Eneagrama y Animales
Eneagrama y Animales
Eneagrama y Animales
ENEAGRAMA
"No herir a nuestros humildes hermanos (los animales) es nuestro primer deber hacia
ellos, pero detenerse aquí no es suficiente. Nosotros tenemos una misión más elevada
-serles de servicio a ellos siempre que lo requieran. Si un hombre excluye a cualquiera de
las criaturas de Dios del resguardo de la compasión, ese hombre actuará igualmente con
sus compañeros humanos."
San Francisco de Asís
El chamanismo es un modo disciplinado de obtener ayuda y conocimientos, basado en la premisa
de que no tenemos necesidad de limitarnos a operar en una realidad, una dimensión, cuando
necesitamos ayuda. Existe otra realidad que nos puede prestar ayuda en la vida, una realidad
llena de belleza y armonía, dispuesta a ofrecernos el mismo tipo de sabiduría sobre el que leemos
en los escritos de los grandes místicos y profetas. Lo único que debemos hacer es mantener la
mente libre de prejuicios y realizar el esfuerzo para seguir la senda del chamán.
Michael Harner
Cada especie detenta un poder, un conocimiento y unas habilidades propias. El hombre de las
culturas tradicionales lo sabe. No sólo somos parientes biológicos de los animales, sino también
hermanos espirituales y hubo un tiempo en el que sabíamos hablar con ellos. Nuestra civilización
moderna les ha negado el alma y obstinada en considerarlos como máquinas vivientes ha
olvidado el lenguaje que teníamos en común: el idioma de la Creación.
Isabel Salama
Orgulloso, imponente. Con su aspecto fiero sabe mantenerse al margen de la curiosidad. Sabe
que nadie se atreve a acercarse.
Caso contrario llegaría a descubrir su verdad. Su nobleza quedaría al descubierto. Por eso
prefiere que le tomen por solitario.
Pero en su soledad puede observar en silencio y conocer lo que nadie llega a alcanzar, aquello
que solo se alcanza en la soledad del silencio....
Desde lo profundo de sus ojos despliega la sabiduría de lo más profundo. De aquello a lo que el
hombre parece no tener acceso. Conoce y ve mas allá de las sombras. Sabe lo que no es sabido.
Ve lo que no puede ser vislumbrado con la vista o la razón.
Anónimo
Cada ser humano posee un animal protector que forma parte de su alma y su pérdida convierte al
hombre en un ser vulnerable. Pese a que en Occidente ya no
tenemos esta visión trascendente en la que toda forma de vida
posee un espíritu inteligente con el que es posible la
comunicación, algunas veces el hombre ha sabido encontrar la
forma de entablar relaciones de "tú a tú" con sus compañeros
de viaje: los animales.
Los mitos de todas las culturas hablan de un tiempo original, de una Edad de Oro durante la cual
todas las especies carecían de forma y se entendían entre sí. Más tarde, cada uno tomó su forma
en el mundo visible. El hombre y los animales están relacionados, por tanto, no sólo desde el
punto de vista genético, sino también del metafísico. ¿No nos dice la ciencia moderna que todos
pertenecemos al mismo reino y que provenimos de la misma matriz ancestral?
Ahora bien, sí en la realidad cotidiana y sensorial los hombres han perdido su capacidad de
comunicarse con los animales, en determinados estados de consciencia, es posible hablar con
ellos. Por eso, en todas las mitologías los animales son protagonistas de la historia de la Creación ,
así por ejemplo el cuervo es un demiurgo, el coyote un astuto trapacero y un bromista pesado, el
águila el primer mensajero del cielo, etc.
No se trata de un coyote, un cuervo o un águila concretos, sino del arquetipo de la especie,
detentador de sus conocimientos. Este arquetipo del animal representa el ámbito trascendente que
atesora toda la experiencia de los individuos. La clave reside en la existencia de varios mundos,
varias formas de percepción: la que corresponde al mundo visible y la que atañe a los modos de la
realidad invisible, accesible en los estados alterados de conciencia.
El hombre, el ser humano, desde que se separó o mejor dicho, se distinguió del mundo animal por
temas de evolución y también por múltiples causas que van desde su alimentación, pasando por el
descubrimiento del fuego, siguiendo por la evolución a lo largo de millones de años de su
capacidad de visualizar futuro y desarrollar nuevas estructuras neocorticales y convertirse en
“homo sapiens”, estuvo intrínsecamente unido a la naturaleza y a todos los seres vivos que
habitaban a su alrededor. Los animales significaban alimentación, orientación, colaboración,
curiosidad sobre su manera de conducirse ante la vida (etología) y cualidades intrínsecas. Los
hombres aprendían y se guiaban por sus compañeros vivos de planeta, los animales, para su
supervivencia y como veremos más adelante también para la compañía y el estudio y observación
de los mismos para su orientación y su evolución como especie, y en algunos casos para su
compañía y aspectos más psicológicos que son los que nos van a interesar fundamentalmente.
