LA DECLINACIÓN (Latin)
LA DECLINACIÓN (Latin)
LA DECLINACIÓN (Latin)
A.
CASOS Y FUNCIONES
En latín todo sustantivo posee sus casos, dando lugar a que morfológicamente la palabra cambie y ese cambio le otorgue distintas funciones.
Los casos y sus respectivas funciones son:
CASOS FUNCIÓN
Vocativo Apelación
El dativo y ablativo del plural son iguales, para diferenciarlos hay que fijarse en la preposición, puesto que ésta aparece cuando hay dudas en
cuanto a la función: el dativo siempre va sin preposición, mientras que el ablativo puede ir con o sin preposición. El contexto dará la solución,
pero en caso de duda, en latín aparecerá siempre la preposición para diferenciar.
LA DECLINACIÓN
Las declinaciones son 5 en latín. Cada palabra se enuncia con el nominativo y genitivo, por lo que sabremos a qué declinación pertenecen; así,
rosa – rosae es de la primera, por el tema en a, igual que filia – filiae. Dominus – domini es de la segunda, y así con todas.
• Nominativo y vocativo del singular son siempre iguales excepto en la segunda declinación.
• Dativo y ablativo del plural son siempre iguales.
• Nominativo, vocativo y acusativo del singular son iguales en los sustantivos neutros.
• Nominativo, vocativo y acusativo del plural adquieren la desinencia a en los sustantivos neutros.
Su característica es que la desinencia del genitivo es AE, rosa - rosae. Igualmente toman esta desinencia el dativo del singular y el
nominativo y vocativo del plural.
La segunda declinación acoge los sustantivos con tema en o, aunque debido a una evolución fonética el timbre de la o cambió y pasó a u. Hay
tres tipos de sustantivos en esta declinación, aunque todos ellos hacen el genitivo en I:
Los dos primeros, US y ER son generalmente masculinos, mientras que los acabados en UM son neutros.
A. Tercera declinación
La tercera declinación se caracteriza porque el genitivo toma la desinencia IS. A su vez, los sustantivos de esta declinación pueden ser
masculinos, femeninos y neutros. Hay tres tipos de sustantivos:
• Tema en consonante
• Tema en vocal (I)
• Tema mixto
• Tema en consonante
Los sustantivos neutros tienen variaciones con respecto a los masculinos y femeninos. El nominativo, vocativo y acusativo tienen la misma
forma en singular, mientras que en plural adquieren la terminación A.
En la tercera declinación aparecen formas acabadas en I, como el genitivo de la segunda declinación, sin embargo, no pueden confundirse,
porque en la tercera declinación corresponden al dativo, es decir, una función de complemento directo o circunstancial, sin embargo en la segunda
son genitivos, complementos del nombre.
En los dos ejemplos anteriores el genitivo, aunque lo parezca, no acaba en consonante, puesto que la i del genitivo es la contracción de ii, es
decir, mari is, por tanto son sustantivos con tema en vocal, aunque fonéticamente hayan evolucionado.
Se declinan igual que los de tema en consonante pero con dos excepciones:
• Tema mixto
La característica de estos sustantivos es que mezclan las desinencias usadas en los otros dos temas:
Ars – arcis: el número de sílabas en nominativo y genitivo es distinto, pero el genitivo del plural lo hace en IUM, arcium, igual que los sustantivos
con tema en i. Lo mismo ocurre con urbs – urbis, cuyo genitivo del plural es urbium.
Son todos sustantivos femeninos, excepto dies – diei y sus compuestos que son masculinos. No tiene sustantivos neutros. Aparecen en
esta declinación muchos sustantivos que son abstractos, por lo que sólo se encontrarán en singular.
Tema en
Tema en a Tema en o Tema en i Tema en u Tema en e
consonante
Mas. / Fem. Masc. / Fem. Neutro Mas/Fem. Neut. Masc./Fem. Neut. Mas./Fem. Neutro Masc. / Fem.
Sg. Plu. Sg. Plu. Sg. Plu. Sg. Plu. Plu. Sg. Plu. Plu. Sg. Plu. Sg. Plu. Sg. Plu.
