Pablo de Rokha, Antologia. 1916-1953
Pablo de Rokha, Antologia. 1916-1953
Pablo de Rokha, Antologia. 1916-1953
ANTOLOGI A
- I953
1916
" M u l t i t u d II
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A N T
d e
G I A
I P A B E Q DE R O K H A
S S U S B O E M A S - 19116 - 1953
"VERSOS DE PnsFAMCHA", 1916. (Corregido y fraccionado por el autor). Publicado en "Selva Eirica",
antologia de la poesia chjllena de 8. Segura
Ccrstro y Julio Molina Nbiiez.
]pot
~~~
PABLO DE ROKHA
Versos de Infancia
1916
GENIO Y FIGURA
A
WINETT
LlRICA.
P&gs, 220-ZI.
Antologia de la poemla
chilena, pot 0. Segura Casfro y Wio Molina NhGeCr. 1916).
(SELVA
-9-
etin de
ia
1916-1922
PROLOG0
El bien y el mal andan a gritoo
sobre mis dias espantosos
como iglesias, como garitos,
como angustias, como sollozos.
Y mi corazbn encendido
cuando mks quiere es cuando rnata,
-porque el amor es como un nido
lleno de viboras de plata-.
..
mi corazbn en agonia:
Antiguas civilizaciones,
viejas ciudades, mumertas ger:ites,
andan ladrando por 10s rinc:ones
de mi espiritu contundente.
. .iversificar a bofetadas,
ser trhgico, brutal y fuerte,
y colgar una bufonada
sobre la vida y la muerte!. . .
Y mi concepci6n de la vi(la
tiene estupendas diagonales,
pues son mis puntos de parti da
10s cuatro puntos cardinale,S.
rr.
Mi sensibilidad gravita
con 10s fen6aenos actuales;
canto la vida cosmopolita
y 10s valores nacionales.
Sangre de potro hay en mis venas,
cuajada de heroes en mi crAneo,
-cosas malas y cosas buenas-,
y un gesto inmortal, momentgneo.
Los Gemi
19 19-1
922
BALADA
Yo canto el canto sin querer, necesariamente, irremediablemente, fatalmente, a1 azar de 10s sucesos, como quien come, bebe o anda y porque
si; moriria si no cantase, moriria si no cantase; el acontecimiento popular del
poeina estimula mis nervios sonantes, no puedo hablar, entono, pienso en
canciones, no puedo hablar, no puedo hablar; las ruidosas, trascendentales
epopeyas me definen, e ignoro el sentido de mi flauta; aprendi a cantar
siendo nebulosa, odio las utilitarias labores, erradas, cuotidianas, prosaicas,
y amo la ociosidad ilustre de lo bello; cantar, cantar cantar. .. he ahi lo h i c o
que sabes, Pablo de Rokha ...
Los sofismas universal,es, las ccismiicas, subterraneas leyes dinamicas
me rigen, mi canci6n natural, polif6nica se abra mas alla del espiritu, la
ancha belleza subconsciente, tragica, matematica, ffmebre, guia mis pasos
en la obscura claridad; cruzo las epocas cantando como en un gran sueiio
deforme; mi verdad es la verdadera verdad, el coraz6n orquestal, musical,
orquestal, dionisiaco, flota en la augusta, perfecta, la eximia resonancia unanime, 10s fen6menos convergen a el, y agrandan su sonora sonoridad sonora,
mnora; y estas fatales manos van, son6mbulas, apartando la vida externa -conceptos, fcirmulas, costumbres, apari.encias-; mi intuici6n sigue 10s
caminos de las cosas, vidente. iluminada y feliz, porque todo se hace canto
en rnis huesos, todo se hace canto en mis huesos.
Pus, llanto y nieblas lugubres, dolor, s610 dolor mamo en 10s rofiiosos
pechos de la vida, no tengo casa y mi vestido es pobre; sin embargo, mis
cantares dram aticos-inkditos, modestisimos suman el pensamiento, todo el
pensamiento d3ela raza y la voz del instante; soy un pais hecho poeta, por
la gracia de Dios; desprecio el determinism0 de las ciencias parciales, convencionales, pues mi sabiduria monumental surge pariendo axiomas desde
lo infinito y su elocuencia errante, fabulosa y terrible creai mundos e inventa
ulaiversos continuamente; afirmo (0 niego, y mi pasi6n gigante atraviesa tronando el pueblo imbecil del prejuicio, la mala aldea clerical de la rutina.
- 12 -
Mis pensamientos hacen sonar 10s siglos contra 10s siglos; voy caminando, caminando, caminando musicalmente y mis actos son himnos, canticos naturales, completamente naturales: las campanas del tiempo repican
cuando m e oyzn sentirme: constituyo el principio y la raz6n primordial de
todas las tonadas, el eco de mis trancos restalla en la eternidad, 10s triangulos parad6jicos de mi actitud resumen el gesto de 10s gestos, el gesto,
la figura del superhombre loco que balance6 la cuna macabra del orbe e
iba ensefiandole a hablar.
h s cantos de mi lengua tienen ojos y pies, ojos y pies, musculos,
alma, sensaciones, grandifosidad de heroes y pequeiias costumbres modestas, simplisisimas, minimas, simplisisimas de recien nacidos, aullan y haren
congojas enormes, enormes, enormemente enormes, sonrien, Iloran, sonrien,
escupen a1 cielo infame o echan serpientes por la boca, obran, obran lo
mismo que gentes o phjaros, dignifican el reino animal, el reino vegetal, el
reino mineral, y son bestias de mhrmol, bestias, bestias cuya sangre ardiendo y triste-triste, asciende a ellos desde las entrafias del globo. y cuyo ser
poliedrico, multiple, simultaneo est& en 10s quinientos horizont.es geograficos: florecen gozosos, redondos, sonoros en octubre. dan frutos rurales a
principios de mayo o junio o a fines de agosto, maduran todo el afio y
desde nunca a desde nunca; anarquistas, estridentes, impavidos, crean un
individuo y una gigante realidad nueva, algo que antes, antes, algo que
antes no estaba en la tierra, probngan mi anatomia terrible hacia lo absoluto,
aun existiendo independientemente; itocad su cuerpo, tocad su cuerpo y
os ensangrentareis 10s dedos miserables! . . .
Arid y Calibiin, Grecia, Egipto, Roma, el pais judio y Chile, las
polvosas naciones prehistbricas, Jesus de Nazareth, 10s cielos, las montaCas, el mar y 10s hombres mas hombres, las oceanicas multitudes, ciudades,
campos, tallerzs, usinas, arboles, flores, sepulcros, sanatorios, hospicios u hospitales, brutos de pie1 tetrosa y lejano mirar, lleno de Cglogas, insectos y
aves, pequefias, armoniosas mujeres palidas, el cosmos idiota, maravilloso, ma-
ravilloso, maravilloso, orienta mis palabras, y rodare sonando eternamente, como el viejo del viejo, nidal en donde anidan todos 10s gorjeos del
mundo! . . .
YANQUILANDIA
WALT WHITMAN
Como un dios que edificase poemas a bofetadas mentales, W a l t Whitman est5 sentado y est& parado sobre la majestad de la vida con el entendimiento del roraz6n en Yanquilandia, la pierna derecha en Pekin y la
pierna irquierda en Berlin, todo el cuerpo sobre todo el mundo, jugando
pbker con 10s m e r t o s sobne el tapete azul de lo infinito, platicando con ]as
estrellas y oyendo 10s ruidos c6ncavos y trascendentales de la Cpoca. la
perpendicular yanqui, las tonadas tristes que 10s pastitos nuevos de Manhattan, tiernos mmo nifiitos, tiernos como pajaritos, tiernos como animalitos, entonan atardeciendo, amaneciendo, atardeciendo entonan y la voz de
las granjas r h t i c a s . . .
- 14
RETRATO
DE
MUJER
Se parece a las band*erasdel pueblo: el modestisimo olor a gestos rurales, la religiosidad honrada y honesta que diluye su ateismo profundo
como las aguas eternas de las tumbas, su ateismo, lo ensimismado, lo virtuoso, lo tranquil0 de las diarias maneras exteriores, el sentido de la
divinidad aureolando sus huesos a cada instante del a cada instante, tienen un no se que tan evangklico que evoca, joh!, que evwa la leyenda del
lugar...
Diriase que viene saliendo de la escuela, seriecita y juguetona, juguetona y seriecita, seriecita y juguetona, dirias,e que viene saliendo de la
escuela con el hijo en 10s brazos precoces, pueriles... nenito, peladito, chucurrutito, asi le dice a la guagua de meses... kl contesta sonriendo, sonriendo: a. . .gu. . .u. . . u . . . y 10s dos se conocen ha setenta mil aiios, por
lo menos.
*.
A orillas de 10s campos floridos, apostdicos, su actitud llena de hrboles y agua se define ruidosamente; iquC alegres van 10s zapatitos blancos
por el camino real atardeciendo!. . . La silueta maravillosa, fina y triste,
fina, fina y triste, sus lineas intelectuales, imperial-ideales, dilectas, como
de duke y grave pastorcita ingenua que fuese princesa ignorhndolo, ilustran el tema agrario, sacratisimo, cual una flor el frac del heroe; ella adapt6 10s tiltimos refinamientos a las yerbas honorables, burguesas, la eleganch
del encaje albo sobre las t h i c a s crepusculares a1 fervor doloroso del grande
poema de la agricultura.
EPITALAMIO
Dios te ampare, mujer, inmaculada y triste como una flor que ofiese a
hojas caidas.
Universo, universo, universo, ave-niiia, ilusion m a s ingknua, mas ingenua aun, mss ingknua que las cunas azules cuando el sol clarea 10s pueblos flinebres, rnelanc6licos.
El cataclismo universal de tu agonia me tronchara 10s huesos marchitos y sentire que rnorire llamandote.
Soy tuyo entero, encadenambe con sollozos y alimenta con besos golosos al animal feroz que elegiste por amo.
DEE AUTOMOVIL
Canta por 10s caminos realizandose a muecas.. .
iOh!, es un musculo, fen6meno azul de azul de la voluntad cbsmica,
prolongaci6n de1 h0mbr.e o sollozo mental, parece un extraordinario, indtil
coiigulo de energia ardiendo ensangrentada, feliz acaso y tiene musica.
Guarda el ritmo frecuente, gris de un lago, la acustica de 10s cielos
difusos, m~elanctrlicos,provinrianos de Chile y la trascendencia desconcertante, macabra de siete mil poetas mbviles, aullando a la siga de un pais
errante, feroz como el catafalco del %crates negro que viene, 10s cantos
tnormes, las anchas baladas horizontales, la inmensa sonoridad sonante, resonante, resonante, sonante declamatoria de cien campanas grandes como planetas, universos o quejidos de mente genial, echadas a vuelo llorando por el hacedor del cosmos.
Sintesis de la mimica vital y expresi6n de la estktica posible tambien,
rie el moton, maquina divina, panica, con jadeos de mujer sexual, alegre,
tristemsente alegre.
Ciiek a patadas el sol agrio, rotundo del dia, sus nervios crujen,
tiemblan, recogen las vagas pupilas todo el azul, todo el azul florid0 mhs
all5 de 10s ojos viajeros, las colinas llenas de animales blancos, 10s rios gloriosos como 10s gloriosos mitos, las praderas simulthneas en la retina del
ch6fer vagabundo, y se torna canto y c h t i c o dignisimo, eminentisimo,
inefable, canci6n de bronce, himno gozoso de yunques y candentes fraguas
a1 amanecer. porque su bocina estremece 10s cuatro caminos de la tisrra,
Las miradas del hombre espolvorearon en sus augustos dias inteligentes y afirmativos, tristezas, dolores, cansancios, horror de ponientes
muertos sobrc las sepulturas, polvos y lluvias. y lluvias y polvos, ceniza de
renunciaciones, humanidad, pero el, inocentemenk coronado de acciones
llenas de rocio, ataca como un boxeador o a la manera irremediable de 10s
discbbolos, 10s vertigos, las abstractas furias del horizonte diel horizonte
geogrhfico.
Limitaci6n sin limites, el gesto, suma de su persona y sus actos, anula
su apariencia, borrhndole como a la polea el movimiento y a las balas furiosas la velocidad, y se pierde e n un plano unhnime y absoluto y unhnim e a pesar de la forma eficiente, suya, -agua del agua que tornase a1
mar, agua del agua, agua del agua,- e individualidad a fuerza de moverse
eliminada, porque el individuo se sumerge en el infinito del devenir mundial
girando con espanto.
Super6 las figuras de antes, habla con Dios, intuye su deber y obra
en trhgico, agarrhndose a la nada, fuera del tiempo y fuera del espacio, como
un cerebro que fuese luz, soledad, acci6n o phnico elocuente y m6vil.
Phlidas, multitudes phlidas le sigwn, y 61, la Cltima, filtima ilusi6n del
siglo, profe~orde energia, educa lo mismo que ilustre fil6sofo cbreviario
de gigante metafisicofisica- o como el orador que pronunciase 10s discursos de la sabiduria desde las claras tribunas del cielo, eterniza lo humano
del dionisiaco vkrtigo dionisiaco, lo csthtico-diniimico. el instante quieto, abstrae y combina y como combina y abstrae las apariencias, a1 actuar
con su birrete matemiitico o absurd0 hasta la verdad, es la verdad de la
verdad y la verdad-mentira.
Elemental, semejante a un profeta o a un sepulcro o a un poeta, rememorando las primeras nociones primeras en la turbia memoria y el parroquial recuerdo delicuescente de 10s peregrinos de la tierra f finebre, anda
con seriedad, y cuando afilla se parece a Job.. ., iyo, Pablo de Rokha, el
simple, veialo ir, continuar el mundo tal vez!. . .
B O X
I
la orquesta de 10s nervios, trfigica, discordante, como un cmperador las turbas, canto, canto la agreste ciencia y el arte ilustre del box.
Prez del ingenio, box, sintoma del instante gravisimo en el cual fluctuamos, e himno a la santidad del cuerpo, pedagogo del esfuerzo, la energia creadora, el pu6etazo inteligente, sintetico y habil, rotundo m b que un
dilema y la cabriola espeluznante, livida, livida. livida del eximio bailarin
iconoclasta sobre el problema de las sepulturas.
T u s discipulos andan recios como 1as montaiias por el camino: sus figuras de hierro iempufian el bast6n imperial de la justicia, el sudor perfuma
sus almas rurales; son como estatuas grandes, eminentes tomando el sol en
las plazas publicas.
El "crochet" conciso, precis0 y eficaz. econ6mico, momentbneo, acadkmico, como un disparo a pistola Colt o cual si se agobiase con el triceps
a1 gran dorsal ajeno, el "hook" ladino a las entraiias, el "uppercut" con
todo el cuerpo, con todo el cuerpo y la oblicua del cuerpo hacia el ment6n
idiota o bobo, el "jab", el directo, 10s viceversas trascendentales ( l ) , he ahi,
box, tus golpes dilectos; como 10s trkgico-trigicos relimpagos a mdquina;
soles de dinamita, errantes, son, e instantheamente dejan de ser, acaso
antes de haber nacido, por el acaso antes de haber nacido, como el amor
humano.
Bello y uti1 eres, educas el valor y la voluntad del valor, el valor, e1
instinto a predominar contra 10s oscuros animales dormidos a1 fondo de la
vieja especie humana, la voluptuosidad de sentirse gran capitan audaz en
cualquier momento y has enaltecido la bestialidad a fuerza de meterle pensami>ento, astucia, sentimiento, claridad de actitudes y gestos, elegancia,
desenfado, pertinacia, musica y ritmo, movimientos de ave, aereos, livianos y costumbres de flor ... ... ...
Seiioritas de octubre, menudas, aromAticas, palacios a1 azar construidos por guaguas geniales segun croquis de origen divino, seiioritas de octubre, universos de juguete, monumentos de juguete, cbticos a la tierra
escritos en perfume, miniaturas del cielo, jaulas en donde trinan 10s pbjaros grandiosamente locos de la belleza y el ruiseiior muerto de la nada,
rosas, ios beso las pequeiias manos!. . .
(1)
Escrito on 1917.
OS
ral, harina de libres estrellas tristes y rubia, inm6vil ansia de 10s celestes
El coraz6n ingenuo de 10s enamorados, 10s cuentos, las novelas otoiiales de las tibias virgenes desencantadas, el llanto fatal de la viuda con
el llanto fatal de la viuda por el llanto fatal de la viuda, 10s candidos, ojerosos Y tristes ensueiios, las confidencias que aescuch6 la almohada de 10s
labios floridos, el romanticismo de las colegialas, 10s bems furiosos como
brasas quemantes de volcanes ensangrentados, golosos y morosos como 10s
n i k s de aguila, el ocas0 y las sepulturas convergen a vuestra invitacion
de aves floridas.
El pfiblico tirita, oblicuos, descowertantes vientos muerden la estfipida ilusi6n orghica, iay!, lay!, iay!, la garfia siembra su sicmbra de almkcigos de alfileres y no acaba de atardecer, n6, no acaba de atardecer. . .
10s vagabundos calientan sus manos plebeyas en las colillas que escupe, gordo, vasto, bruto, $21 hombre rico, y unos chercanes proletarios cantan
humildemente encima de un autorn6vil inservible.
Bajo el alero las golondrinas duermen la enfermedad de vivir que
bosteza en las alcobas y 10s chicuelos pobres espantan el frio saltando grotescamente como murcidagos o como ratones entumecidos.
Errabundas y ya antepasadas monedas coloniales,, las semanas rue*
dan infitilmente a1 fondo del tiempo -transitorio, fatal, amarillo bafil de
viajero-, colma las avenidas el ruido otofial de la pena y est5 lloviendo
encima de nosotros, cuando 10s vecinos aprietan contra el alma esteril el
goloso y frutal recuerdo del verano y miran llover.. ., llover.. ., llover.. .
Iloviendo.
El pais es un alto y ancho paraguas mojado, son turbios c insalubres 10s crepitsculos, la melancolia lloriquea en 10s tejados, gimotea en
las mediaguas y las ciudades est6n llenas de hojas, completamente de hojas
h a s...
Habitando solitas 10s oblicuos, polvorosos, nocturnos rinclones -piangular concepci6n de 10s primeros miedos!. . .&, las arafias resumen el sentido del universo edificando castilbs en el aire.
Sin embargo, el coraz6n del hombre, maduro y triste, guarda el aroma del queso rancio y 10s membrillos en agosto y su olor a despensa es
confortable y bueno, respetable como un rev6lver.
jOh, disperso mirar de las cosas, tienes la vagabunda actitud melancblica de quien contempla la humedad del tiempo tras 10s vidrios!. . .
Sentimentales, ffinebres, 10s maridos regresan temprano a1 hogar a encender las tranquilas, familiares lgmparas y hojear peribdicos atrasados y
las mariposas vienen a jugar con el coraz6n del fuego y se queman mejor
que mujeres.
Humean 10s tejados mon6tonamente llorosos, el paisaje, la naturaleza
tienen un gesto simpl6n. dormilbn, tont6n de libelulas y alguien entona
cantos de ayer, porque las casas estilan igual que impermeables Ilorando.
Cargamos a la espalda todo el dolor del hombre y adem6s el nuestro
y callamos; ique frio, el frio, frio! trae el brasero, las mantas y el vino,
...
jWinktt! . . .
DIOS
Lo fabric6 el humbre, lo fabric6 a su imagen y semejanza, y es una
gran congoja y un hombre inmenso que continfia a todos 10s hombres con
todos 10s hombres muy hombres hacia lo infinito, un sueiio, todo un suefio
o un trihngulo que se diluye en las jestreellas ciaras.
iCu&ntQdolor necesit6 la tierra para crearte, Dios, para crearte! . . . .
--icuhto dolor!-.
iGesto de la angustia del mundo, enfermedad d4ela materia y morme
enorme mania de enormidades!
...
Aquella gran caricatura humana, Dios, llena 10s cielos vacios, las trisconciencias y las congojas grandes y su voz de cadaver neutro resume
y suma, para el hombre, todos 10s gemidos de las cosas y. ademas, lo otro
lejano, en su actitud corriente y dexoncertante como palabras de mujer
o niiio ingenuo; Dios malo, Dios bueno, Dios sabio, Dios necio; y Dios que
tiene pasiones y gestos, virtudes y vicios, mancebas o hijastros adulterinos
y oficina como un boticario, como un peluquero cualquiera.
tm
Por C1, s610 por 61 la tierra escupi6 10s candidos frutos de la tierra, y
el hombre neg6 a1 mundo enorme, cuando neg6 a1 mundo; iquien fue, qui&
fuk jamas, quien fue mas amado que el?. . . el y s610 61 fuk 10 mas amado
y no era nada, nadie, nunca, nunca, nunca fu6, nunca, nunca, nunca!. . .
Tragedia de Dios por Dios y la mayor infamia de 10s siglos, la mentira y la patada fenomenal a 10s derechos de la vida.
Dios contest6 sonriendo, contest6 Dios en Dios las mas trembendas, las
mas obscuras, las mas funestas interrogaciones y la gran pregunta d,e las
cosas; pero las mas tremendas. las mas obscuras, las mas funestas interrogaciones y la gran pregunta dIe las cosas aun, aun no han sido contestadas
todavia, todavia no han sido contestadas; Dios aplast6 la tierra (ioh hipopotamo sagrado!) , con las patas inmundas y hoy las huellas perduran SObre 10s caminos y la panza trigica de 10s mundos.
Ennegreci6 y.emputeci6 ia vida con la pintura negra de 10s sueiios y
orin6 la dignidad del hombre.
Dios, por lo unico que te admiro es porque no existes. . . iDios!,
iDios!. . ., atillan 10s pueblos y las viejas, las viejas y 10s pueblos por las
llanuras teol6gicas. . . i CaHad! . . ., idiotas, callad. . ., callad. . . Dios sois
vosotros.
Gran ala absurda, Dios se extiende sobre la nada
...
EN
1916
- 24
ancianos muros crecen las llamas del incendio enorme, lo mismo que yerbas;
llueve horror y ceniza, amargura de invierno y polvo, ruinas, moho arriba
de rnis angustias; joh corazbn!, joh coraz6nl. el puiietazo azul de la tristeza
me hiere el rostro del rostro del entendimiento y sospecho que comprendo
el por que de toda la sombra.
Andar a1 tranco, andar, andar, andar, tranquear funesto, ruin, melancolic0 de buey herido, y ver, temblando, el universo ahi, a horcajadas sobre el vacio, cayendose, trastabillando a1 compas de sus cascabeles, amorfo y sin sentido, sin sentido, tembl6n y doloroso, doloroso y tembl6n. individuo muy enfermito que vi,ene saliendo del hospital bajo un gran invierno de
sangre, a la hora siniestra de la caida de las hojas.
Dingmico y dramatic0 querria ser y querria ser dionisiaco equilibrista sobre el arc0 valiente de la tragedia y pastor de ilusiones en 10s cam-
Las palabras se caen de mis manos y el dolor de mi lengua; voy desapareciendo; y las carcomas hacea nido sobre el traje de angustias que cwbre
mis huesos .
..
Los mendigos desenrrollaban sus canciones patibularias y alguien grit6: ique dicen?. . ., no entiendo, oigo, veo, y no entiendo. no entiendo;
en verdad, yo tampoco entiendo; iquign entiende a qui&?, jquien entiende a
quikn?, j q u i h entiende a qui&?. . ., jentonces?
. . . Doliente
..
( 2 ) Escrito en 1915-16.
nada, nada; mis pasiones, nidos de serpientes, mis cantares, pozos de dolores; sobre el fracaso esteril, inutil de mi vida estridente, 10s inviernos Iloran y a1 sonreir, el otofio camina sobre la sonrisa con su escarpin de terciopelo errante y amarillo: mis dias son ocasos de julio, lamentables ocasos
lamentables; desde mi cara caen las hojas marchitas, y mi coraz6n, ioh!, mi
coraz6n es grande y vi1 campana con el pendulo roto, sonan& en la inutilidad inlitil de la belleza inlitil.
Juventud sin juventud y llena de precoces canas, lluviosa juventud;
dormir sobre la panza pliblica de las prostitutas y enflaquecer pensando entre
atados de libros y libros y libros, la enfermedad retbrica, literatura y alcohol,
dispepsia, cansancio, aburrimiento y precoz pesimismo banal y literario,
miseria, lujuria, congoja, y triste, amarga, "pose" de poeta melanccilico e
infame sabiduria: cuando sonrie el alba, venir dando traspies, dando traspies
camino del hogar polvmo, o boquear sobre el lecho vinagre y mustio. y.
atardeciendo, ladrar, ladrar, ladrar como ladrara el mks podrido de 10s academicos.
Vivir a oscuras un minuto en 10s tiempos; y joh!, maiiana hacerse na$a en la nada nada de la nada: sepulcros que se caen y memorias tristes.
cosas de sombras y agua sonante, tierra. . . iy n~ tornar, nunca, nunca,
nunca en las epocas a ser el mismo, el mismo, aquel que Cramos antes,
nunca! . . .! . . .!. . .
jQu6 es lo que es?, y, jcuhndo era yo mismo?, jcuhndo era yo mismo?, ayer u hoy, jcual es el instante en que yo soy yo?. . .!. . .!. . . jamhs senti mi alma, jen dbnde est5 mi alma?, porque jen d6nde est& mi alma?
y ide qui& es mi alma?. ..?.. .?.. . ayer u hoy. ..
Oigo crujir mis huesos, madre mia, madre mia, oigo crujir mis huesos,
crujen las bestias, crujen las plantas, crujen las cosas, y voy a morir; mi
sangre, ya cansada, desemboca en la muerte; joigo crujir mis huesos porque
oigo crujir mis huesos, como parrones rotos!. . . cuando el cuarto errante va
poniendose rojo, rojos 10s silencios, rojas las palabras.. ., jes mi sangre, o
es la sangre del creptisculo mi sangre?. . . ipor que ladran tanto ladran 10s
. iespanten las moscas!. . ., esas ftinebres
perros?. . . iy las moscas!. .
moxas que sonrien: run, run, run, ahi adentro, ahi.. . -run, run, run.. .,
run, run, run. . . (+ha venido el sepulturero?. . .).
.d..
En septiembre, wando el ptiblico se alegra alegremente de ser ptiblico, declaman 10s zorzales, 10s poetas, 10s camiones y las diucas agrarias,
juegan las golondrinas en 10s patios augustos del cielo, como niiios, y 10s
sencillos asnos filos6ficos rebuznan saboreando la maravilla de 10s pastos
htimedos, florecen 10s rosados durazneros, las piedras y las casas ruinosas,
y las montaiias sacratisimas de Chile son columpios que mecen lo infinito y
canciones inmensas. . ., yo, tapandome la cara, lloro a gritos, como un dia
de invierno, lloro a gritos, taphndome la cara con mi pafio de lhgrimas, que
es un poncho cnorme de cuero de perro!. . .
:rte, mala, mala, mala suerte, tonel del tonel del sutraje esta lluvioso y como polvoso y el gom de exisde lo apolillado: ioh! iantiguo espectaculo del muns mortuorios rechinando cansadamente bajo un gran
y las esposas parece que pariesen araiiandose las
obres maduros y tristes. . . -iqu& te sucede que la
n tu rabeza?. . .
contra un pobre diablo y un genio terrible y horri> posible. arb01 que fuC creciendo, creciendo, creciensi~enen las estrellas, y casa a medio terminar... (jes
ntirse Dios!. . . !. . . !. . .).
..
..
yoi
...
bres y una gran manada de canes horribles, sarnosos. asquerosos, zaparrastrosos, negros-negros, negros-wgros, negros-negros me sigue, m e sigue . . .
. . . . . . mientras yo voy pensando: ile siguen 10s perros a el. . .! ...! ...?...
M A R
LAS
G R U A S
Como garras que araiiasen lo infinit-o, las grlias, dominando el c6ncavo horizonte, gravitan innumerables . . .
Su actitud determina el Cxito del hombre contra la materia: forjaronse
sus mlisculos con el dolor y la sangre vendida de siete mil obreros ungniP
mes, pblidos.
Pulpos de cobre y hierro, y rosas industriales, monumentos a1 siglo fabricados a maquina en el incendio artificial de las usinas.
Cantan el desgarramiento animal del trabajo, la belleza terrible, la
belleza temible y el gran himno a la accih, 10s cantos del martillo sobre el
yunque sonoro, el progreso, la ciencia, el caminar lbgico, geomCtrico y sonmilitante hacia el porvenir del mundo, y el hambre.
Mon6tonamente desarrollan su monstruosidad crujiendo con crujimiento tremendo.
;A1 atardecer, levantan resonando 10s espinazos y me parecen descomunales megaterios de antafio, como rumiando estrellas! . . .
LA
BOLSA
CIUDAD
DE
COMERCIO
tus lacayos y suda esclavitud de exlavitud de esclavitud o amasa con dicterios el hediondo pan del proletariado tronante y la sopa amarga de la
multitud que clama sudando.
Inquietos e inquietantes de inquietudes andan tus huespedes, ilos civilizados!, un mil de autom6viles enrolla a tu cabeza la colosal serpentina del ruido y tu paiiuelo huele a nafta Wico y a eter que huele a nafta
Wico, cuando en lo ancho sonando de tus pechos f a d e s tu reloj de campana es un inmenso pendentif sonoro y a tus pies gravita un racimo
de soles.
El oportunismo muerde tus entraiias y mientras 10s crep~sculosllenan de soledad y alma las colinas, tus ascensores van y vienen, van y vienen,
van y vienen a1 suelo ardiendo, resoplando, hirviendo de titeres automgticos, megal6mano-patokgicos, ceiiidos en smockings o americanas y cuyos terrestres rostros parecm subterraneas, horribles y nocturnas flores
clktricas que emergen del patibulo.
Coronas de monedas y polillas crepusculares o inviernos a1 especulador en tres minutos, el azar es tu brujula y tu, Bolsa, un gusano capaz de
comerle 10s sesos a1 mundo, cuando tu oligarquia lugubre ensangrienta el
atardecer.
Inconmensurable garito, orientas el comercio, la tragica, vertiginosa
marcha-vida de 10s negocios y el destino social, determinas y condicionas
la cantidad de hambre y llantos que corxsponde a cada var6n y en ti naufragan 10s transatlanticos encima del pensamiento enorme del oceano, porque caldeas las locomotoras o enciendes la locura comercial y fabulosa de
las guerras tremendas y riendo a carcajadas, empuiias la batuta del universo, inmensamente amarga y degenerada en la oscura majestad.
Convergen hacia tus cupulas 10s suspiros radiotelegrhficos de Londrzs, Paris, Dresde, Petrogrado ( 3 ) o New-York, aeroplanos, zepelines y
globos anidan arrullandose a lo largo de lo largo de tus terrazas y en tus
halls confortables, lujosos, claFos, soberbios, srecen plantas de estufa, f6siles.
enfermizas, debiles, llenas de tardes de tardes y clorosis como tus melancdicos platanos de 10s trbpicos, rosas de invierno, polvorientas, tuberculosas,
desgraciadas, datileras que no vieron nunca, nunca, nunca el ancho sol
del Sahara, nomeolvides romanticas como antiguas novias de provincia,
y helechos que confunden las ampolletas con la luna antigua.
- 33
das, visten chez Paquin, hacen sport en las colinas y leen a Petronio o
divagan comiendo ostras por la tierra comiendo ostras y lenguas de erizo
rociadas con Roederer y Rhin, joh! iEpicuro!. .. ( ... o andan ptilidos, polvorientos, hfimedos por las cantinas de la especulaci6n).
Oronegro de cien mil calorias, el d6lar calcina la mtiquina melanc6lica, artificial y monumental de tu organism,o e impele a1 movimiento tus
rsortes, bielas y tubos, pernos, tornos y ruedas en el ferrocarril estridente
de tu esqueleto deforme, matemtitico-sistemtitico y funeral, y pareces un tirbol
enorme a vapor y un rosa1 florid0 de letras a noventa dias desganchhdose
a favor del fruto idiota de la mentira: el $.
Canci6n de canci6n de canci6n de concreto e ingenieria, pulso del pulso de la Cpoca, tu voluntad geomCtrica e infitil rima con el alma del siglo,
deletkrea, ruin y absurda indefiniblemente; tfi, como ella, vas improvisando
el instante y viviendo a setenta mil kil6metros por segundo lo imprevisto del
suceder; el pendulo de tu cron6metro predica: iaai6n, accibn, accibn! ........
sobre la vanidad de las cosas viajeras de este mundo en este mundo
que maiiana sera cenizas, recuerdos, canciones . . . . . . . . . . y 10s mendigos
te rezan, Bolsa, y se quedan con la boca helada frente a tu dual caida, ioh!
igran expdiadora! ... igran asesinaT. .. igran explotadora! ...
LOS
SUBURBIOS
..................................................
...Puiiales ambiguos y amores absurdos o cabellos de pobres mujeres, olor a la mierda y olor a tumba, u olor a hambre subterrtinea, hambre
de niiios ilotas que piden pan comiendo hambre y haciendo 10s mundos
futuros con Ilanto.
..................................................
LA
FABRICA
...-Cu&ntos pulmones, jcutintos!, jte has comido, ftibrica! .... Icriadero de sombras; cementerio de almas, criadero de sombras y de mtirtires, iglesia, garita letrina del diablo, sucursal de las casas de orates, 10s hospicios
y 10s sepulcros por 10s lechos ticidos del hospital!. .. ?. . . !. . .
- 34
Los piojos y las pulgas hacia la sarna hedionda gimen mBs allh del
mas all& de tus ruidos joviales y la miseria se rasca las pfistulas tras tus
gestos potentes y tu modos sonantes, tu actitud rural de atleta. .
A la salidaI del sol trinan tus grandes sirenas por la salida del sol,
cantan 10s martillcIS, las ruedas, 10s tornos, las bielas, un sudor vegetal, eminente, animal, di gnifica y sublimiza 10s rostros grandiosos; atardeciendo,
paren 10s ocasos angustia, sangre, infamia, errores malditos, dolores oblicuos, capciosos. Iadinos, tristezas, congojas, penurias; de noche, joh!, de
noche la aritmetica tragica del capitalista roe la claridad lunar, augusta, y
la soledad llora e.n 10s esputos verdes de 10s tuberculosos, mientras las ratas rubrican 10s p isos en donde ejerces tu explotaci6n.
Tus esclavc3s y tus lacayos nutren la panza oscura del comercio, cngendran muchos 1iijos, aguantan muchas penas muriendose de hambres SOciales o se hacen heroes y lideres.
(...Ylas viejas raidas, las esposas, las hsmbras, 10s macosos, las
queridas zaparrast:rosas con sus tarritos tristes junto a las murallas: porotos
duros, pancutras viejas.. . . . . . . . jtodo el amor con todo el dolor proletario en la dignid,ad de un almuerzo pobre!. . . I . . . !. . . ).
PIncubadorzi de miserables y meretrices e incubadora de superhombres, f&brica, tus i3xiomas teologales -trabajar es dignificarse--, tus axiomas teologales sox1 lo mismo que frailes horribles, negros, malos, secos y h.ediondos y el perrc de Dios, el capitalismo, te preside como el gusano y la
cruz 10s cement& ios!. . .
(4)
Escrito en 1916.
I
EGLOGA
Fumando su cachimba de atardeceres funebres, arrebujado, totalment e arrebujado en la inmensa manta de humedades y lluvia infitil, ranciones tuberculosas, melanc6licos paisajes subterrheos y la belleza gris de su
actitud, el invierno camina por 10s caminos allmentando callampas, pulmonias. tristezas, metafisica de metafisica, con el acorde6n intermitente,
idiota de sus trancos enormes!. . . . . . Un ruido funeral vasto y sordo como de muchas abejas rubias conmueve y reme,ce las entraiias del mundo;
a la tierra le arden las sienes y estk nerviosa de estar nerviosa, lo mismo
qw mujer impuber; 10s ovarios mandan y la tierra querria que le despedazasen el capullo de la vagina con hierros ardiendo y besos con fierro de volcanes.. . +la primera tlor canta como un pajaro, sobre el alambre del paisaje--; 10s troncos de 10s reumaticos troncos antiguos se llenan de botones,
juguetitos y nietecitos de miei: las piedras, 10s muros, las casas, 10s tejados
y 1as techumbres antiquisimas, todo lo ruinoso, el hombre, las plantas de las
bestias se flore.cen de flores rurales; Chile de todo Chile, parece un duraznero enorme, florecido, como un gran poeta; en la ultima casa de la imaginacibn popular, 10s almendros, 10s manzanos, 10s ciruelos, 10s naranjos, 10s
perales viejitos e inmensos de las huertas, 10s aromos ilusionados, 10s peumos,
10s boldos, 10s muermos, 10s huraiios espinos chilenos del perfume reconcentrado y caliente, 10s viiiedos simultheos en las colinas, sobre el horizonte informe, se sonrien, contentos de sentirse floridos, encima de la fotografia
e n colores de la divina y de la preciosa majestad evangelica, y 10s yuyos cGsicos cantan sobre las tapias ~ O Scantos de la bandera republicana; entre la
cabellera tr5gica de las zarzamoras, la verde ramita es como un pensamiento olvidado entre la cabellera trfigica de las zarzamoras o un niiio sobre las
espinas; como las viejas criadas, las tinajas rudimentarias de la Colonia, tumbadas a1 sol, guardan todo el invierno en la barriga, mientras la escena domestica del gallinero y las gallinas mira 10s racimos nuevos en la ancianidad
de las parras y 10s chercanes y 10s chincoles +niiios-,chicospicotean el
cielo y las estrellas en las fdtimas charcas de septiembre; 10s labriegos sacan el colch6n y las semillas y les extienden sobre la inmensa tierra de Dios,
cual una gran plegaria horizontal por una gran plegaria hlorizontal; y hacen
10s hijos en donde se hacen 10s hijos o la ,oraci6n azul del pan, --espiritu de
Dios contra el espiritu de Dios por la naturaleza-, la oracibn azul del pan
que es uno de 10s ultimos hijos del hambre; las vacas lecheras est5n tan gordas como las seiioras gordas y el tiuque parece un caballero en ese instante;
Julia, la chiquilla del capataz, tiene la figura llena de perfumes, rosas, canciones y una inquietud pura, haciendole cosquillas en las piernas a 10s suspiros
y a 10s desmayos que esconde la niiia detras del corpiiio oloroso y caudaloso
d e romerales.. . iy el padre atrae el latigo!. . . .. .
HIMNO
AL
HEROE
E inmensamente enarbolas el latigo de las siete culebras sobre la vanidad del siglo, tir, el austero var6n patriota, demorratico.
Las montaiias recuerdan tus actitudes estupenaas, sokmnes, -el hogar tu memoria-, y tus anecdotas son ramos de azahar o cuentos ejemplares.
El resuello y la majestad de tu pais dignifica tu bhcub grande y tranquilo: acumulas las esperanzas del pueblo: y eres el resultado del ciudadano
y la flor de sus montaiias a traves de las Cpocas.
Sin embargo, el mundo le parece admirablemente sublime a tu suBlimidad que admira por modo ingenuo, popular y eateg6rico de indole.
&e-,
go,
ODA
- 38
Sobre las filtimas cumbres de la existencia edificasteis la guarida negra -inmensac regia casa de leones y alli os naciteron vuestros hijos de
piedra y sangre y tierra terrible, a la sombra imperial del sol, bramando
10s triangulos fundamentales de 10s cgnticos fenomenales de fenomenales.
Frente a frente a la sima tragica y 10s abismos catastrbficos de la
conciencia, estuvisteis cien millones de Cpocas, sditarios, con toda la eternidad degollada a la espalda del cerebro: jsalud, oh! hermanos!. . . . . .
WINETT
DE
ROKHA
Es lo mismo que el mundo: morena, y lo mismo que el cielo: profunda, como la mar-oceano: romdntica, y pequeiiita como el universo. . .
Manos de ternura, ojos de ternura, pechos de ternura, pies de suavidad, actitudes de silencio e ilusiones de silencio y silueta de seda, silueta
de aguas, silueta de pena, gestos de mtisica, cabellera de ciudades tentaculares y mimos de gatita triste.. . . . . . . .
Buena mujer buena es ella, la modesta y tranquila y sencilla y la honesta expresi6n de todas las cosas mgximas.
Amiguita y hermanita de mis tiempos lfigubres, muiiequita de las largas pestaiias y 10s finos cariiios melanc6licos; amiguita-hermanita; ipor encima del mundo me alarga la mano ilustre, por arriba del mundo!. . .
Tal claridad le florece las palabras, 10s hechos, las maneras, que las
mas fragiles y las m5s debiles e inmateriales cosas duerm.en, camo 10s capullos en las palomas de or0 de las montaiias de ojos de sus manos
sutiles y es una flor de flor en flor con vestido de seda y voz de miel
oeleste o una gran calandria de Chile.
Como cantan bos pdjaros en ella y 10s rios y 10s cielos de las palabras, el mar agranda su figura y es enorme su volumen de pCtalo.
--39
Pajarita de acero parme, gallinita de misterio cobijando 10s hijos pequeiios por,la vida, arrullando 10s hijos pequeiios con la majestad total de
las alas: figurita, maquinita, guitarrita; iy grande madre grande de todos
10s hijos de todos 10s hijos de la tierra!. . . . . . . . .
- 40
Cosmogonia
1922
1927
Yo estoy botado
aqui,
con mis zapatos
y mis universos;
como la mar, sonando.. .
muerto, completamente muerto, y haciendo vida a Idgrimas
crecido de montaiias con las hojas marchitas.
y la voz de 10s ruidos dispersos y rodantes
en la audacia negra del canto.. .
Ancho t u b de soles amarillos ,
las lhgrimas-lluvias de 10s objetos,
hondo tubo de mares asesinos,
atraviesan la ruina sonora que es la desganadura de mi aoraz6n.
y las miradas serias de las tumbas
se quiebran tronando en mis sesos
como la patada del tiempo en la muerte del hQm.
]Ah! ventolera, inmensa ventolera
de lo infinito
que me deshojas horrorosamente.
c i a h ! ventolera. inmensa ventolera-,
todo el costillar despavorido.. .
- 41
.1
- 42
- 44
..
bs
La
pena cwdrada,
el dolor animal y rotundo, la allagadura hoirenda de seatifse
imedio a mcdio de la circunferencia!. .
parado
jmedio a medio de la circunferencia!
..
iNiiia-Winett!.
..
CIRCULO
Ayer jugaba el mundo como un gato en tu fal&;
hoy te Iame Ias finas botitas de paloma:
tienes el corazcin poblado de cigarraa,
y ua parecido a muertas vihuelae desveladas,
gran melanc6lica.
LA
IDOLATRADA
mbre mi sexo;
..
- 48
llaga de sol. llaga de miel, lhga de luz encima de las frutas ei~cars,
iacendio.
leiia de pena.. .
Como camino polvoroso
de canciones,
como recuerdo polvoroso,
asi
tu amor
embellere y alegra entristeciendo.
Viejo y negro pueblo de t6rtolas crepusculares:
casa de 10s naranjos melanc6licos
y las tejas lluviosas;
camna de herrumbre con gatos oblicuos y tristes;
con limoneros, solteronas y dias domingos,
con villorrios y viajeros, con postinos de caasancio, con carretas de tonadas
en las vitrinas anacrhicas;
pais de las provincias y 10s pianos ruinosos
bajo el poniente irremediable,
pais de 10s sepulcros, 10s borrachos y las rutas de otoiio.
YO.
y tfi,
t k pequeiia, curiosa, morena, asomada en las ventanas..
Abierta
frente a1 universo
abierta,
eres cual una herida de la Tiena,
poblada de voces mundiales,
madura de gores fragantes.. .
ipalabras del siglo, muiieca con ojazos negrosl . . .
sintesis,
los siglobl.. *
tcoronada de pueblos y de nifios!.
(C-hD
..
pQ 98
- A&
- 98 de
&8
A, V
E TOsT W R E R 0
Tren nocturno
con 1as hojas marchitas y un vientre humaso.
iAy! cdmo sbllan etn k~tierra r6ncctPa y madwa
mis leones muertos. .
Voy de estrella en estrella
acaricidndole 10s pechos v
con mi mano iinica;
ioh! jugador,
Bgarro mi gran rueda de tspanto,
despernancada,
y la arrojo contra las est]rellas,
arriba del cielo, mds arribia del del0
que no existe.
AUTORRETRATO DE ADOLESCENCIA
Entre serpientes verdes y verbenas,
mi condici6n de le6n domesticado
tiene un rumor lacustre de colmenas
y un ladrido de ocean0 quemado.
Cefiido de fantasmas y cadenas,
soy religi6n podrida y rey tronchado.
o un castillo feudal cuyas almenas
alzan tu nombre como un pan dorado.
Torres de sangre en campos de batalla,
o b r a sol heroic0 y a metralla,
a espada de nacicjn despavorida.
I1
VIEJOCANTO NUEV0
Si me dijesen de dcjnde viniste
como un soldado azul te lloraria,
porque ha siete mil aiios que surgkte
en 10s infiernos de mi egolatria.
.CA A
LA ESPALDA
IS
p a n herida momenthea,
e un tajo en mcdio de b cterno.
N
:MONITOR10 EN 1913
co y tetrico, buschdote,
te y bes5ndote en lo obscuro,
I ciudad acariciindote
entre de tigre del futuro.
V
SURLANDIA MAR AFUERA
Puertos de barro triste y triste vino,
en donde el pobre es un manch6n de herrumbre,
como la hembra preriada en el camino
o un pabell6n entre la podredumbre.
POETA DE PROVINCIA
Parezw un gran murcidago tremendo,
Iengua del mundo a una edad remota,
con un balazo en la garganta, ardiendo
y rugiendo de horror la forma ignota.
VI1
LA FORMA EPICA DEL ENGARO
El mundo no lo entiendo, soy yo mismo
las montaiias, el mar. la agdcultura,
pues mi intuici6n procrea un magnetism0
entre el paisaje y la literatura.
NOCTURNO M W OBSCURO
IX
EL VIAJERO DE SI MISMO
Voy pisando cadsveres de amantes
y viejas tumbas llenas de pasado,
cubierto con cabello horripilante
del gran sepulcro universal tragado.
