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Tarea - Los Ojos de Lina - Clemente Palma

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El cuento de Clemente Palma, Los ojos de Lina, se sita en un barco,

en un cuarto oscuro, en el camarote de Jym (protagonista de la narracin), de


madrugada y en compaa de sus amigos marinos. El autor nos cuenta a
travs de su personaje principal, mediante una lnea temporal diferente de la
de inicio (en el pasado de Jym, en Noruega), la historia de cmo el mismo se
ve atormentado por los ojos endemoniados de una mujer a la cual ama
profundamente. Casi al trmino del relato, se dice que Lina, su prometida,
decide arrancarse los ojos para evitar el tormento de su queridsimo marido. Al
final de la historia, Jym justifica todo lo relatado haciendo apologa al ajenjo.
Esto implcitamente hace una referencia al miedo que genera el alza del
feminismo en la sociedad masculina de aquella poca, planteando a una
fmina autosuficiente en la actualidad y dejando en el plano subjetivo a la mujer
doblegada por su sexo.

Por un lado, Jym es un personaje cuyas caractersticas denotan su


hombra. Retirado de la naval inglesa, con gusto por las bebidas alcohlicas
(en este caso al ajenjo), es un hombre disciplinado por su condicin militar y
que disfruta de contar historias entre los marinos, en las cuales hace referencia
a sus posibles vivencias con mujeres. El relato presentando en esta ocasin es
referente a los ojos de su esposa Lina. La descripcin que da al inicio es la de
una mujer casi endiosada.
Lina es morena y plida: sus cabellos undosos se rizaban en la nuca con tan
adorable encanto, que jams belleza de mujer alguna me sedujo tanto como el
dorso del cuello de Lina, al sumergirse en la sedosa negrura de sus cabellos.
Los labios de Lina () eran tan rojos que parecan acostumbrados comer
fresas () Bajo esos labios haba unos dientes diminutos tan blancos, que
iluminaban la faz de Lina, cuando un rayo de luz jugaba sobre ellos (73,74).

El nico defecto que le encontraba Jym a ella eran los endiablados ojos que
todos quienes conoca alababan, pero que a l le aterraban.
Cuando Lina fijaba sus ojos en los mos, me desesperaba, me senta inquieto
y con los nervios crispados; me pareca que alguien me vaciaba una caja de
alfileres en el cerebro y se esparcan a lo largo de mi espina dorsal () (72).

Entonces, podramos inferir que Jym se muestra y refuerza su posicin como la


vctima de la relacin amorosa. Los ojos multicolor de su entonces enamorada
lo hacan sentir amenazado, como si el mismo Mefistfeles se hubiese estado
escondido en ellos. Dice el mismo protagonista que los ojos de Lina tenan una
fuerza que lo controlaba, que lo hacan bajar la cabeza frente a su mirada y que
era debido a eso que senta que su dignidad de varn se vea humillada con
una especie de esclavitud misteriosa, lo que l odiaba. Si bien pudo en
diversas ocasiones expresar a Lina su malestar, en varias se rehus a hacerlo
debido a su miedo. Es as que con facilidad podra decirse que la hombra de

Jym se ve aplastada por la poderosa presencia de esta mujer, lo que refuerza


la hiptesis del temor hacia el alza femenina ante el domino que haba tenido
hasta entonces el gnero masculino.

Por otro lado, se presenta a Lina como una mujer joven que adems de
bella es bondadosa, atenta, llena de virtudes y amada por quienes la rodean.
Sus ojos eran elogiados por todos, menos por su amado Jym. l sola
maltratarla un poco a modo de venganza y ella caa en su ardid debido a su
inocente benevolencia.
Pero la pobrecilla ignoraba el arma terrible que tena contra m; sencilla y
candorosa, la buena muchacha tena un corazn de oro y me adoraba y me
obedeca (76).

Sin embargo, planteamos que Lina es el verdadero monstruo de este cuento


debido a su terrorfica actitud en cuanto a sus ojos. Ella manifest encontrar la
impresin de Jym respecto a su mirada como una tontera y a pesar de ello se
hizo quitar los globos oculares (lo cual hace referencia a lo que Freud describe
como miedo a la castracin) para regalrselos a su futuro marido, lo cual
definitivamente causa la sensacin de horror pretendida por Clemente Palma.
Lina estaba ciega. Como huspedes azorados estaban en las cuencas unos
ojos de cristal, y los suyos, los de mi Lina, esos ojos extraos que me haban
mortificado tanto, me miraban amenazadores y burlones desde el fondo de la
caja roja, con la misma mirada endiablada de siempre (81).

Pero lo que absolutamente retrata a Lina como el monstruo del relato no es


ms que el final de la historia, en el que se vuelve a la primera lnea del cuento
en cuestin, donde Jym recalca que las mujeres ya no haran sacrificio alguno
por los hombres, sino que los atacaran para estar ellas tranquilas.
Hombres de Dios! Creis que haya mujer alguna capaz del sacrificio que os
he referido? Si los ojos de una mujer os hacen dao, sabis cmo lo
remediara ella? Pues arrancndoos los vuestros para que no veis los suyos
(81).

Esto no solo demuestra que las mujeres ya no se ven subyugadas a los


hombres, que no pretenden contentarlos con sus acciones, que los tiempos de
sumisin femenina han quedado en el pasado y que la apariencia dulce es un
simple antifaz, sino que los varones temen a esto, pero tratan de ocultarlo
(como cuando Jym dice al final que lo relatado es ficticio y producto del ajenjo
que est bebiendo). Esta idea tambin refuerza la hiptesis anteriormente
planteada.

En conclusin, Los ojos de Lina de Clemente Palma, como toda


pieza literaria, representa las necesidades, las ideas y el contexto de una
sociedad particular; en este caso, un relato que representa y critica de forma
indirecta el temor hacia la progresiva alza del poder femenino frente al
masculino que sola dominar en su respectiva poca, mediante un cuento de
terror que cumple con los elementos necesarios para la creacin apropiada de
uno.

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