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Abuso Sexual

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA

DE MXICO

FACULTAD DE PSICOLOGA

SEXUALIDAD HUMANA Y GNERO

SEGUNDA ENTREGA DE TRABAJO DE


INVESTIGACIN:
ABUSO SEXUAL

INTEGRANTES:
GUERRERO GUTIRREZ BLANCA J.
LUVIANO TORRES ILSE
PEA ESTRADA GLORIA ALINA

Echebura, E. (2006). Secuelas emocionales


sexual
en vctimas de abuso sexual en la infancia.
Cuad Med Forense. Pp 4-5.

Tema: Consecuencias del abuso

SECUELAS EMOCIONALES EN LAS VCTIMAS DE ABUSO SEXUAL


Los menores muy pequeos pueden no ser conscientes del alcance del abuso sexual en las
primeras fases, lo que puede explicar la compatibilidad de estas conductas con el cario mostrado al
adulto por el menor. As, por ejemplo, hay nios que verbalizan el abuso sexual de la siguiente
forma: "mi pap hace un pip blanco", "yo no me enteraba porque estaba dormido", "me dice que no
se lo diga a nadie", etc. a) Consecuencias a corto plazo: Al menos un 80% de las vctimas sufren
consecuencias psicolgicas negativas. El alcance del impacto psicolgico va a depender del grado
de culpabilizacin del nio por parte de los padres, as como de las estrategias de afrontamiento de
que disponga la vctima. En general, las nias tienden a presentar reacciones ansioso-depresivas;
los nios, fracaso escolar y dificultades inespecficas de socializacin, as como comportamientos
sexuales agresivos. Respecto a la edad, los nios muy pequeos (en la etapa de preescolar), al
contar con un repertorio limitado de recursos psicolgicos, pueden mostrar estrategias de negacin
de lo ocurrido. En los nios un poco mayores (en la etapa escolar) son ms frecuentes los
sentimientos de culpa y de vergenza ante el suceso. El abuso sexual presenta una especial
gravedad en la adolescencia porque el padre puede intentar el coito, existe un riesgo real de
embarazo y la adolescente toma conciencia del alcance de la relacin incestuosa. No son por ello
infrecuentes en la vctima conductas como huidas de casa, consumo abusivo de alcohol y drogas,
promiscuidad sexual e incluso intentos de suicidio.
Echebura, E. (2006). Secuelas emocionales

Tema: Consecuencias del abuso sexual

en vctimas de abuso sexual en la infancia.


Cuad Med Forense. PP. 4-5.
b) Consecuencias a largo plazo:
Los efectos a largo plazo son menos frecuentes y ms difusos que las secuelas inciales, pero pueden afectar,
al menos, al 30% de las vctimas.
Los problemas ms habituales son las alteraciones en la esfera sexual -disfunciones sexuales y menor
capacidad de disfrute, especialmente-, la depresin y el trastorno de estrs postraumtico, as como un control
inadecuado de la ira (en el caso de los varones, volcada al exterior en forma de violencia; en el de las mujeres,
canalizada en forma de conductas autodestructivas).
En otros casos, sin embargo, el impacto psicolgico a largo plazo del abuso sexual puede ser pequeo (a
menos que se trate de un abuso sexual grave con penetracin) si la vctima no cuenta con otras adversidades
adicionales, como el abandono emocional, el maltrato fsico, el divorcio de los padres, una patologa familiar
grave, etc.
Desde el punto de vista del trauma en s mismo, lo que predice una peor evolucin a largo plazo es la

ParadeAlfaro
(1998)
y Trujillo
(1992)
la vctima,
sexualidad
es partey la
deduracin
nuestradeherencia.
Sinla posible
presencia
sucesos
traumticos
diversos
en la
la frecuencia
los abusos,
existencia
de unasealan
violacinque
y lalos
vinculacin
familiar con
el agresor, as
como
consecuencias
embargo
seres humanos
no conocemos
esta
porlas
instinto,
sino quenegativas
derivadas de la revelacin del abuso (por ejemplo, romperse la familia, poner en duda el testimonio del menor,
etc.).