Acumulo mi yo exorbitante
y mi ilusi6n de Dios ensangrentado,
pues soy un espectsculo clamante
y un macho-santo ya desorbitadc.
X
A LA MANERA DE ANTAnO
Gran hogar patriarcal lleno de nidos,
de muerdagos y remoras felices;
un pan de sal para 10s dias idos
y un pan de mar para 10s dias grises.
B L A S . EL A T R A B I E I A R I O
La angustia subterriinea te rubric6 en 10s huesas
el Iatigazo enorme de la genialidad:
rual una araiia de oro, Job te escupe 10s sesos
y las tristezas plantan sus m5s horribles besos,
tal c o r n puiialadas de espanto, en tu verdad.
Pues eres inferior a tu audacia, eres fuerte.
con la fuerza ruidosa del animal feroz;
amarrado a 10s gritos cruzados de la muerte,
vas replegando el mundo en tu gran canto inerte;
y llora en tu cabeza la patada de Dim,
- 58
19%).
U
1927
SERALES AL
HOMBRE FUTURO
Si.
LO ando jugando con esmeraldas y con elegias de acuario a interpretar 10s signos c6smicos, 10s pmyectos ocrehicos, la 'peloda hiwcondria en
atardecido?. . .
No.
Y o agarro la suerte y la muerte.
asi, por la palabra, por la maquinaria ruidosa de la palabra. las hago
canciones sin tiempo,
y VOY arando de inmortalidad el dia grandioso.
Mi carne es guitarra, mi sangre es tonada y mis huesos son cantos parados.
Percibo el devenir mundial como imsgen, s610 como imagen,
siento, pienso y expreso en imagenes irremediables
la 16gica matem2tica de 10s fen6menos de 10s fen6menos de 10s fen6menos;
y mi condicibn ,estkticodin&micacrea el universo
a la manera formidable de 10s espejos despedazados.
Hombres y rniiquinas y hombres
viven y mueren en mis poemas acumulados
la forma tremenda del sueiio.
Soy gesto, soy violencia, soy nundo elocucnte;
adem&, no tengo sentido conceptual,
o ando disperso y movible por adentro de la belleza acuartelada,
lo mismo que el pensamiento en las arterias,
y tambikn como Dios, si, como Dios en e! alarido del hombre sublime;
sin embargo, me veo vikndome
con la mirada espectacular del andisis.
Palomas de cemento,
se me caen del traje rodante Ias epopeyas.
No conozco, digo,
no defino, nombro,
qgrando la naturaleza:
expreso:
detrjs, alia detras de mi c o r a z b , a6lla la nebulosa.
- 62 -
2
10s pensamientos,
sexos lluviosos
rhficas del grito y del mundo,
porque Y O RESPIRO.
amarillos, la luna negra con flecos morados,
las y canciones ultramarinas
nos:
tblada de sudores municipales.
a geogriifica,
Eiffel
- 64
Soy el edificio-locura-argumento.
la alta terraza de mi frente
exhibe sus canchas de tenis dominando 10s espacios precipitados:
cefiido de aires felices:
la belleza mechica, la locura meciinica,
me envuelve con mantos livianos de sportsman de dia festivo a la hora de las
campanas,
mi sensibilidad es rodante y tiene ideas de antom6vil, dice Carl Brown.
Los macacos americancs
saben que so56 anoche la pequeiia emperatriz de shndalo de Sumatra
y el rey de ceniza de la Mongolia religioso-fabulosa;
10s diarios c6ncavos recogen todas las noticias atmosfericas,
como la campana del eco inm6vil en el tiempo:
sincronismo-automovilismo de la vida fisica y psicol6gica;
el suicidio del tren del Sur conmovi6 10s polos absortos.
La paloma automiitica del anuncio
anida entre el ramaje incalculable de las estrellas, tan y tan valiosas,
cantando la estktica comercial del instante.
Unanimidad de la sensaci6n geogrhfica,
la goma podrida del espacio se encoge debajo de 10s piijaros automiiticos,
y el tiempo inittil circula por las arterias vertiginosas
como un gran expreso sin cabeza.
- 66 -
- 68
d mw*&:
Y es indiscutible
que siempre suceden esmeraIdas
cuando el mar suspira.
Los inviernos llenos de chrceles
demuestran la grandeza embanderada del Estado;
las ramas clinicas de la Morgue
planean sobre 10s hospicios, la iglesia y 10s manicomios
creando Ias apologias del carabiner0 Maroma
y 10s lacayos metafdricos del Metropolitan House
prueban la dignidad republicana;
el elefante de madera, sin pensamiento,
canta la canci6n nacional en checoslovaco
lamiendose el colmillo de oro.
Parado
en todas las esquinas del universo.
el polizonte.
La araiia telefdnica empuiia la esponja cloroformada de 10s acontecimientos.
Sardina de vidrio,
cruje el volante internacional de 10s suplementeros
ensuciando el teaemom del creplisculo.
Nacid el instante de la rosa querida,
giraron 10s molinos pedag6gicos del meridiano.
murid la hora-confusa de las violetas, ,
a
tranco:
ferrocarril de soledad, amedrentado,
transatlhtico,
barbmetro de pblvora tambikn, o taxiaetro de autom6viIes desaforados y
horrendos,
viaje sin viaje, rumbo sin rumbo,
y, j e l t i e m p o ? . . .
encerrado en las relojerias.
...
Cia
multimillonarios n o r t e a m e r i c a n o s
..
..
Y un pajaro d e p6lvora
canta en mis manos tremendas y honorables, lo mismo que el permanganato,
la vieja tonada de la gallina de 10s huevos azules.
Sataniis
1927
YO EXISTO,
]ah!,
A,
E,
I,
0,
U;
cuando la tarde inmbvil, como un toro, en la derrota del gesto y del signo.
rodea de ciudades agonizantes el acordebn de 10s cltimos sueiios,
yo escupo, lleno de saliva la guatita de las estrellas, yo escupo, pero YO
escupo;
ademh, 10s lagartos empapelados me lamen la filosofia;
10s frutos maduros del sol
lloran en mis teatros de azufre y sangre quemada,
y el problema de luto
me araiia las entraiias de celuloide terrible
con 10s serruchos del jazz-band,
irremediablemente,
ME ARARA LAS ENTRARAS DE CELULOIDE TERRIBLE,
entonces, se me rien las tripas.
se me rien las tripas,
y se me rien Iss muehs b misaro que a 10s tontos y a 10s muertos
triplicar la voluntad.
-'80
GRIS.
manada de tribulaciones,
recuerdo que hubo Cpocas
en que pedi prestada la congoja a1 astr6nomo.
y a Dios lo absurdo,
hoy vend0 la capa morada por treinta silencios,
y este jumento de aiiil, de oro, de carbbn,
que se pasa comiendo estrellas y asuntos,
y bebibndose, a cada jornada,
todas las bodegas de LA POESIA,
inventar un mundo, o un mundo,
echhrselo a la espalda, en vkrtice, solo, sin grandeza,
y sentirse como las mantas mojadas.
voy a degollar mi canto con mi burla:
ammo toda la desgracia distribuida;
...
-87-
'
mundo,
o lo mismo que un verso de fuego.
iay!, un Dios miserable la seguia desde lo infinito,
las frutas profundas de la tierra
no alegraron, no, na alegraron su juventud equivocada.
el huevo de ceniza de la tristeza.
valia m8s que todas las cosas ella, yo lo juro;
edifico la impresionante soledad. edifico
el cinturon de gozo y de Ilanto, la vida parida de huesos,
el circulo girante y variable alrededor del ideal,
la gran muralla de latigazos,
la perspectiva de triangulos y Isminas y vertices atrabiliarios, hacia la ~ l t i ma voz humana:
he ahi, el hombre que tiene un ojo, 9610 un ojo de diamante serio.
y setenta manos sin causa.
cuerpo de piedra, pies de bronce errante y circulatorio como un planeta, o
como las jaivas ancianas,
y rostro movible, andariego y errabundo, semejante a1 calendario.
y est5 cruzado de naciones y de verdades, y vestido de una gran manta
pintada con crep6sculos.
empuiiando el bast6n de 10s sucesos, 10s destinos y las palabras,
he ahi
y he ahi. que saca la lengua ardida,
en lo negrazo,
y se rie con la dentadura;
despernancado y despavorido.
yo vengo viviendo a zancadas incoherentes,
solo,
rnundo abajo, iay!, siglo abajo. desgarrgndome las entraiias imaginarias
en 10s espejos despedazados del instante;
historia del espanto;
parece un dolor cerebral, amiga,
y son, apenas, 10s instintos adoloridos,
la carne nialtratada y vagabunda.
la estatua atribulada que llora adentro del hombre forzudo,
en verdad. soy amargo corn0 la salmuera.
pero lo soy combatiendo, lo soy peleando contra la amargura,
tengo la fe tremenda del que no Cree en nada,
par GO, si, por eso mi corazon guerrero y soberbio camina con la espada
desenvainada, bramando,
como un tor0 notable,
por la via ferrea de las batallas,
es !a voluntad adivinatoria.
la certidumbre ensangrentada de 10s viejas, humanos Buesos,
abaiac
J lamido de ovcja de la
...
'
...
- 96
1927
100
- 101' -.
CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
memoria eon respeto de animal encarcelado color guitarra color ciruela color
tinaja voy a almorzar sobre tumba hecha d e meros de puiiales imponentes
zapallos de ceniza del continente tubos de pus acerbo atravesando el horizonte de chunchos y cuervos fatales pulmones de cementerio que son tambores de dioses podridos en atafides que se divierten a una altura m k
desenfrenada yo distingo yo formulo todavia no es bastante seguramente
aun hay presencias que se defienden con espanto afilla dios aportillado en
lo subalterno enarbolando 10s metodos de la iagrima y el crujido de la vida
nos torna sensibles como las maletas o como lo mismo afuera luz adentro
reproch6ndose organizado rodaje de metales contradictorios atm6sfera de
taquigrafos con mucho apuro de morirse acaricio la maquina virgen con la
gran plumera entonces cien dificultades me cqmprenden y yo domino la materia como 10s viejos notarios a todas las bolas afligido de toronjiles y de
arrayanes cuotidianos todo merodea y lo contengo y lo deseo todo y todo
me define contento desde la otra orilla que ley preside mi sistema desaforado emana un orden del desorden y las cltimas velocidades son reposo
por eso aprendo a manejar autos altos soy lo mismo que el coraz6n de todas
las uvas nervios de planeta vegetarian0 tampoco vihuela de asesino sol
pintado pintado pero que alumbra mucho a esta 6rbita de astro responde Ia naturaleza como a1 bramido de la eternidad la oscuridad de 10s toros
nocturnos encipna d e ese ambiente electrificado acumulo abismos sobre abismos con intenci6n de hombre alegre que defiende su alegria la espaiia embanderada de choapinos remonthdose diucas con pueblos durmiendo olvidados en lo urbano cajas de f6sforo de 10s inviernos anteriores un presente
melanc6lico de malezas que son 10s vagabundos m6s vagabundos de la
botgnica lloviendo castaiias felices ausencias d e horno d e tardes rurales
letreros con romero predominando sobre 10s rascacielos y las cicutas y las
ortigas del desengaiio gran agua de cukn gran agua contenta gran agua
no manzanilla con nublados pera seca pancutra breva muerta llorando 10s
ponchos oregano azul del lugar que es alegria arrugada apellido sin dentistas pocillo de aguardiente con cedr6n y con lim6n de aguardiente que entristece la mujer limita el oriente con el poniente a1 poniente con el oriente
y a1 sur con camas de agua madura huele a navio el calz6n d e la niiia
cerrada luna con sangre en el corpiiio y la aorta exagerada del sol hinchado de rameras es un canasto de pan de canento el corazbn d e las esposas
y un establo de almas en alcurnia acodadas en las ventanas del crepcsculo
todas las novias ahorcan gatos amarillos y el amor se parece a una camisa
de fuego arroz con piment6n si si y patos joviales enrojeciendo las espadas
ciudades de mujeres entreabiertas papagayos de anilina comiendo chirimovas alegres y aromas inusitados torcazas de vino que son desnudos con
ajos morados y perejil estridente es la canci6n nacional de la empanada
pastoreando sus abejas encima de lagares filosofales que parecen panzas
de santos felices oh potros sonoros tetas del gusto sin ret6rica que suceden
huevos de Aguilas eminentes el clavel partido que huele entonces a rajadura de virgenes y la albahaca pisada tan manzana arriba las espuelas d e
bravura cuyo sable con paiiuelos se remonta sobre el a h a trazando la
hltima cueca el beso es ccmo el maqui maduro cuando han dormido las
Ecuacibn
(CANTO DE
LA
FORMULA
ESTETICA)
1927-1929
2
Que nunca el canto ac parezca a nada, ni a un hombre, ni a un alma.
ni a un canto.
3
No es posible hacer el himno vivo con dolores muertos, con verdades
muertas, con deberes muertos, con amargo llanto humano: acciones de
hombres, no. trasmutaciones; que el poema devenga ser, accibn, voluntad,
organismo, virtudes y vicios, que constituya, que determine, que establezca
su atmbsfera, su atm6sfera y la gran costumbre del gesto, juicio del acto:
dejad a1 animal nuevo la ley que 61 Cree, que 61 es, que 61 invente; asesinemos
la amargura y a m la alegria, y ojali el poema se ria solo, sin recuerdos,
ojak sin instintos.
5
Seguramente, arden grandes mares rojos, y un sol de piedra, negro,
por ejemplo, hincha la soledad astron6mica con su enorme fruto duro, tal
vez la tierra es un ,gran crista1 triangular, otra vida y otro tiempo gravitan;
crecen, demuestran su presencia, atornillados a la arquitectura que canta su
orden inaudito.
6
Cojo un tomate, adquiero la vieja moneda del otoiio, tomo un cinema,
voy organizando aquel beso y aquel verso que anid6 en aquellas pestaiias
inmensas.
Arte de cristales electromagneticos, ultravioletas, extrarradiales, supravitales, equilibrio de voliimenes ingrdvidos e impdvidos, libre juego de formas libres, como formas, exclusivamente como formas, per0 sometidas a la
gran esclavitud del canto, a la gravitaci6n lirica, que es la gravitacibn
cbsmica.
106
10
Escoged un material cualquiera. si, un material cualquiera; no obstante, un ,material cualquiera determina la biologia del poeta, la diagnostica:
escoged un material cualquiera, como quien escoge estrellas entre gusanos.. .
12
C Q sueiio..
~
agua
...
14.
15
Que el poema haga reir y haga llorar como una mujer rubia o un
hermoso caballo.
17
Y, ademgs, que se ria solo y llore solo, y llore solo como la miis
morena de Ias colegialas, sacandose la camisa.
18
20
..
23
Y un yo dormido lo calcula . . . ..
de
Escritura
aimtan
1929
BANDERADELUTO
Aqui. en este vkrtice, Tombs, hago un abismo, trazo un vacio imponente, paro mi vida.
J E S U C R I S T O WVA D E O T O f i Q
ALBAMACAS AMARILLAS
GRAN MOVELA
relinchos de animal desensillado huifa iah yegua!. . . por eso Raimundo nada entre las shbanas 10s abiertos contentamientos del sportsman y
bajan cantando las huasitas 10s pollos negros 10s cabros negros 10s
quesos reguenos la vaca morena con el vestido a la rodilla que se
parece a Suzette Drelieux el ambiente de toronjil que echan debajo las
tetas que parecen tacitas de leche florida y aquellos dientes de ternera
o de potranca oliendo a sol entre las piernas estrujando laureles apretados y hacen cosquillas
igualmente a una argolla siempre para siempre muy horrible le
aprieta el pescuezo la argolla de lo irremediable como mano de m a t h
como la tierra que se raja y se junta impunemente como el agua tan
dura del ahogado
la Rosita con 10s calzones llenos de pecados echarla a la cama
cerradas todas las puertas
del viento dios caido d e cabeza a la
espalda del infinito eternamente como quien se huyese con ella y no
pueda y no quiera y no deba volver renunca contrarrenunca por
diosito semejante a1 que se c m i e s e una tan sandia de veneno pegados
aguas abajo resbalhndose como canasto rojo dando grandes saltos va00s de animal que se cae en la muerte
encerrado en esa gran botella de murallas de ladrillo
no le sujeten las manos a ese que tiene la boca tapada con tiempo
Raimundo Contreras
Io ofendi6 a El Raimundo a El el escupido figura de canto
en desorden
Raimundo
parecible a un sol creciendo y ardiendo le desgarra las entraiias
Dios parecible a un sol desmesurado que alumbra mhs que la luz mhs
que m8s mucho mhs estableciendo obscuridades acumuladas estados
de 6ter sonoros ingrgvidos gozosos con gusto abstracto a quimica
de donde emerge el pobre iluminado de incoherencias con fuego lo mismo que alguien que sacase naranjas d e las sepulturas
cria la matita de hueso del basural del occidente morado entre las
malezas de la tarde
aun la lluvia insufla queso rancio en 10s asombros religiosos que
son geometricos e imperthitos tanto cuanto tabernas de acero humedece de cuadrantes melanc6licos la rabia ansiosa del niiio mete un invierno de provincias de atardecer
por las roturas de ]as tristezas d e
Raimundo.. .
TODOS
COS
CAMINOS
entra pisando niebla tocando tambores d e pie1 de fantasma sonando y tronando enriqueciendo lo imaginario con aquella tal hechura de
castafio nublado cargado de p6lvora y sol Raimundo
apenas le cuelga el poema mismamente que la enfermedad a 10s
terrenos
arrastra la creencia muerta rodeando a una escuadra de velamenes americanos y el dios podrido del triste le envuelve en humaredas
de difuntos ese tremendo traje de laureles derrotados
huele a duraznos artificiales esqueleto de naftalina parecido a la
mufieca muerta de 10s manicomios
viejos Qansos rojos echan a volar desde la cruz emigran en situaci6n de banderas dificiles arbolando 10s extenuados ocasos entonces y
ademas tiene toda la vida metida adentro del sex0 joh! adentro del
sex0 de todas las mujeres el Raimundo Contreras como una dual lengua crecida que anda lamiendo el suceder de ese pez alegre incandescente entre medio mojada la cara en jugos de frutas grandemente negras como quebrgndose huevos de tinta azul en la espada indominada o
como pasado a cosas viscosas redondas en redondez de vinos en
desnudez que se repite d e alegria incombustible
alguien desde antes de la infancia le llama llorando: i Raimundo !. . . el se responde Cl le responde a la mujer desaparecida quebrando 10s actos en razones con heliotropos llovidos despertAndose
agarrandose a las tinajas del instinto
va gimiendo adentro de su actitud de mujeres abiertas mordiene
do y oliendo sombras que parecen que le parecen grandes matas de
pktanos de obscuridad acorralado de terrores genitales semejante a
aquellos a quienes les crece una uva h i c a y enorme demorosa mhs
solapada que reloj de Iadrbn y les traslada la energia desproporcionhndolos haciendoles un 6rgano rama de viento que se retuerce
amancandose del vacio
vigila su condici6n Contreras su coraz6n rural como un huevo
de perdiz con miedo eterno
es una especie de canto de gallo amarillo en dia lluvioso o de
quejido de paloma de ccmenterio o de lamento de enfermos pero de
bastantes bastantes enfermos ese que 61 expele y le envuelve aparthdose
tncerrandole aislhndole e independizhndole a heridas.
ALCOHOL
EL M I E D O Y EL F U E G O
LA LQCURA IMAGINA
el que abunda mucho pero tanto y gravita empobrecido de abundancia? yo lo declaro podrirse es llenarse de mido de silencio de silencio
dice Raimundo Contreras entonces y fermenta la tinaja emputecida
criando y cuidando la verdad criminal que le ha nacido expresamente
asomado a su ansia inCtil
cuando comienza la mafiana a colocar pajaros en las banderas del
dia iay! Raimundo ese vino grande que se quiebra sonando a ventana
de invierno ese vino libre y polvoroso vino de puta en catre salvaje
negra tonada coraz6n ofendido y andariego . . . . . .
toronjil en alcohol la concomitancia terrible que establece Raimundo entre su leyenda y el volantin amarillo d e 10s suicidas entre su leyenda
y ese hueso triste de las familias en copretkrito
ese hueso triste de la cawela de la antigua abvndancia averiada ese hueso triste que parece
hoja de otoiio entre su leyenda y la palabra siempre novio de estrellas
muertas con aquel animal adentro del horizonte calentamiento de apanCora hombre que anda sufriendo este olor a muerte que tiene la luna
en la camisa y goza llorando a la manera del que camina retrocediendo
o del que orina ennegreciendo ventanas curiosas
si
Raimundo
Raimundo amontonando lo andado cuidando losa a losa de no pisarle la
cabeza a un muerto mandando a Talca como nublhdola como llovikndola sobresaltando la gravitaci'dn familiar
asustando y espantando
echando a volar 10s crepfisculos dormidos en la gran tonada del klamo
bornea Raimundo la lazada imaginaria entonces la volici6n fallida
lo domina lo arrastra empujandolo lo arrastra el proyecto lo arrastra
el deseo el embudo de la tromba adelanthdose y 61 se persigue persiguikndose destruido arruinado en las fuerzas superfluas
que ganas de matarse tiene Raimundo Contreras tan apasionado
tan atrabiliario y con tanto cansancio arrinconkndole tan valerosa CObardia que ganas de tener ganas de matarse manera lujosa costumbre
luciente y lgris de suicidio de otoiio semejante a1 individuo que educa piojos en 10s sobacos deportista en entrenamiento a1 estilo de ese que lame
vinagre con espanto en la ojera dramatica y dinkmica para entender el
sentido del agua si eso parece que fuese pero no no no hay sistemas
del arbitrario del que arde y cunde sin objeto definiendose como la
ola ociosa en acciones truncas nubladas ciegas con la mano derecha
del ideal cortada si el obstinado el cejijunto en la voluntad dispersa
y no rasga pero llora el calz6n de la amiga sin embargo 61 va a alguna
parte es decir va a ninguna perfectamente en buen caballo con dominio de sus finalidades seguro y soberbio de su egregia incertidumbre
abrigado de amargura utilizando 10s ajenjos de la caida desvencijada
en calculos de alacrhn o de asesino o de dios falso o de extranjero en
todas las leguas que lo afronta todo por todo porque empuiia siempre
siempre irremediablemente siempre en condici6n de amo a plena grandeza de hombre tranquil0 en las Cltimas cosas algo que le defiende iquk?
la muerte
y adem& Iiterato iliterato? literato es decir una gran mkquina es decir el que riega duraznos con petrdleo y el que siembra
117
de repente
asoma la naturaleta entre las grandes aguas marchidobledo hacia adentro atento a la imperial polea psicol6gica escuchando 10s anillos del indefinible herido en heridas afuera del suceder
kantiano Raimundo mirando su soledad en todas las cosas no alcanza
a ver la tierra
busca 10s actos logrados porque son algo algo hecho con cuerpo
direct0 algo estructurado en geografias e individuos iadependientes
busca 10s actos logrados y reconoce pequeiios caracoles eternos altos
y anchos hongos viudos que viven alegres arriba de 10s esqueletos extranjeros (ocupaci6n de animales augurales) y encuentra eso que parece tiempo del tiempo ancianidad del tiempo y son 10s actos logrados
hinchando la ecuaci6n vital llena de acciones como bellota d e castaiio
como barriga de botijo echada a la sombra d e 10s olivos c6smicos por
eso 10s hechos aiiejos bornean la trizada voz llamhndole gritkndole
desde adentro de 10s mundos
siente como tristeza como vergiienza de ser y ataca defendiendose ciego de espadas tajeado por la propia cuchilla oblicuo en cascabel de burla in6til o espantosa
hombre d e noche deshojado desteiiido de banderas invernales
cuadricula Raimundo cantando lloviendo 10s pueblos del alma aullado y
agachado y arrumbado asi rompiendo lkgrimas entre esos dientes de
diamante ultramarino sonando a tumba vacia llorando gritando ladrando hacia la condici6n infinita
tas
EL DESCUBRIMIENTO
DE LA ALEGRIA
un dia Raimundo siente que quiere y entra entra en la tierra aqueIla e igual a1 zorzal de ojos escucha la arveja del siglo abiertamente
creciendo en lo infinito distingue las aguas de las aguas se abotona el
cintur6n de la rosa &pica justamente que vestirse de rio o sol adelantado
y enorme
parecido a una caricia de drboles a1 bramido del autom6vil apufialeado en las tinieblas altas a un ataud que tiene rakes y ademds a1
militar del horizonte el coraz6n de Raimundo Contreras si
ahora a1 caminar va levantando 10s pkjaros colorados pisa y
revientan grandes hongos dulces que tienen bastante mundo en las pupilas arrumuradas de esteros eternos
habla y sonrien todas las materias joh!
habla habla y setecientos camarones entusiastas emergen
del elemento del universo
embanlderados 10s cuadrados lomos dando
olorosos saltos de potrancas en soledad Raimundo entonces Raimundo
abraza la vida la monta
y le revienta loros de tinta
peras de Gitos
agricolas
entran las guitarras y un gran chacoli rancagiiino llora la cueca
llorada del roto choro la llora pero la llora realegremente remolienda
de la empanada y la aceituna y el carajo de Raimundo Contreras gritando y cantanldo como un arrollado picante repuchas la naranjada de
invierno que anda mamando el cguaina
jen d6nde llevara entonces esa tal canasta ocegnica de tortillas de
rescoldo y aquella cachada de aguardiente y aquel ancho poncho guacho
que declama en la proa de las noches fomentando grandes vientos fuertes corriendo a la orilla del molino del mundo siguiendo el color arterial
de un cielo ausente pero alegre y de cardcter rubio y este y & e bast6n
para muchos hombres poderosos que afirma el tiempo y sus techumbres
y es un rio fragante a pataguas andando y saliendo de la naturaleza
encima del minuto?
diariamente le corresponde la niiia cartucha del establo el mate de
vino que tiene el vientre agreste entusiasma la situaci6n subterrdnea d e
Raimundo Contreras concursos de huasitas se desgarran 10s potitos de olla
o de fruta fio Raimundo empuiia la pinga de santo iio Raimundo 50
Raimundo 50 Raimundo
119
astros claros con ese hilo fuerte para siempre que amarra mundos y
rnuertos tira carcajadas contra el cielo y un mar antiguo ciiie su cintura
alegremente como idea de cadaver honorable alegremente alegremente
danzando en pelotas Raimundo
a horas tremendas Chile retumba en los bramidos en hs palancas
de Raimundo Contreras el bruto
GEOMETRIA
K
LA
LOGICA
DEL R,AZONAMIENTO
TRANSATLANTICA
rgrandes planos que refieren grandes Iibros implantan su eje cuadrado en las astronomias de Raimundo
comprende que comprende y est& la seriedad enarbolando eminentes
y elocuentes banderas en el solar espariol de Contreras entretanto Contreras se extiende rolocando puentes de trenes urgentes exicima de sus
situaciones soberbias
sin embargo hay una higuera de fuego muerto en su juventud de
metales
Cl anda abstracto totales-imperiales-rurales soledades con domini0
astrosiquico como aquel que despues encontr6 que encontr6 lo que encontr6 e iba llorando desde para siempre y anda orgulloso y aplaudido
en sus entraiias estipula su vertice y obra tranquil0 porque el suceder
Ie topa y no le toma el alma le deja intact0 obscuro antiguo el teorema
del coraz6n
actos que se le caen se quiebran per0 se quiebran no lloviendo
acumulando la voluntad con sonido de mdrmoles continentales
s610 en lo inmenso de Contreras en lo eterno de Contreras algo
le d u d e bastante a Contreras lo algo cldsico la guitarra agusanada a
tonadas desde 10s tiempos abuelos
poleas de sueiio devienen en el laboratorio de Contreras
parte la madre linea matemdtica vihuela de Dios desde el hombre
agu jereando lo desproporcionado
riel de imperios
llorado de
signos y gritos palo de bandera del mundo tim6n gran tim6n de un
pais naufragado en carcajadas desvestidas gran tim6n
cien mujeres indescriptibles le lamen la voluntad llenan de sex0
el tridngulo de energias educadas en lo valiente y lo cobarde simultdneamente se le cuelgan gozando
frecuentemente 10s tumultos le despedazan Ias amarras del b i t e
otras abruptas olas que suceden soberbiamente establecidas y acumuladas y son lo mismo que mucho tiempo bruto reventando su dinamita incalculable en veces de veces se le quiebran t d o s 10s vidrios y desde
todas las lenguas usadas lo acusa un Dios asesinado
122
madurn ese poema grande-grade amarillo y asustado que vive entonces todavia entre rendijas de razones ese poema neutro ese poema
cierto y apaleado sin volumen astrokgico
recordando la pintura tristisisima d e 10s cielos d e 10s charcos un
hoy prematuro oscila sin embargo en la ansiedad paraIda y definitiva de
Raimundo Contreras en su voz lograda con temperamento redondo de
epopeya en sus frenos mundiales y terribles con parecido a auroras apresuradas que presumen el porvenir de reventarse grandemente
ahora va a sujetar e1 tiempo IsujCtalo! IsujCtalo! Raimundo
ya no le requiere nunca aquella lluvia inmensa sobre tejados de
provincia de invierno a tales minutos son truenos tremendos con acero
adentro corresponde un temporal duro y recto de arnetralladora un temporal de mhquina un temporal de simbolos que adquieren la colosal electricidad rodeando las bayonetas de Raimundo 10s cementerios las poesias
de Raimundo su luz determinada las treinta culebras de su pais mordiendo su verdad
y tiene sonido de ley la arquitectura de Raimundo
Raimundo Contreras
hay una cosita azul ardimdo apenas adentro del hombrote duro
nn departamento de debilidades felices un aroma de pueblos que nadie conoce olor futuro y sagrado aquel perfumamiento genial del alm&cigodel espiritu cuando se formula la primera tonada querida cueca del destino
se torna profundo colgando dnraznos en las higueras de siempre,
jay! entre las lagunas encielecidas la extranjera de Raimundo jay!
su montaiia triste pero verde jay! 10s cansancios preocupados de orden
inminente y admirable testarudos como si se supiesen 10s objetos del cansancio no el objeto del cansancio si el objeto del cansancio iay! tu
juventud enamorada de tu juventud iay! lo que acaricia lo que asesina
entre 10s brazos preciosos de su noche estrellada de suspiros
canto de pascua de las obras caidas anteriormente en lo morado
y lo violento
dia de santo a la naranja querido de violetas abundante de capones en melodia d e asado eterno la trayectoria de Raimundo demuestra barriga contenta y bastante de parrones elevados en tardes rurales y
anchas
y luegd arranca como loco sin embargo a la carrera de su gesto
que es su sueiio y retumba
arruinado de pAjaros pslidos Raimundo persigue el galope de las
dguilas muertas flameando en aventuras d e aluminio y la culebra psicol6gica
le infunde su destino ultravioleta
parece que ese pariente astron6mico de Raimundo Contreras anduviese
anidando elementos infinitos y le parecen alas las pestaiias
del oriente es Gumercindo Fuenzalida y su gran caballo muerto o
ciego lo mismo que el horizonte partiendo la altura del aiio rajando la granada negra de la noche orillas de Raimundo tatuado entre sus tinajas
sobre el petate de cipalo
en donde pidenes y chiriguas encienden la vihuela
de las totoras orillas de Raimundo que parece otoiio de abejas orillas de
Raimundo Contreras que est5 plantando matas de cerebro y de ciruelo en tierra d e siglos entonces Gumercindo Fuenzalida se rie del hum0 inm6vil que
emerge y desciende desde Contreras sentado
25-
JUGUETE
DE DIAMANTE
soledad de picaflor romdntico pero dramdtico corpiiio de golondrina y una dual figura de penacho de garza guagua en las ojeras tiene la
hermosa niiia de Raimundo
es pequeiia C O ~ Ola niebla inmensa que aumenta las sementeras del
creptisculo entre las IBgrimas
parece un pollito de mar en las rodillas arrodilladas del talquino que
tiene vaivenes de mundo y pecho de rojas rosas rotas
y sus botitas de queltegue taconeando el corazcin de Raimundo Contreras
veces de veces le parece a Contreras que eIla no sucedi6 desde afuera
hacia adentro como manzana madura sino desde adentro hacia afuera
como lo caido y tremendo de las cosas futuras que son el pasado de la
esperanza Y como obra suya apenas Cree que existe y la llena entera
de lamentos
pero la desnuda y la encuentra indiscutible
ihan visto ustedes el signo que formula el rio columpiando a la gntpa fa rosa llorosa de vergiienza rosada?
y lo mismo exactamente que el sol que monta la tierra agonizando
Raimundo quiere que reviente para siempre ese huevo negro d e la
noche una noche como mar sin tiempo edificada de infinito a infinito en
situaci6n de gran cama profunda amarrhndolos abrazBndolos en su miel
obscura y tan aguda que extiende terciopelos de Ieguas de lenguas muertas
en lo amarillo de las playas amadas
esas grandes bestias melanc6licas del provinciano rodean a Lucina
averiguhndola afligiendola y sometiendola a temperaturas Blgidas como
ceiiida de incendios de sueiios muertos
y porque Contreras se detiene rugiendo escarbando 10s cementerios
arrojando sombras histcixicas contra las palomas del limite buscando y tronchando su ecuaci6n total amontonindola de bramidos con todos 10s toros
de su ocean0 acaricihnsdola a lenguadas de animal obscuro alucinhdola de
gestos de cantos de gritos que suceden desde las eras soberbias y elementales la niiiita de Raimundo se asusta se arranca y se esconde en la propia
tcrniira llamiindole desde lo cuotidiano buscandole desde lo presentido
- i26
yendola contra todas las cosas durar en ese instante definitivo comerle las
entrafias a todos 10s que la miraron si pero ya algo enorme la rodea
algo de sol de miel de luz madura sandia madura guitarra madura
coraz6n de santidad
mira a Lucina y rememora el caqui profundo la guatita de la ollita
de Talagante la curva entera de lo humano enarbolando su luz dramhtica
de escritura de cementerio
ipor que convergen a Lucina todos 10s caminos? porque convergen a
Lucina todos 10s caminos de la misma figura que a1 poeta todos 10s suce30s
por convicci6n del ser c6smico porqud rodean su postura de ejemplo
ador5ndola 10s Ien6menos
Raimundo Contreras comprende que disminuyc su abandon0 y sollora
ANTIGU 0
D I O S
ABANDONADO
129
CRUZ
DE LO UNICO
crisis del rumbo ahora que conoce fin camino escrito en IadriIIo de
civilizaciones de esmeralda limite de miel amargura
ya no serd capitdn de ladrones ni herrero ni pirata ni trovadorcazador de bfifalos en las novelas ni vagabundo de aventura ya no serd
el borracho que duerme en 10s pajares cosmopolitas ya no ser% el solitario
y el sinverguenza que agarra libremate la fruta sonora de 10s caminos
y sonrie iay! Raimundo ya no serhs ni asesino ni santo ni extranjero
en todas las fbrmulas
una luz rodante va parada en la alegria poderosa del huaso que
florece f r a t e de autom6viI
digamos que Contreras arrastra'la carga sagrada de su relicidad y
entristecido de carcajadas
Lucina le conduce alegremente sin saberlo como a Dios 10s Fbjaros
es la idea que duele y que arde n a es la idea es la herida que duelc
y que arde no es la herida no es el umbral tronador de las banderas y
10s suicidios la flor oblicua el aliment0 incendiario en Ias cntrafias desventuradas del enamorado la imagen-perro que le muerde el placer degollado el placer destruido que espande dolor irremediable
escribe un acto y piensa impone un tranco y sueiia Ilorando su
actitud perdida
e insiste como 10s molinos o lo mismo que 10s recuerdos sucios
o la ley biol6gica o la ley mecdnica o el calendario el arnantc viejo feo
y sin jardines
ipor Dios! Raimundo tiene Ud. siempre la misma pupila ea las pupb
las universo igual e infinito igual
arena del cerebro mal vertical cuchillada puiialada de shndalo
gritadora voz obsesi6n de la gotera en las provincias empapehdas de:
aburrimiento mar humana edificio que se construye y se derrumba y
se construye y se derrumba y se construye y se derrumba como la epopeya
ocednica o la paradoja desterrada que escribe el atardecer en las pizarras
quebradas
cs semejante a quien camina
A
LA
MANERA
DE LOS
SENTIDOS DESPARRANADOS
M A TEMATICA
DEL
DESTIHO
el caracol azu1 y agreste de la mar chilena en la superficie expresiva e inaudita de Raimundo y 10s designios estupefactos de la raza le aran la cara
de responsabilidades vagabundas barros de almas gritos de almas inminentes
como ratones en nidos viejos o como lagartos como culebras en
nidos viejos asi se crian en Raimundo esos obscuros esos peludos esos
inmundos poemas de santo suciamente humanos suciamente amargos
vergas d e helecho indecorosas
61 no es un conjunto de perros aullando ni un conjunto de yeguas
relinchando ni cien leones emocionantes rugiendo adentro d e la noche
no caramba no el es un gran a d e m h educado un carro enorme y ardiente de animales salvajes pero con gobierno esa inmensa fuerza de lo
regido el tren que emerge desde lo obscuro hacia lo obscuro enarbolando
la luz obscura de las catiistrofes por direcci6n hnica y 5lgida egregiamente la bala que arda y cruje y va lanzada eso lo ferreo lo geometrico
la m h i c a pitag6rica de las matemiiticas que son la libertad dirigiendo la
Iibertad el hombre entonces
determina su deseo lo enseiia Io agranda y le concede lo mismo
que la escopeta a esa bandera tan blanca que enarbolan las palomas
Ilorando
Raimundo es Raimundo
si por compasi6n un riel le partiere la cabeza agarraria la cabeza
y la iria acumulando la iria edificando pacientemente como un verso o
como un templo &a a dia
va montando un potro terrible pero 61 es mbs terrible $1 es mucho
mhs terrible que a n potro terrible
escarba la tierra como 10s toros gozosos llena de bramidos de
bramidos la tinaja ultramarina d e su pais natal saca la pinga y la besa
66
antonces se rie inmensamente antiguamente como 10s esteros desaforados entre las quebradas como el vino en el chuico como las segadoras
entre las sementeras tragando a carcajadas aquel sol frutal que las agarra
de las tetas aquel sol frutal que las levanta de las mechas mor,diendoles
!as verijas
jchupallas la huasquita que anda trenzando Contreras! mango de
luma florecido en albahacas rebenque d e pellejo de buey salvaje hecho
a setenta tientos argolla de hueso de muerto
Raimundo Contreras el chileno
pateados de cebolla con harto ajo y chacoli de Pocoa de Parral
de Pelarco patas de chancho y aceitunas
jah chitas el gallo pueta ioh! y tan giienazo pa la copa por las
reconchas!. . .
rodean a Contreras sus hijitos Lucina se hace la chiquita entre sus
besos implacables de campedn ide campecin? de campe6n del tiempo
Santiago de Chile le ofrece un poncho de dudas como dos lobos hermosos
Dionysos le saluda desde 10s viiiedos y las bodegas de la antigiiedad
iy ems bien hombre Raimundo Contreras!
1.
ITMAGEN
j,
asi como 10s caminos son esteros d e almas muertas persiguiendose llorando tiempo y hechos y es la tierra ingenua como rodilla de
mujer el coraz6n del hombre siempre se parece a un dios pelado o como
son pelados 10s nifios o como son pelados 10s viejos y ambos asombran o lo mismo que nido de bruja de heliotropo de vaca
por eso Raimundo par5ndose en horrores empufia inauditas pdlvoras asesinas que son elementos egregios con su prudente mano de
padre
olas de silencio altas olas de silencio lo van arrinconando contra
la montafia de fuego todas las hienas d e la soledad y su actitud la
propia memoria lo escupe lo arafia le tira espanto a 10s ojos insultdndolo en la inmensa noche abierta entonces se abre las entrafias y
mete adentro a Lucina y mete adentro a sus hijos y a sus hijas y les
hacc cam.Is de besos y echa a rodar mundo y cielo abajo terremotos
de carcajitdas bolas de llanto que revientan contra las piedras eternas
del siglo trombas de miedo bombas de suefio que retumban como el
mar y el sol en la desgracia y aun como 10s muertos ellos cuando caen
adentro de la nada
de repente tiembla pero tiembla porque el a h a le invade la geoc
grafia humana y se teme se teme como se teme el que camina solo de
noche y no sabe si 61 es Cl o su sombra y no sabe de d6nde depende
exactamente y no sabe lo que
10 obscuro y lo obscuro de lo obscuro
es menester ignorar tiembla porque el pellejo se le hincha de espiritu
como la fruta o la vida cuando se pudren cuando se pudren
oficio de partir piedras con 10s dientes o de cortar cielos con el
prurito de hacerse trajes azules calidad de emperador en el desierto y
un sentido de desviar 10s vientos y quebrar 10s rios y ponerles el hombro
a las estrellas
aunque se haga pedazos la columna despavorida d e la
voluntad deber de emprender un camino s610 un camino que no empieza y no contintia y no acaba y es evidente como el ladrido de un perro
o el suspiro de un muerto y arrastra a1 artista como la lengua a1 ahore
cado ocupaci6n de bandolero y d e solitario ocupaci6n del que hiciere
murallas y comenzara a botarlas a patadas furiosamente y construyera
edificios formidabler torres de hombres asesinados de sudores puertos
Canto
OY
1930-1932
(Antologia de poesia chilena nueva, por Eduardo Anguita y Volodis TeiWbob& 1935, p8g. 100).
FRAGMENT0
La congoja oce&nica, que existe en lo amargo y lo saIado de Ia 16grima, el horizonte de grandes verdades enluta.
Un canto terrible, inmbvil, inmbvil encima del tiempo. en las dltimas
vigas, como un viejo cuervo negro y sin entraiias, avizora 10s sepulcros de
10s obscuros dioses olvidados.
Pero, por adentro de las ruinas, la magnolia sovietica viene partiendo
!os elementos.
No es un sistema econbmico; no, es un mundo, sblo un mundo, todo
tin mundo quien se va de espaldas, o no es un axioma econbmico, es la belleza capitalista, es la verdad capitalista, es la gralldeza capitalista de Occidente, la cultura de Occidente que perece, enormemente: es la jerarquia
falaz, en la falaz escala de valores, establecida, cayendo en 10s infiernos
amarillmtos; es la nueva valencia. que ocupa sitio y hora en lo hist6ricd.
Ciertamente, habrdn de abrirse 10s presidios y 10s osarios, y el GbL
gota abominado clamard su miedo en 10s huesos modernos. ]Ah!. pero la
mayor espada, la mds soberbia, la m i s siniestra, n o e s capaz de degollar
el espiritu . . .
El proletariado inicia la marcha del hambre sobre la civilizacibn comtemporsnea; la propiedad privada araiia el corazbn social, anida en sus
entrafias. dormida en sus entraiias. como el gusano en la fruta madura,
mordiPndole las visceras de patetismo; el sufrimiento es la bandera ensangrentada: la era moderna, como un gran pajaro de ceniza, revolotea sobre
las urbes dram5ticas. graznando 10s cantos amenazantes del humilde y del
tebelde; y la ciudad futura. livida y trdgica, en actitud enorme, emerge,
cristalina, de las ruinas heridas, con la plaza roja, medio a medio del pecho.
Enarbolando toda la epoca. semejante a una obscura relacibn de
flusiones inferiores, camaradas, se est&pudriendo una gran bestia: el burgub.
Jesucristo
Si en
142
ENIGMA A ELLA
En aquel entonces, tu eras endeble y apasioaada como la flor de Ias
tglogas, columpiando la maiiana lltna de polluelos de golondrina; una gran
magnolia de miedo ardia entre tu pie y tu ilusibn, e ibas Ilorando, distraida,
aquello que aletea en la otra orilla de las altimas rosas . Yo rimaba signos.
y era romdntico y dramfitico. como el ideal de las mujeres muertas. Varonilmente. empuiiaba la palabra del asesino infinito, co'ntra la mentira de
hurno, y el marxista ya crecia del adolescente incendiado, con la obscura
aritmetica del exceso.
Posiblemente, la tonada embanderada que vivimos, entre la miseria
y la soberbia estrellindonos. fuera la eterna voz recuperada en las nuevas
vihuelas, porque todo hombre inve>nta el mundo cuando quiere y cuando
muere, pero nosotros, si. nosotros fuimos 10s primeros habitantes del pais
himano. (La arreligiosidad absoluta nos hizo misticos) .
A estas alturas. un estilo de espadas quebradas incendia nuestros
huesos viejos. Es la valentia guerrera y soberbia de aquellos que vivieron
entre el azote y las llamas de Dios, estremecidos, y encadenaron 10s elementos adentro de sus corazones de leones. Y un frio temible y cerebral, como
PI ocCano, castiga las almas trizadas, estriindolas en aquella chimenea inmensa, Winktt. Acorralados entre montaiias grandes, nos golpeci la cara
con su ktigo de mares calientes. bramando, aquel viento de piedra que ardia
en la razbn nocturna de las tribus hebreas, aquel sol rabioso de Dios.
ansioso de Dios (la materia enigmritica), aquella gran tristeza aventurera
del antiguo idblatra. El amor nos anordib quem5ndonos. y el dolor nos lamid,
con tan amarga Jengua la Ilagadura. que el coraz6n se nos triturb de canciones. Extranjeros y expatriados de todas las tierras, gritamos hacia el
oriente la ansiedad revolucionaria, retorciendonos 10s cerebros, a la orilia
143
de las espantosas murallas, sumando 10s llantos humanos para echarlos contra la sociedad maldita y sus origenes. La gran tecnica di6 su enorme grito
de oro: U.R.S.S.
Llegaron 10s hijos desgarrhdote, como a una higuera, la abundancia. Unos vivieron, otros murieron pisoteados, perseguidos por la eternidad,
como el animal por el hombre y el hijo del hombre, semejantes a palomas
guillotinadas bajo la cuchilla de Dios. Cinco niiios, como cinco libros de
or0 o cinco caminos de diamante y un azahar, defienden tu pecho de la
soledad asesina, y dos recuerdos te llaman desde la tiniebla. a ti, cruz
de tribu proletaria.
