El Momento Consumativo Del Delito de Falsedad Generica
El Momento Consumativo Del Delito de Falsedad Generica
El Momento Consumativo Del Delito de Falsedad Generica
c c
c
c c c
cl delito de Falsedad Documental Material, establecido en la descripción típica del artículo 427 del
Código Penal de 1991, se encuentra inscrito en el Título XIX del Código Penal, que alberga a los
llamados delitos contra la Fe Pública; esto manteniendo la línea que siguió el Código Penal de 1924,
respecto al Código Penal Italiano de Zanardelli, que asumía esta rotulación en un claro intento de
institucionalizar el bien jurídico en boga en esos momentos, la Fe Pública. Es indiscutible que este
efecto también se dejó sentir en nuestra legislación penal local, de manera tal que hasta la actualidad
se piensa que por ese hecho ha de aceptarse, sin discusión alguna, a la Fe Pública como el bien
jurídico protegido en el Delito de Falsedad Documental Material, como si una simple nomenclatura
hecha por el legislador habría de constituirse en el único punto de referencia para la Dogmática penal
al momento de delimitar el bien jurídico.
Hoy en día, se encuentran restándole el campo en la aceptación como bien jurídico, a la Fe Pública,
otros que pugnan por erigirse en el modelo conceptual que asuma los intereses a protegerse en el
delito de Falsedad Documental Material, entre ellos concepciones como las de la seguridad y
fiabilidad del tráfico jurídico hasta la perspectiva que ve a la funcionalidad del documento en el tráfico
jurídico como el interés a proteger, expresado en la labor de perpetuación de la declaración, de
garantía del autor y de medio de prueba que el documento desarrolla.
Sea cualquiera de las concepciones antes mencionadas por las que nos inclinemos, lo cierto es que
todas ellas encuentran como punto común de su sustento la utilización del documento en el tráfico
jurídico, pues, así respecto a la Fe Pública, la confianza que prestan los ciudadanos a determinadas
formas u objetos en el marco de la realización de relaciones sociales sólo es tal teniendo en cuenta el
desenvolvimiento de estos en el tráfico jurídico; cuanto más si se habla de seguridad y fiabilidad y
funcionalidad del y en el tráfico jurídico, respectivamente.
De lo antes mencionado, se tiene que el bien jurídico protegido en el delito de Falsedad Documental
Material se ve lesionado, o se produce menoscabo en él, cuando el documento falso o el alterado es
usado por el sujeto activo, pues, no hay otra manera sino ésta de introducirlo en el tráfico jurídico.
Pero, sucede que en la descripción típica del artículo 427 del Código Penal peruano, en su primer
párrafo, no se hace alusión a un uso, sino tan sólo al propósito de este, ya sea se produzca con un
documento falso o uno auténtico que ha sido alterado. Circunstancia que a lo mucho puede crear una
situación de peligro para el bien jurídico protegido, ya sea la Fe Pública, la Seguridad y fiabilidad en el
tráfico jurídico o la Funcionalidad del documento en el tráfico jurídico.
La lesión del bien jurídico en la Falsedad Documental del Código Penal peruano sólo puede
producirse con el hacer accesible el documento a otro, el que se determina a apoyar sus
disposiciones en el falso documento. Suponen, pues, un auténtico peligro para el bien jurídico, la
falsificación y alteración, porque con tales conductas se crean las condiciones de un uso posterior.
El uso, ya sea del documento falso o del auténtico que ha sido alterado, constituye parte natural del
mismo hecho falsario, cuya realización no viene exigida en el delito de falsificación de documentos
del Código Penal peruano. Este se perfecciona con la conducta falsaria sobre el documento y con la
pretensión del sujeto activo de introducirlo en el trafico jurídico, conociendo tanto su idoneidad y
aptitud para engañar como también la posibilidad de causar un perjuicio. Esto en cuanto al tipo
objetivo. Mientras que en el tipo subjetivo, junto al dolo ² que importa el elemento cognoscitivo y
volitivo sobre cada uno de los elementos del tipo objetivo ya descritos - se exige que lo falsificado o
alterado sea para incorporar al tráfico jurídico. Respecto a esto, si bien el tipo penal del delito de
Falsificación de documentos en el Código Penal peruano no llega a requerir la introducción del
documento en el trafico jurídico, traslada a su tipo subjetivo la trascendencia del documento al
exterior, exigiendo la concurrencia de la intención de introducir el documento en el tráfico jurídico,
configurando el delito de falsedad como un delito de intención o de tendencia interna trascendente,
por el que la intención subjetiva del autor debe ir dirigida a un resultado que va más allá del tipo
objetivo; en específico, un delito, mutilado de dos actos, donde el resultado adicional ha de ser
provocado por una acción ulterior, a diferencia de los cortados de resultado, por los cuales el
resultado debe producirlo la propia acción típica sin una segunda acción adicional.
