ya la oscuridad del asunto, ya la brevedad de la vida del
hombre". Por este principio de su tratado lo desterraron los Atenienses, y sus
libros fueron recogidos de manos de quienes los posean, y quemados en el foro a
voz de pregonero.
2. Fue el primero que recibi cien minas de salario; el primero que dividi el tiempo
en partes: explic las virtudes de las estaciones; invent las disputas, e introdujo
los sofismas, para los que gustan de tales cosas en los argumentes. l fue quien
dejando el significado de las cosas, indujo las disputas de nombres; dejndonos
aquel modo superficial de argir que todava dura. As Timn dijo de l:
Y Protgoras mixto, En la disputa sumamente diestro.
Tambin fue el primero que movi el estilo Socrtico en el hablar; y el primero que
us del argumento de Antstenes, con el cual pretende demostrar que no puede
contradecirse, como dice Platn en su Eutidemo. Fue igualmente el primero que
form argumentos para las tesis o posiciones, como lo dice Artemidoro Dialctico
en su libro Contra Crisipo: el primero que us aquel cojincillo sobre el cual se lleva
peso, y lo llam tule, como dice Aristteles en el libro De la educacin.
Efectivamente; l fue palanqun, como dice Epicuro en cierto lugar; y el haber sido
elevado a discpulo de Demcrito provino de haberle visto atar bien un haz do lea
(I).
3. Dividi el primero la oracin en cuatro partes: ruego, pregunta, respuesta y
precepto. Otros dicen que la dividi en siete: narracin, pregunta, respuesta,
precepto, pronunciacin, ruego y vocacin; a las cuales llam fundamento y raz
de las oraciones. Alcidamas dijo que eran cuatro estas partes: afirmacin,
negacin, pregunta y apelacin o elocucin. El principio de sus libros De los
dioses, que ley l mismo, es el que pusimos arriba. Lo ley en Atenas en casa de
Eurpides, segn algunos, en la de Megaclides, o bien segn otros, en el Liceo,
por medio de su discpulo Arcgoras, hijo de Teodoro. Lo acus Pitodoro, hijo de
Polizelo, uno de los 400; bien que Aristteles dice que lo acuso Evatlo.

4. Los libros que quedan de l son; El arte de disputar; De la lucha; De las


matemticas; De la Repblica; De la ambicin; De las virtudes; Del estado de las
cosas en el principio; De las cosas gas hay en el infierno; De las cosas no bien
hechas por los hombres; Preceptivo; Juicio sobre la ganancia, y dos libros De
contradicciones. Hasta aqu sus libros. Platn escribi de l un Dilogo. Filocoro
dice que navegando Protgoras a Sicilia, se aneg la nave: tambin lo insina
Eurpides en su Ixin. Algunos quieren muriese en el camino, los noventa aos
de edad, o a los setenta, como dice Apolodoro.
5. Filosof por espacio de cuarenta aos; y floreci hacia la olimpiada LXXIV. Mi
epigrama a l es el siguiente:
Moriste, oh Protgoras, ya viejo,
En viaje, ausentndote de Atenas.
Huir te deja el pueblo de Cecrope;
Y t tambin huiste
De le ciudad de Palas;
Mas huir de Plutn ya no pudiste.
Dicen que habiendo pedido la paga a su discpulo Evatlo, como ste respondiese
que todava no haba ganado causa alguna, respondi : "Y si yo ganare, es fuerza
recibir por haber ganado ; y si t vencieres, porque t habrs vencido".
6. Gelio, lib. V, cap. X, trae largamente el caso, que es curio: "Pact Protgoras
con su discpulo Evatlo de ensearle la oratoria forense por cierta paga, con le
condicin de que el discpulo dara de entrada la mitad de aquel tanto, y la otra
mitad luego que defendiese algn pleito y lo ganase. Como se pasase mucho
tiempo sin verificarse le condicin pactada, pidi Protgoras el resto de la deuda; a
lo que Evado respondi diciendo que todava no haba ganado ni orado causa
alguna. Pero no se aquiet Protgoras, antes le puso pleito sobre ello; y
hallndose ambos ante los jueces, dijo Protgoras: "Sbete, oh necio joven, que
de cualquier modo que este pleito salga, debes pagarme; pues si te condenan a
ello, me habrs de pagar por sentencia; y si te libran, me pagars por nuestro
pacto". A esto respondi Evatlo: "Sabed tambin vos, oh sabio maestro, que por
todo lo mismo no debo yo pagaros; pues si los jueces me absuelven, quedo libre
por sentencia; y si pierdo el pleito, lo quedo por nuestro pacto". En esta duda no
se atrevi el Tribunal a resolver por entonces.

Scrates
(- 470 a - 399)
Vida y pensamiento de Scrates
Biografa
Scrates naci en Atenas el ao 470 a. c. de una familia, al parecer, de clase
media. Su padre era escultor y su madre comadrona, lo que ha dado lugar a
alguna comparacin entre el oficio de su madre y la actividad filosfica de
Scrates. Los primeros aos de la vida de Scrates coinciden, pues, con el
perodo de esplendor de la sofstica en Atenas.

El inters de la reflexin filosfica se centraba entonces en torno al ser humano y


la sociedad, abandonando el predominio del inters por el estudio de la
naturaleza. Probablemente Scrates se haya iniciado en la filosofa estudiando los
sistemas de Empdocles, Digenes de Apolonia y Anaxgoras, entre otros. Pero
pronto orient sus investigaciones hacia los temas ms propios de la sofstica.
Pensamiento
Scrates no escribi nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores,
nunca cre una escuela filosfica. Las llamadas escuelas socrticas fueron
iniciativa de sus seguidores. Acerca de su actividad filosfica nos han llegado
diversos testimonios, contradictorios entre ellos, como los de Jenofonte,
Aristfanes o Platn, que suscitan el llamado problema socrtico, es decir la
fijacin de la autntica personalidad de Scrates y del contenido de sus
enseanzas. Si creemos a Jenofonte, a Scrates le interesaba fundamentalmente
la formacin de hombres de bien, con lo que su actividad filosfica quedara
reducida a la de un moralista prctico: el inters por las cuestiones lgicas o
metafsicas sera algo completamente ajeno a Scrates. Poco riguroso se
considera el retrato que hace Aristfanes de Scrates en "Las nubes", donde
aparece como un sofista jocoso y burlesco, y que no merece mayor consideracin.

Ms problemas plantea la interpretacin del Scrates platnico: Responden las


teoras puestas en boca de Scrates en los dilogos platnicos al personaje
histrico, o al pensamiento de Platn? La posicin tradicional es que Platn puso
en boca de Scrates sus propias teoras en buena parte de los dilogos llamados
de transicin y en los de madurez, aceptndose que los dilogos de juventud
reproducen el pensamiento socrtico. Esta posicin se vera apoyada por los
comentarios de Aristteles sobre la relacin entre Scrates y Platn, quien afirma
claramente que Scrates no "separ" las Formas, lo que nos ofrece bastante
credibilidad, dado que Aristteles permaneci veinte aos en la Academia.
El rechazo del relativismo de los sofistas llev a Scrates a la bsqueda de la
definicin universal, que pretenda alcanzar mediante un mtodo inductivo;
probablemente la bsqueda de dicha definicin universal no tena una intencin
puramente terica, sino ms bien prctica. Tenemos aqu los elementos
fundamentales del pensamiento socrtico..
Los sofistas haban afirmado el relativismo gnoseolgico y moral. Scrates
criticar ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un
elemento comn respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si decimos
de un acto que es "bueno" ser porque tenemos alguna nocin de "lo que es"
bueno; si no tuviramos esa nocin, ni siquiera podramos decir que es bueno
para nosotros pues, cmo lo sabramos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud,
de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos
conceptos no son susceptibles de una definicin universal: son el resultado de una
convencin, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra.
Scrates, por el contrario, est convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en
todas las ciudades, y que su definicin ha de valer universalmente. La bsqueda
de la definicin universal se presenta, pues, como la solucin del problema moral y
la superacin del relativismo.
Cmo proceder a esa bsqueda? Scrates desarrolla un mtodo prctico basado
en el dilogo, en la conversacin, la "dialctica", en el que a travs del
razonamiento inductivo se podra esperar alcanzar la definicin universal de los
trminos objeto de investigacin. Dicho mtodo constaba de dos fases: la irona y
la mayutica. En la primera fase el objetivo fundamental es, a travs del anlisis
prctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro
desconocimiento de la definicin que estamos buscando. Slo reconocida nuestra
ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase

consistira propiamente en la bsqueda de esa verdad, de esa definicin universal,


ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. La dialctica
socrtica ir progresando desde definiciones ms incompletas o menos
adecuadas a definiciones ms completas o ms adecuadas, hasta alcanzar la
definicin universal. Lo cierto es que en los dilogos socrticos de Platn no se
llega nunca a alcanzar esa definicin universal, por lo que es posible que la
dialctica socrtica hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante,
desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de
manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definicin universal que
se buscaba.
Esa verdad que se buscaba Era de carcter terico, pura especulacin o era de
carcter prctico? Todo parece indicar que la intencionalidad de Scrates era
prctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir, es decir, determinar
los verdaderos valores a realizar. En este sentido es llamada la tica socrtica
"intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un medio para la
accin. De modo que si conociramos lo "Bueno", no podramos dejar de actuar
conforme a l; la falta de virtud en nuestras acciones ser identificada pues con la
ignorancia, y la virtud con el saber.
En el ao 399 Scrates, que se haba negado a colaborar con el rgimen de los
Treinta Tiranos, se vio envuelto en un juicio en plena reinstauracin de la
democracia bajo la doble acusacin de "no honrar a los dioses que honra la
ciudad" y "corromper a la juventud". Al parecer dicha acusacin, formulada por
Melitos, fue instigada por Anitos, uno de los dirigentes de la democracia
restaurada. Condenado a muerte por una mayora de 60 o 65 votos, se neg a
marcharse voluntariamente al destierro o a aceptar la evasin que le preparaban
sus amigos, afirmando que tal proceder sera contrario a las leyes de la ciudad, y a
sus principios. El da fijado bebi la cicuta.
La influencia de Scrates
Scrates ejercer una influencia directa en el pensamiento de Platn, pero
tambin en otros filsofos que, en mayor o menor medida, haban sido discpulos
suyos, y que continuarn su pensamiento en direcciones distintas, y an
contrapuestas. Algunos de ellos fundaron escuelas filosficas conocidas como
las "escuelas socrticas menores", como Euclides de Megara (fundador de
la escuela de Megara), Fedn de Elis (escuela de Elis), el ateniense Antstenes

(escuela cnica, a la que perteneci el conocido Digenes de Sinope) y Aristipo


de Cirene (escuela cirenaica).
Noticias recogidas sobre Scrates
Scrates fue hijo de Sofronisco, cantero de profesin, y de Fenareta, obstetriz,
como lo dice Platn en el dilogo intitulado Teeteto. Naci en Alopeca, pueblo de
tica. Hubo quien creyera que Scrates ayudaba Eurpides en la composicin de
sus tragedias, por lo cual dice Mnesloco:
Los Frigios, drama es nuevo
De Eurpides, y consta
Que Scrates se debe (I).

