El Estado y La Constitucion Salvadoreña
El Estado y La Constitucion Salvadoreña
El Estado y La Constitucion Salvadoreña
BIBLIOGRAFÍA DE LIBROS
Texto
El Estado y La Constitución Salvadoreña
342.728 4
E49e El Salvador. Corte Suprema de Justicia
slv El estado y la constitución salvadoreña / Corte Suprema de Justicia; coordinador Cayetano
Nuñez Rivero.-- 1a. ed.-- San Salvador, El Salv.: Proyecto para el Fortalecimiento de la Justicia y
la Cultura Constitucional en la República de El Salvador Unión Europea, Corte Suprema de
Justicia, 2000.
ISBN 99923-76-44-9
1. Derecho Constitucional. 2. Estado. I. Corte Suprema de Justicia. II Título.
BINA
c
Proyecto para el Fortalecimiento de la Justicia y la Cultura
Constitucional en la República de El Salvador
Unión Europea - Corte Suprema de Justicia
Convenio No. SLV/B7.641/IB/96/051
Derechos Reservados
ISBN 99923-76-44-9
1a. ed.
2000
San Salvador, Enero de 2000.
____________________________
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
Sala de lo Constitucional
Dr. Jorge Eduardo Tenorio
PRESIDENTE
Dr. René Eduardo Hernández Valiente
PRIMER VOCAL
Dr. Mario Antonio Solano Ramírez
SEGUNDO VOCAL
Dr. Orlando Baños Pacheco
TERCER VOCAL
Dr. José Enrique Argumedo
CUARTO VOCAL
Sala de lo Civil
Dra. Anita Calderón Grande de Buitrago
PRESIDENTE
Dr. José Ernesto Criollo
PRIMER VOCAL
Dr. René Fortín Magaña
SEGUNDO VOCAL
Sala de lo Penal
Dr. Roberto Gustave Torres
PRESIDENTE
Dr. José Artiga Sandoval
PRIMER VOCAL
Dr. Felipe Roberto López Argueta
SEGUNDO VOCAL
INDICE
I. PRESENTACION
II. PROLOGO
IV LA CONSTITUCION SALVADOREÑA
TITULO I
CAPITULO UNICO: La Persona Humana y los Fines del Estado
TITULO II
LOS DERECHOS Y GARANTIAS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA
CAPITULO I: Derechos Individuales y su Régimen de Excepción
Sección Primera: Derechos Individuales
Sección Segunda: Régimen de Excepción
CAPITULO III: Los Ciudadanos, sus Derechos y Deberes Políticos y el Cuerpo Electoral
TITULO III
EL ESTADO, SU FORMA DE GOBIERNO Y SISTEMA POLITICO
TITULO IV
LA NACIONALIDAD
TITULO V
ORDEN ECONOMICO
TITULO VI
ORGANOS DEL GOBIERNO, ATRIBUCIONES Y COMPETENCIAS
TITULO VII
REGIMEN ADMINISTRATIVO
TITULO VIII
RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
TITULO IX
ALCANCES, APLICACION, REFORMAS Y DEROGATORIAS
TITULO X
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
TITULO XI
VIGENCIA
PRESENTACION
Sobre el trabajo que ahora se presenta, me corresponde como coordinador del mismo, llevar a
cabo algunas reflexiones y consideraciones respecto a la obra acabada. En primer lugar,
parece necesario referirse a las instituciones y personas que han posibilitado este evento. A
este respecto, vaya en primer lugar nuestro agradecimiento a la Corte Suprema de Justicia de
la República de El Salvador y a la Unión Europea, que en virtud del Proyecto "Fortalecimiento
de la Justicia Constitucional" han incluido la elaboración de este libro como una de sus
actividades.
No puede olvidarse en modo alguno, el concurso y desvelo prestado al buen fin de la tarea
propuesta de Da Beatriz González Sánchez y Da Claudia María Monzón Larín, Codirectoras del
Proyecto "Fortalecimiento de la Justicia Constitucional", así como a todas las personas que
formaban parte del extraordinario elenco de la oficina del citado Proyecto.
Respecto al trabajo debo indicar que se trata de una obra selectiva que me ha correspondido el
honor de coordinar, es por ello, que es de obligado cumplimiento por mi parte manifestar
claramente mi responsabilidad en las carencias y posibles deficiencias de la obra, sin que en
modo alguno las mismas puedan recaer en el resto de las personas que han participado y
cumplido, en opinión del que suscribe con la mayor dedicación y profesionalidad.
Prologar un libro de tanta calidad constituye un honor y una oportunidad para reflexionar sobre
nuestra vivencia constitucional en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia
de El Salvador, después de casi seis años de fungir en ella como primer Magistrado y como
coordinador de la misma por delegación de la Presidencia de la Corte y de la Sala.
Utilizado el término vivencia por cuanto la Sala es el ámbito en donde los autores de la
segunda parte se nutren para presentarnos la jurisprudencia y es también el campo de
evolución profesional en el que les hemos visto desarrollar a cada uno de ellos, excepción
hecha, desde luego, de Don Cayetano Núñez.
El libro presenta dos grandes partes. Se debatió sobre la conveniencia de editar ambos
trabajos en un solo volumen. Privó el criterio de la concentración por la utilidad práctica de su
manejo. La edición unificada pues, es un elemento importante sobre el cual el tiempo nos dirá
si teníamos la razón.
El libro esta pensado para uso de los estudiantes universitarios de derecho, sin limitarlo a ellos.
Podrá prestar servicio a todos aquellas personas que quieran asomarse al conocimiento de la
ciencia del Estado y a aquella primera manifestación de la misma, cual es el derecho
constitucional.
Algún lector puede pensar que es un libro de cívica moderno. Por qué no?. Antes la
Constitución tenía un formato pequeño y nos cabía en el bolsillo. La intención: que el ciudadano
pudiera consultar en ella en todo momento su comportamiento. Con Don Cayetano podemos
afirmar que los rasgos fundamentales de nuestro régimen Presidencial, la teoría de las
libertades políticas, los principios de la organización territorial del Estado, el análisis del Poder
Constituyente, de la reforma constitucional, de la defensa de la Constitución, de los órganos
fundamentales del Estado, por ejemplo, son indispensables para todas las personas, como una
necesaria cultura política de hoy.
Hay en él, además del pensamiento del autor, el texto vigente de nuestra Constitución, con
referencias; aportes que le hacen adquirir un alto valor didáctico. Es una obra guía y al propio
tiempo un instrumento de debate académico político tal como debe de ser un libro de esta
naturaleza.
Las opiniones vertidas por el Doctor Núñez no necesariamente coinciden con el criterio oficial
de la Sala de lo Constitucional, ni con el de cada uno de nosotros, sus Magistrados integrantes.
No es necesario coincidir con los puntos de vista del Doctor Núñez para reconocer el valor
intrínseco que su pensamiento representa. Más aún, no soy dueño de la verdad y reconocida
esta realidad, si me debo saber responsable de fomentar dentro de mis limitaciones, un debate
jurídico cultural sobre el gran tema constitucional para continuar acercándonos a la
construcción democrática de la sociedad salvadoreña, a través del respecto a uno de los
elementos del Estado de Derecho: la jerarquía de la Constitución. Debemos también ser
conscientes de las diarias amenazas que nuestra Carta Magna sufre. Inclusive violaciones por
parte de los Poderes fundamentales del Estado como lo estamos viendo, en la finalización del
siglo precisamente.
Por todo ello, este libro contribuye a construir y aumenta los esfuerzos democráticos de una
sociedad en transición.
En su primera parte el libro nos hace pensar, con el filósofo ateniense que nadie se baña dos
veces en el mismo río. Los libros de derecho constitucional y político, son distintos según las
épocas que cubren. Esta obra nueva recoge y proyecta la experiencia adquirida en las
observaciones que hace el constitucionalista Núñez, que escribe de nuestra sociedad política
sobre la cual hace sus reflexiones. Desciende el de la teoría del Derecho Constitucional general
a la organización política del Estado salvadoreño.
Es significativo que un profesor español escriba sobre Teoría del Estado, en alusión directa a lo
nuestro. España se acerca a Latinoamérica culturalmente cada día más. Así vemos la
influencia en América de la Constitución española de 1978, especialmente en Sur América,
Igualmente gana en importancia la doctrina constitucional española por el florecimiento que
ostenta y por los vínculos cada vez más estrechos con el Derecho americano. Esta obra es una
muestra de ello.
Estamos seguros que con la experiencia de este trabajo sus autores estarán en la posibilidad
de irnos ofreciendo nuevos frutos.
El mejor premio para este libro es que con las enseñanzas que contiene, sus lectores puedan
comprender lo que viene después incorporándolo en la casilla de sus conocimientos.
Al propio tiempo es una contribución reflexiva sobre la realidad jurídica constitucional, que va
delineando ese necesario corpus doctrinal salvadoreño. El título de la obra fue escogido, con
todo derecho, por el Profesor Núñez; el cual nos recuerda a cada vez más profunda diferencia
entre la Teoría del Estado y la Teoría de la Constitución o del Estado Constitucional. Esta última
va sustituyendo el declinar de la primera, proveniente de su característico querer abarcarlo
todo, convirtiéndose en una ciencia sin objeto y como tal, estéril.
La presentación de los fallos de la jurisdicción constitucional al lado del pensamiento del Doctor
Núñez deberá ser tema académico. La teoría del Estado no puede pretender menos que
construir el Derecho Constitucional desde su propio perfil para no confundirse.
Este libro que hoy prolongamos debe ser para el operador judicial y el abogado en general,
texto cotidiano de análisis y de consulta para lograr que el pensamiento constitucional prive en
las relaciones de todos los salvadoreños. Por ello, quienes a diario vivimos la Constitución
veremos colmados nuestro anhelos si nuestras palabras constituyen una invitación a su lectura,
recordemos que defender la Constitución es defender la libertad, la democracia y la dignidad
del hombre.
Es el florentino Nicolás Maquiavelo 2, que en las primeras líneas del capítulo I de su inmortal
obra "El Príncipe" utiliza el término Estado por primera vez en una acepción próxima a la
concepción que del mismo tenemos actualmente, relacionándola con el máximo poder
existente: la soberanía. "Cuantos Estados y cuantas denominaciones ejercieron y ejercen
todavía una autoridad soberana sobre los hombres, fueron y son Principados o Repúblicas...".
En términos generales se referirá Bobino en su obra "De la República", al manifestar
"República es un acto de gobierno con poder soberano de varias familias y de lo que les es
común". Pensadores posteriores desde Hobbes a Montesquieu se referirán al fenómeno
estatal, aunque utilizando en ocasiones diferentes vocablos, así, mientras en el mundo latino y
continental europeo alcanzaron gran éxito las palabras Estado y República, en el mundo
anglosajón los términos Corona o Commonwealth fueron y en cierta medida lo son todavía más
empleados que el término Estado. No obstante, en la actualidad, y al menos desde el siglo
XVIII, el concepto Estado está suficientemente acuñado y nos resulta válido para referirnos a
una comunidad política y socialmente organizada que habita un territorio determinado y está
sujeta a un conjunto de normas e instituciones.
1 El presente epígrafe reproduce algunos aspectos parciales de Núñez Rivero Cayetano, "El Estado y la Constitución". pp. 21 a
26. UNED. Madrid. 1997.
2 Mario Antonio Solano Ramírez, "Estado y Constitución" p. 22. Publicación Especial 28. Corte Suprema de Justicia.
a) Unificación y centralización del poder en la figura del Rey. El Monarca puede delegar
algunas funciones en determinados organismos y consejos, pero el ejercicio del mismo le
corresponde exclusivamente, de tal forma, que las funciones se ejercerán en su nombre.
En el epígrafe anterior nos hemos referido a la conformación del primer Estado, que nace como
consecuencia de una formación histórica social, en la que una comunidad precisa de una
organización jurídico política para desarrollarse en un determinado territorio. En este sentido, y
en un intento de conceptualizar el fenómeno estatal nos referiremos al mismo cuando se
produce que "una población determinada, habita permanentemente un territorio delimitado y
está sujeta a un conjunto de normas e instituciones concretas".
Los tres elementos que hemos destacado en el Estado y sin los cuales no existe el mismo son:
el pueblo, el territorio y el poder.
Sin embargo, es necesario considerar que el Estado no es una mera suma aritmética de los
tres elementos anteriormente citados, sino que éstos alcanzan una interacción determinada
conexionados entre sí, constituyendo una unidad que no puede ser considerada
separadamente y es lo que da sentido precisamente al concepto Estado: se trata en suma de
un ente nuevo. Así pues como indica Heller, 3 al analizar estos elementos del Estado, no hay
que olvidar en ningún caso que solo adquieren plena actividad y realidad en su recíproca
interrelación. La afirmación anterior no quiere decir que estos tres elementos no puedan existir
separadamente conformando situaciones determinadas, lo que se afirma es que esas
situaciones no determinan la existencia estatal.
Valga el ejemplo innegable de la existencia del pueblo o la nación judía durante dos milenios,
repartida entre diversas entidades territoriales y sujetas o diversos ordenamientos. Sin
embargo, sólo podemos hablar del Estado correspondiente a este pueblo cuando se radica
definitivamente en un territorio, con voluntad de permanencia y se dota de un determinado
conjunto de normas e instituciones, se somete a un poder determinado, conformando el Estado
de Israel. Similares argumentos podrían esgrimirse de los restantes elementos del Estado, así
un territorio, independientemente de su tamaño, si no cuenta con una población consciente de
su pertenencia al mismo, no constituye por sí mismo un Estado, pudiendo ser "res nulius" o
territorio de nadie o posesión exterior de otro Estado. Respecto al poder, no cabe ejemplo
alguno, pues el ejercicio del gobierno implica necesariamente la existencia de los gobernados.
Es por ello, que no deben confundirse los elementos del Estado con el Estado, así, si nos
referimos a los salvadoreños o a los franceses por ejemplo, estamos hablando de unos pueblos
con unas características determinadas diferentes de otros pueblos o naciones, pero no al
Estado Salvadoreño o Francés, que solo existen desde principios del siglo XIX el primero y la
comienza del XVI el segundo. Aunque el proceso de gestación de los mismos comenzara en
siglos anteriores.
Nos hemos referido anteriormente a los tres elementos que componen el Estado. Analizaremos
a continuación los mismos por separados:
1.3.1 EL PUEBLO
Sobre este punto, cabe destacar, que en ocasiones se emplean indistintamente para referirse a
las personas que habitan un determinado territorio distintos vocablos que en nuestra opinión
responden a significados diferentes. Así se utilizan los términos, población, pueblo, nación
ciudadanía etc. A este respecto, es necesario realizar algunas matizaciones que nos clarifiquen
el panorama. En nuestra opinión la población debe ser entendida como el concepto más amplio
de los anteriormente en un Estado, tengan conciencia de su pertenencia al mismo o no, sean
originarios del territorio o respondan a una estancia más o menos ocasional, sin deseo de
prolongar la misma más allá de unos objetivos previstos en el tiempo. Todos los miembros de
este colectivo están sujetos a las normas e instituciones del Estado, pero no todos gozan del
mismo status jurídico, en cuanto que por ejemplo no ostentan derechos de participación política
y capacidad de decisión sobre los asuntos del Estado, salvo en aquellas cuestiones que se
deriven de convenios internacionales establecidos por Estados soberanos.
El concepto pueblo, se nos torna entonces como de carácter más restrictivo, en cuanto que los
que pertenecen a el son no solo sujetos a derechos y obligaciones civiles, sino también de
derechos políticos y de participación. En resumen se somete a normas e instituciones en
cuanto que estas son una expresión de su propia voluntad general. El término ciudadanía,
difícil de separar del concepto anteriormente expuesto, a veces reservado solo para aquellos
miembros del colectivo anterior, que cumplen unos determinados requisitos que les posibilitan
para el ejercicio pleno de todos los derechos y libertades, especialmente los de participación
política. No obstante, en la actual conformación del Estado de Derecho Democrático no ha
lugar a distinción alguna salvo las derivadas de la no pertenencia al cuerpo electoral por
razones de edad.
Una vez establecido el concepto de lo que entendemos por nación o pueblo, como elemento
constitutivo y necesario del Estado, parece necesario analizar ahora cual o cuales son los
aspectos que conforman a la misma. ¿es el Estado simplemente la nación políticamente
organizada?. Vaya por delante nuestra coincidencia con Renan 5 de que la nación es ante todo
una formación histórica. Por otra parte, parece necesario indicar que los procesos de formación
nacional no han sido iguales en todos los casos. En este sentido, podemos referirnos a tantos
modelos como supuestos se han producido.
Así, a modo de ejemplo, nos referiremos a tres cosas clásicos en cuanto a la formación
nacional se refiere, y que han tenido su base en los tres elementos diferentes indicados
anteriormente.
España. Primer gran Estado Moderno formado en los finales del siglo XV. Cuando se produce
el acceso al trono de los Reyes Católicos en Castilla y Aragón se procede a la conformación del
Estado, buscándose al respecto elementos aglutinantes que coadyuven a este proceso. En
este sentido, España no contaba ni con un idioma único, ya que cada reino contaba al menos
con una lengua diferente, así como varios dialectos, y de hecho hasta principios del siglo XVIII
con la llegada del centralismo borbónico no se impuso el castellano como lengua oficial del
Estado. Tampoco podían establecerse razones de carácter étnico, pues no existía raza
predominante alguna, aunque si un considerable mestizaje. Respecto a una cultura y creencias
comunes, tampoco era muy perceptible, en virtud fundamentalmente de la división entre la
España cristiana y la musulmana imperante durante ocho siglos. Aunque la religión no era
tampoco única en el territorio, sí era el elemento aglutinante de la mayoría de la población, en
cuanto que los que no la profesaban eran o una minoría, que presentaba aspectos marginales,
caso de la hebraica, o los habitantes de un reino vencido, caso de los granadinos. Es pues, en
este contexto en el que el poder político se apoyará en la religión como elemento unificador, de
donde se deriva la importancia que la religión ha jugado posteriormente en la historia de
España.
Alemania, proceso de unificación nacional mucho más reciente que en el caso anterior, que
vino precedido de un defensa de la raza germánica como aglutinante fundamental, a falta de
otros elementos más consistentes y en virtud de la existencia de varios Estados soberanos de
varios siglos de antigüedad. En este sentido, será Hegel, el que formulará con otros la teoría
del pangermanismo de marcado carácter de superioridad étnica, que alcanzará su punto
culminante con el nacional socialismo, doctrina racista por excelencia.
En Francia, país más homogéneo en el siglo XVI que España, o que Alemania, la unificación
estatal se produce como en casi todos los lugares de Europa o instancia del poder político, la
justificación en este caso es algo más compleja, conjugando varios elementos, aunque por
ejemplo el idioma francés jugó un papel fundamental, hasta el punto de que fue impuesto sobre
las restantes lenguas que se hablaban en el país de forma excluyente sobre cualquier otra
manifestación lingüística.
En virtud de lo indicado en párrafos anteriores, podemos concluir que por sí solo ninguno de los
elementos indicados anteriormente, religión, raza, lengua, etc, sirve por si solo para explicar
como categoría universal los procesos de formación de las nacionalidades. El ejemplo es
evidente, si de la religión se tratase no existirían diversos países con la misma religión, y aún
más no se producirían Estados donde conviven varios credos. Si de la raza se trata, la razón es
obvia, científicamente es imposible sostener la existencia de razas no mezcladas, y donde
pudiera existir ésta, lo que si se habría producido es el mestizaje cultural.
1.3.2 EL TERRITORIO
Es la base física del Estado, no pudiendo ser concebido éste sin la existencia de aquel. Como
se indicaba en el apartado anterior, una de las características de la población del Estado es su
permanencia continuaba en un territorio determinado. Por otra parte, es el espacio donde
tienen vigencia las normas e instituciones del Estado, estableciendo el límite geográfico de
Derecho del Estado. Es por tanto, un elemento constitutivo del Estado, si no existe el mismo,
no existe el Estado.
El territorio que es limitado mediante fronteras, que marcan el fin de la soberanía del Estado,
consta de las siguientes partes:
a) Espacio terrestre, que incluye el suelo, ríos y lagos interiores. La frontera en este caso puede
ser de carácter natural o artificial. Las primeras son consecuencia de accidentes geográficos y
las segundas derivadas de tratados internacionales suscritos entre Estados.
Si la frontera natural se debe a una cordillera, la línea de separación entre estados se establece
tirando una línea imaginaria entre los puntos más altos de la cordillera. Si se trata de un río
navegable la línea divisora se establece en el punto de más alta y fuerte corriente (talweg), en
el caso de los ríos no aptos para navegación la frontera radica en la línea media del mismo; en
virtud de que los cursos de los mismos pueden cambiar, las fronteras lo hacen igualmente
ajustando los principios expuestos anteriormente. Cuando se trata de establecer una frontera
en un lago, la línea divisoria se lleva a cabo desde los puntos de confín ribereños.
6 Lucas Verdú, P. Lucas Murillo "Manual de Derecho Político", vol. I Tecnos. Madrid.
Las fronteras artificiales, aunque han sido práctica habitual desde hace siglos, han alcanzado
gran auge en virtud de la emergencia de nuevos Estados en el continente africano, donde
sobre otros criterios naturales han primado fundamentalmente aspectos económicos. A este
respecto, cabe destacar como naciones han sido repartidas entre varios Estados, lo que ha
dado lugar a frecuentes enfrentamientos armados de carácter tribal que han propiciado
auténticos genocidios de algunas etnias.
d) Espacio -marítimo. -Ha sufrido profundas modificaciones en los últimos años y se regula
mediante tratados internacionales. Históricamente los límites del Estado acababan en el límite
del mar, posteriormente en el alcance de la artillería y en la actualidad, en virtud de criterios
económicos se establece un alcance máximo de doscientas millas, que no es aceptado por
gran número de Estados y que afecta a derechos de explotación económica. En todo caso,
podemos distinguir entre el Mar territorial, que es la zona contigua al territorio del Estado y se
extiende hasta un máximo de doce millas. A continuación se establece el Mar Contiguo, que
extiende el concepto anterior en veinticuatro millas. De ahí hasta las doscientas millas se
establece la zona económica exclusiva.
3.3.3 EL PODER
Al poder que nos referimos en este apartado es exclusivamente el Poder Político, al que sin
embargo, son aplicables las características indicadas en el párrafo anterior para todo tipo de
ejercicio del poder. Hemos mencionado anteriormente al Poder como elemento constitutivo del
Estado, y en concreto a la necesidad de su existencia en la formación de los primeros Estados
durante la emergencia de las Monarquías Autoritarias, así hemos observado como el Poder
Real, que es la primera manifestación del poder estatal que se produce, del Estado que es la
Nación mediante la potenciación de los elementos más comunes de los componentes de una
comunidad, sea la religión, lengua etc, o imponiendo su soberanía sobre el otro elemento del
Estado, el Territorio.
Si seguimos una línea histórica para el análisis del tema, partiendo desde las primeras
conformaciones estatales, percibimos que la primera manifestación del Poder Político en el
Estado se nos revela como un ejercicio del mismo de carácter personal, es el caso de la
anteriormente citada Monarquía Autoritaria y de la culminación de ese tipo de régimen, la
Monarquía Absoluta. En estos casos el Poder se nos revela como inherente al Rey, que es el
Soberano, el máximo poder existente en el Estado, no estando sujeto ni condicionado a otros
poderes que puedan existir en la comunidad, salvo el denominado poder espiritual, que a su
vez es fuente legitimadora del ejercicio del poder temporal.
7 Mario Antonio Solano Ramírez, "Estado y Constitución" p.3 - 13. Publicación Especial 28. Corte Suprema de Justicia.
Sin embargo, la complejidad de los asuntos de Gobierno del Estado, obligan al Monarca a
delegar algunas funciones del mismo en consejos y organismos, que aunque ejercen su
actividad en nombre del Rey, acabarán teniendo plena autonomía en su funcionamiento, con lo
que se inicia la institucionalización del poder. El proceso culminará con el advenimiento del
Estado Constitucional, de tal forma, que se produce una separación entre el que ejerce el
poder, que no goza del atributo de soberanía, sino que simplemente asume las competencias
propias del ejercicio del mismo en nombre del Estado.
Llegado este punto parece necesario referirse a las razones que justifican el ejercicio del poder,
ya que toda Autoridad necesita la legitimación de sus actos y de su propio origen. La
legitimación del poder, que implica el grado de aceptación de su ejercicio por la comunidad ha
sido diferente en cada momento histórico y dependiente si se trata de un poder personal o
institucionalizado. Max Weber 8 establece una tipología sobre la legitimación del poder en la
que destacamos tres modelos fundamentales:
Carismática. Tiene su base en las especiales características de quien ejerce el poder. El titular
del mismo debe contar con unas condiciones personales y de prestigio que le distinguen del
resto de los miembros de la comunidad, tales como valores religiosos, éticos, sabiduría, etc. Es
de carácter caudilista y corresponde a la fase histórica del poder personal no institucionalizado.
Es propia de sociedades poco desarrolladas y de regímenes autocráticos o dictatoriales. No se
perpetúa en sí misma, teniendo a transformarse en legitimidad tradicional, en virtud de que el
poder se institucionaliza.
Racional. Supone la existencia de una serie de normas y reglas que son aceptadas por la
comunidad, y en virtud de las cuales se ejerce el poder. Es por tanto una sociedad que tiene en
su base el Derecho, que canaliza la relación entre gobernantes y gobernados. Implica por tanto
un alto grado de institucionalización del poder. En la actualidad este tipo de legitimación no es
otro que la democracia, lo que supone la elección de quien ejerce el poder por parte de los
ciudadanos.
Nos resta por último referirnos a las características del Poder del Estado, que lo diferencia de
cualquier otro poder que pueda producirse en la sociedad, ello nos lleva indudablemente al
concepto de Soberanía, como carácter supremo del mismo. La soberanía implica que no puede
existir otro poder por encima de la misma, ni en competencia con ella, y que no se deriva de
ningún otro. Es por tanto el poder del Estado un poder único, excluyente en su ámbito, que se
nos presenta como una unidad de decisión política, y como indica Heller 9 un poder
jurídicamente organizado. En este punto, y en virtud de la institucionalización del Estado, la
actuación del Poder estatal se manifiesta a través de poderes constituidos y órganos, que no
deben confundirse con el Poder del Estado. En este sentido, como indica el citado autor "el
núcleo de poder tiene poder en el Estado pero no el poder del Estado". La independencia se
manifiesta igualmente en el exterior del Estado, de tal forma, que no cabe subordinación o
dependencia política de una potestad exterior y si esto ocurre, simplemente sucede que el
Estado no es Soberano.
En este punto nos referimos al período de algo más de trescientos años para la mayor parte de
las naciones hispanoamericanas, durante el cual se van creando y desarrollando los tres
elementos que componen el concepto clásico de Estado: población, delimitación del territorio y
gobierno.
9 Heller, H ob.ancit.
10 El presente epígrafe reproduce algunos aspectos parciales de la Ponencia de Núñez Rivero, Cayetano "Dinámica de los
regímenes políticos en Hispanoamérica" Pub. III Seminario Duque de Ahumada. Ministerio del Interior. Madrid. 1992.
a) Que previamente a la llegada de los europeos existiera una organización social y política de
los pueblos americanos, tal es el caso de las áreas mesoamericanas e incaica, donde ya
encontramos con anterioridad al siglo XV una compleja forma de organización política, jurídica,
religiosa y económica, en suma, una sociedad de carácter estamental y jerarquizada, con
formas claramente pre-estatales.
En este caso, a los españoles no les resulta difícil insertar las instituciones castellanas en las
americanas preexistentes, transformando éstas a la nueva realidad social, económica y política
existente.
b) Que en los lugares de establecimiento de los españoles, existiera una escasa población
indígena, y se descubrieran allí importantes fuentes de productos minerales que tuvieran una
importancia demanda en el mercado europeo. en este caso se transplantan en su integridad las
instituciones castellanas. Por el contrario, en los lugares donde había una sociedad indígena
menos desarrollada o cuya riqueza fundamental estaba vinculada a la agricultura, tardó mucho
más en desarrollarse un proceso de conformación estatal, en parte debido a que tuvieron que
superarse grandes tensiones sociales, tal es el caso de parte de los territorios de los Virreinatos
de Río de la Plata o Nueva Granada, puesto que allí los españoles lejos de producir un
aceleramiento de la sociedad con respecto a la península, como ocurrió en los de Nueva
España o Perú, donde se quemaron etapas en el proceso de paso de la sociedad renacentista
ala sociedad barroca: Monarquía Autoritaria -Monarquía Absoluta, se produce un retroceso
Sociedad Renacentista- Sociedad Feudal, como es el caso de las encomiendas guaraníes cuyo
fracaso lejos de ciertas leyendas románticas, supuso la imposibilidad de supervivencia de una
sociedad feudal y paternalista en un mundo en clara transformación precapitalista.
b) Consejo de Indias. Después del Rey, suponía la más altas jerarquías en el estado referente
a las Indias. Tenía atribuciones legislativas, judiciales y administrativas, entre las más
importantes eran las de proponer los candidatos para los más altos cargos del Estado, incluidos
los Virreyes. Sus leyes y ordenanzas conformaron el cuerpo jurídico del Derecho Indiano.
a) El Virrey. Era el representante directo del Rey, ostentando la suprema Majestad en el Reino
americano, siendo sus atribuciones, por tanto, la inherente al soberano. Presidía la Audiencia,
proveía los altos cargos que no se hubiese reservado el Monarca, controlaba la Administración
y el Ejército, actuaba como garante de Justicia respecto a los indígenas, y contaba con la
responsabilidad de dictar Ordenanzas.
Su mandato no solía ser muy extenso en el tiempo, y una vez finalizado debía hacer una
Memoria en la que daba cuenta de su actuación como gobernante, que se pasaba al Consejo
de Indias que juzgaba su comportamiento.
c) Los Cabildos. Era la institución de raíz más popular en la América Española, de forma, que
era la única institución radicada en América en que los criollos e indígenas tenían plena
representación, hasta el punto que un amplio sector de la doctrina lo considera como el
antecedente del gobierno propio que tuvo más trascendencia y gravitación en el período
independiente. Sus antecedentes son la organización local española que se trasplanta
directamente al Nuevo Continente, donde tuvo un desarrollo importantísimo debido a la
inmensidad del territorio y a lo diluido que se encontraba el poder central de los diferentes
reinos. Cabe destacar la importancia de los Cabildos Indígenas que supusieron la incorporación
de los indígenas a la gestión pública, no obstante, estos últimos perdieron importancia con el
tiempo debido a la integración indígena en la sociedad hispanoamericana; también tuvo suma
importancia el procedimiento de los Cabildos Abiertos que significaron la consulta directa a los
habitantes de los municipios sobre los diversos problemas planteados de carácter local,
numerosos autores destacan el papel jugado por los Cabildos en el proceso independista, ya
que en muchos casos a partir de esta institución se desarrolló un nuevo orden institucional de
los Estados hispanoamericanos.
En suma, podemos decir que en la América Española a lo largo de trescientos años se fueron
conformando unas formas estatales con un ordenamiento jurídico muy desarrollado, en el que
destacaba un sistema de contrapaso entre las diversas instituciones, aunque como en el resto
del mundo occidental de la época destacaba la figura del Rey (el Virrey en su caso).
CAPITULO II
El Estado Constitucional
El advenimiento del Estado Constitucional se produce con la emergencia de los primeros textos
constitucionales codificados y escritos. 11 En su primera formulación podemos destacar la
Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica de 1787, la Constitución francesa de 1791
y las venezolanas de 1811 12 y española de 1812 13, como primeros textos en lengua
castellana. Posteriormente el movimiento se extendería durante toda la mitad del siglo XIX.
11 Hoy día parece fuera de toda discusión que el nacimiento del Estado Constitucional tiene lugar en el Reino Unido, como
fruto de un largo y peculiar desarrollo histórico que hunde sus raíces en los inicios del siglo XIII (Carta magna 1215,
Convocatoria al Parlamento Modelo 1264, etc.) No obstante, el hecho de que el constitucionalismo británico no sea codificado y
presente rasgos de carácter muy original, recomienda que no sea incluido directamente en el presente epígrafe, ya que
necesitaría de un tratamiento mucho más pormenorizado, lo que se aleja de nuestro planteamiento general en este trabajo.
12 Aunque la vigencia del texto constitucional venezolano fue escasa, en virtud del proceso de guerra-independencia, debe ser
citado, en cuanto ha sido punto de obligada referencia en el posterior constitucionalismo venezolano e hispanoamericano del
siglo XIV. En este texto, de fuerte influencia francesa y norteamericano se proclamaban los principios básicos del primer Estado
de Derecho, destacando aspectos como la soberanía nacional, la forma republicana de gobierno, el gobierno presidencial, la
supremacía de la ley, el federalismo, los derechos y libertades individuales y la división de poderes.
13 La Constitución gaditana de 1812 no debe ser solo considerada como el primer texto vigente, salvo la excepción
venezolana, en la América Española y punto de partida del constitucionalismo iberoamericano, aunque no haya sido la única
fuente en dicho constitucionalismo, ya que la influencia francesa es visible en el aspecto dogmático y la norteamericana es
fácilmente perceptible en el campo orgánico. En todo caso, debe destacarse que la Constitución de 1812 fue promulgada y
jurada por las autoridades e instituciones de las capitales de los reinos y provincias americanas, teniendo vigencia en las
mismas, incluso con posterioridad a la independencia en algunos Estados.
El primer período del Estado constitucional se caracteriza por la formación de los Estados
Liberales o primer Estado de Derechos, cuyas características fundamentales son:
b) División de poderes, en el sentido de que los tres poderes tradicionales del Estado:
Ejecutivo, Legislativo y Judicial sean independientes entre sí y no sean desempeñados por las
mismas personas. Sin embargo, suelo apreciarse una cierta tendencia al predominio
parlamentario, en cuanto se considera depositario de la voluntad de la nación.
14 Sobre este punto véase Núñez Rivero, Cayetano "Teoría del Estado y Sistemas Políticos" UNED, Madrid, 1993, pp 21 a 28.
La mitad del siglo XIX se caracterizará por las luchas de amplios sectores de la población para
que se implantara el sufragio universal, desterrando el sufragio censitario. Las crisis
económicas de 1830 y 1848 supondrán una importante movilización popular y la incorporación
de las clases trabajadoras a la actividad política. Las posibilidades de revolución social y la
aparición de determinadas organizaciones sindicales y políticas posibilitaron la ampliación del
cuerpo electoral hasta hacer coincidir el mismo con la población masculina mayor de edad,
siendo una realidad la existencia de este tipo de sufragio universal en la segunda mitad del
siglo XIX. Durante este período se introducirán en los regímenes políticos nuevos derechos
como el derecho de asociación y se reconocerá la existencia e importancia de los partidos
políticos.
15 Durante siglo y medio el Estado Mínimo se caracterizó por la inestabilidad en el interior de los Estados, por las constantes
crisis de carácter cíclico en el aspecto económico y por la resolución de los conflictos exteriores mediante enfrentamientos
armados entre los diversos Estados. Sin embargo, el fin definitivo del Estado Liberal puro fue consecuencia de la profunda
crisis económica mundial que se produjo en 1929, y que tras durar una década no se resolvió plenamente hasta el fin de la
Segunda Guerra Mundial. La crisis de los años treinta puso de manifiesto la incapacidad del sistema para resolver
"naturalmente" sus propias contradicciones. De ahí la emergencia de los regímenes totalitarios y de los procesos
revolucionarios que buscaban salidas "extra sistema".
16 El origen terminológico del Estado del Bienestar se deriva de la traducción del inglés Welfare State, acuñada en los Estados
Unidos de Norteamérica, con motivo de la crisis de los años treinta, y referida a un Estado que como contraposición al Estado
Mínimo asumía funciones de protección social del ciudadano y mostraba por tanto un cierto carácter intervencionista. Los
orígenes del Estado Social y Democrático de Derecho suelen situarse en la Constitución mexicana de 1917, la Constitución
alemana de Weimar de 1919 y la Constitución de la Segunda República española de 1931.
17 En la actualidad, aunque el grueso de los ideales del Estado Social y Democrático de Derecho han impregnado la mayor
parte de los textos constitucionales de los regímenes de Democracia Clásica u Occidental, su mayor desarrollo como modelo
de régimen político se ha conocido en la Europa occidental continental en el constitucionalismo posterior a la Segunda Guerra
Mundial, destacando especialmente la Ley Fundamental de bonn de 1949 en Alemania, la Constitución italiana de 1947, los
textos franceses de la Cuarta y Quinta República y posteriormente la Constitución portuguesa de 1976 y la española de 1978.
El Estado pone fin al Estado Mínimo o no intervencionista, de tal forma, que el Mercado queda
sujeto a un conjunto de normas e intervenciones del Estado, ya sea por la actuación de la
actividad empresarial del Estado como porla obligatoriedad de cumplimiento de normas
dictadas por el mismo que marcan el límite de actuación de la propiedad privada, que por otra
parte, adquiere una nueva dimensión, al añadírsele el carácter de función social de la misma.
18
La Constitución, desde un punto de vista formal, ha sido definida por diversos autores como
una norma jurídica de rango superior y que versa sobre la organización política del Estado. Así,
por ejemplo, Bryce afirmaba que la Constitución de un Estado comprende aquellas de sus
reglas o leyes que determinan la forma de gobierno y los derechos y deberes del mismo frente
a sus ciudadanos, y de estos respecto al gobierno.
18 No obstante, en la opinión que sostenemos, el Estado del Bienestar o Estado y Democrático de Derecho, denominación
ésta última por la que optamos nuestra preferencia, en virtud de que implica un contenido más jurídico que el primero, implica
mucho más que la inclusión de determinados derechos económicos y sociales, ya que responde a un rol nuevo que empieza a
asumir el Estado, dando un sentido dinámico a la actuación del mismo que antes no tenía.
19 Sobre este epígrafe. Véase Díaz Nieva, José y Núñez Rivero, Cayetano "Manual de Derecho Constitucional" pp 97 y 98. Ed.
Colex Madrid 1997.
Por otra parte, todo texto constitucional, para ser considerado como tal, no solo debe
establecer cuales son las instituciones del Estado, sino que también debe incluir en su
articulado una nómina de derechos del ciudadano; este es, al menos, el sentido del artículo 16
de la Declaración de los Derechos del Hombre y el ciudadano de 1789, al afirmar que toda
sociedad "en la cual la garantía de los derechos no esté asegurada, ni determinada la
separación de poderes, carece de Constitución".
De esta forma, podemos afirmar que el concepto de Constitución desde un punto de vista
formal descansa en una acepción puramente descriptiva que hace alusión a un contenido
puramente descriptivo de la Constitución a sus mecanismos de promulgación y reforma, a su
forma escrita, etc. apartándose de cualquier consideración ideológica, histórica o social.
a) Concepto sociológico de Lasalle 22 Este autor parte del principio de que los problemas
constitucionales, no son primariamente problemas de Derecho, sino de poder, ya que la
verdadera Constitución de un país solo reside en los factores reales y efectivos de poder que
en ese país rigen. Así, Lasalle distingue entre constituciones reales y constituciones meramente
formales.
b) Concepto decisionista de Schmitt, 23 Este autor distingue dos aspectos principales que hay
que tener en cuenta para comprender el concepto de Constitución. 1º. El concepto absoluto o
de contenido, concebido como la manera de ser resultante de cualquier unidad política
existente o bien, la regulación leal fundamental, un sistema de normas supremas. 2º. Un
concepto relativo de Constitución que nos indica el carácter de ley constitucional concreta, que
puede variar según sus características externas y formales.
El concepto relativo de Constitución admite dos variantes, una como concepto positivo, cuando
la ley que emana de un poder supremo fija la unidad política del pueblo y otra como concepto
ideal o político de la Constitución, que es aquél que se da en un sentido distintivo y a causa de
un cierto contenido. Schmitt, concluye que el concepto de constitución debe concebirse no
como algo simplemente normativo, sino como un acto de decisión política; el derecho tiene su
raíz en la voluntad y no en la razón, vale no como algo valioso, sino porque así ha sido decidido
y establecido.
c) Concepto de Loewenstein 24. Para este autor la Constitución debe presentar la situación de
equilibrio entre las fuerzas sociales que participan en su nacimiento, porque éstas se esfuerzan
en conseguir un texto que muestre una máxima concordancia entre la estructura social y legal.
21 Sobre este epígrafe. Véase Díaz Nieva y Núñez Rivero. ob. an. cit. pp 99.
d) Concepto de Heller 25. Este autor concibe la Constitución como el reflejo de una situación
política real que se renueva constantemente mediante actos de voluntad humana. Para Heller
toda organización, incluida la estatal, perdura mediante la concatenación de actor de voluntad
humana, en un continuo renacer. Por todo ello, Heller llega a la conclusión de que un texto
constitucional es la configuración de una sociedad políticamente organizada en un momento
histórico concreto.
a) La Constitución.
El texto constitucional debe ser considerado como la primera y más trascendente de las
normas jurídicas, representando el vértice del ordenamiento jurídico. De esta forma, la
Constitución debe ser considerada como la fuente de las fuentes, y como indica Alzaga 26 es la
fuerza del Derecho que regula la producción del Derecho. No obstante junto al texto
constitucional y admitido el principio de supremacía del mismo, deben reseñarse el conjunto de
normas que componen el ordenamiento jurídico y que desarrollan y configuran los principios del
propio texto.
26 Alzaga Villaamil, Oscar "Derecho Político español" vol. I pp. 246. Cera. Madrid 1997.
b) La jurisprudencia.
c) La costumbre.
La costumbre debe ser considerada como Fuente del Derecho, aunque con carácter supletorio,
teniendo el carácter de fuente no escrita. La costumbre puede considerarse como el reflejo
jurídico que deja la voluntad espontánea de la sociedad 28. La costumbre sólo es de aplicación
en defecto de ley aplicable y siempre que no sea contraria a los principios constitucionales y del
restante ordenamiento jurídico y que resulte probada y aceptada por la sociedad.
27 Véase Goig Martínez "El Estado y la Constitución" pp 85. Ob. an. cit. véase igualmente Pérez Royo "Las fuentes del
Derecho". Tecnos Madrid. 1987.
28 Véase Lorenzo Rodríguez, Magdalena en Las Fuentes del Derecho en "Manual de Derecho Constitucional" ob-ant cit pp
138 y ss.
La costumbre es anterior a la ley y su validez se deriva del grado de aceptación por parte de la
sociedad de una determinada forma de actuación, que se produce de forma reiterada en el
tiempo y de obligado cumplimiento por la sociedad. En la actualidad la costumbre ciñe su
validez a la interpretación y desarrollo en determinados supuestos de la norma ("secundum
legem"), así como para casos no previstos en la ley, actuando como norma jurídica
consuetudinaria, en ausencia de legislación positiva ("praeter legem")29.
d) Las Convenciones constitucionales.
Constituciones escritas son aquellas que se plasman en uno o varios textos escritos, por el
contrario las Constituciones no escritas o consuetudinarias son las que se forman y desarrollan
por la lenta evolución de las instituciones del Estado y de las prácticas constantes consagradas
por el uso y la tradición histórica, sin necesidad de que los mismos se recojan en texto escrito.
En la actualidad, se desecha la posibilidad de que un Estado tenga una Constitución no escrita
basada en la costumbre; es por ello, que recogemos en la actual clasificación tal posibilidad,
solamente como mera posibilidad teórica perteneciente al pasado histórico constitucional. Ello
no obsta, para que un Estado pueda contar con una Constitución escrita y al mismo tiempo con
la utilización de usos constitucionales y acuerdos convencionales que ayuden a conformar el
funcionamiento del régimen político.
29 Véase González Trevijano, Pedro "La costumbre en el Derecho Constitucional". Congreso de los Diputados. Madrid. 1989.
30 Véase Núñez Rivero, Cayetano "Los regímenes políticos contemporáneos pp.49. UNED. 1997 Madrid.
Las constituciones escritas, pueden dividirse a su vez en Constituciones Codificadas, que son
las que se plasman en un único texto, y las que están formadas por un conjunto de leyes
dispersas que se han ido promulgando a lo largo de la historia política de un Estado.
