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Cuidando El Hogar

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Cuidando Su Hogar

La Gua Chapman para Mejorar las Relaciones con su Cnyuge

GARY D. CHAPMAN, PH.D.

TYNDALE HOUSE PUBLISHERS, INC. Carol Stream, Illinois

Visite la apasionante pgina de Tyndale en Internet: www.tyndale.com TYNDALE y la pluma del logotipo de Tyndale son marcas registradas de Tyndale House Publishers, Inc. Cuidando Su Hogar: La Gua Chapman para Mejorar las Relaciones con Su Cnyuge 2007 Gary D. Chapman. Todos los derechos reservados. Fotografa de la cubierta: toallas y colgedor de toallas por Lanica Klein. Todos los derechos reservados. Fotografa del autor por Boyce Shore & Associates. Todos los derechos reservados. Diseo por Ron Kaufmann Traduccin al espaol: Adriana Powell y Omar Cabral Edicin del espaol: Mafalda E. Novella Versculos bblicos sin otra indicacin han sido tomados de la Santa Biblia, Nueva Versin Internacional. NVI. 1999 por la Sociedad Bblica Internacional. Usado con permiso de Zondervan. Todos los derechos reservados. Publicado anteriormente en el 2006 como Home Improvements: The Chapman Guide to Negotiating Change With Your Spouse por Tyndale House Publishers, Inc. ISBN-10: 1-4143-0015-8 ; ISBN-13: 978-1-4143-0015-3 . Library of Congress Cataloguing-in-Publication Data Chapman, Gary D., date. [Home improvements. Spanish] Cuidando su hogar : la gua Chapman para mejorar las relaciones con su cnyuge / Gary D. Chapman. p. cm. Includes bibliographical references. ISBN-13: 978-1-4143-1587-4 (hc) ISBN-10: 1-4143-1587-2 (hc) 1. MarriageReligious aspectsChristianity. 2. Marital conict Religious aspectsChristianity. 3. InterpersonalReligious aspects Christianity. I. Title. BV835.C457718 2007 646.78dc22 2007000220 Impreso en los Estados Unidos de Amrica 12 11 10 09 08 07 6 5 4 3 2 1

ndice
Introduccin ................................................ vii
Captulo 1: Comenzando en el lugar correcto ......................................1 Captulo 2: Aprendiendo el poder del amor ...29 Captulo 3: Pidiendo cambios ........................57 Eplogo ...........................................................91 Algunas reflexiones que vale la pena recordar .....93 Cmo lograr que tu cnyuge cambie sin manipularlo: Un plan de tres pasos ...................97 Cambios que deseo ver en mi esposa ..................99 Cambios que deseo ver en mi esposo ................105 Notas ............................................................113 Acerca del autor.............................................115

W Introduccin
monial, he llegado a una conclusin: que a todas las personas casadas les gustara que su cnyuge cambiara. A veces estos deseos no se expresan, pero se hacen ms definidos y ms profundos cuando soamos despiertos. El esposo imagina que su mujer ha cambiado de la manera que l deseaba y se deleita en esta nueva creacin. La esposa suea con un marido que saque la basura sin que ella tenga que pedrselo. Estas visiones de la pareja perfecta alimentadas en silencio se transforman en barreras para la intimidad en el mundo real. En el otro extremo, hay maridos o esposas que hacen sus pedidos de cambios abiertamente, por lo general durante el calor de la disputa. El lenguaje fuerte y el comportamiento brutal revelan la intensidad de sus deseos de cambio. Una esposa relat que su marido la haba empujado contra la pared y cuando ella se quej, l dijo: Cuando empieces a actuar como una esposa, yo te tratar como tal.

Despus de treinta aos como consejero matri-

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Hasta entonces, tendrs lo que te mereces. Detrs de las palabras que empieces a actuar como una esposa no haba dudas sobre las expectativas puntuales que l tena y que requeran un cambio en el comportamiento de ella. Una esposa que grita: Estoy harta de ir recogiendo cosas detrs de ti; es hora de que madures, est manifestando sus expectativas de cambios. Entre los deseos silenciosos y las demandas descontroladas, miles de personas viven con expectativas insatisfechas. La vida sera diferente si su marido o su esposa cambiaran. A veces, intentan expresar sus deseos; otras, simplemente se frustran y se dan por vencidos. Cul es el problema? Por qu este deseo del cambio conyugal es tan universal y el cambio tan poco frecuente? Creo que la respuesta radica en tres factores: _ Comenzamos por el lugar equivocado. _ No llegamos a comprender el poder del amor.

