Crite Rios
Crite Rios
Crite Rios
GUBERNAMENTAL
INTRODUCCIN
I. LEG DEROGADA
Denuncia por persona jurdica
Derecho a denunciar
Ejecucin de la sancin
Notificacin por medio de Comisin de tica
Prescripcin
Prohibicin tica de Intervenir en cualquier asunto en el que l o algn miembro de su
unidad familiar tenga conflicto de intereses (art. 6 letra f) de la derogada LEG)
Prohibicin tica de Retardar sin motivo legal los trmites o la prestacin de servicios
administrativos (art. 6 letra i) de la derogada LEG)
Sobreseimiento
Suspensin del procedimiento
Deber tico de Utilizar los bienes, fondos, recursos pblicos o servicios contratados
nicamente para el cumplimiento de los fines institucionales para los cuales estn
destinados
Denuncia
Derecho de defensa del presunto infractor
Desistimiento
Ejecutividad de los actos de la Administracin
Error inducido por la Administracin Pblica
tica pblica
Examen de resoluciones judiciales
Inadmisibilidad del aviso
Intervencin de terceros
Legitimacin pasiva
Libertad de configuracin del legislador
Notificacin al presunto infractor
Objeto de la investigacin preliminar
Potestad de inicio oficioso
Personera
Prevencin
Principios del servicio civil
Principios ticos
Principio de colaboracin institucional
Principio de culpabilidad o responsabilidad
Prohibicin de doble juzgamiento (non bis in dem)
Prohibicin tica de desempear simultneamente dos o ms cargos pblicos
incompatibles
Prohibicin tica de nombrar parientes en la entidad pblica que preside o donde ejerce
autoridad
Prohibicin tica de Percibir ms de una remuneracin proveniente del presupuesto
del Estado cuando las labores deban ejercerse en el mismo horario, excepto las que
expresamente permita el ordenamiento jurdico
Prohibicin tica de realizar actividades privadas durante la jornada ordinaria de trabajo
Prohibicin tica de retardar sin motivo legal los trmites
Probidad, Justicia, Transparencia
I. LEG DEROGADA
Competencia objetiva
Entre las facultades que puede atribuirse a los entes administrativos destaca la
denominada potestad sancionadora de la Administracin Pblica, reconocida por el artculo 14
de la Constitucin, segn la cual la autoridad administrativa podr sancionar, mediante
resolucin o sentencia y previo el debido proceso, las contravenciones a las leyes, reglamentos
u ordenanzas.
Para el caso especfico de este Tribunal, la LEG derogada, aplicable al presente
procedimiento, le otorgaba una competencia administrativo sancionadora limitada al
conocimiento de hechos planteados como vulneraciones a los deberes ticos o a las
prohibiciones ticas contempladas en los artculos 5 y 6 de la misma Ley, por parte de
servidores pblicos, ocurridos a partir del da uno de julio de dos mil seis, fecha en la que
dicho cuerpo normativo entr en vigencia o que se tratara de hechos que tuvieran permanencia
Probidad, Justicia, Transparencia
sobre hechos que constituyan infracciones a las prohibiciones y/o deberes ticos. Resolucin
del 7/9/2012, ref. 69-TEG-2010.
Derecho a denunciar
Los arts. 33 de la LEG derogada y 48 de su Reglamento reconocen a toda persona,
natural o jurdica, el derecho a denunciar ante este Tribunal los hechos que constituyan
infracciones a deberes o prohibiciones ticos.
Es decir, la denuncia puede ser interpuesta tanto por un ciudadano como por el titular
de una institucin en ejercicio de sus funciones; ello porque el ejercicio de este derecho no
tiene por finalidad la obtencin de un beneficio personal directo para el denunciante, sino
garantizar el desempeo tico en la funcin pblica. Resolucin del 18/12/13, ref. 168-TEG2011.
Ejecucin de la sancin
El art. 22 de la derogada LEG establece que los servidores pblicos que incurran en
infracciones a dicha ley, sern sancionados por la institucin a la que pertenecen, atendiendo la
resolucin del Tribunal de tica Gubernamental.
Adicionalmente, el art. 73 inciso 1 del Reglamento de la derogada LEG prescribe:
Las sanciones ticas que determine este Tribunal sern ejecutadas sin dilacin alguna por el
titular de la institucin a la que pertenezca el servidor pblico sancionado, quien deber
informar y comprobar su cumplimiento al Tribunal en un plazo no mayor de treinta das
hbiles.
Conviene sealar que la titularidad de una institucin corresponde a la persona que
ejerce el cargo de superior jerarqua dentro de la estructura organizativa de la misma, el cual en
ocasiones corresponde a un rgano colegiado.
En otros trminos, la competencia para ejecutar una sancin impuesta en esta sede con
base en la normativa derogada, atae al rgano unipersonal o colegiado que tenga mayor
jerarqua en la institucin en la que labora el infractor al momento de aplicar la sancin.
No obstante lo anterior, el legislador no consider aquellos casos en los que la sancin
debe imponerse a quien funge como titular de una institucin y que, como tal, no est sujeto a
ninguna relacin de subordinacin con respecto a las dems instituciones y rganos estatales.
Tampoco regul la forma de ejecutar las sanciones determinadas a ex titulares de
instituciones pblicas.
Probidad, Justicia, Transparencia
En todo caso, esa falta de regulacin no debe suponer un obstculo para la ejecucin de
las sanciones determinadas por este Tribunal que ya hayan adquirido estado de firmeza, pues
de nada servira iniciar un procedimiento administrativo sancionador si luego de que se
reconoce la transgresin a la norma tica, sta no puede ser cumplida.
Esto significa que la pretensin del denunciante y el inters pblico slo quedarn
satisfechos cuando lo que se declara en la resolucin sea efectivamente cumplido.
De hecho, tal como lo ha indicado la jurisprudencia de la misma Sala de lo Contencioso
Administrativo: la finalidad ltima de los actos de la Administracin no se limita a infligir un
castigo ante la inobservancia de la Ley y, sino, la toma de medidas para la proteccin del
inters general o de un conglomerado (sentencia del 8/VI/2011, ref. 150-2008).
La ejecucin, por tanto, supone acomodar lo declarado en la resolucin final a la
realidad, ya que para satisfacer el inters general que salvaguarda la LEG no es suficiente un
pronunciamiento que reconozca la vulneracin de la norma tica, sino que la resolucin debe
cumplirse de modo efectivo. Resolucin del 26/08/14, ref. 44-TEG-2007.
Notificacin por medio de Comisin de tica
Segn el artculo 34 del Reglamento de la derogada LEG, a requerimiento del Tribunal
las Comisiones de tica estn habilitadas para realizar actos de comunicacin a los servidores
pblicos denunciados de su dependencia.
As, en aras de potenciar los derechos de peticin y a la proteccin en la conservacin y
defensa de los derechos, los efectos de la disposicin en comento pueden hacerse extensivos a
supuestos en los que es el denunciante quien predica la calidad de servidor pblico y existe un
impedimento para notificarle en una direccin fsica. Resolucin del 12/12/12, ref. 149-TEG2011.