Nom A AE US/ER I UM A ES A ES IA US US U A ES ES
Voc A AE E / ER I UM A ES A ES IA US US U A ES ES
Acu AM AS UM OS UM A EM ES A EM ES IA UM US U A EM ES
EL ADJETIVO
Se enuncian con el nominativo del singular del masculino, femenino y neutro respectivamente. Se declinan como sustantivos de la
segunda declinación los masculinos y neutros y como sustantivos de la primera declinación los femeninos.
Se enuncian dando el nominativo y genitivo, que sirven para los tres géneros: vetus – veteris. Hay que tener en cuenta que el ablativo
singular acaba en E y el genitivo plural en UM.
a. De tres terminaciones, que equivalen a masculino, femenino y neutro: acer – acris – acrum, en los que el nominativo del femenino es
siempre igual al genitivo.
b. De dos terminaciones, que equivalen, el primer término a masculino y femenino, y el segundo a neutro: brevis – breve, fortis – forte.
c. De una terminación, por lo que sirve para los tres géneros. Siguen esta declinación los adjetivos acabados en:
LA CONJUGACIÓN LATINA
Así como el sustantivo se enuncia con dos términos, nominativo y genitivo, el verbo se enuncia con cinco términos:
• Con la segunda persona del singular de Presente de Indicativo obtendremos todos los tiempos simples:
• Presente: amo
• Pretérito Imperfecto: amaba
• Futuro Imperfecto o Simple: amaré
• Con la primera persona del singular del Pretérito Perfecto obtendremos los tiempos compuestos:
• Pretérito Perfecto. Se traduce al español como:
• Pretérito Perfecto: he amado
• Pretérito Anterior: hube amado
• Pretérito Indefinido: amé
Hay cuatro conjugaciones, o cinco si contamos una conjugación mixta, que mezcla la tercera y la cuarta. Las conjugaciones se reconocen en la
2ª persona del singular del Presente de Indicativo, al eliminar la desinencia obtenemos el tema de cada conjugación:
• 1ª conjugación: Tema en a
• 2ª conjugación: Tema en e
Los casos de regis y sumis serían en realidad regs y sums, pero por evolución fonética se introdujo la vocal, por ser
más fácil su pronunciación.
• 4ª conjugación: Tema en i
1ª persona
2ª persona singular
1ª persona singular Pret.
singular Perfecto
Infinitivo Supino Temas
Tema de
Presente Tema de
Presente Tema de
Perfecto
Mezcla 3ª y 4ª
5ª Conj. Capio Capis Capere Cepi Captum
conjugación
Los verbos regulares se forman añadiendo una serie de características modales y temporales y las desinencias propias de cada persona al tema
del verbo, según su correspondiente conjugación, tal como muestra la tabla siguiente:
Característica
TIEMPO Temas Desinencias
modal-temporal
Tema de Presente
O
AM (A)
S
Presente MONE
T
(amo) REG (I)
MUS
AUDI
TIS
CAPI
NT
Tema de Presente
AMA M
BA
MONE S
Pretérito Imperfecto
T
REG
(amaba)
MUS
AUDI EBA
TIS
CAPI
NT
AMA T
BI
MONE MUS
TIS
BU NT
REG A M
S
AUDI
E MUS
CAPI
TIS
NT
Tema de Perfecto
I
AMAV
ISTI
Pretérito Perfecto MONU
IT
(amé / he amado / REX
hube amado)
IMUS
AUDIV
ISTIS
CEP
ERUNT / ERE
Tema de Perfecto
M
AMAV
S
Pretérito MONU
Pluscuamperfecto
T
REX ERA
(había amado)
MUS
AUDIV
TIS
CEP
NT
Tema de Perfecto
ER O
AMAV
S
Futuro Perfecto o MONU
Compuesto T
REX
(habré amado) ERI MUS
AUDIV
TIS
CEP
NT
El Pretérito Imperfecto de Subjuntivo se forma con el Infinitivo de Presente más las desinencia correspondientes a las personas.
El Pretérito Pluscuamperfecto de Subjuntivo se forma con el Infinitivo de Perfecto más las desinencias correspondientes a las personas.