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_ Carecemos de la habilidad para comunicar con ecacia el deseo de que nuestro cnyuge cambie. Este libro responder a la pregunta: Cmo logro que mi cnyuge cambie sin manipularlo(a)? En las prximas pginas te mostrar el lugar correcto por dnde comenzar, cmo valerse del poder del amor y cmo desarrollar las habilidades para solicitar cambios. Este libro es conciso y puntual porque s que ests ocupado. No es un libro complicado, pero s es poderoso. Creo que lo que ests por leer te brindar la posibilidad de provocar en tu cnyuge los cambios que deseas. No ser fcil aplicar los principios que te ensear, pero si lo haces, darn muchos frutos. En mis aos de consejera jams conoc a alguien que, al aplicar estos principios, no viera un cambio importante en el comportamiento de su cnyuge. El libro est dividido en tres secciones, cada una de las cuales aborda las cuestiones mencionadas anteriormente. Te hablar como si estuvieras

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sentado en mi consultorio de consejera y compartir contigo lo que he compartido con cientos de parejas durante los ltimos treinta aos. Si ests dispuesto, tambin lo estoy yo. Comencemos.

o m e Im p r o v e m e n t s

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Comenzando en el lugar correcto

cnyuge cambie, comienzan por el lugar equivocado. Un hombre joven llamado Roberto era ese tipo de persona. Vino solo a mi oficina y me dijo que su esposa, Estela, no haba querido acompaarlo. En qu consiste el problema? le pregunt. La verdad es que mi esposa es muy desorganizada. Se pasa la mitad de la vida buscando las llaves del auto. Nunca sabe dnde encontrar nada porque no recuerda dnde lo puso. No estoy hablando de Alzheimer, apenas tiene treinta y

Sin excepcin, las personas que quieren que su

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cinco aos. Quiero decir, es completamente desordenada. He tratado de ayudarla. Le hice algunas sugerencias, pero ella no escucha nada de lo que yo digo. Dice que estoy controlndola. No quiero controlarla. Lo nico que deseo es ayudarla para que su vida sea ms fcil. Si fuera ms organizada, tambin mi vida sera ms fcil. Pierdo un montn de tiempo ayudndola a buscar las cosas que no encuentra. Apunt algunas notas mientras Roberto hablaba y cuando termin le pregunt: Hay otras reas conictivas? El dinero. Tengo un buen trabajo. Gano suciente dinero como para que vivamos holgadamente, pero no lo logramos por la manera en que ella lo gasta. Quiero decir: no hace el intento de economizar en nada; paga cualquier precio. Por ejemplo, con su ropa: si la comprara fuera de temporada, la pagara a mitad de precio. Hemos pedido asesora nanciera, pero ella no hace caso de los consejos que nos dieron. En este momento debemos cinco mil pesos con la tarjeta de crdito y aun as, Estela no para de gastar.

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Yo asenta con la cabeza mientras lo escuchaba. Existen otras reas conictivas, Roberto? Bueno, s. A Estela no le interesa el sexo. Creo que ella podra vivir sin l. Si yo no tomara la iniciativa, nunca tendramos relaciones sexuales. Y aun cuando lo hago, a menudo me rechaza. Yo pensaba que el sexo era una parte importante del matrimonio, pero aparentemente ella no lo siente de esa manera. Mientras la sesin continuaba, Roberto comparti un poco ms de sus frustraciones por el comportamiento de su esposa. Dijo que haba hecho todos los esfuerzos para que ella cambiara, pero que vea pocos, mnimos resultados. Estaba frustrado hasta el punto de la desesperanza. Acudi a m porque haba ledo mis libros y pensaba que si yo llamaba a su esposa, ella podra hablar conmigo y quizs, yo podra lograr que ella cambiara. Sin embargo, yo saba por mi experiencia que si Estela vena a mi consultorio, presentara una historia diferente a la de Roberto. Me hablara de sus problemas con l. Probablemente dira que en lugar de ser comprensivo, Roberto era exigente y severo con ella. Dira:

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Si Roberto me tratara con algo de amabilidad y fuera un poco romntico, yo me interesara por tener sexo. Dira: Deseara escuchar un cumplido de su parte por alguna compra que hice, en lugar de condenarme siempre por gastar tanto dinero. En resumen, su punto de vista sera: Si Roberto cambiara, yo cambiara. Hay esperanza para Roberto y Estela? Pueden lograr los cambios que desean en el otro? Creo que la respuesta es armativa, pero primero deben cambiar radicalmente su enfoque. Estn comenzando en el lugar equivocado. ANTIGUA SABIDURA En mi prctica como orientador matrimonial, he descubierto que la mayora de los principios para las relaciones que realmente funcionan no son nuevos. Muchos se encuentran en la literatura antigua, aunque por lo general se los ha pasado por alto durante aos. Por ejemplo, el principio de comenzar en el lugar correcto se encuentra en una leccin que ense Jess, comnmente conocida como el Sermn del Monte. Har una parfrasis de la cita para aplicar el principio a la relacin matrimonial:

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Esposo, por qu miras la paja en el ojo de tu mujer y no prestas atencin a la viga en tu propio ojo? O, esposa, cmo puedes decirle a tu esposo: Deja que te saque la paja de tu ojo, cuando hay una viga en tu propio ojo? Hipcrita, primero scate la viga de tu ojo y as vers claramente para quitar la paja del ojo de tu cnyuge.1 El principio es claro: lo primero que tienes que hacer es quitar la viga de tu propio ojo. Observa cuidadosamente que Jess no dijo: No hay nada malo en tu compaero. Djalo en paz. l reconoci que hay algo malo en tu pareja, porque dijo: Una vez que saques la viga de tu propio ojo, entonces podrs ver con ms claridad la paja en el ojo de tu cnyuge. Todos necesitamos cambiar. No hay cnyuges perfectos, aunque una vez o acerca de un pastor que pregunt: Alguien conoce a un marido perfecto? Un hombre al fondo de la iglesia rpidamente levant la mano y dijo: El primer marido de mi esposa. Mi conclusin es que si hubo esposos perfectos, estn todos muertos. Jams conoc a un esposo vivo que no necesitara cambiar. Ni he conocido a una esposa perfecta.

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La razn ms comn por la cual las personas no logran los cambios que desean en su pareja, es que comienzan por el lugar equivocado. Se concentran en las fallas de su cnyuge antes de prestarle atencin a sus propios defectos. Ven esa pequea paja en el ojo de su cnyuge y comienzan a perseguirlo arrojndole sugerencias. Cuando eso no funciona, directamente piden un cambio. Cuando el pedido encuentra resistencia, levantan la temperatura, exigindole al cnyuge que cambie, o ya ver. A partir de ah, avanzan hacia la intimidacin o la manipulacin. Aunque tengan xito en lograr algn cambio, este se produce con un profundo resentimiento de parte del otro. No es la clase de cambio que la mayora de las personas desean. Por lo tanto, si quieres que tu pareja cambie, tienes que comenzar por corregir tus propias fallas. SACA LA VIGA DE TU OJO No fuimos entrenados para corregir primero nuestras propias fallas. Somos ms propensos a decir: Si mi cnyuge no fuera as, yo no sera de esta manera. Si mi cnyuge no hiciera aquello, yo no hara esto. Si mi cnyuge cambiara, yo tam-

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bin cambiara. Muchos matrimonios se han establecido con ese enfoque. Una esposa dijo: Si mi esposo me tratara con respeto, yo podra ser cariosa; pero cuando l acta como si yo fuera su esclava, me dan ganas de huir, rogando que no me encuentre. Para ser honesto, entiendo cmo se siente esta mujer; sin embargo, esperar que mi cnyuge cambie ha llevado a miles de parejas a un estado emocional de desesperanza, que a menudo termina en el divorcio cuando uno o ambos cnyuges llegan a la conclusin: l (o ella) nunca cambiar; as que me voy. Para ser sinceros con nosotros mismos, tenemos que admitir que el esperar y desear no ha funcionado. Hemos visto pocos cambios, a no ser como resultado de la manipulacin: una presin externa (emocional o fsica) realizada con el propsito de incomodar de tal manera al cnyuge como para que se sienta obligado a cambiar. Desgraciadamente, la manipulacin origina resentimiento y el matrimonio, despus del cambio, termina peor de lo que era antes. Si esta ha sido tu experiencia, como lo fue en los primeros aos de mi matrimonio, espero

