Andr Langaney, Jean Clottes, Jean Guilaine y Dominique Simonnet

con la colaboracin especial de Nicole Bacharan

La historia ms bella del hombre

EDITORIAL ANAGRAMA
BARCELONA

1999

Cultura cientfico-humanstica 1

ESCENA 1 LA INFANCIA DEL ARTE Un trazo de color apenas sugerido, el cuerpo de un animal grabado en la piedra... El hombre realiza gestos inditos, como para dar testimonio de su propio misterio.

EL ESBOZO DE LA ESTTICA Nuestros antepasados, instalados en pequeas colonias en el planeta, comienzan a diversificarse, a singularizar su lengua... y, una vez ms, se alejarn del mundo animal y realizarn actos nuevos: un primer dibujo, un grabado... Ya es propio del hombre, en esta poca, el arte o por lo menos el sentido artstico? Jean Clottes: S. Hace 35.000 aos, los humanos, los Hamo sapiens, posean el mismo sistema nervioso que nosotros, las mismas facultades de sntesis y de abstraccin; no eran ms primitivos que nosotros. Forman parte de la misma humanidad. Tienen un modo de concebir el mundo, ciertamente, muy distinto del nuestro, pero no necesariamente inferior. En cualquier caso, cada vez que hay testimonio de su presencia descubrimos huellas de una creacin artstica. Podemos considerar que el nacimiento del arte se sita en una evolucin continua hacia la complejidad, la que une el univeso, la vida, y prosigue con el hombre a travs del desarrollo de su cultura, su inteligencia, su percepcin... Experimentamos un Big Bang del arte? No un Big Bang, porque no se puede detectar un principio, ni siquiera un umbral. De hecho habra que buscar las races en pocas anteriores, antes incluso de la colonizacin del planeta por el Hamo sapiens que acaba de relatar Andr Langaney. Hsta dnde habra que remontarse? No se puede fechar el primer gesto ni situarlo en un lugar preciso. En realidad no es un suceso, sino una cadena muy larga de actos nfimos que se pierden en la noche de los tiempos. Tomar una vara para hacer caer un coco o un racimo de bananas, como puede hacer un chimpanc, no es arte. Pero confeccionar un bifaz -una piedra cortante, tallada en las dos caras- buscando la simetra, marcar con estras regulares un hueso, coleccionar conchas o fragmentos de cristal distintos de los otros... Curiosidad? Naciente inquietud esttica? S, en eso est el principio del sentimiento artstico. Porque con eso hay que recurrir a la imaginacin? En efecto, eso implica por fuerza capacidades imaginativas, quiz modestas, pero especficamente humanas, que nos distinguen fundamentalmente del animal. Creo que el arte existe desde que el hombre transforma la realidad mediante la imagen mental que de ella se hace. Cuanto ms se interroga uno, en esta actitud, sobre el nacimiento del sentido artstico, ms se advierte que ste es antiguo. De este modo se encuentran huellas de actos no utilitarios en un pasado ms y ms distante, de hasta doscientos o

trescientos mil aos atrs.

SEIS CRISTALES MISTERIOSOS Doscientos o trescientos mil aos? Tanto? S, e incluso ms. En Israel, en un estrato de sedimentos cuya fecha es anterior a 235.000 aos, se ha descubierto una piedra cuya forma natural parece una silueta femenina y que lleva pequeas incisiones que acentan la cabeza. Hay que ver en ello una intervencin humana? En Bilzingsleben, cerca de Halle, en Turingia, en un yacimiento probablemente ocupado por Hamo erectus entre -220.000 y -350.000, se ha encontrado un fragmento de costilla y otro de un hueso de elefante grabados con rayas e incisiones en serie. Se tratara, quiz, del esbozo de las matemticas? Francamente, no hay que dejar correr demasiado la imaginacin si se est ante estras de 230.000 aos. Es ms probable que esos trazos se realizaran maquinalmente, por azar, sin la intencin de apuntar a nada. Para ello habr que esperar al Hamo sapiens, que muy pronto ser capaz de contar. Qu otras huellas precoces se han encontrado? En Singi Talat, Rajastn (India), en un yacimiento de una antigedad de 150.000 a 200.000 aos, se encontraron seis cristales de una roca que no existe en esa regin y que, por tanto, se importaron como para constituir una pequea coleccin. En otros yacimientos arqueolgicos se ha descubierto que nuestros antepasados ya utilizaban el ocre hace centenares de miles de aos... Y cmo saber si le daban un uso artstico? Podran haber utilizado el ocre para curtir las pieles, para impedir que se pudrieran... Ciertamente, pero los que procedan a curtir tuvieron que advertir que sus manos quedaban rojas y que si se tocaban el brazo o el rostro dejaban all trazos coloreados. Se sirvieron del ocre para pintura corporal? Es probable. Pero nunca lo podremos comprobar. Algunas incisiones en un hueso, una pequea coleccin de piedras, huellas de color... Es poco para hablar de arte... Digamos entonces prearte. No se puede saber si aquellos actos derivaban de una intencin simblica. Pero cuando se juntan conchas o guijarros porque se parecen ya se est buscando alguna armona. Si se recoge una piedra distinta de las otras, se est seducido por la originalidad... Podemos ver en esto, legtimamente, el principio de una transformacin del mundo a travs de la persona humana. Si un animal camina sobre mineral de oro, slo se preocupa de no hacerse dao en las patas; nada ms. Pero el pequeo Hamo erectus que recoge ese mineral brillante demuestra algo muy distinto. Se ha despertado su curiosidad, est mirando lo que le rodea y detecta de sbito algo que no le parece <<normal. Veo en ello el embrin de sentido artstico. Pero el paso a la creacin verdadera me parece que slo lo realiz nuestro antepasado directo, el hombre moderno.

MAESTROS YA ENTONCES! Hace 35.000 aos el hombre moderno, entonces, pasa a tcnicas mucho ms sofisticadas. Pinta, graba, esculpe. Arte verdadero. Qu pudo suscitar el primer diseo, el primer grabado? Las huellas animales debieron de jugar un papel preponderante en la gnesis del arte. Los cazadores del paleoltico saban reconocer perfectamente las huellas de la presa y de las fieras peligrosas. Ensear a los jvenes el sentido de esas marcas constituye sin duda una de las principales etapas de su educacin. Dibujar, para hacerse entender mejor, el animal del cual se estudia la huella en el suelo, es uno de los caminos posibles de la invencin del arte. Sin duda hubo muchos otros. Durante mucho tiempo se crey que hicieron falta milenios de gestacin para que esos hombres pasaran de esbozos rsticos a representaciones ms complejas. Pero los descubrimientos recientes han tirado por tierra esa nocin. Me est diciendo que las obras antiguas ya demuestran cierta maestra artstica? En efecto. En el Jura alemn serie de estatuillas de marfil de mamut que representan humanos y, con mayor frecuencia, animales se han descubierto. A pesar de su antigedad (de -35 a -30.000 aos), algunas son pequeas obras maestras en las que se combinan sutilmente naturalismo y estilizacin. Desde que existe el concepto artstico bastan algunos individuos dotados para llegar muy pronto a excelentes realizaciones.

OBRAS EFMERAS Es de imaginar que la mayora de las obras de estos primeros maestros no han sobrevivido. Exacto. Slo conocemos lo que se ha conservado, es decir una muy pequea parte de las creaciones artsticas de esa poca: objetos de piedra, marfil, hueso; dibujos y grabados sobre las paredes Pero todo lo dems -los objetos de madera, de piel, de arcilla sin cocer- ha desaparecido. Igual que los cantos, las danzas, los relatos de mitos... Lo esencial de nuestra primera cultura se ha perdido para siempre. Y era tan rica como usted parece insinuar? Piense en ciertas tribus amaznicas de hoy cuyo nico arte consiste en pinturas corporales... O en los indios navajas que pintan en la arena... Si los hombres de la distante prehistoria expresaron as su sensibilidad y sus creencias, podramos concluir que no conocan el arte, y nos equivocaramos. Todo lo que podemos decir es que por lo menos desde hace 35.000 aos los humanos comenzaron a utilizar materiales no perecederos.

MILLARES DE GRABADOS Podemos hablar entonces de una verdadera explosin artstica en esa poca?

