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Detergentes

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Son compuestos cuyas moléculas en disolución se disocian, quedando el grupo activo cargado

positivamente (catión), utilizándose mayoritariamente en los suavizantes para la ropa. Algunas


sales de amonio cuaternario se utilizan como agentes desinfectantes en productos de limpieza
doméstica e industrial. La dosis tóxica estimada corresponde a 30 mg/Kg, y la dosis
potencialmente faltal 1-3 gr. Pueden causar toxicidad sistémica con convulsiones.
Concentraciones mayores de 7.5% se pueden comportar como cáusticos.

En general la mayoría de estas sustancias se encuentran a concentraciones del 2% o menores y


no son tóxicas salvo que cantidades excesivas sean ingeridas.

Ante la situación de ingesta se recomienda como medidas de tratamiento, dilución con leche o
agua y observación en casa. Si la concentración es < 7.5% suele ser suficiente con solo
observación; si la concentración es > 7.5% se debe de hacer dilución con agua o leche ,
descontaminación de la piel y los ojos con agua y seguimiento. Se debe evitar el vómito, no hay
datos a favor del uso de jabones (agua jabonosa ) para absorver el detergente catiónico no
absorvido, e incluso pueden resultar perjudiciales por favorecer el vómito.

TRATAMIENTO EN EL HOGAR:

No se debe inducir la emesis. Es necesario recibir atención inmediata


Se debe suministrar leche. Los detergentes catiónicos son mucho más tóxicos que los aniónicos

Lo que se puede esperar en la sala de emergencias:

abrir y mantener las vías respiratorias permeables


suministrar leche
administrar carbón vegetal activado
administrar catártico (evacuador intestinal)
tratar los síntomas
Expectativas (pronóstico):

Para detergentes catiónicos: la recuperación es probable, si el paciente sobrevive las primeras


48 horas.

DETERGENTES CATIONICOS

Cloruro de benzalconio

Cloruro de benzetonio

ACCION: Bactericida muy potente, más sobre gram+ que sobre gram-, aunque ambos son
sensibles. También lo son hongons, protozoos y virus con contenido lipídico. El M.tuberculosis
y algunos gram- (ej.: Pseudomonas) son relativamente resistentes. No es esporicida. El alcohol
potencia la acción: las tinturas son más eficaces que las soluciones acuosas. El jabón, el pus y
los restos del tejido antagonizan la acción. Limpiar cuidadosamente los residuos de jabón antes
de aplicar.

CONCENTRACIONES Y USOS:

Cloruro de benzalconio:

Tintura al 1:750 (0,13%) o soluciones al 0,1-0,2% para uso en piel sana, pequeñas heridas y
abrasiones.

Solución al 1:2000-1:5000 para membranas mucosas, piel erosionada o enferma y para


irrigación vaginal.

Solución al 1:750-1:5000 para guardar instrumental.

Solución al 1:5000-1:10000 para irrigación ocular.

Cloruro de benzetonio:

Solución acuosa al 0,1% para desinfección de heridas.

Tintura al 0,2% (alcohol/acetona) para desinfección prequirúrgica de la piel.

COMENTARIOS: Los detergentes catiónicos son antisépticos de amplio aspectro y de acción


rápida (aunque no tanto como la tintura de iodo, por ejemplo). No son irritantes para la piel si
no se superan las concentraciones recomendadas. En consecuencia, son productos muy
usados, pero debido a su peculiar estructura química hay que guardar ciertas precauciones.
Aplicados sobre la piel forman una capa polarizada muy bactericida en la parte superior, pero
muy poco en la inferior. Por tanto, podrían proliferar gérmenes bajo el antiséptico. Como
conservador de instrumentos es absorbido por la goma, ciertos prásticos y material poroso, a
veces hasta el punto de perder su eficacia antiséptica. Hay que vigilarlo y renovarlo
periódicamente. Si se usa con instrumental metálico, hay que añadir un antioxidante (nitrito
sódico al 0,5%) para evitar la corrosión.

