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CRITERIOS DE INTERPRETACIN JURDICA DEL TRIBUNAL DE TICA

GUBERNAMENTAL

INTRODUCCIN

El Tribunal de tica Gubernamental es un ente autnomo que persigue la promocin


del desempeo tico en la funcin pblica, la prevencin y deteccin de las prcticas corruptas
y la sancin de las inobservancias a los deberes yb prohibiciones enunciados en su ley de
creacin, funciones concordantes con los propsitos de la Convencin Interamericana contra la
Corrupcin y de la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin.
En efecto, como ente rector de la tica pblica, calificativo otorgado por la misma
legislacin, el Tribunal se encarga de difundir en los servidores estatales todos los parmetros
de conducta que deben regir su actuacin en el ejercicio de las funciones que le competen
realizar. Paralelamente, por mandato del legislador corresponde al Tribunal y a las Comisiones
de tica Gubernamental fomentar en la ciudadana el conocimiento de la ley de la materia.
Uno de los mecanismos adoptados por el Tribunal para cumplir las finalidades antes
referidas es la publicacin peridica de los criterios jurdicos invocados en las resoluciones
emitidas en el trmite de los procedimientos administrativos sancionadores, los cuales versan
no slo sobre el contenido de la respectivo ley sino tambin sobre tpicos variados, v.gr. de
orden procedimental, meta-jurdico, etc.
De esta forma, el presente documento recopila los razonamientos jurdicos consignados
en las resoluciones pronunciadas a partir de septiembre de dos mil doce, una vez se conform
en su totalidad el nuevo Pleno del Tribunal.
Conviene sealar que los referidos criterios han sido agrupados en dos categoras, en
atencin a si los mismos desarrollan disposiciones de la normativa derogada o si, por el
contrario, se relacionan con la vigente ley de la materia.

Probidad, Justicia, Transparencia

CRITERIOS DE INTERPRETACIN JURDICA DEL TRIBUNAL DE TICA


GUBERNAMENTAL

I. LEG DEROGADA
Denuncia por persona jurdica
Derecho a denunciar
Ejecucin de la sancin
Notificacin por medio de Comisin de tica
Prescripcin
Prohibicin tica de Intervenir en cualquier asunto en el que l o algn miembro de su
unidad familiar tenga conflicto de intereses (art. 6 letra f) de la derogada LEG)
Prohibicin tica de Retardar sin motivo legal los trmites o la prestacin de servicios
administrativos (art. 6 letra i) de la derogada LEG)
Sobreseimiento
Suspensin del procedimiento

II. LEG VIGENTE


Apertura del procedimiento
Aplicacin de la LEG a gobiernos municipales
Aplicacin de la LEG a personas privadas
Aplicacin de la LEG a servidores pblicos que laboran en centros educativos
administrados por un Consejo Educativo Catlico Escolar.
Aplicacin retroactiva de la ley
Autotutela administrativa
Concurso aparente de normas
Conflicto de inters
Debido proceso
Deber tico de denuncia
Deber tico de Excusarse de intervenir o participar en asuntos en los cuales l, su
cnyuge, conviviente, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo
de afinidad o socio, tengan algn conflicto de inters, -artculo 5 letra c) de la LEG.

Probidad, Justicia, Transparencia

Deber tico de Utilizar los bienes, fondos, recursos pblicos o servicios contratados
nicamente para el cumplimiento de los fines institucionales para los cuales estn
destinados
Denuncia
Derecho de defensa del presunto infractor
Desistimiento
Ejecutividad de los actos de la Administracin
Error inducido por la Administracin Pblica
tica pblica
Examen de resoluciones judiciales
Inadmisibilidad del aviso
Intervencin de terceros
Legitimacin pasiva
Libertad de configuracin del legislador
Notificacin al presunto infractor
Objeto de la investigacin preliminar
Potestad de inicio oficioso
Personera
Prevencin
Principios del servicio civil
Principios ticos
Principio de colaboracin institucional
Principio de culpabilidad o responsabilidad
Prohibicin de doble juzgamiento (non bis in dem)
Prohibicin tica de desempear simultneamente dos o ms cargos pblicos
incompatibles
Prohibicin tica de nombrar parientes en la entidad pblica que preside o donde ejerce
autoridad
Prohibicin tica de Percibir ms de una remuneracin proveniente del presupuesto
del Estado cuando las labores deban ejercerse en el mismo horario, excepto las que
expresamente permita el ordenamiento jurdico
Prohibicin tica de realizar actividades privadas durante la jornada ordinaria de trabajo
Prohibicin tica de retardar sin motivo legal los trmites
Probidad, Justicia, Transparencia

Prohibicin tica de Solicitar o aceptar, directamente o por interpsita persona,


cualquier bien o servicio de valor econmico o beneficio adicional a los que percibe por
el desempeo de sus labores, por hacer, apresurar, retardar o dejar de hacer tareas o
trmites relativos a sus funciones
Prohibiciones ticas para los ex servidores pblicos
Prohibicin tica del art. 7 letra a) de la LEG
Prueba
Prueba de oficio
Prueba sobre la calidad de conviviente
Prueba testimonial
Recurso de reconsideracin
Recursos no reglados
Retardos en la actividad fiscal
Retardos relacionados con la Ley de Acceso a la Informacin Pblica
Rol del instructor en el interrogatorio de testigos
Servicios administrativos
Uso adecuado de los bienes estatales
Valor probatorio de fotocopias simples

I. LEG DEROGADA
Competencia objetiva
Entre las facultades que puede atribuirse a los entes administrativos destaca la
denominada potestad sancionadora de la Administracin Pblica, reconocida por el artculo 14
de la Constitucin, segn la cual la autoridad administrativa podr sancionar, mediante
resolucin o sentencia y previo el debido proceso, las contravenciones a las leyes, reglamentos
u ordenanzas.
Para el caso especfico de este Tribunal, la LEG derogada, aplicable al presente
procedimiento, le otorgaba una competencia administrativo sancionadora limitada al
conocimiento de hechos planteados como vulneraciones a los deberes ticos o a las
prohibiciones ticas contempladas en los artculos 5 y 6 de la misma Ley, por parte de
servidores pblicos, ocurridos a partir del da uno de julio de dos mil seis, fecha en la que
dicho cuerpo normativo entr en vigencia o que se tratara de hechos que tuvieran permanencia
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en el tiempo (artculos 1, 2, 18 y 40 de la LEG derogada). Resolucin del 13/03/13, ref. 35TEG-2009.


Deber tico de Excusarse de participar en asuntos sobre los que tiene conflicto
de inters
Segn el art. 5 literal g) de la derogada LEG todo servidor pblico en ejercicio debe
excusarse de participar en asuntos sobre los que tiene conflicto de inters: Abstenerse de
participar en la toma de decisiones en donde exista conflicto de inters para l o para sus
familiares hasta en el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad. La abstencin la
deber comunicar a su superior, quien resolver sobre el punto y en su caso designar un
sustituto.
Con ello se pretende que el servidor pblico no se encuentre en situacin de representar
intereses distintos a los de la sociedad como destinataria de la actividad estatal.
El art. 3 literal j) de la LEG derogada define el conflicto de inters como aquellas
situaciones en que el inters personal del servidor pblico o sus parientes dentro del cuarto
grado de consanguinidad y segundo de afinidad, entren en pugna con el inters pblico.
De acuerdo con las disposiciones citadas, ese deber supone para los servidores pblicos:
1) que su inters personal o el de alguno de sus familiares se oponga o ria con el inters
pblico; 2) la abstencin de participar en la resolucin de asuntos respecto de los cuales
existen intereses contrapuestos; y 3) la comunicacin de esa circunstancia a su superior
jerrquico para poder eximirse de adoptar una decisin que podra tornarse parcializada.
De esta forma, el mecanismo idneo para no incurrir en contravencin a la norma es la
excusa, herramienta mediante la cual el servidor pblico, por iniciativa propia, se separa de la
tramitacin de un asunto en el que tiene inters, evitando intervenir en el mismo, con el fin de
garantizar la imparcialidad de sus actuaciones. Resolucin del 13/03/13, ref. 35-TEG-2009.
Denuncia por persona jurdica
El artculo 18 de la derogada Ley de tica Gubernamental precepta que Todo
ciudadano podr interponer denuncia ante la comisin de tica respectiva o al Tribunal en
contra de cualquier servidor pblico que existan indicios que en su actuacin ha incumplido los
deberes ticos o transgredido las prohibiciones de la presente ley.

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De conformidad con el artculo 71 de la Constitucin, la calidad de ciudadano slo es


predicable respecto de las personas naturales, pues conlleva el ejercicio de ciertos derechos
polticos que no operan para las personas jurdicas.
No obstante, la jurisprudencia constitucional ha reconocido la titularidad que las
personas jurdicas ejercen sobre una serie de derechos, entre ellos el de peticin y respuesta
(sentencia pronunciada en el proceso de amparo ref. 41-M-96, el 4/VI/1997).
Si bien es cierto, de forma similar la Constitucin y la Ley de Procedimientos
Constitucionales exigen la ciudadana como requisito para interponer una demanda de
inconstitucionalidad, se trata de un caso aislado que obedece a disposicin del constituyente y
que retoma la clasificacin doctrinal restringida de la legitimacin en ese tipo de procesos
(sentencia dictada por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en el
proceso de inconstitucionalidad ref. 83-2006, el 25/VI/2009).
Incluso, en esos casos, la Sala de lo Constitucional ha reconocido que la calidad de
ciudadano, si bien es suficiente para la adecuada postulacin en el proceso de
inconstitucionalidad, no implica el rechazo de la demanda cuando sea presentada por un
ciudadano salvadoreo en representacin de una persona jurdica (sentencia dictada por la
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en el proceso de
inconstitucionalidad ref. 83-2006, el 25/VI/2009).
Significa entonces que hasta en los supuestos en los que el constituyente mismo ha
reservado el derecho de accin para los ciudadanos, existe flexibilidad interpretativa en pro de
las personas jurdicas.
Tambin se debe recordar que la derogada LEG salvaguardaba intereses pblicos de
alta envergadura por lo que el derecho de denuncia no debe limitarse a quienes abarca el
concepto de ciudadano en estricto sentido, pues bajo esa interpretacin se excluira del
ejercicio del derecho de denuncia a un considerable grupo de sujetos que son usuarios de la
Administracin pblica y aprecian de primera mano el comportamiento tico o antitico de los
servidores estatales.
Anticipando esta suerte de disyuntivas, el artculo 33 de la derogada LEG estatuye que
Cualquier persona, sea o no servidor pblico, por s o a travs de representante, tiene el
derecho y el deber de denunciar los actos que, conforme a esta ley, constituyan una trasgresin
tica.
En el mismo sentido, el artculo 48 del Reglamento de la citada Ley determina que
Cualquier persona puede presentar denuncia por escrito, por s o por medio de representante,
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sobre hechos que constituyan infracciones a las prohibiciones y/o deberes ticos. Resolucin
del 7/9/2012, ref. 69-TEG-2010.
Derecho a denunciar
Los arts. 33 de la LEG derogada y 48 de su Reglamento reconocen a toda persona,
natural o jurdica, el derecho a denunciar ante este Tribunal los hechos que constituyan
infracciones a deberes o prohibiciones ticos.
Es decir, la denuncia puede ser interpuesta tanto por un ciudadano como por el titular
de una institucin en ejercicio de sus funciones; ello porque el ejercicio de este derecho no
tiene por finalidad la obtencin de un beneficio personal directo para el denunciante, sino
garantizar el desempeo tico en la funcin pblica. Resolucin del 18/12/13, ref. 168-TEG2011.
Ejecucin de la sancin
El art. 22 de la derogada LEG establece que los servidores pblicos que incurran en
infracciones a dicha ley, sern sancionados por la institucin a la que pertenecen, atendiendo la
resolucin del Tribunal de tica Gubernamental.
Adicionalmente, el art. 73 inciso 1 del Reglamento de la derogada LEG prescribe:
Las sanciones ticas que determine este Tribunal sern ejecutadas sin dilacin alguna por el
titular de la institucin a la que pertenezca el servidor pblico sancionado, quien deber
informar y comprobar su cumplimiento al Tribunal en un plazo no mayor de treinta das
hbiles.
Conviene sealar que la titularidad de una institucin corresponde a la persona que
ejerce el cargo de superior jerarqua dentro de la estructura organizativa de la misma, el cual en
ocasiones corresponde a un rgano colegiado.
En otros trminos, la competencia para ejecutar una sancin impuesta en esta sede con
base en la normativa derogada, atae al rgano unipersonal o colegiado que tenga mayor
jerarqua en la institucin en la que labora el infractor al momento de aplicar la sancin.
No obstante lo anterior, el legislador no consider aquellos casos en los que la sancin
debe imponerse a quien funge como titular de una institucin y que, como tal, no est sujeto a
ninguna relacin de subordinacin con respecto a las dems instituciones y rganos estatales.
Tampoco regul la forma de ejecutar las sanciones determinadas a ex titulares de
instituciones pblicas.
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En todo caso, esa falta de regulacin no debe suponer un obstculo para la ejecucin de
las sanciones determinadas por este Tribunal que ya hayan adquirido estado de firmeza, pues
de nada servira iniciar un procedimiento administrativo sancionador si luego de que se
reconoce la transgresin a la norma tica, sta no puede ser cumplida.
Esto significa que la pretensin del denunciante y el inters pblico slo quedarn
satisfechos cuando lo que se declara en la resolucin sea efectivamente cumplido.
De hecho, tal como lo ha indicado la jurisprudencia de la misma Sala de lo Contencioso
Administrativo: la finalidad ltima de los actos de la Administracin no se limita a infligir un
castigo ante la inobservancia de la Ley y, sino, la toma de medidas para la proteccin del
inters general o de un conglomerado (sentencia del 8/VI/2011, ref. 150-2008).
La ejecucin, por tanto, supone acomodar lo declarado en la resolucin final a la
realidad, ya que para satisfacer el inters general que salvaguarda la LEG no es suficiente un
pronunciamiento que reconozca la vulneracin de la norma tica, sino que la resolucin debe
cumplirse de modo efectivo. Resolucin del 26/08/14, ref. 44-TEG-2007.
Notificacin por medio de Comisin de tica
Segn el artculo 34 del Reglamento de la derogada LEG, a requerimiento del Tribunal
las Comisiones de tica estn habilitadas para realizar actos de comunicacin a los servidores
pblicos denunciados de su dependencia.
As, en aras de potenciar los derechos de peticin y a la proteccin en la conservacin y
defensa de los derechos, los efectos de la disposicin en comento pueden hacerse extensivos a
supuestos en los que es el denunciante quien predica la calidad de servidor pblico y existe un
impedimento para notificarle en una direccin fsica. Resolucin del 12/12/12, ref. 149-TEG2011.
Notificacin por tablero
La derogada Ley de tica Gubernamental y su Reglamento no establecen regulacin
alguna para las notificaciones que no pueden efectuarse por no encontrar a la persona en la
direccin sealada por ellas. Adicionalmente, dentro del ordenamiento jurdico salvadoreo
no existe una normativa general que regule los actos de comunicacin en los procedimientos
administrativos.
Ante tales vacos normativos, es oportuno recurrir a la legislacin nacional vigente de
carcter supletorio, especficamente al Cdigo Procesal Civil y Mercantil, que en su artculo
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171 inciso 2 regula la notificacin por tablero cuando se ignora la direccin o medio para
realizar personalmente dicho acto de comunicacin.
As, con este mecanismo alternativo se garantiza el derecho de peticin y la proteccin
en la conservacin y defensa de los derechos de la denunciante. Resolucin del 31/10/12, ref.
138-TEG-2011.
Prescripcin
Es importante recordar () que en el ejercicio de la potestad sancionadora entendida
como la facultad de la Administracin Pblica de imponer sanciones a las conductas
calificadas como infracciones se aplican los principios del Derecho Penal de forma matizada,
debido a la unidad ontolgica entre delito e infraccin administrativa, y entre pena y sancin
administrativa.
En ese sentido, tanto en el proceso penal como en el procedimiento administrativo
sancionador un principio que funciona como lmite al ius puniendi del Estado es el de la
prescripcin de la accin, segn la cual transcurrido el plazo previsto en la ley no se puede
llevar adelante la persecucin pblica derivada de la sospecha de que se ha cometido un hecho
punible concreto.
As, la Sala de lo Contencioso Administrativo ha sostenido que la prescripcin es una
herramienta que: efectiviza el derecho que tiene toda persona a liberarse del estado de
sospecha, derecho vinculado al respeto a la dignidad del hombre y a la garanta de la defensa
en juicio; alcanza la seguridad jurdica y afianza la justicia, impidiendo al Estado ejercer
arbitraria e indefinidamente su poder de castigar; y evita que el transcurso del tiempo conlleve
a que el castigo previsto ante un hecho punible carezca de razn alguna (sentencia del
8/II/2007, contencioso administrativo ref. 318-M-2004).
Por su parte, la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin en su
prembulo seala que la corrupcin es un problema grave que amenaza la estabilidad y
seguridad de las sociedades al socavar las instituciones y los valores de la democracia, la tica
y la justicia.
En ese sentido, el artculo 29 de ese cuerpo normativo establece que cada Estado Parte
deber establecer, cuando proceda y con arreglo a su derecho interno, un plazo de prescripcin
amplio para iniciar procesos por cualesquiera de los delitos tipificados con arreglo a esa
Convencin.