S. Pero el periodo que cubre el arte paleoltico es inmenso. Se extiende de -38.000, durante el periodo glaciar, cuando el hombre moderno se instala en Europa, hasta -10.000 aos, al alba del neoltico. Durante ese prolongado lapso el arte se manifiesta en pinturas y grabados rupestres, en estatuillas, en esculturas, que a menudo representan animales y pocas veces humanos. Y no cesamos de encontrar indicios que demuestran hasta qu punto la actividad creadora de nuestros antepasados era floreciente y no slo en Europa (como se dice tan a menudo). Dnde, adems? Por todas partes. En frica se han descubierto pinturas de hace 27.000 aos y se calcula que ciertos grabados australianos superan los cuarenta mil aos. Creo que en China e India, pases que los arquelogos han explorado poco, tambin se descubrirn algn da formas de arte extremadamente antiguas. Parece evidente que los inicios de la creacin artstica no son fruto de una cultura o de una etnia determinada, sino que estn anclados en la naturaleza misma del Homo sapiens, de todos los Homo sapiens. El arte sera un medio universal de expresin, presente en todos los continentes? S, desde la prehistoria y hasta el periodo contemporneo. Se trata sobre todo de un arte exterior, a plena luz, sobre rocas o laderas de montaas. Los portugueses han descubierto recientemente millares de grabados en los pequeos acantilados de Foz-Coa, en las pendientes que dominan un afluente del Duero. Y podemos imaginar que all mismo se pintaron decenas de miles de dibujos, hoy desaparecidos. A travs del tiempo nos han llegado los frescos especialmente protegidos, sobre todo los de las grutas.

PADRE, HAY TOROS! Hablemos de esas cavernas. Despus de Lascaux, la ms bella, la ms famosa, descubierta en 1940, se crea que jams se volvera a hallar algo tan hermoso. y en estos ltimos aos del siglo aparece la gruta submarina de Cosquer, dormida bajo las calas de Cassis, con su soberbio bestiario pintado entre -25.000 y -17.000 aos. E incluso la caverna Chauvet, en Ardeche, que ha resultado, con sus 31.000 aos, la ms vieja de las grutas decoradas. Creamos que habamos excavado hasta los menores rincones del planeta, que habamos explorado todas las cavidades. Y no dejamos de exhumar nuevas maravillas. A qu debemos esos fuegos de artificio? Hay que imaginar la prehistoria como una larga cadena en la cual, de vez en cuando, encontramos un eslabn. A me nudo basta una mirada nueva para hacer un descubrimiento. Hoy encontramos todo eso porque lo buscamos Recuerde la gruta de Altamira, en 1879. En esa poca se acababa de aceptar la existencia de un arte prehistrico sobre objetos-mamuts, renos grabados en huesos y aprisionados en capas arqueolgicas-. Un da, un espaol llamado Marcelino Sanz de Sautuola excavaba cerca de su casa, en Altamira, y su hijita, que jugaba a la entrada de la caverna exclam al mirar el techo: Padre, hay toros! Sautuola los estudi, reconoci bisontes y no toros. Tuvo la genialidad y el coraje de afirmar: Esto es prehistrico!

A fines del siglo XIX nadie creta que los hombres prehistricos fueran capaces de tal creatividad. No. Y a tal punto que la mayora de los grandes sabios de la poca tuvo miedo y trat de demostrar que se trataba de una falsificacin. Imaginaban que los humanos de la prehistoria eran muy primarios y no podan atribuirles representaciones tan bellas. Eso no era coherente con las ideas de su tiempo. Es posible que se pasara junto a tesoros y nadie reparara en ellos. De hecho, slo se descubre lo que se conoce. Primero debe existir el concepto. Hace algunos aos, por ejemplo, la gruta de Domme, al sur de Dordogne, serva como lugar de entrenamiento de espelelogos. Un da alguien ilumin el techo desde un ngulo determinado: y qued a la vista la escultura de un mamut de un metro de ancho... Miles de personas haban pasado por debajo sin advertirlo. Estaban preparados para encontrar grabados, pero no esculturas...

OTRA MIRADA Hoy ha cambiado la mirada y ha permitido esos descubrimientos? S. Nuestra mirada. Y nuestros mtodos. Pero los prejuicios continan vigentes. Varios colegas eminentes dudaron de la autenticidad de la gruta submarina de Cosquer y sus originales animales cuando fue descubierta. Cunto se ironiz acerca de nuestro pingino provenzal! El descubrimiento de Lascaux produjo, en su momento, el mismo escepticismo. Pero conseguimos establecer que la caverna de Cosquer fue visitada en dos pocas, muy distantes una de otra, hacia -25.000 y hacia -17.000 aos. Y su bestiario marino corresponde a lo que sabemos de la ltima era glacial. Por otra parte se ha dudado de la datacin de la gruta Chauvet. Nadie imaginaba pinturas tan elaboradas en una poca tan lejana, en torno a -29.000 aos. Pero hemos obtenido cuatro fechas concordantes en animales diferentes.

HACER HABLAR A LAS RAMILLAS Y en realidad hasta qu punto son fiables esas dataciones? Cmo se puede ser tan categrico acerca de pocas tan distantes? Hay, ciertamente, buenos mtodos antiguos, por ejemplo el del radiocarbono, que permite estudiar restos de animales o vegetales. El carbono radiactivo de todo organismo viviente se des integra a una velocidad constante, que conocemos: pierde la mitad de su masa al cabo de 5.568 aos. Calculamos esta prdida y as medimos el tiempo transcurrido. Es obvio que cuanto ms viejo, menos queda de carbono radiactivo y menos seguras son las dataciones. En el caso de las cavernas, nos ayudan todas las disciplinas cientficas. Y todo nos habla. Por ejemplo? Restos de fuego, una ramilla que sirvi de pincel. Se toma nota del menor detalle, del mnimo vestigio. Se examina el estado de las paredes para determinar si no se ha borrado o erosionado algn elemento. Falta la cabeza de un bisonte? Recurrimos a especialistas en climatologa subterrnea para considerar la erosin y se hacen fotografas infrarrojas o mediante luz ultravioleta para detectar un fragmento de lnea invisible... Hasta los mismos pigmentos se analizan cuidadosamente: hoy, para efectuar un anlisis, basta tomar una muestra, ms pequea que una cabeza de alfiler, de una pintura; y no se la deteriora. Para efectuar una datacin es suficiente un miligramo de carbn de madera. La establecemos utilizando los

aceleradores de partculas de los fsicos, que entregan fechas muy precisas. Hace veinticinco aos necesitbamos cinco mil veces ms materia! Quiz, en el futuro, podamos recuperar ADN fsil, como comentaba Andr Langaney. Pero cmo se relaciona esto con las cavernas? Si suponemos que un artista escupi sobre su pintura, deposit entonces un poco de sus clulas. Sera fabuloso poder detectarla...

PERSPECTIVA Siempre se puede soar... Hace 31.000 aos, crean nuestros antepasados que trabajaban para la eternidad? Nada permite afirmar que lo hicieran de manera deliberada. Si el grabado parece el procedimiento ms habitual, quiz slo es as porque se conserva mejor. Aprovechando la variable calidad de las rocas, los humanos, en cualquier caso, consiguieron una gama infinita de realizaciones: grabado fino, raspado, agujereado, grabado ms profundo e incluso grabados con el dedo sobre superficies cubiertas con un revestimiento blando tal como los nios dibujan en los cristales sucios de un vehculo. En las cavernas hemos hallado paredes y bvedas cubiertas por completo por trazos hechos con los dedos. Los grabados finos son ms difciles de detectar. El grabador los haca con una punta dura, a menudo de slice. Levantaba entonces una pelcula superficial de la roca y obtena un efecto de blanco. Pero al cabo de algunos cientos o miles de aos el grabado se cubre de una ptina y adquiere el mismo color que la roca contigua. Para hacerlo reaparecer debemos usar una luz tangencial que crea un efecto de relieve. Las pinturas son, a pesar de todo, lo ms impresionante. Cuando se tiene el privilegio de entrar a la caverna de Lascaux, uno queda atnito ante lo novedoso y subyugado por tanta belleza. Los frescos pintados hace 17.000 aos an resplandecen con todos sus adornos, esas pinturas estallan de flameante ocre. Cuando las obras estn bien conservadas, como ahora en Lascaux (prohibida al pblico) o en Cosquer (sepultada bajo el mar), las pinturas son ciertamente ms espectaculares. Dan testimonio de una madurez artstica asombrosa. En conjunto, hace treinta o treinta y cinco mil aos nuestros antepasados conocan todas las tcnicas. Utilizaban los Contornos naturales de las paredes para modelar relieves suplementarios. Saban volcar la tercera dimensin en dos dimensiones. Est muy claro en Chauvet. En Lascaux, algunos milenios despus, construyeron andamios para alcanzar la bveda: an son visibles los agujeros de implantacin. Intentaron la perspectiva? Con absoluta seguridad. La tcnica es perfectamente reconocible, nada debe al azar.