Sembrados de escrituras de osamentas estkn 10s desiertos del arte;
amarillos esqueletos pueblan las Ieguas, la cantidad vacia. como grandes
mitos macabros de esclavos encadenahs a la gran piara sangrienta; son
10s camaradas caidos; si; son 10s que no murieron y e s t h muertos, completamente muertos de muerte infinita, en 10s rebaiios, Desde sus memorias
sin lirios, araiian las viejas viboras 10s corazones arados de so1 y de batallas. Blanquea, como un nido 'de plata, tu cabeza enormemente flor y mar:
lo mismo que una gran ceniza de volcanes apagados, toda la tristeza del
s&10 espolvorea mis cabellos -espiritu con tierra, con llanto, con sangre-,
cabellos de animal sagrado, y un sudor violento y chileno, rojo y soberbio
como vino asoleado, me baiia el a h a , perfumhdola, como a1 cuchillo la
garganta enamorada.
Semejantes a perros de fuego, aullamos por la bondad infinita. pof
la justicia infinita, por la 'verdad infinita y la osganizacibn bolchevique,
desde aquella gran humareda del abismo. Y las palabras rebotan del negro
a1 rojo. del rojo a1 negro, calcinadas sin calcinarse, amartilladas en aquei
metal del espiritu, en aquel metal de sufrimientos apagados, que clam&
adentro del coraz6n del mundo y es su ley maldita. Un ideal de horda nos
tatu6 capitanes.
Ahora no son besos 10s besos, no, 'ahora no son besos 10s bqsos, es
un beso doIoroso y perfumado, aterido y perfumado, vagabundo y perfumado como una rosa negra, comparable a la herida de un violin anciano,
revolc6ndose en fragantes tardes degolladas, comparable a ese atado de
dolor, que crece y arde en lo hondo de lo hondo de lo hondo de la humar
nidad su fragua enorme, y parece la materia de donde se hace lo divino,
comparable a una cabeza cortada entre dos ejercitos.
Asi se comprende, viviendo, b absolute, devenir del devenir, y el
carro de barro de la historia.
Suspira afin entre la yerba espesa de mi pecho. aquella niiia preciosa
que fuiste, toda pequeiia diosa. pequeiia forma gitag6rica. Aquellos ojos
eternos, ago'nizantes. debajo de la cabellera enlutada, negros, infinitamente
negros, hechos de or0 negro, en el crista1 del cuerpo nuevo, del cuerpo
tierno, ingenuob y la ciruela del sexw aquellos ojos inmensos.. puros bratos, finas piernas vegetales, y un pie tallado en' agua ipm6vil. N a b .tan
.,
matinal, nunca. tan sacrbsanto, tan delicioso, tan de flar religibsa comb
tus alto,s pechos duros de virgen, agreste y urbana en su capullo.
Evocaria el trigo del Africa, la floT noruega, la manzana y la castaiia y la naranja del mfis duke otofio, la uva-madura en el viiiedo, la malva
florida fn 10s patios de las casas de espafioles, el pan, la miel judia, el sol
de 10s i~iltimos besos, la golondrina vestida de cielo, para hacer tu canci6fi
de anta:EO.
A hora no nos prBguntamos q u t es aquello que nos empuja y nos
orienta en la desilusicin definitiva, aquella fe tremenda y soberbia, fe de
le&, fe de volcfin, abrasadora, ecuacicin de altas llamas blancas, abstraida,
infinita, sin materia y materialista, contra la opini6n pdblica del mundo;
ahora no nos preguntamos por q u t nos hemos quemado la vida, alevosah
mente, 1tranco a tranco, como aquel que conoce el vacio y el misterio de
la existc:ncia; ahora no nos preguntamos si queremos o creemos, o si queb
remos 1o que creemos, o si creemos lo que queremos, o si queremos lo
que creczmos porque lo creemos y lo queremos y lo creemos, y la voluntad
de con0cer es conocer.y es conocer hacer, y es conocer poder, y todo lo
contraril0, no, cargamos a la espalda todas las cosas invisibles, doblados,
callados, como 10s antiguos aventureros a la siga d e las hijas malditas,
mordiendo cuchillos sangrientos y andrajos de venganzas.
E,n este instante sin tiempo. como un rebenque d e siete serpientes
anudada s, aiillan 10s sarmsos lobos, y en las nuestras cavernas de santos,
el gusan o y el toro y el batracio y las dguilas, otorgan su gramdtica a1 alma
humana.
Con nosotros todos 10s forajidos sublimes.
E,s menester el profeta. no el poeta, WinCtt, el incendiario rodeado
de salarnandras, la autoridad de metales incandescentes que produce Juan
de PatnIOS, la substancia volcdnica de Job y Ezequiel, aquellas afirmaciones eternas, de acento egregio, que formularon las razas cuadradas del Asia,
y 10s e:jcritos, rojos ladrillos, amiga, y es menester Lenin, si, es menester
Lenin, Jr la insurreccibn proletaria: clase contra clase. Por eso queremos
la antigiiiedad, la mds antigua antigiiedad fufura, lo antiguo. Astrblogos-dialecticos de la Cpoca, dirigimos su matemhtica enorme, su futuro desde su
pasado, el colosal terror del porvenir, desde 10s altos n ~ m e r o sd e la Mesopotamia, la jerarquia democrdtica del comunismo, el hecho-quimera-historia
del mate!rialismo, desde 10s infiernos amedrentados a z la pequeiio-burguesia.
PLdentro de nuestro hoy inmenso pelean la bestia y Dios. con grandes pal; Incas de silencio, y un son heroic0 columpia banderas de pblvora
encima de tu voz pequeiiita y tronadora, como la ley del btomo y la revoluci6n piroletaria; la rebelibn social nos nutre; y arde con nosotros el gran
poema Irle clase, anticipado a la era obrera, el canto d e la Tercera Internaciona 1 Comunista.
liTi vida salvaje encontrd ecuaci6n queriendote y me desptrti taciturno, solitario. poderoso, como un general desterrado; asi creci6 mi espiritu
encadenado en la total voluntad de la cadena y el limite. y Ia epopeya fuk
la anarcpia que rebasa la mbquina matembtica, mmpiendo y troslchando
j
,145
..
'
Atravesada de asesinato, parecia una gran bestia obscura. revolcdndose en barros de sangre, en charcos de sangre quemante, y era lo mismo
que un gordo sapo viejo. o lo mismo que aquella babosa inmensa, que manotea en el origen de las cosas, degollada, entre 10s murcielagos espesos,
la noche; un enorme llanto de madres agujereaba 10s sepulcros con su
punz6n feroz, y el coraz6n de Herodes huia, ladrando, por las aldeas abandonadas, clavando aullidos quebrados en la distancia, perseguido por todos
aquCllos, awsado y acusado, tropezando en lhs cabecitas cortadas, gimientes, doloridas, humildes, como pobres flores de alambre enloquecido, enredsndose en la telaraiia desgarrada del deguello, aterrado, aplastado, arrasado
de cobardia. alacrgn de dolor, acogotado a1 terror de las mujeres pisoteadas,
encima de 10s vientres vacios; millares de luces azules llenaban la atm6sfera
d e avecitas perseguidas, de estrellas o ausencias o abejas azotadas de escarnio. del rumor esencial, que hacen las tristezas definitivas, chocando contra
lo infinito, en la tiniebla.. .
El borrico tenia la conciencia muy azul, debajo de la niiia parida.
v el hijo de aurora: e iba trotando, segiin la estampa de Nazareth, bendicihdola; un clima celeste, fluia del viejo, del asno y del camino, como el
canto de la tetera hirviendo.
Asi como 10s troncos hist6ricos se sonrien, rosadamente, por la herida de la flor, la ley mosaica, atravesada de heroismo, fuego sobre fuego.
piedra sobre piedra, hierro sobre hierro, tallada de valores duros, por aquel
feroz puiial judio. que ardia en el Sinai, labrada, acuchillada. forjada en
lamentos de granito, paria aquella magnolia de luz dulcisima. cantando,
entre 10s fariseos de la sinagoga, su actitud azulceleste.
Inmensa presencia de sarmientos entristecia las aguas sangradas,
como el cadaver retrathdose en ojos azules, y el Jordgn, jugueteando con
fesucristo, contribuia a la fabula blanca; Juan vertia el licor infantil, cielo
a mundo: desde su nido, arriba. la paloma de Dios volaba con confenfa;
mienfo.
Adentro de aquef suceder apretado y espantoso de la arena, la tarde
era la iinica flor, y, entre el chacal y el lebn, escritura de serpientes, o el
sol d e Dios, bramando; a la orilla de Jesucristo, la soledad, y saliendo
de adentro. y, semejante a un lago de palo, el tiempo, parado, desvinculado,
arrancsndose d e las arterias del vidente. extendiendo su pellejo siniestro,
entre la conciencia. la sangre, la tragedia y el infinito amarillo de Jesucristo.
contra el desierto. contra el espanto.
Creciendo de aquellos ockanos, lloraban 10s desposados, aquel epitalamio azul y fatal d e la iiltima cantara, y la sed Ilegaba, como un viento
de fuego, en su amargo caballo pelado y enloquecido, mordiendo las arenas;
hervian 10s puiiales ya en las cinturas, parecidos a antiguas fieras de acero
de invierno, con la miraila amarilla: un collar ardido, de carb6n o d e dolor,
lxn nudo palpable estsangulaba las gargantas asoleadas, argoll8ndose, como
un atado de cultbras, como un racimo de coyundas de famento, como un
pusado de vergiienzas, o lo mismo que un gran animal d e q u
g deja a 10.9 muertos enterrar sus muertos ..., gritaba. como una llaga
habla, como una llaga que an& sobre si misma e irremediable, gritah
himno de 10s heroes y 10s mgrtires, todo blaaco, todo rojo, todo negro y i
rillo. como Dios, y sin 16gica.
Entonces. levanthdose, increp6 a 10s vientos y a1 mar. . .
Saliendo de las tumbas, del pais de 10s gadarenos, extraiios, F ?esse
dos, amargos de edad, polvosos v asoleados. dos endemoniados llegiiron,
y con ellos llegaron el absurdo, el error, el misterio, el espanto y las tfuiicas
acuchilladas de sol oblicuo; 61 ech6 10s demonios adentro de 10s pueircos;
+y he aqui que se precipitd toda la piara, escarpa abajo, lo mismo que una
gran manada de personas, panzudas y en pelota, por 10s abismos.
Del escriba a1 sofisma, del sofisma a1 escriba, iba la araiia escribictndo
su encaje polvoriento; las mil pupilas mil pupilas de la turba, llenabaiI de
flores enfermas, de luces viciosas, de maldades. el ademan del taumatuIrgo,
recorriendo su corazbn, en obscuros ganados, en inmundos rebaiios,, en
obscura, en inmunda grey obscura: y. escuchando la infamia, perdon16 y
mejor6 a1 paralitico.
Desde el principio de la vida, Mateo estaba sentado en el teloriio,
averiguando su figura, sentado en el telonio, a la orilla de las Cpc)cas:
y Jesucristo le orden6: sigueme; publicanos, pescadores, fariseos y dillCeS
rameras, formulando aquella maceta de flores marchitas de 10s entristecidos. le iban ciiiendo: 61 dijo, entonces: no necesidad han de medicc1 10s
sanos, sino 10s enfermos...; misericordia quiero y no sacrificio; pues ncs he
venido a llamar a 10s justos, sin0 a 10s pecadores . . . : vinos nuevos en odres
viejos, no, vino nuevo en odres nuevos . . ., porque habian dicho, blasflema,
va contra la ley.
La mucha belleza, matado habia a la niiia: yacia en la muerte, dormida, como una violeta en una montaiia de humo; lo sintid y lo mird sonriendo.
Como estaban todos en sombra, la voz venia obscura, mas obscura
que la mirada: apiadate de nosotros, hijo de David; con la fe arclida.
que ellos traian metida en 10s ojos sellados, toc6los en 10s ojos sellaidos,
entremurmursndoles: mirad, que nadie, nunca, lo sepa, y vieron; pel:o Io
supieron todos 10s pueblos.
Cuando el arroj6 10s demonios del sordomudo, dijeron 10s fariseos :
en el principe de 10s demonios, arroja 10s demonios. . .
Predicando 10s caminos, iba, a la orilla de la geografia estupenda,
entre sus pueblos; encendidas las lamparas del evangelio, su luz absoluta,
cOmo un pie de diamante grande, quemaba la aldea, y la ciudad hum ana,
sin incendio. sanando y curando las desgarraduras; y un anonimatc> de
muchedumbres le iba llorando por adentro.
Agrupsndose, en bosque enorme, ceiiian a1 profeta Simbn, el llannado
Pedro, y Andres, su hermano, y Santiago, el del Zebedeo, y Juan, su hermano, Felipe y Bartolome, Tomas y Mateo, el publicano, Santiago, e:I de
Alfeo, y Tadeo, Simbn, el Cananeo, y Judas, el Iscariote.. .
.I
"
"
151
..
a.
....
Yo soy el pan d e vida, el pan que descendib del cielo; 10s judios
antepasados mans comieron, y murieron en 10s desiertos; no muere quien
come espiritu, no; porque mi came es verdadera comida, y porque mi sangre
es verdadera bebida; comed pan de a h a , comed pan de gracia, y vivirkis.
He ahi que la chusma traia a una mujer, diciendo: adulteraba, en
el lecho del amante, desnuda, nosotros la tomamos. y la ley de Moisks
ordena que ella apedreada sea; tfi, iqu6 dices, entonces ; mas, Jesucristo
escribia, agachado, sobre la arena, aquella infinita tristeza; pero. alzbndose,
de repente. dijo: aquel que est6 limpio del a h a , arroje la primera piedra,
y se inclinb hacia la tierra, agobibndose de pesadumbre; uno a uno, retirindose, fueron alejindose, distanciindose, como quien resbala en la conciencia, abandonando, frente a frente, a1 hombre y a la mujer herida, solos,
infinitamente solos, en la gran soledad del espiritu: 61, enderezbndose, murmur& mujer. iy tus acusadores?; contest& ninguno conden6 ninguno;
tampoco yo condeno, vete y no peques.
.,
a,
Entonces. viniendlo 10s fariseos, dijeronle: ies licito a1 hombre repudiat la mujer esposa por motivo determinado?; y 61 dijales: cuando
Dios 10s hizo, macho y hembra 10s hizo. y dijo: padre y madre abandonarii
el hombre, y se unirh aL la mujer, y forjardn uno, dos siendo, y una came
sola, una carne indisol uble. porque el hombre hombre no separe lo que
amarr6 Dios. y quiein repudia a hembra- no addltera, adultera, y quien
desposa a hembra divorciada, no addltera. adultera; y dicenle asi sus ap6stoles: si tal cosa es tz11 cosa, no conviene casarse; y 61 dijoles: no me
dirijo a todos, sino a ESOS a quienesme dirijo, porque hay eunucos que
nacieron eunucos de Irientre de madre, y hay eunucos que son hechos
eunucos. y hay eunucos que se hicieron eunucos a si mismos, en funci6n
del reino de 10s cielos.,, .; el capaz de ser, sealo.
Y he aqui que uno dijole: maestro bueno ..., y 61 dijole: ~610
uno es bueno, uno: Dic)S.
No matards. nc1 adulterards, no hurtards, no hablards calumnias:
honra a tu padre y a t iu madre, y ama a tu pr6jimo como a ti mismo, ama
a tu pr6jimo o m o a ti niismo: da a 10s pobres todo lo que posees. y sigueme.
Y primero pas:3rd un camello por el ojo de la aguja, antes que
entre un rico a1 reino dt 10s cielos.
Acumulando todaL la astucia de la historia y su costumbre, el fariseo
dijole: iquiCn es mi Fmjjimo?; y kl dijole: un paisano iba de Jerusakn
a Jeric6, solo. de viaje , de Jerusalen a Jeric6, y unos ladrones de noche
lo robaron y lo acuchill aron, abandonkndole en la soledad piiblica del camino, todo herido, y pas6 un sacerdote, y se hizo a un lado, y pas6 un levita,
y se hizo a un lado, J r pas6 un fariseo, y se hizo a un lado, y, mucho
mks tarde, venia de Sa: naria un samaritano, el cual, mirando lo desgraciado
del hombre, llen6se de misericordia, y, acerckndose. lo recogib. lo vend6
y lo cur6 con aceite y v ino y salmuera, y. establecikndolo en la cabalgadura.
lo condujo a la posada, di6 dos denarios, y dijo: cuidadlo bien, que pagare
todo lo gastado a1 retor no. . .; iquikn te parece el mds pr6jimo de la victima, su mds pr6ximo?; indudablemente, el samaritano, contest6 el fariseo,
entre confundido y catiteloso, contra si mismo; y el dijole: ve y haz lo
rnismo.
Y era rezando Jt tsds en la campiiia, cuando un ap6stol le dijo: Se+
iior, enskiianos a orar, tal como Juan ensex56 a 10s suyos; y J e s h dijoles:
asi, cuando orareis, d(ecid: Padre nuestro, que estds en 10s cielos, santic
ficado sea tu nombre, venga tu reino a nosotros, y. hdgase tu voluntad,
en 10s cielos y en las t ierras, el pan nuestro, d e cada dia. ddnoslo hoy, y
perdbnanos, ,asi como yo perdono, y nosotros nos perdonamos, no nos
expongas a la tentaci6rI, y libranos de Satands.
Quien pide. recibe, quien busca. encuentra. quien llama, encuentra
tambien respuesta; a1 hijo que pidiere pan, iqui: padre le dard una piedra?,
ty a1 que pidiere pestado, una culebra?, y a1 hijo que pidiere un huevo,
solamente un huevo, LIqui: padre le dard un escorpirjn?; si; vosotros sois
malos y dais comida a vuestros hijos, y os alegrdis alegrimdolos, y el
padre dzl hombre, el Dios cbsmico, jno llenard de espiritu a quien le pidiere
.I
...
- 161 -
vagabundas arenas: no; porque alIi donde est5 tu tesoro, alli est5 tu coraz6n.
Un hombre tenia dos hijos; el menor dijole: padre, quiero mi herencia; el se la di6; entonces, 61 parti6se a lejanas tierras, olvidando 10s antepasados, e hizo vida de soltero, bebiendo y mujereando bastante; asi, se
malgast6 la fortuna: de manera que, cuando au116 la grande hambre en la
provincia, el mozo torn6 en pastor de cerdos; pero, ni aun comia las bellotas, porque suyas no eran; y he ahi que, reflexionando, record6 10s satisfechos labriegos del solar paterno, y decidi6 retornar a1 hogar de sus mayores, tomando el camino del pueblo, cargado de tristeza y de ausencia: atardeciendo, segfm la cuotidiana ccstumbre del triste, el padre divisd, a1 trotamundos, destruido y sudoroso, entre la polvareda, y fue a su encuentro;
mas, cuando le apret6 contra el corazbn, la ingrata criatura dijo: contra
el cielo y contra ti peque, y llor6: pero el hombre padre dijo: traed el
principal vestido y el principal anillo, y un calzado de pie1 bastante fina,
y carnead el tor0 m8s gordo, y allegad el vino m5s rico, y hagamos fiesta,
porque el ausente ha llegado a la casa; cuando el primogenito vino, no
quiso entrar, diciendo: regresa el ingrato, y deguellas la bestia de rezago,
y a mi, el fiel, no me regalas un carnero para comerlo con 10s amigos:
entonces, 61 dijole: hijo, mi hijo, tfi, csnmigo siempre, y lo mio es lo tuyo,
y engendra la convivencia un hgbito palido y mon6tono, mas tu hermano
era un muerto y ha resucitado, un huido y un perdido reencontrado; hay
pues que holgarse mucho.
NO es posible servir a dos sefiores: a Dios y a las riquezas.
En ese entonces, habia un rico muy rico, que vestia la porpura
plutocr5tica y el lino fino, siempre de convite estando; y, a la puerta, habia
un mendigo, lleno de llagas, LBzaro, el cual queria y no podia ccmerse lcs
desperdicios del poderoso, porque 10s perros se 10s arrebataban, mordiendole las heridas y el est6mago; 10s dos murieron un dia; desde muy adentro
de la tiniebla eterna, el arist6crata divis6, ahora, a1 paria, reposando con
reposo, encima del sen0 de Abraham, y comenz6 a clamar: Abraham, padre
Abraham, tea misericordia de mi, y di a LBzaro que empape el dedo en el
agua de Dios, y me refresque la lengua, porque la obscuridad me quema
el alma: asi clamaba, muerto, el rico; y, dijole Abraham: hermano, una
gran sima nos separa, purificate del mal que hiciste, acumulando la desgracia en la riqueza; yq61 dijole: envia, tan siquiera, a noticiar a la familia;
y dijole Abraham: a MoisCs y a 10s profetas, 6iganlos. porque, si no escuchan a Moises, porque no escuchan a Moist% y a 10s profetas, no escuchar5n tampoco a quien se levante de entre 10s muertos; y call6se.
En donde yacieren 10s cuerps, all& est&n las 5guilas.
Dos juntos subieron a orar, el uno fariseo, el otro publicano; de
pie, el fariseo oraba asi: iOh Dios!, yu te doy las rngximas gracias, porque
I ,
no soy como 10s ladrones, como 10s hip6cri:as. coclo 10s farsantcs, como
10s orgullosos, como 10s embusteros, como 10s asesinos, como 10s deslene
guados, ni siquiera como ese sucio publicano; yo ayuno, yo rezo, yo doy
primicias a Jehovti; arrodillado, herido, de hinojos, el publicano oraba asi:
Seiior, Seiior, compadtkeme.
No fue Zaqueo, sin0 la estatura de Zaqueo, quien ascendi6 a1 tirbol
del horizonte.
Estando en casa del fariseo, acerc6sele la cortesana Maria, mal llamada Maria de Magdala, mujer de placer, prostituta y pecadoza; apretgndose a1 Maestro, baiiaba en llanto y nardo sus rodillas, y el grai; aroma
mezclado estaba a las ljgrimas, a las liigrimas tantas de la mercenaria, z t i s
hermosa y tremenda en lo dolorido, y la cabellera caia, derrotada en flor
deshojada, a 10s pies del hombre enorme; el anfitri6n reflexionaba: si,
sEguramente, fuese profeta estet sabria qui& lo adora, acariciando; mas
Jesiis, que escuchaba su pensamiento, dijole: Sim6n. un acreedor poseia
dos deudores, el uno le debia quinientos denarios, y el otro le debia cincuent a denarios, s610 le debia cincuenta denarios, y el, a 10s dos perdon6 la
deuda, jcutil estar5 mtis agradecido; el primero, dijo Sim6n, y Jesiis
dijo: Simhn, bien haz juzgado; e inclinbdose hacia la caida, dijo: iVes
a esta?; ni agua, ni aceite, ni beso disteme, mas esta, esta me ha besado,
enormemente, y todos 10s pueblos de todos 10s tiempos recordarim su nombre conmigo; y aiiadi6, dirigikndose a Maria: Maria, porque mucho has
amado, mucho, son perdonados tus pecados; yo te perdono, porque amastz
siempre; levtintate, sigue tu destino en paz.
Cuando la mujer sangrienta lo toc6, no lo toc6 alleghdose, no; lo
toc6 como se toca la belleza, admir&ndola, y mejor6 su vientre herido.
Igual a1 animal d e diamante, Magdalena, la hermosisima, derramaba
su luz vagabunda, a la espalda del Rabbi de la barba quemada; y era un
perrito, un gatito de invierno, la propietaria de aquellos pechos repletos de
miel, y aquellas caderas de yegua, enormemente olorosas a1 aroma del mundo y sus racimos, y una gran abeja de llanto le picaba el sexo; la cuchilla
de Dios la heria.
Suya la sabia Jesucristo, suya, a ltigrimas.
Deshojaba las pisadas, debajo dz 10s sic6moros hierosolimitanos, e
iba sufriendo hacia adentro Jesiis, cuando Marta, la hermana de LBzaro,
cayendo a sus pies, a modo de psloma herida, dijole: muri6, y llor6 61
cntonces, entre muchedumbres sollozantes, mucho, porque lo amaba; dijo:
no ha muerto, duerme, y no ha muerto, acercgndose a Bethania; entonces, como un ram0 de violetas, Maria se hizo chiquita, a orillas del Maestro,
y lloraba tanto, y clamaba: si tfi, con nosotros hubieras, no hubiera muerto; Seiior, ven y ve; adentro de la piedra soberbia, LBzaro se iba haciendo
muerte, perdiendo forma: como del otro lado de las montafias, la voz tremenda, omnipotente, mellando su hacha de fuego en la tiniebla, le golped
el espiritu en desorden, y G z a r o adquirid significado: Gzaro, ven, Lhzaro. y torn6 a1 dolor, amarillo y polvoriento de eternidad, LBzaro.
Aiios y mundos, a la espalda, aterrado, llamaba la nada, solo, a gritos, desorientado entre las apariencias.
I
&I estaba Lbzaro, estaba Lbzaro, estaba Lbzaro. el resucitado; Marta, afandbase d e hechos y actos, y Maria miraba y miraba a Jesds; entonces.
Marta dijo: ella haciendo nada, y yo trabajo; es menester que se ocupe
de servirte, no hilando inutilidad, sentada como Gtatua; y el dijole: Marta, Marta, mucho te ocupas de las cosas de las sombras del mundo.
En aquel entonces, Jesds, ccrgiendo una mbs blanca toalla, h e lavando 10s pies a sus apbstoles, lavando 10s pies heridos, en las polvaredas judias.
Blanca como vaca, o como agua, o como casa, y ancha y Clara, era
la mesa aquella; ausente Jesucristo estaba. como el 6rbol en la montaiia,
y un bguila de fuego escribia grandes simbolos pblidos en su amargura: y,
enalteciendo pan y vino de Pascua, dijo: he ahi mi cuerpo, he ahi mi
sangre, comed y bebed en mi memoria; empez6 a caer la noche, encima
de la cara del santo, y una gran materia lamentable fue arrastrbndose,
entre medio de 10s discipulos, como un grande invierno; uno de ustedes me
venderb, uno de ustedes, balbucia el. como no hablando; y di6 a Judas un
empuj6n con la mirada, urn estrell6n con la substancia del coraz6n. contra
la historia; nunca mhs tristeza hubo acumulada.
Desde muy adentro de la angustia, dijo: Pedro: esta noche misma
me negaras tres veces, y continu6 caminando 10s pensamientos dolorosos.
Pues, iban llegando a1 Gethsemani, el huerto de 10s olivos; y andando, muy bosque adentro, con Pedro y 10s dos hijos del Zebedeo, dijo a 10s
ap6stoles: aqui quedaos, alli voy yo solo conmigo, a orar, porque mi alma
est& triste, triste hasta la muerte; aguanta el espiritu. pero la carne enferma; y, sudando sangre, cay6 y or6 en tierra, diciendo: Padre, aparta mi
destino, si es posible, pero haz lo que quieras td, no lo que quiera yo, y
sufria mucho; entonces, torn6 y 10s ha116 dormidos, y torn6, a orar, a la
gran soledad definitiva, y tornd y 10s hall6 dormidos, y torn6, a orar, a
la p a n soledad definitiva, y torn6, y 10s ha116 dormidos, mientras su Cora+
z6n era de la otra orilla el habitante; la luna helaba el huerto.
En aquel instante, un hachazo alumbr6 10s olivos despavoridos: era
e! beso del Iscariote; at6nita estaba la manada humana; Jesds dijo: La
qui& buscbis?, a Jescs de Nazareth, Yo soy, y cayeron de espaldas.
Armada de palos y gritos y hierro y linternas, vociferando, la chusma judia, entre cien sayones. de alharaca en alharaca en alharaca, arrastraba a1 profeta de Nazareth, a la orilla de Anbs; soplaba el aire quemante
del infame; el dijoles: como a ladr6n me prendisteis, armados de cobardia
y autoridad, como a ladr6n.
Ciiieron a Caifbs 10s testigos falsos, y el primer jurero dijo: este
dijo que podia, si queria, derribar el templo !de Dios, y reedificarlo en tres
dias.
Levantsndose, el Pontifice dijo: ique respondes a la acusaci6n echada?: el estupor rajaba las caras; un dios caido, avergonzaba rincmes de
tribunales. aullando: ique respondes?, td, iqu6 respondes? . . .
Y Jesds callaba.
Caifas dijo: te conjuro, por el Dios viviente, que contestes si eres
tfi el Cristo, Hija de Dios; Jesiis dijo: tfi lo has dicho; Caifds dijo: b l a e
femado ha, blasfemado ha, joisteis la gran blasfemia?. y desgarr6 sus
vestidurast dijeron: culpado de muerte es; y le escupian y le abofeteaban, burldndose del abandonado: un esbirro o soldado lo abofete6 en toda
la cara; he ahi que el dijo: si he hablado mal, demutstramelo, y si bien,
ipor que me hieres?
Decia la canalla: profetizanos, q u i h te ha herido, y le golpeaban
por la espalda.
Y Pedro estaba arrinconado en 10s patios, sentado, solo: entonces,
lo vi6 la criada. y dijo: Cste era uno de 10s que andaban con el Narareno, y el dijo: mentira, no conozco a1 hombre; e iba !legando a la puerta,
cuando la otra criada dijo: tfi, de 10s mismos eres, y Cl dijo: no; pero
lo vieron 10s ociosos que andaban curioseando, y tambitn dijeron: Cse es
hombre galileo, de 10s discipulos del impostor Jesfis es, es de 10s discipulos, y el dijo: mentira, mentira, no conozco a1 hombre, mentira, no conozco a1 hombre; enfmces, cant6 el gallo, y Ilor6 Pedro, porque recordaba las
palabras del Maestro: Pedro, Pedro, antes que cante el gallo, tli me habrhs
negado tres veces.
Hacia el Pretorio.
Cuando lo llevaron a Pilatos, Pilatos dijo: ide quC le acusdis a
Cste?; dijeron 10s judios: si no fuera malhechor, no lo traeriamos; Pilatos dijo: tomadle y juzgadle vosotros, por vosotros, de acuerdo con la ley
hebrea: dijeron 10s judios: no podemos matar; Pilatos dijo, dirigitndose
al Nazareno: jeres tli el Rey de 10s judios?; dijo Jeslis: jlo preguntas
por ti, o te lo dijeron?; Pilatos dijo: jsoy yo judio?, tus sacerdotes. tus
paisanos, tus polizontes te han traido, iquC has hecho?; dijo Jesfis: mi reino
no es de este mundo; Pilatos dijo: jah! eres rey, tli, eres rey; Jesfis
dijo: tli dices, tfi, que yo soy rey, tfi, yo he venido a predicar la verdad;
Pilatos dijo: iqut es la verdad?; dijo Jesfis, levanthdose, en trance gigante: jla verdad?, la verdad soy yo, yo soy la verdad.
En ese instante, la esposa de Pilatos escribi6 a Pilatos: 61 es justo,
anoche he soiiado y sufrido por el.
Entre tanto, Judas ascendi6, vociferando, a1 Templo, arroj6 las treinta monedas de la infamia -precio del justa la cara de 10s pontifices,
y se ahorc6: ellos no cogieron el dinero para la comunidad sagrada; compraron 10s campos del alfarero, para cementerio de extranjeros, y IO llamamn campo de sangre, hace1dama.Aurore6 Pilatos en las terrazas, y dijo: no encuentro crimen, ia
quitn devuelvo la libertad?, a Jesfis o a Barrabds?; a Barrabis. auIl6 la
bestia pfiblica, y Barrabiis era 1adr6n.
Entonces, orden6 a 10s verdugols que lo amtaran, y 10s verdugss le
azotaron, y lo vistieran de pfirpura, y, como lo vistiiemn de pfirpura. lo coronaron de espinas. como a un rey de sainete; asi, abofetedndolo, le dcciair:
jsalve. rey de 10s judios, salve, salve, salve, rey de 10s judios!. , .; per0
41 callaba, humillado y-dbendido. v su silencio era -un insult0 de piedra.
arrojado, medio a media, del rostra de la canalla mercenaria.
...
...
su galope: lo negro con 10 muerto, atravzsaban, de infinito a infinito, etcuchilliindose, con su espada obscura y de luto; hablaba la nada; retorciendo
sus riiiones, en aquel instante milenario, Jestis dijo, con grito:
Padre, Padre,
a tu actitud entrego mi espiritu
...
......
..*
...
,
I
. .
MUNDO AL HEROE
Monedas de perro a1 perro, cadenas de perro a1 perro, mc
res, cadenas, a1 borracho, a1 idiota, a1 cobarde, a1 enfermo, a1 ci
mente.. . y a Dios, el escorpi6n de Dios.
Era un hombre y su desventura; pero su grandeza, rec
nuevos metodos, generaba la nueva grandeza, y la nueva gra
nueva grandeza, y la nueva grandeza d e la nueva grandeza
grandeza; por eso erraron el sacerdote y el psiquiatra y el farisc
a la espada responde su eco trascendente y degollado, y a 1(
podrido. y a lo deshecho lo deshecho; rompia las valencias, Je
hachazos de piedra.
He ahi el heroe, unicamente el heroe, su sa'ngre quemad
transforma la fuerza, aquel que domina, aquel que modula la f
el imperio de su instinto.
No era la paloma con espiritu del clerigo; ni era la v
sexual y llorante que ofrece, iniitilmente, su coraz6n de anilin
en 10s mercados de Dios; ni era la aurora siniestra o la heri
que cabalga el papado.
Siempre emerge desde adentro del infierno de las calun
incendiado del Nazareno, y su aguila.
Buen colibri de Monseiior, ordeiia las estrellitas mistic
montaiia de la gran hiena, y 61, celestialmente, 61, las desnuda
de nomeolvides. con un diapas6n oceiinico, triigico, de direcior
en torbellino; coronado de flores blancas, las aguas adapta
de chocolate; pero la oratoria cardenalicia no le alcanza. tecnic,
ni adquirir una belleza d e espinas.
A caballo en una -cureiia. una botella colgando a la
evangelio, ridiculo y cat6lico. bendice a1 asesino.
Abominarialo el asno que come diamantes, aun si hubii
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pulga rubia, con un pbjaro pdlido por lengua, o un palacio edificado con
virgenes del horizonte, o un sembrado, o un manzano, que emprende una
gran carrera en su carro de vidrio blanco y ojos azules, y se detiene,
de repente, en la misma orilla del mundo, en donde existe y flamea aquella
bandera del vacio, por la cual camina un monito de greda.. .
Aplastado entre sus polleras de nube, po'ne un huevo de oro todas
las maiianas.
0 es la yegua judia a quien desvisten 10s can6nigos y besa el sacristhn melifluo, o el gran buey del corazdn de Jesiis, o la mula antigua y heroica
de 10s masturbadores sagrados y la sodomia: o el caimhn demente que hace
caimanes con el cielo; o la cacatua Ppica que siempre desciende, entre angelitos, desde el v6rtice de la estupenda tempestad literaria; o un tontito con
un ramito de sabandijas: o aquella obsesi6n tremenda que persigue y ensilla
y desvirga a1 seminarista, como un cerdo vidente, rezando 10s rosarios y 10s
trisagios del. ensimismado.
La bruja nocturna del cielo se lo coloc6 en el vkrtice, sollozando, y
aunque el pobre menea la ciega estrella del muerto, hay tantas hguilas desgarrhndolo, que el catolicismo se revuelca, resplandeciendo en 10s estercoleros, y el soldado de Dios lo azota, divinamente.
Es aquel verso de vaca de la Iglesia, y su animal negro de fuego
negro, y el tonto de palo de 10s negocios, a caballo en el regimen capitalista;
si; pero, por adentro de la encina, un roedor le corroe las entrafias desesperadas a la burguesia, y el perro de Cristo, maldito y divino en la economia,
eI perro de Cristo les tira peiiascos a 10s riiiones, haciendose el humilde,
en su atacd de cascabeles.
Palo blanco de 10s juzgados 'del crimen, quebraron 10s bandidos su
gran espada.
El le6n de Roma lo anda trayendo en su carreta de vergiienza, COMO
UN SOLO SOL DESVENTURADO; le echa imperios y teologia, en grandes barriles de amatista infinita, y el come, come con su actitud de ganado
de milagro, entre la noria y la feria; la gallina de Jehovd le pone un huevo
de hierro en la boca.
Sinceramente, no ha lavado la poesia, desde la epoca de la calavera
hebrea,
Asi, empleados de vaselina, invithndolo a1 prostibulo del shbado; la
sociedad, beshndole el diamante amarillo del infinito, arde en grandes ciudades imaginarias, riendose o llorando capullos blancos, en rosado amargo:
y el hombre del ideal piojento le adquiere disuelto en su vino de mito de
pillo, a la ribera de las ruinas; porque tan pegado va a la barriga del coraz6n, y en tal manera de cuotidiano lo pintaron, que ya espanta a1 cielo y a1
pdjaro del cielo, crucificado en las mgscaras del Pxito; la enamorada leisiente
amante y le vende, abismo de maridos, la perla burguesa.
Asciende del chisme, enarbolando su escapulario de 6palos, y se
acuesta en latcama de las santas humanas, en elementos de religi6n desnuda.
Los verbos horrendos del cura, y la arist6crata llovida, alegremente,
p r el malestrom de la Iglesia, las papisas blancas, alumbrando 10s confesionarios, y Belcebfi, agarrhndoles las alitas a las niiiitas de conchaperla;
brones que venden su leche, y a tiburones que venden su fecho de atardeceres; y escucho carcajadas tan dolorosas, que casi invent0 una religi6n
verdadera, para sabandijas y caballeros de granada, con su grande recuerdo de hombre.
Una gran teta de astro le azota la cara lunada de comediante, adentro
de la estrelleria catdlica.
Echada sobre Espafia, la Macarena exige la bacinica astroncimica,
per0 su hijo le ofrece una gran manzana; la harpia checoslovenslra dice en
nieve su actitud a1 gran judio del incendio; una marrana rubia de Rabelais
se entretiene restregandose contra las amarillas costillas del crucificado, y
lo amamanta en la vagina.
Sodoma y Gomorra claman en las ghrgolas de la catedral ghtica,
desde el coraz6n de 10s conventos.
Es el tontito de Pascua, en su canasto, en su saco, en su atado de
imbecilidad, y el coronel muerto, que es una inlitil yegua y un magistrado
colorado, enjaulado en el destierro; es el poeta de barrio de pueblo de atardeceres: es el Dios de aserrin divino de las esposas gordas del empleaido, y
sus nomeolvides 'espeluznantes; es el alcahuete y la celestina de las fracasadas maracas; y es ese amabie maricGn de Jeslis de 10s mercados y las
tabernas y 10s garitos y las parroquias abandonadas, a la orilla de las
vinerias del arrabal, abriendo su actitud de paloma; y es el yugo leso de
las burguesas; y es el rey egregio y soberbio y tremendo, todo de oro, de
10s tiranos verdaderos; y 61, sacando, por debajo, su cabellera de diamantes, su poesia de leones: el, resplandeciendo en la doctrina desordenada,
como un anillo de or0 en las tinieblas.
Carlomagno agarra la cruz y le raja la estrella a la impiedad, de
un garrotazo; es la miel de Nazareth, que emerge; y unos chivatos gordos
y negros se arremangan laa polieras, y arremeten a balazos contra el hereje,
bendiciendo, con las balbas, ios rebafios embravecidos, y la grey divina.
Un enorme pitecantropo de azahar echa su benldicidn feliz y se agacha; desde la capilla sixtina le responden cien mil eunucos; y una gran
seiiora pare un suspiro tan triste, que se nublan todas las maiianas del
siglo, en la fre'nte del fraile celeste; la tierna monjita pide un asno; Satanas
N. S. le regala una banana de caucho, que le ofreci6 a el la mhs florecida
y entreabierta de las madonas de Rafael, sofiando.
Atado de lirios morados, el crucifijo alilla sobre el vientre de la mujer desnuda, entre 10s pechos y 10s muslos de las virgenes, velando su sueiio
de fuego, ensangrentado, obscuro, enloquecido, a1 aroma rojo de las hembras dormidas.
Cesar Borgia prefia a la Iglesia, la cual pare un tor0 de oro, y un
pescadito colorado, con una bandera coloraida, y una palabra colorada,
que se va poniendo amarilla a medida que 1a.enarbola Ledn XIII; la teologia
dice que sucede un huevo, o un lor0 de madreselvas; sin embargo, nunca
las Aguilas, como 10s obispos, anidaron en las carabinas de las sacristias de
adoracidn clandestina.
Todas las seiioras ide Dios se perfuman la azucena en Lourdes,
bidet con sirdil divino, y dan la agiiita a la caridad proletario-cristiana; y el
loco, el demdcrata, el cicgo se alivian tanto que llegan a predicar a la provincia; la administracibn del milagro florece m& que 10s mhs piadosos nidos
de besos de Montmartre.
Colgado 'del animal azul y soberbio del convento, parece un hermafrodita sin porvenir y un ataud en forma de cosa: negro como sex0 de
colegiala, o como anillo de ahorcado solitario, o de sacerdote del horizonte,
acumula la desventura del relampago del ritual gangoso, de latin grasiento
y su cadena tan oxidada, enrolltindola a su pobre y triste pluma de 'demente;
solo en las Iibres torres dice algo claro el ptijaro de viaje: asi, la sierva
ardida del claustro le acaricia entre sus pelos de fuego, abriendose, obscura
y sangrienta en la soledad, como una gran naranja de carne preciosa; y el
deseo de todas las santas escarba su espolbn de oro.
Mal que mal, a cada cad5ver le corresponde su ataud, y en 61 se
pudre como puede, adentro del horizonte hediondo y sin limites; s610 el
infeliz Jesits de Nazareth le logra podrirse con todos 10s tontos del mundo:
y da IAstima verlo, con su actitud de trapo o de plomo, corroyendose de
podredumbre religiosa, a la ribera de las calaveras eternas, y su enorm e llanto.
Mas rebasa su gran Bnima atropellada las medidas del hombre
corriente, Y un feroz ray0 de alma emerge, palido e imperterrito, de 10s
cochinos crucifijos heridos, agujereando la materia: es la voz sin entrafias
del heroe; y aquella verdad siniestra del vidente y del valiente, que va
arrollando en su littigo tragico, todas las rosas del camino; la religici'n utilitaria, acuchillando a quien la empuiia, es la culebra que se retuerce contra
su amo; y ese ojo fuerte y obscuro y la espada negra de la mirada negra,
que tajea la tristeza, abriendose arriba del mito, en cruz, terriblemente.
Por debajo, en penumbra, por adentro de la vida, el caimAn roedor
del catolicismo abre y arde su flor lugubre, trasmutando en la enfermedad
moderna, la inmensa, eterna, abierta salud del Galileo.
Da lhstima filos6fica el invertido de Binet-Sangk, el teomegal6mano
histeroide, pintado con barro en la estrategia jesuitica, el imbecil divinizado:
pero la Magdalena recuerda aquellas noches sangrientas y el enorme acento
del profeta; aun las tabernas galileas refieren el bastbn del var6n de acero,
tan acuchillado, que parecia platino, o gemido de platino, o martillo enriquecido de diireza gran, tremenda, relaciones de valores pateticos, expresandose en metales iragantes y boreales; comiendo y tomando, vivi6 el robusto Jesiis; y lo crucificaron porque arrasb, a patadas, a 10s academicos
de Dios y su literatura.
Parece un murcielago cualquiera, presidiendo 10s sacramentos de la
bestia humana, baboseado de mentira y locura, entre 10s ejercitos.
Una catacumba sucia, alcantarilla de las letrinas infinitas, atraviesa
la civilizacidn contempor6nea. llorando su miseria: arrinconado en las lunas
vendidas,, el revolucionario comunista del G6lgota pontifica a 10s desperdicios; asi lo amaron 10s payasos desarrapados, asi, comiendoselo, 10s reyesjumentos, las ranas santas, las vacas santas, las gatas santas, 10s Iagartos
santos y sabios.
Y el Salvador comanda la tienda inmensa.
Aburrido de tinieblas, adentro de la enloquecida soledad, y sin stntido, Dios esculpia en barro un hombre de barro y le otorg6 vida en suspiros:
desputs lo acost6 en su cama y le sac6 a Eva de una costilla; entonces
plant6 un jardin blanco y negro, y 10s ech6 a 61, completamente desnuidos y
en camisa, diciendoles: portaos bien, comed d e todas las frutas y bebed,
menos de la fruta del 6rbol del bien y del mal, pues si comeis, morireis;
pero Eva, la seiiora de Ad5n, se encaram6, rosada, a1 chirimoyo, y Adan,
desde muy bajo, le bes6 la manzana a ella, porque ella se la nev6 en la
boca; se llegaban a desmayar comiendo en el somier, cuando Dios 10s pi116
y 10s ech6 a espada del Paraiso, prometiendoles, a la vez, que una gran
rosa habria de tener un guaguito, que le aplastaria la cabeza a la serpiente,
que habia sido quien se le habia metida a Elva en la barriga: asi son 10s
misterios; como el estaba muy enojado con sus huespedes, se aIegr6 con
Maria, la esposa de Jose, en figura de Espiritu Santo, y florecib una
guagua, que fue Jestis de Nazareth: ahora, la guagua era el misma Dios, y
el mismo Dios era el Espiritu Santo, y el Espiritu Santo era su padre, el
padre de su hijo y el hijo de su padre y la tercera persona del padre del
hijo del padre del hijo del padre, y el hijo debia ser crucificado para desagraviar a1 padre y el padre era 61 y el hijo era 61, y 10s que lo crucificaron
faeron malditos, per0 10s que lo crucificaron, si no lo hubieran crucificado.
no se habria verificado la redenci6n del pecado de Ad&n, por el hijo del
hijo del Espiritu Santo, del padre del padre: no importa, Jesucristo fu6
crucificado, y nosotros nos aprovechamos las medallitas: porque si el padre
n o se enoja. el hijo, es decir, el padre, no se engendra p r el Espiritu Santo.
cs decir, por el padre, por el hijo y por el Espiritu Santo, tres personas distintas
y un solo Dios no m % . . .
Como cien docenas de iluminados se estin baiiando en la historia,
toda la civilizaci6n contemporhea hiede a cloaca.
