Artritis Reactivas e Inflamatorias
Artritis Reactivas e Inflamatorias
Artritis Reactivas e Inflamatorias
En más de 90% de las personas con artritis de Lyme son positivas las
pruebas serológicas que detectan los anticuerpos IgG dirigidos contra B.
burgdorferi y en 85% de los casos los análisis basados en la
PCR detectan el DNA de Borrelia
EL TRATAMIENTO
Se aconseja un régimen a base de doxiciclina oral (100
mg cada 12 h durante 30 días), amoxicilina oral (500
mg cada 6 h durante 30 días), o ceftriaxona parenteral
(2 g/día durante dos a cuatro semanas).
Los pacientes que no mejoran después de dos meses
de tratamiento oral o de un mes de tratamiento
parenteral es poco probable que se alivien con más
antibióticos y deben tratarse con antiinflamatorios o
someterse a sinovectomía.
ARTRITIS SIFILÍTICA
SÍFILIS CONGÉNITA PRECOZ hay :
hinchazón periarticular e
inmovilidad de los miembros afectados
(seudoparálisis de Parrot) que complican la
osteocondritis de los huesos largos.
Entre los ocho y 15 años de edad aparece
la articulación de Clutton, una
manifestación tardía de la sífilis congénita
que consiste en sinovitis crónica indolora
con derrames en las articulaciones grandes.
LA SÍFILIS SECUNDARIA puede
asociarse con artralgias, con artritis
simétrica de rodillas y tobillos y en
ocasiones de hombros y muñecas, y con
sacroileítis.
evolución subaguda o crónica, con
pleocitosis mixta en el líquido sinovial por
mononucleares y neutrófilos (en general
con cifras de 5 000 a 15 000/l).
EN LA SÍFILIS TERCIARIA, las
articulaciones de Charcot son
secundarias a la pérdida de la
sensibilidad producida por la tabes
dorsal. En estos casos no es útil la
penicilina .
ARTRITIS MONOARTICULAR
CRÓNICA
ARTRITIS TUBERCULOSA
Mycobacterium tuberculosis origina lentamente una
artritis que es monoarticular en el 90 % de los casos.
Es más frecuente la localización en articulaciones que
soportan peso, como rodilla, cadera o tobillo.
la osteomielitis vertebral supone el 50 % de los casos la
enfernmedad de Poncet es una forma de poliartritis
simétrica que aparecen en pacientes con tuberculosis
viceral.
Las micobacterias atípicas (M kansasii, M avium-
intracellulare) pueden producir una artritis
granulosatosa crónica clínica o histológicamente similar
,la afectación es frecuente en los dedos de las manos
puede asociarse a inmunodepresión por infección VIH
o fármacos citostáticos.
ARTRITIS MICÓTICA
cualquier micosis invasiva puede infectar las
estructuras óseas y articulaciones.
La infección por Candida suele producir una
monoartitis granulomatosa crónica que
asienta en grandes articulaciones como
rodilla ,cadera u hombros, secundaria a
intervenciones quirúrgicas inyecciones
intraarticulares o por diseminació
hematógenas.
El tratamiento se realiza con antimicóticos
sistémicos como la anfotericina B fluconazol o
itraconazol.
ARTRITIS BRUCELÓSICA
40 % de los pacientes con brucelosis presetan
afectación musculoesquelético.
La artritis puede cursar de forma aguda, crónica
o recurrente.
Al inicio del cuadro pueden aparecer artralgias
o artritis erráticas pero lo mas característico es
que sea una monoartritis generalmente de
grandes articulaciones de miembros inferior
sobre todo de rodillas.
pueden afectar las articulaciones
intervertebrales, sobre todo lumbares,
sacroiliacas y coxofemoral.
La espondilitis brucelar es más frecuente
en mayores de 40 años, y cursa con dolor
en la región afectada con pasibles
irradiación radicular y rigidez.
La sacroileitis es más frecuente en jóves y
el dolor tiene una localoización más baja
que el de la espondilitis.
El hemocultivo solo es positivo en la forma aguda .
El cultivo del líquido sinovial es positivo en solo un
50% muchas veces, el diagnóstico se obtiene
mediante pruebas serológicas.
En un 50% de los casos, el mecanismo de la artritis
es reactivo, mediado por inmunocomplejos, y en el
resto es por la presencia de la Brucella en la
articulación
ARTRITIS VIRAL
Los virus producen artritis al infectar el tejido
sinovial en el curso de la infección
generalizada o provocan una reacción
inmunitaria que ataca las articulaciones.
En los tres días de la erupción que sigue a la
infección espontánea por el virus de la rubéola
y en las dos a seis semanas siguientes a la
aplicación de la vacuna con virus vivos de la
rubéola, hasta 50% de las mujeres afectadas
experimentan artralgias persistentes