Y YA ENTONCES LA PINTURA AL LEO! Cmo fabrican sus pigmentos? Dominan los amarillos, los negros y los rojos... Recogen guijarros, sencillamente. Bixido de hierro mezclado con arcilla para los acres; bixido de manganeso o carbn para los negros, y xidos de hierro para los rojos. Dibujan con esos guijarros como con lpices. Hoy nos resulta muy difcil distinguir esos dibujos de las pinturas, hay que efectuar un examen detallado para conseguirlo. Y cmo aplican las pinturas? En Lascaux hay animales que se realizaron soplando por la boca o quiz a travs de un hueso hueco. Es la tcnica del estarcido. Se obtiene as una especie de velo que permite interesantes modelados. Tambin se pueden aplicar las pinturas con el dedo o con pincel de crines de caballo o de otro animal. Esos instrumentos han desaparecido, desde luego, pero hemos podido detectar las huellas de su uso mediante microscopios. Y hasta hemos descubierto restos de pigmento en piedras o paredes que debieron de servir de paletas. El equipo completo del pintor... Pero cmo obtienen, a partir de guijarros, un color aplicable al pincel? Aplastan y muelen el pigmento y agregan despus algo para ligar. Qu lquido usaban? Se ha pensado en el agua -de lo cual nada quedara, por cierto-, en la orina, en la clara de hueva, en la sangre (que a menudo emplearon los aborgenes de Australia). Pero hasta hoy nunca hemos encontrado ese tipo de material en las grutas europeas. En cambio, gracias a los complejos anlisis efectuados en las grutas pirenaicas de Fontanet y Trois-Frres, sabemos que hacia -12.000 aos algunos artistas utilizaban un lquido a base de grasa vegetal o animal. Pintura al leo! Es verdad. Tal como los pintores modernos, los hombres del paleoltico ensayaban diferentes recetas para perfeccionar sus obras. Agregan, por ejemplo, a sus colores lo que los artistas llaman la carga, un material inerte que permite economizar pigmento y conseguir una pintura ms unida, que no se resquebraja. Esta carga se ha observado en algunas grutas de los Pirineos. Poda llegar al 30 % de la pintura y provena de un mineral de la regin. Parece pues que los pintores del paleoltico lo inventaron todo! Hoy ya no imagino una progresin constante de esas tcnicas. La historia del arte, que comienza en ese momento con tal perfeccin, sin duda nunca ha sido lineal. Es indudable que determinadas tcnicas fueron inventadas entonces, y luego olvidadas, reinventadas en otra parte. Y los artistas que seguirn durante milenios nunca debieron de dudar de que a menudo slo recuperaban secretos de sus antepasados.

ESCENA 2 EN EL MUNDO DE LOS ESPRITUS Caballos fabulosos, bisontes enigmticos, personajes idiosincrticos... Pintan, esculpen, graban y nos entregan una herencia de cavernas de belleza.

LUCES Y SOMBRAS Nuestros antepasados se metieron en las cavernas para entregarse a su arte misterioso. Los seguiremos un momento. Pero esas primeras obras exigen bastante. A veces hay que recorrer un kilmetro completo de galeras, atravesar laberintos accidentados, como cuando se accede al llamado saln de la gruta de Niaux, en Arige, antes de animar, con el haz de luz de la linterna, bisontes y caballos del pasado. Los hombres de la prehistoria se situaron primero al abrigo de las rocas antes de atreverse poco a poco hasta esos abismos subterrneos? No, no hubo una progresin lenta hacia las profundidades, sino coexistencia del arte de la luz y del arte de las tinieblas. En los periodos antiguos, entre -33.000 y -18.000 aos, los sitios adornados se reparten de modo bastante equivalente entre ambas tendencias. En periodos ms recientes domina el arte de las tinieblas. El arte de las rocas es, ciertamente, universal, pero, como destaca el gran prehistoriador Andr Leroi-Gourhan, el de las grutas profundas es un suceso excepcional en la historia de la humanidad. Existi casi exclusivamente en el paleoltico europeo. Hay muy contados casos en Amrica Central, en Australia y en los Estados Unidos. Ninguno en frica. Es una opcin cultural que denota un estado de espritu muy particular. Particular en qu sentido? Durante todo ese largo periodo -desde -35.000 a -10.000- se puede advertir una unidad extraordinaria de tcnicas y representaciones. 25.000 aos de una misma tradicin artstica! En Europa slo conocemos unas 350 grutas y refugios decorados, lo que no es mucho. Pero en ellos, desde los Urales hasta Andaluca, se encuentran los mismos estilos, los mismos tipos de pintura. Dibujos semejantes a varios centenares e incluso a miles de kilmetros de distancia unos de otros. Por supuesto que el arte de las grutas presenta alguna diversidad, pero su unidad es fundamental, indiscutible. Y a tal punto que si le muestro una representacin de un fresco de la gruta de Chauvet (de treinta mil aos) y otra de las cavernas de Niaux (de hace trece mil aos), le resultar muy arduo diferenciadas, pero reconocer inmediatamente en ellas el arte prehistrico.

RETRATO DEL ARTISTA Realizados por verdaderos artistas... Quines son, exactamente? Son los cazadores-recolectores de que ha hablado Andr Langaney. Pescan salmones y truchas en los ros y sobre todo cazan la gran fauna -caballos, bisontes, renos-, pero tambin cabras, a veces el uro. Sus

mujeres recogen frutos silvestres, races y setas, que representan lo esencial de su alimentacin... Y se comportan como seminmadas, explotan un lugar durante varios meses y despus se marchan y se instalan en otra parte, en los caminos de paso de los renos, por ejemplo. No olvidemos que en esa poca an haca bastante fro: estamos en la ltima glaciacin; el Midi francs se parece bastante a la Suecia de hoy. Viven siempre como seres salvajes, muy cerca de la naturaleza y de los animales. S, si queremos decir as. Pero sin duda tienen ciertas capacidades que ya no poseemos. Basta seguir a africanos entre la maleza o a lo largo de un sendero. No vemos nada, algunas marcas difusas en la arena, nada ms. Pero ellos te explican que por all ha pasado una gacela hace hora y media, que pesaba tantos kilos, que cojeaba de la pata izquierda... Y no se equivocan! Nuestros antepasados cazadoresrecolectores tambin debieron de contar con esa capacidad de observacin. Viven en grupos? Posiblemente, en grupos de una veintena de personas. Una familia compuesta por los padres y varios nios no puede subsistir si le ocurre un accidente a uno de los adultos y, a la inversa, muy pronto resulta imposible alimentar cada da a una comunidad de un centenar de personas... En grupos pequeos pueden repartirse las tareas: cocer, cazar, trocear los animales, preparar los alimentos, fabricar ropas y tiles. Su sociedad es bastante igualitaria. Y se comunican de un grupo a otro, se transmiten sus tcnicas? Las comparaciones etnolgicas lo sugieren: las comunidades que viven separadas, a algunas decenas de kilmetros unas de otras, organizan encuentros estacionales. En esas ocasiones se tejen vnculos, se anudan relaciones entre hombres Y mujeres, se intercambian alimentos, objetos... En el yacimiento de Mas d'Azil, hallamos conchas provenientes del Atlntico, que est a unos 300 kilmetros de all. As pues, nuestros ancestros viajan, se renen y comparan sus tcnicas, sus ideas, sus mitos y su arte.