aprendemos

aspectos

bsicos

de

ella

como

son:

biolgicos,

psicolgicos,

socioculturales, religiosos y polticos que imprimen su huella en el desarrollo y la


expresin de la sexualidad del individuo.
lvarez y Mazin (1983) enfatizan que hablar de sexualidad es hablar de ser humano
integral y en su totalidad del ser biolgico (sexo), del ser psicolgico (identidad de
gnero) y del ser social (seo de asignacin). Explican la sexualidad como aquella que
se refiere al ser humano sexual que es, que piensa y que convive con otros seres
humanos que tambin son, piensan y conviven.
Gmez (2007) declaro que el etnocentrismo as como el etnocentrismo es el que ha
llevado a pensar que toda la cultura diferente es inferior, que los extraos son salvajes,
y los primitivos, nios que han quedado en una etapa anterior del desarrollo. Es decir,
el etnocentrismo leva a creer que nuestra cultura es el punto de comparacin nico
para establecer el adecuado desarrollo de los dems.
La mentalidad del hombre y de la mujer no es, pues, el resultado de la biologa sino el
producto de la cultura, civilizacin, educacin, circunstancias, de la situacin en que
vienen encontrndose milenariamente el hombre y la mujer.
Desde la antigedad, la concepcin del cuerpo siempre ha estado sujeta a una lucha
entre los placeres mundanos y la vida espiritual, dndole lugar al sexo en el cuerpo y a
la riqueza espiritual en la razn, situacin que se vislumbra mucha ms en la cultura
occidental, donde el placer corporal (sobre todo referente al sexo) era considerado
como algo sucio a lo que slo los seres inferiores sucumban.
La mujer se vio sometida desde el momento en el que su cuerpo fe estudiado por la
medicina, sonde se le despojo de su derecho de ser. A partir de esto, socialmente la
mujer fue segregada y minimizada, a pesar de s capacidad de concepcin dadora de
vida, esto fue utilizado como una manera de servir slo para procesar y hacer
compaa. Donde s valor estaba dado de su doble sol como objeto sexual y como
madre; todava en la actualizad se considera que la mujer deshabita s cuerpo y lo
concibe como algo para los otros; la percepcin de su cuerpo se encuentra
relacionada con lo malo, lo feo lo rechazado, lo que envenena,, lo que no se entiende,
lo que angustia, lo que deprime, casando una devaluacin y anulacin de su
personalidad.

Sandoval, E. (2006) Construccin de un


CAPITULO I. ABUSO SEXUAL:
cuerpo a partir de un abuso sexual: una
EXPLICACIONES, DIAGNOSTICO
mirada psicosomtica. Tlanepantla, Edo. Mx.
TRATAMIENTO Y RESULTADOS.
UNAM, FES Iztacala. Tesis, 2003.
Para poder entender la importancia que tiene el tema del abuso sexual a nivel social a nivel individual es
necesario retomar el tema de la violencia, ya que las distintas teoras que explican daran sentido a las leyes y
sentencias que se generan y a la manera de concebirlas social e histricamente.
Saber que se dice de la violencia y posteriormente del abuso sexual abrir un panorama ms amplio para
comprender las leyes, diagnsticos y tratamientos que se hacen con las vctimas de abuso sexual.

(4)
Etimolgicamente el diccionario castellano define violencia del latin violentine derivado de vis: fuerza, poder.
En un sentido amplio, fuerza, implicara ms que un factor humano fsico, implica entonces fuerzas naturales,
emocionales, psicolgicas, culturales por otro lado se entendera que poder y violencia seran lo mismo.
Siguiendo esta lgica, a lo largo de la historia (de la construccin de cualquier pas) pueden encontrarse
pasajes violentos justificados tras un discurso de poder
la violencia siempre implicara la imposicin de un poder que puede estar matizado de diversas caractersticas.
Una de las tantas caractersticas que puede tener la violencia y que es el tema central de este trabajo, es la
violencia de tipo sexual. La violencia sexual implica una imposicin de poder ya sea de manera fortuita,
momentnea, permanente o fabricada.

