Chistes
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Examen a jaimito
Era una vez dos borrachos que se acuestan a dormir en una litera, y el borracho que está en
la parte de arriba de la litera antes de dormirse comienza a rezar:
Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, la Virgen María, y el Espíritu Santo. En eso se
cae la litera y el borracho que está en la parte de abajo dice:
¿Vistes? ¡Eso pasa por estar durmiendo con tanta gente!
Erase una vez que Pepito se puso a vender huevos dentro de una iglesia:
¡Huevos, huevos, a 10 pesos cada uno!
Y el padre muy molesto grita:
¡Saquen a ese niño de los huevos!
Y Pepito asustado le dice:
¡Padre, mejor de la orejita!
Jaimito estaba en el salón de clase con sus compañeros, como la profesora no llegaba, todos
los alumnos comenzaron a hacer alboroto. Cuando llegó la profesora vio el desorden que
había y comenzó a interrogar a los niños.
Juanita, ¿Qué haz hecho tú?
Yo dibujé en la pizarra.
Pedrito, y tú, ¿Qué hiciste?
Yo tiré mi pupitre contra el suelo.
Jaimito, y tú, ¿Qué hiciste?
Yo tiré serpentina por la ventana.
Caramba, aprendan de Jaimito que no es un malcriado como ustedes.
Pero al pasar unos minutos, tocan la puerta de la clase y entra una niña toda golpeada, la
profesora le pregunta:
¿Quién eres?
Yo me llamo Serpentina.
En un carro iba una pareja de casados pero iban peleados, al pasar frente a una granja el
novio vio unos cochinitos y le dijo a la mujer:
¿Familiares tuyos?
Y ella le contestó:
¡Sí, mis suegros!
El médico vino a la casa y me puso un tubito de vidrio en la boca y me dijo que no la abriera
por 10 minutos; tu padre ofreció comprarle el tubito...
Sobre tu padre, que orgullo, te cuento que tiene un bonito trabajo, tiene cerca de 500
personas debajo de él. Él es quien corta la hierba en el cementerio.
Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, parió, pero como todavía no sé de qué sexo
es, no te sé decir si eres tío o tía. Si el bebé es una niña, tu hermana va a nombrarla como
yo. Qué raro que quiera llamar a su hija "mamá".
Tu padre le preguntó a tu hermana Pilar que si estaba embarazada, ella le dijo que sí, de 5
meses ya; pero ahí tu padre le preguntó que si ella estaba segura que era de ella. La
Pilarcita dijo que sí, moza de hierro tu hermana Pilar, que orgullo, de tal palo tal astilla...
Tu primo Paco se casó y resulta que le reza todas las noches a la esposa, porque es virgen...
A quién nunca hemos visto más por acá es al tío Venancio, el que murió el año pasado...
El que nos tiene preocupado es tu perro el Puky, se empeña en perseguir a los coches que
están parados...
¿Recuerdas a tu amigo Clodomiro?, ya no está más en este mundo; su padre se murió hace
2 meses y pidió ser enterrado en el lago. Tu amigo murió cavando la fosa en el fondo del
lago...
Muérete, tu hermano Juancho cerró el coche y dejó las llaves adentro. Tuvo que ir hasta la
casa por el duplicado para poder sacarnos a todos del auto...
Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta, porque no la sé. Resulta que la última
familia de atlantes que vivió por aquí se llevó los números para no tener que cambiar de
domicilio. si ves a doña Remedios, dale saludos de mi parte; si no la ves, no le digas nada...
Tu madre que te quiere,
Josefa
Una pareja tenía dos niños pequeños, de 8 y 10 años de edad, quienes eran
extremadamente traviesos. Siempre estaban metiéndose en problemas y sus padres sabían
que si alguna travesura ocurría en su pueblo sus hijos estaban seguramente involucrados.
La mamá de los niños escuchó que el sacerdote del pueblo había tenido mucho éxito
disciplinando niños, así que le pidió que hablara con sus hijos. El sacerdote aceptó pero pidió
verlos de forma separada, así que la mamá envió primero al niño más pequeño.
El sacerdote era un hombre enorme con una voz muy profunda, sentó al niño frente a él y le
preguntó gravemente:
¿Dónde está Dios?
El niño se quedó boquiabierto pero no respondió, sólo se quedó sentado con los ojos pelones.
Así que el sacerdote repitió la pregunta en un tono todavía más grave:
¿Dónde está Dios?
De nuevo el niño no contestó.
Entonces el sacerdote subió de tono su voz, aún más, agitó su dedo frente a la cara del niño,
y gritó:
¿Dónde está Dios?
El niño salió gritando del cuarto, corrió hasta su casa y se escondió en el closet, azotando la
puerta.
Cuando su hermano lo encontró en el closet le preguntó:
¿Qué pasó?
El hermano pequeño sin aliento le contestó:
¡Ahora si que estamos en graves problemas hermano, han secuestrado a Dios y creen que
nosotros lo tenemos!
Cómo se dice en Japonés...
Una pareja tenía dos niños pequeños, de 8 y 10 años de edad, quienes eran
extremadamente traviesos. Siempre estaban metiéndose en problemas y sus padres sabían
que si alguna travesura ocurría en su pueblo sus hijos estaban seguramente involucrados.
