Carta de Atenas Resumen
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A. GENERALIDADES 1. La ciudad no es sino una parte de un conjunto econmico social y poltico que constituye la regin. 2. Yuxtapuestos a lo econmico, a lo social y a lo poltico, valores de orden psicolgico y fisiolgico, ligados a la persona humana introducen en la discusin preocupaciones de orden individual y colectivo. 3. Estas constantes psicolgicas y biolgicas sufrirn la influencia del medio (situacin geogrfica y topogrfica, situacin econmica y situacin poltica). 4. De la situacin geogrfica y topogrfica de la naturaleza de los elementos agua y tierra, de la naturaleza del suelo, del clima. 5. De la situacin econmica: los recursos de la regin, como tambin de los contactos naturales o artificiales en el exterior. 6. De la situacin poltica: sistema administrativo. 7. Circunstancias particulares a travs de la historia han determinado los caracteres de la ciudad: defensa militar, descubrimientos cientficos, administraciones sucesivas, desarrollo progresivo de las comunicaciones y de los medios de transportes (vas terrestres). Vas fluviales y martimas ferrocarriles y vas areas. 8. Las razones que presiden el desarrollo de las ciudades estn, pues sometidas a cambios continuos. El advenimiento de la era maquinista ha provocado inmensas perturbaciones en l comportamiento de los hombres, en su reparticin sobre la tierra y en sus empresas. Movimiento irrefrenado de concentracin de las ciudades a favor de las velocidades mecnicas, evolucin brutal sin precedentes en la historia, y que es universal. El caos ha entrado en las ciudades. B. ESTADO CRITICO ACTUAL DE LAS CIUDADES I. HABITACIN 10. La poblacin es demasiado densa en el interior del centro histrico de las ciudades (se cuenta hasta mil y an mil quinientos habitantes por hectrea) como as tambin en algunas zonas de expansin industrial del siglo XIX 11. En estos sectores urbanos comprimidos las condiciones de habitacin son nefastas: falta del espacio necesario atribuido a la habitacin, falta de superficies, verdes disponibles, falta en fin de mantencin de los edificios (explotacin basada en la especulacin). Situacin agravada an por la presencia de una
poblacin de standard de vida muy baja, incapaz de tomar ella misma medidas defensivas (mortalidad que llega hasta el 20%). 12. El crecimiento de la Ciudad. devora paulatinamente las reas verdes limtrofes sobre las cuales tomaban vista sus cinturas sucesivas. Este alejamiento siempre mayor a los elementos naturales aumenta an el desorden en la higiene 13. Las construcciones destinadas a la habitacin estn repartidas sobre la superficie de la ciudad en contradiccin con las necesidades de la higiene. 14. Los barrios ms densos se encuentran en las zonas menos favorables (laderas mal orientadas, sectores invadidos de bruma de gases industriales, inundables etc. 15. Las construcciones aireadas (habitaciones de estndar superior) ocupan las zonas favorables, al abrigo de vientos hostiles aseguradas de vistas y de perspectivas en el paisaje, lagos, mares, montes etc. Y de un asoleamiento abundante. 16. Esta reparticin parcial de la habitacin est sancionada por el uso y por las disposiciones edilicias consideradas como justificadas: zonificacin. 17. Las construcciones que se levantan a lo largo de las vas de comunicacin y alrededor de los nudos de circulacin son perjudiciales a la habitacin: ruidos; polvos y gases nocivos. 18. El alineamiento tradicional de, habitaciones sobre el borde de las calles no asegura el asoleamiento sino a una parte mnima de la vivienda. 19. La reparticin de las construcciones de uso colectivo dependiente de la habitacin es arbitraria. 20. Muy particularmente las escuelas estn situadas a menudo sobra las vas de circulacin y estn demasiado alejadas de las habitaciones. 21. Los barrios suburbanos se han formado sin plan y sin unin normal con la ciudad. 22. Se ha tratado de incorporarlos en el dominio administrativo. No son a menudo sino una aglomeracin de casuchas y la vialidad indispensable es difcilmente rentable. HAY QUE EXIGIR 24. Que los barrios de habitacin ocupen en adelante los emplazamientos mejores en el espacio urbano, sacando partido de la topografa, teniendo en cuenta el clima y disponiendo del asoleamiento ms favorable y de reas verdes adecuadas. 25. Que la determinacin de las zonas de habitacin sea dictada por razones de higiene. 26. Que las densidades razonables sean impuestas segn las formas de habitacin propuestas por la naturaleza misma del terreno 27. Que se fije un mnimo de horas de asoleamiento para cada vivienda.