Suda el tiempo, y hombres barbados van a adorar un huevito de
San Jacinto d e Arimatea, el bonito, o. a una niiiita que le salia aguita florida,
y a cualquier tiburbn enamorado del CorazBn de Jestis, que parece una
solterona rubia y soberbia, meneando el cielo en la hostia divina.
Bien que bien, no ha de sentirse tan mal, el pobrecito, disfrazado de
crucifijo, entre los calzones y 10s corses y las camisas sacratisimas de, las
magnolias m8s piadosas . . .
Parece un astro de seiiora, blanco, florecido, claro, con 10s pelitos
de la divinidad en la cara; y aquella actitud de litoral a1 cual est&n inundando, mira las babosas del techo, con ojos llovidos y entontecidos de
s a c r i s t h de cura-rubia, de cardenal de hrbol caliente; ipobre Jestis de
Nazareth, caido entre 10s cocodrilos divinos de occidente, crucificado y
en camisa! . . .
Es natural que su naranjo remonta valoraciones macizas,
Hasta las suegras concluyen por domesticarlo; le compran sombrero,
y lo babean, y lo montan, y lo enyugan a su espantoso charquich cuotidiano, con aquella gran cintita dje terciopelo de aspavientos del sititico: y el
pobre gigante judio se desmaya entre las f6rmulas p6stumas de las harpias.
IV
ricos, y lo es la hormiga, con acento a aquella esclavitud sin ilusi6n del heroe
Su designio y su fragedia.
A tal instancia, viendose, persiguiendose, conmovia la hora cbsmica,
cantal:la y amaba las cosas, no por las cosas, no, no, sino porque 61 se buscaba
en las cosas, y, asi, su amor era su pasi6n y su amargura, y la verdad le
gemia en el cuerpo, y la verdad le crecia y le entristecia, como la naranja
a1 narimjo, y la castaiia a1 castaiio, y la manzana a1 manzano, y el hueso del
viento a la tempestad, y 61 la andaba encontrhndola siempre, en este instante,
en ese! instante, en aquellos instantes egregios, siempre, en 'aquel siempre
marav illoso, que posee el tiempo de las almas sumadas, porque la poseia la
deseal:la, y era ella y la substancia de la cual se hacen las verdades,
Venia a preguntar por una flor de niiia o de luna, y salieron culebras
y ara5as de 10s capullos ocehnicos, y aunque lloraba un lirio todas las maiianas, y tenia una gran lhgrima estrangulada en la garganta, Jesucristo,
y siete palomas en el instinto, la idea y el animal de la idea, lo mordieron.
Calavera extranjera, calavera agorera del Dios atlhntico, que floreci6
alma ancha,'vasija de pequeiiez hermosa y dificil, son que deviene cuerpo sin
sombrzi y cristalino, y pura fuerza rubia.
1Miraba y la mirada miraba, y la mirada sola, temblando, pura, atravesaba la substancia del corazbn, y, aunque era parecido a una finura esencia1 y absoluta, a una idelgadez de filo de hilo, tenia la energiai colorada de
las cuchillas, y, como era fuerte y dulce y grande, ofendia, y como era fuerte
y dulcie y grande, daba ganas de asesinarlo, como a las manzanas, o a guatita de mujeres adolescentes.
Parecia forjado de espumas y era forjado de espadas, parecia un vas0
de niel)]as, un nido de formas distraidas, parecia lo indeterminado, y era la
voluntz3d del universo, desesperbdose.
Andando en penumbra, telaraiia del infinito, agonia del infinito,
cuerpo muerto, ardiendo, pujando, hirviendo, cuerpo muerto, florecia helados esp,antas amargos, soles de hombres absolutes, piedra vieja, piedra nueva,
piedra siniestra y azul natural de entraiia, lo negro, lo rojo, lo blanco, que
desplai:a gritos de aves mundiales.
14caparabq todo lo extraiio y lo problemhtico, lo inconcluso y lo excesivo, 1c) huidero y lo infinito, lo que est5 afuera y lo que est5 adentro de
adentrc) de adentro, y era querido y explicable como animales.
El monumento, el rascacielos de la voluntad, arrastrhndolo, llenhndose
de hrbcdes poderosos, acumulado, flameado, tronado de banderas enlutadas
y absolh a s , el eje de su actitud, como un gran hlamo amarillo, y aquella tal
alma pieluda, aquella tal alma confusa, ejecutada en excrement0 de diamantes universales, multiplicando todas las cosas, en ese enorme aumento.
<si.
14quellos ojos del color del color, a una altura azul, llenos de viento
con ag ua de fuego de tiempo de sueiio sin espacio, siempre en aquel presente cle la cara, aquellos ojos o aquellos cabellos de amapola olvidada,
grande:mente liberales, olorosos a verdad vegetal, coronando esa figura
nueva, de platino a la luz de la luna, gota {de silencio, parada entre montaiias de miel, con tantos phjaros, que la totalidad se sumerge en el canto de
- 177
canto, su acto era el canto del canto de su canto, porque no hacia cantos,
vivir era cantar, hacer era cantar, y justificarse.
Afirrnaria que era de piedra Y no era duro, no, no era d u r a avanzaba la arista inmensa hacia afuera y , antes de hacerse efectiva, la habia
precedido la otra, y la otra de la otra, y la otra de la otra de la otra, la
simultaneidad sucesiva de ese terrible espiritu en oleaje, ardiente de presente y olvidado, como la antigua cuna del mar; no era hachazo, era esa
gran magnolia de puiiados que se abren: y asi como la rebeli6n ocehnica
acaricia el barco en la mano negra de la tormenta, 61 acariciaba las almas
humanas. en su tal tempestad de suefios.
Dicen que anhelaba la eternidad, que la buscaba, que la llamaba y la
llevaba adentro, como quien persigue la distancia que contiene.
Hombre sin sombra, cristalino, traspasado de luz; he ahi el hombre
sin sombra, el iinico del iinico hombre sin sombra, la voluntad de crista],
perforada de universo, e inmensamente existente, inminente y evidente,
como aquello quz desplaza el volurnen del volumen del volumen, y es la
cantidad, y no es nada, y es nada, y no es nada, sin0 Io que es indispensable; era la inmensa casa de vidrio de 10s iluminados, el estilo de agua ide
humo de agua, tan fliiido, que no se opone, que no est5 situado, y est5 situado porque es la situaci6n misma de adentro y de afuera, la personalidad ubicua.
Afirinan que amaba y es locura, no amaba; el amor no partia de 61
hacia un objeto, fin o destino, no partia ni venia; esfaba.
Por eso no buscaba el hijo. su hijo, no buscaba el hijo, ni la materia,
ni la palabra, ni la figura del hijo, ni tenia padre s i tenia madre, y comenzaba. agonizando en 61, muriendo en 61, y lestaba cortado y pegado y tronchado y clavado a1 mundo, de tal manera que nic, podia querer sus objetos,
sino su sentido. su volumen, su designio.
Y he ahi por que, entonces, no muri6 por 61 ni por el hombre, ni por
el hijo del hombre; murid por el engrandecimiento de lo heroico: murid asi,
porque es menester que mueran asi 10s hombres-campanas, 10s hombres-colinas, 10s hombres-murallas de la existencia.
YOsoy el camino, la verdad y la vida, y era la I5grima de Dios:
Pilatos oia el mundo, veia el mundo, y el oceano del mundo: sentia c6mo
crujia: su coraz6n clamaba por el Imperio, y las ruinas romanas, blanqueando
a1 sol usado de todos por todos 10s vientos, aumentaba la castidad dolorosa;
Yo soy la verdad, Yo soy la verdad: entonces, lloraron 10s esqudetos,
enjug5ndose rolda la sombra.
Era la materia en actividad, en ocupacidn enorme, su cuerpo; la
lkmina de material apretado, en la cual nada descansa, nada termina, nada
reposa en lo ajeno, como en 10s racimos; el vertice de la bala ianzada.
Superior a la muerte, porque la muerte entra en la fisica, por entre
medio de lo que vive y lo que parece lo que vive, por esa relacidn muerta
que sostiene lo vivo, asi como el grito sostiene a1 niiio y el vacio a1 astro,
en lo alto plantado e independiente, y la obscuridad a1 ciego, por la zona
cbsmica, que existe entre lo uno y lo otro.
- 181
182
paloma, recuerdo del recuerdo del recuerdo del recuerdo del recuerdo, que
trae el hombre, entonces.
Parado en lo alto de aquella vieja higuera, la mas hermosa rosa, cantaba sola.
Su acento cra el miedo y el eco de la inteligencia, naufragando en
el no-consciente; era el hombre confuso y obscuro, era el hombre atropeIlado, cuya acci6n nunca suma la voluntad total, sino el hecho disperso,
el hecho ajeno a la 6rbita geometrica, el hecho c6smico; tiritando, se afrontaba, tiritando, destruido, antes de niirarse; fue la hora tremenda del huerta
y aquel minuto de mil afios mil aiios, entre el cielo y el mundo, crucificado,
entre el cielo y el mundo, solo, ahi, solo y solo, entre el cielo y el mundo,
temblando, porque se tenia miedo; vagaba por adentro de si mismo, dando
gritos de espanto, grandes gritos de espanto y de locura; cargado de
amarillas banderas, de horrorosas palabras, sonreia con rocio, detrhs de esa
gran maquina de fuego, que era su alma, cuando era su alma; co'nciencia
en desamparo, acumulandose, construyendose y destruykndose, eternamente: ;ah!, gran historia sin tiempo y sin mundo, epopeya del universo,
drama de la raza humana, destino y drama de la raza humana, emlergiendo
del esqueleto del nazareno: puiial de dolor, que resplandece, alegremente.
Delante de la toga romana, era el humilde y el terrible individuo elemental, el campesino que no conoce, que no define, el campesino que no requiere
la jerarquia, porque el agua es hermosa y el hielo es hermoso, y ambos son
buenos amigos.
Mas poderoso aun, mucho mas poderoso que el poderoso, mas poderoso aun, es quien no ha menester del poder; no lo aprecia, no lo desprecia,
lo ignora completamente; como el escorpi6n. como la oveja, como la paloma,
como el dictador, bondadoso y asesino, asesino y bondadoso, desconoce que
desconoce que desconoce, y es tan bueno, porque es tan malo.
Jesucristo, el impostor, es decir, el hombre que inventa su alcurnia,
creandola, y establece una gran mentira, que es verdad, porque es la mentira de la verdad, la mentira de la mentira de la verdad, la mentira de la
mentira de la mentira de la verdad, y otras canciones.
Nunca lo amaron, jnunca!, nunca lo amaron; era muy fuerte, y atraia,
como atraen el espanto y el abismo y la pupila del espanto y la pupila del
abismo, y el vertigo del rodaje innumerable, o un sol con 10s ojos vaciados;
se ama lo que se domina o se supera, se ama aquello que necesita sier amado,
y el era alegre, como excrement0 de mujer enamorada: no lo amaron, porque
no lo conocieron, no lo amaron, lo siguieron, y creyeron que lo siguieron,
creyeron que lo siguieron que lo siguieron, creyeron que lo siguieron que lo
siguieron que lo siguieron, libremente, como si existiese la libertad para el
esclavo; no lo amaron nunca, nunca, no lo amaron nunca; no fue lo suficientemente miserable, lo suficientemente despreciable, como para ser amado.
Grandes aguilas, grandes paginas de fuego y piedra, y piedra y fuego,
y llanto y fuego, y sueiio y fuego, y barro y fuego, y un hombre enfermo,
que corrige la salud del mundo.
Afirmo que era bello y tierno, como una hermosa pierna de mujer, que
una gran paloma cuidaba su nido de serpientes, y que un sol obscuro daba
No era montafia, era colina, y el sol caia detras de las montaiias, que
estkn detras de las montaiias, y Jesucristo estaba encima de la colina, y,
estando encima de la colina, empez6 a decir: bienaventurados. . . y bendijo
lo negativo; emergian d e la tiniebla, el despreciado y el doloroso y el vagabundo y el destruido y la ramera; la espada ensangrentada del sol muriente
atravesaba el coraz6n de Jesucristo, y Jesucristo iluminaba el grande paisaje
de muchedumbres; a la espalda del Dios, todos 10s esclavos lloraban; un
calofrio de iesqueletos estremecia las seis mil columnas del templo de JerusalCn, una gran argolla de fuego estrangulaba las gargantas a1 sacerdote
y a1 fariseo y a1 escriba, y tronaba sobre Roma, tronaba sobre Roma el
clamor de 10s humillados; desde el sepulcro de Abraham, clamaba el Antiguo
Testamento; se rajaban las tablas de Moises, la piedra eterna, y 10s profetas
del azufre incendiado y hueso y hierro sacaban la cabeza, por entremedio
de 10s simbolos, espantosamente.
Andando, sin solemnidad, trotando, el alegre asno llevaba a Jesucristo
entre 10s hombres, igualmente que esos j6venes ciegos que acarrean azucenas; pisando corazones de mujeres, el hijo del hombre abria palmas y almas;
todos 10s pajaros de todos 10s pueblos de todos 10s tiempos cubrian la maiiana evangelica; olia a coronas el mundo; un viento enorme y humilde, y
unos errantes y ardientes y azules caballos, galopaban el horizonte, en gran-
des compases guerreros, que, finicamente, oian las pupilas amanecidas del
vidente, y su coraz6n a la orilla.
Sonando a muchedumbre, un silencio, atravesado por un estero, y
unos jrboles; y, adentro del silencio del silencio del silencio, Jesucristo; yt
adentro de Jesucristo, adentro de adentro de adentro de Jesucristo, la humanidad, llorando, como un sol obscuro. Era la epoca sin tiempo. Y, aunque
tenia todo lo humano, agonizando en el, la soledad lo rodeaba, lo rodeaba,
como una gran culebra de fuego negro y helado; un viento terrible mordia
las piedras del mundo y el huerto de 10s olivos; sonaba el cielo, moviendo su
eco eterno en su eco eterno, y todo callaba, y todo callaba, sin embargo,
todo callaba, todo callaba, escuchando la amargura unica, la finica amargura que hacia ruido en aquel vacio que iba creciendo, desde su eje. Padre
mio, padre rnio, y sudaba sangre la cara sagrada, y sudaban sangre 10s
huesos del mundo, 10s tiempos del mundo, la raza. Todas las cosas de las
otras cosas, sobre 10s discipulos dormidos; olia a mucha luna el descanso
de aquellos simples, y su bondad era su maldad admirable de animales;
Dios mordia las apariencias y se quejaba. Aparta mi 'destine, si es pasible,
pero haz lo que quieras tfi, no lo que quiera yo. Jesucristo dudaba, dudaba y clamaba, perseguido por su corazbn, huia de su corazbn, perseguido
por su corazbn, atravesando 10s pueblos futuros, las antiguas, las obscuras
tribus, las escrituras amuralladas de leones, y nunca produjo el hombre
tristeza tan inmensa.
Crecia de la tierra, no estaba plantada en la montaiia, salia de la
tierra, como un hrbol, salia de la tierra y (de toda la historia de la tierra;
era un puente construido entrq el cielo y el mundo; abria la perspectiva del
horizonte, como una gran sabana, y adentro, medio a medio del cruce
terrible, en donde todos 10s caminos hallan su vkrtice, habia un alarido
infinito: Jesucristo; era un fuego, que ardia crucificado, era un fuego, un
racimo de llamas, entre dos ladrones; ~ D ~ omio!,
s iDios mio!, iDios mio!,
ipor que me has desamparado?, las piedras rajaban su luz, araiiando 10s
simbolos y el vientre de tres mujeres, y el sol aullaba, a la espalda de la cruz,
solo, como un perro.
No vivia la vida, tampoco la inventaba ni la encontraba, no, absolutamente, no, la proyectaba de si mismo, la obtenia, la destilaba, se vivia,
era el objeto del objeto del objeto del objeto del objeto de su experiencia; como
quien cria piojos en el corazbn, criaba hombres, criaba seres de alambre infinito; y no era la doctrina, ijamh!, no era la doctrina lo que el predicaba;
el se predicaba, exactamente, 61 se predicaba, (es decir, se extendia de
infinito a infinito, de absoluto a absoluto, y cruzaba, horriblemente, por
encima de si mismo, y cruzaba, heroicamente, por encima de si mismo; como
quien cuida su perro, su dinero, su coerpo, cuidan la vida; pero 61 no establecia, frente a frente, la segunda bestia del yo, no emanaba del animal el
espejo del animal, como 10s caballos en las lagunas, o lo mismo que aquiellos
que hacen dioses con el est6mago; el era 61, finicamente.
Era de aquellos que van a la camera, enormemente, a la camera,
atravesando 10s propios abismos, y quedan parados en un signo, en un alto,
en un eco, y emprenden el viaje terrible, florecidos de mfisica, dominantes,
186
- 188 -
a mundo, aiio a afio y siglo a siglo, entre dos murallas, entre dos abismos,
entre dos palabras de fuego, entre dos verdades de piedra, entre dos valores
de piedra, cstrellgndose, desgarrhndose, supergndose, hacia la liltinia cumbre, contra lo bueno y lo malo, lo blanco y lo negro, lo bello ,y lo feo absolutos, contra 10s contrarios definitivos e irreparables, adentro de cuya relac i h , de cuya relacibn, vida y muerte ardiendo, resurgiendo, contradiciendo
en lo opuesto, se produce la unidad heterogenea de lo heterogheo heterogeneo.
Aquella mesa inmensa de kilbmetros, blanca, como de una gran blancura de harina florida de harina florida de harina, poderoso territorio
doloroso, hervia un vino rojo, como rojo palacio, y un pomo comparable a
10s pechos morenos de las hebreas, o a su vientre redondo de manzana y
de guitarra, oloroso a tierra llovida, perfumado a violetas, a naranjas, a
palomas de olivo de camino, y unos manteles de ockano, con sol honrado;
semejante a una espada, la partia la presencia de Jesucristo, y sus ap6stoles,
unian de costumbres, 10s pedazos abandonados, por la gran m5quina que
era aquel: gritaban, en silencio, rasguiiando las azotadas palabras, mordiendo la piedra de la pena, oyendo 10s aiios futuros, muriendo a la orilla
de la cena iiltima, entre la liltima cena, y Judas, maldito, reia y lloraba
de gozo, tal como la mar encima del mundo y el poderio del mundo; un
p6jaro grande y negro, libre y negro, graznaba a esa culebra enrollada a
la garganta ensangrentada, y, adentro de la situaci6n c6smica y sacratisima,
en la cual cantaban 10s primeros elementos, la epopeya de la inocencia inmaculada, un escorpi6n de sangre y fuego, de sangre y barro, de sangre
y hierro y misterio, mordia la fruta de un vientre humano, con 10s colmillos
amarrados.
Una niiia blanca, una niiia roja, una niiia negra y una niiia azul,
desnudas, eran a esa higuera desnuda, un gran collar de sexos con miedo,
oliendo a fianzana; y la higuera era Jesucristo, la higuera era el deseo de
las hembras pequeiias, desflor6ndose; porque el habia abrazado y poseido
a todas las virgenes, en aquel terrible lecho del sueiio, en donde se abren
las muchachas, iguales a una sandia, mostrando las entraiias ensangrentadas, adentro de la rosa preciosa y apasionada que les florece entre las
piernas.
Desgarrada sombra proletaria, su actitud empujaba multitudes de muchedumbres, contra la propiedad y la propiedad de la propiedad y la propiedad de la propiedad de la propiedad, mordiendo el animal d e la riqueza,
el alacr6n de la riqueza, hundido en 10s corazones podridos; azotaba a1
publicano, iil hipbcrita, a1 fariseo, amasado con barro sagrado, y, una gran
lengua eterna, como un cogote degollado, ladraba y bramaba hacia el Imperio, enorme, pariendo 10s cimientos venideros, la profecia infinita de la
rebelih, negra, turbia, pujante, torva, arrasada de canciones enlutadas, el
latigazo de la justicia definitiva, el puiietazo del herido y del maldito; era
el odio, si, era el odio, que ama llorando, y aquel rempuj6n, que emerge
desde la sombra, como una gran patada, quien gemia; entonces, aullaba la
revoluci6n proletaria, y un alarido de mujer caliente, debajo de 10s machos
humanos, se retorcia a las columnas del cielo, en oleajes viscosos de yedra
de sombra: clase contra clase. . . . . . . . .
tica -Jesucristo--,
ultimo Dios enigmgtico, como quien, sumando el drama
horrendo ,de 10s aiios, entrega un universo de llamaradas, vCrtice y limite
de la mentira subjetiva, raz6n de existir y sufrir y morir en las tinieblas,
heroicamente.
1933-1934
LENIN
192
MPSRX
La voluntad socrdtica, ardiendo con fuego aritrn6tic0,
cuadrado y helado, regia
aquel gran coraz6n sin entraiias.
Su horizonte astron6mico
de las mdquinas biol6gicas la precisi6n teniendo, y lo dramdtico y lo dindmico,
era del material relativo del infinito;
algo muy duro, como hecho, limitable en volumen inminente,
y cuya expresi6n cristalina buscaba las aguas.
Piedra y hierro besdndose por amor preciso y definitivo.
Amaba con el cerebro,
a aquella humanidad eterna de su laboratorio.
Un mapa sonoro atraveshbale las visceras,
y el animal que habla y que Ilora,
era un hecho, no era un sueiio en su estatura.
Su
LEON
TROTZKY
1936
Desnudo y despavorido,
todo rojo, en la sombra tremenda, resonando y avanzando, contra las cosas
y las formas,
regresas a la nada, de donde viniste.
Un silencio de tomenta, francamente como preiiado y cuajado de la heroicidad insurreccional, cubriendo 10s sindicatos,
abati6 la gran aguila de la bandera roja,
y tu agania lleno de clamor a todos 10s obreros del orbe, arafiando las masas
humanas,
haciendo bramar las mhquinas, como libres bestias,
paralizando 10s tenthculos tragicos de las fhbricas y las heladas plantas
hidrhulicas,
como si se le hubiese partido el coraz6n a la humanidad obrera,
y tu pufiado de cenizas llenase de cal funeral todos 10s Bmbitos, de mundo
a mundo.
iOh! escritor, hombre de clase, piedra y fuego, criatura de basalto y de
quejido,
Alexis Maximovich Pyeshkoff,
desde que caiste adentro de una mujer, y mamaste dolor en 10s pechos
maternos,
el )destine se te enrosc6, como una culebra, a las visceras,
y, muerto, eternamente muerto, en la gran agua morada, navegando hacia
el origen de todas las sombras,
Gorki -el Amargo-,
una inmensa gota de sudor, come por la barba
de la vida.
Rebasando 10s desheredados, la antigua hoja marchita de 10s ex hombres
y 10s vagabundos del Mar Negro,
198
Y, aunque aquella baba espesa del arist6crata y 10s amarillos asesinos del
5mperialismo
gritaba en ti, sintesis, buscando 10s brazos de tu dicterio,
tenias la dulzura suficiente para sellar la medalla del sueiio y del Ilanto,
a1 dominar el veneno y el dinero,
dominando la propiedad y su clan de terrores elementales;
rnaquina de luz, deshecha y vencida,
entonces, irhs a errar con 10s huesos de 10s dedos, cargados de naranjas.
En obsesi6n de andrajos y lamentos,
todos 10s heridos, 10s desamparados, 10s congojosos, 10s enfermos, 10s siniestros, 10s objetos del espia y el krumir,o,
el que no aloj6 jamas en dulces colchones,
junto a una mujer desnuda, y no tuvo vestidos, ni tabaco, ni alcohol, ni
caballos, en 10s crepfisculos.
fu6 sirviente, y 10s malos esclavos lo abofetearon,
y 10s que murieron en la horca del sicario, sonando y clamando, como
grandes campanas,
te saludan, Gorki, siguiendo tu fkretro,
siguiendo tu grito, siguiendo tu canto y tu rente sudando, y crucificada
en las cstrellas,
el horror que empieza ya a inundar tu figura,
como si nunca hubieses vivido y nunca amado y nunca llorado, Gorki.
Un gran huracan te desganch6, camarada,
te derrumb6, arrashndote, como 10s altos castaiios, a la orilla del ockano,
o a la montaiia de las epopeyas.
Olor a multitud, pasada a cuchillo, te circunda,
y aquel atafid de dios, abandonado en 10s precipicios del idblatra,
se te ofrece, como un barco, en la ansiedad de las aguas eternas;
de abismo en abismo, vas cayendo, ioh! solitario,
de cabeza, joh! desterrado, azothndote contra 10s muros que no existen;
iquien detendra tu potro de fuego,
arrancado de la historia humana, rebasando y superando su limite,
mas alla de la voluntad social, desgarriindose?;
a grasa quemada en tiendas de tribus aventureras, a puiial, a gran montura,
a comida, a cuero, a vasija, a licor animal, a crbnica,
a sol y a camello, y a gusano, huele tu grandeza de obscuro macho cabrio,
compaiiwo proletario, y la Internacional flamea
adentro del drama tremendo, que juega la materia con tus entraiias;
Esquilo y Satangs y Dionysos, comen tu comida,
junto a claras palomas de coraz6n indescriptible, y a justas y puras
canciones,
- 201
CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
1937
- 202
...
>.
Enarbolando
su
mhquina,
ech6
ceniza
- 206
DO
,.M"
).
. . . ..
208
..
- 211
- 216 -
217
ratura
1937
entonces 10s sujeto con frenos tremendos, y escribo para comparar la eternidad a una laguna
en la cual lo que fue revive, retorna, renace, circulando.
ALEGORIA
DEL
TORMENTO
- 222
CANCION
DE ADIOS
'
- 223 -
No haber bebido,
iah!, no haber bebido mas tinajas del principal vino tinto, del substancial
elemento de abejas eternas,
no haber tenido el cintur6n del general de tribu,
y aquella gran cama tirada de mundo a mundo,
en donde creciesen bestias agrestes,
abejas de funeral, panteras del tormento a la guitarra, relampagueando,
y una gran espada roja
con la cual escribir la revoluci6n proletaria,
y, en aquellos millones de atardeceres,
en 10s que nos sacamos 10s zapatos, sollozando,
no haber venido la luna desnuda
que florece, eternamente, a consolar a 10s moribundos.
CANTO
DE
TRIBU
EMPRESA
NOCTURNA
...
-'
234
ALEGATO CONTRA L A T I N I E B L ~
RELIGIQN
DE
LOS
ANTEPASADOS
Cadena de esqueletos,
las tumbas estiin abajo y las pisamos, somos tumba, pan de tumba, materia
de turnba,
en el fuego, en el amor, en el vino,
la guitarra desparramada, su flor enorme,
avanzando desde 10s sepulcros.
la mano tremenda que se levanta, por adentro de 10s hechos y 10s muertos,
resplandeciendo.
En
pues 10s cementerios son hechos eternos, como eterno el eterno tiempo eterno
del espiritu,
van, a la vanguardia del pasado, gritando, como atados de pajaros trAgicos,
o como difuntos,
y, encima de ellos, 10s pueblos, 10s sucesos, 10s tiempos, ardiendo, y la
revoluci6n obrera, flamsan,
enarbolando la cuchilla grandiosa del bolchevismo y la bandera roja.
Bajo 10s castaiios de sangre y de bronce,
a1 pie de las tiendas, en 10s desiertos estupefactos,
contra las murallas de la guerra,
est& estamos, est5is, joh! despavoridos corazones
Chivateo cavernario del poema;
aceite de grande cadaver, penetrando 10s andrajos desventurados,
las grietas inmensas de la colectividad y su ladrido,
el eje del hombre, hecho de piedra tan ciega y sin horizontes;
el animal obscuro y peludo de entonces.
Emerges d e entre 10s osarios,
tii,
como el sol, rugiendo, fina de racimos, heroica, ocednica, grandiosa,
a la entrada de la historia humana.
Sumando 10s barros primarios,
botella de licor substancial, figura de tiempo, dguila cbsmica,
esths, relampagueando, como uca gran bandera de ritos,
adentro del clan familiar y las tribus errantes, mundo a mundo,
sal ardida,
botbn de soledad, hermosa bestia divina,
mdquina de or0 con pdjaros.
Resuenan en ti el abismo y la evolucihn ciclica,
y, sin embargo, clausuras la historia, con altos candados de sol campesino,
tus huesos, tu came, son sociedad y antepasado,
clase contra clase, insurreccih y revolucion proletaria, gran consigna
comunista.
Costumbres hechas verdades o instinto,
gran hacha mistica, derribando el sol bgico, lo conceptual arquitect6nico.
azotando la montaiia histbrico-dialktica,
tntuici6n religiosa y derrumbada,
echando lo imaginario, como humo, o como vino, o como lamento y paloma,
desde 10s subterrdneos tremendos,
flor de sol obscuro y omnipotente, como un planeta.
Bestias en celo, poderosas mandibulas cavernarias, ladrido velludo,
ardiendo, enormemente, adentro del a h a ,
y el terror asexual que produce dioses sangrientos. . .
+s*?r*
240
ELEGIA DE T O B Q S LQS T I E M P Q S
ESTILO
DEL
FAINTASMA
- 243
.-i
recaciiin a
estia
a
1937
Contra el pueblo y su ley, echando babas, bufando, iechando sangre y
montafias de barro,
mordiendo 10s estercokros,
andrajos de caverna, miserables, horteras de convento, bestias negras,
fariseos espantosos de la dignidad humana,
sudando, bramando, mostrando la dentadura, ensangrentada de horrorosos y
amarillos puiiales,
echiiis a1 gran animal contra el horizonte,
ensuciando a1 hombre y a1 siglo y a dios con vuestro comercio de alcantarilla.
Niiios y virgenes, escarneciendo,
os revolckis sobrce 10s vientres de aquellas madres, inmensas como manzanas.
joh! eunucos, iOhT soberbios y enloquecidos marranos,
y un clamor colosal de victimas os va sigufendo, os va rugiendo,
os va mordiendo el pellejo de las visceras.
tras la bandera de 10s hkrues y el ockano.
Aaesinos mercenarios de inocentes,
honra y gloria de 10s hospicios, honra y gloria de 10s burdeles, honra y gloria
de 10s presidios,
explotadores de homosexuales,
toda la tierra entera, a heroicas multitudes fragante, va escupiendoos
desde el v4rtice de 6palos tr6gicos de la Espafia incendiada,
10s niiios caidos en el degiiello, las nifias caidas en el degiiello, y 10s ancianos
muertos, las adolescentes violadas y meadas por vosotros, profanandolas,
os maldicen desde la muerte, os escupen, apufialehndoos con le1 puiial de las
irltimas liigrimas,
todos 10s ofendidos y 10s humillados del tiempo, 10s campesinos, 10s proletarios,
desde su faena de aoero, y el intelectual a la orilla.
la esposa embarazada, a quien le asesinasteis su l e h , por la espalda,
10s triigico-dramaticos huerfanos, que echan gran pagina en 10s cementerios
de sus progenitores,
- 247 -
.?
248
- 249
J U R A M E M T O A E A S M A S A S O'BRERAS
BE CHILE
Desde el que parte gigantes, negros y muertos soles,
y. hundido en el corazoln feroz del carbon, escucha la fecha tremenda y
elemental de la tierra,
sus arboles crucificados, su fuerte sangre verdte,
la atravesada voz de 110smilenios y 10s venenos del mundo,
el terror del grisu, y su grande espanto de sombra,
y esta arrasado, sucio, pegajoso y aterido de rebeliirn, y tuberculosis,
con sus setenta y tantos hijos a1 hombro,
hasta el que compone satiras con visceras y cu1,ebras y desciende de burgueses
que se gotean
padeciendo el hambrs quemante.
Todos, 10s cspantosos y dolorosos peones de las haciendas, 10s
santos esclavos.
en 10s cuales, en terrible clamor, grita la muerte. abierta sobre sus caras
atroces, el alarido dlel inquilino,
girando su liitigo cansado, como lengua de tonto,
la anriana acongojada, sobre sus paiiuelos de miseria y sus finados, a cuya
faz retorna la historia de la explotaci6n centenaria,
la madre obrera, siempre parida, siempre sufriente, sieempre grandiosa,
el camarada de las fabricas, engrandecido y acuartelado en su gran
conciencia politica,
el rojo y piojlento toro nacional de las calicheras,
el colosal vagabundo, presidiario, limosnero, sobre el cual anda la araiia
del C6digo y restalla el azote de la autoridad constituida,
el cura macabro de 10s pueblos, con su religion apolillada como la sotana,
el policia, que azota y humilla a su herinano ck ciase y de leche, engaiiado
por 10s filibusteros de la ley escrita
en el
trasero de "las cien fami1ias"--,
10s rofiosos y rotosos seres, que adoran a Balmaceda entre sus piojos,
10s inf.elices empleados provincianos, que, durante miles de edades, sel invitan
a sollozar vino de lagrimas y nacen raidos,
PABLO
DE
ROHHA
- 251
CiDA
LA
U.R.S.S.
U. R. S. S., proclamas
tu brazo popular, sagrado y treniendo, de entre los escombros,
iluminando 10s pnecipicios politicos.
T u corazbn, copioso de frutas,
huele a mar, a novia, a bandera, a dios, a religibn, a gran maiiana en
las montaiias,
la dignidad de las criaturas dichosas,
es el laurel de hueso y hierro santo del Partido, su condici6n social de
epopeya.
y el hemismo relumbra en tus hogares, como una olla de comida;
sementera del universo, caecen en ti las espigas maravillosas de la organizacidn
bolchevique,
y el proletariado emancipado es una y sola gran mano abierta,
cuando el relloj de La Internacional canta la hora feliz de la redenci6n a 10s
hambrientos y 10s sedientos del mundo;
por entre medio de las ametralladoras burguesas,
tu voz de oliva y de agua y de paloma surge y gravita, msplandsciendo.
encima de la plataforma giratoria del Ejgrcito Rojo,
* -
252
APOSTRQFE
AL
FASCISMQ
por 10s amados muertos, por 10s asesinados, por 10s hijos, esposos, padres,
muertos entre 10s muertos,
por las victimas acumuladas del fascismo,
por todos aquellos a quienes les quebraron 10s huesos o les quemaron 10s sexw
en 10s campos de concentraci6n faslcista,
por 10s quz dejaaon las costillas en las cadenas de las chrceles,
por 10s que sufrieron el azote vi1 y la lujuria de 10s carceleros degenerados,
en las setenta noches del suplicio,
por 10s que preslenciaron, aterrados, la vi~olaci6nde sus mujeres,
por 10s que comieron diez inviernos el pan de sangre y mierda y muerte de
10s pederastas y 10s sodomitas del fascio,
por 110s que cayeron icon 10s testiculos despedazados por la m5quina electrica,
y no delataron jam& a nuestros camaradas comunistas, muriendo como imperios, entre espadas y banderas, medio a medio de un sol
heroico,
hasta rajar la tierra entera con sus cuerpos,
por 10s que encendieron las mechas de las bombas en 10s bolsillos y a1 estallar
bramaron como setenta mundos,
por 10s viejos hepoicos del Madrid, capital del siglo,
lloran las que parieron la carne heroica, la carne proletaria, la carne grandiosa de 10s ejkrcitos de la democracia,
claman y van clamando, ladran y van ladrando,
como inmiensas leionas de oro, entre sangrientas espigas tronchadas,
y el tiempo est5 gritado de amargura,
lloran las mas hermosas, las mas fecundas, las m5s grandiosas madres,
las madres que antes fueron novias,
acusando a 10s asesinos amarillos del imperialismo,
con su ded80gigante y sublime,
con el cual algiin dia. en a l g h pueblo de a l g h mundo, alguna madre le
acarici6 la mejilla a1 fascista.
Muros de grandes pechos se le oponen,
la espada democrhtica se yergue, pura, soberbia, roja, por la solvencia moral
del hombre: y 140s aventureros
hincarfin la rodilla en el polvo . . .
Rcegimientos de tambores enlutados,
calaveras y ataiides sin porvenir, tablas de naufragio, ruinas de incendio,
piedras del pasado y pueblos muertos,
saldm de familias tronchadas,
restos de banderas y puiios de espadas y trozos de vasijas y pendones,
zapatos de soldado y licor funeral de puta,
rode5ndol0,
lo van cercando. ahorcandolo, ahogiindolo a1 fascismo,
cnvenen6ndolo con 10s propios venenos,
Bajo
HIMMO
SACRQ
AL
T e pari6 el pueblo, en el
FREMTE
POPULAR
pecho del
'21
EPOPEYA
ESPAfiOLA
hediondos,
a ti, la mhs hermosa seiiora de estos tiempos,
264
ABRAZO A LA
INTERNACIONAL
31,
. .
Morfologia del
spanto
1942
LENGUA
SOLLOZO
PABLO
abrazando a una montaiia de cien aiios, con la cual yo ando casado hace
dos milenios y medio;
morirt cuando se me acabe la figura, definitivamente,
y ya no pueda darmela con mi rifle de tristes varones universales, y una
flor con pabell6n de fuego
porque me estart ahorcando por adelantado;
soy soldado del regimiento de jornaleros y enterradopes extranjeros,
soy fusilador oficial de la poesia,
soy el patriarca de Rokha, fundador de tribu y conductor, tetrarca de clan
pirata, var6n de ley de la clase obrera;
prefiero ser arriero a mariscal de la Legi6n de Honor de la Mesopotamia,
chancho a genio floreal, o impostor adentro de la literatura, alim>entadacon
pajaritos de aziicar, y sol usado, Dios o verdugo melanc6lico.
a artista divinoide o asteroide, florid0 de lagunas;
manejo mi hacha de cuatrero y mi faro de profesor de filosofia,
con santo espanto nacianal, remoliendo
en todas las tabernas y las posadas de la antigiiedad espafiola;
tengo un tanque amarrado a una bandera, jc6mio brama!, j c h o grita!,
y, jc6mo afilla, lamiendoles las carcajadas a 10s cien c6ndores a bencina,
que vigilan mi gran caverna,
cuando yo parto a cazar guitarras con mi escopeta de azucenas!;
porque afimo es porque mnozco y porque distingo y porque soy el que
soy, entre 10s poetas, y porque
ipor que mi coraz6n es un b a r d de piedad acusado de asesino?,
si, lo comprendo, perfectamente, a la vecindad de este gimi'ente ocCano,
que asusta;
comiendo vino asado, vivo adentro del viento eterno,
contra mis simbolos rebota la rabia sagrada de la naturaleza, y gravito
con mi soledad de tibur6fi en la mano izquierda;
como soy astrdogo, y como la canci6n nacio,nal me crece entre 10s dientes,
echo tanto humo, como una gran encina,
y bramo, azotadome, contra las piedras preiiadas diel cielo.
y huelo
Entre junio y julio, mi chacoli, ennoblecido, invita a la harina del calabazo dieciochero,
y len jamds de 10s jamases habrh de faltar el pavo que se recibiB de notario en
la Universidad Catdica, y el chancho con ojos de gat0 en chunchules, porque se 10s quite a1 burgues vecino,
mientras, mds afuera, 10s perms hambrientos de la lluvia devoran obreros enfermos, y recien paridas, a la s m b r a de las iglesias.
Cien castaiios de espantai dan botellas ,y dientes macabms o cometas,
calaveras y azucenas y bayonetas,
desdje mi vientre, azotado por todos 10s vientos del mundo,
y el Sguila, que
brama, como tan
en este .enorme
tremendamente 1
mientras, ladrcin
col
cuatro enormes !
yo les doy vino
volucic
por .es
con el objeto de
son 10s chanchos
las putas rabiosa
10s babosos, adn
el esclavo oportu
y posee tetas de
desde 10s cuales
10s mancebos de
sagrad
Si, putilllo:
comerciantes crin
cuentrc
limosneros de la
chifles,
Mi soledal
ellos son hediondt
capones con cria,
que son efebos, a
tunucos de la re1
rnamarrachos. car
invertidos del es
_-
Comprendo que morire bramando, amarillo y horroroso de soledad, desnudo entre dos contrarios,
como un Dios, a1 gran temporal enfrentandome,
que soy el tibur6n sin filiacibn, entre sus esclavos, el m& apuiialado por la
espalda de 10s antagbnicos, c a q u e l feliz le6n de hierro y yeso
de perro, con demasiado invierno por adentro-,
el que no tuvo maestros ni discipulos, sobre la tierra,
ni envidia, ni antepasados, ni melena, sino un enorme gancho mundial,
tenebroso,
con el cual grababa su nombre en la edad oscura,
de la misma manera que paren contradiccibn y universos 10s cementerios,
Azoto el sol, cavando una gran laguna de fuego,
en la que echare la antitesis universal, cabalgando su esqueleto de reniza,
mientras invent0 10s abecedarios de America.
279
UNICAMENTE
Fruta de tumbas o de imperios, sangre de miedallas, sangre de aceitunas, sangre de banderas, y un Dios parido de cuchillas,
toda lo magico del vino, del amanecer, del hierro y las dulces torcazas,
el pan trascendental, que crece, enorme y sangriento como una vaca, en 10s
homos de la vida, y canta aceites de gran luna cristiana, borneando
pabellones enlutados,
la leche lluviosa de 10s fusiles o ias vendimias o 10s iaureles,
lo august0 y ultramarino de las criaturas d'el Apocalipsis, que son inmensos
derramamientos de la materia cerebral de las estrellas. . .
pro fa niiia herida de genio y divinidad que fuiste, porque el terror del
amor te llamaba desde las amazonas de las epopeyas, y la doncellez te quemaba las entraiias, nombrandome.
rie aun, entre tus azucenas desgarradas por mis besos de var6n de pelo
en pecho,
con aquella alegria redonda e invernal de las castaiias, 0 las sopzras
esplendorosas del onombtico.
eres, pero
las mas
rotundas
catedrales
110s crecieron estos tresxendos elementos del fenguaje, que son Iinados
dt
savias elementales,
si el buitre del Sefior te mordi6 las entrafias con la maternidad copiosa del
castaiio, y el horror nos persigui6 desde 10s cementerios,
mi coraz6n te exprime corn0 un racinio de guitarras.
Recuerdas la cabellera del ockano, olorosa a libertad y a mundo
mundo, la sal animal del mar, sus vientos sexuales, cargados de
origenes y cochayuyo venturoso, de universos sepultados y
enormes palomas de substancia,
el gran crista1 quebrado en 10s rnariscos, que son la risa bendita y las
visceras, entregiindose, boldos o pianos submarinos de la forma,
ella, que emerge, sola, sangrienta, rota, atnonadora, desde la multiplicidad
de lo discontinuo, clamando el cosmos por el caos por el cosmos,
ansiando la matembtica y el terrible orden,
como un animal muerto, a la siga de su madre, o Thor saliendo solo del todo,
y haces resollar la humanidad en la naturaleza, enormemente organizada,
como mito.
Terror del animal tabd, lo voy sikndolo, tabfi, todo congojoso como
el retrato del hombre,
drama de plata, tc, y cumbre marina gritando 10s peldaiios de la Atldntida.
Pabdl6n de tristes y
bramando
Tu pais naufrag6, y
horror.
tu muerte, un
hguila, yo mismo
mordiendo tu cadkver,
bramo.
porque tu nombre, Sancho Rojas, enarbolado lo llevamn 10s abogados,
10s astrhomos, 10s pederastas, 10s fotbgrafos, 10s boticarios, 10s
policias y 10s jueces, 10s onanistas y 10s reyes, 10s vagabundos,
10s presidiarios, 10s marineros, 10s presidentes, 10s poetas. 10s
sacerdotes, y 10s marranos amancebados del regimen, 10s viejos
putos lesos que comen dioses,
asi tenia que matarte, porque tenia que matarte, y te mate, para que rugiese,
eternamente, Pablo de Rokha:
muerto, ioh! muchacho de hierro. atardeci6 tu parentela de petates y tias
de guindado, de totora, de pigiielo y onomAstico, y el vel6n de
pasicin, siempre a la orilla de 10s cementerios,
td y tus borracheras, con poncho hediondo y tu cause0 de difuntos, en el
Maule,
tu montura de pelliejo de fantasma, en la cual iba la cuchilla desesperada
del Inquisidor Loyola, echando infierno por las narices,
Como ella fluia esa columna de sol, que poseen las mujeres de ojos
negros,
y una gran lluvia obscura le caia desde la cabellera, sobre el aziicar del
pie y su campana de oro,
td, pequeiio macho talquino, te suicidaste en mi corazbn, terriblemente;
ioh! amigo crepuscular, ioh? hermano furioso, tremendo, maldito entce 10s
hombres y 10s heroes,
c6mo tu sueiio te asesin6 con su volumen,
ahora que tiene figura de catafalco todo lo humano y estalla todo lo pasado.
Contra ti sollozo, acariciando mi aeroplano domestico, con ldtigos
santos de sal quemada y dolorosa
289
'
y un pdjaro boreal, la soledad del aiio picotea o azota y humilla con su sable,
2.
una sarreta,
291
- 292
..
..