Característica
TIEMPO Temas Desinencias
modal-temporal
S
MONE
T
REG
(ame) A MUS
AUDI
TIS
CAPI
NT
Tema de Presente
M
AMA
S
MONE
Pretérito
T
Imperfecto
REGE RE
MUS
(amare o amase)
AUDI
TIS
CAPE
NT
Infinitivo Presente
Tema de Perfecto
M
AMAV
S
Pretérito Perfecto MONU
T
(haya amado) REX ERI
MUS
AUDIV
TIS
CEP
NT
Tema de Pasado
M
AMAV
S
Pretérito MONU
Pluscuamperfec. T
REX ISSE
(hubiera o MUS
hubiese amado) AUDIV
TIS
CEP
NT
Infinitivo Perfecto
El verbo sum es un verbo copulativo e irregular, por lo que no sigue las normas de conjugación generales. Una de sus características es que
carece de supino, por lo que su enunciación es así:
MODO INDICATIVO
Es Eras Eris
Futuro Perfecto
Pretérito Pluscuamperfecto
Había sido
Habré sido
MODO SUBJUNTIVO
Sim Essem
Sis Esses
Sit Esset
Simus Essemus
Sitis Essetis
Sint Essent
Fuerim Fuissem
Fueris Fuisses
Fuerit Fuisset
Fuerimus Fuissemus
Fueritis Fuissetis
Fuerint Fuissent
Sólo hay dos pronombres personales en latín, de primera y de segunda persona, que no tienen caso vocativo:
1ª persona 2ª persona
Casos Significado
Singular Plural Singular Plural
Pronombre Reflexivo
Sólo hay un pronombre reflexivo, que corresponde a la tercera persona, por tanto no tiene vocativo ni nominativo:
3ª persona Significado
Casos
Singular Plural
Nominativo
Vocativo
Acusativo SE SE / SESSE A sí
1ª
G MEI MEORUM MEAE MEARUM MEI MEORUM
PERSONA
UN 2ª
G TUI TUORUM TUAE TUARUM TUI TUORUM
POSEEDOR PERSONA
3ª
G SUI SUORUM SUAE SUARUM SUI SUORUM
PERSONA
1ª
G NOSTRI NOSTRORUM NOSTRAE NOSTRARUM NOSTRI NOSTRARUM
PERSONA
2ª
G VESTRI VESTRORUM VESTRAE VESTRARUM VESTRI VESTRARUM
PERSONA
• No tienen vocativo.
• El genitivo del singular tiene como desinencia IUS para los tres géneros.
• El dativo del singular tiene como desinencia I para los tres géneros.
• El resto de los casos se declinan como bonus – a –um.
PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS
Al igual que en español hay tres pronombres demostrativos, que indican la mayor o menor cercanía del objeto al hablante:
PRONOMBRES INDEFINIDOS
El uso de estos tres últimos indefinidos es particular, puesto que sólo se utilizan en los siguientes casos:
G. Neminis De nadie
Pronunciacion
* C/c siempre sonido [k], por lo tanto 'fecit' suena [fekit]
* G/g siempre com [gu] en 'guerra'; 'regina' suena [reguina]
* H/h al comienzo de palabra ligeramente aspirada /parecido a la 'h' de 'home'/. Así se distingue, al hablar, 'habes' (tienes) de 'abes' (estás
ausente). En todos los otros casos nunca se pronuncia: pulcher [pulker], rhetoricam [retoricam], thesaurus [tesaurus]. Pero después de 'p' se
pronuncia como la 'f', ejemplo: philosophia [filosofia].
* LL/ll se pronuncia como 'l' doble, 'puella' [puel-la], 'illorum [il-lorum]. Igual en el caso de otras
* consonantes dobles: accidere [ak-kidere], appellare [ap-pel-lare], difficilis [dif-ficilis] V/u siempre se pronuncia como u: quidam [kuidam],
sanguinemque [sangüinemkue], Vinum [uinum]
* S la 's' inicial siempre se pronuncia, al igual que en ingles, schola [skola], scire [skire].
* X/x suena como 'ks', dixerat [dikserat], duxit [duksit]
* Y/y suena como la 'u' del francés o la ü del alemán.