El resto del constitucionalismo escrito y codificado se caracteriza por ser fruto de un único acto
del Poder Constituyente y recogido en un solo documento escrito, tiene sus orígenes en el
denominado constitucionalismo liberal correspondiente a finales del siglo XVIII y principios del
siglo XIX, siendo el primer texto el norteamericano de 1787. Es consecuencia del racionalismo
imperante en el período correspondiente a la Ilustración. Que plantea el texto escrito como
garantía de seguridad jurídica. Valga como ejemplo la Declaración francesa de 1789, que
comenzaba con la siguiente proclamación "Los representantes del pueblo francés, constituidos
en Asamblea Nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos
del hombre son las únicas causas de los males públicos y la corrupción de los gobiernos, han
resuelto exponer, en una Declaración solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados
del hombre, a fin de que esta Declaración, teniéndola siempre y presente todos los miembros
del cuerpo social, les recuerde constantemente sus derechos y deberes; a fin de que los actos
del poder legislativo y del ejecutivo, pudiendo ser, en todo instante, comparados con el objeto
de toda institución política sean respetados; y a fin de que las reclamaciones de los
ciudadanos, fundándose ahora en principios simples e incontestables tiendan siempre al
mantenimiento de la constitución y a la felicidad de todos".
Esta clasificación que ha tenido sentido históricamente, en la actualidad no tiene razón de ser,
en virtud de que solo se acepta que existe una Constitución cuando ésta es consecuencia de
un acto del poder constituyente que solo radica en la nación o pueblo. La tipología que
establece es la siguiente:
31 Podemos destacar al respecto y entre otros a la Carta Magna de 12 de junio de 1215, otorgada por el Rey Juan Sin Tierra,
documento de carácter feudal que reconocía una serie de privilegios a la nobleza y por extensión a los hombres libros del
Reino, la Carta otorgada de 1225 de Enrique III, la Petition of Rights de 7 de junio de 1628, el hábeas Corpus Amendment de
26 de mayo de 1679, el Bill of Rights de 13 de febrero de 1689, el Act of Settlement de 12 de junio de 1701 y las Parlament
Acts que han configurado el actual régimen político.
32 Como ejemplo de Cartas Otorgadas podemos citar entre otros al Estatuto de Bayona de 1808 en España, al Estatuto
Albertino de 1848 en Italia y el texto brasileño de 1824.
d) Por su extensión.
Esta clasificación se refiere exclusivamente al número de artículos y texto con que cuenta una
Constitución. A este respecto, y a modo de referencia podemos indicar que suele considerarse
una Constitución Breve cuando cuenta con menos de 100 artículos de 6.000 palabras y
Extensa cuando pasa de esos parámetros. No obstante, en virtud de que la clasificación
indicada no sigue criterio técnico jurídico alguno, nos decantamos por otra clasificación
consistente en denominar Constituciones Breves o Extensas, en virtud de que el texto intente
regular lo más posible, tanto en la recopilación y garantía de derechos como en la exposición
de los diferentes poderes y órganos constituidos, caso normalmente aplicable al
constitucionalismo latino y continental europeo, o por el contrario, se limite a enumerar los
principios básicos del funcionamiento del sistema, incluyendo derechos e instituciones, aunque
el funcionamiento específico de los mismos se regule por posterior ley de desarrollo, caso del
constitucionalismo anglosajón.
33 Como ejemplo de Constituciones pactadas podemos indicar la Constitución francesa de 1830, la prusiana de 1850 y la
española de 1837.
2. Flexibles. Reservada a aquellos textos que pueden ser reformados mediante un sencillo
procedimiento, correspondiendo el ejemplo más claro a aquellos textos que pueden ser
modificados por el procedimiento legislativo ordinario. 34
Constitución originaria es aquella cuyo texto supone una aportación nueva al constitucionalismo
que no ha sido recogido en anteriores textos constitucionales extranjeros o nacionales, tal sería
el caso de la Constitución norteamericana de 1787 que aportó la forma republicana de
gobierno, el federalismo y el presidencialismo, o la francesa de 1791 con la incorporación de
derechos y libertades individuales o la mexicana de 1917 con el modelo de Estado Social. En
todo caso, correspondería el máximo grado de originalidad al constitucionalismo británico por
ser el primero.
h) Clasificación ontológica.
Fue establecida por Loewenstein y se refiere al grado de eficacia y adecuación del texto
constitucional a la realidad política y social del país. Se señalan los siguientes modelos:
35 En realidad, el constitucionalismo neutro en su estado más puro no existe, ya que la propia emergencia del primer Estado
de Derecho respondía a una fuerte impregnación ideológica liberal que tenía como fin el acabar con el Antiguo Régimen y la
Monarquía Absoluta.
CAPITULO III
La Organización Territorial del Estado
3.1 INTRODUCCION.
3.2 EL ESTADO UNITARIO.
3.3 EL ESTADO REGIONAL.
3.4 EL ESTADO FEDERAL.
3.5 LA CONFEDERACION DE ESTADOS.
3.6 OTROS MODELOS DE UNION DE ESTADOS.
3.7 LA ORGANIZACION TERRITORIAL DEL ESTADO SALVADOREÑO.
3.1 INTRODUCCION
En el Capítulo I nos referimos al Estado y sus diversos elementos, así como al surgimiento de
las primeras formas estatales donde la Monarquía Autoritaria se constituyó en un poder único
del cual emanaban las decisiones que afectaban a la totalidad del Estado. Por tanto, la
conformación del Estado significó el fin de la pluralidad de poderes que caracterizó la sociedad
feudal durante el medievo. De esta forma, la conformación de los primeros Estados era
claramente unitaria, en cuanto respondían a un solo centro de impulsión política. Sin embargo,
la complejidad de los asuntos de Gobierno propiciaron una cierta despersonalización del
ejercicio del poder y la institucionalización del mismo, en virtud de que el Monarca constituyó
consejos y órganos que actuaban en nombre del Rey y que en la práctica fueron alcanzando
una gran autonomía e independencia en su funcionamiento.
Si lo indicado en el párrafo anterior es válido para la administración y los asuntos del Estado en
general, con mayor motivo este proceso se produjo en el ámbito territorial. La amplitud del
territorio, enriquecido normalmente con nuevas adquisiciones y la dificultad de comunicaciones
ágiles, implicó necesariamente, aún sin que se cuestionara la unidad de poder que recaía en el
Monarca, una cierta descentralización del Estado, al menos en el ámbito municipal, que
gozaban de atribuciones para resolver sus propios asuntos.
Establecido por tanto, que los Estados Unitarios, en su grado más puro es prácticamente
imposible que se puedan producir y que pueden conocer diferentes niveles de
descentralización, sea ésta de carácter, municipal, provincial, e incluso de ámbito territorial
mayor, como es el regional, podemos identificar a este tipo de Estados como a aquellos que
están sujetos a un único centro de impulsión política, con un Derecho y un poder únicos,
aunque a ejercicio de este poder, pueda ser delegado a órganos de ámbito territorial que lo
ejercerán en nombre de una única soberanía.
En sentido contrario, aquellas formas estatales que cuentan con diversos centros de impulsión
política y una pluralidad de Derechos podemos considerarlos como Estados compuestos.
a) Estado Unitario.
b) Estado Regional (como variante del Estado Unitario).
c) Estado Federal.
d) Confederación de Estados.
e )Otros tipos de Unión de Estados.
En el epígrafe anterior nos hemos referido al nacimiento del Estado haciendo coincidir este con
las formas del Estado Unitario o Estado Simple, así como a los primeros procesos de
descentralización acaecidos en el mismo. Nos referiremos ahora a las características comunes
a los Estados Unitarios. En primer lugar, es necesario distinguir varias posibilidades que
pueden darse en este modelo. En este sentido, puede establecerse una tipología que va desde
el Estado Unitario altamente centralizado, hasta el que presenta un mayor grado de
descentralización, que sería el caso del Estado Regional, que es el modelo actualmente vigente
en Italia y España 36, que casi puede ser considerado como un modelo de organización
territorial diferente, y en muchos casos más próximos al Estado Federal que al Estado Unitario.
36 En España cuyo modelo presenta algunas variantes respecto al caso italiano y puede
considerarse que cuenta con un mayor grado de descentralización se denomina Estado de las
Comunicaciones Autónomas. La primera conformación de este modelo de Estado se produce
en el texto constitucional español de 1931, denominándose Estado Integral.
Los aspectos que podemos resaltar para delimitar el grado de centralización y concentración de
poderes en un Estado son los siguientes:
El poder político, está centralizado cuando monopoliza su actividad en todos los campos,
materias y lugares del Estado, así, el centralismo estatal se equipara a una pirámide de cuya
cúspide parten las órdenes y directrices, y en cuya base están los organismos provinciales,
ayuntamientros etc., del mismo modo, que los recursos económicos y humanos se remontan
desde la base hasta la cúspide. En este sentido la centralización se percibe en el poder
legislativo, que es único y del cual parte toda la legislación aplicable en el Estado. En cuanto al
poder ejecutivo, existe un solo centro de poder del cual depende toda la Administración del
Estado, y los ejecutores de la misma en los ámbitos territoriales son meros representantes del
poder del Estado y miembros de esa administración única.
La centralización del poder, como se indicó anteriormente fue uno de los objetivos en la
conformación de los primeros Estados y alcanzó su máximo nivel en el Estado Absoluto, el
ejemplo más representativo sería el Estado Francés durante el reinado de Luis XIV, "El Rey
Sol", donde la centralización era más personal que institucional. La centralización máxima del
poder se nos revela como una respuesta a la dispersión de poderes existentes en los primeros
momentos de la conformación del Estado, donde parecía necesario que la acción del Estado
alcanzara a todo el territorio del mismo. La centralización del Estado se manifiesta en sus
grados máximos como elemento unificador y suele reaparecer en momentos de debilidad
estatal, coincidiendo con regímenes de carácter autoritario. Aunque no debe confundirse bajo
ningún aspecto Estado Unitario con Estado Autoritario, a este respecto valga el ejemplo de
Francia como ejemplo de Estado Unitario y de Estado de Derecho Democrático. En la
actualidad, y en virtud de que a los únicos Estados que nos estamos refiriendo es a los que han
configurado un régimen político de carácter constitucional y de participación política, la
centralización política supone existencia de institucionalización del Estado y del ejercicio del
poder que responde a criterios de carácter democráticos. Es por ello que la centralización no se
produce en sus grados máximos.
La desconcentración puede producirse por ámbito territorial, cuyo ejemplo más simple sería las
delegaciones de las diferentes áreas de gobierno en los ámbitos regionales y provinciales,
produciéndose un cierto traspaso de competencias. No obstante, aunque la autonomía en el
funcionamiento puede ser muy amplia a favor de los órganos territoriales, ello no supone que
éstos tengan siempre personalidad jurídica, ya que actúan solo en nombre de la institución que
les ha delegado sus funciones.
En epígrafes anteriores nos venimos refiriendo al Estado Regional como variante del Estado
Unitario, y como modalidad del mismo en el que se produce el mayor grado de
descentralización del ejercicio del poder, sin embargo, esta afirmación cierta en un marco
teórico que tiene su base en criterios jurídicos, se nos hace cuestionable en la práctica, en
virtud del funcionamiento del mismo. De esta forma, salvo la cuestión de la soberanía, que es
única para la totalidad del Estado y que radica en el pueblo del mismo y no en la suma de los
diferentes pobladores radicados en las regiones, así como en la existencia de una única
Constitución para todo el Estado, las atribuciones concedidas alas diferentes regiones para su
autogobierno puede llegar a ser de tal amplitud, en la práctica, que incluso se nos revele como
superior a la que gozan determinados Estados Federales. En este sentido, y en oras de una
más completa delimitación de las funciones del Estado, es por lo que se incluye el Estado
Regional como modelo separado del Estado Unitario, aunque no deje de ser una variante del
mismo en su máximo nivel de descentralización administrativa y política.
El estado Regional, que ha recibido diferentes nombres en la historia, así durante la Segunda
República Española se le conoce como Estado Integral, Estado Regional en la República
Italiana, Estado de las Comunidades Autónomas en la vigente Constitución de España, surge
mediante el texto constitucional español de 1931, que en su artículo 1º manifestaba que la
República española se constituía en Estado Integral, compatible con la autonomía de los
municipios y las regiones, y en su artículo 11 indicaba que "si una o varias provincias limítrofes,
con características históricas, culturales, y económicas comunes, acordaran organizarse en
región autónoma para formar un núcleo político administrativo, dentro del Estado español,
presentará un Estatuto..."
37 Sobre este punto véase González Trevijano, Pedro y Núñez Rivero, Cayetano, "El Estado Autonómico. Principios,
organización y competencias, Ed. Universitas. Madrid 1998 p.p. 18
Sin embargo, lo que marca los límites del Estado Regional respecto a otras formas de Estado
Compuesto, como es el caso de los Estados Federales, son aspectos como el Poder
Constituyente, la Soberanía y la existencia de un solo texto constitucional en el Estado.
En el Estado Regional el titular del Poder Constituyente corresponde al pueblo o nación del
Estado concebido de forma integral y no al de las diferentes regiones. Así, la soberanía
nacional o popular no es la suma de la soberanía de las diferentes Regiones o Comunidades
Autónomas, que no gozan de este atributo, sino que es única e indivisible. De esta forma, las
instituciones a través de las cuales se ejercita la representación de la soberanía son
representativas del Estado. Así el Parlamento cuenta con parlamentarios que representan a la
totalidad de la nación y no a las regiones, aunque hayan sido electos en circunscripciones
provinciales o regionales, ello es independiente, de que el Parlamento sea bicameral y de que
una Cámara represente a la población y otra tenga su base en la representación territorial, ya
que la cámara como tal representa a la totalidad del Estado.
En el Estado existe una sola Constitución, consecuencia del Poder Constituyente del pueblo del
Estado, y no como sucede en los Estados Federales una Constitución de la Federación y otra
por cada uno de los Estados, que a este respecto cuentan con Poder Constituyente. Los
diferentes Estados Regionales o Comunidades Autónomas pueden contar con un Estatuto o
Carta Otorgada para su funcionamiento, pero la existencia del mismo se deriva del previo
consentimiento de la Constitución del Estado y de que haya sido aprobado por el Parlamento
del Estado. Ello es independiente, de que el Estatuto haya sido propuesto por la Región
afectada y aprobada por la población existente en ese ámbito territorial.
Lo indicado anteriormente no obsta para que el Estatuto en cuestión cuente con las más
amplias atribuciones, similar a las de un texto constitucional de un Estado federado,
simplemente indica que la existencia de estado Regional no implica cesión de soberanía alguna
ni la existencia de poder constituyente en las regiones.
La configuración del Estado Regional, puede afectar a la totalidad del territorio del Estado o
simplemente a una serie de regiones con unas características específicas, caso último de
Portugal, que solo lo configura en las regiones de Azores y Madeira. Por otra parte, el grado de
descentralización de las regiones del Estado no tiene que ser el mismo, caso de la República
de Italia, que diferencia entre regiones que se regirán por un estatuto Especial y otras por un
estado Ordinario. En el caso español actual, tampoco todas las comunidades Autónomas
cuentan con el mismo grado de autogobierno.
Surge con el primer texto constitucional codificado en los Estados Unidos de Norteamérica,
estando por tanto en las raíces del Estado Constitucional Moderno.
Por principio y concepción básica de lo que es un Estado, cada entidad estatal ha de contar
con un Poder Constituyente, ya que en caso contrario no habría lugar a la existencia de una
entidad estatal, superior han de contar con el mismo que han utilizado para dotarse de un texto
constitucional previo a la propia existencia de la Federación. Sin embargo, una vez constituida
la Federación, que o su vez ha sido formada en virtud de la máxima expresión del Poder
Constituyente, que es la Soberanía, éste se nos presenta limitado por la Federación, en cuanto
que la misma, como consecuencia de su propio proceso constituyente se dota de una
Constitución y de unos poderes y órganos estatales que tiene como ámbito territorial la
totalidad de la Federación, incluyendo por tanto a los Estados miembros.
De esta forma, el problema se plantea en el hecho de sí los diferentes Estados siguen siendo
soberanos, con lo que la nueva entidad estatal no goza de este atributo, limitándose por tanto a
ser un mero tratado internacional suscrito por Estados soberanos, con lo que no se habría dado
un paso más adelante de la estructura confederal, o si por el contrario, en el uso de su
soberanía los diferentes Estados han depositado la misma en la nueva entidad estatal
emergente, de tal forma, que la primera mediante este acto se ha extinguido, o lo que es lo
mismo han dejado de ser Estados propiamente dichos para convertirse en entidades
territoriales autonómicas, altamente descentralizadas, pero dependientes de la Federación. A
este respecto, se han formulado diferentes teorías que tratan de conjugar la existencia de una
soberanía de la federación y de los diferentes Estados, de tal forma, que se habla de un ámbito
de soberanía perteneciente a la Federación y otro diferente a los Estados miembros,
produciéndose una yuxtaposición y no una superposición de la soberanía.
Sin embargo, es necesario tener presente, que la realidad política no siempre es coincidente
con la jurídica, de tal forma, que en aras de resolución de la primera, observamos como el
sistema federal, sin renunciar expresamente al poder constituyente y ejercicio de la soberanía
de los Estados y de la entidad Federal, en la práctica establece unos mecanismos que hacen
depender cada una de la otra. Así, en los Estados Unidos de Norteamérica toda reforma de la
Constitución Federal implica necesariamente la aceptación de la misma por parte de los
Estados que la componen, de tal forma, que cualquier enmienda ha de ser aprobada por las
tres cuartas partes de los Estados de la Unión. En sentido inverso, la reforma de la Constitución
de cada uno de los Estados, cuenta también con un límite, en cuanto que no puede regular
materias y atribuciones que pertenecen a la entidad de la Federación.
La Constitución.
En las federaciones de Estado, se produce una duplicidad constitucional, en cuanto que, existe
un texto para la Federación, y otro por cada uno de los Estados miembros El ámbito territorial
del texto de la Federación corresponde a la totalidad de los Estados, mientras que el de cada
Estado se circunscribe al mismo.
En cuanto a las materias que son reguladas por uno y otros textos, cabe destacar, que hay
materias que solo lo son por el texto de la Federación, tales como la Defensa, Representación
exterior, escapando al ámbito de actuación de los Estados Federados. En términos generales,
puede decirse que los Estados pueden regular todo aquello que no ha reservado para si la
Federación (véase por ejemplo arts. 3 y 6 de la Constitución suiza, enmienda 10 de la
Constitución de USA, art. 70 de la Ley Fundamental de Bonn o art. 124 de la Constitución
mexicana). En caso de conflicto entre la legislación Federal y la de los Estados, en principio,
prevalece el derecho de la Federación sobre el de los Estados miembros, excepto en las
materias que han sido reservadas a los diferentes Estados. En ocasiones, es el máximo
Organo judicial Federal o el Tribunal Constitucional (Alemania), quien en su caso debe resolver
la cuestión, salvo que se prevea otro mecanismo de solución en la Constitución de la
Federación.
Se ha sostenido que el modelo federal acarreaba consigo una rígida división de poderes, sin
embargo, esta afirmación sólo es válida en lo que se refiere a los poderes ejecutivos y
legislativos en aquellos países cuya Jefatura del Estado es republicana y de carácter
Presidencialista, lo que reduce su existencia a los Estados Unidos de Norteamérica e
Iberoamérica sin embargo ni Canadá en el continente americano, ni Alemania y otros destacan
por esta característica.
Los aspectos más diferenciadores y respecto a la organización de poderes entre los Estados
Federales y los Estados Unitarios se refieren al Parlamento y a la Justicia Constitucional.
Respecto a los conflictos que puedan surgir entre la Federación y los diferentes Estados, o
entre los Estados entre sí, es tarea que recae en un Tribunal Federal. Así, en Estados Unidos
de Norteamérica corresponde al Tribunal Supremo, mientras que en La República Federal
Alemana corresponde al Tribunal Constitucional Federal.
La Confederación es por tanto un acuerdo entre varios Estados que se lleva a cabo con un fin
concreto, como puede ser la defensa común ante determinados amenazas de potencia exterior,
el establecimiento de ciertos acuerdos económicos, etc. que se unen ante un hecho concreto,
pero que no conforman una unidad superior.
Históricamente han existido otras formas de Unión de Estados, en las que diversas entidades
estatales han establecido algún tipo de nexo común, sin que este tipo de unión pueda definirse
dentro de los conceptos de Estado Unitario, Regional, Federación y ni siquiera Confederación
manejados anteriormente.
Incluimos en este forzosamente heterogéneo apartado los casos de las Uniones Personales,
las Uniones Reales, las de los Estados Libres Asociados y las Repúblicas Asociadas.
Se produce cuando dos o más Estados comparten a la misma persona como titular de la
Jefatura del Estado. Sin embargo, ello no supone legislación ni órganos de gobierno comunes,
salvo los referentes a la Jefatura del Estado, ni implica una especial relación de los Estados
entre sí... No se trata de fórmulas propias de un Imperio, e históricamente suele ubicarse en la
Monarquía Autoritaria y Absoluta. Finalizando, menos en algún caso en el siglo XVIII.
Como ejemplos de este tipo de Unión podemos referirnos a los Habsburgo españoles desde
Felipe II hasta Felipe IV como soberanos de los diferentes reinos españoles y de Portugal,
Nápoles etc. Jefe de Estado, pero no necesariamente se perpertúa, ya que por ejemplo en un
Estado puede existir Ley Sálica y en otro no.
Es de carácter similar en su origen al supuesto anterior, pero se diferencia del mismo, en que
los Estados afectados comparten también alguna legislación o instituciones. Aunque su origen
es monárquico, valga el ejemplo de los Reinos de Castilla y Aragón desde finales del siglo XV,
o el Imperio Austro-Hungaro hasta principios del siglo XX. También puede tratarse de
Repúblicas o de Monarquías y de Repúblicas unidas con Regímenes Monárquicos. En
períodos más recientes podemos referirnos a la extinta República Arabe Unida (R.A.U). En la
actualidad como ejemplo más próximo podemos referirnos a la Comunidad Británica de
Naciones (Commonwealth), y a la Unión Francesa que engloban en un determinado tipo de
asociación a las antiguas metrópolis y algunas de sus anteriores colonias, hoy Estados
soberanos.
Es una situación intermedia entre status colonial y una especial forma de confederación entre
Estados claramente desiguales y donde uno no goza de soberanía diferenciada del otro. El
caso más representativo es el de Puerto Rico, que tras la invasión del país por parte de los
Estados Unidos de Norteamérica en 1898 y pasar por una situación colonial hasta 1957, se
estableció una forma de unión entre la metrópoli y el territorio dependiente, denominado Estado
Libre Asociado.
Esta forma de asociación permite el desarrollo de la vida política interna en el país asociado,
según los principios de un Estado de Derecho Democrático, contando con instituciones de
autogobierno. Sin embargo, el Estado Asociado no cuenta con representación ante el exterior,
ni se encarga de la Defensa, acuña moneda etc., es decir no cuenta con las atribuciones
propias de un Estado Soberano. Por otra parte, no tiene capacidad para separarse de la
antigua metrópoli, en cuanto que ese hecho debe ser aprobado por los órganos de la misma.
NO puede considerarse tampoco un Estado Federado, en cuanto que no cuenta con texto
constitucional sino con Estatuto, que ha debido ser aprobado con anterioridad a su vigencia por
la antigua potencia colonial; por otra parte, no cuenta con representantes en el Parlamento
norteamericano, aunque cuenta con un residente en la Cámara de representantes con derecho
a voz, pero sin voto. Sin embargo, los miembros de este Estado cuentan con la nacionalidad de
la antigua metrópoli, y pueden establecer su residencia en cualquier Estado de la misma,
gozando de los mismos derechos que los ciudadanos originarios del mismo.
Sobre este modelo, en realidad no se cuenta con otra experiencia válida que la expuesta, pues
aunque el tema ha sido planteado en otros lugares nunca ha llegado a ponerse en práctica,
aunque razonablemente puede suponerse que una evolución y extensión del modelo supondría
un alejamiento de las características de dependencia del Estado Asociado respecto al Estado
más poderoso, al menos en lo referente a la soberanía. A este respecto, puede vislumbrarse
una evolución consistente en la recuperación plena de la soberanía del Estado Libre Asociado,
que a su vez en un proceso similar al de los estados federados podría ceder en aras del
acuerdo con el otro Estado determinados manifestaciones de su soberanía.
d) República Asociada.
Puede considerarse una variante del estado Libro Asociado, la diferencia fundamental estriba
en el hecho de que la República Asociada es soberana, y puede romper el vínculo que le une a
la Antigua Metrópoli, en virtud de que el mismo se establece entre Estados soberanos y en una
fórmula que se asemeja a la Confederación, aunque la relación sea mucho más intensa. Sus
relaciones deben considerarse dentro del Derecho Internacional y no del constitucional. Como
casos de esta forma de asociación pueden citarse el caso de la República de las Islas Marshall,
los Estados Unidos Federados de la Micronesia, que establecieron en 1986 esta unión con los
Estados Unidos de Norteamérica.
El artículo 203 del texto constitucional proclama la autonomía municipal en los aspectos
económico; técnico y administrativo. La autonomía del Municipio comprende:
38 Sobre este punto véase Bertrand Galindo, Francisco; Tinetti, José Albino, Kuri de Mendoza,
Silvia Lizette; Orellana, Ma. Elena, "Manual de Derecho Constitucional" Vol II p.p. 1128 y ss.
Proyecto de Reforma Judicial. 1998 San Salvador.
CAPITULO IV
El Poder Constituyente
4.1 INTRODUCCION.
4.2 CONCEPTO.
4.3 NATURALEZA Y CARACTERISTICAS DEL PODER CONSTITUYENTE.
4.4 TIPOLOGIA DEL PODER CONSTITUYENTE.
4.1. INTRODUCCION
Desde la conformación del Estado Constitucional a finales del siglo XVIII y la existencia de un
texto constitucional según los moldes del Primer Estado Liberal, que implica la pretensión de
que una determinada sociedad se organice políticamente según unos principios que garanticen
junto a una serie de derechos y libertades del ciudadano, la seguridad jurídica, la organización
de los poderes del Estado, así como la proclamación de la Soberanía Nacional, cabe la
pregunta de carácter elemental ¿a quién o a qué poder del Estado corresponde y tiene derecho
para crear o reformar la Constitución y por ende los poderes del Estado?.
Con anterioridad a los acontecimientos que dieron lugar a los cambios sociales y políticos que
supusieron el fin del Antiguo Régimen y al inicio de la Era Constitucional no existían
formulaciones teóricas sobre este determinado poder que puede organizar políticamente a la
Comunidad. La razón para ello es simple, ya que en términos generales, durante el período de
Monarquía absoluta, el poder no podía ser cuestionado, y la legitimación de su ejercicio se
derivaba del mismo Dios, cuyo representante temporal en la tierra era el Emperador, Rey o
Príncipe. Con el advenimiento del Estado Liberal dos aspectos vendrían a cambiar el
planteamiento inicial:
De esta forma, las primeras manifestaciones sobre la existencia del poder constituyente o
posibilidad que tiene los pueblos para dotarse de una organización política determinada
mediante la aprobación de una Ley Fundamental no otorgada por poder ajeno a la voluntad
general, se encuentra intrínsecamente unida al principio de la soberanía nacional. Valga como
ejemplo concreto el primer texto codificado, la Constitución de los Estados Unidos de
Norteamérica de 1787, en la que los "constituyentes" comienzan con la fórmula "Nosotros, el
Pueblo de los Estados Unidos..."
39 Sobre este punto véase Bertrand Galindo, Francisco; Tinetti, José Albino, Kuri de Mendoza, Silvia Lizette; Orellana, Ma.
Elena, "Manual de Derecho Constitucional" Tomo I p.p. 162. Proyecto de Reforma Judicial. 1998 San Salvador.
La teoría del Poder constituyente nace por tanto, con los primeros procesos revolucionarios que
dan lugar al Estado Constitucional y como consecuencia de la necesidad de justificar en la
existencia de un poder superior al propio Parlamento, o a cualquier otro poder constituido, la
existencia de la Constitución. No obstante, aunque no exista su formulación estricta, puede
percibirse, como indica Carré de Malberg un cierto fundamento del mismo en el pensamiento
roussoniano de la "voluntad general", al menos en la consideración del pueblo como sujeto del
poder constituyente. En la práctica, debemos referirnos sólo al modelo norteamericano y al
planteamiento de Sieyes como formulaciones más prácticas y acabadas.
4.2. CONCEPTO
De esta forma, puede deducirse que los Poderes Constituidos deben su existencia a que
previamente han sido creados por el texto constitucional, que les ha dotado de determinadas
competencias y por tanto posteriores al "Poder Constituyente", que a su vez ha dado lugar al
nacimiento de la Constitución.
El problema, llegado este punto radica en como canalizar en niveles prácticos y no meramente
teóricos la participación popular en el proceso constituyente, ya que el propio concepto Nación
no está exento de ciertos aspectos abstractos que imposibilitan su expresión fuera de unos
cauces institucionales. Por otra parte, es evidente que la Nación no puede reunirse siempre
que sea necesario. La cuestión radica pues en como conseguir la participación del pueblo en el
proceso constituyente. En el epígrafe anterior nos referíamos en los orígenes del estado
Constitucional al modelo empleado en los Estados Unidos de Norteamérica y a la formulación
de Sieyés.
Por su parte Sieyés en su obra clásica ¿Que es el Tercer Estado? defiende los principios de la
soberanía nacional y la representación, estableciendo diferencias entre los poderes
constituidos y el poder constituyente, que solo puede ejercerse por la Nación mediante la
designación de representantes extraordinarios ligados por un compromiso. Los representantes
o compromisarios no pueden ejercer otras funciones propias de los poderes constituidos, ya
que solo han sido designados para cumplir las funciones constituyentes durante un período
concreto 40.
En la práctica, los planteamientos de Sieyés, rara vez han podido plasmarse, en virtud de que
generalmente la creación de textos constitucionales son obviamente coincidentes con
momentos revolucionarios y o de quiebra del sistema anteriormente imperante, y la elección de
una Asamblea Constituyente ha llevado aparejado que esta Cámara durante el tiempo que ha
procedido a elaborar la Ley Fundamental haya debido asumir funciones propias de un
Parlamento, cuando no como en el caso de la Francia revolucionaria de funciones nítidamente
ejecutivas. En otros casos, valga como ejemplo el de las cortes de Cádiz, que junto a su labor
constituyente del texto de 1812 debieron asumir otras tareas de carácter legislativo.
40 Sobre este punto véase Bertrand Galindo, Francisco; Tinetti, José Albino, Kuri de Mendoza, Silvia Lizette; Orellana, Ma.
Elena, "Manual de Derecho Constitucional" Tomo I p.p. 162-166. Proyecto de Reforma Judicial. 1998 San Salvador.
Por otra parte, es conveniente destacar que los procesos constituyentes, rara vez se producen
en su forma más pura, pues aún los que han tenido como consecuencia la realización de textos
constitucionales claramente democráticos, pueden presentar algunos problemas en el origen
del proceso, valgan como ejemplos la Ley Fundamental de Bonn, ejemplo del
constitucionalismo de un Estado Social y Democrático de Derecho, pero que sin embargo sus
constituyentes debieron ajustarse a unos límites impuestos por las potencias aliadas, y
presentar el mismo una vez redactado a los representantes de dichos Estados antes de que fue
aprobado por el pueblo alemán. El propio texto español de 1978 se redactó en unas Cortes que
debían su existencia a la Ley para la Reforma Política, que a su vez había sido aprobada por
una institución no democrática del régimen político anterior, aunque no obstante, en el proceso
de transición política español hubo participación popular, tanto en el referéndum para la
Reforma Política como otro de carácter constitucional, en el otro extremo valga el ejemplo del
proceso constituyente de la República de Colombia, en el que ante las varias posibilidades
fallidas de proceder a la reforma constitucional de su texto centenario, se optó por algo no
previsto en el texto constitucional vigente, como fue la convocatoria de una Asamblea
Constituyente que tuvo única misión la elaboración de la Constitución de 1991, sin que durante
el proceso se disolviera el Parlamento.
Lucas Verdú define el Poder Constituyente como "la voluntad orgánica, extraordinaria y
soberana de una comunidad que dicta normas fundamentales para la organización y
funcionamiento de su convivencia política". Por su parte, Schmitt afirmaba que el "Poder
Constituyente es la voluntad política cuya fuerza o autoridad es capaz de adoptar la concreta
decisión de conjunto sobre el modo y forma de la propia existencia política... De las decisiones
de esa voluntad se deriva la validez de toda regulación legal constitucional".
Podemos señalar como características fundamentales del Poder Constituyente las siguientes:
No se agota con la promulgación del texto constitucional, ya que esta no puede anularle, en
virtud de que responde al principio de la voluntad general, que es anterior a las leyes.
Por tanto el Poder constituyente actúa en dos momentos históricos diferentes, el de la creación
de la Constitución, que se denomina Poder Constituyente Originario, y el que posibilita la
revisión de la Constitución, adecuando el texto a las nuevas necesidades de la sociedad que
pretende regular, que se denomina Poder Constituyente Derivado o Instituido.
La diferencia entre ambos escriba en que mientras el primero actúa sin estar sometido a
procedimiento o norma alguna, salvo la idea de derecho vigente en la sociedad y las
limitaciones debidas a los procedimientos democráticos y al respeto de la soberanía nacional,
ya que el mismo crea las normas por las que ha de regirse la sociedad, el segundo actúa según
los procedimientos establecidos en el propio texto constitucional que lo ha instituido.
De esta forma, mientras que el primero responde a todas las características enunciadas en el
epígrafe anterior, el Poder derivado está sujeto a limitaciones materiales y formales previas
derivadas de la existencia de una Constitución. Puede considerarse en principio, que el Poder
originario tiene el poder de hacer un texto constitucional completo y de carácter global, mientras
que al segundo solo le queda reservado la reforma parcial del texto y no su totalidad. Sin
embargo, en nuestra opinión, a la anterior afirmación cabría hacer el reparo, de que lo único
que implica la existencia previa de un texto constitucional es el procedimiento de reforma que
este establece, y no la existencia o materia sujeto de la reforma. Se podría objetar que
numerosos textos constitucionales contienen cláusulas de intangibilidad, de tal forma, que
algunos aspectos del mismo no pueden ser objeto de reforma, tal ocurre por ejemplo, con la
forma de republicana de gobierno, sin embargo, hasta en estos casos es técnicamente posible
proceder a la reforma, ya que basta con reformar el artículo que impide que otros aspectos de
la Constitución puedan ser reformados. No obstante, debe considerarse que cuando la amplitud
de la reforma es de tal magnitud, como la indicada en el párrafo anterior o afecta a
determinados principios manifestados en el texto, nos encontramos ante una quiebra del texto
constitucional, y parece pertinente entonces que se abra un nuevo proceso constituyente.
CAPITULO V
La Reforma Constitucional
a) La Quiebra Constitucional.
Supone el máximo grado de inadecuación del texto constitucional a la sociedad que pretende
regular. Implica una reforma completa de la Constitución. En realidad no se trata de una
reforma constitucional sino de la creación de otro texto constitucional diferente al que ha estado
vigente.
Que se haya producido una Supresión de la Constitución. En este caso no cambia la titularidad
del Poder Constituyente, aunque el texto constitucional pueda ser cambiado en su totalidad.
Representa el grado máximo de reforma constitucional.
b) La Mutación Constitucional.
41 Sobre este punto véase Bertrand Galindo, Francisco; Tinetti, José Albino, Kuri de Mendoza, Silvia Lizette; Orellana, Ma.
Elena, "Manual de Derecho Constitucional" Tomo I p.p. 205 - 208. Proyecto de Reforma Judicial. 1998 San Salvador.
c) Que no sea ejercida determinada atribución por su titular, quedando por tanto en desuso, es
el caso más común en el paso de las Monarquías Limitadas a las cuales Monarquías
Parlamentarias.
Se diferencia del punto anterior, en cuanto implica necesariamente una modificación en el texto
constitucional. Como se ha indicado anteriormente es consecuencia del poder derivado y sus
mecanismos de actuación están previstos en la propia Constitución vigente. Aunque
teóricamente puede afectar a la totalidad del texto constitucional, se emplea para reformas
parciales del mismo, ya que en caso contrario estaríamos refiriéndonos a la quiebra
constitucional expuesta anteriormente en el primer punto del presente epígrafe.
Varían en virtud del grado de flexibilidad o rigidez que tenga el texto constitucional, así como en
la pervivencia de las instituciones de democracia directa en el régimen político. En términos
generales, podemos distinguir los siguientes procedimientos de Reforma:
a) Que se atribuye a un Organo Especial, convocado a tal efecto, que actúa como Asamblea
Constituyente, y cuya única misión sea proceder a la reforma constitucional. Es el
procedimiento establecido en la Constitución Norteamericana de 1787 (Art. 5), así como en el
proceso constituyente colombiano de 1991.
b) Que se atribuye al Parlamento. En este caso pueden producirse los siguientes supuestos:
Dependiendo del grado de rigidez del texto constitucional y de si el sistema es unicameral, se
procede de la siguiente forma:
Que la Constitución sea de carácter flexible, en cuyo caso, sólo es necesario que la reforma se
aprobada por el Parlamento y con los procedimientos utilizados para las leyes ordinarias. El
ejemplo clásico es el del constitucionalismo británico, consecuencia de los múltiples textos que
componen su constitución. Otro ejemplo es el del Estatuto Albertino en Italia, que estuvo
vigente desde 1848 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, habiendo sido utilizado desde
antes de la unificación italiana en la Región del Pïamonte, en la Monarquía Constitucional del
Reino de Italia, incluso durante el período Fascista.
Que se exija la aprobación por mayoría cualificadas (absoluta, dos tercios, tres quintos etc.). En
el caso de existencia de dos Cámaras la reforma ha de ser aprobada en ambas.
En el supuesto del bicameralismo puede producirse la necesidad de que una vez que se ha
procedido a la deliberación sobre la reforma en ambas Cámaras, la aprobación se haga en
sesión conjunta.
Que sean necesarias votaciones sucesivas, de tal forma, que si el Parlamento se pronuncia
sobre la necesidad de una reforma constitucional, debe procederse a la disolución del mismo, y
es el próximo el que puede aprobarla.
Los procedimientos anteriores pueden llevar aparejados, una vez que el Parlamento ha
aprobado la reforma del texto constitucional, la necesidad de un Referéndum constitucional.
En el caso de algunos Estados Federales, puede ser necesario que la Reforma sea aprobada
en todos o en la mayoría de los Estados miembros, bien por los Parlamentos de esos estados o
mediante Convenios, tal ocurre por ejemplo en los Estados Unidos de Norteamérica.
Que parta de la iniciativa popular, necesitando la misma de una serie de firmas de los
ciudadanos. Existe en los Estados donde están más enraizadas las instituciones de democracia
directa. El caso más representativo es la Confederación Helvética.
En epígrafes anteriores nos hemos referido a los posibles límites que tiene la reforma
constitucional, partiendo del principio de que el Poder Constituyente no puede tener límites 42,
en virtud del principio de la soberanía nacional y la democracia. Sin embargo, los regímenes
políticos para su funcionamiento concreto pueden establecer ciertas limitaciones a los procesos
de reforma, que se especifican precisamente en los textos Constitucionales. A este respecto,
como se indicó anteriormente, la modificación de los artículos que impiden que otros sean
reformados implicaría la posibilidad teórica de que todo el texto constitucional pueda ser objeto
de reforma.
Los límites que pueden contener los textos constitucionales pueden agruparse en los siguientes
apartados:
42 Sobre este punto véase Bertrand Galindo, Francisco; Tinett, José Albino; Kuri de Mendoza, Silvia Lizette; Orellana, Ma.
Elena, "Manual de Derecho Constitucional" Tomo I p.p. 185 - 187. Proyecto de Reforma Judicial. 1998 San Salvador.
Por su Extensión. La reforma constitucional puede ser parcial y total, algunos textos
constitucionales ponen límites a la amplitud de que puede ser objeto de la reforma.
Por su contenido o por la materia que regulan. Nos hemos referido anteriormente a este
supuesto en el caso de la no posible modificación de la forma de Gobierno. A este respecto,
determinadas constituciones presentan cláusulas de intangibilida. Otros aspectos que pueden
incluirse en este apartado es lo referente a la organización territorial del Estado en el caso de
los Estados Federales.
1. Propuesta de Reforma.
La reforma debe ser propuesta únicamente por los diputados de la Asamblea Legislativa, que
deben hacerlo en número no menor a diez. (Art. 248 C.S)
2. Aprobación de la Reforma.
La reforma propuesta debe ser aprobada por la mitad más uno de los diputados electos de la
Asamblea Legislativa, dejando la ratificación de dicho acuerdo para la siguiente Asamblea
Legislativa. (Art. 248 C.S).
La ratificación llevada a cabo por la siguiente Asamblea Legislativa precisa de una mayoría de
los dos tercios de los diputados electos. Posteriormente, se emitirá el decreto correspondiente,
el cual se publicará en el Diario Oficial.
CAPITULO VI
La Defensa Constitucional
6.1 CONCEPTO.
6.2 SISTEMAS DE DEFENSA DE LA CONSTITUCION.
6.3 ATRIBUCION A ORGANOS POLITICOS.
6.4 ATRIBUCION A ORGANOS DE NATURALEZA JURISDICCIONAL.
La Defensa de la Constitución, se nos presenta por tanto, como una necesidad impuesta por la
supremacía de la Constitución, que debe estar prevista en el propio texto constitucional, que
establece los mecanismos por los cuales el texto constitucional puede hacer prevalecer su
supremacía sobre los demás actos.
Es el modelo francés por excelencia, ya que este país, en virtud de su vieja tradición
parlamentaria y su elaborada doctrina sobre la soberanía popular, se ha manifestado siempre
especialmente receloso sobre cualquier control que escape al canal por el que se manifiesta la
voluntad popular.
El control puede ser ejercicio por una de las Cámaras parlamentarias. De esta forma, por
ejemplo, la constitución francesa del año VIII (1799), que establecía un Parlamento plurilateral,
compuesto por cuatro cámaras (Consejo de Estado, Cuerpo Legislativo, Tribunado y Senado)
entregado a una de ellas el control de la constitucionalidad de las leyes. Efectivamente, la
Constitución no asignada al Senado funciones legislativas, sino que por el contrario actuaba
como elector, mediante mecanismos de cooptación, de los miembros del llamado Cuerpo
Legislativo, del Tribunado, de los jueces de casación y de sus propios miembros. Pero entre
todas sus funciones destacadas la de actuar como conservador de la Constitución.
Sus decisiones no son susceptibles de recurso alguno y obligan a los poderes públicos y a
todas las autoridades administrativas y judiciales. De tal forma que una disposición declarada
inconstitucional no puede ser promulgada ni aplicarse.
Hay que apuntar el hecho de que este órgano ha sido uno de los órganos más discutidos del
texto de 1958, por considerar que solo se trataba de un instrumento más que contaba el
Ejecutivo para controlar la actividad del parlamento, y otros que se trataba de un órgano
demasiado influido políticamente, especialmente en lo que se refiere al modo de designación
de sus miembros.
Los argumentos en contra de un órgano político que se han esgrimido se refieren a los
componentes de este órgano así, si están legitimados por la elección popular, como indica
Duguit, estarán sujetos a los procesos de discusión política y partidismo, y su funcionamiento
estará condicionado por los mismos; por otra parte, ¿qué sentido tendría crear un órgano del
Estado que se basa en los mismos principios y procedimientos que el Poder Legislativo?, para
ello, valdría con encargar tal función a una Cámara del Parlamento.
Si los miembros de este órgano no deben su existencia a un proceso electivo, sino que son
designados por los poderes del Estado, tales como gobierno y Parlamento, ¿qué
independencia tendría entonces en su actuación?.
Dentro de los modelos de control difuso cabe destacar el modelo anglosajón. De forma
específica se puede hacer referencia al caso de EE.UU. La Constitución norteamericana no
hace referencia alguna a los mecanismos a emplear en la Defensa de la Constitución; tal solo
el art. 6 hace una ligera referencia al establecer que la "Constitución, las leyes de los Estados
Unidos que en virtud de ella se promulgaren y todos los tratados hechos o que se hicieren bajo
la autoridad de los Estados Unidos, serán la suprema ley del país. Los jueces de cada Estado
estarán obligados a observarla, aun cuando hubiere alguna disposición contraria en la
Constitución o en los códigos de los Estados".