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No obstante lo anterior, el legislador omiti regular en la Ley de tica Gubernamental


aprobada en el dos mil seis el plazo de prescripcin aplicable a la persecucin de las
infracciones que esta regulaba, incumpliendo los mandatos de la Constitucin y las normas de
carcter internacional suscritas y ratificadas por el pas; por cuanto no fij un lmite a la
investigacin de una persona por faltas a la tica ni al consecuente inicio de un procedimiento
en su contra.
Por tanto, efectivamente en atencin al derecho a la seguridad jurdica de los
administrados y a los compromisos internacionales asumidos por el Estado salvadoreo, es
preciso llenar el vaco de ley apuntado y armonizar el plazo de prescripcin del ejercicio de las
acciones y sanciones derivadas de la misma.
() la Ley de Procedimiento para la Imposicin del Arresto o Multa Administrativos
(LPPIAMA) () en- su artculo 1 establece que regula el procedimiento para la imposicin
de arresto o multa por la contravencin de leyes, reglamentos u ordenanzas, cuya aplicacin
compete a las autoridades administrativas, y el artculo 23 seala que los plazos de prescripcin
se aplicarn siempre que la ley de la materia correspondiente no los regule en otra forma.
Al analizar el artculo 21 de la referida ley se advierte que el parmetro para fijar los
plazos de prescripcin es la cuanta de la multa o su equivalente con el arresto; es decir, las
sanciones que regula la misma. Sin embargo, la LEG derogada por su naturaleza contemplaba
tres tipos de sanciones: amonestacin escrita, multa cuya cuanta no sera inferior al diez por
ciento, ni mayor a diez veces el salario mensual percibido por el responsable y despido sin
responsabilidad, cuya imposicin dependa de la reincidencia (artculos 25, 26 y 27 de la LEG
derogada).
Es decir, que la naturaleza de las sanciones reguladas en la LEG derogada difiere de las
que regula la LPPIAMA, por lo que resultara arbitrario pretender equiparar las mismas para
efectos de establecer los plazos de prescripcin como los regula en su artculo 21 esa ltima
normativa.
As, no existe un criterio objetivo para determinar que la sancin de amonestacin
escrita es equivalente a la de arresto o multa de hasta un mil colones; que las multas reguladas
en la LEG derogada se equiparan a las que sean superiores a mil colones sin exceder de cinco
mil colones; y que al despido sin responsabilidad podra corresponderle el plazo establecido
para las multas superiores a cinco mil colones en la LPPIAMA. Tampoco existe un parmetro
para optar por uno u otro plazo.

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Por otro lado, el artculo 34 del Cdigo Procesal Penal vigente hasta el treinta y uno de
diciembre de dos mil diez, se refiere a la prescripcin de la accin penal y establece que si no
se ha iniciado la persecucin, la accin penal prescribir: 1) Despus de transcurrido un plazo
igual al mximo previsto en los delitos sancionados con pena privativa de libertad; pero, en
ningn caso el plazo exceder de diez aos, ni ser inferior a tres aos; 2) A los tres aos en los
delitos sancionados slo con penas no privativas de libertad; y 3) Al ao en las faltas.
Como anteriormente se seal, existe una unidad ontolgica entre delito e infraccin
administrativa, y entre pena y sancin administrativa; por tanto, resulta ms objetivo llenar el
vaco legal de la prescripcin de la pasada Ley de tica Gubernamental con los plazos
establecidos en el anterior Cdigo Procesal Penal y equiparar las infracciones y sanciones
reguladas en la LEG derogada con el rgimen para las faltas establecido en ese Cdigo, pues
sin duda hacer una equivalencia con los delitos resultara desproporcional tomando en cuenta la
gravedad de las infracciones administrativas y la intensidad del reproche que representan.
Consecuentemente, a partir de esta decisin se entender que el plazo de prescripcin
para poder iniciar vlidamente un procedimiento administrativo sancionador por conductas
cometidas durante la vigencia de la LEG derogada ser un ao. Resolucin del 4/03/2014, ref.
65-A-12.
Prohibicin tica de Intervenir en cualquier asunto en el que l o algn
miembro de su unidad familiar tenga conflicto de intereses (art. 6 letra f) de la derogada
LEG).
La prohibicin tica de Intervenir en cualquier asunto en el que l o algn miembro
de su unidad familiar tenga conflicto de intereses est orientada a evitar que el servidor
pblico se coloque en una situacin en la que represente intereses distintos a los de la sociedad
como destinataria de la actividad estatal.
De hecho, el art. 3 letra j) de la LEG derogada define el conflicto de inters como
aquellas situaciones en que el inters personal del servidor pblico o sus parientes dentro
del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, entren en pugna con el inters
pblico.
En ese sentido, el servidor pblico debe abstenerse de participar formal o
informalmente en la tramitacin de un asunto en el que l o sus parientes tengan inters y
pudiesen obtener algn tipo de beneficio, ello a fin de garantizar la imparcialidad de sus
actuaciones.
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En este tipo de situaciones, ms all del resultado obtenido con la injerencia del
servidor pblico, lo que se reprocha en s es la desnaturalizacin del cargo o empleo pblico, el
cual es utilizado por ste como un medio de obtencin de provecho particular. Resolucin del
28/10/14, ref. 60-TEG-2010.

Prohibicin tica de Retardar sin motivo legal los trmites o la prestacin de


servicios administrativos (art. 6 letra i) de la derogada LEG).
Retardar, proviene de la raz latina-retardare-, que significa diferir, detener, entorpecer,
dilatar.
El legislador acompaa a la prohibicin de retraso la no existencia de motivo legal
alguno. El motivo legal implica una causa, razn, o fundamento legal que autoriza, justifica,
manda o impide hacer alguna accin u omisin.
Adems, el objeto del retraso debe recaer necesariamente sobre dos situaciones:
trmites o servicios, ambos de ndole administrativa.
Trmite es cada uno de los estados y diligencias que hay que recorrer en un negocio
hasta su conclusin.
Por su parte, servicios administrativos son aquellos que se brindan de parte de los
servidores pblicos para dar satisfaccin en forma regular y continua a cierta categora de
necesidades de inters particular o general, segn corresponda. Se trata de prestaciones que el
Estado suministra a los gobernados.
La nocin conceptual del servicio administrativo ha recibido un escaso tratamiento
por parte de la doctrina, contrario a lo que sucede con el vocablo servicio pblico. Este
ltimo se define como la institucin jurdico administrativa en la que el titular es el Estado y
cuya nica finalidad consiste en satisfacer de una manera regular, continua y uniforme
necesidades pblicas de carcter esencial, bsico o fundamental.
El ordenamiento jurdico salvadoreo carece de un referente acerca de esta temtica.
Asimismo, debe recordarse que la Ley de tica Gubernamental es un cuerpo normativo
vanguardista que regula tpicos novedosos que el Tribunal debe delimitar a travs de la
hermenutica jurdica.
Etimolgicamente la palabra administrar deriva del latn administrare, que significa
servir.

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En la exposicin de motivos de la Constitucin de 1983 se determin que el Estado, los


rganos de Gobierno y las funciones que realizan, estn al servicio de la sociedad salvadorea,
que se ha organizado para la realizacin de los ms altos valores en beneficio de los miembros
que la componen.
De manera que toda actuacin del Estado y sus integrantes debe orientarse al servicio
de la sociedad.
Partiendo de tales premisas puede afirmarse que los servicios administrativos son
aquellos que, en virtud de su competencia, las entidades pblicas prestan a la colectividad pero
que no satisfacen necesidades bsicas.
Quiere decir que la nota diferenciadora entre ambos tipos de servicio es la clase de
necesidades que satisfacen: Los servicios pblicos cubren aquellas primordiales y los
administrativos satisfacen las de ndole secundaria. Estos ltimos, generalmente, demandan
una gestin del administrado y una respuesta por parte del Estado.
Desde la perspectiva de la tica pblica es absolutamente reprochable la dilacin de
todo tipo de gestiones en el seno de los entes pblicos, llmense trmites o servicios
administrativos.
Consciente de ello, el legislador ha pretendido dotar al administrado de instrumentos
legales que le permitan combatir la tan arraigada burocracia gubernamental.
Por tales particularidades, la norma sancionadora en anlisis est orientada tanto a los
trmites como a los servicios administrativos, a fin de englobar gran parte de la actividad que
desarrolla el aparataje estatal. Resolucin del 13/03/13, ref. 35-TEG-2009.
Sobreseimiento
Cuando el denunciante no presenta prueba encaminada a demostrar la existencia de la
infraccin tica alegada, y, por su parte, el servidor pblico denunciado niega el hecho que se
le atribuye y aporta la prueba de sus argumentos, lo que corresponde es la finalizacin del
procedimiento administrativo sancionador a travs de la figura del sobreseimiento,
especficamente de conformidad a lo dispuesto en el literal b) del artculo 61 del Reglamento
de la Ley de tica Gubernamental derogada. Resolucin del 28/02/13, ref. 143-TEG-2011.

El artculo 61 letra b) del Reglamento de la derogada LEG seala que en cualquier


estado del procedimiento, el Tribunal decretar sobreseimiento por no rendirse prueba sobre la
existencia de los hechos denunciados.
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Tal circunstancia puede verificarse en diversos sentidos: cuando hay ausencia total de
prueba; cuando el denunciante no propone la prueba suficiente o necesaria para evidenciar la
infraccin atribuida; o cuando ofrecindola, dicha prueba no revela en nada el hecho que se
denuncia.
Adicionalmente, habrn casos en los que por la naturaleza de la infraccin el
denunciado es el nico que puede aportar la prueba sobre los hechos que se le atribuyen, quien
durante el perodo probatorio perfectamente puede desvirtuar los argumentos del denunciante
con la prueba necesaria para tal efecto.
En cualquiera de esos supuestos resulta infructuoso continuar con el procedimiento
administrativo sancionador. Resolucin del 25/10/2013, ref. 87-TEG-2011.
Suspensin del procedimiento
Cuando se da la renuncia o separacin del cargo del servidor pblico denunciado antes
de la resolucin final, lo que procede es la suspensin del procedimiento instruido en su contra;
ello de conformidad con lo establecido en el art. 62 del Reglamento de la Ley de tica
Gubernamental derogada. Resolucin del 10/12/2013, ref. 145-TEG-2011.

II. LEG VIGENTE


Apertura del procedimiento
La Ley de tica Gubernamental ha sido dictada en consonancia con el art. 1 de la
Constitucin, la Convencin Interamericana contra la Corrupcin, la Convencin de las
Naciones Unidas contra la Corrupcin y el Tratado Marco de Seguridad Democrtica en
Centroamrica; las ltimas, normativas vigentes y obligatorias como lo dispone el art. 144 de
la Constitucin.
Tal como lo sealan los mismos considerandos de la Ley de tica velar por el
establecimiento de un adecuado rgimen de tica gubernamental es un imperativo para el
desarrollo de la institucionalidad democrtica del pas, la correcta administracin del
patrimonio pblico, el combate a la corrupcin y la eficiencia de la administracin pblica.
As, este Tribunal, como rgano superior de control, se erige como el ente rector de la
tica pblica y encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de tica Gubernamental, para
cuyo efecto no est subordinado a autoridad alguna art. 10 inc. 2 LEG.

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Para llevar a cabo su potestad sancionadora, por infracciones a deberes o prohibiciones


ticas, este Tribunal puede requerir al servidor pblico competente la colaboracin o auxilio
respectivo, quien est obligada a proporcionarla a la mayor brevedad dentro de los lmites
legales aplicables art. 60 LEG; lo cual constituye una expresin del principio de
colaboracin en el ejercicio de las funciones pblicas regulado por el art. 86 inc. 1 de la
Constitucin.
En efecto, segn lo previsto por el Captulo VI de la LEG, este Tribunal puede iniciar
una investigacin preliminar estableciendo su adecuado alcance y a continuacin, en caso de
reforzarse los elementos relacionados con la posible violacin de un deber o prohibicin tica,
ordenar la apertura del procedimiento administrativo sancionador, en el cual podr recabar todo
tipo de prueba necesaria para esclarecer, determinar y comprobar los hechos objeto de
indagacin, ya sea de oficio o a instancia de parte. Resolucin del 24/6/2013, ref. 1-O-13.
Aplicacin de la LEG a gobiernos municipales
El artculo 203 de la Constitucin establece que los municipios sern autnomos en lo
econmico, en lo tcnico y en lo administrativo, y se regirn por un Cdigo Municipal que
sentar los principios generales para su organizacin, funcionamiento y ejercicio de sus
facultades autnomas.
El municipio se constituye para ejercer el gobierno local; es decir, es una forma en la cual el
Estado descentraliza la administracin y los servicios pblicos correspondientes a un mbito
territorial especfico, con el propsito de lograr una gestin ms eficaz de los mismos.
En ese sentido el gobierno municipal ser ejercido por un Concejo que tiene carcter
deliberante y normativo y lo integrar un Alcalde, un Sndico y dos Regidores propietarios y
cuatro Regidores suplentes. Siendo una obligacin del Concejo, de conformidad al artculo 31
N.10 del Cdigo Municipal, sesionar ordinariamente por lo menos una vez cada quince das y
extraordinariamente cuantas veces sea necesario, previa convocatoria y direccin del Alcalde
Municipal.
As, el legislador en la normativa citada ha establecido la forma y directrices para que
los Concejos realicen las sesiones que les competen, las cuales deben por su carcter ordinario,
desarrollarse en lo posible en armona con el funcionamiento y despacho ordinario de todas las
oficinas pblicas.

