ALT Elevados
ALT Elevados
ALT Elevados
MÓDULO 8: MISCELÁNEO II
(1)
Departamento de Gastroenterología, Hospital Gustavo Fricke, Viña del Mar.
265
F. FUSTER S.
La presencia de los elementos clínicos del frecuente en la práctica clínica actual. Esta
síndrome metabólico y de la resistencia a la alteración no siempre es una expresión aislada
insulina, como obesidad, diabetes tipo II, disli- en el perfil hepático, aunque sí claramente pre-
pidemia, e hipertensión, deben ser evaluados, dominante con respecto de las otras pruebas,
junto con la existencia de una esteatosis hepá- por lo tanto el espectro etiológico comprende
tica mediante una ecotomografía. a la mayoría de las enfermedades hepáticas,
Debe consignarse como antecedentes de así como variadas situaciones de origen extra
riesgo para transmisión parenteral, las transfu- hepático.
siones de sangre o hemoderivados, especial- Revisaremos primero las situaciones con pre-
mente aquellas recibidas antes de 1990, la dominio de ALT altas.
hemodialisis, los trasplantes, la presencia de En nuestro medio la causa más común es el
tatuajes, piercing y acupuntura, así como el hígado graso no alcohólico (NAFLD) y la
consumo de drogas ilícitas, ya que tanto la vía esteatohepatitis no alcohólica (NASH). Son la
endovenosa como nasal, son frecuentes rutas principal causa en el mundo occidental. Se es-
de transmisión viral. Las conductas sexuales tima que 20 a 30% de los pacientes con híga-
deben ser también investigadas: homosexuali- do graso pueden desarrollar esteatohepatitis y
dad, heterosexuales promiscuos, o parejas con hasta un tercio de ellos podrían evolucionar
infección viral conocida. Las coinfecciones de hacia la cirrosis y el hepatocarcinoma.
virus B, C, y VIH, comienzan a verse en nuestro La sospecha de NAFLD y NASH aumenta
medio. cuando están presentes las situaciones clínicas
Los antecedentes heredo familiares relacio- asociadas al síndrome metabólico, aunque, la
nados con desórdenes genético-metabólicos, o enfermedad puede ocurrir en ausencia de di-
de tipo autoinmunes, deben ser analizados, por chos factores. El diagnóstico se realiza des-
su potencial relación con hemocromatosis he- cartando otras acusas de enfermedad hepáti-
reditaria o hepatopatías autoinmunes. ca, ya que no existe un test serológico especí-
Los síntomas o signos de insuficiencia car- fico. La presencia de esteatosis puede ser eva-
díaca deben investigarse, ya que pueden pro- luada eficazmente con ecografía y otras técni-
vocar hipertransaminasemia asintomática, ha- cas de imagen, sin embargo, ellas no evalúan
bitualmente asociada a congestión crónica, más bien la fibrosis. A la fecha los mejores pre-
que a situaciones de isquemia. dictores de evolución son el grado de inflama-
La existencia de síntomas gastrointestinales, ción y de fibrosis en la histología. Por todo
especialmente si predomina la diarrea, acom- esto, la biopsia hepática es necesaria, tanto
pañados o no de déficit nutricional agudo o con fines pronósticos así como para confirmar
crónico, hacen plantear la sospecha de enfer- el diagnóstico.
medad celíaca. Muchos medicamentos y terapias alternati-
La disfunción tiroídea puede ser causa tam- vas han sido reportados como responsables de
bién de hipertransaminasemia, por lo que debe elevaciones en las enzimas hepáticas. La toxi-
sistemáticamente evaluarse. cidad a menudo ocurre entre 1 y 2 meses de
Por último, se debe interrogar por síntomas terapia.
no jerarquizados por el paciente, muchas ve- Las hepatitis virales tanto agudas como cró-
ces transitorios como astenia, anorexia, náu- nicas pueden ser causa de elevación prolonga-
seas, prurito, coluria, fiebre, artralgias, rush cu- da de ALT y AST, siendo las más relevantes
táneo, mialgias o hipocolia, los que pueden dar las por virus B y C, debido a su potencial paso
luz sobre el diagnóstico de base. a la cronicidad, con riesgo de evolucionar a
cirrosis y hepatocarcinoma. El diagnóstico pue-
de ser hecho con test serológicos específicos.
Etiologías y aspectos diagnósticos En el caso de los virus A y E, los anticuerpos
específicos del tipo IgM, permiten confirmar-
La elevación de ALT y AST de mínima o los. La hepatitis aguda B, se diagnóstica con
leve cuantía, es la alteración bioquímica más HBsAg más el anticuerpo anticore tipo IgM.
266
TRANSAMINASAS ELEVADAS ¿QUÉ HACER?