Y despus:
De Scrates los clavos
Corroboran de Eurpides los dramas.
Igualmente Calias en la comedia Los Cautivos dice:
T te engres, y ests desvanecido:
Pero puedo decirte
Que Scrates se debe todo eso.
Y Aristfanes, en la comedia Las Nubes, escribe:
Y Eurpides famoso,
Que tragedias compone,
Lo hace con el auxilio
De ese que habla de todo:
As le salen tiles y sabias.
Habiendo sido discpulo de Anaxgoras, como aseguran algunos, y de Damn,
segn dice Alejandro en las Sucesiones; despus de la condenacin de aquel, se
pas a Arquelao Fsico, el cual us de l deshonestamente, como afirma
Aristoxenes. Duris dice que se puso a servir, y que fue escultor en mrmoles: y

aseguran muchos que las Gracias vestidas que estn en la Roca (la Acrpolis) son
de su mano. De donde dice timn en sus Stiras:
De estas Gracias provino
El cortador de piedras;
El parlador de Leyes,
Orculo de Grecia.
Aquel sabio aparente y simulado,
Burlador, y orador semiateniense.
En la oratoria era vehementsimo, como dice Idomeneo; pero los treinta tiranos le
prohibieron ensearla, segn refiere Jenofonte. Tambin lo moteja Aristfanes
porque haca buenas las causas malas. Segn Favorino, en suHistoria varia, fue el
primero que con Esquines, su discpulo, ense la Retrica: lo que confirma
Idomeneo en suTratado de los discpulos de Scrates. Fue tambin el primero que
trat la Moral, y el primero de los filsofos que muri condenado por la justicia.
Aristoxenes, hijo de Espntaro, dice que era muy cuidadoso en juntar dinero; que
dndolo a usura, lo recobraba con el aumento; y reservado ste, daba
nuevamente el capital a ganancias. Segn Demetrio Bizantino dice, Critn lo sac
del taller y se aplic a instruirlo, prendado de su talento y espritu. Conociendo que
la especulacin de la Naturaleza no es lo que ms nos importa, comenz a tratar
de la Filosofa moral, ya en las oficinas, ya en el foro, exhortando a todos a que
inquiriesen
Qu mal o bien tenan en sus casas.
Muchas veces, a excesos de vehemencia en el decir, sola darse de coscorrones y
aun arrancarse los cabellos; de manera que muchos rean de l y lo
menospreciaban; pero l lo sufra todo con paciencia. Habindole uno dado un
puntilln, dijo a los que se admiraban de su sufrimiento: "Pues si un asno me
hubiese dado una coz haba yo de citarlo ante la justicia? Hasta aqu Demetrio.
No tuvo necesidad de peregrinar como otros, sino cuando as lo pidieron las
guerras. Fuera de esto, siempre estuvo en un lugar mismo, disputando con sus
amigos, no tanto para rebatir sus opiniones, cuanto para indagar la verdad. Dicen
que habindole dado a leer Eurpides un escrito de Herclito, como le preguntase
qu le pareca, respondi: "Lo que he entendido es muy bueno, y juzgo lo ser

tambin lo que no he entendido; pero necesita un nadador Delio". Tena mucho


cuidado de ejercitar su cuerpo, el cual era de muy buena constitucin.
Milit en la expedicin de Anfpolis; y dada la batalla junto a Delio, libr a
Jenofonte, que haba cado del caballo. Huan todos los atenienses, mas l se
retiraba a paso lento, mirando frecuentemente con disimulo hacia atrs, para
defenderse de cualquiera que intentase acometerlo. Tambin se hall en la
expedicin naval de Potidea, no pudiendo ejercitarse por tierra en aquellas
circunstancias. En esta ocasin dice que estuvo toda una noche en una situacin
misma. Pele valerosamente, y consigui la victoria; pero la cedi voluntariamente
a Alcibades, a quien amaba mucho, como dice Aristipo en el libro IV De las
delicias antiguas.
In Quo dice que Scrates en su juventud estuvo en Samos con Arquelao.
Aristteles escribe que tambin peregrin a Delfos. Y Favorino afirma en el libro I
de sus Comentarios, que tambin estuvo en el Itsmo. Era de un nimo constante y
republicano: consta principalmente, de que habiendo mandado Cricias y dems
jueces traer a Leonte de Salamina, hombre opulento, para quitarle la vida, nunca
Scrates convino en ello; y de los diez capitanes de la armada fue l solo quien
absolvi a Leonte. Hallndose ya encarcelado, y pudiendo huir e irse donde
quisiese, no quiso ejecutarlo, ni atender al llanto de sus amigos que se lo rogaban;
antes les reprendi, y les hizo varios razonamientos llenos de sabidura.
Era parco y honesto. Panfila escribe en el libro VII de sus Comentarios, que
habindole Alcibades dado una rea muy espaciosa para construir una casa, le
dijo: "Si yo tuviese necesidad de zapatos me daras todo un cuero para que me
los hiciese? Luego ridculo sera yo si la admitiese". Viendo frecuentemente las
muchas cosas que se venden en pblico, deca consigo mismo: "Cunto hay que
no necesito!". Repeta a menudo aquellos Yambos:
Las alhajas de plata,
De prpura las ropas,
tiles podrn ser en las tragedias;
Pero de nada sirven en la vida.
Menospreci generosamente a Arquelao Macedn, a Escopas Cranonio y a Eurilo
Lariseo; pues ni admiti el dinero que le regalaban, ni quiso ir a vivir con ellos.
Tanta era su templanza en la comida, que habiendo habido muchas veces peste
en Atenas, nunca se le peg el contagio.

Aristteles escribe que tuvo dos mujeres propias: la primera Jantipa, de la cual
hubo a Lamprocle; la segunda Mirto, hija de Arstides el Justo, la que recibi
indotada, y de la cual tuvo a Sofronisco y a Menexeno. Algunos quieren casase
primero con Mirto; otros que cas a un mismo tiempo con ambas, y de este sentir
son Satiro y Jernimo de Rodas; pues dicen que queriendo los atenienses poblar
la ciudad, exhausta de ciudadanos por las guerras y contagios, decretaron que los
ciudadanos casasen con una ciudadana, y adems pudiesen procrear hijos con
otra mujer; y que Scrates lo ejecut as.
Aviv el nimo de Ificrates, capitn de la Repblica, mostrndole unos gallos del
barbero Midas que rean con los de Calias. Glauconides lo tena por tan digno de
la ciudad, como un faisn o pavo. Deca que "es cosa maravillosa que siendo fcil
a cualquiera decir los bienes que posee, no puede decir ninguno los amigos que
tiene", tanta es la negligencia que hay en conocerlos. Viendo a Euclides muy
solcito en litigios forenses, le dijo: "Oh Euclides! podrs muy bien vivir con loa
sofistas, pero no con los hombres". Tena por intil y poco decente este gnero de
estudio, como dice Platn en su Eutidemo. Habindole dado Crmides algunos
criados que trabajasen en su provecho, no los admiti; y hay quien diga que
menospreci la belleza del cuerpo de Alcibades. Loaba el ocio como una de las
mejores posesiones, segn escribe Jenofonte en su Banquete. Tambin deca que
slo hay un bien, que es la sabidura, y slo un mal, que es la ignorancia. Que las
riquezas y la nobleza no contienen circunstancia recomendable; antes bien todos
los males".
Aprendi a tocar la lira cuando tena oportunidad, diciendo no hay absurdo alguno
en aprender cada cual aquello que ignora. Danzaba tambin con frecuencia,
teniendo este ejercicio por muy conducente para la salud del cuerpo, como lo dice
Jenofonte en su Banquete. Deca asimismo que un genio le revelaba las cosas
venideras. "Que el empezar bien no era poco, sino cercano de lo poco. Que nada
saba excepto esto mismo: que nada saba. Que los que compran a gran precio
las frutas tempranas desconfan llegar al tiempo de la sazn de ellas".
Preguntado una vez qu cosa es virtud en un joven, respondi: "El que no se
exceda en nada". Deca que "se debe estudiar la geometra hasta que uno sepa
recibir y dar tierra medida" Habiedo Eurpdes en la tragedia Auge dicho de la
virtud
Que es accin valerosa

Dejarla de repente y sin consejo:


se levant y se fue diciendo "era cosa ridcula tener por digno de ser buscado un
esclavo cuando no se halla, y dejar perecer la virtud". Preguntado si era mejor
casarse o no casarse, respondi: "Cualquiera de las dos cosas que hagas te
arrepentirs". Deca que "le admiraba ver que los escultores procuraban saliese la
piedra muy semejante al hombre, y descuidaban de procurar no parecerse a las
piedras". Exhortaba a los jvenes "a que se mirasen frecuentemente al espejo, a
fin de hacerse dignos de la belleza, si la tenan; y si eran feos, para que
disimulasen la fealdad con la sabidura".
La acusacin jurada, y que, segn Favorino, todava se conserva en el templo
Metroo, fue como se sigue: "Melito Piteense, hijo de Melito, acus a Scrates
Alopecense, hijo de Sofronisco, de los delitos siguientes: Scrates quebranta las
leyes, negando la existencia de los dioses que la ciudad tiene recibidos, e
introduciendo otros nuevos; y obra contra las mismas leyes corrompiendo a la
juventud. La pena debida es la muerte"
Que no, que no VIVA SCRATES!

