La discriminacin en nuestros das

En Lima, la discriminacin cada da es mucho ms frecuente, ya que se

da en cualquier parte de la ciudad. bsicamente se da ms en los
crculos o rangos sociales, como cuando los de estrato ms alto
insultan a los del estrato inferior dicindoles: cholos. es as, como a
continuacin les presento un tema que hasta el da de hoy es imparable;
el racismo.
Hace un par de aos ms o menos escuche una experiencia que les paso
a unas chicas que queran entrar a la discoteca caf del mar ubicada en
el distrito de Miraflores. eran un grupo de amigas y cuando estaban
entrando a la discoteca el vip de seguridad no dej entrar a una de ellas
porque era chola. los padres de la chica le informaron esta grave
situacin a INDECOPI. muy aparte de esto la discoteca ya haba recibido
avisos y sanciones sobre lo que estaba ocurriendo. para probar esto
una mujer se disfraz de paisana y cuando quiso entrar a la discoteca no
la dejaron. de esta manera muy astuta de comprobar el racismo que
haba en la discoteca, cerraron el local y lo multaron.
Finalmente lo que podemos destacar de esta mala experiencia, es que el
racismo se da en muchos lugares o distritos de Lima y tambin que el
racismo es una de las formas ms frecuentes de discriminacin.

DISCRIMINACIN EN LAS PLAYAS DE ANCN

El racismo y la discriminacin no solo se ven en las playas de Asia. Se
practican tambin en Ancn por un reducido grupo de residentes de
dicho balneario, que impiden que los pobladores de ese distrito y los
baistas de Lima Norte usen las playas colindantes con sus edificios.
Estos residentes que solo aparecen por la zona los sbados y domingos,
se han dado el lujo de colocar letreros y avisos en toda la zona que
desemboca en la playa para que no ingresen, crucen, pasen o se
detengan en el malecn las personas que no pertenecen a su crculo.

Esto fue puesto al descubierto y comprobado por un video reportero

aficionado, que subi sus imgenes en Youtube con el ttulo
Segregacionismo en Ancn.(lo pueden ubicar ingresando a esta
direccin:
http://www.youtube.com/watch?
v=YUWnaPoSs4M&feature=player_embedded)

El video reportero, llamado eduardorpv, intenta ingresar a la playa

pero vigilantes se lo impiden, al igual que a un grupo de jvenes de tez
oscura. Luego entrevista a un residente y su esposa, quienes justifican
el apartheid peruano con este argumento: La gente es una mugre. No
hay higiene ni control. Esto es un muladar, un chiquero.
Luego se atreven a decir que esto no es cosa de leyes ni de racismo
sino de medioambiente, y hasta exigen a las autoridades municipales
y al Instituto de Defensa Legal que las playas estn regidas por el lmite
de capacidad o aforo, lo que en buena cuenta significa que no asista
ms pblico que los que viven en el lugar.
Los residentes aducen que ellos pagan sus impuestos y la limpieza de la
zona, y que antes de preguntar deben leer el letrero que dice Zona de
residentes. Playa-Norte. En tanto, los vigilantes responden que, si tiene
cualquier queja, que vaya a la municipalidad o la polica.
Lo peor es que para ese propsito no solo usan los servicios de sujetos
de mal vivir que impiden el paso a cualquier peatn que vaya o no a la
playa, sino que la misma polica de Ancn avala este tipo de acciones
discriminatorias, culpando de todo a la municipalidad por una supuesta
ordenanza que no existe.
Al respecto, el alcalde de Ancn, Pedro Barrera Bernuy, asegur que este
es un problema ocasionado por una minora de vecinos que habitan el
balneario solo los fines de semana, y que en realidad apenas superan el
10% del sector A y otro tanto del sector B, pues el resto de los
baistas son el 80% del sector C y D, que no tienen otro espacio ms
que ese para veranear.