Notificacin por tablero
La derogada Ley de tica Gubernamental y su Reglamento no establecen regulacin
alguna para las notificaciones que no pueden efectuarse por no encontrar a la persona en la
direccin sealada por ellas. Adicionalmente, dentro del ordenamiento jurdico salvadoreo
no existe una normativa general que regule los actos de comunicacin en los procedimientos
administrativos.
Ante tales vacos normativos, es oportuno recurrir a la legislacin nacional vigente de
carcter supletorio, especficamente al Cdigo Procesal Civil y Mercantil, que en su artculo
Probidad, Justicia, Transparencia
171 inciso 2 regula la notificacin por tablero cuando se ignora la direccin o medio para
realizar personalmente dicho acto de comunicacin.
As, con este mecanismo alternativo se garantiza el derecho de peticin y la proteccin
en la conservacin y defensa de los derechos de la denunciante. Resolucin del 31/10/12, ref.
138-TEG-2011.
Prescripcin
Es importante recordar () que en el ejercicio de la potestad sancionadora entendida
como la facultad de la Administracin Pblica de imponer sanciones a las conductas
calificadas como infracciones se aplican los principios del Derecho Penal de forma matizada,
debido a la unidad ontolgica entre delito e infraccin administrativa, y entre pena y sancin
administrativa.
En ese sentido, tanto en el proceso penal como en el procedimiento administrativo
sancionador un principio que funciona como lmite al ius puniendi del Estado es el de la
prescripcin de la accin, segn la cual transcurrido el plazo previsto en la ley no se puede
llevar adelante la persecucin pblica derivada de la sospecha de que se ha cometido un hecho
punible concreto.
As, la Sala de lo Contencioso Administrativo ha sostenido que la prescripcin es una
herramienta que: efectiviza el derecho que tiene toda persona a liberarse del estado de
sospecha, derecho vinculado al respeto a la dignidad del hombre y a la garanta de la defensa
en juicio; alcanza la seguridad jurdica y afianza la justicia, impidiendo al Estado ejercer
arbitraria e indefinidamente su poder de castigar; y evita que el transcurso del tiempo conlleve
a que el castigo previsto ante un hecho punible carezca de razn alguna (sentencia del
8/II/2007, contencioso administrativo ref. 318-M-2004).
Por su parte, la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin en su
prembulo seala que la corrupcin es un problema grave que amenaza la estabilidad y
seguridad de las sociedades al socavar las instituciones y los valores de la democracia, la tica
y la justicia.
En ese sentido, el artculo 29 de ese cuerpo normativo establece que cada Estado Parte
deber establecer, cuando proceda y con arreglo a su derecho interno, un plazo de prescripcin
amplio para iniciar procesos por cualesquiera de los delitos tipificados con arreglo a esa
Convencin.
Por otro lado, el artculo 34 del Cdigo Procesal Penal vigente hasta el treinta y uno de
diciembre de dos mil diez, se refiere a la prescripcin de la accin penal y establece que si no
se ha iniciado la persecucin, la accin penal prescribir: 1) Despus de transcurrido un plazo
igual al mximo previsto en los delitos sancionados con pena privativa de libertad; pero, en
ningn caso el plazo exceder de diez aos, ni ser inferior a tres aos; 2) A los tres aos en los
delitos sancionados slo con penas no privativas de libertad; y 3) Al ao en las faltas.
Como anteriormente se seal, existe una unidad ontolgica entre delito e infraccin
administrativa, y entre pena y sancin administrativa; por tanto, resulta ms objetivo llenar el
vaco legal de la prescripcin de la pasada Ley de tica Gubernamental con los plazos
establecidos en el anterior Cdigo Procesal Penal y equiparar las infracciones y sanciones
reguladas en la LEG derogada con el rgimen para las faltas establecido en ese Cdigo, pues
sin duda hacer una equivalencia con los delitos resultara desproporcional tomando en cuenta la
gravedad de las infracciones administrativas y la intensidad del reproche que representan.
Consecuentemente, a partir de esta decisin se entender que el plazo de prescripcin
para poder iniciar vlidamente un procedimiento administrativo sancionador por conductas
cometidas durante la vigencia de la LEG derogada ser un ao. Resolucin del 4/03/2014, ref.
65-A-12.
Prohibicin tica de Intervenir en cualquier asunto en el que l o algn
miembro de su unidad familiar tenga conflicto de intereses (art. 6 letra f) de la derogada
LEG).
La prohibicin tica de Intervenir en cualquier asunto en el que l o algn miembro
de su unidad familiar tenga conflicto de intereses est orientada a evitar que el servidor
pblico se coloque en una situacin en la que represente intereses distintos a los de la sociedad
como destinataria de la actividad estatal.
De hecho, el art. 3 letra j) de la LEG derogada define el conflicto de inters como
aquellas situaciones en que el inters personal del servidor pblico o sus parientes dentro
del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, entren en pugna con el inters
pblico.
En ese sentido, el servidor pblico debe abstenerse de participar formal o
informalmente en la tramitacin de un asunto en el que l o sus parientes tengan inters y
pudiesen obtener algn tipo de beneficio, ello a fin de garantizar la imparcialidad de sus
actuaciones.
Probidad, Justicia, Transparencia
En este tipo de situaciones, ms all del resultado obtenido con la injerencia del
servidor pblico, lo que se reprocha en s es la desnaturalizacin del cargo o empleo pblico, el
cual es utilizado por ste como un medio de obtencin de provecho particular. Resolucin del
28/10/14, ref. 60-TEG-2010.
Tal circunstancia puede verificarse en diversos sentidos: cuando hay ausencia total de
prueba; cuando el denunciante no propone la prueba suficiente o necesaria para evidenciar la
infraccin atribuida; o cuando ofrecindola, dicha prueba no revela en nada el hecho que se
denuncia.
Adicionalmente, habrn casos en los que por la naturaleza de la infraccin el
denunciado es el nico que puede aportar la prueba sobre los hechos que se le atribuyen, quien
durante el perodo probatorio perfectamente puede desvirtuar los argumentos del denunciante
con la prueba necesaria para tal efecto.
En cualquiera de esos supuestos resulta infructuoso continuar con el procedimiento
administrativo sancionador. Resolucin del 25/10/2013, ref. 87-TEG-2011.
Suspensin del procedimiento
Cuando se da la renuncia o separacin del cargo del servidor pblico denunciado antes
de la resolucin final, lo que procede es la suspensin del procedimiento instruido en su contra;
ello de conformidad con lo establecido en el art. 62 del Reglamento de la Ley de tica
Gubernamental derogada. Resolucin del 10/12/2013, ref. 145-TEG-2011.
del
22/V/2003
01/III/2004,
amparos
ref.
591-2002
1317-2002,
respectivamente).
En consecuencia, no obstante el carcter autnomo que rige la organizacin y
funcionamiento de los municipios, los Alcaldes Municipales son servidores pblicos; en ese
sentido, se encuentran comprendidos dentro del mbito de aplicacin de la LEG (art. 2) y, por
tanto, estn sujetos a los principios, deberes y prohibiciones que la misma establece (arts. 4 al
6). (Resolucin final del 30/06/14, ref. 37-A-12).
Aplicacin de la LEG a personas privadas.
De acuerdo al texto de la Ley de tica Gubernamental, la misma se aplica a los servidores
pblicos, a los particulares que administran bienes o manejan fondos pblicos y a los ex
servidores pblicos art. 2, a quienes se hace extensiva lgicamente la competencia
sancionadora de este Tribunal.