La violencia es sinnimo de abuso de poder, definiendo abuso como el uso indebido,


impropio o injusto de algo o alguien y/o el someter a un trato deshonesto a una
persona que se haya en inferioridad de condiciones. De esta manera, el vnculo entre
dos personas caracterizado por el ejercicio de la violencia siempre ser un abuso.
El ejercicio de cualquier forma de actividad sexual de un sujeto que pretenda agredir a
otro sometindolo a su control y dominio sin importarle el dao fsico, moral y
emocional que le infrinja remite inmediatamente a la agresin sexual.
Vzquez define la violencia sexual como todo acto o comportamiento de tipo sexual
ejercido sobre una persona adulta o menos de edad, sin importar el sexo utilizado la
fuerza o cualquier forma de cohesin fsica, psicolgica, o emocional mediante el
aprovechamiento de las condiciones de indefensin, de desigualdad y poder entre la
vctima y el agresor. Esto implica agresiones fsicas y/o verbales de contenido sexual.
Para la asociacin para el Desarrollo Integral de personas Violadas A.C. la violencia
sexual se manifiesta bajo cualquier contacto de naturaleza sexual hacia un menos un
adolescente o un adulto de sexo femenino o masculino con el fin de estimular o
gratificar la sexualidad del agresor sirvindose de una relacin asimtrica de poder
donde se privilegia el deseo de uno sobre los derechos del otro, producindose el

aviso de distintas maneras que van dese exhibir el cuerpo desnudo o semidesnudo
frente a la vctima, tener contacto con su cuerpo o hacer que este entre en contacto
con el cuerpo de quien abusa, realizar prcticas masturbatorias frente a la vctima o
inducirla a realizarlas frente al agresor; acosarla verbalmente, mostrarle pornografa, o
estimularlo sexualmente o incluyo llegar hasta al penetracin oral, anal o vaginal de su
cuerpo, en este caso la violacin.
(13)
Cmo saber si se ha sido vctima de abuso sexual en la infancia?

Te acaricio, beso o abrazo una persona adulta para su propia gratificacin

sexual?
Te obligaron a practicar sexo oral a un adulto o hermano?
Te violaron o penetraron de alguna manera?
Te hicieron presenciar actos sexuales?
Te viste obligada escuchar largas conversaciones sobre temas sexuales?
Te hicieron caricias o dao en los genitales mientras te baabas?
Te sometieron a tratamientos mdicos innecesarios para satisfacer las

necesidades sexuales o sdicas de un adulto?


Te hicieron ver pelculas de sexo u otro tipo de pornografa?
Te hicieron posar para fotografas seductoras o erticas?
Te viste envuelta en prostitucin infantil o pornogrfica?
Te obligaron a participar en algn rito en el que hubiera torturas fsicas,
psquicas o sexuales?...
Muchas de las mujeres tienen la idea de que el abuso que sufrieron no fue lo
bastante grave

(31)
Las comparaciones aqu no sirven. Hay muchas maneras de restar importancia al
abuso sexual. Una especialmente ultrajante es alegar que si un hombre no ha metido
su pene por la fuerza en algn agujero del cuerpo, no ha habido violacin. Eso no es
cierto. La gravedad del abuso no se ha de medir en relacin a los genitales
masculinos. La violacin est determinada por la experiencia que tiene la nia: su
cuerpo, sus sentimientos, su espritu. Los actos fsicos precisos no siempre son los
aspectos ms dainos del abuso. Aunque la penetracin es una experiencia fsica
terriblemente dolorosa para una nia pequea, muchos tipos de abuso sexual no son
fsicamente dolorosos. No dejan cicatrices visibles.
Algunos abusos no son ni siquiera fsicos. Puede ser simplemente el padre que se

detiene en la puerta del cuarto de bao y le hace comentarios maliciosos o la mira


impdicamente, mientras la nia usa el wter. O su to que se pasea desnudo,
llamando la atencin hacia su pene, hablando de sus proezas sexuales o hacindole
preguntas sobre su cuerpo Hay muchas maneras de ser violada sexualmente.
Tambin hay abuso de tipo psicolgico. Tienes la sensacin de que tu padrastro
estaba pendiente de tu presencia fsica todo el da O el vecino que observaba con
impertinente inters los cambios que se producan en tu cuerpo.
Tampoco es la frecuencia del abuso. .. Solo (se) precisa (de) un minuto) Despus de
eso el mundo ya no es el mismo

(32)

Samudio Vallejo, A.R. (2012); Crdoba Arvalo,M.I. Abuso sexual: tratamientos y atencin.
Revista de Psicologa v.30 n.1 Lima 2012
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S0254-92472012000100002&script=sci_arttext