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que ests abierto a una propuesta diferente: una que funciona sin provocar resentimientos. Aprender a corregir primero tus propias fallas no ser fcil. Si yo te diera una hoja de papel, como a menudo hago con quienes vienen a pedirme consejo y te pidiera que te tomaras quince minutos para hacer una lista de las cosas que te gustara ver cambiadas en tu pareja, lo ms probable es que haras una lista muy larga. Sin embargo, si te doy otra hoja y te pido que te tomes quince minutos para confeccionar una lista de tus propias fallas, cosas que sabes que necesitas cambiar en la manera de tratar a tu cnyuge, sospecho que tu inventario sera muy breve. La lista del marido tpico tendr veintisiete cosas malas de su esposa y apenas cuatro de l. El inventario de las esposas no sera muy diferente. Una mujer regres con un detalle de diecisiete cosas que quera que su esposo cambiara, pero la pgina de sus propios defectos estaba en blanco. Me dijo: S que usted no lo va a creer, pero sinceramente no puedo pensar en una sola cosa que yo est haciendo mal.

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Tengo que confesar que me qued mudo. Nunca antes haba conocido a una mujer perfecta. Pens en llamar a mi secretaria para que trajera la cmara: Saqumosle una fotografa a esta seora. Despus de un silencio de casi treinta segundos, dijo: Bueno, yo s lo que l dira. Qu dira? le pregunt. Dira que estoy fallando en el rea sexual, pero es lo nico que se me ocurre. No lo dije, pero de inmediato pas un pensamiento por mi mente: Eso es lo sucientemente grave, incluso si es lo nico que se le ocurre a usted. No es fcil sacarse la viga del propio ojo, pero permteme que te d tres pasos que te ayudarn a hacerlo: PASO 1: PIDE AYUDA EXTERNA La mayora de las personas no sern capaces de identificar sus defectos sin cierta ayuda externa. Estamos tan acostumbrados a nuestra manera de pensar y de actuar, que no nos damos cuenta cuando lo hacemos en formas disfuncionales y negativas. Djame

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sugerir algunas fuentes de ayuda para identificar la viga en tu propio ojo: Habla con Dios Para algunas personas esto puede ser incmodo, pero te sugiero que pidas el consejo de Dios si quieres desarrollar una percepcin ms acertada. Tu oracin podra ser as: Dios, en qu me equivoco? Dnde estoy fallndole a mi pareja? Qu cosas no debera estar haciendo y diciendo? Cules debera hacer o decir? Por favor, mustrame mis fallas. Esta simple oracin (o una similar), ha sido pronunciada y respondida durante miles de aos. Analiza detenidamente esta oracin del salmo hebreo, escrito unos mil aos antes de Cristo por David, el segundo rey de Israel: Examname, oh Dios, y sondea mi corazn; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fjate si voy por el mal camino, y guame por el camino eterno.2 Podemos tener la certeza de que cuando hagamos una oracin como sta, Dios contestar. Si ests preparado, tmate quince minutos para pedirle a Dios que te muestre tus fallas en

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el matrimonio y luego anota todo lo que traiga a tu mente. Tal vez no sean faltas morales graves, sino que pueden ser palabras y hechos que no han sido afectuosos y amables. Escribe todas aquellas cosas que consideres han sido nocivas para tu matrimonio. Las siguientes son las listas que compil una pareja luego de hacer esta oracin (sugiero que completes tu lista antes de leerlas). Esposo Miro demasiada televisin. Tengo que ayudar ms con las cosas de la casa. No uso mi tiempo con sensatez. No la escucho como debera hacerlo. A veces no acto amablemente con ella. No converso las cosas con ella. No presto atencin a sus ideas. Pasamos poco tiempo juntos.