En efecto, la tica pblica es un atributo que no slo debe predicarse de quienes fungen
como servidores de la colectividad en sentido estricto, es decir de los denominados servidores
pblicos, sino tambin de aquellas personas que sin tener tal calidad disponen sobre bienes o
recursos provenientes del erario estatal.
Probidad, Justicia, Transparencia
bsicos, pago de alquiler, entre otros, provienen de transferencias realizadas por el Ministerio
de Educacin, derivadas del presupuesto general de esa cartera de Estado y de la cooperacin
de organismos nacionales e internacionales. Resolucin del 20/11/14, ref. 79-A-14.
Aplicacin retroactiva de la ley
Por regla general, toda ley produce efectos hacia el futuro. Siguiendo esa lnea, el
artculo 9 del Cdigo Civil estatuye que La ley no puede disponer sino para lo futuro y no
tendr jams efecto retroactivo.
Sin perjuicio de lo que prev la norma civilista antes citada, el artculo 21 de la
Constitucin establece dos claras excepciones a la regla general, de manera que la
retroactividad slo opera cuando se trate de leyes de: a) orden pblico; y, b) materia penal
favorable al reo.
Sobre este tpico la Sala de lo Contencioso Administrativo es del criterio que nuestra
Constitucin establece la posibilidad de aplicar retroactivamente las normas penales cuando
sea favorable al delincuente. Contrario sensu, no est constitucionalmente permitida la
retroactividad in peius de las normas penales. Reiteradamente ha expuesto este Tribunal, que
las garantas del Derecho Penal se han extendido al Derecho Administrativo Sancionador. En
este orden de ideas, tampoco sera lcita la retroactividad en el campo sancionatorio para gravar
la esfera jurdica del administrado (el subrayado es propio) sentencia pronunciada en el
proceso ref, 33-O-2000 el 13/VI/2002-.
Esto significa que, por el contrario, en el Derecho Administrativo Sancionador la
retroactividad opera en los supuestos en los que la nueva ley beneficia al administrado.
Incluso la misma Sala en la sentencia en alusin y en abundante jurisprudencia ha
sealado que en materia sancionatoria la irretroactividad de la ley est expresamente prohibida
para la autoridad administrativa, salvo que la nueva ley sea de orden pblico o ms favorable al
supuesto infractor.
Se colige entonces que si el legislador suprime una infraccin administrativa del
ordenamiento jurdico a travs de una nueva ley, dicha situacin le favorece al presunto
infractor por lo que ser la nueva normativa la que deber aplicrsele debido a su evidente
carcter benvolo. Resolucin del 5/10/2, ref. 54-TEG-2010.
(artculo 21). Este principio, estrechamente vinculado con la seguridad jurdica, prev la
vigencia de la ley en sentido material slo para el futuro, vedando su aplicacin para hechos
ocurridos con anterioridad; sin embargo, el Constituyente estableci dos excepciones a este
principio general: 1. El orden pblico; y, 2. La favorabilidad de la nueva ley penal al reo.
En el primero de los supuestos, la facultad de determinar si una ley es o no de orden
pblico ha sido atribuida a la Corte Suprema de Justicia.
En el segundo caso, si bien el Constituyente aludi a la materia penal, es indudable
que tanto el Derecho Penal como el Administrativo Sancionador derivan de un tronco comn
que es el ius puniendi estatal, entendido como el poder del Estado para garantizar el orden
jurdico y restablecerlo cuando ha sido perturbado, tal como lo confirma el artculo 14 de la
Constitucin al reconocer la potestad sancionadora del rgano Judicial y de la Administracin
Pblica.
Por esa misma circunstancia es que, muy acertadamente, la jurisprudencia ha
establecido que los principios y garantas que informan el Derecho Penal se extrapolan a la
esfera del Derecho Administrativo Sancionador pues, en esencia, ambos determinan hechos
antijurdicos y sus correspondientes consecuencias.
De esta forma, la garanta de irretroactividad que implica la aplicacin de la norma
penal ms favorable es plenamente aplicable tambin al mbito administrativo sancionador.
Resolucin del 31/10/2, ref. 54-TEG-2010.
Autotutela administrativa
La Administracin Pblica se encuentra investida de una serie de prerrogativas o
facultades que le son inherentes y que la distinguen de los particulares, como la potestad que
tiene de tutelar por s misma sus derechos e intereses y, por ende, revisar los actos dictados por
ella, lo que se conoce como autotutela administrativa.
Esta revisin puede llevarse a cabo a travs de dos mecanismos, que son los recursos
administrativos y la revisin oficiosa. En ambos casos, el resultado final es la declaratoria de
existencia o inexistencia de vicios en el acto, y, consecuentemente, su revocacin total o
parcial o bien, su confirmacin.
En ese sentido, la revocacin de un acto administrativo es entendida como el retiro
definitivo por la Administracin de un acto suyo anterior, el cual puede operar por los llamados
motivos de ilegalidad, es decir por vicios en el acto, o por motivos de oportunidad, en el caso
que el acto pronunciado sea inconveniente en un momento dado, por estar en contra de
intereses pblicos.
Al respecto, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia
ha sealado que la revocacin puede ser efectuada de oficio por la Administracin cuando ello
no implique un menoscabo a un derecho subjetivo otorgado al administrado (sentencia
pronunciada en el proceso ref. 216-A-02, el 12/XI/2004).
Asimismo, dicho Tribunal ha manifestado que la anulacin oficiosa de los actos
administrativos est sujeta a expresas limitantes relacionadas directamente con la incidencia
del acto en la esfera jurdica de su destinatario; limitantes fundadas en la necesidad de
preservar la seguridad jurdica que impide que la Administracin pueda arbitrariamente privar
al ciudadano de derechos que anteriormente le ha concedido (sentencia pronunciada en el
proceso ref. 70-2008, el 8/XI/2010). Resolucin del 7/11/14, ref. 6-O-13.
Calificacin jurdica de los hechos
La calificacin jurdica de los hechos objeto del procedimiento sancionador es una
facultad de este Tribunal que no se encuentra vinculada a la calificacin propuesta por el
denunciante, ni a la calificacin provisional establecida hasta antes de esta decisin.
Para establecer si los hechos probados encajan en la norma administrativa sancionadora
aplicable al caso, es necesario elaborar el juicio de tipicidad.
concede la oportunidad de acreditar sus extremos y los valora al momento de adoptar una
decisin. (resolucin del 27/08/13, ref. 163-D-12).
Deber tico de denuncia -art. 5 letra b) de la LEGEl deber de denunciar responde, bsicamente, a la necesidad de cooperacin activa de
todos los sujetos con el Estado en cumplimiento de la funcin de vigilancia y control. Es decir,
que se vuelve obligatoria para las personas identificadas en el artculo 2 de la LEG, al tener
conocimiento de la supuesta transgresin a los deberes y prohibiciones ticos determinados en
esa Ley. (resolucin del 18/02/2014, ref. 17-A-13).
El deber de denunciar le incumbe a todo servidor pblico sujeto a la Ley y se vincula
a una funcin de las Comisiones de tica Gubernamental, las cuales, en aras de posibilitar la
identificacin e investigacin de las prcticas corruptas, deben referir a este Tribunal la
informacin que reciban sobre posibles violaciones ticas al interior de sus instituciones.
