CHEPEN
CHEPEN
CHEPEN
Perla del Norte te llaman, no slo los que te aman. As todo el mundo te conoce y te nombra con gran goce. Tu Va Crucis bendito, con su Cristo redentor. Y los Moches con su rito, nos llenaron de fulgor. Comuneros revolucionarios reclamaron con gran furor. Y la zorra muy valiente, desde la iglesia con campanas alert. En tu seno encuentro valores, cantantes, poetas y autores. Tambin estn los hroes de Porotillo, que defendieron al Per con gran brillo. Tus haciendas glamorosas, nos dejaron grandes cosas, como Talambo y Lurifico, que en arquitectura son muy ricos. Tambin Estrella del Norte destac por su gran porte, con la burrita y miel de caa que ahora todo el pueblo extraa. Eres Chepn, Tierra Bendita! que en mi corazn palpita.
POEMA "CHEPN"
Antes que el rudo Pizarro y antes que el Inca tambin cuando el cerro era un guijarro ya Chepn era Chepn. Diez siglos antes de ahora, mil aos de cien en cien, cuando era nia la jora ya Chepn era Chepn. Fue cuando era nio el Ande? Fue cuando Eten era Etn? Fue cuando Naymlap "El Grande" que Chepn naci en Chepn? ... Desgarbado huerequeque mochica como el culn aguas del Jequetepeque cunteme cmo era quien: Fue la Atlntida hundida que volaste hasta el Petn? Porqu es tu voz parecida en Yucatn y en Chepn? Al regazo de tu cerro -coloso de blanca siensiga en aurfero entierro la leyenda de Chepn. Mochica de oro, en las manos, enmascarado Chim, aguerrido chepenano, bisabuelo del Per.
Una noche de luna llena se escucharon los cantos ms bellos y alegres, como nunca antes nadie los haba odo. Esa noche ninguna persona del valle pudo dormir; todos hicieron profundo silencio, intrigados por tan encantador y misterioro fenmeno musical. Al despuntar el alba una noticia estremeci al alaec Cull Xllang. Las capullanas buscaron al alaec para que
presenciara un extrao fenmeno en la torre de la princesa al aparecer los primeros rayos del sol y atravesar las pequeas ventanas de la torre donde se encontraba prisionera, se convertan en miles de mariposas conformando un enjambre de bellsimos colores y destellos brillantes que recorri las faldas del cerro para levantar el vuelo como una nube misteriosa; luego de formarse un suave remolino de muchsimos colores y con msica celestial tan bella como el arco iris mismo y tan sonora como cascabeles de fino metal; las mariposas, todas juntas, se dirigieron a un lugar cercano del cerro y al tocar tierra iban tomando una apariencia lquida irisdiscente. La multicolor manga que se iba haciendo lquida, daba lugar a una laguna, amplia como un espejo y bella como la alegra de una princesa. Una preciosa ilusin ptica. As naci Mancoche o Mancocha o Mank'ocha, la laguna de la princesa. Chamn, enterado de la transformacin, se enfureci muchsimo porque ya no poda llevarse a la doncella. Inmediatamente el arcano brujo se dispuso a tomar venganza contra el alaec. Chamn acumul tanta ira, que estall convirtindose en enjambre de pulatos ponzoosos; una plaga insoportable y atroz como la maldicin de un hechicero. Esta daina plaga recorri todo el valle atacando a todo ser viviente que iba cayendo vctima de tan terrible peste, causando gran dolor y dao en el valle. Luego, para unirse con su amada, decidi transformarse en el mismo elemento que ella tena: el agua; pero no en una mansa laguna, sino en ro, pero un ro voraginoso y destructor, que nadie presagiara su llegada para que no se aprovechen sus aguas, pero que si pudiera causar mucho dao en
las tierras del cacique, para dar rienda suelta a su insaciable venganza. La manga de ponzoosos pulatos levant vuelo y cuando estuvo a la altura de las nubes estall en truenos, relmpagos y vientos huracanados desatando una terrible tormenta que dur una semana. Al finalizar la semana de tormentas, se escuch un terrible y espantoso ruido que provena desde la sierra y, junto con l apareci un voraginoso caudal de agua que arrasaba con todo, formando trombas, arrancando rboles desde sus races y arrastrando pedrones que chocaban dentro de la corriente; la gente gritaba y corra arreando su ganado, provocando un pavoroso paisaje de desolacin y muerte. Asi apareci el ro loco y destructor. El ro que apareci repentinamente inundando el valle y causando estragos, tomo el nombre del brujo: Ro Chamn. A partir de entonces, cada cierto tiempo, el Ro Chamn llega de repente; cuando nadie lo espera se parece, como suceda con las incursiones del brujo para robarse alguna doncella. El ro Chamn llega sin anunciarse, siempre lo hace a media noche cuando todos duermen y nadie puede escapar de su insaciable venganza. Chamn, ya en forma de ro, sigue buscando a su amada con la misma ira que arrasa todo lo que encuentra en su camino hasta llegar a la laguna junto al cerro, prisin de sus pasiones. All se funde con la laguna Manqocha y se calma. Los dos forman una gran masa de agua inundando chacras y casas, arrasando al ganado y a las cosechas. Este ro vuelve cada cierto nmero de aos, que no han podido ser determinados,