De los animales, así como de algunas especies vegetales, se servía el ser humano para la
alimentación, también para la imitación de los mismos, también para su desplazamiento y para
organizar partidas de caza, así como para conocer las mejores rutas en su estado nómada y, sobre
todo, para estudiarlos y comunicarse con ellos con la intención de mejorar su calidad de vida y
aprender sobre los ciclos de la vida, sobre los ritmos y movimientos.
La falta de poder y de éxito en la vida es una clara indicación de que no se tiene espíritu guardián,
o se ha perdido. De hecho, como el espíritu animal viaja mientras el cuerpo físico del hombre
duerme, existe el peligro de que se pierda o abandone a su dueño. Por eso encontramos la
creencia, difundida por todo el planeta, de que no se debe despertar a nadie de forma brusca. El
animal de poder puede asustarse y negarse a regresar. La consecuencia inmediata es que la energía
de la persona se va disipando irremediablemente, hasta que el animal no sea recuperado o se
sustituya por otro. Cuando esto ocurre, la enfermedad y la desgracia pueden estar a la vuelta de la
esquina. Es el momento entonces de llamar al actual mediador entre la Naturaleza y el hombre,
quien se ocupará de buscar al animal perdido para reintegrárselo a su “dueño”.
La pérdida continua de bienes y riquezas es un síntoma de este abandono. El propósito es viajar al
otro lado. Cada uno de ellos, coreado por una numerosa audiencia, entona el canto de su animal
de poder. El viaje es acompañado por maracas o tambores. Cuando encuentran el espíritu del
animal lo traen de regreso para reintegrarlo a su dueño, quien deberá levantarse y comunicarse
con él para recuperar su fuerza.
Pero el animal de poder no sólo infunde fortaleza física y mental; también aporta autoconfianza.
Las técnicas que involucran a estos animales han resultado terapias capaces de restablecer el
equilibrio de cuerpo y mente. Recuperar la antigua relación sagrada entre el hombre y su entorno
natural parece una necesidad para el hombre moderno. Imbuidos en el mundo de lo racional y de
lo que se percibe con los sentidos, hemos olvidado a nuestros compañeros de viaje. Los animales
detentan un conocimiento que puede abrirnos a la percepción de una realidad más amplia que
sobrepasa y contiene a la que vivimos y experimentamos a través de nuestros sentidos. El mundo
del “nagual” es el mundo informe del espíritu donde todo es posible, está a nuestra disposición. Y
los guías están ahí; nos contemplan todos los días desde las ramas de los árboles o desde el suelo.
Nos gruñen, cantan, rugen; es decir. nos hablan, pero nosotros hemos olvidado el lenguaje de la
Creación.
Todas las cosas del Universo tienen espíritu y vida. Las rocas, la tierra, el cielo, las aguas, las
plantas y los animales son diferentes expresiones de conciencia, en reinos y realidades diferentes.
Y todas las cosas del Universo saben de su Armonía con todo lo demás, y saben como darse uno
al otro. Excepto el hombre. Todas las criaturas del Universo comenzamos nuestras vidas con el
conocimiento de esta gran Armonía. Nuestro espíritu puede llegar a ser completo mediante
aprender a buscar y a percibir, aprender sobre nuestra propia Armonía con todos nuestros
hermanos del Universo.
Cada uno de nosotros tiene un animal particular como su “Medicina personal”. Los Tótems o
Animales personales de Poder son los espíritus protectores que nos ayudan tanto en nuestra vida
cotidiana como en nuestra búsqueda espiritual de Armonía. Estos Animales de Poder son
comúnmente un reflejo de tu yo más profundo, y también representan las cualidades que necesitas
en este mundo, pero que con frecuencia están ocultas u oscurecidas.
Citando a Jamie Sams y David Carson (Medicine Cards): Cuando exhortas el poder de un animal,
estás pidiendo ser envuelto en armonía completa con la fortaleza de la esencia de esa criatura.
Adquirir comprensión de estos hermanos y hermanas es un proceso de curación, y debe ser
abordado con humildad e intuición. Ciertos aspectos de las lecciones dadas por estas criaturas han
sido elegidos para reflejar las lecciones que cada espíritu necesita aprender. Estas son las
lecciones de ser humano, de ser vulnerable y de buscar la totalidad con todo lo que existe. Son
parte del camino hacia el Liderazgo. El liderazgo yace en la sabiduría y la comprensión del papel
de uno en el Gran Misterio y, en honrar el hecho de que cada cosa viviente es un Maestro.