..
asalta
donada en la aldea,
El elemlento milenario y la agresividad horronosa de la vibora y la mascara creciendo en 10s murcielagos despavoridos de 10s sarcbfagos, y
su voz de vidrios y mitos,
la magia macabra, que irradia el sex0 de 10s nlimeros,
el siete y le1 trece de la abracadabra, la hechiceria de las yerbas de las ruinas
y 10s sepulcros, y el sol crucificada en la uiia de la Gran Bestia,
el resplandor hipnbtico de la sangr'e sagrada de 10s opalos,
la piedra sangrienta de ,esrlavitud, de las Piramidrs, mordiendo 10s dos sexos
abiertos de la Esfinge, que time una gran gama en el hlocico y
un eunuco preiiadq en el vientre,
el hachazo de lo santo, bramando en 10s manicomios y 10s cementerios, o en
el dios antropbfago de la Custaodia, a quien devora le1 sacerdote,
10s ojos rojos de 10s zapatos abandonados en el copreterito de las polvofiosas
borracheras provincianas, y su cardumen de oceannosde petroleos,
que enarbola la bandera de la ausencia hipotetica,
esa araiia negra del horoscopo, que ruge debajo del catre. wmo el cachorro
de una vaca de piedra, y la domesticidad inmortal del huaco de
pinacoteca, que es un viejo dios emputecido,
el tonto de palo santo, que alilla en pelotas, en el estomago del astronomo.
del teosofo, del astrblogo, del alquimista y del curandero, o de la
vieja ramera, ya cabrona, echando azufre s a g r a b sobre la comunidad sangrienta, desnuda y de rodillas,
el brebaje clandestino y religioso, quc la bruja se extrae de la vulva con
la cuchara de un dolmen arcaico,
el hogar furioso del falsificador de monedas, del jefe de tribu gitana, del
hipnotizador y del capitan de asesinlos, con su arboleda de puiiales y ladrones, sin taparrabo, a la impiedad de la noche tremenda,
el acordeon azul y feliz d,el anormal, que apuiialea con las ideas,
el alcohol de terror y clamor inmortal, y la luna partida del esquizofrenico,
que est6 con la horrenda cabeza abierta, gritando,
el perro cerdo del neurotico, el asno chancho del histerico, clon 10s demonios
cohabit ando,
el incubo del mistico, que posee una gran cadena de clorcho, con la cual
amarra de la jeta de la lengua a 10s slicubos, para que no se copulen
a1 Arzobispo de Alejandria,
10s piojos divinos y enfurecidos de la santa, preiiada por el sapo gordo y
coco del convento,
la oblicuidad permanente del invertido, y el atardecer que le llamea el culo,
como cuando la empleada est5 secando 10s platos de loza,
el espanto del marrano del Carnaval y 10s sabados, asesinados, entre dos
palos quebrados, en cruz, por u: gusans,
la baba tragica del iluminado, que desrubre io divino en la epilepsia, buscando el uno del uno,
el tic funxa! de 10s gallos de 10s pueblos absurdos, cuancio braman, a medianoche, que se e s t h ahogando en la eternidad, y estan desnudos
, y podridos en el fondo de las Cpocas,
cl vesion dzl abogado, el bast6n del presidiario, 10s dos con ojos vaciados
y horrorizadm,
ia ollita en donde, eternamente, come el muerto de las razas primarias, y
cuya gran figura va a recordar un dios con 10s testiculos hinchados
de sagrado vino, y 221 pene hirviente, como la osira de la diosa,
a todo lo alto y lo ancho de la divinidad, ,enarbolado, entre sahumerios y cocimientos,
ci terrx-horror con que alilla el ensangrentado altar-totem-tabu del druida,
a1 cual consuda la mar sagrada y humana de adentro del sepulcro que Ilora,
el alarido de la edad sin edad de la humanidad, en todos 10s peldaiios, que cubre el traje de cocodrilo, de adivinador, de mamarracho, de sepulturero sacerdotal del gran artista, y, adentro del cual hay una paloma,
dizbajo de un chacal, que tiene cstorce leguas en contorno, y aulla.
como un tibur6n internacional, sacandole la lengua a una marrana
de oro,
lo obscuro, lo eniginatico, lo absurdo, raiz de lo Itrgico, ser terrible del ser pensante, que, desdfe el origen, viene con la cabeza desenvainada, gritando asi, en la Santisima Trinidad, tremendamente sangrienta y
arcaica, como en el tri5ngulo magico de la Masoneria, atorado por
10s gusanos sagrados,
nos escupe, nos aterra, nos inhibe, acorralandonos, acuchiilandonos, solos, a
una velocidad roja, como de imagen tremendamente ahorcada, precip:tandonos, entre nuestros propios huesos, dle aterrado caballo enganchado a un sepulcro, que corre y corre y corre y corre y corre
hacia
y contra la suciedad iluminada, en la cual naufraga la existlencia humana.
La triste camisa del siutico, en la cual vueia una gran botella negra, y
el piojo ilegal del onomastico, con un vals de casa de hukspedes y
un compadre en la barba, y el sable terrible del General jubilado,
que apunta a un pantal6ri zurcido,
las romanticas heraldicas, meadas por las tremendas tempestades antiguas,
10s Gbrnez, ZOS Gonzalez, 10s Pkrez, 10s Diaz, en aquellos coches arrastrados
por abogados de aldea,
el bast6n del horror de 10s trescientos acompaiiamientos locales.
--.297
mientras las familias de andrajos, tiritan, por el otro, engendrador de fa matanza de 10s pobres contra 10s pobres,
y danza desnudo y borracho el explotador con el crucifijo de Jesucristo en
10s testiculos, sonando su hadajo, en funci6n de la guerra fascista, tremendamente cagada por el vilentre del nazi-fpscismo
internacional agonizante.
Adentro de 10s templos negros de la prostituci6n (Marsella - PortSaid - Valparaiso) , araiiando 10s treriendos, rotos espejos dc
las Casas de Cita y las despeinadas pensiones de rufianes, mordiendo 10s suburbios,
y su pan criminal, de sangre, debajo de 10s malditos puent,es, que son pudrideros municipales de homoxesuales
frente a frente a1 animal muerto, que alilla en el pantano de 10s extramuros,
gritando con la lengua podrida, la obscenidad de la corrupcidn
infantil, el terrible himen desesperado dz la virgen proletaria, 10s
partos macabros, en 10s que, aullando, la tuberculosis araiia las
almas recien nacidas,
en el coratdn clandestino y alevoso de las cocinerias, entre las cuales camina
un tibur6n idiota, azotando a 10s mendigos, con sus grandes aletas
de aserrin tenebroso,
mcdio a medio del resplandor morado del presidio, en el cual el barro seminal, chorreando 10s calabozos, cria un archgel de palo malo y
sabandijas, en la filtima raiz de las glhdulas,
la protesta contra el regimen, que cria enfermos, que siembran la desgracia
en la historia, y su tuberia amarilla,
cstalla y rebota sii relhrnpago, y un galope de regimientos se Bevanta, desde
todo lo hondo, rodeando la poderosa caballeria proletaria, brillante
de estandarte.
La clase obrera, la sangrc humana, clase-sangre, la dramaticidad sagrada de la clase, de la sangre, lo santn tremendo.
..
L h
tuberculosos,
el grito de fuego de 10s Bancos, entre cuyos dientes alojan 10s chacales
de ojo terrible y Culenta Corriente, encima del coraz6n negoo y
de luto,
las mandibulas marmbreas de la plusvalia, tan amarilla come un asesino,
el fusil de pellejo del Gobierno, que sirve para ahorcar vacas y degollar mariposas o formalina.
DEMQNIIO
CABALLQ
un clamor gutural de animales, la bestia de dios, tremenda y alucinada, huyendo de la catbstrofe &mica, y el orangutdn horriblemente triste,
porque deviene hombre.
Mle hundire con el continente que habito, con mi siglo y con mi
pueblo, con la tierra entera y sus planetas, con 10s ejtrcitos de 10s
ejercitos, rugiendo,
en el espantoso octano infinito que soy y del cual soy niwfrago,
sin haber entendido nunca, comprendido nunca por que se existe, que existe
y que no se dispersa, derrama, disgrega, que es lo que constituye
el yo tremendo, qut es lL0que constituye la diferencia de lo que
difieae, la medula del gtomo, mi &torno, tu Btomo, que son 10s
5tomos del muerto y no son el muerto, y lo querrian,
c6mo se gasta el tiempo, si no es un cuchillo ni un zapato en el cuello de un
muerto, y que muere, cuanda muere el hombre y muere
en sus pupilas el 6ltimo atardecer, agonizando con espanto de cataclismo,
arrastrando todas las cosas en esa gran caida sin fin, en la cual
adentro nos derrumbariamos:
pero, por algo existo y respiro, existo, como existe un puiial, un sombreno
de perro zorrero, un fakir o un caballo,
y no soy el escupo del gusano, ni el pan del militar, que traicion6 a un calzoncillo estrellado, y lo fusilan por la espalda, ni el idleal de la
puta divina,
ni el moco del tonto, a1 cual le amarran la banda tricolor en la guata;
porque yo no comienzo aqui y termino ahi, no, yo no comienzo, yo no termino, yo comienzo en la gran kpoca en la cual se forjaron todos
10s mundos, cuando la nada flotaba en la nada, es dlecir, yo COmienzo, en donde el principio es el principio del principio,
yo termino en el tiempo del ojo del muerto, en el espanto de la muchacha
asesinada por un fantasma, a la orilla en que el hombre se cae
a1 vacio, en el alarido del aterrado frente a frente a1 infierno,
en la cuchara abandonada por sus antepasados, $en 10s extramuros de la
ciudad maldita, entre cerdos, niiios, perros y mujeres, que
en grande hambre emputecieron, en la aldea abandonada, en la
vasija abandonada por el antiguo soldado de Pompeya, en el
santo de palo santo, que posee un sex0 de cuero de pecho de
trueno, y un ojo de oro,
en el ideal que la seiiora apasionada tiene metido debajo-del ombligo, como
la espada de las matanzas,
si, en 10s degiiellos histbricos, en 10s cataclismos de las guerras tremendas
de religi6n y sus batallas, si, en las masacres de clases, si, en 10s
fusilamientos del R6dano y en la hoz amarilla de la guillotina,
si, en la bandera negra que 10s corsarios enarbolaban, medio a
medio de su hombria de varones de sangre;
c
incoherente trascendentai de la mecanica psicolhgica, automaticamente gritada ella misma por ella misma, sin perseguir un objetivo
que ignora, desde un punto de partiua que ignora, nacia UIJ
punto de llegada que ignora, ignorando todos 10s caminos e
ignorandose, y UNIENDd lo antagonico,
Y YO SOY un sallejon de aldea, por el c u a ~ camina el velorio uei vecino
asesinado, completamente lleno de muertos, porque todos son
muertos que conducen muertos, en caballos muertos, en carretas
muertas, en avios muertos, por chilenos muertos, por muertos, e i i ~ ,
muertos muertos, muertos;
seguramente, si aiyuien destapa mi voz, un aliento tan tpemendo a antiguru-.le salta a la garganta, que aquel se iria de espaldas contra el
inkinito, como si un dios rabioso le cogiese del gaznaae con su puno
de material de siglos, o la rana peluda de la divinidad le pegase
un garrotazo con la Santa Custlodia, que es un sexlo de nina y
el sol con todos sus rayos;
son 10s numeros de Pitagoras, el fuego inmovil de Heraclico y LleuiocxiLo y
las matematicas, 10s Sabados Negros del walpurgis, las danzas
baquicas de Dionysos, rajando las epocas panicas y la Catedral
gbtica, el Carnaval con todos 10s demonios rojos,
enarbolando las matanzas d'zsesperadas de la San bartolome, y 110s deguellos
de aborigenes, a la salida del sol, entre canelos y trutrucas, o 10s
ahorcamientos de millares de millares de inocentes, cngendrados
por 10s conquistadores heroicos o por 10s piratas heroicos, y
enormemente malditos, como todo lo heroico, o lo santo sagrado,
y 110s pogroms siniestros, con 10s cabellos ensangrentados y
enormes hachas de luto, y 10s degollamientos de las virgenes
desnudas, sobre las olorosas, poderosas, resinosas piras de pino,
madera de vasijas y edificacion, acrisolada de sacrificios, y la
pasada a cuchilla de las niiias cristianas y 10s herejes, entre
tambores amarillos, 10s ahorcamientos de embarazadas, de ancianos,
de niiios, de enfermos, por 10s iluminados y 10s degenerados
sociales de Hitler,
o las horrendas masacres obreras, en las que 10s caballos de ios verdugos
hundian las pezuiias en 10s sesos y 10s sexos d e 10s varones y en
el vientre de sus mujeres, y la policia asomaba el hocico entre
las verijas de sus yeguas o sus mulas,
10s que aullan, rugen, protestan, bramando y tragando sangre y abominacion
por todos 10s heridos, 110slisiados, 10s malditos, 10s vagabundos,
110s extranjeros, 10s perseguidos, 10s exp6sitos, 10s desterrados,
10s humillados, 10s presidiarios, 10s explotados, 10s aventureros,
10s poetas, 10s artistas, 10s desventurados, 10s "finadores", 10s
descubfidores, 10s inventores, 10s fracasados y 140s humillados de
todos 10s siglos, en estos poemas serios, que parecen lcuchillas o
fantasmas.
Sentis, ahora, rugir la religidn de 10s caldeos, ladrar las esfinges acorraladas y las gargolas de Bizancio, roer a Job el sol del estercolero, bramar a Zen6n de Elea, por el descubrimiento del Btomo,
llorar a Aben Gavirdn y Maimbnides,
tranquear 10s coturnlos de Esquilo, pisando catafalcos sellados, aullar las
aguilas de espiritu de Juan de Patmos, dirigiendo 10s dos oceanos
enganchados a1 carro santo, pelear 10s marmoles de LaotzC, azotar
a Dios, a Paotagoras, mientras Plotino golpea las tinieblas con un
gran martillo de sombra, comiendo unicamente vestiglos, matarse
a Nietzsche, ahorcandose con su culebra, envenenarse a Holderlin, a Arthur Rimbaud, a Dostoiewsky o a LautrCamont, cociendo
un veneno en clocimiento funeral de im8genes, pelos dle tiempo o
siglos podridos, entre 10s cuales circulan 10s gusanos, como en la
ley burguesa,
emborracharse dle vino y de mito a Rabelais, dialogar en piedra muerta a1
Alighieri y a1 Tintoretto, sentados en cuatro anchos bancos de
humo y eternidad, precisamente, tranquear el jamelgo de arrilendo
de don Miguel de Cervantes Saavedra, 10s despoblados castellanos.
la manada emputecida de 10s cosacos, a caballo en la muerte, 10s endemoniados del desierto y 10s misticos antropbfagos, que se comlen a1
jefe de la tribu y a su madre, asada,
10s cazadores de leones, haciendo estailar 10s mazazos contra la aurjora de
la humanidad y 10s origenes, y escuchando 10s sonidos de un sol
adolescente, 10s sacerdLotes y 10s matarifes divinos, degollando a la
doncella desnuda, entre las hogueras y 10s cuchillos.. .
en 10s que murieron 10s dueiios, y todo es pasado, antepasado, pretCrico, como
el filtimo lanch6n de las bahias,
y Ilegas, cantando la tonada matemdtica de las cantaras,
toda de humo, fina, sin tiempo, guinda de aquellas huertas inmensas, que
engendran la primavera.
Sobre algas fuertes como sexos o coyunturas,
y drboles submarinos, cargados de moluscos y pescados y patos santos y
canarios de ocCano,
gravita tu cabello adolescente.
Un caballo mineral galopa la historia,
y ha anclado un gran navio en tus pupilas, un gran navio empavesado
de banderas corsarias;
soy como forjado a cuchilla,
hecho a balazos o a hachazos, con la herramienta de piedra de las cavernas,
con el combo de 10s herreros,
con el puiial de 10s que afrontaron la suerte y la muerte. cruzados por el
cinturon de 10s heroes,
con la voluntad afilada del cazador de tiburones 0 de elefantes, con la mochila del espia y el pe,cho de hierro y cruces del soldado y del
pirata,
con el elemento colosal del panfletario,
del orador de masas. del politico dramdtico, que tienle un dedo de fuego,
con la espada del a l a c r h , clavada
en las entraiias de Dios, como un coraz6n colorado,
o una gran idea,
con las plumas de 10s recuerdos extranjeros,
con el le6n de ceniza, que est& rugiendo en la soledad de las culturas,
con el gaznate de 10s asesinos,
con el canto enorme y augural de 10s carreteros, de 10s arrieros, de 10s palanqueros d. la aurora.. .
Aqui, el chacal de 10s presidiarios sibcrianos, afilla,
el toro del Sinai, la lepra judia v el estercolero de diamantes elementales,
las tetas hinchadas de sol, entre 10s cuernos de Dionysos,
el desierto de asfalto sin ruedas, ftuta de goma regia y vientres de serpiente
o idolo o Cbano,
el tambor de a e r o de muerto de 1.0s guerreros del occidente,
el veneno renacentista, en la azucena de esmeralda y 6palo de las marquesas, que arden perfume y sexo,
el tam-tam oscuro y precolombino.
Palpards las entraiias del cielo y del mundo,
oirhs su grito de piedra, c o r t a b y desventurado, sia Idgrimas,
YO
CONTRA
YO
10s regimientos,
324
1 9 4 4
I)
- 331 -
FLUYE
o cinco milenios despuks, cuando, abriendo un tajo de mil aiios, el Manifier
Comunista pronuncio aquella frase soberbia, que aun resuen
un gran fantasma recorre Europa. . y defini6 la lucha d e clasc
y el rninuto en que Platcin percibici la intuicicin de la Atlantida,
la hora absorta de p6lvora de Waterloo, en la que el error del Marisc:a1
Grouchi, impidi6, por consolidation del soldado, que la egolat ria
napolebnica se sentase a fumar encima de Euro138,
el siglo de un dia en que Dios detuvo el sol sobre 10s judios desarrapad os
de Josue, para que sefiorease el Decllogo, a caballo en todos
10s puebb35,
el pulso innumerable y duro de $as Democracias el cual descansa en 10s soldados rojos, como el fusil en 10s victoriosos homlxos,
toda la potestad de la especie, desde el Jefe de Tribu, y el clan antrop6f ago,
hasta Joseph Visarianovich Dugasvili STALIN, el mas civili:zado
y la mas alta montaiia del siglo,
el pabell6n internacional de Chile, ensangrentado en San Gregorio, acriso!ado
en la mar-ocean0 de Iquiique,
porque todos, 10s vivos y 10s muertos y 10s que no abrieron nunca 10s c3jos,
porque no quisieron nacer, 10s que aun no han nacido, 10s polxes,
10s enfermos, 10s tristes, 10s desesperados y 10s desamparados, del
grande hambre, madre de dioses, las viudas y las nifias heroicas Y
terriblemente ofendidas o arrasadas en su virginidad, el artista,
con aperos de sol, y 10s polvorientos empleados pbblicos, el cristiano, el mahometano, el luterano, el budista, el taoista, el te6r;ofo,
el sabatista, el naturista, el abogado, el ingeniero, el medic(), el
arquitecto, el albaiiil, el cargador, el comerciante ambulante, el, industrial, el sacerdote, el militar, el agricultor, el politico, el sold,ado,
el carabinero, el marino, el que est2 a1 margen de la sociecdad,
por pequefio o por inmenso, 10s ahorcados y 10s fusilados PO r la
religih y 10s degollados por la ley injusta, todos, te abra zan,
todos por todos. iah! sacro Ejercito Rojo, joh! santo y huniano
conductor de todas las victorias;
iquC trueno de llanto y de or0 relampaguea, como un signo, en tus pabellcInes
inmortales? -el saludo de todos 10s pueblos de la ticm a ,
ique gran bandera, que resuena como la voz de Dios en 10s Infiernos, 11ama
a la concordia a1 genero humano, desde las entraiias pisotelidas
de las batallas, enarbolando tu coraz6n. sobre la muerte? --el
Partido Comunista Bolchevique, tu Partido, el Partido del POrvenir humano,
iquien brama, adentro de ti, como un toro rojo en la inmortalidad? -Lt min.
1
pot eso, pbjaros y bestias, te dan su leche profunda, con ruido de hijos,
porque en ti naufragd la mbquina,
y comenz6 la criatura social, por cu;yo coraz6n la sociedad respira, solloza,
aclama su organism0 colectivo y permanece.
La voluntad y la misericordia,
la primera d.2 las cuales es una serpiente negra y la segunda un lobo que caza
palomas para un tigrp enfermo,
circundan tu cabeza de dios ocehnico,
y Jehovs, Thor, Vichnfi, JGpiter, Odin, Brahma, Moloch, Osiris, MancoCiipac, Huitzitlop6chtli, arrastran tus tanques tremendos
enganchando setenta veccs sztenta potros a su mitologia.
335
fiodos 10s pueblos de todos 10s pueblos, cantan, adllan, g@an por
el destino delI hombre
como grandes toms de comida, y la gran Esfinge
cuenta icon la Bengua de la piedra, la eterna verdad de la especie. no ante;5
m5s grandc
jmalditos sean, por ti, 10s machos cabrios del azufre y la metafisica,
10s demonios enmascarados de la Quinta Columna, que echan la tiriiebla PO
el hocico y calumnian la literatura
el Archgel Gabriel, vendido a Trotzky,
malditos sean, por ti, 10s predicadores del incandescente idealismcI de cua
resma, en siniestras carnestolendas degeneradio, como l e dLe de ser
pierite negre
malditos sean, por ti, 10s que salen con sables de humo a provocair a1 ene
migo, y huyen, Ilorandc
malditos sean, por ti, 10s que escupen y rehuyen el combate singular, embos
c5ndose en tu gran vendaval de metralla y' filosofk
malditos sean, por ti, 10s eunucos que juran tu santo nombre en va no,
malditos sean, por ti, y por todos 10s siglos de 10s siglos de 10s siglos tuIS
enemigos, enemigos de las entrajias de1 hombn,
malditos sean, por ti, y por todos 10s siglos de 10s siglos de 10s siglos,
10s impostores, 10s desertores, 10s traidores, 10s espias, 10s quintacchmnistas
~.- .. - .~I .
y escfipales la boca la tierra en donde nacieron!.
t
-9
a1
mal animal de Hitler se le est5 cayendo, en este enorme enero, toda 1la
baba del terror y va muriendo y perdiendo excrement(3.
la btstia obscura que hizo banderas de cadenas y negros garrotes con crucifijos.
Churchill, Roosevelt, abrazan a tus Voroshilov y a tus Rokossovsky
geniales,
y Ips pobladas democrbticas del universo saben que sobre millones de heroes
asientas tu planta, la planta cuadrada, que aplasta sabandijas
amarillas,
cuando tu paso de parada da majestad a la'tierra soltera.
de
Iabranza,
y madura en acontecimientos,
- 339
OS
S
1344
1945
E P O P E Y A A N O R T E A M E R I C A EM
1944
Antiguo y oscuro var6n de Chile, lleno de pueblos en gestaci6n telitricocicl6peo-drarnatica, biznieto de Dionysos,
pongo mi planta firme de fuerte ensamble americano,
sobre tu tierra, hoy de luto por tantos amados hijos de tus hijos y te abrazo,
en ademan de militar, Norteamerica, llorando por adentro, para
no dar vergiienza a mis antepasados de pdlvora;
hijo del mito, me sobnecoge el asombro, padre del amor, ante tu bandera,
ando de rodillas tus montafias. y me doy a cantar con pecho abierto de
tor0 de Chile, tus mujeres y tus ciudades,
o sollozo en tus cementerios de eternidad y lhgrimas.
Unicamente el grande muy grande es grande y es sencillo,
y Qnicamente tit das la sensaci6n de la planta regada con horror, dando
dukes frutos;
el rugido del metal feroz de California y sus andrajos mas preciosos
bafia la paz agraria de tu protestantismo, y el colosal aullido del ciudadano
racional, a quien triturd la fabrica,
es el canto de llanto amargo de tu proletariado:
de enfrente, te pareces a un dios de espaldas a cuya derecha y a cuya
izquierda comienza el mundo,
y el mundo te pertenece, relativamente,
por la gran tonada amarilla de la plusvalia.
- 341
fus masas sociaies ondulan como banderas, bajo el huradn del siglo,
y muchos millones de trabajadores postergan su sentido de clasle, heroicos
y definitivos,
por la conquista de la rosa hermosa de la paz y la victoria;
la desocupaci6n pfiblica no aterra a tus multitudes ni a tus muchedumbres
de la postguerra con sus rabeles de hambre y esqueletos
amarillos,
porque el lisiado mundial habrd de arar la tierra con sus mufiones,
y la aldea natal, recibiendo el crucifijo destrozado que le entlrega la guerra
fascista, lo plantara en su pecho, como un drbol.
Aqui suda el obrero y la joven seiiora, tan hermosa como cien naranjas,
el trabajo es sagrado como la oracibn de la tarde,
Y nunca tan paeciosa estuvo la seriorita americana, como en aquel instante
cuando brillaba entre las verduras definitivas,
como una gran manzana de oro, olorosa a aldeas y a domesticidad dichcsn.
cocinando para su coraz6n mutilado en las trincheras, 10s guisos floridos
de los antepasados;
'ro,
entre
el
rodaje
burocrdtico,
prospera
el
nrcio
y
naufraga
el genio,
Pe
PCmque tir, pais inmortal, permites que asesinen tus leones. 10s gansos
cebados de la rct6rica standardizada,
cual
5e
vende,
rodeada
de
hojalata,
como una vieja isla de espanto;
la
y puritana, soiiadora y
SCibria y justa naci6n catedriitica, leiiadora
deslumbrada por el idealism0 y el gran capital, simultdneamente,
el p a n capital es tu corona y tu horizonte de ssrvidumbre,
91-an patria, cargada de frutos militaaes, encima de la industria planificada,
ttI ser ingenuo da el acorde de la epoca,
Y tus caiiones el rugido de la inmortalidad contempranea.
SINFONIA MEXICANA
*
T u coraz6n sstalla, no reposa, en tres veces tres triingubs de
diamante,
lavas sacras bafian tu cuerpo ardiendo, y, adentro del misterio de fuego,
que eres, tus caiiones
disparan a la inmortalidad tu punteria infinita.
*
Zapata y Jugrez son Ia voz del sol, en la inmortalidad sonando,
10s ganados y 10s estragos de la tierra, en la cual las balas dan semilla furiosa y maiz infantil, como pecho,
y 10s grandes disparos dulces del Bgora.
*
Academia y revolwirjn 'poderosa,
en Avila-Lombardo-Chrdenas,cimentas tus cimientos, para la construccidn
republicana, Exia
y, por la C.
*
Pancho Villa, en:re 10s santos mas santos de antaiio, levanta
su nrancion popular de 51501, con pescados de plata, en la cazuela del pobre,
y , enarboland'o, como un profeta, el pabellon de 10s explotados y
*
Invade tus ejidos la carcajada del avi6n nacional, y tu ciudadania
es de seiiores, pertenecientes a la majestad trabajadora, de personalidades
de diamante y de combate, de estampas de extraccidn popular o
militar, fuertes como puentes ferroviarios,
construidos con elementos espirituales;
la verdad esencial de tu raza va en el tesoro de tus cartucheras y tus librerias, tu arte
es gigante y aicl6peo, como tu gran americanidad de toro,
y un Siqueiros, un Rivera, un Orozco, asumen el trance tronante de la
creaci6n. eminentes, como pabellones de acero.
*
V a a reventar la aurora del norte latino en tu clase obrera,
un olor a laurel victori'oso te circunda, como el trance de la inmortalidad,
pm el esplendor de las ruinas sagradas,
y la santidad de 10s sarc6fagos antiguos penetra tu subsuelo.
*
La carnosa ley del maguey levanta su imprecaci6n notunda en tu
dictamen,
y cada catedral anda como llama, porque es siempre la lengua inmensa de
una gran Ismpara, u oracion que insulta, amenazando,
el henequen circunda de crucifixiones tu territorio,
y el maiz origina la poesia, leconbmicamente infinita, de tus ladrillos de
djegiiello, e idolatria, el maiz,
la roja piedra gbtica, hecha de volcanes en ignicih, sobre tus banderas;
&dad de alud, edificada en las cathtrofes antiguas de la antigua humanidad
prehistbrica,
un aluvi6n, una paloma y una culebra, un idolo mortal te irA ciiiendo 19s
pechos,
la cuchilla de Netzahualc6yotl y la Era Maya decoran las joyas de tu
gigantesco poderio doloroso, y Latinoamerica
te ha condecorado de tormentas y pabellones politicos,
a ti, el pais de Mexitli, feliz conjugaci6n atlhntico-pacifica, en !a gran
Meseta de Mesetas;
si a cada mexicano le corresponde, justamente, un bast6n de honor y su
montura,
y el tribunal del mundo te corona de empresas y de ciudades, yo, cnarbolandc
mi categoria y el hierro de fuego de mi estilo,
joh! naci6n de pasi6n. con coraz6n de trueno,
y pies de turquesas baiiados a1 agua marina, oh pueblo sediento de sol, con
sol nutrido,
oh Mexico, gran Mexico de epopeyas y bayonetas, te aclamo inmortal!. .
*
La serpiente emplumada agiganta 10s ritos agrarios,
que sacaste de 10s volcanes del oceano, all& en la edad inmortal de la
pirhmide y el calendario azteca,
como quien se arrancase el insondable yo, de un retrato o de un espejo,
y un paiioldn de balas, soberbiamente cantan tus guitarras de amor y
bebida fuerte, y, eternamente,
hay una manzana y un dolor sobre tu vida.
*
Cobsal
capital federal.
edificada
*
Contra el terror de 10s cultos fhlicos, y !el enorme dic3s antrophfago,
sentado en lo prehispanico de tu caricter; elaborado por a:;esinos maravillosos, como un cerro encima de un mundo de relig i6n y patologia
o cual una paloma de oro, sobre el vientre de un guerrero,
bisnietas de Hernhn Cortes y Malinche, avanzan tus madrc!s futuras. con
su virginidad continental, ceiiidas de varones intelecztuales, campesin.os, proletarios,
sostenilendo la pasi6n y manejando su impetu, como quien llevaqe una bornba en la boca.
*
La tempestad militar, a1 huracsn vertical cuotidiano, entrega el trueno
del atardecer, mundo a mundo,
el cual es un redoble de tambores por la muerte del sol, y 10s antepasados
dan una doncella a dios diariamente, a fin de que el Caudillo dcel Puiial de
las Virgenes le arranque el coraz6n con su cuchillo de configuracion tan inaudita como infinita,
porque la tarde come sangre y pies lielados de difunto,
aqui, en donde, entonces, cualquier &bo1 de cualquier iglesia es un soldado
a caballo, y la cigarra no es guitarra +no una gran cuchilla que
relampaguea.
*
Se parece a una seiiora que va a1 funeral del mundo,
la espantosa mariposa del color de tus inmensos cielos negros, y el Aguila
de Mexico socava las entraiias de la serpiente
sobre tu 'escudo de esplendor, en el mal galopa y retoza la historia, como
una cadena de oro,
con la que ataron del coraz6n siete grandes tigres.
*
Tus charros montan el tor0 de la inmortalidad, domando el pulque
y el chile,
domando el mole, estupendo milenario alimento, cuajado con rugidos y riiiones de negras piedras sagradas, domando
la montura charra, toda d'e plata, como su jinete,
el que es naturalmente jinete con caballo y no caballo con jinete, y es un
racimo de sepulcro o la gr,an bandera hispanoamericana,
atravesada y enarbolada con las veintiuna rzpfiblicas.
*
Yo,cbmo
*
T e azota y tfi la azotas a la naturaleza, MCxico,
tu corar6n es el ktigo de ti mismo, y un brastera del dignidad, ardhendo
y rugiendo, medio a mcdio de tus entraiias:
hay una eterna vaca de plata, un JeBn de piedra, setenta yegua s overas,
completamente da obsidiana y amatista,
tan aguila de hierro y una serpiente, toda de barro esencial, una serpiente,
adentro
de un inmenso volcbn apagadio, el cual se levanta, brama y da col~
stazos de
cicbpe a1 Hccmisferio,
entonces, el dedo del sol escribe: sun Zos simbolos,
y una trial bandera de tres colores ruge como un tigre a 10s enemil30s de la
paz a:mericana;
rodeados de animales degollados, descolg6ndose por Alaska, mun do-abajo,
10s sacerdotes-petas-soldados, del color de la piedra ardida, sembraron tus
ciudades przcortesianas, cociendo 10s afios sagrados, cc)n relbmpages Y nachetes,
y, hoy, la revoluci6n arde y hierve, en una gran mhscara de acerc1, que es
su politica hist6rico-d[iaktica.
f
*
Di6 un puntapiC a todlos 10s fascismos,
tu actitud, y obsequi6 una gran espada a Francia, cuando la libzi:tad bramaba como leona en celo,
y tus heroes pelean a Indoamerica, en Europa.
*
iAfirma tus jinetes, Mexico, para la batalla mundial por el pueblo!. . .
*
Churchill, Stalin, Roosevelt, estrechan tu mano de macbo,
y 10s justos orgullos del hombre, en 10s judios, la India, la Polonia, la China,
o la Espaiia Republicana, encarnandose,
saben que existe, erguido y seguro contra el imperialismo.
*
Cuando tu coraz6n da
PU
- 353
RETRATO
FURXOSO
- 354
criatura de asombro soy y espanto, por eso entiendo la noche y todo lo que
se le parece: como por ejemplo la miseria y la calumnia, comprendo la tarde a la caida de 10s Emperadores y aprecio 10s
lagartos embalsamados de las ruinas, las viejas y negras espadas,
10s fusiles ensangrentados y enmohecidos en cuyo cafibn todo el
horror de la guerra rcsuena y la Poesia Espafiola del Siglo de
Oro tanto y cuanto la fanfarronada soldadil y apolillada de
Quevedo,
y es por aquello por lo que Manrique y Cervantes, que son como peiiascos
de la literatura, me ofreceii la espada y la posada y el licor
colosal
del c u d est& forjada y cruzada y condecorada la epopeya que yo compongo
montado a caballo desde mi montura-atatid, entre arafias y
piratas, mujeres y corceles, santos, heroes, locos, descubridores,
aventurer'm conquistadores y fundadores-conductores de ciudades en las que fueron Alcaldes o Notables de la pena inmensa
y en la cual 10s ahorcaron:
iqu6 enorme pel0 de pueblos voy cargando a la espalda de la palabra! . .
y icdmo las cadenas de 10s presidios resuenan en lfigubre trompeta de condenados y de fusilados en la ilegalidad de mi literatura,
cuando yo levanto mi voz a la cabeza de 10s calabozos de la libertad politics, alto como un parto a1 amanecer!,
porque el marxismo no lo aprendo, lo encuentro coincidiendo con 10s grandes
cl&sicos materialistas, como la intuicidn de mi rebelibn milenaria,
y el trotzkismo lo vomito como el alcohol falsificado;
mi lenguaje de Chile es lenguaje rajado de mundo y el mundo levanta como
un eslab6n su pabell6n de sombra en mi interior que es ptiblico
y notorio, porque en el rugen 10s pobres del mundo,
porque cuando me duele el corazbn, le duele el corazbn a1 pueblo,
y calumnian a la Humanidad cuando me calumnian como cuando calumnian
a cualquiera de 10s desventurados mundiales y mi llanto es el
llanto del siglo;
soy un caser6n de provincia lluvioso y telarafioso, con cabellos de difunto
y 10s letreros obscenos ardiendo en las murallas
y adentro del cual, entre candelabros degollados, como la cosecha en el grano
d e trigo o el amor en el vientre rugiente de la tempestad, que es
la flor de acero del invierno,
estalla la sociedad comunista.
Probablemente no he nacido nunca, por eso escupo mi retrato
y estoy hundido hasta las entraiias en la memoria de la tierra mordido y
transido de larvas, cuando me escuchan roncar en cien leguas
a la redonda,
en el llanto de tor0 del universo por el funeral de la vivienda, reflejando
sus cathstrofes, su historia social, sus huracanes y sus tempestades, el nacimiento inmemorial de 10s oceanos y el hundimiento de 10s continentes, entre volcanes verdes y montaiias que paren oscuros
dioses que echan fuego y tiempo por la boca, el surgimiento del
*
i A d6nde estardn 10s almaceneros quebrados de antaiio en las provincias, 10s liltimos empleados pGblicos de la aldea natal que
359
..
Es entonces endureciendonos como la piedra de 10s sepulcros como nos plantamos frente a frente a la invasi6n histbrica,
y quedamos como 10s acueductos subterraneos en el coraz6n de las urbes
modernas.
cantando por abajo la gran tonada del agua incomparable, que es una niiia
pura con vestido de crista1 o un toro
que brama con la garganta llena de uvas
en todo lo hondo de la historia, alli donde la espiga se transforma en
sangre, relincha como potranca,
y rugen las medulas del hierro o el coraz6n de 10s heroes.
- 361
de
adentro
comprados
cuando a 10s pechos selectos del Arzobispo se pega la yegua de la literatura oficial;
dicen que viven en el orden y queman sacos de sacos de sacos de trigo,
mientras la avena rural se pudre adentro del invierno, que
defienden la Humanidad y la justicia y ahorcan sin proceso a1
negro infeliz, que anhelan la paz e invaden el Mediterrhneo de
enormes bosques de fusiles cuyos caiiones putos apuntan a la
U. R. S. S.; que son patriotas y humanitarios,
y unos arrastran 10s sesos a1 pie de 10s templos y 10s palacios iluminados,
disputhndose 10s restos de 10s huesos con 10s perros,
mientras otros hartan de vinos y manjares a las bestias del boato y crfan
caballos en establos que parecen cabarets internacionales;
el juez, el cura, el verdugo forjan la cultura de la burguesia, la propiedad
privada se refleja en poemas de tonto y en filosofia de esclavos
que proclaman felices la libertad de morirse de hambre
y a1 indio lo robaron y lo asesinaron a vista y paciencia de Dios Cruci.
f icado;
el guiiiapo macabro colgado del pabell6n d e Norteamerica jes la carrofia
de un perro?, nb, es la piltrafa de un Negro.
He
- 364
CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
d-------
6s
comerciantes-militares-gobernantes, ipei
America y hartdos de comic
En
- 370
CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
DS
y justifica la orgia sexual del asesinato, enarbolando el pabell6n estrellado como un estropajo borracho,
jes el Imperialism0 neofascista el que est6 mostrando la amarilla dentadura
cavernaria de la Sociedad An6nima y 10s tenebrosos Monopolios, que son la gran piedra hedionda del higado de Yanquilandia,
o la mentira comercial del Puritanismo, que predica el especulador bursbtil,
a cuyas espaldas 10s viejos negreros aventureros de pie1 de hipop6tamo y
cuchillo en el hocico le dicen: hermano a1 asesinado!. . .
La Panamerican Democracy brilla en el Rey de las salchichas
y el liltimo sirviente de Hitler, desde la Espaiia ensangrentada, se revuelca
en el Mediterrbneo, como un cha,ncho en un baiio de sangre y
escupos
con la baba cechada sobre Europa, roiioso, catdico, hediondo en la tenebrosa y asquerosa tiniebla del tenebroso,
precisamente bajo 10s auspicios democrbticos de 10s Estados democrdticas y el gran hijo de puta monta su yegua de asesino
a la sombra de las horcas furiosas de Nuremberg,
aclamado por 10s setenta millones de lectores del Consorcio Hearst, a cuya
cultura
da informaci6n la mdquina de escribir de un esclavo,
que enajenara el trasero porque no tenia cerebro sino el cerebro del trasero
y su oficio de tinieblas,
por cuyos estratos mana la doctrina capitalista.
Mac-Arthur les entreg6 el Jap6n ya cap6n de 10s dos cojones:
Biblia y Whisky
bien robado domesticado como un perro de piedra con el hocico lleno de
huevos de virgenes y carne humana, apuntando su ojo fascista,
(olvidado de la retaguardia popular-democrbtica y su frente interno) a 10s potros sonoros de la U. R. S. S.
que habla la lengua de la justicia mundial,
pero 10s perros olvidan la demagogia -y el peso del pueblo-,
frente a
frente del negocio vi1
y el militar patea a1 Emperador idiota
o ahorca a1 criminal de guerra, su hermano, con el criterio del asesino
que apuiialea con la ley a1 cbmplice,
a Panamd le extraen la misma esencia del esqueleto
y el riii6n nacional comprando panameiios capados por el Papado en la
gran Circuncisi6n politica
organizada por el Gans abstemio que quiere tragarse a1 mundo.
La callampa negra del fascism0 echa pus desde el Este y el Oeste
gran andino
y su filiaci6n sexualdmilitar se delata continentalmente,
en la podrida metafisica del existencialismo enyugada a la canalla eclesibstica por el eslab6n de la religi6n
.
I
372
la desgarra a la unanimidad de 11
I
la lengua cortada del indio araii
Escuadrmes de varones
de su Estado crepuscular. su re
clavado en el vientre de las muj
y he ahi que como cuando se aE
nit0 y v i a e
venimos llegando nosotros con
con la cobra o la boa azteca en
las terrib1,es madres
c(
caeriin 10s Profetas y 10s Mesias demagbgicos, ci
10s tr
caer6.n en un sac0 d e medulas ardiendo 10s 1
engaiio y en concubinato terrible c
y caeran abajo del abajo del abajo de la histori
el origen patriarcal-feudal-capital-plutocrdtico c
corsario-monopolista-imperialista de todos nues'
sociedad rerieja su congoja ae exism
batallando con el fantasma de una gran cultura, (como pelea de banderas),
la cual estard
forjada a espada y p6lvora por aventureros de Espaiia, Gran Bretaiia, Holanda o Francia ,en came y sangre de aborigenes
perros completamente muertos araiian la lgmina ensangrentada que se elttiende entre el individuo y el infinito,
un explotador degiiella a un trabajador con un antiguo cuchillo maldito que
echa grandes llamas
y 10s rel5mpagos del Seiior de 10s Ejercitos aplastan a la infancia abandonada, porque la jiistieia de "Dies" se ejesci6 eternamente contra
10s pobres;
una tal ramera est5 abierta de Oriente a Poniente
y es la Republica democratica del Imperialismo, por cuyos estratos
abdominales (que son u n a gran cripta),
asoma la bomba at6mica su carcajada de excrernentos
buscando un nifio para asesinarlo, una madre pura, un viejo para asesinarlo, para asesharlo, para asesinarlo,
un enfermo o un obrcro, para asesinarlo en el nombre de la Humanidad . .
Las vias pfiblicas del cielo estim repietas de carajos completamente
borrachos y emputecidos
y la luna es una gran vulva con la cara helada
mostrando todo aquello en que se basaron las religiones para explotar la
imbecilidad herida
y sacarle el dinero del c o r a z b a1 infeliz hambriento y piojento de Dios,
a1 tonto caliente e inocentisimo que se rasguiia -amarillo
de infinitola eternidad en 10s testiculos considerados como el sentimiento
del universo.
Llena la sombra, como un Arbol azulmente blanco, tu respiraci6n, y
el ocean0
te lame como un perro verde,
grita y gira alzando 10s brazos en las inmensidades de las profundidades
definitivas y mira la caida de 10s Imperios a1 mar.. .
Pero el gusano vil lo supera y lo devora con todos 10s tiempos
adentro,
el gusano que es el filtimo hijo del polvo, cl gusano cuyos dientes negros
socavan el rnundo y las murallas del mundo, el gusano que levanta el bast6n del horror encima de la cara de la tierra,
lanzando la dentellada inmortal sobre el hombre,
el gusano rojo y solo en todo lo hondo remoto de 10s sepulcros,
compaiiero del asesino y del General qJe monta un potro de or0 en la
batalla.
y hay hojas caidas que parecen doncellas del pasado qil e murieron con
pel0 y todo ha noventa siglos
en el coraz6n de las polvorosas bibliotecas,
que son estanterias de chafalonia imperial hechas complet:amente fuera 'de
la historia;
vamos por debajo de una gran ctipula, por debajo de IC)s dlamos desesperados que agitan la cabeza y echan terror hcmible encima de
las ciudades, por debajo de 10s subter r6neos mundiales
como sombras de sombra y la oscuridad nos apufialea;
todo fue intitil, todo, definitivamente todo y sudando nos helamos de comprender qule todo hi2 in6til
y que nos gastamos intitilmente luchando contra el tiemp10 y el sueiio,
peleando can espantajos que se apuntalaban en el ruido qile hacian con su
propio y terrible miedo,
matando fantasmas a cuchilladas,
matando muertos que iinicamente estaban pudrikndose y sonando, porque
fmicamente estaban pudrikndose y iinicamente olian a sepulturas y a bayonetas de soldados de antaiio, mEttando caddveres
de caddver con armas ilustres.. .
382
horror, cae 1
por 10s siglos de 10s siglos en todas las nacior
EPOPEYA
DE
PEI
cro
mi voz como un garrote negro y echo ceniza e
G
- 384 -
- 385
QUINQUENIO
DE
INVIERMO
Corriendo, andando, durmiendo, cantando o llorando desde mi montaiia de contradicciones e incendios, emerge
y avanza con las manos cortadas y un tambor negro en el pecho,
estrellhndose contra la eternidad echada como una vaca en la cama ,de
Dios", que es un perro de ceniza. . .
' I
iDesde ddnde vienen 10s mitos balando por debajo del mundo?
y, por ejemplo, 10s sexos de las momias, adentro de 10s que un hurac6n
desencadenado habita como un perro en un templo
ison el polvo de las 6pocas, la gran araiia azul de 10s pasados siglos
convertida en poesia,
las caras arcaicas y desesperadas de 44Dio~,
que se retuerce entre cadenas
verdes y piojos de oro, como un viejo falsificador de monedas,
el tigre de sangre social de 10s verdugos democraticos
o la gran carroiia del sol que est6 enterrada, all&, en el corazdn de la tierra
y atilla buscando un sentido en 10s sepulcros?
LMurieron 10s muertos o 10s muertos nacieron en la tempestad de las cunas?
Emerge el hombre y la placenta funeral chorrea sus auroras-niiias
cuando setenta mil aiios despues de nacer adora la forma infantil y la sittia
en las entraiias mismas del alma,
porque todos 10s retornos son gritos vacios y encadenamiento,
Estamos como luchando con ideas de pie1 tremenda, y entonces
la esclavitud general nos rodea de veredas que son presidios y espantosos
calabozos tenebrosos, como cadkveres tontos,
en 10s que araiia las murallas un ratdn clerical y anciano, que parece juez
o ballena;
sentados, 10s antepasados medio a medio del cementerio gobiernan desde
sus sillones tristes, que dan polillas por frutos y huelen a ropero
de arriendo, a cdmoda emputecida, a hurachn:
abyectas mojadas hogueras enciende el atardecer degollandose con un
barreno
y un chuncho-obispo afila la cuchilla de su canto mohoso, mellado, maldito
como 10s serruchos aserruchando el cogote de un sficubo
o las costillas del tal Jehovk, padre y madre de 10s dioses;
parece que quisiesen ceder un dia las vigas del cielo y troncharse con
estruendo colosal;
porque est6 todo como roto y suena la corneta del centinela degollado
en la soledad definitiva como un hueso de muerto cayendo muerto abajo,
afuera, gritando entre gallipollos, gorgonas, basiliscos, harpias
o endriagos de mar comp.letamente difuntos,
hacia un horizonte de jergones podridos en el gran invierno.
