Learning Emotion-Focused Therapy. The Process-Experiential Approach to Change. Elliot, R., Watson, J. C., Goldman, Rh. N.

& Greenberg, L. S. (2004) [

Aprendiendo la terapia centrada en la emocin.

I) Introduccin El texto reseado es altamente descriptivo en el que se detalla de forma muy pormenorizada cmo entienden los autores el desarrollo de un proceso teraputico. Es ms, el libro tiene carcter de manual y sirve al lector como una primera entrada en el aprendizaje de este tipo de terapia. En este sentido es muy didctico y su desarrollo presenta muchsimas vietas que permiten hacerse una idea bastante clara de la forma en que trabajan los terapeutas afines a este modelo. Debido a esto, y a la extensin y riqueza de contenido del libro, me he visto obligado a resear slo parte de l y he optado por centrarme en algunos conceptos clave, como el de empata, y en algunas propuestas tcnicas. En primer lugar presentar un marco general que nos permita situar esta propuesta teraputica en relacin a otras. Los autores denominan a esta terapia psicoterapia de proceso experiencial (nos referiremos a ella como terapia PE a lo largo de la resea) y la definen como una forma de terapia centrada en la emocin. Destacan que las emociones son adaptativas, aunque puedan haberse vuelto problemticas debido a traumas pasados, o porque las personas aprendieron a ignorarlas o a descartarlas. Sostienen que las emociones funcionan como una gua, permitindonos conocer qu necesitamos o qu queremos. Agregan, sin embargo, que aprender sobre las emociones no es suficiente, siendo necesario que las personas las experimenten en la seguridad de una sesin de terapia para descubrir el valor de una mayor conciencia y manejo ms flexible de ellas. Ubican a esta terapia dentro de la familia de las terapias humanistas, donde la emocin es considerada una fuente de sentido, direccin y crecimiento. Como aquellas, se centra en la persona. Existe adems, en la terapia PE, una preocupacin por prestar especial cuidado a la evolucin del proceso teraputico, utilizando indicadores que sealen tanto qu tareas es aconsejable realizar en una sesin determinada como indicadores que ayuden al terapeuta a formular o expresar determinadas respuestas que puedan favorecer el proceso. Sostienen, por esto, que el terapeuta debe tener un estilo de respuesta exploratorio y atento tanto a la tarea como a la relacin que se va estableciendo con el cliente. Al exponer los supuestos tericos o epistemolgicos, los autores aclaran que la terapia PE defiende una visin humanista de la naturaleza humana, de su disfuncin y de su crecimiento. Agregan que las personas son ms que la suma de sus partes, que son capaces de autodeterminacin, que llevan dentro una

tendencia al crecimiento. Es ms, consideran que su postura es neohumanista al considerar los aportes de la teora de la emocin contempornea y del constructivismo dialctico (derivado de Piaget y seguidores). Destacan, por otro lado, que los seres humanos estn constituidos por mltiples partes o voces y que la terapia se desarrolla en una dialctica de estabilidad y cambio, donde a menudo se trata de apoyar una voz orientada al crecimiento que est en conflicto frente a otra voz ms dominante y negativa que intenta mantener la estabilidad de estos estados negativos. Comentan que hay todo un programa de investigacin que respalda el modelo, mantenindose fiel a los datos, los cuales se refieren tanto a la experiencia inmediata del cliente y del terapeuta como a los resultados de la investigacin sobre el proceso teraputico y sus resultados. Subrayan que es una terapia centrada en la persona, que posee un modo particular de comunicacin con sta. Distinguen, en relacin a esto, entre seguir al cliente y dirigirlo: por un lado el terapeuta sigue la pista de la experiencia interna del cliente, tratando de mantenerse sensibilizado empticamente con ella, tratando de entender cul es la compresin que el cliente tiene de la misma. Al mismo tiempo el terapeuta es un lder activo del proceso teraputico en el sentido de ser un conocedor del terreno subjetivo y de los procesos emocionales, donde no se trata de aconsejar, controlar o manipular al cliente, ni de hacer el trabajo que le corresponde a ste, ni determinar sus problemas. Sin embargo, dicen, el terapeuta siempre trabaja activamente hacia algo con el cliente, por ejemplo preparando una respuesta que pueda serle til, trabajando en sesin sobre una determinada tarea acordada con el cliente, o ayudndolo a resolver un objetivo ms general de la terapia. En todo este proceso hay siempre una colaboracin activa entre cliente y terapeuta, una suerte de exploracin conjunta, donde el terapeuta monitorea tanto el estado de la alianza teraputica como la tarea que se est realizando, para intentar encontrar un equilibrio entre una estimulacin activa y una respuesta sensible frente a la experiencia del cliente. En todo caso, comentan, si surgiese un desacuerdo entre ambos el terapeuta considera al cliente como el experto en su propia experiencia y ceder a favor de la apreciacin de ste respecto a aquella. Las intervenciones del terapeuta no deben ser impositivas y deben tener un carcter tentativo, como si fuesen conjeturas, hiptesis, y no pronunciamientos de experto o proposiciones de verdad. De lo anterior se deriva lo que los autores destacan como estilo de respuesta exploratorio del terapeuta, marcado por un patrn distintivo de respuestas provenientes del terapeuta. Ellos lo llaman exploracin emptica y es una forma de respuesta activa, implicada, a veces deliberadamente no articulada, que trata de modelar y promover la autoexploracin en el cliente de su experiencia sentida en el momento. Los autores hablan de estrategia de tarea, guiada por indicadores, en relacin con el trabajo teraputico. Subrayan que la terapia PE se distingue por una clara descripcin de tareas e indicadores teraputicos para cada sesin y, adems, por la combinacin de principios de tratamiento referidos tanto a la forma de abordar la relacin teraputica como a la forma de trabajar en sesin. Definen a los