Por tal motivo, dice el burgomaestre, no hemos sacado ni sacaremos

ningn tipo de ordenanza que avale la exclusividad de las playas y
menos la discriminacin, porque ese tipo de privilegios equivale a
segregacin racial, que solo la exige un grupo de pituquitos con
deformacin cerebral, como en este caso.
Para l, las leyes son claras y todos tienen derecho de libre trnsito en la
playa de Ancn, porque es un espacio pblico. Sin embargo, acept
que su municipio no cuenta con el personal suficiente y menos los
inspectores que hagan cumplir la ley y retiren cualquier tipo de letreros
que impidan el paso a los veraneantes.
Es ms, asegura que no hay playa privada desde mediados del siglo
pasado, y que eso solo existe en el Yacht Club de Ancn y el Casino
Natico de Ancn. Aunque ahora tambin los balnearios de la Infantera
de Marina y de la Fuerza Area del Per que estn en nuestra
jurisdiccin pero que estn bajo la administracin militar son
considerados reas de acceso restringido, dice el alcalde de este
distrito del litoral.
El especialista en temas municipales Marco Tulio Gutirrez, confirm
ayer que el municipio de Ancn no ha dispuesto ninguna medida que
avale este tipo de restricciones en las playas, pero tampoco ha
reglamentado alguna ordenanza que condene o sancione los actos de
discriminacin en su jurisdiccin, porque la ley ya existe en la
Constitucin Poltica del Per.
LA LEY 27270,
Ley Contra los Actos de Discriminacin es bien clara en su artculo No
323: Seala que el que discrimina a otra persona o grupo de personas
por su diferencia racial, tnica, religiosa o sexual ser reprimido con
prestacin de servicios a la comunidad de 30 a 70 jornadas, o limitacin
de das libres, de 20 a 60 jornadas, explica.
Por tal motivo, asegura que si la municipalidad no tiene una norma que
sancione especficamente este caso de delitos, se puede denunciar a las
personas que cometen actos de discriminacin contra los veraneantes,
con apoyo de la polica. Se identifica plenamente al infractor y, al da
siguiente, el procurador municipal lo denuncia, precis.

Finalmente, advirti que el uso de las playas es irrestricto en el caso de

casas, balnearios y hasta empresas. Es ms, cada cien metros debe
haber una va de acceso a la playa.

Surco: Madre denuncia discriminacin en nido a

hijo discapacitado
Se trata de Soledad Rocha, quien denunci que en el Knder Santa Rosita
de Surco la directora le dio varias excusas para no inscribirlo en el ao
escolar.
Lima.-Una madre de familia denunci que a su nio de 3 aos le
negaron la matrcula en la Institucin Educativa Inicial Santa
Rosa del distrito de Surco porque sufre una discapacidad.
Soledad Rocha cont a RPP Noticias que su hijo sufre de
una malformacin de la columna que no le permite caminar con
normalidad y tiene que usar muletas.
No es la primera vez que me niegan la inscripcin de mi nio. La
directora de la institucin me recibi al principio muy cordialmente y me
inform que s tenan vacantes para nios de 5 aos, pero al ver las
muletas empez a titubear, narr.
Incluso, Rocha asegur que la directora, Gladys Ramrez, le dijo que
solo aceptaban nios sin discapacidad, porque todos los nios
tenan que ser iguales en cuanto a sus capacidades fsicas.
Como prueba, la madre de familia present un audio de las
conversaciones con Gladys Ramrez. Tras tomar conocimiento del hecho,
la Defensora del Pueblo anunci que iniciar una investigacin de oficio.

