Manual Cetme Mod C 7,62x51 MM (Ejército de Tierra)
Manual Cetme Mod C 7,62x51 MM (Ejército de Tierra)
Manual Cetme Mod C 7,62x51 MM (Ejército de Tierra)
1. GENERALIDADES
Fig. 1-1
1-1
En la figura 1-2 vemos, además de algunos elementos adaptables al fusil, otros
complementarios para el usuario:
Fig. 1-2
2. CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Fig. 1-3.
1-2
Peso del arma................................................. 4.300 Kg.
Peso del cargador de 20 cartuchos, lleno......... 755 gr.
Número de rayas del cañón ............................ 4
Sentido del rayado.......................................... a derechas
Graduación del alza........................................ 100,200, 300 y 400 m.
Cierre.
Fig. 1-4
El mecanismo de montar está situado encima del cañón, sirve para montar el
arma a mano mediante la palanca de montar, que es abatible. Para dejar la re-
cámara abierta basta con alojar en su escotadura posterior.
1-3
El elemento de puntería está compuesto de alza y punto de mira (Fig. 1-1)
El alza es de librillo y tiene cuatro hojas para las distancias: 100, 200, 300 y
400 metros.
Fig. 1-5.
Fig. 1-6
1-4
La empuñadura, con forma de pistolete, va unida por tres pasadores al cajón
de mecanismos y aloja los mecanismos de disparo y seguridad, así como al ex-
pulsor.
Fig. 1-7
- Caja de disparo.
- Palanca de disparo, con pestillo interruptor y muelle de la palanca de dis-
paro.
- Palanca de seguridad.
- Retenida.
- Martillo con su muelle.
- Expulsor con su muelle.
- Palanca del seguro.
- Palanca selectora de fuego.
- Trinquete del martillo.
Fig. 1-8
1-5
Fig. 1-9
Fig. 1-10.
1-6
5. FUNCIONAMIENTO
Poner la palanca del seguro en la posición “T”. Supóngase que l arma está
montada; al apretar el gatillo queda libre el martillo que golpea sobre el percu-
tor y éste sobre el cartucho. Los gases de la pólvora empujan hacia delante la
bala y hacia atrás la vaina que golpea la cabeza de cierre. Por efecto del empu-
je de la cabeza del cierre hacia atrás, los rodillos del cierre se deslizan hacia
adentro y, a través del portapercutor, empujan el soporte del cierre hacia
atrás, produciendo la apertura de la recámara cuando la bala ya ha salido del
cañón (Fig. 1-11.a)
Fig. 1-11.a
Al desplazarse hacia atrás el cierre arrastra a la vaina por medio del extractor,
la cual, al chocar con el expulsor, es expulsada por la ventana del cajón de
mecanismo.
1-7
Fig. 1-11.b
Tiro en ráfagas.
Poner la palanca del seguro en la posición “R”. Supóngase el arma lista para el
disparo. El orden de los movimientos es el mismo que en tiro a tiro, salvo que
el martillo queda libre para cada disparo mientras tengamos apretado el gatillo.
1. Poner la palanca del seguro en “T” o “R”, según el ejercicio e tiro a realizar.
2. Llevar la palanca de montar hacia atrás, alojándola en su escotadura.
3. Introducir un cargador lleno por la parte inferior del cajón de mecanismo
hasta oir el “clic” del retén.
4. Dar un golpe seco con la mano derecha a la palanca de montar para que el
cierre, al avanzar, introduzca un cartucho en la recámara.
En este momento el arma está cargada.
Quitar el cargador.
Para quitar el cargador, empujar hacia delante la palanca del retén o presionar
el pulsador situado a la derecha.
PRECAUCIONES
1-8
(No se cierra bien la recámara y puede no producirse el disparo).
Oír el “clic” del retén significa que el cargador está en su sitio; por lo tanto, no
forzar golpeando por debajo el cargador.
(Se producen rebanadas en los topes del cargador y, como consecuencia, huel-
gos que pueden dar lugar a interrupciones en el tiro o perforaciones en el car-
gador por los cartuchos.)
Desarme parcial
Se realiza para efectuar la limpieza del arma, engrasar y sustituir alguna pieza
defectuosa.
2. Comprobar que el recámara está vacía y dejar que el cierre vaya hacia ade-
lante.
1-9
4. Separar el culatín sacando los dos pasadores. (Introducirlos en sus aloja-
mientos del culatín)
Fig. 1-14
Fig. 1-15
1-10
Fig. 1-16
Fig. 1-17
1-11
6. Extraer el cierre tirando hacia atrás de la palanca de montar (Fig. 1-18).
Fig. 1-18
Fig. 1-19
1-12
Desmontar el conjunto del cierre:
- Empujar la cabeza del cierre contra el soporte del cierre hasta que so-
bresalgan los rodillos (Fig. 1-20).
Fig. 1-22
1-13
- Sacar el percutor y su muelle (Fig. 1-23).
Fig. 1-23
1-14
La caja es una pieza de chapa en forma de petaca abierta por arriba y
por abajo y con una serie de ventanas y taladros en todas sus caras.