Resolucin del 21/10/2013, ref. 63-A-13.
Deber tico de Excusarse de intervenir o participar en asuntos en los cuales l,
su cnyuge, conviviente, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad o socio, tengan algn conflicto de inters, -artculo 5 letra c) de la LEG.
La norma de mrito supone que cuando el inters personal de un servidor pblico o el
de alguno de sus familiares se oponga o ria con el inters pblico, aqul no debe participar en
resolver o disponer en los asuntos especficos; y que el servidor pblico debe comunicar esa
circunstancia a su superior jerrquico para poder eximirse de intervenir en el caso y que en su
lugar se designe a un sustituto para tal fin.
En efecto, se pretende que el servidor pblico no se encuentre en situacin de
representar intereses distintos de los del Estado y que desempee de forma imparcial su cargo;
por cuanto todo servidor pblico debe evitar las situaciones en las que se pueda beneficiar
personalmente o favorecer a cualquiera de las dems personas reguladas por la norma
apuntada. Resolucin del 20/02/14, ref. 2-A-13.
No debe perderse de vista que la difcil situacin financiera del Estado salvadoreo
requiere que todas las instituciones pblicas sin excepcin adopten medidas que les permitan
usar con eficiencia los recursos que les han sido asignados, lo cual naturalmente rie con la
utilizacin de los mismos con propsitos personales. Resolucin del 23/5/13, ref. 177-D-12.
Los recursos pblicos bienes y fondos que maneja y custodia cualquier servidor
pblico no le son propios en tanto que individuo, sino que pertenecen y estn al servicio de la
colectividad. Esto significa que un funcionario o empleado pblico, en su trabajo cotidiano, no
ha de orientar sus acciones ni los recursos que gestione hacia beneficios personales, sino hacia
objetivos que se vinculen de forma especfica con las atribuciones y funciones propias de la
institucin en la que se desempea; lo cual debe de manera inevitable servir a la realizacin de
un inters colectivo; es decir, que importe a todos los miembros de la sociedad.
Por tal razn, el desempeo de una funcin pblica no debe visualizarse como una
oportunidad para satisfacer intereses meramente privados, ni para obtener beneficios o
privilegios de ningn tipo; pues ello supondra una verdadera desnaturalizacin de la actividad
estatal. (Resolucin final del 30/06/14, ref. 37-A-12).
el uso correcto de los bienes del Estado est ntimamente ligado con la sujecin de
los servidores pblicos a la ley, ya que aquellos no pueden estar regidos por la voluntad de
estos ()Resolucin del 1/12/14, ref. 16-A-13.
Denuncia
La LEG no establece un concepto de denuncia, pero en su artculo 30 dispone que
Toda persona puede, por s o por medio de representante, interponer una denuncia ante la
Comisin de tica Gubernamental respectiva o ante el Tribunal, en contra de cualquier
persona sujeta a la aplicacin de esta Ley, sobre hechos que pudieren constituir infracciones
a los deberes o prohibiciones ticas.
Por otro lado, la doctrina seala que por denuncia debe entenderse el acto por el que
cualquier persona, en cumplimiento o no de una obligacin legal, pone en conocimiento de un
rgano administrativo la existencia de un determinado hecho que pudiera constituir
infraccin administrativa (Nieto, Alejandro, Derecho Administrativo Sancionador, Madrid
2012, p. 107).
Desistimiento
La Ley de tica Gubernamental no regula la figura del desistimiento, que a la luz de la
doctrina y el derecho comn ocasionara la terminacin anticipada del procedimiento en
aquellos mbitos en que predomina el principio dispositivo.
No obstante, en el procedimiento sancionador que compete a este Tribunal rige el
principio de oficiosidad por encontrarse en discusin intereses pblicos, por lo que el
desistimiento adquiere un matiz diferente y slo producir el archivo del caso si no se advierte
la existencia de una posible transgresin a los deberes y prohibiciones de la LEG; pues en tal
supuesto el Tribunal podr continuar ex oficio con la tramitacin del procedimiento, aunque sin
la intervencin del denunciante. Resolucin del 1/11/12, ref. 34-D-12.
El desistimiento es una forma anormal de terminacin del procedimiento; pues, si el
Tribunal no advierte indicios de una transgresin a la tica pblica, ocasiona la conclusin
anticipada del mismo a solicitud del denunciante, quien renuncia a su consecucin.
En efecto, el artculo 98 del Reglamento de la Ley de tica Gubernamental regula la
figura del desistimiento y establece que el denunciante podr desistir expresamente de su
denuncia en cualquier momento.
No obstante lo anterior, al tratarse de una forma anormal de terminacin del
procedimiento, nicamente puede desistirse de la denuncia cuando no existe un
pronunciamiento que haya puesto fin al mismo. Resolucin del 8/12/14, ref. 79-D-13.
Ejecutividad de los actos de la Administracin
Entre las prerrogativas inherentes a la Administracin Pblica se encuentra la
presuncin de legitimidad de sus actos, la cual slo puede desvirtuarse mediante declaracin en
contrario pronunciada por la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de
Justicia.
Como consecuencia de esta presuncin iuris tantum los actos administrativos son
eficaces y susceptibles de desplegar sus efectos desde el momento en que se comunican a los
interesados.
Esta eficacia nicamente puede interrumpirse temporariamente con la suspensin
provisional de los efectos del acto, la cual puede ser decretada por la Sala de lo Contencioso
debe autorizarse ante notario mediante una escritura pblica. Resolucin del 18/12/13, ref.
168-TEG-2011.
Potestad de inicio oficioso
Conforme a la Constitucin de la Repblica, el Estado salvadoreo est organizado para
la consecucin de la justicia, la seguridad jurdica y el bien comn, y tiene a la persona humana
como origen y fin de su actividad.
De esa manera, toda actividad desarrollada por el aparato estatal persigue la satisfaccin
de necesidades colectivas; por lo que un Estado democrtico debe contar con mecanismos que
permitan fiscalizar el desempeo de la funcin gubernamental, como un rgimen de
responsabilidad aplicable a los servidores pblicos, cuyas actuaciones u omisiones puedan
generar efectos perniciosos sobre el inters pblico o los derechos y garantas fundamentales
de los individuos y sus grupos.
As lo reconoce la Constitucin al referirse a las responsabilidades de los funcionarios
pblicos en su Ttulo VIII, arts. 235 a 245. Sobre el particular, la jurisprudencia constitucional
ha sealado que: la responsabilidad de los funcionarios y del Estado originada en los daos
que causaren el ejercicio de las funciones de los primeros, es una de las grandes conquistas de
la democracia y de inexorable existencia en el Estado de Derecho, pues significa la sujecin
del poder pblico al imperio del Derecho" (Sentencia de 21/VII/1998, Amparo 62-97).
En armona con los mandatos constitucionales, el Estado salvadoreo se ha
comprometido internacionalmente a prevenir y combatir eficazmente la corrupcin, en todos
sus niveles y modalidades, al suscribir y ratificar en orden cronolgico la Convencin
Interamericana contra la Corrupcin, el Tratado Marco de Seguridad Democrtica en
Centroamrica, la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin y, finalmente, al
firmar la Declaracin de Guatemala para una Regin Libre de Corrupcin.
