Una gran

aventura
Hace muchísimos años un
niño que vivía en una
pequeña ciudad del Este de la
Republica Dominicana, tenía un
perrito llamado Matías, él era
cariñoso, simpático, dulce,
juguetón y le encantaba el bistec.
El vivía en una mansión enorme, y
sus dueños lo trataban súper bien
lo malo de vivir en esa casa era
que Matías tenia que dormir en la
misma habitación que Paola una
gata mala, caprichosa, envidiosa y
tramposa, ella tenia envidia de
que a Matías lo trataban mejor
que a ella porque era la mascota
de Diego, el niño mas consentido
de la casa quien tenia 12 años de
edad.

El día de los 15 años de su

hermana Cristal, la mansión se
lleno de gente y a Matías, Paola y
otros perros y gatos, los dejaron
en una habitación. Esta se lleno
de animales y como ninguna
persona se encontraba allí, Paola
se aprovecho y robo un bistec de
la cocina y le dijo a Matías: ¡mira
ese bistec en la ventana! Y Matías
salto a la ventana y cayó. Cuando
todos oyeron ese sonido corrieron
a ver y cuando miraron era el
pobre de Matías, llamaron al
veterinario para evaluarlo y como
era muy tarde no pudo ir…

A la mañana siguiente el
veterinario lo examino y le dijo a
la mamá de Diego: el perrito no
tiene nada grave solo se fracturo
una pata le pondré un yeso y en
dos semanas sanara. La madre
estaba preocupada porque no
sabia quien lo había tirado por la
ventana, entonces reviso las
cámaras escondidas y no se vio
muy bien, buscaron expertos para
que revisaran las huellas digitales
y se dieron cuenta de que eran
huellas de gato pero sabían
específicamente que gato era.
 De nueve gatos que habían en
la habitación sospecharon de
cuatro gatos que eran amigos de
Paola y como saben que a Paola
no le cae bien Matías empezaron a
revisarlos y quedaron dos con las
huellas Paola y Lisa, quien era un
a gata muy fina que vivía
molestando en todo y solo bebía
agua importada del desierto de
Arabia y comida preparada por
cocineros famosos de París e
Italia. Al rato se dieron cuenta de
que había sido Paola porque en su
cuerpo tenia olor al bistec que
había puesto en la ventana y
sacaron a la gata de la casa y al
otro día regreso y la entraron en
una funda de basura y la
mandaron a Puerto Rico.

Allá planeo su venganza y se

escabullo en un barco que iba a
República Dominicana y camino
kilómetros y kilómetros hasta
llegar a la casa, allí empezó su
venganza les hacia maldades a
todos en la casa principalmente a
Matías en las noches subía por la
ventana y con las uñas rayaba las
ventanas hasta que se rompía,
robaba la comida de la cocina sin
que se dieran cuenta, le quitaba
la tarea a los niños rayaba las
cortinas, desaparecía las llaves de
los autos y de la casa y todo eso
sin que se dieran cuenta de que
era ella. Luego meses después
descubrieron que era ella y la
mandaron lo más lejos posible y
nunca jamás regreso, y en esa
misma semana se mudaron unas
personas era una familia con una
niña de 12 años y un jovencito de
16 años de edad y sus padres.
Ellos tenían una perrita llamada
Ángela, era peluda, cariñosa,
simpática, juguetona el único
problema es que era celosa, no le
gustaba para nada que le dieran
mas cariño a otra persona que no
fuera ella.

La familia de Diego los invito a

cenar para darles la bienvenida, y
ellos con gusto aceptaron la
invitación. En la noche todos
fueron muy elegantes, Matías y
Ángela empezaron a hablar y al
rato ya eran amigos. Varias
semanas después tuvieron 8
cachorritos llamados Ángel que es
la más dormilón, Bobi el mas
juguetón, Amanda la mas fina y no
le gusta jugar ni ensuciarse, Luís
el mas tranquilo pero de vez en
cuando jugaba, Esperanza la mas
molestosa, Enrique el mas
inteligente, Lili las mas cariñosa
pero celosa y Andrea en quien se
conjugaban todas las cualidades
de los demás; todos vivían felices
en su casa que le construyo el
padre de María la niña que se
había mudado donde vive Diego,
ellos eran los mejores amigos.