Introducción
Hoy en día, preocupa el riesgo potencial que se puede inducir por el uso
terapéutico de compuestos antimicrobianos en los animales productores de
alimentos por su eventual contribución a una presión selectiva sobre los
microorganismos del tracto intestinal, y que a su vez pueden conducir a serias
implicaciones médicas. Este hecho, ha sido el núcleo de muchos estudios
científicos y ha sido debatido en numerosas reuniones y comités.
También el uso de agentes antimicrobianos promotores del crecimiento en la
alimentación de los animales ha sido sometido, en los últimos tiempos, a un
amplio debate público debido a que existe una gran preocupación de que el uso
de antimicrobianos en los animales productores de alimentos pudiera
conducir a incrementar la resistencia antibiótica en el hombre y, por lo tanto,
comprometer la eficacia de los antibióticos para tratar infecciones humanas.
Aunque esta preocupación no está soportada por datos científicos, la industria
de sanidad animal está fuertemente comprometida en asegurar que los
antibióticos sean empleados de forma responsable en producción y sanidad
animal.
1. DEFINICION
Los virus, las bacterias y los fungos son los microrganismos que pueden
infectar la piel. Sin una duda, la mejor manera de prevenir estas infecciones
consiste en laudering cuidadoso de la piel con aguay el jabón. Otros agentes
pueden desinfectar más vigoroso o tratar infecciones establecidas. A los
doctores a esterilizar utiliza a la mayoría de los desinfectantes solamente las
enfermeras y su piel apropiada y la piel de los pacientes antes de cirugías. Sin
embargo, comumente resuelto de las medicaciones se utilizan para tratar
fúngicas e infecciones bacterianas. Por ejemplo, los antibióticos se aplican en
la piel para tratar el acné superficial y las infecciones cutáneas. El comumente
de Clotrimazol y del miconazol se aplica en la piel para el tratamiento de las
infecciones de los fúngicas. Estas dos medicinas se pueden comprar sin
necesidad de caducar médico. Otros agentes de los antifúngicos (p.ex., bate de
cetoconazol) se pueden adquirir solamente con caducar médico. Medicaciones
como ayuda gamma del hexaclorobenzeno (lindano) para tratar infecciones
como escabiose.
TOPICOS
El buen uso de los antimicrobianos puede producir beneficios clínicos y
económicos muy importantes. Sin embargo, estos fármacos deben ser objeto
de una vigilancia especial, ya que su prescripción en ocasiones no es adecuada
ni racional, como por ejemplo cuando se usan para el tratamiento de
infecciones virales (respiratorias altas, gastrointestinales) o en caso de fiebre
sin otra sintomatología de infección bacteriana. El éxitode la terapéutica
antimicrobiana depende de una adecuada elección del fármaco. Esta debe
basarse en un correcto diagnósticoclínico, la valoración del posible agente
causal y la consideración de las propiedades farmacológicas de los antibióticos
activos sobre el presunto germen responsable. En atenciónprimaria el
tratamiento antibiótico suele ser empírico, porque el diagnóstico causal no se
confirma por exámenes microbiológicos. En estos casos, para garantizar la
eficacia del tratamiento se deben tener en cuenta la sensibilidad del presunto
germen infectante, la localización de la infección y que el fármaco
seleccionado alcance y mantenga concentraciones efectivas en el sitio
afectado, con un bajo riesgo de efectos adversos.
Prácticamente todas las medicaciones para la piel son tópicas o sistêmicas. Las
medicaciones de los tópicas se aplican directamente en el área afectada de la
piel. Las medicaciones de los sistêmicas son manejadas por la manera verbal o
inyectadas, y se distribuyen todos para el organismo. Raro, cuando una alta
concentración de una medicinaen el área afectada es necesaria, el doctor
puede llevar a través de la inyección subcutánea (debajo de la piel) de la
medicina, llamada inyección del intradérmica del procedimiento. El caducar
médico de la demanda dermatológica de algunas medicaciones; otros se
pueden comprar sin la necesidad de la prescripción (el venda exime). Aunque
son generalmente más seguros que las medicaciones que exigen caducar
médico, las medicaciones del venda exentas se deben utilizar con la
precaución. El uso incorrecto de la medicina puede conseguir peor una
enfermedad cutánea o enmascarar los síntomas, convirtiéndose en la
diagnosis más difícil.
Los ingredientes activos (medicaciones) contenidos en una preparación del
tópica se mezclan (suspendido) en un vehículo (un transportador inerte de
medicaciones). Por lo tanto, formularizaciones y consistencias variados de las
preparaciones de los tópicas los actuales. El vehículo determina la
consistencia del producto y si los ingredientes activos permanecen en la
superficie o penetra en la piel, es decir, si la preparación gruesa y grasienta o
es diluido y acuoso.
 DETERGENTES
Son productosde limpieza no jabonosa . Las formas de presentación  pueden
ser líquida, granular o en spray. Contienen surfactantes, los cuáles
disminuyen la tensión superficial y permiten una mayor penetración en la
superficie. Los surfactantes se pueden clasificar como aniónicos, no iónicos,
catiónicos y anfotéricos basados en la carga eléctrica. Suelen contener sales
inorgánicas como constituyentes, para mantener un pH y combinarse con
calcio y otros minerales en aguas duras que interfieren con la limpieza.
Los detergentes se dividen en tres grupos: aniónicos, catiónicos y no iónicos.
Al grupode los detergentes aniónicos pertenecen los jabones, la sales de sodio
y de potasio de los ácidosgrasos más grandes, alquilsulfatos como lauril-
sulfato sódico, y los alquilbencenosulfonatos. El grupo de los detergentes
catiónicos está constituido por compuestos de amonio cuaternario, y el grupo
de los detergentes no iónico incluye poliéteres y ésteres de poliglicerol. Alguno
de estos compuestos posee actividad antibacteriana.
Los jabones no son antisépticos o desinfectantes eficaces, puesto que su
actividad antibacteriana es limitada. Hay, no obstante, agentes útiles para la
eliminación mecánica de las bacterias presentes en la piel mediante
emulsificación de secreciones lipoideas en las cuales quedan embebidos los
microorganismos. Así, lavando con jabón se reduce de forma importante,
aunque sólo temporalmente, el número de bacterias presentes en la piel. La
actividad antibacteriana de los jabones puede incrementarse combinándolos
con sustancias desinfectantes como cresoles; pero, en general, la actividad de
la sustancia incorporada disminuye al combinarse con el jabón. Como vimos
anteriormente el hexaclorofeno es una excepción importante a esta regla
general. La utilización de jabones que contienen hexaclorofeno produce no
sólo una reducción inmediata del número de bacterias presentes en la piel,
sino que la actividad bacteriostática del hexaclorofeno residual inhibe de
forma significativa el crecimiento bacteriano en la piel.
Algunos de los alquilsulfatos tienen mayor actividad antibacteriana que los
jabones, inhibiendo el crecimiento en concentraciones relativamente altas
(0.1%). Aquellos que son activos son muy selectivos y afectan a bacterias
grampositivas, pero no a bacterias gramnegativas.
Los compuestos de amonio cuaternario son un grupo de aminas que pueden
considerarse como derivados del cloruro amónico en los cuales los hidrógenos
han sido sustituidos por diferentes radicales. Normalmente, uno es un grupo
alquilo de cadena larga (C8 a C18), y los otros son grupos alquilo más
pequeños, grupos fenilo, etc. Se han sintetizado muchos, quizá miles, de estos
compuestos, y varios, incluidos Zefirano (cloruro de alquil-dimetil-
benzilamonio), Ceeprino (cloruro de acetil-piridinio), Femerol (cloruro de
diisobutil-fenixi-etoxi-etil- dimetil-benzilamonio) y Diapareno (cloruro de
diisobutil-cresoxi-etoxi-etil- dimetil-benzilamonio), han obtenido aceptación
general. Los detergentes catiónicos tienen la misma eficacia tanto frente a
bacterias gram-positivas como gram-negativas.
Hay una incompatibilidad notable entre los detergentes aniónicos y catiónicos.
Cuando se mezclan estos dos tipos de detergente desaparece la actividad
antibacteriana. Los detergentes no iónicos no producen este efecto; por
ejemplo, los compuestos de amonio cuaternario pueden mezclarse con
detergentes no iónicos que tengan una actividad solubilizante buena para
formar un agente de limpieza antibacteriano.
Los detergentes son bactericidas porque destruyen la integridad de la
membrana celular alterando las interacciones entre las proteínas y los lípidos
de la membrana. Puesto que normalmente la superficie bacteriana está
cargada negativamente, es probable que los detergentes catiónicos resulten
más eficaces debido a la atracción entre la molécula del detergente y la
superficie de la membrana.
1. DETERGENTES ANIÓNICOS Y NO ANIÓNICOS.
La absorción gastro-intestinal y sistémica son mínimas. Localmente pueden
presentar irritación de piel y mucosas cuando permanecen en contacto
durante tiempo.
En teoría cuando la absorción sistémica se produce pueden originar
hipocalcemia y tetania.
La mayoría de los detergentes sin fosfatos contienen carbonatos o silicatos. En
el año 1972 se demostró que cuando el detergente contenía más del 30-35% de
carbonato, más del 10% de silicatos, o tenía pH de 11.5 o mayor, producía una
importante lesión corrosiva en el esófago y estómago de gatos. Sin embargo la
mayoría de detergentes sin fosfatos generalmente tienen valores de pH
menores de 11.
Aparecen lesiones respiratorias serias tras la ingestión e inhalación de
detergentes en polvo para lavadora, el síntoma más frecuente es estridor y
salivación. Puede ser mínimo el daño esofágico. Los detergentes para
lavadoras líquidos que contienen ethoxilato cuando son ingeridos en cantidad
superior a 10 ml/Kg producen ataxia y depresión sistema nervioso central.
TRATAMIENTO EN EL HOGAR:
 se debe suministrar leche o agua. Los detergentes aniónicos se
consideran relativamente no tóxicos
 se debe llamar al Centro de Control de Envenenamientos o a un hospital
para recibir ayuda adicional