Y es que no debe olvidarse que la corrupcin socava la democracia, erosiona el progreso,
frena el desarrollo y profundiza la injusticia social.
Por ello, es en ese marco que surge la Ley de tica Gubernamental, en adelante LEG, como
un instrumento promotor del desempeo tico en la funcin pblica, que tambin cuenta con una
dimensin punitiva que permite sancionar las conductas contrarias a las regulaciones ticas.
En efecto, la Ley de acuerdo a sus propios considerandos pretende establecer un
adecuado rgimen de tica para la Administracin Pblica, que contribuya al desarrollo de la
pblicas, es decir, sin favoritismos, preferencias o disparidades de trato y tambin con una
actitud de desprendimiento del propio inters o de fines personales; esto como una
consecuencia de su necesaria vinculacin al inters pblico.
Finalmente, dicha Sala ha expresado, de manera consecuente con lo expresado antes en
esta decisin, que: resulta innegable que la estricta observancia de los principios que
configuran el servicio civil promueve su profesionalidad, meritocracia y estabilidad, lo que
constituye un bien constitucionalmente relevante, pues se trata de un instrumento bsico para
el desarrollo y el fortalecimiento institucional del pas. En efecto, gran parte de las condiciones
esenciales para el ejercicio y la garanta de los derechos fundamentales de los salvadoreos
son posibles gracias a la accin del Estado mediante su aparato burocrtico y, por ello, la
adecuacin progresiva del servicio civil a los estndares constitucionales que lo conforman
implica una garanta institucional del derecho a la eficacia en la gestin y realizacin de los
negocios pblicos (art. 168 ord. 15 Cn.) (Sentencia del 28-II-2014, Inc. 8-2014, romano III,
secciones 2, 4 y 5). Resolucin del 12/09/14, ref. 98-A-13.
Principios ticos
Los principios de la tica pblica son postulados normativos de naturaleza abstracta que
establecen lineamientos para el desempeo tico en la funcin pblica y constituyen una gua
para la aplicacin de la ley de la materia pero no son objeto de control directo por parte del
Tribunal, pues su competencia se limita al incumplimiento de los deberes y prohibiciones
ticas. Resolucin del 23/1/13, ref. 194-D-12.
Prohibicin de doble juzgamiento (non bis in dem)
De conformidad con los arts. 42 de la Ley de tica Gubernamental y 105 de su
Reglamento, la tramitacin de otros procedimientos en cualquier institucin de la
Administracin pblica no impedir que el Tribunal conozca de la posible vulneracin a
deberes y/o prohibiciones ticas por parte de las personas sujetas a la aplicacin de la Ley.
Efectivamente, el Tribunal, al hacer un juicio de admisibilidad, examina los hechos para
determinar si se circunscriben al objeto de control de los procedimientos administrativos
sancionadores.
En ese sentido, puede declarar improcedente una denuncia o aviso si los hechos
invocados se refieren nicamente a una cuestin administrativa.
El art. 11 de la Constitucin establece que una persona no puede ser enjuiciada dos
veces por la misma causa. Se trata del denominado ne bis in dem o prohibicin de doble
juzgamiento, en virtud del cual no puede existir un posterior procedimiento sobre los mismos
hechos, sujetos y motivos.
Con relacin al trmino causa a que alude el precepto en referencia la jurisprudencia
constitucional ha indicado que se relaciona con la triple identidad de las categoras jurdicas
contenidas en el referido principio: eadem res, eadem personam, eadem causa petendi, es
decir, a una identidad objetiva que se relaciona con la coincidencia tanto fctica como jurdica
de los hechos y las pretensiones, a una identidad subjetiva que se relaciona tanto con el actor y
el demandado o sindicado y a una identidad de fundamento (inconstitucionalidad 18-2008, del
29/IV/2013).
Ahora bien, esta coincidencia de fundamento no implica que un mismo inters jurdico
pueda ser objeto de proteccin de normas pertenecientes a distintas reas del ordenamiento
jurdico y, por ende, que una misma conducta sea constitutiva de dos o ms tipos de infraccin;
sin embargo, para que este supuesto no implique una conculcacin al ne bis in idem las normas
deben salvaguardar un bien jurdico diferente.
En ese sentido, se repara que las sanciones impuestas en ejercicio de la potestad
disciplinaria, tienen por objeto la tutela del ejercicio adecuado del empleo pblico, la cual
compete a cada una de las instituciones estatales. En efecto, se trata de la facultad domstica de
correccin y saneamiento que el Estado en calidad de empleador ejerce con aquellas
personas que fungen como servidores pblicos en virtud de una relacin de sujecin especial.
Por el contrario, la potestad sancionadora que el legislador ha atribuido a este Tribunal,
lejos de procurar el orden en el interior de las instituciones pblicas, tiene como fundamento la
proteccin del gobernado frente a cualquier accin u omisin que lesione su derecho a una
buena Administracin Pblica, reconocido implcitamente en el art. 1 de la Constitucin al
calificar a la persona como el origen y el fin de la actividad estatal.
La norma tica regulada en el artculo 6 letra e) de la LEG persigue evitar que los
servidores pblicos realicen actividades de orden privado durante la jornada ordinaria de
trabajo.
Es decir, se espera que los servidores pblicos cumplan efectivamente con la jornada
laboral ordinaria, como lo establece para las unidades del Gobierno Central y las Instituciones
Oficiales Autnomas, el artculo 84 inciso 1 de las Disposiciones Generales de Presupuestos.
En efecto, los servidores pblicos estn en la obligacin de optimizar el tiempo
asignado para el desempeo de sus funciones y el cumplimiento de sus responsabilidades, por
las que reciben una remuneracin proveniente de fondos pblicos.
Asimismo, el artculo 4 letra g) de la LEG establece que la actuacin de los servidores
pblicos debe regirse por el principio de responsabilidad, segn el cual deben observar
estrictamente las normas administrativas respecto a asistencia, horarios y vocacin de servicio,
atendiendo en forma personal y eficiente la funcin que les corresponde en tiempo, forma y
lugar.
En tal sentido, se pretende evitar deficiencias por parte de los servidores pblicos en el
desempeo de la funcin que realizan. De ah, la necesidad de prohibir este tipo de conductas.
Resolucin del 7/4/2014, ref. 125-A-12.
Esta norma conlleva dos aspectos fundamentales: por un lado, se espera que los
servidores pblicos cumplan ciertamente con la jornada laboral ordinaria, como lo establece
Probidad, Justicia, Transparencia
para las unidades del Gobierno Central y las Instituciones Oficiales Autnomas, el artculo
84 inciso 1 de las Disposiciones Generales de Presupuestos; y, por otro lado, que durante
dicha jornada, en su caso, desempeen efectivamente las funciones pblicas propias de su
cargo o las necesarias para el cumplimiento de los fines institucionales, pues lo contrario
conduce a la lgica conclusin de que el servidor pblico se dedic a actividades privadas
durante su jornada ordinaria de trabajo, desatendiendo sus funciones pblicas.
En ese mismo orden de ideas, los servidores pblicos estn en la obligacin de
optimizar el tiempo asignado para el desempeo de sus funciones y el cumplimiento de sus
responsabilidades, por las que reciben una remuneracin proveniente de fondos pblicos.