La mamá de los niños escuchó que el sacerdote del pueblo había tenido mucho éxito
disciplinando niños, así que le pidió que hablara con sus hijos. El sacerdote aceptó pero pidió
verlos de forma separada, así que la mamá envió primero al niño más pequeño.
El sacerdote era un hombre enorme con una voz muy profunda, sentó al niño frente a él y le
preguntó gravemente:
¿Dónde está Dios?
El niño se quedó boquiabierto pero no respondió, sólo se quedó sentado con los ojos pelones.
Así que el sacerdote repitió la pregunta en un tono todavía más grave:
¿Dónde está Dios?
De nuevo el niño no contestó.
Entonces el sacerdote subió de tono su voz, aún más, agitó su dedo frente a la cara del niño,
y gritó:
¿Dónde está Dios?
El niño salió gritando del cuarto, corrió hasta su casa y se escondió en el closet, azotando la
puerta.
Cuando su hermano lo encontró en el closet le preguntó:
¿Qué pasó?
El hermano pequeño sin aliento le contestó:
¡Ahora si que estamos en graves problemas hermano, han secuestrado a Dios y creen que
nosotros lo tenemos!
Tres amigos están discutiendo sobre la cosa más rápida del mundo:
El primero dice: Yo creo que la cosa más rápida del mundo es el rayo; cuando cae del cielo,
baja tan rápido que ni los ves.
El segundo dice: Yo creo que la cosa más rápida es la luz, porque cuando llegas a tu casa y
le aprietas el interruptor para encenderla, pulsas y al instante, sin darte cuenta esta
encendida.
Y el tercero sentencia: Pues yo creo que hay otra cosa más rápida que el rayo y la luz.
-La diarrea. Una noche estaba en el campo y de pronto se me retorció el estómago; salí para
mi casa como un rayo y cuando encendí la luz, ya me había cagado.
Tres amigos están discutiendo sobre la cosa más rápida del mundo:
El primero dice: Yo creo que la cosa más rápida del mundo es el rayo; cuando cae del cielo,
baja tan rápido que ni los ves.
El segundo dice: Yo creo que la cosa más rápida es la luz, porque cuando llegas a tu casa y
le aprietas el interruptor para encenderla, pulsas y al instante, sin darte cuenta esta
encendida.
Y el tercero sentencia: Pues yo creo que hay otra cosa más rápida que el rayo y la luz.
-La diarrea. Una noche estaba en el campo y de pronto se me retorció el estómago; salí para
mi casa como un rayo y cuando encendí la luz, ya me había cagado.
El papá de Pepito decide irse a vivir a los Estados Unidos con toda la familia y Pepito ingresa
a una escuela.
La maestra pregunta a Pedrito:
A ver Pedrito, deme un ejemplo de la palabra "evidentemente".
Bueno maestra, mi papá, mi mamá, mis hermanos, y yo, fuimos a comer a un restaurant,
evidentemente que mi mamá no cocinó ese día.
Muy bien Pedrito, a ver Juanito deme un ejemplo de la palabra "evidentemente".
Mi papá, mi mamá, mis hermanos, y yo, nos fuimos a la playa, evidentemente que la casa
quedó sola.
Muy bien Juanito.
A ver Pepito, deme un ejemplo de la palabra "evidentemente".
Bueno maestra, yo estaba sentado en el corredor de mi casa, y vi pasar a mi abuelita con el
diario New York Times Paper, y dije: Evidentemente va a cagar, porque no sabe leer inglés.
Había una vez un chico que le quería decir cosas bonitas a su novia y fue donde su profesor
de literatura y el profesor le dijo dile así tienes ojos de lucero tu boca es de cristal y te
bajaron del cielo por un corte celestial y el chico fue corriendo donde su novia repitiendo lo
que el profesor le había dicho y cuando llego donde su novia le dijo tienes ojos de becerro tu
boca es de corral y te bajaron del cielo por bruta y animal.
La Historia de un Feo.
Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como amigo. Así que en
vez de darme el pecho, me daba la espalda.
Es por eso que debo haber quedado petiso, tan petiso que en lugar de ser enano, soy
profundo. De chico iba por los cuarteles para que me gritaran:
¡Alto! ¡Alto!
Una vez me perdí, le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis
padres y me contesto:
No lo sé, hay un montón de lugares donde se pudieron haber escondido.
Y para colmo era muy flaco, tan flaco que un día metí los dedos en el enchufe y
la electricidad erró la patada.
Era realmente flaco, para hacer sombra tenía que pasar dos veces por el mismo
lugar.
Sí amigos, yo soy FEO, tan FEO que una vez me atropelló un auto y quedé mejor.
Yo creo que no pagaron el rescate porque en casa éramos muy pobres, pero eso sí, a pesar
de nuestra situación económica, somos muy honrados. Mi padre era tan honrado que un día
encontró trabajo, y lo devolvió.
Por eso tuve que trabajar desde chico. Trabajé en una tienda de animales y la gente no
paraba de preguntarme cuánto costaba yo.
Un día llamó una chica a mi casa diciéndome, "Ven a mi casa que no hay nadie", cuando
llegué no había nadie.
A mi mujer le gusta mucho hablar conmigo después del sexo. El otro día me llamó
a casa desde un motel.
El psiquiatra me dijo un día que yo estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda
opinión. De acuerdo, además de loco es usted muy feo, me dijo.
El último deseo de mi padre antes de morir era que me sentara en sus piernas. Lo habían
condenado a la silla eléctrica.