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De manera que la autonoma de la cual gozan las municipalidades no es absoluta, sino


relativa, por cuanto el municipio forma parte del Estado. El gobierno municipal es entonces un
instrumento de servicio para la comunidad; as el poder local se justifica en la medida que las
autoridades del municipio cumplan las metas que se proponen los vecinos para mejorar su
comunidad.
En ese sentido, la persona que ostenta la calidad de Alcalde, es la que representa legal y
administrativamente al municipio, de conformidad a lo establecido en el artculo 47 del Cdigo
Municipal; siendo adems el titular del gobierno y de la administracin municipales, con
funciones y atribuciones para ejercer dicha administracin establecidas en esa misma
normativa legal, y cuyo desempeo debe tener por finalidad principal servir a los mayores
intereses de la ciudadana.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, ha sostenido en reiteradas
ocasiones que aunque materialmente los Alcaldes Municipales realizan una prestacin de
servicios que exige el despliegue de su actividad laboral, el rgimen jurdico que les atae
difiere del de los empleados pblicos, ya que al no encontrarse regidos por una relacin
laboral, sino por una relacin de servicio pblico, ha de calificrseles como servidores pblicos
(sentencias

del

22/V/2003

01/III/2004,

amparos

ref.

591-2002

1317-2002,

respectivamente).
En consecuencia, no obstante el carcter autnomo que rige la organizacin y
funcionamiento de los municipios, los Alcaldes Municipales son servidores pblicos; en ese
sentido, se encuentran comprendidos dentro del mbito de aplicacin de la LEG (art. 2) y, por
tanto, estn sujetos a los principios, deberes y prohibiciones que la misma establece (arts. 4 al
6). (Resolucin final del 30/06/14, ref. 37-A-12).
Aplicacin de la LEG a personas privadas.
De acuerdo al texto de la Ley de tica Gubernamental, la misma se aplica a los servidores
pblicos, a los particulares que administran bienes o manejan fondos pblicos y a los ex
servidores pblicos art. 2, a quienes se hace extensiva lgicamente la competencia
sancionadora de este Tribunal.
En efecto, la tica pblica es un atributo que no slo debe predicarse de quienes fungen
como servidores de la colectividad en sentido estricto, es decir de los denominados servidores
pblicos, sino tambin de aquellas personas que sin tener tal calidad disponen sobre bienes o
recursos provenientes del erario estatal.
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De hecho, el art. 9 nmero 2 de la Convencin de las Naciones Unidas contra la


Corrupcin establece que cada Estado Parte adoptar medidas apropiadas para promover la
transparencia y la obligacin de rendir cuentas en la gestin de la hacienda pblica.
Tal disposicin se encuentra vinculada al fin ltimo al que est afecta la hacienda pblica,
que segn el art. 224 inc. 1 de la Constitucin, son las necesidades y obligaciones del Estado.
Ahora bien, al aludir a las necesidades del Estado el constituyente no se refiri a las de los
funcionarios y empleados del gobierno, sino a las de la colectividad como principio y fin de la
actividad estatal.
En ese sentido, todos los fondos que se erogan de la hacienda pblica deben destinarse a la
realizacin del bien comn, evidenciando la primaca del inters pblico sobre el particular. De
all nace la obligacin de los funcionarios de rendir cuentas a los administrados, quienes
pueden exigir transparencia en la gestin de los recursos pblicos. Pero este binomio tambin
es extensible a los particulares que administran bienes o fondos que forman parte del
patrimonio estatal o que, proviniendo del mismo y an cuando ingresen a un patrimonio
privado, estn afectos a fines de orden pblico.
Incluso, los artculos 7 de la Ley de Acceso a la Informacin Pblica y 13 de su
Reglamento determinan que las personas privadas estn obligadas a permitir el acceso a la
informacin concerniente a la administracin de los fondos pblicos otorgados, pues deben
rendir cuentas sobre tales fondos. Resolucin del 29/10/14, ref. 4-A-14.
Aplicacin de la LEG a servidores pblicos que laboran en centros educativos
administrados por un Consejo Educativo Catlico Escolar.
El centro escolar en referencia es una institucin educativa catlica dirigida por
religiosas franciscanas de la Inmaculada Concepcin, pero administrada por un Consejo
Educativo Catlico Escolar (CECE) y subsidiada por el Ministerio de Educacin, conforme a
lo establecido en el Convenio de Cooperacin Tcnica Administrativa firmado entre el
Ministerio de Educacin y la Iglesia Catlica a travs de la Conferencia Episcopal de El
Salvador, el cinco de junio de mil novecientos ochenta y uno.
As las cosas, no obstante la comunidad educativa catlica participa en la
administracin local del centro escolar, formando parte del CECE, los recursos financieros que
la institucin emplea en el pago de los salarios de docentes y personal administrativo, servicios
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bsicos, pago de alquiler, entre otros, provienen de transferencias realizadas por el Ministerio
de Educacin, derivadas del presupuesto general de esa cartera de Estado y de la cooperacin
de organismos nacionales e internacionales. Resolucin del 20/11/14, ref. 79-A-14.
Aplicacin retroactiva de la ley
Por regla general, toda ley produce efectos hacia el futuro. Siguiendo esa lnea, el
artculo 9 del Cdigo Civil estatuye que La ley no puede disponer sino para lo futuro y no
tendr jams efecto retroactivo.
Sin perjuicio de lo que prev la norma civilista antes citada, el artculo 21 de la
Constitucin establece dos claras excepciones a la regla general, de manera que la
retroactividad slo opera cuando se trate de leyes de: a) orden pblico; y, b) materia penal
favorable al reo.
Sobre este tpico la Sala de lo Contencioso Administrativo es del criterio que nuestra
Constitucin establece la posibilidad de aplicar retroactivamente las normas penales cuando
sea favorable al delincuente. Contrario sensu, no est constitucionalmente permitida la
retroactividad in peius de las normas penales. Reiteradamente ha expuesto este Tribunal, que
las garantas del Derecho Penal se han extendido al Derecho Administrativo Sancionador. En
este orden de ideas, tampoco sera lcita la retroactividad en el campo sancionatorio para gravar
la esfera jurdica del administrado (el subrayado es propio) sentencia pronunciada en el
proceso ref, 33-O-2000 el 13/VI/2002-.
Esto significa que, por el contrario, en el Derecho Administrativo Sancionador la
retroactividad opera en los supuestos en los que la nueva ley beneficia al administrado.
Incluso la misma Sala en la sentencia en alusin y en abundante jurisprudencia ha
sealado que en materia sancionatoria la irretroactividad de la ley est expresamente prohibida
para la autoridad administrativa, salvo que la nueva ley sea de orden pblico o ms favorable al
supuesto infractor.
Se colige entonces que si el legislador suprime una infraccin administrativa del
ordenamiento jurdico a travs de una nueva ley, dicha situacin le favorece al presunto
infractor por lo que ser la nueva normativa la que deber aplicrsele debido a su evidente
carcter benvolo. Resolucin del 5/10/2, ref. 54-TEG-2010.

El respeto al principio de legalidad supone prima facie la observancia de las normas de


jerarqua constitucional, entre las que se encuentra el principio de irretroactividad de la ley
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(artculo 21). Este principio, estrechamente vinculado con la seguridad jurdica, prev la
vigencia de la ley en sentido material slo para el futuro, vedando su aplicacin para hechos
ocurridos con anterioridad; sin embargo, el Constituyente estableci dos excepciones a este
principio general: 1. El orden pblico; y, 2. La favorabilidad de la nueva ley penal al reo.
En el primero de los supuestos, la facultad de determinar si una ley es o no de orden
pblico ha sido atribuida a la Corte Suprema de Justicia.
En el segundo caso, si bien el Constituyente aludi a la materia penal, es indudable
que tanto el Derecho Penal como el Administrativo Sancionador derivan de un tronco comn
que es el ius puniendi estatal, entendido como el poder del Estado para garantizar el orden
jurdico y restablecerlo cuando ha sido perturbado, tal como lo confirma el artculo 14 de la
Constitucin al reconocer la potestad sancionadora del rgano Judicial y de la Administracin
Pblica.
Por esa misma circunstancia es que, muy acertadamente, la jurisprudencia ha
establecido que los principios y garantas que informan el Derecho Penal se extrapolan a la
esfera del Derecho Administrativo Sancionador pues, en esencia, ambos determinan hechos
antijurdicos y sus correspondientes consecuencias.
De esta forma, la garanta de irretroactividad que implica la aplicacin de la norma
penal ms favorable es plenamente aplicable tambin al mbito administrativo sancionador.
Resolucin del 31/10/2, ref. 54-TEG-2010.

En principio, toda ley produce efectos hacia el futuro y no de forma retroactiva.


No obstante, el artculo 21 de la Constitucin establece dos claras excepciones a dicha
regla, de manera que es posible la aplicacin retroactiva de las leyes en dos supuestos
concretos: a) en materia de orden pblico; y b) en materia penal cuando sea favorable al reo.
Ahora bien, dado que las garantas del Derecho Penal se han extendido al Derecho
Administrativo Sancionador conforme lo han expuesto las Salas de lo Constitucional y de lo
Contencioso Administrativo en reiterada jurisprudencia vgr. sentencia del 27/7/2011, amparo
272-2011, y sentencia del 20/2/2006, contencioso 67-V-2001, es plenamente vlida la
retroactividad en el campo administrativo sancionador en los supuestos en los que la nueva ley
beneficie al supuesto infractor.
De esta forma, si el legislador suprime una infraccin administrativa del ordenamiento
jurdico a travs de una nueva ley, ser sta la que deber aplicarse al presunto transgresor, con
las consecuencias procedimentales respectivas. Resolucin del 8/2/13, ref. 95-TEG-2011.
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Autotutela administrativa
La Administracin Pblica se encuentra investida de una serie de prerrogativas o
facultades que le son inherentes y que la distinguen de los particulares, como la potestad que
tiene de tutelar por s misma sus derechos e intereses y, por ende, revisar los actos dictados por
ella, lo que se conoce como autotutela administrativa.
Esta revisin puede llevarse a cabo a travs de dos mecanismos, que son los recursos
administrativos y la revisin oficiosa. En ambos casos, el resultado final es la declaratoria de
existencia o inexistencia de vicios en el acto, y, consecuentemente, su revocacin total o
parcial o bien, su confirmacin.
En ese sentido, la revocacin de un acto administrativo es entendida como el retiro
definitivo por la Administracin de un acto suyo anterior, el cual puede operar por los llamados
motivos de ilegalidad, es decir por vicios en el acto, o por motivos de oportunidad, en el caso
que el acto pronunciado sea inconveniente en un momento dado, por estar en contra de
intereses pblicos.
Al respecto, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia
ha sealado que la revocacin puede ser efectuada de oficio por la Administracin cuando ello
no implique un menoscabo a un derecho subjetivo otorgado al administrado (sentencia
pronunciada en el proceso ref. 216-A-02, el 12/XI/2004).
Asimismo, dicho Tribunal ha manifestado que la anulacin oficiosa de los actos
administrativos est sujeta a expresas limitantes relacionadas directamente con la incidencia
del acto en la esfera jurdica de su destinatario; limitantes fundadas en la necesidad de
preservar la seguridad jurdica que impide que la Administracin pueda arbitrariamente privar
al ciudadano de derechos que anteriormente le ha concedido (sentencia pronunciada en el
proceso ref. 70-2008, el 8/XI/2010). Resolucin del 7/11/14, ref. 6-O-13.
Calificacin jurdica de los hechos
La calificacin jurdica de los hechos objeto del procedimiento sancionador es una
facultad de este Tribunal que no se encuentra vinculada a la calificacin propuesta por el
denunciante, ni a la calificacin provisional establecida hasta antes de esta decisin.
Para establecer si los hechos probados encajan en la norma administrativa sancionadora
aplicable al caso, es necesario elaborar el juicio de tipicidad.

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Previo al anlisis de la tipicidad de las conductas sancionables, se aclara que el mismo


se encuentra circunscrito a la tica pblica, segn la competencia otorgada al Tribunal, pues al
trascender de este lmite habr otros tipos de sanciones en otras reas del ordenamiento jurdico
que ya no son de su competencia.
La tica pblica es la que atae a los servidores pblicos, es decir, a personas que
ocupan un cargo o empleo pblico y a las actuaciones realizadas por stos en cumplimiento de
sus funciones y deberes. Resolucin del 13/03/13, ref. 35-TEG-2009.
Concurso aparente de normas
Existe un concurso aparente de normas cuando el hecho objeto de denuncia es
susceptible de ser analizado conforme a ambas prohibiciones ticas; sin embargo, es preciso
decantarse por una sola de dichas normas sancionadoras.
En el Derecho Administrativo Sancionador para resolver estos problemas en los cuales
dos normas pretenden sancionar un mismo hecho se aplican diversos criterios, entre ellos los
de especialidad, subsidiaridad y alternabilidad. As, bajo la tcnica de la consuncin se permite
que el precepto penal ms amplio o complejo absorba a los que castiga las infracciones
consumidas por aqul.
En trminos ms precisos, los autores Cobo y Vives enuncian este principio del siguiente
modo: el precepto que contempla de modo total el desvalor que el ordenamiento jurdico
atribuye a una determinada conducta prevalece sobre el que lo contempla slo de manera
parcial (Nieto, Alejandro. Derecho Administrativo Sancionador, pg. 518). Resolucin del
4/4/2014, ref. 40-A-12 ACUM.
Conflicto de inters
Cuando el inters de un servidor pblico o el de alguno de sus familiares se oponga o
ria con el inters pblico, aquel no debe participar en resolver o disponer en los asuntos
especficos; y que el servidor pblico debe comunicar esa circunstancia a su superior jerrquico
para poder eximirse de intervenir en el caso y que en su lugar se designe a un sustituto para tal
fin. Referencia 197-D-12, resolucin del 13/9/2013.
Debido proceso
El debido proceso en sede administrativa se cumple cuando se respeta el derecho de
defensa y la garanta de audiencia de los administrados, es decir, cuando la administracin les
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concede la oportunidad de acreditar sus extremos y los valora al momento de adoptar una
decisin. (resolucin del 27/08/13, ref. 163-D-12).

Deber tico de denuncia -art. 5 letra b) de la LEGEl deber de denunciar responde, bsicamente, a la necesidad de cooperacin activa de
todos los sujetos con el Estado en cumplimiento de la funcin de vigilancia y control. Es decir,
que se vuelve obligatoria para las personas identificadas en el artculo 2 de la LEG, al tener
conocimiento de la supuesta transgresin a los deberes y prohibiciones ticos determinados en
esa Ley. (resolucin del 18/02/2014, ref. 17-A-13).
El deber de denunciar le incumbe a todo servidor pblico sujeto a la Ley y se vincula
a una funcin de las Comisiones de tica Gubernamental, las cuales, en aras de posibilitar la
identificacin e investigacin de las prcticas corruptas, deben referir a este Tribunal la
informacin que reciban sobre posibles violaciones ticas al interior de sus instituciones.
Resolucin del 21/10/2013, ref. 63-A-13.
Deber tico de Excusarse de intervenir o participar en asuntos en los cuales l,
su cnyuge, conviviente, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad o socio, tengan algn conflicto de inters, -artculo 5 letra c) de la LEG.
La norma de mrito supone que cuando el inters personal de un servidor pblico o el
de alguno de sus familiares se oponga o ria con el inters pblico, aqul no debe participar en
resolver o disponer en los asuntos especficos; y que el servidor pblico debe comunicar esa
circunstancia a su superior jerrquico para poder eximirse de intervenir en el caso y que en su
lugar se designe a un sustituto para tal fin.
En efecto, se pretende que el servidor pblico no se encuentre en situacin de
representar intereses distintos de los del Estado y que desempee de forma imparcial su cargo;
por cuanto todo servidor pblico debe evitar las situaciones en las que se pueda beneficiar
personalmente o favorecer a cualquiera de las dems personas reguladas por la norma
apuntada. Resolucin del 20/02/14, ref. 2-A-13.