Un día todos decidieron ir de

viaje a París, le sacaron la visa a
todos sin dejar a uno solo y el
viernes 2 de abril parten a París,
ya el jueves estaban nerviosos y
mas los perros que no han viajado
nunca. Al día siguiente los perros
estaban más nerviosos que nunca
todos estaban recogiendo y
cuando salieron se dieron cuenta
de que faltaba Ángel, se había
quedado dormido debajo de la
mesa y tuvieron que devolverse a
buscarlo y lo entraron en el auto,
por fin partieron al aeropuerto.
Entraron a migración para que los
revisaran todos los mas grandes
pasaron y luego los pequeños y lo
perros se montaron al avión muy
nerviosos pasaron 12 horas y por
fin llegaron, primero se alojaron
en un hotel 5 estrellas, luego
subieron a la Torre Eiffel, ¡hay una
vista hermosa desde aquí arriba!,
dijo Cristal. En la noche fueron a
cenar al restaurante más elegante
del país donde se permitían
perros, todos estaban cenando
cuando Ángela se puso a contar a
todos los perros y faltaba uno,
Enrique, Ángela le dijo a Matías:
falta Enrique y Matías empezó a
ladrarle a Diego y el pregunto
¿que fue? Y el corrió a donde
estaban y Diego lo siguió y se dio
cuenta de que faltaba uno vio un
hombre que tenia una bolsa con
algo moviéndose, corrió a donde
el y le dijo: puedo ver que tiene
ahí y el lo miro a los ojos, y se fue
corriendo Matías le cayo atrás y
Diego y los otros se quedaron
cenando, Matías se desvió por
donde iban y en un callejón sin
salida se estaba por volar la pared
cuando de la nada apareció Matías
y lo mordió mientras que Diego le
quitaba la bolsa, se mandaron
corriendo y regresaron al
restaurante y ya todos se habían
ido sin darse cuenta de que
faltaba Diego porque eran
muchos, cuando llegaron a la casa
Matilde la mamá de Diego lo
llamo y Diego no estaba corrió a
ver en todas la habitaciones y el
no estaba, Cristal le pregunto
¿mamá que pasa? Y ella le
respondió: ¡Diego no esta! Cristal
llamo a los vecinos a ver si estaba
con ellos pero no estaba allí.
Mientras tanto en el restaurante
Diego estaba desesperado porque
sus padres no fueron a buscarlos
y también estaba nervioso porque
no conocía a París y eso era lo
peor de todo. A la mañana
siguiente Diego salió a ver si
encontraba el hotel ya que era tan
grande y al rato después de
caminar muchísimo por fin
encontró el hotel y subió
corriendo a la suite para ver si sus
padres estaban allí pero no y le
pregunto al gerente: señor sabe si
mis padres han salido, y el le
respondió: ¿cual es el nombre de
sus padres? Matilde Castro y
Moisés González, ellos salieron
hace 3 minutos, ¿donde se
fueron? Eso no lo se. Diego tenía
mucha hambre y Matías también y
fueron a restaurante pero como
no tenían el carnet de
identificación se escabulleron en
la cocina y empezaron a coger
comida a el no le gustaba robar
pero si no se moría del hambre,
después de comer salieron a la
calle a buscar a sus padres a ver
si lo encontraban en el camino…
ya se hizo de noche y el no tenia
donde dormir entonces se
encontró a una niña que también
estaba perdida, pero ella ya
estaba acostumbrada a vivir en
los callejones y Diego fue a donde
ella y le pregunto: ¿tienes un
teléfono? y ella no entendió, sabia
hablar español pero no tanto y
entonces le dijo en francés:
¡tienes un teléfono! Y ella
entendió y le respondió: ah!! Ya
entendí ¡tu hablas español
verdad! Y el dijo: si oye tienes un
teléfono o un celular, no, soy
pobre no tengo nada por eso vivo
aquí en este callejón como puedes
ver. Bueno perdón no sabía pero
yo pensaba que en este país no
había gente pobre, ¿como te
llamas? Victoria ¿cuantos años
tienes? 12 años ¿con quien vives?
Sola, en serio?, yo no sobrevivo
un día solo y tú vives sola,
mañana me puedes hacer un favor
ayudarme a encontrar a mi papa y
a mi mama y ella le respondió:
claro que si, bueno será difícil así
que duérmete adiós. Al día
siguiente se levanta Diego y no
encontró a Victoria ni a Matías el
salió a fuera para ver si los veía y
los vio corrió a donde ellos y
Victoria le dijo: perdón por
llevarme tu perro sin decirte nada
es quería hacer sus necesidades
pero no te enojes, no estoy
enojado contigo ni con Matías es
solo que estaba preocupado dijo
Diego, entonces vamos a buscar a
tus padres y caminaron todo el día
y no lo encontraron mientras que
los padres de Diego también los
estaban buscando y se hizo de
noche pero no lo los encontraron
y volvieron al callejón al día
siguiente se fueron a la ciudad
para buscar comida porque tenían
mucha hambre y allá encontraron
a María en la tienda y ella corrió
donde ellos y María le dijo: Diego
por fin te encontré no sabes lo
contenta que estoy de verte pero
tu no te ves tan contento ¿Qué te
pasa? y el respondió: no quiero
volver si quiero estar con mis
padres y mi hermana pero no
quiero dejar sola a Victoria¿ quien
es Victoria? Es una amiga mía y el
la llamo y ella respondió ¿que fue?
Mira ella es María mi vecina
quiere que me valla y entonces
¡tengo una idea! Porque no tú te
vas conmigo a República
Dominicana y vives en mi casa
¿que te parece la idea? y María
respondió pero ¿Dónde voy a
dormir? y Diego dijo: mi casa es
muy grande pero María en contra
de Diego dijo: pero tu mama ni tu
papa lo saben y si dicen que no y
Diego respondió: mis padres son
muy buenos y me van a dejar,
entonces María dijo: Bueno está
bien y se fueron al hotel. Allá se
encontraron a los padres de Diego
y le dijeron: Papa ¿mi amiga
Victoria se puede quedar a vivir
con nosotros? Y su padre le
respondió: ¡pues claro! Le voy a
decir a tu mama.