No obstante, fue la sentencia del juez Marshall, en el caso Marbury contra Madison, dictada en
1803, quien en relación al tema de la jurisdicción constitucional planteaba la siguiente
alternativa. "O la Constitución es superior a todo acto legislativo no conforme con ella, o el
poder legislativo puede modificar la constitución con una ley ordinaria. No existe una solución
intermedia entre esta doble alternativa: o la Constitución es una ley superior no modificable por
el procedimiento ordinario, o se halla en el mismo plano que los actos legislativos ordinarios y,
como ellos, es siempre modificable por la legislatura".
c) Si un acto legislativo está en conflicto con una ley superior -la Constitución- es claro deber
del Tribunal rehusar aplicar el acto legislativo.
Como consecuencia lógica de la mencionada sentencia, se debe entender que todos los jueces
tienen la obligación de aplicar la ley, en caso de conflicto de leyes se deberá aplicar siempre la
ley de mayor rango. Cuando el conflicto se de entre una norma inferior y la norma
constitucional los jueces estarán en la obligación de dar primacía a esta última, por ser
precisamente la norma de más alto rango.
No obstante, hay que matizar que la decisión que tomen los jueces, si deciden la no aplicación
de la ley ordinaria, no implica la declaración de inconstitucionalidad de dicha ley. Los efectos de
tal declaración se circunscriben solo al caso concreto que se esté juzgando, y a través de la
jurisprudencia a aquellos otros que planten iguales características y planteamientos. La ley no
obstante seguirá vigente hasta que el Parlamento decida lo contrario, o hasta que el Tribunal
Supremo Federal, cuando le llegue el caso, decida la no aplicación de esa ley en caso alguno,
aunque tampoco en este caso ello implica la extinción de la ley, sino su no aplicación.
2º- La posibilidad de acudir ante el mismo por vía de acción, aunque limitando la legitimación
para acudir ante el Tribunal, evitando el establecimiento de una especie de acción popular que
abriese el camino o acciones numerosas y arbitrarias.
7.1 INTRODUCCION
7.2 PARTE ORGANICA
7.3 EL ORGANO LEGISLATIVO.
7.3.1 COMPOSICION DE LA ASAMBLEA.
7.3.2 EL ESTATUTO DE LOS PARLAMENTARIOS.
7.3.3 ORGANIZACION Y FUNCIONAMIENTO INTERNO DE LA CAMARA.
7.3.4 FUNCIONES DEL PARLAMENTO.
7.1 INTRODUCCION
EL PREAMBULO.
Sin embargo, reducir el significado del Preámbulo a una mera exposición de motivos y
declaración de principios sin valor normativo alguno no parece lo más adecuado para una parte
del texto constitucional que ha de regular el régimen político de los Estados. A este respecto, el
Preámbulo se nos revela como fuente inspiradora de los fines que pretende alcanzar la
sociedad, incorporando los valores e ideales que sustentan la misma, y que son destacados en
lugar preferente por los constituyentes.
De esta forma, aunque coincidamos con la mayor parte de la doctrina en el hecho de que nos
encontramos ante una parte del texto constitucional cuya fuerza jurídica no puede ser
directamente invocada ante los Tribunales, ello no obsta, para que consideremos que tampoco
puede ser reducido el Preámbulo a una mera declaración de Filosofía Política sin posible
aplicación. Sostenemos dicha afirmación en virtud del supuesto singular que significa una
Constitución, así como en los siguientes aspectos:
a) Lugar destacado del texto constitucional donde se ubica el Preámbulo por voluntad expresa
del constituyente y materia sobre la que versa, que viene a significar la exposición somera de
los grandes principios inspiradores del régimen político que configura y regula.
De lo expuesto anteriormente, se desprende que los principios inspiradores del régimen político
son de obligado cumplimiento y esto es independiente de que sean posteriormente
desarrollados o no en el articulado del texto o en la legislación de desarrollo del mismo. Así de
esta forma, y a modo de ejemplo, podemos indicar que el respeto a la dignidad de la persona
humana proclamado en el preámbulo del texto salvadoreño, que posteriormente se desarrolla
en los artículos 1 y 2 y en términos generales en el título II de la Constitución, bastaría por sí
solo, para que no pudiera producirse legislación o acto alguno que menoscabara dicho
principio, aunque el mismo no fuera concretado en el artículo del texto. En idénticos términos
podemos referirnos al ideal de democracia, sustentado en el preámbulo, que por sí solo
impediría la existencia de una legislación electoral que propugnara por ejemplo el sufragio
censitario o imposibilitara el pluripartidismo.
Dicho lo anterior, podemos sostener que el Preámbulo, aunque pueda considerarse como un
texto sin fuerza jurídica de aplicación directa, ello no impide que cumpla un cierto valor
normativo, que podemos resumir en los siguientes puntos:
c) Imposibilitando legislación, sentencias o actos de los poderes públicos que tuvieran como fin
impedir el ejercicio o desarrollo de los valores superiores o ideales proclamados en el mismo.
Ello es independiente, de que en un momento histórico concreto, alguno de los valores
explicitados en el Preámbulo o en su caso en artículo concreto de la parte dogmática, no
pudieran tener aplicación inmediata, pues en ese supuesto la existencia de estos ideales
implicaría forzosamente la prohibición de que se produjera acto alguno por parte de los poderes
del Estado que actuara como impedimento para que en el futuro pudieran desarrollarse.
d) Acaso cabe destacar en último lugar, que de la existencia de estos principios se deriva una
obligación del Estado para posibilitar con su acción continuada el pleno cumplimiento de los
valores superiores proclamados en la Carta Magna, que en suma son los ideales que una
Comunidad organizada se propone alcanzar y por ello lo plasma en su texto fundamental.
b) Origen popular del texto, redactado por una Asamblea Constituyente en representación del
mismo.
En virtud del principio de soberanía popular o nacional los poderes públicos emanan y se
ejercen en nombre del pueblo, siendo ésta una de las principales características de la actual
concepción del Estado de Derecho, consecuencia de la transformación del primer Estado
Liberal hasta el Estado Liberal Democrático, que incorporó el sufragio universal.
Está compuesto por 84 diputados, que representan a la totalidad de la nación, elegidos por
periodos de tres años, mediante el sufragio universal, libre, igual directo y secreto, en los
términos que establezca la ley. 45
43 Destaca en el texto salvadoreño la denominación de órganos Gobierno para referirse al tradicionalmente acuñado concepto
de Poderes del Estado, utilizado mayoritariamente en el constitucionalismo comparado. La razón de este cambio se explica en
el informe presentado ante el Pleno Constituyente el 22 de julio de 1983 por la Comisión de Estudio del Proyecto de
Constitución, denominado "Exposición de motivos de la Constitución de 1983". La argumentación seguida por los ponentes se
deriva acaso de una rígida interpretación del concepto de soberanía popular y de las atribuciones y competencias que
corresponden a los órganos del Estado, en un intento de resaltar la necesaria colaboración que debe existir entre las diferentes
instituciones del Estado. En todo caso, cabe destacar que en nuestra opinión el cambio de denominación no altera en lo
fundamental al contenido, competencias y funcionamiento de los órganos del Estado o poderes en sus más clásica acepción.
44 En cumplimiento del artículo 131. 1º de la Constitución, la Asamblea Legislativa el 24 de diciembre de 1983 se dotó de un
Reglamento. Desde esa fecha ha sufrido diversas reformas hasta un total de 13, siendo la última de septiembre de 1997.
En un determinado Departamento que están en liza cuatro escaños se han producido los
siguientes resultados:
De esta forma. los tres escaños por repartir se distribuirían de la siguiente manera:
El primero para B, en virtud de contar con el residuo mayor 24.000.
El segundo para A, ya que cuenta con un residuo de 20.000.
El último para C, que cuenta con un residuo de 15.000.
Los veinte diputados correspondientes a la circunscripción nacional se distribuyen por el mismo
procedimiento, de tal forma que se obtiene el cociente electoral dividiendo el número de votos
válidos emitidos entre el número de escaños a repartir 20. Posteriormente y en virtud del
número de veces que cada fuerza política contendiente haya obtenido en cociente electoral se
procederá a asignarle los diputados. Los restantes se repartirán en virtud de los residuos con
que cuenten las fuerzas políticas, comenzando de mayor a menor.
Los requisitos para el ejercicio del sufragio pasivo son (art. 126 C.S.:
Están excluidos de dicho derecho los que incurran en los siguientes supuestos (art. 127.C.S.):
3. Los contratantes de obras o empresas públicas que se costeen con fondos del Estado o del
Municipio, sus caucioneros y los que, de resultas de tales obras o empresas tengan pendientes
reclamaciones de interés propio.
4. Los parientes del Presidente de la República dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad.
6. Los que tengan pendientes contratos o concesiones con el Estado para explotación de
riquezas nacionales o de servicios públicos, así como los que hayan aceptado ser
representantes o apoderados administrativos de aquellos, o de sociedades extranjeras que se
hallen en el mismo caso.
7. Los ministros de cualquier culto religioso, así como los miembros de la Policía Nacional Civil,
que junto a los miembros del servicio activo de las Fuerzas Armadas no podrán optar a cargos
de elección popular ni pertenecer a partidos políticos. (artículo.82 C.S.).
Por otra parte, el texto constitucional establece una serie de incompatibilidades entre el
parlamentario y otras funciones y actividades públicas y privadas. Entre ellas podemos
destacar las siguientes:
b) No podrán ser contratistas ni caucioneros de obras o empresas públicas que se costeen con
fondos del Estado, ni tampoco obtener concesiones del Estado para la explotación de riquezas
nacionales o servicios públicos, no pudiendo tampoco representar a personas naturales o
extranjeros que tengan esos contratos o concesiones. (art. 128.C.S.).
Los requisitos para el ejercicio del sufragio activo para la elección de los diputados a la
Asamblea Legislativa son los mismos que para el resto de los procesos de participación política
que contempla el Régimen político salvadoreño, derivándose de los principios establecidos en
el Capítulo III del Título II y el Título III de la Constitución. 46. El código Electoral plasma y
desarrolla estos principios en los arts. 3 a 8.
El cuerpo electoral salvadoreño está formado por la totalidad de los ciudadanos salvadoreños
mayores de edad, capaces de emitir el voto. Para ejercer el derecho al sufragio, que tiene
carácter obligatorio se requiere:
a) Ciudadanía salvadoreña.
b) Estar inscrito en el Registro Electoral.
c) Estar en pleno goce de los derechos civiles y políticos.
d) Identificarse con su respectivo Carné Electoral y además aparecer en el correspondiente
padrón emitido por el Tribunal Electoral, de acuerdo al Registro Electoral.
Están excluidos de dicho derecho los que incurran en los siguientes supuestos:
46 El Capítulo III del Título II versa sobre "Los ciudadanos, sus derechos y deberes políticos y el cuerpo electoral". El Título III
lo hace sobre "El Estado, su forma de Gobierno y Sistema Político".
b) Como consecuencia del apartado anterior los diputados no están sujetos a mandato
imperativo alguno, ni de los electos concretos que les han elegido en una circunscripción
determinada ni de otros cauces que han posibilitado el proceso electoral, entre los que cabe
destacar los partidos políticos.
c) Los partidos políticos son la expresión de los principios de pluralismo político e ideológico
proclamados en la Constitución, así como el "único instrumento para el ejercicio de la
representación del pueblo dentro del Gobierno" (artículo. 85.C.S.). Ello no puede implicar en
modo alguno que se produzca una cesión del ejercicio de la soberanía a estas instituciones, de
tal forma, que deben considerarse como el cauce disponible con que cuenta la Nación para la
designación de sus representantes, pero nunca un órgano de representación popular. A este
respecto, la pertenencia partidista de los diputados no puede significar obligación de
sometimiento alguno por parte de éstos a la voluntad de los partidos. 47.
7.3.2 EL ESTATUTO DE LOS PARLAMENTARIOS.
El epígrafe anterior nos hemos referido al principio de la soberanía nacional o popular como
máximo poder existente en el Estado y al desarrollo de la democracia representativa, que
permite que el Parlamento sea el órgano del Estado que canaliza fundamentalmente la
representación de la nación. En este contexto, la actuación del parlamentario, en cuanto
portavoz de la voluntad popular debe estar libre de presiones y responsabilidades que pudieran
utilizar los otros poderes del Estado y que afectaran a su actividad parlamentaria.
Así podemos referirnos a modo de ejemplo y dentro de una de las fuentes de nuestro Derecho
histórico, el Derecho castellano, como los procuradores (antecedente de los diputados),
representantes de las ciudades castellanas que tenían representación en Cortes, cuando eran
convocados por el Rey para la celebración de las mismas gozaban de ciertas garantías, que
implicaban protección real en los caminos durante el período de tiempo que durase el largo
viaje hasta el punto de reuniones, así como a la vuelta e incluso la imposibilidad de que sus
propiedades en la ciudad de origen pudieran ser enajenadas u objeto de apropiación por la
Corona mientras el representante del burgo o ciudad ejerciera sus funciones. 48.
47 No obstante, en relación al Derecho Comparado, destaca en el sistema político salvadoreño el alto grado de
constitucionalización de los partidos políticos y el carácter excluyente de otras formas de participación política. A este respecto,
debe resaltarse que la Constitución sólo se refiere a la Democracia Directa en el artículo 73.3. y 89 al establecer que en el
proceso de integración centroamericana "El proyecto y bases de la unión se someterán a consulta popular".
48 Cayetano Núñez Rivero "Historia Constitucional de España" Ed. Universitas. Madrid. 1997.
49 C. Núñez Rivero. ob ant. cit.
50 C. Núñez Rivero "La inmunidad y la inviolabilidad en la Constitución de 1837, Revista de Derecho Político nº 17 p.p. 19
Madrid.
2. El sistema electoral tenía su base en el sufragio censitario o capacitario, con lo que los que
podían optar al sufragio pasivo era un reducido sector social de la Nación, con un status
económico alto.
b) Inviolabilidad.
Protege a los diputados, eximiéndoles de responsabilida alguna por las manifestaciones, votos
y actuación mantenida en el ejercicio de su actividad parlamentaria. La Constitución de la
República de El Salvador recoge esta garantía en su artículo 125 "Los diputados... son
inviolables, y no tendrán responsabilidad en tiempo alguno por las opiniones o votos que
emitan". De esta forma, la irresponsabilidad de los diputados no se limita al tiempo en el que
ejercen su función, sino que se extiende para todo tiempo posterior, entendiendo que se refiere
sólo a la que se deriva por su actuación como diputados en el tiempo que lo fueron y no por
actividades que mantengan posteriormente.
Por extensión la inviolabilidad debe entenderse no como una garantía que afecta solo a la
actividad del diputado dentro de la Cámara, sino también fuera de ella en su actividad
estrictamente política, y derivada de su condición parlamentaria, incluida claro está la campaña
electoral.
c) Inmunidad.
Protege a los diputados en materia penal. En su virtud, los parlamentarios no pueden ser
detenidos ni procesados durante el tiempo que dure su mandato. Se trata por tanto, de una
garantía que tiene un amplio carácter y que ha sido objeto de gran controversia en el Derecho
Constitucional, en cuanto que una estricta aplicación de la misma supondría otorgar al diputado
un privilegio personal, altamente diferenciado de los derechos de la ciudadanía, vulnerando los
principios de igualdad y justicia proclamados en el texto constitucional, que le afectaría a todas
sus actividades, eximiéndole de responsabilidad alguna por su actuación como ciudadano por
actividades no específicamente parlamentarias, sustrayendo de esta forma su conducta del
área de actuación de los Tribunales, lo que podría significar otorgarle de una carta de
impunidad.
Parece pues necesario, establecer el sentido de esta garantía los parlamentarios, así como los
límites de la misma.
Es pues, en este contexto que debe concebirse la inmunidad, nacida en un momento histórico
en que el procedimiento del Ejecutivo sobre el Legislativo era muy marcado.
El nacimiento por tanto de este concepto debe ubicarse en la lucha de los parlamentos por
salvaguardar su independencia y libertad de actuación, comenzando por la necesaria
independencia de que debían gozar sus miembros. No debe considerarse por tanto como un
privilegio individual del que goza un ciudadano que además es parlamentario, sino como una
garantía del buen funcionamiento del Legislativo, en cuanto a independencia y libertad se
refiere.
2. Los límites se derivan del principio que la ha conformado que no es otro que proteger la
actuación de libertad e independencia del parlamentario; por tanto, no puede significar en modo
alguno, "su patente de corso" de la que goza un ciudadano amparado en su condición
parlamentaria. A este respecto, podemos indicar que la proclamación de la inmunidad en el
constitucionalismo actual no significa que el diputado esté exento en lo absoluto de la
responsabilidad penal que se derive de su actuación, sino que la misma tiene establecidos
unos cauces diferentes al resto de la ciudadanía.
Es por ello, que al igual en otros textos constitucionales contemporáneos, la carta Magna
salvadoreña establece en su artículo 238 que "los diputados no podrán ser juzgados por delitos
graves desde el día de su elección hasta el fin del período para el que fueron elegidos, sin que
la Asamblea Legislativa declare previamente que hay lugar a formación de causa, conforme al
procedimiento establecido en el artículo 237 ... si el diputado fuere sorprendido en flagrante
delito.. podrá ser detenido por cualquier persona o autoridad, quien está obligado a ponerlo
inmediatamente a disposición de la Asamblea".
1. La Junta directiva.
Sus miembros son electos por el Pleno de la Asamblea, entre los diputados, a mayoría de votos
en forma nominal y pública. Está compuesta por una Presidencia, una Primera Vicepresidencia,
una Segunda Vicepresidencia, una Tercera Vicepresidencia, una Cuarta Secretaría, una Quinta
Secretaría y una Sexta Secretaría.
En ausencia o imposibilidad del Presidente para ejercer sus funciones, éstas son
desempeñadas por los Vicepresidentes, en virtud del orden en que hayan sido designados.
2. La Presidencia.
Es la máxima autoridad del Organo Legislativo. El artículo 122 del texto constitucional
establece que la Asamblea Legislativa se reunirá para iniciar su período y sin necesidad de
convocatoria, el día primero de mayo de la elección de sus miembros. El Reglamento
parlamentario (art. 29) proclama que las sesiones podrán ser: Ordinarias, Extraordinarias y
Solemnes.
Sesiones Ordinarias son las que se celebran durante el correspondiente período legislativo,
debiendo tener lugar al menos, una semanal, en virtud de convocatoria del Presidente de la
Asamblea, en la que se hará constar día y hora.
Sesiones Extraordinarias son aquellas que se celebran por convocatoria del Consejo de
Ministros o por el Presidente de la Asamblea, en virtud de la urgencia de los asuntos a tratar
antes de la celebración de la próxima sesión ordinaria.
El funcionamiento del Pleno comienzo mediante el establecimiento del quorum, que está
conformado por la mayoría de los parlamentarios electos, que en su caso pueden ser
sustituidos por sus respectivos suplentes. Posteriormente, el Presidente de la Asamblea
someterá a la aprobación de la Cámara el orden del día, que puede ser enmendado por el
pleno, a propuesta de cualquier diputado.
Aprobado el orden del día, se procede a la aprobación del acta de la sesión anterior,
pasándose a tratar los diversos puntos de la agenda.
4. Las Comisiones.
Existen dos tipos de Comisiones en virtud de la naturaleza o el contenido sobre el que deban
dictaminar, siendo las primeras de carácter legislativo y permanente, coincidentes con las áreas
de Gobierno y la Administración y las segundas de carácter específico con el fin de llevar a
cabo una investigación concreta sobre un tema de especial relevancia.
Las Comisiones, una vez concluyen su trabajo emiten el informe correspondiente ante el Pleno
de la Cámara, que sobre el mismo tema la decisión pertinente, sin que el informe de la
Comisión pueda considerarse vinculante.
7.3.4 FUNCIONES DEL PARLAMENTO
Una de las características del Estado Constitucional, desde las primeras conformaciones del
Estado Liberal es junto a la División de Poderes, la atribución a cada uno de ellos de funciones
específicas y diferenciadas. En este contexto, han correspondido tradicionalmente al
Parlamento las funciones: legislativa, de control político del Ejecutivo y Presupuestaria, a las
que algunos autores como Duverger 51 han sumado una cuarta función, cual es la del poder de
impulso, en virtud del carácter reivindicativo y de oposición que se lleva a cabo en el
Parlamento, atribuciones que en el transcurso del tiempo se han visto modificadas, en virtud de
las profundas transformaciones que ha sufrido el Estado de Derecho desde sus primeras
acepciones hasta su formulación actual, que lógicamente se ha visto afectado por cuestiones
tales como la constitucionalización de los partidos políticos producida en la actualidad y que ha
llevado a convertir a los mismos en casi órganos del Estado, marcando un abismo con la
existencia de los clubes y fuerzas políticas que eran recelosamente mirados en los albores del
constitucionalismo, o con aspectos tales como la necesidad de resolver con suma rapidez
asuntos de gobierno, cada vez más complejos y donde se precisa una alta cualificación
profesional y técnica en las diversas ramas de la Administración, lo que ha propiciado de hecho
un mayor incremento de las atribuciones de los Ejecutivos y de la maquinaria de los partidos
políticos, en detrimento de la clásica representación popular a través del Parlamento.
LA FUNCION LEGISLATIVA
Puede considerarse como la función más característica del Parlamento, hasta el punto que en
algunos textos constitucionales, entre ellos el norteamericano, como ejemplo de primer texto
codificado, se identifica a este con el Poder Legislativo.
El artículo 131 del texto constitucional salvadoreño proclama que a la Asamblea Legislativa
compete fundamentalmente la atribución de legislar. No obstante, los diputados comparten la
iniciativa legislativa con el Presidente de la República por medio de sus Ministros, la Corte
Suprema de Justicia en materias relativas al Organo Judicial, al ejercicio del Notariado y de la
Abogacía, y a la jurisdicción y competencia de los Tribunales, así como con los Concejos
Municipales en materia de impuestos municipales. (artículo. 133.C.S.).
a) Aprobar su propio presupuesto y sistema de salarios, así como las reformas que se
produzcan al mismo. Una vez aprobado el Presupuesto de la Cámara, este se remitirá en los
Presupuestos Generales del Estado. No obstante, antes de ser aprobado el Presupuesto del
Organo Legislativo, este será consultado con el Presidente de la República para el solo efecto
de garantizar la existencia de los fondos necesarios para su cumplimiento. (Artículo 131.10º
C.S.).
b) Administrar sus propios fondos y designar (Junta Directiva) al funcionario que debe
desempeñar las funciones de Ordenar de Pagos para los gastos del Organo Legislativo,
comunicando dicho nombramiento la Corte de Cuentas de la República.
2. Respecto al Organo Ejecutivo.
a) Aprobar el Presupuesto General del Estado, así como sus reformas (artículo. 131.8º C.S.). El
Organo Legislativo podrá disminuirlo o rechazarlo, pero nunca aumentarlo (artículo.227 C.S.).
d) Decretar al Organo Ejecutivo para que contrate empréstitos voluntarios, dentro o fuera de la
República, cuando una grave y urgente necesidad lo demande, y para que garantice
obligaciones contraídas por entidades estatales o municipales de interés público. Los
compromisos contraídos de conformidad con esta disposición deberán ser sometidos al
conocimiento del Organo Legislativo, el cual no podrá aprobarlos con menos de los dos tercios
de votos de los diputados electos. El decreto legislativo en que se autorice la emisión o
contratación de un empréstito deberá expresar claramente el fin a que se destinarán los fondos
de este y, en general, todas las condiciones esenciales de la operación. (art. 148.C.S.)
f) Asignar sueldos, así como crear y suprimir plazas de funcionarios y empleados de acuerdo
con el régimen de Servicio Civil (Art. 131.9 C.S.).
b) Recibir del Presidente de la Corte de Cuentas informe detallado anual de las labores de la
Corte. (artículo 199 C.S.).
LA FUNCION DE CONTROL.
a) El poder se ejerce en nombre del pueblo. El pueblo es la fuente de todo poder y éste se
ejercita en su nombre.
b) Los que ejercen el poder son elegidos por el pueblo. La designación de los miembros de los
Organos Ejecutivo y Legislativo ha de estar sujeto a un proceso eleccionario basado en los
principios de democracia representativa. A este respecto, cabe destacar, que en nada
desmerece este principio el hecho de que los Ministros y otras altas autoridades del Estado no
hayan sido electos directamente por los votantes, ya que su nombramiento se lleva a cabo por
personas que si lo han sido, caso del Jefe del Estado en la República Presidencialista, como
ocurre en El Salvador, o consecuencia de una determinada mayoría parlamentaria, como es el
caso de España o Italia, Monarquía Parlamentaria la primera y República Parlamentaria la
segunda.
c) Los poderes están sometidos a control. Del ejercicio del poder se deriva siempre una
responsabilidad de quien lo ejerce. Los textos constitucionales establecen siempre el límite de
las atribuciones de cada poder y el ámbito de actuación de los mismos. Por otra parte, la
celebración periódica de lecciones supone un importante y efectivo control del ejercicio del
poder por parte de la ciudadanía, que con su voto aprueba o desaprueba una determinada
gestión. No obstante, el principio de división de poderes y de la necesaria colaboración que
debe existir entre los mismos, aún en los casos más rígidos de separación de poderes, como
puede ser el del Presidencialismo norteamericano, debe ser constante, e implica,
especialmente para el Ejecutivo, la necesidad de que este sea controlado por el órgano del
Estado de representación popular por excelencia, que es el Parlamento. En la República de El
Salvador, entre las funciones de control que el Organo Legislativo mantiene sobre otros
órganos del Estado, podemos señalar como más significativas las siguientes:
a) Recibir el informe de labores que debe rendir el Ejecutivo por medio de sus Ministros, y
aprobarlo o desaprobarlo (art. 131.18C.S.). El preceptivo informe debe ser presentado ante la
Asamblea dentro de los dos meses siguientes a la terminación de cada año. En caso de
incumplimiento por parte de algún Ministro, este quedará depuesto, mediante comunicación de
la Asamblea al Presidente de la República. El nuevo Ministro nombrado contará con un plazo
de treinta días para remitir el citado informe, de no hacerlo será igualmente depuesto (artículo.
167.6º C.S.).
b) Recabar del Consejo de Ministros los informes sobre su actividad que considere pertinentes.
No obstante el ejecutivo puede negarse, si dicha información se refiriese a planes militares
secretos. En cuanto a negociaciones políticas que fuere necesario mantener en reserva, el
Presidente de la República deberá advertirlo, para que se conozca de ellas en sesión secreta
(art. 167.7º C.S.).
e) Otras importantes funciones de control sobre el Ejecutivo que ejerce la Asamblea se refieren
al control presupuestario y de actividades económicas. No se repetirán ahora, en virtud de que
ya han sido expuestas en el epígrafe correspondiente a la Función Presupuestaria del Organo
Legislativo.
b) Elegir para todo el período presidencial respectivo, en votación nominal y pública, a dos
personas que en carácter de designados deban ejercer la Presidencia de la República en los
casos y en el orden determinado por la Constitución.
c) Autorizar al Presidente de la República a salir del territorio nacional (art. 158 C.S.), así como
resolver sobre renuncias interpuestas y licencias solicitadas por el Presidente de la República,
el Vicepresidente y los Designados, previa ratificación personal ante la misma Asamblea (art.
131.15º C.S.).
d) Superación del veto presidencial. Cuando el Jefe del Estado, en virtud del artículo 137 del
texto constitucional, vetare un proyecto de ley, tras reconsideración del mismo por parte de la
Asamblea Legislativa, y si éste fuera nuevamente aprobado, mediante ratificación por los dos
tercios de los diputados electos, el Presidente estará obligado a sancionarlo y mandarlo
publicar. (art. 137 C.S.).
a) Elección de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, mediante lista presentada por
el Consejo Nacional de la Judicatura (art. 186.C.S.). La elección debe ser nominal y pública
(art. 131.19º C.S.).
c) Elección y destitución de los miembros del Consejo Nacional de la Judicatura, con el voto
calificado de las dos terceras partes de los diputados electos (art. 187. C.S.)
a) Nombramiento y destitución del Fiscal General de la República (arts. 131. 19º y 192.C.S.).
La elección y sustitución se llevará a cabo por la mayoría calificada de los dos tercios de los
diputados electos. La elección se lleva a cabo mediante votación nominal y pública.
b) Elección y destitución del Procurador General de la República (se procede como en el caso
anterior ) (arts. an. cit.).
c) Elección y destitución del Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (se procede
como en los casos anteriores (arts. ant.cit.).
b) Recibir el informe anual, detallado y documentado de las labores de la Corte por parte de su
Presidente (art. 199 C.S.).
a) Elección del Presidente y Magistrados titulares y suplentes del Tribunal Supremo Electoral,
en virtud de lo dispuesto en los arts. 131.19º y 208 del texto constitucional, así como en los
arts. al 60 y 64 del Código Electoral. 53
52 Existe otro supuesto de destitución del Presidente de la República (art. 131.16º C.S.), que se produce en el caso de que una
vez que el Presidente hubiera cumplido su mandato y continuare en el ejercicio del cargo. En este caso la Asamblea deberá
proceder desconociendo al que desempeñare dicha función y si no hubiere persona legalmente llamada para el ejercicio de la
Presidencia, designará un Presidente Provisional.
53 La elección se lleva a cabo de la siguiente forma: tres de los cinco Magistrados son elegidos en virtud de las ternas
presentadas por los tres partidos políticos o coaliciones legales que hayan obtenido mayor número de votos en la última
elección presidencial. Los dos Magistrados restantes son electos con el voto favorable de por lo menos los dos tercios de los
diputados electos, de dos ternas propuestas por la Corte Suprema de Justicia.
CAPITULO VIII
Estructura y Contenido Orgánico de la Constitución Salvadoreña (II)
EL ORGANO EJECUTIVO
EL ORGANO EJECUTIVO.
54 Consideramos modelo de presidencialismo aquél en que el titular y responsable del Poder Ejecutivo es el Presidente de la
República, sin que existan órganos del Estado con atribuciones específicas de carácter ejecutivo y solo Secretarios de
Despacho, que asesoran al Jefe del Estado o cumplen funciones que este les delega aunque sin reconocimiento constitucional
alguno y sin que conformen en su conjunto Gobierno o Consejo de Ministros.
55 Tampoco es aplicable el concepto de República Semipresidencialista, en virtud de que el Consejo de Ministros no cuenta
con una Presidencia diferenciada del Presidente de la República, ni el Consejo necesita la doble confianza del Jefe del Estado
y de la Asamblea Legislativa.
Nos referiremos ahora a los siguientes elementos del Organo Ejecutivo:
a) Presidente de la República.
b) Vicepresidente de la República y Designados.
c) Los Ministros.
d) El Consejo de Ministros.
8.1.1 ELECCION.
La elección del Jefe del Estado se lleva a cabo mediante los siguientes procedimientos:
a) Carácter ordinario.
En virtud de lección popular, libre, directa, secreta y por sufragio universal, por sistema
mayoritario a dos vueltas, teniendo como circunscripción la totalidad del territorio nacional.
b) Carácter extraordinario.
Se produce, en virtud del artículo 130.16º de la Constitución. De esta forma, cuando el
Presidente de la República hubiera terminado su mandato electoral y continuara para el
ejercicio del cargo, y no hubiere persona legalmente llamada para el ejercicio de la Presidencia,
la Asamblea Legislativa designará un Presidente Provisional.
a) Sufragio de carácter universal, con voto libre, directo, igualitario y secreto. El cuerpo electoral
está formado por todos los ciudadanos capaces de emitir el voto. 56
b) Circunscripción electoral de ámbito Nacional.
c) Sistema electoral mayoritario, con posible segunda vuelta. A la primera vuelta concurren
todos los partidos políticos y coaliciones de partidos políticos presentados al efecto y si uno de
ellos obtuviera mayoría absoluta de conformidad con el escrutinio practicado, sus candidatos
serán nombrados Presidente y Vicepresidente de la República. En caso de que ningún partido
político o coalición política alcanzara la mayoría anteriormente indicada, se celebrará segunda
vuelta, a la que podrán optar los dos partidos políticos o coaliciones de partidos políticos que
hayan obtenido mayor número de votos válidos. La segunda elección deberá celebrarse en un
plazo no mayor de treinta días después de haberse declarado firmes los resultados de la
primera. (art. 80 C.S.).
Están excluidos de dicho derecho los que incurran en los siguientes supuestos
(artículo.152.C.S.):
2. El cónyuge y los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad
de cualquiera de las personas que hayan ejercido la Presidencia en el supuesto anterior.
3. El que haya sido Presidente de la Asamblea Legislativa o presidente de la Corte Suprema de
Justicia durante el año anterior al día del inicio del período presidencial.
4. El que haya sido Ministro, Viceministro de Estado o Presidente de alguna Institución Oficial
Autónoma y el Director General de la Policía Nacional Civil, dentro del último año del período
presidencial inmediato anterior.
5. Los militares de profesión que estuvieren de alta o que lo hayan estado en los tres años
anteriores al día del inicio del período presidencial.
6. El Vicepresidente o Designado que llamado legalmente a ejercer la Presidencia en el período
inmediato anterior, se negare a desempeñarla sin causa justa, entendiéndose que esta existe
cuando el Vicepresidente o Designado manifieste su intención de ser candidato a la presidencia
de la República, dentro de los seis meses anteriores al inicio del período presidencial.
7. Los que hubieren administrado o manejado fondos públicos, mientras no obtengan el
finiquito de sus cuentas.
8. Los contratantes de obras o empresas públicas que se costeen con fondos del Estado o del
Municipio, sus caucioneros y los que, de resultas de tales obras o empresas tengan pendientes
reclamaciones de interés propio.
9. Los deudores de la Hacienda Pública o Municipal que estén en mora.
10. Los que tengan pendientes contratos o concesiones con el Estado para explotación de
riquezas nacionales o de servicios públicos, así como los que hayan aceptado ser
representantes o apoderados administrativos de aquellos, o de sociedades extranjeras que se
hallen en el mismo caso.
Respecto a los requisitos para el sufragio activo en la elección Presidencial, nos remitimos a las
expuestas en el epígrafe de este trabajo correspondiente al sufragio activo para la Asamblea
Legislativa. 58
Podemos clasificar las funciones y atribuciones del Jefe del Estado en las siguientes áreas:
61 Para la observación de más funciones del Presidente de la República respecto al Organo Legislativo, véase en este mismo
trabajo las Funciones de Control de la Asamblea sobre el Ejecutivo. Cap. 7.3.5.
62 El veto no puede ser definitivo, ya que la Asamblea tras reconsideración del Proyecto y previa aprobación del mismo y por
mayoría absoluta lo remitirá de nuevo al Presidente, y éste deberá sancionarlo (artículo 137.C.S.). Si la objeción presidencial
se deriva de una posible inconstitucionalidad del Proyecto, el Jefe del Estado lo remitirá a la Corte de Justicia, y si ésta decide
que es acorde con la Constitución se procederá como en el caso anterior (artículo 138).
8.2. EL VICEPRESIDENTE DE LA REPUBLICA Y LOS DESIGNADOS.
LOS DESIGNADOS.
a) El Presidente de la República, en virtud del artículo 168.16º del texto constitucional, propone
las ternas de personas de entre las cuales deberá la Asamblea Legislativa elegir a los dos
Designados a la Presidencia de la República. 63
b) La Asamblea Legislativa, en virtud de la propuesta indicada elige a los dos Designados,
estableciendo el orden de los mismos. La votación ha de ser nominal y pública (artículo
131.17º).
Los candidatos a Designados deben reunir los mismos requisitos que los ya indicados para
Presidente y Vicepresidente de la República (art. 153 C.S.).
La evolución desde un régimen de Presidencialismo puro, en el que el Jefe del Estado ejercía
todas las funciones del Poder Ejecutivo y que no contaba con Gobierno o Consejo de Ministros,
sino con colaboradores, denominados Secretarios de Despacho, a los cuales y por extensión
acabó denominándoseles Ministros, aunque esta aceptación no siempre fuera recogida en los
textos constitucionales, hasta de un régimen de Presidencialismo más atenuado, en el que los
Ministros asumen, aunque por delegación presidencial, funciones cada vez más específicas y
emerge por otra parte la figura del refrendo al Presidente de la República, suponiendo una
revalorización del concepto Ministro, que se aproxima al de regímenes políticos de Repúblicas
Semipresidencialistas o de predominio parlamentario. Refuerza esta idea en el
constitucionalismo salvadoreño la creación del Consejo de Ministros, que sin que pueda
considerarse un Gobierno, según se entiende este en los regímenes políticos francés, italiano o
español, si se nos presenta como un órgano diferenciado y con atribuciones diferentes a las
que mantiene el presidente de la República.
63 En un intento de ampliar la legitimidad del método empleado para la designación de loa Designados, puede argumentarse,
que la elección a la Jefatura del Estado se lleva a cabo mediante votación a partido o coalición de partidos, el cual es
representado por un candidato concreto, que nunca puede ser independiente, sino miembro de un partido político, pero tanto la
constitución como el Código Electoral resaltan como ya se puso de manifiesto en epígrafes anteriores del presente trabajo, que
el voto se dirige a partido y no a candidato. Es por ello, que la opinión que sustentamos es que es que el candidato a
Designado debería pertenecer igualmente al partido del que en ese momento ocupe la Presidencia, siendo más decisión del
partido vencedor que del Presidente como tal.
Nombramiento y cese.
Requisitos.
Funciones.
64 Véase en el presente trabajo en el apartado correspondiente a requisitos para el sufragio pasivo a Diputados. Pp. 49.
65 En el libro de Actas debe constar las resoluciones adoptadas en cada reunión, las abstenciones, los votos razonados, los
votos salvados y las renuncias que se presentaron en el mismo acto (artículo 10. Reglamento Consejo de Ministros).
9.1 INTRODUCCION.
9.2 EL ORGANO JUDICIAL EN EL SALVADOR.
9.3 LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.
9.3.1 COMPOSICION Y RECLUTAMIENTO.
9.3.2 ATRIBUCIONES.
9.1 INTRODUCCION
De los tres poderes clásicos del Estado, acaso el que manifiesta una más temprana
independencia respecto a las otras funciones del poder político sea precisamente el órgano
judicial. Así, desde la emergencia de las primeras formas estatales en la sociedad renacentista,
la función de los jueces se nos presenta más diferenciada que las otras correspondientes al
legislativo y ejecutivo. La razón es obvia, tanto en la Monarquía Autoritaria como en la
Monarquía Absoluta la función ejecutiva y la legislativa corresponden y emanan de la autoridad
real, que es quien detenta la soberanía. La existencia de un Parlamento significaba
simplemente que la Autoridad Real tenía unas ciertas limitaciones en su actuación,
especialmente en el ámbito financiero, y unos actos de obligado cumplimiento, tales como el
juramento del príncipe heredero y la necesidad de consultar determinadas decisiones de su
actuación. Respecto a la existencia de instituciones y órganos a través de las cuales se
manifestaba el poder ejecutivo, tales como el Consejo del Reino, el Consejo de Castilla o el
Consejo de Indias en el ámbito hispanoamericano, no implicaban cuestionamiento alguno del
Poder Real, ya que los mismos eran creados en virtud de la voluntad real y el poder que
ejercían era delegado del Rey y ejercido en su nombre. Sin embargo, con respecto a la
impartición de Justicia, aunque el principio responde a lo anteriormente expuesto, ya que la
Justicia se administra en nombre del Rey y los jueces son nombrados por él, la realidad era
algo diferente, pues la existencia de normas, aunque emanadas de la Autoridad Real, implicaba
la obligatoriedad de que la actuación judicial se ajustara a las mismas; por otra parte, la
necesidad de unos determinados niveles de conocimiento y capacidad para el desempeño de
la función judicial, en la práctica suponía que los jueces gozaran de cierta inamovilidad y
duración en el ejercicio del cargo.
La conformación del Estado de Derecho, desde su primera aceptación de Estado Liberal puso
de manifiesto la aplicación del principio de división de poderes, lo que se plasmaría ya en los
primeros textos del Estado Constitucional. La función judicial y la Administración de Justicia se
harán radicar por tanto en órganos diferenciados de los restantes poderes del Estado. No
obstante, aunque la formulación de la función judicial separada de las otras funciones del
Estado alcanza una notable nitidez en los primeros textos, la proclamación del poder judicial no
corre idéntica fortuna, en relación a la que se produce con respecto al Ejecutivo y Legislativo.
Las razones para esta concepción se derivan de que para el pensamiento ilustrado las
funciones del juez debían limitarse a la aplicación fiel de la ley, sin que cupiera discrecionalidad
alguna del mismo en sus sentencias. Por otra parte, debe destacarse igualmente, que en la
caída del Antiguo Régimen en el continente europeo, el protagonismo fundamental recayó en la
institución parlamentaria, destacando la desconfianza que estos, especialmente los
revolucionarios franceses tenían de los jueces, a los que ligaban con el régimen anterior, hasta
el punto de propugnar que los mismos fueran de elección popular, así como el recuerdo del rol
jugado por los jueces ingleses como soporte de la Corona en las luchas entre Rey-Parlamento
en aquel país.
No obstante lo anteriormente indicado, el desarrollo del Estado Liberal Democrático, así como
la no siempre efectiva separación de poderes entre el Ejecutivo y el Parlamento, en virtud de la
dependencia existente del primero respecto al segundo, salvo en los Estados donde la
separación de poderes era de carácter rígido 66, en virtud del régimen presidencialista puro, de
manifiesto la importancia creciente de la función judicial, cuya independencia frente a posibles
interferencias de otros poderes del Estado, constituye como indicara Loewenstein 67, la piedra
final en el edificio del Estado democrático constitucional de Derecho. De esta forma, se produce
una cierta transformación en la función de los jueces, que desde una mera aplicación de la
norma han llegado a incorporar a su actuación la defensa de los valores superiores del
Derecho y del propio orden constitucional.
El Organo Judicial dispone anualmente de una asignación que no puede ser inferior al seis por
ciento de los ingresos corrientes del Presupuesto del Estado. La organización y funcionamiento
del Organo Judicial se determina por la Ley Orgánica Judicial.
Está compuesta por quince Magistrados, siendo uno de ellos el Presidente 69, que lo es
también del Organo Judicial y de la Sala de lo Constitucional, designado por la Asamblea
Legislativa. En defecto del Presidente de la Corte, ejercerán sus funciones los vocales de la
Sala de lo Constitucional, en el orden de su designación. 70 Los Magistrados de la Corte
Suprema de Justicia son electos por la Asamblea Legislativa para un período de nueve años,
renovándose por terceras partes cada tres años. Para la elección es necesario el voto favorable
de por lo menos los dos tercios de los diputados electos.
La Corte Suprema de Justicia está organizada en cuatro Salas: Sala de lo Constitucional, Sala
de lo Civil, Sala de lo Penal y Sala de lo Contencioso Administrativo.
68 Respecto a la organización y funcionamiento de las Cámaras de Segunda Instancia véase LOJ Arts. 6 al 10 y 57 - 58
69 Corresponde al Presidente, el Gobierno y régimen interior de la Corte Suprema de Justicia, velar porque se cumplan a este
respecto las disposiciones de las leyes y reglamentos. Entre sus atribuciones figuran igualmente las siguientes: (art. 27 LOJ) a)
Representar a la Corte Suprema de Justicia y al Organo Judicial en sus relaciones con los otros Organos del Estado. b)
Convocatoria de la Corte Plena. c) Llevar la substanciación de los asuntos de Corte Plena. d) Firmar los acuerdos del Tribunal,
salvo en lo relativo a materias administrativas delegadas por la Corte a otro funcionario del Organo Judicial u organismos del
mismo. d) Disciplina y organización interna del organismo.
70 En general, podrá el Presidente de la Corte delegar en uno o más Magistrados o funcionarios de la misma, en organismos o
dependencias propios o en el Consejo Nacional de la Judicatura, aquellas atribuciones que no impliquen ejercicio de actividad
jurisdiccional. La delegación se hará mediante acuerdo, en el que se determinarán las facultades que se delegan y el
funcionario cuando lo estime conveniente. (art. 28.LOJ).