Residentes y clubes exclusivos se aduean de playas

del sur

En al menos 11 balnearios de Lima han cerrado los accesos al mar. En

algunos hay agentes de seguridad, en otros tranqueras y hasta
construcciones, pese a que esto es ilegal.
NGEL ARROYO, aarroyo@peru21.com
No, amigo, no pueden ingresar Esta es una playa privada y solo
pueden pasar los propietarios de los condominios o sus invitados, nos
seal uno de los tres vigilantes que custodiaba junto a una tranquera
de metal la nica entrada al balneario Puerto Nuevo, ubicado en el
kilmetro 70 de la Panamericana Sur.
Per21 comprob que pese a que la Constitucin reconoce a las playas
como bienes de uso pblico, en al menos 11 balnearios del sur de la
capital se prohbe el acceso a las personas. En algunos casos son los
residentes quienes impiden este ingreso y en otros casos se trata de
exclusivos clubes.
Dichas playas estn ubicadas entre los kilmetros 55 y 98 de la
Panamericana Sur y pertenecen a los distritos de Pucusana (Lima), San
Antonio, Mala y Asia (Caete).
All, diversas asociaciones de propietarios y de socios de clubes han
colocado ilegalmente tranqueras y casetas de vigilancia para controlar el
ingreso.
Este tipo de discriminacin se da a vista y paciencia de los municipios y,
es ms, en algunos casos ni siquiera la autoridad distrital puede ingresar
a estas playas privadas.
Por ejemplo, en la playa Puerto Nuevo, en el distrito de San Antonio de
Caete (Km. 70 de la Panamericana Sur), tres vigilantes y una tranquera
restringen el nico acceso al mar.
Per21 pregunt la razn por la que no podamos acceder a la playa y
los agentes privados nos dijeron que tenan rdenes de solo autorizar el
ingreso a los miembros del Club de Propietarios de la Laguna de Puerto
Nuevo.
Lo mismo nos indicaron en la playa San Antonio (Km. 80), donde el Club
Regatas ha instalado una tranquera en la nica va hacia el mar. Esta

playa es privada. El pblico en general puede ir a Puerto Viejo,

respondi uno de los vigilantes.
Tampoco se nos permiti el ingreso a los balnearios La Tiza (Km. 55),
Boca Len (Km. 79), en Mala; as como Cala de Mar (Km. 88), El Golf
(Km. 96), Bora Bora (Km. 96), Bonita (Km. 98) y Costa de Sol (Km. 98),
en Asia.
En dichos lugares, igualmente, se han colocado tranqueras o puestos de
vigilancia en los accesos a la playa.
En la playa Totoritas (Km. 85), en Mala, una tranquera obstruye la bajada
al mar. Los vigilantes solo permiten el ingreso de vehculos de los
propietarios de las residencias.
Si bien aqu s est permitido el acceso peatonal de cualquier ciudadano,
estos estn forzados a estacionar sus autos cerca de la tranquera y
caminar ms de 300 metros para llegar al mar. Es decir, en la prctica
hay una restriccin.
Sin embargo, un hecho que rebasa los lmites es que ni el municipio de
San Antonio de Caete puede ingresar a sus playas.
No tenemos libre acceso. Para notificar a los residentes y entregarles
las cuponeras de pago (por impuesto predial) tenemos que pedir
permiso a la administracin de los condominios y de los clubes, dijo
Alex Echevarra, gerente de Rentas de esa comuna.

AREQUIPA.- Colegio San Jos es denunciado por

discriminacin
Padres de familia acusan a director del plantel de la congregacin jesuta
por negarse a matricular a dos estudiantes de primaria. Fiscala e
Indecopi investigan casos.
Carlos Herrera. Arequipa.
Los padres de familia Jos Merello Tejada y Amely Palza denunciaron en
la Fiscala e Indecopi al director del Colegio Particular San Jos,