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El deber tico regulado en el artculo 5 letra c) de la Ley de tica Gubernamental, en lo


sucesivo LEG, supone que el servidor pblico debe excusarse de participar en actos en los que
exista un conflicto de inters.
El artculo 3 letra j) de la LEG define al conflicto de inters como aquellas situaciones
en que el inters personal del servidor pblico o sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad, entran en pugna con el inters pblico.
Al hacer una integracin de ello con lo que dispone el deber regulado en el artculo 5
letra c) de la LEG, se advierte que tal y como se fundament en la resolucin recurrida, para
que se configure un verdadero conflicto de intereses la norma sancionadora exige que el
servidor pblico resuelva o disponga directamente sobre el asunto especfico de que se trata; es
decir, que tenga un verdadero poder de decisin sobre el acto a emitir que podra afectar al
inters pblico.
En otros trminos, el deber de excusarse de intervenir o participar en asuntos en los que
se tenga conflicto de inters supone que el servidor pblico debe abstenerse de participar en
cualquier proceso decisorio en el que por su vinculacin con familiares hasta el cuarto grado
de consanguinidad o segundo de afinidad afecte su decisin final. Resolucin del 29/09/14,
ref. 134-D-12.
Deber tico de Utilizar los bienes, fondos, recursos pblicos o servicios
contratados nicamente para el cumplimiento de los fines institucionales para los cuales
estn destinados -art. 5 letra a) de la LEGEn el mbito internacional se ha destacado la importancia que el debido uso del
patrimonio del Estado representa en el desarrollo sostenible de los pueblos, mismo que en
mltiples ocasiones ha sido mermado por la proliferacin de actos de corrupcin.
Es por ello que la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin promueve
los principios de debida gestin de los asuntos y bienes pblicos, responsabilidad, integridad,
rendicin de cuentas y transparencia.
Del mismo modo, la Convencin Interamericana contra la Corrupcin condena que
cualquier persona que ejerza funciones pblicas use o aproveche indebidamente en beneficio
propio o de un tercero, cualquier tipo de bienes del Estado.
Bajo esa misma lgica, la LEG enfatiza el deber de los servidores pblicos de hacer uso
racional de los recursos estatales, nicamente para los fines institucionales; pues el desvo de
los mismos hacia fines particulares indiscutiblemente constituye un acto de corrupcin.
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No debe perderse de vista que la difcil situacin financiera del Estado salvadoreo
requiere que todas las instituciones pblicas sin excepcin adopten medidas que les permitan
usar con eficiencia los recursos que les han sido asignados, lo cual naturalmente rie con la
utilizacin de los mismos con propsitos personales. Resolucin del 23/5/13, ref. 177-D-12.
Los recursos pblicos bienes y fondos que maneja y custodia cualquier servidor
pblico no le son propios en tanto que individuo, sino que pertenecen y estn al servicio de la
colectividad. Esto significa que un funcionario o empleado pblico, en su trabajo cotidiano, no
ha de orientar sus acciones ni los recursos que gestione hacia beneficios personales, sino hacia
objetivos que se vinculen de forma especfica con las atribuciones y funciones propias de la
institucin en la que se desempea; lo cual debe de manera inevitable servir a la realizacin de
un inters colectivo; es decir, que importe a todos los miembros de la sociedad.
Por tal razn, el desempeo de una funcin pblica no debe visualizarse como una
oportunidad para satisfacer intereses meramente privados, ni para obtener beneficios o
privilegios de ningn tipo; pues ello supondra una verdadera desnaturalizacin de la actividad
estatal. (Resolucin final del 30/06/14, ref. 37-A-12).
el uso correcto de los bienes del Estado est ntimamente ligado con la sujecin de
los servidores pblicos a la ley, ya que aquellos no pueden estar regidos por la voluntad de
estos ()Resolucin del 1/12/14, ref. 16-A-13.
Denuncia
La LEG no establece un concepto de denuncia, pero en su artculo 30 dispone que
Toda persona puede, por s o por medio de representante, interponer una denuncia ante la
Comisin de tica Gubernamental respectiva o ante el Tribunal, en contra de cualquier
persona sujeta a la aplicacin de esta Ley, sobre hechos que pudieren constituir infracciones
a los deberes o prohibiciones ticas.
Por otro lado, la doctrina seala que por denuncia debe entenderse el acto por el que
cualquier persona, en cumplimiento o no de una obligacin legal, pone en conocimiento de un
rgano administrativo la existencia de un determinado hecho que pudiera constituir
infraccin administrativa (Nieto, Alejandro, Derecho Administrativo Sancionador, Madrid
2012, p. 107).

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Por su parte, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia sostiene que la


denuncia es una noticia o aviso a una autoridad administrativa o judicial, de una situacin
irregular, ilegal o delictiva, para que la autoridad proceda a la averiguacin y a sancionar al
responsable (Interlocutoria de 11/IX/2006, Amparo 74-2006).
En tal sentido, las tres definiciones coinciden en que quien interpone la denuncia relata
hechos que reflejan indicios de posibles infracciones a una norma. Resolucin del 13/12/13,
ref. 123-D-13.
La denuncia puede ser interpuesta tanto por un ciudadano como por el titular de una
institucin en ejercicio de sus funciones; ello porque el ejercicio de este derecho no tiene por
finalidad la obtencin de un beneficio personal directo para el denunciante, sino garantizar el
desempeo tico en la funcin pblica. Resolucin del 18/12/2013, ref. 168-TEG-2011.
Derecho de defensa del presunto infractor
Es preciso indicar que el art. 34 de la LEG prescribe que la resolucin de apertura del
procedimiento se notifique al denunciado para que haga uso de su derecho de defensa. A la
vez, el art. 85 del Reglamento de la LEG seala que el denunciado podr pronunciarse sobre
los hechos que motivan el procedimiento, compareciendo a esta sede personalmente o por
medio de un representante debidamente acreditado.
De tal forma, segn la normativa indicada, el denunciado tiene la facultad de nombrar,
si as lo desea, a un defensor particular o requerir los servicios de un defensor pblico, para lo
cual debe en este ltimo caso solicitar de manera directa sus servicios en la Procuradura
General de la Repblica.
Es decir, depende de la libre voluntad de los investigados elegir la forma en que
ejercern su defensa, si finalmente deciden hacerlo; y este Tribunal garantiza ese derecho al
informar a quienes se ha abierto un procedimiento en su contra la existencia de este, mediante
una resolucin que contiene una relacin sucinta de los hechos investigados, la infraccin a la
tica atribuida y la indicacin del plazo para el ejercicio del derecho de defensa, en el que
pueden contestar lo que a su juicio convenga. (Resolucin del 12/06/2014, ref. 17-D-13).

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Desistimiento
La Ley de tica Gubernamental no regula la figura del desistimiento, que a la luz de la
doctrina y el derecho comn ocasionara la terminacin anticipada del procedimiento en
aquellos mbitos en que predomina el principio dispositivo.
No obstante, en el procedimiento sancionador que compete a este Tribunal rige el
principio de oficiosidad por encontrarse en discusin intereses pblicos, por lo que el
desistimiento adquiere un matiz diferente y slo producir el archivo del caso si no se advierte
la existencia de una posible transgresin a los deberes y prohibiciones de la LEG; pues en tal
supuesto el Tribunal podr continuar ex oficio con la tramitacin del procedimiento, aunque sin
la intervencin del denunciante. Resolucin del 1/11/12, ref. 34-D-12.
El desistimiento es una forma anormal de terminacin del procedimiento; pues, si el
Tribunal no advierte indicios de una transgresin a la tica pblica, ocasiona la conclusin
anticipada del mismo a solicitud del denunciante, quien renuncia a su consecucin.
En efecto, el artculo 98 del Reglamento de la Ley de tica Gubernamental regula la
figura del desistimiento y establece que el denunciante podr desistir expresamente de su
denuncia en cualquier momento.
No obstante lo anterior, al tratarse de una forma anormal de terminacin del
procedimiento, nicamente puede desistirse de la denuncia cuando no existe un
pronunciamiento que haya puesto fin al mismo. Resolucin del 8/12/14, ref. 79-D-13.
Ejecutividad de los actos de la Administracin
Entre las prerrogativas inherentes a la Administracin Pblica se encuentra la
presuncin de legitimidad de sus actos, la cual slo puede desvirtuarse mediante declaracin en
contrario pronunciada por la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de
Justicia.
Como consecuencia de esta presuncin iuris tantum los actos administrativos son
eficaces y susceptibles de desplegar sus efectos desde el momento en que se comunican a los
interesados.
Esta eficacia nicamente puede interrumpirse temporariamente con la suspensin
provisional de los efectos del acto, la cual puede ser decretada por la Sala de lo Contencioso

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Administrativo al admitir la demanda (artculo 16 de la Ley de la Jurisdiccin Contencioso


Administrativa).
De esta forma, mientras no exista tal pronunciamiento, la Administracin puede y debe
ejecutar el acto respectivo. Resolucin del 17/9/2012, ref. 69-TEG-2010.
Error inducido por la Administracin Pblica
Dentro de la teora del error puede ocurrir que sea la propia Administracin la que
induzca a error al interesado, ya sea por haber facilitado una informacin equivocada, por
haber dictado actos administrativos generadores de confusin o quizs, incluso, por su simple
inactividad.
En todo caso, lo determinante es que la accin u omisin de la Administracin Pblica
haya sido susceptible de generar un error invencible en el interesado sobre la ilicitud de su
conducta que excluya la culpabilidad. Resolucin del 23/09/14, ref. 92-D-13.
tica pblica
La tica pblica est conformada por un conjunto de principios que orientan a los
servidores estatales y los conducen a la realizacin de actuaciones correctas, honorables e
intachables, entre ellas el garantizar que el inters pblico prevalezca sobre el particular
Referencia 197-D-12, resolucin del 13/9/2013.
La tica pblica est conformada por un conjunto de principios que orientan a los
servidores estatales y los conducen a la realizacin de actuaciones correctas, honorables e
intachables, entre ellas cumplir con las obligaciones que como servidores pblicos les impone
la ley sustantiva y procesal a la hora de sustanciar y resolver procesos. (resolucin del
14/08/13, ref. 164-D-12).
Examen de resoluciones judiciales
A tenor de lo dispuesto en el artculo 172 de la Constitucin es al rgano Judicial a
quien corresponde la facultad exclusiva de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, lo cual excluye
la posibilidad que otras instituciones

incluido este Tribunal- examinen las resoluciones

pronunciadas por el mismo. Resolucin del 31/1/2014, ref. 66-D-13.

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Inadmisibilidad del aviso


El artculo 32 de la Ley de tica Gubernamental, en lo sucesivo LEG, regula los
requisitos que debe contener la denuncia, entre los cuales destaca la descripcin clara del hecho
denunciado.
Adicionalmente, la referida disposicin seala que cuando el denunciante no se
identifique, la informacin proporcionada se estimar aviso.
Ahora bien, el artculo 80 del Reglamento de la LEG establece que a efectos de
pronunciarse sobre la admisibilidad de la denuncia, el Tribunal verificar si cumple con los
requisitos establecidos en los artculos 32 de la LEG y 77 de su Reglamento.
En tal sentido, dichos requisitos constituyen un parmetro para realizar el anlisis de
admisibilidad, el cual se extiende tambin a la figura del aviso, de manera que algunos de esos
deben observarse tanto en la denuncia como en el aviso, a excepcin de los contenidos en los
nmeros 4 y 5 que son exclusivos de aquella.
Por tanto, al realizar una integracin de las normas previamente invocadas se concluye
que la inadmisibilidad, como forma anormal de terminacin del procedimiento, es aplicable a
la denuncia y al aviso. Resolucin del 11/7/13, ref. 70-A-12, resolucin del 2/3/15, ref. 98-A14.
Intervencin de terceros
Dentro de un procedimiento administrativo intervienen por parte interesada el
administrado, quien ejerce su derecho subjetivo o inters legtimo; la Administracin Pblica,
quien tramita y resuelve; y en algunos casos un tercero, quien puede intervenir al verse
afectado con la decisin de la Administracin.
Al respecto, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia
ha indicado que toda persona fsica o jurdica, privada o pblica, que sea titular de un inters
legtimo est definitivamente legitimado para poder formular frente a la Administracin
cuantas pretensiones fuesen necesarias para la defensa de sus derechos e intereses legtimos
(sentencia del 16/12/2009, ref. 291-2006).

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Esto significa que an cuando el procedimiento administrativo sancionador regulado en


la LEG est diseado para que intervengan en l el denunciante si hubiere-, el presunto
infractor y, desde luego, el Tribunal, ello no es bice para que pueda intervenir un tercero con
un inters en la resultas del caso. Resolucin del 6/1/15, ref. 189-D-12.
Legitimacin pasiva
La tica se perfila como un acervo de principios que orientan a los individuos y los
conducen a la realizacin de actuaciones correctas, honorables e intachables.
Por tal circunstancia, la tica es un elemento que indefectiblemente debe concurrir en
todo sujeto que preste sus servicios al Estado; empero, por su misma naturaleza, las conductas
ticas o su anttesis slo son predicables de las personas fsicas, no as de los rganos y
personas jurdicas estatales, v.gr. el Municipio.
De manera que la legitimacin pasiva en los procedimientos tramitados en esta sede
corresponde a los servidores pblicos u rganos persona, no as a los rganos institucin; ello,
en virtud que la responsabilidad por transgresiones ticas es de carcter personal. Resolucin
del 29/1/13, ref. 136-TEG-2011.
Libertad de configuracin del legislador
El rgano Legislativo, al momento de dotar de contenido material, por ejemplo, una
disposicin secundaria como la misma Ley de tica Gubernamental- puede tomar diversas
posiciones y consideraciones, bajo su responsabilidad poltica y atendiendo a una diversidad de
criterios como pueden ser: el orden social, la moral, la economa, la poltica, o simplemente
aspectos coyunturales. Esa diversidad de criterios es lo que se denomina libertad de
configuracin del legislador o libertad de formacin democrtica de la voluntad (Sentencia del
14/5/2002, Amparo N. 193-2002). Resolucin del 21/11/12, ref. 56-TEG-2011.
Notificacin al presunto infractor
La Ley de tica Gubernamental regula la etapa del trmite inicial en su artculo 33, la
cual tiene por objeto delimitar los hechos que se atribuyen o, incluso, identificar a los presuntos
infractores.
La fase inicial concluye una vez transcurre el plazo para que el titular de la institucin
en la que trabaja el denunciado rinde su informe u omite hacerlo. En el anterior sentido, el

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mismo legislador regula que la notificacin se har oportunamente, es decir, cuando el