71 Los Presidentes de las salas de la Corte Suprema de Justicia cuentan entre otras, con las siguientes facultades: a) Llevar la
sustentación de los asuntos que se ventilen en la respectiva sala; b) Distribuir equitativamente el trabajo de la sala entre los
magistrados, quienes tendrán a su cargo la depuración y sustentación de los asuntos que les sean asignados.: c) Señalar día
para de los negocios que deba resolver la sala, pudiendo designar aún los feriados si la resolución fuera grave y perentoria; d)
Cuidar de que los Magistrados y el personal adscrito a la Sala cumplan con sus deberes, dando cuenta en casos graves a la
Corte, de las irregularidades que notaren. e) Rendir al Presidente de la Corte, dentro de los tres días siguientes a la expiración
de cada mes, un informe de los trabajos efectuados el día anterior. (Art. 28.LOJ).
72 Cuando por renuncia u otro motivo legal deba sustituirse un Miembro de la Sala de lo Constitucional, el que sea elegido
podrá ser designado por la Asamblea Legislativa para que integre dicha Sala o designar a uno de las demás Salas de la Corte
al momento de la sustitución; si se tratare de un Magistrado de cualquiera de las otras Salas, el Magistrado electo entrará a
formar parte de la Sala que la Corte designe.
73 Los Suplentes serán elegidos para el mismo período que de tiempo que los Magistrados Propietarios; e igual que estos
últimos, por ministerio de ley, continuarán por períodos iguales, salvo que al finalizar cada uno de dichos períodos, la Asamblea
Legislativa acordará lo contrario, o fueren destituidos por causas legales.
Los requisitos para ser Magistrados de la Corte Suprema de Justicia son los siguientes:
74 Los Magistrados Suplentes deberán tener las mismas cualidades requeridas para ser Magistrado Propietario, y mientras
sustituyan a éstos no podrán ejercer la abogacía ni desempeñar empleos o cargos de los otros Organos, salvo si hubieren sido
llamados para conocer exclusivamente en uno o varios asuntos determinados.
75 Respecto a los requisitos e incompatibilidades exigidos a los Magistrados de segunda Instancia, véase Arts. 176 al 178 de la
Constitución de la República.
Los candidatos a Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los suplentes de los mismos
serán presentados ante la Asamblea Legislativa por el Consejo Nacional de la Judicatura,
mediante una lista, que contendrá el triple de puestos a cubrir, la mitad proveniente de
candidatos propuestos por las asociaciones representativas de los abogados de El Salvador 76
y la otra mitad seleccionada por el Pleno del Consejo Nacional de la Judicatura, sin que ambas
fuentes propositoras puedan incluir candidatos comunes, aunque todos los candidatos
propuestos deban estar inscritos en el mismo Registro. 77. La lista parcial de candidatos
aportada por las asociaciones representativas de los abogados de El Salvador, se integrará con
la del Pleno del Consejo y conformará la lista completa y definitiva de candidatos a Magistrados
de la Corte, lo que se deberá enviar toma de posesión de los Magistrados a elegir.78
La elección de los Magistrados de la Corte se hará por votación nominal y pública, con mayoría
calificada de las dos terceras partes de los diputados electos por lo menos.
9.3.2 ATRIBUCIONES.
Las atribuciones de la Corte Suprema de Justicia son las siguientes:
Por otra parte, la Corte Suprema de Justicia, por medio de la Sala de lo Constitucional es el
único tribunal competente para declarar la inconstitucionalidad de las leyes, decretos y
reglamentos 79.
CAPITULO X
80 Es oportuno tener presente que la Constitución de 1983 fue creada posterior al golpe de estado del 15 de octubre de 1979,
en el que se estableció una junta Revolucionaria de Gobierno, que asumió -mediante Decreto-Ley número 1, publicado en el
Diario Oficial número 191, tomo 265 del 15 de octubre de 1979- además de la potestad ejecutiva la legislativa.
81 Artículo 174 C.S. "La Corte Suprema de Justicia tendrá una Sala de lo Constitucional, a la cual corresponderá conocer y
resolver las demandas de inconstitucionalidad de las leyes, decretos y reglamentos, los procesos de amparo, el hábeas corpus,
las controversias entre el Organo Legislativo y el Organo Ejecutivo a que se refiere el art. 138 y las causas mencionadas en la
atribución 7a. del artículo 182 de esta Constitución".
82 La Ley de Procedimientos Constitucionales es que incorpora esa dualidad en la denominación, no obstante ello, la
Constitución en los artículos 11 y 247 le denomina hábeas corpus.
83 La Constitución en su artículo 247 inciso 2º y la Ley de Procedimientos Constitucionales en su artículo 4, atribuyen
competencia a las Cámaras de Segunda Instancia para conocer del hábeas corpus cuando no residan -que no tengan su sede-
en la capital. Por otro lado, la misma Constitución en la precitada disposición atribuye competencia a la Sala para conocer en
revisión -que no es más que apelación- de la resolución pronunciada por alguna Cámara que deniegue la libertad del
favorecido, siempre a petición de parte.
En virtud de ello, en este apartado se analizaran las características que singularizaran tanto
orgánica como competencialmente a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia.
1.2 Requisitos para ocupar el cargo. Nuestra Constitución no contiene regulación específica en
lo relativo a los requisitos para optar al cargo de Magistrado de la Sala de lo Constitucional, en
virtud de ello, al ser los Magistrados de la Sala de lo Constitucional miembros de la Corte
Suprema de Justicia, les son exigibles los mismos requisitos previstos en la Constitución
-artículo 176- a éstos. Al respecto la disposición citada establece como requisitos, a saber: (1)
Nacionalidad. Ser salvadoreño por nacimiento. Este es el único caso en el que la Constitución,
al regular lo relativo a los requisitos subjetivos para optar a la judicatura y magistratura, exige
nacionalidad por nacimiento, 89 (2) Estado. Estado seglar. Este requisito es una concreción de
las garantías subjetivas de la jurisdicción: la independencia e imparcialidad del juez. "Al exigir
este requisito se procura la separación de los asuntos del Estado de los de la Iglesia; 90"; (3)
Edad. Mayor de cuarenta años. Este no es un requisito autónomo, pues además de tener la
mencionada edad, se vuelve necesaria, ya sea la experiencia judicial y profesional; (4) Técnico.
Abogado de la República. Este requisito es una manifestación del principio de juez técnico. Y
es que la función juzgadora debe de ser realizada con sujeción al derecho objetivo y por tanto
debe ser el juez un profesional con conocimientos técnicos en éste; (5) Morales. Moralidad y
competencias notorias; (6) Experiencia profesional o judicial. Haber desempeñado una
Magistratura de Segunda Instancia durante seis años o una judicatura de Primera Instancia
durante nueve, o haber obtenido la autorización para ejercer la profesión de abogado por lo
menos diez años antes de su elección; (7) Goce de derechos. Estar en el goce de los derechos
de ciudadano 91.
1.2 Inhabilidades. El artículo 178 C.S. regula lo relativo a las inhabilidades para optar al cargo
de Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, fijando para tal efecto, como criterio único el
del parentesco tanto por consanguinidad y afinidad. Así, no pueden ser Magistrados los
cónyuges ni los parientes entre sí, comprendidos dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad.
84 La Sala de Amparos de la Corte Suprema de Justicia es creada mediante reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial
aprobadas en 1959. A dicha Sala se le atribuye principalmente, conocer de los procesos de amparo, la sustanciación de los
procesos de inconstitucionalidad y la elaboración del proyecto de sentencia respectivo, para que la Corte Suprema de Justicia
pronunciase la resolución definitiva.
85 La Sala de lo Constitucional es un verdadero ente jurisdiccional, lo cual se pone de manifiesto en el conjunto de principios
que inspiran su configuración y actuaciones, entre los que cabe mencionar -con efectos ilustrativos-: exclusividad -172 C.S.-;
independencia -172 inc. 3º C.S.-; Juez Natural o legal -15 C.S.-; Juez Técnico -176 C.S.-; Imparcialidad -186 inc. 5º C.S.-.
86 Cuando se dice que limitadas material y funcionalmente, nos referimos, por un lado, a la competencia que por razón de la
materia -y no exclusivamente- tiene el tribunal: la constitucional; y por otro, a la concreta función de conocer de unos
determinados procesos y procedimientos.
87 Artículo 174 inciso 2º C.S. "La Sala de lo Constitucional estará integrada por cinco Magistrados designados por la Asamblea
Legislativa. Su Presidente será elegido por la misma en cada ocasión que le corresponda elegir Magistrados de la Corte
Suprema de Justicia; el cual será Presidente de la Corte Suprema de Justicia y del Organo Judicial".
88 Criticable la regulación que se hace respecto de los Magistrados Suplentes, para nuestro caso de la Sala de lo
Constitucional, pues la Ley no efectúa ninguna regulación en cuanto al orden de llamamiento de los mismos, lo cual pude
atentar contra el principio de Juez Natural o legal.
89 Esto se advierte de la simple lectura de los artículos 177, 179 y 180 C.S., los cuales regulan, respectivamente, los requisitos
para ser Magistrado de Cámara de Segunda Instancia, juez de Primera Instancia y Juez de Paz.
90 Sobre este punto véase Bertrand Galindo, Francisco; Tinetti, José Albino, Kuri de Mendoza, Silvia Lizette; Orellana, Ma.
Elena, "Manual de Derecho Constitucional" Tomo I p.p. 162. Proyecto de Reforma Judicial. 1998 San Salvador.
91 El artículo 72 C.S. regula lo relativo a los derechos del ciudadano.
1.4 Forma de elección y remoción 92. La forma de elección y remoción de los Magistrados de
la Sala de lo Constitucional, es la misma que la del resto de Magistrados que integran las otras
Salas de la Corte Suprema de Justicia, de tal forma que, la realiza la Asamblea Legislativa por
votación nominal y pública; con el voto favorable de por lo menos los dos tercios de los
diputados electos 93. No obstante lo anterior, es preciso advertir que los Magistrados
Propietarios y los Suplentes de la Sala de lo Constitucional son los únicos que son designados
para una Sala en concreto, es decir como Magistrados Propietarios y Suplentes de la Sala de lo
Constitucional. 94
1.5 Período de elección. Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y en concreto los de
la Sala de lo Constitucional son electos por un período de nueve años, con la posibilidad de ser
reelegidos. Por otro lado, existe un sistema de renovación progresiva de la Corte Suprema de
Justicia por terceras partes cada tres años, período en el que en todo caso, se nombra
Presidente de la Sala de lo Constitucional. "Para justificar esta ampliación en el plazo de
ejercicio de los magistrados y la adoptación del sistema de renovación progresiva, se expresó
que la ampliación, por sí sola, robustecía la estabilidad en el cargo y dificultaba la coincidencia
de tal período y el del Presidente de la República (que es de cinco años, como antes lo era el
de los magistrados) y que, adicionalmente, para conjurar en forma definitiva tal riesgo, se
disponía que tales magistrados se renovasen por terceras partes cada tres años y que este
sistema de renovación progresiva, añadía ventajas, dado que si adoptase un sistema de
renovación total, al vencerse el plazo común de ejercicio, se llegaría a la situación
inconveniente de que cada cierto lapso cabría la posibilidad de que todos los magistrados
estuviesen en período de adaptación. En cambio, el sistema de renovación progresiva, permite
que en todo momento se cuente con magistrados experimentados que compensarán la
inexperiencia de los recién llegados y añade a esa experiencia las nuevas ideas de éstos 95."
92 Esta forma de elección de los Magistrados de la Sala de lo Constitucional surgió con el objeto de lograr que la postulación y
nombramiento de los Magistrados garantice su independencia e imparcialidad.
93 Artículo 131 C.S. Corresponde a la Asamblea Legislativa: 19º Elegir por votación nominal y pública a los siguientes
funcionarios: Presidente y Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Presidente y Magistrados del Tribunal Supremo
Electoral, Presidente y Magistrados de la Corte de Cuentas de la República, Fiscal General de la República, Procurador
General de la República, Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos y Miembros del Consejo Nacional de la
Judicatura.
94 De hecho la Asamblea Legislativa al momento de elegir al resto de Magistrados de la Corte Suprema de Justicia les
incorpora en una determinada Sala. No obstante esa práctica -no exigida por la Constitución y leyes- los únicos Magistrados
Propietarios y Suplentes que deben ser electos para un Tribunal en concreto son los de la Sala de lo Constitucional. Ello
implica que, la Corte Suprema de Justicia en Pleno no se encuentra vinculada a la designación que la Asamblea Legislativa
hace respecto de los Magistrados de las otras Salas y en ese sentido, puede alterarla.
95 Tinetti, José Albino. "La Justicia Constitucional en El Salvador".
96 Artículo 186 inciso 2º C.S.
10.3 COMPETENCIAS.
2.1 Conocer del proceso de inconstitucionalidad. Esta es una de las competencias nucleares de
la Sala de lo Constitucional. Se trata de un control abstracto de normas que se origina no en
función de un conflicto de intereses concreto, sino de una discrepancia abstracta. Entre las
normas susceptibles de control 97 se encuentran las siguientes:
2.2 Conocer del proceso de amparo. De conformidad a los artículos 174 y 247 inc. 1º Cn. 100.
y 3 de la Ley de Procedimientos Constitucionales es atribución de la Sala de lo Constitucional
conocer del proceso de amparo. La configuración del amparo en nuestro país -desde un punto
de vista material- es sumamente amplia, pues el precitado artículo 247 de la Constitución, son
susceptibles de protección 101 a través de este proceso constitucional todos los derechos
reconocidos constitucionalmente, excepto el derecho de libertad que es protegido por el hábeas
corpus o exhibición personal.
97 Es discutible la posibilidad de que normas preconstitucionales sean susceptibles de ser sometidas al control de
constitucionalidad, sobre todo tomando en consideración el contenido del artículo 249 de la Constitución. No obstante ello, se
ha planteado la discusión de si éstas normas efectivamente se encuentran derogadas por el hecho mismo de contrariar los
preceptos constitucionales y, por tanto, ya no producen efectos jurídicos como tales, o si, para saber si son contrarias a la
Constitución es necesaria la declaratoria de tal circunstancia por la Sala de lo Constitucional. A la fecha no ha habido
pronunciamiento al respecto.
98 Tinetti, José Albino, "La Justicia Constitucional en El Salvador".
99 Tinetti, José Albino. "La Justicia Constitucional en El Salvador".
100 Artículo 247 inc. 1º C.S. "Toda persona puede pedir amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia por violación de los Derechos que otorga la presente Constitución".
101 Cuando se habla de protección nos estamos refiriendo a una protección reforzada, pues es claro que es el proceso
ordinario el llamado originalmente a proteger todo tipo de derechos.
102 "La pretensión de amparo contra particulares procede, cuando el responsable del acto se encuentra en una posición de
poder, de hecho y de derecho, y no existan mecanismos judiciales o administrativos de protección, o los que existan sean
insuficientes para garantizar los derechos constitucionales del afectado". Resolución pronunciada por la Sala de lo
Constitucional en el proceso de amparo cuyo expediente se identifica con el número 103-97.
103 Artículo 247 inc. 2º C.S. "El hábeas corpus puede pedirse ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia
o ante las Cámaras de Segunda Instancia que no residen en la capital. La resolución de la Cámara que denegare la libertad del
favorecido podrá ser objeto de revisión, a solicitud del interesado, por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia".
El artículo 11 104 de la Constitución, establece que el hábeas corpus tiene por objeto proteger
a la persona contra: (a) restricciones ilegales y arbitrarias a su libertad; y (b) atentados contra la
dignidad o integridad física, psíquica o moral de las personas detenidas 105 106.
Por otro lado, pueden ser demandados en un proceso de hábeas corpus tanto particulares
como autoridades, éstas en cualquier supuesto y aquellos, únicamente en el caso de restricción
ilegal o arbitraria a la libertad.
Finalmente es preciso señalar, que para la promoción del proceso de hábeas corpus no se
exigen muchos requisitos de naturaleza procesal, entre los que cabe mencionar: (a) que no se
requiere legitimación activa, pues la petición puede ser presentada por cualquier persona; (b)
no se exige que la petición necesariamente tenga la forma de una demanda, pues puede ser
presentada por carta o telegrama, lo cual implica que los requisitos esenciales son mínimos; y
(c) no requiere inicio instado cuando hubiere motivo para suponer que alguien estuviese con su
libertad ilegalmente restringida, es decir, puede ser iniciado de oficio por el Tribunal 107.
2.4 Resolver las controversias entre el Organo Ejecutivo y Legislativo que se susciten en el
proceso de formación de la ley. Esta controversia surge, cuando en el proceso de formación de
la ley 108, el Presidente de la República considera inconstitucional un proyecto, el cual a pesar
de ser considerado inconstitucional por éste, es ratificado por la Asamblea Legislativa. En tal
circunstancia el Presidente deberá dirigirse a la Corte Suprema de Justicia a efecto de que esta
última, a través de la Sala de lo Constitucional dirima la controversia. Este control realizado en
el proyecto de ley es conocido como "control previo de constitucionalidad", pues mediante el
mismo se pretenden evitar futuras inconstitucionalidades 109.
104 Artículo 11 inc. 2º. "La persona tiene derecho al hábeas Corpus cuando cualquier individuo o autoridad restrinja ilegal o
arbitrariamente su libertad. También procederá el Hábeas Corpus cuando cualquier autoridad atente contra la dignidad o
integridad física, psíquica o moral de las personas detenidas".
105 La redacción actual del inc. 2º del artículo 11 de la C.S., surge a consecuencia de la reforma constitucional aprobada
mediante Decreto Legislativo número 743, del 27 de junio de 1996. Este decreto ratifica el artículo 1 del Acuerdo de Reformas
Constitucionales, de fecha 29 de abril de 1994, publicado en el Diario Oficial número 181, Tomo 324, del 30 de septiembre de
1994.
106 La reforma constitucional de 1996 amplió el objeto de protección del hábeas corpus, pues incorporó tanto el supuesto de
restricción arbitraria a la libertad -por parte de cualquier individuo o autoridad- como los atentados -por parte de cualquier
autoridad- contra la dignidad o integridad física, psíquica o moral de las personas detenidas.
107 Artículo 41 y 42 de la Ley de Procedimientos Constitucionales.
108 El proceso de formación de la ley se encuentra regulado del artículo 133 al 143 de la Constitución.
109 Artículo 138 C.S. "Cuando la devolución de un proyecto de ley se deba a que el Presidente de la República lo considera
inconstitucional y el Órgano Legislativo lo ratifica en la forma establecida en el artículo que antecede deberá el Presidente de la
República dirigirse a la Corte Suprema de Justicia dentro del tercero día, para que ésta oyendo las razones de ambos, decida
si es o no constitucional, a más tardar dentro de quince días. Si la Corte decide que el proyecto es constitucional, el Presidente
de la república estará en la obligación de sancionarlo y publicarlo como ley".
Finalmente es necesario advertir, que tanto esta atribución como la de resolver los conflictos en
el proceso de formación de la ley, no se encuentran reguladas en la Ley de Procedimientos
Constitucionales ni en ninguna otra ley.
110 Artículo 74 C.S. "Los derechos de ciudadanía se suspenden por las causas siguientes: 2º Enajenación mental; 4º Negarse
a desempeñar, sin justa causa, un cargo de elección popular; en este caso, la suspensión durará todo el tiempo que debiera
desempeñarse el cargo rehusado". Artículo 75 C.S. "Pierden los derechos de ciudadano: 1º Los de conducta notoriamente
viciada; 3º Los que compren o vendan votos en las elecciones; 4º Los que suscriban actas, proclamas o adhesiones para
promover o apoyar la reelección o la continuación del Presidente de la República, o empleen medios directos encaminados a
ese fin; 5º Los funcionarios, las autoridades y los agentes de éstas que coarten la libertad del sufragio. En estos casos, los
derechos de ciudadanía se recuperarán por rehabilitación expresa declarada por autoridad competente".
CAPITULO XI
111 Aunque el Consejo goza de autonomía en el ejercicio de sus funciones, así como en lo financiero, a efectos
presupuestarios forma parte del Organo Judicial.
112 El Consejo nacional de la judicatura es desarrollado en virtud del Reglamento de la Ley del Consejo Nacional de la
Judicatura, que regula la naturaleza, organización, atribuciones y funcionamiento del mismo.
c) Propiciar que los diferentes sectores que actúan en la Administración de Justicia, obren
solidaria y coherentemente con la función asignada al Organo judicial en el contexto del Estado
Democrático Constitucional de Derecho.
d) Coadyuvar a lograr una accesible, pronta y cumplida administración de justicia.
El Pleno del Consejo es el órgano superior de dirección y administración del Consejo Nacional
de la Judicatura y estará integrado por seis Consejeros propietarios, propuestas por diferentes
instituciones organismos del Estado, 114 que cuentan con los respectivos suplentes 115,
siendo elegidos por la Asamblea Legislativa en votación nominal y pública, con el voto
calificado de las dos terceras partes de los Diputados electos, para un período de tres años sin
posibilidad de reelección inmediata y sin que estén sujetos a mandato imperativo alguno
respecto a las instituciones que los propusieron. 116
113 Aunque los órganos y unidades del Consejo son: a) El Pleno, b) La Presidencia, c) La secretaría Ejecutiva, d) La Gerencia
General, e) La Escuela de Capacitación Judicial, f) Unidades Técnicas y g) Unidades Administrativas. En el actual trabajo, por
razones obvias derivadas del objetivo general perseguido nos referiremos exclusivamente el Pleno y sólo, en virtud de las
necesidades de exposición de algunos aspectos, nos referiremos a otros órganos o unidades, aunque sin pormenorizar en los
mismos.
114 La composición de los mismos se hace de la siguiente forma: tres abogados en ejercicio, propuestos por el gremio de
abogados, un abogado docente de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de El Salvador, un
abogado docente de las otras Facultades, Escuelas o Departamentos de Derecho de las Universidades privadas del país y un
abogado propuesto por el Ministerio Público. Los candidatos deberán reunir los requisitos constitucionales para el cargo de
Magistrado de la Corte Suprema de Justicia y los propuestos por las Facultades, Departamentos y Escuelas de Derecho,
deberán además, haber ejercido la docencia universitaria al menos durante los cinco años anteriores a la elección.
115 El artículo 13 de la LOCJ, establece para la elección de cada Consejero propietario y suplente se procederá de la manera
siguiente: los abogados en ejercicio, con exclusión de los que pertenecen a otro de los sectores representados en el Pleno del
Consejo, elegirán entre ellos, mediante votación directa, igualitaria y secreta, seis ternas, tres de las cuales servirán para la
elección de Consejeros propietarios y las otras tres para la elección de Consejeros suplentes. La Federación de Asociaciones
de Abogados de El Salvador organizará y administrará la elección en toda la República; Los candidatos a la postulación serán
propuestos por las diferentes Asociaciones de Abogados que tengan al menos cien abogados agremiados. Las ternas de los
candidatos que resultaren electos las presentará la Federación de Asociaciones de Abogados de El Salvador a la Asamblea
Legislativa, de las que se elegirá a los tres Consejeros propietarios y tres suplentes. Los Abogados docentes de la Facultad de
Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de El Salvador, reunidos en Asamblea General, elegirán por votación
directa, igualitaria y secreta, seis ternas de candidatos a Consejal, una para Consejal propietario y otra para Consejal suplente.
La convocatoria la efectuará el Decano de esta Facultad, quien presentará a la Asamblea Legislativa las ternas de candidatos,
de las que se elegirán al Consejero propietario y al suplente. Los abogados docentes de las Facultades, Departamentales o
Escuelas de Derecho de las Universidades privadas del país, reunidos en Asamblea General, elegirán mediante votación
directa, igualitaria y secreta, dos ternas, una para Consejal Propietario y otra para Consejero Suplente. La Convocatoria la
efectuará el Decano de la Facultad de Derecho más antigua, quien presentará a la Asamblea Legislativa las ternas de las que
se elegirá al Consejero propietario y al suplente; y los abogados de las instituciones que conforman el Ministerio Público,
reunidos en Asamblea General, elegirán mediante votación directa, igualitaria y secreta, dos ternas, una para la elección de
Consejeros propietarios y otra para la elección de Consejero suplente. La convocatoria la efectuarán los titulares de las
referidas instituciones y presentarán a la Asamblea Legislativa las ternas de candidatos, de las que se elegirá al Consejo
propietario y al suplente.
116 La elección de los Consejeros es irrevocable y solo cesarán en sus funciones por muerte, renuncia, exoneración,
incapacidad, incompatibilidad, remoción legal o por vencimiento del período de su elección.
Los Consejeros solo podrán ser removidos en sus cargos la Asamblea Legislativa en votación nominal y pública, con el voto
calificado de las dos terceras partes de los Diputados electos y por las causas siguientes: a) Por suspensión o pérdida de los
derechos de ciudadanía, b) Por incumplimiento reiterado de las obligaciones que les impone el cargo, c) Por mala conducta
profesional o por conducta privada notoriamente inmoral y d) Por prevalerse del cargo para ejercer influencias indebidas.
Al frente del Consejo y del Pleno se encuentra un Presidente, 119 que es elegido entre sus
miembros, en votación secreta, con el voto de la mayoría de los Consejos propietarios electos.
120.
El Pleno para sesionar necesita al menos la asistencia de cuatro de sus miembros, siendo
necesario para tomar resolución que se cuente con el voto conforme de cuatro de los
consejeros; en caso de empate, el Presidente cuenta con voto de calidad. A ningún Consejero
le está permitido abstenerse de votar, salvo los casos de excusa o impedimento que en el acto
calificará discrecionalmente el Pleno del Consejo. Fuera de esos casos, la abstención se
considerará como un voto negativo.
117 Se exceptúan los de carácter docente y cultural. Al cesar en sus funciones se incorporarán a su cargo o empleo anterior
del sector público si es el caso.
118 Igualmente, Los Consejeros deberán excusarse de conocer en asuntos en los que ellos, sus cónyuges o parientes dentro
del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, tuvieran interés. Los Consejeros que se hallaren en cualquiera de
las situaciones anteriores, deberán retirarse de la sesión mientras el asunto no esté definitivamente resuelto. Si al proceder en
la forma indicada quedare roto el quórum, se llamará al suplente respectivo, para lo cual el Presidente declarará un receso por
un tiempo que estime prudencial, o en su defecto, podrá emitirse acuerdo trasladando el asunto sujeto a excusa, a una reunión
posterior (art. 19.LOCJ).
119 El Presidente, que ostenta la representación legal del Consejo, cuenta con las siguientes atribuciones (art. 27. LOCJ) a)
Ejercer la representación legal del Consejo y la conducción de las relaciones oficiales del mismo; b) Preside las sesiones del
Pleno y somete al mismo los asuntos que requieran de su conocimiento y resolución; c) Formula los proyectos de agenda de
las sesiones del Pleno y hace las convocatorias correspondientes en coordinación con el Secretario Ejecutivo; d) Nombra y
remueve al personal administrativo y de servicio del Consejo, sujeto a ratificación del Pleno, dentro de las limitaciones del
Presupuesto, la Ley de Salarios y demás disposiciones aplicables y concede las licencias y permisos que correspondan a su
nivel de aprobación; e) Propone al Pleno la creación de las unidades y demás dependencias del Consejo y, en su caso, las
modificaciones que estime convenientes a la escritura administrativa de las mismas; f) Supervisar las actuaciones del
Secretario Ejecutivo, las del Gerente General, de los Jefes, personal técnico del Consejo y del Director y Subdirector de la
Escuela de Capacitación Judicial; g) Autoriza y ejecuta las operaciones financieras relacionadas con la ejecución del
Presupuesto y las que el Pleno haya autorizado en su caso, todo de conformidad a la Ley, disposiciones y reglamentos
aplicables; y, h) ejerce las demás que le asignen las leyes, reglamentos y acuerdos del Pleno.
120 En caso de ausencia o impedimento temporal del Presidente, éste será sustituido por el Consejero propietario que designe
el Pleno. Si la ausencia fuere definitiva se elegirá un nuevo Presidente, que desempeñará sus funciones hasta la conclusión del
período para el que fuera electo el primero. Si la sustitución se refiere a un Consejero, este será sustituido por el respectivo
suplente, y si la misma tuviera carácter definitiva el suplente actuará hasta la conclusión del mandato del concejal propietario.
121 Para optar a los cargos de secretario Ejecutivo y de Director y Subdirector de la Escuela es preciso reunir los mismos
requisitos que la Ley exige para ser Magistrado de Cámara de Segunda Instancia, además en el caso de la Escuela deben
haberse distinguido en la docencia universitaria o en el ejercicio de su profesión y someterse a concurso oposición. Para el
cargo de Gerente General del Consejo es necesario título universitario y experiencia profesional de cinco años en cargos de
nivel ejecutivo (arts. 28, 32 y 37 LOCJ).
c) Formar y proponer a la Corte las ternas de candidatos para los cargos de Magistrado de
Cámara de Segunda Instancia, Juez de Primera Instancia y Juez de Paz;
d) Aprobar el Reglamento de esta Ley y demás reglamentos internos, manuales, Estatutos y
Reglamentos de la Escuela de Capacitación Judicial y sus reformas;
122 La Escuela tendrá como principal atribuciones las siguientes: a) Planificar, organizar, coordinar, supervisar y ejecutar la
capacitación destinada a Magistrados, Jueces y demás funcionarios judiciales, así como las relacionadas con las restantes
entidades y sectores a los que preste sus servicios por acuerdo del Pleno; b) Colaborar con la Unidad Técnica de Selección en
la planificación, organización y ejecución de pruebas, cursos básicos de ingreso, actividades de información sobre los roles
judiciales y demás que requieran del apoyo académico y prestar tales servicios a las instituciones del sistema de
Administración de justicia que lo hayan solicitado al Pleno del Consejo; c) Desarrollar cursos y actividades de formación inicial
para nuevos funcionarios; d) Desarrollar actividades de estudio e investigaciones a efecto de determinar deficiencias e
irregularidades del sistema de administración de justicia, sus causas y posibles soluciones, así como la presencia de factores
positivos que merezcan generalizarse e incorporar los resultados de aquellos a los programas de capacitación; d) Proyectar
sus servicios a los sectores que por su potencialidad, puedan contribuir al perfeccionamiento del sistema de Administración de
Justicia; e) Llevar un registro de resultados de las capacitaciones impartidas, con indicación de las evaluaciones y de cualquier
otro dato respecto de los Magistrados, Jueces y aspirantes y en su caso, acreditarlas; y, g) Las demás que la Ley, Estatutos y
Reglamentos le señalen.
k) Integrar las Comisiones que estime convenientes para el mejor desempeño de sus funciones
y atribuciones y resolver sobre los dictámenes o recomendaciones que le presentaren;
l) Resolver las solicitudes y los recursos que le competan, de acuerdo a la Ley y Reglamentos;
m) Resolver sobre los asuntos que especialmente no hayan sido atribuidos a los funcionarios o
dependencias del Consejo, de acuerdo a la Ley y a su Reglamento y las demás que les
señalen las leyes, reglamentos y disposiciones aplicables.
123 El capítulo IV del Título VI del texto constitucional está íntegramente dedicado al Ministerio Público.
124 Para ser Fiscal General de la República o Procurador General se requieren las mismas cualidades que para ser
Magistrado de las Cámaras de Segunda Instancia. Respecto al Procurador de los Derechos Humanos, a diferencia de lo
establecido en los dos casos anteriores, el texto constitucional no fija requisitos para el desempeño del cargo, no obstante, el
art. 5 de la L.Proc.D.D.H., establece que "para ser Procurador se requiere ser salvadoreño por nacimiento, de estado seglar,
mayor de treinta y cinco años, abogado de la República, de reconocida trayectoria en la promoción, educación y defensa de los
derechos humanos con amplios conocimientos en ese campo, de moralidad y competencias notorias, estar en el goce de los
derechos del ciudadano y haberlo estado en los seis años anteriores al desempeño de su cargo"
125 Para su destitución que sólo puede hacerse por causas legales, se precisan el voto por mayoría calificada de los dos
tercios de los diputados electos que componen la Asamblea.
a) Velar por la defensa de la familia y de las personas e intereses de los menores de los
menores y demás incapaces.
b) Dar asistencia legal a las personas de escasos recursos económicos, y representarles
judicialmente en la defensa de su libertad individual y de sus derechos laborales.
c) Nombrar, remover, conceder licencias y aceptar renuncias a los Procuradores Auxiliares de
todos los Tribunales de la República, a los Procuradores de Trabajo y a los demás funcionarios
y empleados de su dependencia.
d) Ejercer las demás atribuciones que establezca la ley.
Decreto Nº 38
CONSTITUCION
TITULO I
CAPITULO UNICO
Art. 1.- El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del
Estado, que está organizado para la consecución de la justicia, de la seguridad jurídica y del
bien común.
"Asimismo reconoce como persona humana a todo ser humano desde el instante de la
concepción." (13)
Jurisprudencia
I.- Sobre la concepción personalista: "Esta concepción filosófica incide en el campo jurídico
caracterizado al Derecho y al Estado (...); [así], desde el personalismo o humanismo, se
entiende que la función del Derecho es garantizar la libertad de cada individuo para permitir
que éste realice libremente sus fines, y la función del Estado es la organización y puesta en
marcha de la cooperación social, armonizando los intereses individuales y colectivos con miras
a obtener el bien común" (Sentencia de 19-VII 96. Inc. I-92).
2. Sobre los fines del Estado: "de modo figurado la Constitución habla de los fines del Estado
(...), [ya que] estos "fines" estatales sólo pueden tener como último objetivo la realización de los
fines éticos de la persona humana; por tanto, los órganos estatales no deben perder de vista
que su actividad siempre debe orientarse a la realización de la persona humana, tanto en su
dimensión individual como social, sin anteponer a este objetivo supremo, supuestos "fines" de
la colectividad como conjunto orgánico, o del Estado como ente superior a aquella, pues en
este caso su actuación devendría en inconstitucional por vulnerar el artículo I" (Sentencia de
19-VII-96, Inc. I-92).
Legislación
Código de Salud (art. I). D.L.Nº955, de 28 de abril de 1988, publicado en el D.O. Nº86, T. 299,
de 11 de mayo de 1988.
Convención Centroamericana para la Protección del Patrimonio Cultural. D.L. Nº593, de 18 de
enero de 1996, publicado en el D.O. Nº33, T. 330, de 16 de febrero de 1996.
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) (art. I). D.L. Nº5, de 15
de junio de 1978, publicado en el D.O. Nº113, de 19 de junio de 1978.
Protocolo adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en materia de
Derechos Económicos. Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (art. 10 y 14). D.L.
Nº320, de 30 de marzo de 1995, publicado en el D.O. Nº82, T. 327, de 5 de mayo de 1995.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (arts. 12 y 15) Decreto-ley
Nº 27, de 23 de noviembre de 1979.
TITULO II
Jurisprudencia
I. Sobre el carácter básico de los derechos fundamentales: ".... los derechos humanos
fundamentales constituyen -junio a otras valoraciones- expresión jurídica de la decisión político-
ideológica contenida en la normativa constitucional; y, por ello, tanto las disposiciones
constitucionales como las infraconstitucionales -legales, reglamentarias, etc,- han de
interpretarse en función de los derechos fundamentales, posibilitando la maximización de su
contenido. Este carácter básico de los derechos fundamentales en la normativa constitucional
aparece expresamente consignado tanto en el Preámbulo de la Constitución como en el
artículo I de la misma" (Sentencia de 14-XII-95, Inc. 17-95).
CAPITULO I
SECCION PRIMERA
DERECHOS INDIVIDUALES
Art. 2.- Toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad, a la
seguridad, al trabajo, a la propiedad y posesión, y a ser protegida en la conservación y defensa
de los mismos.
Jurisprudencia
I.- Sobre el derecho general de libertad y su relación con la dignidad: ".... la Constitución
Salvadoreña califica de derecho fundamental no sólo a determinadas libertades -v. gr., libertad
de expresión, libertad religiosa- sino que también confiere un derecho general de libertad, como
se deduce tanto del artículo 2 como del artículo 8, ambos de la Constitución (...). Para dar
contenidos concretos a ese derecho general a la libertad, es indispensable recurrir al principio
de la dignidad de la persona humana, art. I de la Constitución (....). Si se vinculan ambos
conceptos -dignidad y libertad- puede afirmarse que en la Constitución Salvadoreña subyace
una concepción de la persona como ser ético-espiritual que aspira a determinarse en libertad"
(Sentencia de 14-XII-95, Inc. 17-95).
2. Sobre las restricciones a la libertad: "Claro que el derecho general de libertad -aún en
conexión con la dignidad de la persona-, no es un derecho absoluto, como [no lo son] la
mayoría de los derechos fundamentales (...); no se trata pues, de una libertad ilimitada, sino
que las personas han de observar obligatoriamente todas aquellas restricciones de su libertad
que el legislador formula para la convivencia social, siempre en relación a los valores
fundamentales del ordenamiento, la justicia, la seguridad jurídica y el bien común. Lo anterior
nos dice que la libertad es restringible, pero al mismo tiempo que solo es restringible por
razones que atiendan a los valores fundamentales del sistema, lo que significa que no es
restringible en virtud de razones cuales cualesquiera. Dicho en otras palabras, en la
Constitución Salvadoreña, el derecho general de libertad no otorga una permisión ilimitada a
hacer o no hacer lo que se quiera, sino que significa que toda persona puede hacer u omitir lo
que quiera en la medida en que razones suficientes -consagración normativa de protección de
terceros o de interés general- no justifiquen una restricción a la libertad" (Sentencia de 14-XII-
95, Inc. 17-95).
3. Sobre el núcleo del derecho al trabajo: el mismo está constituido por "el reconocimiento y
la protección a la capacidad que tiene la persona humana para exteriorizar su energía física y
psíquica con el objetivo de conseguir un fin determinado; fin que, por trascender en su beneficio
de los meros efectos referidos al mismo trabajador, a beneficios económicos, sociales y
culturales de la Comunidad, pasa a convertirse en una función social; derecho que en la Ley
Suprema se reconoce como fundamental (Sentencia de 22-X-99, Inc. 3-93)".
9. Sobre la función del amparo como instrumento de protección: "El proceso constitucional
de amparo es un instrumento procesal que brinda una protección reforzada a los derechos
constitucionales de las personas cuando éstas no han obtenido (en palabras del artículo 2
constitucional) "protección en la conservación y defensa" de los mismos en los procesos o
procedimientos ordinarios. En efecto, en un primer momento, en los procesos y procedimientos
ordinarios que se ventilan ante los demás juzgadores o autoridades administrativas, por la
misma estructura normativa de nuestro ordenamiento y por el sometimiento de todo funcionario
a la fuerza normativa de la Constitución, tanto los juzgadores como las autoridades
administrativas están llamadas a proteger los derechos constitucionales materiales o
procesales de los justiciables. Y es precisamente frente a una violación de algún derecho
constitucional en dichos grados de conocimiento que los ciudadanos pueden optar, como último
camino, a la protección reforzada que brinda el proceso de amparo. En el supuesto anotado
previamente, la pretensión constitucional de amparo tendrá como sustrato fáctico lo acontecido
en el proceso o procedimiento de que se trate y como fundamento jurídico el contenido esencial
del derecho constitucional vulnerado. Entonces, y partiendo de dicha pretensión, si el
demandante del amparo demuestra en la prosecución del proceso aseveración subjetiva y
liminar, [habrá de] estimarse la pretensión en sentencia definitiva, teniendo que volver las cosas
en el proceso o procedimiento de que se trate, al estado en que se encontraban antes de la
violación constitucional" (Sentencia de 4-V-99, Amp. 231-98).
10. Sobre el derecho al honor, en general: "el derecho al honor, en tanto aprecio y estima
que una persona recibe en la sociedad en la que vive, es un derecho fundamental que afecta
directamente ala dignidad de la persona. Este derecho se encuentra integrado por dos
aspectos o actividades íntimamente conectados: (a) inmanencia, representada por la
estimación que cada persona hace de sí misma, es decir, como estima de nuestra propia
dignidad moral; y (b) trascendencia o exterioridad, integrado por el reconocimiento que los
demás hacen de nuestra dignidad. Por ello es corriente afirmar que el honor o sentimiento,
también apreciación o reputación de nuestra propia dignidad, es un bien al que la persona tiene
derecho en razón de su condición y que todos deben respetar (...). Se trata, pues, de un
derecho vinculado a la propia personalidad, por ser derivado de su dignidad, y como tal, debe
ser considerado irrenunciable, inalienable e imprescriptible; implica por si mismo, la existencia
de un ámbito propio y reservado frente a la acción y conocimiento de los demás; es decir, se
trata de un derecho que pertenece al ámbito de la vida privada" (Sentencia de 16-VI-99, Amp.
12-D-96).
11. Sobre el derecho al honor profesional: "la protección al honor es sumamente amplia, y
debe contener todas las manifestaciones del sentimiento de estimación de la persona: honor
civil, comercial, científico, artístico, profesional, etc. En cuanto a este último, es decir el honor
profesional -especialmente en su aspecto ético o deontológico-, ha de reputarse incluido en el
núcleo protegible y protegido constitucionalmente del referido derecho, aunque debe aclararse
que no toda crítica al desempeño profesional puede ser considerada automáticamente como un
atentado a la honorabilidad o prestigio profesional" (Sentencia de 16-VI-99, Amp. 12-D-96).
Legislación
Código Penal (arts. 128, 133 al 137, 142 al 147, 148 al 152, 153 al 155, 158 al 173, 160, 161,
165, 166, 177 al 183, 184 al 190, 207 al 227, 290 y 373). D.L. Nº 1030, de 26 de abril de 1997,
publicado en el D.O. Nº 105, T. 335, de 10 de junio de 1997.
Código Procesal Penal (arts. 1, 6 y 15). D.L. Nº 904, de 4 de diciembre de 1996, publicado en
el D.O. Nº 11, T.334, de 20 de enero de 1997.
Código de Trabajo. (arts. I, II y 12). D.L.Nº 15,de 23 de junio de 1972, publicado en el D.O. Nº
142, T. 236, de 31 de julio de 1972.
Código Civil (art. 568). D.E. de 23 de agosto de 1859, publicado en la Gaceta Oficial de 19 de
mayo de 1860.
Código de Procedimientos Civiles (arts. 1, 2 y 7) D.E. s/n, de 31 de diciembre de 1881,
publicado en el D.O. Nº I, T. 12, de I de enero de 1882.
Ley de Procedimientos Constitucionales (arts. 2, 3 y 4). D.L. Nº 2996, de 14 de enero de 1960,
publicado en el D.O. Nº 15, T. 186, de 22 de enero de 1960.
Tratado de la Integración Social Centroamericana (Tratado de San Salvador) (art. 6 letra a).
D.L. 339, de 5 de mayo de 1995, publicado en el D.O. Nº 134, T. 328, de 20 de julio de 1995.
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) (art. 4, 5, 22 Nº 8 y 27
Nº 2).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (art. 6).
Convención Internacional contra la Toma de Rehenes (art. I). Decreto-ley, Nº 467, de 6 de
noviembre de 1980, publicado en el D.O. Nº 217, T. 269, de 18 de noviembre de 1980.
Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial
(art. 5). D.L.Nº 27, de 23 de noviembre de 1979, publicado en el D.O. Nº 218, T. 265, de 23 de
noviembre de 1979.
Convención para la Prevención y el Castigo de Delitos contra Personas Internacionales
Protegidas, inclusive los Agentes Diplomáticos (art. 2 letra a y b). D.L. Nº 250, de 27 de mayo
de 1980, publicado en el D.O. Nº 102 T. 267, de 2 de junio de 1980.
Convención para la prevención y Sanción del Delito de Genocidio (art. II). D.L. Nº 810, de 5 de
septiembre de 1950, publicado en el D.O. Nº 192, de 5 de septiembre de 1950.
Convención para Prevenir y Sancionar los Actos de Terrorismo configurados en Delitos contra
las Personas y la Extorsión Conexa cuando éstas tengan Trascendencia Internacional (arts. I y
2). D.L. Nº 76, de 17 de agosto de 1972, publicada en el D.O. Nº 156, T. 236, de 24 de agosto
de 1972.