Al día siguiente todos estaban

empacando porque ya se iban a
República Dominicana, menos
Victoria porque no tenía nada que
empacar. A la madre de Diego le
dio mucha pena que Victoria no
tenia ropa, entonces salieron de
compras al centro comercial antes
de ir al aeropuerto, en el centro
comercial Matilde la madre de
Diego la llevo a una tienda donde
vendían mucha ropa cara, Victoria
se quedo sorprendida al ver ropa
tan elegante y se empezó a
probar: vestidos, zapatos, jeans,
carteras y muchas otras cosas.
Luego de salir del centro
comercial se encontraron una
pequeña gata y Victoria le dijo a
la madre de Diego: ¿Me puedo
llevar este gatito? Y ella le
respondió: pues claro que sí.
Matilde vio el reloj y dijo: ¡Ya se
esta haciendo tarde nos vamos
antes de que nos deje el avión!

Victoria tomo el gato y empezaron

a correr al hotel, hasta que
llegaron, fue entonces cuando se
dieron cuenta de que los demás
ya se habían ido, llamaron
rápidamente a un taxi para irse al
aeropuerto. Cuando llegaron ya
era muy tarde y se escabulleron
entre un montón de gente para
irse a República Dominicana, pero
se equivocaron y estaban sin
darse cuenta de camino a Japón.

Mediante los parlantes del avión

se dieron cuenta de su grabe
error, y le preguntaron a la
azafata: ¿este avión no va a
República Dominicana? Y ella le
respondió, no claro que no, se
dirige a Japón ¿Por qué? Y Matilde
dijo: ¡no! Por nada, para no
quedar como tonta, cuando
llegaron a Japón buscaron el
teléfono mas cercano posible y
llamaron a Moisés (el padre de
Diego), pero no contestaban el
teléfono, entonces se hospedaron
en un hotel.