Tribunal decide si se contina el procedimiento. Resolucin del 18/3/2014, ref. 40-D-13.
Objeto de la investigacin preliminar
La etapa de investigacin preliminar que se desarrolla en el procedimiento
administrativo sancionador competencia de este Tribunal tiene tres finalidades principales, a
saber: a) identificar a los presuntos responsables cuando no se han proporcionado datos
suficientes que permitan individualizarlos; b) recabar elementos de juicio apropiados para la
imputacin de infracciones ticas a los servidores pblicos investigados; y c) determinar si
existe mrito suficiente para continuar con el respectivo procedimiento.
En el caso concreto la realizacin de esas finalidades puede ser total o parcial, segn las
circunstancias; de modo tal que si en un supuesto especfico constan inicialmente los datos y
elementos cuya incorporacin persigue la investigacin preliminar, carecera de sentido
ordenarla pues su propsito se habra ya alcanzado; lo cual justifica, por razones de economa
procesal, prescindir de dicha investigacin y continuar con la sustanciacin de las dems etapas
legalmente previstas. Resolucin del 8/11/12, ref. 115-D-12, resolucin del 31/1/13, ref. 197D-12.
Personera
De conformidad con los arts. 21 inciso 1 de la Ley de tica Gubernamental derogada y
56 inciso final de su Reglamento, para contestar la denuncia, el denunciado podr concurrir
ante este Tribunal personalmente o nombrar un apoderado para que lo represente.
Es decir, para comparecer en esta sede la asistencia letrada no es obligatoria sino
meramente potestativa, ya que depende de la libre voluntad de los intervinientes contratar los
servicios de un profesional del Derecho para que los represente y asista.
No obstante, si las partes deciden comparecer por medio de un apoderado, este debe
reunir las condiciones personales para ello y el escrito con el que acredite su personera debe
cumplir las solemnidades legales requeridas.
En efecto, los arts. 67 y 68 del Cdigo Procesal Civil y Mercantil exigen que la
procuracin sea ejercida por un abogado de la Repblica y que el poder para litigar se otorgue
por escritura pblica.
As, un escrito con firmas legalizadas de los interesados, en el que lo nombran como su
representante, no constituye un instrumento idneo para tal efecto; pues tal apoderamiento
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debe autorizarse ante notario mediante una escritura pblica. Resolucin del 18/12/13, ref.
168-TEG-2011.
Potestad de inicio oficioso
Conforme a la Constitucin de la Repblica, el Estado salvadoreo est organizado para
la consecucin de la justicia, la seguridad jurdica y el bien comn, y tiene a la persona humana
como origen y fin de su actividad.
De esa manera, toda actividad desarrollada por el aparato estatal persigue la satisfaccin
de necesidades colectivas; por lo que un Estado democrtico debe contar con mecanismos que
permitan fiscalizar el desempeo de la funcin gubernamental, como un rgimen de
responsabilidad aplicable a los servidores pblicos, cuyas actuaciones u omisiones puedan
generar efectos perniciosos sobre el inters pblico o los derechos y garantas fundamentales
de los individuos y sus grupos.
As lo reconoce la Constitucin al referirse a las responsabilidades de los funcionarios
pblicos en su Ttulo VIII, arts. 235 a 245. Sobre el particular, la jurisprudencia constitucional
ha sealado que: la responsabilidad de los funcionarios y del Estado originada en los daos
que causaren el ejercicio de las funciones de los primeros, es una de las grandes conquistas de
la democracia y de inexorable existencia en el Estado de Derecho, pues significa la sujecin
del poder pblico al imperio del Derecho" (Sentencia de 21/VII/1998, Amparo 62-97).
En armona con los mandatos constitucionales, el Estado salvadoreo se ha
comprometido internacionalmente a prevenir y combatir eficazmente la corrupcin, en todos
sus niveles y modalidades, al suscribir y ratificar en orden cronolgico la Convencin
Interamericana contra la Corrupcin, el Tratado Marco de Seguridad Democrtica en
Centroamrica, la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin y, finalmente, al
firmar la Declaracin de Guatemala para una Regin Libre de Corrupcin.
Y es que no debe olvidarse que la corrupcin socava la democracia, erosiona el progreso,
frena el desarrollo y profundiza la injusticia social.
Por ello, es en ese marco que surge la Ley de tica Gubernamental, en adelante LEG, como
un instrumento promotor del desempeo tico en la funcin pblica, que tambin cuenta con una
dimensin punitiva que permite sancionar las conductas contrarias a las regulaciones ticas.
En efecto, la Ley de acuerdo a sus propios considerandos pretende establecer un
adecuado rgimen de tica para la Administracin Pblica, que contribuya al desarrollo de la

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institucionalidad democrtica del pas, a la correcta administracin del patrimonio pblico, al


combate de la corrupcin y a la eficiencia de dicha administracin.
Dentro de la estructura orgnica creada por la LEG aparece pues el Tribunal de tica
Gubernamental, dotado de potestades preventivas y sancionadoras que persiguen la
salvaguarda del inters general, el cual se proyecta entre otras manifestaciones en el
adecuado ejercicio de las funciones estatales.
Este Tribunal, a fin de llevar a cabo su potestad sancionadora, est habilitado para actuar
a instancia de cualquier persona, mediante la denuncia o el aviso; pero tambin posee la
atribucin de investigar de forma oficiosa las posibles prcticas corruptas, que contravienen los
deberes y las prohibiciones ticas contempladas en la Ley, de acuerdo con los arts. 20 literal a),
30 incisos 3 y 4 y 33 inciso 1 de la misma.
La potestad de inicio y tramitacin ex officio permite que el Estado salvadoreo vele por
el imperio de la Constitucin y la ley, el respeto de obligaciones internacionales, la debida
gestin de los asuntos pblicos, la apropiada utilizacin de los bienes o recursos pblicos, as
como por la actuacin honrada, objetiva, responsable y eficaz de los servidores pblicos.
Sin embargo, en observancia del principio de legalidad, este Tribunal se erige como un
rgano de control solo de aquellas irregularidades tipificadas como transgresiones ticas en
estricto sentido, por adecuarse como antes se indic a la violacin de un deber tico o
prohibicin tica contemplados en los arts. 5, 6 y 7 de la LEG.
De esta forma, antes de iniciar una investigacin oficiosa este Tribunal deber determinar
que en el caso examinado existen indicios suficientes que corresponden tanto a su mbito
subjetivo como a su mbito material de actuacin, y que se trate de hechos que no estn
prescritos a tenor del artculo 49 inciso 1 de la Ley.
A su vez, en el supuesto analizado debe identificarse la existencia de un inters pblico
gravemente comprometido, cuando concurra a ttulo ejemplificativo alguna de las siguientes
circunstancias: i) un dao considerable derivado de la infraccin tica a bienes, fondos,
recursos pblicos o servicios contratados por el Estado; ii) la afectacin producida por la
transgresin tica a la consecucin de fines y objetivos de la Administracin Pblica por medio
de los servicios que presta; o iii) el perjuicio provocado a la legitimidad institucional por una
decisin adoptada con un evidente conflicto de intereses.
Configurados en lo pertinente los parmetros antes enunciados, el Tribunal podr
iniciar una investigacin de oficio a partir de informacin divulgada pblicamente, obtenida en
la tramitacin de un procedimiento administrativo sancionador en curso, remitida por una
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Comisin de tica Gubernamental que no se trate propiamente de una denuncia o por


cualquier otra entidad pblica, en virtud del principio de colaboracin interinstitucional.
Resoluciones del 17/01/13, exps. 1-O-13, 2-O-13, 3-O-13, 4-O-13 y 5-O-13.
Prevencin por legitimacin de personera
La LEG no aborda el tpico relativo a los defectos de personera; ante tal vaco y dada
la inexistencia de una normativa general en materia de procedimientos administrativos en el
pas, es oportuno recurrir a la legislacin vigente de carcter supletorio, especficamente al
Cdigo Procesal Civil y Mercantil, que en su artculo 300 precepta que si los defectos
denunciados y examinados se refirieren a la capacidad, representacin o postulacin y fueren
subsanables, se otorgar a la parte que los cometi un plazo mximo de cinco das para
proceder a su debida correccin. Resolucin del 12/03/13, ref. 121-D-12.
Principio de colaboracin institucional
El principio de colaboracin interinstitucional, reconocido en el artculo 86 de la
Constitucin, que establece: () Las atribuciones de los rganos del Gobierno son
indelegables, pero stos colaborarn entre s en el ejercicio de las funciones pblicas.
En el mbito de la tica Pblica, dicho principio est encaminado a que el Tribunal con
base en el artculo 20 de la Ley de tica Gubernamental, en lo sucesivo LEG, cumpla con la
funcin de tramitar el procedimiento administrativo sancionador e imponer, si fuere el caso, las
sanciones respectivas a las personas sujetas a la aplicacin de la Ley; ello en cumplimiento a
normas internacionales como la Convencin Interamericana contra la Corrupcin y la
Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin, en cuyos artculos 2 y 6,
respectivamente, se obliga a los Estados Parte a promover y fortalecer el desarrollo de los
mecanismos necesarios para prevenir, detectar, sancionar y erradicar la corrupcin.
Ahora bien, los artculos 60 de la LEG y 111 de su Reglamento regulan la obligacin de
colaboracin, estableciendo que todo servidor pblico competente est obligado a
proporcionar a la mayor brevedad toda clase de informacin, documentacin o prueba
solicitada por este Tribunal en la investigacin por violaciones a la Ley. Adems, la citada
norma seala que el servidor pblico que no colabore incurrir en las responsabilidades penales
o administrativas correspondientes. Resolucin del 5/11/2013, ref. 204-D-12.

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Principio de culpabilidad o responsabilidad


La doctrina establece que para que pueda afirmarse la responsabilidad es imprescindible
que pueda imputarse el hecho constitutivo de infraccin a una persona (principio de
responsabilidad), as como que su conducta pueda ser calificada de culpable (principio de
culpabilidad).
Tambin se seala que la exigencia de responsabilidad a quien no sea el titular de la
obligacin incumplida vulnerara, por tanto, el principio de personalidad, pues no corresponde
al no titular cumplir la obligacin, ni, por ende, se le puede hacer responder de su
incumplimiento (De Fuentes Bardaj, Joaqun, Manual de Derecho Administrativo
Sancionador, p. 174). Resolucin del 5/10/12, ref. 39-TEG-2011.
Para la imposicin de una sancin por infraccin de un precepto administrativo, es
indispensable que el sujeto haya obrado dolosa o cuando menos culposamente, es decir, que la
transgresin a la norma haya sido querida o se deba a imprudencia o negligencia del sujeto,
quedando excluido cualquier parmetro de responsabilidad objetiva en la relacin del
administrado frente a la Administracin, pues sta, para ejercer vlidamente la potestad
sancionatoria, requiere que la contravencin al ordenamiento jurdico haya sido determinada
por el elemento subjetivo en la conducta del administrado. Resolucin del 18/11/2013, ref.
117-2011.
Principios del servicio civil
Reciente jurisprudencia constitucional ha desarrollado los principios del servicio civil,
entendido como el cuerpo de funcionarios y empleados que prestan servicios en el mbito de
los rganos pblicos del Estado y, por tanto, sujetos a la aplicacin de la Ley de tica
Gubernamental.
Interesa retomar, en lo pertinente, lo indicado por la Sala de lo Constitucional respecto
a los principios de objetividad e imparcialidad en dicha materia, los cuales inspiran sin duda la
prohibicin tica analizada.
As, se ha precisado que el principio de objetividad del servicio civil supone que los
funcionarios y empleados pblicos no deben guiarse por intereses propios, porque sirven a los
intereses generales tal como son definidos por la Constitucin y las leyes.
En cuanto al principio de imparcialidad del servicio civil, en lo medular, se ha
establecido que el funcionario o empleado pblico debe realizar su funcin con eficacia
independientemente de la condicin subjetiva de los usuarios de los servicios y funciones
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pblicas, es decir, sin favoritismos, preferencias o disparidades de trato y tambin con una
actitud de desprendimiento del propio inters o de fines personales; esto como una
consecuencia de su necesaria vinculacin al inters pblico.
Finalmente, dicha Sala ha expresado, de manera consecuente con lo expresado antes en
esta decisin, que: resulta innegable que la estricta observancia de los principios que
configuran el servicio civil promueve su profesionalidad, meritocracia y estabilidad, lo que
constituye un bien constitucionalmente relevante, pues se trata de un instrumento bsico para
el desarrollo y el fortalecimiento institucional del pas. En efecto, gran parte de las condiciones
esenciales para el ejercicio y la garanta de los derechos fundamentales de los salvadoreos
son posibles gracias a la accin del Estado mediante su aparato burocrtico y, por ello, la
adecuacin progresiva del servicio civil a los estndares constitucionales que lo conforman
implica una garanta institucional del derecho a la eficacia en la gestin y realizacin de los
negocios pblicos (art. 168 ord. 15 Cn.) (Sentencia del 28-II-2014, Inc. 8-2014, romano III,
secciones 2, 4 y 5). Resolucin del 12/09/14, ref. 98-A-13.
Principios ticos
Los principios de la tica pblica son postulados normativos de naturaleza abstracta que
establecen lineamientos para el desempeo tico en la funcin pblica y constituyen una gua
para la aplicacin de la ley de la materia pero no son objeto de control directo por parte del
Tribunal, pues su competencia se limita al incumplimiento de los deberes y prohibiciones
ticas. Resolucin del 23/1/13, ref. 194-D-12.
Prohibicin de doble juzgamiento (non bis in dem)
De conformidad con los arts. 42 de la Ley de tica Gubernamental y 105 de su
Reglamento, la tramitacin de otros procedimientos en cualquier institucin de la
Administracin pblica no impedir que el Tribunal conozca de la posible vulneracin a
deberes y/o prohibiciones ticas por parte de las personas sujetas a la aplicacin de la Ley.
Efectivamente, el Tribunal, al hacer un juicio de admisibilidad, examina los hechos para
determinar si se circunscriben al objeto de control de los procedimientos administrativos
sancionadores.
En ese sentido, puede declarar improcedente una denuncia o aviso si los hechos
invocados se refieren nicamente a una cuestin administrativa.

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En cambio, si de los hechos, aunque sean de un asunto interno institucional, puede


deducirse alguna responsabilidad tica, el Tribunal est obligado a pronunciarse sobre los
mismos Resolucin del 12/11/13, ref. 40-A-12 ACUM.

El art. 11 de la Constitucin establece que una persona no puede ser enjuiciada dos
veces por la misma causa. Se trata del denominado ne bis in dem o prohibicin de doble
juzgamiento, en virtud del cual no puede existir un posterior procedimiento sobre los mismos
hechos, sujetos y motivos.
Con relacin al trmino causa a que alude el precepto en referencia la jurisprudencia
constitucional ha indicado que se relaciona con la triple identidad de las categoras jurdicas
contenidas en el referido principio: eadem res, eadem personam, eadem causa petendi, es
decir, a una identidad objetiva que se relaciona con la coincidencia tanto fctica como jurdica
de los hechos y las pretensiones, a una identidad subjetiva que se relaciona tanto con el actor y
el demandado o sindicado y a una identidad de fundamento (inconstitucionalidad 18-2008, del
29/IV/2013).
Ahora bien, esta coincidencia de fundamento no implica que un mismo inters jurdico
pueda ser objeto de proteccin de normas pertenecientes a distintas reas del ordenamiento
jurdico y, por ende, que una misma conducta sea constitutiva de dos o ms tipos de infraccin;
sin embargo, para que este supuesto no implique una conculcacin al ne bis in idem las normas
deben salvaguardar un bien jurdico diferente.
En ese sentido, se repara que las sanciones impuestas en ejercicio de la potestad
disciplinaria, tienen por objeto la tutela del ejercicio adecuado del empleo pblico, la cual
compete a cada una de las instituciones estatales. En efecto, se trata de la facultad domstica de
correccin y saneamiento que el Estado en calidad de empleador ejerce con aquellas
personas que fungen como servidores pblicos en virtud de una relacin de sujecin especial.
Por el contrario, la potestad sancionadora que el legislador ha atribuido a este Tribunal,
lejos de procurar el orden en el interior de las instituciones pblicas, tiene como fundamento la
proteccin del gobernado frente a cualquier accin u omisin que lesione su derecho a una
buena Administracin Pblica, reconocido implcitamente en el art. 1 de la Constitucin al
calificar a la persona como el origen y el fin de la actividad estatal.