Los Animales de Poder no necesariamente son animales exóticos: pueden ser cualquier animal de
las familias de los mamíferos, reptiles y aves. Por otro lado, cada Animal personal de Poder puede
cambiar varias veces en la vida de cada ser humano, dependiendo de las necesidades específicas y
tendrá que ver con su etología (ciencia de la conducta animal) es decir, con la manera en que
corteja, se reproduce, cría y educa a sus crías, sea o no sea un animal de manada, o solitario en la
Naturaleza, si es de manada si se distribuye desde la dominancia o desde el liderazgo, si es presa o
depredador.
El trabajo con animales de poder es un concepto y una técnica que se nutren
de las raíces de la sabiduría aborigen. Dentro de la cosmovisión nativa, la idea
de sanación incluye la armonía del cuerpo, la mente, el corazón y el espíritu de manera integral.
Sanarse, implica recuperar la conexión con uno mismo, la Madre Tierra y sus criaturas.
Los animales, compañeros en este viaje planetario, son nuestros aliados, maestros y sanadores. Si
uno contempla el reino animal, puede ver variadas pautas de comportamiento, hábitos
alimenticios diversos, modos de relacionarse unos con otros, actitudes curiosas y sorprendentes.
Pero si uno observa con el corazón abierto y la conciencia alerta, se podrá descubrir que esos
patrones de conducta ocultan mensajes para los humanos, importantes lecciones que pueden
transformar el curso de nuestras vidas para siempre.
Los atributos de nuestros aliados animales son poderes, fuerzas concretas que podemos invocar,
incorporar y proyectar en la realidad cotidiana para modificar positivamente nuestras
circunstancias. La vida se vuelve entonces, una experiencia intensa y maravillosa.
Cuando nos conectamos con nuestro animal de poder, absorbemos su esencia,
renovando nuestra energía, transmutando la negatividad en todos los
niveles, recuperando la plenitud y las fuerzas para superar los desafíos.
Las experiencias con animales de poder nos permiten acceder a una dimensión “mágica” de la
realidad. Son portales hacia el conocimiento sagrado, verdades ancestrales que están aguardando
al buscador de corazón puro.
En este preciso momento, tu animal de poder te está enviando señales a través
de sueños, coincidencias o sensaciones. Tal vez el hecho de que estés leyendo este articulo sea una
llamada a prepararte para un encuentro con él. Recuerda que siempre estás en condiciones de
invocar un aliado animal que posea el don especifico que necesites en tu vida. Cualquier atributo
que necesites está disponible para ti. Cuando consultes a los espíritus animales recibirás
comprensión, asistencia concreta y revelaciones importantes.
Por otro lado podremos ver asociaciones entre nuestra personalidad y cómo está sellada en la
Naturaleza a través de seres vivos que nos podrían llegar a representar. Nada más que podíamos
verlo y en el momento en que estuviéramos identificados con una u otra forma de procesar la
información, que a través de estudio y profundización en nuestras vidas del estudio que estamos
haciendo en este taller, podríamos encontrar una correspondencia en la naturaleza a través del
estudio de la etología de ciertos animales que en principio ofrecemos la idea de que nos
representan. Que representan parte de nuestros comportamientos, de nuestras conductas, y de
nuestra manera como nos representamos ante el mundo en la integridad de nuestro ser.
Eneagrama y Animales
El Búho representa simbólicamente la sabiduría, pero no sólo como información, sino como
capacidad de conciencia. De hecho, para los griegos Palas Atenea era llamada "la de los ojos de
búho", porque son los que velan cuando todos duermen.
Y así es el Cinco sano: busca comprender, salir de la hipnosis de ideas prefabricadas con las que
se contenta la mente del promedio de las personas.
Un Cinco disfuncional puede funcionar repitiendo, repitiendo y repitiendo palabra aprendidas sin
comprender su real significado.
El Cinco en un aspecto menos sano de sí se acaracola. Cuando está solo, ahí sí, se distiende, se
explaya, pero con sus antenas va palpando todo, tocando todo, viendo todo (pues tiene sus ojos al
final de las antenas). Trata de tantear el mundo.
Pero donde algo hace contacto con él, se mete para adentro y... CLAP! Cierra la tapa
de su casa. Y tiene una característica: cuanto más quieras abrirlo, más presión hace hacia adentro
para mantenerse cerrado.
Aún un caracol pequeñito tiene una fuerza impresionante para mantenerse encerrado en su casa...
hasta que sienta que vuelve a estar solo, y ya no hay peligro.