* Z/z suena 'ds'; Xenonem [dsenonem], gaza [gadsa]
* ae/oe las dos vocales forman diptongo. Se pronuncian aunque la e tiene un sonido cerrado: rosae [rósae]
Alfabeto
Mayúsculas:
ABCDEFGHIKLMNOPQRSTVXYZ
Minúsculas:
abcdefghiklmnopqrstuxyz
Casos
A diferencia del español, el francés, el italiano, el inglés y otras lenguas, no hay artículos en latín y los sustantivos y adjetivos varian en sus
terminaciones, llamadas "desinencias". Éstas indican su función dentro de la oración. Veamos los seis casos de esta lengua:
Nota: Los "casos" son a los sustantivos lo que las "conjugaciones" son a los verbos.
Declinaciones
I Declinación
Casi todos los sustantivos de la primera declinación son femeninos, excepto un reducido número que son masculinos, como nauta, que es
marinero. (Casi todos los masculinos son profesiones)
II Declinación
La mayoría de los sustantivos son masculinos y pueden terminar en -us, -er y -um
III Declinación
La mayoría de los sustantivos son masculinos y pueden terminar en -us, -er y -um
IV Declinación
Todos los susntantivos de la 5ª declinación son femeninos, excepto dies que puede ser masculino o femenino.
Enunciados verbales:
Verbos Irregulares II
(Por si alguien lo ve chico o no entiende aca les dejo un link de una imagen de Tinypic para verlo bien, porque en la previsualizacion yo lo veia
chico).
Link: http://i35.tinypic.com/2mequix.jpg
Yapa(Gracias ricardo_cssr por facilitarme esta introducción, aca dejo el link a su post http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-
monografias/1858150/Introducci%C3%B3n-al-lat%C3%ADn.html): INTRODUCCION AL LATÍN.
Esta carpeta la preparé para alumnos que no tienen ningún conocimiento de la lengua latina. Basta saber bien la gramática castellano y de allí a
lanzarse de lleno al latín.
UNIDAD 1
La lengua latina
El latín es una lengua de la “familia lingüística” conocida con el nombre de indoeuropea. Por familia lingüística se entiende el conjunto de lenguas
que presentan unos rasgos básicos comunes en los distintos niveles del lenguaje: fonológico, léxico, morfológico, sintáctico. Estas coincidencias
atestiguan un origen común, en una época remota y una zona limitada, a partir de las cuales se producirán la expansión y la posterior
fragmentación.
A la familia indoeuropea pertenecen el latín y la mayoría de las lenguas habladas en Europa, tanto en el pasado como en el presente, además de
algunas de Asia meridional que se extienden por la zona que va desde la actual Turquía hasta la India.
El origen de esta “familia” se remonta a hace mas de cinco mil años y se sitúa, según la teoría mas aceptada, en una zona al norte del mar Negro,
entre la desembocadura del Danubio y los montes Urales.
Nacimiento y desarrollo del latín.
Cuando los inmigrantes indoeuropeos llegan a Italia entran en contacto con otros pueblos establecidos en la península. Los contactos de estos
pueblos entre sí y con los pobladores autóctonos dan como resultado un intercambio de influencias culturales y lingüísticas que van moldeando las
distintas lenguas.
El latín aparece hacia el año 1000 a. C. en el centro de Italia, al sur del río Tíber, entre los Apeninos y el mar Tirreno, en una región llamada Latium
(Lacio), de donde proviene el nombre de la lengua y el de sus primeros habtantes, los latinos.
Junto al latín aparecen las otras dos lenguas del “grupo itálico”: el osco, al sur del Lacio, y el umbro, al noreste.
De las varias formas dialectales del latín primitivo (cada ciudad del Lacio tenía la suya), enseguida acabó imponiéndose la de Roma, a causa de su
pronta hegemonía sobre toda la región.
Este latín “romano” se fue extendiendo a medida que se extendía también el dominio de Roma, primero en Italia, más tarde en los países
ribereños del Mediterráneo occidental (incluida la Península Ibérica) hasta abarcar finalmente la Europa central, desde las Islas Británicas hasta
Rumanía.
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, ocurrida en el siglo V, el latín continuó siendo la lengua común de gran parte de este territorio,
hasta su fragmentación y transformación en las distintas lenguas románicas (siglos VIII-IX). Son, pues, dos mil años de uso ininterrumpido del latín,
desde antes incluso de que Roma existiese hasta después de que dejara de ser la capital del Imperio.
