Poemas Peruanos
Poemas Peruanos
Poemas Peruanos
Nicomedes Santa Cruz Gamarra (* Lima, 4 de junio de 1925 Madrid, Espaa, 5 de febrero de 1992), fue un decimista peruano que llev la cultura de su pas por el mundo entero. Nicomedes Santa Cruz naci el 4 de junio de 1925 en el Distrito de La Victoria, Lima - Per. Hijo de Nicomedes Santa Cruz Aparicio y de Vicky Gamarra Domnguez, era el noveno de diez hermanos. Al concluir el colegio, se decidi a trabajar en la avenida Abancay a las 12 de la noche, oficio que realiz hasta 1956, abandonando su taller y dedicndose a recorrer el Per y Amrica Latina, recitando sus dcimas y versos. Su cercana con don Porfirio Vsquez, a quien conoci en 1946, influy de manera decisiva en su formacin como decimista. Asumi la tarea de revivir el folclore afroperuano mediante las presentaciones de una compaa teatral que organiz con su hermana Victoria Santa Cruz (1956-1961), a travs de actuaciones radiofnicas y sus colaboraciones en el diario Expreso, El comercio y otras publicaciones. Debut en 1958 en el Teatro Municipal de Buenos Aires, en Argentina, con la Compaa de Pancho cosa de Fierro Cascarn, dentro de un espectculo denominado Ritmos Negros de Per. Tambin incursion en el periodismo, en la radio y la televisin. Poco despus incursiona fugazmente en la poltica, abandonndola al poco tiempo en 1961, y viajando a Brasil en 1963. Entre sus diversos viajes, Nicomedes sigui participando en eventos para promover la cultura afroperuana, entre los cuales destaca la direccin del primer Festival de Arte Negro, realizado en Caete, en agosto de 1971. Otro de sus viajes tuvo como destino frica en 1974, donde participa en el coloquio Ngritude et Amrique Latine. Ese mismo ao viajo a Cuba y a Mxico, participando en una serie de programas televisivos. A estos pases les siguieron Japn (1976), Colombia (1978), Cuba (1979), Panam (1980). Desde 1981 se traslad a Madrid, donde residi hasta su muerte. All fue periodista en Radio Exterior de Espaa. Al mismo tiempo en 1987, colabor en la preparacin del disco de larga duracin Espaa en su folclor, sin descuidar sus presentaciones en diversos pases. En 1989 imparti un seminario sobre la cultura africana en Santo Domingo (Repblica Dominicana) y al ao siguiente particip en la expedicin Aventura 92, que recorri puertos de Mxico y Centroamrica. Afectado por un cncer de rin, falleci el 5 de febrero de 1992 despus de haber sido intervenido quirrgicamente en el Hospital Clnico de Madrid.
El agua la manda el cielo, la tierra la puso dios. Viene el amo y me la quita, la p...ita que se parti!
Donde no hay minas de gringos hay tierras de gamonales, pagan mseros jornales
A ver, respndame, hermano: si esta fue tierra e los incas de donde hay dueos de fincas con ttulos en la mano? Pa m que al pobre serrano le vienen tomando el pelo.
Se trabaja los domingos Ms pior que en tiempo e la mita. Y hasta si tengo cholita para mi pobre querer, por el gusto de ...poder
Acequia, puquio, riachuelo todo en ttulos se fragua. De onde tiene dueo lagua? el agua la manda el cielo! Y por ltimo, los incas no han sido los ms primeros; antes los huancas stuvieron y antes que ellos los mochicas.
Creo que, ultimadamente, debiera ser propietario quien fecunda el suelo agrario con el sudor de su frente. As espera nuestra gente y as mesmo espero yo.
Ora hay haciendas tan ricas pa slo un dueo o pa dos y gritan a toda voz que heredaron de su padre... Que no me vengan, compadre,
Y as ha de ser, pues si no a gringos y gamonales vamo a recontrasacarle la p... ita que se parti!
Cuando me siento inca, le rindo vasallajeal Sol, que me da el cetro de su poder real; cuando me siento hispano y evoco el coloniaje parecen mis estrofas trompetas de cristal.
Mi fantasa viene de un abolengo moro: los Andes son de plata, pero el len, de oro, y las dos castas fundo con pico fragor.
La sangre es espaola e incaico es el latido; y de no ser Poeta, quiz yo hubiera sido un blanco aventurero o un indio emperador.