NI DANZANTES NI ESTRELLAS Entremos pues, siguiendo sus huellas, en el secreto de las grutas, a lo ms distante, a lo ms profundo, a lo ms oscuro, hasta donde dejaron sus pinturas y sus grabados. La lmpara se enciende y de sbito se animan bajo esa luz tenue: inmensos aurocs, vacas y toros, caballos de crin negra, ciervos delicados, pesados bisontes... Son los bestiarios fabulosos que hemos contemplado en Lascaux y en todas las dems cavernas. Son, en efecto, imgenes de animales, la mayora hervboros de gran tamao, que nos marcan la memoria. Tambin se encuentran en las grutas numerosos signos misteriosos y algunos esbozos de seres humanos. Pero primero hay que sealar lo que no se encuentra en estos frescos subterrneos. Es decir? Los artistas nunca representan el sol, la luna, las nubes, las estrellas. Tambin ignoran la flora: no hay ni

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rboles ni plantas. Tampoco paisajes. Nunca chozas ni casas. Tampoco hay escenas que representen grupos de personas bailando, cantando, preparando alimentos. Lo cotidiano est ausente. Cuando se sumergan en las tinieblas, al parecer nuestros antepasados no pretendan describir su entorno familiar habitual. En cualquier caso, no lo muestran en las cavernas. Es evidente que este arte no procede de la descripcin.

ANIMALES... Sin embargo reproducen los animales de su regin. Ciertamente, cambian los temas, por lo menos parcialmente, de un lugar a otro, a veces inspirados en el entorno: algunas representaciones de la fauna marina en Cosquer, por ejemplo. Pero tambin hay, en Chauvet, una mayora de animales escasos y peligrosos: rinocerontes, felinos, mamuts y osos... No se trata, pues, de un panorama de la fauna existente, sino ms bien de un bestiario, de una seleccin de animales. El zorro y el lobo, los conejos y las liebres, de los cuales hay restos en los estratos arqueolgicos, estn representados muy pocas veces. Es el mismo caso que los pjaros, los peces, las serpientes, las nutrias, los glotones, las comadrejas, las garduas. Ni un solo insecto tampoco. Abundan en cambio los caballos, los bisontes, las cabras. Esto corresponde a elecciones muy precisas. En cualquier caso, y a tantos milenios de distancia, esos anmales parecen extraordinariamente vivos, listos para saltar de una pared a la otra. Cmo conseguan esos artistas tanto realismo? No representan estereotipos de caballos, de bisontes o de mamuts, sino a individuos precisos de los cuales a menudo es posible reconocer la edad, el sexo y la actitud. Si se observan los detalles, se puede decir, por ejemplo, si se trata de un bisonte macho, de determinada edad, que patea el suelo porque est molesto. Cmo puede ser usted tan exacto? La arqueologa no es asunto slo de arquelogos. Recurrimos a otros expertos, a artistas.,.. Un especialista en comportamiento animal, que ha estudiado muy bien el bisonte de Europa en semilibertad, me ense, por ejemplo, a distinguir a estos animales segn su edad y su sexo, a fijarme en las pinturas donde son representados voluntariamente desde arriba, rectos, con las patas tiesas. Hasta ahora creamos que estaban representados de perfil. Se trata, en realidad, de bisontes muertos, con el aspecto caracterstico que se observa inmediatamente despus de abatirlos. Sin duda hay una multitud de otros cdigos que an no hemos descifrado.

HOMBRES... Y por qu son tan escasos los seres humanos? Hemos enumerado un centenar en el conjunto de las grutas, lo cual es muy poco en comparacin con las figuras animales. Apenas conocemos una veintena de seres humanos enteros. Quiz nuestros antepasados se sentan muy aislados en un pletrico mundo animal. Deban de percibirse como animales, como

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animales diferentes. Esos pocos humanos dibujados en las grutas aparecen sobre todo como siluetas, apenas esbozadas... En efecto, carecen por completo del realismo de las figuras animales. La mayora de las veces no se puede distinguir, incluso, si se trata de hombres o de mujeres, tan difusos son, elementales, caricaturescos. Vo1untariamente fueron pintados difuminados, con poco detalle. Los artistas no quieren representar a gente que podra reconocerse. Esto tiene que ser deliberado, porque saben dibujar muy bien las animales. Y esta es as, sin duda, por el poder que se atribua a las imgenes, las cuales, en muchas civilizaciones, equivalan a la realidad. En estas pinturas y en estos grabados hay pocas escenas de agresin contra los humanos... Slo reconocemos tres casos: en Pech-Merle, Cougnac y Cosquer. All aparecen seres humanos llenos de trazos. Quin los ha matado? Son en verdad seres humanos o ms bien espritus? Los dibujos son indefinidos, voluntariamente simblicos. Durante mucho tiempo se interpretaron las lneas que atraviesan los cuerpos humanos coma la expresin de fuerzas vitales. El hombre de Cosquer, en cambio, no admite ambigedades. Es un arma lo que lo derriba. Nos encontramos, quiz, con un tema comparable con el de la crucifixin? O ante un signo mgico de destruccin por maleficio? Una cosa es segura: est muy presente la idea de asesinato o de ejecucin. Hay que revisar la hiptesis segn la cual la violencia deliberada, desconocida entre las nmadas, slo habra aparecido en el neoltico, con la propiedad. Y la guerra? No existe en el sentido en que la entendemos hay grupos humanos que se baten hasta el exterminio de uno de ellos. No olvidemos que el mundo prehistrico est casi vaco. Los grupos humanos viven aislados en ecosistemas diferentes, no conocen la propiedad del territorio. Guerras organizadas habran dejado huellas, y no las hay. Pero por qu no poda haber escaramuzas, crmenes? Esto pertenece a la naturaleza humana. Los hombres del paleoltico no. deban de ignorar la envidia, la avidez, la disputa.

Y MUJERES... Adems de estos seres humanos completos, pero inciertos, hay en las grutas representaciones de partes del cuerpo, brazos solitarios, cabezas aisladas... Debo repetir que no es posible decir si esas cabezas, a menudo sin cabello, de rasgos caricaturescos, a veces afectadas por una nariz gigantesca, son masculinas a femeninas. Hay otros segmentos corporales presentes, sabre todo sexos. Encontramos la representacin de un sexo masculino en la gruta de Cosquer. Pero en general se trata de sexos femeninos. Representan la feminidad, la fecundidad? La gruta completa deba de percibirse como una entidad hembra. El smbolo parece evidente: la caverna es una cavidad, est en el vientre de la tierra... Las fisuras desempean un papel importante en el arte de las cavernas, evocan sin duda la gestacin de las potencias animales. Una gruta hembra, paredes hembras... Es una interpretacin elemental, que parece muy verosmil y se apoya en simbolismos

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universales. La gruta simbolizara en cierto modo la maternidad? Quiz, pero en el sentido ms amplio: la maternidad de la tierra. Por otra parte, no encontramos representaciones de mujeres embarazadas ni de nacimientos. Los humanos de esa poca relacionaban el acto sexual con la maternidad? Imposible decirlo. Conocemos, par la etnologa, tribus que no establecen esta relacin, y otras, de un nivel de desarrollo cultural anlogo, para quienes esto cae por su peso.

LAS MANOS MISTERIOSAS Los artistas de la prehistoria tambin inscribieron signos extraos en las grutas, especialmente esas famosas manos aplicadas en las paredes como enigmticas firmas. A menudo indicaron el camino a los exploradores de la prehistoria. Fue, por ejemplo, la primera seal que advirti Henri Cosquer en su gruta submarina, lo que lo incit a interesarse y continuar. Aplicando en la roca la mano cubierta de pintura, nuestros antepasados obtienen lo que se llama mano. Tambin realizan manos segn la tcnica de la plantilla: aplican primero la mano sobre la pared y soplan el color alrededor; se muestra entonces el dibujo del contorno de los dedos. Cul poda ser el sentido de esa diferencia? El efecto de estas manos, positivas o negativas, era probablemente el mismo. A menudo se las encuentra en las mismas grutas. Es una prctica bastante universal. Desde siempre los hombres han reproducido as sus manos en las rocas; los aborgenes de Australia las pintan todava hoy. Tambin se las observa en Amrica del Sur, en grutas donde se desarrollaban ritos de iniciacin. En las cavernas profundas podan tener la finalidad de entrar en contacto con los espritus de detrs de las paredes. Ya volveremos sobre esto...