Convención sobre los Derechos del Niño (art. 6). D.L. Nº 487, de 27 de abril de 1990, publicado
en el D.O. Nº 108, de 9 de mayo de 1990.
Convención de Ginebra para Aliviar la Suerte de los Heridos y Enfermos de las Fuerzas
Armadas en Campaña (art. 3 y 50). D.L. Nº 173, de 10 de diciembre de 1952, publicado en el
D.O. Nº 37, de 24 de febrero de 1953.
Convenio de Ginebra para Aliviar la Suerte de los Heridos, Enfermos y Náufragos de las
Fuerzas Armadas en el Mar (art. 3 y 51). D.L. Nº 173, de 10 de diciembre de 1952, publicado
en el D.O. Nº 37, de 24 de febrero de 1953.
Convenio de Ginebra sobre el Tratado a los Prisioneros de Guerra (art. 3 y 130). D.L. Nº 173 de
10 de diciembre de 1952, publicado en el D.O. Nº 37, de 24 de febrero de 1953.
Convenio de Ginebra sobre la Protección de Personas Civiles en Tiempos de Guerra (art. 3, 68
y 147). D.L. Nº 173, de 10 de diciembre de 1952, publicado en el D.O. Nº 37, de 24 de febrero
de 1953.
Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra relativo a la Protección de las Víctimas de los
Conflictos Armados sin Carácter Internacional (art. 4 Nº 2 letra a y 5 Nº 2 letra e). D.L. Nº 12, de
4 de julio de 1978, publicado en el D.O. Nº 158, de 28 de agosto de 1978.
Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra relativo a la Protección de las Víctimas de los
Conflictos Armados Internacionales (arts. II, 75 Nº 2 letra a, y 85 Nº 3). D.L. Nº 12, de 4 de julio
de 1978, publicado en el D.O. Nº 158, de 28 de agosto de 1978.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. I) Aprobación en la Novena
Conferencia Internacional Americana, Bogotá, 1948.
Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Racial (art. 7). Proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el
20 de noviembre de 1963 [Resolución 1904 (XVIII)].
Declaración sobre la Raza y los Prejuicios Raciales (arts. I y 6). Aprobada y proclamada por la
20a. Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura, reunida en París, el 27 de noviembre de 1978.
Declaración sobre los Derechos Humanos de los Individuos que no son Nacionales del País en
que viven (art. 5). Adoptada por la Asamblea General en su resolución 40/144, del 13 de
diciembre de 1985.
Declaración Universal de Derechos Humanos (arts. 1, 2, 3, 4, 22 y 23). Adoptada y proclamada
por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (arts. 6, 8 y 17). Decreto-ley Nº 27, de 23 de
noviembre de 1979, publicado en D.O. Nº 218, T. 265, de 23 de noviembre de 1979.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (arts. 6 y II).
Art. 3.- Todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no
podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o
religión.
Jurisprudencia
Legislación
Código de Familia. (arts. 4 y 202). D.L. Nº 677, del II de octubre de 1993, publicado en el D.O.
Nº 231, T. 321, de 13 de diciembre de 1993.
Código Penal (arts. 17 y 292).
Código Procesal Penal (art. 14).
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) (art. I, 8 y 24).
Convención Interamericana sobre Concesión de los Derechos Civiles a la Mujer (art. I). D.L. Nº
123, de 17 de enero de 1951, publicado en el D.O. Nº 16, T. 150, de 24 de enero de 1951.
Convención Interamericana sobre Convención de los Derechos Políticos a la Mujer (art. I). D.L.
Nº 123, de 17 de enero de 1951, publicado en el D.O. Nº 16, T. 150, de 24 de enero de 1951.
Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial.
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (art.
15). Decreto-ley Nº 705, de 4 de mayo de 1981, publicado en el D.O. Nº 105, T. 271, de 9 de
junio de 1981.
Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer (arts. I, 2 y 3). D.L. Nº 754, de 15 de
diciembre de 1993, publicado en el D.O. Nº 17, T. 322. de 25 de enero de 1994.
Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Racial.
Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (arts. I, 2, 4, 5, 6, 7, 9, 10
y 11).
Declaración de los Derechos de los Impedidos (arts. 2, 3, 4 y 10). Proclamada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1975 (Resolución 3447, XXX).
Declaración de los Derechos del Niño (Principio I). Proclamada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959 (Resolución 1386, XIV).
Declaración sobre la Eliminación de Todas las Formas de Intolerancia y Discriminación
Fundadas en la Religión o las Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión o las
Convicciones. Proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de
noviembre de 1981 (Resolución 36/55).
Declaración sobre la Raza y los Prejuicios Raciales (arts. I, 3, 4, 6, 7 y 9).
Declaración Universal de Derechos Humanos (arts. 2 y 7).
(art. 5). D.L. Nº 1027, de 24 de abril de 1997, publicado en el D.O. Nº 85; T. 335, de 13 de mayo
de 1997.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (arts. 2, 3 y 26).
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 2).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (art. 3).
No será esclavo el que entre en su territorio ni ciudadano el que trafique con esclavos. Nadie
puede ser sometido a servidumbre ni a ninguna otra condición que menoscabe su dignidad.
Legislación
Art. 5.- Toda persona tiene libertad de entrar, de permanecer en el territorio de la República y
salir de éste, salvo las limitaciones que la ley establezca.
Nadie puede ser obligado a cambiar de domicilio o residencia, sino por mandato de autoridad
judicial, en los casos especiales y mediante los requisitos que la ley señale.
Legislación
Art. 6.- Toda persona puede expresar y difundir libremente sus pensamientos siempre que no
subvierta el orden público, ni lesione la moral, el honor, ni la vida privada de los demás. El
ejercicio de este derecho no estará sujeto a previo examen, censura ni caución; pero los que
haciendo uso de el, infrinjan las leyes, responderán por el delito que cometan.
En ningún caso podrá secuestrarse, como instrumento de delito, la imprenta, sus accesorios o
cualquier otro medio destinado a la difusión del pensamiento.
Las empresas mencionadas no podrán establecer tarifas distintas o hacer cualquier otro tipo de
discriminación por el carácter político o religioso de lo que se publique.
Jurisprudencia
I. Sobre los alcances de la libertad de expresión y difusión del pensamiento: este derecho
"no se limita a la exteriorización de los propios argumentos, sino que -sobre todo en el mundo
contemporáneo- se extiende a lo que clásicamente se denomina libertad de prensa, y que en
puridad jurídica, desde un plano subjetivo, constituye el derecho de información. Esto se
evidencia aún de la estructura formal del art. 6 de la Constitución, en el que, además de
disponer el derecho a la libertad de expresión -inciso primero, se estipula protección a las
empresas informadoras -incisos 2º y 3º-, se prohíben tarifas posibilidad de censura a los
espectáculos públicos -inciso 6º" (Sentencia de 14-II-97, Inc. 15-96).
Legislación
Art. 7.- Los habitantes de El Salvador tienen derecho a asociarse libremente y a reunirse
pacíficamente y sin armas para cualquier objeto lícito. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a
una asociación.
No podrá limitarse ni impedirse a una persona el ejercicio de cualquier actividad lícita, por el
hecho de no pertenecer a una asociación.
Jurisprudencia
I. Sobre el fundamento e importancia del derecho a asociarse libremente: tal derecho, "al
igual que muchos otros derechos, deriva de la necesidad social de solidaridad y asistencia
mutua. De ahí que el ejercicio de dicho derecho se traduzca en la constitución de asociaciones
de todo tipo que, con personalidad jurídica propia y una cierta continuidad y permanencia,
habrán de servir al logro de los fines, a la realización de las actividades y a la defensa de los
intereses coincidentes de los miembros de las mismas. Es así como de esta forma surgen los
partidos políticos, sindicatos, asociaciones y colegios profesionales, sociedades mercantiles,
fundaciones culturales, de beneficencia y de ayuda mutua, comités de lucha y de defensa,
centros y clubes deportivos, etc. De la incidencia de los múltiples tipos de expresión del
derecho de asociación en la vida política, económica, social y cultural del país, puede colegirse
la importancia que reviste este derecho fundamental" (Sentencia de 8X-98, Amp. 23-R-96).
3. Sobre el contenido del derecho a asociarse libremente: "En relación al derecho de libre
asociación (....) se ha dicho en la doctrina que la libertad de asociación engloba, bajo una
misma fórmula, numerosos caracteres distintivos: (I) implica, en primer término, la libertad para
los administrados de crear asociaciones, o de adherirse a ellas, sin que el poder público pueda
impedir tal iniciativa. se trata, por consiguiente, de una libertad individual que se ejercita
colectivamente; (2) en segundo lugar, implica la libertad para las asociaciones, una vez
creadas, de realizar actividades y de acrecentar sus recursos. Esta facultad corresponde no a
los miembros individuales que la integran, sino más bien al grupo en cuanto persona jurídica
distinta de sus componentes. En otros términos, no se trata de un derecho que corresponde a
los administrados individuales considerados, sino más bien de una libertad de grupo; (3)
Finalmente, implica la libertad de los miembros de la asociación de combatir las decisiones
internas de la agrupación. Este carácter alude al conflicto de libertades que surge entre las
personas físicas miembros de la agrupación y la persona jurídica colectiva que constituye por si
misma la asociación. En consecuencia (...), el derecho de asociación tiene pues, una doble
dimensión, por un lado aparece como un derecho subjetivo de carácter individual, y por el otro,
solo es posible ejercerlo en tanto que hayan otros individuos que estén dispuestos a ejercitar
igualmente dicho derecho" (Sentencia de 30-VI-99, Amp. 143-98).
Legislación
Art. 8.- Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni a privarse de lo que ella no
prohíbe.
Legislación
Art. 9.- Nadie puede ser obligado a realizar trabajos o prestar servicios personales sin justa
retribución y sin su pleno consentimiento, salvo en los casos de calamidad pública y en los
demás señalados por la ley.
Legislación
Art. 10.- La ley no puede autorizar ningún acto o contrato que implique la pérdida o el
irreparable sacrificio de la libertad o dignidad de la persona. Tampoco puede autorizar
convenios en que se pacte prescripción o destierro.
Legislación
Art. 11.- Ninguna persona puede ser privada del derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad
y posesión, ni de cualquier otro de sus derechos sin ser previamente oída y vencida en juicio
con arreglo a las leyes; ni puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa.
"La persona tiene derecho a hábeas corpus cuando cualquier individuo o autoridad restrinja
ilegal o arbitrariamente su libertad. También procederá el hábeas corpus cuando cualquier
autoridad atente contra la dignidad o integridad física, psíquica o moral de las personas
detenidas". (7)
Jurisprudencia
I.- Sobre la naturaleza del derecho consagrado en el inciso Iº: "Esta disposición
constitucional establece lo que se conoce como derecho de audiencia, el cual se caracteriza,
en primer lugar, por ser un derecho de contenido procesal, instituido como protección efectiva
de los demás derechos de los gobernados; y, en segundo lugar, es un derecho relacionado
indiscutiblemente con las restantes categorías jurídicas subjetivas protegibles
constitucionalmente" (Sentencia de 13-X-98, Amp. 150-97).
4. Sobre el contenido del proceso previo: "la exigencia del proceso previo supone dar al
demandado y a todos los intervinientes en el proceso, la posibilidad de exponer sus
razonamientos y defender sus derechos de manera plena y amplia. Y es que, hacer saber al
sujeto contra quien se pretende en un determinado proceso, la existencia de éste, y facilitarle el
ejercicio de los medios de defensa, constituyen circunstancias ineludibles para el goce
irrestricto del derecho de audiencia. Por todo ello, esta Sala ha sostenido repetidamente que
existe violación al derecho constitucional de audiencia cuando el afectado por la decisión
estatal no ha tenido la oportunidad real de defensa, privándole de un derecho sin el
correspondiente proceso, o cuando en el mismo no se cumplen las formalidades esenciales
-procesales o procedimentales- establecidas en las leyes que desarrollan el derecho de
audiencia" (Sentencia de 13-X-98, Amp. 150-97).
5. Sobre el principio nos bis in idem: "tal principio -vinculado indiscutiblemente con el
derecho a la seguridad individual- está conformado esencialmente en el artículo II inciso Iº de la
Constitución salvadoreña por dos vocablos que le dan su significado: "enjuiciado" y "causa". En
efecto, toda la discusión y la crítica ha girado en torno de la correcta formulación semática del
principio para el establecimiento real de su significado. Sobre el vocablo "enjuiciado", las
distintas constituciones y leyes procesales han utilizado nombres diferentes para aludir al
destinatario del principio: "perseguido judicialmente", "procesado", "encausado", "juzgado" etc.;
nombres que a su vez poseen un significado técnico variable o, en el peor de los casos por uso
vulgar, son usados sin alusión técnica alguna. Y sobre el vocablo "causa", también han
aparecido frases diferentes para indicar el objeto del principio: "delito", "hecho", etc. (...).
Corresponde pues, prescindiendo de filigranas semánticas, establecer su real significado. Si se
quiere garantizar, sin hipocresías, un verdadero Estado de Derecho y si se quiere evitar
sinrazones en la aplicación práctica del principio, hay que decir que el vocablo "enjuiciado", se
refiere a la operación racional y lógica del juzgador a través de la cual se decide definitivamente
el fondo del asunto de que se trate; y la frase "misma causa" se refiere a la identidad absoluta
de pretensiones. Entonces, lo que este principio pretende cuando en términos generales se
traduce en un "derecho a no ser juzgado dos veces por una misma causa", es establecer la
prohibición de pronunciar más de una decisión definitiva respecto de una pretensión: decisión
que, por lógica, ataca su contenido esencial afectando -también en forma definitiva- la esfera
jurídica del "procesado". En efecto, el principio "non bis in idem", en esencia, está referido a
aquel derecho que tiene toda persona a no ser objeto de dos decisiones que afecten de modo
definitivo su esfera jurídica por una misma causa, entendiendo por "misma causa" -aunque no
tengamos una definición natural- una misma pretensión: eadem personas (identidad de
sujetos), eadem res (identidad de objeto o bien de la vida) y eadem causa petendi (identidad de
causa: sustrato fáctico y fundamento jurídico); es decir que está encaminado a proteger que
una pretensión no sea objeto de doble decisión jurisdiccional definitiva, en armonía con la figura
de la cosa juzgada y la litispendencia" (Sentencia de 4-V-99, Amp. 231-98).
Legislación
Código de Justicia Militar (arts. 177 y siguientes). D.L. Nº 562, de 5 de mayo de 1964,
publicado en el D.O. Nº 97, T. 203, de 29 de mayo de 1964.
Código Penal (arts. 148 al 152, 290 y 298).
Código Procesal Penal (arts. I, 7, 9, 130, 259).
Código Civil (art. 568).
Código de Procedimientos Civiles (arts. 15, 190, 195, 208, 210, 219, 220, 224, 421, 445, 446 y
1270).
Código de Trabajo (arts. 369 y siguientes).
Ley de Procedimientos Constitucionales (art. 4, 38 al 77, 80 y 81).
Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa (art.9). D.L. Nº 81, de 14 de noviembre de
1978, publicado en el D.O. Nº 236, T. 261, de 19 de diciembre de 1978.
Ley de Servicio Civil (art. 61). Decreto-ley Nº 507, de 24 de noviembre de 1961, publicado en el
D.O. Nº 239, T. 193, de 27 de diciembre de 1961.
Ley Reguladora de la Garantía de Audiencia de los Empleados Públicos no comprendidos en la
Carrera Administrativa (art. 3).
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) (arts. 5, 7, 8 y 11).
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 9 y 14).
Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 17).
Art. 12.- Toda persona a quien se impute un delito, se presumirá inocente mientras no se
pruebe su culpabilidad conforme a la ley y en juicio público, en el que se le aseguren todas las
garantías necesarias para su defensa.
Las declaraciones que ser obtengan sin la voluntad de la persona carecen de valor; quien así
las obtuviere y empleare incurrirá en responsabilidad penal.}
Jurisprudencia
Legislación
Art. 13.- Ningún órgano gubernamental, autoridad o funcionario podrá dictar órdenes de
detención o de prisión si no es de conformidad con la ley, y estas órdenes deberán ser siempre
escritas. Cuando un delincuente sea sorprendido infraganti, puede ser detenido por cualquier
persona, para entregarlo inmediatamente a la autoridad competente.
La detención administrativa no excederá de setenta y dos horas, dentro de las cuales deberá
consignarse al detenido a la orden del juez competente, con las diligencias que hubiere
practicado.
La detención para inquirir no pasará de setenta y dos horas y el tribunal correspondiente estará
obligado a notificar al detenido en persona el motivo de su detención, a recibir su indagatoria y
a decretar su libertad o detención provisional, dentro de dicho término.
Por razones de defensa social, podrán ser sometidos a medidas de seguridad reeducativas o
de readaptación, los sujetos que por su actividad antisocial, inmoral o dañosa, revelen un
estado peligroso y ofrezcan riesgos inminentes para la sociedad o para los individuos. Dichas
medidas de seguridad deben estar estrictamente reglamentadas por la ley y sometidas a la
competencia del Organo Judicial.
Jurisprudencia
Legislación
Legislación
Art. 15.- Nadie puede ser juzgado sino conforme a leyes promulgadas con anterioridad al hecho
de que se trate, y por los tribunales que previamente haya establecido la ley.
Jurisprudencia
Legislación
Art. 16.- Un mismo juez no puede serlo en diversas instancias en una misma causa.
Legislación
"Art. 17.- Ningún Organo, funcionario o autoridad, podrá avocarse causas pendientes ni abrir
juicios o procedimientos fenecidos. En caso de revisión en materia penal el Estado indemnizará
conforme a la Ley a las víctimas de los errores judiciales debidamente comprobados.
Jurisprudencia
I. Sobre la posibilidad de conocer en amparo cuando media cosa juzgada: ".. conocer de
una sentencia ejecutoriada, como regla general, violenta el principio constitucional de la cosa
juzgada, establecido en el artículo 17 de la Constitución, constituyendo asimismo un atentado
contra la seguridad jurídica. Sin embargo (...), existen dos excepciones a la afirmación anterior,
en tanto que la Sala [de lo Constitucional] podría conocer de sentencias definitivas
ejecutoriadas, en los casos siguientes: (a) cuando en el transcurso del proceso que finalizó
mediante la sentencia impugnada en el proceso de amparo, hubo invocación de un derecho
constitucional, habiéndose negado el tribunal a pronunciarse conforme al mismo; y (b) cuando
en el transcurso del proceso no era posible la invocación del derecho constitucional violado,
v.gr. debido a que la violación proviene directamente de una sentencia de fondo irrecurrible, sin
que dicha violación se haya podido prever razonablemente, o porque la misma vulneración
impide que el afectado se apersone en el proceso a alegarla. En estos casos, la Sala de lo
Constitucional puede conocer de la actuación de ese tribunal en cuanto a la invocación de
derechos constitucionales" (Sentencia de 14-VII-98, Amp. 28-C-95).
Legislación
Código de Procedimientos Civiles (arts. 49, 53 bis, 445, 446, 1104 y 1111 al 1114).
Código Procesal Penal (art. 3).
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) (art. 10).
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (arts. 9 y 14).
Art. 18.- Toda persona tiene derecho a dirigir sus peticiones por escrito, de manera decorosa, a
las autoridades legalmente establecidas; a que se le resuelvan, y a que se le haga saber lo
resuelto.
Jurisprudencia
I.- Sobre el surgimiento histórico del derecho de petición: "..éste data de tiempos muy
antiguos, habiendo existido casi en todas las épocas, inclusive bajo los regímenes monárquicos
y despóticos, si bien en estos últimos, más que como un derecho, como una gracia o favor.
Puede decirse que la existencia del derecho de petición como derecho individual es resultado
del Estado Constitucional de Derecho. Y es que, como derecho subjetivo, se manifiesta como
reprobación al sistema de venganza privada, en el cual cada quien podía hacerse justicia por
su propia mano para oponerse a la violación de sus derechos, o para resarcirse de los daños
que injustamente se le había causado. En la medida en que el poder público se fue invistiendo
con la potestad de ser garante del orden jurídico -expropiando la facultad sancionaria- fue
decayendo el régimen previo, viéndose obligados los gobernados a recurrir a las autoridades
estatales a fin que éstas intervengan en la solución de los conflictos sometidos a su
consideración. No obstante, las autoridades no estaban obligadas a resolver las peticiones que
se les elevaban; este deber no surge sino cuando se establece el derecho de petición como
derecho individual" (Sentencia de 10-XII- 97, Amp. 30-S-94).
4. Sobre los plazos para resolver las peticiones: "si bien la Constitución no señala plazo
específico en el que debe resolverse la petición, es evidente que -para evitar la enervación del
derecho en análisis- la entidad estatal a la que se dirigió la petición debe pronunciarse en un
plazo razonable (...); no es posible demarcar aproximadamente, con carácter inmutable y
absoluto, la dilación temporal del expresado concepto, pues la extensión del lapso dentro del
que una autoridad debe dar contestación escrita a una petición del gobernado, varía según el
caso concreto de que se trate, o sea, que dicha extensión deber ser aquella en que
racionalmente deba conocerse una petición. Consecuentemente, se puede concluir que, debido
a la gran variedad de asuntos que pueden plantearse, no es posible fijar un plazo común a
cargo de todas las autoridades para responder a las mismas, sino que éste debe ajustarse
según los distintos planteamientos y los trámites necesarios para producir la contestación,
procurando, en todo caso, que la respuesta sea pronta" (Sentencia de 9-XI-98, Amp. 441-97).
Legislación
Legislación
Art. 20.- La morada es inviolable y sólo podrá ingresarse a ella por consentimiento de la
persona que la habita, por mandato judicial, por flagrante delito o peligro inminente de su
perpetración, o por grave riesgo de las personas.
La violación de este derecho dará lugar a reclamar indemnización por los daños y perjuicios
ocasionados.
Legislación
Art. 21.- Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, salvo en materias de orden público, y en
materia penal cuando la nueva ley sea favorable al delincuente.
Jurisprudencia
2. Sobre los derechos adquiridos: "... si el derecho estaba ya individualmente adquirido antes
de haberse puesto en vigencia la nueva ley, los preceptos de ésta no pueden tener ya
autoridad para alterar tal derecho adquirido, por sí; por lo contrario, en el instante en que la
nueva norma legal comenzó a regir y el derecho aún no había sido adquirido individualmente,
pero esta in fieri, por nacer, no podrá ya adquirirlo el individuo sino con arreglo al precepto
imperativo de la nueva ley. Pero lo anterior no implica que el legislador no pueda suprimir o
transformar las instituciones jurídicas existentes, [ya que] puede, sin introducir innovaciones
substanciales en dichas instituciones, modificar las reglas que rigen los derechos que derivan
de las mismas, puede someter a nuevas condiciones la conservación y la eficacia del derecho
(...) siempre que no afecte la personalidad ni infiera daño a algún individuo, pues sus
preceptos, sin embargo, no pueden ser establecidos para hacer sufrir al individuo una
disminución de su respectivo patrimonio, sea este moral o material, por que ello equivaldría a
perjudicarlo" (Sentencia de 14-I-97, Amp. 38-S-93).
Legislación
Art. 22.- Toda persona tiene derecho a disponer libremente de sus bienes conforme a ley. La
propiedad es transmisible en la forma en que determinen las leyes. Habrá libre
testamentificación.
Legislación
Art. 23.- Se garantiza la libertad de contratar conforme a las leyes. Ninguna persona que tenga
la libre administración de sus bienes puede ser privada del derecho de terminar sus asuntos
civiles o comerciales por transacción o arbitramento. En cuanto a las que no tengan esa libre
administración, la ley determinará los casos en que puedan hacerlo y los requisitos exigibles.
Legislación
Art. 24.- La correspondencia de toda clase es inviolable, interceptada no hará fe ni podrá figurar
en ninguna actuación, salvo en los casos de concurso y quiebra. Se prohíbe la interferencia y la
intervención de las comunicaciones telefónicas.
Legislación
Art. 25.- Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el trazado por
la moral y el orden público. Ningún acto religioso servirá para establecer el estado civil de las
personas.
Legislación
Art. 26.- Se reconoce la personalidad jurídica de la Iglesia Católica. Las demás iglesias podrán
obtener, conforme a la ley, el reconocimiento de su personalidad.
Legislación
Decreto Relativo al Ejercicio de la Personalidad Jurídica de la Iglesia Católica (arts. I y 2). D.L.
Nº 742, de 20 de agosto de 1987, publicado en el D.O. Nº 168, T. 296, de 11 de septiembre de
1987.
Art. 27.- Sólo podrá imponerse la pena de muerte en los casos previstos por las leyes militares
durante el estado de guerra internacional.
Se prohíbe la prisión por deudas, las penas perpetuas,las infamantes, las proscriptivas y toda
especie de tormento.
El Estado organizará los centros penitenciarios con objeto de corregir a los delincuentes,
educarlos y formarles hábitos de trabajo, procurando su readaptación y la prevención de los
delitos.
Jurisprudencia
2. Sobre la prohibición de las penas perpetuas: " La pena perpetua puede conceptualizarse
como una sanción penal por la que se condena a un delincuente a sufrir la privación de su
libertad personal durante el resto de su vida; es decir, se trata de una sanción vitalicia
consistente en el extrañamiento del condenado del resto de la sociedad a consecuencia de la
comisión de un delito. De la sola comparación de este concepto con la función y caracterización
de la pena privativa de libertad (...), se desprende la lógica de la prohibición de la pena
perpetua: tal pena no es compatible con la resocialización del delincuente, pues implica
determinarle un extrañamiento de la vida ordinaria de la sociedad por el resto de su vida.
Consecuentemente, someter al condenado a un extrañamiento tan prolongado que sea
irrazonable -mucho más si el mismo es de por vida-, desnaturaliza el fin de la pena de prisión
prescrito por la Constitución, el cual solo puede alcanzar si se ejecuta adecuadamente un
tratamiento penitenciario que -de acuerdo a las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos-, debe tener por objeto, en tanto que la duración de la condena lo permita, inculcarles
[a los condenados] la voluntad de vivir conforme a la ley, mantenerse con el producto de su
trabajo, y crea en ellos la aptitud para hacerlo. Dicho tratamiento estará encaminado a fomentar
en ellos el respeto de sí mismos y desarrollar el sentido de responsabilidad". Además mientras
el tratamiento penitenciario se ejecuta, "el régimen del establecimiento debe tratar de reducir
las diferencias que puedan exigir entre la vida en prisión y la vida libre en cuanto estas
contribuyan a debilitar el sentido de responsabilidad del recluso o el respeto a la dignidad de su
persona. Es conveniente que, antes del término de la ejecución progresivo a la vida en
sociedad". Esos fines -coherentes con la concepción personalista o humanista de la
Constitución- se desvanecen ante una condena de privación de libertad en virtud de la cual el
interno no tiene la esperanza de una eventual liberación" (Sentencia de 14-II-97, Inc. 15-96).
Legislación
Art. 28.- El Salvador concede asilo al extranjero que quiera residir en su territorio, excepto en
los casos previstos por las leyes y el Derecho Internacional. No podrá incluirse en los casos de
excepción a quien sea perseguido solamente por razones políticas.
Legislación
Convención sobre Asilo Diplomático (art. 5). D.L. Nº 1567, de 12 de agosto de 1954, publicado
en el D.O. Nº 159, de 30 de agosto de 1954.
Convención Internacional contra la Toma de Rehenes (art. 8).
Declaración Universal de Derechos Humanos (arts. 14 y 15).
Tratado Modelo de Extradición. Aprobado por el Octavo Congreso sobre el Delito, celebrado en
La Habana, del 27 de agosto al 7 de septiembre de 1990.
SECCION SEGUNDA
REGIMEN DE EXCEPCION
Art. 29.- En casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia u
otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público, podrán suspenderse las
garantías establecidas en los artículos 5, 6 inciso primero, 7 inciso primero y 24 de esta
Constitución, excepto cuando se trate de reuniones o asociaciones con fines religiosos,
culturales, económicos o deportivos. Tal suspensión podrá efectuar la totalidad o parte del
territorio de la República, y se hará por medio de decreto del Organo Legislativo o del Organo
Ejecutivo, en su caso.
También podrán suspenderse las garantías contenidas en los arts. 12 inciso segundo y 13
inciso segundo de esta Constitución, cuando así lo acuerde el Organo Legislativo, con el voto
favorable de las tres cuartas partes de los Diputados electos; no excediendo la detención
administrativa de quince días.
(Inciso 3º suprimido) (1).
Jurisprudencia
Legislación
Art. 31.- Cuando desaparezcan las circunstancias que motivaron la suspensión de las garantías
constitucionales, la Asamblea Legislativa, o el Consejo de Ministros, según el caso, deberá
restablecer tales garantías.
CAPITULO II
Derechos Sociales
SECCION PRIMERA
FAMILIA
Art. 32.- La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado,
quien dictará la legislación necesaria y creará los organismos y servicios apropiados para su
integración, bienestar y desarrollo social, cultural y económico.
El Estado fomentará el matrimonio; pero la falta de este no afectará el goce de los derechos
que se establezcan en favor de la familia.
Legislación
Art- 33.- La ley regulará las relaciones personales y patrimoniales de los cónyuges entre sí y
entre ellos y sus hijos, estableciendo los derechos y deberes recíprocos sobre bases
equitativas; y creará las instituciones necesarias para garantizar su aplicabilidad. Regulará
asimismo las relaciones familiares resultantes de la unión estable de un varón y una mujer.
Legislación
Código de Familia (arts. 4, 36 al 45, 48, 51, 62, 99, 118 al 126, 203 al 206, 211 al 215, 223, 226
y 248).
Ley Transitoria del Registro del Estado Familiar y de los Regímenes Patrimoniales del
Matrimonio (arts. 1, 5 y 44).
Ley Procesal de Familia (arts. 126, 127 y 128).
Código Penal (arts. 199 al 205).
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 23).
Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (art. 6).
Art. 34.- Todo menor tiene derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales que le
permitan su desarrollo integral, para lo cual tendrá la protección del Estado.
La ley determinará los deberes del Estado y creará las instituciones para la protección de la
maternidad y de la infancia.
Legislación
Art. 35.- El estado protegerá la salud física, mental y moral de los menores, y garantizará el
derecho de éstos a la educación y a la asistencia.
La conducta antisocial de los menores que constituya delito o falta estará sujeta a un régimen
jurídico especial.
Jurisprudencia
I. Sobre el significado del inciso segundo:" el art. 35 inc. 2º Cn. constituye un supuesto
especial de igualdad por diferenciación, es decir, el constituyente, en razón de una diferencia
natural que advierte en un sector de la población, determina que este deber ser tratado
legalmente distinto (...); aparece evidente, aun desde la sola formulación lingüística del
precepto, el propósito de diferenciar a los menores de edad, y que tal diferenciación se
fundamenta en la nota calificativa del concepto de menor de edad o mejor dicho, en el concepto
de minoridad de edad, el que a pesar de ser una noción esencialmente jurídica, posee un
fundamento fáctico, consistente en la circunstancia que concurre en la persona individual
durante las primeras etapas evolutivas de su desarrollo, diferenciándola de aquella otra en que
ya logró su plenitud existencial, la mayoría de edad. El concepto mismo de minoría de edad
supone ya una diferenciación, pues se es menor de edad en comparación con la persona que
ya es mayor de edad; y, en consecuencia, aquél ya supone una adjetividad comparativa, que al
ser aprehendida por el derecho, determina una esfera jurídica regida por normas especiales
(...). La distinción entre minoría y mayoría de edad viene a constituir una específica
manifestación de la igualdad jurídica, entendida ésta como igualdad valorativa, ya que ésta
resulta relativizada de dos maneras: se trata, en primer lugar, de una igualdad valorativa
relativa a igualdades fácticas parciales y, al mismo tiempo, de una igualdad valorativa relativa a
determinados tratamientos o en relación con determinadas consecuencias jurídicas. Y es que,
en realidad, la personalidad es siempre la misma, y si bien en la minoría de edad aquella se
presenta, con frecuencia, complementada con otra voluntad, ello no supone la desaparición de
la personalidad, sino que más bien entraña su mantenimiento y reafirmación, sobre todo el
papel activo que le corresponde al Estado en lo referente al desarrollo integral del menor, de
conformidad al inciso primero del mismo artículo 35 de la Constitución" (Sentencia de 14-II-97,
Inc. 15-96).
Legislación
Art. 36.- Los hijos nacidos dentro o fuera de matrimonio y los adoptivos, tienen iguales
derechos frente a sus padres. Es obligación de éstos dar a sus hijos protección, asistencia,
educación y seguridad.
No se consignará en las actas del Registro Civil ninguna calificación sobre la naturaleza de la
filiación, ni se expresará en las partidas de nacimiento el estado civil de los padres.
Toda persona tiene derecho a tener un nombre que la identifique. La Ley secundaria regulará
esta materia.
Jurisprudencia
I. Sobre el derecho de igualdad de los hijos para ser llamados a heredar: "... la actual
Constitución de la República, ha establecido una sección de cinco artículos dentro del Capítulo
II, con el objeto primordial de proteger la institución de la familia, basando toda la regulación de
esta en el reconocimiento de los derechos que le corresponden en cuanto sociedad natural; y
específicamente ha regulado el deber de los padres de proporcionar a los hijos, sin distinciones
filiales, educación, salud, etc. Es comprensible que la Constitución, después de haber
establecido que los deberes antes dichos respecto a los hijos, incluyen a los nacidos fuera del
matrimonio, debido a que el artículo 36 los ha homologado; se preocupe por asegurarles toda
tutela jurídica y social, es decir la eliminación de cualquier signo externo que pueda
menoscabar su dignidad y sus derechos. El artículo citado, se basa fundamentalmente en el
principio de igualdad de derechos entre los hijos frente a los padres, principio que a su vez
deriva del primordial derecho de igualdad enunciada en el artículo 3 de la Constitución; y
siendo consecuentes con los valores que nuestra Constitución persigue, tal disposición debe
interpretarse como una norma que tiene por finalidad equiparar las facultades o derechos de
los hijos sin distinción alguna, los cuales pueden exigir a sus padres, sin ninguna clase de
privilegios, y sin ninguna distinción entre tales derechos, pues se comprenden todos los
esenciales para que el hijo tenga una vida digna; es decir tanto los ejercitables en vida del
padre como por causa de muerte. Ahora bien, la segunda parte del inciso primero de la
disposición analizada establece categórica y taxativamente la obligación de los padres de
proveer a los hijos protección, asistencia, educación y seguridad; derechos que
indudablemente son básicos para el bienestar del individuo, pero no lo es menos el derecho al
heredar o a suceder el patrimonio del padre, puesto que dicho patrimonio puede seguir
proporcionando esa protección y seguridad que la Constitución garantiza al hijo". (Sentencia de
23-VII-98, Amp. 34-S-95).
Legislación
SECCION SEGUNDA
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL
Art. 37.- El trabajo es una función social, goza de la protección del Estado, y no se considera
artículo de comercio.
El Estado empleará todos los recursos que estén a su alcance para proporcionar ocupación al
trabajador, manual o intelectual, y para asegurar a el y a su familia las condiciones económicas
de una existencia digna. De igual forma promoverá el trabajo y empleo de las personas con
limitaciones o incapacidades físicas, mentales o sociales.
Legislación
Art. 38.- El trabajo estará regulado por un Código que tendrá por objeto principal armonizar las
relaciones entre patronos y trabajadores, estableciendo sus derechos y obligaciones. Estará
fundamentado en principios generales que tiendan al mejoramiento de las condiciones de vida
de los trabajadores, e incluirá especialmente los derechos siguientes:
Legislación
Legislación
2º Todo trabajador tiene derecho a devengar un salario mínimo, que se fijará periódicamente.
Para fijar este salario se atenderá sobre todo al costo de la vida, a la índole de la labor, a los
diferentes sistemas de remuneración, a las distintas zonas de producción y a otros criterios
similares. Este salario deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales del hogar
del trabajador en el orden material, moral y cultural.
En los trabajos a destajo, por ajuste o precio alzado, es obligatorio asegurar el salario mínimo
por jornada de trabajo;
Legislación
Legislación
4º El salario debe pagarse en moneda de curso legal. El salario y las prestaciones sociales
constituyen créditos privilegiados en relación con los demás créditos que puedan existir contra
el patrono;
Legislación
5º Los patronos darán a sus trabajadores una prima por cada año de trabajo. La ley
establecerá la forma en que se determinará su cuantía en relación con los salarios;
Legislación
El máximo de horas extraordinarias para cada clase de trabajo será determinado por la ley.
La ley determinará la extensión de las pausas que habrán de interrumpir la jornada cuando,
atendiendo a causas biológicas, el ritmo de las tareas así lo exija, y la de aquellas que deberán
mediar entre dos jornadas.
Legislación
7º Todo trabajador tiene derecho a un día de descanso remunerado por cada semana laboral,
en la forma que exija la ley.
Los trabajadores que no gocen de descanso en los días indicados anteriormente, tendrán
derecho a una remuneración extraordinaria por los servicios que presten en esos días y a un
descanso compensatorio;
Legislación
8º Los trabajadores tendrán derecho a descanso remunerado en los días de asueto que señala
la ley; ésta determinará la clase de labores en que no regirá esta disposición, pero en tales
casos, los trabajadores tendrán derecho a remuneración extraordinaria;
Legislación
9º Todo trabajador que acredite una prestación mínima de servicios durante un lapso dado,
tendrá derecho a vacaciones anuales remuneradas en la forma que determinará la ley. Las
vacaciones no podrán compensarse en dinero, y a la obligación del patrono de darlas
corresponde la del trabajador de tomarlas;
Legislación
10º- Los menores de catorce años, y los que habiendo cumplido esa edad sigan sometidos a la
enseñanza obligatoria en virtud de la ley, no podrán ser ocupadas en ninguna clase de trabajo.
La jornada de los menores de dieciséis años no podrá ser mayor de seis horas diarias y de
treinta y cuatro semanales, en cualquier clase de trabajo.
Se prohíbe el trabajo a los menores de dieciocho años y a las mujeres en labores insalubles o
peligrosas. También se prohíbe el trabajo nocturno a los menores de dieciocho años. La ley
determinará las labores peligrosas o insalubres;
Legislación
11º- El patrono que despida a un trabajador sin causa justificada está obligado a indemnizarlo
conforme a la ley;
Legislación
12º- La ley determinará las condiciones bajo las cuales los patronos estarán obligados a pagar
a sus trabajadores permanentes, que renuncien a su trabajo, una prestación económica cuyo
monto se fijará en relación con los salarios y el tiempo de servicio.
La renuncia produce sus efectos sin necesidad de aceptación del patrono, pero la negativa de
este a pagar la correspondiente prestación constituye presunción legal de despido injusto.
En caso de incapacidad total y permanente o de muerte del trabajador, este o sus beneficiarios
tendrán derecho a las prestaciones que recibirán en el caso de renuncia voluntaria.
Legislación
Art. 39.- La ley regulará las condiciones en que se celebrarán los contratos y convenciones
selectivos de trabajo. Las estipulaciones que estos contengan serán aplicables a todos los
trabajadores de las empresas que los hubieren suscrito, aunque no pertenezcan al sindicato
contratante, y también a los demás trabajadores que ingresen a tales empresas durante la
vigencia de dichos contratos o convenciones. La ley establecerá el procedimiento para
uniformar las condiciones de trabajo en las diferentes actividades económicas, con base en las
disposiciones que contenga la mayoría de los contratos y convenciones colectivos de trabajo
vigentes en cada clase de actividad.
Jurisprudencia
Legislación
La ley regulará los alcances, extensión y forma en que el sistema debe ser puesto en vigor.
El contrato de aprendizaje será regulado por la ley, con el objeto de asegurar al aprendiz
enseñanza de un oficio, tratamiento digno, retribución equitativa y beneficios de previsión y
seguridad social.
Legislación
Art. 41.- El trabajador a domicilio tiene derecho a un salario mínimo oficialmente señalado, al
pago de una indemnización por el tiempo que pierda con motivo del retardo del patrono en
ordenar o recibir el trabajo o por la suspensión arbitraria o injustificada del mismo. Se
reconocerá al trabajador a domicilio una situación jurídica análoga a la de los demás
trabajadores, tomando en consideración la peculiaridad de su labor.
Legislación
Art. 42.- La mujer trabajadora de los patronos de instalar y mantener salas cunas y lugares de
custodia para los niños de los trabajadores.
Legislación
Legislación
Art. 44.- La ley reglamentará las condiciones que deban reunir los talleres, fábricas y locales de
trabajo.
Legislación
Art. 45.- Los trabajadores agrícolas y domésticos tienen derecho a protección en materia de
salarios, jornadas de trabajo, descansos, vacaciones, seguridad social, indemnizaciones por
despido y, en general, a las prestaciones sociales. La extensión y naturaleza de los derechos
antes mencionados serán determinadas por la ley de acuerdo con las condiciones y
peculiaridades del trabajo. Quienes presten servicios de carácter doméstico en empresas
industriales, comerciales, entidades sociales y demás equiparables, serán considerados como
trabajadores manuales y tendrán los derechos reconocidos a éstos.
Legislación
Código de Trabajo (arts. 77, 78, 80, 81, 89, 90 al 94, 144, 171, 177 y 196).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (arts. 6 y 7).
Carta Internacional Americana de Garantías Sociales (arts. 22 y 31).
Convenio Iberoamericano de Seguridad Social (arts. 1 y 4 letra a).
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (arts. 7 y 9).
Legislación
Ley de las Cajas de Crédito y de los Bancos de los Trabajadores. D.L. Nº 770, de 25 de abril de
1991, publicado en el D.O. Nº 89, T. 311, de 17 de mayo de 1991.
Art. 47.- Los patronos y trabajadores privados, sin distinción de nacionalidad, sexo, raza, credo
o ideas políticas y cualquiera que sea su actividad o la naturaleza del trabajo que realicen,
tienen el derecho de asociarse libremente para la defensa de sus respectivos intereses,
formando asociaciones profesionales o sindicatos. El mismo derecho tendrán los trabajadores
de las instituciones oficiales autónomas.
Los miembros de las directivas sindicales deberán ser salvadoreños por nacimiento y durante
el período de su elección y mandato, y hasta después de transcurrido un año de haber cesado
en sus funciones, no podrán ser despedidos, suspendidos disciplinariamente, trasladados o
desmejorados en sus condiciones de trabajo, sino por justa causa calificada previamente por la
autoridad competente.
Legislación
Código de Trabajo (arts. 2,204, 208 al 212, 219, 225, 228 al 234 y 248).
Código Penal (art. 247).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (art. 8).
Carta Internacional Americana de Garantías Sociales (art. 26).
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (art.
II).
Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial
(art. 5).
Convenio Relativo a la Discriminación en Materia de Empleo y Ocupación (arts. I y 2).
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 8).
Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Racial (art. 5).
Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 23).
Art. 48.- Los trabajadores tienen derecho a la huelga y los patronos al paro. Para el ejercicio de
estos derechos no será necesaria la calificación previa, después de haberse procurado la
solución del conflicto que los genera mediante las etapas de solución pacífica establecida por la
ley. Los efectos de la huelga o el paro se retrotraerán al momento en que éstos se inicien.
Legislación
Art. 49.- Se establece la jurisdicción especial de trabajo. Los procedimientos en materia laboral
serán regulados de tal forma que permitan la rápida solución de los conflictos.
Legislación
Dicho servicio será prestado por una o varias instituciones, las que deberán guardar entre si la
adecuada coordinación para asegurar una buena política de protección social, en forma
especializada y con óptima utilización de los recursos.
El Estado y los patronos quedarán excluidos de las obligaciones que les imponen las leyes en
favor de los trabajadores, en la medida en que sean cubiertas por el Seguro Social.
Jurisprudencia
Legislación
Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (arts. 1, 2, 3 y 16). D.L. Nº 927, de 20 de diciembre
de 1996, publicado en el D.O. Nº 243, T. 333, de 23 de diciembre de 1996.
Ley del Seguro Social (arts. 32, 33, 56 y 103). D.L. Nº 1263, de 3 de diciembre de 1953,
publicado en el D.O. Nº 226, T. 161, del 11 de diciembre de 1953.