Por lo que se refiere a la Península Ibérica, la presencia de la lengua latina duró alrededor de doce siglos (recordemos que la conquista romana se
inicia en el siglo III a. C.).
El latín vulgar
A este latín “hablado”, corriente, popular, se le llama latín vulgar. Es una lengua en continua evolución y con diferencias dialectales entre las
regiones de la misma Italia, y más aun entre las diferentes provincias del Imperio (así, por ejemplo, puede hablarse de la existencia de un latín
“hispano”, “galo”, “africano”, etc.).
Al descomponerse el Imperio y empezar la Edad Media, la evolución y fragmentación de la lengua se aceleran y acentúan hasta que el latín se
convirtió en otra lengua, en parte igual y en parte distinta del latín tradicional, a la que ya en el siglo IX empezó a llamarse lingua romana rustica,
de donde procede el nombre de lenguas románicas o romances para denominar a las diversas lenguas nacionales a que dio lugar. No obstante,
muchas de las diferencias entre éstas y el latín literario ya se habían iniciado en el latín vulgar.
El latín literario
A partir del siglo III a.C. comienza la literatura en latín: y con ella, el latín literario, culto, escrito. Tras un primer periodo de formación que tiene
lugar en el siglo I a.C., el latín literario, fijado ya por las primeras gramáticas, se convierte en una de las grandes lenguas literarias de la
antigüedad (lenguas “clásicas”), y como tal, a diferencia del latín vulgar, permanece prácticamente inalterado y unificado a través de los siglos;
autores como Cicerón, Virgilio y Tácito, entre otros, dan fe de ello en distintas épocas de la antigüedad. En épocas posteriores, Tomas de Aquino,
Dante, Petrarca...
Este latín culto, además de ser la lengua de la literatura en sentido estricto, fue la lengua en la que se transmitió todo el legado cultural romano:
derecho, ciencia, lingüística, filosofía, etc.
El conocimiento del latín culto no plantea problemas, ya que poseemos documentos escritos. En cambio, apenas se conservan testimonios escritos
en latín vulgar.
Pervivencia de latín
A lo largo de la Edad Media, el latín siguió siendo lengua de expresión de la cultura y alcanzó una revitalización extraordinaria en el Renacimiento
(los humanistas como Erasmo o Luis Vives eran consumados latinistas). Como lengua de expresión culta y científica su uso se mantuvo hasta el
siglo XVIII (Descartes, Leibniz, Newton, Linneo); y como lengua oficial de la Iglesia católica se ha mantenido en la liturgia y en sus documentos (en
las encíclicas papales, por ejemplo) hasta la actualidad.
Ese carácter de vehículo de expresión universal de la cultura, romana primero y europea después, hizo que el latín estuviera presente en los
estudios de los niveles medio y superior de todos los países civilizados durante tantos siglos. La presencia en los estudios ha sido además
preeminente hasta hace no mucho.
A esta causa se debe también que todas las lenguas europeas, no sólo las lenguas románicas, hayan visto enriquecido su vocabulario con un gran
número de palabras de raíz latina (cultismos) Asimismo puede apreciarse en muchas de esas lenguas el mantenimiento del uso habitual de
expresiones latinas, no sólo en el nivel culto del lenguaje sino también muchas de ellas en el nivel coloquial.
Ya dijimos que el origen de las lenguas románicas o romances hay que buscarlo en ese latín “vulgar” tardío transformado y fragmentado,
bautizado con la denominación de lingua romana rustica en un concilio del siglo IX (para diferenciarla de las lenguas “bárbaras”, por un lado, y del
latín “culto”, por otro).
Fue este un proceso que podría calificarse de “metamorfosis”. Una parte importante del sistema lingüístico latino permaneció en todas las lenguas
románicas. Pero hubo cambios (innovaciones y pérdidas) muy sustanciales que afectaron a los distintos aspectos de la lengua: pronunciación,
morfología, sintaxis, léxico. El sistema se convirtió en otro, con diferencias también sustanciales entre las lenguas de los distintos reinos
medievales. Estas diferencias fueron aumentando con el paso del tiempo hasta la fijación definitiva de las distintas lenguas románicas. Entre las
muestras escritas que nos han llegado de este latín y las primeras de las diversas lenguas románicas (siglos VIII-X) hay todavía muy poca
diferencia.