En las paredes de la caverna submarina de Cosquer, en Marsella, y en la de Cargas, en los Pirineos, tambin hay manos con dedos incompletos... Ms de los dos tercios de las manos de esas dos grutas presentan, en efecto, esas caractersticas. Algunos han visto en ello mutilaciones voluntarias, realizadas en seal de duelo o para cumplir un rito. Resulta curioso, sin embargo, que cazadores prehistricos, que manejaban armas diariamente, se mutilaran de ese modo... Exactamente. Por esa razn otros investigadores han sugerido que esos dedos mutilados eran el resultado de necrosis por grave congelamiento o por enfermedades... Pero no se entiende por qu siempre habran

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de afectar a los mismos dedos. Ni por qu, a 400 kilmetros de distancia, los hombres de Cosquer y los de Gargas habran experimentado la necesidad de representar sus heridas en las paredes de las grutas. Por otra parte, nunca se ha encontrado un esqueleto de ese periodo que tuviera falanges mutiladas. Queda una hiptesis, que Andr Leroi-Gourhan ya ha presentado: se tratara de manos con los dedos doblados, de elementos de un cdigo gestual que expresara mensajes sin duda vinculados a la caza. Una especie de lenguaje silencioso para no espantar a la presa? Es muy posible. O quiz esos signos estaban destinados a la transmisin de relatos iniciticos. Pero cmo saberlo?

LOS JEROGLFICOS DE LA PREHISTORIA Y los otros signos, esos puntos, esos trazos, esos bastones que suelen cubrir las paredes de las grutas... Son menos espectaculares que los frescos y a veces tendemos a olvidarlos. S, y sin embargo son muy abundantes. En un solo plano de la gruta Chauvet, por ejemplo, ya se han contado ciento veinte puntos rojos. Estos signos constituyen una constante impresionante del arte paleoltico durante veinte mil aos. A veces acompaan a las figuraciones, otras estn situados a la entrada de las grutas o bien, por el contrario, al fondo... Hay otros signos que parecen ms complejos que esos trazos o esas nubes de puntos rojos. Algunos, en efecto, son muy particulares y muy elaborados. Se han encontrado claviformes: una barra vertical con una pequea bola arriba, situada a la derecha o a la izquierda. Tambin tectiformes, con forma de techo. Hay rectngulos con estras, tringulos, valos, trazos dentados, con forma de gancho... Sera absurdo ver en ello el esbozo de una comunicacin, quiz de una escritura? Se tratara, mejor, de mitogramas, segn la expresin de Andr Leroi-Gourhan: de un sistema de ideas. Tienen todos el mismo aspecto general, pero sus asociaciones parecen siempre distintas. No hay constantes ni repeticiones detectables como en una escritura... Se podra pensar que no forman parte de un mismo sistema. Y que, a diferencia de los jeroglficos, jams podrn ser ledos. Siempre podemos esperar... Por qu esos seres humanos evolucionados, esos artistas indudables, que poseen un lenguaje oral elaborado y representaciones grficas, no podan tener un sistema escrito? Hay otras culturas que funcionan del mismo modo. La comunicacin por la escritura responde, ciertamente, a imperativos econmicos, a una red institucionalizada de comercio con otras tribus. En esa poca, la sociedad de cazadores-recolectores sencillamente no senta esa necesidad. Algunos motivos no parecen trazados con tanta precisin. Dan, ms bien, una impresin de confusin... Los trazos imprecisos -manchas, lneas entrecruzadas, lneas raspadas- aparecen con frecuencia en todas

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las pocas del paleoltico. Esta persistencia supone por fuerza una intencin precisa. Cuando miles de trazos digitales cubren por completo las paredes y bvedas de una gruta, se puede pensar que el hombre desea apropiarse as del espacio subterrneo, que quiere cubrir todas las superficies que cree propicias o entrar en relacin con las fuerzas que all se encuentran.

LA MAGIA DEL ABATE Salgamos de la gruta y detengmonos un momento. Durante su tan larga historia, nuestros lejanos abuelos cazadores-recolectores se sumergieron en las tinieblas para realizar all su obra artstica. Cmo explicar unos actos de todos modos bastante singulares? Hacia fines del siglo pasado, cuando se descubrieron las primeras grutas, se vio en ello gestos gratuitos, desprovistos de significacin: el buen salvaje, que apenas tena necesidad de trabajar, decan, ocupaba sus ocios haciendo arte... El modo de considerar las grutas refleja, en efecto, las ideas del tiempo. En el siglo XIX, continuaba la influencia de Rousseau. Se imaginaba la edad prehistrica como una edad de oro. Los cientficos de entonces, librepensadores que luchaban contra la Iglesia, no propendan a atribuir sentimientos religiosos a sus antepasados. Hubo que revisar esos prejuicios. S. A principios del siglo xx se comprendi que nuestros abuelos paleolticos, aislados, deban luchar para sobrevivir en un mundo hostil y que seguramente sentan la necesidad de una ayuda exterior. De ah proviene la idea de que las pinturas de las grutas representan ms que arte, que son ritos de maleficio o de brujera. Esta hiptesis, desarrollada por el famoso abate Breuil, que autentific las pinturas de tantas grutas, fue aceptada durante cincuenta aos. Se cree entonces que cada pintura, cada grabado, representa un ritual de caza? Exactamente. Es un dogma, a menudo basado en comparaciones etnolgicas algo precipitadas, y desarrollado en tres puntos: caza, fecundidad, destruccin. Para favorecer la caza, se explica as, el hechicero iba a la gruta y dibujaba un bisonte atravesado por una flecha. Si agregaba un gran vientre a los animales hembras, era para asegurar la multiplicacin de la presa. Y si dibujaba un animal peligroso, como el len de las cavernas, y despus golpeaba su esbozo con una piedra, lo haca con la intencin de hechizado y destruirdo. Representar un animal era entonces darle vida o muerte, adquirir poder sobre l? En efecto. Pero las interpretaciones del abate Breuil carecen de coherencia No era ni muy lgico ni satisfactorio que una imagen pudiera servir en algunos casos para destruir los animales y en otros para multiplicados. Cmo interpretaba el abate los numerosos signos presentes en las grutas? Lo haca siempre desde la perspectiva de la magia de la caza. Los signos claviformes eran para l unas masas, y venablos los trazos verticales. Un punto rojo sobre un bisonte era una herida. Varios puntos rojos en crculo con un punto en el centro, junto al bisonte, como en Niaux, representaban a los cazadores

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y al bisonte que iba a ser matado. Pero, en este caso, tambin dos puntos idnticos, uno junto al otro, habran tenido un sentido por entero diferente. Por lo dems, Breuil ignoraba, en sus informes, todo lo que consideraba trazos parsitos: lneas entrecruzadas, trazos digitales.

LAS CAVERNAS SEXUADAS Y despus la mirada cambia. Llega el prehistoriador Andr Leroi-Gourhan, el gran especialista del arte paleoltico: que no deja pasar nada. Desarrolla mtodos de excavacin sistemtica, un trabajo de hormiga que obliga a los investigadores a hacer el repertorio de cada centmetro de terreno explorado y a leer cada estrato horizontalmente, como si deshojaran el libro del pasado. Con l ya no se ven las grutas del mismo modo. Andr Leroi-Gourhan estableci, en las grutas, porcentajes de animales, lugares, disposicin de pinturas y signos; busc analogas, estructuras comunes. Propuso una hiptesis enteramente nueva: los artistas hechiceros habran organizado deliberadamente su arte en el espacio subterrneo a partir de un dualismo sexual. La eleccin de los animales correspondera a ese simbolismo: el bisonte era femenino, el caballo masculino. Los signos se alineaban en esas dos categoras: los signos simples, los puntos, los trazos, eran masculinos; los signos vacos, crculos, rectngulos, cuadrados, eran femeninos. Pero esta teora apenas ha convencido. Sin embargo, al visitar diversas grutas, se percibe una unidad, un pensamiento organizador, algo que va ms all de la emocin artstica... Parece evidente que las grutas adornadas no slo son simples receptculos de imgenes tiradas al azar en las paredes. Es seguro que distintas lgicas pudieron coexistir o sucederse en las mismas cavidades. Pero, a pesar de la diversidad, la unidad de este arte es indudable e impresionante. Y persisti durante 25.000 aos! La sociedad paleoltica evolucion muy lentamente. No obstante, la expectativa de vida de los hombres de esos tiempos era muy breve, veinticinco o veintiocho aos. Cmo se pudo transmitir de una generacin a otra la experiencia y el saber hacer y con tanta coherencia? Eso es lo extraordinario. Lgicamente, en ese mundo donde los grupos humanos vivan aislados durante milenios, el arte y lo sagrado debieron de diverger de mil modos. Cmo explicar entonces una tradicin tan larga y adems universal? Ya sabemos que entonces existan intercambios entre los grupos humanos; pero esto no basta. Haca falta otro vnculo unificador poderoso para que un arte se expresara de una forma ms o menos equivalente durante tanto tiempo en toda Europa. Y ese vnculo es por fuerza de esencia religiosa? S, se apoya indiscutiblemente en el simbolismo, en la creencia, en lo sagrado. Los hombres del paleoltico no se metan en esas cavernas oscuras, de difcil acceso, sin tener razones imperiosas. Esa prctica se mantuvo as durante tantos milenios ms de diez veces la duracin de la religin cristianagracias a un sistema estructurado y bastante rgido de transmisin de conocimientos, con ritos, mitos, representaciones del mundo. Gracias a una verdadera religin.