Ley del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (arts. 1, 2, 23, 26 al 29, 34,
40 y 88). D.L. Nº 373, de 16 de octubre de 1975, publicado en el D.O. Nº 198, T. 249, de 24 de
octubre de 1975.
Código de Trabajo (arts. 307 al 313, 316 al 323, 333 al 368).
Ley de la Carrera Policial (art. 115).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (art. 9).
Carta Internacional Americana de Garantías Sociales (arts. 20, 24, 28 y 35).
Convenio Iberoamericano de Seguridad Social (art. 1).
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 9).
Art. 51.- La ley determinará las empresas y establecimientos que, por sus condiciones
especiales, quedan obligados a proporcionar, al trabajador y a su familia, habitaciones
adecuadas, escuelas, asistencia médica y demás servicios y atenciones necesarias para su
bienestar.
Legislación
Art. 52.- Los derechos consagrados en favor de los trabajadores son irrenunciables.
La enumeración de los derechos y beneficios a que este capítulo se refiere, no excluye otros
que se deriven de los principios de justicia social.
Legislación
SECCION TERCERA
EDUCACION, CIENCIA Y CULTURA
I.- Sobre el derecho a la educación: "tal derecho "tiene dos manifestaciones: (i) como libertad
individual, entendido que las personas tienen derecho a escoger el centro educativo en el que
deseen estudiar, y (ii) como prestación social, en virtud de la cual las personas tienen derecho
a exigir que se les imparta educación por parte del Estado. Sin embargo, la titularidad del
derecho a la educación como prestación social está condicionada a lo siguiente: (1º) que se
encuentren dados los requisitos que permitan al Estado ofrecer dicha prestación social, y gr.,
que exista por lo menos un centro de estudios estatal en funcionamiento; y (2) que se carezca
de los medios o recursos económicos necesarios para optar a una educación particular o
privada. El análisis de la situación socioeconómica del demandante, en términos generales,
escapa de la competencia de este tribunal; y, siendo que las mismas instituciones públicas se
encargan de evaluar dicha situación previamente a admitir a un estudiante, debe entenderse
que tal requisito se cumple en todos los supuestos. Sin embargo, lo antes expresado no impide
que este tribunal se vea habilitado para conocer de dicha situación, dependiendo de las
circunstancias de cada proceso. Finalmente, el goce del derecho a la educación no es ilimitado,
y al igual que como sucede con otros derechos, una persona puede ser privada del mismo
siempre que la privación sea justificada y precedida de un procedimiento en el que se le
aseguren oportunidades reales de defensa" (Sentencia de 7-IX-99, Amp. 103-98).
Legislación
Ley General de Educación (arts. 2 al 6). D.L. Nº 917 de 12 de diciembre de 1996, publicado en
el D.O. Nº 242 T. 333 de 21 de diciembre de 1996.
Convención Centroamericana para la Protección del Patrimonio Cultural (arts. primero, quinto,
sexto).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (art. 13 y 14).
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (art.
10).
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (arts. 13 y 15).
Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (art. 9).
Declaración sobre la Raza y los Prejuicios Raciales (art. 5).
Declaración Universal de Derechos Humanos (arts. 26 y 27).
Art. 54.- El Estado organizará el sistema educativo para lo cual creará las instituciones y
servicios que sean necesarios. Se garantiza a las personas naturales y jurídicas la libertad de
establecer centros privados de enseñanza.
Legislación
Ley General de Educación (arts. 1, 16, 25, 31, 36, 43, 44, 65 y siguientes y 79 y siguientes).
Art. 55.- La educación tiene los siguientes fines: lograr el desarrollo integral de la personalidad
en su dimensión espiritual, moral y social; contribuir a la construcción de una sociedad
democrática más próspera, justa y humana; inculcar el respeto a los derechos humanos y la
observancia de los correspondientes deberes; combatir todo espíritu de intolerancia y de odio;
conocer la realidad nacional e identificarse con los valores de la nacionalidad salvadoreña; y
propiciar la unidad del pueblo centroamericano.
Legislación
Legislación
Art. 57.- La enseñanza que se imparta en los centros educativos oficiales será esencialmente
democrática.
Los centros de enseñanza privados estarán sujetos a reglamentación e inspección del Estado y
podrán ser subvencionados cuando no tengan fines de lucro.
Legislación
Art. 58.- Ningún establecimiento de educación podrá negarse a admitir alumnos por motivo de
la naturaleza de la unión de sus progenitores o guardadores, ni por diferencias sociales,
religiosos, raciales o políticas.
Legislación
Art. 59.- La alfabetización es de interés social. Contribuirán a ella todos los habitantes del país
en la forma que determine la ley.
Legislación
Art. 60.- Para ejercer la docencia se requiere acreditar capacidad en la forma que la ley
disponga.
En todos los centros docentes, públicos o privados, civiles o militares, será obligatoria la
enseñanza de la historia nacional, el civismo, la moral, la Constitución de la República, los
derechos humanos y la conservación de los recursos naturales.
Legislación
Art. 61.- La educación superior se regirá por una ley especial. La Universidad de El Salvador y
las demás del Estado gozarán de autonomía en los aspectos docentes, administrativo y
económico. Deberán prestar un servicio social, respetando la libertad de cátedra. Se regirán
por estatutos enmarcados dentro de dicha ley, la cual sentará los principios generales para su
organización y funcionamiento.
Legislación
Ley Orgánica de la Universidad de El Salvador (arts. 3, 6, 20, 21, 37, 38, 54, 55 y 69).
Art. 62.- El idioma oficial de El Salvador es el castellano. El gobierno está obligado a velar por
su conservación y enseñanza.
Las lenguas autóctonas que se hablan en el territorio nacional forman parte del patrimonio
cultural y serán objeto de preservación, difusión y respeto.
Legislación
Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural de El Salvador (arts. 3 y 44). D.L. Nº 513, de
22 de abril de 1993, publicado en el D.O. Nº 98, T. 319, de 26 de mayo de 1993.
Código Penal (arts. 223 al 225).
Convención Centroamericana para la Protección del Patrimonio Cultural (art. 7).
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 15).
Art. 63.- La riqueza artística, histórica y arqueológica del país forma parte del tesoro cultural
salvadoreño, el cual queda bajo la salvaguarda del Estado y sujeto a leyes especiales para su
conservación.
Legislación
Art. 64.- Los Símbolos Patrios son: el Pabellón o Bandera Nacional, el Escudo de Armas y el
Himno Nacional. Una ley regulará lo concerniente a esta materia.
Legislación
Ley de Símbolos Patrios (art. 1). D.L. Nº 115 de 14 de septiembre de 1972, publicado en el
D.O. Nº 171, T. 236, de 14 de septiembre de 1972.
Código Penal (art. 396).
SECCION CUARTA
SALUD PUBLICA Y ASISTENCIA SOCIAL
Art. 65.- La salud de los habitantes de la República constituye un bien público. El Estado y las
personas están obligados a velar por su conservación y restablecimiento.
Legislación
Art. 66.- El Estado dará asistencia gratuita a los enfermos que carezcan de recursos, y a los
habitantes en general, cuando el tratamiento constituya un medio eficaz para prevenir la
diseminación de una enfermedad transmisible. En este caso, toda persona está obligada a
someterse a dicho tratamiento.
Legislación
Art. 67.- Los servicios de salud pública serán esencialmente técnicos. Se establecen las
carreras sanitarias, hospitalarias, paramédicas y de administración hospitalaria.
Legislación
El ejercicio de las funciones que se relacionan de un modo inmediato con la salud del pueblo,
será vigilado por organismos legales formados por académicos pertenecientes a cada
profesión. Estos organismos tendrán facultad para suspender en el ejercicio profesional a los
miembros del gremio bajo su control, cuando ejerzan su profesión con manifiesta inmoralidad o
incapacidad. La suspensión de profesionales podrá resolverse por los organismos competentes
con solo robustez moral de prueba.
El Consejo Superior de Salud Pública conocerá y resolverá de los recursos que se interpongan
en contra de las resoluciones pronunciadas por los organismos a que alude el inciso anterior.
Legislación
Art. 69.- El Estado proveerá los recursos necesarios e indispensables para el control
permanente de la calidad de los productos químicos, farmacéuticos y veterinarios, por medio de
organismos de vigilancia.
Legislación
Art. 70.- El Estado tomará a su cargo a las indigentes que, por su edad o incapacidad física o
mental, sean inhábiles para el trabajo.
Legislación
CAPITULO III
Art. 71.- Son ciudadanos todos los salvadoreños mayores de dieciocho años.
2º- Asociarse para constituir partidos políticos de acuerdo con la ley e ingresar a los ya
constituidos;
3º- Optar a cargos públicos cumpliendo con los requisitos que determinan esta Constitución y
las leyes secundarias.
Legislación
Código Electoral (art. 3. D.L. Nº 417, de 14 de diciembre de 1992, publicado en el D.O. Nº 16,
T. 318, de 25 de enero de 1993.
Código Penal (arts. 294 y 295).
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) (art. 22).
Convención Interamericana sobre Concesión de los derechos Políticos a la Mujer (art. 1).
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (art.
7).
Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer (arts. 1, 2 y 3).
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 25).
Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (art. 4).
Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 21).
El ejercicio del sufragio comprende, además, el derecho de votar en la consulta popular directa,
contemplada en esta Constitución.
Legislación
Art. 74.- Los derechos de ciudadano se suspenden por las causas siguientes:
4º- Negarse a desempeñar, sin justa causa, un cargo de elección popular; en este caso, la
suspensión durará todo el tiempo que debiera desempeñarse el cargo rehusado.
Legislación
5º- Los funcionarios, las autoridades y los agentes de éstas que coarten la libertad del sufragio.
Legislación
Art. 76.- El cuerpo electoral está formado por todos los ciudadanos capaces de emitir voto.
Legislación
"Art. 77.- Para el ejercicio del sufragio es condición indispensable estar inscrito en el Registro
Electoral elaborado por el Tribunal Supremo Electoral.
Los partidos políticos legalmente inscritos tendrán derecho de vigilancia sobre la elaboración,
organización, publicación y actualización del Registro Electoral" (1).
Legislación
Legislación
La ley determinará la forma, tiempo y demás condiciones para el ejercicio del sufragio.
Legislación
Cuando por fuerza mayor o caso fortuito, debidamente calificados por la Asamblea Legislativa,
no pudiere efectuarse la segunda elección en el período señalado, la elección se verificará
dentro de un segundo período no mayor de treinta años.
Legislación
Código Electoral (arts. 2, 45, 109, 113, 124, 187, 206 y 261).
Código Municipal (arts. 21, 26 y 27).
Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa (arts. 59 y 60). D.L. Nº 11, de 24 de diciembre
de 1983, publicado en el D.O. Nº 17, T. 282, de 24 de enero de 1984.
Tratado Constitutivo del Parlamento Centroamericano y Otras Instancias Políticas (arts. 2 y 6).
D.L. Nº 67, de 1º de septiembre de 1988, publicado en el D.O. Nº 165, T. 300, de 7 de
septiembre de 1988.
Art. 81.- La propaganda electoral sólo se permitirá, aun sin previa convocatoria, cuatro meses
antes de la fecha establecida por la ley para la elección de Presidente y Vicepresidente de la
República; dos meses antes, cuando se trate de Diputados, y un mes antes en el caso de los
Concejos Municipales.
Legislación
"Art. 82.- Los ministros de cualquier culto religioso, los miembros en servicio activo de la Fuerza
Armada y los Miembros de la Policía Nacional Civil no podrán pertenecer a partidos políticos ni
optar a cargos de elección popular.
El ejercicio del voto lo ejercerán los ciudadanos en los lugares que determine la ley y no podrá
realizarse en los recintos de las instalaciones militares o de seguridad pública". (1)
Legislación
TITULO III
El Estado, su forma de Gobierno y Sistema Político
Art. 83.- El Salvador en un Estado soberano. La soberanía reside en el pueblo, que la ejerce en
la forma prescrita y dentro de los límites de esta Constitución.
Jurisprudencia
I.- Sobre la noción jurídica de soberanía: "Entendida la soberanía como el poder originario y
superior de una Comunidad política, se establece que las notas esenciales de dicho poder son
su carácter originario y su carácter de superioridad; el primero implica que el poder soberano
no depende de otro poder; el segundo, que se impone a todos los demás poderes existentes en
el ámbito territorial en el que se asienta dicha Comunidad. Estas dos cualidades de la
soberanía han dado lugar a que su análisis se haga respectivamente, y por antonomasia,
desde dos perspectivas: la externa y la interna. Desde esta última perspectiva -interna-, la
soberanía hace referencia al lugar que ocupa el Estado en si mismo dentro del conjunto de los
poderes existentes ad intra en el territorio estatal. En el caso salvadoreño, de conformidad a lo
prescrito por el art. 83 Cn, poder soberano significa que el pueblo -verdadero titular de la
soberanía-, ostenta y ejerce por medio de la estructura del Estado el máximo poder dentro de la
Comunidad, el que se impone a todos los grupos y personas bajo su imperio, no existiendo por
tanto ningún otro poder que legítimamente pueda sustraérsele. Así, reconocer por una
traslación de lenguaje que el Estado es soberano, significa que los demás grupos que pueden
ejercer poder al interior de la Comunidad -sea de tipo económico, ideológico, organizacional,
etc. están subordinados al único poder legítimo del Estado, al tiempo que este no lo está a
ningún poder superior. En cambio, desde la perspectiva externa, la soberanía del Estado
implica la independencia frente a poderes estatales externos, vale decir, que en el territorio
estatal no pueden ejercerse competencias jurídicas independientes de otro Estado; es en ese
sentido que se afirma que el poder soberano es excluyente. En esta dimensión adquiere
especial relevancia el principio de la no intervención en los asuntos internos de otro Estado,
pues a nivel de derecho internacional, la soberanía comprende la plena e igual capacidad
jurídica y de acción de todos los Estados para crear obligaciones internacionales, a lo cual
responde el carácter coordinador del derecho internacional" (Sentencia de 7-IX-99, Inc. 3-91).
Legislación
Art. 84.- El territorio de la República sobre el cual El Salvador ejerce jurisdicción y soberanía es
irreductible y además de la parte continental, comprende:
El territorio insular integrado por las islas; islotes y cayos que enumera la Sentencia de la Corte
de Justicia Centroamericana, pronunciada el 9 de marzo de 1917 y que además le
corresponden, conforme a otras fuentes del Derecho Internacional; igualmente otras islas,
islotes y cayos que también le corresponden conforme al derecho internacional.
Las aguas territoriales y en comunidad del Golfo de Fonseca, el cual es una bahía histórica con
caracteres de mar cerrado, cuyo régimen está determinado por el derecho internacional y por la
sentencia mencionada en el inciso anterior.
AL ORIENTE, en el resto, con las Repúblicas de Honduras y Nicaragua en las aguas del Golfo
de Fonseca.
Legislación
El sistema político es pluralista y se expresa por medio de los partidos políticos, que son el
único instrumento para el ejercicio de la representación del pueblo dentro del Gobierno. Las
normas, organización y funcionamiento se sujetarán a los principios de la democracia
representativa.
Jurisprudencia
I.- Sobre el significado del principio de pluralismo: "El principio de pluralismo consagrado
en el art. 85 inc. 2º Cn. tiene dos dimensiones básicas: El pluralismo ideológico, el cual, en
contraposición al totalitarismo o integralismo, implica favorecer la expresión y difusión de una
diversidad de opiniones, creencias o concepciones del mundo, a partir de la convicción de que
ningún individuo o sector social es depositario de la verdad, y que esta solo puede ser
alcanzada a través de la discusión y del encuentro entre posiciones diversas; o, en palabras del
Informe Unico de la Comisión de Estudio de Proyecto de Constitución, "la convivencia temporal
y espacial, dentro de un régimen de libertad, de múltiples ideologías". [Y] el pluralismo político,
el cual -en contraposición al estatismo- implica el reconocimiento y protección a la multiplicidad
de grupos e instituciones sociales que se forman natural y espontáneamente entre el individuo
y el Estado -las llamadas instituciones intermedias-, las cuales, aunque no forman parte de la
estructura gubernamental -ya que generalmente están organizados para la defensa de
intereses grupales o sectoriales políticas" (Sentencia de 20-VII-99, Inc. 5-99).
2. Sobre los alcances del principio de pluralismo: "no es cierto [lo afirmado por los
demandantes], que el principio de pluralismo consagrado en el art. 85 inc. 2º Cn. exija que
todos los órganos colegiados del Gobierno -que no resulten de elección popular- incluyan
directamente en su composición a representantes de los sectores sociales interesados en las
funciones encomendadas a dichos órganos, según la naturaleza de éstos y el ámbito donde
desarrollarán sus tareas; la función de representación de tales sectores ya está encomendada
por la Constitución al órgano que por antonomasia cumple con la misma: la Asamblea
Legislativa. Por otra parte, [en lo que se refiere al ámbito judicial] ya se cumple esencialmente
el principio de pluralismo en la conformación de la CSJ (...); a ello hace referencia el art. 186
inc. 3º in fine Cn., el cual prescribe que en la lista de candidatos a Magistrados del tribunal
supremo deberán estar representadas las más relevantes corrientes del pensamiento jurídico"
(Sentencia de 20-VII-99, Inc. 5-99).
4. Sobre el marco regulador de los partidos políticos: "la existencia y permanencia de estas
organizaciones están reguladas por la ley, así lo dice el art. 72, Nº 2 (...). Significa lo anterior
que la institucionalización de los partidos, se regirá por una ley secundaria y en ésta deberá
establecerse la normativa necesaria para su organización, funcionamiento y su eventual
terminación como tal" (Sentencia de 26-II-96, Amp. 26-R-94).
Legislación
Decreto que prohíbe las actividades de partidos políticos extranjeros en el país (arts. 1, 2 y 3).
D.L. Nº 11, de 12 de junio de 1940, publicado en el D.O. Nº 134, T. 128, de 13 de junio de 1940.
Art. 86.- El poder público emana del pueblo. Los órganos del Gobierno lo ejercerán
independientemente dentro de las respectivas atribuciones y competencias que establecen
esta Constitución y las leyes. Las atribuciones de los órganos del Gobierno son indelegables,
pero éstos colaborarán entre sí en el ejercicio de las funciones públicas.
Los funcionarios del Gobierno son delegados del pueblo y no tienen más facultades que las
que expresamente les da la ley.
Jurisprudencia
2. Sobre los alcances del principio de legalidad y la connotación del vocablo ley en dicho
principio: "el principio de legalidad no hace referencia sólo a la legalidad ordinaria, sino que se
extiende al sistema normativo como unidad, es decir, la legalidad supone respeto al orden
jurídico en su totalidad, lo que comprende a la Constitución. Por ello, la legalidad no es solo
sujeción a la ley, sino también -y de modo preferente- sujeción a la Constitución. Y es que,
sobre la expresión ley no debe olvidarse que -en virtud de los principios de supremacía
constitucional, jerarquía normativa y regularidad jurídica-, la disposición legal debe ser
conforme, en forma y contenido, a la normativa constitucional" (Sentencia de 17-XII-97, Amp.
117-97).
Legislación
Art. 87.- Se reconoce el derecho del pueblo a la insurrección, para el solo objeto de restablecer
el orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a la forma de
gobierno o al sistema político establecidos, o por graves violaciones a los derechos
consagrados en esta Constitución.
Legislación
Art. 89.- El Salvador alentará y promoverá la integración humana, económica, social y cultural
con las repúblicas americanas y especialmente con las del istmo centroamericano. La
integración podrá efectuarse mediante tratados o convenios con las repúblicas interesadas, los
cuales podrán contemplar la creación de organismos con funciones supranacionales.
Jurisprudencia
I. Sobre el sentido de los mandatos contenidos en esta disposición: "en su inciso Iº, [el art.
89 Cn.] prescribe para el Estado Salvadoreño la obligación de alentar y promover un proceso
de integración con los otros Estados americanos, con especial énfasis a los Estados de la
región que se comprende en el istmo centroamericano. Dicho proceso de integración podría
comprender la creación de organismos con funciones supranacionales (...). El inciso 2º
contiene un mandato que podría considerarse una profundización del mandato contenido en el
inciso 1º: la obligación de propiciar una unión de Estados con los países que integraron la
República de Centro América, previéndose la posibilidad que dicha unión se realice en forma
de Estado unitario, federal, o confederación de Estados. La primera posibilidad -la formación de
un Estado unitario- implica la fusión del Estado salvadoreño con otro u otros Estados en una
forma de organización jurídico-política que puede caracterizarse (...): (a) por existir un único
ente público territorial dotado de poder originario demando; (b) por existir un único poder
constituyente y, por tanto, una única Constitución, con eficacia uniforme en todo el territorio del
Estado; (c) por existir un único órgano legislativo, que dicta normas con validez y eficacia en
todo el territorio nacional y en el que, en principio, se encuentra representado todo el pueblo;
asimismo, por existir una única administración con fines generales y competencia universal,
que administra un sistema legal en principio único. La segunda posibilidad -la conformación de
un Estado federal-, implica la asociación del Estado Salvadoreño con otro u otros Estados en
una unión de Estados (...) que puede caracterizarse por las siguientes notas: (a) la entidad
formada está compuesta por entes territoriales que, cada uno de ellos, organizan a una
Comunidad propia y que, por tanto, están dotados de poder para configurar su propia
estructura de gobierno, sobre su territorio; (b) existe una distribución de competencias para el
cumplimiento de las funciones públicas, entre la Federación y los Estados asociados,
estableciendo por la Constitución federal que asuntos entran en la esfera de acción de cada
uno; (c) las entidades federadas cuentan con un mecanismo de participación en la formación
de la voluntad federal, a través de una cámara alta en el Parlamento, que tiene por misión
decidir las cuestiones que afectan directa e inmediatamente la posición y los intereses de las
entidades federadas; (d) existe participación de las entidades federadas en la reforma de la
Constitución federal, pues esta contiene las normas básicas sobre su status y sus
competencias dentro de la Federación. Finalmente, la tercera posibilidad implica (...) una liga
de Estados de carácter permanente que se caracteriza por: (a) suponer una unión permanente
de Estados que continúan actuando como tales; (b) comportar la puesta en común de
determinados asuntos o materias; (c) suponer la creación de uno o varios órganos de decisión,
cuyas resoluciones son vinculantes para los Estados confederados; (d) comportar la creación
de una entidad política que actúa unitariamente respecto de los Estados no miembros y a la
que se reconoce cierta primacía sobre los miembros, en la cual normalmente está proscrito el
uso de la fuerza para la resolución de los conflictos entre los miembros de la Confederación"
(Sentencia de 7-IX-99, Inc. 3-91).
Legislación
TITULO IV
La Nacionalidad
3º- Los originarios de los demás Estados que constituyeron la República Federal de Centro
América, que teniendo domicilio en El Salvador, manifiesten ante las autoridades competentes
su voluntad de ser salvadoreños, sin que se requiera la renuncia a su nacionalidad de origen.
Legislación
Art. 91.- Los salvadoreños por nacimiento tienen derecho a gozar de la doble o múltiple
nacionalidad.
La calidad de salvadoreño por nacimiento sólo se pierde por renuncia expresa ante autoridad
competente y se recupera por solicitud ante la misma.
Legislación
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) (art. 20).
Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (art. 5).
1º- Los españoles e hispanoamericanos de origen que tuvieren un año de residencia en el país;
2º- Los extranjeros de cualquier origen que tuvieren cinco años de residencia en el país;
3º- Los que por servicios notables prestados a la República obtengan esa calidad del Organo
Legislativo;
4º- El extranjero casado con salvadoreño o la extranjera casada con salvadoreño que
acreditaren dos años de residencia en el país, anteriores o posteriores a la celebración del
matrimonio.
Legislación
Ley de Extranjería (arts. 28 y del 30 al 32). D.L. Nº 229, de 18 de febrero de 1986, publicado en
el D.O. Nº 34, T. 290, de 20 de febrero de 1986.
Art. 93.- Los tratados internacionales regularán la forma y condiciones en que los nacionales de
países que no formaron parte de la República Federal de Centro América conserven su
nacionalidad, no obstante haber adquirido la salvadoreña por naturalización siempre que se
respete el principio de reciprocidad.
Legislación
1º- Por residir más de dos años consecutivos en el país de origen o por ausencia del territorio
de la República por más de cinco años consecutivos, salvo en caso de permiso otorgado
conforme a la ley;
2º- Por sentencia ejecutoriada, en los casos que determine la ley. Quien pierda así la
nacionalidad, no podrá recuperarla.
Legislación
Art. 95.- Son salvadoreñas las personas jurídicas constituidas conforme a las leyes de la
República, que tengan domicilio legal en el país.
Las regulaciones que las leyes establezcan en beneficio de los salvadoreños no podrán
vulnerarse por medio de personas jurídicas salvadoreñas cuyos socios o capitales sean en su
mayoría extranjeros.
Legislación
Código Civil (art. 52).
Art. 96.- Los extranjeros, desde el instante en que llegaren al territorio de la República, estarán
estrictamente obligados a respetar a las autoridades y a obedecer las leyes, y adquirirán
derecho a ser protegidos por ellas.
Legislación
Art. 97.- Las leyes establecerán los casos y la forma en que podrá negarse al extranjero la
entrada o la permanencia en el territorio nacional.
Los extranjeros que directa o indirectamente participen en la política interna del país pierden el
derecho a residir en él.
Jurisprudencia
I. Sobre los límites al derecho de residir en el país: "el derecho de residir en el país
protegido por la normativa nacional e internacional contiene ciertas limitaciones que la
Constitución establece, circunscribiendo su restricción a lo dispuesto por ésta y a lo que
desarrolla la ley especial que regule esta materia" (Sentencia de I-VI-98, Amp. 27-S-96).
Legislación
Decreto que prohíbe las actividades de partidos políticos extranjeros en el país (art. 4).
Ley de Extranjería (art. 26).
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 13).
Art. 98.- Ni los salvadoreños ni los extranjeros podrán en ningún caso reclamar al gobierno
indemnización alguna por daños o perjuicios que a sus personas o a sus bienes causaren las
facciones. Sólo podrán hacerlo contra las funciones o particulares culpables.
Art. 99.- Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática sino en los casos de denegación
de justicia y después de agotados los recursos legales que tengan expeditos.
Legislación
Legislación
Ley de Extranjería.
TITULO V
Orden Económico
Art. 101.- El orden económico debe responder esencialmente a principios de justicia social, que
tiendan a asegurar a todos los habitantes del país una existencia digna del ser humano.
Legislación
Ley de Protocolo al Consumidor (arts. 1 y 5). D.L. Nº 666, de 14 de marzo de 1996, publicado
en el D.O. Nº 58, T. 330, de 22 de marzo de 1996.
Ley Reguladora de Ejercicio del Comercio y la Industria (art. 1). D.L. Nº 279, de 4 de marzo de
1969, publicado en el D.O. Nº 60, T. 222, de 27 de marzo de 1969.
Ley de Fomento Industrial (arts. 1, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 13, 15, 16, 17, 25 y 26). Decreto-ley Nº
64, de 18 de enero de 1961, publicado en el D.O. Nº 14, T. 190, de 20 de enero de 1961. Véase
el D.L. Nº 385, que deroga disposiciones legales que contienen exenciones relativas a
derechos, gravámenes, tasas e impuestos a la importación; y supresión de las de impuestos
indirectos, contenidas en varias leyes, de 30 de noviembre de 1989, publicado en el D.O. Nº
227, T. 305, de 7 de diciembre de 1989.
Código Penal (arts. 228 al 252).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (Preámbulo y art.
12).
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 11).
El Estado fomentará y protegerá la iniciativa privada dentro de las condiciones necesarias para
acrecentar la riqueza nacional y para asegurar los beneficios de esta al mayor número de
habitantes del país.
Jurisprudencia
Legislación
Legislación
Art. 104.- Los bienes inmuebles propiedad del Estado podrán ser transferidos a personas
naturales o jurídicas dentro de los límites y en la forma establecida por la ley.
La propiedad estatal rústica con vocación agropecuaria que no sea indispensable para las
actividades propias del Estado, deberán ser transferidas mediante el pago correspondiente a
los beneficiarios de la Reforma Agraria. Podrá también transferirse a corporaciones de utilidad
pública.
Legislación
Art. 105.- El Estado reconoce, fomenta y garantiza el derecho de propiedad privada sobre la
tierra rústica, ya sea individual, cooperativa, comunal o en cualquier otra forma asociativa, y no
podrá por ningún concepto reducir la extensión máxima de tierra que como derecho de
propiedad establece esta Constitución.
La extensión máxima de tierra rústica perteneciente a una misma persona natural o jurídica no
podrá exceder de doscientas cuarenta y cinco hectáreas. Esta limitación no será aplicable a las
asociaciones cooperativas o comunales campesinas.
Los propietarios de tierras a que se refiere el inciso segundo de este artículo, podrán
transferirla, enajenarla, partirla, dividirla o arrendarla libremente. La tierra propiedad de las
asociaciones cooperativas, comunales campesinas y beneficiarios de la Reforma Agraria estará
sujeta a un régimen especial.
Los propietarios de tierras rústicas cuya extensión sea mayor de doscientas cuarenta y cinco
hectáreas, tendrán derecho a determinar de inmediato la parte de la tierra que deseen
conservar, segregándola e inscribiéndola por separado en el correspondiente Registro de la
Propiedad e Hipotecas.
Los inmuebles rústicos que excedan el límite establecido por esta Constitución y se encuentren
en proindivisión, podrán ser objeto de partición entre los copropietarios.
Las tierras que excedan la extensión establecida por esta Constitución podrán ser transferidas
a cualquier título a campesinos, agricultores en pequeño, sociedades y asociaciones
cooperativas y comunales campesinas. La transferencia a que se refiere este inciso, deberá
realizarse dentro de un plazo de tres años. Una ley especial determinará el destino de las
tierras que no hayan sido transferidas, al finalizar el período anteriormente establecido.
En ningún caso las tierras excedentes a que se refiere el inciso anterior podrán ser transferidas
a cualquier título a parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
Jurisprudencia
I. Sobre las tierras afectadas por la Reforma Agraria y el derecho de reserva: "Las tierras
afectadas por la Ley Básica de la Reforma Agraria son aquellas cuya propiedad o posesión
corresponde en el territorio nacional a una o más personas naturales, sucesiones o sociedades,
y que excedan de 245 hectáreas. Dicha extensión constituye el derecho de reserva a favor de
los propietarios o poseedores de dichas tierras. En ese sentido, sólo las tierras -en manos de
legitimo propietario o poseedor que exceden de los parámetros establecidos, podrán ser objeto
de adquisición voluntaria o expropiación por ministerio de ley (Sentencia de 26-III-98, Amp. 41-
S-96).
Legislación
Art. 106.- La expropiación procederá por causa de utilidad pública o de interés social,
legalmente comprobados, y previa una justa indemnización.
Cuando la expropiación sea motivada por causas provenientes de guerra, de calamidad pública
o cuando tenga por objeto el aprovisionamiento de agua o de energía eléctrica, o la
construcción de viviendas o de carreteras, caminos o vías públicas de cualquier clase, la
indemnización podrá no ser previa.
Cuando lo justifique el monto de la indemnización que deba reconocerse por los bienes
expropiados de conformidad con los incisos anteriores, el pago podrá hacerse a plazos, el cual
no excederá en conjunto de quince años, en cuyo caso se pagará a la persona expropiada el
interés bancario correspondiente. Dicho pago deberá hacerse preferentemente en efectivo.
Se podrá expropiar sin indemnización las entidades que hayan sido creadas con fondos
públicos.
Se prohíbe la confiscación ya sea como pena o en cualquier otro concepto. Las autoridades
que contravengan este precepto responderán en todo tiempo con sus personas y bienes del
daño inferido. Los bienes confiscados son imprescriptibles.
Legislación
1º- Los fideicomisos constituidos a favor del Estado, de los municipios, de las entidades
públicas, de las instituciones de beneficencia o de cultura, y de los legalmente incapaces;
2º- Los fideicomisos constituidos por un plazo que no exceda del establecido por la ley y cuyo
manejo esté a cargo de bancos o instituciones de crédito legalmente autorizados;
Legislación
Art. 108.- Ninguna corporación o fundación civil o eclesiástica, cualquiera que sea su
denominación u objeto, tendrá capacidad legal para conservar en propiedad o administrar
bienes raíces, con excepción de los destinados inmediata y directamente al servicio u objeto de
la institución.
Legislación
Art. 109.- La propiedad de los bienes raíces rústicos no podrá ser adquirida por extranjeros en
cuyos países de origen no tengan iguales derechos los salvadoreños, excepto cuando se trate
de tierras para establecimientos industriales.
Las sociedades extranjeras y las salvadoreñas a que alude el inciso segundo del Art. 95 de
esta Constitución, estarán sujetas a esta regla.
Art. 110.- No podrá autorizarse ningún monopolio sino a favor del Estado o de los Municipios,
cuando el interés social lo haga imprescindible. Se podrán establecer estancos a favor del
Estado.
Se podrán otorgar privilegios por tiempo limitado a los descubridores e inventores y a los
perfeccionadores de los procesos productivos.
"El Estado podrá tomar a su cargo los servicios públicos cuando los intereses sociales así lo
exijan, prestándolos directamente, por medio de las instituciones oficiales autónomas o de los
municipios. También le corresponde regular y vigilar los servicios públicos prestados por
empresas privadas y la aprobación de sus tarifas, excepto las que se establezcan de
conformidad con tratados o convenios internacionales; las empresas salvadoreñas de servicios
públicos tendrán sus centros de trabajo y bases de operaciones en El Salvador". (4)
Jurisprudencia
3. Sobre el interés social como elemento del monopolio como autorización: "dicho interés
"tiende a satisfacer, por medio de medidas legislativas o administrativas, las necesidades que
adolecen los grupos mayoritarios del Estado; también opera cuando se trata de evitar algún
problema que afecte o pueda afectar a dicho grupos o cuando se trate de mejorar las
condiciones vitales de dichos grupos mayoritarios. Ahora bien, tratándose del interés social
tutelado por el art. 110 Cn., éste se halla enmarcado y limitado por lo prescrito en el Título V
-Orden Económico- de la Constitución, es decir, por los principios que tienden a asegurar a los
habitantes del país una existencia digna del ser humano -art. 101-, a promover el desarrollo
económico y social mediante el incremento de la producción, la productividad y la racional
utilización de los recursos, fomentando los diversos sectores de la producción y defendiendo el
interés de los consumidores. En otras palabras, es de interés social toda medida tendente a
mejorar las condiciones económicas del conglomerado nacional; en concreto, tratándose de la
autorización de los monopolios, el interés social a proteger es el del consumidor. Y es que, si el
monopolio es la exclusividad en la producción y/o comercialización de un producto o de varios
productos determinados, y si se prohíbe -para evitar el alza de los precios de estos productos-,
cuando se autoriza a favor del Estado el monopolio de los mismos productos, el objetivo es
lograr el efecto contrario, es decir, asegurar al público la oferta de estos productos o servicios
de una manera regular y continua, de buena calidad y a un bajo precio, evitándose así el lucro
excesivo, ya que el Estado, en aras del interés general, debe limitarse a proporcionar el
beneficio mencionado (...). En ese sentido, el art. 110 Cn. sólo autoriza el llamado monopolio
social, o sea el que se da a fin de proteger el interés social -y siempre que este interés sea
imprescindible-; queda, por consiguiente, prohibido por la Constitución cualquier otro monopolio
que persiga fines distintos a los señalados, por justos y convenientes que parezcan; y queda
también establecido que el interés social protegido es el socio-económico de la mayoría, en su
carácter de consumidora de cualquier clase de bienes y servicios, interés social que, en
realidad, abarca todas las repercusiones del fenómeno económico hacia la persona como
integrante de una colectividad" (Sentencia de 26-VII-99, Inc. 2-92).
Legislación
Ley de fomento y protección de la propiedad intelectual (arts. 106, 109, 111, 115, 120, 121, 123,
125, 126, 130 y 131).
Código Municipal (arts. 7, 9, 18, 20, 31, 63 y 114).
Código Penal (arts. 228, 232 al 240-A).
Ley de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (arts. 1, 2 y 3).
Ley Reguladora del Ejercicio del Comercio y la Industria (art. 14).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (art. 11).
El Estado deberá orientar la política monetaria con el fin de promover y mantener las
condiciones más favorables para el desarrollo ordenado de la economía nacional.
Legislación
Ley Orgánica del Banco Central de Reserva de El Salvador (arts. 17, 26 y del 35 al 48). D.L. Nº
746, de 22 de abril de 1991, publicado en el D.O. Nº 80, T. 311, de 3 de mayo de 1991.
Código Penal (arts. 279 al 282).
Art. 112.- El Estado podrá administrar las empresas que presten servicios esenciales a la
comunidad, con el objeto de mantener la continuidad de los servicios, cuando los propietarios o
empresarios se resistan a acatar las disposiciones legales sobre organización económica y
social.
También podrá intervenir los bienes pertenecientes a nacionales de países con los cuales El
Salvador se encuentre en guerra.
Art. 113.- Serán fomentadas y protegidas las asociaciones de tipo económico que tiendan a
incrementar la riqueza nacional mediante un mejor aprovechamiento de los recursos naturales
y humanos, y a promover una justa distribución de los beneficios provenientes de sus
actividades. En esta clase de asociaciones, además de los particulares, podrán participar el
Estado, los municipios y las entidades de utilidad pública.
Legislación
Legislación
Legislación
Ley Reguladora del Ejercicio del Comercio y la Industria (arts. 1, 3, 14, 16 y 21).
La protección, conservación y mejoramiento de los recursos naturales y del medio serán objeto
de leyes especiales.
Jurisprudencia
I. Sobre el contenido de esta disposición: el art. 117 Cn. "es una típica manifestación del
carácter concentrado de los mandatos constitucionales, ya que en el mismo, la Constitución
determina las directrices y los lineamientos básicos para el desarrollo de una política estatal
relativa a los recursos naturales y el medio ambiente, que dan lugar a una considerable
regulación infraconstitucional, que deberá ser emitida primariamente por el Organo Legislativo;
pero también a una serie de medidas operativas en las que se involucran otros órganos de
Gobierno. Tales directrices y lineamientos de la política ambiental del Estado salvadoreño que
dispone el art. 117, se plantean mediante la regulación de tres aspectos: A. La obligación del
Estado de crear los incentivos económicos y proporcionar la asistencia técnica necesaria para
el desarrollo de programas adecuados a la protección, restauración, desarrollo y
aprovechamiento de los recursos naturales, lo cual debe entenderse como un complemento a
la obligación prescrita en el art. 101 inc. 2º Cn. (...). Es claro que de los recursos naturales no
solo dispone el Estado, sino principalmente los particulares; pero en este aspecto, el art. 117
Cn. obliga al Estado a incentivar -mediante políticas fiscales, financieras, etc- y dar asistencia
técnica a aquéllos, a fin de evitar la explotación irracional de esos recursos; más aún, la
responsabilidad del Estado incluye la planificación y ejecución de programas que tiendan a la
protección de los mismos -en los cuales participen el Estado y los particulares- e incluso el
fomento y la participación activa en formas asociativas -v.gr., sociedades o asociaciones de
interés público- que tengan por objeto incrementar la riqueza nacional mediante un mejor
aprovechamiento de los recursos, tal como lo prescribe el art. 113 Cn. B. La remisión al
legislador secundario para que desarrolle, mediante leyes especiales, las actividades
relacionadas con los recursos naturales y el medio ambiente; es decir, la obligación de
establecer el marco normativo necesario e idóneo para facilitar la utilización racional de los
recursos naturales por los particulares y el Estado (...). C. Una declaración en el sentido que las
actividades relacionadas con los recursos naturales son de interés social (...). El sentido de tal
concepto en el art. 117 Cn. se puede aprehender más fácilmente si se tienen en cuenta otras
referencias que en la misma Constitución se hacen al interés social, en forma de declaraciones
(...); tales referencias aparecen en los arts. 59 y 119 de la Constitución (...). Como puede
advertirse, tales actividades, igual que la protección de los recursos naturales, son
consideradas por el constituyente como esenciales para la satisfacción de necesidades de
sectores mayoritarios del pueblo, por lo que es necesaria la intervención, coordinación y
esfuerzo conjunto de las instituciones estatales, de los grupos sociales y de todos los individuos
para su progresivo cumplimiento. Es precisamente el carácter prioritario de tales actividades lo
que da sentido a que las mismas se declaren de interés social; y ello conlleva la obligación de
involucrar y coordinar los esfuerzos -de los entes públicos principalmente, pero también de los
grupos sociales y los individuos-, en una política consistente y continuada para la realización de
tal interés. Especialmente, el principio de la prevalencia del interés social desempeña un papel
teleológico para la interpretación de las normas que regulan la protección, restauración,
desarrollo y aprovechamiento de los recursos naturales; así como para valorar la conducta del
Estado en el desarrollo de su política ambiental. Ello conduce a afirmar que la legitimidad
constitucional de tal política dependerá de su orientación hacia la consecución del interés -es
decir, el provecho o conveniencia, entendido como la satisfacción de las necesidades- de la
mayoría de la población, interés que, según la misma Constitución, tiene primacía y por tanto
deberá hacerse prevalecer sobre el interés privado" (Sentencia de 2-VII-98, Inc. 5-93).
2. Sobre el sentido de la política estatal ambiental según esta disposición: "en el art. 117
Cn., "la política estatal ambiental es concebida como una política integral que comprende la
concurrencia de participación del Estado y los particulares en la protección del medio ambiente,
para lo cual el Estado tiene la obligación de incentivar a los particulares y darles la asistencia
técnica necesaria para el adecuado aprovechamiento de los recursos naturales, así como
fomentar y proteger las asociaciones económicas que tengan por objeto incrementar la riqueza
nacional mediante la racional utilización de los recursos naturales, con posibilidad que el
Estado intervenga activamente en la constitución y funcionamiento de tales asociaciones; ello
se ve complementado con un componente educativo, que implica la obligatoria enseñanza de
la conservación del medio en todos los centros docentes de la República [art. 60 inc. 2º Cn.], y
un componente de control de salubridad, mediante la actuación del Estado en el control de la
calidad de los productos de salubridad, mediante la actuación del Estado en el control de la
calidad de los productos alimenticios y de las condiciones ambientales [art. 69 inc. 2º Cn.]; y,
finalmente, un límite a la actividad que el Estado desarrolla para cumplir con su obligación de
promover el desarrollo económico y social del país: la racional utilización de los recursos, para
lo cual se dispone -como instrumentos idóneos que deberá utilizar en el cumplimiento de tal
obligación- la planificación y ejecución de planes adecuados para la conservación del medio, en
los que deberá privar el criterio teleológico del interés social" (Sentencia de 2-VII-98, Inc. 5-93).
3. Sobre el racional aprovechamiento de los recursos naturales: "para ser coherente con la
filosofía constitucional, el aprovechamiento de los recursos naturales debe responder a un
criterio de racionalidad, que significa la generación de riqueza -en el sentido de satisfacción de
las necesidades económicas de las personas-, mediante la utilización de los mismos,
procurando su protección -que comprende la conservación, restauración, mejoramiento y
desarrollo-, a fin que tal aprovechamiento beneficie no solo a la presente sino también a las
nuevas generaciones, así como al mayor número de habitantes" (Sentencia de 2-VII-98, Inc. 5-
93).
Legislación
Ley de Conservación de Vida Silvestre (arts. 1, 2, 3, 8, 9, 11, 13, 16, 38 y 40). D.L. Nº 844, de
14 de abril de 1994, publicado en el D.O. Nº 96, T. 323, de 25 de mayo de 1994.
Ley del Medio Ambiente (arts. 1, 2 y 4). D.L. Nº 233, de 2 de marzo de 1998, publicado en el
D.O. Nº 79, T. 339, de 4 de mayo de 1998.
Ley Forestal (arts. 1, 3, 4, 5, 7, 14, 18, 28, 32, 34, 35, 36, 37, 39, 40, 45, 46 y 45). D.L. Nº 268,
de 8 de febrero de 1973, publicado en el D.O. Nº 50, T. 238, de 13 de marzo de 1973.
Código Penal (arst. 255 al 263).
Convenio Centroamericano para la Protección del Ambiente (arts. 1, 2 y 11).
Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) (art. 11).
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 12).
Art. 118.- El Estado adoptará políticas de población con el fin de asegurar el mayor bienestar a
los habitantes de la República.
Art. 119.- Se declara de interés social la construcción de viviendas. El Estado procurará que el
mayor número de familias salvadoreñas lleguen a ser propietarias de su vivienda. Fomentará
que todo propietario de fincas rústicas proporcione a los trabajadores residentes habitación
higiénica y cómoda, e instalaciones adecuadas a los trabajadores temporales; y al efecto,
facilitará al pequeño propietario los medios necesarios.
Legislación
Ley del Fondo Nacional de Viviendas Popular (arts. 2 y 3). D.L. Nº 258, de 28 de mayo de
1992. publicado en el D.O. Nº 104, T. 315, de 8 de junio de 1992.
Ley del Fondo Social para la Vivienda (arts. 1, 3 y 7). D.L. Nº 328, de 17 de mayo de 1973,
publicado en el D.O.Nº 104, T. 239, de 6 de junio de 1973.
Art. 120.- En toda concesión que otorgue el Estado para la explotación de muelles,
ferrocarriles, canales y otras obras materiales de uso público, deberán estipularse el plazo y las
condiciones de dicha concesión, atendiendo a la naturaleza de la obra y el monto de las
inversiones requeridas.
TITULO VI
CAPITULO I
Organo Legislativo
SECCION PRIMERA
ASAMBLEA LEGISLATIVA
Art. 121.- La Asamblea Legislativa es un cuerpo colegiado compuesto por Diputados, elegidos
en la forma prescrita por esta Constitución, y a ella compete fundamentalmente la atribución de
legislar.
Legislación
Legislación
Art. 123.- La mayoría de los miembros de la Asamblea será suficiente para deliberar.
Para tomar resolución se requerirá por lo menos el voto favorable de la mitad más uno de los
Diputados electos, salvo los casos en que conforme a esta Constitución se requiere una
mayoría distinta.
Legislación
Art. 124.- Los miembros de la Asamblea se renovarán cada tres años y podrán ser reelegidos.
El período de sus funciones comenzará el primero de mayo del año de su elección.
Legislación
Art. 125.- Los Diputados representan al pueblo entero y no están ligados por ningún mandato
imperativo. Son inviolables, y no tendrán responsabilidad en tiempo alguno por las opiniones o
votos que emitan.
Art. 126.- Para ser elegido Diputado se requiere ser mayor de veinticinco años, salvadoreño por
nacimiento, hijo de padre o madre salvadoreño, de notoria honradez e instrucción y no haber
perdido los derechos de ciudadano en los cinco años anteriores a la elección.
3º- Los contratistas de obras o empresas públicas que se costeen con fondos del Estado o del
Municipio, sus caucioneros y los que, de resultas de tales obras o empresas tengan pendientes
reclamaciones de interés propio;
Legislación
4º- Los parientes del Presidente de la República dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad;
Legislación
6º- Los que tengan pendientes contratos o concesiones con el Estado para explotación de
riquezas nacionales o de servicios públicos, así como los que hayan aceptado ser
representantes o apoderados administrativos de aquellos, o de sociedades extranjeras que se
hallen en los mismos casos.
La incompatibilidad a que se refiere el ordinal primero de este artículo afectan a quienes hayan
desempeñado los cargos indicados dentro de los tres meses anteriores a la elección.
Art. 128.- Los Diputados no podrán ser contratistas ni caucioneros de obras o empresas
públicas que se costeen con fondos del Estado para explotación de riquezas nacionales o de
servicios públicos, ni aceptar ser representantes o apoderados administrativos de personas
nacionales o extranjeras que tengan esos contratos o concesiones.
Art. 129.- Los Diputados en ejercicio no podrán desempeñar cargos públicos remunerados
durante el tiempo para el que han sido elegidos, excepto los de carácter docente o cultural, y
los relacionados con los servicios profesionales de asistencia social.
Los suplentes pueden desempeñar empleos o cargos públicos sin que su aceptación y ejercicio
produzca la pérdida de la calidad de tales.
2º- Cuando incurrieren en las prohibiciones contenidas en el artículo 128 de esta Constitución
3º- Cuando renunciaren sin justa causa calificada como tal por la Asamblea.
En estos casos quedarán inhabilitados para desempeñar cualquier otro cargo público durante el
período de su elección.
Art. 131.- Corresponde a la Asamblea Legislativa:
Legislación
2º- Aceptar o desechar las credenciales de sus miembros, recibir a éstos la protesta
constitucional, y deducirles responsabilidades en los casos previstos por esta Constitución;
Legislación
3º- Conocer de las renuncias que presentaren los Diputados, admitiéndolas cuando se
fundaren en causas justas legalmente comprobada;
Legislación
4º- Llamar a los Diputados suplentes en caso de muerte, renuncia, nulidad de elección, permiso
temporal o imposibilidad de concurrir de los propietarios;
Legislación
Legislación
6º- Decretar impuestos, tasas y demás contribuciones sobre toda clase de bienes, servicios e
ingresos, en relación equitativa; y en caso de invasión, guerra legalmente declarada o
calamidad pública, decretar empréstitos forzosos en la misma relación, si no bastaren las
rentas públicas ordinarias;
Legislación
7º- Ratificar los tratados o pactos que celebre el Ejecutivo con otros Estados u organismos
internacionales, o denegar su ratificación;
8º- Decretar el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Administración Pública, así como sus
reformas;
Legislación
9º- Crear y suprimir plazas, y asignar sueldos a los funcionarios y empleados de acuerdo con el
régimen de Servicio Civil;
Legislación
10º- Aprobar su presupuesto y sistema de salario, así como sus reformas, consultándolos
previamente con el Presidente de la República para el solo efecto de garantizar que existan los
fondos necesarios para su cumplimiento. Una vez aprobado dicho presupuesto se incorporará
al Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Administración Pública;
Legislación
11º- Decretar de una manera general, beneficios e incentivos fiscales o de cualquier naturaleza,
para la promoción de actividades culturales, científicas, agrícolas, industriales, comerciales o
de servicios;
Legislación
12º- Decretar leyes sobre el reconocimiento de la deuda pública y crear y asignar los fondos
necesarios para su pago;
Legislación
14º- Recibir la protesta constitucional y dar posesión de su cargo a los ciudadanos que,
conforme a la ley, deban ejercer la Presidencia y Vicepresidencia de la República;
17º- Elegir, para todo el período presidencial respectivo, en votación nominal y pública, a dos
personas que en carácter de Designados deban ejercer la Presidencia de la República, en los
casos y en el orden determinados por esta Constitución;
18º- Recibir el informe de labores que debe rendir el Ejecutivo por medio de sus Ministros, y
aprobarlo o desaprobarlo;
19º- Elegir por votación nominal y pública a los siguientes funcionarios: Presidente y
Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Presidente y Magistrados del Tribunal Supremo
Electoral, Presidente y Magistrados de la Corte de Cuentas de la República, Fiscal General de
la República, Procurador General de la República, Procurador para la Defensa de los Derechos
Humanos y Miembros del Consejo Nacional de la Judicatura". (1).
Legislación
Ley del Consejo Nacional de la Judicatura (arts. 10 y 58). D.L. Nº 536, de 27 de enero de 1999,
publicado en el D.O.Nº 30, T. 342, de 12 de febrero de 1999.
Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (art. 4). D.L. Nº 183, de 20
de febrero de 1992, publicado en el D.O. Nº 45, T. 314, de 6 de marzo de 1992.
20º- Declarar, con no menos de los dos tercios de votos de los Diputados electos, la
incapacidad física o mental del Presidente, del Vicepresidente de la República y de los
funcionarios electos por la Asamblea, para el ejercicio de sus cargos, previo dictamen unánime
de una Comisión de cinco médicos nombrados por la Asamblea;
21º- Determinar las atribuciones y competencias de los diferentes funcionarios cuando por esta
Constitución no se hubiese hecho;
23º- Conceder permiso a los salvadoreños para que acepten distinciones honoríficas otorgadas
por gobiernos extranjeros;
25º- Declarar la guerra y ratificar la paz, con base en los informes que le proporcione el Organo
Ejecutivo;
26º- Conceder amnistía por delitos políticos o comunes conexos con éstos, o por delitos
comunes cometidos por un número de personas que no baje de veinte; y conceder indultos,
previo informe favorable de la Corte Suprema de Justicia;
Legislación
27º- Suspender y restablecer las garantías constitucionales de acuerdo con el Art. 29 de esta
Constitución, en votación nominal y pública, con los dos tercios de votos, por lo menos, de los
Diputados electos;
28º- Conceder o negar permiso a los salvadoreños para que acepten cargos diplomáticos o
consulares que deban ser ejercidos en El Salvador;
30º- Aprobar las concesiones a que se refiere el Art. 120 de esta Constitución;
Legislación
Ley Orgánica Judicial. D.L. Nº 123, de 6 de junio de 1984, publicado en el D.O.Nº 115, T. 283,
de 20 de junio de 1984.
Jurisprudencia
Legislación
Legislación
34º- Interpelar a los Ministros o Encargados del Despacho y a los presidentes de Instituciones
Oficiales Autónomas;
Legislación
Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa (arts. 56 al 58).
35º- Calificar la fuerza mayor o el caso fortuito a que se refiere el último inciso del artículo 80;
Legislación
36º- Recibir el informe de labores que debe rendir el Fiscal General de la República, el
Procurador General de la República, el Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos,
el Presidente de la Corte de Cuentas de la República y el Presidente del Banco Central de
Reserva de El Salvador.
Legislación
Ley Orgánica de la Policía Nacional Civil (art. 4). D.L.Nº 269, de 25 de junio de 1992, publicado
en el D.O.Nº 144, T. 316, de 10 de agosto de 1992.
Art. 132.- Todos los funcionarios y empleados públicos, incluyendo los de Instituciones Oficiales
Autónomas y los Miembros de la Fuerza Armada, están en la obligación de colaborar con las
comisiones especiales de la Asamblea Legislativa; y la comparecencia y declaración de
aquellos así como las de cualquier otra persona, requerida por las mencionadas comisiones,
serán obligatorias bajo los mismos apercibimientos que se observan en el procedimiento
judicial.
Jurisprudencia
Legislación
SECCION SEGUNDA
LA LEY, SU FORMACION, PROMULGACION Y VIGENCIA
Art. 133.- Tienen exclusivamente iniciativa de ley:
Jurisprudencia
3. Sobre los alcances de cada una de las modalidades de iniciativa de ley: "la iniciativa
legislativa judicial es específica y excepcional, mientras que la de los Diputados es general,
vale decir, es omnímoda en cuanto abarca todas las materias que pueden ser reguladas por
ley, salvo las excepciones que la misma Constitución establece -v. gr., para decretar el
presupuesto, art. 167 ord. 3º, o para la ratificación de tratados internacionales, art. 168 ord. 4º;
y que aun en aquellos casos en que se concede iniciativa de ley a la Corte Suprema de Justicia
conforme al art. 133 ord. 3º Cn., los Diputados y el Presidente de la República por medio de
sus Ministros no están impedidos para ejercer iniciativa legislativa sobre tales materias, porque
dicha facultad de los dos órganos de decisión política no es específica y excepcional, como si
lo es la de la Corte Suprema de Justicia" (Sentencia de 22-XI-99, Inc. 2-90).
3º- La Corte Suprema de Justicia en materias relativas al Organo Judicial, al ejercicio del
Notariado y de la Abogacía, y a la jurisdicción y competencia de los Tribunales;
Jurisprudencia
I. Sobre el significado de la iniciativa de ley de la Corte Suprema de Justicia: "el art. 133
Cn. señala que las materias en que la Corte Suprema de Justicia goza de iniciativa legislativa
son: (a) las relativas al Organo Judicial; (b) las relativas al ejercicio del Notariado y de la
Abogacía; (c) las relativas a la jurisdicción y competencia de los tribunales. A. Cuando el texto
constitucional, en la disposición citada, menciona al Organo Judicial, debe entenderse que está
haciendo una estricta referencia a la organización, no al funcionamiento de dicho órgano
fundamental de Gobierno, vale decir, que la Corte Suprema de Justicia está autorizada para
ejercer iniciativa legislativa únicamente en aquellos aspectos orgánicos del Organo Judicial
vinculados, v. gr., con las atribuciones que la Constitución le otorga al tribunal supremo en el
art. 182 ords. 5º in fine, 9º y 10º. B. También se concede iniciativa legislativa a la Corte
Suprema de Justicia en lo referente al ejercicio del Notario y de la Abogacía, por entender la
Constitución que, al significar ambas funciones la prestación de servicios jurídicos, es
pertinente que su control corresponda al tribunal supremo. C. En cuanto a la jurisdicción y
competencia de los tribunales, el análisis sintáctico de dicha frase evidencia que el vocablo
jurisdicción se ha utilizado con la connotación de la individualidad resultante del
fraccionamiento del órgano jurisdiccional, en una palabra, como equivalente a competencia; sin
embargo, como a continuación -en la misma frase- se hace uso de la expresión competencia,
hemos de entender que se utiliza como competencia por razón de la materia. En cuanto a la
expresión competencia, es imperativo entender que hace referencia a los restantes criterios de
distribución del ejercicio de la función jurisdiccional: territorio, valor, función o aún por factores
meramente subjetivos de las partes de un proceso" (Sentencia de 22-XI-99, Inc. 2-90).
Legislación
"Art. 134.- Todo proyecto de ley que se apruebe deberá estar firmado por la mayoría de los
miembros de la Junta Directiva. Se guardará un ejemplar en la Asamblea y se enviarán dos al
Presidente de la República". (1).
"Art. 135.- Todo proyecto de ley, después de discutido y aprobado, se trasladará a más tardar
dentro de diez días al Presidente de la República, y si éste no tuviere objeciones, le dará su
sanción y lo hará publicar como ley.
No será necesaria la sanción del Presidente de la República en los casos de los ordinales 1o.,
2º, 3º, 4º, 14º, 15º, 16º, 17º, 18º, 19º, 20º, 32o., 34o., 35o., 36o. y 37o., del Art. 131 de esta
Constitución y en los antejuicios en que conozca la Asamblea". (1).
Legislación
En caso de veto, la Asamblea reconsiderará el proyecto, y si lo ratificare con los dos tercios de
votos, por lo menos, de los Diputados electos, lo enviará de nuevo al Presidente de la
República, y éste deberá sancionarlo y mandarlo a publicar.
Legislación
Código Civil (arts. 6, 7 y 8).
"Art. 139.- El término para la publicación de las leyes será de quince días. Si dentro de ese
término el Presidente de la República no las publicare, el Presidente de la Asamblea Legislativa
lo hará en el Diario Oficial o en cualquier otro diario de los de mayor circulación de la
República". (1)
Legislación
Art. 140.- Ninguna ley obliga sino en virtud de su promulgación y publicación. Para que una ley
de carácter permanente sea obligatoria deberán transcurrir, por lo menos, ocho días después
de su publicación. Este plazo podrá ampliarse, pero no restringirse.
Jurisprudencia
I. Sobre la publicación de las leyes: "la publicación es la inserción material del texto de la ley
en el órgano oficial correspondiente, para este caso el Diario Oficial, la publicación es la
condición o requisito sine qua non para la vigencia de la ley, en consecuencia ninguna ley
obliga si no ha sido publicada en el Diario Oficial; la fecha de publicación es la fecha del Diario
Oficial y por lo consiguiente es la fecha para contar el plazo para su vigencia; las leyes sólo
pueden no publicarse en el Diario Oficial, en supuestos en los cuales exista imposibilidad de
efectuarse la misma, caso contrario, carece de obligatoriedad (...). Cualquier norma jurídica,
para ser obligatoria, debe ser publicada en el Diario Oficial, y ninguna autoridad con potestades
normativas puede, so pretexto de aplicar otras disposiciones, incumplir con la obligación de
publicar las normas en el Diario Oficial; caso contrario, su actuar es inconstitucional y las
normas carecen de vigencia y por ende de obligatoriedad" (Sentencia de 2-IV-97, Amp. 4-S-93).
Legislación
Art. 41.- En caso de evidente error en la impresión del texto de la ley, se volverá a publicar, a
más tardar dentro de diez días. Se tendrá la última publicación como su texto auténtico; y de la
fecha de la nueva publicación se contará el término para su vigencia.
Art. 142.- Para interpretar, reformar o derogar las leyes se observarán los mismos trámites que
para su formación.
Legislación
Art. 143.- Cuando un proyecto de ley fuere desechado o no fuere ratificado,no podrá ser
propuesto dentro de los próximos seis meses.
SECCION TERCERA
TRATADOS
Art. 144.- Los tratados internacionales celebrados por El Salvador con otros estados o con
organismos internacionales, constituyen leyes de la República al entrar en vigencia, conforme a
las disposiciones del mismo tratado y de esta Constitución.
Jurisprudencia
Legislación
Art. 145.- No se podrán ratificar los tratados en que se restrinjan o afecten de alguna manera
las disposiciones constitucionales, a menos que la ratificación se haga con las reservas
correspondientes. Las disposiciones del tratado sobre las cuales se hagan las reservas no son
ley de la República.
Legislación
Art. 146.- No podrán celebrarse o ratificarse tratados u otorgarse concesiones en que de alguna
manera se altere la forma de gobierno o se lesionen o menoscaben la integridad del territorio,
la soberanía e independencia de la República a los derechos y garantías fundamentales de la
persona humana.
Lo anterior no impide que, tanto en los tratados como en los contratos, el Estado salvadoreño
en caso de controversia, someta la decisión a un arbitraje o a un tribunal internacionales.
Legislación
Art. 147.- Para la ratificación de todo tratado o pacto por el cual se someta a arbitraje cualquier
cuestión relacionada con los límites de la República, será necesario el voto de las tres cuartas
partes, por lo menos, de los diputados electos.
Cualquier tratado o convención que celebre el Organo Ejecutivo referente al territorio nacional
requerirá también el voto de las tres cuartas partes, por lo menos, de los Diputados electos.
Art. 148.- Corresponde a la Asamblea Legislativa facultar al Organo Ejecutivo para que contrate
empréstitos voluntarios, dentro o fuera de la república, cuando una grave y urgente necesidad
lo demande, y para que garantice obligaciones contraídas por entidades estatales o
municipales de interés público.
Los compromisos contraídos de conformidad con esta disposición deberán ser sometidos al
conocimiento del Organo Legislativo, el cual no podrá aprobarlos con menos de los dos tercios
de votos de los Diputados electos.
Legislación
CAPITULO II
Organo Ejecutivo
Art. 151.- Para ser elegido Presidente de la República se requiere: ser salvadoreño por
nacimiento, hijo de padre o madre salvadoreño; del estado seglar, mayor de treinta años de
edad, de moralidad e instrucción notorias; estar en el ejercicio de los derechos de ciudadano,
haberlo estado en los seis años anteriores a la elección y estar afiliado a uno de los partidos
políticos reconocidos legalmente.
1º- El que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses,
consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses
anteriores al inicio del período presidencial;
2º- El cónyuge y los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad segundo de afinidad
de cualquiera de las personas que hayan ejercido la Presidencia en los casos del ordinal
anterior;
3º- El que haya sido Presidente de la Asamblea Legislativa o Presidente de la Corte Suprema
de Justicia durante el año anterior al día del inicio del período presidencial;
"4º- El que haya sido Ministro, Viceministro de Estado o Presidente de alguna Institución Oficial
Autónoma y el Director General de la Policía Nacional Civil, dentro del último año del período
presidencial inmediato anterior." (1)
5º- Los militares de profesión que estuvieren de alta o que lo hayan estado en los tres años
anteriores al día del inicio del período Presidencial;
7º- Las personas comprendidas en los ordinales 2º, 3º, 4º, 5º y 6º del artículo 127 de esta
Constitución.
Art. 154.- El período presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de
junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni
un día más.
Art. 155.- En defecto del Presidente de la República, por muerte, renuncia, remoción u otra
causa, lo sustituirá el Vicepresidente; a falta de éste, uno de los Designados por el orden de su
nominación, y si todos éstos faltaren por cualquier causa legal, la Asamblea designará la
persona que habrá de sustituirlo.
Si la causa que inhabilite al Presidente para el ejercicio del cargo durare más de seis meses, la
persona que lo sustituya conforme al inciso anterior terminará el período presidencial.
Legislación
Ley Orgánica de la Fuerza Armada (arts. 4, 11 y 27 al 29). D.L. Nº 868, de 27 de abril de 1994,
publicado en el D.O.Nº 109, T. 323, de 13 de junio de 1994.
Art. 158.- Se prohíbe al Presidente de la República salir del territorio nacional sin licencia de la
Asamblea Legislativa.
Art. 159.- Para la gestión de los negocios públicos habrá las Secretarías de Estado que fueren
necesarias, entre las cuales se distribuirán los diferentes Ramos de la Administración. Cada
Secretaría estará a cargo de un Ministro, quien actuará con la colaboración de uno o más
Viceministros. Los Viceministros sustituirán a los Ministros en los casos determinados por la ley.
"La Policía Nacional Civil tendrá su cargo las funciones de policía urbana y policía rural que
garanticen el orden, la seguridad y la tranquilidad pública, así como la colaboración en el
procedimiento de investigación del delito, y todo ello con apego a la ley y estricto respeto a los
Derechos Humanos." (2) (10)
Legislación
Art. 160.- Para ser Ministro o Viceministro de Estado se requiere ser salvadoreño por
nacimiento, mayor de veinticinco años de edad, del estado seglar, de moralidad e instrucción
notorias; estar en el ejercicio de los derechos de ciudadano y haberlo estado en los seis años
anteriores a su nombramiento.
Art. 161.- No podrán ser Ministros ni Viceministros de Estado las personas comprendidas en los
ordinales 2º, 3º, 4º, 5º y 6º del artículo 127 de esta Constitución.
Jurisprudencia
Legislación
Decreto de creación de Organismo de Inteligencia del Estado (Art. 5). D.E. Nº 34, del 28 de
abril de 1992, publicado en el D.O. Nº 78, T. 311, de 30 de abril de 1992.
"Art. 163.- Los decretos, acuerdos, órdenes y providencias del Presidente de la República
deberán ser refrendados y comunicados por los Ministros en sus respectivos Ramos o por los
Viceministros en su caso. Sin estos requisitos no tendrán autenticidad legal." (1)
Art. 164.- Todos los decretos, acuerdos, órdenes y resoluciones que los funcionarios del
Organo Ejecutivo emitan, excediendo las facultades que esta Constitución establece, serán
nulos y no deberán ser obedecidos, aunque se den a reserva de someterlas a la aprobación de
la Asamblea Legislativa.
Art. 165.- Los Ministros o Encargados del Despacho y Presidentes de Instituciones Oficiales
Autónomas deberán concurrir a la Asamblea Legislativa para contestar las interpelaciones que
se les hicieren.
Los funcionarios llamados a interpelación que sin justa causa se negaren a concurrir, quedarán,
por el mismo hecho, depuesto de sus cargos.
Legislación
Reglamento Interno del Organo Ejecutivo. D.E. Nº 24, de 18 de abril de 1989, publicado en el
D.O.Nº 70, T. 303, de 18 de abril de 1989.
Reglamento del Consejo de Ministros (art. 3). D.E. Nº 38, de 18 de julio de 1991, publicado en
el D.O. Nº 137, T. 312, de 24 de julio de 1991.
También conocerá de las reformas a dicho presupuesto cuando se trate de transferencias entre
partidas de distintos Ramos de la Administración Pública;
Legislación
4º- Autorizar la erogación de sumas que no hayan sido incluidas en los presupuestos, a fin de
satisfacer necesidades provenientes de guerra, de calamidad pública o de grave perturbación
del orden, si la Asamblea Legislativa no estuviere reunida, informando inmediatamente a la
Junta Directiva de la misma, de las causas que motivaron tal medida, a efecto de que reunida
que fuera ésta, apruebe o no los créditos correspondientes.
6º- Suspender y restablecer las garantías constitucionales a que se refiere el Art. 29 de esta
Constitución, si la Asamblea Legislativa no estuviere reunida. En el primer caso, dará cuenta
inmediatamente a la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa, de las causas que motivaron
tal medida y de los actos que haya ejecutado en relación con ésta;
8º- Conocer y decidir sobre todos los asuntos que someta a su consideración el Presidente de
la República.
1º- Cumplir y hacer cumplir la Constitución, los tratados, las leyes y demás disposiciones
legales;
6º- Presentar por conducto de los Ministros, a la Asamblea Legislativa, dentro de los dos meses
siguientes a la terminación de cada año, el informe de labores de la Administración Pública en
el año transcurrido. El Ministro de Hacienda presentará además, dentro de los tres meses
siguientes a la terminación de cada período fiscal, la cuenta general del último presupuesto y el
estado demostrativo de la situación de Tesoro Público y del Patrimonio Fiscal.
Si dentro de esos términos no se cumpliere con estas obligaciones, quedará por el mismo
hecho depuesto el Ministro que no lo verifique, lo cual será notificado al Presidente de la
República inmediatamente, para que nombre el sustituto. Este presentará dentro de los treinta
días siguientes el informe correspondiente. Si aún en este caso no se cumpliere con lo
preceptuado, quedará depuesto el nuevo Ministro;
7º- Dar a la Asamblea Legislativa los informes que ésta le pida, excepto cuando se trate de
planes militares secretos. En cuanto a negociaciones políticas que fuere necesario mantener en
reserva, el Presidente de la República deberá advertirlo, para que se conozca de ellas en
sesión secreta;
9º- Proporcionar a los funcionarios del orden judicial, los auxilios que necesiten para hacer
efectivas sus providencias;
10º- Conmutar penas, previo informe y dictamen favorable de la Corte Suprema de Justicia;
"11º- Organizar, conducir y mantener la Fuerza Armada, conferir los Grados Militares y ordenar
el destino, cargo, o la baja de los Oficiales de la misma, de conformidad con la Ley;" (2)
Jurisprudencia
I. Sobre la dirección de la Fuerza Armada: "Las funciones que las Constituciones -incluyendo
ala vigente- han asignado a la Fuerza Armada como institución militar, han exigido sin lugar a
dudas para su cumplimiento una específica forma de organización y un régimen jurídico
singular del personal que integra la institución, precisamente por ser una organización
profundamente jerarquizada, en la que la unidad, disciplina y subordinación, desempeña un
papel crucial para alcanzar sus fines; organización en la que participa coordinadamente el
Presidente de la República como su Comandante General, quien entre sus atribuciones y
obligaciones tiene la de "organizar, conducir, y mantener la Fuerza Armada, conferir los grados
militares y ordenar el destino, cargo, o la baja de los oficiales de la misma, de conformidad con
la ley", según lo contempla el artículo 168 ordinal 11 de la Constitución vigente" (Sentencia de
25-II-98, Amp. 11-H-96).
Legislación
13º- Dirigir la guerra y hacer la paz, y someter inmediatamente el tratado que celebre con este
último fin a la ratificación de la Asamblea Legislativa;
14º- Decretar los reglamentos que fueren necesarios para facilitar y asegurar la aplicación de
las leyes cuya ejecución le corresponde;
16º- Proponer las ternas de personas de entre las cuales deberá la Asamblea Legislativa elegir
a los dos Designados a la Presidencia de la República;
"17º- Organizar, conducir y mantener la Policía Nacional Civil para el resguardo de la paz, la
tranquilidad, el orden y la seguridad pública, tanto en el ámbito urbano como en el rural, con
estricto apego al respeto a los Derechos Humanos y bajo la dirección de autoridades civiles" (2)
Legislación
Legislación
Legislación
20º- Ejercer las demás atribuciones que le confieren las Leyes." (2)
Legislación
Art. 170.- Los representantes diplomáticos y consulares de carrera que acredite la República
deberán ser salvadoreños por nacimiento.
Legislación
Ley Orgánica del Cuerpo Diplomático de El Salvador (arts. 7 y 9). D.L. Nº 574, de 5 de febrero
de 1952, publicado en el D.O. Nº 34, T. 154, de 19 de febrero de 1952.
Ley Orgánica del Servicio Consular de la República de El Salvador (arts. 2, 9 y 72). D.L. Nº 33,
de 24 de abril de 1948, publicado en el D.O.Nº 126, T. 144, de 12 de junio de 1948.
Convención Interamericana sobre Funciones Diplomáticos (art. 7).
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares (arts. 10 y 22). D.L. Nº 172, de 31 de
octubre de 1972, publicado en el D.O. Nº 214, T. 237, de 17 de noviembre de 1972.
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (art. 8). D. L. Nº 451, de 18 de octubre de
1965, publicado en el D.O.Nº 198, T. 209, de 28 de octubre de 1965.
Legislación
CAPITULO III
Organo Judicial
Art. 172.- La Corte Suprema de Justicia, las Cámaras de Segunda Instancia y los demás
tribunales que establezcan las leyes secundarias, integran el Organo Judicial, Corresponde
exclusivamente a este Organo la potestad de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado en materias
constitucional, civil, penal, mercantil, laboral, agraria y de lo contencioso-administrativo, así
como en las otras que determine la ley.
"El Organo Judicial dispondrá anualmente de una asignación no inferior al seis por ciento de los
ingresos corrientes del presupuesto del Estado". (1)
Jurisprudencia
I. Sobre el estatuto de los tribunales que conforman al Organo Judicial: "el mismo "recibe
en la Constitución una conformación especial, tomando en cuenta que ellos cumplen una
función peculiar y propia de dicho órgano: la aplicación del derecho con criterio técnico-jurídico,
mediante resoluciones que ostentan la nota de irrevocabilidad por los otros órganos estatales
(...); pues la jurisdicción es la forma de aplicación del Derecho que se distingue de las otras
modalidades posibles por representar el máximo grado de irrevocabilidad admitido en cada
ordenamiento positivo. Dicho estatuto está constituido, en primer lugar, por el principio de
exclusividad prescrito en el art. 172 inc. 1º Cn., el cual (...) significa que cualquier posible
conflicto que surja en la vida social puede o ha de ser solucionado en última instancia por los
jueces y tribunales independientes y predeterminados por la ley. El mencionado principio se
puede analizar desde dos enfoques: uno positivo, el cual implica que -salvo casos
excepcionales, regulados por la ley- la autodefensa se encuentra proscrita en el Estado de
Derecho, aunque el justiciable tiene a su disposición el derecho de acción consagrado en el art.
18 Cn. para pedir a los tribunales la heterocomposición de los conflictos en los que tenga
interés; y uno negativo, el cual implica que los tribunales no deben realizar otra función que
juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. A su vez, dicho principio conlleva dos exigencias: que la
facultad de resolución de controversias sea encomendada a un único cuerpo de jueces y
magistrados, independientes e imparciales, en donde toda manipulación relativa a su
constitución y competencia esté expresamente excluida -el principio de unidad de la jurisdicción
o "unidad de la justicia" a la que hace referencia el art. 216 inc. 1º Cn.-; y que la potestad
jurisdiccional, tanto en la fase declarativa o cognoscitiva -"juzgar"- como en la ejecutiva -"hacer
ejecutar lo juzgado"-, así como la producción de cosa juzgada, sea atribuida como monopolio a
los miembros que integran el Organo Judicial, vedando a los demás órganos del Gobierno la
asunción de las funciones jurisdiccionales -el principio de monopolio de la jurisdicción, o
exclusividad stricto sensu, a que hace referencia el art. 172 inc. 1º Cn.- Por otra parte, según lo
prescrito en el art. 172 inc. 3º Cn., los magistrados y jueces están regidos por el principio de
independencia, la cual persigue la finalidad de asegurar la pureza de los criterios técnicos
-especialmente el sometimiento al derecho- que van a incidir en la elaboración jurisdiccional de
la norma concreta irrevocable" (Sentencia de 20-VII-99, Inc. 5-99).
4. Sobre el principio de unidad del ordenamiento jurídico: "El principio de unidad del
ordenamiento jurídico se ve vulnerado cuando los tribunales realizan actos sin fundamento
legal o cuando actúan conforme a lo que la ley de la materia establece, siempre que la ley se
encuentre en armonía con la Constitución o sea susceptible e ser interpretada conforme a la
misma". (Sentencia de 10-XI-98, Amp. 32-C-96).
Legislación
Art. 173.- La Corte Suprema de Justicia estará compuesta por el número de Magistrados que
determine la ley, los que serán elegidos por la Asamblea Legislativa y uno de ellos será el
Presidente. Este será el Presidente del Organo Judicial.
La ley determinará la organización interna de la Corte Suprema de Justicia, de modo que las
atribuciones que le corresponden se distribuyan entre las diferentes Salas.
Jurisprudencia
Legislación
Art. 174.- La Corte Suprema de Justicia tendrá una Sala de lo Constitucional, a la cual
corresponderá conocer y resolver las demandas de inconstitucionalidad de las leyes, decretos y
reglamentos, los procesos de amparo, el hábeas corpus, las controversias entre el Organo
Legislativo y el Organo Ejecutivo a que se refiere el Art. 138 y las causas mencionadas en la
atribución 7a. del Art. 182 de esta Constitución.
"La Sala de lo Constitucional estará integrada por cinco Magistrados designados por la
Asamblea Legislativa. Su Presidente será elegido por la misma en cada ocasión en que le
corresponda elegir Magistrados de la Corte Suprema de Justicia; el cual será Presidente de la
Corte Suprema de Justicia y del Organo Judicial" (1)
Jurisprudencia
Legislación
Art. 175.- Habrá Cámara de Segunda Instancia compuestas de dos Magistrados cada una,
Juzgados de Primera Instancia y Juzgados de Paz. Su número, jurisdicción, atribuciones y
residencia serán determinados por la ley.
Legislación
Ley Orgánica Judicial (arts. 1 y 5 al 10).
Art. 176.- Para ser Magistrados de la Corte Suprema de Justicia se requiere: ser salvadoreño
por nacimiento, del estado seglar, mayor de cuarenta años, abogado de la República, de
moralidad y competencia notorias, haber desempeñado una Magistratura de Segunda Instancia
durante seis años o una judicatura de Primera Instancia durante nueve años, o haber obtenido
la autorización para ejercer la profesión de abogados por lo menos diez años antes de su
elección; estar en el goce de los derechos de ciudadano y haberlo estado en los seis años
anteriores al desempeño de su cargo.
Art. 177.- Para ser Magistrado de las Cámaras de Segunda Instancia se requiere: ser
salvadoreño, del estado seglar, mayor de treinta y cinco años, abogado de la República, de
moralidad y competencia notorias; haber servido una judicatura de Primera Instancia durante
seis años o haber obtenido la autorización para ejercer la profesión de abogado por lo menos
ocho años antes de su elección; estar en el goce de los derechos de ciudadano y haberlo
estado en los seis años anteriores al desempeño de su cargo.
Art. 178.- No podrán ser elegidos Magistrados de la Corte Suprema de Justicia ni de una
misma Cámara de Segunda Instancia, los cónyuges ni los parientes entre sí, comprendidos
dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
Art. 179.- Para ser Juez de Primera Instancia se requiere: ser salvadoreño, del estado seglar,
abogado de la República, de moralidad y competencia notorias; haber servido una judicatura de
paz durante un año o haber obtenido la autorización para ejercer la profesión de abogado dos
años antes de su nombramiento; estar en el goce de los derechos de ciudadano y haberlo
estado en los tres años anteriores al desempeño de su cargo.
"Art. 180.- Son requisitos mínimos para ser Juez de Paz: ser salvadoreño, abogado de la
República, del estado seglar, mayor de veintiún años, de moralidad y competencia notorias;
estar en el goce de los derechos de ciudadano y haberlo estado en los tres años anteriores a
su nombramiento. Los Jueces de Paz estarán comprendidos en la carrera judicial.
Legislación
Legislación
2º- Dirimir las competencias que se susciten entre los tribunales de cualquier fuero y
naturaleza;
Legislación
Código de Procedimientos Civiles (arts. 44, 1193 al 1206).
Código Procesal Penal (arts. 50 y 68).
Ley Procesal de Familia (arts. 63 al 65).
3º- Conocer de las causas de presas y de aquellas que no estén reservadas a otra autoridad;
ordenar el curso de los suplicatorios o comisiones rogatorias que se libren para practicar
diligencias fuera del Estado y mandar a cumplimentar los que procedan de otros países, sin
perjuicio de lo dispuesto en los tratados; y conceder la extradición;
Legislación
Legislación
5º Vigilar que se administre pronta y cumplida justicia, para lo cual adoptará las medidas que
estime necesarias;
Legislación
6º- Conocer de la responsabilidad de los funcionarios públicos en los casos señalados por las
leyes;
Legislación
7º- Conocer de las causas de suspensión o pérdida de los derechos de ciudadano en los casos
comprendidos en los ordinales 2º y 4º del artículo 74 y en los ordinales 1º, 3º, 4º y 5º del
artículo 75 de esta Constitución, así como de la rehabilitación correspondiente;
Legislación
"9º- Nombrar a los Magistrados de las Cámaras de Segunda Instancia, Jueces de Primera
Instancia y Jueces de Paz de las ternas que le proponga el Consejo Nacional de la Judicatura;
a los Médicos Forenses y a los empleados de las dependencias de la misma; removerlos,
conocer de sus renuncias y concederles licencias" (1)
Legislación
Legislación
11º- Recibir, por si o por medio de los funcionarios que designe, la protesta constitucional a los
funcionarios de su nombramiento;
Legislación
Legislación
Legislación
Art. 183.- La Corte Suprema de Justicia por medio de la Sala de lo Constitucional será el único
tribunal competente para declarar la inconstitucionalidad de las leyes, decretos y reglamentos,
en su forma y contenido, de un modo general y obligatorio, y podrá hacerlo a petición de
cualquier ciudadano.
Legislación
Art. 184.- Las Cámaras de Segunda Instancia de la capital, de acuerdo a la materia, conocerán
en primera instancia de los juicios contra el Estado; y en segunda instancia conocerá la
respectiva Sala de la Corte Suprema de Justicia.
Legislación
Código de Procedimientos Civiles (arts. 49 y 50).
Art. 185.- Dentro de la potestad de administrar justicia, corresponde a los tribunales, en los
casos en que tengan que pronunciar sentencia, declarar la inaplicabilidad de cualquier ley o
disposición de los otros Organos, contraria a los preceptos constitucionales.
Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia serán elegidos por la Asamblea Legislativa
para un período de nueve años, podrán ser reelegidos y se renovarán por terceras partes cada
tres años. Podrán ser destituidos por la Asamblea Legislativa por causas específicas,
previamente establecidas por la ley. Tanto para la elección como para la destitución deberá
tomarse con el voto favorable de por lo menos los dos tercios de los Diputados electos.
Los Magistrados de las Cámaras de Segunda Instancia, los Jueces de Primera Instancia y los
Jueces de Paz integrados a la carrera judicial, gozarán de estabilidad en sus cargos.
La ley deberá asegurar a los jueces protección para que ejerzan sus funciones con toda
libertad, en forma imparcial y sin influencia alguna en los asuntos que conocen; y los medios
que les garanticen una remuneración justa y un nivel de vida adecuado a la responsabilidad de
sus cargos.
La ley regulará los requisitos y la forma de ingresos a la carrera judicial, las promociones,
ascensos, traslados, sanciones disciplinarias a las funciones incluidos en ella y las demás
cuestiones inherentes a dicha carrera." (1)
Jurisprudencia
I. Sobre la carrera judicial: "Si se considera que la carrera administrativa comprende los
componentes esenciales y básicos que deberán regir en todas aquellas áreas en las que el
servicio personal al Estado se encuentre sometido a un régimen de carrera, se concluye que
los aspectos comprendidos en la primera son aplicables ala segunda, en lo que fuere
pertinente; ello porque la carrera administrativa, en general, y la carrera judicial, en particular,
persigue un mismo fin: conseguir la eficiente realización de las funciones estatales por el
elemento humano que presta servicios personales al Estado y demás entes públicos en un
régimen de suprasubordinación; finalidad que se pretende lograr mediante el establecimiento
de un régimen que comprenda las condiciones de ingreso, los derechos y deberes, las
promociones y ascensos, los traslados, suspensiones y cesantías, y los recursos contra las
resoluciones que afecten a tales servidores" (Sentencia de 20-VII-99, Inc. 5-99).
Legislación
"Los miembros del Consejo Nacional de la Judicatura serán elegidos y destituidos por la
Asamblea Legislativa con el voto calificado de las dos terceras partes de los Diputados
electos". (1) (11)
Jurisprudencia
I. Sobre la naturaleza jurídica del Consejo Nacional de la Judicatura: "puede decirse que
es el órgano estatal de rango constitucional y de carácter administrativo, encargado de
colaborar con el Organo Judicial en la garantía de la independencia judicial. Decir que es un
órgano estatal de rango constitucional, significa que su actividad ha de ser imputada al Estado
Salvadoreño y no a otro órgano o ente público de la estructura del Gobierno; además, que su
fundamento jurídico es la Constitución, pues la estructura básica de sus funciones se halla
determinada directamente en la Ley Suprema. Por otra parte, decir que es de carácter
administrativo implica que -aunque vinculado con el OJ-, el CNJ no puede realizar funciones
jurisdiccionales y, por tanto, en el cumplimiento de sus funciones no puede tener incidencia en
la actividad jurisdiccional -declarativa, cognoscitiva o ejecutiva de los funcionarios judiciales.
Finalmente, su finalidad radica en colaborar con el OJ en la garantía de la independencia
judicial" (Sentencia de 20-VII-99, Inc. 5-99).
2. Sobre las atribuciones del Consejo Nacional de la Judicatura: "tales "son básicamente
proponer candidatos para ocupar los cargos de la judicatura, y asegurar el mejoramiento de la
formación profesional de los funcionarios judiciales. A El cumplimiento de su función propositiva
de candidatos para ocupar los cargos de la Judicatura, tiene vinculación con el ingreso a la
carrera judicial y con las promociones y ascensos de los funcionarios judiciales. Efectivamente,
es plenamente compatible con la naturaleza del CNJ el que, con la finalidad de proponer al
dicho tribunal supremo candidatos para los cargos de Magistrados de las Cámaras de Segunda
Instancia, Jueces de Primera Instancia y Jueces de Paz, requiera de los aspirantes los
atestados que fueren pertinentes, así como los someta a los exámenes y al procedimiento de
selección necesario que acredite su habilidad e idoneidad para la eficiente realización de la
función jurisdiccional. También puede tener incidencia el CNJ en la evaluación de la idoneidad y
capacidad exhibida por los funcionarios judiciales en el ejercicio de su función, para
proponerlos a la CSJ con miras a las promociones y ascensos a que hubiere lugar, basado en
los criterios de moralidad y competencia notorias, mérito y aptitud de los funcionarios que
pretendan ser promovidos o ascendidos. B.Para asegurar el mejoramiento de la formación
profesional de los funcionarios judiciales, el CNJ dispone de la Escuela de Capacitación
Judicial, como instrumento cuya organización y funcionamiento apunta a la consecución del
mencionado objetivo. Es por medio de dicha Escuela que el CNJ puede incidir en la mejora de
la capacidad técnico-jurídica de los funcionarios judiciales, actualizando sus conocimientos,
discutiendo los temas jurídicos de interés social y proporcionando ciertas herramientas
académicas que permitan a los funcionarios judiciales una producción de sentencias de mejor
calidad" (Sentencia de 20-VII-99, Inc. 5-99).
Legislación
Ley del Consejo Nacional de la Judicatura (arts. 2, 5, 6, 7, 10, 12, 35, 39, 40, 49 y 62).
Art. 189.- Se establece el Jurado para el juzgamiento de los delitos comunes que determine la
ley.
Legislación
CAPITULO IV
Ministerio Público
"Art- 191.- El Ministerio Público será ejercido por el Fiscal General de la República, el
Procurador General de la República, el Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos
y los demás funcionarios que determine la ley". (1)
Legislación
Durarán tres años en el ejercicio de sus cargos y podrán ser reelegidos. La destitución
solamente procederá por causas legales, con el voto de los dos tercios de los Diputados
electos.
Para ser Fiscal General de la República o Procurador General de la República se requieren las
mismas cualidades que para ser Magistrado de las Cámaras de Segunda Instancia.