Artculo de Agustn Garca Calvo


Por lo visto, un periodista norteamericano retirado, un tal seor Stone, ha sacado
un libro, que las prensas espaolas se han apresurado a venderles a ustedes
traducido bajo el ttulo El Juicio de Scrates. Parece ser que el autor, para darle a
la cosa ese empaque de escrpulo y seriedad cientfica, cuenta que, para
acometer su empresa, se puso en su vejez, como Catn el Viejo, a estudiar
griego. Uno pensara que, si se tom ese deleitoso trabajo, sera para poder
entender con precisin los ambages lgicos y sutilezas que juegan en los dilogos
socrticos (lo cual requiere ciertamente una buena familiaridad con el tico
coloquial de esa literatura) y para meterse un poco en el interminable intento de, a
travs de las versiones de Platn y de Jenofonte, comparando y contrastando,
discernir algo de lo que pudo acaso decir la voz de Scrates dialogando por las
calles. Pero no: al sr.St. no le interesa para nada a qu suena scrates ni lo que
dice: le interesa el personaje Scrates, y la Democracia, y discutir una vez ms de
los motivos que tuviera el Jurado democrtico ateniense para condenarlo a muerte
a los 70 aos; para el cual fin, le bastaba con recoger una sarta de trivialidades
histricas y opiniones ramplonas sobre el caso, que unas mediocres traducciones

en su lengua le hubieran igual de bien proporcionado. (Los lectores que quieran,


con motivo de este devaneo, volver un poco sobre el caso, disponen, entre otras,
de la Vida de Scrates de A. Tovar, muchas veces reeditada y traducida y, si lo
quieren ms escueto [oso ofrecrselo porque son libros hace aos agotados y que
tendrn que buscar en alguna biblioteca], el artculo 'Scrates', que fabriqu hace
unos 15 aos para la enciclopedia Universitas de la Ed. `Salvat', t. II, y Las obras
socrticas de Jenofonte que saqu un par de aos antes en la coleccin de bolsillo
de `Alianza Editorial'.) El meterse con la figura de Scrates ha sido una ocupacin
frecuente en este mundo, desde que, vivo l y presente, Aristfanes (que en
poltica era conservador y amigo de paces con los espartanos) la puso en Las
Nubes en ridculo, cargndola con especulaciones fsicas y malas maas retricas
que no tenan mucho que ver con Scrates, pero que daban motivo a un
esplndido juego cmico; y despus de muerto, la ms notoria hasta ahora de las
diatribas antisocrticas era la de Nietzsche, que lo atacaba sobre todo porque,
frente al principio puro y duro de 'el ms fuerte', (contra el que se lanza el Scrates
de Platn en el libro I de la Repblica), le pareca a l que vena Scrates a
sostener la ley de los dbiles y comunes, o sea el principio mismo de toda
democracia. Ahora este sr.St. la toma con esa figura casi exactamente par lo
contrario: porque Scrates, amigo esta vez de oligarcas y hasta de regmenes
espartanos, era un peligro o molestia para la Democracia, y que, en el fondo, por
eso lo condenaron; lo cual al sr.St., como demcrata que l es, le hace
comprender mejor, si no disculpar del todo, que el Jurado democrtico ateniense
lo condenara. Cuesta enterarse de tan crasa majadera sin encolerizarse un poco,
y a duras penas me avengo a rememorar un par de notas sobre la figura de
Scrates, antes de volver a lo que importa. Hace el sr.St. como si no se nos
hubiera transmitido claramente que los cargos par los que se juzg y conden a
Scrates fueron el de corromper a los jvenes y el de meter dioses que no eran
los oficiales; o le parece muy normal y democrtico que a uno se le monte un juicio
con unos cargos aparentes, mientras que por bajo anda otro cargo verdadero; que
no es siquiera el de que a la mayora democrtica de los atenienses Scrates les
caa gordo y estaban hartos, sine eso de que no era un buen demcrata y ms
bien le gustaban los regmenes aristocrticos; cargo, por cierto, que era fcil de
formular, y que en las varias democracias atenienses se haba muchas veces
empleado. Para qu habra que andar acusando a Scrates de pervertir jvenes
y de traer otros dioses, cargos ms bien inslitos y poco decentes para los ideales
democrticos, si no era de eso de lo que se le acusaba? Luego, el sr.St., al
parecer, se desentiende de que, habindole dejado a Scrates vivir 70 aos, haba
pasado por regmenes de diversos colores en Atenas, entre ellos algunos

netamente oligrquicos, como el de los 30 Tiranos; durante el cual a Scrates,


como en tales regmenes se suele, sabemos que Los Treinta quisieron implicarlo
con ellos encargndole una gestin policaca para atrapar a uno de la lista negra;
a lo cual l respondi no dndose por enterado del encargo; as que en un tris
debi de estar que en consecuencia se lo hubieran cargado a l, adelantndole
as la cosa algunos aos y hacindole para la Historia perecer bajo una oligarqua
en vez de bajo una Restauracin de la Democracia. Cmo desconocer la
evidente indiferencia de Scrates por los cambios de rgimen y las actualidades
polticas de Atenas?: l se dedicaba a preguntar, entre otras cosas, qu es eso de
`gobernar un estado'; y sa es una pregunta que a ningn tipo de Gobierno le
sienta bien; slo que a Scrates la mayor parte de su vida le toc hacerla bajo una
Democracia. De dnde vienen entonces esas historias del sr.St. sobre Las ideas
polticas de Scrates y sus simpatas par el rgimen espartano? Ah debe de estar
lo ms zafio del guisado: de los casi solos testimonios socrticos que nos quedan,
los escritos de Platn y de Jenofonte, apenas si con mil miramientos y discusin
de contradicciones han podido los fillogos ir sacando algn hilo para discernir lo
que en ellos poda haber de socrtico, separndolo de lo que los autores fueron
atribuyndole de sus propias ideas y sus gustos a su respectivo personaje
`Scrates'.. Pero en cambio, de Platn y de Jenofonte estamos bien informados:
Jenofonte, bastante limitado de entendederas y facultad dialctica (tanto ms
admirable que el recuerdo de las charlas socrticas odas en su juventud le hiciera
escribir en defensa de su memoria), era un seor con ideales de derechas y
declaradamente filoespartano; Platn, maravilla de lucidez y gracia en la escritura,
a quien debemos, por sus dilogos de juventud, la mayor parte de lo que pueda
habernos llegado de la voz de Scrates, sabemos que con la edad fu
desarrollando ideales polticos y colaborando incluso con dictadores en ensayos
para realizarlos. Pues bien, hte aqu que ahora el sr.St. le cargo tranquilamente a
Scrates todo lo que a su propsito le viene bien de Las monsergas morales y
polticas que Jenofonte sobre todo le mete de vez en vez a su personaje
`Scrates', y supongo que tambin de los ideales polticos de Platn, que tambin
l fu cada vez ms descaradamente poniendo en boca de su `Scrates', (aunque
hay que decir que en el ltimo y ms grueso de los tratados polticos, las Leyes
tuvo la decencia de retirar al fin el nombre de Scrates de la trama), y as se ha
debido de montar el sr.St. el Scrates que le haca falta para el juicio. En fin, el
colmo de la cosa debe de ser cuando, como muestra del desprecio de Scrates
par la Democracia, le reprocha el sr.St. no haber en su defensa apelado al
Principio de la Libertad de Expresin, genial invento que si Scrates hubiese
usado, le habra disculpado de corromper jvenes y de meter dioses nuevos.

Como si Scrates no hubiera hecho al Principio Democrtico de la Libertad de


Expresin el ms directo y fino homenaje que se puede, a saber, el de usarla,
soltando el da del juicio, igual que cualquiera de los de su vida, lo que le sala par
esa boca, sin cuidarse mucho de las consecuencias. Y todava, yo creo que el
sr.St. sospecha que Scrates, que poda haberse fcilmente salvado de la
condena (y poda, s: a lo que dicen nuestras fuentes, pudo en contrapropuesta de
pena condenarse a una multa muy grande, tomando el dinero que sus amigos
ricos le ofrecan, cosa que el Jurado habra aceptado probablemente; pero l, que
pensaba que lo que Atenas le deba era agradecimiento, por haber operado sobre
ella como el tbano que mantiene despierto a un caballo remoln, se obstin en
no ceder en eso; y todava, a regaadientes, se condenaba a pagar todo el dinero
que l tena, unas 20 o 30 mil pesetas de las de ahora, lo que al Jurado, claro, no
iba a parecerle respetable), pues sospecha el sr.St. -yo creo- que se dej ejecutar
adrede para chinchar a la Democracia y dejarla para siempre cargada con la mala
sombra de su muerte. No puedo ms seguir en torno a la figura de Scrates con
estas necedades. El libro del sr.St. ni siquiera lo he ledo: al entrar o salir de cenar
lo he hojeado un par de noches en las pilas de novedades de algn drugstore, y
no me han dada ganas de ms. Ni me habra ocupado de semejante libro, si no
llega a ser que un amigo me trajo a la atencin un par de artculos que han sacado
G. Jackson en El Independiente, 24 de Febrero, y F. Savater en El Pas del 26, a
propsito del libro, tratndolo con encomio, aprobando su ingenio y probidad
histrica, y hasta Savater, que en aos lejanos anduvo leyendo conmigo restos de
presocrticos (y scrates no es otra cosa que el ltimo de los presocrticos),
estimando contundentes los argumentos del sr.St. y declarando la delicia de
iconoclastia que con ese libro le ha cosquilleado. Qu puede pensar uno de
estos hombres? Lo ms piadoso que se le ocurre pensar a uno es que estn
viejos o se estn haciendo viejos, o adultos par lo menos. Porque es que la voz de
Scrates es un encanto perptuo para los odos de los muchachos. La figure
`Scrates', al fin y al cabo, all se vaya, con su juicio y su muerte, con la Atenas
democrtica del 399 ante y la Administracin de la Casa Blanca de 1989 post, y la
sarta de zarandajas histricas con que entretienen su trnsito hacia la muerte los
ejecutivos y seoras de ejecutivos comadreando delante del televisor o en su
pantalla: a quin le quita el sueo el figurn de Scrates y los mecanismos
polticos de su ejecucin? Pero la voz de Scrates, eso que, gracias a y a la vez a
pesar de Platn y Jenofonte, resucita de los escritos y suena una vez y otra, eso a
los muchachos y menos formados los encanta una vez y otra y les hace abrrseles
los ojos y palpitar en una pasin de razonamiento viva. Porque es que, en el
trance en que el mundo los tiene de aceptar el principio de realidad, de someterse