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ESCENA 3 EL NACIMIENTO DE LA RELIGIN Estn all, espantados, en lo ms hondo de las tinieblas, alrededor del chamn que llama a los dioses. Un mundo misterioso se anima ante ellos. Se han vuelto religiosos.

EL DESPERTAR DE LO SAGRADO Abriendo un ojo ms curioso sobre el mundo, el animal humano detect anomalas, contradicciones, armonas. Poco a poco invent la belleza, el arte, el soar despierto. Y ahora, en el fondo de las cavernas, extiende el territorio de su imaginario, que concibe un mundo paralelo, poblado de fuerzas biehechoras y malditas, amigas y enemigas... El espritu religioso le habra llegado as simultneamente, casi lgicamente... Nuestros antepasados de las grutas se plantearon la pregunta fundamental, la que seala el acceso a la verdadera humanidad: De dnde venimos? Se sabe que los mitos del gnesis desempean un papel esencial en la expresin del imaginario y dan cohesin a toda tribu, incluso, por lo dems, a las tribus occidentales de hoy! Los hombres de esa poca, capaces de manejar conceptos muy evolucionados, adquirieron una visin del mundo que hace intervenir potencias sobrenaturales con las que intentan relacionarse. Esta visin del mundo no pudo aparecer antes? El arte y lo sagrado seran entonces lo propio del Homo sapiens? S. Dudo de que el sentido de lo sagrado pudiera existir antes de nuestros antepasados directos o de sus primos, los neandertales. En algunas pocas, el Hamo erectus quiz apreci la simetra de un bifaz, pero esto no le impeda comerse a sus compaeros muertos, lo que no indica un sentido muy desarrollado de lo sagrado. El hombre de Neandertal enterraba a sus muertos: en La Ferrassie, en Dordogne, se ha encontrado una losa puesta sobre la tumba de un nio de Neandertal, adornada por dieciocho pequeas copas. Cavar una sepultura, poner all determinadas ofrendas, manifiesta una creencia en otra vida, en otro mundo, postula un esbozo de religin...

LA CRUZ DE LOS EXTRATERRESTRES Pero, como en el caso del arte, la verdadera religin slo apareci con el hombre moderno, el de las grutas. Es as? En el despertar de la sensibilidad, creo que incluso sucedi al arte. Pero no olvidemos que la separacin entre lo sagrado y profano, religioso y laico, es una concepcin occidental moderna. Las culturas tradicionales no hacen esta distincin. Para ellas todo est mezclado. Tomemos el caso, por ejemplo, de los propulsores, que permitan que nuestros antepasados enviaran un venablo diez o veinte metros ms lejos que con slo la fuerza del brazo. Este instrumento cumple sin duda un papel prctico. Pero est

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adornado con una cabra o un pez grabados. Parece que se le agrega as un elemento ritual. Lo que nosotros llamamos sagrado est mezclado en esos tiempos de manera inextricable con las actividades de la vida corriente. Lo sagrado implica sin embargo smbolos, rituales, ceremonias... Los nicos testimonios que nos quedan son las obras de arte prehistricas. Un arte fsil, cuyos cdigos ya no poseemos. Se ha roto el lazo que nos apegaba al pasado y slo podemos aventurar interpretaciones elementales, en cierto modo un marco. Para hablar de simbolismos, necesitamos estar seguros de que se trata de sistemas universales, presentes en todo tiempo y lugar. Supongamos que usted es un extraterrestre que nos visita y que descubre cruces, escenas de crucifixin, sin conocer nada de la historia de Cristo... Pues bien, sa es exactamente nuestra posicin ante el arte paleoltico: estamos desprovistos de textos, de guas, de explicaciones.

LA PUERTA DEL MS ALL Aventuremos entonces la interpretacin. El arte no es slo ni sencillamente mgico, tambin es religioso. Se puede decir que representa una inmersin en la bsqueda de los orgenes? Si tuviera un sentido profano, anecdtico, este arte se habra expresado constantemente hacia el exterior, sera visible para todos. Ahora bien, se esconde, a menudo distante de lo prctico y lo cotidiano, en lugares desiertos. Al revs de lo que se cree, la gente de esa poca no habitaba en esas cavernas oscuras, hmedas e incmodas, sino a la entrada de esas cavidades, en refugios o en tiendas. Las grutas son para ellos lugares de culto donde slo se penetra excepcionalmente. Escoger las tinieblas profundas es entrar deliberadamente en otro mundo. En muchas civilizaciones el universo subterrneo representa el dominio de los espritus, el ms all, incluso la boca de los infiernos. Estamos ante un universal del pensamiento humano. Las cavernas suscitan vagos temores, angustias atvicas. Penetrar en las entraas de la tierra es viajar al ms all. Un ms all de difcil acceso... Es voluntario? Claro! Los artistas del paleoltico se deslizan en las cavidades ms apartadas para dejar su marca. En la gruta Chauvet hay que reptar a cuatro patas hasta el extremo de una larga galera para contemplar tres osos rojos extraordinarios. En la gruta Gargas, que tiene 26.000 aos, se debe bajar una rampa de unos quince metros antes de descubrir, al fondo, una mano en negativo. Y en Lascaux slo puede deslizarse una persona cada vez hasta el extremo del sendero de los felinos, que est cubierto de grabados.

EL PODER DE LOS CHAMANES

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Los artistas no trataban de atraer al pblico... Es lo menos que podemos decir... A ellos no les importa necesariamente el resultado, sino el acto mismo, la creacin. Est claro que las obras de la prehistoria no provienen del acto gratuito, del arte por el arte. Y tampoco los hombres, o las mujeres, capaces de hundirse as en las tinieblas son cualquiera. Se trata de iniciados, de chamanes.

Pregunta ingenua: qu es un chamn? El chamn es un mediador, el intermediario con el medio sobrenatural. Al contrario del hechicero, no comanda las fuerzas ocultas. Va al mundo de los espritus y discute. Puede as restaurar una armona rota o terminar con un hechizo. De dnde saca su poder? La tradicin chamnica, todava viva en Siberia, en Amrica, en el sur de frica y en algunas regiones de Asia, se apoya en la bsqueda de estados alterados de conciencia: el trance, las visiones, las alucinaciones... Cuando un chamn entra en trance, su espritu viaja en un mundo sobrenatural, poblado de seres mticos, de animales, de hombres o de quimeras. Trata de conseguir su ayuda para sanar a los enfermos, asegurar la caza, traer la lluvia. Por supuesto no se pueden asimilar los hombres del paleoltico a los bosquimanos del Kalahari ni a los indios de las Amricas, pero estas poblaciones nos dan una idea de la complejidad de los conceptos en juego y de los universales que quieren representar.

LOS SEMINARIOS DEL ARTE Tratemos entonces de adoptar la perspectiva de nuestros antepasados. Qu representa, verdaderamente, ese poderoso chamn? Es el responsable de las tradiciones de la tribu? El chamn es elegido. No slo debe conocer todas las tradiciones, especialmente los mitos de los orgenes, sino que debe contar con poderes especiales para entrar en contacto con el mundo sobrenatural y ayudar a la tribu. Debe aprender, desde luego, algunas tcnicas.

Algo semejante a lo que hacen los sacerdotes en los seminarios... Los sacerdotes estudian y se ejercitan -entre otras cosas- en el canto. Los chamanes de la prehistoria deben asimilar las tcnicas del dibujo y del grabado. Aprendan adems el canto y la danza? Son, en cierto modo, los jefes de escuelas artsticas y religiosas.

De verdad cree que haba escuelas de arte prehistrico? En ms de un sentido. La transmisin de conocimientos es evidentemente slida y estructurada en esa poca, ya que la mayora de los dibujos demuestran una cualidad artstica bastante notable. Pero por otra

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parte se puede advertir que hay <escuelas> con tcnicas y estilos particulares.