Las principales lenguas romances, o sea “hijas” o derivadas del latín son:
*- Castellano (Español): España, Hispanoamérica, presencia decreciente en Filipinas y creciente en EE UU. (hablantes nativos: 352.000.000)
*- Portugués: Portugal, Brasil, Angola, Mozambique, archipiélagos de Madeira y Azores. (hablantes nativos: 170.000.000)
*- Francés: Francia, sur de Bélgica, cantones occidentales de Suiza, Antillas, Canadá (Quebec), países francófonos de Africa. (hablantes nativos:
72.000.000)
*- Catalán: Cataluña, Rosellón (Francia), Andorra, Islas Baleares, Comunidad Valenciana. (hablantes nativos: 4.000.000)
El castellano es la lengua románica con mayor número de hablantes; la mayor parte de ellos pertenecen al continente americano.
Hoy en día, el latín sigue siendo utilizado como lengua litúrgica oficial de la Iglesia Católica de rito latino. Es la lengua oficial de la Santa Sede. Su
estatus de lengua muerta le confiere particular utilidad para usos litúrgicos y teológicos, ya que es necesario que los significados de las palabras
se mantengan estables. Así, los textos que se manejan en esas disciplinas conservarán su significado y su sentido para lectores de distintos siglos.
Además, esta lengua se usa en medios radiofónicos y de prensa de la Ciudad del Vaticano. El Papa entrega sus mensajes escritos en este idioma;
las publicaciones oficiales de la Santa Sede son en latín, en base a las cuales se crean las demás traducciones.
Por otra parte, la nomenclatura de especies y grupos de la clasificación biológica sigue haciéndose con términos en latín o latinizados. Además de
la terminología de la filosofía y medicina, donde se preservan muchos términos, locuciones y abreviaciones latinas. En la cultura popular aún
puede verse escrito: en los lemas de las universidades o algunas organizaciones, publicaciones de libros, o incluso oral, en los diálogos de algunas
películas situadas en un escenario romano como La Pasión de Cristo.
UNIDAD 2
Repasemos algunas nociones básicas y a la vez fundamentales de la gramática castellana, porque el latín es una lengua muerta (que ya no se
habla) y por lo tanto vamos a aprenderlo en relación a nuestra propia lengua, que es hija del latín.
Sujeto y predicado
La oración es un pensamiento expresado con palabras y tiene dos elementos principales, llamados términos de la oración y son: el sujeto y el
predicado.
El sujeto es la palabra que indica la persona, animal o cosa de la cual se habla en la oración. Ejemplos:
Belgrano fue general. Buenos Aires es la capital de la Argentina. Los gallos cantan. La mesa es de madera.
El predicado es todo aquello que se afirma o niega (lo que se dice) del sujeto. Ejemplos:
Belgrano fue general. Buenos Aires es la capital de la Argentina. Los gallos cantan. La mesa es de madera.
* Nominal, cuando está expresado por el verbo ser/estar. Ejemplos: El perro es fiel. Buenos Aires es la capital de la Argentina. La mesa era de
madera. Las flores son hermosas. Mis hermanos fueron abogados.
* Verbal, cuando está expresado por cualquier otro verbo. Ejemplos: Los gallos cantan. Los alumnos estudiarán latín. Los soldados combatieron al
enemigo.
Para encontrar el sujeto y el predicado en la oración seguiremos los siguientes pasos.
Las respuestas encontradas serán el sujeto (Suj) y el predicado (PN o PV). Ejemplo:
3.Hacemos la pregunta: ¿qué se dice de los alumnos? Respuesta: que estudiarán latín.
Cuando el predicado es nominal, la función que le sigue se llama atributo o predicativo obligatorio. Miremos las siguientes oraciones que tienen
predicado nominal:
El agua era turbia. Las joyas fueron robadas. Belgrano fue general. El niño es bueno.
Las palabras subrayadas son los atributos, y pueden ser sustantivos o adjetivos: general, turbia, bueno, robadas. Para encontrar el atributo (At.) o
predicativo obligatorio (PO) seguiremos los siguientes pasos.