El abuso sexual en cualquiera de sus formas es un fenmeno de alarmantes y escandalosas


estadsticas. Segn Snchez (2010), quien se basa en la estadsticas elaboradas por el Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses-Centro de Referencia Nacional sobre Violencia en
ocho departamentos (Antioquia, Bolvar, Cauca, Choc, Putumayo, Risaralda, Santander, Valle del
Cauca) de los 32 que componen el mapa poltico colombiano y en Bogot, se reportaron 119,870
casos de abuso sexual ejercidos contra la mujer entre los aos 2002 y 2009. Pasando de 14,421
casos reportados en 2002 a 21,288 en el 2009. Las ms afectadas eran nias entre los 0 y 17 aos
de edad (84% de los casos), las ubicadas entre los 10 y 14 aos representaron el 36% del total de
casos, las mujeres de 18 a 39 aos el 13% y las mujeres mayores de 40 aos el 1%. El principal
presunto agresor del abuso sexual es algn conocido cercano a los afectos de la mujer (familia,
pareja, ex pareja y amigos cercanos) con el 34% de los casos, del 60% de los casos denunciados.
En el 13.7% de los casos el presunto agresor era conocido (compaero de estudio, de trabajo,
profesores, encargados del menor, entre otros) y en el 7.8% de los casos el agresor era algn
desconocido (desconocidos, grupos guerrilleros, grupos delincuencia organizada, delincuencia
comn entre otros).
Los servicios de salud pblica son el primer contacto que las sobrevivientes de abuso
sexual tienen con una figura de proteccin o cura. En muchos pases de Latinoamrica
se ofrecen, dentro de las polticas pblicas, servicios especializados para este tipo de
vctimas. A continuacin se analizan los dficits en el servicio brindado en diferentes
pases latinoamericanos, y los tipos de atencin que deberan recibir las sobrevivientes
de abuso sexual, segn investigaciones y profesionales encargados de evaluarlos.

Una investigacin realizada en un centro de salud de la ciudad de Sao Paulo evidenci


que el 5.64% de las mujeres que llegan por violacin sexual reciben la primera
atencin antes de completar las 24 horas desde el evento. En cuanto al uso de
frmacos, un nmero significativo de mujeres inici la profilaxia para el virus de
inmunodeficiencia humana (VIH) en la primera cita de atencin. Sin embargo, un
40.7% no complet la profilaxis anti-retroviral, lo que seala fallas en la continuidad y
el seguimiento de los tratamientos ofrecidos en el centro de salud a las mujeres
abusadas, con errores en los registros de informacin de los relatos de las mujeres
(Assis, Palomino & Rosselli, 2009).
Segn se evidencia en esta investigacin, en los campamentos de socorro los
servicios existentes no abordaban adecuadamente las necesidades de salud de las
sobrevivientes,

siendo

discriminadas por los mdicos (Khanna,

2008). Las

manifestaciones discriminatorias se evidenciaban en la complicidad entre los


funcionarios de los hospitales y los profesionales de la salud para bloquear el acceso
de las vctimas a los servicios de atencin. Sumado a esto, algunos testimonios
indicaban que muchos trabajadores de salud que s pretendan ayudarlas ponan en
riesgo su integridad fsica al proveer los servicios de forma individual. Respecto a la
documentacin mdica, haba vacos en cuanto a la evidencia de lo sucedido en las
transcripciones de los relatos de las vctimas, lo cual empeoraba la situacin, ya que
no se reconoca la gravedad del trauma psicolgico, dejando de tratarse
adecuadamente el Trastorno de Estrs Postraumtico generado (Khanna, 2008).
En otra investigacin realizada en Brasil con 42 mujeres vctimas de violencia sexual
que se propuso avalar el funcionamiento de los servicios pblicos que las atendan, se
encontr que en la fase de acogimiento a las sobrevivientes haba una relacin
solidaria, respetuosa y acogedora. Sin embargo, se identific deficiencias respecto a la
responsabilidad sanitaria y dificultades en la sensibilizacin de los profesionales
encargados de la atencin a las sobrevivientes frente al tema del abuso sexual y sus
derechos sexuales y reproductivos. En esta investigacin se evidenci que los
mdicos que atendan a las mujeres abusadas tenan dificultades para apartarse de
sus creencias morales y religiosas, hecho que se evidenciaba al abstenerse de
practicar el aborto en las mujeres que haban quedado embarazadas producto de la
violacin (Menicucci et al., 2005).
Investigadores y profesionales encargados del trabajo con personas que han sido
vctimas de violencia sexual describen en sus publicaciones ciertas actitudes que los
terapeutas e instituciones que atienden a estas mujeres deberan asumir.