par su propio bien futuro a las ideas que los mayores les inculcan, suena una voz
que a cada una de esas ideas dominadoras pregunta "Qu es?", y descubre
razonando amablemente las contradicciones y mentira de que estn formadas, y
eso es como un aliento de liberacin en que aletean aunque sea un breve rato sus
corazones; y as les pasa como cuenta el Alcibades de Platn (Symp. 215 d-216
b), al que hace entrar al final del convite de Amor medio borracho, diciendo aquello
de que, cada vez que oa a Scrates, o las razones de scrates referidas por boca
de algn otro, le danzaba el corazn y se le saltaban las lgrimas, y le pareca que
no poda un momento ms seguir viviendo como viva. Luego los muchachos
suelen hacerse mayores, y empiezan a creer a su vez en cosas, en el ideal
Nacional-sindicalista o en la Democracia por ejemplo, y a ocupar sus puestos y
destinos; y entonces eso de Scrates les estorba, como a ese Alcibades, al que
saca Platn en un trance de su vida en que est ocupando altos cargos en la
Administracin Democrtica de Atenas, y que sigue en su discurso declarando que
ahora lo que tiene que hacer es andar escapado de scrates y, como Ulises con
las sirenas, tapndose los odos a sus razones, porque sabe que, si las oye, va a
pasarle otra vez como de muchacho, y se va a quedar all hasta la vejez
oyndolas. Slo que no suelen los hombres confesarse tan claro esa necesaria
huda y sordera a scrates a que su estado adulto les obliga; lo corriente es que
apaguen pronto sus contradicciones, crean firmemente en algunos ideales o
principios (en caso de que el recuerdo de scrates siga aguijando macho, pueden,
como Platn y Jenofonte, atriburle a Scrates las ideas en que ellos van, con la
vejez, creyendo), o ms bien no vuelvan siquiera a acordarse de a qu sonaba
scrates, al menos hasta que alguno de los nios o nias que hayan criado para el
Cielo venga por ventura a orlo y se lo recuerde amargamente. Es una pena que
los oyentes de Scrates tengan en su mayora que ser siempre tan inexpertos y
jovenzuelos, y desde luego, esto de la sucesin de generaciones y que, aunque la
voz siga sonando siempre, esos jovenzuelos tengan que ser a cada paso otros y
otros, no es un procedimiento nada satisfactorio ni para quedarse tan conformes;
pero el tinglado as lo condiciona; y en tanto y no que pasa algo para desbaratarlo
y acabar con esas condiciones, lo que s conviene que notemos es que el truco
principal para anular o ensordecer las razones es el de confundir la voz de
scrates con la figure histrica de Scrates, y para no orlas, platicar mucho de las
ancdotas de su juicio y su condena y muerte bajo las piedrecillas de los votos
negros de la mayora democrtica de un Jurado de la vieja Atenas. Recurdese
que esa reduccin de las razones de scrates a la mscara histrica y personal de
Scrates y a sus los con el rgimen poltico de su pueblo que le toc en suerte,
eso es el verdadero proceso para juzgarlo y condenarlo, una y otra vez, a muerte.

Nota:
el libro al que se refiere el autor, "El Juicio de Scrates" de I.F.Stone, fue editado
por Mondadori, en Madrid, el ao 1988.

Platn
(- 428 a - 347)
Biografa
Los primeros aos
Platn naci en Atenas, (o en Egina, segn otros, siguiendo a Favorino),
probablemente el ao 428 o el 427 a. c. de familia perteneciente a la aristocracia
ateniense, que se reclamaba descendiente de Soln por lnea directa. Su
verdadero nombre era Aristocles, aunque al parecer fue llamado Platn por la
anchura de sus espaldas, segn recoge Digenes Laercio en su "Vida de los
filsofos ilustres", ancdota que ha sido puesta en entredicho. Los padres de
Platn fueron Aristn y Perictione, que tuvieron otros dos hijos, Adimanto y
Glaucn, que aparecern ambos como interlocutores de Scrates en la Repblica,
y una hija, Potone.
A la muerte de su padre, siendo nio Platn, su madre contrajo nuevas nupcias
con Pirilampo, amigo de Pericles, corriendo la educacin de Platn a su cargo, por
lo que se supone que Platn pudo haber recibido una enseanza propia de las
tradiciones democrticas del rgimen de Pericles.
En todo caso,Platn recibi la educacin propia de un joven ateniense bien
situado, necesaria para dedicarse de lleno a la vida poltica, como corresponda a

alguien de su posicin. Segn Digenes Laercio lleg a escribir poemas y


tragedias, aunque no podamos asegurarlo. Tambin fue discpulo del heracliteano
Cratilo, noticia esta que tampoco parece posible confirmar. La vocacin poltica de
Platn est constatada por sus propias declaraciones, en la conocida carta VII;
pero su realizacin se vio frustrada por la participacin de dos parientes suyos,
Crmides y Crtias, en la tirana impuesta por Esparta luego de la guerra del
Peloponeso, conocida como la de los Treinta Tiranos, y que ejerci una represin
violenta y encarnizada contra los lideres de la democracia. Sin embargo, el inters
poltico no le abandonar nunca, y se ver reflejado en una de sus obras cumbre,
la Repblica.
La influencia de Scrates
En el ao 407, a la edad de veinte aos, conoce a Scrates, quedando admirado
por la personalidad y el discurso de Scrates, admiracin que le acompaar toda
la vida y que marcar el devenir filosfico de Platn. No parece probable que
Platn mantuviera una relacin muy intensa con el que consider su maestro, si
entendemos el trmino relacin en su sentido ms personal; s es cierto que
entendida en su sentido ms terico la hubo, y de una intensidad que raya en la
dependencia. Pero tambin sobre su relacin con Scrates hay posiciones
contradictorias. El que no estuviera presente en la muerte de Scrates ha hecho
pensar que no perteneca al crculo ntimo de amigos de Scrates; sin embargo,
parece que s se ofreci como aval de la multa que presumiblemente la Asamblea
impondra a Scrates, antes de que cambiara su decisin por la condena a
muerte.
Primeros viajes
En el ao 399, tras la muerte de Scrates, Platn abandona Atenas y se instala en
Megara, donde resida el filsofo Euclides que haba fundado una escuela
socrtica en dicha ciudad. Posteriormente parece que realiz viajes por Egipto y
estuvo en Cirene, (noticias ambas, aunque probables, difciles de contrastar, no
habindose referido Platn nunca a dichos viajes, por lo que tambin es probable
que luego de una breve estancia en Megara regresara a Atenas ) yendo
posteriormente a Italia en donde encontrara a Arquitas de Tarento, quien diriga
una sociedad pitagrica, y con quien trab amistad.
Invitado a la corte de Dionisio I, en Siracusa, se hizo amigo de Din, que era
cuado de Dionisio, y con quien concibi la idea de poner en marcha ciertas ideas

polticas sobre el buen gobierno que requeran la colaboracin de Dionisio. Al


parecer, las condiciones de la corte no eran las mejores para emprender tales
proyectos, ejerciendo Dionisio como tirano de Siracusa; irritado por la franqueza
de Platn, segn la tradicin, le retuvo prisionero o lo hizo vender como esclavo en
Egina, entonces enemiga de Atenas, siendo rescatado finalmente por un
conciudadano que lo devolvi libre a Atenas.
La Academia
Una vez en Atenas, en el ao 388-387, fund la Academia, nombre que recibi por
hallarse cerca del santuario dedicado al hroe Academos, especie de
"Universidad" en la que se estudiaban todo tipo de ciencias, como las matemticas
(de la importancia que conceda Platn a los estudios matemticos da cuenta la
leyenda que rezaba en el frontispicio de la Academia: "que nadie entre aqu que
no sepa matemticas"), la astronoma, o la fsica, adems de los otros saberes
filosficos y, al parecer, con una organizacin similar a la de las escuelas
pitagricas, lo que pudo comportar un cierto carcter secreto, o mistrico, de
algunas de las doctrinas all enseadas. La Academia continuar
ininterrumpidamente su actividad a lo largo de los siglos, pasando por distintas
fases ideolgicas, hasta que Justiniano decrete su cierre en el ao 529 de nuestra
era.
ltimos viajes
En el ao 369 emprende un segundo viaje a Siracusa, invitado por Din, esta vez
a la corte de Dionisio II, hijo de Dionisio I, con el objetivo de hacerse cargo de su
educacin; pero los resultados no fueron mejores que con su padre; tras algunas
dificultades (al parecer estaba en situacin de semi-prisin) consigue abandonar
Siracusa y regresar a Atenas. Tambin Din tuvo que refugiarse en Atenas
habindose enemistado con Dionisio I, donde continuar la amistad con Platn.
Unos aos despus, en el 361, y a peticin de Dionisio II, vuelve a realizar un
tercer viaje a Siracusa, fracasando igual que en las ocasiones anteriores, y
regresando a Atenas en el ao 360 donde continu sus actividades en la
Academia, siendo ganado progresivamente por la decepcin y el pesimismo, lo
que se refleja en sus ltimas obras, hasta su muerte en el ao 348-347.
Obras filosficas

Platn elige el dilogo como forma de expresin de su pensamiento; quiz como


tributo a su maestro Scrates a quin , por lo dems, convierte en interlocutor de
prcticamente todos ellos; o quiz por el influjo de su poca. Su obra se puede
dividir en varios perodos, segn distintos criterios, siendo una de las
clasificaciones ms aceptadas la cronolgica:
1. Dilogos de juventud (de los 28 a los 38 aos) (399-389)
Los dilogos de juventud estn dominados por los temas de carcter socrtico, y
en ellos Platn se mantiene fiel a lo enseado por Scrates. Son de esta poca los
viajes a Megara, Cirene, Egipto e Italia
- Apologa de Scrates (el conocido retrato socrtico del joven Platn)
- Critn (Scrates en la crcel sobre problemas cvicos)
- Laques (El valor)
- Lisis (La amistad)
- Crmides (La templanza)
- Eutifrn (La Piedad)
- In (La poesa como don divino)
- Protgoras (Es enseable la virtud?) (Hay una versin bilinge griego/espaol
de esta obra en internet, en las pginas del Proyecto Filosofa en espaol,
(filosofia.org), pero necesitars instalar la fuente griega para poder verla
correctamente: la encontrars en la pgina de la biografa y obras de Platn, del
mismo sitio.)