Si se ha recomendado inducir la emesis, el procedimiento estándar que se


debe seguir es el siguiente:
Administrar la dosis usual de jarabe de ipecacuana: 15 mililitros (15 ml.) o 1
cucharada para los niños y 30 mililitros o 2 cucharadas para los adultos;
seguido de 1/2 vaso o 4 onzas (120 ml.) de agua para niños o de 8 a 12 onzas
(240 ml.) de agua para los adultos. Repetir una vez más a la media hora si no
se ha presentado vómito.
Antes de llamar al servicio de emergencia:
Información que se debe tener en cuenta:
 edad, peso y condición del paciente
 nombre del producto, con sus componentes y potencia si se conoce
 hora en que fue ingerido
 cantidad ingerida

Lo que se puede esperar en la sala de emergencias:


 suministrar líquidos
 tratar los síntomas

Expectativas (pronóstico):
Para detergentes aniónicos: debido a que estos productos son relativamente no tóxicos, la
recuperación es muy probable.
 2. DETERGENTES PARA LAVAVAJILLAS AUTOMÁTICAS.
Tienen potencial para producir lesiones cáusticas. Están disponibles tanto en forma líquida
como granular. Algunos incluso en ausencia de lesiones de irritación oral pueden producir
daño esofágico e incluso estenosis.
La exposición a pequeñas cantidades de detergentes líquidos con pH entre 11.8- 12.7 no
suele ser tóxica. Un análisis de exposición a detergentes  líquidos mostró que en más del
91% de los pacientes expuestos no tenían reacciones adversas, y solo 8% tenían irritación
oral. La exposición ocular pueden producir irritación y abrasión corneal
3. DETERGENTES CATIÓNICOS.
Son compuestos cuyas moléculas en disolución se disocian, quedando el grupo
activo cargado positivamente (catión), utilizándose mayoritariamente en los
suavizantes para la ropa. Algunas sales de amonio cuaternario se utilizan
como agentes desinfectantes en productos de limpieza doméstica e industrial.
La dosis tóxica estimada corresponde a 30 mg/Kg, y la dosis potencialmente
faltal 1-3 gr. Pueden causar toxicidad sistémica con convulsiones.
Concentraciones mayores de 7.5% se pueden comportar como cáusticos.
En general la mayoría de estas sustancias se encuentran a concentraciones del
2% o menores y no son tóxicas salvo que cantidades excesivas sean ingeridas.
Ante la situación de ingesta se recomienda como medidas de tratamiento,
dilución con leche o agua y observaciónen casa. Si la concentración es < 7.5%
suele ser suficiente con solo observación; si la concentración es > 7.5% se debe
de hacer dilución con agua o leche , descontaminación de la piel y los ojos con
agua y seguimiento. Se debe evitar el vómito, no hay datos a favor del uso de
jabones (agua jabonosa ) para absorver el detergente catiónico no absorvido, e
incluso pueden resultar perjudiciales por favorecer el vómito.
TRATAMIENTO EN EL HOGAR:
 No se debe inducir la emesis. Es necesario recibir atención inmediata
 Se debe suministrar leche. Los detergentes catiónicos son mucho más tóxicos que
los aniónicos

Lo que se puede esperar en la sala de emergencias:


 abrir y mantener las vías respiratorias permeables
 suministrar leche
 administrar carbón vegetal activado
 administrar catártico (evacuador intestinal)
 tratar los síntomas

     Los jabones son sustancias que alteran la tensión superficial (disminuyen la atracción de
las moléculas de agua entre sí en la superficie) de los líquidos, especialmente el agua. Este
tipo de sustancias se denominan tensoactivas. Los jabones se utilizan como agentes
limpiadores debido a la estructura singular de estos iones orgánicos especiales. Cuando un
objeto está sucio, casi siempre se debe a la adhesión de capas de grasa o aceite que a su vez
contienen polvo y partículas extrañas. Si el objeto es lavado con agua no se elimina gran parte
de la suciedad, sin embargo, cuando se agrega jabón al agua, puede disolverse para dar
iones carboxilato, estos iones tienen un extremo iónico que es muy soluble en agua y un
extremo de la cadena larga de hidrocarburos tiene una fuerte atracción para las moléculas de
aceite y grasa, los extremos que atraen al aceite penetran en las capas de aceite y grasa y las
disuelven y a su vez, los extremos iónicos se siguen disolviendo en agua, éstos tienden a
hacer que se desprendan las partículas de grasa y aceite a la solución, de manera que se
puedan remover. Esta clase de acción limpiadora se denomina acción detergente.

     Los jabones presentan la desventaja de que si se usan en agua dura, tienden a formar
sales con los cationes de los metales formando "natas" que neutralizan su acción. Una
alternativa a este problema, surgió cuando se empezaron a sintetizar otros compuestos
orgánicos a partir de compuestos químicos del petróleo, que tienen acción detergente por lo
que se les denomina en forma genérica como detergentes. La mayoría de los detergentes son
compuestos de sodio del sulfonato de benceno substituido, denominados sulfatos lineales de
alquilos (las), hay otros que son los alquilbencen sulfatos de cadena ramificada (abs) que se
degradan mas lentamente que los las. El extremo sulfato es soluble en agua y el extremo del
hidrocarburo es soluble en aceite, cumpliendo con ésto las características de los jabones
antes mencionadas. La ventaja de los detergentes es que no forman natas con el agua dura.
Por su amplia utilidad los detergentes se usan tanto en la industria como en los hogares, sin
embargo, puesto que se emplean en grandes cantidades constituyen una fuente de
contaminación del agua. En cuanto a la biodegradabilidad, tanto los detergentes como los
jabones son biodegradables, pero la biodegradabilidad se ve limitada si estos compuestos se
encuentran en exceso en un cuerpo de agua.

     En el mercado se encuentran cuatro tipos de detergentes sintéticos: detergentes aniónicos,


que contienen comúnmente como grupos solubles, sulfatos y sulfonatos de sodio; detergentes
catiónicos, que son principalmente compuestos cuaternarios de amonio, detergentes no
iónicos como los productos de condensación del óxido de etileno con materiales fenólicos o
ácidos grasos y detergentes biológicos los cuales contienen enzimas para eliminar algunos
tipos específicos de manchas de la ropa.
     Los detergentes aniónicos y especialmente los sulfonatos, son los que se utilizan más,
cuestan poco y son estables en aguas duras. Los detergen-tes catiónicos poseen las mejores
propiedades bactericidas y bacteriostáticas, pero son bastante caros y sólo se usan en
instituciones de salud para limpieza de utensilios. Los detergentes no iónicos tienen una
aplicación industrial algo mayor que la doméstica. Por ultimo los detergentes biológicos, a los
cuales se les llama así cuando además de contener uno de los surfactantes (las ó abs)
contienen enzimas con lo cual proporcionan mayores ventajas en el lavado de la ropa; se
encuentran muy distribuidos en el mercado a precios accesibles.