Las instituciones de salud en su poltica y prctica deben mostrar la no discriminacin


hacia las sobrevivientes, reconociendo su papel en la lucha contra la desigualdad de
gnero, la pobreza y la violencia poltica (Khanna, 2008). Tambin deben ser sensibles
a los aspectos de violencia estructural, articulando el anlisis del contexto social con
las implicaciones en la salud pblica, siendo capaces de identificar y apoyar los casos
de violencia sexual, y no solo centrndose en las laceraciones fsicas. A las
sobrevivientes de abuso sexual, las instituciones deben ofrecer confianza en relacin
con medidas preventivas, posturas ticas y actitudes humanizadas, como la escucha,
el respeto y la solidaridad para llegar a comprender sus demandas y expectativas
(Assis et al., 2009).
Desde la perspectiva de los tratamientos y terapias para estos casos, sugieren que,
antes de iniciar el tratamiento, las personas deben ser evaluadas con tacto y
minuciosidad teniendo cuidado con el uso de los diagnsticos que se hacen.
La intervencin teraputica en sobrevivientes de abuso sexual
Diversos autores han coincido en sealar que el tratamiento para vctimas de violencia
sexual debe hacerse con apoyo de un equipo interdisciplinar (Assis et al., 2009;
Bernik, Laranjeiras & Corregiari, 2003; Menicucci et al., 2005). La necesidad de un
trabajo combinado para estas personas se hace an ms evidente cuando son
diagnosticadas con Trastorno de Estrs Postraumtico. El TEPT requiere de
tratamientos de alta calidad para ser afrontado, pues la complejidad de sus
manifestaciones y la gravedad de su impacto genera fuertes alteraciones en la salud
mental de las personas (Vallejo & Terranova, 2009). Se recomienda la combinacin de
tcnicas como la relajacin para reducir el nivel de estrs psicofisiolgico, la
reestructuracin cognitiva, la psicoterapia psicodinmica, el uso de psicofrmacos, la
hipnosis, entre otras. Los autores aconsejan en los casos leves de TEPT el uso de
psicoterapia, y en los casos moderados y graves el uso de tratamiento farmacolgico y
psicoteraputico combinados por lo menos durante un perodo de doce meses, y con
un seguimiento posterior (Foa, Davidson & Frances, como se cita en Mingote, Bogoa,
Isla, Perris & Nieto, 2001).
Enfoque psicodinmico grupal e individual
Las

etapas

del

tratamiento

psicoteraputico

psicodinmico

individual

con

sobrevivientes de abuso sexual deben estar focalizadas en el alivio de los sntomas y


el dolor o sufrimiento personal generado. La flexibilidad teraputica debe permitir al