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Hice que tuviera miedo de expresar sus opiniones. No oramos juntos como deberamos. Esposa No le doy nimo. Le doy ms importancia a mi persona y a mis necesidades que a las de l. A veces lo menosprecio. No soy lo suficientemente cariosa. Pretendo que l haga las cosas de la manera en que yo las hara. A veces soy grosera y dura en mi forma de hablar. Paso demasiado tiempo en la computadora. No soy sensible al lenguaje amoroso de mi marido. No me gusta admitir cuando me equivoco. No paso suficiente tiempo con Dios. Dedico ms tiempo y energa a nuestro hijo que a nuestro matrimonio.

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No olvido los errores del pasado y los utilizo en las discusiones. Debera dejar de mirar sus errores y mirar ms los mos. Habla con tus amigos Adems de hablar con Dios, te sugiero que converses con una pareja de amigos que te conozca bien y que haya observado tu matrimonio. Diles que ests tratando de mejorar tu relacin y que quieres que sean completamente sinceros contigo. Cuntales que ests concentrndote en las reas que necesitas mejorar en tu propia vida. Pdeles que te den informacin sincera sobre lo que hayan observado en ti, particularmente la forma en que le respondes a tu cnyuge. Diles que seguirn siendo amigos aun despus de que te hayan dicho la verdad; de hecho, es porque son amigos que sabes que puedes confiar en que ellos sern sinceros contigo. No discutas con tus amigos; solamente escribe lo que te digan. Una mujer le dijo a su amiga que haba pedido su consejo: Realmente quieres que sea sincera contigo? Al responder que s, la amiga le dijo: Criticas a tu marido delante de otras personas. A veces me

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siento apenada por l. S qu es vergonzoso para l. Puede ser difcil escuchar la verdad (en algunos casos, ser muy difcil), pero si no lo haces nunca dars los pasos necesarios para cambiar ni logrars tu objetivo de un matrimonio mejor. Un amigo le dijo al marido que haba solicitado sus comentarios: Lo que observo es que con frecuencia tratas de controlar a tu esposa. Recuerdo que la semana pasada ella estaba en la entrada de la iglesia hablando con otra mujer y t te acercaste y le dijiste: Tenemos que irnos. Actas como si fueras el padre, dicindole lo que ella tiene que hacer. Los amigos a menudo te harn observaciones que nunca hubieras imaginado. Habla con tus padres y tus suegros Si de verdad eres valiente y si tus padres y tus suegros han tenido la oportunidad de observarte a ti y a tu matrimonio, quizs puedas hacerles las mismas preguntas que a tus amigos. Comienza la charla dicindoles que ests tratando de mejorar tu matrimonio y que quieres concentrarte en las cosas que t necesitas cambiar. Nuevamente, por favor no

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discutas sus comentarios. Limtate a escribirlos y a expresar agradecimiento por su sinceridad. Habla con tu cnyuge Ahora, si quieres avanzar en serio, pdele a tu pareja la misma informacin. Puedes decir: Cario, de verdad quiero que nuestro matrimonio sea mejor. S que no soy un esposo perfecto, pero quiero mejorar en las reas que sean ms importantes para ti. Por eso quiero que hagas una lista de las cosas que hice o dej de hacer y que te hayan herido. O tal vez sean cosas que dije o call. Quiero ocuparme de mis errores y tratar de hacer mejor las cosas en el futuro. No discutas la lista de tu cnyuge ni rechaces los comentarios que te haga. Simplemente recbelos como informacin y agradece a tu cnyuge por ayudarte a que te conviertas en una persona mejor. PASO 2: REFLEXIONA SOBRE LA INFORMACIN QUE TE HAN DADO Cuando hayas reunido todas las listas, lo que tendrs en tus manos ser informacin valiosa sobre ti mismo y la forma en que te relacionas con tu cnyuge, desde la perspectiva de Dios y de las personas ms cercanas