Resolucin del 15/05/14, ref. 1-D-13.
sentido que cre el concepto en cuestin y, por tanto, la aplicacin del concepto es un caso de
aplicacin de la ley.
Para el caso de este Tribunal, la LEG instituye un catlogo de deberes y prohibiciones,
contenidos en sus artculos 5, 6 y 7; y faculta al Pleno del Tribunal para tramitar el
procedimiento administrativo sancionador por aviso, denuncia o de oficio, e imponer las
sanciones a las personas sujetas a la aplicacin de esa Ley que infrinjan tales deberes y
prohibiciones.
Es decir que dentro del ejercicio de sus atribuciones, y por tanto conforme al principio
de legalidad, este Tribunal est facultado para aplicar y sancionar conforme a los tipos
regulados en la Ley; lo cual implica que, como ente rector de la tica pblica, deber llenar de
contenido los conceptos abordados en las disposiciones respectivas de modo que puedan ser
aplicados a los casos concretos. En efecto, la manera de llenar de contenido los conceptos
descritos en la norma es mediante los elementos de juicio derivados del proceso probatorio.
En tales trminos, como oportunamente se analiz en la resolucin recurrida y como ya
se ha sostenido en otros casos, respecto a la prohibicin regulada en el artculo 6 letra e) de la
LEG este Tribunal ha entendido precisamente que la norma conlleva dos aspectos
fundamentales: por un lado, se espera que los servidores pblicos cumplan ciertamente con su
jornada laboral ordinaria; y, por otro lado, que durante dicha jornada, en su caso, desempeen
efectivamente las funciones pblicas propias de su cargo o las necesarias para el cumplimiento
de los fines institucionales; pues lo contrario conduce a la lgica y certera conclusin que el
servidor pblico se dedic a actividades privadas durante esa jornada, desatendiendo sus
funciones pblicas.
Lo anterior no es una interpretacin antojadiza ni mucho menos arbitraria de este
Tribunal, sino que en el ejercicio de las funciones que la LEG le confiere, se ha interpretado
dicha disposicin bajo el anterior argumento, constituido por las premisas y su conclusin ah
determinadas, tomando en cuenta parmetros proporcionados por la misma Ley: por un lado,
tal y como se estableci en la resolucin recurrida, el artculo 4 letra g) de dicha normativa
contiene el principio de responsabilidad, segn el cual las personas sujetas a ella deben cumplir
con diligencia las obligaciones del cargo o empleo pblico; adems, el artculo 3 letra a) de la
LEG contiene un concepto jurdico determinado, que como tal ha de ser considerado al
resolver; as, se define la funcin pblica como toda actividad temporal o permanente,
remunerada o ad-honorem, realizada por una persona natural en nombre del Estado, al servicio
de ste, o de sus entidades en cualquiera de sus niveles jerrquicos.
Probidad, Justicia, Transparencia
asistir a su despacho u oficina, ante la falta de un horario particular contemplado por las leyes y
reglamentos que rigen mbitos especficos.
Lo anterior tiene su fundamento en la naturaleza del trabajo prestado por el servidor
pblico, el cual
El retardo sin motivo legal resulta antagnico a la diligencia por parte de los servidores
pblicos en el ejercicio de sus funciones; pues ellos estn obligados a atender sus tareas y
actividades en forma responsable y eficiente, conforme a las leyes y reglamentos aplicables.
Ello en razn de que el desempeo de una funcin pblica exige dar respuesta a los
intereses generales de la comunidad; los cuales deben ser satisfechos en sentido jurdico a la
brevedad posible, a travs de procedimientos expeditos y eficaces, dentro del marco de la
legalidad.
Adicionalmente, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ha
indicado que se invierte la carga de la prueba cuando el hecho impugnado se trata no de una
accin sino de una omisin (Amparo del 2/10/2009, Ref. 348-2004).
As, la referida norma supone una inversin de la carga de la prueba, por cuanto al
denunciante slo corresponde probar que ha solicitado la prestacin de un servicio, iniciado un
trmite o procedimiento, y es el denunciado quien debe demostrar que ha satisfecho la solicitud
del interesado o, en su caso, realizado actividades tendientes a tramitar la correspondiente
solicitud, de modo que se desvirte el retardo. Resolucin del 6/1/15, ref. 189-D-12.
Prohibicin tica de Solicitar o aceptar, directamente o por interpsita persona,
cualquier bien o servicio de valor econmico o beneficio adicional a los que percibe por el
desempeo de sus labores, por hacer, apresurar, retardar o dejar de hacer tareas o trmites
relativos a sus funciones art. 6 letra a) de la LEGLa Convencin Interamericana contra la Corrupcin y la Convencin de las Naciones
Unidas contra la Corrupcin destacan la importancia de que cada Estado Parte adopte las
medidas legislativas, y de otra ndole, cuando un funcionario pblico intencionalmente solicite
o acepte, en forma directa o indirecta, un beneficio indebido que redunde en su propio
provecho o en el de otra persona o entidad, con el fin de que este acte o se abstenga de actuar
en el cumplimiento de sus funciones oficiales.
Bajo esa lgica, la prohibicin regulada en el artculo 6 letra a) de la LEG vigente
sanciona la venalidad del servidor pblico. Las acciones principales proscritas por el legislador
son dos: por una parte, la mera peticin de una ddiva a cambio de hacer, apresurar, retardar o
dejar de hacer tareas o trmites relativos a sus funciones; y, por otra, la recepcin de la ddiva.
La referida norma incluye la peticin o aceptacin de cualquier bien o servicio de valor
econmico o beneficio adicional a los que el servidor pblico percibe por el desempeo de sus
labores, lo cual abarca no solamente objetos materiales sino cualquier cosa que pueda
representar un inters indirecto para el servidor pblico.
Conviene sealar que en algunos supuestos puede participar una tercera persona como
intermediario entre el servidor pblico y el particular al que se solicita la ddiva o de quien la
recibe.
En todo caso, al solicitar o aceptar una ddiva, el servidor no slo lesiona principios
ticos elementales para el ejercicio de la funcin pblica sino que adems menoscaba la
dignidad de los gobernados al colocar un precio a una actividad estatal eminentemente gratuita.
De all la necesidad de sancionar este tipo de conductas. Resolucin del 15/05/14, ref. 1-D-13.
Prohibiciones ticas para los ex servidores pblicos
Las conductas enunciadas en en el artculo 7 de la LEG- se encuentran proscritas
desde la entrada en vigencia de la actual LEG, es decir, a partir del uno de enero de dos mil
doce, por cuanto su homnima derogada no las regulaba como infracciones administrativas.
Ahora bien, en el inciso 1 del artculo 7 de la LEG el legislador estableci que las
prohibiciones ticas aplicables a los ex servidores pblicos operan durante el ao siguiente al
cese de sus funciones; as, vencido ese trmino, la conducta que realicen no resultara
reprochable desde la perspectiva tica.
En ese sentido, para que la actuacin del ex servidor pblico constituya una infraccin a
la tica esta debe producirse dentro del plazo de un ao contado a partir de la fecha en la que
pierde su calidad de tal. Resolucin del 4/07/14, ref. 109-D-12.