2.Se antepone la pregunta ¿Cómo es, era, será, etc.? o ¿Qué es, era, será, fue, etc.? el sujeto señalado.
Objeto directo
El juez dictará sentencia . El tren no pudo frenar. Los alumnos estudiarán latín. Los soldados combatieron al enemigo.
1.Se buscará y señalará el verbo y el sujeto. (De la forma señalada en la página anterior)2.Se les antepone la pregunta ¿Qué cosa?, ¿A quién? y el
verbo y el sujeto señalado.
2.Hacemos la pregunta para el Suj: ¿Quién dictará? Respuesta: El juez ¿Quienes combatieron? Respuesta: Los soldados.
3.Hacemos la pregunta para el OD: ¿qué cosa dictará el juez? Respuesta: sentencia. ¿A quién combatieron los soldados? Respuesta: al enemigo.
Objeto Indirecto
Es la palabra que designa al ser en quien termina o se cumple una acción, denotando la persona o cosa que se beneficia o no con la acción.
Se reconoce este complemento (OI) haciendo las preguntas ¿A quién? ¿Para quién? si se trata de personas y ¿A qué? ¿Para qué cosa? Si se trata
de animales o cosas. Y otra manera de reconocerlos es que aparecen con las preposiciones a, al o para .
Daré dinero a Santiago. Compré flores para ti. Ambrosio dio limosnas para los pobres (a los pobres).
¿A quién daré dinero? ¿Para quién compré flores? ¿A quién (para quién) dio limosnas?
Modificador Indirecto
Se reconoce este complemento (MI) haciendo las preguntas ¿de quién? ¿de qué cosa? Y suelen aparecer con las preposiciones de o del.
El reloj de la torre dio las doce. El amigo de papá vendrá a cenar. Compré un ramo de rosas.
Complementos circunstanciales
Son las que complementan la significación del verbo expresando algunas circunstancias en que se cumple esta función. Hay circunstancias de
lugar, tiempo, causa, medio, modo, compañía y otros más.
Por lo tanto, tenemos tantos complementos circunstanciales como sean las circunstancias indicadas.
Voy a la escuela. Estaré en casa. Los alumnos estudiarán por la tarde. Juego al fútbol con mis amigos. El atleta corría rápidamente.
Circunstancias: ¿A dónde voy? ¿En dónde estaré? ¿Cuándo estudiarán? ¿Con quién juego? ¿Cómo corría?
La invocación
Es la que designa a la persona o cosa a la cual se dirige la palabra. Muchas veces suele ir de la expresión ¡Oh…!
¡Juan! Haz silencio. Señor, danos tu salvación. ¡Jóvenes! Guarden mis consejos.
Muy importante: La invocación no es el sujeto de la oración, pero suele darnos una indicación de quién es. Generalmente el sujeto es tácito y suele
ser la 2ª persona Tú o Vosotros (Ustedes).
UNIDAD 3
En latín no existe acento gráfico. El acento viene marcado por la cantidad de la penúltima sílaba: si la penúltima sílaba es larga, la palabra es llana
(autumnus); si la penúltima sílaba es breve, la palabra es esdrújula. Hay que observar que en latín no hay palabras agudas, es decir, nunca se
acentúan en la última sílaba.
En latín hay sílabas largas y sílabas breves. Son sílabas largas las que contienen una vocal larga o diptongo; son sílabas breves las que contienen
una vocal breve. Las reglas más generales para determinar la cantidad de las vocales son las siguientes:
* Los diptongos son siempre largos. Los diptongos en latín clásico son: ae, au, oe, eu (caelum).
* Una vocal seguida de dos o más consonantes o consonante doble es larga (ancilla).
Caso y declinación
Las primera cuatro son variables (es decir, que cambian), mientras que las últimas son invariables.
En la unidad anterior hemos repasado algunas de las funciones más importantes que las palabras desempeñan en la oración (Suj., At., PO, OD, OI,
MI, CC., etc.); en el latín, esas diversas funciones se determinan NO por las preposiciones que suelen acompañarlas (de, del, a, al, para, con, etc.),
sino por las diferentes terminaciones (desinencias) que adopta la palabra. Veamos un ejemplo: Deus, Deo, Deum, Dei son palabras que
corresponden a un mismo sustantivo, Dios, pero se escriben de diferente manera de acuerdo a la función que la palabra ocupa en la oración y se
traducirán de acuerdo a esa función, como veremos más adelante. A esto nos referíamos cuando mencionábamos que las primera cuatro partes
de la oración son variables.