indicadores como conductas dentro de cada sesin, que sealan que un cliente est preparado para trabajar sobre un determinado problema. Las tareas aluden a metas inmediatas dentro de una sesin. Por otro lado los autores mencionan determinados mtodos para ayudar al cliente a resolver tareas, que suelen ser usados por las terapias humanistas (como es la utilizacin de la silla vaca). Termino este apartado introductorio mencionando los principios de tratamiento de la terapia PE. Tal como se mencion ms arriba, estos principios guan tanto las acciones del terapeuta como su actitud frente al cliente. Los autores hablan de dos categoras de principios, una relativa a la tarea y otra referida a la relacin clienteterapeuta. Cada categora est conformada a su vez por tres principios. Cada uno de estos principios es definido de forma muy precisa y desglosado a su vez en diversos tipos de actividades a realizar, tanto por el terapeuta como por el cliente (yo slo detallar algunas de estas actividades, las que sirvan para comprender mejor aquello en lo cual profundizo ms adelante en esta resea). Advierten, sin embargo, que si en algn momento del proceso teraputico hay que dar prioridad a alguna de estas dos categoras de principios ser a la que tiene que ver con lo relacional. En cuanto a los principios relacionales comentan que la terapia PE est basada en una relacin emptica y autntica, donde el terapeuta se muestra sensible, respetuoso y muy presente ante la experiencia del cliente. Los principios relacionales facilitan la implicacin compartida, en una relacin teraputica segura y enfocada a la tarea, de forma que permita al cliente expresar y explorar sus dificultades personales y su dolor emocional. Los tres principios englobados en esta categora son: Sensibilidad emptica: la definen como el estar presente para poder seguir la pista de la experiencia inmediata del cliente. Se trata en este caso de la experiencia del terapeuta, y dentro de las actividades resaltadas por los autores est dejar de lado suposiciones, entrar en la experiencia del cliente, resonar con ella y seleccionar y captar lo que aparece como ms central o importante. Vnculo teraputico: con este se refieren al aspecto vincular de la alianza teraputica, en donde de lo que se trata es de mostrar empata, cuidado y presencia ante el cliente. Destacan como actividades la expresin de sensibilidad emptica a travs del reflejo y otras respuestas, el desarrollo y expresin de cuidado a travs de la aceptacin y confianza en el cliente, y finalmente la expresin de presencia a travs del contacto emocional, proyectando autenticidad y transparencia. Colaboracin en la tarea: con esto se refieren al aspecto de la alianza que tiene que ver con la tarea y las metas de la terapia. Se trata de facilitar la implicacin del cliente en ellas. En cuanto a los principios referidos a la tarea, los autores sealan que proveen un modelo para una ptima relacin cliente-terapeuta en la terapia. Son tres principios que guan la consecucin de tareas tradas por los propios clientes, ya que se parte de la idea de que los seres humanos somos organismos activos y propositivos, con una necesidad innata hacia la exploracin y dominio del medio. Esto se expresa en que el terapeuta intenta ayudar al cliente a resolver problemas

internos relacionados con sus emociones a travs del trabajo con metas personales y tareas en sesin. Los tres principios que facilitan el trabajo teraputico sobre tareas teraputicas especficas son: Procesamiento experiencial: lo definen como la ayuda que se le presta al cliente para que trabaje de maneras diferentes en momentos diferentes. Completamiento de tarea y focalizacin: se trata de facilitarle al cliente que complete tareas teraputicas clave. Autodesarrollo: fomento de la responsabilidad del cliente y de su potenciacin. Una vez mostrados algunos fundamentos de este tipo de terapia centro el resto de la resea en dos cuestiones. Por un lado describo lo que los autores llaman modos de respuesta experiencial en el terapeuta. Por otro lado, presento dos conceptos clave en este tipo de terapia: la empata y la exploracin emptica. El objetivo es mostrar con algo de detalle qu condiciones debe presentar o desarrollar el terapeuta para favorecer un buen proceso teraputico segn este modelo. II) Modos de respuesta experienciales provenientes del terapeuta. Aqu los autores centran su atencin en el terapeuta y describen tanto los procesos internos bsicos que va experimentando durante el curso de una sesin como las respuestas que va emitiendo con el objetivo de atenerse a los principios de tratamiento de la terapia PE, mencionados arriba. Comentan que una terapia PE depende en primer lugar de la habilidad del terapeuta para escuchar, ver, y comprender lo que va experimentando el cliente y, en segundo lugar, de la identificacin de ciertos indicadores de proceso que aparecen en el transcurso de la sesin. Resaltan que la experiencia interna del terapeuta, en el curso de una sesin, es fundamental para desarrollar este tipo de terapia. Hablan de que esta terapia es exigente en cuanto a ciertos procesamientos internos en el terapeuta. Consideran que una buena forma de identificar los procesos experienciales en el terapeuta es tomar en cuenta los seis principios de tratamiento que caracterizan la terapia PE. Sostienen que este tipo de terapeuta necesita, adems, cultivar ciertas actitudes generales y experiencias que reflejen estos principios en sesin. Hablan entonces de seis procesamientos internos en el terapeuta, como requisito para que se implique satisfactoriamente en este tipo de terapia: (1) presencia y autenticidad (2) sensibilidad emptica (3) aceptacin y confianza (4) colaboracin (5) conocimiento procedimental del modelo (6) conciencia del proceso y gua. Una vez mencionados estos procesamientos internos en el terapeuta los autores nos describen los modos de respuesta experienciales que emite, facilitando a su vez modos de implicacin experienciales del cliente en la terapia. Consideran algunas categoras generales de respuestas que emite el terapeuta y que a su vez