     Uno de los principales problemas que causa el uso de detergentes, es que los de tipo
comercial deben contener ciertos aditivos que se pueden convertir en graves contaminantes
del agua. Entre los principales aditivos están pequeñas cantidades de perfumes,
blanqueadores, abrillantadores ópticos, estos últimos son tinturas que le dan a la ropa un
aspecto de limpieza; y los agentes espumantes; es importante recalcar que la producción de
espuma de un detergente esta determinada por el tipo de surfactante que éste contenga, así
de este modo, los surfactantes aniónicos producen abundante espuma, los surfactantes
catiónicos producen una cantidad muy limitada de espuma y los surfactantes no iónicos casi
no producen espuma, además de que la formación de espuma es ayudada por ciertos aditivos
espumantes que se agregan a la fórmula, ya que la gente tiende a relacionar la capacidad de
producción de espuma con la capacidad limpiadora, aunque la producción de espuma no tiene
nada que ver con la eficacia del detergente. Además de los antes mencionados, el principal
aditivo de los detergentes es un compuesto llamado tripolifosfato de sodio, al que se le
denomina en forma genérica como fosfato. Actualmente se encuentran en el mercado los
llamados detergentes antibacteriales, los cuales contienen agentes bactericidas, ésto en parte
es bueno pero si se usa este detergente en exceso, entonces el agente bactericida llega a los
cuerpos de agua y mata una buena proporción de los microorganismos presentes en éste,
disminuyendo la capacidad de los microor-ganismos para degradar al detergente.

     Hasta 1970 un detergente típico de lavandería de gran potencia contenía 50% de


tripolifosfato de sodio (fosfato) y sólo un 18% de las (Dickson, 1980), que como se mencionó
anteriormente es el las el que tiene la acción detergente, desde entonces algunos fabricantes
han reducido el porcentaje de fosfatos. El aditivo de fosfato (tripolifosfato de sodio) se le
conoce como formador, estos formadores tienen tres funciones básicas: primero, actuando
como bases, hacen que el agua de lavado sea básica ésto es, un pH alto necesario para la
acción del detergente; en segundo lugar, los fosfatos reaccionan con los iones del agua dura,
como los iones calcio y magnesio, en tal forma que éstos no llegan a interactuar con el
detergente, no limitando así su acción limpiadora, y en tercer lugar, ayudan a mantener las
grasas y el polvo en suspensión para que se puedan eliminar durante el lavado.

     El inconveniente empieza cuando ya se ha desechado el detergente fosfatado, los fosfatos


son arrastrados por el drenaje y la mayoría de las plantas de tratamiento de aguas negras no
están diseñadas para eliminar fosfatos y por lo tanto, éstos pasan al medio ambiente acuático
a través del efluente de las agua negras. Se calcula que alrededor del 50% de los fosfatos de
las aguas negras provienen de los detergentes, el porcentaje restante se deriva de
compuestos fosforosos de desechos humanos y animales y fertilizantes de fosfato. El
problema de los fosfatos, es que actúa como elemento nutritivo para algas y plantas
acuáticas, lo que a su vez provoca la degradación de las aguas naturales.

     Entre otros aditivos importantes se encuentran los enzimas, los cuales por lo general son
sustancias de naturaleza proteínica, que se encargan de catalizar las reacciones en los seres
vivos. La tecnología de enzimas en los detergentes se desarrolló a partir de la década de los
años 60, como una herramienta más de éstos para atacar ciertos sustratos (generalmente
protéicos) específicos. Las más comunes son las llamadas proteasas, las cuales degradan
restos de proteínas; y las lipasas que pueden atacar restos de sustratos lípidos que son los
que comúnmente se adhieren a la ropa y a ellas se les adhieren el resto de la suciedad como
polvo, restos de otros compuestos orgánicos etcétera. Los detergentes que contienen enzimas
se les llama detergentes biológicos.
Principales problemas ocasionados por desecho desmedido de los detergentes.

Dentro de los principales problemas podemos mencionar los siguientes:

Espuma
En las plantas de tratamiento de agua provoca problemas de operación, afecta la
sedimentación primaria ya que engloba partículas haciendo que la sedimentación sea más
lenta, dificulta la dilución de oxígeno atmosférico en agua y recubre las superficies de trabajo
con sedimentos que contienen altas concentraciones de sur-factantes, grasas, proteínas y
lodos.

Toxicidad en la agricultura
Al utilizar a-guas negras que contengan deter-gentes para irriga-ción, se pueden contaminar
los suelos y por consiguiente, los cultivos. Así por ejemplo se ha observado que el abs inhibe
en un 70% el crecimiento de las plantas como el girasol en concentración de tan sólo 10 ppm.
y en un 100% a 40 ppm.

Toxicidad en la vida acuática


No es posible dar un valor límite de toxicidad debido a que la sensibilidad de cada organismo
varía con relación a la especie, tamaño, tipo de detergente y otros factores físicos del medio
ambiente.

Eutrificación
La palabra proviene del griego "bien alimentado"; constituye un proceso natural de
envejecimiento, en el que el lago sobrealimentado acumula grandes cantidades de material
vegetal en descomposición en su fondo. Esto tiende a llenar el lago y hacerlo menos profundo,
más tibio y con gran acumulación de nutrientes. Las plantas se apoderan del lecho del lago
conforme se va llenando y se convierte poco a poco en un pantano para transformarse por
último en un prado o un bosque. Es un proceso natural de envejecimiento de un lago que se
puede desarrollar en un periodo de cientos de años. Al ingresar grandes cantidades de
detergentes, de los que aproximadamente como vimos anteriormente el 50% en peso son
fosfatos, los cuales son excelentes nutrientes para las plantas, y éstos sumados con los
nutrientes ya existentes en un cuerpo de agua, se acelera el proceso de eutrificación antes
mencionado, a tan sólo cuestión de unas décadas. Si hay un excesivo crecimiento de las
plantas acuáticas, éstas tienden a cubrir la superficie del cuerpo de agua, impidiendo el libre
intercambio de oxígeno y bióxido de carbono; al morir estas plantas, se descomponen en el
lago consumiendo el oxígeno presente en éste, al cabo de un tiempo ya no hay oxígeno
disponible y la descomposición tiene que hacerse de forma anaerobia, esto es, en ausencia
de oxígeno, dando por consecuencia productos secundarios como metano, amoniaco, sulfuro
de hidrógeno y otros compuestos que le confieren al cuerpo de agua un olor desagradable.
Otro factor que se debe tomar en cuenta, es que los peces presentes en el cuerpo de agua
también necesitan oxígeno disuelto en el agua para poder respirar y si éste se consumió con
la degradación de las plantas muertas, entonces también los peces morirán. Todos estos
procesos implican como consecuencia una degeneración de la calidad de las condiciones,
tanto del agua como de la vida animal y vegetal del cuerpo de agua.

Desperdicio de fósforos
Otra desventaja de usar grandes cantidades de fosfatos en los detergentes, es que el fósforo
es uno de los elementos vitales necesarios para el crecimiento de cultivos alimenticios y que
se utilizan profusamente en fertilizantes que contienen fósforo en forma de fosfato. Sin
embargo, las fuentes de fosfatos son limitadas y a futuro se podrían reducir al grado en que se
pudiera afectar la producción de alimentos. En vista de ésto, el uso de fosfatos en los
detergentes, en forma desmedida, constituye un desperdicio de uno de los recursos más
importantes en la naturaleza y una fuente de contaminación importante.