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a ti. Ahora es el momento en el que debers procesar esta informacin. No trates de defenderte de los comentarios racionalizando. Es el momento de aceptar que hay algo de verdad en todos estos comentarios. A partir de las listas que has recibido, haz tu inventario de las cosas que reconoces que estn mal en la forma que tratas a tu cnyuge. Te sugiero que cada frase la transformes en algo personal, comenzando con la palabra Yo, de manera que ests presentando con franqueza la consciencia que tienes sobre los defectos de tu conducta. Por ejemplo: Yo reconozco que con frecuencia pierdo los estribos y le digo cosas hirientes a mi cnyuge. Iniciar tus frases con Yo te ayudar a hacerlas ms personales. Incluye frases con las cosas que deberas estar haciendo y tambin con las que no deberas hacer. Por ejemplo, adems de la oracin anterior acerca de perder los estribos y decir cosas hirientes a tu pareja, tambin podras decir: Yo no le digo a mi cnyuge palabras lo sucientemente positivas y alentadoras. En este tiempo de reexin, s tan sincero contigo mismo como te sea posible. Quizs hasta puedas

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pedirle a Dios que te ayude a evaluar con franqueza tus errores. El intento de justicarte a ti mismo o de justicar tu conducta, basado en la conducta de tu cnyuge, es un intento en vano de racionalizar las cosas. No lo hagas. Jams sacars la viga de tu propio ojo mientras justiques tus errores. PASO 3: CONFIESA Conocemos largamente el poder emocional y espiritual de la confesin. Confesar las cosas que hemos hecho mal nos libera de la esclavitud de los fracasos del pasado y nos abre a la posibilidad de un cambio de comportamiento en el futuro. Sugiero que comiences por confesarle tus errores a Dios. Aqu est la confesin del rey David, escrita luego de que Dios le mostrara sus errores. Tal vez no expreses tu propia confesin de una manera tan potica como la de David, pero quizs encuentres que sus palabras te pueden ayudar a expresar las tuyas. Ten compasin de m, oh Dios, conforme a tu gran amor. Conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones.

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Lvame de toda mi maldad y lmpiame de mi pecado. Yo reconozco mis transgresiones; siempre tengo presente mi pecado. Contra ti he pecado, slo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos; por eso, tu sentencia es justa, y tu juicio, irreprochable. Yo s que soy malo de nacimiento; pecador me concibi mi madre. Yo s que t amas la verdad en lo ntimo; en lo secreto me has enseado sabidura. Purifcame con hisopo, y quedar limpio; lvame, y quedar ms blanco que la nieve. Annciame gozo y alegra; infunde gozo en estos huesos que has quebrantado. Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad.

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Crea en m, oh Dios, un corazn limpio, y renueva la firmeza de mi espritu. No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo Espritu. Devulveme la alegra de tu salvacin; que un espritu obediente me sostenga.
(Salmo 51:1-12, NVI)

La palabra confesin significa, literalmente, coincidir con. Cuando nos confesamos con Dios, significa que estamos de acuerdo con l en que lo que hicimos o dejamos de hacer es incorrecto. La confesin es lo contrario de la racionalizacin. La confesin no intenta minimizar nuestra maldad sino que admite abiertamente que nuestro comportamiento no tiene excusa. El Dios revelado en la Biblia es un Dios que est siempre dispuesto a perdonar a aquellos que reconocen sus pecados. Aqu hay una cita breve: Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es el y justo, nos perdonar y nos limpiar de toda maldad.3

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El Nuevo Testamento nos dice que la razn por la que Dios puede perdonar nuestra maldad y an as ser un Dios de justicia, es porque Cristo pag el castigo por nuestros pecados. La pena mxima para nuestra maldad es la muerte. Dios est dispuesto a perdonarnos porque Cristo asumi esa condena en lugar de nosotros. El castigo ya fue pagado por Cristo. Ese es el mensaje central de la fe cristiana. De todas maneras, la confesin de nuestra maldad tiene que ser ms amplia que el simple hecho de reconocer nuestras faltas ante Dios. Tambin debes confesrselo a la persona a la que le has fallado. En el matrimonio, es tu cnyuge. Habiendo hecho tu confesin a Dios, ahora debers tener el valor de hacerlo a tu cnyuge. Tu confesin puede ser as: He estado pensando acerca de nosotros y me doy cuenta de que te he fallado de muchas maneras. El otro da me sent e hice una lista de las cosas que me doy cuenta que estn mal. Le ped a Dios que me perdone por cada una de esas cosas y, si me concedes algunos minutos, me gustara compartir la lista contigo y pedirte que me perdones. Quiero que el