se subdividen en otras ms especficas. Las categoras generales son: comprensin emptica, exploracin emptica, seguimiento del proceso, presencia experiencial, respuestas no experienciales. Sealan, sin embargo, que ms de las tres cuartas partes de lo que el terapeuta hace en sesin se circunscribe a la trada comprensin emptica, exploracin emptica y seguimiento del proceso. Los autores definen cada una de estas respuestas experienciales provenientes del terapeuta dando ejemplos concretos de cada una mediante breves vietas. Algunas de estas respuestas sern fundamentales para el despliegue de la empata y de la exploracin emptica, dos procesos que, segn los autores, forman el corazn de la terapia PE y que paso a describir a continuacin. Con el propsito de ilustrar algunos modos de respuesta experienciales provenientes del terapeuta, los autores presentan el caso de una joven de 19 aos llamada Rebeca que presenta un trastorno por estrs postraumtico. Analizan algunos ejemplos de respuesta centrndose en algunas sesiones del tratamiento. Presentar dos de las seis categoras ya mencionadas arriba: respuestas de comprensin emptica simples y respuestas empticas exploratorias. 1) Respuestas de comprensin emptica simples: expresan la comprensin del terapeuta de forma directa, sin animar especficamente al cliente a efectuar una exploracin. Su objetivo, comentan los autores, es simplemente mostrar que el terapeuta est con el cliente. Dentro de este grupo tenemos los reflejos empticos, las respuestas de seguimiento y el sostenimiento emptico. En un reflejo emptico, comentan, el terapeuta intenta mostrar comprensin frente a lo ms importante que trae el mensaje del cliente. Adems de mostrar sintona emptica ayuda a construir y mantener la relacin teraputica. Tambin es una respuesta que ofrece apoyo a travs de la comprensin y permite entender importantes problemticas emergentes. En el caso Rebeca, frente a la descripcin que ella hace de los efectos de su victimizacin, el terapeuta puede responder de la siguiente manera:
Rebeca: Quiero decir, en mi mente, una gran parte de mi muri, y por eso al igual que con cualquier otra muerte uno tiene que tener tiempo para llorar la prdida. Terapeuta: S, lamentar la prdida.

En las respuestas de seguimiento, dicen, el terapeuta demuestra con pequeas seales su entendimiento. Por ejemplo con respuestas del tipo Mm, Entiendo, S, repitiendo exactamente lo que dijo el cliente. La idea es mostrar que uno est escuchando y entendiendo lo que dice el cliente, aunque no pretendiendo una comprensin ms profunda. Estas respuestas permiten que el cliente elabore. Parecieran no tener mayor consecuencia pero su ausencia hara que la conversacin se fuese deteniendo. As en el caso Rebeca:
Rebeca: Quiero decir, la forma ms simple de decirlo es tengo miedo de vivir, quiero decir, miedo a todo. Terapeuta: (con delicadeza) A todo...

Con el sostenimiento emptico se trata, segn los autores, de validar, apoyar o simpatizar cuando, por ejemplo, el cliente esta sintiendo algn dolor. La

intervencin del terapeuta ayuda a que el cliente resista un trabajo exploratorio intenso. Por ejemplo, cuando Rebeca estaba relatando lo que le sucedi a ella despus de su victimizacin ella dijo:
Rebeca: Quiero decir, hice como si estuviese entumecida por un tiempo y luego me di cuenta de que no era yo. Intent aliviar el dolor y termin siendo una zombi, y no tena sentimientos, sabes...as es que pienso... Terapeuta: (con delicadeza): As es que ahora ests en un proceso de dejar que vuelvan esos sentimientos [reflejo emptico] y eso es doloroso y duro [sostenimiento emptico].

2) Respuestas empticas exploratorias: segn los autores, sta es la intervencin teraputica ms caracterstica de la terapia PE. Este grupo de respuestas sealan comprensin por parte del terapeuta, pero adems ayudan al cliente a moverse adelante, hacia los mrgenes poco claros o emergentes de su experiencia. Estas respuestas toman diferentes formas y ayudan al cliente a explorar su experiencia. Son las reflexiones exploratorias, las reflexiones evocadoras, las preguntas exploratorias, las preguntas de ajuste, las observaciones de proceso, las conjeturas empticas y el reenfocamiento emptico. Las reflexiones exploratorias, comentan los autores, estimulan la autoexploracin de experiencias explcitas o implcitas apoyndose en el carcter tentativo de aquellas. Se subdividen en abiertas y orientadas al crecimiento. Hay, sin embargo, un primer tiempo donde el terapeuta modela de forma tentativa para el cliente el proceso de autoexploracin con intervenciones como As es que de alguna manera, no s, esto es una suerte de.... El carcter deliberadamente inarticulado ofrece un empuje poderoso para tratar de dirigir la atencin hacia adentro, hacia algo que no est claro todava. Las respuestas abiertas ofrecen una oportunidad para que el cliente explore un aspecto particular de un mensaje complejo colocando este aspecto al final del mensaje, ayudando al cliente a que lo desarrolle. Los autores muestran un ejemplo de otra sesin con Rebeca:
Rebeca: Supongo que fumar marihuana me preocupa a veces, pero no es ni de cerca tan malo como en el caso de mi novio. Terapeuta: As es que tu novio fuma ms, pero sientes de alguna manera como si el fumar fuera un problema para ti.