Efectos de enzimas activas


Como se mencionó anteriormente, algunos detergentes contienen enzimas, las cuales atacan
sustratos orgánicos específicos. El problema se presenta al usar exceso de estos detergentes,
con lo cual se desechan enzimas activas al drenaje, las cuales al llegar a los cuerpos de agua
provocarán daños en los seres vivos presentes en éstos, por acción directa sobre ellos o
sobre los nutrientes que componen su dieta alimenticia.
Otros efectos.

     Entre otros efectos secundarios producidos por los detergentes es que afectan procesos de
tratamiento de las aguas residuales, por ejemplo: cambios en la demanda bioquímica de
oxígeno y en los sólidos suspendidos, efectos corrosivos en algunas partes mecánicas de las
plantas, interferencias en el proceso de cloración y en la determinación de oxígeno disuelto y
algunos aditivos en los detergentes pueden intervenir en la formación de fl

Definicion:

El jabon es un agente limpiador o detergente que se fabrica utilizando grasas vegetales y animales y
aceites. Químicamente, es la sal de sodio o potasio de un ácido graso que se forma por la reacción de
grasas y aceites con álcali.

Historia del jabón:

Existen documentos que mencionan el uso de muchos materiales jabonosos y agentes limpiadores
desde la antigüedad. Los agentes purificantes que se mencionan en el Antiguo Testamento no eran
verdaderos jabones, sino un producto hecho únicamente con cenizas de corteza de árbol. En el siglo I
d.C., el historiador romano Plinio el Viejo describió las diversas formas de jabones duros y blandos que
contenían colorantes, conocidos como rutilandis capillis, que utilizaban las mujeres para limpiar sus
cabellos y teñirlos de colores brillantes. La producción de jabón era común en Italia y en España durante
el siglo VIII. Alrededor del siglo XIII, cuando la industria del jabón llegó a Francia desde Italia, la mayoría
de los jabones se producían a partir de sebo de cabra, con ceniza de haya que proporcionaba el álcali.
Tras distintos experimentos, los franceses desarrollaron un método para la fabricación del jabón
utilizando aceite de oliva en lugar de grasas animales. Alrededor del año 1500 introdujeron sus
descubrimientos en Inglaterra. Esta industria creció rápidamente en ese país y en 1622 el rey Jacobo I le
concedió privilegios especiales. En 1783, el químico sueco Carl Wilhelm Scheele simuló de forma
accidental la reacción que se produce hoy en el proceso de hervido de la fabricación del jabón (descrito
más adelante), cuando el aceite de oliva, hervido con óxido de plomo, produce una sustancia de sabor
dulce que él denominó Ölsüss, pero que hoy se conoce como glicerina. El descubrimiento de Scheele
permitió al químico francés Michel Eugéne Chevreul investigar la naturaleza química de las grasas y los
aceites que se usan en el jabón. Chevreul descubrió en 1823 que las grasas simples no se combinan
con el álcali para formar el jabón, sino que se descomponen antes para formar ácidos grasos y glicerina.
Mientras tanto, en 1791, el químico francés Nicolas Leblanc inventó un proceso para la obtención de
carbonato de sodio o sosa, utilizando sal ordinaria, que revolucionó la fabricación del jabón. En algunas
zonas del continente americano, el jabón se hacía principalmente en el ámbito doméstico utilizando
grasas animales derretidas. Sin embargo, hacia 1700, los habitantes de algunas zonas obtenían la
mayor parte de sus ingresos de la exportación de cenizas y grasas empleadas en la fabricación del
jabón.

Ingredientes:

Las grasas y aceites utilizados son compuestos de glicerina y un ácido graso, como el ácido palmítico o
el esteárico. Cuando estos compuestos se tratan con una solución acuosa de un álcali, como el hidróxido
de sodio, en un proceso denominado saponificación, se descomponen formando la glicerina y la sal de
sodio de los ácidos grasos. La palmitina, por ejemplo, que es el éster de la glicerina y el ácido palmítico,
produce tras la saponificación palmitato de sodio (jabón) y glicerina. Los ácidos grasos que se requieren
para la fabricación del jabón se obtienen de los aceites de sebo, grasa y pescado, mientras que los
aceites vegetales se obtienen, por ejemplo, del aceite de coco, de oliva, de palma, de soja (soya) o de
maíz. Los jabones duros se fabrican con aceites y grasas que contienen un elevado porcentaje de ácidos
saturados, que se saponifican con el hidróxido de sodio. Los jabones blandos son jabones semifluidos
que se producen con aceite de lino, aceite de semilla de algodón y aceite de pescado, los cuales se
saponifican con hidróxido de potasio. El sebo que se emplea en la fabricación del jabón es de calidades
distintas, desde la más baja del sebo obtenido de los desperdicios (utilizada en jabones baratos) hasta
sebos comestibles que se usan para jabones finos de tocador. Si se utiliza sólo sebo, se consigue un
jabón que es demasiado duro y demasiado insoluble como para proporcionar la espuma suficiente, y es
necesario, por tanto, mezclarlo con aceite de coco. Si se emplea únicamente aceite de coco, se obtiene
un jabón demasiado insoluble para usarlo con agua fresca; sin embargo, hace espuma con el agua
salada, por lo que se usa como jabón marino. Los jabones transparentes contienen normalmente aceite
de ricino, aceite de coco de alto grado y sebo. El jabón fino de tocador que se fabrica con aceite de oliva
de alto grado de acidez se conoce como jabón de Castilla. El jabón para afeitar o rasurar es un jabón
ligero de potasio y sodio, que contiene ácido esteárico y proporciona una espuma duradera. La crema de
afeitar es una pasta que se produce mediante la combinación de jabón de afeitar y aceite de coco.

Funciones:

La mayoría de los jabones eliminan la grasa y otras suciedades debido a que algunos de sus
componentes son agentes activos en superficie o agentes tensoactivos. Estos agentes tienen una
estructura molecular que actúa como un enlace entre el agua y las partículas de suciedad, soltando las
partículas de las fibras subyacentes o de cualquier otra superficie que se limpie. La molécula produce
este efecto porque uno de sus extremos es hidrófilo (atrae el agua) y el otro es hidrófugo (atraído por las
sustancias no solubles en agua). El extremo hidrófilo es similar en su estructura a las sales solubles en
agua. La parte hidrófuga de la molécula está formada por lo general por una cadena de hidrocarburos,
que es similar en su estructura al aceite y a muchas grasas. El resultado global de esta peculiar
estructura permite al jabón reducir la tensión superficial del agua (incrementando la humectación) y
adherir y hacer solubles en agua sustancias que normalmente no lo son. El jabón en polvo es una
mezcla hidratada de jabón y carbonato de sodio. El jabón líquido es una solución de jabón blando de
potasio disuelto en agua.