reverendo padre Carlos Rodrguez Arana, por tener un trato

discriminatorio con sus menores hijos.
En la denuncia se seala que el director del San Jos, plantel de la orden
religiosa de la Compaa de Jess, se niega a que los menores de 6 y 7
aos, que cursan primero y segundo grado de primaria, se matriculen,
porque ambos presentan Trastorno de Dficit de Atencin e
Hiperactividad (problemas de conducta y presencia de distraccin
moderada, inquietud motora, entre otros).
Merello, padre de uno de los menores, acepta que su hijo tiene
problemas para mantener el orden. Explica que para solucionar este
trastorno, de manera privada, su hijo inici un tratamiento con
psiclogos desde el 2013.
Agrega que este tema no puede ser tomado como una causa para que
su vstago deje de estudiar. "No cuestiono al colegio en su calidad de
enseanza, es buena, por eso quiero que siga en este plantel. Lo que me
indigna es que se diga que por ser hiperactivo, afectar la convivencia
en el centro educativo. Se le est discriminando en lugar de apoyarlo
para que supere este problema", coment.
Situacin similar vive Amely Palza, quien tambin ha iniciado acciones
legales contra el colegio. Su hijo sufre problemas de hiperactividad.
Ambos padres presentaron sus denuncias en la Primera Fiscala de
Prevencin del Delito. La titular de este despacho, Ana Cecilia Cordero,
ha derivado el proceso el pasado 3 de febrero, a la Fiscala Penal.
Todava no se design al fiscal que se har cargo del proceso.
POSTURA
DEL
COLEGIO
En dos cartas notariales enviadas por el colegio San Jos a Jos
Merello, se indica que el colegio no renovar el contrato de estudios con
el padre de familia, porque su hijo tiene problemas de hiperactividad.
En los documentos se refiere que el colegio advirti a Merello a inicios
del 2013 que si su hijo no mejoraba su conducta y no reciba un
tratamiento psicolgico de su trastorno, no se le renovara el contrato
educativo en el siguiente ao.
Se acota que al no haberse cumplido estas condiciones, y al notarse que
persiste el trastorno "que afecta la convivencia en el centro educativo",
se tom la decisin de no permitir la matrcula del menor.

Finalmente, en los documentos se seala que el colegio siempre trat de

ayudar al menor, por lo que niega que se haya tratado de forma
discriminatoria y menos que se violara sus derechos. Concluye culpando
a Merello y esposa de no ayudar al menor a superar los problemas.
En respuesta, Merello seal al director, por escrito, que las afirmaciones
de sus cartas son vejatorias para su hijo. Afirma que no se le puede
calificar como una "amenaza", que afecta la relacin con sus
compaeros y profesores. "Es evidente el trato discriminatorio.No lo
pueden negar". Merello sostuvo que est en riesgo que su hijo inicie el
ao escolar. Indic que para evitar que el menor deje los estudios por un
ao, interpuso una medida cautelar en el Cuarto Juzgado Civil de la
Corte de Arequipa. Con este recurso espera que el Poder Judicial obligue
al colegio a matricular a su hijo.
Afirm que tambin interpuso en Indecopi una denuncia y una medida
cautelar, para que impida al colegio dejar sin matrcula al menor.
Fueron descalificados por ser afrodescendiente y por cabello largo

Discriminacin: Padres denuncian a colegios

por rechazar a sus hijos en BARRIOS ALTOS.
Dos familias denunciaron que sus hijos fueron objeto de discriminacin
en el colegio de la Polica Alipio Ponce, en Barrios Altos, y en el colegio
Santsima Mara de los Cedros, en Chorrillos, donde no fueron aceptados,
en un caso, por ser afrodescendiente y en el otro, por llevar el cabello
largo, pues sus padres son seguidores del movimiento rastafari.
En el primer caso, una madre de familia identificada como Rosa Elena La
Torre denunci al director del colegio de la Polica, Jairo Freddy Sandoval,
que segn la mujer, le dijo textualmente que le quitaba la vacante al
menor Juan Castillo por ser negro.
En el segundo, una pareja de rastas denunci al centro educativo
Santsima Mara de los Cedros tambin por un acto de discriminacin en
contra de su hijo El (4).
Segn Daniel Montejo Berrios, padre del nio, la explicacin que se les
brind fue que la prueba psicolgica tomada al menor indica que era
muy distrado y que ellos no podran atenderlo adecuadamente
debido a la cantidad de alumnado que se matricula.