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futuro sea distinto de verdad y creo que es aqu por donde tengo que comenzar. La mayora de los cnyuges estarn dispuestos a perdonar cuando escuchan una confesin sincera. Si hubo una concreta violacin a tus votos matrimoniales, puede llevar un tiempo para que la conanza sea restaurada. Pero el proceso comienza con un acto de confesin genuina.4 Si acudiste a tus padres o a tus suegros para pedirles su opinin acerca de tus fallas matrimoniales, quizs tambin quieras reconocerlas y pedirles perdn. Tales confesiones ayudarn mucho a reconstruir la conanza, el respeto y una relacin positiva con ellos. Aunque no les hayas pedido su opinin, pero sabes que ellos tienen conocimiento de tus fracasos matrimoniales, te aliento a que se lo coneses a tus padres y a tus suegros. PREGUNTAS COMUNES ACERCA DE CMO COMENZAR EN EL LUGAR CORRECTO Despus de haber ledo estas ideas sobre comenzar en el lugar correcto, tal vez tengas algunas preguntas dando vueltas en tu cabeza. Cuando presento este

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concepto en mis seminarios matrimoniales, hay preguntas que se repiten. Por ejemplo, una mujer pregunt: Entiendo lo que est diciendo. S que tengo que sacar la viga de mi ojo, pero no creo que usted entienda completamente mi situacin. Qu pasa cuando el cnyuge es realmente el problema? Pens un momento y le respond: Asumamos que su esposo es el 95 por ciento del problema. Eso le dejara a usted el 5 por ciento. Pues aun si el problema es mayormente de su esposo, usted no dira que es perfecta, verdad? No, claro dijo ella. Nadie es perfecto. Bueno, si no somos perfectos, entonces somos imperfectos, verdad? Es verdad. Entonces, pensemos que su esposo es un 95 por ciento imperfecto y que usted es apenas un 5 por ciento imperfecta. Lo que estoy sugiriendo es que si usted quiere mejorar su matrimonio y si usted quiere ver cambios en su esposo, el lugar por donde tiene que comenzar es por su 5 por ciento. Su matri-

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monio ser inmediatamente un 5 por ciento mejor y usted quedar eximida de la culpa de los errores pasados y emocionalmente liberada para inuenciar positivamente a su marido. No estoy seguro de que ella haya quedado totalmente satisfecha con mi respuesta, pero asinti con la cabeza y dijo: De acuerdo, eso tiene sentido. Eduardo, un marido de mediana edad, me hizo otra pregunta: Si yo coneso mis faltas a Dios y a mi esposa, piensas que ella vendr dentro de unos das y me confesar las de ella? Deseara haber podido responder armativamente y con certeza; pero, con toda sinceridad, tuve que decirle: No lo s. Pero sera lindo, no? Eduardo asinti, mientras haca esfuerzos por no llorar. Ni siquiera estoy seguro de que tu esposa te perdone continu. Me gustara poder garantizarlo, pero la verdad es que no podemos predecir el comportamiento humano. Ella puede estar tan herida y enojada como para ser incapaz

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de perdonarte en este momento. Debes ser paciente con ella y darle tiempo para procesar tu confesin. Lo que s pude garantizarle y puedo garantizarte a ti, es que cuando confiesas tus faltas, habrs eliminado el primer obstculo para el crecimiento matrimonial. La confesin crea un clima que fomenta el cambio positivo. No puedes borrar tus fracasos pasados, pero puedes estar de acuerdo en que lo que hiciste o dejaste de hacer, estuvo mal; y con toda sinceridad, puedes pedir perdn. Hacindolo de esa manera, ests comenzando en el lugar correcto. Pero si ella no me perdona insisti Eduardo,cmo puede haber esperanza de cambio? Le record que la confesin de las faltas personales es el primer paso al buscar el cambio. La respuesta inmediata del cnyuge tal vez no sea la denitiva. Una mujer que al principio le dijo a su esposo: No s si alguna vez pueda perdonarte; han ocurrido demasiadas cosas, y el dolor es muy