A finales de la década de 1960, debido al aumento de la preocupación por la contaminación del agua, se
puso en entredicho la inclusión de compuestos químicos dañinos, como los fosfatos, en los detergentes.
En su lugar se usan mayoritariamente agentes biodegradables, que se eliminan con facilidad y pueden
ser asimilados por algunas bacterias.

Impacto ambiental:

Los jabones son sustancias que alteran la tensión superficial (disminuyen la atracción de las moléculas
de agua entre sí en la superficie) de los líquidos, especialmente el agua. Este tipo de sustancias se
denominan tensoactivas. Los jabones se utilizan como agentes limpiadores debido a la estructura
singular de estos iones orgánicos especiales. Cuando un objeto está sucio, casi siempre se debe a la
adhesión de capas de grasa o aceite que a su vez contienen polvo y partículas extrañas. Si el objeto es
lavado con agua no se elimina gran parte de la suciedad, sin embargo, cuando se agrega jabón al agua,
puede disolverse para dar iones carboxilato, estos iones tienen un extremo iónico que es muy soluble en
agua y un extremo de la cadena larga de hidrocarburos tiene una fuerte atracción para las moléculas de
aceite y grasa, los extremos que atraen al aceite penetran en las capas de aceite y grasa y las disuelven
y a su vez, los extremos iónicos se siguen disolviendo en agua, éstos tienden a hacer que se
desprendan las partículas de grasa y aceite a la solución, de manera que se puedan remover. Esta clase
de acción limpiadora se denomina acción detergente.

Los jabones presentan la desventaja de que si se usan en agua dura, tienden a formar sales con los
cationes de los metales formando "natas" que neutralizan su acción. Una alternativa a este problema,
surgió cuando se empezaron a sintetizar otros compuestos orgánicos a partir de compuestos químicos
del petróleo, que tienen acción detergente por lo que se les denomina en forma genérica como
detergentes. La mayoría de los detergentes son compuestos de sodio del sulfonato de benceno
substituido, denominados sulfatos lineales de alquilos (las), hay otros que son los alquilbencen sulfatos
de cadena ramificada (abs) que se degradan mas lentamente que los las. El extremo sulfato es soluble
en agua y el extremo del hidrocarburo es soluble en aceite, cumpliendo con ésto las características de
los jabones antes mencionadas. La ventaja de los detergentes es que no forman natas con el agua dura.
Por su amplia utilidad los detergentes se usan tanto en la industria como en los hogares, sin embargo,
puesto que se emplean en grandes cantidades constituyen una fuente de contaminación del agua. En
cuanto a la biodegradabilidad, tanto los detergentes como los jabones son biodegradables, pero la
biodegradabilidad se ve limitada si estos compuestos se encuentran en exceso en un cuerpo de agua.

En el mercado se encuentran cuatro tipos de detergentes sintéticos: detergentes aniónicos, que


contienen comúnmente como grupos solubles, sulfatos y sulfonatos de sodio; detergentes catiónicos,
que son principalmente compuestos cuaternarios de amonio, detergentes no iónicos como los productos
de condensación del óxido de etileno con materiales fenólicos o ácidos grasos y detergentes biológicos
los cuales contienen enzimas para eliminar algunos tipos específicos de manchas de la ropa.

Los detergentes aniónicos y especialmente los sulfonatos, son los que se utilizan más, cuestan poco y
son estables en aguas duras. Los detergentes catiónicos poseen las mejores propiedades bactericidas y
bacteriostáticas, pero son bastante caros y sólo se usan en instituciones de salud para limpieza de
utensilios. Los detergentes no iónicos tienen una aplicación industrial algo mayor que la doméstica. Por
ultimo los detergentes biológicos, a los cuales se les llama así cuando además de contener uno de los
surfactantes (las ó abs) contienen enzimas con lo cual proporcionan mayores ventajas en el lavado de la
ropa; se encuentran muy distribuidos en el mercado a precios accesibles.

Uno de los principales problemas que causa el uso de detergentes, es que los de tipo comercial deben
contener ciertos aditivos que se pueden convertir en graves contaminantes del agua. Entre los
principales aditivos están pequeñas cantidades de perfumes, blanqueadores, abrillantadores ópticos,
estos últimos son tinturas que le dan a la ropa un aspecto de limpieza; y los agentes espumantes; es
importante recalcar que la producción de espuma de un detergente esta determinada por el tipo de
surfactante que éste contenga, así de este modo, los surfactantes aniónicos producen abundante
espuma, los surfactantes catiónicos producen una cantidad muy limitada de espuma y los surfactantes
no iónicos casi no producen espuma, además de que la formación de espuma es ayudada por ciertos
aditivos espumantes que se agregan a la fórmula, ya que la gente tiende a relacionar la capacidad de
producción de espuma con la capacidad limpiadora, aunque la producción de espuma no tiene nada que
ver con la eficacia del detergente. Además de los antes mencionados, el principal aditivo de los
detergentes es un compuesto llamado tripolifosfato de sodio, al que se le denomina en forma genérica
como fosfato. Actualmente se encuentran en el mercado los llamados detergentes antibacteriales, los
cuales contienen agentes bactericidas, esto en parte es bueno pero si se usa este detergente en exceso,
entonces el agente bactericida llega a los cuerpos de agua y mata una buena proporción de los
microorganismos presentes en éste, disminuyendo la capacidad de los microorganismos para degradar
al detergente.

Hasta 1970 un detergente típico de lavandería de gran potencia contenía 50% de tripolifosfato de sodio
(fosfato) y sólo un 18% de las (Dickson, 1980), que como se mencionó anteriormente es el las el que
tiene la acción detergente, desde entonces algunos fabricantes han reducido el porcentaje de fosfatos. El
aditivo de fosfato (tripolifosfato de sodio) se le conoce como formador, estos formadores tienen tres
funciones básicas: primero, actuando como bases, hacen que el agua de lavado sea básica esto es, un
pH alto necesario para la acción del detergente; en segundo lugar, los fosfatos reaccionan con los iones
del agua dura, como los iones calcio y magnesio, en tal forma que éstos no llegan a interactuar con el
detergente, no limitando así su acción limpiadora, y en tercer lugar, ayudan a mantener las grasas y el
polvo en suspensión para que se puedan eliminar durante el lavado.

El inconveniente empieza cuando ya se ha desechado el detergente fosfatado, los fosfatos son


arrastrados por el drenaje y la mayoría de las plantas de tratamiento de aguas negras no están
diseñadas para eliminar fosfatos y por lo tanto, éstos pasan al medio ambiente acuático a través del
efluente de las agua negras. Se calcula que alrededor del 50% de los fosfatos de las aguas negras
provienen de los detergentes, el porcentaje restante se deriva de compuestos fosforosos de desechos
humanos y animales y fertilizantes de fosfato. El problema de los fosfatos, es que actúa como elemento
nutritivo para algas y plantas acuáticas, lo que a su vez provoca la degradación de las aguas naturales.