La ley determinará los requisitos que deberá reunir el Procurador para la Defensa de los
Derechos Humanos". (1)
Legislación
"3º- Dirigir la investigación del delito con la colaboración de la Policía Nacional Civil en la forma
que determine la ley;" (1) (12)
Legislación
Jurisprudencia
I. Sobre los alcances de la atribución del Fiscal General de dirigir la investigación del
delito: "de acuerdo al artículo 193 ordinal 3º de la Constitución de la República corresponde al
Fiscal General de la República dirigir la investigación del delito e inclusive aprobar cualquier
detención administrativa, de tal forma que la contravención a dicho artículo puede acarrear
responsabilidad penal al infractor" (Sentencia de 3-VII-97, HC 169-97).
Legislación
5º- Defender los intereses fiscales y representar al Estado en toda clase de juicios y en los
contratos sobre adquisición de bienes inmuebles en general y de los muebles sujetos a
licitación, y los demás que determine la ley;
6º- Promover el enjuiciamiento y castigo de los indiciados por delitos de atentados contra las
autoridades, y de desacato;
Legislación
8º- Nombrar, remover, conceder licencias y aceptar renuncias a los Fiscales de la Corte
Suprema de Justicia, de las Cámaras de Segunda Instancia, de los Tribunales Militares y de los
tribunales que conocen en primera instancia, y a los Fiscales de Hacienda. Iguales atribuciones
ejercerá respecto de los demás funcionarios y empleados de su dependencia;
10º- Velar porque en las concesiones de cualquier clase otorgadas por el Estado, se cumpla
con los requisitos, condiciones y finalidades establecidas en las mismas y ejercer al respecto
las acciones correspondientes;
Legislación
"Art. 194.- El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos y el Procurador General
de la República, tendrá las siguientes Funciones:
Legislación
2º- Investigar, de oficio o por denuncia que hubiere recibido, casos de violación a los Derechos
Humanos;
Legislación
Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 11, 24 y 42).
Reglamento de la Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 10,
38, 46, 49, 63 y 73).
Legislación
Legislación
Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 11, 37 y 61).
Reglamento de la Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 51 y
52).
5º- Vigilar la situación de las personas privadas de su libertad. Será notificado de todo arresto y
cuidará que sean respetados los límites legales de la detención administrativa;
Legislación
Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 11 y 40).
Reglamento de la Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 10 y
68).
6º- Practicar inspecciones, donde lo estime necesario, en orden a asegurar el respeto a los
Derechos Humanos;
Legislación
Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 11, 34 y 40).
Reglamento de la Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 10 y
56).
Legislación
8º- Promover reformas ante los Organos del Estado para el progreso de los Derechos
Humanos;
Legislación
9º- Emitir opiniones sobre proyectos de leyes que afecten el ejercicio de los Derechos
Humanos;
Legislación
10º- Promover y proponer las medidas que estime necesarias en orden a prevenir violaciones a
los Derechos Humanos;
Legislación
Legislación
Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 11, 30 y 42).
Reglamento de la Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 10,
52 y 54).
Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 11, 30, 33, 42 y 43).
Reglamento de la Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (arts. 10,
52, 73 y 74).
Legislación
Legislación
Legislación
1º Velar por la defensa de la familia y de las personas e intereses de los menores y demás
incapaces;
Legislación
Legislación
CAPITULO V
1º- Vigilar la recaudación, la custodia, el compromiso y la erogación de los fondos públicos; así
como la liquidación de impuestos, tasas, derechos y demás contribuciones, cuando la ley lo
determine;
"2º- Aprobar toda salida de fondos del Tesoro Público, de acuerdo con el presupuesto;
intervenir en todo acto que de manera directa o indirecta afecte al Tesoro Público o al
Patrimonio del Estado, y refrendar los actos y contratos relativos a la deuda pública;" (5)
3º- Vigilar, inspeccionar y glosar las cuentas de los funcionarios y empleados que administren o
manejen bienes públicos, y conocer de los juicios a que den lugar dichas cuentas;
5º- Examinar la cuenta que sobre la gestión de la Hacienda Pública rinda el Organo Ejecutivo a
la Asamblea, e informar a ésta del resultado de su examen,
Legislación
8º- Velar porque se hagan efectivas las deudas a favor del Estado y Municipios;
"Las atribuciones 2a y 4a las efectuará de una manera adecuada a la naturaleza y fines del
organismo de que se trate, de acuerdo con lo que al respecto determine la Ley; y podrá actuar
previamente* a solicitud del organismo fiscalizado, del superior jerárquico de éste o de oficio
cuando lo considere necesario". (5)
Legislación
Estos funcionarios serán elegidos para un período de tres años, podrán ser reelegidos, y no
podrán ser separados de sus cargos sino por causa justa, mediante resolución de la Asamblea
Legislativa. La Cámara de Segunda Instancia nombrará, removerá, concederá licencias y
aceptará renuncias a los Jueces de las Cámaras de Primera Instancia.
Legislación
El Organo Ejecutivo puede ratificar el acto total o parcialmente, siempre que lo considere legal,
por medio de resolución razonada tomada en Consejo de Ministros y comunicada por escrito al
Presidente de la Corte. Tal resolución deberá ser publicada en el Diario Oficial.
La ratificación debidamente comunicada, hará cesar la suspensión del acto, siempre que las
observaciones de la Corte de Cuentas no consistan en falta o insuficiencia de crédito
presupuesto al cual debe aplicarse un gasto, pues, en tal caso, la suspensión debe mantenerse
hasta que la deficiencia de crédito haya sido llenada.
Art. 198.- El Presidente y los Magistrados de la Corte de Cuentas deberán ser salvadoreños por
nacimiento, mayores de treinta años, de honradez y competencia notorias; estar en el ejercicio
de los derechos de ciudadano y haberlo estado en los tres años anteriores a su elección.
CAPITULO VI
Gobierno Local
SECCION PRIMERA
LAS GOBERNACIONES
Art. 201.- Para ser Gobernador se requiere: ser salvadoreño, del estado seglar, mayor de
veinticinco años de edad, estar en el ejercicio de los derechos de ciudadano y haberlo estado
en los tres años anteriores al nombramiento, de moralidad e instrucción notorias, y ser
originario o vecino del respectivo departamento, en este último caso, serán necesarios dos
años de residencia inmediata anterior al nombramiento.
SECCION SEGUNDA
LAS MUNICIPALIDADES
Art. 202.- Para el Gobierno Local, los departamentos se dividen en Municipios, que estarán
regidos por Concejos formados de un Alcalde, un Síndico y dos o más Regidores cuyo número
será proporcional a la población.
Los miembros de los Concejos Municipales deberán ser mayores de veintiún años y originarios
o vecinos del municipio; serán elegidos para un período de tres años, podrán ser reelegidos y
sus demás requisitos serán determinados por la ley.
Jurisprudencia
I. Sobre la titularidad del derecho a la estabilidad por los Alcaldes Municipales: "Como se
aprecia fácilmente de las disposiciones transcritas [arts. 26 y 27 del Código Municipal], hay
motivos expresos y tácitos de destitución antes de la finalización del período para el cual fueron
nombrados los miembros de los Concejos Municipales, y siendo el Alcalde, como bien lo
establece el artículo 202 inc. 1º de la Constitución, miembro de tales Concejos, puede
perfectamente concluirse que los motivos señalados -por imperativo lógico- son aplicables a la
figura del Alcalde Municipal" (Sentencia de 12-X-98, Amp. 347-907).
Los Municipios estarán obligados a colaborar con otras instituciones públicas en los planes de
desarrollo nacional o regional.
Legislación
1º- Crear, modificar y suprimir tasas y contribuciones públicas para la realización de obras
determinadas dentro de los límites que una ley general establezca.
Aprobadas las tasas o contribuciones por el Concejo Municipal se mandará publicar el acuerdo
respectivo en el Diario Oficial, y transcurridos que sean ocho días después de su publicación,
será obligatorio su cumplimiento.
Jurisprudencia
I. Sobre la vinculación de el ordinal 4º con el art. 11: "el artículo 204 número 4, debe
interpretarse en consonancia con el artículo 11 de la misma Constitución, entendiendo que el
Municipio tiene autonomía para remover a los funcionarios y empleados de sus dependencias,
siendo previamente oídos y vencidos en juicio y con arreglo a las leyes" (Sentencia de 23-VII-
98, Amp. 249-97).
6º- Elaborar sus tarifas de impuestos y las reformas a las mismas, para proponerlas como ley a
la Asamblea Legislativa.
Legislación
Art. 205.- Ninguna ley ni autoridad podrá eximir ni dispensar el pago de las tasas y
contribuciones municipales.
Art. 206.- Los planes de desarrollo local deberán ser aprobados por el Concejo Municipal
respectivo; y las Instituciones del Estado deberán colaborar con la Municipalidad en el
desarrollo de los mismos.
Art. 207.- Los fondos municipales no se podrán centralizar en el Fondo General del Estado, ni
emplearse sino en servicios y para provecho de los Municipios.
Las Municipalidades podrán asociarse o concertar entre ellas convenios cooperativos a fin de
colaborar en la realización de obras o servicios que sean de interés común para dos o más
Municipios.
Legislación
Ley de Creación del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (arts. 1, 2,
4, 5 y 8). D.L. Nº 74, de 8 de septiembre de 1988, publicado en el D.O. Nº 176, T. 300, de 23 de
septiembre de 1988.
Ley Orgánica de Administración Financiera del Estado (art. 2).
Ley Orgánica del Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (art. 4). D.L. Nº 616, de 4 de
marzo de 1987, publicado en el D.O. Nº 52, T. 294, de 17 de marzo de 1987.
CAPITULO VII
"Art. 208.- Habrá un Tribunal Supremo Electoral que estará formado por cinco Magistrados,
quienes durarán cinco años en sus funciones y serán elegidos por la Asamblea Legislativa.
Tres de ellos de cada una de las ternas propuestas por los tres partidos políticos o coaliciones
legales que hayan obtenido mayor número de votos en la última elección presidencial. Los dos
Magistrados restantes serán elegidos con el voto favorable de por lo menos los dos tercios de
los Diputados electos, de dos ternas propuestas por la Corte Suprema de Justicia, quienes
deberán reunir los requisitos para ser Magistrados de las Cámaras de Segunda Instancia, y no
tener ninguna afiliación partidista.
Habrá cinco Magistrados suplentes elegidos en igual forma que los propietarios. Si por
cualquier circunstancia no se propusiere alguna terna, la Asamblea Legislativa hará la
respectiva elección sin la terna que faltare.
El Magistrado Presidente será el propuesto por el partido o coalición legal que obtuvo el mayor
número de votos en la última elección presidencial.
El Tribunal Supremo Electoral será la autoridad máxima en esta materia, sin perjuicio de los
recursos que establece esta Constitución, por violación de la misma." (1)
Legislación
"Art. 209.- La ley establecerá los organismos necesarios para la recepción, recuento y
fiscalización de votos y demás actividades concernientes al sufragio y cuidará de que estén
integrados de modo que no predomine en ellos ningún partido o coalición de partidos.
Los partidos políticos y coaliciones contendientes tendrán derecho de vigilancia sobre todo el
proceso electoral". (1)
Legislación
Código Electoral (arts. 19, 100, 104, 116, 130 y 138 al 149).
Art. 210.- El Estado reconoce la deuda política como un mecanismo de financiamiento para los
partidos políticos contendientes, encaminado a promover su libertad e independencia. La ley
secundaria regulará lo referente a esta materia.
Legislación
CAPITULO VIII
Fuerza Armada
Legislación
"Art. 212.- La Fuerza Armada tiene por misión la defensa de la soberanía del Estado y de la
integridad del territorio. El Presidente de la República podrá disponer excepcionalmente de la
Fuerza Armada para el mantenimiento de la paz interna, de acuerdo con lo dispuesto por esta
Constitución.
Los órganos fundamentales del Gobierno mencionados en el Art. 86, podrán disponer de la
Fuerza Armada para hacer efectivas las disposiciones que hayan adoptado, dentro de sus
respectivas áreas constitucionales de competencia, para hacer cumplir esta Constitución.
La Fuerza Armada colaborará en las obras de beneficio público que le encomiende el Organo
Ejecutivo y auxiliará a la población en casos de desastre nacional." (2)
Legislación
"Art. 213.- La Fuerza Armada forma parte del Organo Ejecutivo y está subordinada a la
autoridad del Presidente de la República, en su calidad de Comandante General. Su estructura,
régimen jurídico, doctrina, composición y funcionamiento son definidos por la ley, los
reglamentos y las disposiciones especiales que adopte el Presidente de la República." (2)
Legislación
Art. 214.- La carrera militar es profesional y en ella solo se reconocen los grados obtenidos por
escala rigurosa y conforme a la ley.
Los militares no podrán ser privados de sus grados, honores y prestaciones, salvo en los casos
determinados por la ley.
Legislación
Art. 215.- El servicio militar es obligatorio para todos los salvadoreños comprendidos entre los
dieciocho y los treinta años de edad.
En caso de necesidad serán soldados todos los salvadoreños aptos para actuar en las tareas
militares.
Legislación
Ley del Servicio Militar y Reserva de la Fuerza Armada D.L. Nº 298, de 30 de julio de 1992,
publicado en D.O. Nº 144, T. 316, de 10 de agosto de 1992.
"Art. 216.- Se establece la jurisdicción militar. Para el juzgamiento de delitos y faltas puramente
militares habrá procedimientos y tribunales especiales de conformidad con la ley, La jurisdicción
militar, como régimen excepcional respecto de la unidad de la justicia, se reducirá al
conocimiento de delitos y faltas de servicio puramente militares, entendiéndose por tales los
que afectan de modo exclusivo un interés jurídico estrictamente militar.
Gozan de fuero militar los miembros de la Fuerza Armada en servicio activo por delitos y faltas
puramente militares." (2)
Legislación
Código de Justicia Militar (arts. 54, 177, 181, 183, 184 y 189 al 214).
Legislación
Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Artículos Similares. D.L. Nº 353,
de 26 de mayo de 1995, publicado en el D.O. Nº 114, T. 327, de 21 de junio de 1995.
TITULO VII
Régimen Administrativo
CAPITULO I
Servicio Civil
Art. 218.- Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de una
fracción política determinada. No podrán prevalerse de sus cargos para hacer política
partidista. El que lo haga será sancionado de conformidad con la ley.
Legislación
La ley regulará el servicio civil y en especial las condiciones de ingreso a la administración; las
promociones y ascensos con base en mérito y aptitud; los traslados, suspensiones y cesantías;
los deberes de los servidores públicos y los recursos contra las resoluciones que los afecten;
asimismo garantizará a los empleados públicos a la estabilidad en el cargo.
Jurisprudencia
4. Sobre el derecho a la estabilidad laboral: "Hay que distinguir entre lo que se conoce como
estabilidad laboral y estabilidad en el puesto o cargo. La estabilidad laboral implica, el derecho
de conservar un trabajo o empleo, independientemente de que el trabajador esté sujeto a la
posibilidad de traslado de funciones o de un cargo a otro, mientras que la estabilidad en el
cargo implica la permanencia en un cargo, puesto o función específicos, sin que se le pueda
trasladar sin causa justificada; en consecuencia, puede decirse que la estabilidad laboral es el
género y la estabilidad en el cargo o puesto es una especie de ese género, siendo que, quien
goza de estabilidad en el cargo goza a la vez de estabilidad laboral, no así a la inversa pues la
estabilidad laboral no implica forzosamente estabilidad en el cargo (...); la estabilidad laboral
debe ser inevitablemente relativa, teniendo el trabajador pleno derecho de conservar su cargo
sin limitación de tiempo, siempre que concurran los factores siguientes: (1) Que subsista el
puesto de trabajo; (2) Que el trabajador no pierda su capacidad física o mental para
desempeñar el cargo; (3) Que el cargo que desempeñe con eficiencia; (4) Que no se cometa
falta grave que la ley considere como causal de despido; (5) Que subsista la institución para la
cual se presta el servicio. Siendo coherentes con lo que establece nuestra Constitución, habría
que agregar como otro factor determinante de la estabilidad en el cargo el hecho de que el
puesto no sea de aquéllos que requieran de confianza, ya sea personal o política" (Sentencia
de 13-V-98, Amp. 265-97).
Legislación
Ley de Servicio Civil (arts. 4, 12, 19, 33, 34, 52, 67 y 70).
Art. 220.- Una ley especial regulará lo pertinente al retiro de los funcionarios y empleados
públicos y municipales, la cual fijará los procedimientos de jubilación a que éstos tendrán
derecho de acuerdo a los años de prestación de servicio y a los salarios devengados.
El monto de la jubilación que se perciba estará exento de todo impuesto o tasa fiscal y
municipal.
La misma ley deberá establecer las demás prestaciones a que tendrán derecho los servicios
públicos y municipales.
Jurisprudencia
I. Sobre el carácter especial de la ley que prescribe este artículo: "La estructura lógica del
capítulo en que se incardina esta disposición, sugiere que la especialidad de la ley que debe
regular la jubilación y demás prestaciones sociales de los servidores públicos atiende (...) a las
cualidades especiales que presenta la previsión social respecto de la carrera administrativa, no
respecto de la ley que regula las prestaciones sociales de los trabajadores privados. Y es que,
si bien el retiro y jubilación de los servidores públicos tienen relación con su estatuto jurídico-
administrativo, es más idónea su regulación en una ley especial de seguridad social, por
atender la misma a otro fundamento: ya no la gestión de los asuntos públicos -encomendada al
Estado, quien la realiza por medio de sus servidores-, sino a la garantía, para los servidores
públicos, de que tendrán los medios necesarios para hacer frente a los riesgos, contingencias o
necesidades sociales relativas a la vejez. No es cierto, entonces, que la especialidad de la ley a
que se refiere el art. 220 Cn. impida que los trabajadores públicos y municipales puedan ser
incluidos en un mismo régimen con los trabajadores del sector privado" (Sentencia del 26-VIII-
98, Inc. 4-97).
Legislación
Ley del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (arts. 2, 23, 40, 41, 44, 45,
47, 54, 56, 59, 60, 73-A, 73-B y 77).
Art. 221.- Se prohíbe la huelga de los trabajadores públicos y municipales, lo mismo que el
abandono colectivo de sus cargos.
Jurisprudencia
I. Sobre la prohibición de huelga en los trabajadores públicos y municipales: "... por una
parte, el art. 48 Cn. reconoce el derecho de huelga a los trabajadores sin distinción alguna, es
decir, no especifica si se trata de trabajadores del sector privado o público: pero, por otra parte,
el art. 221 Cn., veda categóricamente el derecho de huelga a los trabajadores públicos y
municipales. Para resolver dicha aparente contradicción, es necesario en primer lugar
determinar el alcance del concepto de trabajador utilizado en el art. 48 Cn.; si se entiende que
trabajador es todo aquel que se encuentra vinculado con un patrono en virtud de un contrato de
trabajo, y que dicha vinculación puede ser con otro particular o con el Estado, se puede decir
que el mencionado artículo constitucional es una norma de carácter general, es decir, una
norma que constitucionalmente reconoce el derecho de huelga a todos los trabajadores,
quienes se encuentran comprendidos en una relación laboral en virtud de contrato de trabajo.
No obstante, cuando se trata de los trabajadores del sector público, la situación debe ser
analizada con detenimiento, pues la relación laboral de éstos está fundada en la prestación de
un servicio de interés general y no particular-como ocurre con el trabajador privado-. La misma
situación de prestar servicios al Estado o a cualquier ente descentralizado, la naturaleza de
dicha prestación de servicio personal y la calidad del ente para el cual trabaja o despliega su
fuerza laboral, hacen improcedente que exista un derecho de huelga para estos trabajadores,
ya que, si se admite tal situación, ello implicaría que la función estatal se viera afectada cada
vez que los servidores públicos decidan ir a la huelga, trayendo como consecuencia, el
entorpecimiento de aquellas funciones de interés general. Por esa razón, en la Constitución
vigente no se consideró procedente otorgar el derecho de huelga a los servidores públicos,
prohibiéndoles el referido derecho en el artículo 221 (...). Es claro que, desde el punto de vista
constitucional no existe el derecho a la huelga para los servidores públicos, pues existe
prohibición expresa en dicha normativa -art. 221 Cn.-; esta disposición es de carácter
excepcional en relación a la regla prescrita en el art. 48 Cn., y tal prohibición es extensiva a
todo aquel que se encuentre vinculado por un contrato de trabajo con el Estado o con cualquier
ente público" (Sentencia del 20-VI-99, Inc. 4-88).
Legislación
Art. 222.- Las disposiciones de este Capítulo son extensivas a los funcionarios y empleados
municipales.
Legislación
CAPITULO II
Hacienda Pública
4º- Los derechos derivados de la aplicación de las leyes relativas a impuestos, tasas y demás
contribuciones, así como los que por cualquier otro título le correspondan.
Son obligaciones a cargo de la Hacienda Pública, las deudas reconocidas y las que tengan
origen en los gastos públicos debidamente autorizados.
Legislación
Art. 224.- Todos los ingresos de la Hacienda Pública formarán un solo fondo que estará
afectado de manera general a las necesidades y obligaciones del Estado.
La Ley podrá, sin embargo, afectar determinados ingresos al servicio de la deuda pública. Los
donativos podrán asimismo ser afectados para los fines que índice el donante.
Legislación
Art. 225.- Cuando la ley lo autorice, el Estado, para la consecución de sus fines, podrá separar
bienes de la masa de la Hacienda Pública o asignar recursos del Fondo General, para la
constitución o incremento de patrimonios especiales destinados a instituciones públicas.
Legislación
Art. 226.- El Organo Ejecutivo, en el Ramo correspondiente, tendrá la dirección de las finanzas
públicas y estará especialmente obligado a conservar el equilibrio del Presupuesto, hasta
donde sea compatible con el cumplimiento de los fines del Estado.
Legislación
Art. 227.- El Presupuesto General del Estado contendrá, para cada ejercicio fiscal, la
estimación de todos los ingresos que se espera percibir de conformidad con las leyes vigentes
a la fecha en que sea votado, así como la autorización de todas las erogaciones que se juzgue
convenientes para realizar los fines del Estado.
El Organo Legislativo podrá disminuir o rechazar los créditos solicitados, pero nunca
aumentarlos.
Las instituciones y empresas estatales de carácter autónomo y las entidades que se costeen
con fondos de Erario o que tengan subvención de éste, excepto las instituciones de crédito, se
regirán por presupuestos especiales y sistemas de salarios aprobados por el Organo
Legislativo.
Legislación
Art. 228.- Ninguna suma podrá comprometerse o abonarse con cargo a fondos públicos, si no
es dentro de las limitaciones de un crédito presupuesto.
Sólo podrán comprometerse fondos de ejercicios futuros con autorización legislativa, para
obras de interés público o administrativo, o para la consolidación o conversión de la deuda
pública. Con tales finalidades podrá votarse un presupuesto extraordinario.
Habrá una ley especial que regulará las subvenciones, pensiones y jubilaciones que afecten los
fondos públicos.
Legislación
Art. 229.- El Organo Ejecutivo, con las formalidades legales, podrá efectuar transferencias entre
partidas de un mismo ramo u organismo administrativo, excepto las que en el Presupuesto se
declaren intransferibles.
Igual facultad tendrá el Organo Judicial en lo que respecta a las partidas de su presupuesto,
cumpliendo con las mismas formalidades legales.
Legislación
Art. 230.- Para la percepción, custodia y erogación de los fondos públicos, habrá un Servicio
General de Tesorería.
Legislación
Art. 231.- No pueden imponerse contribuciones sino en virtud de una ley y para el servicio
público.
Los tempos y sus dependencias destinados inmediata y directamente al servicio religioso,
estarán exentos de impuestos sobre inmuebles.
Art. 232.- Ni el Organo Legislativo ni el Ejecutivo podrán dispensar del pago de las cantidades
reparadas a los funcionarios y empleados que manejen fondos fiscales o municipales, ni de las
deudas a favor del Fisco o de los Municipios.
Art. 233.- Los bienes raíces de la Hacienda Pública y los de uso público sólo podrán donarse o
darse en usufructo, comodato o arrendamiento, con autorización del Organo Legislativo, a
entidades de utilidad general.
Legislación
Art. 234.- Cuando el Estado tenga que celebrar contratos para realizar obras o adquirir bienes
muebles en que hayan de comprometerse fondos o bienes públicos, deberán someterse dichas
obras o suministros a licitación pública, excepto en los casos determinados por la ley.
TITULO VIII
Art. 235.- Todo funcionario civil o militar, antes de tomar posesión de su cargo, protestará bajo
su palabra de honor, ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución,
atendiéndose a su texto cualesquiera que fueren las leyes, decretos, órdenes o resoluciones
que la contraríen, prometiendo, además, el exacto cumplimiento de los deberes que el cargo le
imponga, por cuya infracción será responsable conforme a las leyes.
Jurisprudencia
Legislación
Ley de Procedimientos Constitucionales (arts. 74 al 77).
Ley Orgánica de la Policía Nacional Civil (art. 31).
Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional Civil (art. 7).
Ley de la Carrera Policial (art. 24).
De las resoluciones que pronuncie la Cámara mencionada conocerá en segunda instancia una
de las Salas de la Corte Suprema de Justicia, y del recurso que dichas resoluciones admitan, la
Corte en Pleno.
Cualquier persona tiene derecho de denunciar los delitos de que trata ese artículo, y de
mostrarse parte, si para ello tuviere las cualidades requeridas por la ley.
Art. 237.- Desde que se declare por la Asamblea Legislativa o por la Corte Suprema de Justicia,
que hay lugar a formación de causa, el indiciado quedará suspendido en el ejercicio de sus
funciones y por ningún motivo podrá continuar en su cargo. En caso contrario se hará culpable
del delito de prolongación de funciones. Si la sentencia fuere condenatoria, por el mismo hecho
quedará depuesto del cargo. Si fuere absolutoria, volverá al ejercicio de sus funciones, si el
cargo fuere de aquellos que se confieren por tiempo determinado y no hubiere expirado el
período de la elección o del nombramiento.
Art. 238.- Los Diputados no podrán ser juzgados por delitos graves que cometan desde el día
de su elección hasta el fin del período para el que fueron elegidos, sin que la Asamblea
Legislativa declare previamente que hay lugar a formación de causa, conforme al
procedimiento establecido en el artículo anterior.
Por los delitos menos graves y faltas que cometan durante el mismo período no podrán ser
detenidos o presos, ni llamados a declarar sino después de concluido el período de su elección.
Art. 239.- Los Jueces de Primera Instancia, los Gobernadores Departamentales, los Jueces de
Paz y los demás funcionarios que determine la ley, serán juzgados por los delitos oficiales que
cometan, por los tribunales comunes, previa declaratoria de que hay lugar a formación de
causa, hecha por la Corte Suprema de Justicia. Los antedichos funcionarios estarán sujetos a
los procedimientos ordinarios por los delitos y faltas comunes que cometan.
Por los delitos oficiales o comunes que cometan los miembros de los Consejos Municipales,
responderán ante los Jueces de Primera Instancia correspondientes.
Art. 240.- Los funcionarios y empleados públicos que se enriquecieren sin justa causa a costa
de la Hacienda Pública o Municipal, estarán obligados a restituir al Estado o al Municipio lo que
hubieren adquirido ilegítimamente, sin perjuicio de la responsabilidad en que hubieren incurrido
conforme a las leyes.
Se presume enriquecimiento ilícito cuando el aumento del capital del funcionario o empleado,
desde la fecha en que haya tomado posesión de su cargo hasta aquella en que haya cesado
en sus funciones, fuere notablemente superior al que normalmente hubiere podido tener, en
virtud de los sueldos y emolumentos que haya percibido legalmente, y de los incrementos de su
capital o de sus ingresos por cualquier otra causa. Por determinar dicho aumento, el capital y
los ingresos del funcionario o empleado, de su cónyuge y de sus hijos, se considerarán en
conjunto.
Los funcionarios y empleados que la ley determine están obligados a declarar el estado de su
patrimonio ante la Corte Suprema de Justicia, de acuerdo con los incisos anteriores, dentro de
los sesenta días siguientes a aquél en que tomen posesión de sus cargos. La Corte tiene
facultad de tomar las providencias que estime necesarias para comprobar la veracidad de la
declaración, la que mantendrá en reserva y únicamente servirá para los efectos previstos en
este artículo. Al cesar en sus cargos los funcionarios y empleados aludidos, deberán hacer
nueva declaración del estado de sus patrimonios. La ley determinará las sanciones por el
incumplimiento de esta obligación.
Los juicios por enriquecimiento sin causa justa sólo podrán incoarse dentro de diez años
siguientes a la fecha en que el funcionario o empleado haya cesado en e cargo cuyo ejercicio
pudo dar lugar a dicho enriquecimiento.
Legislación
Art. 241.- Los funcionarios públicos, civiles o militares que tengan conocimiento de delitos
oficiales cometidos por funcionarios o empleados que les estén subordinados, deberán
comunicarlo a la mayor brevedad alas autoridades competentes para su juzgamiento, y si no lo
hicieren oportunamente; serán considerados como encubridores e incurrirán en las
responsabilidades penales correspondientes.
Legislación
Art. 242.- La prescripción de los delitos y faltas oficiales se regirán por las reglas generales, y
comenzará a contarse desde que el funcionario culpable haya cesado en sus funciones.
Legislación
Art. 243.- No obstante, la aprobación que de el Organo Legislativo a los actos oficiales en los
casos requeridos por esta Constitución, los funcionarios que hayan intervenido en tales actos,
podrán ser procesados por delitos oficiales mientras no transcurra el término de la prescripción.
Legislación
Legislación
Jurisprudencia
Legislación
TITULO IX
Alcances, Aplicación,
Reformas y Derogatorias
Art. 246.- Los principios, derechos y obligaciones establecidos por esta Constitución no pueden
ser alterados por las leyes que regulen su ejercicio.
La Constitución prevalecerá sobre todo las leyes y reglamentos. El interés público tiene
primacía sobre el interés privado.
Jurisprudencia
2. Sobre la garantía del núcleo esencial de los derechos: "En el ordenamiento jurídico
salvadoreño, la garantía del contenido esencial de los derechos constitucionales, es oponible
por el titular de tales derechos, no sólo frente al legislador sino también frente a los operadores
del derecho, pues éstos además de estar sometidos a la ley, se encuentran sometidos a la
Constitución, de conformidad a los artículos 86, 172, 185 y 235 de la Constitución. Así se
afirma, que el sometimiento al derecho que deben observar los operadores jurídicos, lejos de
entenderse como un mero sometimiento a la ley. significa un sometimiento a la Constitución"
(Sentencia de 10-XI-98, Amp. 32-C-96).
Art. 247.- Toda persona puede pedir amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia por violación de los derechos que otorga la presente Constitución.
Jurisprudencia
Legislación
Art. 248.-La reforma de esta Constitución podrá acordarse por la Asamblea Legislativa, con el
voto de la mitad más uno de los Diputados electos.
Para que tal reforma pueda decretarse deberá ser ratificada por la siguiente Asamblea
Legislativa con el voto de los dos tercios de los Diputados electos. Así ratificada, se emitirá el
decreto correspondiente, el cual se mandará a publicar en el Diario Oficial.
La reforma únicamente puede ser propuesta por los Diputados en un número no menor de diez.
No podrán reformarse en ningún caso los artículos de esta Constitución que se refieren a la
forma y sistema de gobierno, al territorio de la República y a la alternabilidad en el ejercicio de
la Presidencia de la República.
Art. 249. Derógase la Constitución promulgada por Decreto Nº 6, de fecha 8 de enero de 1962,
publicado en el Diario Oficial Nº 110, Tomo 194, de fecha 16 del mismo mes y año, adoptada
por Decreto Constituyente Nº 3, de fecha 26 de abril de 1982, publicado en el Diario Oficial Nº
75, Tomo 275, de la misma fecha, su régimen de excepciones, así como todas aquellas
disposiciones que estuvieren en contra de cualquier precepto de esta Constitución.
Jurisprudencia
I. Sobre el sentido de la derogación genérica prescrita en este artículo: "Es evidente que
la Constitución, al entrar en vigencia el veinte de diciembre de mil novecientos ochenta y tres,
no apareció en un vació jurídico, sino que se incardinó en un ordenamiento preexistente, el cual
no desapareció en su totalidad por la promulgación de la nueva Ley Suprema, sino que
pervivió, aunque afectado y modificado por la nueva regulación constitucional; ello plantea (...)
el problema de la inserción de la Constitución en el ordenamiento preconstituido. Para abordar
el análisis y resolución de dicho problema, debe tenerse presente que la actual Constitución se
construye sobre un sustrato ideológico personalista o humanista, distinto al de las Leyes
Primarias bajo las cuales se promulgaron las disposiciones preconstitucionales; esta
circunstancia produce de suyo una incompatibilidad lógica entre ciertas disposiciones o cuerpos
normativos del ordenamiento preexistente y la nueva Constitución, y hace necesario definir el
efecto que tal incompatibilidad producirá. Contrario a otras leyes Primarias que, en el ámbito
del derecho constitucional comparado, no prescriben expresamente tal efecto,el art. 249 de la
vigente Constitución salvadoreña dice: "Derógase (...) todas aquellas disposiciones que
estuvieren en contra de cualquier precepto de esta Constitución". Esta disposición no tiene
antecedente en las anteriores Constituciones que han regido El Salvador, pues los artículos de
tales, equivalentes al actual 249, se limitaban a derogar la Constitución inmediatamente
anterior, cualesquiera otras constituciones que hubieran regido, las leyes constitutivas y los
decretos adoptados por los gobiernos de facto al producirse la ruptura que dio origen al
proceso constitucional; pero nunca se había dispuesto la derogación en la forma genérica que
lo hace la vigente Ley Suprema. El efecto, pues, que sobre todas las disposiciones
preconstitucionales produce su incompatibilidad con la vigente Constitución, es su derogación
desde el veinte de diciembre de mil novecientos ochenta y tres. Dicha inclusión de una
derogatoria genérica en la vigente Ley Suprema implica una decisión política fundamental: no
diferir la extinción de las disposiciones preconstitucionales incompatibles con la nueva
Constitución, más allá de la fecha de su vigencia" (Sentencia de 20-VI-99, Inc. 4-88).
2. Sobre los aspectos respecto a los cuales se extiende la derogación genérica: "tal
derogación sólo puede entenderse como resultado de la contravención a la Constitución en
sentido material o sustancial, es decir, lo que el art. 183 Cn. denomina inconstitucionalidad en
su contenido (...); el efecto de derogación ha de referirse precisamente a la contradicción con
los principios materiales de la Constitución, no a las reglas formales de elaboración de las leyes
que ésta establece hoy (...); no puede reprocharse inconstitucionalidad a las leyes anteriores a
la Constitución por la sola razón de que la aprobación que en su momento les dio valor
normativo sea contraria a las reglas constitucionales actuales de aprobación de las leyes (...).
En ese sentido, el análisis de la legitimidad constitucional de la normativa preconstitucional ha
de hacerse necesariamente sobre el contenido, no sobre el procedimiento de formación o
emisión de la misma, pues ello resultaría irrazonable desde todo punto de vista" (Sentencia de
20-VI-99, Inc. 4-88).
TITULO X
Disposiciones Transitorias
Art. 250.- Mientras no se modifique la legislación secundaria en lo pertinente, los delitos que
estuvieren penados con la muerte, que no estén comprendidos en el artículo 27 de esta
Constitución, serán sancionados con la pena máxima de privación de la libertad. esta
disposición se aplicará a las personas que hubiesen sido condenadas a muerte por sentencia
ejecutoriada.
Art. 251.- Hasta que la ley de procedimientos mencionadas en el inciso último del artículo 30 de
esta Constitución entre en vigencia, se mantendrá en vigor la ley que regle esta materia, pero
su vigencia no podrá exceder del día 29 de febrero de 1984.
Art. 252.- El derecho establecido en el ordinal 12º., del artículo 38 de esta Constitución, tendrá
aplicación hasta que sea regulado en la ley secundaria, la cual no podrá tener efecto
retroactivo.
Art. 253.- Se incorporan a este Título las disposiciones contenidas en el Decreto Constituyente
Nº 36, de fecha 22 de noviembre de 1983, publicado en el Diario Oficial Nº 225, Tomo 281 de
fecha 5 de diciembre del mismo año.
Lo dispuesto en los ordinales 3o, 4o y 5o. del artículo 152 de esta Constitución, no tendrá
aplicación para la próxima elección de Presidente y Vicepresidente de la República,
debiéndose estar a lo dispuesto en el Decreto Constituyente Nº 36, de fecha 22 de noviembre
de 1983, publicado en el Diario Oficial Nº 225, Tomo 281, de fecha 5 de diciembre del mismo
año.
Art. 254.- Las personas a quienes esta Constitución confiere la calidad de salvadoreños por
nacimiento, gozarán de los derechos y tendrán los deberes inherentes a la misma, desde la
fecha de su vigencia, sin que se requiera ningún trámite adicional de reconocimiento de su
nacionalidad.
Art- 255.- La organización actual de la Corte Suprema de Justicia continuará vigente hasta el
30 de junio de 1984, y los Magistrados de la misma elegidos por esta Asamblea Constituyente
durarán en sus funciones hasta esa fecha, en la cual deben estar armonizada con esta
Constitución las leyes relativas a su organización y competencia a que se refieren los artículos
173 y 174 de la misma.
Art. 256.- El Presidente y Magistrados de la Corte de Cuentas de la República elegidos por esta
Asamblea Constituyente, durarán en sus funciones hasta el día 30 de junio de 1984.
Art. 257.- Los Vice-Presidentes de la República continuarán en el ejercicio de sus cargos hasta
el día 31 de mayo de 1984, con las atribuciones que establece el Decreto Constituyente Nº 9,
de fecha 6 de mayo de 1982, publicado en el Diario Oficial Nº 91, Tomo 275, de fecha 19 del
mismo mes y año.
Art. 258.- Las atribuciones, facultades y demás funciones que las leyes o reglamentos confieren
a los Subsecretarios de Estado, serán ejercidas por los Viceministros de Estado, excepto la de
formar parte del Consejo de Ministros, salvo cuando hicieren las veces de éstos.
Art. 261.- En caso de que se nombraren Ministros y Viceministros de Estado durante el período
comprendido desde la fecha de vigencia de esta Constitución, hasta la fecha en que tomen
posesión de sus cargos el Presidente y el Vicepresidente de la República, elegidos de
conformidad al Decreto Constituyente Nº 36, de fecha 22 de noviembre de 1983, publicado en
el Diario Oficial Nº 225, Tomo 281, de fecha 5 de diciembre del mismo año, éstos deberán ser
ratificados por la Asamblea Legislativa.
Art. 263.- Los Miembros del Consejo Central de Elecciones elegidos con base a los Decretos
Constituyentes Nos. 17 y 18, de fecha 3 de noviembre de 1982, publicados en el Diario Oficial
Nº 203, Tomo 277, de fecha 4 del mismo mes y año, continuarán en sus funciones hasta el día
31 de julio de 1984.
Art. 264.- Mientras no se erija la jurisdicción agraria, seguirán conociendo en esta materia las
mismas instituciones y tribunales que de conformidad a las respectivas leyes tienen tal
atribución aplicando los procedimientos establecidos en las mismas.
Art. 265.- Reconócese la vigencia de todas las leyes y decretos relativos al proceso de la
Reforma Agraria en todo lo que no contradigan el texto de esta Constitución.
Legislación
Art. 266.- Será obligación del Estado establecer los mecanismos necesarios para garantizar el
pago del precio o indemnización de los inmuebles pro naturaleza, por adherencia y por
destinación de uso agrícola, ganadero y forestal, expropiados como consecuencia de
disposiciones legales que introdujeron cambios en el sistema de propiedad o posesión de los
mismos.
Legislación
Art. 267.- Si la tierra que excede los límites máximos establecidos en el artículo 105 de esta
Constitución, no fuere transferida en el plazo que allí se contempla por causa imputable al
propietario, podrá ser objeto de expropiación por ministerio de ley, y la indemnización podrá no
ser previa.
Legislación
Ley Especial para la Afectación y Destino de las Tierras Rústicas Excedentes de las Doscientas
Cuarenta y Cinco Hectáreas (arts. 1, 2, 4, 8, 9, 11, 12, 21, y 23).
Art. 268.- Se tendrá como documentos fidedignos para la interpretación de esta Constitución,
además del acta de la sesión plenaria de la Asamblea Constituyente, las grabaciones
magnetofónicas y de audivideo que contienen las incidencias y participación de los Diputados
Constituyentes en la discusión y aprobación de ella, así como los documentos similares que se
elaboraron en la Comisión Redactora del Proyecto de Constitución. La Junta Directiva de la
Asamblea Legislativa deberá dictar las disposiciones pertinentes para garantizar la autenticidad
y conservación de tales documentos.
Art. 269. En caso de que por fuerza mayor o caso fortuito, debidamente calificados por la
Asamblea Legislativa, no pudieren efectuarse las elecciones para Presidente y Vicepresidente
de la República en la fecha señalada en el Decreto Constituyente Nº 36, de fecha 22 de
noviembre de 1983, publicado en el Diario Oficial Nº 225, Tomo 281, de fecha 5 de diciembre
del mismo año, la misma señalará una nueva fecha. Tanto para la calificación del hecho como
para el señalamiento de la nueva fecha de celebración de las elecciones, se necesitará el voto
de las tres cuartas partes de los Diputados electos.
Art. 270.- Lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 106 de esta Constitución no se aplicará a
las indemnizaciones provenientes de expropiaciones efectuadas con anterioridad a la vigencia
de esta misma Constitución.
Art. 271.- La Asamblea Legislativa deberá armonizar con esta Constitución las leyes
secundarias de la República y las leyes especiales de creación y demás disposiciones que
rigen las Instituciones Oficiales Autónomas, dentro del período de un año contado a partir de la
fecha de vigencia de la misma, a cuyo efecto los órganos competentes deberán presentar los
respectivos proyectos, dentro de los primeros seis meses del período indicado.
Art. 272.-Todo funcionario civil o militar deberá rendir la protesta a que se refiere el artículo 235,
al entrar en vigencia esta Constitución.
Art. 273.- Esta Asamblea se constituirá en Legislativa el día en que entre en vigencia la
Constitución y terminará su período el día treinta de abril de mil novecientos ochenta y cinco.
TITULO XI
Vigencia
Art. 274.- La presente Constitución entrará en vigencia el día veinte de diciembre de mil
novecientos ochenta y tres, previa publicación en el Diario Oficial el día dieciséis de diciembre
de mil novecientos ochenta y tres.
Reformas:
(1) D.L. Nº 64, de 31 de octubre de 1991, publicado en el D.O. Nº 217, Tomo 313, de 20 de
noviembre de 1991.
(2) D.L. Nº 152, de 30 de enero de 1992, publicado en el D.O. Nº 19, Tomo 314, de 30 de enero
de 1992.
(3) D.L. Nº 583, de 30 de junio de 1993, publicado en el D.O. Nº 139, Tomo 320, de 23 de julio
de 1993 (fe de erratas).
(4) D.L. Nº 860, de 21 de abril de 1994, publicado en el D.O. Nº 88, Tomo 323, de 13 de mayo
de 1994.
(5) D.L.. Nº 165, de 20 de octubre de 1994, publicado en el D.O. Nº 196, Tomo 325, del 24 de
octubre de 1994.
(6) D.L.. Nº 166, del 20 de octubre de 1994, publicado en el D.O. Nº 196, Tomo 325, de 24 de
octubre de 1994.
(7) D.L. Nº 743, de 27 de junio de 1996, publicado en el D.O. Nº 128, Tomo 332, de 10-VII-96.
(8) D.L. Nº 744, de 27 de junio de 1996, publicado en el D.O.Nº 128, Tomo 332, de 10-VII-96.
(9) D.L. Nº 745, de 27 de junio de 1996, publicado en el D.O. Nº 128, Tomo 332, de 10-VII-96.
(10) D.L. Nº 746, de 27 de junio de 1996, publicado en el D.O. Nº 128, Tomo 332, de 10-VII-96
(11) D.L. Nº 747, de 27 de junio de 1996, publicado en el D.O. Nº 128, Tomo 332, de 10-VII-96.
(12) D.L. Nº 748, de 27 de junio de 1996, publicado en el D.O. Nº 128, Tomo 332, de 10-VII-96