2. Dilogos de transicin (de los 38 a los 41 aos) (389-385)


En ste perodo Platn vierte en sus dilogos algunas opiniones que no podemos
considerar estrictamente socrticas, comenzando a introducir elementos de su
propia cosecha, algunos de los cuales apuntan ya hacia la teora de las Ideas.
Tiene lugar en sta poca el primer viaje a Siracusa (Sicilia) a la corte de Dionisio
primero y la amistad con Din. El objeto del viaje fracasa, siendo vendido por
Dionisio como esclavo en Egina y rescatado por un conciudadano.
- Gorgias (Sobre retrica y poltica)
- Crtilo (Sobre la significacin de las palabras)

- Hipias mayor y Menor (Sobre la belleza el primero, y sobre la verdad del


segundo)
- Eutidemo (Sobre la erstica sofista)
- Menn (Es enseable la virtud?)
- Meneceno (parodia sobre las oraciones fnebres)

3. Dilogos de madurez (de los 41 a los 56 aos) (386-370)

En estas obras encontramos ya el pensamiento de Platn en toda su dimensin.


La influencia de Scrates es mnima, y el pensamiento que expresa en los
dilogos responde estrictamente al pensamiento de Platn. Su actividad se centra
fundamentalmente en la Academia en Atenas.
- Fedn (Sobre la inmortalidad del alma, el ltimo da de Scrates en prisin)
- Banquete (Sobre el amor)
- Repblica (Sobre poltica y otros asuntos: metafsicos, gnoseolgicos, etc.)
- Fedro (Sobre el amor, la belleza y el destino del alma)
4. Dilogos crticos y de vejez (de los 56 a los 80 aos) (370347)
a) (369-362, de los 56 a los 63 aos): Revisin crtica de la teora de la Ideas y de
algunas de sus consecuencias, aunque ello no signifique que sean abandonadas.
Segundo (369) y tercer (361) viaje a Italia a la corte de Dionisio II, quien al poco
tiempo rechaz su educacin.

- Parmnides (Crtica de la teora de las ideas)


- Teeteto (Sobre el conocimiento)
- Sofista (Lenguaje, retrica y conocimientos)
- Poltico (Sobre poltica y filosofa)

b) (361-347, de los 64 a los 78 aos): Creciente pesimismo de Platn, si nos


atenemos al contenido de sus obras ltimas, que ya en la fase crtica parecan
inclinarse hacia el predominio de los elementos mstico-religiosos y pitagorizantes
de su pensamiento.
- Filebo (El placer y el bien)
- Timeo (Cosmologa)
- Critias (Descripcin de la antigua Atenas, mito Atlntida...)
- Las Leyes (La ciudad ideal, revisin pesimista de la Repblica)
- Carta VII (en esta carta Platn nos presenta su conocida y breve autobiografa)
Aristteles
(- 384 a - 322)
Biografa
Biografa de Aristteles (- 384 a - 322)
Aristteles naci en Estagira, en Tracia, el ao 384-3 a. C., segn Digenes
Laercio, quien nos dice que era hijo de Nicmaco y Efestiada, y que su padre
ejerca la medicina en la corte del rey Amintas (II) de Macedonia, "por causa de la
medicina y por amistad", lo que se ha tratado de asociar con el posterior inters
naturalista de Aristteles. Digenes Laercio nos describe a Aristteles como "el
discpulo ms legtimo de Platn, y de voz balbuciente... que tena las piernas
delgadas y los ojos pequeos, que usaba vestidos preciosos y anillos, y que se
cortaba la barba y el pelo". (Vidas de filsofos ilustres, libro V, 1).
Aristteles en la Academia

Poco sabemos de la educacin recibida por Aristteles en su juventud, aunque


debi ser la propia de los jvenes griegos de su poca. A los diecisiete aos, el
368 a. C., se traslad a Atenas donde se incorpor a la Academia de Platn en la
que permanecera durante veinte aos. A pesar de algunas ancdotas que se
hacen eco de un supuesto enfrentamiento entre Platn y Aristteles, antes de la
muerte de aqul, es poco probable que tal enfrentamiento haya podido producirse,
dado que todas las referencias que tenemos de Aristteles hacia Platn hacen
gala de un gran respeto y admiracin hacia el maestro, pese a las discrepancias

tericas que luego llevaron a su separacin doctrinal. El hecho de que la crtica


contempornea haya puesto de manifiesto el carcter histrico, evolutivo, de la
obra aristotlica hace an ms insostenible dicha hiptesis. Sabemos que
Aristteles atraves por una fase profundamente platnica antes de desarrollar
sus propias concepciones filosficas, asumiendo como propia, por ejemplo, la
teora de las Ideas de Platn, antes de haber procedido a su crtica, como
claramente se pone de manifiesto en el dilogo aristotlico "Eudemo", una de sus
obras de juventud.
A la muerte de Platn, en el - 347, Espeusipo, sobrino de Platn, se hizo cargo de
la direccin de la Academia, bien por designacin directa de ste o bien por
decisin de sus condiscpulos, imprimiendo una orientacin de carcter ms
especulativo y mstico-religioso a las actividades de la Academia, lo que no fue del
agrado de Aristteles quien la abandon, (ya fuera por esta razn, ya por sentirse
frustrado al no haber sido designado l mismo como director, como sostienen
otros.

Aristteles tras el abandono de la Academia


Aristteles se dirigi entonces, en compaa de Jencrates, a Assos, donde
reinaba el tirano Hermias, (con quien, al parecer, entabl profunda amistad),
fundando all una seccin de la Academia que l mismo dirigi durante tres aos.
Fue all probablemente donde comenz a desarrollar sus propias opiniones
contrarias a la teora de las Ideas. De esta poca es, en efecto, su obra "Sobre la
filosofa", en la que aparecen los primeros elementos crticos de la teora de las
Ideas. Tambin all contrajo matrimonio con Pythia, hija adoptiva o sobrina de
Hermias, con la que llev una vida feliz hasta la muerte de sta. (Desconocemos
cuando tuvo lugar este acontecimiento, pero sabemos que Aristteles tras la
muerte de Pythia vivi con Herpilis, con la que tuvo un hijo llamado Nicmaco.)
Tres aos despus, en el 345-4, se traslad a Mitilene, en la isla de Lesbos,
entrando all probablemente en relacin con Teofrasto, que sera posteriormente el
ms destacado discpulo y continuador de la obra de Aristteles. All continu con
su actividad filosfica hasta que en el ao 343-2 fue llamado por Filipo de
Macedonia para hacerse cargo de la educacin de su hijo Alejandro, el futuro

Alejandro Magno, que tena entonces trece aos. Probablemente dicho encargo se
debiera ms a la amistad y parentesco con Hermias, aliado de Filipo, y asesinado
haca poco mediante una trampa tendida por los persas, que al pasado de su
familia en la corte de Macedonia. All permaneci siete u ocho aos, hasta el 3365, cuando Alejandro subi al trono, regresando entonces Aristteles a Atenas.

Regreso a Atenas y creacin del Liceo

Una vez en Atenas, en el 335, fundar su propia escuela, el Liceo, una comunidad
filosfica al estilo de la platnica , llamada as por estar situada dentro de un
recinto dedicado a Apolo Likeios. Adems del propio edificio contaba con un jardn
y un paseo (perpatos) del que los aristotlicos recibirn el nombre de
peripatticos, ya sea porque Aristteles impartiera sus enseanzas paseando,
como recoge Digenes Laercio ("... tom en el Liceo un sitio para pasear, y
paseando all hasta la hora de ungirse los atletas, filosofaba con sus discpulos, y
de este paseo fue llamado peripattico"), o porque, simplemente, se impartieran
dichas enseanzas en el paseo. (Excavaciones realizadas a mediados de los 90
en Atenas, cerca de la la Plaza Sintagma, dejaron al descubierto los cimientos de
varios edificios, como se puede observar en la imagen, que los arquelogos
consideran pueden ser los restos del Liceo de Aristteles). Segn la tradicin el
orden de las actividades en el Liceo estaba fuertemente establecido, dedicndose
las maanas a las cuestiones ms difciles de carcter filosfico, reservadas para
los discpulos, y las tardes a las lecciones de retrica y de dialctica, entre las que
se poda encontrar un pblico ms amplio.
A lo largo de este perodo Alejandro Magno realiza sus campaas militares que
tienen como una de sus consecuencias la unificacin de la Hlade, con la
consiguiente prdida de autonoma poltica de las ciudades estado, entre las que
se contaba Atenas. El hecho de que Aristteles hubiera sido su preceptor, as
como su amistad y parentesco con Hermias, le ir convirtiendo en un personaje no
grato para muchos atenienses. A la muerte de Alejandro, en el ao 323,
sintindose amenazado por los crecientes sentimientos antimacednicos,
Aristteles abandonar Atenas y se retirar a Calcis, ("para que los atenienses no
vuelvan a pecar contra la filosofa", dicen que dijo, en clara referencia a la
condena de Scrates), a una propiedad de su difunta madre, en la isla de Eubea,

de donde era originaria. All morir Aristteles, el 322 a. C., de una enfermedad del
estmago.
La obra de Aristteles
A diferencia de lo que ocurra con Platn, de quien conservamos prcticamente
todos sus dilogos, es decir, las obras llamadas exotricas por estar dedicadas al
gran pblico, y no las lecciones internas de la Academia, de Aristteles nos han
llegado las obras escritas para uso interno del Liceo. Conservamos, en efecto,
muchas de sus obras esotricas, es decir, lo que probablemente fueron las notas
y apuntes de las lecciones impartidas en el Liceo, destinadas a un crculo reducido
de alumnos, habindose perdido la prctica totalidad de las obras destinadas al
gran pblico, (o de las que slo conservamos algunos fragmentos), escritas, al
igual que las de Platn, en forma de dilogo.
Por lo general se tiende a contraponer Platn y Aristteles en cuanto al estilo
utilizado en sus obras: ms fluido y literario en Platn, ms tosco y abstruso en
Aristteles. Hemos de tener en cuenta, sin embargo, que las obras que
conservamos de Aristteles, al ser resmenes de las lecciones impartidas en el
Liceo, no pueden presentar las caractersticas de una obra cuidada y dirigida al
gran pblico; pero s encontramos esa fluidez en sus dilogos, obras de juventud
realizadas a la sombra de su maestro Platn y que no estn exentas de ciertas
gracias literarias. La contraposicin de estilos procede, pues, de la comparacin
de obras destinadas a pblicos diferentes y elaboradas con criterios pedaggicos
o literarios, tambin diferentes.
Adems de esta distincin entre obras esotricas y exotricas, se suele clasificar
la obra de Aristteles en funcin de los perodos en los que fue elaborada,
siguiendo, por lo tanto, un orden cronolgico. Dichas obras eran conocidas por los
miembros del Liceo, pero no fueron dadas a conocer al pblico hasta el siglo I
antes de Cristo por Andrnico de Rodas, estableciendo una clasificacin que se
mantuvo posteriormente durante siglos. Los estudios realizados por los
especialistas ( W. Jaeger o P. Aubenque, entre otros) a lo largo de los siglos XIX y
XX han permitido esclarecer la evolucin sufrida por el pensamiento aristotlico,
as como la correcta datacin de algunos libros que fueron agrupados por
Andrnico de Rodas en la misma obra y que pertenecen a periodos distintos. De
acuerdo, pues, con esta datacin cronolgica, podemos clasificar las principales
obras de Aristteles como sigue.