-389
C A R A
S E L L Q
D E
C H I L E
- 391
y polvoriento
la alta sociedad en
$de cerebro y encan
Latinoamerica, c6m
aristocracii
precisamente en funci6n de tu leyenda.
46
(ENSUER0 DEE
Hermoso como vacuno joven es e
la alta manta dofiiguana es m6s preci,osa
preciosa, lo mbs precioso que
encima de
Una poderosa casa de adobe con patio cuadrado, con naranjos, con
corredor oloroso a edad remota,
y en donde la destiladera, canta, gota a gota, el sentido de la eternidad en
el agua, rememorando 10s antepasados con su tremulo pendulo
de cementerio,
existe, lo mismo en Pencahuie que en Villa Alegre o Parral, o Iloca o Put&
aunque es la aldea grande de Vichuquen la que se enorgullece, como de la
batea o la callana, del solar espaiiol, cordillerano, de toda la
costa, y son las casas-tonadas
del colchagiiino y el curicano, quie,nes la expresan en lengua tan inmensa,
comiendo arrollado chileno.
Porque, si es precis0 el hartarse con longaniza chillaneja an tes de
morirse, en dia lluvioso, acariciada con vino hspero, de Quir ,ihue o
Coihueco, en arpa, guitarra y acorde6n baiihndose, dando terribles saltos a carciijadas,
tambien lo es saborear la prieta tuncana en agosto, wando 10s chzinchos
parecen obispos, y 10s obispos parecen chanchos o hipop6 tamos,
y bajar la comida con unos traguitos de guiiidado,
si. . . en Gualleco las pancutras se parecen a las seiioritas del lugar: son
acinturadas y tienen 10s ojos dormidos, pues, cosquillosas y regalonas, quitan la carita para dejarse besar en la boc:a, interminable]mente.
- 399
Es natural un caldo de cabeza, aclarando 10s domingos de Valparaiso, sobre el Puerto brumosamente viejo.
Son el mapuche y el afro-ibero sanguinarios y religiosos 10s que
sepultan en nosotros nuestros enormes muertos, embriagkndonos
en ritos feroces.
si la dolorosa borrachera funeraria deviene asesinato,
y en alcohol y sangre el chileno ahoga el complejo d e inferioridad de 10s
inmensos pueblos pequeiios, y su enorme alegria tan desesperada
y tremante.
Un trago de guindado de antafio sienta muy bien a quien emprende,
de noche, una gran jornada a montura.
Cuando 10s arras6 la inundaci6n y el h u r a c h , a tempestad electrica
oloroso, 10s azot6 con palm de fuego, impiadosamente,
10s huasos costinos lagrimean el poroto con chorizos
que su mujer distingui6 en la vieja y de greda callana negra, entre el
,desastre y las pilchas llovidas, a 10s que alegr6 con infinitos y,
ardientes huevos tremendamente fritos y de gran cebolIa brotes,
comiendolo con el pufia! a la cintura y rev6lver de catGstrofes,
pero el huaso muy rico y muy bruto lo aliiia con lim6n tronador, entre
tinajas y bateas, desde el pecho de racimo polvoroso de la venldimia, y la caricia
de las vendimiadoras le revienta uvas chilenas en la barba.
Si, desayunaos con calf6 oscuro con huachucho, diciendo: revuelt6n anda el dia, como que llueve y no llueve,
El chuncho de Hualaiiie invita a1 ponche y a1 mosto, a aquellos pigiielos soberbios de don Juan de Dios Alvarado,
en esa enorme chicha bautismal de doiia Rosa Diaz, la tia del Mataquito,
cuando, por el bolsdn de Leandro bajaban las vacadas de Ramoncito, bramando
adentro de 10s truenos iepicos con Ramoncito, el tontorrbn, a la
cintura,
y Licanten estaba de barracas enarbolado por mucho lloviendo, a la orilla
de abismo del invierno, que se derrumba, tiempo y cielo abajo,
en enorme naufragio de espanto,
e tus esqueletos
soberbios
idorosos caballos
e negros ataiides,
5s para la tumba
popular, tu pecho
: Arica a1 Cab0
de Homos.
1 roto
tnado a la carroltrones de antaiio,
tuoria
COI
MISTERIO Y PROCESO I:
DE LOS LIDERES Y
COMPLEJC
Contra el lamento gutuI
entre sales y sangres, domando
caliente y deletereo de las indi
Recabarren salta a la vida piibl
sobre una gran soberbia aclama
y el abrazo frutal de la clase
411
todas las yeguas son negras, aun las blancas m6s blancas y mas romfinticas
desde las cuales
la virginidad suspira o solloza;
como un tambor azul, resuena el cielo, a1 galopar de 10s caballos desencadenados,
el acero del silencio se pone a gritar y a llorar encima del crephsculo
dinamico y dramatic0 a1 pie de su gran ejkrcito y el dios de las bestias baja
la montaiia como un dios humano,
con su montura triste de leones a la espalda.
Olor a sudor remonta y el cuero del pecho del viento
azota las colas que emergen como ramales por debajo de alfalfa1 liquido,
cuando 10s jadeos del amor araiian las guitarras
roncas, atorandose de sangre brillante a maravilla.
Corre un vino quemante. como el oro,
el alcohol de las patagtias santas chorreando sombra en las ojotas
y el semental empuiia sus puiiales
con una gran lujuria, toda profunda de dientes atroces.
Piedras de homo y cebollas de hierro y de fuego
y la total ceniza de la zarzamora incendiada afillan como leonas
en el canto macho de 10s potrones.
El cura Romero
Una inmensa garra de sudor araiia las llamas en las quie estalla
un loroI de luto,
calor y sangre, terror y sangre, clamor y sangre
echan las entraiias del caliche y un barreno de tormento las pen etra con
su hueso de hierro c!e fuego.
Vivir y morir es lo mismo alli y el hombre enorme del nitnito calza
su chaleco cle balas,
con el cual apunta a1 coraz6n de 10s monopolios,
mientras el Gerente se lava las palancas con sangre obrera y 10s 7rerdugos
patibularios y 10s krumiros o 10s demagogos rosaditos o amarillos
If
zuchillan
mordiendo a1 Partido de 10s partidos a1 proletariado asesinan y ac
m e t:rallando
la espalda sacrosanta de 10s sindicatos obreros en 10s que relaimpaguea
como un rev6lver toda la historia ti e Chile.
1.
"\
la policia, tras de tr
a puntapies, porque estaba engrillado por 10s verduf
alguna gran seiiora bonita lo estrech6 entre sus pie
recido y uva moscatel, llorando, cumpl
cuando lo vi6 ensangrentAndose
la callosa mano en el fusil colosal de 10s chilenos de
y 61 mismo se asesin6 a el mismo monstruosamente,
como furioso pueblo en armas, cuando lo mandaron
clavos de
acompaiiado del perro familiar, el tacho y el saco,
mildi6, tranco a tranco, la explotaci6n capitalista en I1
dochina, Burdeos, Dublin, Paris, Madrid,
hama, Constantinopla, Manila, Nueva Yor
en
solo entre solos, arreando el espinazo con a1 latigo del
Ama el cuchillo y el cabalio y se emborracha
en ponchos de hombria, atravesado de bravura y de
comiendo cic
enfrentado a todas las altas batallas de su espiritu.
CABALLOS
DE
ACERO
patCtico y dram6tico en la gran soledad del regimen, cuando tfi, Chile, llorabas
como espantosa criatura aterida,
en tu carrito, tirado por cuatro flacos pavos de Clase Media.
)I las
GRANDE
All5 en Angol, sobre mi padre muerto, son vientos eternos 10s que
azotan
y si el copihue y el digiieiie dan calidad a1 corder0 de invierno,
el roble intemporal la tempestad acumula en su pecho de vardn de hierro,
la madera
estb sentada en las barracas hablando del mar o tomando
u'n mate amargo de ceniza con cabellos de muerto y de peinetas de poema
(el trago de rango militar de las industrias),
y el dios del sol arrea un macabro chivato mojado, encadenandolo.
*
Adentro aceites de muerte respira,
10s coletazos espantosos de su tibur6n azotan la historia econdmica del si!$0,
vino
(oscuro maderamen tremendo y panza de lenguas y sombra),
su chorro enorme azota el cielo en una gran meadn y de infinito a infinito,
gris azul imperial, entrega a las naciones,
carros de riqueza y or0 negro, pan y bencina pars su sol bancario,
y un standand de legumbres en el amanecer, canastas de lechugas
coronando el aparato econ6rnico-financier0 del pais. niiias de Bpalo en iacustres, fluviales autom6viles, ostras de scrda, seiioras con perros
sagrados,
y el hambre, el hambre en las capitanias industrialeg . .
- 431
{Que inmensa flor (de zapalio revienta en las acequias de las afueras,
y cuyas polvorosas tunas atacan, como harpias, las tapias cansadas de florecer todos 10s aiios,
mientras el perro del tonto Lucas las meaba! . . .
de
ide.
mecrc,
icos
COS,
O Y
nte;
:ulo
del mundo antafio
o el boleto de agencia de la ropa interior de la recien casada con el PAjhro
Velrde;
hoticarios y receptores se revuelcan entre las prendas ajenas, hociquea.ndo
(en noche enorine 1
y olfateando como buitres ciegos a1 difunto,
mientras la familia del Coronel inventa un cause0 lo m8s funeral posible
hecho con huesos de substancia y aiiejas banderas ajadas,
con 10s pendones muertos a 10s que destiiieron 10s aguaceros de la jub
ci6n y el cred
con la fotografia matrimonial, tocando sus trcmpetas,
con el hijo mayor vestido de putito de la Iglesia Catblica, Apost61icq
a y
Romzma.
todo ya roto, como una gran copa vacia.
7
bYU
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L 4 I U U L I
"VlU
% I &L1
CIONAL
rileno
en tu pecho de hierro,
10s pueblos
entre montaiias,
I la lengua babosa de
policia del infierno;
ya p a n boca est& sade Marx, la corneta
11
ines;
ya repleta la tierra d e
mis abuelos
tiempo,
no el toro imperial de
10s minotauros.
n la cultura colosal de
10s analfabetos
sentido;
ural de su vocabulario
o de porotos y arriba
ue emierge desde abajo
e saliente o el amarillo
del infinito.
'usiles de Sangre
1950
PAR0
DE
LAGRIMRS
DE
CHILE
criminal
alu:mbran de sombra las tinieblas.
Asi Chile esta, desventurado y polvoso
la trutruca funeral del hambre encima de un pueblo de muertos, y las
abandonadas estatuas
tierken coronas grandes de crepdsculos:
sin embargo, entre chalecos verdes se derrite el violin del rio, azul como
el techo del mundo en tierras del roto
ay trigales que parecen montaiias de pan echadas como vacas a1 sol chileno
iinas llorando porque les arrebataron 10s americanos sus hijitos enterrhdoles un pufial medio a medio del vientre;
ani1ma la mar sus perros y ladran las olas
a 11OS gobernantes que parecen mercaderes y a 10s mercaderes que parecen
gobernantes
DS volcanes enfurecidos del Sur orinan veneno caliente.
tOCiando
...
Ineluctablemente, sin embargo, ntosotros luchamos y cantamos por debajo desaforados y atroces,
a fin de que se levanten elementales y absolutos 10s discursos de las chimeneas
y la industrializacih chilena traiga la canasta de pan y la gran botella de
vino imprescindiblemente santo, que requieren sangrientamente. sangrientamente, estos pobres pueblos de fantasmas y cadenas x ) 15tigos patronal-feudal-colonial-imperialistas,atorhndose de traidores,
el grito de or0 o de carb6n o de hierro o de estaiio o de cobre o de! la bencina,
flor subterranea del petr&leo, que es dramiitica de conducta, o de
plata, como tu cabeza de santa, o de salitre de Chile 10 de poderoso
y colosal manganeso,
Mientras mds grandes, mds tristes, mientras m8s tristes, mss grandes,
mas fuera, mas nunca, mhs hacia
la nada usada de la inmortalidad ensangrentada,
y adentro de un circulo sin entrada y sin salida nos movemos oomo queriendo
hacer pedazos la historia, morir
con la dentadura hincada como paianca entre el hombre y su destino.
ministraci6n ptiblica,
mientras la gleba es un parronal de polvo
...
- 441
- 442
PARLAMENTO
LA
CIUDADANIA
Todo est5 roto o como polvoso y agusanado por debajo, con un pdjaro
muerto adentro del cerebro,
chorreada de escupos y sangre, aiilla como un perro en un naufragio D
brama como vaca degollada en una tumba, la bandera social de
OHiggins, tramitada por turiferarios y una vibora negra
escarba y araiia el coraz6n de la Repfiblica.
<
asustan
Como un aji rojo ladra la cuchara del pobre y escarba la tierra mugrienta.
patehndola, como el rufi6n a Ia esclava blanca,
mientras la bestia oportunista se harta de dinero atragantkndose con or0
rabiom
desde el m e s h infernal de la vida publica y el Estado se transforma en
falansterio y en cocineria.
La araiia de la Iglesia cava su patria de tinieblas sobre el pabell6n nacional;
10s gusanos encaramados en las asambleas pronuncian discursos encima de
10s funerales democraticos
y tramitan la compraventa de la nacionalidad con la Estrella del Sur en
el hocico.
rnientras la breva pelada del picaro se les atraviesa #en la garganta, comu
un peso desfinanciado en 10s bolsillos de un tonto o un colmillo
de tibur6n que ahoga a1 idiota;
- 443
mueren en serie 10s niiiitos a pata pelada en la portada colosal de 10s templos que son lo mismo que huevos del cielo,
y las pequeiias madres chilenas paren la carne de caiidn que requiere el
imperialism0 y la cual paga maiiana en d6lares sucios que huelen
a muerte sin gente,
o arrastran el vientre enorme en las baldosas.
Un llanto horrible y temerario como el poncho del cogotero
chorrea las banderas enlutadas de la nacidn hambrienta e intimidada y el
barro del aiio invernal, largo y negro como un atatid,
suena cuando la filtima ilusi6n del hombre cae en 61 ,corn0 un loco en un
sepulcro
*
y desde el gran estadio del trabajo, el canto matinal de 10s martillos, como
un relincho de caballos heridos
saluda a las espigas acumuladas
en mares de grandes trigales que parecen banderas
o tambores cle hombres enormes.
E.1 nacifasci:sta
pas,
queremos
libertad,
gritando
10s pueblos,
si, per0 las crisis ciclicas de la comercial sobreproduccibn avanzan y 10s
ne!qocios negros de la guerra y la gran espada ensangrentada
de la burguesia
requieren su mercado sepulcral,
came y sarigre, sangre y piojos, carne y sangre y muerte sangrienfa
y tuberculosis en la poblacibn
y fa boca dlk 10s cafiones burgueses cxige la vida de 10s trabajadores,
planeandto el asesinato de la juventud,
el rue110 del porvenir del pueblo,
la alegria canipesina de la adolescencia que revienta las gemas soberbias sobre
el lomo de potro de la sociedad
que emerge Ipugisendo desde adentro (pueblo del pueblo),
y es menester, contesta el mercader, torcerle el cogote a la historia y
asesinar la Humanidad, a fin de librarla del blchevismo,
es decir, hanibrear la tierra robando 10s gramos macabros del d d a r y hasta
el itltimo centimo de d6lar del d6lar
- 445
queremos,
prodaman,
y obligar a patadas a1 hijo del llanto a comprar armas y bombas para matarse.
o invadir Corea, degollando por extranjeros a 10s varones y a ]as parturientas
completamente estupendas de las abiertas ingenuas aldeas y
despedazhndose las mandibulas en 10s soldados de acero del
EjQcito Popular de la victoria, arrancar comiendo
el estierool de la derrota a orillas del honorable mar, del ilustre mar, del
eminente mar Amarillo.
448
- 449
- '451
no estAis con el pueblo ni con 10s derechos del pueblo pisoteados por vosotros,
eskiis solos con vosotros, es decir. en la soledad definitiva del
Impostor:
y como predichis la paz con la bomba at6mica
crucificando en la bomba at6mica la elocuencia de la epopeya de la muchedumbre universal,
la Humanidad os desterr6 a1 desprecio a1 cual destierra a1 prestamista
inmundo
que hambriento de oro, de cobre, de caucho, de salitre y de p e t d e o , ensangrietlta la historia humana mordiendola e hiriendola con 10s colmillos de chacal,
Puerto Rico es la ignoainia amencana convertida en ley
y el colonizador econbmico-politico de Bolivia, de Cuba, de Colombia y del
Chile humilde de hoy
da la patada sentimental a Ias Cobnias atravesadas de pbnico,
y ordena a Chuquicamata, o en Jerusalen ahorca la persona de la dignidad
humana ccn la prensa vendida, o endiosa en Santo Doming0 a
Trujillo, el payaso funeral,
y a sus sirvientes palidos como pdidos esqueletos;
y a la exportaci6n de d6lares corresponde la persecuci6n de iideres y el mbrtir pisa el vi1 ladrillo del presidio
a1 servicio del bandido superindustriaf,
la mentira plutocrAtica cubre de muerte al pabell6n de Jefferson
y la gran Sockdad Anbnima, a cuya salida estim las bocas de 10s caiiones,
dramatiza la periferia del planeta con hierro tremendo
mientras la Iglesia, embanderada de sacerdotes alcahuetes, bendice a1 nuevo
fascista de la oferta y la demanda en nidos de pblvora:
si el trabajador de acero y de incendio de la gran Pampa chilena,
el que en Alaska, acuchillado por el huracan, afila la mejilla como un pufial
en 10s hielos acerbos,
y el obrero de acento mundial de Niepostroi
no quieren la guerra, iquien quiere la guerra?; ioh! hermanos de la paz del
mundo, iquien quiere la guerra?, la guerra de agresibn, la guerra
y el gran asesinato entre sesos y vientres y sexos de criaturas que
antafio sembraron cantando sobre 10s phjaros;
si 10s trabajadores no quieren la guerra, iquiere la guerra el Inmenso Pais
de 10s Trabajadores?, no, tinicamente quieren la guerra 10s ex&tadores d e 10s trabajadores;
quieren la guerra 10s colonizadores monopolistas acaparadores del petroleo,
exportadores de dblares, armamentistas y ejecutores econ6micopoliticos del Plan Criminal de degollar el mundo, tramitadores de
corporaciones armamentistas y armamentistas de indole y negocio
porque la guerra es su aIiada comercial.
accionistas de compaiiias,
carteles y trusts guerreros,
quieren la guerra tanto 10s generales belioosos cuanto 10s traficantes alevosos
del patriotism0 mercantil que encubre la tara obscura de Paco
Franco,
quiere la guerra el especulador bursatil que negocia la matanza como un
carnicero pdblico
y quiere la guerra el intelectual podridlo, porque el intelectual podrido canta
alimentandose de cadaveres: hiena de feria y cafetin.
quieren la guerra ios gerentes y 10s obispos
bacinica,
a1 cual patea la aaturaleza por imbecil y mal hablado,
es definitivamente cobarde y perverso como todtos 10s cobardes y tiene una
gran yegua de silla a la cual no monta;
el adolescente idiota que se supone curado de espanto porque lo
espaldarazaron 10s asnos sagrados de la Municipalidad;
el criticuelillo feminoide y alcahuete por castraci6n intelectual y moco de
tonto que suda criando un Boro y un gorro y un piojo en potencia
debajo de su cama de macaco,
y como es un granuja nacido de un huevo de pato endiosa a idiotas
condecorhdolos con dinero vi1 y academia
cuando la Reina Patoja, la Fata Morgana, la Burra Divina y el Narciso
exaltan a1 trotzkista descoyuntado que deviene canhigo,
y quien exactamente como un caracol echaba la baba en el C6nclave contento
y entre botellas,
conejo literatura haciendo de miserable y de traficante de deshonestidades
ret6ricas en su baratillo literario de cuchipandas saturado,
con pequeiias palabras hediondas a sacristia anarcosindicalista y a
oportunismo
de amanuense que escribe el amanuense raiioso y ruin.,. (i?)
el podeta que fuC esbirro o sopl6n o verdugo-borracho o mat6n y a1 cual
es menester destinar a1 gran escupo de 10s traidores;
el intelectual que persigue como un zorro o una perdiz
la presa que arroja la mesa del Ejecutivo y que generalmente es un pingajo
todo con yodo mohoso a capa caida y a orfandad;
el politicastroliento de la demagogia y la oportunidad lamida como hueso
de perro,
que anda contando un discurso con 10s pantalones rojos
en 10s servicios higiknicos de la Universidad y aun en lugares sombriamente
oblicuos;
el que tentrando por la Izquierda va hacia la Derecha
y anda buscando el Centro para la salida, despues de haber quedado solo
Ilorando y fomando en este valle de lsgrimas,
como el iiltimo de 10s iiltimos desesperados politicos;
el que comprb y vendi6 su coraz6n a la policia por un plato de lentejas
y ahora la candidatura expende como vino loco
cs a no dudarlo,
1:t Seiiora que es mucho mhs hombre que el literato de alquiler y sin embargo est6 embarazada total y eternamente de un presbitero que
posee lengua de rebaiio y un o c b n o particular,
Y siendo una gran estatua a las vacas del mundo escribe versos fascistas
en lenguaje democrhtico tan famosa como robusta,
ellos, absolutamente todos dan manteca a la fogata de la carniceria, arrojan
--455
1951-1953
I
GRAN
MARCHA
HEROICA
457
tamino, a fin de que e! cegado por las lagrimas de el resbalcin mortal y dehnitivo del que se despbma en el mar rabioso que solloxa echando espuma y se
derrumbe horriblemente.
Juramos pelear hasta derrotar a1 eneniigo enmascarado en el enemiga
del pueblo, a1 caluniniador y a1 difamador con ojo peque5o de ofidio y las
setenta lenguas ajenas de 10s testigos falsos, a la rsnaqulpo-sapo del sabotaje; jurilmos solemncnente cortarnos y comernos la legua antes de lanzarte
al olvido; juramos 10s ldtigos de la venganza, porque es mentira la misericordia y no tememos atacar la eternidad frente a frente, ensangrentados como
pabellones.
Tranco a tranco en el pantano del horror, vi destruir a la naturaleza
en ti el esquema total de lo bello y lo bueno; como un niiio 1000, el espanto
se ensaii6 en tu figura incomparable, que no volver& a lograr nunca jam&
la. linea de la Humanidad, y caiste asssinada y pisoteada por lo infinito, t&
que representabas lo infinito en la vida humana, y el sol de "Dios" en la gran
tiniebla del hombre: caias, pero caia contigo el significado de lo humano, y
en este instante todas las cosas estdn sin sentido, gritando, boca abajo, solas,
y es fea la tierra: como a aquel infeliz cualquiera a quien le revuelven !a puiialada en el corazdn, el perm idiota de la literatura, vestido de obispo o caracol, levanta la pata y orina mi tragedia de macho, porque como todo lo hermoso, todo lo vertical, todo lo fieroiw se hundi6 contigo en el abismo, yo
soy el viudo terrible, y acaso la bestia arcaica sublimandose en el intelectual
acusatorio que da lenguaje a las tinieblas; como la naturaleza es descomunal y s610 lo monstruoso le incumbe integramente, su injusticia fuC tenebrosa
con tu regimen floral de copa y el destino te cavb de horror como a una montaiia de fuego; sin embargo, com,o soy humano, no acepto tu muerte, no creo
en tu muerte, no entiendo tu muerte y el andrajo d e mi coraz6n se retuerce
salvajemente y se avalanza contra la muralla inmortal, contra la muralla desesperada, contra la muralla ensangrentada, contra la muralla despedazada, que
se incendia lentre las montaiias y sudando y bramando y sangrando, me revuelco como un toro con tu nombre sagrado entre 10s dientes, mordido como
el puiial rojo del pirata: a la aspalda afillan las desorbitadas mascaras gruiiendo entre complejos de buitre aventurero y trajes vacios, en 10s que respiran las @ocas demagbgicas.
Entre 10s grandes pefiascos apuiialados por el sol, sudando como !soldados de antaiio, roidos por inmenso musgo crepuscular y ldgrimas de antiguas botellas, tfi y la paloma torcaz de 10s desiertos Iloran; mar afuera, en
el coraz6n de flor dte las mojadas islas ocebnicas, en las que la eternidad se
agarra como entraiia de animal vacun,o a la soledad de la materia y el gemido de 10s origenes gravita en la gran placenta del agua, tfi das la malestad a1 huracan por cuyos latigas ruge la muerte su secreto total, tremendo:
encima de 10s carros de topacio del crepfisculo, tirados por siete caballos amarillos, cruzados de llamas como Jeh,ovd, tfi eres el balido azul de 10s corderos; aqui, a la milla de tu sepulcro que ruge, terrible, en su condicicin de miel
de abejss y de p6lvora. haciendo estallar el huracan sobre 10s viejos tfimuloa
que tu vecindad obliga a relampaguear, tfi empuiias una gran tromptta de oro,
tal como se empuiia una gran bandera de fuego y convocas a asamblea general de mutrtos, a fin de arrojar la eternidad contra la eternidad, como dos
pziiascos; emerges de entre toneles, como la voz de las vasijas, y la gran hu+
rne'dad del preterite, que huele a fruta madura y a caoba matrimonial, enarboIa su pabell6n en el coraz6n de las bodegas, cuando yo recuerdo tu virginidad
resplandeciznte. . .
El hurachn del amor nos arras6 antaiio, y ahora tu belleza de plenihnio con duraznos, como llorando en la grandeza aterradora, contiene todo
el pasado del ser humano; truenan las grandes vacss tristes del amanecer y
tu rajas la maiiana con tu actitud, que es un puiial quebrado: fuiste "mi duke
tormento" y ahnra, Winett, como el Arca de la Alianza o como Dionysos, medio a medio de 10s estuarios mediterranieos y el de 10s sargazos mar, entre
el regimen del laurel y el doiorido asfodelo ciiluido en Ia colina acumulada de
10s heroes, hacia la cual apunta el ocean0 su fusileria y desde la que emergen 10s pinos solarios, tfi, lo mismo exacto que a una gran diosa antigua dc
Asia, la eternidad bravia te circunda; galopan 10s cuatro caballos del A p x a lipsis, SP derrumban las murallas de Jericb a1 son de las trompetas que ladran
como alas en la degollacibn y gel Sinai embiste como el toro egipcio, cuando
tu paso de tdrtola hiende 10s asfaltos ensangrentados de la poesia, gran poetisa-Continente; y Ias generaciones de todos 10s pobres, enti-e todos 10s pobres del mundo, te levantan bajo 10s palios llagados del sudor popular en el
instante en que tu voz se distiende, creciendo y multiplicandose como el oleaje de 10s grandes mares desconocidos, a cuya ribera 10s hombres crearon 10s
dbses barbudos del agro y 10s sentaron y 10s clavaron en las regiones acuarias, que eran el llant,o de fuego de 10s volcanes; coma fuiste tremendamente
duke, graciosamente fuerte, pequefiamente grande con lo oscuro y descomunal del genio en un regimen de corolas, el hijo del pueblo te entiende; tenias
la divina atraccidn del Btomo, que, a1 estallar, incendia la tierra, por eso,
adentro del silencio mundial, yo escucho exactamente a la multitud romana
o babiidnica, arreada y gobernada a latigazos, a las muchedumbres grecolatinas que poblaron Marsella de gentes que huelen a ajo, a prostitucidn, a
guitarra, a conspiracidn, a sardina y a cuchilla, a tabaco y a sol mojado y
caliente como snbaco, a presidio, a miseria, a heroicidad, a flojera o a tristeza, a1 vikingo ladrbn, guerrero, viril y sublime en gran hombria y a 10s beduinos enfurecidos por el hambre y 10s desiertos del simoum, aspero y tragico, y te adoro como a una antigua y oscura diosa ,cn la cual 10s pueblos guerreros practicaban la idolatria de lo femenino definitivo y terrible: forrado en
cuer3s de fuego, montando un caballo de asfalto, yo voy adentro de la multitud, como una maldicibn en el caii6n del revblver.
Romantic0 de clipulas y bperas el atardecer de 10s amantes desventurados me encubre, y cae una paloma negra, Luisita-azficar.
Soplan las rafagas del dolor su chicotazo vagabundo y la angustia se
clava rugiendo, en fijacidn tremenda, como un ojo emrme que quemase, como
una gran araiia, como un trueno con el reflejo hacia adentro y la quijada
de Cain en el hocico; es entonces cuando arde el colchbn con sudor oscuro de
legamo, cuando la noche afila su cuchilla sin resplandor, cuando el volcan
destripa a la montafia y se parte el vientre terrible, que arroja un caldo de
llamas horrendo y definitivo, cuando lloran todas las cosas un llanto demencia1 y lluvioso, cuando el paisaje, que es la corbata de la naturaleza, se raja
el corazdn de avena y pan y se repleta de leones; sin embargo, medio a medio
de la catastrofe, se me reconstituye el ser a objeto de que el padecimiento se
encarne mas adentro y la Ilaga, quemada por el horror, se agrande; con tu
ataitd a1 hombro, resuenan mis trancos en la soledad dei siglo, en la cual
gravita el cadaver de Stalin, que es enorme y cubre el Oriente en mil leguas
reales a Ia redonda, encima de tin carro gigante que arrastran doscientes millones de obreros; semejante a una inmensa cosechadora de granjeros, la maquina viuda de lm panteones degiiella las cabezas negras y la Humanidad
brama como vaca e n el matadero; yo arrastro la porqueria maldita de la vida
como la pierna tronchada un idiota y espero el veneno del envenenador. la
solitaria puiialada diteraria gor la espalda, en el minuto crucial de 10s ere.
pfisculos. el balazo del hermano en la literatura, como quien aguarda que Ie
llegue un cheque en blanc0 desde la otra vida; m e da verguenza ser un ser
humano desde que te vi agonizar defendiendote, perseguida y acosada por la
Eternidad como una duke garza por una gran perra sarnosa; como con asco
de existir, duermo como perro solo encima de una gran piedra tremenda, que
bramara en el desierto, hablo con espanto de cortarme la Iengua con la cuchilla de la palabra y quisiera que un dolor fisico enorme me situase a tu altura, medio a medio de este gigante y negro desfile de horror del cual estalla mi cabeza incendiiindose como antigua famosa posada de vagabundos;
no deseo el sol sino llorando y la noche maldita con la tempestad en el vientre; por deguellos y asesinatos camino, y ando en campos de batalla, estoy
mordido por buitres de negrura, y es de p6lvora y de Iiigrimas, Luisita-Amor,
el gran canasto de violetas, con el cual me allego a tu sepulcro humildemente:
a mi desesperaci6n se le divisa la cacha del arma de fuego, Luisita-Amor,
cuyos grandes frutos caen. . .
Eramos Filem6n y Baltis de Frigia y el grito conyugal del mundo, pero se desgarro una gran cadena en la historia y yo cruzo gritando a la siga
del mi mismo que se fu6 contigo para siempre nunca, esta gran s m a t s ffiI
nebre de h6roes caidos.,.
II
APOTEOSIS
463
464
aparecio contigo, el anti-guo coraz6n descansa un instante; desde muy adentro de la multitud y el gCnero humano, el espanto del ser consciente te
agranda la faz divina y te incluye entre 10s dimes, sobre las bases de la
Humanidad, en donde residen el reltimpago y 10s heroes y la llagada muchedumbre a611a por el pan.. . . . . . . . Querida, idolatrada amiga. El sol hundido es un perro de fuego a tus pies helados, cae el arte de hablar de rodillas
ante ti, y convergen a tu sepulcro todas las palomas del desierto, con las
alas quebradas. Gigantescamente rodeada de candelabros y cataclismos, milenaria y nacional, ingresas a la mitologia. Y a la orilla de tu nombre eterno,
como a la orilla de 10s rios antiguos, se escucha un llanto de madres terribles,
ascender desde el vCrtice azul del Mediterrbneo a las mesetas envenenadas
del Petr6leo que grita abajo. Se desgarr6 ,el pabell6n de las batailas, per0
una paz grandiosa arde y ruge a tus riberas irreparables.
Como un problema sin soluci6n, ando y hablo de un siglo en el
cual no habito, en el cual no creo, en el cual no existo d8esdetu caida en el
gran abismo; s610 la muerte a la cabeza de mi mismo, avanza; y proclamo exclusivamente mi derecho a estar tendido codo a cod0 contigo cien
edades, muerto, en un sepulcro acometedor, rojo y ancestral como 10s errores del hombre.
Gravitas en generaciones, madre de generacioncs y paises, y t6, tan
pequefia como un beso, tan como paloma y zafiro, hiende tu raiz aolosaf
en las nuevas famiiias, y te flcmces en 10s nietos y en 10s pueblos, como la
helada agua subterr6nea en el pulm6n nacional de 10s frutos; luchando p r
la pat, d pan y la libertad del mundo, te hundiste en la Humanidad, .corn0
un pequeiio barco en el inmznso ocean0 tremendo; pero tu pabelI6n de popularidad y universo, resuena en 10s trabajadores y en la masa obrera, atravesando desde el pique terrible de la mina y el socav6n dzl ferrocarril, a1
trigal colosal, a1 viiiedo y a1 ganado que tanto amabas, y tu canto de niiia
genial y de agua santa baila en la fiesta popular o es la Iluviosa oda ffinebre en el entierro del pionero asesinado por la Compaiiia imperialista; el can+
sancio de ser que va a mi espalda, como un sac0 de Ilanto, la angustia feroz, con maldici6n adentro, el horror del horror del horror de haberte visto
morir imponentemente, se haoen posibles constatando tu liderato continental en f a poesia, de la cual levantas la espada negra encima del hambriento;
escucho un ladrido de cadenas y emergen 10s Pelasgos antiquisimos contra
las montaiias del CAucaso y sus ferreterias, poblando de esclavos el Mar
Egeo, y a1 ilota ensangrentando con latigos en la palabra o a las sagradas
hijas de Esparta criando guerreros macabros, que serian came de matanza
y lacayos del Principe vil, bueyes de reyes, o leones castrados por el espanto de la religibn, y tu voz de redencibn, surgiendo del infierno social de
la especi,e, es una gran tonada de or0 que consuela a1 hombre; todo lo humano va contigo y nadie llamar6 madre a ninguna mujer sin nombrarte porque durante treinta y cinco aiios fuiste la mujer casada del mundo; aquellas
que gemian tanto #en Nahuarcocha, a las orillas del Titicaca, o las doncellas
de Jerusalem a las que engendr6 un hijo el soldado imperial romano, en la
definitivo y alumbran; per0 td fuiste la heroina del amor, la heroina nihxima, la heroina ssuperlativa, la heroina clhsica y romhntica, la heroina de las
heroinas y yo tu heroe; la heroina popular del romance popular, del pueblo pueblo pueblo, completamente lleno de Ihgrimas, y a la cual situara
en el altar de las leyendas, doloroso y polvoriento, en ef instante de la
cuchilla de fuego, la heroina del amor popular hecha toda ella de diamant t s negros: desde la Repfiblica de Chile, arrasada por la plicia y 10s men
digos, tu actitud se levanta como el ancho y nuevo lianto general de la S
ipocas.
Los por esbirros y por bandidos legales ajusticiados y por la Ma
gistratura del cornudo, 10s perseguidos por 10s partidos de la burguesi,a
imperialista, 10s calumniados, 10s difamados, 10s insultados por 10s esclavos
titeres de 10s enmascarados, que manejan la baba macabra del anbnimo1.
como la cuchilla el cogotero o el sopl6n o el cartillero, capitanes de rufia~ies
,,
los explotados, 10s humillados, 10s azotados de la esclavitud, ahora, o entre
e1 aceite y 10s viiiedos de la gran Atenas de PericIes, 10s siervos protervo S
de Carlomagno, que sudaron de dolor y de terror la piedra sangrienta Y
erumenica de la Catedral Gbtica o 10s palacios de Venecia, Eorjados y acu
chillados de espiritu por el mercader acumulador de especias del Cipango Y
el Catay remotos, el hereje insobornable e ilegal, que urdia la alquimia .Y
era quemado como Savonarola, Raimundo Lulio o Giordano Bruno, por 1,a
furiosa aristo,cracia podrida, y el pebn nacional, piojoso y encadenado a los
harapos por el phlido Bussines-Man, y gor el gran patriota traidor, PO tr
el cual aborta a patadas la madre chilena que cantaste en grandes edadeS
de epopeya, todos montan la guardia de honor conmigo en la gran montaiia
azul en la que duermes para siempre, td, la idolatrada, entre el oleaje colos~
11
de las muchedumbres y las multitudes que dnicamente a 10s lideres aclamar1.
Como tfi forjaste con las manos del corazbn, hierro a hierro, llant 0
a Ilanto, siglo a siglo, la mas gran estcltua del mas gran destino a la m5S
granfigura de las kpocas, Lenin, como el hermano mayor de 10s desventu1.Fados por el Imperio del Dinero, y cantabas en la universalidad a StaIir1,
como a1 conductor de todas las victimas del encadenamiento, cuando I a
Huelga General Revolucionaria estalle encima de la tierra entera su granalda de sol, Winett, -td contra el regimen+, y degollemos el monopoli0
imperialista, tu nombre estarh en la boca de 10s paises, como la madera
frutal del siglo; como amaste a1 pueblo y no hcraste con su amor, ni s
croron6 de payasos tu lenguaje, tu costumbre, tu constante social, limpia
como tu boca, porque no hacias evangelios de histrionismo con la tragtdiia,
tOdQ8 10s niiios del orbe te 1lamarA.n madre; y en 1as fhbricas, cn las pc: iL
IC
cadcrias, en 10s humosos puertos mojados de sal aventurera, en 10s campos sembrados de tinajas y bramidos, se Iloraran 10s estadios crurificados
Ea tragedia final tuya, y como trem.enda y vi1 moneda ardiendo coloc6 la
vida en tu pecho de alondra. como estipendio a tu grandeta. a tu dignidad,
a tu justicia incomparable, que emerge de especie e inmortalidad cefiida:
porqoe cuando Ios lobos roiiosos y las hienas repletas de la desdicha te
mordieron, tli, sublime e irresistible, sonreias a Ia caricia del horror recordando 10s explotados del rnundo: la niiia-abuela se florece en nietos, agreste y urbana y tu cancidn dificil rebota en la fea materia de la burguesia,
p r o , como pueblo, el pueblo entiende a1 pueblo que gravita en Ias entrafias desesperadas y terribks de E! VaEte Pierde su Atmdsfera; desde
eI vientre de acero de la U. R. S. S. materna, la infancia revolucionaria
aclama la lealtad mundial de tu cariiio en inmenso mar de banderas: ioh!
antiguo amor herido, pero no muerto, nunca, nunca, nunca, porque te defiende el ser humano que agrandas, que sublimas, que amasas como un pan
enormie, medio a medio de 10s hechos, en el horno de or0 de tu alma, melancdico como el tono crepuscular de la campanilla de las diligencias al
arribar a las posadas.
iQue haria aqud que recibe un hachazo que divide su corazdn en
dos abismos? iY el que posee una gran montaiia, y , de repente, naufraga
en el mar, o una paloma roja, con un resplandor de fuego adentro del pecho, y el huracgn la arrasa, cuando el trueno y el rayo y el viento terrible
10 azotan a puiialadas, o est5 de rodillas, (de pie y de rodillas), (enarboIando la filtima botella azul, y resbala en el gran espanto y aitn existe? LO
el txtranjero que parece un monum,ento porque abraza a una pcqueiia flot
y el destino se la deguella en 10s brazos?. . . . . .
Silva la vibora gris de la literatura en 10s pantanos, y el engendro
traidorament.e pequeiio, quc exhibe un sapo cn la boca, escribe el sabotaje en las murallas, rememorando que arrastra en 10s pantalones caidos el
apeffido maJdito de un Jacayo traidor a la RepirbJica, o va la Calchona desaforada llenando la nochte horrenda de ansimedad delincuente; y yo que deset, linicamente, ser el hombre mas solo de mi tpoca, sin ti el vario me
araiia la entraiia como una gran culebra y la maIdad burguesa me da la
sensaci6n diel fusilamiento por la espalda; como todas las cosas perdieron su sentido y contigo muerta el martirio se me plante6 definitivamente, mi coraz6n
de campe6n sin dinero, sin porvenir, sin aplausos, anhela el puiial traidor del
crompadr6n asesino, y mis mriscdos son COMO sarmientos de una negra parra
vieja en un pedregal ensangrentado For el deguello de millones de millones de violetas; s610 lo heroic0 de 10s mitos kpicos, entre 10s males tli relumbras, me retorna a la piedra eterna y escribo; gor espanto alimentado y
cxasperacidn furiosa, huele tu muerte mi olfato de bestia en el exilio, y doy
aullidos despavoridos que desgarran la oscuridad a patadas contra el pingajo sanguinolento de Ia sociedad burguesa, o el vecino me mira gritando como si viniera llegando del sepulcro con la barba mojada por el llanto de
Ilos dioses mucrtos, y es, efectivamente, aquella la verdad rotunda: soy el
que melve de ,entre adentro de las tumbas, Luisita: s6Io que como la congoja definitiva me es habitual, le1 paternal dolor popular me entiende.
Seguramente que como el que ya nada espera, porque todo lo ha perdido, oomprende que posee la certidumbre colosal de que como es tan desgraciado ya no podrA nunca ser mbs desgraciado, yo poseo la dicha partida
y natural de 10s que murieron; es acerbamente tu amor tan lejano un
dolor tan macabro, que excluye la posibilidad de ser herido; crucificado en
Ea parrilla ardiendo del tormento inmortal, soy el nbufrago de las filtimas
islas desventuradas, sentado para siempre nunca, llorando, con la cabeza
entre las manos, a1 pie de un espantoso brbol amarillo.
El obrero, el intelectual, el minero, el campesino y el proletario
identificarbn tu nombre &pic0 a la Cornelia, madre de 10s Gracos romanos,
e hija de Escipibn el Africano, a la amada de sol de Espartaco, el degollado de la historia, peleando por 10s esclavos como el mbs gran general
antiguo, en 10s desfiladeros del Vesubio, a las mujeres de 10s
pobnes libres y de 10s esclavos crucificados en el camino de Capua a Roma, a Agar heroica y esclava madre de madres en Ismael, el innumerable, tatarabuelo de Mahoma, el que derrumb6 cien bueyes gigantes a
la memoria de sus antepasados, a Javiera Carrera, la arist6crata popular
de Chile, a Raquel judia, la esposa idolatrada de Isaac, hijo de Abraham,
a quien Eliecer di6 el recado del amo precisamente cuando fluia santa agua
Clara de la cisterna azul, y cuya furiosa tumba dlz acero es como el hondo sonoro pow de lbgrimas del Israel herido, en 10s extramuros de toda
Ea miseria humana, a ]as Seiioras del Dios Lar y el Penate que emergen
con la familia monogbmica y son deidades democrsticas, entre Io cuotidiano y lo infinito, a la protagonista de todas las novelas del amor, romantiquisimas y amorosisimas, como por ejemplo la niiia Virginia o a la dulce muchacha del Never-More, y a PenkpoBe, que engendra en Telemaco el
gusto del mando de Ulises, Mariscal de la voluntad mediterrbnea, como a la
Maria americana de Isaacs, eternamente adolescente, acuaria y floreal alhaja del campo, delantal y trenzas negras, a la cual orilla del Cauca nos
sentamos nosotros antaiio. . .
Heridos y arrinconados contra la montafia endemoniada, llenos de
lagrimas como 10s toros frente a1 degiiello del hermano en el gran patibulario, hundidos en la nada heIada y arafihdola, perdidos, 10s de Rokha,
son un atado de pianos de espanto con la mcsica embravecida de la endecha
real deshecha.
Andando, sin mov.ernos, cruzamos paralogizados el Continente americano, completamente vociferando frente a frente a la gran matanza, y,
de hemisferio a hemisferio a hemisferio, tu compasibn furiosa y tu misericordia por la madre hambrienta me gritaba: mira, que espanto, va cargada como una bestia con un sac0 de hijos; maldito sea el regimen capitalista, bandidos, asesinos de mujeres, asesinos de niiios, asesinos de paises es+
clavitados por la rivilizaci6n occidental, ihienas de presal. . . i a esto llaman
Ia cultura democratica estos cujqueros ncgros con cara de verdugos reciCn
. .
comidos?. . . ibasuras!, yo troy a dcnunciar en mis pocmas ia iniamia dei
invasor yanqui. . . . . .* Ahi estan, Winett, tus cantos quemantes como la voz
del Sinai en 10s mitos judios. Crucificada en tu corazdn, sangraba la pateada india ecuatoriana, la estupefacta majzstad de creplisculo de la hembra azteca, adentro del ex-Imperio, ex-tremendo, ex-aiiejo, en el tambor
imperial del Aniihuac, la piilida faz y el grito de fuego de la cholita antiquisima del Tiahuanacu, hecha de greda funeral y lhtigo, la madre soltera
dc 10s prostibulos de Panama, acomodados a1 sol hediondo y a1 hediondo
imperialista que reza y suda borracho encima del resplandor animal del infernal retrato de 10s piratas y 10s conquistadores de basalto, la victima POlicial de 10s amarillos compadritos asesinos del Descamisado, la gran pisoteada por la ahita burguesa rotunda y las doiias Bhrbaras de la sabana venezolana, la doncella infeliz, vendida al gamonal caribe en 10s pantanos
dichosamente cubanos, (en 10s que nos asaltaron 10s aqu,ellos degenerados
galenos en un cuadrillazo de espantajos) , la eternamente embarazada adolescent,e inmortal del Perli indiano, baiiada de milenios . . .
V,oy empuiiando pabellones desgarrados, y dicen : va en silencio,
porque mi silencio es el silencio con el mas gran estruendo mundial adentro,
y la miis gran liigrima en las entraiias desesperadas; jcdmo entonces es posible que no escuchen el espanto colosal que yo ando botando, completamente callado, completamente macabro, completamente debajo de 10s siglos
y pegando 10s gritazos desaforados de la kpoca, 10s gritos-simbolos en 10s
que el hacha dcel leiiador de antaiio brama-ladra como una horrenda gruta?; ando y m e escucho tronar, gritar, clamar en el despoblado arcanal, infinito de la Eternidad, adentro de la cual tti esths herida, con 10s pcqueiios
pies temblando... ... ...