Entre otros aditivos importantes se encuentran los enzimas, los cuales por lo general son sustancias de
naturaleza proteínica, que se encargan de catalizar las reacciones en los seres vivos. La tecnología de
enzimas en los detergentes se desarrolló a partir de la década de los años 60, como una herramienta
más de éstos para atacar ciertos sustratos (generalmente protéicos) específicos. Las más comunes son
las llamadas proteasas, las cuales degradan restos de proteínas; y las lipasas que pueden atacar restos
de sustratos lípidos que son los que comúnmente se adhieren a la ropa y a ellas se les adhieren el resto
de la suciedad como polvo, restos de otros compuestos orgánicos etcétera. Los detergentes que
contienen enzimas se les llama detergentes biológicos.

Principales problemas ocasionados por desecho desmedido de los detergentes.

Dentro de los principales problemas podemos mencionar los siguientes:

 Espuma:

En las plantas de tratamiento de agua provoca problemas de operación, afecta la sedimentación primaria
ya que engloba partículas haciendo que la sedimentación sea más lenta, dificulta la dilución de oxígeno
atmosférico en agua y recubre las superficies de trabajo con sedimentos que contienen altas
concentraciones de surfactantes, grasas, proteínas y lodos.

 Toxicidad en la agricultura:

Al utilizar aguas negras que contengan detergentes para irrigación, se pueden contaminar los suelos y
por consiguiente, los cultivos. Así por ejemplo se ha observado que el abs inhibe en un 70% el
crecimiento de las plantas como el girasol en concentración de tan sólo 10 ppm. y en un 100% a 40 ppm.

 Toxicidad en la vida acuática:

No es posible dar un valor límite de toxicidad debido a que la sensibilidad de cada organismo varía con
relación a la especie, tamaño, tipo de detergente y otros factores físicos del medio ambiente.

 Eutrificación:

La palabra proviene del griego "bien alimentado"; constituye un proceso natural de envejecimiento, en el
que el lago sobrealimentado acumula grandes cantidades de material vegetal en descomposición en su
fondo. Esto tiende a llenar el lago y hacerlo menos profundo, más tibio y con gran acumulación de
nutrientes. Las plantas se apoderan del lecho del lago conforme se va llenando y se convierte poco a
poco en un pantano para transformarse por último en un prado o un bosque. Es un proceso natural de
envejecimiento de un lago que se puede desarrollar en un periodo de cientos de años. Al ingresar
grandes cantidades de detergentes, de los que aproximadamente como vimos anteriormente el 50% en
peso son fosfatos, los cuales son excelentes nutrientes para las plantas, y éstos sumados con los
nutrientes ya existentes en un cuerpo de agua, se acelera el proceso de eutrificación antes mencionado,
a tan sólo cuestión de unas décadas. Si hay un excesivo crecimiento de las plantas acuáticas, éstas
tienden a cubrir la superficie del cuerpo de agua, impidiendo el libre intercambio de oxígeno y bióxido de
carbono; al morir estas plantas, se descomponen en el lago consumiendo el oxígeno presente en éste, al
cabo de un tiempo ya no hay oxígeno disponible y la descomposición tiene que hacerse de forma
anaerobia, esto es, en ausencia de oxígeno, dando por consecuencia productos secundarios como
metano, amoniaco, sulfuro de hidrógeno y otros compuestos que le confieren al cuerpo de agua un olor
desagradable. Otro factor que se debe tomar en cuenta, es que los peces presentes en el cuerpo de
agua también necesitan oxígeno disuelto en el agua para poder respirar y si éste se consumió con la
degradación de las plantas muertas, entonces también los peces morirán. Todos estos procesos
implican como consecuencia una degeneración de la calidad de las condiciones, tanto del agua como de
la vida animal y vegetal del cuerpo de agua.

 Desperdicio de fósforo:

Otra desventaja de usar grandes cantidades de fosfatos en los detergentes, es que el fósforo es uno de
los elementos vitales necesarios para el crecimiento de cultivos alimenticios y que se utilizan
profusamente en fertilizantes que contienen fósforo en forma de fosfato. Sin embargo, las fuentes de
fosfatos son limitadas y a futuro se podrían reducir al grado en que se pudiera afectar la producción de
alimentos. En vista de esto, el uso de fosfatos en los detergentes, en forma desmedida, constituye un
desperdicio de uno de los recursos más importantes en la naturaleza y una fuente de contaminación
importante.

 Efectos de enzimas activas:

Como se mencionó anteriormente, algunos detergentes contienen enzimas, las cuales atacan sustratos
orgánicos específicos. El problema se presenta al usar exceso de estos detergentes, con lo cual se
desechan enzimas activas al drenaje, las cuales al llegar a los cuerpos de agua provocarán daños en los
seres vivos presentes en éstos, por acción directa sobre ellos o sobre los nutrientes que componen su
dieta alimenticia.

 Otros efectos:

Entre otros efectos secundarios producidos por los detergentes es que afectan procesos de tratamiento
de las aguas residuales, por ejemplo: cambios en la demanda bioquímica de oxígeno y en los sólidos
suspendidos, efectos corrosivos en algunas partes mecánicas de las plantas, interferencias en el
proceso de cloración y en la determinación de oxígeno disuelto y algunos aditivos en los detergentes
pueden intervenir en la formación de flóculos (agrupaciones de partículas suspendidas).

Fabricación:

Saponificación:
 Preparación de un jabón:

En general un jabón es una sal sódica o potásica de ácidos grasos. Se obtiene por hidrólisis alcalina de
ceras, grasas, cebos y aceites, una cera es un éster natural de peso molecular alto formado por
alcoholes monohidroxilados de cadena lineal larga y ácidos grasos superiores de cadena recta. A
temperatura ambiente son sólidos.

La saponificación consiste en la hidrólisis alcalina de un éster.

El alcohol monohidroxilado produce en la saponificación de la cera, y el glicerol en el caso de una grasa,


se recuperan de las aguas madres por destilación en vacío.

En la preparación de jabones solubles si se emplea KOH se obtienen los llamados “jabones blandos” y
con NAOH “jabones duros”. Algunas veces emplean hidróxido de amonio.

Cuando se saponifica con hidróxidos de hierro, calcio, magnesio, plomo, cobre y otros metales, se
obtienen jabones insolubles que no tienen acción detergente.

La acción detergente o limpiadora de los jabones se debe a que disminuyen la tensión superficial del
agua (desde 71,8 dinas/cm2 a 25 ºC, para el agua pura, hasta 25 a 30 dinas/cm2). Esto se atribuye a
que la parte hidrófila (-COONa) del jabón se disuelve en agua, y la otra parte hidrófoba (R) de la
molécula, va formando emulsión alrededor de las partículas de suciedad, las cuales pueden ser
arrastradas por el agua, algunos agentes tensoactivos se emplean comúnmente tales como los
detergentes y sales de amonio cuaternarias. En estos últimos la carga del ión responsable de la misma
acción en un jabón ordinario. Esto es, los jabones comunes son limpiadores aniónicos y las sales de
amonio cuaternario son limpiadoras catiónicos y conocidos como jabones invertidos, general mente son
germicidas.