Los autores muestran de esta forma que las reflexiones abiertas pueden ser utilizadas para reflejar la ambivalencia del cliente y al mismo tiempo animarle en la exploracin de los aspectos ms difciles de su experiencia. Por otro lado, las reflexiones exploratorias orientadas al crecimiento seleccionan empticamente o enfatizan aspectos del mensaje del cliente que implican un deseo hacia el cambio o crecimiento. Por ejemplo en la sesin 12, donde Rebeca exploraba su self perdido de antes de la victimizacin:
Rebeca:...todo lo que tengo que hacer es ponerme nerviosa por algo y entonces me transformo en un manojo de nervios para toda la noche. Terapeuta: S, s... Rebeca: Estoy nerviosa toda la noche. Quero decir que me altero fcilmente.

Terapeuta: As es que lo que has perdido es la Rebeca tranquila que no se altera fcilmente y sigue luchando, que no es tan frgil y vulnerable frente a pequeas cosas. Es eso lo que has perdido?

De esta manera, comentan, la respuesta del terapeuta ayuda a mantener el foco en la exploracin de las cualidades que posea el self fuerte que se perdi, como opuesto al actual, esto con la idea de continuar un proceso que le ayude a Rebeca a recuperar y reactivar su self perdido. Las reflexiones evocadoras son otro tipo de respuesta de exploracin emptica. Los autores la describen como teniendo el objetivo de comunicar empata pero, al mismo tiempo, ayudando al cliente a aumentar o tener acceso a la experiencia a travs de una imaginera vvida, un lenguaje cargado de fuerza expresiva o dramtica. Aqu el terapeuta habla de forma dramtica como si fuese el cliente:
Rebeca: Quisiera tener la suficiente fuerza como para sentirme decente ya que podra vivir como un ser humano. Terapeuta: No me siento como un ser humano actualmente. Me siento como otra cosa que no es humana. Rebeca: Como una niita paranoica, sabes. Terapeuta: Niita paranoica. Te imagino como un pequeo animalito que est siempre aterrorizado, como uno de aquello ratoncitos que siempre se ven y actan como aterrorizados.

Otro tipo de respuestas que describen los autores, dentro de las respuestas de exploracin emptica, son las preguntas exploratorias. Tienen como funcin animar al cliente hacia una autoexploracin abierta. Son por ejemplo de este tipo:
Terapeuta: Dnde estamos hoy? [Forma corriente de abrir una sesin en la terapia PE]. Terapeuta: Puedes hablarme un poquito ms sobre tu muerte? Cmo te la imaginas? Terapeuta: Qu es lo que queras? Recuerdas que queras?

Otro tipo son las preguntas de ajuste, que tienen, segn los autores, el propsito de animar al cliente a evaluar la justeza de una descripcin de su experiencia formulada por el propio terapeuta. De esta forma tenemos, por ejemplo:
Terapeuta: Te transformaste en eso, la gente te miraba como si fueses un paciente con cncer, como si fueses algo horrible, hablabas de esto?

Otra modalidad son las observaciones de proceso, las cuales, segn los autores, ayudan al cliente a tomar conciencia de sus respuestas emocionales llevndole a prestar atencin a seales no verbales de sus emociones. Un ejemplo sera:
Rebeca: S. Es solo que tengo mucho dolor, como si fuese muy abrumador. Terapeuta: (de forma delicada) Pareciese que estuvieses conteniendo las lgrimas. Es correcto?

Otro modo son las conjeturas empticas, las cuales, comentan, son suposiciones tentativas sobre la experiencia inmediata e implcita del cliente: cosas que ste puede estar sintiendo o pensando pero que no ha dicho abiertamente. Estas intervenciones ayudan a profundizar o intensificar la experiencia del cliente,

ponindola en palabras. Generalmente toman la forma de preguntas de ajuste, vistas ms arriba. Como ejemplo tenemos:
Rebeca: (despus de una larga pausa) Es solo que...pienso en mi vida y...no quiero pasar mi vida viviendo con temor. Terapeuta: No quieres que sea as no es as? Cuando piensas en eso qu sientes? Un gran sentimiento de prdida, un dolor grande respecto a eso?

Finalmente el re-enfocamiento emptico es utilizado frente a experiencias dificultosas o penosas. La idea aqu es, segn los autores, invitar al cliente a seguir explorando esa experiencia penosa, ofreciendo el terapeuta su empata. Por ejemplo, en una sesin Rebeca intentaba minimizar el impacto de su trauma:
Rebeca: Si no hubiese sucedido podra haber sido una persona muy infeliz. Podra no haber sido la persona que soy. Yo quiero a mis amigos y no hubisemos sido amigos si esto no hubiese sucedido. Terapeuta: Pero todava sigue siendo doloroso?