Lo curioso es que dicha prueba nunca fue tomada y solo se realiz una
entrevista a los padres, quienes estn comprometidos con el movimiento
rastafari, razn por la que ellos creen que el menor fue rechazado.
ES UN VOTO A DIOS
El colegio Santsima Mara de los Cedros, a travs de una promotora, dio
su versin y seal que el motivo por el cual el pequeo no fue
aceptado es por tener el cabello largo y debido a eso poda atraer
bichos. Los padres de El respondieron que el cabello largo es seal de
un voto a Dios.

Banco Falabella fue multado con S/.266 mil por

discriminacin
Indecopi sancion a la entidad financiera porque neg, en dos
oportunidades, la contratacin de una tarjeta de crdito a una persona
discapacitada.
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Proteccin de
la Propiedad Intelectual (Indecopi) sancion al Banco Falabella con una
multa S/.266,000 (70 UIT) por negarse a otorgar una tarjeta de crdito a
una persona con discapacidad.
Segn precis la institucin, dicha entidad financiera carece de protocolo
para atender solicitudes de crdito de personas con discapacidad, en
dos de sus sucursales.
La Comisin de Proteccin al Consumidor N 1 hall responsable al
Banco Falabella porque con estas acciones incurri en prcticas
discriminatorias, pues neg, en dos oportunidades, la contratacin de
una tarjeta de crdito a un cliente, quien por su discapacidad no poda
firmar los documentos.
Se verific, adems, que en las sucursales de Banco Falabella ubicadas
en el Cercado de Lima y en el distrito de Surquillo, el personal a cargo
infringi el Cdigo de Proteccin y Defensa del Consumidor.
Adems de la multa impuesta, la Comisin orden al banco que cumpla
con medidas como publicar en su pgina web y en un lugar visible de
todas sus agencias y sucursales, un aviso con el siguiente texto:
Banco Falabella Per informa al pblico en general que en este
establecimiento se encuentran prohibidas todas las prcticas
discriminatorias a consumidores por cualquier motivo, incluyendo

distinciones injustificadas por origen, raza, sexo, idioma, religin,

opinin, condicin econmica, opcin sexual, discapacidad o cualquier
otro motivo.
Asimismo, orden capacitar a todo su personal para que eviten
conductas discriminatorias similares a la verificada en el presente
procedimiento, debiendo acreditar dicha capacitacin ante el Indecopi, y
abstenerse de realizar prcticas discriminatorias de cualquier ndole que
impliquen una vulneracin a los derechos de los consumidores.
Banco Falabella apel la resolucin emitida por la Comisin de
Proteccin al Consumidor N 1 y actualmente el caso se encuentra en
trmite ante la Sala Especializada de Proteccin al Consumidor el
Tribunal del Indecopi.
Indecopi agreg que mediante una medida cautelar, presentada ante la
Sala Especializada de Proteccin al Consumidor, dicha empresa intent
impedir que se difunda esta resolucin de sancin.
Sin embargo, la Sala declar improcedente dicha solicitud, en la medida
que no buscaba asegurar el cumplimiento de la decisin definitiva que
emitir la autoridad, requisito indispensable en una medida cautelar.
FALABELLA RESPONDE
Voceros del Banco Falabella indicaron a Per21 que la empresa s cuenta
con un protocolo interno sobre la atencin a personas con discapacidad,
tal y como lo reconoce el comunicado del caso, difundido por Indecopi.
De acuerdo con la entidad financiera, en esta oportunidad, hubo error de
un trabajador, el cual aseguran los representantes- s dio las disculpas
del caso al afectado.
Reiteraron que han apelado la sancin y esperan que el tribunal que
ver el caso, esta vez les d la razn. Fue una omisin de un empleado,
no una prctica discriminatoria del banco, aseguraron.