La hepatitis aguda C puede ser diagnostica- La enfermedad de Wilson debe ser sospe-
da precozmente con la medición de RNA viral chada en jóvenes con signos de hemólisis, más
(HCV-RNA), por técnica de PCR, los anticuer- síntomas psiquiátricos o neurológicos. En ellos,
pos se hacen detectables más tardíamente, ha- los niveles bajos de ceruloplasmina, y cobre
bitualmente después del segundo mes. Simi- aumentado en orina, son muy sugestivos del
larmente, el diagnóstico de otros virus hepato- diagnóstico, pudiendo ser confirmado por me-
tropos (citomegalovirus, Epstein-Barr, Herpes, dio del examen con lámpara de hendidura, bus-
etc), puede ser efectuado por serología. cando el anillo de Kayser-Fleischer.
La presencia de una hepatitis crónica por El déficit de alfa 1 antitripsina es una causa
virus B o C, debe rutinariamente investigarse, poco común de elevación de transaminasas en
en el caso del virus C, midiendo anticuerpos, y adultos, ya que habitualmente se manifiesta
confirmándose con la determinación de HCV- desde la infancia. Puede ser sospechada en
RNA. En caso del virus B, la presencia de un adultos con enfermedad pulmonar concomitan-
HBsAg positivo, motivará un trabajo diagnós- te (enfisema). El diagnóstico se apoya en la
tico que dependerá de la situación clínica de ausencia de la alfa 1 globulina en la electro-
cada individuo. El estudio ecotomográfico de foresis de proteínas, más los hallazgos carac-
estos pacientes, es siempre útil, orientado ha- terísticos de la biopsia hepática.
cia la búsqueda de signos de fibrosis, eviden- Recientemente, la enfermedad celíaca ha
cias de hipertensión portal, masas o patología explicado algunos casos de hipertransamina-
biliar. semia. La medición de marcadores serológicos
La persistencia de la infección, por más de específicos existentes junto a la histología
6 meses, para los virus B y C, debe ser eva- duodenal, permiten confirmarla.
luada con una biopsia hepática, para estable- Cuando predomina la elevación de las AST
cer un pronóstico y definir una terapia ade- debe investigarse en primer lugar el consumo
cuada a cada caso. de alcohol, ya que es una de las causas más
En las hepatitis crónicas virales, el grado de frecuentes en nuestro medio, pudiéndose ex-
elevación de las AST y ALT, no se corre- presar como esteatosis, hepatitis alcohólica,
laciona con la severidad del daño, a menos cirrosis o hepatocarcinoma. El alza de AST es
que la relación AST/ALT sea mayor a 1. En habitualmente de discreta cuantía, muy rara
estos casos, la probabilidad de fibrosis avanza- vez sobre 10 veces el valor normal, debiéndo-
da o cirrosis es alta (70-80%). se investigar causas asociadas de daño hepáti-
La hepatitis autoinmune debe sospecharse co si los niveles son superiores, como la ingesta
predominantemente ante el caso de una mujer, de paracetamol, o hepatitis virales sobreagre-
con el antecedente de otras patologías de cor- gadas. Si bien existe una susceptibilidad indivi-
te inmunológicas (tiroides, tejido conectivo, etc). dual, el daño es dosis dependiente. Las cifras
El 80% posee hipergamaglobulinemia con alza clásicas de hepatotixidad, son sobre 40 g/día
de la inmunoglobulina G, junto con autoanti- en la mujer y 60 g/día en el hombre, las que
cuerpos positivos, antinucleares y anti músculo implican un elevado riesgo de evolucionar a la
liso. Los criterios para el diagnóstico están bien cirrosis en 15 a 20 años, y agravan significa-
establecidos, y requieren de una biopsia hepá- tivamente la historia natural de otras hepato-
tica. patías, como la hepatitis B y C, o hemocroma-
La hemocromatosis no es una causa fre- tosis. A veces, no se consigue la información
cuente de elevación de transaminasas en nues- de ingesta de alcohol, por lo que son útiles
tro medio, pero debe ser investigada cuando otros datos en el laboratorio como es la macro-
las otras etiologías han sido descartadas. Ni- citosis en el hemograma, el índice AST/ALT
veles altos de saturación de transferrina sobre > 2, y la marcada elevación de la GGTP con
45%, son muy sugestivos de ella. La confir- una fosfatasa alcalina cercana a lo normal. La
mación debe siempre hacerse con estudio biopsia hepática habitualmente aporta elemen-
genético, o con biopsia hepática en los negati- tos que permiten confirmar el diagnóstico, jun-
vos para la mutación del gen HFE. to con establecer un pronóstico. La esteato-
267
F. FUSTER S.
268
TRANSAMINASAS ELEVADAS ¿QUÉ HACER?
Correspondencia a:
Francisco Fuster S.
Departamento de Gastroenterología
Hospital Gustavo Fricke, Viña del Mar
E-mail fusterf@vtr.net
269