>III) Empata y Exploracin: el Corazn de la Terapia PE. <>Llegamos entonces a lo que los autores consideran es el ncleo de la terapia PE: la empata y la exploracin. Aclaran que la empata no es slo una habilidad teraputica sino un proceso relacional bsico. Afirman que cierta empata es necesaria para comprender a los dems pero que tambin hay diferentes niveles de comprensin y varios tipos de procesos empticos. Dicen que podemos comprender a una persona por lo que piensa a nivel intelectual pero sus emociones son las que nos revelarn el significado o sentido que un evento tiene para ella. Por esto, sealan que para ser verdaderamente empticos nuestra compresin necesita ser informada de cmo las cosas afectan al otro desde un punto de vista emocional. Los autores ven en la empata un proceso de cambio fundamental pero tambin un conjunto de tareas teraputicas especficas. Por un lado, hablan de la empata como un ingrediente activo de cambio, por otro elaboran una descripcin de la experiencia interna de empata en el terapeuta que ayuda a desarrollar un marco mental necesario en ste para ser verdaderamente emptico. Describen, adems, diferentes formas de empata y alguno de los muchos indicadores que pueden sealarnos la preparacin del cliente para el uso por parte del terapeuta de sus diferentes formas. Ms adelante destacan dos tareas teraputicas basadas en la empata. Una de ellas es la exploracin emptica, tarea bsica de la PE, punto de partida del trabajo teraputico y tarea a partir de la cual van emergiendo todas las dems . La segunda es el sostenimiento emptico de la vulnerabilidad como medio para trabajar, entre otras, la fragilidad y la vergenza. Respecto a la empata como proceso de cambio activo, posee tres funciones importantes en terapia segn los autores: por un lado promueve una alianza de trabajo positiva, por otro ayuda a explorar y a deconstruir las visiones de mundo y los supuestos del cliente y, por ltimo, promueve y aumenta la capacidad de este para regular sus afectos. Por otro lado, comentan los autores, visto desde la experiencia interna del terapeuta, la empata debe emanar de forma genuina y eficaz, no es una simple

coleccin de conductas a aprender. Advierten que necesita desarrollarse un estado mental o actitud hacia la experiencia del cliente, a travs de la prctica y del trabajo de crecimiento personal del terapeuta. Desde su perspectiva, afirman que la sensibilidad emptica, uno de los principios de tratamiento de la PE, es una experiencia inequvoca aunque difcil de describir. Resumen esta experiencia interna de la siguiente forma: para ser verdaderamente emptico y ser sensible al cliente, el terapeuta debe primero dejar de lado ideas preconcebidas sobre el cliente, debe activamente penetrar y tomar contacto con el mundo del cliente, debe resonar con la experiencia del cliente experimentndola en s mismo, debe seleccionar lo que parece ms crucial y, finalmente, tomar un aspecto particular de la experiencia del cliente y devolvrselo a este. Otro aspecto del que hablan los autores es el de que los terapeutas necesitan ser empticos todo el tiempo, implicndose constantemente en un proceso de diagnstico para determinar el foco de sus respuestas empticas. Sealan que en cada momento hay muchos posibles niveles de experiencia del cliente a los cuales un terapeuta puede atender y por esto hay tantas formas diferentes de respuesta emptica. Distinguen siete aspectos diferentes de la experiencia del cliente a los cuales el terapeuta puede atender, con las correspondientes respuestas empticas por parte de ste. Por ejemplo, frente a lo que el cliente est diciendo, el contenido del discurso, el terapeuta puede responder con lo que denominan comprensin emptica. Aaden que cada aspecto de la experiencia del cliente requiere un modo de escucha y respuesta diferente teniendo en cuenta su contenido principal, emocin o bien que se perciba poca claridad en la experiencia misma. Agregan que los terapeutas deberan poder fijar su atencin sobre estos diferentes aspectos de la experiencia del cliente. Sera un error, dicen, poner atencin solo en las emociones sin considerar el contenido de lo que el cliente est diciendo. Tambin sera un error no escuchar lo implcito o lo que est en los lmites de la conciencia, ya que se perdera la posibilidad de ampliar o abrir la experiencia del cliente. Por otro lado, si el terapeuta nunca presta atencin al proceso y a la forma en que el cliente dice las cosas, perder oportunidades de ayudar a que ste se detenga y reflexione sobre cmo procesa su experiencia. Otras formas de respuesta del terapeuta son: reflejo evocador, exploracin emptica, formulacin experiencial, observacin del proceso, conjetura emptica y refocalizacin emptica. De esta manera, los autores consideran que estos siete tipos de respuesta emptica por parte del terapeuta son el fundamento del acercamiento de la PE a la forma emptica de responder en general y base de su estilo exploratorio. Otro aspecto que resaltan los autores es el trabajo con los indicadores especficos pertenecientes al cliente. En primer lugar se refieren a la expresin de sentimientos dolorosos experimentados inmediatamente en sesin. Comentan que en general el terapeuta es consciente de las rupturas emocionales en el cliente cuando llora o expresa rabia o temor, o cuando est en contacto con sus emociones al describir algo que contiene una intensa carga. En estos momentos dicen que es importante validar y sostener empticamente la experiencia del cliente, permitiendo un lugar seguro para experimentar de forma abierta y libre sus sentimientos, sin temor a la censura o a la vergenza. Opinan que en esos