Por ejemplo? Considere las patas de los animales: en Niaux y otras grutas pirenaicas, las que estn en segundo plano se encuentran apenas esbozadas y as pueden indicar la perspectiva. Observe la cornamenta de algunos bovinos: siempre presenta el mismo perfil. Esto no quiere decir que sus autores no sepan dibujar. Por el contrario, la mayora de las pinturas son naturalistas y respetan perfectamente las proporciones. Los artistas siguen, sencillamente, las convenciones estilsticas que probablemente se transmiten de una regin a otra.

Y era duradera la influencia de esas escuelas? Extremadamente. En Espaa, no lejos de Valencia, en la gruta de Parpall, se han encontrado ms de 5.000 plaquetas de piedra, grabadas o pintadas, en estratos arqueolgicos que abarcan casi 10.000 aos. Esto significa que una misma tradicin, unos mismos ritos y unas mismas tcnicas se perpetuaron durante varios milenios.

AL OTRO LADO DEL ESPEJO Le parece que las convenciones artsticas tambin reflejan las sutilezas del sentimiento religioso? S. Las convenciones de estilo manifiestan creencias, ritos. Los chamanes, por ejemplo, superponen a veces sus obras sobre trabajos antiguos que el tiempo ha deteriorado. Estas marcas indican que consideran sagrada la pared y el poder que le atribuyen. Esto recuerda la prctica de los cementerios y de las ofrendas votivas. Un da se cree que un lugar es sagrado o propicio a los milagros y las generaciones futuras lo veneran. Se observa alguna voluntad de destruir, de borrar los vestigios de una religin pasada, como ocurri con las capillas cristianas que se construyeron sobre las ruinas de templos paganos? En muy escasas ocasiones. En la gruta Chauvet, algunas pinturas fueron borradas mediante raspado. En Cosquer, unas manos negativas, de -25.000 aos, fueron destruidas mediante estras voluntarias realizadas mucho ms tarde, sin duda hacia -17.000 aos. Pero puede ser que, a tantos milenios de distancia, los visitantes slo distinguieron trazos difusos y desearan aprovechar la potencia de la pared...

Los artistas tambin utilizan a menudo los contornos de las rocas, los relieves naturales. Qu significacin podemos dar a esos gestos? En las grutas, la luz vacilante de las antorchas o de las lmparas de grasa animal produce sombras mviles en las paredes y proyecta fcilmente las formas animales que pueblan el imaginario de nuestros

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antepasados. En el pliegue de una roca identifican un caballo, un bisonte, un mamut... En una fisura, un espritu a la espera, dispuesto a salir... Si lo completa, si lo dibuja, el chamn entra en contacto con ello.

LAS FUERZAS ANIMALES Se mantienen entonces los espritus, en el mundo sobrenatural, detrs de la pared? S. El chamn va a su encuentro para extraer fuerza y poder. Las pequeas puntas de hueso implantadas en la roca representan sin duda otra forma de comunicacin con los espritus. Lo mismo vale para las manos en negativo: la pintura cubre la mano y la roca, la mano desaparece, pasa al otro lado del espejo... La pared slo es un velo que oculta a los espritus.

Todos estos smbolos nos llevan a los animales. Las fuerzas ocultas son entonces fuerzas decididamente animales? Es lgico. El cristianismo, antropomorfista, naci en un mundo de agricultores y ganaderos, en un mundo sometido al hombre: a Dios Padre y a Jesucristo se los representa como dos personas. El paleoltico es un universo poblado de animales donde es normal que el poder sobrenatural provenga de una prerrogativa animal. Estos animales-espritus son, pues, sagrados. No se los puede cazar ni matar? No es necesariamente una prohibicin. Divinizar a ciertos animales correspondera al totemismo: un grupo humano se asimila a un animal ttem que debe ser protegido. Pero en las grutas no es as: los animales atravesados por flechas y venablos sufren una muerte simblica. No son sagrados. Entre los indios de California, el musmn era el animal chamnico por excelencia, el que aportaba lluvia. Esto no impeda que lo cazaran y lo comieran.

EN TRANCE Ms all de la nocin de poder es difcil comprender el simbolismo con que nuestros antepasados dotan a cada animal. S, y ms todava dado que durante un periodo tan largo este simbolismo debi de evolucionar y cumplir funciones muy distintas: transmitir mitos al resto de la tribu, sealar ritos de nacimiento, de unin, de entierro, de curacin de enfermedades; comunicarse con otros grupos o incluso con los dioses. Pero, segn toda probabilidad, y sta es una de las enseanzas esenciales que nos ha aportado la neuropsicologa, el arte de las grutas representa en parte las alucinatorias de los chamanes. Y cmo puede ilustramos la neuropsicologa moderna acerca de visiones que tienen 30.000 aos? Porque los fenmenos que describe son universales, conciernen a todos los seres humanos que estn

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dotados de un mismo sistema nervioso en todas las pocas. Las experiencias prximas a la muerte, que se estudian mucho, corresponden exactamente a las visiones de los chamanes. En algunos pueblos, por lo dems, la muerte es una metfora del trance.

Un momento! El trance y las alucinaciones no son experiencias que se pueden recomendar a cualquiera... Por supuesto, pero ciertas circunstancias las favorecen. El mundo subterrneo es particularmente propicio para las alucinaciones. Desaparecen todos los puntos de referencia: el da, la noche, el sol, la luna, las estrellas, el viento, la lluvia. El entorno es mineral, sin plantas ni animales. Al cabo de algn tiempo el cansancio se suma a la perturbacin de los sentidos y las alucinaciones se hacen posibles. Los espelelogos, como los alpinistas de altura, conocen y temen estas sensaciones. Los chamanes, en cambio, las buscan voluntariamente.

EL VIAJE ALUCINADO La gruta desempeara entonces un papel doble? Sera a un tiempo la morada de los espritus y el medio favorable para las alucinaciones? Es muy probable. y el papel del chamn, intermediario ante el mundo sobrenatural oculto tras las paredes, por lo general no se envidia. Gasta considerable energa y regresa agotado de su viaje. Y qu le ocurre en su periplo? El trance se puede desarrollar en tres etapas. Sin embargo, algunos pasan directamente a la tercera etapa y otros nunca pasan de la primera. Eso depende de los individuos, de las circunstancias...

Tratemos de describir el modelo ideal. El que entra en trance se aleja de la realidad bajo el efecto de drogas alucingenas, del sonido repetitivo de los tambores y de los cantos rtmicos, de prdidas sensoriales, ayunos, fro, dolor. Primero ve nubes de puntos, zigzags, grillas, curvas, lneas, algo semejante a lo que sucede cuando se tiene una fuerte migraa. Visiones exentas de sentido... Desde la segunda etapa, sin embargo, esos signos empiezan a organizarse. El espritu, que los perciba de manera errtic, intenta automticamente reagruparlos en sistemas coherentes segn el medio que conoce. Los zigzags pueden convertirse en serpientes de cascabel para los indios de California, y los indios tucanos de Colombia vern la Va Lctea. La interpretacin de los signos es, pues, cultural. Qu sucede a continuacin, en la tercera etapa?

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A veces existe la impresin de pasar por un tnel que desemboca en una luz cegadora. Si se llega al final del tnel se alcanza el otro mundo. Se puede volar, planear. Los animales hablan. Uno mismo se transforma en animal. Qu epopeya! y, al trmino de tal aventura, el chamn es capaz todava de compartir sus visiones del ms all? Una parte de l mismo sigue siendo humana incluso en la tercera etapa del trance y es capaz de memorizar y, ms tarde, de relatar. Recordamos mucho mejor los sueos despierto que los sueos nocturnos.