Fig. 1-26.a
- Apretar después el derecho y tirar hacia fuera del soporte del machete.
Fig. 1-26.b
1-15
- Para introducir el tubo en su alojamiento, apretar los dos tetones al
mismo tiempo y girarlos hasta que coincidan con sus taladros. La ranu-
ra para el pestillo del machete debe quedar al costado derecho del ar-
ma..
- Introducir el conjunto del cierre al revés por la parte posterior del cajón de
mecanismos; con un pequeño golpe se ocultarán los rodillos, de forma que
la cabeza del cierre esté en su posición más avanzada en relación con el
soporte.
1-16
4. Continuar disparando hasta finalizar.
1-17
Actuar de la siguiente forma:
2. Quitar el cargador.
3. Poner la palanca de montar en su posición más adelantada.
4. Separar el culatín y abatir la empuñadura. Comprobar visualmente:
- Que las dos patillas del muelle del martillo están en sus alojamientos
del pestillo interruptor.
- Que el muelle de la palanca de disparo están bien colocado. (Se nota
que el apretar el gatillo se queda en el segundo tiempo sin recuperar).
- La cola del martillo, y
- El brazo anterior de la palanca de disparo.
1-18
8. CONSERVACIÓN Y LIMPIEZA DEL ARMA
Como norma general, las armas no necesitan engrase para su correcto funcio-
namiento. El engrase se emplea para preservarlas de un efecto de corrosión,
motivado por la humedad o sequedad del ambiente, cuando se guardan en al-
macenes durante algún tiempo.
Es lo más importante.
1-19
- Desenroscar la bocacha. Limpiar con la feminela y disolvente la rosca del
cañón y con el pincel el interior y exterior de la bocacha. Sacar todo. En caso de
que la bocacha se encuentre bloqueada y sea difícil desenroscarla, utilizar
el machete, introduciendo el lomo en las muescas haciendo palanca.
No meter nunca la punta del machete en las ranuras de la bocacha, por el pe-
ligro de rotura.
- Pasar repetidas veces la baqueta con trapos limpios, hasta que el ánima
quede totalmente seca y los trapos salgan limpios.
Una vez limpia y seca el arma, echarse unas gotas de aceite en las palmas de
las manos y tocar con ellas las piezas, de forma que se lubriquen ligeramente.
- Cada rodillo.
- El alojamiento el extractor.
- El eje de giro de la palanca de bloqueo, que está en el soporte del cierre.
- De vez en cuando conviene frotar las partes de madera con aceites de lina-
za, una vez se hayan limpiado los restos de suciedad.
1-20
Limpieza diaria.
El estado del policía del arma es fiel reflejo del grado de instrucción del soldado.
Para ello:
- Comprobar que la recámara está vacía, sin mirar por la boca de fuego.
- Secar perfectamente las partes metálicas con un trapo limpio para quitar
restos de sudor.
El día anterior se pasará el propio soldado una revista de su arma para com-
probar que está en perfectas condiciones de realizar cualquier ejercicio de tiro.
• Que las patillas del muelle del martillo están en sus alojamientos.
• Que el pestillo interruptor y el seguro funcionan normalmente.
• Que no hay ninguna pieza rota (palanca de seguridad, martillo, palanca
de disparo).
• Que la caja de disparo no está deformada.
• Que el expulsor no tiene huelgos.
• Que el gatillo hace los dos tiempos.
1-21
- Comprobará que los elementos de puntería (punto de mira y alza) están co-
rrectos y limpios. Que el punto de mira no está torcido o el tornillo de fija-
ción del punto de mira no está flojo. Que el alza de librillo se puede mover
libremente.
Por estas razones no se debe poner ningún aceite lubricante en las armas.
MUY IMPORTANTE
¡ATENCIÓN!
No apuntar jamás a nadie, aunque se sepa que el arma está descargada e in-
cluso con la recámara abierta.
No mirar por la boca de fuego para ver si hay algún cartucho en la recámara.
Se ve perfectamente mirando por la boca de carga.
1-22
No golpear el arma contra el suelo. Si esto ocurre, bien en orden cerrado, bien
en orden de combate (saltos apoyándose en la garganta del culatín, golpes co-
ntra obstáculos, etc.), se producen desajustes y huelgos importantes entre el
culatín y cajón de los mecanismos. También llega a aflojarse y torcerse la vari-
lla guía del muelle recuperador.
No sacar los pasadores de sujeción del culatín con la ayuda del mosquetón que
lleva el portafusil.
No dejar el arma en el armero con el seguro puesto. Siempre debe estar en “T”.
Localización de averías.
Fallos en la alimentación.
1-23
b. El cierre queda detenido en su recorrido o bien la cabeza del cierre llegó
al final, pero no el soporte.
Fallos de percusión.
- Cartucho defectuoso.
1-24
c. La percusión se produce en “T”, pero no en “R”.
Fallos en la expulsión.
Otras averías.
- Una de las patillas del muelle del martillo (la derecha) se ha salido de su
alojamiento y está por debajo del pestillo interruptor.
1-25
9. TIRO DE INSTRUCCIÓN CON EL FUSA CETME
Puntería.