Yo apenas quiero ser humilde araa que en torno tuyo su hilazn tejiera y que, como explorando una montaa, se enredase en tu misma cabellera. Yo quiero ser gusano, hacer encaje; dar mi capullo a las dentadas ruedas; y as poder, en la prisin de un traje, sentirte palpitar bajo mis sedas... Y yo quiero tambin, cuando se exhala toda esta fiebre que mi amor expande, ir recorriendo la salvaje escala desde lo ms pequeo hasta lo ms grande! Yo quiero ser un rbol: darte sombra; con las ramas, la flor, hacerte abrigo; y con mis hojas secas una alfombra donde te hecharas a soar conmigo... Yo quiero ser un ro: hacer un lazo y envolverte en las olas de mi abismo, para poder ahogar con un abrazo y sepultarte en el fondo de m mismo.
Yo soy bosque sin trocha: abre el sendero, yo soy astro sin luz: prende la tea. Cndor, boa, jaguar, yo apenas quiero ser lo que quieras t, que por ti sea! Yo quiero ser un cndor, hacer gala de aprisionar un rayo entre mi pico; y as soberbio..., regalarte un ala, para que te hagas de ella un abanico! Yo quiero ser una boa: en mis membrudos lazos ceirte la gentil cintura; envolver las pulseras de mis nudos; y morirme oprimiendo tu hermosura... Yo quiero ser caimn de los torrentes; y de tus reinos vigilar la entrada, mover la cola y ensear los dientes, como un dragn ante los pies de un hada. Yo quiero ser jaguar de tus montaas, arrastrarte a mi propia madriguera, para poder abrirte las entraas... y ver si tienes corazn siquiera...!
Sobre los hombros de un gran Atlas pesa un recipiente para tanto estrecho, en donde saltan del monto deshecho la pia enorme y la menuda fresa...
Corona la alta torre una partida manzana de oro que a gustar provoca frescas corrientes de ignorada vida; y empinndose as la torre ufana,
se hace una torre de Babel que toca el cielo del amor con la manzana.
Jueves ser, porque hoy, jueves, que proso estos versos, los hmeros me he puesto a la mala y, jams como hoy, me he vuelto, con todo mi camino, a verme solo.
Csar Vallejo ha muerto, le pegaban todos sin que l les haga nada; le daban duro con un palo y duro tambin con una soga; son testigos
los das jueves y los huesos hmeros, la soledad, la lluvia y los caminos...
No nos dejes! Valor! Vuelve a la vida! Pero el cadver ay! sigui muriendo.
Acudieron a l veinte, cien, mil, quinientos mil, clamando Tanto amor y no poder nada contra la muerte! Pero el cadver ay! sigui muriendo.
Qudate hermano! Pero el cadver ay! sigui muriendo. Entonces todos los hombres de la tierra le rodearon;
les vio el cadver triste, emocionado; incorporse lentamente, abraz al primer hombre; echse a andar...
Abraham Valdelomar}
Pedro Abraham Valdelomar Pinto (Ica, 27 de abril1 de 1888 - Ayacucho, 3 de noviembre de 1919) fue un narrador, poeta, periodista, ensayista y dramaturgo peruano. Es considerado uno de los principales cuentistas del Per, junto con Julio Ramn Ribeyro. Valdelomar fue un escritor completo pues abarc
prcticamente todos los gneros literarios conocidos. Sin embargo, lo mejor de su creacin ficticia se concentra en el campo de la narrativa cuentstica. Sus cuentos se publicaron en revistas y peridicos de la poca, y l mismo los organiz en dos libros: El caballero Carmelo (Lima, 1918) y Los hijos del Sol (pstumo, Lima,1921). En ellos se encuentran los primeros testimonios del cuento neocriollo peruano, de rasgos postmodernistas, que marcaron el punto de partida de la narrativa moderna del Per. En el cuento El caballero Carmelo, que da nombre a su primer libro de cuentos, se utiliza un vocabulario arcaico y una retrica propia de las novelas de caballeras para narrar la triste historia de un gallo de pelea, relato nostlgico ambientado en Pisco, durante la infancia del autor. En Los hi jos del Sol, busca su inspiracin en el pasado histrico del Per, remontndose a la poca de los incas. Su poesa tambin es notable por su evolucin singular del modernismo al postmodernismo, teniendo incluso atisbos geniales de vanguardismo. Aquella es de una sensibilidad lrica extraordinaria que tiene como mxima expresin la de ser un vuelco hacia su interioridad. Pero esta interioridad debe entenderse como una expresin directa e ntima (por tanto, creativa) de la realidad. Esta poesa tiene como ejemplos fulgurantes a Tristitia2 y El hermano ausente en la cena de Pascua, los cuales presentan a su autor como un poeta dulce, tierno y profundo, saturado de paisaje, de hogar y de tristeza.