Clasificacin cronolgica de las obras de Aristteles


1) Primer perodo
(368-348): la poca de la permanencia en la Academia. Se caracteriza por la
aceptacin de la filosofa platnica y pertenecen a l:

- "Eudemo" o "Sobre el alma" (un dilogo en el que se mantiene la teora de


las Ideas y la inmortalidad del alma)

- "Protrptico" (carta en la que tambin se mantiene la teora de las Ideas

2) Segundo perodo
(348-335): desde el abandono de la Academia hasta su retorno a Atenas. En este
periodo Aristteles comienza a apartarse de la de las tesis predominantemente
platnicas y comienza a elaborar su propio pensamiento, aun considerndose
todava un "acadmico", al menos en su primera fase.

- "Sobre la filosofa" (crtica la teora de las Ideas, al menos en su


interpretacin matemtica que las identifica con los nmeros)

- "tica a Eudemo" (se atribuye a sus aos en Assos, atenindose an a la


concepcin platnica de la virtud)

- "Del cielo" (Cosmologa)

- "De la generacin y la corrupcin"

- Se atribuyen tambin a esta poca algunos de los libros de la "Metafsica"


(W. Jaeger) y de la "Poltica

3) Tercer perodo
(335-322): desde su retorno a Atenas, coincidiendo con su actividad en el Liceo. A
este perodo pertenecen la mayor parte de las obras conservadas, destacando
claramente la orientacin empirista y cientfica de su pensamiento en
contraposicin a la filosofa de Platn. A pesar de la unidad con la que se nos han
presentado por los recopiladores posteriores, las obras de Aristteles de este
perodo, tal como las conocemos, son el resultado de las lecciones impartidas en

el Liceo, y fueron publicadas aisladamente como tales; slo posteriormente se las


fue agrupando en tales obras, en un trabajo de composicin quiz iniciado ya por
Aristteles pero continuado, con seguridad, por sus discpulos en el Liceo.
Podemos clasificarlas en cinco grupos, atenindonos a las ms significativas:
A) Lgica

- "Categoras" (Sobre los gneros supremos del ser y del decir)

- "Sobre la interpretacin" (Sobre el enunciado y la proposicin)

- "Primeros analticos" (Los silogismos)

- "Analticos posteriores" o "segundos" (La demostracin cientfica)

- "Tpicos" (Los recursos silogsticos para solventar cualquier dificultad)

B) Metafsica

- Los libros "Metafsicos" . Componen el tratado del ser en cuanto ser, es


decir, la ontologa aristotlica. Se puede acceder a la Metafsica de
Aristteles, en traduccin del gijons Patricio de Azcrate (1800-1886) en la
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

C) Obras cientficas

- "Fsica" (Tratado sobre la naturaleza. Anlisis del cambio)

- "Meteorolgicos"

- "Historias de los animales" (Zoologa: un conjunto de estudios a los que


dedic la mayor parte de su actividad y que para algunos es su obra
maestra)

- "Del movimiento de los animales"

- "De la generacin de los animales"

- "Sobre el alma" (La psicologa)

- "Parva naturalia" (conjunto de pequeos tratados sobre la percepcin, la


memoria, el sueo...)

D) tica y poltica

- "Gran moral" (Segn algunos especialistas, como P. Aubenque, no sera


una obra de Aristteles; otros, como J. Ll. Ackrill, consideran que s).

- "tica a Nicmaco" . Obra que contiene la doctrina tica de Aristteles.

- "Poltica". Exposicin del pensamiento aristotlico sobre la organizacin


social y poltica.

- "Constituciones" . Anlisis de numerosas constituciones de las polis de su


poca.

E) Esttica

-"Retrica" (El arte de convencer)

-"Potica" (Sobre la creacin artstica, obra perdida en su mayor parte)

Epicuro de Samos
Biografa
Epicuro de Samos (- 341 a - 271)
Epicuro naci en la isla de Samos, a pesar de lo cual fue un ciudadano ateniense,
pues su padre, Neocles, haba sido uno de los colonos que, partiendo de Atenas,
haba marchado a Samos dotado con un lote de tierras. El padre de Epicuro fue
maestro, por lo que es probable que ste comenzase a interesarse pronto por las
cuestiones intelectuales. Al parecer a los 14 aos ya haba comenzado a estudiar
filosofa y se haba hecho discpulo del filsofo platnico Pnfilo. Es posible que a
partir de este encuentro Epicuro adopte su postura anti-idealista contra la
concepcin platnica y sus postulados bsicos (la existencia de dos mundos,

sensible e inteligible, la existencia de un alma inmortal, etc.). Cuatro aos ms


tarde le encontramos en Atenas realizando el servicio militar. Podemos suponer
que durante esa primera visita a la capital de la filosofa Epicuro se impregn del
ambiente cultural, pero no tenemos informacin al respecto de su primer viaje a
Atenas.
Cuando quiso volver a su hogar su familia haba tenido que trasladarse desde
Samos a Colofn, pues los propietarios originales de las tierras que haban sido
cedidas a colonos como Neocles haban vuelto, gracias a una amnista poltica. En
Colofn tuvo Epicuro como maestro a Nausfanes, un filsofo atomista que
probablemente ejerci una gran influencia en Epicuro, a pesar de que ste critic
duramente a su maestro y nunca quiso reconocerse como su discpulo, llegando a
afirmar que haba sido un "autodidacta". Tras los diez aos de estancia en
Colofn, Epicuro se instala en Mitilene, y posteriormente en Lampsaco, donde
abre su primera escuela filosfica.
Sin embargo, ser en el ao 306 cuando Epicuro vuelva a Atenas y se instale
definitivamente. All comprar una casa y un pequeo terreno para su escuela, que
ha sido tradicionalmente denominada "El jardn", aunque probablemente se tratase
de un simple huerto, retirado del bullicio de la ciudad, donde tanto Epicuro como
sus ms allegados discpulos y amigos podan dedicarse a la reflexin y a la
conversacin sin ser molestados. Esta escuela ofreca un modelo alternativo a la
Academia que haba fundado Platn y al Liceo de Aristteles, en las cuales el tipo
de educacin era de un alto nivel cientfico pero no conllevaba necesariamente
una actitud moral ante la vida, rasgo predominante de la filosofa epicrea, as
como de prcticamente todas las escuelas helensticas (estoicos, cnicos, etc.). El
jardn se apartaba tambin de otras escuelas al admitir a mujeres y a esclavos
entre los alumnos, algo poco corriente en la poca, que dio lugar a crticas y
comentarios despectivos que daban por supuesto que la escuela de Epicuro,
malinterpretando adems sus ideas sobre el placer y su hedonismo, era un lugar
para el desenfreno en banquetes y lujos cuando lo cierto es que la vida de Epicuro
fue sencilla, humilde y tranquila, siendo su ejemplo para sus discpulos su mayor
creacin.
Obras de Epicuro de Samos
Segn Digenes Laercio, un erudito del siglo III d. C. que escribi una obra titulada
Vida de los ms ilustres filsofos griegos y que resulta fundamental para conocer a

ciertos autores de la antigedad, Epicuro lleg a escribir 300 obras, formando un


conjunto coherente y estructurado (al parecer haba 34 libros dedicados al estudio
de la naturaleza). Desgraciadamente lo que ha llegado hasta nosotros es muy
escaso y consiste en varias cartas y fragmentos dispersos. Precisamente a
Digenes Laerci, que nos ha trasmitido algunas de esas cartas y que dedic a
Epicuro el ltimo y ms extenso captulo de la obra que hemos mencionado,
debemos hoy la mayor parte de lo que conocemos de la obra de Epicuro.
Tambin es de destacar, a la hora de reconstruir el pensamiento de Epicuro, el
poema de Lucrecio Sobre la naturaleza de las cosas y los comentarios del romano
Cicern o de Filodemo de Gdara, nacido en torno al 105 a. C., y fundador de una
biblioteca en la que reuni numerosos volmenes de la obra de Epicuro, aunque
tal biblioteca termin siendo arrasada por el fuego.
La aversin que la filosofa de Epicuro suscit en otras escuelas filosficas o en
doctrinas religiosas, as como la tergiversacin de su contenido, provoc en
numerosas ocasiones que el epicuresmo fuese simplemente ignorado,
dificultando as la transmisin de las obras del fundador. Por ejemplo, cuando en el
ao 155 a. C. los atenienses enviaron a Roma a un grupo de filsofos como
embajada al senado romano, escogieron a un estoico, a un peripattico del Liceo
aristotlico y a un escptico, pero los epicureos no estuvieron representados. Por
otro lado, esto no debi ofenderles lo ms mnimo, pues los epicureos rechazaban
la participacin poltica y formaban grupos aislados que convivan en un feliz retiro
espiritual. Estas circunstancias, sin embargo, fueron un factor ms que ayudaron a
que la transmisin de la doctrina epicrea fuese escasa y deformada.
Los textos de los que disponemos en la actualidad son la Carta a Idomeneo (que
es a la vez el testamento de Epicuro, pues fue escrita el mismo da de su muerte),
la Carta a Meneceo, la Carta a Herodoto as como la Carta a Pitocles y las
Mximas capitales y los Escritos Vaticanos, siendo estos dos ltimos una serie de
mximas y sentencias breves.