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De hecho, todos los parmetros conductuales enunciados en la Ley de tica


Gubernamental son reflejo de la concepcin constitucional acerca del Estado, cuya existencia y
organizacin, y por ende de los elementos que lo integran, se orienta al servicio de la
colectividad mediante la satisfaccin de la justicia, la seguridad jurdica y el bien comn.
Adicionalmente, los cnones conductuales plasmados en la LEG y cuya observancia es
fiscalizada por este Tribunal materializa los compromisos internacionales adquiridos por el
Estado salvadoreo con la suscripcin y ratificacin de la Convencin Interamericana contra la
Corrupcin y la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin, instrumentos que
reconocen la lucha contra la corrupcin como un mecanismo para la institucionalidad y la
consolidacin de la democracia.
En razn de lo anterior, no existe identidad de causa o fundamento entre las sanciones
impuestas en ejercicio de la potestad disciplinaria, y las sanciones determinadas por este
Tribunal. Resolucin del 2/12/14, ref. 27-D-14.
Prohibicin tica de Desempear simultneamente dos o ms cargos o
empleos en el sector pblico que fueren incompatibles entre s por prohibicin expresa de
la normativa aplicable, por coincidir en las horas de trabajo o porque vaya en contra de
los intereses institucionales -art. 6 letra d) de la LEG-.
La prohibicin tica regulada en el artculo 6 letra d) de la LEG, proscribe ejercer a la
vez dos o ms empleos o cargos pblicos cuando estos no sean compatibles entre s. La
incompatibilidad de esos empleos o cargos puede derivar de cualquiera de las circunstancias
que la norma contempla: la prohibicin expresa de la normativa aplicable, la coincidencia en
las horas de trabajo o la afectacin de los intereses institucionales.
Ciertamente, los servidores pblicos estn obligados a optimizar el tiempo asignado
para desempear sus funciones y, adems, a cumplir con eficiencia sus responsabilidades, por
las que reciben una remuneracin proveniente de fondos pblicos. As, ocuparse
simultneamente de dos o ms cargos o empleos resulta contrario a tales exigencias.
En definitiva, la proscripcin de la conducta a que se refiere el artculo 6 letra d) de la
Ley de tica Gubernamental persigue evitar el desempeo irregular de la funcin pblica y el
consecuente detrimento de la legitimidad estatal. Resolucin del 12/09/14, ref. 93-A-12.

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Prohibicin tica de Nombrar, contratar, promover o ascender en la entidad


pblica que preside o donde ejerce autoridad a su cnyuge, conviviente, parientes dentro
del cuarto grado de consanguinidad o socios
En plena armona con tales mandatos de ndole universal y regional, la Ley de tica
Gubernamental prohbe a quienes presiden o ejercen autoridad en una institucin pblica
nombrar, contratar, promover o ascender a su cnyuge, conviviente, parientes o socios (art. 6
letra h LEG), con el fin ltimo de evitar un irregular ejercicio de la funcin pblica por
afectaciones del servicio civil.
En efecto, dicha prohibicin busca que el funcionario llamado a decidir en las
situaciones antes descritas se desvincule de todo inters privado, y adopte sus decisiones con el
ms alto grado de responsabilidad, probidad, lealtad institucional y transparencia.
Cabe recordar que la contratacin, nombramiento y promocin del personal impacta
directamente en la gestin pblica; pues no solo supone una importante inversin de los fondos
pblicos, sino tambin influye decisivamente en la cobertura y calidad con que se prestan los
servicios a los ciudadanos y dems usuarios.
En ese sentido, los sistemas de personal de las instituciones de la Administracin
Pblica deben facilitar el ingreso de personas altamente preparadas, seleccionadas con base en
sus mritos y mediante procedimientos transparentes; lo que constituye una herramienta de
buena gestin pblica que coadyuva a garantizar la integridad funcionarial y prevenir la
corrupcin.
De ah, la necesidad de sancionar a aquellos que, abusando de su cargo, cometen las
conductas descritas, en beneficio de personas con quienes poseen un vnculo ntimo o cercano
de la naturaleza indicada. Resolucin del 12/09/14, ref. 98-A-13.
Prohibicin tica de Percibir ms de una remuneracin proveniente del
presupuesto del Estado cuando las labores deban ejercerse en el mismo horario, excepto las
que expresamente permita el ordenamiento jurdico art. 6 letra c) de la LEG-.
Con la prohibicin tica regulada en el artculo 6 letra c) de la LEG, se pretende evitar
que un mismo servidor pblico obtenga diferentes remuneraciones provenientes de la Hacienda
Pblica, por desarrollar actividades laborales en un horario semejante, salvo las excepciones
legales. Pues, recibir ms de una remuneracin proveniente de fondos pblicos, en esas
condiciones y sin existir una salvedad legal, constituye una transgresin a la tica pblica.

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En efecto, de acuerdo con lo establecido en el artculo 95 de las Disposiciones Generales


de Presupuestos, ninguna persona, civil o militar, podr devengar ms de un sueldo
proveniente de fondos pblicos, salvo las excepciones correspondientes.
La norma citada regula el rgimen de incompatibilidades de los servidores pblicos
basadas en el desempeo de otros cargos pblicos, a efecto de evitar la percepcin ilcita de
ms de una remuneracin proveniente del presupuesto del Estado.
Es importante sealar que el tema de las incompatibilidades de los servidores pblicos
radica, en esencia, en fundamentos ticos; pues con ese rgimen se busca que el servidor
pblico desempee la funcin pblica con probidad, responsabilidad y lealtad. De manera
especfica, las incompatibilidades pretenden evitar que un funcionario o empleado pblico
anteponga su inters privado al inters pblico, al percibir a la vez dos sueldos o
remuneraciones provenientes de fondos pblicos.
En definitiva, la proscripcin de la conducta a que se refiere la letra c) del artculo 6 de la
Ley, persigue evitar un menoscabo del patrimonio estatal a partir del desempeo irregular de la
funcin pblica, al realizarse distintas actividades laborales en una misma jornada. Resolucin
del 22/11/2013, ref. 106-A-12.
Prohibicin tica de Realizar actividades privadas durante la jornada ordinaria
de trabajo art. 6 letra e) de la LEG.
Uno de los elementales deberes impuestos a los servidores pblicos es el cumplimiento
de sus funciones en la jornada ordinaria de trabajo, por lo cual se prohbe expresamente que
aquellos realicen actividades privadas en dicho lapso.
Y es que cuando a las personas sujetas a la LEG no cumplen con sus obligaciones sino
que se dedican a actividades particulares sin justificacin alguna, colateralmente se genera un
servicio pblico ineficiente; pues el fin de la Administracin Pblica es precisamente satisfacer
el inters pblico.
Asimismo, es importante recordar que de acuerdo al art. 4 letra g) de la LEG, la
actuacin de los servidores pblicos debe regirse por el principio de responsabilidad, segn el
cual deben observar estrictamente las normas administrativas respecto a asistencia, horarios y
vocacin de servicio, atendiendo en forma personal y eficiente la funcin que les corresponde
en tiempo, forma y lugar. Resolucin del 23/I/2014, ref. 198-D-12.

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La norma tica regulada en el artculo 6 letra e) de la LEG persigue evitar que los
servidores pblicos realicen actividades de orden privado durante la jornada ordinaria de
trabajo.
Es decir, se espera que los servidores pblicos cumplan efectivamente con la jornada
laboral ordinaria, como lo establece para las unidades del Gobierno Central y las Instituciones
Oficiales Autnomas, el artculo 84 inciso 1 de las Disposiciones Generales de Presupuestos.
En efecto, los servidores pblicos estn en la obligacin de optimizar el tiempo
asignado para el desempeo de sus funciones y el cumplimiento de sus responsabilidades, por
las que reciben una remuneracin proveniente de fondos pblicos.
Asimismo, el artculo 4 letra g) de la LEG establece que la actuacin de los servidores
pblicos debe regirse por el principio de responsabilidad, segn el cual deben observar
estrictamente las normas administrativas respecto a asistencia, horarios y vocacin de servicio,
atendiendo en forma personal y eficiente la funcin que les corresponde en tiempo, forma y
lugar.
En tal sentido, se pretende evitar deficiencias por parte de los servidores pblicos en el
desempeo de la funcin que realizan. De ah, la necesidad de prohibir este tipo de conductas.
Resolucin del 7/4/2014, ref. 125-A-12.

Uno de los elementales deberes impuestos a los servidores pblicos es el cumplimiento


de sus funciones en la jornada ordinaria de trabajo, por lo cual se prohbe expresamente que
aquellos realicen actividades privadas en dicho lapso.
Y es que cuando a las personas sujetas a la LEG no cumplen con sus obligaciones sino
que se dedican a actividades particulares sin justificacin alguna, colateralmente se genera un
servicio pblico ineficiente; pues el fin de la Administracin Pblica es precisamente satisfacer
el inters pblico.
Asimismo, es importante recordar que de acuerdo al art. 4 letra g) de la LEG, la
actuacin de los servidores pblicos debe regirse por el principio de responsabilidad, segn el
cual deben observar estrictamente las normas administrativas respecto a asistencia, horarios y
vocacin de servicio, atendiendo en forma personal y eficiente la funcin que les corresponde
en tiempo, forma y lugar. Resolucin del 23/1/2014, ref. 198-D-12.

Esta norma conlleva dos aspectos fundamentales: por un lado, se espera que los
servidores pblicos cumplan ciertamente con la jornada laboral ordinaria, como lo establece
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para las unidades del Gobierno Central y las Instituciones Oficiales Autnomas, el artculo
84 inciso 1 de las Disposiciones Generales de Presupuestos; y, por otro lado, que durante
dicha jornada, en su caso, desempeen efectivamente las funciones pblicas propias de su
cargo o las necesarias para el cumplimiento de los fines institucionales, pues lo contrario
conduce a la lgica conclusin de que el servidor pblico se dedic a actividades privadas
durante su jornada ordinaria de trabajo, desatendiendo sus funciones pblicas.
En ese mismo orden de ideas, los servidores pblicos estn en la obligacin de
optimizar el tiempo asignado para el desempeo de sus funciones y el cumplimiento de sus
responsabilidades, por las que reciben una remuneracin proveniente de fondos pblicos.
Resolucin del 15/05/14, ref. 1-D-13.

Con relacin a la prohibicin tica de realizar actividades privadas durante la jornada


ordinaria de trabajo, salvo las permitidas por la ley, establecida en el artculo 6 letra e) de la
Ley de tica Gubernamental, en lo sucesivo LEG, es importante resear que los conceptos
utilizados por las leyes pueden ser determinados o indeterminados.
La Sala de lo Contencioso Administrativo, citando a Eduardo Garca de Enterra y
Toms Ramn Fernndez, ha sostenido que los conceptos determinados delimitan el mbito de
realidad al que se refieren de una manera precisa e inequvoca; en cambio, con la tcnica del
concepto jurdico indeterminado, la ley refiere una esfera de realidad cuyos lmites no aparecen
bien precisados en su enunciado, no obstante lo cual es claro que se intenta delimitar un
supuesto concreto. En tales casos, la ley no determina con exactitud los lmites de esos
conceptos porque los mismos no admiten una cuantificacin o determinacin rigurosas, pero en
todo caso es manifiesto que se est refiriendo a un supuesto de la realidad que puede ser
precisado en el momento de la aplicacin.
Resulta as que en los conceptos jurdicos indeterminados, al operar su calificacin en
una circunstancia concreta plantean una nica posibilidad, y es que se da o no se da el
concepto, a diferencia de las potestades discrecionales donde puede existir una pluralidad de
soluciones justas posibles como consecuencia de su ejercicio (Sala de lo Contencioso
Administrativo, Corte Suprema de Justicia, sentencia del 17/I/1997, ref. 29-H-95).
Es decir, que la interpretacin de los conceptos jurdicos indeterminados por parte del
juzgador no corresponde siquiera al ejercicio de una facultad discrecional, sino que la
aplicacin del concepto al caso concreto debe ser objeto de una estimacin jurdica segn el

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sentido que cre el concepto en cuestin y, por tanto, la aplicacin del concepto es un caso de
aplicacin de la ley.
Para el caso de este Tribunal, la LEG instituye un catlogo de deberes y prohibiciones,
contenidos en sus artculos 5, 6 y 7; y faculta al Pleno del Tribunal para tramitar el
procedimiento administrativo sancionador por aviso, denuncia o de oficio, e imponer las
sanciones a las personas sujetas a la aplicacin de esa Ley que infrinjan tales deberes y
prohibiciones.
Es decir que dentro del ejercicio de sus atribuciones, y por tanto conforme al principio
de legalidad, este Tribunal est facultado para aplicar y sancionar conforme a los tipos
regulados en la Ley; lo cual implica que, como ente rector de la tica pblica, deber llenar de
contenido los conceptos abordados en las disposiciones respectivas de modo que puedan ser
aplicados a los casos concretos. En efecto, la manera de llenar de contenido los conceptos
descritos en la norma es mediante los elementos de juicio derivados del proceso probatorio.
En tales trminos, como oportunamente se analiz en la resolucin recurrida y como ya
se ha sostenido en otros casos, respecto a la prohibicin regulada en el artculo 6 letra e) de la
LEG este Tribunal ha entendido precisamente que la norma conlleva dos aspectos
fundamentales: por un lado, se espera que los servidores pblicos cumplan ciertamente con su
jornada laboral ordinaria; y, por otro lado, que durante dicha jornada, en su caso, desempeen
efectivamente las funciones pblicas propias de su cargo o las necesarias para el cumplimiento
de los fines institucionales; pues lo contrario conduce a la lgica y certera conclusin que el
servidor pblico se dedic a actividades privadas durante esa jornada, desatendiendo sus
funciones pblicas.
Lo anterior no es una interpretacin antojadiza ni mucho menos arbitraria de este
Tribunal, sino que en el ejercicio de las funciones que la LEG le confiere, se ha interpretado
dicha disposicin bajo el anterior argumento, constituido por las premisas y su conclusin ah
determinadas, tomando en cuenta parmetros proporcionados por la misma Ley: por un lado,
tal y como se estableci en la resolucin recurrida, el artculo 4 letra g) de dicha normativa
contiene el principio de responsabilidad, segn el cual las personas sujetas a ella deben cumplir
con diligencia las obligaciones del cargo o empleo pblico; adems, el artculo 3 letra a) de la
LEG contiene un concepto jurdico determinado, que como tal ha de ser considerado al
resolver; as, se define la funcin pblica como toda actividad temporal o permanente,
remunerada o ad-honorem, realizada por una persona natural en nombre del Estado, al servicio
de ste, o de sus entidades en cualquiera de sus niveles jerrquicos.
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Bajo tales parmetros este Tribunal ha llenado de contenido la prohibicin tica de


realizar actividades privadas durante la jornada ordinaria de trabajo, arribando a la conclusin
antes enunciada y es que sin duda si el servidor pblico no se encuentra en su jornada ordinaria
de trabajo o se encuentra en ella pero no est desempeando una funcin pblica, lo que est
realizando es una actividad de carcter privado, la cual puede ser de diversa ndole personal,
familiar, comercial, recreativa, etc..
No cabe duda que la Administracin Pblica est destinada a operar en condiciones
ptimas, con el propsito de brindar servicios de calidad, de conformidad con los recursos
(materiales y personales) que se han destinado para ello y, ante la ausencia de estos, el
cumplimiento de los fines institucionales no se realiza en el tiempo o circunstancias
planificadas.
En conclusin, el trmino actividades privadas y la prohibicin establecida en el
artculo 6 letra e) de la LEG no admite apreciaciones discrecionales, puesto que dicha ley ha
definido claramente lo que debe entenderse por funcin pblica; adems, los principios ticos
regulados en el artculo 4 proporcionan lineamientos de interpretacin de las dems normas;
con lo cual, en consecuencia, nicamente puede arribarse a una solucin respecto del trmino
en cuestin y es que corresponde determinar en el caso concreto si el servidor pblico se
encontraba realizando funciones de carcter pblico o no, tal y como se ha analizado en el
presente caso. Resolucin del 29/05/14, ref. 1-D-13.