28. Que la alineacin de habitaciones a lo largo de cas de comunicacin sea prohibida 29. Que se tengan en cuenta los recursos tcnicos modernos para construir habitaciones altas. Que colocadas a gran distancia una de otra liberen el suelo en favor de amplias reas verdes. II. ESPARCIMIENTO 31. Las reas libres son en general insuficientes 32. Cuando las reas son de una extensin suficiente estn generalmente mal asignadas, y por este hecho son poco utilizables para la masa de los habitantes. 33. La situacin excntrica de superficies libres no se presta al mejoramiento de las condiciones de la habitacin en las zonas congestionadas de la ciudad. 34. Las escasas instalaciones deportivas, para ser ubicadas en las Proximidades de los que las usaban estn en general equipadas provisionalmente sobre terrenos destinados a futuros barrios de habitacin o de industria. Pobreza y traslados incesantes Los terrenos que podran aprovecharse para esparcimientos de fin de semana estn a menudo, mal unidos a la ciudad. HAY QUE EXIGIR 36. Que todo barrio de habitacin disponga en adelante de la superficie verde necesaria para el desarrollo racional de los juegos y deportes de los nios de los adolescentes y adultos. 37. Que los islotes insalubres sean demolidos reemplazados por reas verdes los barrios colindantes quedarn as saneados 38. Que estas nuevas superficies verdes, sirvan fines claramente definidos: contener jardines infantiles, escuelas, centros juveniles o todos los edificios de uso comn. Ligados finalmente a la habitacin. 39. Que las horas libres semanales se pasen en lugares favorablemente preparados: parques, bosques, campos de deportes, estadios, playas etc. Que se tengan en cuenta los elementos existentes: ros, bosques, colinas, cerros, valles; lagos, mares. etc. III. TRABAJO 41. Los sitios de trabajo ya no estn dispuestos racionalmente en el complejo urbano: industria, artesanado, negocios, administracin, comercia 42. La ligazn entre la habitacin y los sitios de trabajo ha dejado de ser normal, impone recorridos desmesurados.
43. Las horas de afluencia para los transportes revelan un estado crtico 44. Por la ausencia de todo Programa: crecimiento incontrolado de las ciudades, ausencia de previsin, especulacin con los terrenos. Etc. La industria se instala al azar, no obedeciendo a regla alguna. En las ciudades, las oficinas se han concentrado en barrios de negocios, los barrios de negocios, instalados en los lugares privilegiados de la ciudad, provedos de la ms completa circulacin, son rpidamente presa de la especulacin. Tratndose de negocios privados: la organizacin til para su desarrollo natural deja que desear. HAY QUE EXIGIR 46. Que las distancias entre los sitios de trabajo y las zonas de habitacin se reduzcan al mnimo. 47. Que los sectores industriales se independicen de los sectores de habitacin. separando unos de otras con zonas de verdor: Que las zonas industriales queden contiguas al ferrocarril, al canal y al camino 48. Que el artesonado ntimamente ligado a la vida urbana, de la que procede directamente pueda ocupar los lugares netamente asignados en el interior de la ciudad. Que el barrio cvico, consagrado a la administracin privada o pblica quede asegurado de buenas comunicaciones con los barrios de habitacin como tambin con las industrias o artesonados emplazados en la ciudad o en sus proximidades. IV.CIRCULACIN 51. La red actual de vas urbanas es el conjunto de ramificaciones desarrolladas en torno a las grandes vas de comunicacin. Estas ltimas se remontan en el tiempo en Europa, mucho ms all de la Edad Media y an, a veces de la antigedad. 52. Concebidas para recibir peatones o carruajes ya no responden hoy a los medios de transportes mecnicos. 53. El dimensionamiento de las calles, desde luego inapropiado, se opone a la utilizacin de las nuevas velocidades y al adelanto regular de la ciudad. 54. Las distancias entre las bocacalles son muy reducidas. 55. El ancho de las calles es insuficiente. Tratar de ampliar stas es a menudo una operacin onerosa y adems ineficaz 56. Frente a las velocidades mecnicas la red de calles aparece irracional, careciendo de exactitud, de elasticidad, de diversidad, de conformidad.
57. Los trazados de orden suntuario persiguiendo finalidades representativas, han podido o pueden constituir torpes tropiezos para la circulacin. En muchos casos, la red de vas frreas ha llegado a ser, fuera de la extensin de la ciudad, un grave obstculo para la urbanizacin. Encierra barrios de habitacin, privndolos de contactos tiles con los elementos vitales de la Ciudad. HAY QUE EXIGIR 59. Que anlisis tiles sean hechos sobre estadsticas rigurosas del conjunto de la circulacin en la ciudad y en su regin. Trabajo que revelar las corrientes de circulacin y la calidad de sus rendimientos 60. Que las vas de circulacin sean clasificadas segn su naturaleza y construidas en funcin de los vehculos y de su velocidad. 61. Los cruces, muy solicitados sern convertidos a la circulacin continua por cambios de niveles. 62. Que el peatn pueda seguir caminos distintos de los del automvil. 63. Que las calles sean diferenciadas segn sus destinos: calles de habitacin, de paseo, de transito, vas principales. Que zonas de vegetacin aslen, en principio, las corrientes de gran circulacin. V. PATRIMONIO HISTRICO DE LAS CIUDADES 65. Los valores arquitectnicos deben ser conservados (edificios aislados o conjuntos urbanos). 66. Sern conservados siempre que sean la expresin de una cultura anterior Y si responden a un inters general. 67. Si su conservacin no involucra el sacrificio de poblaciones mantenidas en condiciones malsanas. 68. Si es posible, en su presencia perjudicial remediarlas con medidas radicales, por ejemplo, la desviacin de elementos vitales de circulacin an ms el desplazamiento de centros considerados hasta ahora como inamovibles. 69. La destruccin de habitaciones insalubres alrededor de los monumentos Histricos dar la ocasin para crear reas verdes. El uso de estilos del pasado, bajo pretextos de esttica, en las construcciones nuevas erigidas en las zonas histricas trae consecuencias nefastas. El mantenimiento de tales recursos o la introduccin de tales iniciativas no ser tolerado bajo ninguna forma. C. PUNTOS DE DOCTRINA.