A veces se emplea trietanolamina para formar jabones pero en este caso estos jabones son solubles en
agua y en solventes orgánicos.

 Reactivos:

o 40 ml. de grasa vacuna fundida

o 70 ml de solución de Na (OH) al 40%

o 70 ml de solución saturada de ClNa

 Parte experimental:

Coloque en un recipiente 100 gr de grasa vacuna y caliente hasta que funda. Adicione 35 ml de una
solución de Na (OH) al 40%. Caliente con una llama pequeña agitando continuamente durante tres
minutos para acelerara la saponificación, añada los 35 ml restantes de la solución de Na (OH) al 40% y
continúe calentando por un espacio de 20 minutos. Agregue 70 ml de solución saturada de ClNa
mientras se lo calienta por un espacio de 3 a 5 minutos.

Por ultimo lo pasamos a un vidrio reloj con un papel filtro y lo presionamos con otro papel colocado
encima para poder secarlo.

 Reacción de saponificación:

H2C O C R

CH2OH R COO Na
HC O C R´ + 3 NaOH aq. CHOH + R´ COO Na

CH2OH R´´ COO Na

O Glicerol Sales sódicas

de ácido graso

H2C O C R´´ (jabón)

Triacilglicerol

 Objetivo:

Separar el glicerol (1, 2,3 propanotriol) del ester que forman la grasa.

EL ESPECIALISTA TE RESPONDE
SUELO DAÑADO EN ZONAS
En el centro donde trabajo, hay partes del suelo más deterioradas que otras. Por
ejemplo: las zonas de debajo de las mesas por las ruedas de las sillas y los zapatos,
algunos pasillos, etc. El suelo se queda mate y con aspecto sucio aún pasando la fregona
a diario. ¿Cuál sería la forma de limpiarlo sin necesidad de usar una máquina?
Ana María Macías (Badajoz)
Al detergente utilizado para el mantenimiento diario de superficies generales, en ocasiones
le falta poder suficiente para eliminar la suciedad en zonas que se “machacan” más. El uso
constante es sinónimo de arañazos que eliminan las protecciones del pavimento, abriendo
los poros y dando lugar a superficies rugosas (matadas).

Estas zonas acumulan más suciedad y en ellas no es suficiente la acción del detergente y la
presión de los hilos de la fregona para diluir y arrastrar la suciedad que va incrustándose día
a día, por lo que ésta va acumulándose ennegreciendo la zona cada vez más.

Para eliminar la suciedad sería necesario:


1. Aplicar un detergente tipo decapante de ceras específico para el pavimento.
2. Utilizar un útil que presione con más fuerza que los hilos de la fregona (soportes de
almohadillas con mango).

Aplicar un decapante de ceras diluido según las indicaciones de la etiqueta y dejándolo


actuar según el modo de empleo (normalmente unos cinco minutos) y pasar posteriormente
una almohadilla marrón bajo el soporte con mango largo, debería ser suficiente para
arrancar la suciedad. Después bastaría con aclarar con la fregona y así limpiar las zonas. Sin
embargo, este método elimina también las protecciones a base de emulsiones, por lo que
sería necesario volver a aplicarlas. Y para regenerar el brillo de cristalizado no hay otra
solución que sea más rentable que la máquina.

La ejecución de este decapado manual no es necesario que se haga a diario, solamente


según las necesidades de las diferentes zonas.
Amonios cuaternarios
En algunas ocasiones menciona en sus cursos los amonios cuaternarios. Me gustaría
saber: ¿qué són exactemente y en qué productos los podemos encontrar?
Laura Durán (Cáceres)

Dentro de la amplia familia de detergentes, existe un grupo cuya materia activa son
TENSOACTIVOS CATIONICOS (podrás comprobarlo en la etiqueta en el apartado
“Composición”): en el grupo de estos tensoactivos se encuadran los amonios cuaternarios,
que no son más que moléculas con propiedades desinfectantes, humectantes y con cierto
poder de limpieza, entre otras.

Los amonios cuaternarios se incorporan a los detergentes desinfectantes en los que se busca
un efecto residual, es decir, que su efecto desinfectante se prolongue más allá de la media
hora posterior a su aplicación: suelos de guarderías, aseos comunitarios... En estos casos el
objetivo del detergente es mantener unos niveles de desinfección adecuados por un tiempo
prolongado, a poder ser 24 horas, hasta una nueva aplicación.

Los amonios cuaternarios no son corrosivos con las superficies, su toxicidad es baja o nula,
son estables al calor y actúan en medios de pH alcalinos. Por contra su efectividad es nula
ante residuos proteicos (por ejemplo, la sangre), se adhieren a las superficies y son
absorbidos por éstas, lo que dificulta su aclarado, y su poder de limpieza es menor al de los
detergentes que llevan tensoactivos aniónicos, de hecho por eso son éstos últimos los más
usados.

Recuerda que en ningún caso se pueden mezclar detergentes a base de tensoactivos


catiónicos con detergentes a base de t. aniónicos: la mezcla de ambos ni limpia ni
desinfecta.
Restos de lechadas
Hace más o menos un año y medio, en el centro en el que trabajo, reformaron los aseos
y colocaron en los suelos unas baldosas de gres rugoso de color gris. Los bordes próximos
a las juntas de las piezas, así como las esquinas y rincones se están ennegreciendo y
poniéndose cada vez más feos, dando la sensación de sucios. Algunas baldosas, además,
están mates, como sucias también. Con los productos de limpieza que utilizo no sale, por
lo que cuando seca el suelo da la sensación de que no se ha fregado.
Virginia (Madrid)

Por las indicaciones que me das, deduzco que esos trozos ennegrecidos son restos de la
lechada de cemento que aplicaron tras colocar el pavimento. Estos restos no debieron de
eliminarse bien en su día y, aparte de la aspereza y rugosidad que le dan al suelo, han ido
acumulando suciedad y, por tanto, ennegrecimiento. El aspecto mate puede deberse a lo
mismo o a que el gres, en su proceso de curado, haya emitido grisella.

Si es este el caso, estaríamos tratando una suciedad de tipo salitre que no se elimina con
detergentes ni neutros ni alcalinos, que son los habituales en una limpieza diaria de
mantenimiento. Por lo que para atajar la causa del ennegrecimiento, debemos retirar del
pavimento los restos de cemento con un producto ácido del tipo quita-cemento. ¡Pero OJO,
con este tipo de productos! ¡En su manipulación y aplicación hay que guardar unas
precauciones que vendrán especificadas en la etiqueta! Los simples vapores pueden picar las
griferías y objetos metálicos y corroer las superficies calcáreas como el mármol, el terrazo,
etc. Ten la precaución de aplicar el quita-cemento manteniendo los aseos bien ventilados.
Después de usarlo, tendrás que aclarar mucho la superficie.

¡NO TE QUEDES CON DUDAS!


Escríbenos a: ACITE (CONSULTORIO). c/ Corazón de María, 78. 28002 Madrid.
O mándanos un correo electrónico a: publicaciones@acite.org.
En “Mantenimiento y Limpiezas” te daremos respuesta.

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