La prohibicin tica de realizar actividades privadas durante la jornada ordinaria de


trabajo, salvo las permitidas por la ley, regulada en el artculo 6 letra e) de la LEG, pretende
evitar que los servidores pblicos realicen actividades de orden privado durante esa jornada
regular de trabajo.
La referida norma tiene por objeto que el servidor pblico respete su jornada ordinaria,
es decir, el tiempo efectivo establecido para que se dedique a las tareas usuales que
corresponden a su puesto o cargo.
La regulacin comn de la jornada de trabajo en el sector pblico se encuentra en el
artculo 84 de las Disposiciones Generales de Presupuestos, el cual precepta que el despacho
ordinario en todas las oficinas pblicas, ser de lunes a viernes, en una sola jornada de las ocho
a las diecisis horas. Al poseer esta disposicin un carcter general resulta til para definir la
jornada ordinaria o perodo de audiencia en que los funcionarios y empleados estn obligados a

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asistir a su despacho u oficina, ante la falta de un horario particular contemplado por las leyes y
reglamentos que rigen mbitos especficos.
Lo anterior tiene su fundamento en la naturaleza del trabajo prestado por el servidor
pblico, el cual

est determinado por las necesidades y conveniencias generales de los

ciudadanos, delimitado por el ordenamiento jurdico y enmarcado en las competencias de los


entes pblicos; por lo cual, el inters que satisface en este caso el trabajo del servidor pblico
es el inters general de la comunidad, que recibe los servicios pblicos.
En ese sentido, en las entidades del Estado debe cumplirse una jornada ordinaria de
trabajo, que permita a los usuarios obtener los servicios y realizar las gestiones de su inters
dentro de un plazo razonable, y no establecido a conveniencia del inters particular del servidor
pblico.
Por otra parte, la norma en comento, implica como ya se ha establecido, la prohibicin
para atender cuestiones privadas durante la jornada ordinaria de trabajo. As, el artculo 32 de
la Ley del Servicio Civil, regula las prohibiciones a los funcionarios y empleados pblicos y
municipales; dentro de las cuales se establece en la letra e), la prohibicin de desempear
empleos de carcter privado que fueren incompatibles con el cargo o empleo pblico o
municipal, ya sea por coincidir las horas de trabajo o por cualquier otra circunstancia.
En efecto, los servidores pblicos estn en la obligacin de optimizar el tiempo
asignado para el desempeo de sus funciones y el cumplimiento de sus responsabilidades, por
las que reciben una remuneracin proveniente de fondos pblicos. Por lo que, ocuparse
simultneamente de dos o ms actividades o empleos, ya sea en el sector pblico o privado,
resulta contrario a tal deber.
Es as que cuando los servidores pblicos incumplen su jornada ordinaria de trabajo sin
justificacin alguna colateralmente se afecta el ejercicio de la funcin estatal, lo que incluso
podra derivar en la prestacin de servicios pblicos ineficientes y en el retraso de los trmites
administrativos o judiciales, segn el caso.
De ah, que el artculo 4 letra g) de la LEG establece que la actuacin de los servidores
pblicos debe regirse por el principio de responsabilidad, segn el cual deben observar
estrictamente las normas administrativas respecto a asistencia, horarios y vocacin de servicio,
atendiendo en forma personal y eficiente la funcin que les corresponde en tiempo, forma y
lugar.
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En tal sentido, las normas ticas en comento persiguen evitar deficiencias en el


desempeo de la funcin que realizan los servidores pblicos, as como afectaciones al inters
pblico por el menoscabo de la Hacienda Pblica. De ah, la necesidad de prohibir este tipo de
conductas. (Resolucin final del 30/06/14, ref. 37-A-12).
Prohibicin tica de Retardar sin motivo legal la prestacin de los servicios,
trmites o procedimientos administrativos que le corresponden segn sus funciones art. 6
letra i) de la LEG-.
El retardo sin motivo legal resulta antagnico a la diligencia por parte de los servidores
pblicos en el ejercicio de sus funciones, pues ellos estn obligados a atender sus tareas y
actividades en forma diligente y eficiente, conforme a las leyes y reglamentos aplicables.
Ello en razn de que el desempeo de una funcin pblica exige dar respuesta a los
intereses generales de la comunidad; los cuales deben ser satisfechos en sentido jurdico a la
brevedad posible, a travs de procedimientos expeditos y eficaces, dentro del marco de la
legalidad. Resolucin del 6/3/2014, ref. 136-2011.
Ante la ausencia de un trmino especfico, procede la aplicacin del criterio del plazo
razonable.
La jurisprudencia constitucional ha sealado que cuando el ordenamiento jurdico no
prev un plazo, ste debe ajustarse a los distintos planteamientos y los trmites necesarios para
producir la contestacin, procurando, en todo caso, que la respuesta sea pronta (sentencia del
21/02/2005, amparo 53-2004).
De esta forma, la prontitud de la respuesta es un medio garantizador de su eficacia y de
la utilidad que puede representar al administrado. Ello adquiere mayor relevancia en el caso de
los servicios administrativos, pues la respuesta que el gobernado espera es una prestacin
determinada. Resolucin del 28/11/12, ref. 2-TEG-2011.
La prohibicin tica de Retardar sin motivo legal la prestacin de los servicios,
trmites o procedimientos administrativos que le corresponden segn sus funciones,
establecida en el artculo 6 letra i) de la LEG, tiene como propsito que los mismos se
diligencien con celeridad y no sean diferidos, detenidos, entorpecidos o dilatados, salvo que
exista una razn o fundamento legal para ello.

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El retardo sin motivo legal resulta antagnico a la diligencia por parte de los servidores
pblicos en el ejercicio de sus funciones; pues ellos estn obligados a atender sus tareas y
actividades en forma responsable y eficiente, conforme a las leyes y reglamentos aplicables.
Ello en razn de que el desempeo de una funcin pblica exige dar respuesta a los
intereses generales de la comunidad; los cuales deben ser satisfechos en sentido jurdico a la
brevedad posible, a travs de procedimientos expeditos y eficaces, dentro del marco de la
legalidad.
Adicionalmente, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ha
indicado que se invierte la carga de la prueba cuando el hecho impugnado se trata no de una
accin sino de una omisin (Amparo del 2/10/2009, Ref. 348-2004).
As, la referida norma supone una inversin de la carga de la prueba, por cuanto al
denunciante slo corresponde probar que ha solicitado la prestacin de un servicio, iniciado un
trmite o procedimiento, y es el denunciado quien debe demostrar que ha satisfecho la solicitud
del interesado o, en su caso, realizado actividades tendientes a tramitar la correspondiente
solicitud, de modo que se desvirte el retardo. Resolucin del 6/1/15, ref. 189-D-12.
Prohibicin tica de Solicitar o aceptar, directamente o por interpsita persona,
cualquier bien o servicio de valor econmico o beneficio adicional a los que percibe por el
desempeo de sus labores, por hacer, apresurar, retardar o dejar de hacer tareas o trmites
relativos a sus funciones art. 6 letra a) de la LEGLa Convencin Interamericana contra la Corrupcin y la Convencin de las Naciones
Unidas contra la Corrupcin destacan la importancia de que cada Estado Parte adopte las
medidas legislativas, y de otra ndole, cuando un funcionario pblico intencionalmente solicite
o acepte, en forma directa o indirecta, un beneficio indebido que redunde en su propio
provecho o en el de otra persona o entidad, con el fin de que este acte o se abstenga de actuar
en el cumplimiento de sus funciones oficiales.
Bajo esa lgica, la prohibicin regulada en el artculo 6 letra a) de la LEG vigente
sanciona la venalidad del servidor pblico. Las acciones principales proscritas por el legislador
son dos: por una parte, la mera peticin de una ddiva a cambio de hacer, apresurar, retardar o
dejar de hacer tareas o trmites relativos a sus funciones; y, por otra, la recepcin de la ddiva.
La referida norma incluye la peticin o aceptacin de cualquier bien o servicio de valor
econmico o beneficio adicional a los que el servidor pblico percibe por el desempeo de sus

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labores, lo cual abarca no solamente objetos materiales sino cualquier cosa que pueda
representar un inters indirecto para el servidor pblico.
Conviene sealar que en algunos supuestos puede participar una tercera persona como
intermediario entre el servidor pblico y el particular al que se solicita la ddiva o de quien la
recibe.
En todo caso, al solicitar o aceptar una ddiva, el servidor no slo lesiona principios
ticos elementales para el ejercicio de la funcin pblica sino que adems menoscaba la
dignidad de los gobernados al colocar un precio a una actividad estatal eminentemente gratuita.
De all la necesidad de sancionar este tipo de conductas. Resolucin del 15/05/14, ref. 1-D-13.
Prohibiciones ticas para los ex servidores pblicos
Las conductas enunciadas en en el artculo 7 de la LEG- se encuentran proscritas
desde la entrada en vigencia de la actual LEG, es decir, a partir del uno de enero de dos mil
doce, por cuanto su homnima derogada no las regulaba como infracciones administrativas.
Ahora bien, en el inciso 1 del artculo 7 de la LEG el legislador estableci que las
prohibiciones ticas aplicables a los ex servidores pblicos operan durante el ao siguiente al
cese de sus funciones; as, vencido ese trmino, la conducta que realicen no resultara
reprochable desde la perspectiva tica.
En ese sentido, para que la actuacin del ex servidor pblico constituya una infraccin a
la tica esta debe producirse dentro del plazo de un ao contado a partir de la fecha en la que
pierde su calidad de tal. Resolucin del 4/07/14, ref. 109-D-12.
Prohibicin tica del art. 7 letra a) de la LEG
La norma tica regulada en el artculo 7 letra a) de la LEG persigue evitar que los ex
servidores pblicos se aprovechen de la informacin que conocieron durante el desempeo de
su funcin pblica, en virtud de posibles relaciones que puedan entablar en el siguiente ao al
cese de su empleo o cargo pblico con personas naturales o jurdicas que estn involucradas en
procedimientos, procesos o reclamaciones en la institucin en la que laboraron; pues ello
comprometera las reglas sobre la custodia de informacin restringida y podra tambin
menoscabar los intereses legtimos de la institucin respectiva.
Dicha norma responde a exigencias de carcter internacional. Por un lado, la
Convencin Interamericana contra la Corrupcin en su artculo 3 establece que los Estados
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Parte deben crear, mantener y fortalecer normas de conducta para el correcto, honorable y
adecuado cumplimiento de las funciones pblicas, las cuales deben estar orientadas entre
otros fines a prevenir conflictos de intereses.
Por su parte, la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin, en su artculo
7 nmero 4, seala que los Estados Parte, de conformidad con los principios fundamentales de
su derecho interno, procurarn adoptar sistemas destinados a promover la transparencia y a
prevenir conflictos de intereses.
En definitiva, lo que el artculo 7 letra a) de la LEG pretende es proscribir que el ex
servidor pblico favorezca ya sea con informacin, asesora o representacin una situacin
que podra generar ventajas para un particular persona natural o jurdica que participe en un
proceso, procedimiento o trmite en la institucin para la cual aqul labor y en el cual, a la
vez, haya intervenido o bien haya conocido, obteniendo de esa manera un beneficio personal.
Es decir, se busca evitar una situacin que pueda poner en riesgo la consecucin de los
objetivos institucionales, al aprovecharse de manera indebida un ex servidor pblico de la
informacin o datos que obtuvo mientras desempe el cargo o empleo pblico, con el lmite
temporal antes indicado. De ah, la necesidad de prohibir este tipo de conductas. Resolucin
del 4/07/14, ref. 109-D-12.
Prueba
Para sancionar a una persona sujeta a la Ley de tica Gubernamental, no basta que se le
atribuya la transgresin de los deberes y prohibiciones ticos, sino que se deben probar los
hechos o conductas en que habra incurrido, mediante la prueba legal que resulte pertinente,
necesaria y til. Resolucin del 24/3/2014, ref. 187-A-12.
Prueba de oficio
El artculo 20 letra a) de la Ley de tica Gubernamental, en lo sucesivo LEG ()
confiere a este Tribunal la facultad de tramitar el procedimiento administrativo sancionador de
oficio. En estrecha relacin, el artculo 35 inciso primero de la LEG seala que el Tribunal
podr recabar todo tipo de prueba necesaria para esclarecer, determinar y comprobar los
hechos objeto de investigacin; en ese sentido, podr citar a declarar a quienes tengan relacin
con los casos de que se trata. De esta forma, este Tribunal puede recopilar elementos
probatorios, aunque no hayan sido solicitados por los intervinientes. Resolucin del
9/04/2014, ref. 179-A-12.
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Prueba sobre la calidad de conviviente


El art. 118 del Cdigo de Familia define la unin no matrimonial como la constituida
por un hombre y una mujer que sin impedimento legal para contraer matrimonio entre s,
hicieren vida en comn libremente, en forma singular, continua, estable y notoria, por un
perodo de uno o ms aos. La misma disposicin aclara que los integrantes de tal unin sern
denominados convivientes o compaeros de vida.
Ahora bien, la calidad de conviviente se acredita mediante la correspondiente
declaracin judicial, segn los artculos 123 del referido cuerpo normativo y 127 de la Ley
Procesal de Familia. Resolucin del 20/02/14, ref. 2-A-13.
Prueba testimonial
El Tribunal no puede suponer o inferir los hechos que sern objeto de sancin, sino que
estos deben quedar acreditados de forma cierta e indudable.
En algunos casos como es esencial la declaracin de personas que revelen hechos que
de manera usual ocurren en lo oculto y que por diversas circunstancias no llegan a ser
conocidos por los canales regulares de la Administracin Pblica. Normalmente, quienes
conocen de primera mano sucesos como el analizado pueden ser servidores pblicos o
particulares, por esta razn el testigo ocupa un lugar fundamental en la Convencin
Interamericana contra la Corrupcin y en la Convencin de las Naciones Unidas contra la
Corrupcin. Resolucin del 6/02/2014, ref. 19-A-12.
Recurso de reconsideracin
El recurso de reconsideracin, previsto por los artculos 39 de la Ley de tica
Gubernamental y 101 de su Reglamento, es un tpico recurso administrativo por medio del cual
el titular de un derecho subjetivo o un inters legtimo puede impugnar una decisin de este
Tribunal, buscando con ello que se examine nuevamente esa decisin; a efecto de obtener su
modificacin, sustitucin o revocacin.
El agravio que fundamenta el recurso de reconsideracin debe ser resultado del
procedimiento administrativo sancionador respectivo; de manera que los motivos de
impugnacin empleados han de atacar la validez de los fundamentos fcticos y jurdicos de la
decisin pronunciada y que, en principio, perjudica al recurrente. Resolucin del 3/12/2013,
ref. 106-A-12.