terapeuta moverse hacia focos de trabajo distintos al del trauma de abuso sexual,
optando por un acercamiento ms indirecto al mismo que le brinde tiempo al
consultante de reelaborar el trauma de acuerdo con su propio proceso. La exploracin
del trauma debe facilitar la construccin de un relato que permita describir lo ocurrido y
contextualizarlo, conectando lo actual con lo ocurrido. La elaboracin del trauma debe
permitir la construccin de un futuro donde se fomente en el sobreviviente la
capacidad de acceder a una resignificacin distinta de la historia de s mismo, con el
objeto de disminuir el impacto de la agresin sexual sufrida (Watson, 2007).
Los tratamientos psicodinmicos con modelos grupales de intervencin logran efectos
positivos en la salud de mujeres que han experimentado situaciones de abuso sexual.
Los factores teraputicos que operan son la cohesin, la catarsis, el factor existencial y
la universalidad, entre otros (Yalom, 1986, 2000). De estos factores, la cohesin es un
fenmeno importante que el terapeuta de grupo debe reconocer y fortalecer para el
beneficio teraputico, pues obviarla podra ocasionar que los miembros dejen de
expresar y reconocer sus dficits emocionales y psicolgicos, convirtindose en una
forma destructiva de resistencia. El terapeuta debe hacer intervenciones hbiles que
evolucionen el tipo de cohesin instalada inicialmente en el grupo, pues una vez la
cohesin alcance un nivel maduro, los miembros aprendern a tolerar el conflicto, a
desarrollar intimidad, responsabilidad y una mayor introspeccin (Robbins, 2003).
Terapia con enfoque cognitivo conductual
Las guas de prctica clnica elaboradas por la Sociedad Internacional de Estudios
sobre el Estrs Post Traumtico han sugerido que la terapia de exposicin es un
apoyo efectivo para el TEPT, si se trabaja desde un tratamiento cognitivo y con
psicoterapia interpersonal (Foa, Keane & Friedman, como se cita en Nemeroff et al.,
2006).
En una investigacin desarrollada en Ro Grande do Sul, Brasil, se evalu un modelo
de grupo de terapia cognitivo conductual para adolescentes sobrevivientes de abuso
sexual. Participaron 10 chicas entre los 9 y 13 aos, y se utilizaron instrumentos como
el Childrens Atribbuttions and Perceptions Scale, el Inventario de Depresin Infantil
(CDI), la Escala de Estrs Infantil (EIF), el Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado
(IDATE-C), entre otros. Se encontr que los sntomas de estrs postraumtico se
redujeron de forma significativa en las categoras revivencia del trauma, evitacin y
excitacin aumentada. De las 7 participantes de la muestra que presentaban TEPT,
cinco fueron curadas y dos continuaron con sntomas del trastorno. Los investigadores

concluyeron que el grupo de terapia cognitivo-conductual logra cambios positivos a


nivel cualitativo en la sintomatologa, y permite modificar creencias respecto a la
experiencia de abuso, ya que se enfoca en la reestructuracin de la memoria
traumtica y la reduccin de sntomas de ansiedad y depresin, mediante tcnicas
cognitivas y comportamentales (Habigzang, Hatzengerger, Dala, Stroeher & Koller,
2008).
Terapia farmacolgica
Se ha demostrado que despus de un trauma significativo se dan cambios en la
neurobiologa del cerebro que justifican las intervenciones psicofarmacolgicas (Bernik
et al., 2003). Las medicaciones farmacolgicas han permitido la regulacin de las
respuestas al estrs, la resolucin de la respuesta traumtica en combinacin con la
psicoterapia y el control de sntomas de ansiedad generalizada, entre otras ventajas.
Diversos autores coinciden en que siempre que se utilice la farmacoterapia, se debe
hacer un acompaamiento complementario psicosocial (Bernik et al., 2003).
Terapia a travs de grupos focales
Una investigacin a travs de grupos focales compar a mujeres que fueron violadas
en la infancia y que, adems de haber desarrollado TEPT, presentaban personalidad
limtrofe, con otras que no presentaban este ltimo diagnstico. Se concluy que hubo
una mejora significativa en las mujeres del primer grupo en los sntomas del desorden
de estrs postraumtico. Se encontraron cambios significativos en variables como
ansiedad, depresin, problemas interpersonales e ndices de agresividad despus de
haber recibido el tratamiento (Cloitre & Koenen, 2001).

REFERENCIAS:
Alfaro, J.L (1998) Anlisis de los mensajes sobre la sexualidad en los
medios de comunicacin impresos en el D.F. y rea metropolitana.
Mxico, Tesis E.N.E.P. Iztacala, pp 150
Alvarez, J. y Mazin, R. (1983) Elementos de sexologa. Mxico,
Interamericana, pp 183.
Gmez, C. A. (2007) Construccin social de la mujer: una aproximacin
y reflexin sobre su condicin. Mxico, Tesis E.N.E.P. Iztacala, pp 60-80

Bass, E; David, L. (2011) El coraje de sanar: Gua para las mujeres


supervivientes de abusos sexuales en la infancia. Espaa: Ediciones
Urano.
Claramunt, M. (2002). Abuso sexual en mujeres y adolescentes. San
Jos, Costa Rica: Organizacin Panamericana de la Salud, Programa
Mujeres, Salud y Desarrollo.

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