ni se podrn; vuelve en cualquier momento produciendo destruccin, muerte y dolor. El ro Chamn y los pulatos desde entonces se quedaron all y siguen causando los mismos estragos: ponzoosos unos y destructor el otro, pero imprevistos ambos. Manqocha: Aguas milagrosas y peligrosas Dicen que la princesa, ahora convertida en laguna, sigue embrujada y continua siendo fiel a Chamn. Cuando Chamn tarda mucho tiempo, la laguna se entristece y se seca, y cuando Chamn llega se hermosea y permanece henchida de colores. Durante esta poca sus aguas se tornan milagrosas, comunican poder y juventud a los que se baen en ellas, pero quienes se atrevan a sumergirse en estas milagrosas aguas, deben hacerlo con mucho cuidado. All se renen dos potencias: el magnetismo que Chamn trae al pasar por el Cerro Sapo y la juventud de la princesa que estando en su mejor etapa de reproduccin y mayor energa sensual, le confieren a las aguas de la laguna un magnetismo sensual muy reconocido y peligroso porque ella, la princesa, se mantiene fiel a su nico amor: Chamn. Muchos creen que quien beba de las primeras aguas que trae el Chamn se eterniza, pero es un riesgo demasiado alto, primero porque si no logra beberla, en cuanto aparezca morir arrollado por la vorgine de las aguas, las rocas y los rboles que arrastra, y segundo porque el espritu mismo del brujo tratar de impedirlo. Los campesinos aseguran que durante las noches de luna, entre las ineas, las totoras y los juncos se puede
escuchar la melodiosa voz de la princesa. Muchos jvenes incautos ignorando que se trata de la mas fiel de las amantes, pretenden sorprender a la duea de la musical armona; se introducen sigilisamente en sus aguas y terminan enredndose en las races de las algas, las ineas, los totorales y las hojelapas. Ella no cepta otros mancebos, los ahoga.
Hablar de la chicha es recordar al Per, de la tradicin de nuestro pueblo, de las fiestas, de su sabor, de ceremonias, de rituales, de magia, de religin, es hablar del pueblo rural, de los indgenas, es hablar de la tierra, del maz, de los orgenes, de los estados sentimentales del hombre, la alegra y la melancola, de los dioses y los sueos, es hablar de temas importantes. La chicha habita en el centro de la cosmovisin andina,
a travs del tiempo y en todas las regiones, el hombre peruano, de una u otra manera, ha necesitado comunicarse con los dioses para tomar decisiones sobre su vida, cuerpo y alma. Para esta importante tarea usa la fe, la meditacin, diversas ceremonias, algunos alucingenos y mucha chicha, que hacen posible el sagrado encuentro. En el antiguo Per, todas las culturas que habitaron nuestro extenso territorio obtenan bebidas alcohlicas a partir del maz y otros cereales. En la provincia de Chepn esta costumbre autctona de la preparacin y consumo de chicha, se conserva y existen personas especializadas en su preparacin con jora o maz fermentado, es la llamada chicha colorada, pero tambin se prepara la chicha de maz blanco, la llamada chicha blanca, que es servida en cojuditos, que son calabazas huecas pulidas. Excavaciones recientes en el sitio arqueolgico de San Jos de Moro, han encontrado conjuntos de paicas o tinajas, que evidencia el consumo masivo de esta bebida considerada sagrada en el Per prehispnico. La Dra. Mara Rostworonsky afirma que "una de las especialidades mas curiosas de la costa norte fue la existencia de chicheros que preparaban bebidas a bases de maz, pero tambinn de man, granos de molle, yuca, etc." En zonas urbano-marginales y en la zona rural, la venta de chicha se estila propagandizar colocando un trapo rojo o bandera roja, si es chicha de jora, y un trapo blanco si es chicha pura. Adems est la costumbre que a los consumidores se les obsequia cualquier "piqueo" para el que el consumo sea mas agradable.
EL SANTO ROBADO En una poca lejana se produjo en Chepn una gran sequa. Los campos requeran urgentes de lluvia y estas no se producan. Se celebraban misas, se practicaban procesiones implorando a Dios por las lluvias y nada. Unos jvenes venidos de Guadalupe comentaron que deberan buscarse un santo patrn de la ciudad de Chepn para que lo proteja y proporcione las lluvias que se necesitaban, por lo que las autoridades de Chepn solicitaron a los de Guadalupe le proporcionen en prstamo uno de sus santos. As fue como trajeron la imagen de San Sebastin a Chepn. Por esta razn los Chepenanos ya no quisieron devolver el santo a Guadalupe y se quedaron con l hacindolo el patrn de la ciudad.
LEYENDA
Hace muchos aos varios familiares emigrantes de diferentes pueblos llegaron a vivir o afincarse en el pueblo de San Jos de Moro, en dicho lugar se encuentran muchas huacas, materia por la que segn los lugareos el ambiente es pesado o encantado, Cuentan que en las noches oscuras salen de las huacas (a veces de una ,otras veces de otra) una pata con su parva de patitos de oro brillantes y deslumbrantes que caminan por las calles del pueblo y cuando algn pueblecino quiere agarrarlos se pierden en algn hueco del piso o pared y en el lugar donde se pierden se dice que el ambiente es pesado o est encantado, hacen en el mismo lugar excavaciones profundas y no se encuentra nada .