Victoria se sentía muy asustada,

ya que no había llegado a
República Dominicana ni tampoco
estaba en su casa, esto la
preocupo mucho y pensó que eso
no era lo que Diego le había dicho,
pero Matilde al ver que ella se
sentía mal la invito a comer
comida japonesa, aprovechando
que estaban en Japón. Cuando
fueron a comer se enteraron que
había una feria de diversiones
cerca del hotel, y después de que
cenaron partieron hacia la feria.
Como no sabían hablar japonés
pero sí sabían hablar ingles, se les
complico un poco la salida, pero
por suerte encontraron una
persona de la feria que sabia
hablar japonés, español e ingles,
así que ella las ayudo a entrar a
las atracciones mecánicas, como
la joven iba a República
Dominicana se fueron juntas.
Una semana después la gata se
perdió en el hotel y Victoria la
busco por todos lados pero no la
encontraba y Matilde tuvo que
cancelar el vuelo porque no la
encontraron. A la mañana
siguiente Victoria se levanto a las
6:00 a.m. para buscarla y no la
encontraba y Tina la gata estaba
haciendo travesuras por todo el
hotel y un día la encontraron en la
cocina pero Victoria decidió dejar
a Tina en Japón porque era muy
molestosa.

Matilde consiguió un vuelo hacia

República Dominicana que partía
el viernes de esa semana,
entonces todos prepararon su
equipaje para no tener problemas
con el tiempo, y también pidieron
un taxi a tiempo.

No querían que pasara lo mismo

que le había pasado antes, así que
todo lo hicieron con mucho tiempo
de anticipación. Partieron al
aeropuerto y en unas cuantas
horas llegaron a su destino:
República Dominicana.

La felicidad se hacia notar en el

rostro de cada uno de ellos y
solamente querían llegar a su
hogar, Victoria no aguantaba las
ganas de ver a Diego ya que tenia
mucho tiempo sin verlo. Llegaron
muy felices a su casa y les
contaron a todos absolutamente
todo lo que habían pasado, al
recordarlo Victoria se puso un
poco triste por haber dejado la
gata, pero luego se sintió mejor
ya que ella pensó que ahí estaría
mejor.

Luego decidieron salir todos

juntos hacia el parque de pasa
día, allí hicieron un picnic y
fueron todos los perritos de
Matías: Ángel, Bobi, Amanda,
Luís, Esperanza, Enrique, Lili y
Andrea.
Jugaron la tarde entera y
almorzaron en el parque se
divirtieron en familia luego
regresaron a su casa y se
durmieron. A la mañana siguiente
se levantaron temprano y
siguieron su vida normal como si
nada hubiera pasado en sus vidas,
los niños fueron al colegio y los
adultos a trabajar toda la familia
Vivía feliz.
Años después ya los perritos eran
grandes y Diego se caso con
Victoria y tienen trillizos, Matías y
Ángela tuvieron más perritos y
encontraron los padres de
Victoria. El padre de María
construyo una casa para que los
perros vivieran allí, maría se caso
con un francés hermano de
Victoria y se fueron a Francia a
vivir, Cristal se compro una casa y
empezó una vida de soltera y
trabaja de abogada en la capital,
los padres de Diego se fueron a
vivir a Argentina porque se
cansaron de la vida en República
Dominicana entonces allá Moisés
(el padre de Diego) se hizo
profesional en lo que mas le
gustaba diseñar, carros, y Matilde
puso un salón, un centro de uñas
y una tienda y Vivian muy bien en
una casa enorme mas grande que
la de antes en República
Dominicana y esa gran casa la
vendieron y ganaron una fortuna
y esa casa se convirtió en centro
de adopción de niños y animales.
La madre de Diego se sentía muy
bien por haber hecho esa obra de
caridad. Todos viven muy felices,
separados, pero felices.

Escrito por: Jennifer Correa

Sosa