momentos no es aconsejable pedirle al cliente que explore sus sentimientos a mayor profundidad. A cambio el terapeuta experiencial reconocer abiertamente la expresin de dolor y la vulnerabilidad del cliente. En otros momentos, sin embargo, habr clientes que no se detendrn en estos fuertes sentimientos y se apresurarn a seguir con el relato. En estos momentos aconsejan interrumpir con delicadeza al cliente para deliberadamente ralentizar el proceso. Esta interrupcin le dar, por ejemplo, permiso al cliente para permitirse expresar el dolor. Esto facilita una importante tarea en la terapia PE y es prestar atencin y procesar la experiencia emocional. En segundo lugar estn aquellos indicadores que hacen referencia a la descripcin, por parte del cliente, de situaciones y del self. Hay momentos en que el cliente se describe como si estuviese observando a un tercero, se muestra muy racional y su narrativa suena a ensayada. El terapeuta no encuentra forma de entrar en el relato del cliente y explorar con l otras formas de ver las cosas. Aqu los autores recomiendan la utilizacin de exploraciones empticas o reflejos evocadores para ayudar a los clientes a abrirse a sus sentimientos y a tomar conciencia del impacto y sentido que los eventos tienen para ellos. Tambin puede ayudar, dicen, la utilizacin de conjeturas empticas para mostrar lo que el cliente puede estar sintiendo, basado en lo que el terapeuta puede haber sentido en una situacin similar, o imaginar, a partir de su conocimiento del cliente, qu puede haber sentido ste . Estas situaciones, puntualizan, requieren siempre de una interrupcin respetuosa. En tercer lugar, otros indicadores se refieren a la expresin de suposiciones y evaluaciones crticas irreflexivas por parte del cliente. Recomiendan que cuando los clientes son crticos con ellos mismos o con otros, o hacen suposiciones sin considerar alternativas, no es til reflejarlas con respuestas del tipo comprensin emptica. Es ms til ralentizarlos y refocalizarlos empticamente sobre la suposicin o evaluacin. Por ejemplo, deconstruyendo lo que el cliente dice para ofrecerle una nueva perspectiva, aunque sin dejar de apoyarlo. En el caso de un cliente autocrtico los autores proponen, por ejemplo, el trabajo con la tcnica de las dos sillas (dispositivo muy utilizado en este tipo de terapia). El objetivo es elicitar una reaccin afectiva frente a la autocrtica de forma que puedan ser formuladas respuestas alternativas ms valorizadoras del self. En otras ocasiones, dicen, es til reflejar empticamente los valores del cliente. Segn los autores, este reflejo es mejor hacerlo despus de que el cliente haya simbolizado sus experiencias respecto de una situacin determinada. Por otro lado, cuando los clientes estn escrutando cuidadosamente sus valores o suposiciones a la luz de nueva informacin es til para el terapeuta asistir este perodo de autorreflexin con una combinacin de respuestas del tipo comprensin emptica y exploracin emptica a medida que el cliente va sopesando el uso y relevancia de valores y estndares importantes. Los autores, como vemos, subrayan que la empata no es slo fundamental como proceso de cambio y principio gua, tambin es un conjunto de actitudes, procesos internos y conjunto de respuestas por parte del terapeuta. Ms an, segn ellos, es el mayor proceso de cambio en dos tareas teraputicas especficas que se describen a continuacin de forma detallada, la exploracin emptica y el sostenimiento emptico. Ms adelante veremos, por ejemplo, cmo abordan el

sostenimiento emptico de la vulnerabilidad, una de las tareas teraputicas clsicas de la tradicin teraputica centrada en el cliente. A continuacin muestro cmo aplican ellos la exploracin emptica general como medio para trabajar con experiencias problemticas relevantes. Exploracin emptica general de experiencias problemticas relevantes. Dicen los autores que la primera tarea en la terapia PE es siempre explorar y elaborar las experiencias del cliente. El terapeuta comienza cada sesin escuchando y ayudando al cliente a identificar una o ms experiencias problemticas relevantes a ser exploradas. Estas experiencias suelen reflejar cuestiones intensas y preocupantes que de forma marcada y persistente atraen el inters del cliente. En la exploracin emptica, destacan los autores, el terapeuta intenta facilitar la experiencia del cliente ayudndolo a explorar ya sea un esquema emocional particular o un rea ms amplia de experiencia. El terapeuta ayuda a reexperimentar situaciones pasadas, a explorar los lmites o partes poco claras de la experiencia. Tal como lo ilustran los autores es como descubrir y trazar el mapa de un nuevo territorio. Los autores comentan que los clientes a veces dependen de esquemas emocionales indiferenciados. Funcionan con un conjunto de esquemas emocionales relativamente limitados porque no han tenido oportunidad de desarrollar un lenguaje ms rico o complejo para describir su self, sus estados emocionales y relaciones con los otros. La tarea de exploracin emptica tiene como objetivo ayudar a que los clientes lleven a cabo diversos tipos de actividades exploratorias para contrarrestar lo anterior como pueden ser: - Dirigir la atencin desde eventos externos al experimentar interno. - Reexperimentar eventos pasados con ms detalle. - Ir a la bsqueda de lo que est en los lmites de la conciencia. - Diferenciar o describir experiencias con detalles ms precisos. - Elaborar o colocar las piezas faltantes de los esquemas emocionales. A continuacin, los autores describen en detalle los procesos que ocurren tanto en el cliente como en el terapeuta durante esta tarea de exploracin emptica. Comentan que en sta el terapeuta mantiene una escucha cuidadosa, una sensibilidad emptica y una exploracin sistemtica de las diferentes facetas de la experiencia del cliente, expresando el sentido que la situacin tiene para el cliente y al mismo tiempo fomentando su curiosidad y distancia reflexiva. Los autores describen seis etapas a lo largo de las cuales se va llevando a cabo una resolucin de tarea centrada en la exploracin emptica. Cada una de ellas se describe y explica muy bien con la ayuda de breves vietas. Mostrar solamente los pasos generales de este proceso. Etapa 1: determinacin del indicador de la experiencia problemtica en el cliente. Cualquier experiencia que llame la atencin del cliente puede ser objeto de exploracin emptica. Estas experiencias, dicen, tienen algunos rasgos como pueden ser inters, relevancia personal, estar incompleta o bloqueada. Por otro lado, la experiencia problemtica relevante puede tomar diferentes formas como