Moriste, sin embargo, en el corazdn de la Repfiblica, medio a medio del hambre de Chile, solita conmigo, caida adentro del amor familiar,
llagado, huracanado, en el vQtice crepuscular de la nacionalidad, entre degenerados y matones, entre degenerados y mendigos, lentre degenerados y
hampones, araiias tronadoras, submarinas, llegadas desde las cloacas sobredoradas de 10s honorables salteadores ambulantes del Capital de Exportacibn,
pcrros de presa con la Legi6n de Honor en la barriga, colosales tiburones
negociantes que azotan la cabeza de las Colonias con el Eclesiastes en traducci6n de A1 Capone, entre camarones y caracoles homosexuales, y antiguas fi,eras vendidas, en alquiler, a1 Gran Bonetbn indobovino, que posee
s610 un ojo en la Zona T6rrida del abdomen y un pais insular en compraventa, entre solapados insectos subsidiarios y una gran culebra viuda, entre
funcionarios disfrazados de literatos consagrados en la antologia de mamamachos de Beocia, entre sabandijas suciamente chantagistas que arrojan
guano y llanto, entre poetas vestidos de marranos y entre marranos vestidos
de poetas, que advienen de entae parientes con la cola polvosa de 10s antepasados de Vichuquen ardiendo por adentro, en el riribn nacional asesinado
por la mentira, la demagogia y la miseria, entre rojos piojos locos con lengua de vitriolo, entre sarnosas hienas urracas pftblicas que comtn aceite tn-
y negro, la contenta la boca abierta del lacayo, pues, en el instants: de marcharte hacia la nada colmada de sol, la tormenta mundial del silencio desencadenaba la negacicin de 10s conspiradores con vacios de conciencia por
inercia y vagabundaje; como nunca a ninguna mujer la goIpe6 la injusticia definitiva de la naturalleza tanto y como a ti, ser lider-heroe de martires entre
mdrtires, y arrojar llamas siendo agua fue tu destino de crucifijo nuclear
construido por la clase obrera asesinada; por eso recuerdo tu actitud 6nica
sobre la tierra quemada de horror, porque la gran materia remota lanzaba
espanto desde tu figura de jardineria y estrella y tu sepdlcro grita de igual
a igual a la Gran Muralla China, Campo-Santo del gran capitdn cazador militar y caudillo o a los hombres-leones-dioses del Imperio del Demonio de
las especias, y el alfange y la Media-Luna, sobre el verde, porque tres heroes juntos no alcanzan la dimensicin de un gran poeta; y el canto del grano de pimienta subsoiiado por Marco Polo incendiando el Medioevo con
la Venecia renacentista del siglo XbII, el grito del Arbol de la Canela
oido por Francisco de Orellana o el vino de Iirios de fuego del Monje de
Brabante, el tal Vampiro-Obispo, balan a la sombra inmensa de tu estilo; porque todo lo heroic0 de la leyenda ocehnico-terrenal te pertenece y
Toscanelli es tan inherente a ti como a1 Gran Almirante, que incluye en
las cartas nduticas el sueiio del mundo, desde Tubal-Cain, que forjaba las
espadas enarboladas ien la batalla social de 10s siglos y la gran cuchilla,
hasta Galvarino, que cruza gritando, con 10s brazos cortados, la historia
de la esclavitud, o el creptisculo-lluvioso-dramdtico de Francois ViMn, a
la caida de todas las hojas de la flor de 10s aventureros entre catafalcos
de ahorcados; soiiabas la novela universal como el personaje formidable
de todos 10s suicidios de adolescentes y eras la seiiorita colosal de las provincias, la gran amante que padece amor amor amor. por lo cual resuenas
en 10s sepulcros lacrimatorios, desde la virgen azteca del Conquistador a
la gran burguesa-proletaria que parte su base como un redoble de tambores enlutados; ondulan las banderas ensangrentadas del romanticisma,
a1 pronunriar tu nombre y se levantan 10s fantasmas de las enamoradas 110rando : Julieta, Virginia, Ofelia, Carlota, Roxana, Isolda, Maria, Margarita, Beatriz, Galesvinta, Ligeia, Brunequilda, Laura, Solveig y Malinzim, pero tLi conduces hacia la Ho: y el Martillo el gran rebaiio azul y entregas
la Bandera Roja de Dolores a 10s sollozadores que devienen pueblo insurgente, pueblo inmortal, pueblo imponente, revolucionario-sublimado en tus
figuras universales de la rebeli6n de todos 10s pueblos, multitud-muchedumbxe, gran masa humana. encadenada, amarga de mujeres crepuscvlares,
que asoman a la roja aurora, y las arnantes-madres-errantes dan el pecho
a1 hijo del pueblo en tu estilo de granito rojo, hecho con petalos de crceano:
porque 10s instintos encadenados se organizaron en tu vocabuIario y tu ooz
emergici en las edades del estupor, mojada de auroras, y palancrts e n
rebeli6n. .
Bran poema y su huracgn, brillaba la cuchilla del destino y el antiguo herid0 mar como nos desgarr6 el corazbn, lloraba: caidos definitivamente perdidos, estttbamos yo y mi soledad rugiendo en el enorme y terrible naufragio:
iba la gran tragedia como un perro sarnom d e lado a lado de la habitaci6n;
hi gemias adentro del espanto de un remolino colosal a cuya inmensa atracci6n o x u r a de maelstrom nos arrastraba e iba tragando el pasado del mundo,
mientras la hiena mugrienta, sobrepiojenta de la enfermedad aullaba: y un
rat6n funeral, del tamaiio de Dios rajaba su atafid y danzaba completamente
desnudo; en el aluvi6n del lecho de fuego de hierro, solita y atardecida
por la torm,enta huracanada, debajo del invierno letal, corroido de infinito,
tfi, luchando contra el calvario, caias en las tinieblas desordenadas, seguida eternamente por mi como de un aiiiejo esclavo sangriento... ...
Ciea nochcesenormes a tus pies escarbe el terror y peleC con lo desconocido, patada a patada, hasta desbarrancarme en una gran basura de
estupor tembloroso, guiiiapiento, destruido, extranjero, var6n de dolor y
hombria retorciCndome frente a frente a la imposibilidad de defenderte,
Luisa A n a b a b , y me derrumbC contigo en la eternidad asesina: velando tu sueiio divino, que acunC de adolexente en, mi velludo pecho de
conjuro, humildisimo, me estuve helado, arrodillado a la orilla de tu resplandor
despavorido, contra el cual se desencadenaban todas las leonas del universo; comi6ndome las entraiias, roytndome, como alacrttn desesperado, no es
itnicamente que sufriera, n6, sin0 que representaba el sufrimiento del sufrimiento, porque no he sentido aullar un minuto desde el entonces, el galope en desplome del caballo del pasado y estoy baiiado de espanto, cargado de espanto, llagado de espanto y desesperacih, como lo estoy gritando
ahi, ahora, aqui y lo estoy adentro del mismo invierno del que no saldrfin
nunca jamas estos viejos huesos de acero que le aguardan en el enorme urnbral de 10s siglos, h a s h y hacia la gran apoteosis.
Y desde la sangre inmensa que grita como una trompeta o como u5
castillo funeral en el vientre rugiente de la ride, negando la desintegracibn,
desarrollando la misma faena, retorno a1 servicio ronyugal y soy tu amante
por encima de 10s sepulcros, mi hijita.
LPor quC el dios cperro- furioso no le degoll6 el coraz6n a1 traidor a
su pueblo. a1 alcahwete, a1 policia, a1 demagog0 general del mundo, a1
impostor-titere, y te atac6 a ti, la mPs pequieiia, la m5s cristalina, la mPs
maravillosa y colosal de las criaturas?; herido, pateado, empuiio como un fusi1 el ram0 de claveles para tu sepulcro y me arrojo de cabeza a lo irremediable, frio y duro como un pirata a1 abordaje, y un miserable rol de compasi6n me queda mirando; quisiera la caballeria a la vanguardia de mi carBcter, o el azobe universal de 10s conquistadores, y poder dirigir la
venganza en algfin sentido y la cuchilla enterrarsela a la injusticia asesina,
como a una miiosa furia, en la cual le rortara la lengua a1 rnundo, porque
espero vengar tu martirio y deshacer a puntapits la ley &mica derrumbhdomfe;todo lo lejano est5 contigo. y, sin embargo, t k andando entre nosotros,
e m el pabell6n de tormento de esta gran pelea con la naturaleza; porque
- 4;
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U,
Suram6rica y F o r m det
de la literatura desde adentro del infierno con EQS
cuatro chiquillos a la deriva, en un lanch6n colosal, hecho de ecos con vimto tremendo y sin marineria; por debajo, en 10s subterrhneos, vi1 como el
que saltea a un difunto, la calumnia, la difamacibn, la mentira, el
rumor demencial, arrastrhndose con tenebroso arrastramiento de culebras, y el silencio, crepuscularmente compuesto de odios, conspiraci6n.
polvo y murallas caidas sobre batallas perdidas, montaban la mhquina desaforada con las manos manchadas de arterias de lady Macbeth y su triada de
brujas de ceniza y el vientre pujante y copioso de John Tartufo, gran Caifhs de 10s degenerados, la cual ladraba como una enorme perra de pantebn
contra nosotros; saliendo del tormento social, el canto traia la figura acumulada de 10s heroes, y el deslumbr6n de 10s trabajadores y su estilo experimental nacia, p r q u e sudaba y lloraba, como un ser humano, que, bramando, discutia, planteaba, intuia en imhgenes todo el problema desesperado, pero, del feto colosal sacando lo errado, lo desordenado, lo inconcluso de la materia inorghnica, como belleza, en relaci6n con lo definitivo
universal, no con 10s batracios envenenados de la demagogia-literaturaalcantarilla, de la cual fluian balas de envidia contra 10s anarquistas-tlerroristas del espiritu, que erraban de; provincia en provincia, en asombroso comercio de libros y cuadros, aiiejo, montaiioso de hilachas de heroicidad, quemadas, como lempresas de horror, en las &balas subterrhneas
del estilo, por el gran eschndalo caballar que engendra la presencia de lo inaudito entre 10s hombres, multiplichndose en el instante inconsolable del nacimiento de un artista; aquella gran dentellada del complejo
de inferioridad del astuto y fieroz eunuco, el rencor criminal del tenebroso.
hermafrodita y el piojo del tonto del lacayo de la literatura, pintado de pa,,
yaso de carnestolendas de negrero, lo pate6 Cantoral, que traia dos muertos adentro de un ataiid de rubies, estall6 y relumbri, en las arbolarduras ocehnico-mediterraneas Ecuap?k, Escrifura de Raimundo Contreras, Jesucrisfo,y tu epics Lenin enarbol6, por mano ardiendo de mujer, la Bandera
Roja en la poesia americana, rajando en dos el calendario literario, como
la espada de Nabucodonosor alzada medio a medio del desierto, porque nunca en todas hs Cpocas del mundo, desde Safo de Lesbos, a Teresa, a
Juana I n k , a Delmira, a Emily Briinte, o a la segunda Juana,
Ilegaria la epopeya femenina a golpear con su martillo lo infinito; pataleaba
la literatura a nuestra orilla dando grandes saltos de oranguthn caponizado.
y nuestro lenguaje establecia el bramido del balazo de Balmaceda en el COraz6n del ambiente alzhndose en pirhmides simulthneas, medio a medio del
pueblo hambrienb, en batallones de rebelibn, formidable e insurgente, tli.
despedazhndote en hijos y libros de eternidad que te comian la belleza.
cargados como atados de pasibn, yo, entre insultos verdes y dentelladas de
batracio, como haciendo pan a patadas, desde admtro de la sangre y la
mumte forjando el andrajo inmortal del poema, todo esplendorosamente rojo,
porque ya el materialismo nos daba la gran barreta de acero para abrir ef
y vino caliente, y salimos, con
Sueiio, a empuiiar el sol
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ido y
vollabras
partios de
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dor y
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social
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OS de
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:mica,
1 hocico a1 ganado infiernal Arenga sobre el Arte y desde adentro mi Carfa
Magna d e AmPricd, junto a1 canto angular en que descubriste el Continente y quien deshojb una gran mirada de azucena sobre 10s bandidos estupefactos, en el instante en el cual desde sus grandes e ilustres montaiias de
miel echaban a volar todas las palomas del mundo, o transform6 su intenci6n de
olivo en la quijada ensangrentada de Cain y azot6 a1 gran Capataz aterrado
de especulacibn, atorado de especulaci6n o castigci a1 maric6n que sembrara
de an6nimos y grandes escupos las Repliblicas; desintegrhdose, chorreado de
aceite envenenado, pateado en su dignidad, nos recibi6 un Chile podrido de
mentira y descomposicibn, en el cual 10s literatos son empleados pfibli,cos y 10s
empleados piiblicos son literatos, pingajos de marranos o poetastros enmascarados en 10s partidos politicos, como 10s piojos en 10s sobaoos de 10s tontos;
humilde y enorme, hacias la caida definitiva del sol suicida o la gaviota
en el gran crepiisculo. y yo, maldito y vartonil, contigo, miedio a medio del
pais sufriente y crucificado entre tres traidofies, a la sombra tremenda y
colosal del Reinado de Las Colonias, cuya dual figura levanta su cuerno
gustia personal, luchando. Porque tfi eres popular y, pueblo del pueblo, la
substancia constitutiva de tu ser ilustre tiene un rol politico acerbo como
las banderas de las asambleas obreras y lanza grandes llamas, desde su
orbe ptiblico a lo humano. Por cuanto gritando, Winett, la guitarra del lenguaje se desgarra, hago con silencio llanto y trompetas. Entonces, crwificado
en ti, acumulando, organizando, amontonando hechos y sueiios sobre la nada
vacia en la nada de la nada. construyo un sepulcro universal medio a medio
de 10s ejercitos de la Paz, venido a dormir contigo, fuera del tiempo y del
espacio, en la inmortalidad de la materia, y asi descanso escalbn por escal6n
sangrando.
Poetisa social, realista, tu estilo sin complejos encontrb la relacicjn
histbrica de la Cpoca y es logrado y hermoso como un le6n; gravita la
realidad politica, que es la realidad artistica, sin expresibn, en el coraz6n de
su actitud filtima, encima del bfifalo suicida de Las Corporaciones, y cazas al
aguila azul de Ias superestructuras; agarras la verdad estetica y la entregas a
las multitudes y a las muchedumbres de hoy, C O ~ Oun pan a una muchacha: el doble lenguaje contradictorio de la realidad, relampaguea en tu
vocabulario y das imagen de mujer opositora a la crisis pfiblica del regimen
agonizante en el atardecer de 10s Imperios Econbmicos, desde la cual emerges frente a frente a ella con tu grande arte insurgente; y las masas humanas se reflejan en la belleza que creaste.
Perfora la espiral imaginaria el intestino bancario-bnrshtil y arrancando la caricatura del Ezrael degollado, la cabeza del Minotaur0 la arroja a1 resonante oleaje formidable de la literatura universal, sonriendo;
entrena la contraposici6n dialectiffa la musculatura de sus jaguares-lirios o
sus golondrinas de acero, y la construcci6n, mordiendo lo real ardiendo,
entrega la naturaleza entera en la cadena sin fin de la gran sintesis expresional. como el trig0 en las espigas, porque tu sacro canto laico
es el espasmo del retrata social de la epoca, lanzado a la cara de la
epoca; el negro, el rojo, el blanco y el amarillo mortal-ancestral de 10s arcaicos aborigenes, tocan la trutruca en el galope de caballos de basalto d e
tu voz insular y el celta epico-mediterrhneoLnbrdico corona tu figura de
p%jaro de mar, isleiio, con la dignidad larga de lo clAsico, volchnico, oce%nico del territorio: gran chilena, radian6e del Chile exuberante de trigales, con una gran tinaja y una gran sandia y una gran paloma feliz en e
esfupor que flamea como las banderas de setiembre, saboreadora de las
guitarras y las torcazas embanderadas, a ninguna tan inbrnacional acento le
madur6 en lo intimo, y nunca amaron Za patria hunana de la U. R. S. S.
como tfi, en madre gigante le amaste, niiia del alma, Luisa, la de 10s hermosos ojos; y, precisamente, el pabelI6n enlutado de carcajadas de tu temperamento, era el lamento nacional de la Repfiblica herida por la majestad
falsa del impostor, desde la cual caia la fruta sangrienta sobre 10s patriotas
encadenados; nadie en mujeres heroinas enarbol6 lo heroico en la literatura, lo aclimat6 y lo organiz6 con la mhquina y la fQbricaasesinas de obreros, COmo tti, pequeiia e inmensa novia-abuela, creando un estado histcjrico-estCtico que
Imperio caido di6 Salombn por Balkis Ilorbndola, por ackntro, en el Eclesiastes tremendo: mucho hondo llanto derram6 Ruy Diaz de Vivar por la
Ximena de sus mocedades, y como llorara el Cid muerto, 10s viejos de ace-
...
tojo de 10s ierrocarriles, gritaba sobre la noche prehada de ios puertos, eritre 10s muelles roidos de algas y salitre, o abollados por el manot6n cuotidiano del mar, que idolatrabas con tu gran alma portuaria, condecorada
con gritos llovidos de gaviota y buques perdidos; sentiste tu patria hundirse, como una carreta roja en un pantano, y tu veias entre cien toneles un
mono: gustando 10s frutos del pais saboreabes la rnanzana dc la tonada,
que se deshoja como un arbol y mirabas, con ojos negros, 10s ojos negros
de la novia herida que habita el coraz6n de las tronchadas arpas; y estabas esperhdome solita en la pobreza, tiempos de tiempos, con 10s hijos
pegados a 10s amanecenes, dichosa por el abrazo frutal del retorno; o cuando
ibamos por 10s pueblos, calumniados, execrados, difamados a la espalda. por
10s social-rufianes pfiblicos de la lit,zratura, y mordidos por nuestros plagiarios, escarnecidos en antologias de idiotas-delincuentes, sin editor, con niiios llovidos de epidzmias en la naci6n enferma, enfurecidos y enceguecidos
por la congoja acumulada, negados por la familia, intrigados del vecindario, manchados por la miseria, acorralados por debajo, saboteados y crucificados por la oligarquia y sus patibularios, precisamente en el instante en
que el cocodrilo mas famoso Y amarillo disparaba desde la burocracia ensangrentada, per0 remunerada, explotando mujeres y homosexuales, coronado de ditirambos y espiroquetas, entre la Buinta Columna de la traici6n
y la organizaci6n de la tercera guerra mundial, enmascarado; imperterrita a la infamia, ceiiida de convicci6n materialista, heroica y sin oportunismo superior a1 exit0 corruptor de much.edumbres, te erguias sobre el
enorfhe aldab6n del espanto, como sonriendo a las espadas desenvainadas
y a1 patrimonio del mal alevoso y bien pagado; entre la envidia y la mentira
o pateando 10s sicarios envenenados y sus patrones-meretrices saboneh
bamos el tarrito del bienestar, ni hambrientos, ni bohemios, solos, peleando
a1 contrabando general de 10s letrados, con la copa del vino de la sombra
en la mano o con un hijo muerto encima del pecho; apoyandonos en la verdad popular, entonAbamos la canci6n de la acci6n creando-sublimando la
peripecia en la epopeya y afin caiamos incendiados, sollozando, aterrados de
amor en el romance de las almas humanas, acumuladas sobre la sangre enorme de Chile: criatura de vocacicin pnoletaria, nunca juraste falso arrodilljndote por orgullo descontrolado o ambicibn, desesperandote y desaforimdote, pues, superior a la tristeza, superior a la miseria, superior a la verguenza de tener que comer el pan quemado $e escarnio del vendedor abandonado, fdorzoso. encadenado a1 comercio hecho lloviendo, escribias el sudoroso, espantoso, polvoroso ruotidiano con la alegria realista de aquel que
posee la filtima bala en la batalla o encontr6 su coraz6n en el desierto; tinajas y vendimiadoras de antaiio, 10s ricos venidos a menos por la ZonaCentral adentro en ti traian, o la gran alquimia filol6gica del minero poliglota, ateo, exegeta, gran soiiador de la masoneria y el pique sin suerte,
y ellos completamente todos por la ilusi6n forjados, eran la viajera del antepasado herido por el asesinato social del Presidentle-heroe en el gran pospreterit0 terrible: algfin Urzfia o alglin Correa tomador y aventure-
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-7
b
'
ia colonia, en ia
ei jlermairodita muestra ia popa tosacia dei quericio
del Cesar.. .
Con eco inmenso y estruendo colosal se agranda la distancia, y adentro caen pefiascos y dias bramando, encadenados: pero yo acerco tu cariiio
en la total soledad multitudinaria; y como a1 animal negro que brama en la
qutbrada, perdido adentro del invierno desenganchado y funeral, lamiendo
las piedras de las tumbas antiguas, (esclavos o verdugos), acepto como objeto
de la existencia plantear tu canto enorme e indefe,ctible; entrego tu sepulcro
a la multitud y camino entre las gentes, desconocido y despavorido, ancestral,
con la angustia encadenada a la cintura; tragicos alamos palidos yerguen su
espada atroz encima del cerebro, y el Otoiio pega un grito de espanto
que restalla como un balazo en el naufragio general de la epora: rifles y sables patean la America que tfi y yo tranqueabamos, y la Repfiblica es un presidio de menesterosos; azotiindome contra la tiniebla, mi lamento es el
lamento mundial-humano de 10s a justiciados, porque no tenian sino la raz6n.
y estaban manchados de escarnio, pisoteados, con 10s brazos quemados por
la ingratitud horrenda, solos como toros entre bueyes, o como Rabelais en
el siglo XVI, parados sobre las bases pcblicas; fusilado por desdichado,
me present0 definitivamente tremendo, como objeto de horror, porque la desgracia es la condici6n burguesa de la grandqeza; una gran arafia amedrentada naufraga sobre tu sepulcro, el tiempo resbala, gota a gota, desde el
ttimulo de Adan hasta la tumba amada y popular, como un escuadr6n de
10s Ejgrcitos del Ciucaso, en donde resistes todo el peso de la eternidad despedazada, solloza la familia despavorida, y yo m e rompo llorando las mandibulas contra la piedra inmortal que te protege de las furiosas lluvias del
mundo.
A la vanguardia de las huracanadas muchedumbaes, la gran dguila
roja que anida en 10s destinos republicanos, cubri6 tu adi6s en el abram
del gran Partido, y se estrerneci6 tu coraz6n muerto, se estremeci6 tu ley
marxista de gran artista-mujer de 10s pueblos y 10s heshos, se estremeci6
tu voluntad de perdurar en la Historia, cuando yo retorn& a la tierra vacia
apuntakindome en el coraje de sus lideres: la hoz y el martillo baiiaron tu
atatid de fuego y el hierro del amor popular tu memoria: y como nadie
nunca me estrech6 la mano varonil enarbolando la bandera colosal de tu
nombre a tal altura, la garra mellada de la tragedia se enchuec6 en mi garganta, por el segundo de un segundo, como Jcabeza de idiota.
Remonto las viejas panoplias de Israel, cruzando el desierto del IrimIrak antiquisimo, el pabell6n de las tibias cruzadas de Pierre Le Grand incendiindose de huracanes en el Caribe o las lanzas gloriosas y caidas de Morgan a 10s pies de la seiiora de Panamd, la antigua; las banderas despedazadas de Water& en 10s pantanos ensangrentados de caiiones heridos por el
degollador imperial de C6rcega; las arboladuras marchitas de la Invencible
Armada de Felipe, el Tenebroso, rey piojento y metafisico de la gran Espaiia ecIesiAstica contra el hambre del Caballero de la Triste Figura; el pingajo de la medialuna de Mohamed, cuando huia en la Hegira, perseguido
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i
.
pueblo usado como flagelador, y del arte tronante del pueblo, definitivamente
pueblo, de la naciotialidad chilena pisoteada de rufianes, escarnecida de gestores, del Chile pateado en su digntdad por el invasor de NorteamCrica, arrasado
y coronado de escupitajos, envenenhdome, despedazdndome, arrincondndome
contra la sombra remota, perdido entre bandidos e idiotas caponizados que empuiian la literatura como una gran cuchara de cadalso, herido por la cuchillada
desleal de la naturaleza, criminal como un hombre, animal como un tigre, en
todo lo hondo del ser gimiente, transform0 mi dolor intimo en un dolor pcblico
para situarlo en lo human0 y te levanto desde el espanto y el clamor personal. a la altura de las mds altas banderas de lo acerrimo-ep6nimo-patetico.
Enredsndome en la desgracia que andaba ya arrastrdndose, derrumbandose. enrolldndose fen el presentimiento, por debajo de la sombra caida y
ctrmo forrada en antiguos y pelados cueros, traia la medicina de especulacicin o el ave agreste con bullicio de mercado. pero llovida, herida, perdida
mmo yo mismo: nunca un invi>ernome azot6 el corazbn tan horriblemente,
nunca tan oscula y tan profunda fue la profunda y la oscura noche velando
tu sueiio doliente, callado y encarcelado en la orfandad total, bandeado cod
mo pdjaro baleado, escuchdndote plantear las mds hermosas cosas dte lo horrendo; nunca la tormienta y la miseria me ladraron amlenazh-ndome, mordiendome, acorraldndome de tal manera contra lo infinito y lo cuotidiano infernal:
nunca un hombre entero, valeroso y temerario de indole, se trag6 ensangrentadas las &grimas, como quien se tragase un puiial mordiendolo y rompiendolo contra la desesperacibn: nunca el ser consciente se entendi6 tan desventurado ten el instinto; morias entre el aceite envenenado, la Ley de Defensa
de la Demomacia y el pan podrido, con el pais hinchado de callampas, de
estafadores pbblicos, macabras yeguas sagradas, pnedicadoras de la dignidad
y la castidad cldsicas y academicas, y frailes ahitos o grandes patriotas cabalgados por norteamericanos borrachos; todo b grotesco ladraba a la casa
a la-cual el gran naufragio y el hurachn de Jehovg amenazaban sobre el
vecindario invernal empujado contra su hambre, y el terror se me
caia de la cara chocando en las murallas y en las personas como un animal
desaforado, cuando dejando llorar sobre mi espanto la violeta aterradora de
tu mirada, me decias: contigo he soiiado anoche; diescolgdndome del Estado
policial a la deriva, administrado por espantajos de traidor, por rufianes aventureros y siitticos de Radio y Auto, por cogoteros-tinterillos-cartillerossacristanes-almanaques de remate o magros lacayos burshtil-eclesihsticos,
nosotros nos hundimos en la tragedia definitiva; poblada de niiios con miedo,
muriendo, Ia familia enloquecida adentro del desorden nacional, rimaba la
desesperanra con el pais rajado, demagogizado. quebrado a patadas por 10s
marranos democrhticos que gobenaban o conspiraban de la misma manera, contra el pueblo y contra nosotros, aterrados ciudadanos desterrados
de todas las patrias, solos como 10s leprosos, solos entre solos, defendiendo
tu heroism0 piramidal. aplacando tu sufrimiento cornpartiendolo, en aquella
gran caida del sol antiguo, a1 pie de tu canto ilustre, lcomo un lago o una
4
zado en Norteamerica, como un gran carnaval de sangre, la matanza mundial de Corea y Viet-Nam, la rapiiia total del iinperialismo con su hocico
evangdico y su trial mascara, la morralla total y su espectaculo y la organizaci6n policial d+ela comprn-venta de traidores, te desgarr6 el coraz6n POpular despedazsndote; era una gran ofensa personal a ti misma, la calumnia
a la China Roja y sus mkrtires, la mjquina Fubterrjnea o envangflica qt.e
han montado contra la U. R. S. 5. 10s buenvecinos espantosamente amarillos
de Wall Street y sus cbmplices, 10s heroes de la bragueta bien pagada,
el sabotaje a las democracias orientales, ejercido por cogoteros y toda
aquella cosa de tinieblas y alcantarilla, de espionaje, de cabronaje, de SOplonaje horripilante, como manada de reptiks artistas o de patibularios,
que babea a1 gran Partido Comunista, acosandolo como acusandolo, con el
escupo del insect0 a la montaiia; toda la tragedia mundial de 10s pueblos repercutia en tus metaforas, pues la vivias tr2gicamente y la sufrias. clamando
por las madres pateadas o degolladas por el Imperio sacro-fascista del
d6lar y la Sagrada Biblia, y por las embarazadas sublimes: estando tu
ser ilustre herido por la explotaci6n encadenada a la cultura, la aflicci6n
social era tu aflicci6n y la acusaci6n insurgente y formidable de tus poemas,
la sacabas de la realidad macabra, como un rojo pez de diamante, desde el
vientre de 10s antiguos oceanos, o como un puiiado de espanto de adentro
de un atado de lagrimas; tu coraz6n era el corazdn del mundo, tu ley, la ley
popular, tu sentimiento, el sentimiento y el sufrimiento de las mayorias y
la tragedia universal tu ambito, Winett de Rokha.
Alimentandonos con detriment0 de la personalidad Ilagada, tc traias
10s hijos ceiiidos a1 pecho Q cargabas 10s embarazos, enhiesta y humilde en
tu orgullo genial de gran Espada del Pueblo, y dle mujer de hombre pobre,
que batalla con el pobre hombre y cae luchando; y cuando nos encadenaron
a1 exito en el destierro de1 inmenso kxodo, no te conmovi6 el coraz6n ni la
calumnia, ni la aclamaci6n, ni la diatriba: a una patagua solar de Rancagua o
Colchagua adentrisimo, debajo de la cual, lloviendo, balarian 10s chivitos y el
pequeiio lanar hambriento de todo un mundo, te parecias, y la dulce t6rtola
de las fronteras acumulaba en ti aquella canci6n inmensa, que rememoraban
10s paisanos dse Licanten, a la caida del balmacedism80,bajo 10s ktigos de
Inglaterra, cuando tu abuelo don Doming0 bien llamado el ateo, estaba
preocupado de abrirles el vientre a las piedras de Vallenar con un cuchillo de
sombra: unos por brutos, otros por locos o por perversos, no pudieron comprender tu acento de gran gitana conyugal y no vieron el hueso de hierro
adentro de la cigarra, sin disminuir la cigarra; porque tu estilo magistral
Win& tenia mas energia potencial que una gran matanza de leones, y era
un Btomo de sol inmenso como ejemplo, por lo cual quemaba e hipnotizaba la
mid embriagadora de tus colmenas y encendiste el formidable incendio continental que levanta su palanca desde mi montura y me desgarra las
palabras ...
...
Adentro de un arc0 de Ilanto, que ningtin ser humano ya jambs mirarii, yo, borrado, acuchillado, con la lengua quemada por el ancestro del
mundo, y el grito intitil, como adentro del pellejo universal, te szguire llamando: viejo, ruinoso, muerto, sin cabera, sin corazbn, sin pupilas, hundido
en lo infinito del infinito, y en el hoyo tremendamente hondo de Io irreparabilisimo, que rodea la gran soledad catastr6fica con que me va a saludar tu
actitud deshecha cuando me acueste, cansado de estar cansado de cansancio, a todo lo largo y lo ancho de tus riberas irremediables, despedazado en
la memoria de 10s siglos, contigo y 10s hijos y las hijas y 10s nietos y las nietas y 10s padres y las madres, y 10s padres de 10s padres y las madres de
las madres y 10s padres de 10s padres de 10s padres, y las madres de las madres de las madres, ts seguire Ilamando; caidos 10s vestiglos y desaparecido, hundido y perdido definitivamentc en las tinieblas de la
materia que finicamente, dlgidamaente, h6rridamente alumbra suando engendra, como un eco, un individuo, en aquel instante inmemoriable en que no he
de ser ni una sombra de una sombra, te seguire llamando, y te seguirt? llamando por 10s siglos de 10s siglos de 10s siglos, desde la eternidad vacia,
hacia la eternidad vacia, te seguire llamando.. . aprendi a escribir adorbnte, cantgndote, idolatrgndote, y hoy lanro pedazos del mundo hecho pedaZOS, a tu memoria, tronchado y desde abajo, por adentro de un m o n t h de
escombros, entre la sociedad que se derrumba, agonizando, y 10s pequeiios
chacales hambrientos, que atillan en el gran crep5sculo, en el cual todo estb
roto y no tiene sentido, todo est6 roto, todo est5 roto, y por cuyo abismo
se levantan las hachas y Ias horcas, entre las llamas amargas, desaforadas
de Ias tiltimas catdstrofes, con un gran cintur6n de terremotos y de cataclismos; ahora la aurora no volverd a asomar mds, y 10s mundos oscuros. entrechocdndose, rodarhn, conmigo adentro, a la soledad enfurecida.
Degiiello mi lenguaje a tus pies y me arrojo como un toro oscuro y
desnudo contra la nada.
Acumulando 10s sepulcros de 10s heroes y 10s mdrtires de la tierra, desde
Ia gran Asia mosaica a1 Africa ajusticiada por millones de degolladores de
Dios. desde la Europa de Marx a la America popular a la cual ahog6
en alcohol la aristocracia-mercantil-encomendera, y a la gran Oceania c6smica, pantano del pasado, a la orilla mundial de la tumba tinica de la Plaza
Roja y en donde repose el esqueleto de Jesucristo, encima de 10s ockanos y
10s desiertos de aoero, a la sombra de p6lvora de 10s volcanes de Chile,
que son el temperamento de la ciudadania, por debajo de 10s osarios, por
adentro de 10s milenios y las verdades de oleaje internacional, tu epitafio de
universo caido en 10s siglos, gritard: Aqui duerme y crece para siempre
la mbs hermosa [lor de 10s jardines del mundo: WINETT DE ROKHA.
LAMENTQ
EM
PIEDRA
neamente, se arrastra la noche violada y mayoritaria con su atado de andrajos negros a la vanguardia y adentro del pulm6n racional jadean 10s lagares y 10s agonizantes, cuando yo estoy tratando de comprender c6mo es
posible que exista. y me contemplo asi, botado como un sombrero en un
desimto, antaiioso y congojoso, sin la luz personal de Job en el estercokro:
sobre mis hombros la multitud te distingue parada como un fantasma, enarbolada entre las banderas del Sur, y me duele el corazcin de amarte; la vida vacia como un cacho de huaso fusilado, suena a miseria y emigra la familia rememorando 10s d d a d o s de Tamerlan a la caida del htroe amari110 como el infinito: un estatuto de madreselvas trituradas, de nidos con 16grimas de ave huerfana, porque f u t la finica hija del mar, de patio con
naranjos rotos, nos golpea la soledad como la cola de esa bestia negra que
no entendi6 nadie y ando con el bnimo a la rastra del lobo que se dovord
a si mismo: agarro por el gaznate las palabras desenfrenadas del lenguaje
burguts y te escribo en granito monoliticamente: ya bajargn, mi hijita, 10s
grandes buitres dobles que revolotean por debajo, en 10s subsuelos de las
metbforas, sudando cueros macabros, completamente logrados en cadenas de
bisagras, aucumulados contra las 6guilas atrabiliarias, pero tan gigantes,
ubicados como cumpleaiios literarios y, caballeros de la imbecilidad, echar6n la vaciedad de sus ritos terribles, disfrazados de viejas fieras muertas,
en el gran sistema de atardeceres dc la ciudadania pbnica; adentro del invierno mundial la luna preiiada de sapo, ruje enfurecida entre 10s bohemios
y la gran cara famosa; limosneros y limosneras de "Dios", con la trompeta metafisica entre sus paraguas de piojos, se rascan la lepra del corazdn *
con desgarrones de pabellones despedazados y escupen sesos con versos
antiguos y dolorida poesia negativa, y caen goteras verdes y gusanos de
las techumbres apolilladas del Estado; comidos de verguenza, colchones y
zapatos, monturas y jergones de desesperacibn, me dan patadas en el alma,
v, como un leiiador solo en la, montaiia, agarro a hachazos mi voluntad. mellando el. espad6n de oro.
Desgarro a sollozos la almohada que levanta llamaradas humanas
en Io negro espeso y definitivo y una rata viuda me roe la espina dorsal
echando tinieblas y espanto por el hocico.
Chile se muere de hambre como un nifio sin leche; la sudada y amarga feligresia se desangra en el carnoval de la traici6n y como el piojo es
el enorme y terrible monstruo nacional que se pasca a caballo en la intimidacibn, con el dual bozal imperial en las rnandibulas, la Repfiblica azotada,
revolcada, arrastrada de 10s cabellos como la ramera por 10s cabrones, es un
lodazal ardiendo, en el cual la capitulaci6n, la especulaci6n y el salteo legal levantan una gran tempestad apocaliptica de ladr,ones-matones-soplones encima de 10s fusilados por abigcato; la c6pula feroz de Satanas y
Belcebfi procrza un marrano de sotana y mandil y el titere central atado
a1 barranco d d abismo, azuza la yun'ta trizada del bestiario, con la bandep a de la camisa afuera, alimentbndolo de tuberculosis y lamentos de fune-
- 500
tal, tabioso y vencido como un cobarde perro de hacendado; la carestia escarba las osamentas y en 10s rumorosos corralones antaiieros ya no hay cebollas ni caballos, ni tinajas, sino arafias y guifiapos y carroiias de inflaci6n.
correas de ticmpo, y la herramienta, ayer estupenda, por estupor polvoroso
bafiada; la voz general de 10s apulmonados resbala en la desolaci6n como
un borracho en un pantano y el escupo de Hitler lo incluye Yanquilandia
en sus divisas, frente a frente a1 pantal6n del roto que es un pingajo de
pabellbn tronchado, un aldab6n de presidio o un regimen de parches y cocineria de buhonero, criado con tecito diminutivo, con escarnio, con humillacion, con sarcasm0 y puntapies, y la miseria echa sus hienas a1 carcamal mundial de la patria, como a un gran arrabal lluvioso; bocas de sombra y panic0 humillan el costillar del mineral abandonado en el cual naulraga la Rep~blica;el alcohol parlamentario a1 falsificado puchero del hambriento se ayunta y el pan vestido de andrajos solloza en las penitenciarias.
como un poroto solo, y muerto como el can de las quintas vacias, ahito de
riqueza vi1 y ajena o como el histri6n o el soplbn o el buf6n alquilado por
propietarios de rev6lver a la cintura: Ex-Homo rempujado por las resacas,
arrumbado como un animal envenenado con or0 podrido, yo esculpo m i
desesperacibn con sangre humana, tratando de encontrar el lenguaje civil
de la tragedia.
...
-%-
n..
An
U a a L u i i
El canto d e sac0 de las botellas de 10s borrachos, la carcajada horizontal de las prostitutas, escupiendo anilina negra a las banderas, o llanto
podrido y genital la maldicidn roja del autom6vil asesinado, el ladrido del
martillo del chuncho, que est6 clavando un ataiid tronchado desde el principio
d e 10s siglos y el cual se incendia de repente, el llanto de espanto del alfarero
que se encuentra la cabeza d e Dios entre las manos, la queja repleta de
siembras de fierros de la parturienta, que es un atado de sangre rugiente y
un sol quemado o sandia o montaiia o vio!eta que se rajb con desgarr6n
sobrenatural de estampido, medio a medio d e la naturaleza en llamas, el
auIlido del asesinado infinito a quien rebanar la panza hinchada de hambre,
colgando su afidrajo del esqueleto ruin, el pendulo irregular de respiraci6n y
cansancio de quien asalt6 a una antigua mujer decapitada y se revolcd en vine
con dinero, como el demagog0 en el tenebroso pantano de la opini6n piiblica,
en condicidn de redentor de masas o taiienda el cuerno del tiempo del caraco1
en 10s estercoleros, el pecho de perro de 10s sirnuladores epicos, el resbaldn
del pantaldn amarillo del falsificador de monedas o de poemas lanzado sobre
el hombre marchito y caido en el mundo de humo de lo oscuro, con todo tf
peso social de la noche clavado en el corazbn, contempliindote con la imp..
tencia infinita del que sostiene un cerro con un dedo y est5 desnudo a1 p k
del altar-montaiia, no lo voy a olvidar jamds, ni adentro del sepulcro, a ttas
orillas, criatura de durazno y luz tremenda.. .
Lo llevo creciendo del alma como la roja camisa rota del condenado
a ser ahorcado o azotado por actores o por ladrones o como el sudor Cte
majestad de 10s trabajadores tu recuerdo; tu amor inmortal es un remedb
de acero con bramidos d e toro en la garganta, contigo, en tu cajbn de litora1
sombrio, se fue, Luisita, llorando la tierra que tii y yo amamos tanto, y ems
lo iinico cierto aiin siendo tinieblas; existes como la poesia; por eso espem
caerme muerto en el instante mundial en el cual el sollozo se me atore de sane
gre quemante adentro y quede gritando mi silencio con estruendo.
rrado en una tumba de la cual emergen una rosa pura y un murcielago con
manta de aguas, un objeto sin sentido, cuyo itnico us0 todo el mundo ignora,
un caballero muy desgraciado que llega furioso de llorar, a caballo en su
yegua de piedra siempre la media noche pasada, un grito de muerto en un
socavbn, un sable que emerge de un campo de batalla en el cual mataron a
patadas a1 General en Jefe. . .
Asi como la materia se refleja en la personalidad, el pensamiento es
su lenguaje reflexivo y el sentimiento es su Ienguaje intuitivo. asi como la
inmensa mar-ocean0 estalla en el coraz6n del dtomo, asi tu voz litoral se levanta en mi llanto inittil y tu muerte retrata su poderio espantoso en mi poema,
resucitkndote, vivificandote, eternizdndote, como a1 dios popular su patria.
Sumabas el vikingo de gran mandibula popular y acuaria, muerto con
barro gritando y todo a su espada, a la sefiora departamental criada y nacida por Curic6 adentro, vinos y chichas en crhneos de guerra, y la figura
intelectual, Qanthstica, romhntica, dramdtica, de la fiifia mds fina del siglo,
Luisa Anabal6n Shnderson: fluia el sudor de olor de 10s jardines ecumenicos
de tu himno dificil y democrdtico, experimental-realists, como el arte del
Dante o de Cervantes. de la misma manera que de la voz del sol 10s rayos
c6smicos. estallidos de infinito beligerante. de la guitarra la tonada, de la
botella azul el grito colosal del vino, de la castaiia la palabra: amntafio.
desde adentro del invierno y su gran humedad melanc6lica el nocturno de
Chopin de las violetas, de 10s padres-rios las lanchas heroicas, porque tli eras
la belleza haciendo lo bello categ6rico. tinaja de llanto WinCtt, y en tu finura
d e diamante y or0 ilustre, toda ia p6lvora social del siglo, si olia a romero.
pegaba un grito de alarma que estremecia a 10s trabajadores e iluminabas 10s
subterrhneos del futuro: la Tierra de Ancho Pecho de la H d a d e y el Caos
inmortal intuido por Hesiodo, gravitan en ti rugiendo como el mundo en
una Iagrima pura, y Tales de Mileto, en Caria del Asia Menor, olivo y
almendro de las costas jbnicas, sumando 10s magos caldeos, 10s astrdogcs
babil6nicos y 10s ge6metras agropecuarios d e las Teogonias Egipcias, autodidacta d e la gran Cosmogonia, profeta-augur del Materialism0 trascendental
d e Heraclito-Zen6n-Dem6crito. estd en las bases de sangre nacional de tu
poesia del universo, joh! gran anunciadora; todo lo 6rfico, Parmenides y
Pitdgoras. el Ser y el Nlimero, culminarian tu actitud, si no pensasen lo intuitivo, si no sintiesen lo reflexivo por frustraci6n equivocando 10s tQminos
antag6nicos de la personalidad, porque tli eras la hembra perfecta que hast.1
cuando canta es madre, la criatura iluminada de fantasia definitivamente
infinita, como lun caser6n de aldea, la mujer nacional. marxista-leninista,
enterrada y agarrada como la parra trdgica a1 pefiascal del cual extrae la
sabrosa ebriedad, y la adolescente eterna con su Balzac florid0 a la cintura,
la realidad preiiada del hecho, cuyo gran fantasma es el suefio; el caos te
estaba a la espalda y tu actitud equilibraba materialism0 y subjetivismo en lo
cientifico y lo artistic0 del Dem6crito de Abdera a1 Protdgoras de Abdera,
con la gran Atldntida Plat6nica en lo oceanico del mito como tip0 y morfologia. . .
Como un lobo espantoso me alilla el horrror de haberte visto muerta,
junto, pegada a mi e inmensamente distante y aquel instante en el cual debi
caer y no cai a1 abismo irk cofimigo comd ufia gran verguenza persiguibndome. . . ahora expongo el pellejo, agujereado de estupor, como un pabell6n
a las balas, como un estandarte desesperado y miserable, medio a medio de
lo ensangrentado y terrible, gritaado con su gran hocico de materia como un
jinete solo en la batalla, desnudo, acuchillado, herido; y busco lo heroic0 y
el dolor colosal en la linea de fuego d e tu Iiltimo adi6s. Luisita.
Forj6 el terror 10s dioses parados a la orilla del infinito, tremendamente hechos de pueblo que se retrata en hambre quemante, y yo me agarro a1
canto, helado, agujereando la Eternidad con el eslab6n de una cadcna rota:
ambicionabas ser amada asi y aqui estoy, Ilorando, arrodiIIado m5s all5 de Ia
muerte fisica adorkndote, yo, cuya mano recia no temb!ara ni ante 10s vivos
ni ante 10s muertm; el hombre valiente y descerrajador de verdades o de
leones, es tu enamorado inmortal, respira tu aliento en la historia de las multitudes, te es fiel, eternamente fiel, te es fiel y lame la cadena despedazada
por eI hzlrach, porque mi poema, a la luz de tu sombra terrible y celestial es
un animal encadenado en las tinieblas, con la lengua afuera; y aunque siento
10s huesos acerbos, viejos, como las vigas del portal6n de mi casa de Talca,
crujir con tiempo adentro, yo que naciera Gran Capitkn General sin capitanias y soy Gnicamente poeta, voy a naufragar en la gran batalla por tu
memoria ensangrentado y gritando; la patada de la mariana feroz, llena de
andrajos de niebla y de gotas ardientes, con la campana rota por el lamento
descomunal del invierno, que bramaba lloviendo sangre adentro y barro
encima de nosotros, con el velamen pisoteado por caballos de basalto, me
araiia las entraiias y escucho aqui, conmigo tu quejido o de flor caida que
resbala en lo infinito, o de ocean0 en tormenta d e oceano o de mundo que se
derrumba eternidad abajo, gritando, tronchado, en el coraz6n d e la materia;
t u s huesos echaran fuego, joh! mi gran paloma muerta, cuando arribe a tenderme a tu lado y te abrigue soberbiamente con 10s hielos eternos del muerto,
que estaba muerto antafio; odio un mundo que no comprendo ya y sin pomenir existo en pasado irremediable, y exactamente como el Booz de Victor
Hugo: Hace mucho tiempo que aquella con quien dormi, joh! Seiior, ha
abandonado mi lecho por su tumba y estamos aIin muy unidos, ella casi viva
y yo casi muerto... viejo se tiembla como en invierno e1 abedul Soy viudo
y solo y sobre mi cae el ocas0 y m e doblega, porque mi alma va hacia la tum**
ba, coni0 el t o m con; sed hacia el agua. . .