71. La mayora de las ciudades estudiadas ofrecen en la actualidad la imagen del caos: estas ciudades no responden en ningn momento a su destino, que sera el de satisfacer las necesidades primordiales biolgicas y psicolgicas de sus habitantes. 72. Esta situacin revela, desde el comienzo de la era maquinista, la suma de intereses privados. 73. La violencia de los intereses privados provoca una desastrosa ruptura de equilibrio entre la presin de las fuerzas econmicas por un lado, la debilidad del control administrativo y la impotente solidaridad social por otro. 74. A pesar de que las ciudades estn en estado de transformacin permanente, su desarrollo es conducido sin precisin ni control, y sin que se tengan en cuenta los principios del Urbanismo contemporneo, especificados por los sectores tcnicos competentes. 75. La ciudad debe asegurar en el Plano espiritual y material, la libertad individual y el beneficio de la accin colectiva. 76. El dimensionamiento de todas las casas, en el dispositivo urbano no puede regirse sino por la escala humana. 77. Las bases del urbanismo son las cuatro funciones: habitar, Trabajar, Recrearse (Horas libres), Circular. 78. Los Planes determinarn la estructura de cada una de los sectores destinados a las cuatro funciones base, y fijarn su emplazamiento respectivo en el conjunto 79. El ciclo de las funciones cotidianas: habitar, trabajar, recrearse (recuperacin), ser reglamentado, por el urbanismo, en la economa de tiempo ms estricta, siendo considerada la habitacin como el centro mismo de las preocupaciones urbansticas y el punto de conjuncin de todas las medidas 80. Las velocidades mecnicas nuevas han revolucionado el ambiente urbano, instaurando el peligro permanente, provocando el embotellamiento la parlisis de las comunicaciones, comprometiendo la higiene. 81. El Principio de la circulacin urbana y, suburbana debe ser revisada. Una clasificacin de las velocidades disponibles debe ser hecha. La reforma de la zonificacin poniendo en armona las funciones base de la ciudad, crear entre estas ligazones naturales para cuya consolidacin se prever una red racional de grandes arterias. 82. El urbanismo es una ciencia de tres dimensiones y no dos dimensiones. Es haciendo intervenir el elemento altura como se dar solucin a las circulaciones modernas y a los esparcimientos por l aprovechamiento de los espacios libres as creados. 83. La ciudad debe ser estudiada en el conjunto de su regin de influencia. Un Plan regional reemplazar al simple plan municipal. El lmite de la aglomeracin estar en funcin de su radio de accin econmica. 84. La ciudad. definida entonces como una unidad funcional deber crece armoniosamente en cada una de sus partes disponiendo
espacios y ligazones donde puedan inscribirse, en el equilibrio, las etapas de su desarrollo 85. Es de la ms urgente necesidad que cada ciudad establezca su programa, promulgando las leyes que permitan su realizacin. 86. El programa ser bosquejado sobre anlisis rigurosos hechos por especialistas, y prever las etapas en l tiempo y en el espacio. Reunir en un acuerdo fecundo las fuentes naturales del terreno, la topografa del conjunto, los recursos econmicos, las necesidades sociales, los valores espirituales. 87. Para el arquitecto, ocupado aqu en tareas de urbanismo, la herramienta de medida ser la escala humana 88. El punto de partida del urbanismo es una clula de habitacin (una vivienda) y su insercin en un grupo formando una unidad de habitacin de dimensin eficaz 89. Es a partir de esta unidad vivienda cmo se establecern en el espacio urbano las relaciones entre la habitacin, los sitios de trabajo y las instalaciones consagradas a las horas libres. 90. Para resolver esta gran tarea es indispensable utilizar los recursos de la tcnica moderna. Esta, por el concurso de especialistas, proteger el arte de construir con todas las seguridades de la ciencia. Y la enriquecer con innumerables inventos 91. La marcha de los acontecimientos ser particularmente influenciada por los factores polticos, sociales y econmicos. 92. No es aqu donde intervendra en ltima instancia el arquitecto 93. La escala de trabajos por emprender de urgencia para el acondicionamiento de las ciudades, y por otra parte, el estado infinitamente dividido de la propiedad privada, son dos realidades antagnicas 94. La peligrosa contradiccin comprobada aqu acusa una de las cuestiones ms peligrosas de la poca: la urgencia de reglamentar, por un medio legal, la distribucin de todo el suelo til para equilibrar las necesidades vitales del individuo en plena armona con las necesidades colectivas. El inters privado ser subordinado al inters colectivo.