dolor o angustia interna, o consistir en reacciones y emociones fuertes. Tambin pueden referirse, sin embargo, a algn progreso alcanzado en la terapia o a una ausencia de dolor donde antes lo haba. Tambin pueden referirse a percepciones negativas respecto del self, o a miedos relacionados con algn trauma. Tambin pueden apuntar a otros significativos o problemas externos. Cuando la experiencia es vvida, clara y diferenciada el trabajo del terapeuta es comprenderla empticamente y ayudar al cliente a revivirla y aclararla, hacerla ms explicita y ms rica. Cuando el cliente logra comprender en gran medida la experiencia y la siente completa se puede pasar a otra. Pero cuando la experiencia es incompleta, global o expresada en trminos externos la exploracin emptica se vuelve ms complicada. Etapas 2 y 3: iniciacin de la tarea y profundizacin. El terapeuta anima al cliente a presentar una descripcin inicial de la experiencia. Gran parte del trabajo exploratorio consiste entonces en varias formas de profundizacin. Los autores distinguen cinco formas de profundizacin: (1) redireccin hacia la experiencia interna, (2) reexperimentacin, (3) bsqueda en los lmites de la conciencia, (4) diferenciacin y (5) elaboracin de la experiencia. Etapas 4, 5 y 6: diversos grados de resolucin de la tarea. Los autores comentan que en la tarea de exploracin emptica el cliente se implica en los procesos exploratorios de profundizacin hasta que ocurre una de estas tres situaciones: (a) emerge un claro indicador correspondiente a otra tarea, (b) el cliente alcanza cierto grado de claridad y entendimiento respecto a su experiencia, (c) desiste en la exploracin y dirige su atencin a otra cosa. Como con cualquier tarea los autores sealan que son posibles diversos grados de resolucin. Una resolucin parcial ocurre cuando el cliente obtiene cierta claridad respecto a su experiencia. Una resolucin ms completa implica un mayor nivel de conciencia sobre la experiencia o una nueva comprensin sobre ella, lo cual viene generalmente acompaado de un sentimiento de apropiacin de la misma. Por ltimo, una resolucin completa engloba lo anterior y le sigue un marcado sentimiento de alivio, potenciacin y conocimiento de qu es necesario hacer respecto a la experiencia. Los autores sealan que al igual que con toda otra tarea el terapeuta no debe tratar de forzar al cliente a lograr un determinado nivel de resolucin para el cual el cliente no est preparado. Sostenimiento emptico de la vulnerabilidad. Como mencionbamos anteriormente, este procedimiento es una de las tareas clsicas de la tradicin teraputica centrada en el cliente. Los autores sealan que este tipo de respuesta por parte del terapeuta es la indicada para aquellos momentos donde el cliente se muestra reticente a revelar un sentimiento doloroso de fragilidad. Varios procesos claves de cambio operan en esta tarea. El ms central, segn los autores, es que en la seguridad de la relacin teraputica, el

