Suplencia de La Queja
Suplencia de La Queja
Suplencia de La Queja
“Artículo 76 Bis.- Las autoridades que conozcan del juicio de amparo deberán sup
lir la deficiencia de los conceptos de violación de la demanda, así como la de l
os agravios formulados en los recursos que esta ley establece, conforme a lo sig
uiente:
I.- En cualquier materia, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas
inconstitucionales por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia.
II.- En materia penal, la suplencia operará aun ante la ausencia de conceptos de
violación o de agravios del reo.
III.- En materia agraria, conforme lo dispuesto por el artículo 227 de esta Ley.
IV.- En materia laboral, la suplencia sólo se aplicará en favor del trabajador.
V.- En favor de los menores de edad o incapaces.
VI.- En otras materias, cuando se advierta que ha habido en contra del quejoso o
del particular recurrente una violación manifiesta de la ley que lo haya dejado
sin defensa.”
Examinando la primera parte del artículo en cuestión nos encontramos con la locu
ción imperativa “deberán” lo que implica que las autoridades competentes tienen
la obligación de suplir las deficiencias de los conceptos de violación y de los
agravios y en lo que respecta a las fracciones materia del articulo son los cas
os en que procederá referida suplencia.
VI. Argumentos.
D) Principio de instancia de parte
La piedra angular sobre la que descansa la institución de control. Consiste en q
ue la función juris dictio será desatada solo a instancia de parte.
Evocando someramente hermosura y lo sublime de la Teoria General del Derecho hem
os de traer a colación la definición de instancia la cual es una conducta del pa
rticular o sujeto de derecho, frente a los órganos de autoridad, por la cual el
particular o sujeto de derecho informa, pide, solicita o en cualquier forma exit
a o activa las funciones de los órganos de autoridad, íntimamente relacionado e
sta la acción que no es mas que una forma de instancia, como lo podría ser, segú
n Briseño Sierra, la petición, el re acertamiento administrativo, la querella, e
tc.
E) Principio de la existencia del agravio personal y directo
En este orden de ideas, si la acción es una manera de que el sujeto de derecho p
rovoque la función jurisdiccional mediante una demanda de pretensiones, y a su v
ez es una guisa de instar se colige que es un acto jurídico sumamente personalís
imo en el cual el actor, narrara las pretensiones que exige del demandado y poni
endo en consideración del juez, los hechos que solo conoce el demandado, el acto
r y terceros ejemplo, testigos. Es entonces que el juez considerara los hechos p
robados y de ello emitirá una sentencia. De este modo el juez solo sopesa los el
ementos probatorios proporcionados por las partes y considera para ello la narra
ción sucinta de los hechos, pero jamás, infiere en ellos porque los desconoce, p
or que el no estuvo presente. Por ello consideremos incongruente el texto del ar
tículo 76 bis …Las autoridades que conozcan del juicio de amparo deberán suplir
la deficiencia de los conceptos de violación de la demanda, así como la de los a
gravios formulados en los recursos que esta ley establece, conforme a lo siguien
te…
F) Principio de estricto derecho
Igualmente consideramos una incongruencia el hecho de que “Las autoridades que c
onozcan del juicio de amparo deberán suplir la deficiencia de los conceptos de v
iolación de la demanda”. Texto completamente antagónico al egregio principio en
tela de juicio.
Existimatio.
Imputamos la culpa de la mutación de nuestra institución de amparo al dinamismo
del Derecho, el cual si bien es perenne, no es inmutable, pues para prevalecer y
jamás disgregar de sus máximas como ciencia, se vale de elementos tales como la
adaptación, de amalgamas, especializaciones y muchos más que el mencionarlo res
ultaría tautológico. Resulta entonces, que el juicio de amparo esgrime los ya me
ncionados elementos para conservarse en el tiempo y a su vez moverse ningún ápic
e de su teleología.
La suplencia de la queja en materia de amparo además de contravenir con los cáno
nes del mismo como ya se dilucido fojas atrás, trae como consecuencia el fomento
del analfabetismo y mediocridad jurídica además de fomentar la pereza lógica en
los letrados contemporáneos, pues el hecho de que en materia penal sea el juzga
dor quien “deba” suplir la deficiencia tanto de agravios como de conceptos de vi
olación nos parece una burla a la abogacía, ya que por una parte los tribunales
se colman de trabajo no justificado lo que implica el derroche de tiempo, de re
curso humano y material y por otro el conformismo.
Proponemos una reforma crucial tanto a la constitución como a su reglamento, par
a evitar los embarazos que anteriormente mencionamos aunque resulta utópico, lo
más viable resulta fomentar en los letrados una cultura jurídica, un compromiso
con el abogado de nuestros días.
Bibliografía
Cipriano Gómez Lara
Teoría general del proceso
Textos universitarios 1980
Ignacio Burgoa Horiguela
Juicio de amparo
Editorial porrua 1982
Ignacio Burgoa Horiguela
Garantías individuales
Editorial porrua 2005
Humberto Briseño sierra
Derecho procesal
Cardenas 1969