LAS PINTURAS VISIONARIAS Los chamanes de la prehistoria habran dibujado y grabado entonces sus delirios alucinatorios en las paredes de las grutas. Su arte sera la expresin directa de sus visiones. Los signos inscritos en las grutas corresponden precisamente a la primera etapa del trance. Este fenmeno es constante, universal, y podra explicar la unidad del arte paleoltico durante miles de aos. Las pinturas y los grabados de animales, en cambio, manifiestan ms las visiones de las etapas segunda y tercera. De la ltima fase en que el chamn se convierte en animal? En parte. Se convierte en animal, pero sigue siendo humano. Rene los dos mundos. Eh frica se ven muchas representaciones de seres humanos marcados por pequeos caracteres animales muy discretos. Esto nos muestra que se trata de chamanes transformados. Han pasado al otro mundo y se han convertido en seres compuestos. En Niaux, un especialista en bisontes advirti que el sexo de estos animales estaba a veces mal situado. Era un error involuntario de artistas que conocan muy bien los animales? O por el contrario representaba a chamanes convertidos en bisontes? O al espritu de un bisonte, auxiliar de un chamn? Las etapas del trance corresponden a los signos y representaciones animales, pero no explican los trazos digitales, los garabatos aproximativos que cubren algunas paredes. De hecho hay dibujos muy mal terminados, que muy pocas veces se reproducen en los libros... Probablemente no sean factura de grandes artistas. Estn tambin las huellas de manos y pies desnudos de nios a veces muy jvenes. Pero las cavernas no estaban reservadas nicamente para los iniciados? Podemos pensar que a veces el chamn iba acompaado de enfermos por sanar o por cazadores en busca de xito que intentaban entrar en contacto con el mundo de los espritus. El chamn dibuja un bisonte y sus compaeros agregan algunos trazos. Los nios quiz participan en determinadas ceremonias. La finalidad perseguida sigue siendo prctica y estas visitas son escasas. Quiz las susciten circunstancias excepcionales, una catstrofe natural, una epidemia, una epizootia...

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Es decir una epidemia que afecta a los animales... Pero el resto del tiempo? Existen dudas de que el culto paleoltico se limite a los sucesos desastrosos. En efecto. Podemos pensar que lo esencial de las ceremonias se desarrolla en el exterior o en las secciones fcilmente accesibles de las grutas. Pero, ciertamente, no nos queda el menor indicio.

MISA EN LASCAUX En Lascaux hay varias salas cubiertas de pinturas magnficas, salas que podran haber recibido veinte o treinta personas. Cuesta imaginar que las utilizara slo un chamn. La gruta de Lascaux posee un carcter monumental que no se encuentra en otros casos. Los dibujos de algunos animales estn situados de forma muy visible y a veces miden cinco metros de largo; en las otras grutas, en cambio, las representaciones suelen ser ms pequeas que el tamao natural. Esto supone un trabajo de grupo, una voluntad de espectculo y una actitud diferente de la que se advierte en obras disimuladas en rincones de difcil acceso. Podemos pensar en ceremonias pblicas? Probablemente. En la caverna de Niaux, el saln negro goza de una acstica excepcional. No es casualidad, sin duda. Fue lugar de grandes ceremonias con cantos, danzas, ritos colectivos, curaciones de enfermos? En las reuniones estacionales no es imposible que un grupo acudiera a contemplar las pinturas, a recogerse, a ver a un chamn muy famoso... Y las huellas de pies desnudos que se han encontrado no nos podran aportar indicios acerca de la frecuentacin de estas grutas? No, ya que son demasiado escasas y es casi imposible fecharlas. Slo se encuentran en las grutas que han tenido la suerte de no ser visitadas, cuyo suelo no ha sido pisado y que, adems, gozan de la ventaja de buenas condiciones de conservacin. Por lo general son huellas de nios: como recordaba Leroi-Gourhan, los nios siempre han gozado movindose por todas partes, caminando en la arena, chapoteando en el fango. Pero varios miles de aos pueden separar los dibujos de las paredes de las huellas de pasos.

TRES PEQUEAS MORCILLAS El chamanismo aporta una explicacin verosmil del arte de las grutas. stas representan la puerta de comunicacin entre la realidad visible y el mundo de los espritus, que se franquea siguiendo los desvaros controlados del trance. Los puntos, los trazos, algunos dibujos que reproducen las visiones del chamn, los animales completados a partir de contornos naturales manifiestan fuerzas ocultas en el interior de la roca, los trazos digitales y las lneas mal hechas sealan el paso de otros visitantes, compaeros ocasionales del chamn... Todo esto es una interpretacin seductora. Pero slo es una interpretacin. Sin duda. Se dice que de un modo u otro todas las culturas son religiosas, hasta nuestra poca laica, y tambin sta... Y que no hay razones para que no lo fuera tambin la prehistoria del hombre moderno. Pero en ciencias humanas no hay pruebas formales, slo hiptesis. La mejor forma de validadas es

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comprobar si concuerdan con un mximo de hechos establecidos cientficamente y si los nuevos descubrimientos las confirman. Despus de que se enunci la idea del chamanismo, he examinado grutas nuevas manteniendo esta nocin en la mente y debo decir que parece por completo coherente. Se siguen descubriendo nuevas huellas de esos extraos artistas? S. No slo no se han excavado todas las cavidades visibles, sino que quedan muchas entradas invisibles, sepultadas por sedimentos, ocultas bajo desprendimientos de piedras o bajo vegetales desde hace miles de aos. Y no se las descubre as sin ms! De modo que puede haber cambios de punto de vista acerca de cosas que ya se crean bien conocidas. Por ejemplo? En Tuc d'Audoubert, a unos treinta metros de diversos bisontes, al fondo mismo de la gruta, se encontraron tres morcillas de arcilla. En 1912, el abate Breuillas consider falos, smbolos de la pubertad de los muchachos iniciados. l interpretaba todo en trminos de magia e iniciacin. Hace una decena de aos, un escultor norteamericano que me acompaaba en esa gruta, exclam: De ningn modo! Si es un gesto de escultor! Todos hacemos lo mismo: tomamos un puado de arcilla y la apretamos en la mano para calcular su plasticidad. Y a continuacin observ unos pequeos agujeros en la arcilla que nos tenan perplejos: Los hicieron con la yema de los dedos, explic. Un escultor siempre da esos pequeos golpes en la arcilla para comprobar si es maleable. Era muy sencillo!

HACE FALTA UN CHAMPOLLION De hecho, para descifrar todo esto nos falta una piedra de Roseta, quiz un nuevo Champollion. Desgraciadamente, no creo que jams se puedan descifrar esos mensajes del pasado. Hace unos aos visit un yacimiento indio con el medicine man del lugar. A la entrada haba dos o tres signos verticales. Pens que Andr Leroi-Gourhan habra ledo all un signo masculino en el umbral de una gruta femenina. Y que el abate Breuil habra visto un dibujo de venablos, las armas de los cazadores. Y qu vio usted? El medicine man me lo explic: los signos indicaban, sencillamente, que esa gruta era accesible para los iniciados de la segunda etapa. En eso estamos! Nuestros conocimientos actuales nos permiten alzar una punta del velo, pero no aclaran todo. Sin duda un da llegar otra explicacin y completar, modificar o reemplazar a la nuestra... Explicar la religin, aunque se trate de la prehistrica, por medio de la ciencia es imposible, no? No se decide el valor de una religin en funcin de su veracidad cientfica. En tal caso quedaramos absolutamente privados de tradiciones espirituales. Es compatible la Biblia con los recientes descubrimientos? Naturalmente! La Biblia se sita en un registro completamente distinto. Lo mismo vale para las creencias del paleoltico.

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ENTREACTO Y despus todo desaparece. 25.000 aos de religin, la ms prolongada de toda la historia humana, se desvanecen. Hacia -10.000 aos, la antigua tradicin del arte rupestre se abandona poco a poco. Qu sucede entonces? A fines de la glaciacin intervienen cambios graduales pero decisivos. El clima se recalienta, algunas especies animales se extinguen. El mamut ya ha desaparecido y, poco a poco, el reno sube hacia el norte. Otras especies empiezan a dominar: jabales, ciervos. Se comienza a comer caracoles. Se modifican los modos de vida, tambin las estructuras sociales. Y las religiones, que en general sobreviven ms tiempo, terminan por transformarse o morir. Los hombres abandonan las grutas? Llueve mucho, se expanden los bosques. Las grutas, adems, se toman mucho ms hmedas, se forman extensiones de agua cada vez mayores y muchas cavidades se vuelven inaccesibles. Habr reemplazado un arte sobre madera al arte en las rocas? Y los animales ya no representan las potencias del mundo sobrenatural? En una sociedad de cazadores, el hombre es un predador entre otros. El caballo salvaje o el len de las cavernas pueden parecer espritus poderosos. Pero hacia -10.000 aos, y Jean Guilaine lo relata a continuacin, sobreviene la mayor mutacin de la aventura humana: la del neoltico, al cual acompaa la ganadera. Se domesticar primero a la oveja y despus a los bovinos. Y va a resultar difcil deificar a la vaca en el establo o al cerdo en su pocilga... El cazador de la prehistoria se convertir en pastor. Su mundo cambiar. Tambin su imaginario.

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