Cuando en 10s altos paramos venezolanos de El Zumbador y Mocuchies, nos azot6 el hurachn de Bolivar y el coraz6n de America se encontrd
con nosotros a cuatro mil metros de altura, con el vientre metido adentro &I
cielo tremendo d e 10s dramaticos arcos volciinicos, tu sonrisa sobre el abismo
era el reflejo de las hembras antiguas de 10s Cesares y de 10s Alejandromagnos
tremendos, jah! niiia antigua y superior a la naturaleza.. .
Cruzado y transido de muerte, se estrella adentro d e mi el ventarr6n
de tu muerte con mi muerte en abrazo grande y tremendo y 10s escombros de1
ser consciente estan lIuviosos y telaraiiosos llorando en el hombre terrible
que responde a casa vacia, a bodega deshabitada, a antiguo y oscuro dolor
copret&ito, a montura sin caballo y persona sin sentido; me da vergiienza vivir
sin sufrir y morir de padecimiento y a fin de ser situado a tu althra proclamb
...
ser ahorcado y despernancado por caballos, bajo la gran patada del sol furioso
que se desgarra las mandibulas; la agua agraria me sabe a veneno y a sudor
criminal, a Ibstima, a pufialada en Ia garganta o a pbcima, y 10s pbjaros me
apuiialean el higado con su guitarra de viiiedos de invierno, en la cual resuueNan peleando 10s antepasados con sus escudos de cuero de tor0 y sus yeguas
ardientes que relinchan a la madrugada, porque tu muerte se muere en mi
muerte, mientras no rompa mi coraz6n azotandolo contra la cabeza de Ia
eternidad o degollbndolo con mi cuchilla de poeta-macho de Amkrica; sin
embargo, hay una lbmpara azul colgada corn0 bandera sobre el abismo, y como
estoy solo y desesperado de la misma manera que el calumniado, inicuamente
condenado por equivocaci6n a1 patibulo, anhela el fusilamiento mi hombria, y
afii:ma el gran abrazo de ultratumba, de materia a materia, solos: como un
lobo d e or0 que mordiera feroces violetas, pateo mi angustia porque m8s
gramde que su grandeza tremenda, refleja la pequefiez humana y es su palabra,
Y Cuando emerges de entre Gorgonas y Medusas, hija de Orfeo, camarada del
olii70 y la sabiduria, nieta de Apolo, Niiia-Madre-Diosa con antepasados en
la Iracia sagrada ocebnica, rugidora y montaiiosa, a la cual el rayo, la vid,
trueno y la abeja daban Ienguaje, epitalamio de la religi6n solar-lunar de
-Wholon, td, amapola del archipidago, la Primavera estalla en las colinas,
conno.el Serm6n d e la Montaiia o la espada desenvainada de Mahoma, y la
cacializaci6n d e regadio canta a las pataguas y a la agricultura 10s exbmetros
do1iysiacos del Dios Demeter-Ceres, por la unidad antag6nica de Macho y
Hernbra heridos de amor tremendo en la Estaci6n Frutal de las cosechas:
10s Grandes Dioses masculinos, cosmog6nicos y solares dje la Thracia
Clblsica, ya no batallan, besan la doncel!a virgen Hija del Cielo, hija del mundo
Y lLDSTr6picos M llamas y aguas ardientes en tu memoria de versos h a r e s .
Y emerge d e ti una religidn nueva; como la leiia atada a1 lefiador, traias In
me1lancolia d e un Shakespeare n6rdico mesopotbmico-insular en tu gran lengu: ije popular de Chile y las antiguas sacerdotisas del Mediterrbneo -en la
cabiellera ocehica, digna de las Walkirias braquicefalas, de QrHiggins, y
des cendias en jerarquia de encadenamiento y espiral, de 10s altares sacrosantos del Hirneto y la Acr6po!is tronada, que mirar,on pasar cantando las sordas
Probas rojas de 10sFenicios y el velamen negro del Sefior-Ladr6n de mar pirata, ctlyo rugia barco, perlad, marfiles, sedas, mujeres, nacar y caballos, el
aiii1 imperial y la piirpura o 10s camellos palestino-hierosolimitanos, con oro,
inc iemo y voluptuosidad, en recuerdo de las Bacantes de la Triple Hkcate,
en las cuchillas atrabiliarias y ensangrentadas por lo tremendamente religi-oso
Y. 6:n relacibn, asesino, por debajo del Coloso de Rodas: tu belleza irreparable
eia Ia (forma hermosa d e la historia social de la Repfiblica, tallando un lirio
hurnano, y la cual criaba hijos a costillas de su hermosura, y eras justa y
bel la, Winktt, como el Dios de Abrahsm o como la Uni6n Soviktica; cebollas
Y F)anteras, acumularon el sudor clasista de 10s trabajadores en torno a tu
flgrIra, defendiendote, pero un sol negro, lluvioso y descomunal te persigui6
no un lobo a una manzana, como un tibur6n a la dltima flor de 10s abismos
mdinavos, como un 5guila a una tbrtola, como un toro a una guitarra, por2 eras t d htcha de la madera azul de 10s adoratorios y el mes6n de 10s
eros.
- 509
A r t e
G r a n
el R e a l i s m 0
1953
FUNERARZO A STALIN
Herido y tumultuom, te ofrezco mi sac0 de Ilanto, ioh! conductor del
siglo, en la cabeza ensangrentada de Chile,
Desde un ftretro a un feretro, engancho tu muerte colosal a todos
10s pueblos de la tierra, preiiada de dolor, como una gran leona a la c u d
le 'degollaron el o mayor con un cuchillo de tinieblas,
T u coraz6n de var6n justo y bueno f u t mmo un pabellbn azotado
entre 10s grandes mares de la multitud por el carro de fuego de la historia
y yo escucho crujir el mundo a tu caida y 10s origenes.
Hijo del pueblo y amigo del hombre, el servicio social te entrego la
espada mja d e 10s Iideres y la gran paloma de plata de la paz llevaba pan y
libertad sobre tu pecho, a1 que cubria una lhgrima pura y la espiga del trigo inmortal de 10s trabajadores; agricultor de la sociedad futura, minero y
marino internacional, poeta y lider miximo de 10s pobres y 10s tristes; tu
voz calcina como acem rojo o como aceituna poderosa sublima 10s pulsos hunanos, da inmortalidad a1 sudor popular de las masas y, a1 emerger ardida
de la tumba, se desborda como una inmensa copa d e vino o un octano, como
un poema de materia, c m toda la conducta real de las generacioncs, Josi
Stalin.
Moriste como si muriesen millones de trabajadores contigo.
Gran figura descomunal, 10s hechos pdblicos eran las aguilas de tus
volcanes, tenias la mano humilde y ancha como las mesetas sovieticas, a pesar del grnio del pueblo que corria, comb un huracin, por tus arteriaa, joh!,
hermano de Lenin, y tu pais inmortal galopa como un potro de om en tus.
entraiias.
Lleno de abejas y de sol, como un lagar de mosto en cien cueros de
buey forjado, yaces, vivo en la muerte y la muerte te tiene respeto, Mariscal.
Se estremecieron Ias columnas de la Humanidad cuando tu caiste y
millam de millares de madres les enjugaron la dltima lagrima a sus hijm
por tu gran memoria de campe6n mundial de la paz, tanto y cuanto que por
la paz dabas batallas, guerrero de la paz. entre Im hombres; adllan las fibricas
- 511
512
d e l gran ejemplar vktorioso de la U. R. S . S., camarada del pobrecito pa&ado, destruido por la humillacibn en la jungla ardida que es corn3 la vul~a de la tierra, horror adentro, en 10s paraisos espantosos del Africa, Jose
Stalin; el comercio del petr6leo te apellida Dictador a ti, pastor y lebn, guiador de muchedumbres; y bs dblares ensangrentados, como el cuchillo de la
guillotina, ensucian la conciencia de 10s hombres, marcandla Judas Y Caines
con la abyecci6n de 10s comprados con el dinero vi1 del soborno.
Restalla en mi tu ultimo adi6s como un latigazo plvomso, como un
tmpez6n aterrador en el coraz6n de un muerto, como un caballo en un abismo, como una gran naranja de fuego con el p u k l clavado en el est6mago,
como un rifle cargado con espiritu, como un espantoso juramento pronunciado por la muchedumbre de las edades, como lepra de estrellas, cQmo un
alarido estrangulado, emergiendo de las banderas a media asta ... iMariscal
.del mundo!
...
DISCURSO-POWA DE ADIC
- 514
CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
Se degoll6 la mies para que hubiese pan, y las vendimiadoras parecieron uvas entre uvas o cigarras grandes o botellas o poesias con catedrales o pimpanos o t6rtolas o ligrimas; madura en 10s toneies la sangre hirviente de la hirviente vid y el lagar recuerda la majestad del lecho de 10s
recien casados, un gran aroma a costillar de chancho asado a1 palo sublima
a1 rancho en majestad y a1 huaso en general de la feligresia, porque en ese
entonces el vino llora como un tordo de agosto o un zorzall acuario o un
p i d h trizado entre 10s membrillos del antiguo comedor, muy bodega adentro, en el corazon herido y sombrio de las provincias tan olorosas a manzanas como aceitunas, como a naranjas, o como a1 acorde6n social de 10s
navios; ya la tormenta va a derrumbar a patadas de espanto las ventanas
huracanadas, el pendulo mojado de la lluvia, gota a gota, cansadamente.
nos trazari el dibujo trascendental de 10s sepulcms, no beberemos el espiritu de la parra humana y escarmentada, sino las propias ligrimas, llorando como varones serios a aquella que ahora es tiempo-mundo y gran pena
horrenda.
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destrozado dc 10s Andes chilenos os dijeron el sentido de la poesia democratica, popular y suburersiva, popular e insurgente, popular y jacobina, que
fijhstcis tallando el retrato social de la Cpoca, redescribiendo las caracteristicas universales del instante, sobre las caracteristicas continentales del instante en el estupor cruzado de las nacionalidades, bramando en el lenguaje
de las imkgenes el destino de 10s trabajadores; os estoy oyendo abn plantear la popularidad estetica contra la mentira y la dernagogia, contra las matanzas encadenadas del invasor y el cobnizador imperialista, contra la estala y la mcrralla populachera y miserable del comerciante en multitudes,
contra el formalismo, el feismo, el esteticismo y el arte por el arte, contra
el suicidio mesihnico y mechico en funci6n de las nuevas epocas, y por la
forma exacta, popular, Cpicodramjtica de hoy, en la escala ecumknica de
la historia; como una oscura uva de horror mordisteis la materia vital de
Chile, su racimo de angustia y su corazcin pisoteado por 10s nuevos corsarios yanquis, y luchando p r el peruano. el colombiano, el venezolano, o
c] dominicano y el portorriqueiio, pateados en la cara inmensa por 10s sirvientes-delincuentes donasteis la tbnica resonante y militante a la literatura, a la pintura, a la arquitectura, a la escultura, a la mlisica, y, a1 SUperar lo acadkmico y el espectiiculo, acumulando lo cksico homogheo, en
cuanto supera el suceder hist6rico y se plantea en lo humano definitivo de
todas las epocas, desde adentro de! las tpocas, por encima de las epocas, SObre ardiendo de las Cpocas, como la substancia y el hueso de mfdulas d e
h s epocas, fundiendo lo eterno de las Cpocas con el lomo a1 rojo de la Humanidad. hermanos, porque reflexi6n e intuici6n son la expresibn d i a k t i ca de la materia reflejandose en la personalidad humana, rajhsteis el oportunismo, la rethica, el exit0 por el kxito, la poktica de 10s oscuros y acerbos histriones: y guillotinhsteis exactamente a1 adolescente esclavo y a1 viejo idiota que instala un prostibulo estCtico y comercia en miiscaras y en t6rtolas de material falsificado y horrible: abominhsteis a1 idealista falsario y os
comunic5steis con el cristiano de hogafio, crucificado y macabro y su evangelio de azueena; solo y flagrante, mordiendo el freno de acero y 901 d e
las bestias ajenas a la domesticaci6n, os saludo y os despido entre cathstrofes y edades, entre catdstrofes y ausencias, entre cathstrofes y errant=
caravanas de espanto que se derrumban materia abajo, historia abajo, poema abajo y traen adentro el pulso del mundo porque la realidad es un hncimeno histcirico.
YANQUILANDIA
Bomba Athmica, e infecta la naturaleza entera tu aliento de Estado en desintegraci6n profunda; no pedimos clemencia, pedimos iusticia para 10s asesinados y tfi caiste, por miedo concreto, a la imbecilidad del ajusticiamiento,
corn13 un tontn a una batea, gran profeta de la cultura occidental y maestra
del histrio]nismo con mascar6n de proa y gorro de mocos; se tapan4a mirada
avergonzada las montaiias de America y tu hguila ha caido amletrallada entre
banderas pisoteadas.
Per0 lo horrendo ,es que los heroes cuyo paso de santos sin JehovA
sublimb el estiercol sangriento de Sing-Sing, eran tus hijos, nieta de cuhqueros,
gran madrastra desaforada y anormal, devoradora de tu propio vientre negro,
ap6stata de la Democracia.
Yo que testrech6 en mis brams muerta a la miis amalda de las mujeres
y vi avanzar sobre su gran beleza de eclipse total la sombra lluviosa de
Dioe bramando con invasi6n de mar huracanado, de pan de sueiio y hierro,
de temporal de amargas guitarras quebradas y botellas de Ilanto, fui mordido
en el coraz6n pisoteado de 10s que ya nada esperan por la calumnia y la mentira del cobarde, te maldigo, y levanto tu nombre, como una mascara rota, a
la abo(minaci6n de todos 10s pueblos.
EPOPEYA Pc
S o 0 en padecimientto roto d
horror clavado en la entraiia, comc
d;sc6n dcl dios furioso de Ics burg
mi corazbn, a la manera de un chi
o G O ~ Oun le6n popular rodeado I
hago el canto del Hlemisferio y trai
versal, en sustantivas y montaiiosa:
mente, asustando hermafroditas lit
1kjas de gallipavios.
Apunto mi rlev6lver rojo y
D6lar, que ensangrent6 de texplota
13 pirateria inglesa dcstripadora de
la materia monetarioefusilera de lo!
de la paz, el pan y !a libcrtad e x
sangre.
Cargado con sacos de llanto
a la U. R. S. S. y conduzco a Stalir
soberbiamente asociados a la made
tidmia, que resucna como panal dc
pcllines o boldos o quillayes diel r
la China cobosal de Mao le propto
nasta de huesil'os, 10s lazos trenza
un corvo de Vallenar, ensangrent
do mi juventud total de huaso pol
en 13 eternidad, sembrando en su
dos potros oscuros por la soledad
claveles blancos a Polonia, Ruma
Hungria, alzando 10s puiios carga
lagares inmensos en 10s que gravif
es bebida de reyes-hkroes D de
lagan King o Rory Westmaas cu
glaterra ladrona.
523
uiias del alma las rojas visceras ensangrentadas y las echara a1 mar del
mundo.
Tajea el arado 10s surcos profundos del pan y asi 'el amargo, ensan'
grentado, milenario coraz6n de !a China Popular, arrasado d'e ametralladoras
que enrostraron millones de cad5veres en la 8espantosa rajadura infinita que
barren6 la guerra, va a columpiar la paloma de la Paz de 10s Soviets heroicos
en m a gran espiga entre toneles verdes: grito el himno feliz del escolar
chiecoslovaco y les deseo gallinas y sandias que relumbran como poemas o
como cortaplumas de amianto a1 augurar celebraciones: ensillo mi 'escorpi6n
tostado y enlazo del cogote a1 pirata imperialista que comercia con la inmortalidad del pueblo y flota un barco de cobre enorme, salitre y acero en embarcaciones descomunales, a las "nulevas Europas" de las que toneladas de
maquinarias falsificadas se derraman como canastas de castaiias de veneno o
como camiones de trigo con gorgojo y vino con vitriolo: mi barreta de
sepulturero inmortal atruena el pante6n y entro en fuego desenvainando la
espada de las batallas definitivas, a la cabeza de 10s hurecanes; retrato
el arado y el sudor del labriego, expresfindolo, porque 61 es como el Jiugo de
la heredad natal o clomo la po'ea ensangrentada como la cuchilla de "Dios",
la maquina a electricidad, toda horriblemente roja de padecimiientos y mG
dulas de trabajadores, con s610 un ojo de capataz del infierno, f~iedio a
medio dsel abdomen, que es el abdomen de un Frankenstein a1 serviici.0 del
asesinato y la rapiiia, el crepfisculo universal de todos 10s barcos de la
burguesia cruzando completamente tronchados la marackam de g anados
fantasmas y la pata quemada de la p6lvora: batallo por le1 pan, la p4BZ y la
libzrtad del mundo con la ametraYadIora del poema empuiiada come1 teoria
y realizaci6n profunda y, besando el recuerdo de mi gran estrella muerta,
domino mi dolor haciendo con grandes lagrimas d'e hombre, lengtiaje de
soldadlo de la clase obrlera, e implant0 un estilo de macho chileno aurique se
enojen 10s ratones.
Todo lo obrero me remlece el coraz6n a mi, el obrero de las escrituras;
durmiendo a1 pie de las pataguas, que son montaiias que parecen p6jaros, yo
escucho crujir llorando en mi antigiiedad lacustre, lo mismo que sentimiento
mio, o como sollozo Nestrangulado por aquiella que tanto queria las 1iuelgas
inmensas de Francia enrojeciendo el Mediterrjneo en Marsella, el choque de
sangre con la policia que ies pueblo de error y de bald6n popular en dc3mesticidad por el servicio incondicional de 10s verdugos, cuando en grandes masacres naufraga y perece, el proceso de desenmascaramiento contra las mzitanzas
planificadas en el vientre de 10s negocios, el lanzamiento contra el ha mbreamiento general del planeta en virtud de aquella gran guierra injusta 1que ya
querrian pnovocar 10s aventureros suciamente americanos aue se rob: won el
pan del mundo, el bramido contra el rugido animal de rniiquinashiena de 10s
aviones supers6nico.s; saludo la minoria insurreccional de Puerto Rico comparto el veneno co'osal e imperialista que destinan a sus lideres como marnadera
espanbosa y protest0 con hierro tremendo por Pedro Albiza Campos, :xorralado por asesinos yanquis a la orilla del matrimonio Rosenberg y por el clan
de ladrones del cobre de Chile: por encima d'el calzonudo fantasmal incendiado
3
1,
524
les, a1 cual explota el mercader imperialista, que es un buey cornudo y borracho con Ctoca-Cola, en sociedad con 10s caballeritos; patriotas del proletariado y su heroicidad, abrazam,os la epopeya embanderada de OHiggins
y nos cortamos la lengua entre 10s dientes cuando 10s marranos americanos
de la Braden-Copper levantan un estado policial adentro del Estado nacional
de la Republica y halla sirvientes para tal empresa de escarnio, que es como
si las propias aguilas sz comiesen 10s hijos; por las cunetas y las acequias
de las aldeas corren rios dse virto a engendrar Eglogas de Garcilaso en 2os
patreros y la multitud no se emborracha, se envenena con la falsificacion
asesina, elaborada frente a frenie a1 Gobierno por extranjeros y por cogoteros legales; ya seremos lo que queremos ser: un pais fanfarron de rufianes
y d*e !adronles, de ladrones y de rufianes, de rufianes y de ladrones m n un
rotito a pata pelada en la punta y con un relumbr6n de or0 a la espdda,
llorando miserias sobre riquezas y manchando y apabullando un ejCrcito papular de leones continentales, con un pacto militar entre patrones y pones,
a las riberas mismas de la gran mar-ockano de Recabarrzn; jarrebatemos la
bandera inmortal a la podrida oligarquia maldita, victimaria de Balmaceda,
sirviente y quinta-co:umna de 10s Imperios negros, gran yegua rabona!
Empapelado con diarios usados, el munda asiste a la elaboraci6n de ia
tercera guerra mundial por Norteamerica y sus esclav,os; huevos de or0 y de
culebras empollan la bomba at6mica ten el coraz6n de 10s trusts y las corporaciones, el Papa bendice el crimen internacional con sus dos manos, echando
e! veneno de Dios adentpo del hambriento como un f6sforo en la p6lvora alcoh6lica de 10s guerreros-mczrcenarios.emputecidos por grande hambre y religi6n Y 10s titeres democrhticos rebuznan bien alegremente en establosdembajadas; escribe el comlerciante y rima perro con hierro y con escupo ligurandme ser un ser humano; la bestia cornuda de 10s bussines se tercia el arma a la cadera de 10s capones y de 10s matones como la mochila de Napole6n
a la sefiora de 10s prostibulos; y echa gran baba publica la Vicker-Armstrong,
sobrn el cuo de fuego de las tinajas.
Arriba la China de Mao, el gran poeta que conduce hombres, y por
las bases de sangre de Chile; rotos y gauchos, junios por encima de 10s gobiernas!; y cuando el tibur6n domesticado del capitalism0 empuje las fuerzas
armadas, pueblo en armas contra pueblo en armas, idisparad contra 10s vera
dugos!; ipaz, pan y libertad!; mil millones de hcmbres defienden a una paloma
y ramas de olivo dan hasta las mas altas murallas, porque el hombre condena
la guerra que persigue el asesinato de la humanidad a mansalva; si estamos
completamente hediondos a demagogia y peronismo, larguemos un escupo grande; yo morirk, pero le1 pueblo es eterno y la inmortalidad ies su carhcter, pues
reabre en edades horizontales su ferreeeria y sin embargo talla la materia so+
cia1 en la historia y el pensamiento estupendo, como el arte su imagen; iapun+
tad a1 aventurero impostor y a1 Tirteo caracolista con la misma p6lvara!: la vieja estrella colosal alumbra desde el Oriente el camino de 10s trabajadoaes y el
mundo es rojo y sabroso como las sandias, cuandeo 10s obreros mandan y manda la justicia encallecida con la libortnd real fen 10s martillos; no hacemos circa obrzro en el knguaje, ni lo manoseamos como a una ramera borracha, ama-
...
528
den devorhndoles el coraz6n y Ins mismas visceras y las entraiias del pan y
del espiritu, d8eformhndo:os y aplast%ndolcs con la filosofia de la esclavitud
netafisica y las ametraladoras venales, ique se levanta y se arrojen 10s pue.
blos contra 10s verdugos de 10s pveblos en,el levantamiento universal dz 110s
pueblos!. . .
Antafio emigre del Licanten echado como caballo a la orila del mar
y a cuya espalda el acorde6n de las marinerias azotaba las miontaiias huracanadas hdataquito arriba relinchando contra el robliedal famoso; arriero o ferroviario o lanchero o domador o minero-nortino, el ulpo, el charquichn, el vi110 mc perIuman la montura, porque soy huaso montado y de caballeria y mi
escritura es exactamlente experiencia de viejo campesino viudo que arrastra
la sabiduria humana en la lejia dcl dolor que lo ainans6 con hierro ardiendo
azotandolo; acostunbrado a usar el puiial trinchando el asado de aquellos que
nos criamos escima dcl avio me enorgullezco de ser var6n de amor que no pelea si no provocan, porque comprende que posee esa rosa muerta en el alma y
la respeta; familia de 10s venidos a menos, la desesperaci6n lluviosa y mohosa de !a Clase-Media departamental-seminarista, pisando corredores de adobe,
murallones trizados y ebanisteria de ocasi6n y fracaso, anda pznando sola en
mis antepasadss con retrcitos horripilantes y corbatas que parecen espadas o
enmohecidos fusiles o cornetas de ajusticiamiento y venganza, tremendamente colgadas oomo palancas de mhquinas sin funcionamiento a la manera de panoplias o candados sobre difuntos, y convivi con mi padre y mi madre, que
eran heroicos y apasionados, aquella raci6n modesta de fielicidades Y onomhsticos de aceituna y remembranza, con funcionarilos pliblicos mhs o menos ,pe.
lados y aniargos de las diputaciones aldeanas; fui el General de 10s provincianos estrafalarios de Taca, con un Esquilo descomunal y un traje macabro
y escobillado de pelambre de colch6n funeral por la soledad asesina y amariila del sictico que supera su clase y se proletariza, agarra a patadas !os diplomas y escribn diesde la hora de las calandrias a la hora de las campanas y
10s murciklagos y s n arroja sobre la noche, por debajo, deshabitado, en Santiago, entre 10s dulces imbeciles de su kpoca y va a naufragar a1 barro con
espanto de la provincia hostil, maldita, enloquecida con su ojo de plomo y
de rev6lver; despues me case con la nifia-violeta y phjaro, gaviota-golondrina-paloma Luisa Anabal6n y afronte la vida misera y grandiosa del preceptor rural, maestro-ciruela, del administrador agricola que se levanta con la
madrugada y hace poemas con caballos y con arados mundiales, del vendedor de libros y cuadros cubierto por el aventurero de calumnia, mientras Winett era la esposa-sol, la 3esposa-guitarra, la esposa,flor enchapando el menester cuatidiano de heroicidades y azficar de camino real, hasta la caida
del gran crepdscu!o, en el instante en que la literatura de alquiler se refoci.
laba en aquielarres homosexuales de imbeciles y toxic6inanos; yo bebia tinto y comia choros y digiieiies, saliendo de adentro del deslumbramiento inmortal de su cariiio, sudando y bramando de dolor, baiiado, para siempre
nunca en descomunales acentos y luz inmortal; relato ,el hecho del pueblo
cantando y la gran hazafia universal de las muchedumbres, que ella llenare
-531
huracaws, 10s que por tanto llorarlos se llenaron de terror vecinal, y se agujerearon en tristle y grande Poeta de Bahia: a aquella pobre y misera gente
con un Album de familia y un sobrino profesional, que, precisamente como es
tonto como una mula rubia o la yegua de mi comadre o una doncella pura
de la aristocracia y hermafrodita, ya ocupa una gran tribuna burocrhtica y
la situaci6n privilegiada de 10s imbeciles, premiado por literato, condecorado
como 10s caballos de carrera, considerado y cornudo por vocaci6n y temperamento, a la parentela licantenina, cicatera y piojosa, roiiosa, scbosa con
emputecimiento ideal-clerical-departamental y la ambici6n hedionda del finado don Custodio, a1 viejo y querido guaco Oscard Ch6ffez, comedor y
tomador de muy rancia estirpe, con su cause0 de patitas bien alegre y bien
agreste en el funeral de la Rep~blicaasesinada por 2- caballeros de la traici6n aristocdtica y con su Nestampa de gran poeta rabelesiano o de carnicero
o de bodeguero o almacenero e~llfrustracibn, por la cual gotea la poesia no
ejercida como una inmensa lluvia de alma y de hojas caidas, que son lamentos
o gnoverbios o sikncios que por la eternidad resbalan, a1 artista descomunal
que fuera viviendo y muriendo Abelardo Paschin Bustamante, a1 cual conden6 el bonetcjn jcobarde! del destino a1 olvido por amigo de 10s de Rokha y a gravitar wmo piedra de fuego en las entraiias mismas del pais
chilena, hasta la hora de las trompetas y el Juez tremendo, a Ruben, a To.
mas, a R a d , distinguidos cogoteros alquilados de la literatura y borrachos
que probando el vino lo envenenan, lo contaminan de hediondez, capaces
como son aqudlos de envenenar el veneno joh! caracol envenenado y hediondo, joh! impostor, joh! calumniador, johI proliferador de enfermedades
inmundas, jc6mo tan yo10 te quedaste, cabr6n-rnaricbn, c6mo tan solo te q u e
daste, ioh! pajarbn justicialista, iOhI escorpidn de babas y mocos celestes,
joh! compadr6n y ramera, con tus ,pingajos de literatura de masturbaciones,
joh! p u b macabro, joh! antiguo aventureno policial, a1 cual le arrastran las
bolsas vacias de hombroide escandaloso y emputecido, negociante en muchedumbres, /oh! burm famoso, carajo, incapaz de engendrar un hijo. a Juan
Tachuela, el gua#terode la Plaza Egaiia, mAs gran aeda que el inmundo rnolusoo
oscuro de 10s pantanos huracanados del Sur, a 10s rotitos acaballerados de mis
parientes, que poseen aquella gran bandera de luto de Ias familias copreteritas
y 10s poetastros en, juez fracasados, la cual estalla como un fusil ardiendo o como un discurso x) como un gran escarnit:, y una gran patada en la cab z a de Dios, que es un precioso cachatro vinoso entre la ceniza feudal de
mis abuelos, a 10s trescie,ntos mil amigos de las provincias, todo lo heroicos
que es posible ser y de gaznate incomparable, con su Ievita de funeral y su
montura de or0 y su botella grande como un lagar furioso o un ternero de
mar extinto. a1 obrero del Norte Grande, Grande Norte, correct0 de heroicidad militante con mano de santo, sudada y callosa y a1 proletario salitrero o
a1 pe6n de &lor que es le1 apir o a1 desgraciado pirquinero, a1 falte-pobre, a1
viiiabro, aI carretern, a1 matancero, a1 inquilino y a1 afuerino, a1 trenzador, a1
vaquero, a1 herrero, a1 regador, a1 arriero, a1 lanchero, a1 minero, a1 amam
sador, a1 pueta, a1 vendimiador, a1 trillador, a la lechera y a la amasandera, a
las empleadas domesticas arrasadas por la bestialidad religioso-patronal, a
10s trabajadares del salitre, del cobre ilustre, del carbbn, del petrbleo, del oro,
de la plata, del yodo, del azufre, diel b6rax. del manganeso, del tungsteno, del
molibdeno, k l zinc y de la cal de las caleras, del cement0 y del iestafio, a1 poblador de America, de Europa, de Oceania, de Asia, dz Africa, a 10s que
en este instantie son azotados por latigos de invasor en las ctolonias, a trescientos, cuatrocientos, a quinientos metros debajo del eepanto de la periferia geografica, pantanosa oomo el coraz6n del capitalista, a 10s que en feste instante
el huracsn del mar-oceano aterra bramando contra la fiera humana, a 10s que
en este instante van a fusilar por esclavo lots esclavos de 10s imperios leconhmicos, a cuya espalda atilla la iglesia como una enorme loba, porque soy el
que vi6 lo mks triste que existe, a1 sucio imbecil de Itos an6nimos y las tetas p L
blicas, el cual ,presents la marca horrenda de 110s prontuarios en [el mismo
y terrible sitilo de las condiecoraciones, a1 ciudadano comun, ordinark como
las monedas y como yo minmo, oscuro vardn con espuelas y poncho de
castilla ronca, terror y furor de maricones y socialoides o capados de la litcratura; porque reflejo lo concreto groseramente, lo acerbo, lo cuotidiaco,
lo direct0 y alcanzar la sublimidad arranchdole hasta la ultima liigrima a la
materia a patadas diescomunales, es mi destino; y no pregunto nada, ique pre'
gunten 10s espias, 10s quintacolumnistas, pidiendo la filiaci6n domiciliaria!,
no, no pregunto, enjuicio, acuso, emplazo a la burguesia imperialista y engendro la protesta general dte 10s explotados y 10s humillados del mundo,
porque yo soy un explotado y un humillado del mundo y mi cantl:, les el canto de abajo, desde las bases y 10s subterrhneos multitudinarios surg?endo,
como el modo de vida de todm 10s pobres del mundo.. .
536 -
C O L O F O N
E G L O G A
(LO6 GEMIDOS, 1922, FRA,GMENTOS)
CANCIONES DE CHILE A LO HUMAN0 Y A LO
DIVINO, MUSICALIZADAS EN 1923, PARA EL ARPA
Y LA GUITARRA POR ARMAND0 CARRERA.
T o n i
Arre carrehro viejo
que senis con tu carreta
acostillando el faldeo!..
...ipicale, quel tiempo apremia!..
...
Earmenno
Cancibn de 1.0s bandidos
y las rameras pobres,
Iena de pesadumbres,
nena de maldiciones.
'..'.*.'. ...
Can&
Morenita de bs grandes ojos tristes
la cutis soleada como espiga:
coraz6n de la Reptrblica de Chile
y ammatica violeta campesina!..
1
...
Treno
Cansancio dle 10s huesos
y el corazbn, jcansancio!..
cansancio .tow0 y mgm,'
definitivo y k i d 0 ...
Fatiga de las piernas,
fatiga de 10s mundos,
fatiga de la lengua,
las cosas y 10s frutos... .*.
Andar, andar rodando
como un carretbn viejo
p r 10s caminos larg os...
lcansancio de Bos huesosl..
...
Y su canci6n vespertina,
reconforta a] pe6n y a] -rice
con esa melancolia
de su gesto desabrido..,
Cantor de 10s saucedales,
humilde cantor chileno,
tc6mo tiembla en tus cantares,
cantor de 10s saucedaks,
todo el dolop de mi puebb!..
Cantar
I
Rumbo de la vida, .
ilusidn cansada,
ten que pueblo habitas
y , cdmo te llamas?..
...
iSeguir caminando
sin ver el camino!..
illorar lo pasado
y lo no vivid0
con el mismo llanto!..
.....
.
'
'Cueca de Qtoiio
viviremo mesmamente
que las tdrtola silvestre
en la ramazcin del roble!..
...
544.-
Est ribillo
Esta pena de ser,
es1.a pena de andar!..
Ilorar, y IIO querer
y no poder ]orad
...
.........
iLlevar un ataud
en vez de un coraz6n.
tener una actitnd
de hombre sin 'tbn ni scin!..
'
Buenos Versos
T e qutedan grandes 10s ojos
y 10s pies te quedan chicos:
ite pareces 5 10s gatos
mimosos, regaloncitos!..
Cuando niras de soslayo
lomismo que las palomas,
me dan ganas de comerte
{as cerkzas de la bow!..
jTallito d e hinojo verde,
zurzulita quejumbrosa,
chtmancita pobretona
y violeta de Setiembre
olvidada y melancdica! ........
T e quedan grandes 10s ojos '
p 10s pies te quedaT1 rhicos ......
iy vas como un suen'o enorme
andando por 10s caminos!..
......
Marina
A la orilla de la mar
estoy llorando mis penas.
B la orilla de la mar!,.
IDijCrase que mi llanto
ham subir la marea...
...a .la orilla de la mar..,
A la orilla de la mar
vengfo h recordarte, solo,
6 la orilla de la mar!..
]soy como un muerto cantande
desde 10s faros remotos.,.
..,h la orilla de la mar!..
A la orilla de Ia mar
estoy llorando mis penas,
d la orilla de la mar!..
iagonizando el oca=
un paiiuelo me hace seiias,..
+.,& la orilla de la mar!,.
...
... ...
...
Gntico
.
...
es ardienbp, y melanc6lico
illamas en la cabellera,
un volcancito en la Iengua
y el Universo en 10s ojos!..
...
Todos
In misma pena,
la nnima pena todos 10s dias!,. ...
huesos cansados y carne vieja,
voces quebradas, tardes perdidas;
gestos amargos, caras mnrchitas
10s dins
...
...
4 A N C
T A W 1 0
,
Pedro Le6n va recostado en la inmensa caja negra,
- c u a t r o tablones de roble cruzados por cuatro ausencias--:
un rumor de mar levanta toda la nacidn llorando
debajo del agua roja de 10s revolucionarios,
s del Cemnterio,
y a la orilla de las altas mu
enta armas el invierno;
eomo un capitan de sombras,
y ,aquel ademan romiintko dle gran raigumbre espaiiola,
len d b d e est& el gran chambergo y la gran capa sanora?
paso a paso, tranco a tranco, tranco n tranco, paso a paso
el cortejo avanza solo, como un toro degollado;
es el pueblo, todo el pueblo inocente y formidable.
el criollo, el triste, el pobre, el chegre rotito de antes,
mils panudo que una res de rezago, en primavera,
ahora d e duelo, echado, cargando un sac0 de penas,
detr& del recuerdo de gse que est5 tendido all& adentto,
con las dos manos cruzadas en 10s cien mundos del pecho;
,entra Pedro Ledn andando, muerto mandando y bramando,
con aquel bramido grande y mudo de 10s finados;
y cae en el ataud la f!or popular To m i s m
que una gran lluvia madura dle conazones perdidos,
arrastrando en sus entraiias la chusma del Aiio Veiate;
per0 un viento de comedia sopla la sombra y adviene
el sainete del Estado, entre las tumbas soberbias,
y el garrote de la ley engrasado de vequenzaar
restalla la espada. empleandose en mitos de aobardfa:
y 10s caballos se niegan a atacar la muerte misma;
Pedro k e n , iqut dice ahora tu amigo, el Lebn del Gobierrro?
(ccrrados est&n 10s puiios, porque estbn 10s puiios muertos):
bajo una suerte de adioses, la eternidad enlutada,
se entreabre y entra un hombre a las soledades mlximas,
dejando a la autoridad clavada en su chisme humano,
DECIMAS, DEL
QTO-CHQRO
Gualetudo y tirillento,
como tin llanto de sainete,
o una gran lancha a1 garete
en un gran niar de tormento,
azotado por el viento
de la cancidn popular,
v a de pajar en pajar,
andrajoso de aventura,
buscando la sepultura
en donde echarse a rumiar.
Tinaja de vino malo,
cuero de chicha vinagre,
isi ya.mAs parece un bagre
disfrazado de robalo!
entre el azote y el palo
sufriendo de sol a sol.
hasta el itltimo arrebol
le arras6 la oligarquia,
y arrastra, a medias, la hombria,
lo mismo que un caracol.
-Te llevan a la trinchera
como a1 burro a1 matadero,
chillando el bufar guerrero
de la gran maffia logrera:
y te espera la huesera
del piojento nacional;
saliste de tu corral
a asesinar proletarios,
policial de 10s corsarios
del amo internacional! ...
553-
...
Y ha de manejar un dia,
bajo La Bandera Roja,
la espada de la congoja
como on grito de alegria;
cruzando su rebeldia
de toruno bramador,
anchas leguas de dolor,
abrazada de heroismo,
implantarh el comunismo
del pueblo trabajador! . . .
ENJUIC
NTQ Y
ABOMINACION
E L FA s o P
Payaso de sepulcro, titere ensangrentado,
iqu6 rencor ancestral te impele obscuramente?
Len qu6 regi6n de horror y terror fuC robado
tu coraz6n de loco de luto, hipotecado
a una obscura hiena demente?
Rufian de Dios, andr6gino dramatico, asesino,
y espantajo de dulces mujeres de manzana,
vergiienza del varbn aleman, tu destino
de hipnotizador Iligubre es tronchar el camino
a la reputaci6n humana.
557-
..
561
"VERSOS
DE
INFANCIA"
1916
P&gina
'.c
Genio y Figluu
"EL
.................................
FOLLETIM
DEL
DIABLO"
1 9 16 - 1 9 2 2
pr6lago . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
"LOS
10
GEMIDOS"
1 9 19 - 1 9 2 2
12
Balada . . . . . .
.....................
Yanquilandia
Walt Whitman . . . . . . . . .
.........
.........
\&hato de Mujer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
............
Epitalaznio . . . . . . . . . . . . . . .
..................
Poema del Rubm6vil
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.........
......
..................
e 1- R o ~ a s. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
/ /
Sensaci6n del hviemo en la Tierra . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Quejido del Hombre Soltern (1916) . .
. .
I'
, ,
, , ,
14
15
16
17
18
19
22
23
24
MCa
Sns Gr6as . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La Ciudclld
Egloga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
JHMno al HB1# . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
...............
- $65 -
32
32
34
34.
36
37
._
P&gina
Oda de Sombra a 10s Solitarios . . . . . . . . . . . . . . . . .
Wh&t de Rokha (1917) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Pablo de R o k k por Pablo de Rokha . . . . . . . . . . . . . .
*'
C 0S M 0G 0N I A
1922-1927
...
...
38
39
40
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...
...
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...
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...
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...
41
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52
53
53
54
54
55
55
56
56
57
58
u *.
1927
Seiiales a1 Hombre Futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1 .........................................
...
60
...
62
2 .........................................
...
63
76
3 .............................................
"
A T A N A S ''
1927
I'S
UR AM ERICA
............
78
... . . . . . . .
98
"
1927
"scmto de pkcta. etc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
'*
C U A C IO N "
(Canto de la F6rmula EstMica)
1927-1929
PCrgina
1, 2, 3 y 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5, 6, 7, 8 y 9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10, 11, 12, 13, 14 y 15 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
16. 17, 18, 19. 20, 21, 22 y 23 . .
.. ...
. . . . .. . . .. . . . .. .
,
"ESCRITURA
DE
105
106
107
108
RAIMUNDO
1929
Bandem de Luto . . . . . . . . .
...
..
. ... ...
"EL
CANTO
DE
109
110
113
115
119
122
124
126
129
130
I 32
133
135
137
HOY"'
1930-1932
Mitologia de la Mujer Embarazada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
"CANTO
139
DE TRINCHE'RA"
1929-1933
Fragment0
..
.. . . . . . . . . . . . . . .. . .. . .. . . . . ..
- 567
'L.
141
"
J ES U C R I S T 0"
1930-1933
P&+
.
. . . . . .
142
I Enigma a Ella . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
II Subhimacih .del Drama hiiumano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
LII Wundo a1 Hbroe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
IV Mcrtemirtica del Espiritv. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
V Momenta a 10s Proletarbe Cmcencipactos y BUS Mujeres . . .
143
147
168
176
198
"LOS
1 3 "
1933-1934
Lenin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Marx . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Le6n Trotzlcy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
" O D A A LA
192
193
194
E M O R I A DE G O R K I "
1936
etc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
197
202
"Desnudo y des-rido.
"
M 0I SE S
"
1937
'' G R A
TEM PEW A TU R A
I'
1937
Obsesicjn del Ma+&(unh ~ ~ Q
Alegoria dal Tg~mezlto
Canci6n del Adi6s
Poesia Funeraria
Canto de Tribu
Empresa Nocturna
Alegato contra la Tiniebla
Religi6n de 10s Antepasados
Elegia de Tdos 1- Tiempos
Estilo del Faatasma
~ C i C m O
. . . . . . . . . . . .
'219
221
223
225
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . .
232
235
............
237
241
243
. . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . .
BESTIA
IMPRECACIQN A LA
FA SCISTA
1937
245
P&gina
Contra el pueblo y su ley, etc.
CINCO
CANTOS
.. .
ROJOS
1938
Jurrrmento a las Masas Obreras de Chile
Oda a la U. R. S. S. .
.
. .
Apcistrofe a1 Fascism0 . . . . . .
Himno Sacm a1 Frente Populcrr
Epopeya Espaiiola . . . . . . .
Abrazo a la Intemacional . .
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DEL
MORFOLOGIA
250
.
.. ..
. ... ...
... . .. . .. . . .
.. . . .. ... .. .
... ... ... .. .
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..,
..
..
252
254
259
26 1
266
ESPANTO
1942
Lengua y ~OllUzo .
,
...
.. .,
.,
.. .,. ... .. .
269
CANTO
AL
270
280
286
299
305
316
319
EJEWCITO ROJO
1944
LOS POEMAS
stc.
, ,
. ..
...
.. ...
325
CONTINENTALES
1944-1945
Epopeya a Narteiam&ica en 1944 . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sinfon5a Mexican& . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
,
340
346
MAGNA DE AMERICA"
1941-1948
"CARTA
PdgEM
.f_
I Retrato Fvriaso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
354
II Surlandia, Pulso del Mundo o Lamenb Americam de la&
Colonias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
...
3%1
376
380
383
384
387
388
398
396
409
416
419
424
435
DE SANGRE"
"FUSILES
1950
Pa% de Ldrgrimas de Chile (in6dito) . . . . . . . . . . . . . . . . .
Parlamento a la C i u d a d d a por el Pan, la Paz y la Libertad
del Mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estrofa del Sur . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
437
443
447
450
NEGRO"
"FUEGO
1951-1953
I Gram Marcha Her6ica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
k
570
,.
457
lI Apotebsis . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M Lamento en Piedra . . . . . . . . . . .
,
. .. .. . ... .. . .. . ..
. . . . . . . . . ... . . . .. .
I
463
499
...
...
...
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511
514
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522
COLOFON
536
1
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Cbtico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
...
Aire de los Pueblinos
. . . .. . .. . .
. .. ... ...
Pl&tica de 10s deseng
dos . . , . . . . . . . . . . . . . .
,
"Rmancero Proletario"
Los Inquilinos . . . . . . . . .
... ... .'.
El Entierro de Pedro Le6n Ugalde . . . . . . . . . . . ,
Dbcimas del Roto-choro . . . . . . . . . . , . . . . . .. , . .
"Enjuiciamiento y Abminaci6n Popular del Falso Profeta"
"Payaso de sepulcro, etc.
. . . . . . . . . . .. . . .
541
54 1
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.. .
...
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...
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552
I11
CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
V
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VI1
CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
XI11
XVII
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XIX
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XXIX
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CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
XXXVII
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CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
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..
LI
CEME - Centro de Estudios Miguel Enrquez - Archivo Chile - www.archivochile.com
LIII
LIX
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LXI
LXV
LA
GRAN
CADENA
DEL D E S T I N O
DEDICATORIA DE - FU
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