Filosofa
Caractersticas generales

La filosofa de Epicuro puede ser claramente dividida en tres partes, la Cannica,


que se ocupa de los criterios por los cuales llegamos a distinguir lo verdadero de
lo falso, la Fsica, el estudio de la naturaleza, y la tica, que supone la culminacin
del sistema y a la cual se subordinan las dos primeras partes.
Antes de examinar cada una de estas partes podemos afirmar que la filosofa de
Epicuro, en lneas generales, se caracteriza por situarse en el lado opuesto a la
filosofa platnica: afirma que no hay ms que una realidad, el mundo sensible,
niega la inmortalidad del alma y afirma que sta, al igual que todo lo dems, est
formada por tomos, afirma el hedonismo en la teora tica y como modo de vida y
rechaza el inters por la poltica y, frente a la reestructuracin de la sociedad que,
afirmaba Platn, era el objetivo del filsofo, prefiere un estilo de vida sencillo y
autosuficiente encaminado a la felicidad en el que la amistad juega un papel
fundamental.
Veamos ahora con ms detalle cada una de las partes de la filosofa de Epicuro:
A) La cannica.
La cannica es la parte de la filosofa que examina la forma en la que conocemos
y la manera de distinguir lo verdadero de lo falso.
Segn Epicuro la sensacin es la base de todo el conocimiento y se produce
cuando las imgenes que desprenden los cuerpos llegan hasta nuestros sentidos.
Ante cada sensacin el ser humano reacciona con placer o con dolor, dando lugar
a los sentimientos, que son la base de la moral. Cuando las sensaciones se
repiten numerosas veces se graban en la memoria y forman as lo que Epicuro
denomina las "ideas generales" (diferentes a las platnicas).
Para que las sensaciones constituyan una base adecuada, sin embargo, deben
estar dotadas de la suficiente claridad, al igual que las ideas, o de otro modo nos
conducirn al error.
Digenes Laercio, adems de las sensaciones, los sentimientos y las ideas
generales, menciona un cuarto proceso de conocimiento: las proyecciones
imaginativas, por las cuales podemos concebir o inferir la existencia de elementos
como los tomos, aunque stos no sean captados por los sentidos.

Todos esos aspectos, sin embargo, son slo los principios que rigen nuestro modo
de conocer la realidad. El resultado de su aplicacin nos lleva a concluir la
concepcin de la naturaleza que se detalla en la fsica, segunda parte de la
filosofa epicrea.
B) La fsica.
Segn la fsica de Epicuro toda la realidad est formada por dos elementos
fundamentales. De un lado los tomos, que tienen forma, extensin y peso, y de
otro el vaco, que no es sino el espacio en el cual se mueven esos tomos.
Las distintas cosas que hay en el mundo son fruto de las distintas combinaciones
de tomos. El ser humano, de la misma forma, no es sino un compuesto de
tomos. Incluso el alma est formada por un tipo especial de tomos, ms sutiles
que los que forman el cuerpo, pero no por ello deja el alma de ser material. Debido
a ello, cuando el cuerpo muere, el alma muere con l.
Con respecto a la totalidad de la realidad Epicuro afirma que sta, como los
tomos que la forman, es eterna. No hay un origen a partir del caos o un momento
inicial. Tal y como leemos en la Carta a Herodoto: "Desde luego el todo fue
siempre tal como ahora es, y siempre ser igual."
Toda esta concepcin atomista procede claramente de Demcrito, pero Epicuro no
duda en modificar la filosofa de aquel cuando le conviene, pues no quiere aceptar
el determinismo que el atomismo conllevaba en su forma original. Por ello
introduce un elemento de azar en el movimiento de los tomos, una desviacin de
la cadena de las causas y efectos con lo que la libertad queda asegurada.
Este inters por parte de Epicuro en salvaguardar la libertad es fruto de la
consideracin de la tica como la culminacin de todo el sistema filosfico al cual
se han de subordinar las restantes partes. Estas son importantes tan slo en la
medida en que son necesarias para la tica, tercera y ltima divisin de la filosofa.
C) La tica.
La tica, como ya se ha dicho, es la culminacin del sistema filosfico de Epicuro:
la filosofa como el modo de lograr la felicidad, basada en la autonoma o autarkeia
y la tranquilidad del nimo o ataraxia. En la medida en la que la felicidad es el

objetivo de todo ser humano, la filosofa es una actividad que cualquier persona,
independientemente de sus caractersticas (edad, condicin social, etc.) puede y
debe realizar.
C1) Lo que se debe evitar
Para exponer la tica de Epicuro podemos fijarnos en dos grandes bloques. Por
un lado todo aquello que su filosofa pretende evitar, que es, en definitiva, el miedo
en sus diversos modos y maneras, y por otro lado, aquello que se persigue por
considerarse bueno y valioso.
La lucha contra las diversos miedos que atenazan y paralizan al ser humano es
parte fundamental de la filosofa de Epicuro; no en vano, sta ha sido designada
como el "tetrafrmaco" o medicina contra los cuatro miedos ms generales y
significativos: el miedo a los dioses, el miedo a la muerte, el miedo al dolor y el
miedo al fracaso en la bsqueda del bien:
a. - El miedo a los dioses
es absurdo, nos dice Epicuro, pues stos en nada intervienen en los asuntos
humanos y no se mueven por la ira ni la clera ni tantos otros sentimientos que
comnmente se les atribuyen. Por el contrario, los dioses deberan ser un modelo
de virtud y de excelencia a imitar, pues viven en armona mutua manteniendo
entre ellos relaciones de amistad.
b. - El miedo a la muerte
es igualmente absurdo e irracional. Es un temor que se produce por dos motivos:
o bien la imaginacin nos lleva a pensar que existen cosas terribles tras la muerte
o bien es fruto de la consideracin de que yo, como individuo, voy a dejar de
existir para siempre. Ambas pensamientos, sin embargo, son infundados. Por un
lado Epicuro es un materialista, y lo nico a lo que le concede una vida eterna es a
los mismos tomos, pero no al producto formado por las combinaciones entre
ellos.
Por otro lado la muerte no es un mal.
Siendo como es la prdida de la capacidad de sentir, Epicuro afirma: "La muerte
no es nada para nosotros. Cuando se presenta nosotros ya no somos". No siendo

un mal en el momento en el que se presenta, menos dao puede hacer mientras


estamos vivos y slo la presentimos. En ese caso es el temor y la angustia que
produce la fuente del sufrimiento, y no la muerte. Deber ser el razonamiento el
que nos muestre lo infundado de tal temor. La actitud del sabio es la de vivir
razonablemente en lugar de desperdiciar el tiempo que tenemos anhelando un
tiempo de vida infinito que nunca lograremos alcanzar:
"El recto conocimiento de que la muerte nada es para nosotros hace dichosa la
mortalidad de la vida, no porque aada un tiempo infinito, sino porque elimina el
ansia de inmortalidad. Nada temible, en efecto, hay en el vivir para quien ha
comprendido que nada temible hay en el no vivir."
c. - El miedo al dolor
es otro de los objetos de ataque de Epicuro. Se trata de un miedo infundado ya
que todo dolor es en realidad fcilmente soportable. Si se trata de un dolo intenso
su duracin ser breve sin duda, mientras que si el dolor es prolongado, su
intensidad ser leve y podr ser fcilmente sobrellevado.
d. - Finalmente el miedo al fracaso
en la bsqueda del bien y de la felicidad en la vida est relacionado con el ideal de
autonoma del sabio epicreo. Quien considera que la felicidad depende de
factores externos equivoca su juicio y se somete a cosas que estn fuera de su
control, como la opinin de los dems, las recompensas externas, etc. Por el
contrario, gozando de la autonoma propia del sabio, es posible para cada uno
lograr un estado de nimo equilibrado y gozoso con muy pocos medios (no debe
olvidarse que la mayora de las filosofas helensticas surgen como respuesta a un
mundo en continuo cambio y conflicto y pretenden proporcionar al individuo la
coherencia e independencia que la polis clsica haba perdido).
C1) Lo que se debe perseguir
Con respecto a aquello que la filosofa de Epicuro considera bueno y valioso no
puede ensalzarse lo suficiente el placer y la amistad.
En la bsqueda del placer es necesario distinguir aquellos deseos que son
naturales y necesarios (como el placer de calmar el hambre o la sed), de aquellos
que son naturales y no necesarios (como el placer de seguir comiendo y bebiendo

aunque el hambre y la sed hayan sido satisfechos), y tambin de aquellos que no


son ni naturales ni necesarios (como el placer de obtener glorias, honor, etc.).
Epicuro siempre sostuvo la importancia de distinguir entre los placeres aquellos
que eran verdaderamente beneficiosos de aquellos que podan generar una
dependencia y que terminaban por causar insatisfaccin, bien porque fuesen
irrealizables o bien porque eliminaban la autonoma del individuo. "Reboso de
placer en el cuerpo cuando dispongo de pan y agua, y escupo sobre los placeres
de la abundancia, no por s mismos, sino por las molestias que los acompaan."
Finalmente Epicuro exalta la amistad entre los seres humanos como una de las
mayores virtudes y uno de los mejores placeres de los que se puede gozar. La
amistad proporciona un apoyo en un mundo hostil y extrao. Es una ayuda no
tanto por lo que los amigos hagan efectivamente por uno, como por el hecho de
saber que podamos contar con ellos, en caso de ser necesario. La amistad llev a
Epicuro a fundar su propia escuela entendida como un lugar de encuentro, de
disfrute, de dilogo y de estudio as como de recuerdo gozoso de los amigos que
ya han desaparecido.
La clave del modo de vida epicreo, de tener que ser resumida en tres palabras,
vendra a ser: gozar, saber y compartir. Esos tres factores, como nos muestran las
palabras de Epicuro, estn ntimamente relacionados: Gozar el placer de estar
vivo, saber discernir lo que es verdaderamente valioso, y compartir en la amistad
tanto la vida como el conocimiento.
"De todos los bienes que la sabidura procura para la felicidad de una vida entera,
el mayor con mucho es la adquisicin de la amistad."
Fragmentos de dos cartas de Epicuro
Carta a Meneceo (Fragmento)
Parte de nuestros deseos son naturales, y otra parte son vanos deseos; entre los
naturales, unos son necesarios y otros no; y entre los necesarios, unos lo son para
la felicidad, otros para el bienestar del cuerpo y otros para la vida misma.
Conociendo bien estas clases de deseos es posible referir toda eleccin a la salud
del cuerpo y a la serenidad del alma, porque en ello consiste la vida feliz. Pues
actuamos siempre para no sufrir dolor ni pesar, y una vez que lo hemos
conseguido ya no necesitamos de nada ms.

