Antologia de Poemas Del Vino PDF
Antologia de Poemas Del Vino PDF
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ODA AL VINO
Pablo Neruda
(...) El vino
mueve la primavera,
crece como una planta de alegra,
caen muros,
peascos,
se cierran los abismos,
nace el canto.
Oh t, jarra de vino, en el desierto
con la sabrosa que amo,
dijo el viejo poeta. (...)
EL VINO
Oscar Castro
Por entre subterrneas cavernas,
entre sombras ardiendo, loco de llamaradas,
azota su corcel regido por el Diablo
y remece guitarras como rboles nocturnos.
Entonces, por la tapia de la noche,
se asoman bandoleros de pulpa misteriosa.
Se ven muslos entre humos de tabaco
y alguna liga triste con hilachas.
Una nia con pechos de paloma
siente velludas piernas que la aplastan
y manos que le arrollan la enagua ensangrentada.
Y el vino ardiente grita. Sube, lento, jadeando,
por los toneles llenos de fantasmas gaseosos
y se materializa y baraja sus naipes
de fiebre roja, y baila con sus grandes espuelas
sobre los corazones su cueca de banderas.
El vino entra en la sangre rugiendo su designio. (...)
LA MONA DE O NO
Andrs Sabella
Estaba No desnudo
junto a un chuico vaco;
sentase macanudo,
potro y toro de ancho bro!
Los hijos desesperados
mojaban su vieja frente.
Echaba El Malo sus dados,
rindole un solo diente.
La primera borrachera
haba roto los cielos.
Los ngeles en hilera
asomaban sus desvelos.
No besaba los cachos
donde el vino se dorma.
Hipaban tres viejos lachos.
Un sanguche se aburra.
Las arpas y las guitarras
conversaban a destajo,
mientras la luna en las jarras
perda paso y refajo.
Alguna china en camisa
mostraba lo que mostraba.
La noche, muerta de risa,
de charco en charco, saltaba.
Ay, damas y damajuanas,
don y dones de esta turca!
A No salieron canas
con vaivenes de mazurca.
-Viva esta agita morada!Era un Viva! del patriarca.
La historia no cuenta nada
ni del precio ni la marca.
Los cufifos y bolseros
pedan cueca y pequenes,
an los carabineros
no fundaban sus retenes!
Un compadre a medio filo
quiso comerse un ajiaco
en casa del Patas d'Hilo
donde puntea Ciriaco.
-Dnde estoy...? Por la chupalla!No temblaba en azoro.
-Plntele a Dios una falla...!le aconsej un roto choro.
Y en consuelo de patriota:
-Tome no ms, no vacile;
pguese, luego, otra bota,
que estamos farreando en Chile!
CANTO AL VINO
Rodrigo Amauro
Quin no prueba el regocijo
en hondo sabor guardado
o el dulce sopor del sueo
en el vrtigo del vaso.
Filtro sutil que derrama
la alegra y el letargo.
Quin oculta sed no guarda
en el nctar de los labios. (...)
LA TIERRA DE VENDIMIA
David Rosenmann Taub
Viniendo que me viene
la uva bendita,
me crecen por los ojos
cimas y cimas
del terco surtidor
de la alegra,
en espumas frondosas
de maravilla:
viniendo que me viene
la uva bendita. (...)
DURMIENDO JUNTO AL RO
Alberto Rubio
Despus de beber vino, durmiendo junto al ro
me qued: y el sueo me corra vena a vena,
y el vino vena a vena me soaba.
La siesta se extenda en mi cabeza,
me iba penetrando poco a poco,
y con el cielo azul se entraba por mi sangre.
El ro silencioso corra por mi lado.
Y me fue despertando poco a poco,
corriendo por mi sangre,
sondome la sangre vuelta vino. (...)
VID
Waldo Rojas
Jaula es el aire de este Otoo para la vid, hija predilecta
de la tierra,
condenada por la generosidad de su mano a la doble
vejacin del abandono y el despojo.
Curvada en la espantosa vejez de una juventud
prodigada en los racimos,
ni la tierra misma ahora -madre adormecidaadvierte la hiladura de su sombra,
otrora humedad de barro y vino. (...)
YUGO BAR
Tomas Harris
Todos los hombres
reflejados en los espejos del Yugo Bar
toman de bruces sobre el mesn
de tevinil y ceniza:
asomadas brillantes a los laparones cerveza
y vino
nias amarillas de saliva refractadas,
pupilas violentas, violetas o rojas,
atisban
desde el fondo de los vasos:
ahora uno de los hombres mira,
vuelve la cara y mira,
como cualquier rostro extrao,
como un ahogado emergiendo empapado
desde el fondo del espejo
que refleja
a nosotros t el demente
el nio rapado al otro
ese hombre
enmascarado de un viejo
con gusto a papas crudas
en la lengua.