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Recursos no reglados
El derecho a recurrir o derecho a los medios impugnativos es un derecho de naturaleza
constitucional procesal que, si bien esencialmente dimana de la ley, est constitucionalmente
protegido en cuanto faculta a las partes intervinientes en un proceso o procedimiento a agotar
todos los medios para obtener una reconsideracin de la resolucin impugnada por parte del
tribunal o ente administrativo superior en grado de conocimiento; tal como lo reconocen entre
otras las sentencias de fechas 21-VIII-2013 y 18-X-2013, dictadas en los procesos de amparo
ref. 498-2011 y 484-2012, respectivamente.
Cabe recordar que ese derecho adquiere connotacin constitucional precisamente
cuando el legislador ha previsto un medio para la impugnacin de las resoluciones emitidas en
un proceso o procedimiento concreto o para una clase especfica de resoluciones; pero ello no
significa bajo ninguna perspectiva como se estableci en la improcedencia del 19-V-2004,
amparo 298-2004 que el juzgador, ante la inexistencia del mismo o su prohibicin expresa,
inventar un medio de impugnacin y su trmite con plena discrecionalidad y arbitrariedad.
Dicho lo anterior, corresponde apuntar que en materia de medios impugnativos, la Ley
de tica Gubernamental, en su art. 39, nicamente regula el recurso de reconsideracin contra
la resolucin que ordene el archivo de las diligencias o contra la resolucin final; es decir,
contra aquellas resoluciones que ponen fin al procedimiento, como lo precisa el art. 101 del
Reglamento de la Ley.
En ese sentido, la apelacin interpuesta () contra la resolucin que decret la apertura
de este procedimiento y le concedi la posibilidad de ejercer su derecho de defensa decisin
que de ninguna manera pone fin al procedimiento, no es procedente de conformidad a la Ley de
tica Gubernamental.
Lo anterior debido a la finalidad misma de esa etapa, que consiste bsicamente en
constatar la concurrencia de los presupuestos para tramitar el procedimiento que permitir
concluir si existe responsabilidad tica; as como garantizar a la parte denunciada sus derechos
constitucionales, dndole a conocer el inicio del caso y los resultados de la investigacin
preliminar realizada, cuando ha tenido lugar.
De acuerdo entonces con el principio de legalidad, la apelacin () es improcedente, al
no autorizar la normativa aplicable dicho medio de impugnacin contra la resolucin que
decreta la apertura del procedimiento; quedando en todo caso a salvo su derecho de interponer
el recurso de reconsideracin contra la decisin que en su momento implique la finalizacin
del mismo, de estimar que ella le causa algn agravio. Resolucin del 25/06/14, ref. 75-A-13.
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Retardos en la actividad fiscal


El artculo 17 del Cdigo Procesal Penal establece que el fiscal debe presentar el
requerimiento respectivo o archivar las diligencias en un plazo de cuatro meses posteriores a la
presentacin de la denuncia, aviso o querella, o de veinticuatro meses si se trata de delitos de
crimen organizado.
Ahora bien, la citada disposicin tambin establece un mecanismo de control de plazos
que opera al seno de la institucin fiscal, en virtud del cual, transcurrido el trmino
correspondiente la vctima puede requerirle al fiscal que se pronuncie en un lapso de cinco de
das. Si el fiscal no responde, el interesado puede acudir al fiscal superior para que le ordene a
aqul que se pronuncie dentro de tres das, so pena de aplicar el rgimen disciplinario que
establece la Ley Orgnica de la Fiscala General de la Repblica.
Adicionalmente, cuando el requerimiento no ha sido presentado debido a la
complejidad de la investigacin o a la necesidad de practicar otras diligencias de utilidad a
peticin del interesado el fiscal superior puede fijar un plazo mximo de tres meses para la
presentacin del requerimiento o el archivo de las diligencias.
En todo caso, el Cdigo prev la conversin de la accin penal de pleno derecho
cuando el funcionario competente no se pronuncie dentro de los plazos indicados.
De esta forma, la interesada puede plantear en la misma Fiscala su inconformidad con
el tiempo de respuesta y si a pesar de ello el retardo subsiste la ley la faculta a ejercer la accin
penal por sus propios medios.
Esto significa que por disposicin del legislador los retardos que se producen en sede
fiscal deben ser verificados al interior de la misma institucin, lo cual excluye la posibilidad
que sea este Tribunal quien fiscalice el cumplimiento de los plazos, pues ello supondra invadir
la competencia que para tal efecto se le ha conferido a los funcionarios fiscales. Resolucin del
3/10/2013, ref. 161-D-12.
Retardos relacionados con la Ley de Acceso a la Informacin Pblica
El artculo 50 letra a) de la LAIP regula como funcin del Oficial de Informacin
recabar y difundir la informacin oficiosa y propiciar que las entidades responsables las
actualicen peridicamente.
Por otro lado, el artculo 71 de la referida ley establece que las respuestas de las
solicitudes de informacin debern ser notificadas al interesado en el menor tiempo posible,
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que no podr ser mayor de diez das hbiles. En ese sentido, el artculo 75 de la misma
normativa seala que la falta de respuesta a una solicitud en el plazo antes relacionado
habilitar al solicitante para acudir ante el Instituto de Acceso a la Informacin Pblica para
que determine si la informacin solicitada es o no reservada o confidencial y, en caso de ser
pblica, ste ordenar conceder el acceso de la misma al interesado.
Ante incumplimientos de las normas antes relacionadas, el artculo 76 de la LAIP
tipifica como infraccin muy grave el hecho de no proporcionar la informacin cuya entrega
haya sido ordenada por el Instituto; como grave, el actuar con negligencia en la difusin de la
informacin a que estn obligados; y como leve, no proporcionar la informacin en el plazo
fijado.
Asimismo, la LAIP regula en el artculo 83 letra d) la posibilidad de interponer el
recurso de apelacin ante el Instituto de Acceso a la Informacin Pblica cuando la
informacin entregada sea incompleta o no corresponda a la informacin requerida en la
solicitad, quien adems impondr las sanciones correspondientes a tales infracciones.
En ese sentido, la entidad competente para conocer de forma exclusiva sobre los hechos
denunciados es el Instituto de Acceso a la Informacin Pblica.
Efectivamente, aunque la LAIP regule un plazo de respuesta para las solicitudes de
acceso a la informacin, la misma tambin prev sanciones por su inobservancia.
Significa entonces que los retardos suscitados en el marco de tales peticiones deben ser
fiscalizados por el Instituto de Acceso a la Informacin Pblica, lo que excluye la posibilidad
que este Tribunal se pronuncie sobre los mismos, pues ello atentara contra la prohibicin de
doble juzgamiento. Resolucin del 27/6/2013, ref. 199-D-12.
Rol del instructor en el interrogatorio de testigos
En virtud de su finalidad, un principio fundamental del procedimiento contemplado en la
actual Ley es el de oficiosidad, que confa al Tribunal su inicio, la responsabilidad de su
direccin y, adems, le impone ordenar la prctica de cuanta diligencia sea conveniente para el
esclarecimiento y resolucin del caso planteado.
De ello se deriva lgicamente la potestad del Tribunal de recabar ex officio todo tipo de
prueba necesaria para conocer objetivamente la verdad de los hechos objeto del procedimiento,
conforme al art. 35 de la Ley de tica Gubernamental; por supuesto, de manera acorde a los
postulados del debido proceso administrativo y las normas que rigen la actividad probatoria.

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En este punto, conviene acotar que en sentencia definitiva del 5-X-2009, proceso ref.
197-2005, la Sala de lo Contencioso Administrativo, de manera innovadora y con apoyo en la
doctrina, reconoci como un principio procedimental especfico del Derecho Administrativo
Sancionador la debida separacin entre la fase instructora y la sancionadora, realizndose cada
una por rganos distintos.
La aplicacin de ese principio al mbito del procedimiento para conocer de
transgresiones ticas, condujo al legislador a introducir la figura del instructor, regulada en los
arts. 35 y 36 de la Ley, cuyas funciones, atribuciones y actividad se encuentran determinadas
en general por va reglamentaria, especficamente en los art. 87, 88 y 95 del Reglamento de la
Ley.
As, el citado art. 35 de la Ley prev que el Tribunal podr investigar los hechos y recibir
la prueba a travs de instructores, quienes actuarn por delegacin expresa y escrita del mismo.
La posibilidad de comisionar al instructor para realizar esas actividades se confirma a partir de
las atribuciones establecidas para l en el art. 87 del Reglamento de la Ley, que reitera su
dependencia orgnica y funcional del Tribunal.
De esa forma, la Ley permite al Tribunal decidir cmo investigar y recibir la prueba en
un caso concreto, si directamente o delegando esas actividades en el instructor, teniendo
presente siempre la finalidad del procedimiento administrativo sancionador y el inters pblico
que persigue tutelar.
Ahora bien, una interpretacin conforme a la Constitucin de las disposiciones que
regulan el procedimiento en referencia, demanda delegar en el instructor atendidas las
circunstancias del caso especfico las tareas de investigacin y recoleccin de prueba para que
el Tribunal pueda desprenderse, meridianamente, de cualquier prejuicio que pueda surgir al
momento de juzgar. Esta interpretacin resulta armnica, en particular, con el principio de la
debida separacin entre las funciones de instruccin y decisora, reconocido por la
jurisprudencia contencioso-administrativa, como se seal anteriormente.
Conviene resaltar que, refirindose a una fase especfica de la actividad probatoria, la ley
habilita al Tribunal para confiar al instructor la recepcin de prueba, expresin que alude
inequvocamente a la prctica o produccin de los medios de prueba, con la nica salvedad que
seala el art. 88 inc. 3 del Reglamento de la Ley; es decir, siempre que no requieran
inmediacin.
Entre las actividades delegables en el instructor, en los trminos expuestos y con pleno
respeto del principio de inmediacin, se encuentra pues la investigacin y luego la recepcin de
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los medios de prueba de carcter personal declaracin de parte, art. 91, interrogatorio de los
testigos, art. 92, e interrogatorio de peritos, art. 93, todos del Reglamento de la Ley; con lo
cual se consigue tambin trazar una esencial y debida separacin entre las actividades de
instruccin y juzgadoras, potencindose as la imparcialidad de este Tribunal, que dirige,
modera y decide en el procedimiento.
Precisamente, la iniciativa probatoria ex officio del Tribunal y la actividad prevista para
la incorporacin de las respectivas fuentes de prueba, impone que el interrogatorio directo de
las partes, los testigos y los peritos, cuando no sea propuesto por el denunciante o denunciado,
sea practicado por el instructor. Y es que dicho instructor, luego de indagar sobre los hechos
del procedimiento, puede proponer al Tribunal que cite a declarar a quienes tienen
conocimiento de estos o bien que nombre a peritos en las materias sobre las que versan las
investigaciones art. 87 letras d) y e) del Reglamento de la Ley, por lo que de admitirse y
ordenarse la prctica de tales medios probatorios, es lgico y procedente que el instructor
examine a tales personas en la audiencia oral correspondiente, por conocer los puntos sobre los
cuales debe versar su examen, esto en presencia de las partes o sus representantes y el Pleno
del Tribunal, quienes pueden ejercer las facultades que les asisten.
De esa forma, en el desarrollo de la audiencia respectiva el Pleno del Tribunal puede
cumplir fielmente su papel de director del procedimiento, y adems la presencia de sus
miembros garantiza el principio de inmediacin, segn lo previsto en los arts. 10, 14, 200 y
204 del Cdigo Procesal Civil y Mercantil, de aplicacin supletoria en esta sede; pues sern las
partes y, en su caso, el instructor quienes se ocupen de formular de manera clara y precisa las
preguntas propias del interrogatorio o contrainterrogatorio, segn corresponda, a las partes,
testigos y peritos, respetndose as el contradictorio.
Claro est que el Tribunal contina siendo el responsable de moderar la discusin,
rechazando preguntas impertinentes o intiles o que envuelvan una sugestin o juicio de valor,
adems de resolver de manera inmediata las objeciones interpuestas a las preguntas formuladas
durante los interrogatorios, a las respuestas de los testigos o peritos o a la conducta de las partes,
con lo cual cumple su funcin de juzgar.
Al observarse la dinmica sealada para la recepcin de los medios de prueba de carcter
personal, en armona con la delegacin prevista por el art. 35 de la Ley, se logra la plena
vigencia de los principios procedimentales de inmediacin, direccin y ordenacin; adems de
actuar con mayor apego al principio del Derecho Administrativo Sancionador que reivindica la
debida separacin entre las actividades de instruccin y juzgadoras, fortalecindose la
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imparcialidad de este Tribunal al momento de resolver en definitiva sobre la infraccin o


infracciones ticas investigadas.
En conclusin, la Ley de tica Gubernamental habilita a este Tribunal para delegar no
solo la investigacin de los hechos sino tambin el interrogatorio de las partes, los testigos y los
peritos en el instructor. Resolucin del 29/05/14, ref. 1-D-13.
Servicios administrativos
Servicios administrativos son aquellos que se brindan de parte de los servidores
pblicos para dar satisfaccin en forma regular y continua a cierta categora de necesidades de
inters particular o general, segn corresponda. Se trata de prestaciones que el Estado
suministra a los gobernados. Resolucin del 14/08/13, ref. 164-D-12).
Uso adecuado de los bienes estatales
En la exposicin de motivos de la Constitucin de 1983, se determin que el Estado, los
rganos de Gobierno y las funciones que realizan, estn al servicio de la sociedad salvadorea
que se ha organizado para la realizacin de los ms altos valores en beneficio de los miembros
que la componen.
Asimismo, en una concepcin antropocntrica, el artculo 1 de nuestra ley primaria
reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado, que est
organizado para la consecucin de la justicia, de la seguridad jurdica y del bien comn.
De manera que toda actuacin del Estado y sus integrantes, incluidos los funcionarios y
empleados pblicos, debe orientarse al servicio de la sociedad.
As, los gobernantes, estn sometidos a la realizacin permanente del bien comn, lo
que constituye su tarea diaria.
El bien comn debe concebirse como el conjunto de condiciones que permiten el
disfrute de los derechos humanos y el cumplimiento de los deberes que les son conexos.
Y es que la estructura orgnica del Estado no responde a intereses particulares, sino que
debe considerarse portadora de un inters pblico, por lo que el elemento garantizador de la
situacin del servidor pblico es en puridad, garanta de la realizacin del inters pblico
(sentencia dictada por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en el
proceso de amparo ref. 820-99, el 9/II/2001).

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Por tal razn, el servicio pblico no debe vislumbrarse como una oportunidad para
alcanzar un enriquecimiento personal, independientemente de su envergadura, sino como un
instrumento de atencin de las necesidades colectivas.
Desafortunadamente, muchos individuos ocupan sus cargos para obtener un lucro, en
detrimento del patrimonio del Estado o de terceros.
Esto, sin duda alguna es repudiable por los miembros de la sociedad y est
terminantemente vedado por el legislador.
Significa entonces que es una exigencia tica que los servidores pblicos den un uso
correcto a los bienes del Estado, por cuanto stos son los medios de los que se vale para
auspiciar servicios pblicos de calidad. Resolucin del 5/10/12, ref. 30-TEG-2011.

Como su mismo nombre lo indica, la Ley de tica Gubernamental, en lo sucesivo LEG,


tiene por objeto normar y promover el desempeo tico en la funcin pblica, prevenir y
detectar las prcticas corruptas y sancionar los actos contrarios a los deberes y las
prohibiciones ticas establecidas en la misma (el resaltado es propio).
Ahora bien, la tica se perfila como un acervo de principios que orientan a los
individuos y los conducen a la realizacin de actuaciones correctas, honorables e intachables.
Por tal circunstancia, la tica es un elemento que indefectiblemente debe concurrir en
todo sujeto que preste sus servicios al Estado o administre fondos pblicos.
Adicionalmente, se repara que gran parte de la Hacienda Pblica est formada de las
contribuciones tributarias de los gobernados, a quienes debe rendirse cuenta sobre su
administracin.
Es por ello que la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin promueve
los principios de debida gestin de los asuntos y bienes pblicos, responsabilidad, integridad,
rendicin de cuentas y transparencia.
Del mismo modo, la Convencin Interamericana contra la Corrupcin condena que
cualquier persona que ejerza funciones pblicas use o aproveche indebidamente en beneficio
propio o de un tercero, cualquier tipo de bienes del Estado.
Bajo esa misma lgica, la Ley de tica Gubernamental enfatiza el deber de los
servidores pblicos de hacer uso racional de los recursos estatales, nicamente para fines
institucionales; pues el desvo de los mismos hacia fines particulares indiscutiblemente
constituye corrupcin. Resolucin del 21/1/13, ref. 2-D-13.

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Valor probatorio de fotocopias simples


En virtud del principio de libertad probatoria, las posturas de los intervinientes pueden
acreditarse con cualquier medio de prueba reconocido por el ordenamiento jurdico, entre ellos
los documentos privados como las fotocopias simples, a menos que se impugne su
autenticidad. Resolucin del 7/9/2012, ref. 69-TEG-2010.

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