Prohibicin tica del art. 7 letra a) de la LEG
La norma tica regulada en el artculo 7 letra a) de la LEG persigue evitar que los ex
servidores pblicos se aprovechen de la informacin que conocieron durante el desempeo de
su funcin pblica, en virtud de posibles relaciones que puedan entablar en el siguiente ao al
cese de su empleo o cargo pblico con personas naturales o jurdicas que estn involucradas en
procedimientos, procesos o reclamaciones en la institucin en la que laboraron; pues ello
comprometera las reglas sobre la custodia de informacin restringida y podra tambin
menoscabar los intereses legtimos de la institucin respectiva.
Dicha norma responde a exigencias de carcter internacional. Por un lado, la
Convencin Interamericana contra la Corrupcin en su artculo 3 establece que los Estados
Probidad, Justicia, Transparencia
Parte deben crear, mantener y fortalecer normas de conducta para el correcto, honorable y
adecuado cumplimiento de las funciones pblicas, las cuales deben estar orientadas entre
otros fines a prevenir conflictos de intereses.
Por su parte, la Convencin de las Naciones Unidas contra la Corrupcin, en su artculo
7 nmero 4, seala que los Estados Parte, de conformidad con los principios fundamentales de
su derecho interno, procurarn adoptar sistemas destinados a promover la transparencia y a
prevenir conflictos de intereses.
En definitiva, lo que el artculo 7 letra a) de la LEG pretende es proscribir que el ex
servidor pblico favorezca ya sea con informacin, asesora o representacin una situacin
que podra generar ventajas para un particular persona natural o jurdica que participe en un
proceso, procedimiento o trmite en la institucin para la cual aqul labor y en el cual, a la
vez, haya intervenido o bien haya conocido, obteniendo de esa manera un beneficio personal.
Es decir, se busca evitar una situacin que pueda poner en riesgo la consecucin de los
objetivos institucionales, al aprovecharse de manera indebida un ex servidor pblico de la
informacin o datos que obtuvo mientras desempe el cargo o empleo pblico, con el lmite
temporal antes indicado. De ah, la necesidad de prohibir este tipo de conductas. Resolucin
del 4/07/14, ref. 109-D-12.
Prueba
Para sancionar a una persona sujeta a la Ley de tica Gubernamental, no basta que se le
atribuya la transgresin de los deberes y prohibiciones ticos, sino que se deben probar los
hechos o conductas en que habra incurrido, mediante la prueba legal que resulte pertinente,
necesaria y til. Resolucin del 24/3/2014, ref. 187-A-12.
Prueba de oficio
El artculo 20 letra a) de la Ley de tica Gubernamental, en lo sucesivo LEG ()
confiere a este Tribunal la facultad de tramitar el procedimiento administrativo sancionador de
oficio. En estrecha relacin, el artculo 35 inciso primero de la LEG seala que el Tribunal
podr recabar todo tipo de prueba necesaria para esclarecer, determinar y comprobar los
hechos objeto de investigacin; en ese sentido, podr citar a declarar a quienes tengan relacin
con los casos de que se trata. De esta forma, este Tribunal puede recopilar elementos
probatorios, aunque no hayan sido solicitados por los intervinientes. Resolucin del
9/04/2014, ref. 179-A-12.
Probidad, Justicia, Transparencia
Recursos no reglados
El derecho a recurrir o derecho a los medios impugnativos es un derecho de naturaleza
constitucional procesal que, si bien esencialmente dimana de la ley, est constitucionalmente
protegido en cuanto faculta a las partes intervinientes en un proceso o procedimiento a agotar
todos los medios para obtener una reconsideracin de la resolucin impugnada por parte del
tribunal o ente administrativo superior en grado de conocimiento; tal como lo reconocen entre
otras las sentencias de fechas 21-VIII-2013 y 18-X-2013, dictadas en los procesos de amparo
ref. 498-2011 y 484-2012, respectivamente.
Cabe recordar que ese derecho adquiere connotacin constitucional precisamente
cuando el legislador ha previsto un medio para la impugnacin de las resoluciones emitidas en
un proceso o procedimiento concreto o para una clase especfica de resoluciones; pero ello no
significa bajo ninguna perspectiva como se estableci en la improcedencia del 19-V-2004,
amparo 298-2004 que el juzgador, ante la inexistencia del mismo o su prohibicin expresa,
inventar un medio de impugnacin y su trmite con plena discrecionalidad y arbitrariedad.
Dicho lo anterior, corresponde apuntar que en materia de medios impugnativos, la Ley
de tica Gubernamental, en su art. 39, nicamente regula el recurso de reconsideracin contra
la resolucin que ordene el archivo de las diligencias o contra la resolucin final; es decir,
contra aquellas resoluciones que ponen fin al procedimiento, como lo precisa el art. 101 del
Reglamento de la Ley.
En ese sentido, la apelacin interpuesta () contra la resolucin que decret la apertura
de este procedimiento y le concedi la posibilidad de ejercer su derecho de defensa decisin
que de ninguna manera pone fin al procedimiento, no es procedente de conformidad a la Ley de
tica Gubernamental.
Lo anterior debido a la finalidad misma de esa etapa, que consiste bsicamente en
constatar la concurrencia de los presupuestos para tramitar el procedimiento que permitir
concluir si existe responsabilidad tica; as como garantizar a la parte denunciada sus derechos
constitucionales, dndole a conocer el inicio del caso y los resultados de la investigacin
preliminar realizada, cuando ha tenido lugar.
De acuerdo entonces con el principio de legalidad, la apelacin () es improcedente, al
no autorizar la normativa aplicable dicho medio de impugnacin contra la resolucin que
decreta la apertura del procedimiento; quedando en todo caso a salvo su derecho de interponer
el recurso de reconsideracin contra la decisin que en su momento implique la finalizacin
del mismo, de estimar que ella le causa algn agravio. Resolucin del 25/06/14, ref. 75-A-13.
Probidad, Justicia, Transparencia
que no podr ser mayor de diez das hbiles. En ese sentido, el artculo 75 de la misma
normativa seala que la falta de respuesta a una solicitud en el plazo antes relacionado
habilitar al solicitante para acudir ante el Instituto de Acceso a la Informacin Pblica para
que determine si la informacin solicitada es o no reservada o confidencial y, en caso de ser
pblica, ste ordenar conceder el acceso de la misma al interesado.
Ante incumplimientos de las normas antes relacionadas, el artculo 76 de la LAIP
tipifica como infraccin muy grave el hecho de no proporcionar la informacin cuya entrega
haya sido ordenada por el Instituto; como grave, el actuar con negligencia en la difusin de la
informacin a que estn obligados; y como leve, no proporcionar la informacin en el plazo
fijado.
Asimismo, la LAIP regula en el artculo 83 letra d) la posibilidad de interponer el
recurso de apelacin ante el Instituto de Acceso a la Informacin Pblica cuando la
informacin entregada sea incompleta o no corresponda a la informacin requerida en la
solicitad, quien adems impondr las sanciones correspondientes a tales infracciones.
En ese sentido, la entidad competente para conocer de forma exclusiva sobre los hechos
denunciados es el Instituto de Acceso a la Informacin Pblica.