El Seis se desintegra hacia el Nueve, ¡donde estaría el zángano! (Nueve en su peor estado).
El otro animalito Seis funcional es el LOBO. Pues el lobo no es tan solitario como lo pintó
Herman Hesse. Por el contrario: viven en manada, perfectamente organizados.
En las manadas de lobos, cada uno tiene su rol. Los lobos más viejos cuidan de los niños
(lobeznos) y son respetados, así como los adultos se muestran solidaridad y lealtad unos a otros.
La versión disfuncional del seis estaría representada por el PERRO (a su vez, los aspectos
disfuncionales del perro): como el seis disfuncional, un aspecto del perro lo vuelve leal, pero
SOMETIDO, a veces hasta la obsecuencia,
buscando congraciarse con el amo y obedeciendo para lograr su aprobación y que le dé de comer
y el liderazgo, lo cual es máximo objetivo. (Descartamos desde ya los aspectos arrastrándose a sus
pies) bellos y sanos de la especie- perro, por supuesto, pero ahora estamos refiriéndonos a lo
disfuncional.
Un perro, como el seis, puede ser muy maltratado, y sin embargo conserva lealtad
(lo cual en el Seis es muy neurótico). Aquí vemos a muchas personas con eneatipo seis que aún
siendo maltratadas, siguen los dictámenes de su am@.
El otro animal disfuncional seis sería el CONEJO, representado un aspecto del seis: La
temerosidad. El conejo es un animal gregario, familiar, con alto nivel de procreación, pero es
tremendamente asustadizo, siendo sus respuestas ante el peligro la parálisis o bien la huida (ambas
respuestas muy propias del Seis). Vulnerables, frágiles, justamente se multiplican tanto por ser tan
ampliamente depredables.
El otro animal funcional del siete es: LA MARIPOSA. Está llamada a ser vitalmente colorida
(¡muchos siete se visten así!) y tampoco puede quedarse quieta: va de flor en flor, juega en el aire,
y se ve impulsada a hacerlo todo RÁPIDO, pues su vida es efímera: procrea rápidamente, juega...
y entre las especies más longevas, como la que hay en Esalen,
la monarca e ve impelida a emigrar, ¡cientos o miles de
kilómetros!
Van en bandada, pero de un modo desorganizado, pues la
mariposa es esencialmente individualista, como el siete.
En el aspecto disfuncional del siete vemos al MONO.
Porque el Siete es, fundamentalmente, curioso. (De hecho, en
el Budismo a la curiosidad humana se le llama "mente
macaca", pues sólo va de tema en tema, sin profundizar en
ninguno).
El mono va de rama en rama, es juguetón, bullicioso. Muy Siete.
El otro animal Ocho funcional es EL GALLO. Y así, en masculino (aún para una mujer). El
Gallo se siente instintivamente llamado a ser el que vigila el gallinero. El primero que se levanta,
para ver que todo esté en orden. El que tiene el sueño más ligero. El que saldrá, sí, a dar pelea si
una comadreja o un hurón quieren robar los huevos o atacar a las gallinas. La actitud del gallo
también es bien Ocho:
El modo en que camina, el modo en que canta...Y, por supuesto, es altamente generatriz, tal como
el Ocho puede serlo, siendo sano, no sólo en el aspecto
sexual, sino en el de generar, producir, concebir. Y ¡guarda con el espolón del gallo! ¡Hasta
parece venenoso!
Con respecto a los aspectos menos funcionales del ocho uno de los animales es el HALCÓN:
El halcón tiene una enorme capacidad de visión penetrante, como el Ocho, pero se especializa en
detectar lo débil: la cría de un animal, un pichón, un conejo.
Focalizará su visión en ello, y se lanzará sin miramientos, con un alto nivel de eficacia para dar
con la presa. Así funciona el aspecto disfuncional del Ocho,
particularmente para detectar los puntos débiles de su circunstancial adversario,
y pegar justamente allí, donde más duela.
El otro aspecto de la disfuncionalidad del Ocho lo representa el RINOCERONTE. Fíjaros que
es un animal que tiene una piel tan dura que es casi impenetrable por ningún otro animal, tal como
las fuertes corazas con las que un Ocho puede armarse para salir al mundo. Y otro aspecto es que
el rinoceronte cuando está midiéndose con un rival de su especie embestirá ciegamente, una y otra
vez, hasta matar o morir. Con la misma tozudez y la misma ceguera puede embestir un Ocho, ¡sin
medir la mole de su agresividad! Y puede dañar mucho y/o dañarse.
Nos permitimos jugar y asociar así, simbólicamente, pues así se habilita la COMPRENSIÓN
DESDE EL HEMISFERIO DERECHO.