msí, el resultado adicional para el caso del delito de Falsedad Documental en el Código penal peruano,
esto es, la introducción en el tráfico jurídico, ha de ser provocada por una acción ulterior, cual es, la
de usar el documento falsificado o el auténtico que ha sido alterado, y que no ha de tenerse en cuenta
para entender por consumado formalmente el delito, quedando relegado para una etapa posterior,
cual es, la de consumación material o de agotamiento del delito, irrelevante, pues, para aquella.
Luego, en atención a la modalidad del ataque al bien jurídico, se tiene que el delito de Falsedad
Documental Material en el Código Penal peruano se encuentra dispuesto como un delito de peligro,
construcción por la cual se precisa la consumación del delito sin que se lleve a cabo lesión alguna al
bien jurídico, sino se tiene en cuenta la sola amenaza o puesta en peligro de este; lo que implica claro
esta, en consonancia a su mejor protección, ´el adelantamiento de la barrera de protección penalµ.
No es necesario, pues, esperar que el documento falsificado o alterado ingrese al tráfico jurídico con
el uso que de él se haga, menos que se cause un perjuicio con ello; para entender por consumado el
delito de falsificación de documentos se necesita tan sólo que el sujeto activo lleve a cabo cualquiera
de las dos modalidades incluidas en el primer párrafo de la descripción típica del artículo 427 del
Código Penal peruano ² entendidas como verbos rectores -, que el documento tenga aptitud para
engañar y exista la posibilidad de perjuicio1, así como que el dolo opere sobre cada uno de estos
elementos, y a este nivel subjetivo se sume la intención de uso; el uso, a efectos de la consumación
del delito, viene pues descrito como un mero propósito, no como su efectiva materialización. msí
comprendido el momento consumativo, ha de entenderse que la intención del legislador ha sido
enfatizar el desvalor de acción más que el desvalor de resultado.
Como vemos, la fijación del punto en que el delito de falsificación de documentos en el Código Penal
peruano se entienda completamente realizado resulta íntimamente vinculado a la tarea de fijar el grado
de afectación al bien jurídico, lo que a su vez conduce a su consideración como delito de lesión o
delito de peligro Ŷ
u Considero que la posibilidad de perjuicio, sobre la base de una interpretación sistemática y teleológica del tipo penal en referencia
a toda la estructura analítica de la teoría del delito, debe ser apreciada como uno de sus elementos objetivos y no como una
condición objetiva de punibilidad como así lo ha entendido, mayoritariamente, la jurisprudencia nacional. Un tratamiento más
amplio en mi tesis para optar el título de abogado:
± Biblioteca Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Cajamarca.
m
cc
c
c
cccc
c
?eñora Presidenta:
I. rcr
c c
! "#!"$$%&'$"
()$"''*'!+('
El artículo 427° del Código Penal señala: "El que hace, en todo o
en parte, un documento falso o adultera uno verdadero que pueda
dar origen a derecho u obligación o servir para probar un hecho,
con el propósito de utilizar el documento, será reprimido, si de su
uso puede resultar algún perjuicio, con pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de diez años y con treinta a noventa días ±
multa si se trata de un documento público, registro público, título
auténtico o cualquier otro transmisible por endoso o al portador y
con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro
años, y con ciento ochenta a trescientos sesenticinco días ± multa,
si se trata de un documento privado.
3.
'&&
&"'+*!-tipificado en el artículo 42 ° del Código
Penal, presumiblemente por haber utilizado actas de Inspección
Judicial falsas al momento de resolver el Incidente de Reversión
interpuesto por la Urbanización ?anta Marina ?.A.