Efectivamente, aunque la LAIP regule un plazo de respuesta para las solicitudes de
acceso a la informacin, la misma tambin prev sanciones por su inobservancia.
Significa entonces que los retardos suscitados en el marco de tales peticiones deben ser
fiscalizados por el Instituto de Acceso a la Informacin Pblica, lo que excluye la posibilidad
que este Tribunal se pronuncie sobre los mismos, pues ello atentara contra la prohibicin de
doble juzgamiento. Resolucin del 27/6/2013, ref. 199-D-12.
Rol del instructor en el interrogatorio de testigos
En virtud de su finalidad, un principio fundamental del procedimiento contemplado en la
actual Ley es el de oficiosidad, que confa al Tribunal su inicio, la responsabilidad de su
direccin y, adems, le impone ordenar la prctica de cuanta diligencia sea conveniente para el
esclarecimiento y resolucin del caso planteado.
De ello se deriva lgicamente la potestad del Tribunal de recabar ex officio todo tipo de
prueba necesaria para conocer objetivamente la verdad de los hechos objeto del procedimiento,
conforme al art. 35 de la Ley de tica Gubernamental; por supuesto, de manera acorde a los
postulados del debido proceso administrativo y las normas que rigen la actividad probatoria.
En este punto, conviene acotar que en sentencia definitiva del 5-X-2009, proceso ref.
197-2005, la Sala de lo Contencioso Administrativo, de manera innovadora y con apoyo en la
doctrina, reconoci como un principio procedimental especfico del Derecho Administrativo
Sancionador la debida separacin entre la fase instructora y la sancionadora, realizndose cada
una por rganos distintos.
La aplicacin de ese principio al mbito del procedimiento para conocer de
transgresiones ticas, condujo al legislador a introducir la figura del instructor, regulada en los
arts. 35 y 36 de la Ley, cuyas funciones, atribuciones y actividad se encuentran determinadas
en general por va reglamentaria, especficamente en los art. 87, 88 y 95 del Reglamento de la
Ley.
As, el citado art. 35 de la Ley prev que el Tribunal podr investigar los hechos y recibir
la prueba a travs de instructores, quienes actuarn por delegacin expresa y escrita del mismo.
La posibilidad de comisionar al instructor para realizar esas actividades se confirma a partir de
las atribuciones establecidas para l en el art. 87 del Reglamento de la Ley, que reitera su
dependencia orgnica y funcional del Tribunal.
De esa forma, la Ley permite al Tribunal decidir cmo investigar y recibir la prueba en
un caso concreto, si directamente o delegando esas actividades en el instructor, teniendo
presente siempre la finalidad del procedimiento administrativo sancionador y el inters pblico
que persigue tutelar.
Ahora bien, una interpretacin conforme a la Constitucin de las disposiciones que
regulan el procedimiento en referencia, demanda delegar en el instructor atendidas las
circunstancias del caso especfico las tareas de investigacin y recoleccin de prueba para que
el Tribunal pueda desprenderse, meridianamente, de cualquier prejuicio que pueda surgir al
momento de juzgar. Esta interpretacin resulta armnica, en particular, con el principio de la
debida separacin entre las funciones de instruccin y decisora, reconocido por la
jurisprudencia contencioso-administrativa, como se seal anteriormente.
Conviene resaltar que, refirindose a una fase especfica de la actividad probatoria, la ley
habilita al Tribunal para confiar al instructor la recepcin de prueba, expresin que alude
inequvocamente a la prctica o produccin de los medios de prueba, con la nica salvedad que
seala el art. 88 inc. 3 del Reglamento de la Ley; es decir, siempre que no requieran
inmediacin.
Entre las actividades delegables en el instructor, en los trminos expuestos y con pleno
respeto del principio de inmediacin, se encuentra pues la investigacin y luego la recepcin de
Probidad, Justicia, Transparencia
los medios de prueba de carcter personal declaracin de parte, art. 91, interrogatorio de los
testigos, art. 92, e interrogatorio de peritos, art. 93, todos del Reglamento de la Ley; con lo
cual se consigue tambin trazar una esencial y debida separacin entre las actividades de
instruccin y juzgadoras, potencindose as la imparcialidad de este Tribunal, que dirige,
modera y decide en el procedimiento.
Precisamente, la iniciativa probatoria ex officio del Tribunal y la actividad prevista para
la incorporacin de las respectivas fuentes de prueba, impone que el interrogatorio directo de
las partes, los testigos y los peritos, cuando no sea propuesto por el denunciante o denunciado,
sea practicado por el instructor. Y es que dicho instructor, luego de indagar sobre los hechos
del procedimiento, puede proponer al Tribunal que cite a declarar a quienes tienen
conocimiento de estos o bien que nombre a peritos en las materias sobre las que versan las
investigaciones art. 87 letras d) y e) del Reglamento de la Ley, por lo que de admitirse y
ordenarse la prctica de tales medios probatorios, es lgico y procedente que el instructor
examine a tales personas en la audiencia oral correspondiente, por conocer los puntos sobre los
cuales debe versar su examen, esto en presencia de las partes o sus representantes y el Pleno
del Tribunal, quienes pueden ejercer las facultades que les asisten.
De esa forma, en el desarrollo de la audiencia respectiva el Pleno del Tribunal puede
cumplir fielmente su papel de director del procedimiento, y adems la presencia de sus
miembros garantiza el principio de inmediacin, segn lo previsto en los arts. 10, 14, 200 y
204 del Cdigo Procesal Civil y Mercantil, de aplicacin supletoria en esta sede; pues sern las
partes y, en su caso, el instructor quienes se ocupen de formular de manera clara y precisa las
preguntas propias del interrogatorio o contrainterrogatorio, segn corresponda, a las partes,
testigos y peritos, respetndose as el contradictorio.
Claro est que el Tribunal contina siendo el responsable de moderar la discusin,
rechazando preguntas impertinentes o intiles o que envuelvan una sugestin o juicio de valor,
adems de resolver de manera inmediata las objeciones interpuestas a las preguntas formuladas
durante los interrogatorios, a las respuestas de los testigos o peritos o a la conducta de las partes,
con lo cual cumple su funcin de juzgar.
Al observarse la dinmica sealada para la recepcin de los medios de prueba de carcter
personal, en armona con la delegacin prevista por el art. 35 de la Ley, se logra la plena
vigencia de los principios procedimentales de inmediacin, direccin y ordenacin; adems de
actuar con mayor apego al principio del Derecho Administrativo Sancionador que reivindica la
debida separacin entre las actividades de instruccin y juzgadoras, fortalecindose la
Probidad, Justicia, Transparencia
Por tal razn, el servicio pblico no debe vislumbrarse como una oportunidad para
alcanzar un enriquecimiento personal, independientemente de su envergadura, sino como un
instrumento de atencin de las necesidades colectivas.
Desafortunadamente, muchos individuos ocupan sus cargos para obtener un lucro, en
detrimento del patrimonio del Estado o de terceros.
Esto, sin duda alguna es repudiable por los miembros de la sociedad y est
terminantemente vedado por el legislador.
Significa entonces que es una exigencia tica que los servidores pblicos den un uso
correcto a los bienes del Estado, por cuanto stos son los medios de los que se vale para
auspiciar servicios pblicos de calidad. Resolucin del 5/10/12, ref. 30-TEG-2011.