Historia Del Señor de Los Milagros
Historia Del Señor de Los Milagros
Historia Del Señor de Los Milagros
muladar
pobreza
El
la
Lima y El
Todas las paredes de la cofrada se vinieron abajo, excepto el dbil muro de adobe en el cual
se encontraba pintada la imagen de Jess. La imagen qued intacta, sin ningn
resquebrajamiento.
La imagen atrajo gran cantidad de adoradores, que con sus cnticos y bailes semipaganos
escandalizaban a las autoridades polticas y religiosas, el Virrey orden la destruccin de la
imagen. Al subir un pintor la escalera para borrarla, empez a sentir temblores y escalofros,
teniendo que ser atendido de inmediato para proseguir con su labor. Luego intent
nuevamente subir pero fue tanta la impresin causada que baj raudamente y se alej
asustado del lugar sin culminar con la tarea encomendada.
Un segundo hombre, un soldado de Balczar, de nimo ms templado, subi pero baj
rpidamente, explicando luego que cuando estuvo frente a la imagen vi que se pona ms
bella y que la corona se tornaba verde; por esa razn no cumpli la orden dada. Ante la
insistencia de las autoridades por desaparecer la imagen, la gente manifest su disgusto y
comenz a protestar con airadas voces y actitudes amenazantes que obligaron a retirarse a la
comitiva. La orden fu revocada y se acord que en ese lugar se rindiera veneracin a la
poderosa imagen.
El 20 de Octubre de 1687 un maremoto arras con el Callao y parte de Lima y derrib la
capilla que se habia levantado en honor a la imagen de Cristo. Quedando solo en pie la pared
de adobe con la imagen del Cristo Crucificado. De esta forma fue admitido por la Iglesia y se
consagr su culto.
Una copia al oleo de la imagen fue confeccionada y fu llevada en procesin por las calles de
Lima implorando al Cristo Crucificado para que apaciguara la ira de la naturaleza. Desde
aquel entonces se estableci que en los dias 18 y 19 del mes de Octubre tendria lugar la
procesin del Seor de los Milagros.
Las procesiones que parten del Convento de Las Nazarenas se desplazan por diversos
lugares, durando varios das, hasta retornar a su punto de partida, no tienen igual en ninguna
parte de Amrica.