Por eso decimos que el placer es el principio y fin del vivir feliz. Pues lo hemos
reconocido como bien primero y connatural, y a partir de l hacemos cualquier
eleccin o rechazo, y en l concluimos cuando juzgamos acerca del bien, teniendo
la sensacin como norma o criterio. Y puesto que el placer es el bien primero y
connatural, no elegimos cualquier placer, sino que a veces evitamos muchos
placeres cuando de ellos se sigue una molestia mayor. Consideramos que muchos
dolores son preferibles a los placeres, si, a la larga, se siguen de ellos mayores
placeres. Todo placer es por naturaleza un bien, pero no todo placer ha de ser
aceptado. Y todo dolor es un mal, pero no todo dolor ha de ser evitado siempre.
Hay que obrar con buen clculo en estas cuestiones, atendiendo a las
consecuencias de la accin, ya que a veces podemos servirnos de algo bueno
como de un mal, o de algo malo como de un bien.
La autosuficiencia la consideramos como un gran bien, no para que siempre nos
sirvamos de poco, sino para que cuando no tenemos mucho nos contentemos con
ese poco; ya que ms gozosamente disfrutan de la abundancia quienes menos
necesidad tienen de ella, y porque todo lo natural es fcil de conseguir y lo
superfluo difcil de obtener. Los alimentos sencillos procuran igual placer que una
comida costosa y refinada, una vez que se elimina el dolor de la necesidad.
Por ello, cuando decimos que el placer es el objetivo final, no nos referimos a los
placeres de los viciosos -como creen algunos que ignoran, no estn de acuerdo o
interpretan mal nuestra doctrina-, sino al no sufrir dolores en el cuerpo ni estar
perturbado en el alma. Porque ni banquetes ni juergas constantes dan la felicidad,
sino el sobrio clculo que investiga las causas de toda eleccin o rechazo y extirpa
las falsas opiniones de las que procede la gran perturbacin que se apodera del
alma.
El ms grande bien es la prudencia, incluso mayor que la filosofa. De ella nacen
las dems virtudes, ya que ensea que no es posible vivir placenteramente sin
vivir sensata, honesta y justamente, ni vivir sensata, honesta y justamente sin vivir
con placer. Las virtudes estn unidas naturalmente al vivir placentero, y la vida
placentera es inseparable de ellas.
Exhortaciones
"La necesidad es un mal, pero no hay necesidad alguna de vivir con necesidad".

"Nadie, al ver el mal, lo elige, sino que se deja engaar por l, como si fuera un
bien respecto a un mal peor".
"Nada es suficiente para quien lo suficiente es poco".
"Lo insaciable no es la panza, como el vulgo afirma, sino la falsa creencia de que
la panza necesita hartura infinita".
"Todo el mundo se va de la vida como si acabara de nacer".
"Quien un da se olvida de lo bien que lo ha pasado se ha hecho viejo ese mismo
da".
"El que menos necesita del maana es el que avanza con ms gusto hacia l".
"Tambin en la moderacin hay un trmino medio, y quien no da con l es vctima
de un error parecido al de quien se excede por desenfreno".
Carta a Herodoto (Fragmento)
Para aqullos, oh Herodoto, que no pueden tener un conocimiento perfectamente
exacto de cada uno de mis escritos sobre la Naturaleza, y estudiar a fondo los
principales libros, ms largos, que he escrito, he hecho un resumen de toda mi
obra que permite retener ms fcilmente las principales teoras. Podrn, as,
evitarse el tener que hacerlo ellos mismos con mis ideas principales en la medida
en que se interesen por la naturaleza.
Por otra parte, quienes conocen ya a fondo mis obras completas, necesitan tener
presentes en la memoria las lneas generales de mi doctrina, pues a menudo
tenemos ms necesidad de un resumen que del conocimiento particular de los
detalles. Hay que avanzar paso a paso reteniendo constantemente el conjunto de
la doctrina para comprender bien sus detalles. Este doble efecto ser posible si se
comprenden bien y se retienen en su verdadera formulacin las ideas esenciales,
y si se las aplica seguidamente a los elementos, a las ideas particulares y a las
palabras. Conoce a fondo la doctrina quien puede sacar partido rpidamente de
las ideas generales. Pues es imposible poseer en su completo desarrollo la
totalidad de mi obra si se es incapaz de resumir para uno mismo y en pocas
palabras el conjunto de aquello en lo que se quiere profundizar particularmente,
detalle
a
detalle.

Ya que este mtodo resulta til para todos los que estudian seriamente la fsica,
aconsejo a todos los hombres decididos que se entregan asiduamente a tal
estudio, y que buscan en ella el medio de obtener tranquilidad de vida, que hagan
un resumen similar del conjunto de mis teoras.
Hay que empezar, Herodoto, por conocer lo que se oculta en las palabras
esenciales, a fin de poder, relacionndolas con los cosas mismas, formular juicios
sobre nuestras opiniones, nuestras ideas y nuestras dudas. De este modo no
corremos el riesgo de discutir hasta el infinito sin resultados y de pronunciar
palabras vacas. En efecto, es necesario estudiar primeramente el sentido de cada
palabra, para no tener necesidad de un exceso de demostraciones, cuando
discutamos nuestras preguntas, nuestras ideas y nuestras dudas. Despus hay
que observar todas las cosas confrontndolas con las sensaciones y, de modo
general, con las intuiciones del espritu o cualquier otro criterio. Igualmente por lo
que respecta a nuestras afecciones presentes, para poder juzgar segn los signos
los objetos de nuestra atencin y los objetos ocultos.
Cuando se haya visto todo eso se est preparado para estudiar las cosas
invisibles y, en primer lugar, podemos decirnos que nada nace de nada, ya que si
las cosas no tuvieran necesidad de semilla todo podra nacer de todo. Por otra
parte, si lo que desaparece volviera a la nada, todas las cosas pereceran, ya que
no podran convertirse ms que en nada. De lo que resulta que el universo ha sido
siempre y ser siempre lo que es actualmente, ya que no hay ninguna otra cosa
en lo que se pueda convertir, y tampoco hay, fuera del universo, nada que pueda
actuar sobre l para provocar un cambio.
El universo est formado por cuerpos. Su existencia queda ms que
suficientemente probada por la sensacin, pues es ella, lo repito, la que sirve de
base al razonamiento sobre las cosas invisibles. Si lo que llamamos el vaco, la
extensin, la esencia intangible, no existiera, no habra lugar en el que los cuerpos
pudiera moverse, como de hecho vemos que se mueven.
Al margen de estas dos cosas no se puede comprender nada, - ni por intuicin, ni
por analoga con los datos de la intuicin-, de lo que existe en tanto que naturaleza
completa, ya que no estoy hablando de acontecimientos fortuitos o de accidentes.
Entre los cuerpos, unos son compuestos, y otros son los elementos que sirven
para hacer los compuestos. Estos ltimos son los tomos indivisibles e
inmutables, ya que nada puede convertirse en nada, y es necesario que subsistan

realidades cuando los compuestos se desagregan. Estos cuerpos estn llenos por
naturaleza y no tienen en ellos lugar ni medio por el que pudieran destruirse. De lo
que resulta que tales elementos deben ser, necesariamente, las partes indivisibles
de los cuerpos. Por lo dems, el universo es infinito. En efecto, lo que es finito
tiene un extremo, y el extremo se descubre por comparacin respecto a otro. As
que, careciendo de extremo, no tiene, en absoluto, fin; y, no teniendo fin, es
necesariamente infinito y no finito.
El universo es infinito desde dos puntos de vista: por el nmero de cuerpos que
contiene y por la inmensidad del vaco que encierra. Si el vaco fuera infinito y el
nmero de cuerpos limitado, stos se dispersaran en desorden por el vaco
infinito, ya que no habra nada para sostenerlos y nada para unirlos a las cosas. Y
si el vaco fuera limitado y el nmero de cuerpos infinitos no habra lugar donde se
pudieran instalar.
Por otra parte, los cuerpos llenos e indivisibles, de los que estn formados y en los
que se resuelven los compuestos, presentan formas tan diversas que no podemos
conocer su nmero, ya que no es posible que tantas formas diferentes provengan
de un nmero limitado y comprensible de figuras semejantes. Adems, cada figura
presenta un nmero infinito de ejemplares, pero, por lo que respecta a su
diferencia, tales figuras no alcanzan un nmero absolutamente ilimitado. Su
nmero es, simplemente, incalculable
Adems, los tomos estn animados de movimiento perpetuo. Unos estn
separados por grandes intervalos; otros, por el contrario, conservan su impulso
todas las veces que son desviados, unindose a otros y convirtindose en las
partes de un compuesto. Es la consecuencia de la naturaleza del vaco, incapaz
por s mismo de inmovilizarlos. Por otra parte, su inherente solidez les hace
rebotar, luego de cada choque, al menos en la medida en que su integracin en un
compuesto les permita rebotar luego de un choque.
El movimiento de los tomos no ha tenido comienzo, ya que los tomos son tan
eternos como el vaco.
Por otra parte, hay una infinidad de mundos, sean parecidos al nuestro, sean
diferentes. En efecto, siendo los tomos infinitos, como se acaba de demostrar,
son llevados por su movimiento hasta los lugares ms alejados. Y tales tomos,
que por su naturaleza sirven, ya por s mismos, ya por su accin, para crear un
mundo, no pueden ser utilizados todos para formar un nico mundo, o un nmero

limitado de mundos, ni para los semejantes a ste, ni para los diferentes, de modo
que nada impide que haya una infinidad de mundos.

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