cliente tenga la experiencia de expresar completamente sentimientos de vulnerabilidad o fragilidad, sin temer consecuencias negativas o juicios crticos por parte del terapeuta. Cuando el cliente decide arriesgarse a exponer sus sentimientos de vergenza, la aceptacin y confirmacin que provee el terapeuta permiten reconsiderar sus propios juicios negativos sobre s mismo y se da la posibilidad de empezar a aceptarse a s mismo. Agregan que el potencial para el crecimiento, que forma parte de lo que ellos denominan emociones primarias adaptativas, es importante para que se produzca el cambio en estos momentos, de forma que si el cliente puede permitirse y permanecer un tiempo con sus sentimientos dolorosos o de vulnerabilidad, y con profundidad suficiente, puede en un primer tiempo, empezar a elaborar lo que llaman emociones reactivas secundarias, como son la falta de valor, la culpa, y las emociones primarias no adaptativas como es la vergenza generalizada, lo cual finalmente les permitir llegar a conectarse con las emociones primarias adaptativas, como son la pena por la prdida de un ser querido o la rabia ante una violacin. Estas emociones primarias adaptativas estn orientadas naturalmente al crecimiento ya que apuntan a acciones apropiadas a determinadas situaciones. La tarea del terapeuta, comentan los autores, consiste en ofrecer una presencia emptica no intrusiva, aceptando y apreciando lo que ste est experimentando, permitiendo que profundice el sentimiento de dolor, desesperacin o humillacin hasta donde le sea posible. Agregan que el terapeuta no debe presionar en el sentido de una exploracin interna sino que debe ayudar al cliente a detenerse y profundizar en estos sentimientos ofreciendo validacin, comprensin y aceptacin. En estos momentos el terapeuta no debe ofrecer reaseguramiento, ni nada que aleje al cliente del sentimiento de vulnerabilidad. Los autores sealan que el arte del sostenimiento emptico consiste en confiar en que el potencial de crecimiento del cliente emerger en respuesta a la capacidad del terapeuta para ver y validar a sus clientes tal como se muestran en ese momento y que, entregando seguridad y validacin de la vulnerabilidad, los clientes se harn ms resistentes. De esta forma el cliente empezar espontneamente a volver a sentir esperanza. Es muy importante, dicen, pero tambin muy difcil para el terapeuta, mantener la fe en que el cliente, a travs de sus tendencias hacia el crecimiento, retornar desde ese estado de vulnerabilidad despus de haber tocado fondo. Destacan tambin que la experiencia y las maneras del terapeuta son importantes. Debe hablar de forma amable, con voz calmada y teniendo una actitud cuidadora, respetando los sentimientos frgiles del cliente. Adems deber hablar de forma deliberadamente lenta, repitiendo lo que dice el cliente, a menudo hablando en primera persona como si fuese el cliente. Al igual que en el caso de la exploracin emptica de problemas relevantes aqu tambin los autores describen diferentes etapas por las que va pasando el sostenimiento emptico de la vulnerabilidad. Etapa 1: determinacin del indicador para el sostenimiento emptico. Sealan que el indicador para el sostenimiento emptico es un sentimiento de vulnerabilidad generalizada e intensa en el cliente, donde ste describe un aspecto negativo de su self, un sentimiento generalizado de fragilidad o vergenza que afecta a un amplio espectro de sus experiencias. Tambin aparece una

especie de confesin dolorosa, como si el cliente fuese reticente a hablar de ella en un primer momento. Tambin se puede detectar intensidad, reflejada en la voz, postura, mirada, expresin facial, como si el cliente finalmente estuviese admitiendo cun mala es la experiencia. Este tipo de tarea, sealan los autores, es particularmente importante en clientes traumatizados y depresivos y con aquellos que presentan rasgos borderline. Estos clientes luchan con poderosos sentimientos de vergenza, de no vala, de vulnerabilidad, de desesperacin o desesperanza provenientes de reacciones emocionales secundarias que taponan intensos y temidos aspectos del self o de la experiencia. En esos momentos los indicadores de vulnerabilidad, y el trabajo con ellos, tienen precedencia sobre un trabajo de corte ms exploratorio, donde el terapeuta no debe implicar al cliente en una bsqueda activa sino que est ms a la espera ofreciendo una actitud tranquilizadora y aceptadora. Desde un punto de vista experiencial, el terapeuta se siente testigo y sostenedor de la experiencia del cliente, ayudndole a evitar cualquier miedo anticipado a la crtica. En general, dicen, los indicadores de vulnerabilidad no aparecern a menos que los clientes confen en sus terapeutas y en ellos mismos lo suficiente como para arriesgarse a revelar aspectos ocultos y frgiles del self. En general la aceptacin y validacin por parte del terapeuta de la experiencia del cliente promueve un fortalecimiento del self. Etapa 2: profundizacin inicial. En las etapas 2 y 3 de sostenimiento emptico, los autores plantean que se trata de ayudar al paciente a sondear las profundidades de sus sentimientos de vulnerabilidad, fragilidad, desesperanza, etc. El terapeuta ofrece respuestas que ayudan al cliente a detenerse en los sentimientos escuchando lo peor de cada uno de estos. Etapa 3: profundizacin intensa hasta tocar fondo. Aqu, comentan, el terapeuta ayuda al cliente a profundizar an ms en el sentimiento de vulnerabilidad. Para esto utiliza metforas muy vvidas para referirse al dolor emocional, al aislamiento social o a la soledad. Etapa 4: saliendo hacia el crecimiento y la esperanza. Al mismo tiempo que el terapeuta es testigo, y percibe la vergenza en el cliente de aspectos de su experiencia, est atento a la emergencia de lo contrario. Los autores hablan de que el terapeuta puede detectar aqu una tendencia orientada al crecimiento que moviliza al cliente hacia la esperanza y nueva conexin con los otros y el mundo exterior. Esta tendencia es una expresin de las necesidades y tendencias a la accin basadas en emociones primarias adaptativas. La expresin de esperanza o reconexin indican que al menos algn grado de resolucin ha acontecido. El terapeuta, entonces, reconoce y valida la emergencia de esta esperanza y deseo de reconexin. Etapa 5: valoracin. Una vez el cliente ha vuelto a recobrar la esperanza y los impulsos hacia el crecimiento puede elaborar esto como una valoracin de la sensacin de alivio o

mayor calma. Junto con esto el cliente puede expresar menos aislamiento y una valoracin de la conexin con el terapeuta.

Etapa 6: cambio positivo en el esquema del self (resolucin completa). Los autores consideran que el cliente puede alcanzar una resolucin completa de esta tarea cuando muestra un nuevo sentimiento del self completo, aceptable o capaz. Esto representa un cambio en el esquema del self del cliente. Entretanto el terapeuta facilita el trabajo del cliente explorando y validando la sensacin de alivio o calma, o los cambios emergentes en el esquema del self del cliente.