Esas diferentes maneras de escribir las palabras variables se denominan casos . Entonces, podemos definir al caso como:
Las diferentes formas que toman los sustantivos, pronombres y adjetivos según la función que desempeñan por sus desinencias.
Una desinencia, por lo tanto, sirve para determinar si la palabra está en singular o plural, si es sujeto, atributo, objeto directo o indirecto, etc.
En latín, los casos son 6, tanto para el singular como para el plural. Observemos este cuadro clave para aprender los casos y comprender su
relación con las funciones dentro de la oración.
funciones
Atributo o Predicativo
DATIVO Objeto Indirecto Ambrosio dio limosnas para los pobres (a los pobres).
La recitación completa de los casos tanto en singular como plural es lo que llamamos declinación. O vamos a definirla de la siguiente manera:
Declinar es hacer pasar ordenadamente a una palabra por sus desinencias o casos
Ablativo Con, por, sin, en la rosa Con, por, sin, en las rosas
Ablativo Con, por, sin, en el alumno Con, por, sin, en los alumnos
Hemos dicho ya que las palabras latinas varían y su caso se determina por su desinencia o terminación esto quiere decir que las palabras latinas
tienen dos partes:
* La parte variable (que cambia en la declinación) de acuerdo a las distintas terminaciones, llamada desinencia.
La raíz del ejemplo será De-, y las desinencias serán -us, -um, -i, -o. Ya veremos como se obtiene la raíz de una palabra.
Las declinaciones latinas son cinco y se denominan primera, segunda, tercera, cuarta y quinta.
Se diferencian una de otras por la desinencia o terminación del caso GENITIVO SINGULAR. Veamos el siguiente cuadro explicativo
Primera -AE
Segunda -I
Tercera -IS
Cuarta -US
Quinta -EI
* Las palabras pueden ser de género masculino, femenino (como en castellano) y un género que se perdió en nuestra lengua, el neutro (que
significa ni lo uno ni lo otro). Se indicarán entre paréntesis al lado de cada palabra: (m), (f) y (n) respectivamente. Ejemplo: Columba (f), Discipulus
(m), donum (n).
• Las palabras latinas se “enuncian”, es decir, se dicen una o más palabras para darnos información muy importante que nos permitirá saber:
2. Si son de las tres primeras mencionadas (sustantivo, adjetivo o pronombre), su declinación, su género, y como obtener la raíz y la desinencia.
UNIDAD 4
La primera declinación comprende sustantivos femeninos (en su gran mayoría) y algunos pocos de género masculino, sobre todo nombres de
oficios propios de varón: agricola, -ae (campesino), nauta, -ae (marinero), poeta, -ae (poeta); el género neutro no aparece en esta declinación.
Un sustantivo de esta declinación se enunciará de la siguiente manera: se escribirán los casos nominativo y genitivo singular. Ejemplo:
Nominativo -a -ae
Vocativo -a -ae
Ablativo -a -is
Cómo declinar
De la palabra a declinar se obtiene la raíz quitándole la Ros / ae; la raíz◊terminación del caso genitivo singular: Rosa, rosae obtenida es “ros” y se
procederá de la siguiente manera:
Dativo ros -ae Para la rosa ros -is Para las rosas
Se puede observar que hay desinencias iguales en varios casos: 3 veces en –a, 4 veces en –ae, 2 veces en –is. Pero de acuerdo a la función que
ocupen en la oración se van a traducir de distintas maneras, de acuerdo a lo estudiado.
PARTICULARIDADES:
Particularidades son algunas excepciones que tienen las palabras respecto de la regla general. O sea, que no siguen fielmente el cuadro general y
la manera que hemos aprendido para declinar, sino que sufren algunos cambios. Veamos cuáles son:
a. Algunos sustantivos de la primera declinación, para distinguirse de sus correspondientes masculinos, toman en el dativo y ablativo plural la
terminación -abus:
b. Existen sustantivos en la primera declinación que sólo tienen plural (pluralia tantum)