La línea de mira está determinada por la cúspide del punto de mira y por el
punto medio de la base imaginaria de la muesca del alza o por el centro del
orificio del alza cerrada (Fig. 1-27).
Fig. 1-27
1-26
Cuando el alza sea cerrada, con el punto de mira centrado o descentrado (en el
caso e fusil corregido), la forma correcta de hacer la puntería es haciendo coin-
cidir la cúspide del punto de mira con el objetivo, viendo al mismo tiempo los
dos círculos concéntricos (el del alza y el del punto).
Fig. 1-28
Fig. 1-29.
Por tanto, no cerrar los ojos al pretender descansarlos entre dos disparos.
1-27
La máxima nitidez de visión puede mantenerse, por término medio, durante
doce segundos, a partir de los cuales el tirador ya no puede distinguir si la
puntería es o no correcta. Para evitar la fatiga innecesaria de los músculos del
ojo, el tiempo total de apunte no debe exceder de los ocho segundos, desistien-
do del disparo al pasar este límite máximo y descansando la vista antes de
efectuar otra puntería.
Respiración.
Disparo.
El acto de disparar debe estar coordinado con la sujeción del arma y la punte-
ría, incluyendo la visión nítida y la respiración adecuada.
1-28
- Si el arma empieza a oscilar y aún no se ha producido el disparo, se detiene
la presión sobre el gatillo, desistiendo de su empeño, desencarando, des-
cansando los brazos y a vista respirando profundamente.
Fig. 1-30
1-29
A la vista del párrafo anterior se deduce que el disparo debe efectuarse en el
momento de mayor estabilidad y dentro de los ocho primeros segundos.
Que la postura que adopte debe permitir que la cabeza permanezca recta, sin
ladearla, aunque sí puede inclinarla hacia delante.
Que la postura debe proporcionarle la mayor estabilidad y equilibrio con el
mínimo de esfuerzo muscular, fijando la articulaciones por medio de los hue-
sos y ligamentos.
Fig. 1-32
1-30
- La culata soporta todo el peso de la cabeza, debiendo ser constante la pre-
sión sobre la mejilla.
Fig. 1-33
1-31
centro de la nalga derecha descanse directamente sobre su talón e inclinándo-
lo hacia el blanco.
Fig. 1-34.
- Pie izquierdo puede tocar (o incluso pisar un poco) la línea de tiro con la
punta de los dedos, quedando paralelo al muslo derecho. El talón debe
quedar debajo de la rodilla, es decir, la espinilla estará vertical.
- Pie derecho, el tobillo ha de estar sobre la línea de tiro, y su talón entre las
nalgas, o algo a la derecha soportando el peso el tronco.
1-32
- La contera de goma de la culata no debe estar apoyada enteramente en el
hombro, solamente el extremo inferior deberá alojarse en el hueco del hom-
bro con la clavícula y con la presión justa.
Para que la inmovilidad del arma sea máxima, el fusil ha de quedar completa-
mente encima de la línea de tiro.
Posición “sentado”.
- El cuerpo queda de medio perfil hacia la derecha. Las piernas abiertas có-
modamente, con los pies separados unos 50 centímetros.
- Los pies, con los talones, si fuera posible, ligeramente enterrados en el sue-
lo, mantendrá las puntas dirigidas hacia delante y hacia afuera.
- Esta posición puede modificarse por comodidad cruzando las piernas (figu-
ra 1-36).
Cada tirador debe buscar su óptima separación de pies; pero, en términos ge-
nerales, se aconseja que sea igual o ligeramente inferior a la anchura de los
hombros.
1-33
- Pies separados unos 30 centímetros. Puntas levantadas divergentes (figu-
ra 1-37
Fig. 1-37
- Peso del cuerpo repartido por igual entre ambos pies, cuidando que los de-
dos no queden contraídos.
- Cabeza lo más vertical posible, sin inclinación lateral, aunque sí puede es-
tarlo algo hacia delante.
1-34
Postura de pie con el torso inclinado hacia atrás y
a derecha.
Fig. 1-38
Los ejercicios de tiro se realizarán sin precipitación, procurando que cada dis-
paro se efectúe dentro de las normas dadas anteriormente.
Nunca han de sobrepasarse los diez segundos en una puntería, debiendo, por
tanto, descansar el arma, la vista y respirar profundamente antes de comen-
zar el ciclo.
Cada tirador disparará siempre con su propia arma, única forma de obtener
de ella el máximo rendimiento.
Si al disparar fallase algún cartucho, el tirador lo primero que hará será abrir
el cierre, sacar el cartucho y volverlo a colocar para repetir el disparo; si no se
produce por segunda vez, cambiarlo.
Todo tirador debe protegerse obligatoriamente los oídos con tapones apropia-
dos (no sirve el algodón); los más prácticos y económicos son los casquillos de
nueva milímetros. Además de preservarle de futuras lesiones, la aísla del rui-
do exterior y le permite concentrarse por entero en el tiro.
1-35
Antes de empezar el tiro, adoptar la postura correcta, haciendo las correspon-
dientes correcciones, aunque esto suponga perder algo de tiempo. Se ganará
en precisión.
1-36