Hay un sitio vaco en la mesa hacia el cual mi madre tiende a veces su mirada de miel y se musita el nombre del ausente; pero l hoy no vendr a sentarse en la mesa pascual.
La misma criada pone, sin dejarse sentir, la suculenta vianda y el plcido manjar; pero no hay la alegra ni el afn de reir que animaran antao la cena familiar;
y mi madre que acaso algo quiere decir, ve el lugar del ausente y se pone a llorar
Dbame el mar la nota de su melancola ;el cielo, la serena quietud de su belleza; los besos de mi madre, una dulce alegra, y la muerte del sol, una vaga tristeza.
En la maana azul, al despertar, senta el canto de las olas como una meloda y luego el soplo denso, perfumado, del mar, y lo que l me dijera, an en mi alma persiste;
mi padre era callado y mi madre era triste y la alegra nadie me la supo ensear
Poeta! t naciste para rer bajo las vides para cantar victorias y triunfar en las lides y llevar el ensueo de cancin en cancin orlarte con coronas del laurel de las Hadas y llevar tus guedejas bajo el Sol coronadas por las formas olmpicas donde re el amor. Un haz de voluntades te llev a otros vergeles y cantaste a otras razas y bebiste otras mieles junto a un ro de plata donde se mira el Sol; la Historia entre tus humos un perfume ha aspirado y un susurro de voces en el bosque sagrado anuncia el nuevo triunfo de un nuevo Anacren. Heraldo de tu raza diste el primer acorde en la augusta trompeta y en la lira tricorde donde las notas juguetearon como en un humo sideral y hay en tu vieja estirpe, noble como el acero guerrero en la gloria y en la tierra un trovero fresco, joven y ardiente como una flor primaveral. Vayan mis versos plidos a orlar serenamente junto a tantos laureles los rizos de tu frente cual susurro lejano de un modesto
vergel, bajo la dbil sombra de tu imperial corona que el arte, el talento y el amor eslabona con un simblico laurel. Hubo en tu raza un hombre, precursor de la Historia que so tus canciones y presinti tu gloria entre guilas herldicas y entre campos de azur, que imagin algo grande digno de tus hazaas y en el nido ms alto de las altas montaas hizo un pueblo, poeta, donde nacieras t! Recuerdo vagamente de un lejano momento. Fue un floreal. Tus canciones impregnaron el viento y yo vi ante tus versos la brisa sonrer, cantar las doradas espigas de la lira... En el floreal de entonces cantaste a Primavera, y hoy es la Primavera, la que te canta a ti! Ve por el mundo, bardo, y atraviesen tus rondas entre frescos jardines y entre aromadas frondas hacia el amplio sendero donde mora Ilusin poeta que naciste para rer bajo las vides para cantar victorias y triunfar en las lides y llevar el Ensueo de cancin en cancin!
nio aun, que ser maana joven y fuerte, en nombre de las naciones en primavera, te hago el voto de mi vida en flor y te saludo Oh bandera, ala de la victoria, alma y sustancia de la libertad, smbolo augusto de la patria libre!Bendita seas por que en tus rojos pliegues esta la sangre de mi sangre, la sangre de mi padre y de mi madre, la sangre de mis abuelos, la sangre que por ti derramaron todas las generaciones;
benditas seas por que pensando en ti, los nios nos haremos mas buenos; por que viendo en extraa tierra tu imagen, sentiremos el beso de la madre, el beso de la hermana, el afecto lejano y el bienestar distante; bendita seas por que tu encarnas el ideal sobre la tierra; por que tu eres el ideal mismo hecho ala en el viento y pliegue bajo el azul del cielo.
Por que fuiste ave con Chvez, pujanza con Elas Aguirre, ala con Ugarte, sudario con Grau, anhelo con Tupac Amaru, idea con Unanue, msculo y nervio con zela, gracia con Palma, msica alada con Chocano.
Malditos sean los que no siguen tus colores, malditos sean los que no te adoren de rodillas, malditos sean los que no sueen con tu grandeza!