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profundo, tres meses despus le dijo: No saba que alguna vez sera capaz de perdonarte, pero hoy quiero que sepas que el pasado es el pasado. No lo recordar en tu contra. Lo que suceda despus de la confesin, tendr su efecto, ya sea que tu cnyuge elija perdonarte o no; pero analizaremos lo que ocurre despus cuando lleguemos al captulo 2. El proceso descrito en este primer captulo, obviamente, llevar un tiempo. Dudo que la fase de la confesin pueda ser completada en menos de un mes. Sin embargo, me gustara que leas el resto del libro ahora, porque quiero que veas hacia dnde nos dirigimos. Puedo asegurarte que, nalmente, te dar la clave para lograr que tu cnyuge cambie, sin que lo manipules. Una vez que confesaste, has dado el primer paso en crear una atmsfera para pedirle un cambio a tu cnyuge. Fui honesto contigo desde el principio cuando te dije que el camino al cambio no es fcil. Soy consciente de que confesarle tus fallas a Dios y a tu cnyuge es un logro muy importante. Hay pocas

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cosas ms importantes que la confesin para mantener la salud tanto emocional como matrimonial. Cuando conesas tus faltas, es como si vaciaras tu conciencia y la limpiaras de toda la culpa que las acompaa. Vivir con la conciencia limpia te mantendr alerta en tus pensamientos y en tus relaciones y te liberar de la esclavitud de los fracasos del pasado. Luego que hayas confesado, te sentirs mejor contigo mismo y tu cnyuge comenzar a mirarte con mayor respeto y dignidad porque has sido lo sucientemente fuerte como para reconocer tus faltas. Despus de la confesin, es probable que te sientas emocionalmente eufrico, porque te has quitado una carga y porque ests siendo franco con tu cnyuge. Hay algo estimulante en el hecho de ser sincero y reconocer nuestros errores. No obstante, por favor no llegues a la conclusin de que ahora puedes pedir un cambio y esperar que tu cnyuge lo cumpla. Hay otro ingrediente fundamental que tiene que agregarse antes de que ests listo para dar ese paso. Tiene que ver con el poder del amor emocional. Sigue leyendo.

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TOMANDO MEDIDAS 1. En el pasado, Cmo abordabas tus fallas en el matrimonio? ___ echndole la culpa a mi cnyuge ___ negndolas ___ admitindolas, pero rehusndome a cambiarlas ___ deciendo: Cambiar cuando t cambies. ___ confesando completamente mis faltas y pidiendo perdn ___ otras 2. Si ests dispuesto, dile a Dios: S que no soy perfecto. En qu estoy fallando en el matrimonio? Haz una lista de todo lo que venga a tu mente. 3. Si ests dispuesto a buscar ayuda externa, anota

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la fecha en que pedirs esa informacin a las siguientes personas: ___ de __________ : Dios ___ de __________ : amigos ntimos ___ de __________ : padres ___ de __________ : suegros ___ de __________ : cnyuge 4. Reconocer tus faltas y pedir perdn puede ser difcil, especialmente si crees que tu cnyuge es el 95 por ciento del problema. Pero, Estaras dispuesto a comenzar en el lugar correcto y ver qu ocurre? Si la respuesta es afirmativa, anota la fecha en que hiciste tu lista ______ de ___________ y le confesaste tus faltas en voz alta a tu cnyuge _____ de _________________.

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W Notas
CAPTULO 1 1. Parfrasis del autor sobre Mateo 7:3-5. 2. Salmos 139:23-24, NVI. 3. 1 Juan 1:9. 4. Para mayor informacin sobre el tema de reconstruir la confianza, ver: Gary D. Chapman: The Five Languages of Apology [Los Cinco Lenguajes de la Disculpa] (Northfield Publishing, Chicago, 2006). CAPTULO 2 1. Ollie Jones: Love Makes the World Go Round [El Amor Hace Girar al Mundo] (1958). 2. Gary D. Chapman: The Five Languages of Love [Los Cinco Lenguajes del Amor] (Northfield Publishing, Chicago, 1992, 1995, 2004 - UNILIT). CAPTULO 3 1. Richard M. Sherman y Robert B. Sherman: A Spoonful of Sugar [Una Cucharada de Azcar], de la pelcula Mary Poppins. 2. 1 Pedro 4:8.

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